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Las bases de cómo Educar, Disciplinar Y Criar A Los hijos.
Por Sergio René a Escuela Dominical para Jóvenes.
Escuela para Futuros Padres
Bajo la tutoría de Hna. Rita Peters.
Material de apoyo.
Bases sobre disciplinar a los hijos
1. Introducción
 Él nos creó.
 Todo pertenece al Él.
 Él es creador de todo y lo creó de la nada.
Del Señor es la tierra y todo cuanto hay en ella, el mundo y cuantos en el habitan. Salmo 24:1
2. Somos responsables al Señor
 Somos responsables de cumplir con el propósito por el cual Él nos hizo.
 Lo haremos a través de la obediencia a Él.
Reconoced que el Señor es Dios; Él nos hizo y no a nosotros mismos. Salmos 100
3. Necesitamos preparación
 En conocer al Señor.
 Entender su camino; su orden.
 Desarrollar nuestras habilidades, talentos y dones espirituales.
 Ser cambiados a la imagen de Jesús; madurar y ser discipulado.
4. Por lo tanto, educación cristiana es aprender cómo vivir realmente.
 El transmitió vida de un ser a otro.
 Entender que la vida verdadera solo se encuentra viviendo para el Señor.
Porque todo, absolutamente todo en el cielo y en la tierra, visible e invisible… todo comenzó en Él y
para los propósitos de Él. Colosenses 1:16.
EL NIÑO(A)
1. El niño es un ser creado.
 El nos es una casualidad; él es el objeto del diseño y del afecto del Señor.
 El fue creado con talentos y habilidades.
2. El niño es una criatura caída; el tiene una mente reprobada.
Pues todos han pecado y están privados de la gloria de Dios. Romanos 3:23


El no solo aprende lo malo, su mera naturaleza está torcida.
No necesitamos encontrar lo bueno adentro de él; el necesita ser rescatado y
salvado.
 Su naturaleza es contra el Señor; es egoísta e impura.
3. El niño es un ser físico, mental, racional, emocional, moral, social y espiritual.
 Una educación entera e integral tiene que tomar en cuenta cada una de estas áreas.
 En cada una de estas áreas el niño tiene necesidades.
4. Necesidades básicas del niño:
 Necesidad espiritual:
o el niño necesita darse cuenta que el Señor existe y que el lo necesita.
o El niño necesita desarrollar un hambre; un anhelo por el Señor.
 Necesidad de aprobación:
o Un niño necesita la aprobación de alguien en autoridad sobre él.
o El necesita ser apreciado y escuchar que el es importante y aceptado.
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

Necesidad que se le de entendimiento:
o Un niño no tiene la capacidad de un adulto.
o Un niño es propenso a los accidentes.
o El necesita que se le de entendimiento.
o Necesita que se le provee el espacio y el tiempo para crecer y madurar.
Necesidad de recibir enseñanza:
o Un niño necesita una intervención
o El no puede encontrar lo que necesita para vivir por su cuenta.
o Dios lo hizo dependiente y que alguien lo guie.
o No es suficiente existir a la par de el; necesita enseñanza activa.
2 Tes. 1:11
La educación cristiana prepara al niño para su llamamiento.
Los Padres
1. Hijos son una recompensa de Dios para los padres
He aquí, don del Señor son los hijos; y recompensa es el fruto del vientre, Salmos 127:3
o
o
o
El Señor da hijos a los padres y por un tiempo limitado, ellos se vuelven la
responsabilidad de los padres.
Los hijos son moldeables en las manos de los padres; ellos tienen el poder de formarlos
como deciden.
Para los hijos, los padres son su mundo; ellos los quieren y los admiran.
2. Padres tienen la responsabilidad de entrenar a sus hijos.
o Dios les dio a los padres la responsabilidad fundamental y eterna de instruir y entrenar a
los hijos que El les dio como una herencia.
o Dios les dio a los padres el privilegio; el derecho de programar y dirigir las
presuposiciones y los valores de sus hijos.
