Celebración día de la Vida Consagrada 2022 Diócesis de la CEIBA ENTRADA Parece que se acabó, que ya no hay más, que se agotó La coherencia, la radicalidad, lo esencial, las utopías. ¿De dónde recuperar la esperanza y la pasión? Solo hay tinajas viejas de la tradición, la novedad grita, ya viene… ESTAMOS DE FIESTA, YA ES LA HORA. MARIA QUE APRESURA, YA ES LA HORA. ¡LA FIESTA NO PUEDE ACABAR! ¡LA RUAH NO SE PUEDE APAGAR! Nos miras y te miramos porque eres el Señor, Tú nos llamaste a ser amigos en misión, el Evangelio es día a día. Florece imperceptible Iglesia nueva humilde y fiel que se arremanga y se juega hasta la piel, testimonial, pobre y pequeña. GLORIA Gloria (3) al Altísimo (2) Te alabamos Señor, te bendecimos Señor, te adoramos a Ti Oh Dios, Gracias por tu inmensa Gloria. Eres tu el cordero, el que quita el pecado, ten piedad de nosotros, escucha nuestra oración. Solo Tú eres Santo solo Tú el Altísimo con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre. ALELUYA HAGAN TODO LO QUE ÉL DIGA, YA ES LA HORA. MARÍA NOS EMPUJA, YA ES LA HORA. ¡LA FIESTA NO PUEDE ACABAR! ¡LA RUAH NO SE PUEDE APAGAR! Aleluya, Aleluya, sólo Dios es digno de alabar. (2) No es tarde, este es el tiempo de la alianza, es el Kairós. El vino bueno de Jesús se derramó y nos causó tanta alegría. Dispuestos, aquí nos tienes para amar y contagiar al pueblo pobre y a quien se quiera sumar a restaurar grietas y vidas. OFERTORIO ESTAMOS AÚN DE FIESTA, YA ES LA HORA SON TANTOS INVITADOS, YA ES LA HORA ¡LA FIESTA NO PUEDE ACABAR! ¡LA RUAH NO SE PUEDE APAGAR! TEN PIEDAD Seño te piedad, ten piedad de nosotros (2) Rey de reyes, (2) mi Señor; (2) Es mi roca y salvación. Te ofrecemos el pan fruto de nuestro sudor, Te ofrecemos el vino de nuestro campo el mejor Para Ti Señor el Pan y el Vino, para Ti Señor el trabajo de los campesinos. Te Ofrecemos también nuestra alegría Señor. En tu mesa ponemos Nuestra amistad, nuestro amor. Para Ti Señor así cantamos, para Ti Señor SANTO Santo es el Señor, Dios del universo Llenos están el cielo y la tierra. De su gloria, de su gloria Cristo ten (2) ten piedad (2) ten piedad de nosotros. Bendito es el que viene En nombre del Señor Hosanna, Hosanna Seño te piedad, ten piedad de nosotros (2) Oh Señor (3) PADRE NUESTRO Padre que estás en el cielo Santificado sea tu nombre. Venga a nosotros tu reino. Hágase Tú voluntad así en la tierra como en el Cielo.(2) El pan danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas, así como nosotros, perdonamos. Y no nos dejes caer en tentación (2) Mas líbranos del mal. CORDERO Cordero de Dios Que quitas el pecado del mundo Ten piedad de nosotros, ten piedad (2). Cordero de Dios Que quitas el pecado del mundo Danos la paz, danos paz. COMUNION Jesús, aquí presente en forma real Te pido un poco más de fe y de humildad, Quisiera poder ser digna de compartir contigo el milagro más grande de amor. Milagro de amor tan infinito en que tú mi Dios te has hecho tan pequeño y tan humilde para entrar en mí. Milagro de amor tan infinito. En que tú mi Dios te olvidas de tu gloria y de tu majestad por mí. Y hoy vengo, llena de alegría A recibirte en esta eucaristía. Te doy gracias por llamarme a esta cena, porque aunque no soy digno Visitas tú mi alma. POS- COMUNION Tú Señor, me has seducido y yo me dejé. Me has forzado Y has sido más fuerte, más fuerte que yo. Pero ves Señor, ahora soy motivo de risa, todo el día se burlan de mí, porque yo me he enamorado de ti. Tú me has seducido Señor, Y yo me dejé seducir. Me has forzado, y has sido más fuerte que yo, ahora soy solo para ti. Ya ves Señor, tu palabra ha sido humillación y sacrificios por eso resolví no hablar más en tu nombre ni volverte a mencionar. Pero, había en mí, como un fuego ardiente, en mi corazón prendido a mis entrañas, y aunque ahogarlo yo quería no podía contenerlo. Tú me has fascinado Jesús, y yo me dejé enamorar, he luchado contra ti, contra todo lo que siento. Pero has vencido tú, pero has vencido tú, tú (2) DESPEDIDA Virgen de Suyapa Oh !Reina de Honduras! La nación entera te aclama de hinojos, y devota implora las santas ternuras, la dulce e infinita piedad de tus ojos, y que aparte siempre los crueles abrojos, que sea la dicha y que canten todos su felicidad. Que a tu altar un día, Virgen de Suyapa llevaré las rosas más bellas de Honduras y estarás entonces risueña y más guapa, y veras mi ofrenda con honda ternura. Calmarás mis penas y mis amarguras, y tú entre las reinas serás la más reina de mi corazón.