Subido por DIANA STEFANI MENDOZA PALOMINO

inspección post mortem

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Inspección ante mortem
y post mortem
en animales
de producción
Patologías y lesiones
Juan Carlos Domínguez Vellarino
Inspección ante mortem y post mortem
en animales de producción
Patologías y lesiones
Propiedad de:
© 2011 Grupo Asís Biomedia S.L.
Plaza Antonio Beltrán Martínez, nº 1, planta 8 - letra I
(Centro empresarial El Trovador)
50002 Zaragoza - España
Primera impresión:2011
ISBN: 978-84-92569-59-5
D.L.: NA-2.219-2011
Diseño, preimpresión e impresión:
Servet editorial - Grupo Asís Biomedia S.L.
www.grupoasis.com
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escanear algún fragmento de esta obra (www.conlicencia.com; 91 702 19 70/93 272 04 47).
Advertencia:
La ciencia veterinaria está sometida a constantes cambios evolutivos, del mismo modo que la
farmacología y el resto de las ciencias también lo están. Así pues, es responsabilidad ineludible
del veterinario clínico, basándose en su experiencia profesional, la determinación y comprobación de la dosis, el método, el periodo de administración y las contraindicaciones de los
tratamientos aplicados a cada paciente.
Ni el editor ni el autor asumen responsabilidad alguna por los daños o perjuicios que pudieran
generarse a personas, animales o propiedades como consecuencia del uso o la aplicación
correcta o incorrecta de los datos que aparecen en esta obra.
Inspección ante mortem
y post mortem
en animales
de producción
Patologías y lesiones
Juan Carlos Domínguez Vellarino
A mi mujer, Maribel Santisteban, por la
confianza que siempre deposita en mis
proyectos e inquietudes profesionales,
y a mis hijos Paula y Juan Carlos.
AUTOR
Juan Carlos
Domínguez
Vellarino
Juan Carlos Domínguez Vellarino es Licenciado en Veterinaria por la
Universidad de Extremadura (1983-1988), Facultad de Veterinaria de
Cáceres donde trabajó en colaboración directa con los departamentos
de Histología y Anatomía Patológica.
Es Diplomado en Sanidad por La Escuela Nacional de Sanidad del
Instituto de Salud Carlos III del Ministerio de Sanidad y Consumo.
En la actualidad desarrolla su actividad como Veterinario del Servicio
Extremeño de Salud de la Junta de Extremadura, con una extensa
experiencia de más de 20 años en el control oficial en mataderos,
enriquecida por una permanente formación continuada con la asistencia
a cursos, congresos, symposium, jornadas y talleres en relación con el
control de carnes.
En la actualidad forma parte del Grupo Técnico Permanente de Mataderos de la Consejería de Sanidad y Dependencia de la Junta de Extremadura, así como de la Junta Directiva de la Sociedad Científica Veterinaria
de Salud Pública y Comunitaria (SOCIVESC).
Cabe destacar su participación como ponente en la formación de profesionales tanto en el ámbito de las Administraciones Públicas, Colegios
Veterinarios Profesionales, como en Congresos, cursos online, y tutorías
de prácticas para alumnos en colaboración con la Universidad de Extremadura. Asimismo, ha realizado colaboraciones científicas en revistas y
publicaciones sobre el control oficial en mataderos.
VII
PRÓLOGO
Escribir unas líneas que sirvan de frontispicio de una obra de estas características constituye una interesante tarea ya de por sí. Pero si además
concurren circunstancias especiales la tarea se convierte en una grata labor.
Quiero referirme, en primer término, a tales circunstancias. El autor de
la obra, Juan Carlos Domínguez Vellarino formó parte, allá por los años
ochenta, de la primera promoción que se licenció en la recién creada
Facultad de Veterinaria de Cáceres. Yo, que peino más canas de las que
quisiera, fui uno de aquellos profesores, pocos profesores que, liderados
por el primer Decano de la Facultad, el Prof. Navarrete (q.e.p.d.), recibimos
en la universidad a Juan Carlos y a sus compañeros de curso, hoy colegas veterinarios con una densa vida profesional ya sobre sus espaldas.
Por ello es para mí incluso un honor prologar una obra de quien en su
día tuve como alumno, con el que compartí momentos de aprendizaje
inolvidables, pues en un embrión de Facultad la vida universitaria del día a
día gozaba de una especial intensidad.
Juan Carlos cursó una brillante licenciatura, se diplomó en Sanidad por
el Instituto Carlos III de Madrid y fue premio del Colegio Oficial de los
veterinarios de Badajoz. Su brillante trayectoria se acrecentó ganando
las oposiciones de ingreso en la Junta de Extremadura, desarrollando,
de manera especial, labores de control sanitario en diversos mataderos,
como claro exponente de su interés por la salud pública.
Su cariño a la profesión, su ascendente especialización en estas materias
y su afición a la fotografía (le gusta decir que siempre lleva una cámara
en la mano) desembocaron en todo un bagaje de conocimientos y de
material que han constituido la base de esta obra.
IX
Inspección ante mortem y post mórtem en animales de producción. Patologías y lesiones
De una obra, “Inspección ante mortem y post mórtem en animales de
producción. Patologías y lesiones”, en la que confluyen más de veinte
años de dedicación a la veterinaria. Pues conociendo a Juan Carlos no
me equivoco al resaltar su entrega a esta difícil, pero enriquecedora, profesión que ambos compartimos.
En segundo término, ya refiriéndome a la publicación en sí, nos encontramos ante un tratado de inspección veterinaria de las principales especies
de abasto: bovino, porcino, ovino y caprino, destacándose las peculiaridades de cada una de ellas.
El desarrollo de sus contenidos obedece a un diseño bien estructurado.
Comienza con la inspección ante mortem para, a continuación, tratar con
exhaustividad la inspección post mórtem de manera ordenada, desde
la cabeza y cuello, vísceras torácicas, abdominales, hasta las vísceras
pelvianas, incluso considerando específicamente las glándulas mamarias.
La inspección de la propia canal de procedencia también merece las consideraciones aplicativas más sobresalientes.
Ya en conjunto, se versa sobre las tomas de decisiones (dictamen de aptitud) y complementariamente tienen su lugar las principales consideraciones
sobre toma de muestras y las pruebas de laboratorio que son aplicables.
De manera secuencial para cada órgano, se parte de las consideraciones
anatomoaplicativas de mayor interés, siempre al servicio de la labor de
inspección a la que sirven.
Las fotografías que lo ilustran son muy expresivas, además de portadoras
de gran calidad técnica. Este hecho se aprecia también en el conjunto de
las imágenes, numerosas imágenes, que dan relevancia a las patologías
y lesiones que se describen.
X
PRÓLOGO
En fin, el conocimiento de los sustratos anatómicos a inspeccionar y, sobre todo, el cómo llevar a cabo la inspección, son elementos a resaltar
pues son determinantes en su calidad. Calidad que demuestra la importante experiencia del autor atesorada a lo largo de los años de ejercicio
profesional. Calidad que se proyecta a su indudable interés directo para
los profesionales veterinarios que desarrollan su trabajo en mataderos e
industrias cárnicas. Incluso calidad de interés añadido para estudiantes y
colegas de otras especializaciones, especialmente clínicos.
Quiero terminar estas sentidas líneas de introducción, retrocediendo a los
ya comentados años ochenta, cuando Juan Carlos estuvo cuatro cursos
colaborando especialmente con las materias de Histología y Anatomía
Patológica, como alumno interno. Sin duda, ahí radica el germen que
justifica todo lo apuntado.
Conozco de primera mano su humildad en lo que a él mismo le afecta,
pero desde fuera, desde la opinión que a lo largo de los años me he ido
fraguando de aquel joven que quiso ser veterinario, puedo asegurar que
el esfuerzo, la perseverancia, la dedicación y el amor a su profesión han
culminado en este excelente libro que hoy se abre ante nuestros ojos.
En Cáceres, a 10 de marzo de 2011
Ángel Robina Blanco-Morales
Catedrático de Anatomía y Embriología. Facultad de Veterinaria.
Universidad de Extremadura
XI
De COnTeniDOs
ínDiCe
inspección ante mortem
Consideraciones generales
..................................................
2
Contenido de la inspección ante mortem
3
Control documental.....................................................................................
Control del estado sanitario de animales vivos ..........
3
Síntomas de enfermedad ............................................................................
3
Constantes vitales .............................................................................................
4
Respuesta a estímulos externos .....................................................
5
Conformación cárnica..................................................................................
6
3
identificación animal................................................................................ 7
estado de limpieza......................................................................................... 8
Condiciones de bienestar animal........................................... 9
Diagrama de flujo: toma de decisiones......................... 10
Patologías y cuadros
lesionales frecuentes
........................................................................
11
ectoparasitosis ..................................................................................................... 11
Garrapatas ................................................................................................................. 11
Sarna ................................................................................................................................. 11
Damalinia bovis (piojo del vacuno) ................................................. 12
endoparasitosis................................................................................................... 13
Patologías cutáneas ..................................................................................... 13
Fotosensibilización ........................................................................................... 13
Micosis cutánea ................................................................................................... 14
Mal rojo............................................................................................................................ 14
Erupciones cutáneas..................................................................................... 15
Animales muertos...........................................................................................
Melanosis.......................................................................................................................
Animales con enfermedad
sistémica o transmisible .....................................................................
Hernias..............................................................................................................................
Fracturas y heridas ........................................................................................
Prolapsos........................................................................................................................
Abscesos .........................................................................................................................
Cuadros sintomatológicos nerviosos ...............................
Patologías podales..........................................................................................
Anomalias congénitas .............................................................................
XII
15
16
17
18
20
21
22
24
25
27
índIce de cOntenIdOs
inspección post mórtem
Cabeza
Exploración de la cabeza
...........................................................
Inspección de las glándulas salivares
parótidas y mandibulares
......................................................
32
33
Glándulas salivares parótidas .................................................... 33
Glándulas salivares mandibulares ........................................ 33
Inspección de los ganglios linfáticos
parótidos y mandibulares
.....................................................
34
Ganglios linfáticos parótidos ....................................................... 34
Ganglios linfáticos mandibulares.......................................... 34
Inspección de los músculos maseteros
externos e internos
...............................................................................
38
Craneotomía.............................................................................................................
Toma de muestras de romboencéfalo ..............................
Abordaje de senos nasales y paranasales..................
Cronometría dentaria en rumiantes..................................
Lesiones más frecuentes
Interpretación y dictamen
...................................................
Linfoadenitis caseosa................................................................................
Cenurosis .......................................................................................................................
Traumatismos y heridas........................................................................
Oestrus ovis ...............................................................................................................
Procesos abscerativos ...............................................................................
Lesiones en lengua........................................................................................
Congestiones y hemorragias cerebrales ......................
51
53
54
56
60
60
61
62
63
64
65
66
Músculos maseteros externos ..................................................... 38
Músculos maseteros internos (pterigoideos)......... 39
Cuello
Inspección de la lengua,
boca, fauces y garganta
40
Inspección veterinaria
de la región del cuello
68
Boca, fauces y garganta ........................................................................ 40
Lengua............................................................................................................................... 40
Inspección del paquete
traqueobronquial
68
Inspección de las amígdalas
Tráquea............................................................................................................................. 68
esófago.............................................................................................................................. 69
...............................................................
.............................................
42
Vacuno ............................................................................................................................... 42
Identificación de las amígdalas
en la cavidad bucal ........................................................................................... 42
Porcino .............................................................................................................................. 46
Inspección de los ganglios linfáticos
retrofaríngeos mediales y laterales
.....................................................................
......................................................................................
Inspección de la glándula tiroides
.....................
71
importancia e inspección................................................................... 71
Características morfológicas
y técnica de abordaje................................................................................. 71
47
Ovino y caprino ..................................................................................................... 71
Ganglios linfáticos retrofaríngeos mediales......... 47
Ganglios linfáticos retrofaríngeos laterales ........ 49
Bovino .............................................................................................................................. 75
Otros aspectos aplicativos de la inspección
50
veterinaria de la cabeza
Técnica de identificación y diferenciación del
tiroides con respecto al tejido muscular en la toma
de muestras ............................................................................................................... 81
................
..............................................................
Toma de muestras de la musculatura sublingual
y los maseteros en équidos y cerdos para el
diagnóstico de Trichinella spp. ................................................ 50
Porcino ............................................................................................................................ 78
Lesiones más frecuentes
Interpretación y dictamen
...................................................
82
XIII
Inspección ante mortem y post mórtem en animales de producción. Patologías y lesiones
Inspección del corazón
Cavidad torácica
Pulmones y tráquea
..............................................................
Exploración de los pulmones
y técnicas de inspección
............................................................
87
88
inspección visual ............................................................................................. 88
exploración por palpación ................................................................ 89
sección a nivel del tercio inferior ......................................... 89
Inspección de la tráquea
...........................................................
Inspección de los ganglios linfáticos
...........
90
91
Ganglios linfáticos mediastínicos......................................... 91
Ganglios linfáticos traqueobronquiales...................... 92
Otros aspectos aplicativos de la inspección
veterinaria en cavidad torácica
94
................................
Toma de muestras de los pilares
del diafragma en cerdos para
el diagnóstico de Trichinella spp. ......................................... 94
Diferenciación de especies
por la lobulación pulmonar ........................................................... 95
Lesiones más frecuentes
Interpretación y dictamen
...................................................
Congestiones y hemorragias pulmonares ................
edema pulmonar...............................................................................................
neumonías asociadas a procesos infecciosos............
neumonías parasitarias .........................................................................
96
96
98
99
104
Dictyocaulus spp. .............................................................................................. 104
Hidatidosis .................................................................................................................. 105
Cisticercosis visceral ...................................................................................... 106
neumonías por aspiración................................................................. 107
Aspiración de sangre ..................................................................................... 107
Aspiración de contenido digestivo ................................................ 108
Melanosis....................................................................................................................... 109
Pleuritis............................................................................................................................ 110
Tuberculosis pulmonar ........................................................................... 111
Corazón
.....................................................................................................................
113
Consideraciones anatomoaplicativas
en la inspección veterinaria del corazón 114
Principales referencias topográficas................................. 114
Características anatómicas diferenciales del
corazón en las diferentes especies de abasto .... 115
XIV
...............................................................
117
inspección visual ............................................................................................. 117
exploración por palpación ................................................................ 119
Técnicas de incisión longitudinal
para la exploración interna del corazón..................... 120
Lesiones más frecuentes
Interpretación y dictamen
...................................................
121
Congestiones y hemorragias.......................................................... 121
isquemias e infartos.................................................................................... 124
Pericarditis.................................................................................................................. 125
Porcino ............................................................................................................................ 125
Vacuno................................................................................................................................... 127
Ovino y caprino ..................................................................................................... 128
Dilatación de coronarias.......................................................................
endocarditis verrucosa ...........................................................................
Hidatidosis..................................................................................................................
sarcocistosis.............................................................................................................
Flacidez cardiaca...............................................................................................
Cysticercus tenuicollis ...............................................................................
130
131
132
133
134
135
Cavidad abdominal
Hígado
............................................................................................................................
Consideraciones anatomoaplicativas
en la inspección veterinaria
del hígado
...................................................................................................................
139
140
Topografía anatómica............................................................................... 140
Caracteres anatómicos deseables........................................... 141
Diferenciación de especies
por lobulación hepática ........................................................................ 142
Inspección de los ganglios linfáticos
...........
145
.....................
146
.................................................
146
Inspección veterinaria del hígado
Lesiones más frecuentes
Interpretación y dictamen
Fasciolosis .................................................................................................................... 146
Cisticercosis visceral: Cysticercus tenuicollis ................. 149
Dicroceliosis: Dicrocoelium dendriticum .................... 152
Hidatidosis: Echinococcus granulosus............................ 153
Ascaridiosis: Ascaris suum................................................................ 155
Fibrosis y adherencias.............................................................................. 157
índIce de cOntenIdOs
Lesiones granulomatosas:
tuberculosis hepática................................................................................