“ustedes padres, no hagan enojar a sus hijos, sino críenlos según la disciplina e
instrucción del Señor. Efesios 6:4
o La responsabilidad del entrenamiento de los hijos, es de los padres.
o Los padres darán cuentas al Señor por como criaron a sus hijos
QUE PRIVILEGIO, QUE GOZO, QUE MARAVILLA ES PODER UBICAR EN EL NIÑO
TODO LO QUE UNA HA APRENDIDO, VIVIDO, EXPERIMENTADO Y HACER QUE
SE VUEVE PARTE DE EL.
3. Entremetimiento Burocrático.
o Hoy en dia hay un gran entremetimiento burocrático en el área de los derechos de los
padres de familia.
o Los burocráticos han empezado a entremeterse en areas de encargo que nunca les
fueron establecidos a ellos por Dios.
o Ellos dicen que necesitan proteger a los niños contra el “el abuso de los niños”
La justificación
 Lo triste es que hay razones de justificación respecto a que los burocráticos
quieran proteger a los niños por los actos de injuria que están en aumento en
nuestra sociedad.
 Ellos usan los casos “malos” para razonarse.
 Por eso, los padres que simplemente quieran corregir correctamente a sus hijos,
están en peligro de ser malentendidos.
El reemplazo de Autoridad
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
Los burócratas creen que ellos pueden asumir la autoridad y la responsabilidad y
reemplazar al hogar.
Su concepto falso, no bíblico es que los niños son la responsabilidad del estad y
no de los padres.
4. Los padres tienen autoridad sobre sus hijos.
 La autoridad de los padres debe mantenerse y ser protegido.
 La autoridad es el derecho básico de los padres.
 Ellos tienen esa autoridad por unos “pocos días”.
“hijos, obedezcan en el Señor a sus padres, porque esto es justo” Efesios 6:1
“Además, tuvimos padres terrenales para disciplinarnos, y los respetábamos… porque ellos nos
disciplinaban por pocos días como les parecía”. Hebreos 12:9-10


Los hijos tienen la obligación de obedecer a los padres.
Los padres tienen que decidir lo mejor para sus hijos.
Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa…. Efesios6:2-3
LA BIBLIA NOS DICE QUE LOS HIJOS SON COMO FLECHAS
¿A DÓNDE VAN LAS FLECHAS? A DONDE UNO MISMO NO PUEDE LLEGAR; NO PUEDE
ALCANZAR. TOMEMOS A NUESTROS HIJOS EN NUESTRAS MANOS APUNTÉMOSLOS EN LA
DIRECCIÓN CORRECTA
Y OBSERVEMOS A ELLOS LLEGAR MÁS ALLÁ DE LOS QUE FUE IMPOSIBLE PARA
NOSOTROS.
LA NECESIDAD DE LA DISCIPLINA
La palabra disciplina viene de la misma raíz griega de la palabra discipular.
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



Por lo tanto, la disciplina es parte de la visión de los padres.
Es la muestra de nuestro amor para con los hijos.
No hay amor sin disciplina, y no hay disciplina si no hay amor.
Disciplinar es más que castigar.
Disciplinar es el proceso de guiar al niño en el camino justo del Señor.
La meta de la disciplina es desarrollar en ellos una autodisciplina con cual caminarán en los
caminos de Dios por sus propias decisiones.
Proverbios 29: 17: disciplina a tu hijo, y te traerá tranquilidad; te dará muchas satisfacciones.
Alguien expresó:”usted no puede capacitar a un niño a menos que lo controle”
La pregunta que tenemos que hacer es: ¿que tan efectivo es el control?
1. Amor y corrección.
o En un control efectivo debe haber un balance entre el amor y la corrección.
o Siempre debe haber las dos cosas: lo tierno y lo duro.
o Como en la siguiente escritura miramos lo tierno: enseñar e instruir. También lo
duro: reprender y corregir.
Toda la escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir y para
instruir en la justicia. 2. Timoteo 3:16
2. La tolerancia
o El mundo nos enseña a tolerar.
o La educación secular contribuye a fomentar esta tolerancia.
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o
o
La Biblia nos enseña que existe lo bueno y lo malo; lo correcto y lo incorrecto.
La falta de carácter, que es muy evidente en la juventud de hoy es por falta de
disciplina.
Proverbios 13:24: “el que no aplica el castigo aborrece a su hijo; el que lo ama, lo corrige a
tiempo”
3. La disciplina es Necesaria:
o Tenemos que regresar a principios básicos
o La disciplina prepara a una generación que honre a Dios.
o La disciplina no es lo que nosotros hacemos al niño, sino lo que hacemos del niño.
