Taller de liturgia Proclamar la palabra ORACION DEL PROCLAMADOR DE LA PALBRA DE DIOS. Te doy gracias, Señor, porque a pesar de mi fragilidad, tu palabra puede más que mis pecados, tus gracias más que mis faltas, tu llamado más que mis imperfecciones. Gracias, Señor, por hacerte presente a través de mi voz, por dejarme ser cause ente ti y mis hermanos, entre el cielo y la tierra, entre el altar y la asamblea. Gracias, Señor, por permitirme ser instrumento tuyo, por confiar en mí y por dejarme entrar en tu servicio, Señor, por lo cual te prometo una entrega responsable y comprometida. Ayúdame a proclamar tu palabra de vida. Recuérdame que tú me llamaste para ser tu instrumento; instrumento para trasmitir el verdadero significado de la buena nueva a todos mis hermanos y hermanas. El fuego y la luz de las velas, me hace sentir siempre tu presencia. Ayúdame a ver tu rostro en cada una de las personas que escuchan la proclamación de tu divina palabra. Dame fuerza y valor para proclamar tu palabra, para que todos la comprendan y crean en ti, buscando tu perdón y reconciliación dando amor a los demás. Recuérdame que siempre haga tu voluntad y no la mía. PARA PROCLAMAR LA PALABRA DE DIOS, SE APRENDE ¿CUALQUIER PERSONA PUEDE LEER? NO, ES EVIDENTE, YA QUE PARA EJERCER TAL FUNCIÓN DEBE PREPARADO,(A). HAY QUIENES TIENEN DEFECTO DE PROBLEMAS DE VISIÓN, SON PERSONAS TÍMIDAS O TIENEN HABLAN DEMASIADO RÁPIDO O SE COMEN LA MITAD DE LAS PALABRAS. NO ES IMPOSIBLE TRASFORMAR UNA VOZ MEDIOCRE EN UNA VOZ CLARA. EL QUE IRREMEDIABLEMENTE NO ES APTO PARA LA PROCLAMACIÓN DE LA PALABRA, PUEDE EJERCER OTRAS FUNCIONES. ¿Que es hablar? ¿que es proclamar? La palabra es un signo dirigido de una persona a otra. Es un signo hecho a un interlocutor para entrar en contacto con el. 1. MEDITAR EL TEXTO Reflexionar sobre el sentido de la frase o del texto. 2. Descubrir la forma de las palabras Pronunciar la frase por si mismo, pensando en el sentido que se acaba de señalar. Cada palabra debe entenderse y pronunciarse de manera clara. 3. Descubrir la forma del lenguaje Cada participante debe hacer el esfuerzo por trasmitir esta palabra. Cada palabra debe entenderse y pronunciarse con al expresión adecuada. 4. Dirigirse a la asamblea El que proclama no se dirige a su vecino, si no a toda la Asamblea. La palabra impresa es una palabra muerta. El lector da un soplo a esa palabra y le da vida. El lector descubre que para dar a las palabras su valor y hacerse entender, es necesario colocarse en condiciones muy distintas, a las de la conversación privada. Reglas para una buena proclamación Hablar lento: El lector debe estar atento a que el auditor pueda comprender el sentido de las palabras. Dirigirse a personas alejadas: Mientras más fuerte se habla más se debe cuidar la pronunciación y la velocidad. Es importante, destacar las silabas, pronunciar bien las palabras, colocar correctamente el acento, no comerse la palabras o la letra “s” Elevar el tono más elevado que el timbre natural. Cada uno tiene un timbre de voz natural. Si adopta el tono de la conversación natural el tono bajara a medida que la lectura avanza y la unión de las palabras será menos firme. El mágico poder de la Voz Nos obsesiona tanto la impresión que nuestro aspecto físico puede causar en los demás que nos olvidamos de cuidar nuestra voz. A veces la voz nos traiciona Preparando la Lectura Partiendo de la realidad • Se buscan los lectores en el ultimo momento. • La asamblea no comprende lo leído. • El lector no sabe lo que va ha leer: No puede situar el texto, el genero literario, la