Lesiones inespecíficas..............................................................................
esteatosis hepática: hígado graso ........................................
Procesos abscerativos ...............................................................................
Hígado friable ........................................................................................................
Hepatomegalia.....................................................................................................
Cálculos en vesícula biliar..................................................................
158
159
Adenitis ........................................................................................................................... 201
Adherencias y necrosis gastroentéricas ..................... 202
Peritonitis .................................................................................................................... 203
160
161
162
164
165
Aparato urinario
.............................................................................
Consideraciones anatomoaplicativas
en la inspección veterinaria
del tracto urinario
...................................................................................
Bazo
....................................................................................................................................
Consideraciones anatomoaplicativas
en la inspección veterinaria del bazo
..........
167
...........
175
...............................
177
Inspección veterinaria del bazo
Otros aspectos aplicativos de la
inspección del bazo: lesiones y MER
(materiales especificados de riesgo)
Paquete gastrointestinal
........................................
183
184
inspección del estómago..................................................................... 184
Rumiantes ................................................................................................................... 184
Porcino ............................................................................................................................ 187
inspección del paquete intestinal ....................................... 188
Rumiantes ................................................................................................................... 188
Porcino ............................................................................................................................ 190
Inspección de los ganglios linfáticos
...........
Ganglios linfáticos mesentéricos..................................................... 192
...................................................
Congestiones y hemorragias..........................................................
enteritis...........................................................................................................................
Tuberculosis ............................................................................................................
Hernias ............................................................................................................................
Cuerpos extraños..............................................................................................
Porcino ............................................................................................................................ 209
La inspección veterinaria
.......................................................
211
Riñones ............................................................................................................................ 211
Ganglios linfáticos renales ............................................................... 213
Vejiga urinaria....................................................................................................... 214
Hemorragias .............................................................................................................
Urolitiasis .....................................................................................................................
enterotoxemia ......................................................................................................
Atrofia renal .............................................................................................................
infarto renal.............................................................................................................
Pielonefritis...............................................................................................................
Hidronefrosis ..........................................................................................................
Pseudotuberculosis.......................................................................................
Quistes hídricos..................................................................................................
Tuberculosis..............................................................................................................
nefritis crónica intersticial..............................................................
215
215
216
218
219
220
221
223
224
225
226
226
191
Ganglios linfáticos gástricos ................................................................. 191
Lesiones más frecuentes
Interpretación y dictamen
Ovino y caprino ..................................................................................................... 207
...................................................
180
............................................................................................
exploración del riñón................................................................................ 207
Lesiones más frecuentes
Interpretación y dictamen
...........
Inspección veterinaria del tracto
gastrointestinal
206
Vacuno ............................................................................................................................ 208
168
Referencias anatómicas ........................................................................ 168
Topografía anatómica............................................................................... 173
Inspección de los ganglios linfáticos
205
194
194
Articulaciones, región
umbilical, mamas y
aparato reproductor
Consideraciones anatomaplicativas
en la inspección veterinaria
230
196
Inspección de las articulaciones
230
197
Articulaciones de interés en la inspección
veterinaria ................................................................................................................. 230
Metodología de inspección ............................................................. 231
194
195
Bezoares....................................................................................................................... 198
Parasitosis .................................................................................................................... 199
.............................................
.............................
XV
Inspección ante mortem y post mórtem en animales de producción. Patologías y lesiones
Lesiones más frecuentes
de las articulaciones
Interpretación y dictamen
Ganglios linfáticos de mayor
interés práctico ................................................................................................. 253
...................................................
234
Artritis............................................................................................................................... 234
Artritis en extremidades .............................................................................. 234
Ganglio linfático axilar propio (subescapular) .......... 255
Artritis en columna vertebral.................................................................. 236
Ganglio linfático esternal craneal ..................................................... 256
Poliartritis ...................................................................................................................... 236
Ganglio linfático subilíaco
(prefemoral o precrural) .............................................................................. 257
Inspección de la región umbilical
........................
237
Importancia en rumiantes................................................................ 237
Metodología de inspección .............................................................. 237
Lesiones más frecuentes de la región
umbilical. Interpretación y dictamen
........
238
Onfalitis........................................................................................................................... 238
Hernia umbilical................................................................................................ 238
Inspección de las mamas
.........................................................
240
Metodología de inspección .............................................................. 240
Lesiones más frecuentes de las mamas
Interpretación y dictamen
...................................................
240
Mastitis............................................................................................................................. 240
Brucelosis...................................................................................................................... 241
Inspección del aparato reproductor
...............
242
Metodología de inspección .............................................................. 242
Lesiones más frecuentes del aparato
reproductor. Interpretación y dictamen
..
Criptorquidia ...........................................................................................................
Prolapso uterino................................................................................................
Lesiones obstructivas ...............................................................................
Atrofia testicular ..............................................................................................
Orquitis-epididimitis .................................................................................
Lesiones abscerativas................................................................................
Abortos y neonatos ......................................................................................
243
243
243
244
245
246
247
247
Canal
Consideraciones anatomoaplicativas en
la inspección veterinaria de la canal
250
.............
Inspección de la canal
.....................................................................
250
Color ...................................................................................................................................... 250
Simetría ........................................................................................................................... 251
Olor.......................................................................................................................................... 252
XVI
Ganglio linfático cervical superficial
(preescapular o escápulo-humeral) ............................................ 254
Ganglio linfático iliofemoral, ilíaco medial,
sacro y nódulos hemales .......................................................................... 258
Ganglio linfático poplíteo ........................................................................... 259
Otras aplicaciones prácticas
en la inspección de la canal
................................................
261
Determinación del sexo......................................................................... 261
Bovinos........................................................................................................................... 261
Ovinos y caprinos............................................................................................... 262
Determinación de la especie
en pequeños rumiantes ........................................................................ 262
Lesiones
264
Hematomas y hemorragias...............................................................
Heridas..............................................................................................................................
Traumatismos ........................................................................................................
Caquexia-emaciación ................................................................................
Criptorquidia ...........................................................................................................
Procesos abscerativos ...............................................................................
Suciedad-contaminación....................................................................
Ictericia............................................................................................................................
Carnes febriles.......................................................................................................
Carnes septicémicas ....................................................................................
Carnes toxémicas..............................................................................................
Carnes fatigadas.................................................................................................
Carnes exudativas ...........................................................................................
Artritis...............................................................................................................................
Adenitis ...........................................................................................................................
Tuberculosis..............................................................................................................
Cysticercus tenuicollis ...............................................................................
Cisticercosis muscular ..............................................................................
Triquinosis...................................................................................................................
Sarcosporidiosis .................................................................................................
Melanosis.......................................................................................................................
264
..........................................................................................................................
Bibliografía
...................................................................................................
265
266
267
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279
280
280
280
283
inspección
ante mortem
Inspección ante mortem
Consideraciones generales
La inspección ante mortem constituye una fase decisiva y fundamental en los
controles sanitarios realizados en matadero. Su importancia viene determinada,
entre otros factores, por ser el único control que se realiza sobre el animal vivo
y por permitir evidenciar disfuncionalidades orgánicas (cojeras, incoordinación
motora, anomalías en el comportamiento, dificultades locomotoras o falta de
reacción a estímulos). Asimismo, resulta un control fundamental tanto para el
diagnóstico de patologías nerviosas como para valorar el cumplimiento de las
condiciones de bienestar animal. En ocasiones, en esta fase inicial del control
veterinario en el matadero, se puede incluso establecer el dictamen final de “no
aptitud para el consumo humano” sin necesidad de llevar a cabo los ulteriores
controles, como por ejemplo ante animales manifiestamente enfermos, con
emaciación, muertos o sin identificar.
La inspección ante mortem persigue básicamente dos objetivos:
■ Identificar animales que presenten algún peligro para la salud animal o para
la salud pública.
■ Garantizar unas condiciones adecuadas de bienestar animal desde la llegada
de los animales al matadero hasta el momento de su sacrificio.
El veterinario oficial realizará cuantas inspecciones ante mortem considere
oportunas; no obstante, siempre deberá realizar una inspección en las primeras
24 horas desde la llegada de los animales al matadero. Además, si los animales
se alojan en sus dependencias, será preceptivo que los animales se hayan
sometido a una inspección ante mortem dentro de las 24 horas anteriores
al sacrificio (gráfico 1). Durante la estancia de los mismos en el matadero, se
garantizarán unas condiciones adecuadas de bienestar animal.
24 horas máximo
1ª Inspección
ante mortem
Llegada a matadero
de animales
24 horas máximo
Inspección
ante mortem
Gráfico 1. Temporalización de la inspección ante mortem.
2
Sacrificio
consideraciones generales | contenido de la inspección
Contenido de la inspección ante mortem
Control documental
Figura 1.
La concordancia
identificativa y
documental de
los animales es un
aspecto importante
a contemplar en
el control sanitario
veterinario durante
la inspección ante
mortem.
Todos los animales con destino a sacrificio en mataderos deberán disponer de
la documentación preceptiva que ampare su traslado a éste, de la información
de la cadena alimentaria (ICA) y cuantos otros documentos resulten necesarios
en función de la especie, edad, legislación vigente y situación epidemiológica
del momento. El operador económico deberá realizar una comprobación inicial
de la ICA. El veterinario oficial deberá comprobar el amparo documental de
todas las partidas de animales existentes en los corrales, analizar la ICA y utilizarla como parte integrante de los procedimientos de inspección ante mortem
y post mórtem.
Control del estado sanitario de animales vivos
Síntomas de enfermedad
Tras una primera observación, se apartarán aquellos animales que resulten
sospechosos de padecer procesos patológicos o con riesgo para la salud
(fig. 2), y se aplazará su sacrificio para someterlos a exploraciones más profundas. Si finalmente el veterinario oficial decide autorizar su entrada a sacrificio,
lo harán al final de la cadena o en un local aparte. Se acentuará la inspección
post mórtem para investigar el alcance del complejo sintomático y/o lesional
observado en el animal vivo.
Toma de decisiones
Los animales que padezcan cualquier enfermedad transmisible a otros animales o a los seres humanos, por manipulación o ingestión de carne y, en general,
los que presenten signos clínicos de enfermedad sistémica o emaciación, no
se sacrificarán para el consumo humano.
3
Inspección ante mortem
Figura 2. Porcino
con deficiente
conformación
cárnica, signos
clínicos de
enfermedad en
la inspección
ante mortem, así
como acusada
lesión abscerativa
en extremidad
posterior.
Dictamen
No apto para el sacrificio con destino al consumo humano.
Constantes vitales
Figura 3. Toma de
temperatura en un
ovino
La determinación de constantes vitales (tabla 1) nos permitirá cuantificar y objetivizar signos de enfermedad o alteraciones en el estado fisiológico observados durante el control de inspección ante mortem. La medición de estos
parámetros debe formar parte del protocolo a seguir con animales clasificados
como enfermos o sospechosos, así como en los procedentes de sacrificios
de urgencia.
4
contenido de la inspección
Especies
Tª rectal (+/- 0,5 ºC)
Movimientos respiratorios/minuto
Vacuno
38,5
10 - 20
Ovino
39,5
12 - 20
Caprino
39,5
12 - 20
Porcino
39
10 - 18
Tabla 1. Valores fisiológicos de temperatura rectal y movimientos respiratorios/minuto en las diferentes especies.
Respuesta a estímulos externos
Figura 4.
Para valorar el
nivel de respuesta
será preciso tener
en cuenta las
características de
comportamiento
propias de
cada especie.
Frecuentemente, la
falta de respuesta
a estímulos es el
primer signo para
clasificar un animal
como enfermo o
sospechoso.
Toma de decisiones
Aquellos animales cuyas reacciones resultaran negativas, insuficientes o sospechosas (lentitud de movimientos, postración, indiferencia ante la presencia
humana, escaso parpadeo o deficiente instinto de huida y defensivo), serán
sometidos a un control más riguroso, debiendo ser sacrificados aparte o al
final de la cadena. Una vez realizados los controles veterinarios, si los animales
fuesen considerados enfermos, no se autorizará su sacrificio con destino al
consumo humano.
5
Inspección ante mortem
Conformación cárnica
Aquellos lotes de animales excesivamente homogéneos, con conformaciones
inapropiadas a la raza, edad o sexo, con carácter a veces excesivamente dócil
y posibles anomalías morfológicas en los genitales externos, así como animales
con manifiesta poliuria, diarreas hemorrágicas o edema en zonas declives, pueden inducir las primeras sospechas de haber sido tratados con sustancias prohibidas. Igualmente sospechosos resultarán los animales con conformaciones
cárnicas muy deficientes y emaciación por la posibilidad de tratarse de animales
enfermos sometidos, en la explotación, a terapias medicamentosas sin éxito.
Figura 5.
Precintos de toma
de muestras.
La toma de
muestras en estos
casos deberá ser
reglamentaria.
Los ejemplares
de muestra
se remitirán
al laboratorio
adecuadamente
identificados y
precintados.
Toma de decisiones
Si durante la inspección ante mortem el veterinario oficial detecta indicios razonables de sospecha, podrá solicitar la realización de las correspondientes
pruebas laboratoriales confirmatorias. Si el veterinario autorizase la entrada a
sacrificio de estos animales, mientras no se disponga de resultados no se podrá dictaminar sobre su aptitud para el consumo y, en consecuencia, la canal
y todos sus despojos deberán mantenerse inmovilizados hasta ese momento.
6
contenido de la inspección
Identificación animal
Los animales se presentarán a la inspección ante mortem correctamente identificados por procedimientos autorizados. Se comprobará que la identificación
coincide con la reflejada documentalmente.
Figura 6. Bolo ruminal de
identificación individual
utilizado en caprino.
Figura 7. Identificación individual por crotales
auriculares en bovino.
Figura 8. Identificación colectiva en ovino por crotal
auricular.
Toma de decisiones
Los animales cuya identidad no pueda determinarse de manera razonable
serán sacrificados por separado y sus carnes declaradas no aptas para el
consumo humano.
7
Inspección ante mortem
Estado de limpieza
Figura 9. Bovino con nivel
de suciedad inaceptable.
El operador de la empresa alimentaria debe cumplir con la obligación de velar
por que los animales que presenten unos niveles de suciedad inaceptable en
la piel o la lana no sean sacrificados para el consumo humano a menos que
hayan sido limpiados previamente.
Toma de decisiones
Los animales deben presentarse limpios al sacrificio. Aquellos que presentasen
un importante nivel de suciedad (figs. 9 y 10), no podrán entrar en línea de
sacrificio hasta ser sometidos a una limpieza previa.
Figura 10. Bovino con alto nivel
de suciedad en la piel.
8
contenido de la inspección
Condiciones de bienestar animal
El veterinario oficial deberá garantizar el cumplimiento de
las condiciones de bienestar animal en mataderos, tanto
durante la descarga y estabulación como en el momento
del sacrificio.
Figura 11. Dispensador de agua potable para
porcinos.
Figura 12. Aturdimiento por electronarcosis
en ovino.
Toma de decisiones
Los animales que hayan padecido sufrimiento o dolores
durante el transporte o a su llegada al matadero deberán
ser sacrificados inmediatamente. Los animales que no
puedan andar no serán arrastrados al lugar de sacrificio,
sino que se les dará muerte allí donde yazcan o, si fuere
practicable sin que ello entrañe ningún sufrimiento innecesario, serán transportados de forma urgente hasta el local
de sacrificio en una carretilla o plataforma rodante.
Figura 13. Punto de aplicación de la pistola de bala cautiva para el
aturdimiento previo al sacrificio en bovinos.
9
Inspección ante mortem
Diagrama de flujo: toma de decisiones
Animales a sacrificio. Inspección ante mortem
Animales aparentemente
sanos, limpios, adecuadamente
documentados e identificados.