LA DISCIPLINA ES EL ENTRENAMIENTO EN SUBORDINACION
QUE PRODUCE UN AUTOCONTROL Y UNA RESPUESTA CORRECTA A DIOS.
4. El control y el dominio propio
o El niño no tiene autocontrol
o Para un niño, el control de su vida es la responsabilidad de su autoridad.
o A medida que el niño desarrolla la responsabilidad en cuanto al autocontrol es
transferir al niño.
5. El objetivo último.
o Al niño enseñemos a inhibir su comportamiento y restringir sus impulsos.
o El objetivo es conducir al niño al lugar donde verdadera y consistentemente el
amará al Señor y se pondrá así mismo bajo sujeción.
DISCIPLINA NO ES LO UNO HACE AL NIÑO
SINO LO QUE UNA HACE PARA EL NIÑO. ES EL MEDIO HACIA EL FIN DE UN CARÁCTER
PIADOSO Y SANTO.
EL ENTRENAMIENTO CORPORAL
“Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero
después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados” Hebreos 12:11
1. Castigo versus la Disciplina=discipular
El castigo
o El concepto básico en la palabra “castigar” es teniendo en vista una finalidad.
Ejemplo: Dt. 19:21. Ojo por ojo, diente por diente, mano por mano y pie por pie…
o El castigo es un fin en sí mismo.
o En el Antiguo Testamento, al muchacho que era rebelde e insistente se le daba muerte
por castigo. Era el castigo y era el fin en sí mismo.
o En el Nuevo Testamento nos habla del castigo final; el infierno. No es un medio: es un
fin
o Dios no castiga a sus hijos: los disciplina.
o
o
o
La disciplina
Disciplina es entrenamiento.
Disciplina corporal es un medio hacia el fin.
La corrección corporal es un disuasivo (cambia de pensar), es preventiva, es correctiva
y entrenadora.
2. El humanismo y el teísmo Bíblico.
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El Señor al que ama disciplina… Hebreos 12:6
Hay un conflicto y se oponen diametralmente el humanismo secular y el teísmo Bíblico.
El Humanismo Secular
o El humanismo dice ”dejen que el niño siga por el camino donde quiera ir y cuando sea
viejo escogerá el mejor camino de vida ”
o El humanismo dice que cada hombre tiene una chispa de la divinidad, y que se necesita
la tolerancia para colocar el marco dentro del cual el niño seleccione el mejor estilo de
vida.
El Teísmo Bíblico.
o El teísmo Bíblico enseña el principio de control
o Si uno no lo puede controlar, tampoco lo puede entrenar, enseñar.
o Uno controla al niño, aun se ello requiere la disciplina del cuerpo.
3. El entrenamiento corporal
“la necedad está ligada al corazón del niño; la vara de la disciplina la alejará de él” Proverbios
22:15
Equilibrio
o La disciplina envuelve dos elementos: el amor y la corrección.
o El amor es la motivación positiva; la corrección es la negativa.
o Debe haber un equilibrio entre los dos.
o Si usted tiene mucha corrección y no tiene suficiente amor, o demasiado amor y no
suficiente corrección el resultado es una falta de balance.
o Suficiente control externo del niño, produce un control interno en él.
La necedad
o Todos los seres humanos tienen necedad ligada a su corazón.
o La necedad hace mucho daño y lo seguirá haciendo.
o Uno aprende a consolarse y obedecer al sentir el dolor de la vara.
No dejes de disciplinar al joven, que de unos cuantos azotes no se morirá. Dale unos buenos
azotes, y así lo libraras del sepulcro. Proverbios 23:13-14
LA VARA DE LA CORRECCIÓN INFLIGE DOLOR QUE DICE: NO HAGAS ESO; DE LO
CONTRARIO TE DOLERÁ.
4. La vara
Aun si voy por valles tenebrosos, no temo peligro alguno porque tú estarás a mi lado; tu vara
de pastor me conforta. Salmo 23:4
 La vara es el instrumento que Dios ha escogido para producir los mejores resultados en
la corrección de un niño.
 La vara es ungida por Dios para hacer lo que nadie más puede hacer, alejar la necedad
del niño.
