Perspectiva de Género y Violencia Subsecretaría de Gobierno Abierto y País Digital Dirección de Mujeres, Géneros, Diversidad y TIC Jefatura de Gabinete de Ministros Argentina Secretaría de Innovación Pública Unidad Violencias por Motivos de Género y Micromachismos 2 UNIDAD 2 | PERSPECTIVA DE GÉNERO Y VIOLENCIA Violencias por motivos de género Introducción Entendemos a la violencia de género como todo acto, conducta, acción u omisión que, ya sea de forma directa o indirecta, tenga como consecuencia un daño físico, sexual, psicológico, simbólico o económico a una persona por motivos de género. Esta violencia puede ser ejercida tanto en el ámbito público como privado, y se presenta de distintas formas, algunas de ellas siendo hoy en día prácticas que se encuentran hasta normalizadas y aceptadas. Al hablar de violencia de género, tradicionalmente se ha pensado -y se sigue pensando- en la violencia hacia la mujer, siendo ella la principal protagonista de actos de discriminación y violencia física. Sin embargo, y si bien la violencia que tiene como objetivo a la mujer es una realidad innegable, nos parece importante destacar que hay muchos tipos de violencias así como de motivos por los cuales esta se ejerce no sólo contra las mujeres, sino contra todas las personas comprendidas en el colectivo LGBTIQ + e identidades sexogenéricas disidentes. A su vez, es necesario resaltar que las violencias no siempre son fáciles de detectar a simple vista, ya que como mencionamos anteriormente, no se trata solamente de violencia física. La violencia adquiere rasgos verbales, de degradación y comentarios “disfrazados”. Es esto último lo que recibe el nombre de micromachismo, algo que veremos más adelante. Otro punto a remarcar es que muchas veces, en las relaciones de pareja abusivas, el ciclo de la violencia se va generando tan paulatinamente que no es sencillo ver los indicios desde el principio. En estos casos es imperioso contar con el conocimiento para poder detectar las conductas violentas, y poder asesorar y aconsejar a quien sufre de violencia. Por todos estos motivos consideramos importante informarnos sobre esta problemática y adquirir las herramientas y recursos necesarios para poder detectar las señales a tiempo. Ley 26.485 de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres en los ámbitos en que se desarrollen sus relaciones interpersonales Según la Ley 26.485, sancionada en 2009, se entiende por violencia contra las mujeres toda conducta, por acción u omisión, basada en razones de género, que, de manera directa o indirecta, tanto en el ámbito público como en el privado, basada en una relación desigual de poder, afecte su vida, libertad, dignidad, integridad física, psicológica, sexual, económica o patrimonial, participación política, como así también su seguridad personal. Quedan comprendidas las perpetradas desde el Estado o por sus agentes. Se considera violencia indirecta, a los efectos de la presente ley, toda conducta, acción, omisión, disposición, criterio o práctica discriminatoria que ponga a la mujer en desventaja con respecto al varón. Jefatura de Gabinete de Ministros Argentina Secretaría de Innovación Pública 3 UNIDAD 2 | PERSPECTIVA DE GÉNERO Y VIOLENCIA Tipos de violencia Como mencionamos previamente, hay distintos tipos de violencia que pueden ser ejercidos en contra de personas por motivos de género. A continuación, presentaremos una breve descripción de cada uno de ellos como es entendida por la presente Ley en el artículo 5. 4 Violencia física La que se emplea contra el cuerpo de la mujer produciendo dolor, daño o riesgo de producirlo y cualquier otra forma de maltrato o agresión que afecte su integridad física. Violencia psicológica La que causa daño emocional y disminución de la autoestima o perjudica y perturba el pleno desarrollo personal o que busca degradar o controlar sus acciones, comportamientos, creencias y decisiones, mediante amenaza, acoso, hostigamiento, restricción, humillación, deshonra, descrédito, manipulación aislamiento. Incluye también la culpabilización, vigilancia constante, exigencia de obediencia sumisión, coerción verbal, persecución, insulto, indiferencia, abandono, celos excesivos, chantaje, ridiculización, explotación y limitación del derecho de circulación o cualquier otro medio que cause perjuicio a su salud psicológica y a la autodeterminación. Violencia sexual Cualquier acción que implique la vulneración en todas sus formas, con o sin acceso genital, del derecho de la mujer de decidir voluntariamente acerca de su vida sexual o reproductiva a través de amenazas, coerción, uso de la fuerza o intimidación, incluyendo la violación dentro del matrimonio o de otras relaciones vinculares o de parentesco, exista o no convivencia, así como la prostitución forzada, explotación, esclavitud, acoso, abuso sexual y trata de mujeres. Ejemplos: • Violación con o sin