Condiciones de bienestar favorables
Autorización
para entrada
a sacrificio sin
restricciones
Animales sospechosos
y/o inadecuadamente
documentados o identificados
Autorización para
entrada a sacrificio con
restricciones
Aplazamiento del
sacrificio
No sacrificar
para
consumo
humano
Sacrificio separado o al
final de la cadena
Posibles pruebas
diagnósticas
complementarias
Decomiso
y
eliminación
Inspección post mórtem
Tabla 2. Representación esquemática de los posibles dictámenes a emitir por el veterinario
oficial como resultado de la inspección ante mortem.
10
Animales
enfermos
patologías y lesiones
Patologías y cuadros lesionales frecuentes
Ectoparasitosis
Garrapatas
Su importancia dependerá del nivel
de infestación. La presencia de esta
parasitosis no suele modificar el dictamen de aptitud de sus carnes.
Toma de decisiones
Salvo afección del estado general,
anemia o caquexia, se autorizará su
entrada a sacrificio sin restricciones.
Sarna
El prurito intenso, la descamación de
la piel y el continuo cambio postural
serán signos clínicos que harán sospechar del proceso. Las parasitosis
intensas pueden afectar al estado
general del animal y, en consecuencia, a su conformación cárnica; estos parámetros han de tenerse en
cuenta y valorarse de cara al dictamen de aptitud de sus carnes.
Dictamen
Procede la protección de operarios
por posible zoonosis, el sacrificio por
separado, la desinfección de corrales,
instalaciones y materiales y el decomiso de la piel.
Salvo afección del estado general, la
canal es apta para el consumo humano.
Figura 14. Parasitosis por garrapata en ovino.
Figura 15. Sarna en porcino joven.
11
Inspección ante mortem
Damalinia bovis (piojo del vacuno)
Figura 16.
Extremidad
posterior de
bovino adulto con
infestación por
Damalinia bovis.
Figura 17.
Ejemplares de
Damalinia bovis
observados a 75 aumentos.
Toma de decisiones
Procederá la protección de operarios, el sacrificio por separado, la desinfección de corrales, instalaciones y materiales y
el decomiso de la piel. Salvo afección del estado general, el
proceso no modificará el dictamen de aptitud de sus carnes.
12
patologías y lesiones
Endoparasitosis
Figura 18.
Heces de caprino
con fragmentos
grávidos de tenia.
En ocasiones, la propia inspección ante mortem puede poner de manifiesto
procesos parasitarios internos. Dependiendo del estado vital y de la conformación cárnica de los animales afectados, se establecerán las restricciones
oportunas con respecto a su entrada a sacrificio.
Patologías cutáneas
Fotosensibilización
Toma de decisiones
No se aplazará injustificadamente su
sacrificio por razones de bienestar
animal. El proceso no modificará el
dictamen de aptitud de sus carnes.
Figura 19. Fotosensibilización en un lechón ocasionada por una
exposición intensa al sol tras una crianza en régimen intensivo. La
piel adquiere una coloración rosácea que en ocasiones evoluciona
incluso a una descamación.
13
Inspección ante mortem
Micosis cutánea
Aunque no suelen afectar al estado
vital del animal, es preciso centrar el
control en aquellos ejemplares en los
que el proceso ocasiona prurito, así
como en aquellos donde las lesiones
se presentan generalizadas, en cuyos
casos se valorará además de su estado sanitario, la conformación cárnica
y su posible repercusión en materia
de bienestar animal. Dado el carácter
zoonótico de algunas micosis, procede en todo caso la protección de
operarios durante el faenado.
Figura 20. Micosis cutánea en bovino.
21
Toma de decisiones
Decomiso de la piel.
Mal rojo
Si bien en su forma aguda manifiesta
un característico cuadro lesional cutáneo eritematoso (figs. 21 y 21 bis), el
proceso puede evolucionar a la cronicidad con cicatrización de dichas lesiones y acantonamiento del agente
etiológico, fundamentalmente a nivel
de articulaciones y válvulas cardiacas
donde suele ocasionar lesiones verrucosas y/o calcificaciones.
Toma de decisiones
En casos agudos, procede el decomiso total de la canal y sus vísceras.
14
21 bis
Figura 21. Mal rojo en porcino Ibérico. En las imágenes se pueden
apreciar las características lesiones cutáneas eritematosas,
de morfología poligonal, propias de esta patología en su forma
aguda. En razas ibéricas y sus cruces, estas lesiones, debido a la
pigmentación cutánea, pueden pasar desapercibidas al control ante
mortem, quedando en evidencia tras su paso por la peladora en línea
de sacrificio.
Patologías y lesiones
Erupciones cutáneas
Toma de decisiones
Sin trascendencia en el dictamen de aptitud para el consumo humano, salvo que
se acompañe de cuadro sintomático o lesional relevante asociado.
Figura 22. Erupción cutánea en
porcino distribuida a nivel de la región
ventral del abdomen y el pecho.
Lesión compatible con la ocasionada
por ectoparásitos como Ornithodoros
erraticus, vector de gran relevancia en la
transmisión de la peste porcina africana
en esta especie.
Animales muertos
Los animales muertos, tanto durante el transporte hacia el matadero como en
sus corrales, serán considerados en todos los casos “no aptos para el consumo humano”, quedando por tanto prohibido su sacrificio para este fin.
Se tomarán cuantas medidas y precauciones higienico-sanitarias se consideren oportunas, siendo necesario, en todo caso, la limpieza y desinfección
de las instalaciones y la eliminación de sus carnes vía subproductos no aptos
para el consumo humano.
“Seran declaradas no aptas para el consumo humano las carnes de animales muertos”.
Figura 23. Porcino
muerto en corrales
detectado durante el
control de inspección
ante mortem.
15
Inspección ante mortem
Melanosis
24
25
Figuras 24 y 25. Melanosis en porcino. Se trata de un proceso relativamente frecuente en la
raza Ibérica y sus cruces. En estos casos procede comprobar, en la inspección post mórtem, la
posible extensión del proceso a otros sistemas viscerales y/o regiones corporales, e investigar
posibles metástasis con la inspección de ganglios en la canal.
Toma de decisiones
En caso de generalización interna y afección ganglionar, se dictaminará la no
aptitud para el consumo humano de sus carnes y despojos.
16
patologías y lesiones
Animales con enfermedad sistémica o transmisible
Figura 26.
Ovinos afectados
por un cuadro de
enterotoxemia
aguda observado
durante el control
de inspección ante
mortem: decúbito
lateral, ausencia
de reacción a
estímulos, sialorrea,
cuadro nerviosoconvulsivo.
Figura 27. Riñones pulposos
y hemorrágicos.
Figura 28.
Enteritis, adenitis
mesentérica e
ingurgitación de capilares.
Toma de decisiones
Los animales que presenten signos clínicos de enfermedad sistémica no se
sacrificarán para el consumo humano. Se podrá dictaminar la no aptitud de
sus carnes en la propia inspección ante mortem, sin necesidad de condicionar
el dictamen al resultado de la inspección post mórtem.
En las figuras 26-30 se observa el cuadro lesional post mórtem observado en
los animales de la figura 26. Dictamen de no aptitud para el consumo humano.
Decomiso total.
17
Inspección ante mortem
Figura 29. Éxtasis urinario y cistitis
hemorrágica. Lesiones que con frecuencia
acompañan a la enterotoxemia en rumiantes.
Figura 30. Obsérvese la coloración asalmonada
de las canales, propia de carnes febriles. Los
cuadros clínico-lesionales entéricos, cuando
resultan acusados, con frecuencia tienen
repercusión en el estado de la canal.
Hernias
El estado sanitario, la conformación cárnica y la respuesta a estímulos externos no
suelen verse afectados por este proceso, ni en consecuencia el dictamen de sus
carnes. Resultará de gran interés establecer un diagnóstico diferencial con procesos de similares características como, por ejemplo, los abscesos.
Figura 31.
Hernia umbilical
en porcino.
Se autorizará
su entrada
a sacrificio
preferentemente
al final de la
cadena debido al
posible riesgo de
incisión intestinal
durante el
faenado.
18
patologías y lesiones
Durante la inspección ante mortem,
es preciso establecer un diagnóstico
diferencial de las hernias con otras lesiones de similares características por
su localización y/o apariencia externa.
En este sentido, en las figuras 32 y
33 se observa una hernia inguinal en
ovino joven que, en base a su asentamiento y morfología, guarda similitud
con otros procesos como la orquitis.
32
33
Figuras 32 y 33. Hernia inguinal en ovino.
19
Inspección ante mortem
Fracturas y heridas
Para valorar el alcance de las fracturas, heridas y su repercusión con respecto
al dictamen de aptitud de sus carnes, es importante considerar la localización, el tipo de herida (abierta o cerrada), y el estado general que presenta
el animal vivo.
Se consultará la información adicional que pudiera aportar la ICA, tanto
sobre la causa del traumatismo como sobre el tiempo transcurrido desde que
se produce hasta la llegada a matadero. Si el veterinario oficial autoriza su entrada a sacrificio, se establecerá como restricción el sacrificio por separado, no
debiéndose aplazar injustificadamente, tanto por motivos de bienestar animal
como por razones sanitarias. En la inspección post mórtem se comprobará el
alcance de la fractura o herida y su repercusión en el estado de la canal.
Toma de decisiones
Decomiso parcial de la región afectada. Si, como consecuencia de la fractura
o del estado de shock, se aprecian alteraciones en el estado de la canal (carnes febriles, canales hemorrágicas, etc.), se dictaminará la no aptitud para el
consumo de la canal y sus despojos.
NOTA: Se dará cumplimiento a las exigencias legislativas sobre bienestar animal en lo que respecta tanto al transporte como al sacrificio.
Figura 34. Fractura femoral en bovino.
20
patologías y lesiones
Figura 35. Fractura de cuerno durante el transporte en bovino.
Figura 36. Porcino con amputación de la
extremidad posterior a nivel tarsiano, sin
repercusión en el dictamen de aptitud por
tratarse de una lesión resuelta, sin clínica
aparente en el control ante mortem.
Prolapsos
En los prolapsos deberá comprobarse el estado general
que presenta el animal, la reacción a estímulos, y la verificación de la ICA sobre posibles tratamientos.
El sacrificio ha de ser por separado y sin demora, por
razones de bienestar animal.
Generalmente, la inspección post mórtem se resuelve
con el decomiso parcial de la región afectada y de sus
ganglios tributarios (ilíacos, prefemoral, inguinales, etc.).
Si se aprecian alteraciones en el estado de la canal (coloración anómala, adherencias generalizadas, exudados),
se dictaminará la no aptitud para el consumo de la canal
y sus despojos.
Se dará cumplimiento a las normativas sobre bienestar
animal en relación a la posibilidad o no de transporte a
matadero de animales con esta patología y su posterior
sacrificio.
El procedimiento de actuación para el prolapso uterino
resultará similar al expuesto para el prolapso rectal.
En la inspección post mórtem se comprobará su alcance, signos de cronicidad (adherencias, depósitos de fibrina, etc.) descartando la existencia de lesiones compatibles
con la administración de tratamientos medicamentosos vía
intramuscular.
Figura 37. Prolapso rectal en ovino.
Figura 38. Prolapso uterino en una cerda.
21
Inspección ante mortem
Abscesos
Figura 39. En los procesos abscerativos resultará fundamental valorar el estado sanitario, así
como el tamaño, el número y la localización de los abscesos en el animal vivo. La información
aportada por la ICA sobre posibles tratamientos deberá ser igualmente considerada.
Toma de decisiones
Estos animales se sacrificarán aparte o al final de la cadena para evitar el riesgo
potencial de contaminación cruzada. Los operarios encargados de su faenado
deben extremar las precauciones para evitar incidirlos. Cuando estos abcesos
son numerosos o alcanzan gran tamaño, suele verse comprometido el estado
sanitario del animal y, en consecuencia, procede la no autorización para el
sacrificio con destino al consumo humano.
En la mayoría de los casos es preciso realizar la inspección post mórtem
para valorar el alcance de las lesiones. En caso de generalización del proceso,
se dictaminará la “no aptitud para el consumo de la canal y sus despojos”.
22
Patologías y lesiones
Figura 40. Lesiones
abscerativas múltiples
en la extremidad
posterior de un porcino,
asociadas generalmente
a una etiología
infecciosa. Teniendo en
cuenta el tamaño de la
lesión y su repercusión
sobre el estado general
del animal procede el
decomiso total de la
canal y sus vísceras.
Figura 41. Absceso
localizado a nivel
caudoescapular.
Figura 42. Absceso
localizado en las
inmediaciones del borde
craneal de la escápula.
23
Inspección ante mortem
La localización de un absceso puede ayudar a valorar la importancia del proceso y a orientar la toma de decisiones en la inspección ante mortem.
En este sentido, en la figura 41 se observa que a pesar del gran tamaño que
alcanza, el absceso se localiza en una región donde no se localizan ganglios
linfáticos de interés en la inspección de matadero.
Sin embargo, el absceso que se observa en la figura 42, a pesar de su menor tamaño, se asienta en una región entorno a la cual se localizan ganglios de
gran importancia como los ganglios linfáticos cervicales superficiales, aspecto
que habrá que confirmar en la inspección post mórtem por su posible trascendencia en la toma de decisiones.
Cuadros sintomatológicos nerviosos
En la valoración de cuadros nerviosos resultará decisivo, de cara a la toma de
decisiones y al diagnóstico diferencial de enfermedades, considerar parámetros
como la especie afectada, la edad, el cuadro clínico y la cronicidad del proceso.
Si procediese, conforme a la especie y la edad, se tomarán muestras para el
diagnóstico de E.E.T.
Figura 43. Caprino de cinco meses de edad, con sintomatología nerviosa caracterizada
básicamente por marcha en círculo. En la inspección post mórtem se le detectó lesión quística
encefálica con dictamen de aptitud para el consumo humano, previa retirada de la cabeza
completa. En estos casos procede investigar el estado y posibles lesiones en todo el sistema
nervioso central, no sólo a nivel cerebral sino también medular.
24
patologías y lesiones
Patologías podales
Como norma general, en las patologías podales será importante valorar los siguientes parámetros: la localización
y el alcance de las lesiones, el estado sanitario del animal
y el número de animales afectados.
Se revisará la información de la cadena alimentaria en
relación a posibles tratamientos administrados, aspecto
que a su vez será comprobado en la inspección post mórtem (lesiones musculares compatibles con la aplicación
de tratamientos medicamentosos intramusculares). Ante
esta sospecha, se recomienda realizar una analítica para
descartar o confirmar su administración.
Asimismo, en todos los casos se valorarán las condiciones de bienestar animal.
Toma de decisiones
Procede no aplazar injustificadamente su sacrificio por
razones de bienestar animal. El sacrificio ha de ser por
separado o al final de la cadena.
Debe realizarse el decomiso parcial de la región afectada, salvo que se evidencie una afección generalizada secundaria en la canal o cuando, ante pruebas laboratoriales
solicitadas, se obtuviesen resultados positivos.
Figura 45. Sobrecrecimiento de pezuñas en bovinos.
Figura 44. Lesión traumática distal en la
extremidad anterior de un caprino.
Figura 46. Sobrecrecimiento de pezuñas en
un caprino.
Aunque el sobrecrecimiento de las pezuñas (figs. 46 y 47) puede afectar en
mayor o menor medida a la marcha del animal, no suele producir dolor ni influir
en el dictamen final de aptitud de sus carnes.
25
Inspección ante mortem
Figura 47. Vista frontal de una extremidad de caprino
afectada por pedero.
Figura 48. Vista caudal de una extremidad de caprino
afectada por pedero.
El pedero suele afectar a un número importante de ejemplares dentro de la
partida o lote. Ocasiona lesiones podales muy dolorosas, a veces con desprendimiento parcial de la pezuña (figs. 47 y 48), lo que provoca una cojera manifiesta, y en ocasiones incluso claudicación, detectables con facilidad durante
el control veterinario de inspección ante mortem.
Procede el sacrificio por separado o al final de la cadena.