La vara produce dolor.
El dolor produce angustia.
La angustia produce cambio de actitud.
Un cambio de actitud produce un cambio de comportamiento.
Un cambio de comportamiento produce un cambio en el carácter.
La vara de la disciplina imparte sabiduría… Proverbios 29:15
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¿Qué debemos hacer como padres para educar a nuestros hijos según la palabra de Dios?
Uno de los mejores consejos que puedo darte es que hagas de tu hijo tu discípulo.
Guiarás a tus hijos e influirás sobre ellos. Por lo tanto no basta con citarles la Palabra, es necesario
que tú la vivas y que a través de tu ejemplo puedas ser su mejor maestra.
Es indudable que los hijos toman ejemplo de sus padres. En general, se convierten en reflejos de
nuestras propias actitudes. Si nosotros somos positivos y animosos con respecto a Cristo y a nuestro
caminar con él, ellos lo serán también.
¿Cuál debe ser tu comportamiento para que tomen tu ejemplo? Debes reflejar tu obediencia al Padre y
hacer lo que nuestro Padre celestial hace con nosotros: AMA, DISCIPLINA Y ENSEÑA.
Ten presente lo que Pablo nos dice en la carta a los Efesios “No provoquéis a ira a vuestros hijos, sino
criadlos en disciplina y amonestación del Señor. Efesios 6:4
¿Cómo pues, motivar a nuestros hijos con normas a las que parecen resistirse?
El Espíritu Santo, la palabra de Dios y el ejemplo de nosotros, sus padres, son fundamentales en la
motivación de nuestros hijos para que sigan a Cristo. El espíritu de Dios es el que llega al interior de
una persona y la motiva a la acción. El es capaz de cambiar la escala de valores y la perspectiva de
nuestros hijos. Nuestros hijos deben ser moldeados por el espíritu santo. Nuestra responsabilidad
como padres al respecto es orar.
La oración es un arma poderosa que Dios nos ha dado para clamar por nuestros hijos, y si lo haces
con fe y constancia conforme a la voluntad de dios, ten la certeza que él te responderá y verás como la
vida de tus hijos va siendo transformada a cada momento.
El contacto, constante con las Escrituras tiene un profundo impacto sobre nuestros hijos. Cuando tú
aconsejas a tu hijo, refiérete constantemente a la Biblia. Cuando amonestes a tu hijo remítelo
nuevamente a las Escrituras
Y por supuesto cuando tengas que edificarlo cita la Escritura. Exhórtalo a adentrarse en la Palabra, a
estudiarla, a memorizarla y a leerla. Encontramos la palabra instruir en ese proverbio tan familiar "
instruye al niño en su camino, y aún cuando fuere viejo no se apartará de él"(Proverbios 22-6).
Esa instrucción se refiere más que todo a formar carácter específicamente con lo que se refiere a tener
una relación correcta con Dios.
Desde la perspectiva bíblica, la educación de los hijos, tanto secular como espiritual, es
responsabilidad de los padres.
En los tiempos modernos los padres se van apartando cada vez más de este punto de vista.
Te felicito porque como madre responsable que eres te ha inquietado la necesidad de educar a tus
hijos según la Palabra de Dios.
Lee una y otra vez todo el libro de Proverbios, allí encontrarás grandes tesoros de sabiduría para
aplicar no solo con tus hijos sino en toda tu vida.
También puedes apoyarte con libros que se han especializado según la edad y necesidades de tu hijo,
así que te aconsejo que busques en las librerías cristianas y leas el que te conviene que casi siempre
son escritos por profesionales cristianos basados en la Palabra de Dios.
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LA LUCHA DE LOS PAPÁS
Efesios 6: Nuestra lucha en este mundo. Efesios 6.1-4: Empieza donde vivimos... en la familia.
Entiendan primero: (v4) Esta es la lucha de los 2 (!) papás. No sólo de uno.
El Problema: muchos papás creen que la crianza de sus hijos le toca a la mamá (Prov. 1.8) No. Les a
toca a los 2. No sea tan pusilánime. Métase en la lucha.
Hagamos una diferencia eterna, como papás: criemos bien a nuestros hijos...
I. No Provoquen a Sus Hijos a Ira
1)
2)
3)
4)
Dios pone el “mandamiento negativo” (¡no!) primero, porque es nuestra tendencia natural.