penetración, incluso si se da dentro del matrimonio o de la pareja. • Prostitución forzada y explotación sexual. • Acoso sexual, que te toquen sin tu consentimiento. • Que te obliguen a hacer cosas contra tu voluntad, como tocar o mirar a otro en un acto sexual. Jefatura de Gabinete de Ministros Argentina Secretaría de Innovación Pública UNIDAD 2 | PERSPECTIVA DE GÉNERO Y VIOLENCIA Violencia económica y patrimonial La que se dirige a ocasionar un menoscabo en los recursos económicos o patrimoniales de la mujer, a través de: a) La perturbación de la posesión, tenencia o propiedad de sus bienes; b) La pérdida, sustracción, destrucción, retención o distracción indebida de objetos, instrumentos de trabajo, documentos personales, bienes, valores y derechos patrimoniales; c) La limitación de los recursos económicos destinados a satisfacer sus necesidades o privación de los medios indispensables para vivir una vida digna; d) La limitación o control de sus ingresos, así como la percepción de un salario menor por igual tarea, dentro de un mismo lugar de trabajo. Violencia simbólica La que a través de patrones estereotipados, mensajes, valores, íconos o signos transmita y reproduzca dominación, desigualdad y discriminación en las relaciones sociales, naturalizando la subordinación de la mujer en la sociedad. Violencia política La que se dirige a menoscabar, anular, impedir, obstaculizar o restringir la participación política de la mujer, vulnerando el derecho a una vida política libre de violencia y/o el derecho a participar en los asuntos públicos y políticos en condiciones de igualdad con los varones. (Este último inciso se incorpora a la presente ley a través del artículo 3 de la Ley N° 27.533). Casos de violencias de género registrados, según tipo de violencias. Datos enero a abril 2020 96% Violencia Psicológica Violencia Física 69% Violencia Simbólica 37% Violencia Económica y Patriomonial 35% Violencia Sexual 13% 0% 20% 40% 60% 80% 100% 120% Fuente: Línea Nacional 144, Sede Nacional, CABA Y PBA. Elaboración propia. Dirección Técnica de Registros y Bases de Datos del MMGYD. Jefatura de Gabinete de Ministros Argentina Secretaría de Innovación Pública 5 UNIDAD 2 | PERSPECTIVA DE GÉNERO Y VIOLENCIA Modalidades de violencia Veamos los distintos tipos de modalidades de violencia que se presentan. Micromachismos Al principio de esta clase hemos mencionado el concepto de micromachismos para hablar de aquellas violencias que no son sencillas de identificar a simple vista y que, en muchos casos, no son entendidas por las personas que las ejercen o las sufren como un tipo de violencia. Son comportamientos violentos más sutiles que atentan contra la libertad de elección de las mujeres y las mantienen en un lugar de subordinación. Luis Bonino utiliza el concepto de micromachismo para hacer referencia a los “pequeños y cotidianos controles, imposiciones y abusos de poder de los varones en las relaciones de pareja (...). Comportamientos que son especialmente invisibles y ocultos para las mujeres que los padecen”1. Se refiere a esto como actitudes de dominación suave, contraponiéndolas con las grandes violencias que refieren, principalmente, a las de tipo físico y sexual. Sin embargo, el hablar de “micro” no tiene que ver con el nivel de daño que producen, sino con la dificultad en leer estas actitudes como violencia. En muchas ocasiones, estas actitudes no conllevan planificación sino que responden a un marco mental ya incorporado mediante la socialización genérica que tiende a hacer creer a las personas que estos comportamientos son parte de lo que significa, en muchos casos, ser hombre en oposición a lo que se entiende por ser mujer. “Gran parte de la eficacia de los micromachismos está dada no sólo por su imperceptibilidad sino también porque funcionan sostenidos, avalados y naturalizados por la normativa patriarcal de género”, explica Bonino. Continúa diciendo que esa normativa propicia el dominio para los valores y reproduce la subordinación para las mujeres, a quienes se les otorga comportamientos femeninos, como la pasividad, la complacencia, los cuidados y servicios al varón y a las demás personas, entre otros. Bonino pone como ejemplo de micromachismo el hecho de que los hombres no participen de las tareas de cuidados, y que cuando lo hacen, sea desde el lugar de ayuda hacia la mujer. Estos comportamientos son apropiados por las mujeres, que los incorporan asumiendo ese rol de subordinación. Según el autor, se pueden identificar cuatro categorías de micromachismos: • Los utilitarios, que se aprovechan de las supuestas cualidades femeninas para la realización de las tareas domésticas y de cuidados. • Los encubiertos, abusan de la credibilidad y confianza femenina ocultando su objetivo, son los más manipulativos y la persona que sufre estos micromachismos no suele percibirlos. • Los coercitivos, que utilizan la fuerza moral o psicológica masculina para retener el poder. • Los de crisis, que fuerzan la permanencia de la desigualdad cuando se produce un desequilibrio por aumento del poder de la mujer o disminución del poder del varón. Como ejemplo, se puede nombrar el hipercontrol, el seudoapoyo y la victimización. 