En la inspección post mórtem se comprobará su posible repercusión sobre
la canal (deficiencias cárnicas que pueden incluso llevar a un estado de caquexia) y, en particular, sobre la/s extremidad/es afectadas delimitando la región
interesada mediante inspección de ganglios, fundamentalmente poplíteos e
iliofemorales.
Dictamen
Los casos de pedero, salvo acusada afección del estado general del animal o
la canal, suelen resolverse con el decomiso parcial de las regiones distales de
las extremidades afectadas.
26
patologías y lesiones
Figura 49. Ovino afectado por pedero.
Durante la inspección ante mortem, el animal adopta posturas antiálgicas debido al dolor que le producen las lesiones podales. Su conformación cárnica
también se encuentra afectada.
Anomalias congénitas
En el control ante mortem de anomalías congénitas, el veterinario oficial deberá
considerar y valorar en todos los casos la repercusión de la mismas en las
condiciones de bienestar animal, así como la aptitud para el transporte de los
animales que las padecen.
Figura 50.
Anomalía congénita
en extremidades
anteriores de bovino
joven que dificulta
manifiestamente la
marcha, y le impide
realizar largos
recorridos.
El animal no es apto
para el transporte.
27
Inspección ante mortem
Figura 51. Monobraquia congénita en un
bovino joven.
Dictamen
Canal y despojos aptos para el
consumo humano.
Figura 52. Canal de ovino
con marcada cifosis.
Lesión generalmente sin
relevancia en el dictamen
de aptitud de la canal.
28
Inspección
post mórtem
Inspección
post mórtem
Cabeza
Inspección post mórtem
Exploración de la cabeza
La cabeza es una región orgánica que cuenta con importantes estructuras y
tejidos que serán de obligada inspección en las diferentes especies de abasto.
Su exploración servirá tanto para detectar procesos asentados a este nivel,
como para interpretar la posible generalización de cuadros lesionales originados en otras localizaciones orgánicas. La cabeza se presentará desollada para
realizar la inspección post mórtem, excepto en porcino. En ovino y caprino
puede presentarse sin desollar, si se garantiza que no se destinará al consumo
humano. El veterinario realizará una completa inspección externa por todas sus
caras: lateral, ventral y caudal. Se inspeccionarán las estructuras seguidamente
relacionadas. En caso de necesidad, podrá complementarse esta exploración
abordando la cavidad craneana y la región nasal.
En función de la especie, la edad y la posible apreciación de lesiones durante el desarrollo de la inspección post mórtem, se procederá a la exploración
visual, táctil o a la incisión de estas estructuras de la cabeza:
■ Glándulas salivares mandibulares y glándula parótida.
■ Ganglios linfáticos parótidos y mandibulares.
■ Músculos maseteros externos e internos.
■ Lengua, boca, fauces y garganta.
■ Amígdalas.
■ Ganglios linfáticos retrofaríngeos mediales y laterales.
32
Cabeza
Inspección de las glándulas salivares
parótidas y mandibulares
A pesar de tratarse de estructuras orgánicas que no forman parte de la sistemática de inspección post mórtem de la cabeza, su importancia radica en ser
referencia anatómica obligada para topografiar los ganglios linfáticos parótidos,
que sí deberán ser examinados en rumiantes.
Glándulas salivares parótidas
Las glándulas salivares parótidas se localizan en la cara lateral de la cabeza,
en posición rostral al nacimiento de la oreja en dirección a la rama de la mandíbula y están parcialmente cubiertas por el músculo parotidoauricular. Tienen
un color rojizo, de aparente similitud con el tejido muscular, especialmente en
la especie bovina (fig. 4). Esta glándula a su vez cubre parcialmente al ganglio
parótido (figs. 2 y 4).
Glándulas salivares mandibulares
Se topografían por la cara caudal de la mandíbula, bordeándola. En rumiantes
la glándula mandibular alcanza un considerable tamaño, llegando incluso hasta
niveles sublinguales (figs. 1, 3, 4 y 5). En el cerdo esta glándula es de menor tamaño y no suele exceder en longitud la rama de la mandíbula (fig. 6). A la exploración presenta coloración nacarada y baja consistencia en todas las especies.
1 Ganglio linfático
2
retrofaríngeo
lateral
1
2 Glándula salivar
parótida
3
4
3 Glándula salivar
mandibular
4 Ganglio linfático
mandibular
Figura 1. Vista lateral de la cabeza de un caprino y sus estructuras de interés en la inspección
post mórtem.
33
Inspección post mórtem
Inspección de los ganglios linfáticos
parótidos y mandibulares
Ganglios linfáticos parótidos
Situados en las proximidades de la articulación temporomandibular, se inspeccionarán por la cara lateral de la cabeza. Dado que se trata de una estructura
parcialmente arropada por la glándula parótida, como referencias anatómicas
para su abordaje y exploración, será preciso considerar su localización rostral
respecto al nacimiento de la oreja. En ovinos y caprinos se explorará visualmente y por palpación. En bovinos se incidirá de forma sistemática, para lo
cual se practicará un corte en profundidad sobre la glándula parótida a nivel
temporomandibular obteniendo una sección transversal del ganglio, lo que
permitirá comprobar características como el tamaño y la estructura (figs. 7a,
7b y 7c). La zona tributaria de este ganglio linfático se extiende a las regiones
auricular, frontal y nasal.
Ganglios linfáticos mandibulares
En todas las especies, los ganglios linfáticos mandibulares están situados próximos al ángulo de la mandíbula, y se encuentran parcialmente cubiertos por las
glándulas mandibulares. De coloración muy similar a la de éstas, serán fácilmente distinguibles, en la exploración, por su mayor consistencia a la palpación
(figs. 1, 2, 3 y 5). Para su identificación e inspección, se localizará inicialmente
el ángulo de la mandíbula. Seguidamente, por exploración visual y táctil, se
diferenciará el tejido ganglionar de las glándulas salivares. Los ganglios linfáticos
mandibulares facilitarán la interpretación de procesos localizados en la región
linguomandibular y en las glándulas salivares al ser éstas sus zonas tributarias.
34
Cabeza
Ganglio
linfático
parótido
Ganglio
linfático
mandibular
Figura 2. Vista lateral de la cabeza de un caprino. Localización del ganglio linfático parótido.
1 Ganglio linfático
retrofaríngeo
medial
2 Glándula salivar
mandibular
3 Ganglios linfáticos
mandibulares
1
2
3
3
Figura 3.
Cabeza de caprino.
Topografía externa
de las estructuras
de interés en la
inspección post
mórtem por la cara
mandibular.
35
Inspección post mórtem
Ganglio
linfático
parótido
1 Músculo
masetero
externo
2 Glándula
parótida
1
2
3
3 Glándula salivar
mandibular
Figura 4. Cabeza de bovino. Vista lateral.
1
Obsérvese (fig. 4) la aparente similitud de coloración de la glándula
salivar parótida con respecto al tejido muscular próximo. Esta característica se acentúa especialmente en
bovinos. Asimismo, es destacable el
gran tamaño que alcanza la glándula
salivar mandibular en rumiantes; recorre la región caudal de la rama de
la mandíbula y sobrepasa el ángulo
de la mandíbula, para situarse en las
proximidades a los ganglios linfáticos
mandibulares.
Glándula salivar
mandibular
Ángulo de la
mandíbula
2
Músculos maseteros externos
Figura 5. Cabeza de bovino. Vista mandibular.
Topografía externa de estructuras de interés
en la inspección post mórtem.
1 Glánglios linfáticos mandibulares
2 Glándulas salivares mandibulares
36
Figura 6. Cabeza de porcino. Vista lateral. La glándula salivar
mandibular en porcino es de menor tamaño que en rumiantes,
discurre por la región caudal de la cabeza y no suele superar en
longitud la zona del ángulo de la mandíbula.
Cabeza
Técnica de abordaje del ganglio
linfático parótido en vacunos
En la siguiente secuencia de imágenes se detalla la técnica de inspección y abordaje del ganglio linfático
parótido en la especie bovina.
a) Inicialmente, se realizará una exploración por palpación del ganglio. Además de delimitar su localización, se podrán determinar
anomalías de tamaño y/o consistencia (fig. 7a).
b) En la figura 7b se procede a la incisión del ganglio conforme a la técnica de abordaje descrita anteriormente, mediante corte transversal.
c) En la figura 7c, tras la incisión, se
puede realizar el examen visual del
ganglio.
El ganglio linfático parótido reacciona con frecuencia a procesos patológicos asentados en sus zonas tributarias, de forma que procesos como
adenitis generalizadas, pseudotuberculosis, actinomicosis, entre otros, cursarán con aumentos de tamaño o alteraciones en la consistencia del mismo.
a
b
c
Figuras 7a, 7b y 7c. Técnica de abordaje del ganglio linfático
parótido en vacunos.
37
Inspección post mórtem
Inspección de los músculos maseteros
externos e internos
La inspección de estas masas musculares incluirá la realización de cortes en
las mismas a diferentes profundidades, con la finalidad de evidenciar la posible
existencia de cisticercosis muscular. Su examen formará parte de la sistemática
de inspección en la especie bovina.
Músculos maseteros externos
Como se detalla en la siguiente imagen, la localización superficial de los maseteros externos en la cara externa de la rama de la mandíbula hace que, tanto
la exploración visual como la incisión, no precisen de técnicas específicas de
identificación y abordaje.
Figura 8. Cortes de maseteros externos. Cabeza de vacuno, vista lateral.
En los músculos maseteros externos se efectuarán dos incisiones paralelas
a la mandíbula. No será preciso la inclusión de estos cortes en la sistemática de
inspección de la cabeza en bovinos si se utilizan técnicas inmunológicas para
el diagnóstico de la cisticercosis muscular.
38
Cabeza
Músculos maseteros
internos (pterigoideos)
1
a
Los músculos pterigoideos internos
se asientan a nivel de la cara interna de la rama de la mandíbula. En
la siguiente secuencia de imágenes
se puede observar la localización y
técnica de abordaje de estas masas
musculares.
2
Dirección
de corte
3
Técnica de abordaje
Para su inspección no será preciso
desprender previamente la lengua de
la cavidad bucal.
a) Por exploración táctil se toma
como referencia el ángulo de la
mandíbula y se practica un corte, en profundidad y en sentido
longitudinal, desde el ángulo de
la mandíbula hasta la sínfisis mandibular recorriendo la cara interna
del hueso mandibular (fig. 9a).
b) Tras esta sección, el músculo pterigoideo medial se hace evidente
en la cara interna de la rama de
la mandíbula (fig. 9b). Éste deberá
ser incidido a lo largo de un plano.
c) En la figura 9c puede observarse
la imagen del músculo tras el corte. Se investigará la posible existencia de cisticercosis muscular.
b
4
c
1 Ángulo de la mandíbula
2 Músculo pterigoideo medial
3 Sínfisis mandibular medial
4 Músculo pterigoideo medial
Figuras 9a, 9b y 9c. Técnica de abordaje de los músculos maseteros
internos.
39
Inspección post mórtem
Inspección de lengua,
boca, fauces y garganta
Boca, fauces y garganta
1 Cóndilos del
hueso occipital
Se procederá al examen visual y a la palpación de la cavidad bucal, las fauces
y la garganta. Para llevar a cabo una profunda inspección de esta región de la
cabeza, será preciso la retirada previa de la lengua.
En la figura 10 pueden observarse
las principales estructuras de interés
en la inspección post mórtem de la
1
cabeza a nivel de la boca, fauces y
garganta, una vez retirada la lengua
y la región orofaríngea de la cavidad
bucal. La morfología y la topografía
2
de estas estructuras en las diferentes especies de abasto resulta muy
similar.
3
2 Ganglios
4
retrofaríngeos
mediales
3 Amígdalas
4 Paladar blando
5
5 Paladar duro
Figura 10. Cabeza de caprino,
vista mandibular.
Lengua
La inspección de la lengua se realizará, en todas las especies, visualmente y
por palpación. En caso de necesidad se realizará una incisión.
La lengua en rumiantes presenta un accidente anatómico, “la prominencia lingual” (figs. 11 y 12), origen con cierta frecuencia de lesiones traumaticoerosivas
ocasionadas por el paso de alimentos a este nivel. La inspección de la lengua
adquiere especial importancia ante la sospecha de procesos de gran relevancia
sanitaria como la fiebre aftosa, la pleuroneumonía contagiosa o la estomatitis
vesicular entre otras, ya que es tejido de asentamiento preferente de las lesiones que ocasionan estas enfermedades. En las siguientes imágenes pueden
observarse los rasgos diferenciales más destacados de la lengua en ovino,
bovino y porcino.
40
Cabeza
Prominencia
lingual
Figura 11. Lengua de bovino.
Prominencia
lingual
Figura 12. Lengua de ovino.
Ganglios
retrofaríngeos
mediales
Amígdalas
Figura 13. Lengua de porcino.
41
Inspección post mórtem
Inspección de las amígdalas
Son estructuras linforreticulares que deben ser extirpadas de forma sistemática
en bovinos y porcinos. Están situadas en la región de la faringe y poseen distinta morfología y disposición anatómica en ambas especies.
Cabe destacar que, en el caso de los rumiantes, las amígdalas están clasificadas como Material Especificado de Riesgo (M.E.R.) debiéndose proceder,
en función de la especie y edad, a su extirpación y eliminación como tal.
Vacuno
Identificación de las amígdalas en la cavidad bucal
En bovinos, en la región de la faringe, a nivel de paladar blando se pueden
apreciar dos depresiones o infundíbulos muy manifiestos (fig. 14). Tras ellos y
en profundidad, se topografían las amígdalas. Por tanto, las amígdalas dentro
de la cavidad bucal no se disponen en un plano superficial y resultan inaccesibles visualmente por lo que necesitan ser abordadas para su extirpación.
Amígdalas
Paladar blando
Infundíbulos
Lengua
Figura 14. Porción caudal de la lengua de un bovino. Vista frontal.
En la imagen se marcan las principales referencias anatómicas de
interés de esta región bucal. Las amígdalas deben ser extirpadas
sistemáticamente en bovinos y eliminadas vía subproducto no
apto para el consumo humano por estar clasificadas como material
especificado de riesgo (M.E.R.).
42
Cabeza
Técnica de extirpación de amígdalas en bovinos
a) Separación de la lengua.
Durante el faenado de la cabeza se procederá a la retirada de la lengua para su
presentación a la inspección veterinaria post mórtem. Ello permitirá, además de
la extirpación de las amígdalas, la realización de una completa inspección de la
cavidad bucal, las fauces y la garganta. Desde la sínfisis mandibular hasta las
inmediaciones del ángulo de la mandíbula se practicará una incisión en profundidad por la cara medial de cada hueso mandibular para, de esta forma, liberar
las uniones de la lengua. Tras dejar libres las uniones proximales de la lengua,
se retira la punta de ésta caudalmente para exponer el paladar duro y el paladar
blando (fig. 15).
b) Sección de la lengua.
Una vez desprendida, se retirará de la cavidad bucal mediante un corte transversal caudal con respecto a la apófisis lingual del corpus ossis hyoidei. (figs.
16 y 17).
c) Extirpación de las amígdalas.
Posteriormente, una vez retirada la lengua, se identificarán los infundíbulos
de referencia en faringe, para realizar una incisión rostral a los mismos a nivel
del paladar blando (fig. 17); a partir del cual se iniciará a ambos lados de la
cavidad bucal un corte longitudinal en sentido caudal, ajustado lateralmente
a la cara interna del aparato hioideo, para evitar una extirpación incompleta
de las amígdalas. Desprendidos los nexos de unión con el aparato hioideo y
el paladar blando, se obtendrá el paquete orofaríngeo en el cual irán incluidas
las amígdalas (figs. 18 y 19).
1
2
3
4
1 Ángulo de la mandíbula
5
6
2 Lengua
3 Infundíbulos
4 Paladar blando
5 Cara medial del hueso mandibular
6 Paladar duro
Figura 15. Separación de la lengua.