La reacción natural del papá en una situación difícil es gritarle al niño, etc. Maltratarlo.
Pero, esto sólo sirve para “provocarle a ira” (provocar enojo, un deseo de vengarse).
Pero, no espere hasta que se estalle. Trate con la situación ya y según la voluntad de Dios:
II. Críen a Sus Hijos Según la Voluntad de Dios
La Voluntad de Dios es “Criarlos Bien”
1. “Criar” es “instruir, educar, dirigir”. Y Dios nos da la “fórmula” de criarlos bien aquí.
2. Hay 2 elementos en esta fórmula, y hay que tener los 2: Disciplina + Amonestación.
 Disciplina sin Amonestación: criará a un joven herido, amargado y resentido.
 Amonestación sin Disciplina: criará a un joven que no obedece a ninguna autoridad
porque no entiende la idea de “consecuencias”. No teme la autoridad. Es consentido.
 Hay que tener los 2 y a menudo es la disciplina que viene primero...
A.
B. La Voluntad de Dios es “Criarlos en Disciplina”: LA VARA
1. La disciplina” es la acción de “disciplinar”: instruir o enseñar; dar “disciplinazos” (que
son “golpes por castigo”). La disciplina es la aplicación de dolor corporal para castigar
rebelión o desobediencia.
2. La disciplina es el lado negativo de la crianza de un niño.
a. Es un castigo apropiado por su necedad o su desobediencia.
b. Tiene que tomar lugar antes de la amonestación, o la amonestación no tendrá efecto.
3. El instrumento bíblico para disciplinar a sus hijos es lo que la Biblia llama “la vara”.
a. Según la Biblia, la vara es (literalmente) un pedazo de madera, delgado, más largo
que ancho, como una ramita de un árbol.
I.
Es mejor utilizar una vara especial (única) en vez de una faja, cuchara, etc.
II.
De esta manera la vara en sí se convierte en un símbolo de autoridad (porque su único
uso en la casa es castigar la rebelión y la desobediencia).
b. Entienda: Dios mismo (no un hombre) escogió la vara para castigar a los niños.
I.
(Prov. 29.15) Si no aplicamos la vara para corregir, criamos hijos consentidos.
II.
(Prov. 13.24) La aplicación de la vara es una muestra de amor.
• Aviso: la vara no es para que los papás puedan descargarse de toda su furia. Si está molesto,
envíele a otro cuarto. Cálmese. Vaya y castíguelo con amor.
iii. (Prov. 22.15) La aplicación de la vara es la única manera de criar bien a un niño.
iv. (Prov. 23.13-14) La aplicación de la vara es guiar al niño en el camino de Dios.
c. La Meta de la Aplicación de la Vara
I.
II.
III.
Se usa la vara para motivarle al niño a escoger obedecer a sus papás. Es para obligarle al niño
a obedecer a su autoridad.
El papá (la mamá) le da un orden y el niño no lo hace (rebelión, desobediencia).
Hay que responder con la vara hasta que se arrepienta y lo haga.
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IV.
V.
VI.
VII.
Dele al niño con la vara en sus nalgas hasta que se quiebra (el niño, no la vara).
Hasta que su actitud de rebelión se quiebre, hasta que se someta a la autoridad.
Unos 3 golpes (duros y lentos) en las nalgas (donde le duele pero no le hace daño) son a
menudo suficientes. No quiere más. Mejor es obedecer.
Así, pueden gozar de la comunión restablecido y del amor de su hijo.
d. Para ser efectivo, el uso de la vara tiene que ser:
I.
II.
III.
Inmediato: con la primera indicación de rebelión o desobediencia (como la obediencia tardía; es
desobediencia).
Consistente: con cada instancia de rebelión o desobediencia.
Con Amor: no porque está enojado (que provocaría a sus hijos a ira).
4. Usen la vara para controlar al niño pequeño.
a. Esta etapa empieza cuando un niño puede gatear (y por tanto meterse en problemas con
tomacorrientes, productos de limpieza con son dañinos, etc.).
b. Hay que usar la vara para enseñarle al niño la palabra “¡No!”