1. Luis Bonino, Los Micromachismos, 2004. Jefatura de Gabinete de Ministros Argentina Secretaría de Innovación Pública 6 UNIDAD 2 | PERSPECTIVA DE GÉNERO Y VIOLENCIA Reconocer el ciclo del maltrato en una relación El maltrato es un ciclo que comienza poco a poco, de forma sutil, y se conforme de distintas fases: • Fase de acumulación de la tensión: agresiones verbales y psicológicas. El agresor va mostrándose más susceptible, responde con mayor agresividad y encuentra motivos de conflicto en muchas situaciones. Dentro de esta fase podemos detectar tres subcategorías: la incertidumbre ya que la persona que sufre el maltrato no sabe qué puede suceder o cómo puede reaccionar el maltratador, el detonante, que refiere a lo que argumenta el maltratador que es el motivo de su comportamiento violento y que suele ser irreal y falso, y los actos de tensión, que son los que preceden a la violencia física y suelen causar malestar emocional. • Fase del estallido de la tensión: la violencia se va volviendo cada vez más agresiva, llegando a ser física. Las subcategorías en esta fase son la violencia y la autoprotección. • Fase de luna de miel o arrepentimiento: el agresor pide disculpas, promete no volver a cometer los actos de violencia y se vuelve cariñoso para demostrar su arrepentimiento. Es una falsa ilusión de cambio. Esta etapa, con el tiempo, se va volviendo cada vez más breve. Asimismo, el agresor tiende a culpar a la víctima, haciendo que esta crea que quizás no tenía razón, que exageró o que también es responsable de la violencia. Las subcategorías en esta fase son la reconciliación, la justificación, la aceptación y, en muchos casos, la dependencia que no permite que se rompa el ciclo. En las situaciones en las que se logra salir del ciclo de maltrato, encontramos la subcategoría de rompimiento del ciclo, que es cuando la persona que sufre del maltrato y violencias logra reconocer que esa situación no va a cambiar y decide romper ese vínculo. Jefatura de Gabinete de Ministros Argentina Secretaría de Innovación Pública 7 UNIDAD 2 | PERSPECTIVA DE GÉNERO Y VIOLENCIA Consecuencias Para que esta situación cambie, es fundamental tener las herramientas para detectar estos comportamientos en charlas con amigos, familia o contactos, lo que ayudará a eliminar los prejuicios hacia las personas que sufren maltratos y a dejar de culpabilizarlas. La violencia no puede ser justificada en ningún contexto, y es importante saber que no siempre es posible cortar con un ciclo de maltrato sin ayuda externa. Es por eso que hay que visibilizar y charlar sobre esta problemática, y pedir ayuda, asesoramiento y asistencia a especialistas. Las distintas situaciones de violencia, entre las que contamos también a los micromachismos, generan distintos efectos en quienes los sufren, como un sobreesfuerzo psicofísico, agotamiento emocional y de la energía, cierta inhibición del poder personal con una parálisis o retroceso del desarrollo personal, la limitación de la libertad y la valentía, un aumento de la irritabilidad y el deterioro de la autoestima. Generalmente, todas estas características se dan a la par del aumento del poder y bienestar del hombre. Además, las experiencias de maltrato provocan un gran nivel de ansiedad, sentimientos depresivos y dificultades en los vínculos y relaciones con el entorno, lo que perjudica aún más la situación de quien sufre el maltrato porque se ve alejada cada vez más de su familia, amistades y vínculos. Es fundamental visibilizar estas situaciones y el daño que generan en las personas que las sufren junto a su rol en reproducir las discriminaciones y violencias por motivo de género si queremos empezar a trabajar en pos de una mayor igualdad y el cese de las violencias. Como explica Bonino en relación a los micromachismos, ser conscientes de estas actitudes ha demostrado ayudar a las mujeres a detectar las actitudes de violencia sutiles, reconocer el lenguaje de acción y manipulación, disminuir la culpabilización y recuperar su pensamiento propio y posibilidades de acción. Con respecto a los varones, el autor explica que para ellos reconocer la existencia y frecuencia de los micromachismos es más difícil ya que tiende a generar una posición defensiva pero también logra un cambio hacia una mayor práctica igualitaria. En este proceso es fundamental la autocrítica sobre su ejercicio cotidiano y naturalizado de los privilegios de género para lograr un cambio real. Jefatura de Gabinete de Ministros Argentina Secretaría de Innovación Pública 8 Jefatura de Gabinete de Ministros Argentina Secretaría de Innovación Pública