43
Inspección post mórtem
1
2
1 Lengua
Apófisis lingual del
corpus ossis hyoidei
2 Nivel de la
sección de corte
de la lengua
Figura 16. Sección de la lengua.
1
2
3
4
5
1 Aparato hioideo
2 Sección de la lengua
3 Infundíbulos
4 Incisión transversal (paladar blando)
5 Sección de corte
6
(Ajustado a la cara interna del
aparato hioideo)
6 Paladar duro
Figura 17. Sección y separación de la lengua de la cavidad bucal.
44
Cabeza
Paquete orofaríngeo
conteniendo las amígdalas
Figura 18. Retirada del paquete orofaríngeo.
Amígdalas
Figura 19. Extirpación de las amígdalas.
45
Inspección post mórtem
Porcino
En el cerdo, las amígdalas palatinas se ubican también en el techo de la cavidad bucal, caudalmente al paladar blando. En esta especie presentan una
estructura plana y bilobulada, y se caracterizan externamente por poseer multitud de pequeñas depresiones en su mucosa (fig. 20). La técnica de abordaje
y extirpación es similar a la expuesta para bovinos, iniciándose con la retirada
de la lengua por el mismo procedimiento hasta los niveles más caudales de la
cavidad bucal. Tras esta operación quedarán expuestas las amígdalas y podrán
retirarse tras separar sus nexos de unión con el paladar blando y la lengua.
a
Paladar duro
Amígdalas
Hueso mandibular
b
Amígdalas
Figura 20. La figura 20a se corresponde con la vista ventral de la
cavidad bucal de un porcino una vez retirada la lengua y estructuras
sublinguales. Su extracción se realizará mediante un corte en
profundidad por el paladar blando, siguiendo el sentido de la flecha
(fig. 20a). Las amígdalas en el porcino presentan una morfología
marcadamente aplanada (fig. 20b).
46
Cabeza
Inspección de los ganglios linfáticos
retrofaríngeos mediales y laterales
Ganglios linfáticos retrofaríngeos mediales
Son ganglios de gran importancia en la inspección veterinaria de mataderos
tanto por su localización en la puerta de entrada orofaríngea, como por su
gran capacidad de reaccionar ante procesos asentados en sus zonas tributarias (lengua, faringe, laringe y glándulas salivares mandibulares). Aunque están
situados en profundidad, estos ganglios pueden exteriorizarse y hacerse visualmente accesibles tras la separación de la lengua y el paquete orofaríngeo
de la cavidad bucal (fig. 21) o por exploración manual de la región caudal de la
cabeza (figs. 23, 24, 25 y 26).
La inspección de este ganglio se realizará inicialmente por palpación conforme a la técnica descrita en las figuras 23, 24, 25 y 26. Según la especie, o en
caso de necesidad, se procederá a su incisión.
Obsérvese (fig. 21) la situación
topográfica de las amígdalas y los
Región de
la faringe
ganglios retrofaríngeos mediales respectivamente. Se trata de estructuras
que, además de una estrecha proximidad en su localización, presentan
características similares de tamaño y
consistencia en la inspección.
Amígdalas
De cara a su abordaje, extirpación
y diferenciación, es importante tomar
como referencia su situación en la
cabeza: las amígdalas se sitúan en
posición anterior a la faringe, mientras que estos ganglios poseen una
localización retrofaríngea.
Ganglios
linfáticos
retrofaríngeos
mediales
Figura 21. Cabeza de vacuno. Cara mandibular una vez desprendida
la lengua y el paquete orofaríngeo.
47
Inspección post mórtem
1
3
2
1 Región de la
faringe
2 Ganglios
linfáticos
retrofaríngeos
mediales
3 Mandíbula
4
4 Cóndilos del
occipital
Figura 22. Cabeza de vacuno. Vista caudal una vez desprendida la lengua y el paquete
orofaríngeo. Se pone de manifiesto la topografía de los ganglios retrofaríngeos mediales tras
desprender la lengua de la cavidad bucal.
Técnica de abordaje por la región caudal de la cabeza
Para la exploración táctil de los ganglios linfáticos retrofaríngeos mediales en
rumiantes sin realizar incisiones en la cabeza, se tomarán como referencia inicial
los cóndilos del occipital. Con la cara mandibular expuesta al veterinario inspector, por la región caudal de la cabeza (fig. 23), se introducirá el dedo índice entre
las masas musculares de la región retrofaríngea, en sentido ventrolateral, buscando la cara interna de la rama de la mandíbula izquierda y/o derecha (fig. 24).
Realizando con el dedo un movimiento de vaivén contra las paredes internas
de la rama de la mandíbula (figs. 25 y 26), se apreciará al tacto una estructura
consistente y relativamente móvil que puede incluso extraerse manualmente,
el ganglio linfático retrofaríngeo medial.
48
Cabeza
23
24
1
3
2
25
26
4
Figuras 23, 24, 25 y 26. Técnica de exploración táctil de los ganglios retrofaríngeos mediales en rumiantes.
1 Cóndilos del occipital
2 Masas musculares. Región retrofaríngea
3 Rama de la mandíbula
4 Ganglio retrofaríngeo medial
Ganglios linfáticos retrofaríngeos laterales
Se disponen en superficie, lateralmente a las alas del atlas. Dado su asentamiento lateral, con frecuencia quedan separados de su localización originaria
durante el faenado, no pudiendo explorarse en la cabeza (fig. 1).
49
Inspección post mórtem
Otros aspectos aplicativos de la inspección
veterinaria de la cabeza
Toma de muestras de la musculatura sublingual
y los maseteros en équidos y cerdos para el diagnóstico
de Trichinella spp.
En équidos, los maseteros y la lengua son los músculos de elección para la
toma de muestras en el control de Trichinella spp. En porcinos domésticos, la
muestra de preferencia sería los pilares del diafragma (zona de transición entre
la parte muscular y la parte tendinosa), si no es posible disponer de éstos se
tomarán muestras de maseteros, lengua y músculos abdominales.
Músculo milohioideo
Figura 27. Lengua de porcino. Practicando un corte axial por la base de la lengua, se
observarán los músculos milohioideos, de los que se obtendrá la muestra de tejido muscular
para el diagnóstico de Trichinella spp.
Considerando la localización superficial de los músculos maseteros
en la cabeza, la toma de muestras
de estas masas musculares se podrá
realizar con facilidad en todas las especies tras el desollado de la misma.
Figura 28. Maseteros externos de porcino.
50
Cabeza
Craneotomía
Si bien no forma parte de la sistemática de inspección en ninguna de las especies de abasto, la craneotomía constituye una técnica complementaria de
inspección para el veterinario de matadero cuando se pretenden confirmar o
descartar cuadros clínicos o lesionales asentados en el sistema nervioso central
(traumatismos, oestrosis, cenurosis, encefalitis, etc.) de cara a la emisión del
correspondiente dictamen de aptitud para el consumo. Teniendo en cuenta la
disposición anatómica del cerebro, en las siguientes imágenes se describe una
técnica de abordaje, que permite extraer con integridad la masa encefálica e
inspeccionar la cavidad craneana de forma completa.
Resulta imprescindible tener en cuenta que, dado que el sistema nervioso central es susceptible de ser considerado como Material Especificado de
Riesgo en rumiantes, dependiendo de la especie y la edad, la práctica de la
craneotomía como técnica complementaria de inspección en mataderos no
podrá utilizarse en animales sometidos a retricciones legislativas o sanitarias
que lo impidan o desaconsejen.
Técnica de craneotomía
a. Marcar una primera línea imaginaria que una la parte superior de las dos
órbitas entre sí y una segunda línea que se dirija desde el punto de partida
de ésta primera en dirección a los cóndilos del occipital por ambas caras
laterales derecha e izquierda (fig. 29).
Cóndilos del occipital
Figura 29. Cabeza
de caprino. Vista
lateral.
51
Inspección post mórtem
b. Seccionar el cráneo siguiendo las líneas imaginarias anteriormente descritas. Tras practicar el corte se procederá a levantar la bóveda craneana
obteniendo como resultado la exposición íntegra del cerebro cubierto por
las meninges (fig. 30).
c. Inspección de estructuras. Una vez retiradas las meninges, podrá observarse y explorarse el resto de estructuras: encéfalo, cerebelo y cavidad
craneana (fig. 31).
1 Cerebro
1
2
2 Meninges
3 Cóndilos del
occipital
3
Figura 30. Apertura
de la cavidad
craneana
1 Meninges
2 Encéfalo
3 Cerebelo
1
2
3
Figura 31. Aspecto del encéfalo y cerebelo
una vez retiradas las meninges.
52
Cabeza
Toma de muestras de romboencéfalo
La toma de muestras del romboencéfalo se realizará con la finalidad de llevar a
cabo la prueba de diagnóstico rápido de Encefalopatías Espongiformes Transmisibles (EET) en rumiantes de riesgo conforme a las indicaciones legislativas
o recomendaciones sanitarias al respecto. La especie y la edad son los dos
parámetros fundamentales para establecer que animales hay que someter a
esta toma de muestras.
En bovinos consistirá en la extracción del tronco encefálico completo,
aproximadamente unos 8 cm, vía foramen magnum. En el caso de ovinos y
caprinos, el procedimiento consistirá en la extracción del encéfalo completo incluido el tronco encefálico. Si no fuera posible, se obtendrá el tronco encefálico
completo, incluyendo el cerebelo.
El procedimiento de extracción será el seguidamente descrito (fig. 32):
1. Con la región ventral de la cabeza situada hacia arriba, identificar el agujero magno.
2. Desbridar las meninges. Se utilizará
un instrumento, generalmente en forma de cucharilla de asa larga, que se
introduce por el agujero magno para
realizar con él un suave barrido con
movimientos semicirculares, tanto por
la región dorsal como por la ventral, en
torno al tronco encefálico para conseguir la desbridación de las meninges.
3. Extracción de romboencéfalo. Seguidamente se practicará un movimiento
de corte en profundidad con la cucharilla de toma de muestras y se extraerá
el romboencéfalo con cuidado para no
Figura 32. Romboencéfalo de bovino.
dañar las extructuras. Deberá garantizarse la obtención aproximada del al
menos 8 cm de esta estructura.
1 Meninges
4. La muestra extraída se mantendrá re2 Agujero magno
frigerada a una temperatura de 4 ºC,
3 Cóndilos del occipital
y se remitirá al laboratorio antes de 48
4 Óbex
horas para la realización del diagnós5 Romboencéfalo
tico rápido.
1
2
3
4
5
53
Inspección post mórtem
Abordaje de senos nasales y paranasales
Para abordar los senos nasales y paranasales, así como para explorar las
estructuras orgánicas de la cabeza que escapan a su examen externo, está
indicado el corte sagital de la misma. Constituye por tanto una técnica complementaria de inspección. El corte se realizará por la cara mandibular de la
cabeza, siguiendo una línea imaginaria que una el agujero magno con la sínfisis
mandibular (fig. 33).
Esta técnica está indicada para confirmar o descartar patologías o lesiones de asentamiento en la cabeza como oestrosis, obstrucciones nasales,
lesiones vasculares encefálicas, abscesos, encefalitis, etc. No obstante, se
desaconseja o estaría restringido su uso en animales que deban ser objeto de
toma de muestras de romboencéfalo, así como en aquellas patologías en las
que el corte sagital pueda perturbar el cuadro lesional buscado u ocasionar
contaminaciones innecesarias en la cadena de sacrificio (cenurosis, hidatidosis
cerebral, procesos sépticos, etc).
1 Agujero magno
1
2 Línea imaginaria de corte
3 Sínfisis mandibular
2
3
54
Figura 33. Cabeza de caprino.
Vista mandibular. Corte sagital de la cabeza.
Cabeza
Como resultado del corte sagital de la cabeza, el veterinario de mataderos
tendrá acceso a explorar las estructuras orgánicas y los tejidos situados en
profundidad (fig. 34)
3
1
2
4
5
6
7
Figura 34. Cabeza de ovino tras practicar un corte sagital.
1 Encéfalo
2 Cerebelo
3 Senos nasales y paranasales
4 Ganglio retrofaríngeo medial
5 Orofaringe
6 Ganglios linfáticos submaxilares
7 Lengua
55
Inspección post mórtem
Cronometría dentaria en rumiantes
En la interpretación del desarrollo evolutivo de las piezas dentarias mandibulares es preciso tener presente los siguientes aspectos:
■ Se trata de una técnica de estimación de la edad, no de cálculo.
■ La cronometría dentaria resulta menos exacta en rumiantes que en équidos.
■ La precocidad de la raza o factores como la alimentación pueden modificar
el resultado.
■ Se fundamenta en dos parámetros: la erupción y el desgaste. No obstante, en
rumiantes resulta más determinante en la estimación de la edad el momento
de la erupción, dado que el desgaste es un parámetro sometido a una alta
variabilidad que puede originar confusión en la interpretación de resultados.
Tanto la erupción como el desgaste en estas especies se produce en sentido
desde las palas a los extremos.
■ En la figura 35 se observan los incisivos mandibulares caducos de un vacuno
menor de 2 años. La estructura y morfología de las piezas dentarias con
inclinación lateral de su extremo oclusivo, la existencia de un amplio espacio
interdentario, así como la tendencia a la horizontalidad son, entre otros, algunos de los aspectos diferenciales de los dientes caducos con respecto a
una dentadura permanente.
1 Palas o pinzas
3
1
2
3
4
2 1os medianos
3 2os medianos
4 Extremos
Figura 35. Incisivos
mandibulares
caducos (vacuno
menor de 2 años).
56
Cabeza
El siguiente gráfico representa la edad estimada en bovinos conforme a la
erupción de los incisivos mandibulares. La erupción de los primeros dientes
permanentes comienza en torno a los 24 meses (pinzas), siendo aproximadamente a los 5 años cuando los bovinos han sufrido un cambio completo de
los incisivos caducos por los permanentes en su mandíbula (boca cerrada).
Dientes caducos
Dientes permanentes
Edad estimada <2 años
Edad estimada >2 años
Aprox. 2 años
Erupción de palas (pinzas)
Aprox. 3 años
Erupción de 1os medianos
Aprox. 4 años
Erupción de 2os medianos
Aprox. 5 años
Erupción de extremos
57
Inspección post mórtem
En pequeños rumiantes, la erupción de los incisivos permanentes se produce
conforme al siguiente gráfico.
58
Incisivos caducos
Incisivos permanentes
Edad estimada <12 meses
Edad estimada >12 meses
Aprox. 12 meses
Erupción de palas (pinzas)
Aprox. 18 meses
Erupción de 1os medianos
Aprox. 24 meses
Erupción de 2os medianos
Aprox. 30 meses
Erupción de extremos
Cabeza
Conforme al desarrrollo dentario apreciable en la figura 36, con erupción
únicamente de pinzas permanentes;
para este ejemplar se estima una
edad aproximada de doce meses.
Se pueden apreciar en la fotografía
las manifiestas diferencias morfológicas y estructurales de los dientes
caducos con respecto a las palas
permanentes.
Figura 36. Incisivos mandibulares de ovino.
Dientes
permanentes
Dientes caducos
Figura 37. En la imagen se presentan dos mandíbulas correspondientes a dos ovinos de diferentes edades. En la
mandíbula de la izquierda se observa que al menos las palas, primeros y segundos medianos son incisivos permanentes,
con lo cual se le estima una edad aproximada de 2 años. En la mandíbula situada a la derecha no se ha producido la
erupción de ningún incisivo permanente, todos son dientes caducos. Por tanto, se estima una edad inferior a 12 meses
para este ejemplar.
59
Inspección post mórtem
Lesiones más frecuentes
Interpretación y dictamen
Linfoadenitis caseosa
En las figuras 38, 39 y 40 se puede
observar el grado de afectación del
ganglio linfático parótido derecho en
un caprino joven, que sufre un proceso de linfoadenitis caseosa. La localización que posea la lesión puede
resultar un dato de gran interés para
el veterinario oficial de cara a valorar
los posibles tejidos interesados y su
potencial importancia desde la propia
inspección ante mortem (fig. 38).