5. Luego, usen la vara para castigar al niño que entiende sus órdenes.
a. Cuando su hijo puede entender sus órdenes, va a desobedecerlos. Rebelión.
b. Hay que usar la vara (dolor corporal / trasero) para castigar cada instancia de rebelión. Si no
obedece inmediatamente es porque está rebelándose. Castíguelo.
c. No puede razonar con el niño rebelde. Ya rechazó su autoridad. No le escucha. La vara es la
única manera efectiva de responder a la rebelión. Nada más funciona.
6. La disciplina es el lado negativo de la buena crianza. La amonestación es el positivo.
C. La Voluntad de Dios es “Criarlos en Amonestación”: LA VERDAD
1. Después de restablecer el orden con la “disciplina”, el corazón del niño está abierto y moldeable.
Es el mejor momento para “amonestarle” (enseñarle el por qué esto pasó).
2. Papás: No tiene que darle una lección de la escuela dominical. Pero, explíquele los principios
bíblicos de la situación (lo que hizo, por qué fue malo, por qué recibió el castigo, cómo evitarlo en
el futuro). No tiene que ser un erudito, pero lea la Biblia.
D. No provoquen a sus hijos a ira, sino críenlos en disciplina y amonestación.

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


Porque así es cómo Dios nos trata a nosotros...
(Apoc 3.19) Nos reprende y nos castiga.
No porque es un Dios gruñón y enojado que nos castiga por capricho.
Nos castiga en amor, porque sabe qué es lo mejor para nosotros y quiere cambiarnos.
El castigo es para guiarnos al arrepentimiento (inconverso o cristiano): para acercarnos a Él (no
para alejarnos).
Invitación: [inconverso] castigo para salvación; [cristiano] castigo para santificación.
Seamos diferentes. Respondamos bien a la obra de Dios Y, ¡criemos bien a nuestros hijos!
Practicando los principios de la disciplina
“La disciplina no es agradable cuando se pasa por ella… Pero después, habrá una cosecha pacífica de una vida
en rectitud para quienes son entrenados de esa forma” (Hebreos 12:11, [Traducción libre de New Living
Translation]).
¿No es maravillosa la crianza de los hijos? Puedo afirmar con sinceridad que me ha encantado ser madre en
todas las etapas de mis hijos ¾desde su infancia hasta la universidad¾. Al educar a los cuatro, he aprendido una
verdad importante: La gracia de Dios es suficiente, no importa la edad de nuestros hijos. Él siempre nos da la
sabiduría que necesitamos.
En Santiago 1:5 leemos: «Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos
abundantemente y sin reproche, y le será dada». Éste es un gran versículo para los padres, pues no se la
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pedimos a alguien que no la da, sino al Señor; Él nos dice: Pidan y les daré más de la que necesitan. Otra
versión de la Biblia explica: “…Pidan al Dios proveedor…” [Traducción libre de The Amplified Bible].
Recientemente le pregunté al Señor cuál era Su opinión acerca de ser padres. Él me respondió algo
sorprendente: Yo quiero ayudar, pero Mi pueblo no me lo permite. Le han cerrado las puertas a Mi sabiduría y a
Mi gracia.
¿Cómo? Acudiendo al mundo para que nos enseñe cómo criar a nuestros hijos. Sin embargo, sólo Dios sabe
cuál es la mejor forma de educarlos. Recuerde que Él nos creó, así como también a ellos. Él conoce cada
característica y peliculiaridad que depositó en ellos; por consiguiente, sabe qué es necesario corregir en su vida.
En Proverbios 22:6 se nos enseña: “Instruyan al niño en el camino que debe [andar y enséñeles a cuidar su don
o talento individual], y cuando sea viejo no se apartará de él” [Traducción libre de The Amplified Bible].
Me gustaría compartir algunos principios que el Señor me ha enseñado acerca de cómo disciplinar a los niños;
éstos funcionarán para usted también. Si se lo permite, Dios le dará la sabiduría para saber cómo manejar cada
situación.
Hágalo a la manera de Dios
Una de las formas más frecuentes en que los padres le cierran la puerta a la sabiduría de Dios es al pensar que
Su Palabra es arcaica. No obstante, todo lo que Dios enseña sobre cómo criar a los hijos funciona —incluso lo
concerniente a la disciplina—. Sin embargo, es necesario que seamos hacedores de Su Palabra.