estructura. Los términos difíciles Las pausas Respiraciones necesarias. El texto ¿será leído pero va hablar a los miembros de la asamblea? Preparación espiritual • El lector debe impregnarse del texto con anticipación. • El lector debe ser el primer oyente de la palabra de Dios. • El lector tiene su propia fe y experiencia Cristiana • Puede recibir ayuda de sus comunidad de hermanos. Nota: El ejercicio de la Lectio Divina puede ayudar. Preparación literaria • No se trata de que el lector sea un experto en biblia, pero debe saber algo sobre lo que esta leyendo, el autor, la obra, el ambiente histórico. • ¿Cómo comprender el texto? ¿Cómo leerlo sin saber a qué género pertenece? no se puede leer de la misma manera un salmo y una parábola. • ¿Como encontrar el tono justo? El discernimiento y la inteligencia del lector es un instrumento indispensable. La biblia tiene instrucciones a los distintos libros y notas que explican el sentido del texto. Proclamación según los géneros literarios Relato histórico: Tono sencillo, cambiar el tino según los personajes, hacer pausa liviana antes de cambiar cada tono, pentecostés Hc 2, 1-11 Exhortación Moral: Tono mas cariñoso, como quien aconseja, con firmeza como Pablo relata a sus destinatarios. La vida familiar Col 3, 12-21 Exposición dogmática (enseñanza doctrinal): Tono magistral, afirmativo. La venida del Salvador. Tito 2, 11-14 Proclamación profética: (Himnos, doxologías): Tono solemne, entusiasta, sin ser teatral. Is 60, 1-6 Texto lírico, salmos y canticos: Tono mas elevado, lectura con cierta intensidad, (no fuerza o potencia) con atención a los puntos de aclamación. Es necesario ejercitarse en sesiones de formación, para captar el estilo y el tono propio de cada género. Preparación de la Dicción: llegamos a la preparación propiamente de la lectura, hay un mínimo de leyes de la lectura pública que encuentran aquí su aplicación. Conviene leer el texto entero la primera vez con los ojos, la segunda ves con la voz baja. En la misa se lee el texto del leccionario no de una hoja particular. El ritmo: hay un ritmo en una frase, es preciso encontrarlo y asimilarlo. Las pausas. No todas las pausas tiene el mismo valor; pausa larga, pausa breve, la suspensión. La articulación: cuidar la pronunciación exige una atención especial y el lector debe preocuparse de este punto con o sin micrófono. Cuando la palabra llega a ser mal comprendida pierde su significado. El ensayo: en casa hacer un ensayo en voz alta con la ayuda Ejercicio practico San Pablo a los romanos (6, 3-5) Meditar el texto. Subrayar las palabras que te parecen más importantes. Repetir en voz alta estas palabras. Subrayar la frase que te parece más importante. Repetir esta frase en voz alta. Busca en el texto las palabras que se repiten, estas palabras son importantes ¿como tendrás que pronunciarlas? Cada ves que una palabra o frase se repite, tu voz ha de expresar mas intensidad y urgencia la segunda ves, puedes bajar o subir a la ves. Verifica las palabras contraste; vivir, morir, etc. Escoge la frase que has marcado como la más importante y trata de proclamarla a una persona situada a una cierta distancia. Haz lo mismo con unas cuatro personas Cada participante trata de proclamar todo el texto a la asamblea. Orar con todo tu ser la Palabra de Dios Con mis manos para hacer lo que dice la palabra, Con mi cabeza, para entender lo que dice la palabra, Con mis ojos para leerla con atención, Con mi boca para proclamarla con alegría, Con mi frente para tener la sabiduría de penetrarla, Con mi corazón para amarla.