En pequeños rumiantes este cuadro lesional está frecuentemente asociado a patologías abscerativas tipo
pseudotuberculosis.
Procederá en estos casos comprobar el alcance y generalización del
proceso a nivel de otros ganglios y/o
tejidos orgánicos para emitir el correspondiente dictamen de aptitud.
En el caprino de la imagen, la
lesión tenía asentamiento local, circunscribiéndose a la región parotídea.
Figura 38. Linfoadenitis caseosa en caprino joven.
Figura 39. Linfoadenitis caseosa en caprino joven.
Dictamen
Se dictaminó la aptitud para el consumo del animal previa retirada de la
cabeza.
Figura 40. Linfoadenitis caseosa en caprino joven.
60
Cabeza
Cenurosis
Esta patología parasitaria suele sospecharse en mataderos ante la presencia de cuadros sintomatológicos
nerviosos en la inspección ante mortem (torneo, incoordinación motora,
dificultades en la marcha, falta de
visión, etc.).
Mediante craneotomía se identificarán los quistes caracterizados por
su baja consistencia, paredes translúcidas, abundante líquido y tamaño
variable (figs. 41 y 42). En su interior
se observará un punteado blanquecino, unido a las paredes internas del
quiste, que constituyen los embriones
de las futuras tenias (Taenia multiceps
multiceps) (figs. 43 y 44).
Estos quistes, además de su asentamiento cerebral, pueden localizarse
a nivel de médula espinal. Por tanto,
en los animales diagnosticados se realizará una exploración exhaustiva tanto
craneal como medular.
41
42
Figuras 41 y 42. Aspecto externo de un quiste de una cenurosis
en ovino.
Dictamen
Enfermedad zoonótica.
Aptitud para el consumo de la canal
y sus vísceras previa retirada de la
masa cerebral completa en todos los
casos, así como de la médula espinal
si procede.
Diagnóstico diferencial con otras patologías nerviosas.
Figura 43. Aspecto
interno de un quiste
de una cenurosis en ovino.
Figura 44.
61
Inspección post mórtem
Traumatismos y heridas
Las heridas y fracturas tanto a nivel de la cabeza como en otras localizaciones
deben ser tratadas valorando el caso de forma individualizada (cuadro sintomatológico que presenta, localización de la misma, tiempo de espera hasta la
llegada al matadero, estado vital del animal, características propias de la herida
o fractura, entre otros). En la figura 45 aparece un traumatismo relativamente
frecuente en bovinos, la fractura de las apófisis cornuales. Suele tratarse de
una lesión bastante sangrante y dolorosa para el animal, por lo que procede
su sacrificio inmediato tanto por cuestiones sanitarias como por razones de
bienestar animal. La información de la cadena alimentaria será importante en
estos casos para comprobar posibles tratamientos medicamentosos aplicados
previamente al sacrificio. En cualquier caso, el estado sanitario del animal y la
valoración clínica de las lesiones, unido a la posterior comprobación post mórtem, determinará el dictamen de aptitud.
Dictamen
En el caso de la imagen, se dictaminó la aptitud para el consumo de la canal
del vacuno, previa retirada de las zonas afectadas.
Figura 45. Fractura de la apófisis corneal en bovino.
62
Cabeza
Oestrus ovis
Las primeras sospechas sobre el posible padecimiento de esta miasis suele
tener lugar durante el control de inspección ante mortem donde se observa
que los lotes de ovinos presentan, en los corrales, una respiración sonora, moqueo e incluso estornudo. En casos más severos pueden aparecer síntomas
nerviosos como consecuencia de la colonización del sistema nervioso central
por parte de las larvas.
Para la comprobación del proceso en la inspección post mórtem estaría
indicado practicar un corte sagital de la cabeza (figs. 33 y 34).
Dictamen
Aptitud para el consumo de la canal y sus despojos. Eliminación de la cabeza.
Diagnóstico diferencial con otras patologías nerviosas.
Figura 46. Larva de Oestrus ovis alojada en
los senos nasales de un ovino joven.
63
Inspección post mórtem
Procesos abscerativos
Ante procesos de carácter abscerativo, la inspección minuciosa de la canal
y las vísceras será imprescindible para determinar el alcance de las lesiones
observadas y, en consecuencia, establecer el correspondiente dictamen de
aptitud.
Dictamen
Como norma general, los abscesos localizados conllevan a decomisos parciales de la zona o tejidos afectados, mientras que los abscesos generalizados,
independientemente de la posible etiología del proceso, conllevarán al decomiso total de la canal y de todos sus despojos.
Por ello, en estos casos, estará indicado la identificación y abordaje de los
principales ganglios de la canal.
Figura 47. Porcino Ibérico con lesión abscerativa en cabeza. Procede su sacrificio separado
o al final de la cadena para evitar posibles contaminaciones cruzadas. Asimismo, deberá
comprobarse en la inspección post mórtem el alcance de la lesión.
En la figura 47 se observa un porcino con una lesión abscerativa a nivel de
la región lateral de la cabeza. Durante la inspección post mórtem se comprobó
la localización de la lesión, no quedando interesadas otras regiones corporales
o tejidos orgánicos. En consecuencia, se emite dictamen de aptitud para el
consumo humano, previa retirada de la cabeza.
64
Cabeza
Lesiones en lengua
En la figura 48 se observa una lesión ulcerativo-traumática frecuente durante
la inspección post mórtem de la lengua de rumiantes, sobre todo en bovinos,
como consecuencia del accidente anatómico que poseen en la misma, “la
prominencia lingual” (figs. 11 y 12). Esta lesión, generalmente ocasionada por
el transcurso de alimentos durante la masticación, posee escasa relevancia
desde el punto de vista del dictamen de aptitud. Solamente en casos severos,
en los que ocasione importante sensación dolorosa durante la masticación,
pueden derivar en consecuencias secundarias (inanición, delgadez, fiebre,
etc.) que deberán ser valoradas de cara al dictamen final. De gran relevancia
sanitaria son otras patologías en las que la lengua es un tejido preferente de
asentamiento como la fiebre aftosa o la lengua azul.
Figura 48. Lesión ulcerativo-traumática en lengua de bovino.
65
Inspección post mórtem
Congestiones y hemorragias cerebrales
La apertura de la cavidad craneana no forma parte de la sistemática de inspección post mórtem en ninguna especie de abasto.
En consecuencia, congestiones y hemorragias cerebrales suelen detectarse
generalmente cuando previamente el animal ha manifestado síntomas clínicos
de enfermedad neurológica en la inspección ante mortem, y el veterinario inspector considera oportuna la realización de una craneotomía para confirmar o
descartar una patología nerviosa (fig. 49).
Para emitir el dictamen será preciso comprobar la importancia de estas lesiones en el contexto general del proceso.
Figura 49.
Congestión
y hemorragia
cerebral.
66
Inspección
post mórtem
Cuello
Inspección post mórtem
Inspección veterinaria de la región del cuello
La región del cuello es una zona de tránsito con tres estructuras de especial
interés, desde el punto de vista aplicativo, en la inspección veterinaria de mataderos: la tráquea, el esófago y la glándula tiroides.
Mientras que la inspección de la tráquea y el esófago forman parte de los
controles sanitarios sistemáticos de matadero, la importancia de la glándula
tiroides radica en constituir uno de los tejidos orgánicos diana para investigar
la posible administración de sustancias prohibidas (antitiroideos) en animales
sospechosos de estar sometidos a tratamientos con medicamentos no autorizados.
Con frecuencia las estructuras de la región del cuello se presentan a la
inspección veterinaria en un bloque visceral extraído durante el proceso de
evisceración de la cavidad torácica, constituido por tráquea, esófago, pulmones, timo e hígado.
Inspección del paquete traqueobronquial
Tráquea
La tráquea, dentro del bloque traqueoesofágico, ocupa la posición más ventral
del cuello. Lo recorre en longitud hasta su entrada en el tórax donde se ramifica en primer término dirigiéndose a pulmón derecho mediante el bronquio
traqueal, para posteriormente bifurcarse en los bronquios principales derecho
e izquierdo que se adentran en los respectivos pulmones (ver capítulo Cavidad
torácica).
En todas las especies se realizará una inspección visual de la tráquea. En
bovinos y porcinos se practicará además una incisión a nivel de los primeros
anillos traqueales, prolongando el corte en cremallera en longitud hasta los
bronquios principales.
La topografía ventral de la tráquea en el cuello (fig. 1), y por tanto su localización en superficie, permite una completa exploración visual de sus anillos y
estructuras sin necesidad de practicar una retirada de tejidos orgánicos. Esta
disposición ventral resulta, además, un aspecto de gran importancia para identificar la glándula tiroides en las distintas especies cuando proceda realizar una
toma de muestras de la misma.
68
CUELLO
Esófago
1
2
3
Figura 1. Vista lateral del cuello de un ovino joven presentado a la
inspección post mórtem. Obsérvese la disposición de la tráquea y el
esófago.
2
4
El esófago, que recorre el tránsito
cervical y torácico acompañando a
la tráquea, se sitúa dorsalmente a
ésta (fig. 1). A pesar de encontrarse
menos expuesto, su identificación e
inspección no debe plantear especial
dificultad. tan sólo el tejido muscular
estriado del cuello, localizado en sus
inmediaciones, con apariencia y coloración similar a éste, podría dificultar
su identificación, pero su topografía
anatómica y el resultado de la exploración táctil en estos casos resultará determinante. A la palpación, el
esófago presenta baja consistencia y
pone en evidencia la existencia de su
espacio luminar interno (figs. 2, 3 y 4).
En todas la especies se procederá
a su inspección visual. Si es preciso,
se completará la inspección con la
exploración por palpación. Su incisión y apertura sistemática no está
indicada debido a la contaminación
que pudiera aportar a las carnes este
proceso de inspección. El esófago es
además un importante referente en
el abordaje de la glándula tiroides en
rumiantes.
1 Masas musculares del cuello
2 Esófago
3 Tráquea
4 Tejido muscular
Figura 2. Exploración por palpación del
esófago. A la presión táctil se comprueba su
menor consistencia con respecto al tejido
muscular.
69
Inspección post mórtem
1 Esófago
1
(mucosa
2
interna)
2 Tejido muscular
Figura 3. Como característica diferencial inequívoca entre estas dos estructuras, el esófago
presenta un espacio luminar con mucosa interna a la sección transversal.
1
2
1 Esófago
2 Estructura
fibrilar del
músculo
Figura 4. Externamente, en la inspección visual, puede observarse la estructura fibrilar del
tejido muscular estriado del cuello que no se hace evidente en la capa muscular del esófago.
70
CUELLO
Inspección de la glándula tiroides
Importancia e inspección
La glándula tiroides está situada en la región proximal del cuello, junto a los primeros anillos traqueales y presenta importantes diferencias tanto morfológicas
como topográficas en las distintas especies de abasto.
La inspección veterinaria de esta glándula tendrá especial relevancia ante
casos de animales que, como resultado de la inspección ante mortem, resulten
sospechosos de estar sometidos a tratamientos con sustancias antitiroideas.
también en aquellos que, a pesar de no resultar sospechosos, deban ser sometidos a tomas de muestras reglamentarias de forma aleatoria para detectar
la posible administración de estas sustancias conforme a las campañas de
investigación de residuos.
La inspección veterinaria de esta glándula pasará, en todo caso, por comprobar las características de tamaño y peso y, en su caso, proceder a su extracción para la toma de muestras reglamentarias.
teniendo en cuenta las importantes diferencias tanto anatómicas como
topográficas del tiroides en las distintas especies de abasto, se hace preciso
utilizar técnicas de identificación y abordaje adaptadas a cada una de ellas.
Características
morfológicas
y técnica de abordaje
1 Tejido muscular
2 Esófago
(Región dorsal
Ovino y caprino
Técnica de identificación
y abordaje
En estas especies la glándula tiroides
se localiza a ambos lados de la tráquea, a nivel de los primeros anillos
traqueales (fig. 5). Se trata de dos
estructuras de morfología alargadaelíptica, de 3 a 7 cm de longitud
aproximadamente, sección semicilíndrica y color “rojo muscular”.
del cuello)
3 Glándula
1
2
tiroides
4 Tráquea
(Región ventral
del cuello)
3
4
Figura 5. Cara
lateral del cuello de
ovino. Principales
estructuras
observables desde
esta perspectiva.
71
Inspección post mórtem
Su identificación y abordaje no resultan especialmente complicados en estas
especies teniendo en cuenta que sólo pueden ser parcialmente ocultadas por
los restos de tejido muscular de la región del cuello (figs. 6 y 7). Por lo tanto, se
trata de estructuras suficientemente expuestas a la exploración visual durante
el proceso de inspección post mórtem.
1 Tráquea
2 Esófago
3 Músculo
4 Tiroides
1
2
3
Figura 6. Vista
lateral del cuello
de un ovino. A la
inspección visual,
esófago y tejido
muscular son las
estructuras que
presentan mayor
similitud con la
glándula tiroides.
4
1 Tejido muscular
2 Tiroides
3 Esófago
1
2
4 Tráquea
3
4
72
Figura 7. Vista
lateral de la región
proximal del cuello
de un caprino.
El tiroides, a
diferencia del tejido
muscular, presenta
delimitado su
perfil y una unión
más estrecha a la
tráquea en toda su
estructura.
CUELLO
La exploración táctil permitirá en todo caso diferenciar el tejido muscular de
la glándula tiroides. Ésta posee mayor consistencia al tacto; al corte no presenta la estructura fibrilar típica del tejido muscular y su superficie de corte se
muestra brillante y edematosa (fig. 8).
En algunos ejemplares, los lóbulos derecho e izquierdo de la glándula tiroides mantienen un nexo de unión, denominado “istmo del tiroides” situado en
la región ventral del cuello, a nivel de los primeros anillos traqueales (fig. 9). El
istmo del tiroides puede ser también utilizado en la práctica como referencia
anatómica para la identificación y abordaje del tiroides.
Figura 8. Sección
de tiroides de
ovino. La superficie
de corte presenta
un aspecto brillante
y edematoso.
Figura 9. Vista
lateral de la región
proximal del cuello
de un ovino donde
puede observarse
la disposición
anatómica del
tiroides e istmo
del tiroides con
respecto a tráquea
y esófago, una vez
retiradas las masas
musculares del
cuello.
1
2
1 Tiroides
2 Istmo del
tiroides
73
Inspección post mórtem
1
1 Tiroides
Figura 10. En ovinos y caprinos, esta glándula también presenta
como característica diferencial de inspección, movilidad a la
exploración táctil por mantener nexos de unión a la tráquea que, si
bien evitan que se modifique su posicionamiento en el cuello durante
el faenado de la canal, dichas uniones no son tan acusadas como en
bovinos, permitiendo cierta movilidad a la exploración táctil en todas
las direcciones (de arriba abajo y de derecha a izquierda).
74
CUELLO
Bovino
Técnica de identificación y abordaje
El tiroides en esta especie se localiza
también de forma lateralizada a nivel
de los primeros anillos traqueales. No
obstante, el importante volumen de las
masas musculares que transcurren por
el cuello del vacuno a ese nivel, va a impedir inicialmente la visibilidad de estas
glándulas que en ningún caso quedarán expuestas en superficie durante la
inspección veterinaria post mórtem del
cuello. Procede, por tanto, en primer
término para su abordaje, la retirada de
estas masa musculares. Es importante
tener en cuenta que dado que el tiroides
en bovinos se encuentra en profundidad,
íntimamente unido a los anillos traqueales (fig. 11), la retirada de los músculos
del cuello para su abordaje no afectará a
este tejido glandular, en tanto la sección
de corte no afecte a la superficie traqueal.
Una vez retiradas las masas musculares del cuello, quedarán expuestas la tráquea (región ventral del cuello)
y el esófago (región dorsal del cuello).