El Señor me explicó: Es tu responsabilidad velar que tus hijos se conviertan en hacedores. Si no disciplina a sus
hijos, usted no es un hacedor; y además se transforma en un agente que siembra la mala semilla en la vida de
sus hijos. En Mateo 7:26-27 se nos muestra los resultados por no ser hacedores de la Palabra: «Pero cualquiera
que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la
arena; y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y
fue grande su ruina».
Hoy en día, los niños enfrentan grandes tentaciones y presiones. Sin embargo, si cuentan con un buen
fundamento en la Palabra, y aprenden lo que usted y el Señor les han enseñado, ellos prevalecerán:
«Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su
casa sobre la roca. Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no
cayó, porque estaba fundada sobre la roca» (Mateo 7:24-25).
Sólo orar por sus hijos, no los convierte en hacedores de la Palabra. Y desde luego, si usted no es un hacedor,
tampoco es un buen ejemplo. Depende de usted enseñarles la Palabra, la obediencia y mostrarles su ejemplo
como hacedor. En la Palabra se indica que debe disciplinarlos.
Disciplínelos, no los castigue
Disciplinar no es lo mismo que castigar; por tanto, es muy importante que reconozcamos la diferencia. Puesto
que ello cambiará la forma en que reaccionamos con nuestros niños. El castigo consiste en hacer sufrir a alguien
que actuó mal. No obstante, la disciplina se trata de enseñarles cómo desarrollar sus habilidades; o bien, llevar
una conducta ordenada. Ésta les ayudará a ser exitosos en la vida. Según leemos en Proverbios 10:17: “El que
atiende la corrección va camino a la vida…” [Traducción libre de New Living Translation]. Pero el que no, en
Proverbios 1:7 se nos enseña que: “Los necios desprecian la hábil sabiduría divina, la instrucción y la disciplina”
[Traducción libre de The Amplified Bible]. Cuando disciplinamos a nuestros hijos en amor, es para su beneficio.
La disciplina crea los límites necesarios que les ayudarán a desarrollar dominio propio; y dará como resultado un
hogar en orden y en paz. Como padres de familia adquirimos la obligación de explicarles el concepto bíblico de
disciplina a nuestros hijos. En Deuteronomio 6:6-7 se nos da la indicación: «Y estas palabras que yo te mando
hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el
camino, y al acostarte, y cuando te levantes». Siéntese con ellos, y explíqueles la Palabra de Dios, a fin de que
entiendan por qué deben ser disciplinados y cómo arrepentirse.
Disciplina bíblica, arrepentimiento y perdón. Primero, acláreles que la desobediencia es pecado; y cuando
alguien peca, se aleja de Dios, y esto conlleva consecuencias. En Romanos 6:23 se nos indica: «Porque la paga
del pecado es muerte…». El pecado le abre las puertas al enemigo, y éste viene a robar, matar y destruir (Juan
10:10). En Efesios 4:27 se nos exhorta a no darle lugar al diablo. A través de la disciplina y del arrepentimiento,
las personas pueden renunciar a lo malo y volverse al Señor. No obstante, es importante destacar que la
disciplina no sólo debe ser verbal; pues en Proverbios 29:19 se declara: «El siervo no se corrige con palabras;
porque entiende, mas no hace caso»; tampoco los niños obedecen sólo de esa forma. En Proverbios 22:15
leemos: «La necedad está ligada en el corazón del muchacho; mas la vara de la corrección la alejará de él». La
necedad es normal en el corazón del niño; pero dejarla ahí, y no echarla fuera como lo indica el Señor; lo
pervertirá. En Proverbios 19:3 se afirma: «La insensatez del hombre tuerce su camino, y luego contra Jehová se
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irrita su corazón». Y en Proverbios 13:24 se afirma: “Quien evita la vara [de la disciplina] odia a su hijo, pero el
que lo ama, con diligencia lo disciplina…” [Traducción libre de The Amplified Bible]. ¿Notó qué tan severa es la
redacción de ese versículo? La mayoría de personas lo interpretaría: “El que evita el castigo, lo malcría”. Pero el
término que allí se utiliza es ¡odia! El mundo quisiera que creyéramos que no debemos corregir con vara a
