TAREA 13 – PAGARÉ BANCARIO UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA CENTRO UNIVERSITARIO DE TONALÁ LICENCIATURA EN CONTADURÍA PÚBLICA MERCADOS FINANCIEROS GÓMEZ FUENTES RAYMUNDO ALUMNA: TORRES RODRÍGUEZ JOCELYN 09 de Noviembre de 2021 1|Página INFORME Pagaré Bancario Un pagaré bancario es un título de valor, formalizado a través de una entidad bancaria, en donde se ofrece una promesa de pago. Mediante los pagarés, los bancos se comprometen a pagar el dinero a sus prestamistas al final de un determinado plazo, más rendimientos. El pagaré es un documento que compromete a su emisor (la empresa) a pagar una cantidad determinada, en un plazo concreto, al titular que consta en el papel. El emisor es quién firma el instrumento de pago. Uso Normalmente un pagaré se utiliza como instrumento de pago, estableciendo una fecha de vencimiento a partir de la cual se puede acudir al banco a cobrar el dinero o ingresar en nuestra cuenta el documento. A diferencia del cheque, hasta la fecha pactada no se puede cobrar. Algunas empresas pueden utilizar el pagaré a modo de producto de inversión; se emite una cantidad determinada de pagarés a un precio nominal fijado, con un determinado vencimiento y con una rentabilidad pactada. Al ser un instrumento de inversión atípico, vale la pena conocer su naturaleza para valorar si invertir en estos pagarés de empresa. Funcionalidad Los pagarés o PRLV tienen un valor nominal de 100 pesos. Se pueden contratar en un banco al plazo de nuestra elección, por lo general, a 1, 28, 91, 182 o 360 días. Sin embargo, no se podrá disponer del dinero y las ganancias hasta que se cumpla el periodo de tiempo acordado. Características Las características básicas del pagaré bancario son las siguientes: 2|Página Es una promesa de pagar una cierta suma de dinero en una fecha futura. Es formalizado a través de una entidad bancaria. Suelen tener una fecha de vencimiento a corto plazo: entre 30, 60 o 90 días. Son exigibles y su incumplimiento tiene implicancias legales. Son emitidos por entidades bancarias usualmente en la forma de talonarios. Partes que intervienen Básicamente, el pagaré se formaliza con dos partes representadas: El deudor o librado, que es quién emite el documento y se compromete a pagar la suma estipulada. También se denomina tenedor. El acreedor o librador, que actúa como beneficiario y tiene el poder de cobrar la deuda en la fecha de su vencimiento. Desde la parte deudora puede intervenir también algún avalista, como garante del pago en caso de no hacerlo el deudor principal. Al beneficiario, salvo que esté expresamente prohibido, se le permite transmitir (endosar o ceder) el título y sus derechos a un tercero, que también podría aparecer identificado en el documento. Cuando el emisor del pagaré es una empresa y utiliza un formato propio, el título se denomina comúnmente pagaré de empresa. Ventajas Las ventajas principales como garantía de cobro son: Son jurídicamente vinculantes, lo que concede una vía legal para reclamar en caso de falta de pago. Se emiten por el deudor y no por el acreedor, como ocurre con la letra de cambio. Quién lo emite asume su compromiso firme de pago, lo que confiere más fortaleza a un acuerdo comercial. Son instrumentos flexibles. Se pueden endosar o negociar con facilidad. 3|Página Son un buen activo para obtener financiación. Al ser negociables, se pueden utilizar en las operativas de descuento comercial para el anticipo de facturas. Como valor de financiación permite diversificar las posibilidades para obtener liquidez. Desventajas Solo es posible cobrarlos a su vencimiento. Esa espera puede poner en peligro la liquidez del propietario hasta entonces. Por eso son tan valiosas las operaciones que permiten el adelanto de pagarés. Gestión de cobro. Hay que estar pendiente del vencimiento y acudir en la fecha y lugar indicado con el documento original (salvo que sea posible hacerlo de forma telemática). El tomador debe demostrar su legitimidad para cobrar. El riesgo de impago. Es inevitable asumir algún riesgo, incluso con buenos clientes. Los recursos ante un impago suponen levantar acta notarial de “protesto” y buscar soluciones jurídicas que implican tiempo y dinero. Emisión Si se utiliza como producto financiero, el proceso usual sería el siguiente: La empresa firma un pagaré con un vencimiento determinado, de 1 o 2 años, generalmente, cuya cantidad nominal es al dinero que le ha entregado el inversor más los intereses (si se pactan al vencimiento). En la fecha pactada el inversor cobra o ingresa el pagaré. Se exigen tipos de interés superiores a inversiones alternativas sin riesgo (un plazo fijo, por ejemplo) porque la solvencia del emisor es crucial. Si la empresa que firma el pagaré tiene problemas antes o después de emitir el producto financiero, podría ocurrir que al vencimiento no cobráramos puntualmente (por ejemplo, por no tener saldo suficiente en la cuenta) o, en un caso peor, que el emisor del pagaré presente un concurso de acreedores antes de pagarnos. 4|Página Es crucial analizar la situación financiera del emisor antes de plantearse una inversión en pagarés de empresa, además de informarse debidamente con un abogado y exigir la firma ante notario. Por otra parte, hay que entender que la garantía de la emisión es la propia sociedad (y los avales en caso de que existan). Si avala otra sociedad, deberemos conocer la situación financiera de ambas empresas. El problema que nos encontraremos con empresas medianas o pequeñas es que no hay una calificación independiente de su solvencia, por empresas de rating; sus cuentas anuales inscritas en el Registro Mercantil tienen limitaciones importantes. Importancia Por tanto, lo bueno de los pagarés es su rentabilidad, que debe ir en consonancia con el riesgo que contrae el inversor con el producto. Al igual que pasa con el resto de productos financieros, uno nunca debería invertir sin asesoramiento y experiencia previa. 5|Página