Desde la perspectiva lateral (derecha o
izquierda) y en sentido ascendente se
comprobará que el esófago y la tráquea
transcurren en paralelo hasta alcanzar la
zona de unión de la región más craneal
del esófago, la orofaringe. En esta zona
de encuentro, parcialmente cubierto por
el esófago, y con vínculos de adherencia
a la tráquea se evidencia el tiroides, de
estructura y morfología casi triangular,
generalmente recubierto de tejido graso
(figs. 11 y 12).
1 Región orofaringe
2 Tejido muscular
1
3 Tiroides
4 Esófago
5 Tráquea
2
3
4
5
Figura 11. Vista lateral del cuello de un vacuno adulto tras
retirar las masas musculares más superficiales del cuello.
Tiroides
Tráquea
Figura 12. Vista
lateral de la región
superior del cuello
de un bovino. En
la imagen puede
apreciarse la
glándula tiroides
a través del tejido
translúcido de
cubierta.
75
Inspección post mórtem
1 Tiroides
2 Esófago
(región dorsal
del cuello)
3 Tráquea
1
(región ventral
del cuello)
2
3
Figura 13. Vista
lateral del cuello de
vacuno.
1
Retirados estos tejidos de cobertura, se comprueba su aspecto
trabeculado y la coloración rojo-cianótica más o menos intensa (fig. 13).
En un animal adulto puede alcanzar
una longitud aproximada de 5-7 centímetros. Por tanto, como caracteres
diferenciales más destacados con
respecto al tiroides de pequeños rumiantes cabe destacar, además de
su morfología, tamaño y coloración,
el poseer menor margen de movimientos a la exploración táctil (por los
nexos de unión con la superficie de
los anillos traqueales) y poseer una
estructura trabeculada más marcada.
Al igual que en ovino y caprino,
teniendo en cuenta que el istmo del
tiroides sirve de nexo anatómico de
unión entre tiroides derecho e izquierdo, como técnica de abordaje alternativa a la expuesta puede seguirse
la reflejada para pequeños rumiantes,
que consiste en identificar inicialmente el istmo del tiroides a nivel de los
primeros anillos traqueales y seguir
posteriormente su recorrido lateralizado derecho e izquierdo hasta identificar las glándulas correspondientes
(fig. 14).
1 Tiroides
2 Istmo del tiroides
3 Tráquea
2
3
76
Figura 14. Vista latero-frontal de la región
proximal del cuello.
CUELLO
Otros aspectos aplicativos
Con respecto a la interpretación de su tamaño y peso,
diferentes autores consideran que bovinos con peso de
tiroides por encima de 30 gramos deben ser considerados inicialmente sospechosos de haber sido sometidos
a tratamientos prohibidos con antitiroideos, sugiriendo
proceder a la toma de muestras reglamentaria. Aquellos
bovinos cuya tiroides supere los 70 gramos deberán ser
investigados en todos los casos.
1
1
2
1 Lóbulos del tiroides
2 Istmo del tiroides
Figura 15. Tiroides diseccionada de vacuno de 14 meses.
Su tamaño, peso y caracteres morfológicos son aparentemente normales.
77
Inspección post mórtem
Porcino
Técnica de identificación y abordaje
El tiroides en esta especie (aunque localizado también en la región proximal del
cuello a nivel de primeros anillos traqueales) se sitúa en posición ventral a la
tráquea, perdiendo pues la lateralidad típica de su asentamiento en rumiantes.
Está formado por dos lóbulos que se encuentran íntimamente unidos entre
sí, dando por ello apariencia de tratarse de una única unidad glandular, aunque
su estructura está integrada anatómicamente por dos lóbulos. Presenta una
morfología similar a “media nuez” alargada (figs. 16, 17 y 18).
Figura 17. Tiroides de porcino diseccionado.
En la figura 16 se observa la glándula tiroides de un porcino topografiada en su localización anatómica del
cuello. La figura 17 se corresponde
con la glándula diseccionada, pudiendo evidenciar los dos lóbulos que la
conforman.
Figura 16. Tiroides de porcino.
78
CUELLO
En la figura 18 se puede observar
la disposición anatómica de las diferentes estructuras, así como la peculiar característica, en esta especie, del
corto recorrido que presenta la región
del cuello en comparación con el de
los rumiantes.
De cara a su abordaje, el cuello del
porcino cuando se presenta a la inspección suele aparecer desnudo, sin
importantes masas musculares que
lo oculten parcial o totalmente (fig.
19). Procede identificar inicialmente
la tráquea y el esófago. Seguidamente, en su parte anterior y a nivel de
los primeros anillos traqueales, se localiza el tiroides, estructura glandular
que en adultos puede alcanzar una
longitud media aproximada de 6 cm,
por 2-3 cm de ancho.
1 Región de la
orofaringe
2 Esófago
1
3 Tiroides
4 Tráquea
2
3
4
Figura 18. Vista
lateral del cuello de
porcino.
1 Tiroides
2 Tráquea
2
3 Esófago
1
3
Figura 19. Vista
frontal del cuello de
porcino.
79
Inspección post mórtem
No obstante, los leves nexos de unión a la tráquea que presenta el tiroides
en esta especie, da lugar a que en ocasiones durante el proceso de evisceración torácica pierda su posición originaria a nivel traqueal, dificultando su
identificación y localización. En estos casos, resulta preciso identificarlo en la
propia canal, a nivel de la región del cuello. Para ello se sugiere la siguiente
técnica de abordaje alternativa:
■ Presentar a la inspección veterinaria la canal del porcino dividida en dos
semicanales.
■ Considerando que el tiroides en el porcino se presenta como una estructura
aparentemente única, se deberá investigar inicialmente en una de las semicanales, y si no se localizara en ésta, se deberá investigar la otra semicanal.
■ Localizar en la semicanal el vértice de entrada de la cavidad torácica.
■ En las inmediaciones de dicho punto de referencia, a nivel de la inserción
del cuello al tórax, externamente a la propia cavidad torácica, se deberá
apreciar una estructura alargada de aspecto muy parecido al tejido muscular pero de mayor consistencia, dispuesta en sentido longitudinal, es el
tiroides (figs. 20 y 21).
20
21
Ganglio
esternal craneal
1
2
3
4
Tiroides
Figuras 20 y 21. Semicanal de porcino
con las principales referencias anatómicas
necesarias para la identificación del tiroides
en la canal tras el faenado en mataderos.
80
1 Ganglio linfático
3 Tiroides
2 Vértice entrada
4 Tejido muscular
Tejido
muscular
CUELLO
Técnica de identificación y diferenciación del tiroides
con respecto al tejido muscular en la toma de muestras
teniendo en cuenta que la apariencia externa del tiroides presenta gran similitud con las pequeñas masas musculares situadas en la región del cuello, para
obtener garantías, en una toma de muestras reglamentaria, de que el tejido obtenido se corresponde con tiroides y no con tejido muscular, basta con realizar
las siguientes comprobaciones confirmatorias (tabla 1, y figs. 22 y 23).
Tabla 1. Bases diferenciales entre tiroides y tejido muscular
Tiroides
Músculo
Aspectos diferenciales externos
Apariencia externa trabeculada
Apariencia externa no trabeculada,
estriada
Consistencia
+++++
+++
Estructura al corte
Aspecto edematoso
No se aprecian fibras musculares
Se aprecia estructura fibrilar
Visualización en placa
triquineloscópica
tejido glandular
tejido muscular
22
Tejido muscular
Foto 22. Diferencia
estructural que
presenta el tejido
muscular y las
glándulas tiroideas
al corte.
23 Acinis
glandulares
del tiroides
Tiroides
Figura 23. Imagen obtenida del tejido
tiroideo al realizar la “Prueba de compresión
en placa triquineloscópica”.
81
Inspección post mórtem
■■ A■la■exploración■manual,■el■tiroides■presenta■una■consistencia■más■marcada■
que■el■tejido■muscular,■similar■a■la■obtenida■en■la■exploración■por■palpación■
de■ganglios■linfáticos.■
■■ A■la■sección,■el■tejido■muscular■pone■en■evidencia■su■típica■estructura■fibrilar■que■
no■aparece■en■tiroides.■Estas■fibras■pueden■obtenerse■por■corte■longitudinal■
con■tijeras.■El■tiroides■al■corte■presentará■una■superficie■brillante,■edematosa■y■
al■corte■longitudinal■no■se■aprecian■fibras■como■ocurre■en■el■músculo■(fig.■22).
■■ Obtenidos■fragmentos■del■tejido■objeto■de■estudio■y■montados■en■placas■
compresoras■para■su■observación■a■70-80■aumentos,■se■comprobará■que■
aparece■la■típica■estructura■fibrilar■en■el■caso■de■tejido■muscular■o■la■■glandular■
si■se■trata■de■tiroides■(fig.■23).
Lesiones más frecuentes
Interpretación y dictamen
Los■traumatismos■suelen■ser■las■lesiones■más■representativas■de■esta■región■
corporal.■Como■parámetros■de■■interés■de■cara■al■dictamen■de■aptitud■de■sus■
carnes■hay■que■destacar■el■estado■general■sanitario■que■presenta■el■animal■
vivo,■las■características■propias■de■la■lesión,■así■como■la■posible■repercusión■de■
la■misma■en■la■calidad■organoléptica,■higiénica■o■microbiológica■de■la■carne,■
debiéndose■garantizar■en■todo■caso■las■condiciones■de■bienestar■animal■de■los■
mismos.■Malformaciones■congénitas■e■incluso■parasitosis■como■la■sarcocistosis,■constituyen■algunas■de■las■patologías■de■más■frecuente■asentamiento■en■
el■cuello■(figs.■25,■26■y■28).
Figura 24. Lesión traumática en cuello de ovino
provocada por mordedura de perro. La agresión ha
ocasionado importantes desgarros musculares a nivel
cervical. La coloración y características de la herida
hacen pensar que se trata de una lesión reciente.
El animal presentaba además un cuadro congestivo
generalizado y desgarros musculares importantes en
las extremidades posteriores como consecuencia de
la agresión.
Dictamen
No■aptitud■para■el■consumo■de■la■canal■y■sus■despojos.■
NOtA.■Por■razones■de■bienestar■animal,■estos■animales■no■deben■trasladarse■a■
sacrificio■a■mataderos.
82
CUELLO
Figuras 25 y 26. Torsión cervical
consecuencia de una malformación
congénita. En la inspección ante mortem
(fig. 25) el animal no presentaba signos
de dolor y su respuesta a estímulos externos
era correcta. En la inspección post mórtem
puede comprobarse la anómala disposición
de las diferentes estructuras anatómicas
del cuello.
25
26
Dictamen
Aptitud para el consumo humano.
Figura 27. Caprino joven. Herida ocasionada
como consecuencia de la utilización de un
objeto punzante para su aturdimiento previo
al sacrificio. Se trata de un procedimiento no
autorizado como sistema de aturdimiento en
la Unión Europea. Al infringirse la normativa
vigente en materia de bienestar animal
en el momento del sacrificio, procederá el
correspondiente levantamiento de acta y su
tramitación a la autoridad competente por
parte del veterinario oficial del matadero.
Figura 28. Formas quísticas de Sarcocystis spp. a nivel de la capa
muscular del esófago en ovino adulto. Procede investigar la
generalización del proceso en otras masas musculares. El músculo
cardiaco es también un tejido diana para el asentamiento de esta
parasitosis. Si se demuestra una generalización del proceso, procederá
el decomiso total de la canal y sus despojos.
83
Inspección
post mórtem
Cavidad torácica
Inspección post mórtem
Cavidad torácica
Pulmones y tráquea
Inspección post mórtem
Exploración de los pulmones
y técnicas de inspección
La inspección post mórtem de pulmones consistirá básicamente en la inspección visual y exploración por palpación de ambos pulmones, en su caso,
completada con la incisión a nivel del tercio inferior, para comprobar el estado
del parénquima pulmonar y de las vías respiratorias principales.
Inspección visual
Se detectarán posibles modificaciones en la coloración, aspecto externo y
volumen. En este sentido, se considerarán pulmones aparentemente normales
aquéllos que presenten coloración rosada en mayor o menor intensidad, ausencia de lesiones externas evidentes, pleuras transparentes y que no muestren
alteraciones en su morfología o tamaño.
Figura 1. Pulmones de ovino aparentemente normales a la inspección visual.
88
CAVIDAD TORÁCICA | PULMONES Y TRÁQUEA
Exploración por palpación
Se realizará en ambos pulmones, en
sentido longitudinal, para detectar estados de consistencia anómalos, no
perceptibles visualmente. La consistencia del pulmón debe ser esponjosa
al tacto, no deben apreciarse relieves
ni nodulaciones en superficie.
Figura 2. Exploración por palpación.
Sección a nivel del tercio
inferior
Cuando proceda, en función de la especie, edad y/o lesiones observadas,
se practicará un corte en el tercio inferior de los pulmones, perpendicular a
sus ejes principales.
1
Figura 3. Sección en el tercio inferior.
Realizar el corte a este nivel por
la región medial (fig. 3), permite un
mejor acceso a las principales vías
respiratorias (fig. 4), a la vez que no
ocasiona modificaciones patentes
en la morfología de la víscera tras la
incisión.
2
1 Ganglio mediastínico
2 Vías respiratorias
Figura 4. Visualización de las vías respiratorias.
89
Inspección post mórtem
Inspección de la tráquea
Consistirá en la inspección visual de esta estructura, y si es preceptivo, apertura
longitudinal de la misma, y de las principales ramificaciones bronquiales. Dicha
apertura se practicará por la región dorsal, realizando inicialmente un corte
transversal incompleto entre los dos primeros anillos traqueales. Seguidamente,
y en sentido longitudinal descendente, se realizará una sección en cremallera,
aprovechando que a este nivel los cartílagos traqueales son incompletos, y no
ofrecerán resistencia al corte.
1
1
1 Región dorsal
de la tráquea
2
2 Esófago
Figura 5. Identificación del cartílago de anillos traqueales.
1
2
3
Figura 7. Aspecto interno de la tráquea.
90
4
Figura 6. Sección
longitudinal
en cremallera.
Tras la sección podrá observarse el aspecto y
contenido interno de la tráquea en todo su recorrido,
así como la entrada a las principales vías respiratorias
(bronquio traqueal, bronquio derecho y bronquio izquierdo), las cuales, a su vez, se podrán inspeccionar
de manera similar, siguiendo la técnica de corte en
cremallera expuesta para la tráquea (fig. 6).
En todas las especies de abasto, los anillos traqueales son anatómicamente incompletos por la región
dorsal. Esta particularidad facilita aún más la técnica
de sección y abordaje expuesta.
1 Bronquio traqueal
3 Bronquio principal izquierdo
2 Tráquea
4 Bronquio principal derecho
CaVIDaD TORÁCICa | PULMONES Y TRÁQUEa
Inspección de los ganglios linfáticos
En la cavidad torácica, los ganglios linfáticos de mayor importancia en la
inspección veterinaria en mataderos son los ganglios linfáticos mediastínicos
(distribuidos por la región dorsal) y los traqueobronquiales (topografiados por la
región ventral o cardiaca de los pulmones). Se trata de dos cadenas ganglionares de gran relevancia por su gran capacidad de reacción ante patologías
regionales, por la abundante información que aportan al valorar la generalización
de procesos, así como por la facilidad de su exploración.
Su inspección consistirá en valorar externamente características de aspecto, tamaño y coloración. En caso de necesidad, se incidirán para observar el
aspecto interno.
Ganglios linfáticos
mediastínicos
■
■
■
1
Ganglios linfáticos
mediastínicos craneales
Situados adyacentes al recorrido
traqueoesofágico por la región dorsal, a nivel de los lóbulos craneales
de los pulmones.
Ganglios linfáticos
mediastínicos medios
Próximos a la base del corazón, en
la región dorsal, a nivel del lóbulo
medio del pulmón derecho. Anatómicamente, este ganglio no existe
en la especie porcina.