nuestros hijos. Sin embargo, si no lo hacemos, y no puedo darle más énfasis, los odiamos. Si nos rehusamos a
disciplinarlos a la manera de Dios, les estamos preparando el camino para que fracasen. Corregirlos con vara,
les enseñará que el pecado también tiene aguijón; y les enseñará a arrepentirse con prontitud. Esto les ayudará
hasta la edad adulta. Ahora bien, existe una manera adecuada de corregir al niño; jamás lo maltrate, ni lo insulte
o golpee con ira. No use las manos; más bien use una vara delgada y flexible, tal como se enseña en Proverbios
23:13. Yo utilizo una vara o una cuchara de madera. Cuando mis hijos eran más pequeños, les explicaba que en
el Antiguo Testamento hacían altares de madera donde se colocaban sacrificios, y luego se quemaban; y así los
pecados del pueblo eran expiados. Cuando Jesús vino a morir en la Cruz, murió en un altar de madera y
nuestros pecados fueron perdonados. En el momento que un niño por su propia voluntad se somete a la
disciplina y se arrepiente, esto se asemeja a un altar de perdón: tanto de sus padres como del Señor. El pecado
desaparece, y ya no hay oportunidad para que el diablo entre en su vida. Esta explicación les ayudará a entender
la disciplina y sabrán por qué los corrige, y no se resistirán. También puede enseñarles los beneficios de la
obediencia: «Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo. Honra a tu padre y a tu
madre, que es el primer mandamiento con promesa; para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra»
(Efesios 6:1-3). El objetivo de corregir a sus hijos es que aprendan a arrepentirse, y regresen al Señor después
de pecar; con el propósito de cerrarle las puertas al diablo. Cuando son disciplinados y se arrepienten de verdad,
reciben perdón, libertad y un corazón limpio. Después de usar la vara, realice una oración positiva que los
restaure. Abrácelos y hágales saber cuánto los ama; al finalizar ellos deberán tener ¡una sonrisa en su rostro! A
medida que los corregimos, les enseñamos cómo arrepentirse con prontitud cuando Dios les llame la atención en
el futuro. Deben entenderlo para desarrollar una fuerte relación con el Señor. Por otro lado, la disciplina es
mucho más efectiva cuando Jesús, los padres y los hijos están en un mismo sentir y en mutuo acuerdo.
Dígale adiós a las excusas
En una ocasión, cuando mis hijos aún eran muy pequeños, me pidieron que enseñara acerca de cómo criar a los
hijos. Por lo general, se portaban bien pero aún era un reto para mí. No me sentía capaz de enseñar este tema, y
le presenté mis excusas al Señor para no llevarlo a cabo. Pero Él me respondió: Si te excusas a causa de tu
situación o la de tu hogar, no cambiarás. Si excusas a tus hijos, y aunque los corrijas, ellos tampoco cambiarán.
Esta declaración ¡me confrontó!
A muchos de nosotros nos ha sucedido que mientras estamos en un restaurante con los amigos, a nuestra
pequeña le da un arranque de ira; y en lugar de disciplinarla la excusamos diciendo: “Está cansada”.
Al contrario, es necesario explicarle que ese comportamiento no es aceptable y debemos controlar la situación de
acuerdo con la Palabra de Dios.
En Proverbios 29:17 leemos: «Corrige a tu hijo, y te dará descanso…». En ciertas ocasiones no parecerá fácil o
conveniente, pero es necesario. No importa dónde estemos, es importante dedicarle tiempo a la corrección. A
medida que sembremos la semilla de disciplina en su vida, obtendremos una cosecha de descanso.
Ser padre de familia es una de las tareas más importantes que podamos realizar. Si lo hacemos correctamente,
nuestros hijos crecerán conociendo al Señor y vivirán de acuerdo con Su Palabra.
Nuestro Dios tiene un plan para la vida de ellos, y éste incluye la disciplina. Es nuestra responsabilidad
disciplinarlos, basándonos en la Palabra de Dios. Ya no inventemos excusas ante el mal comportamiento, y
comprometámonos a ejercer la disciplina —no el maltrato—; guiándolos al arrepentimiento, brindándoles perdón.
Disciplinarlos a la manera de Dios es llevarlos al ¡éxito!
Iglesia del Nazareno Central. Tactic. A.V. Guatemala Centro América.