Ganglios linfáticos
mediastínicos caudales
Adyacente al esófago a su paso por
los lóbulos caudales pulmonares.
2
3
4
Pulmón derecho
Figura 8. Pulmones de ovino (cara costal).
1 Tráquea
2 Ganglios linfáticos mediastínicos craneales
3 Ganglios linfáticos mediastínicos medios
4 Ganglios linfáticos mediastínicos caudales
91
Inspección post mórtem
Ganglios linfáticos traqueobronquiales
■
■
■
Ganglios linfáticos traqueobronquiales craneales
Adyacentes a la traquea, en el origen del bronquio traqueal.
Ganglios linfáticos traqueobronquiales derechos
En las inmediaciones al nacimiento del bronquio principal derecho.
Ganglios linfáticos traqueobronquiales izquierdos
Próximo al origen del bronquio principal izquierdo, adyacente a la tráquea
a este nivel.
1 Tráquea
2
1
2 Ganglios linfáticos
traqueobronquiales craneales
3 Bronquio traqueal
4 Ganglios linfáticos
traqueobronquiales derechos
5 Ganglios linfáticos
3
traqueobronquiales izquierdos
6 Bronquio derecho
4
7 Bronquio izquierdo
8 Pulmón derecho
4
5
9 Pulmón izquierdo
6
7
8
92
9
Figura 9. Pulmones de ovino
(cara cardiaca). Se han retirado
corazón y pericardio.
CaVIDaD TORÁCICa | PULMONES Y TRÁQUEa
En ovinos y caprinos el ganglio
linfático mediastínico caudal es de
morfología alargada y gran tamaño
(diámetro axial > 6 cm) (fig. 10).
En el cerdo los ganglios linfáticos
mediastínicos suelen ser de menor
tamaño que en rumiantes, se presentan en número variable y dispuestos
en rosario formando un cordón dorsal entre ambos pulmones (fig. 11).
Anatómicamente, el cerdo carece
de ganglios linfáticos mediastínicos
medios.
Figura 10. Ganglio linfático mediastínico caudal de ovino.
1
1 Ganglios linfáticos
mediastínicos caudales
Figura 11. Ganglios linfáticos mediastínicos caudales de cerdo.
93
Inspección post mórtem
Otros aspectos aplicativos de la inspección
veterinaria en cavidad torácica
Toma de muestras de los pilares del diafragma
en cerdos para el diagnóstico de Trichinella spp.
Las normativas reguladoras de inspección veterinaria de mataderos establecen, para las carnes de porcino y equino, la obligatoriedad de ser sometidas a
controles sistemáticos para la detección de triquinelosis, previo al dictamen de
aptitud de sus carnes, por sistemas diagnósticos autorizados. Los pilares del
diafragma, topografiados a nivel toracoabdominal, son masas musculares de
preferente asentamiento para la forma quística de esta parasitosis.
Técnica de identificación y toma de muestras
Separando ambos pulmones a nivel de sus respectivos lóbulos caudales,
se evidencian dos estructuras musculares simétricas (fig. 12), los pilares del
diafragma, de localización ventral al cordón esofagicoaórtico y con nexos de
unión al tejido conjuntivo adyacente hepatopulmonar.
a
1 Pilares del diafragma
b
1
Figura 12a. Técnica de identificación y toma de muestras.
94
Figura 12b. Larva de Trichinella
spp. obtenida por el método de
digestión artificial, 80 aumentos.
CaVIDaD TORÁCICa | PULMONES Y TRÁQUEa
Diferenciación de especies por la lobulación pulmonar
La lobulación del pulmón derecho, y más concretamente, la de su lóbulo craneal,
será la referencia anatómica diferencial para establecer la especie de origen. En
rumiantes, el lóbulo craneal se subdivide a su vez en craneal y caudal. En el pulmón
de porcino dicho lóbulo no aparece subdividido (figs. 13, 14 y 15).
3
4
1 Pulmón izquierdo
3
2 Pulmón derecho
4
3 Lóbulo craneal craneal
4 Lóbulo craneal caudal
5 Lóbulo medio
6 Lóbulo accesorio
1
(visible por la cara ventral)
2
5
7 Lóbulo caudal
6
7
7
Figura 13. Pulmón de rumiante.
1
1
2
2
3
Figura 14. Pulmón derecho de rumiante
(lóbulo craneal derecho dividido).
Figura 15. Pulmón derecho de porcino.
1 Lóbulo craneal craneal
1 Lóbulo craneal
2 Lóbulo craneal caudal
2 Lóbulo medio o cardiaco
3 Lóbulo medio o cardiaco
95
Inspección post mórtem
Lesiones más frecuentes
Interpretación y dictamen
Congestiones y hemorragias pulmonares
Porcino joven sin sintomatología clínica en la inspección ante mortem. En la
inspección post mórtem se observa un proceso congestivo-hemorrágico que
afecta a ambos pulmones. Los ganglios linfáticos mediastínicos no aparecen
reactivos. La lesión no se acompaña de aumentos de consistencia, y sólo
se circunscribe a parénquima pulmonar. Proceso frecuentemente asociado a
desajustes en la utilización y/o aplicación de electronarcosis en el aturdimiento
previo al sacrificio.
Dictamen
Decomiso de ambos pulmones.
1 Ganglios
linfáticos
mediastínicos
1
no reactivos
Figura 16. Pulmón de porcino joven.
96
CaVIDaD TORÁCICa | PULMONES Y TRÁQUEa
Ovino joven sin sintomatología clínica en la inspección ante mortem. En la inspección post mórtem se observa como única lesión un proceso congestivohemorrágico en ambos pulmones, con aumento de tamaño y coloración de
ganglios linfáticos mediastínicos (figs. 17 y 18). El proceso se asocia a patología neumónica infecciosa o parasitaria por el estado reactivo de ganglios
tributarios.
Dictamen
Decomiso de ambos pulmones y sus ganglios regionales. Procederá comprobar
la repercusión orgánica de la lesión sobre otros tejidos, así como el estado de
ganglios linfáticos a otros niveles orgánicos para descartar una generalización
del proceso.
Figura 17. Congestión y hemorragias
pulmonares.
Figura 18. Ganglios linfáticos traqueobronquiales reactivos.
97
Inspección post mórtem
Edema pulmonar
Ovino joven sin sintomatología clínica en la inspección ante mortem. En la inspección post mórtem se observa edema hemorrágico en tráquea y principales
vías respiratorias. Los ganglios linfáticos regionales se presentan aparentemente
normales. Lesión asociada a desajustes en el procedimiento de aturdimiento
por corriente eléctrica (figs. 19 y 20).
Dictamen
Decomiso de ambos pulmones.
Figura 19. Edema pulmonar en ovino joven.
Figura 20. Edema pulmonar en ovino joven.
98
CaVIDaD TORÁCICa | PULMONES Y TRÁQUEa
Neumonías asociadas a procesos infecciosos
Las neumonías infecciosas son lesiones muy frecuentes en la inspección post
mórtem en mataderos que generalmente se resuelve con el decomiso de
pulmones y, en su caso, de tejidos adyacentes interesados (corazón, región
costal). Sólo en casos muy acentuados, ante procesos agudos que interesen
al estado general del animal, o ante generalización de lesiones, suele proceder
el decomiso total de la canal y sus víscera.
En la figura 21 se observa el pulmón derecho de ovino con proceso neumónico
caracterizado por zonas de hepatización roja que afectan de forma parcial a los
lóbulos craneal y medio. También aparecen leves hepatizaciones focales en el
lóbulo caudal. En corazón se observan hemorragias puntiformes distribuidas
por epicardio y miocardio.
Dictamen
Decomiso de vísceras y ganglios torácicos. El resto de despojos y canal se
destinaron a consumo.
Figura 21. Pulmón de ovino con proceso neumónico. Lesiones focales de hepatización.
99
Inspección post mórtem
En la figura 22 se aprecia una lesión neumónica bilateral en pulmones de ovino
caracterizada por la presencia de zonas de hepatización (consolidación), línea
de avance y reacción hiperémica defensiva propia de procesos infecciosos
agudos respiratorios. El animal presentaba sintomatología respiratoria en la
inspección ante mortem, si bien su estado vital y reacción a estímulos externos
no se encontraban comprometidos. Realizada la inspección post mórtem, no
se apreciaron otras lesiones.
Dictamen
Aptitud para el consumo de la canal y despojos previo decomiso y retirada del
paquete cardiorrespiratorio y ganglios regionales.
1
2
3
Figura 22. Neumonía infecciosa bilateral en fase aguda.
1 Zonas de hepatización
2 Parénquima pulmonar no lesionado
3 Reacción pulmonar al avance del proceso
100
CaVIDaD TORÁCICa | PULMONES Y TRÁQUEa
Figura 23. Pulmón derecho de pequeño
rumiante afectado por una neumonía
asociable a proceso infeccioso, interesando
a lóbulos craneal, medio y caudal. Lesión
frecuente en la inspección de mataderos que
no suele afectar al dictamen de aptitud de
la canal salvo en procesos muy acusados que
cursen con sintomatología en vida o formen
parte de la generalización de un proceso
sistémico.
En las figuras 24 y 25 se aprecia acusada lesión neumónico-purulenta en
caprino adulto sin cuadro clínico en el
control ante mortem. En la inspección
post mórtem se observa un proceso
purulento crónico en pulmones cuyas
retracciones han ocasionado incluso
pérdida de la morfología fisiológica del
órgano. Al corte se evidencian vías
respiratorias obstruidas, así como
parénquima pulmonar afectado por
un proceso purulento que desprende un olor pútrido. Inspeccionado el
resto de la canal, ganglios y despojos, no se observan lesiones en otras
localizaciones.
24
25
Dictamen
Canal y despojos aptos para el consumo humano previa retirada del
paquete cardiorrespiratorio, ganglios
tributarios y región costal afectada
por adherencias del proceso.
Figuras 24 y 25. Bronconeumonía purulenta en caprino adulto.
101
Inspección post mórtem
Las figuras 26 y 27 se corresponden con el pulmón derecho de un ovino joven
afectado por una neumonía infecciosa con zonas de hepatización roja que
interesa a los lóbulos craneal y medio, con reacción local de ganglios linfáticos
tributarios (hipertrofia de ganglio linfático traqueobronquial craneal). El resto de
sistemas viscerales presentaban un estado aparentemente normal.
Dictamen
Decomiso de pulmones y ganglios regionales, el resto de despojos y canal se
libraron al consumo.
1
Figura 26. Neumonía infecciosa en pulmón de ovino.
Figura 27. Ganglio linfático traqueobronquial craneal.
102
1 Hepatización roja
CaVIDaD TORÁCICa | PULMONES Y TRÁQUEa
En las figuras 28a y 28b, se evidencian
pulmones de un porcino afectados por
un proceso crónico caracterizado por la
aparición de lesiones abscerativo-purulentas, acompañadas de pleuritis, adherencias y adenitis de ganglios tributarios.
En estos casos procede una meticulosa
inspección post mórtem para determinar
el alcance de las lesiones y su posible
generalización. Asimismo, deberá tenerse en cuenta, de cara a la toma de decisiones, la información referente al estado
clínico del animal vivo.
En el porcino de las figuras de referencia, se comprobó afección de ganglios linfáticos popliteos, iliofemorales y
retrofaringeos, con manifiesto aumento
de tamaño y lesiones necrótico-abscerativas, además de abscesos hepáticos
de contenido caseoso.
Figura 28a. Ganglio linfático
traqueobronquial craneal seccionado,
manifiestamente reactivo con aumento de
tamaño y pérdida de estructura interna
fisiológica. Lesión crónica.
Dictamen
Decomiso total de la canal y todas sus
vísceras por tratarse de un proceso generalizado.
Figura 28b. Acusadas adherencias y
depósitos de fibrina a nivel costal.
Figura 29. Lóbulo caudal de pulmón ovino. Presenta el típico
aspecto translúcido-opaco de la pleura, consecuencia del proceso
de pleuritis que sufre, de origen frecuentemente infeccioso. El
aspecto más relevante de cara a la interpretación de este tipo de
lesiones es comprobar el estado vital que presentaba el animal
en vida, así como la posible existencia de adherencias o lesiones
piémico-abscerativas en otras localizaciones orgánicas.
103
Inspección post mórtem
Neumonías parasitarias
Las neumonías parasitarias constituyen una causa frecuente de decomiso
pulmonar en la inspección veterinaria de mataderos. La formación de estructuras nodulares-quísticas y/o la aparición de zonas de consolidación de diferente grado; son las manifestaciones lesionales más frecuentes en este tipo
de procesos. La inspección de vías respiratorias altas, en ocasiones, pone en
evidencia incluso las formas parasitarias causantes (figs. 30 y 31).
Dictamen
Decomiso de ambos pulmones, salvo asociación a manifiesto estado de enfermedad en el animal vivo, a deficiente estado cárnico de la canal, o a cuadros
lesionales generalizados, en cuyos casos procederá el decomiso total de su
canal y vísceras, atendiendo a su efecto sobre el estado sanitario del animal,
no a la relevancia de la parasitosis pulmonar en sí.
Dictyocaulus spp.
Figura 30. Pulmón
de ovino parasitado
por Dictyocaulus spp.
Las formas adultas
pueden evidenciarse
al seccionar las
vías respiratorias
principales.
Figura 31. Externamente, la aparición de
pequeñas nodulaciones en el parénquima
o la presencia de zonas de hepatización
en la región distal del lóbulo caudal, son
las lesiones más típicas de esta frecuente
parasitosis en rumiantes.
104
CaVIDaD TORÁCICa | PULMONES Y TRÁQUEa
Figura 32. Pulmón de ovino joven con
lesiones parasitarias. En la imagen se observan
pequeñas neumonías focales quísticas
distribuidas por el parénquima pulmonar,
así como reducidas zonas de hepatización
(consolidación) en la zona apical del lóbulo
caudal. Las parasitosis pulmonares son
procesos de presentación muy frecuentes en la
inspección de matadero. No suelen afectar al
dictamen de aptitud de la canal, resolviéndose
en la mayoría de los casos con el decomiso
bilateral de los pulmones.
Hidatidosis
En la figura 33 se aprencian quistes hidatídicos en diferentes fases evolutivas.
Son quistes manifiestamente histoinvasivos, con capas envolventes de alta
consistencia, translúcidas o completamente opacas. Suelen invadir el parénquima del órgano que parasita tanto en superficie como en profundidad. El
número, forma y tamaño son variables. Su interior alberga líquido hidatídico
que fluye profusamente al corte y que contiene la “arenilla hidatídica”, así como
escólex adheridos a sus paredes. Ambos constituyen las formas embrionarias
de futuras tenias. Se deben evitar incisiones durante la inspección.
Dictamen
Decomiso de las vísceras afectadas, así como inspección detallada y completa de sistemas viscerales para descartar otros posibles asentamientos. Parasitosis zoonótica.
1
1 Quistes
hidatídicos
Figura 33. Pulmón de porcino adulto.
105
Inspección post mórtem
Dictamen
Retirados los órganos afectados,
procede el dictamen de aptitud
para el consumo de la canal.
Figura 34. Quiste hidatídico en pulmón de porcino adulto. Obsérvese el
carácter histo-invasivo del quiste en esta parasitosis. Se inspeccionará
su posible asentamiento en otros tejidos diana como el hígado.
Cisticercosis visceral
En las figuras 35 y 36 se puedne osbservar procesos de cisticercosis visceral
(C. tenuicollis). En concreto, en la figura 35 se aprecia un quiste no histoinvasivo, pendunculado, transparente y en cuyo contenido aparece un solo escólex
como embrión de la futura tenia (Taenia hydatigera). Parasitosis no zoonótica.
Dictamen
Decomiso pulmonar e investigación de otros posibles asentamientos viscerales
(fundamentalmente hígado) y en canal (región peritoneal, abdomen y diafragma).
Figura 35. Pulmón de ovino con cisticerco visceral. Obsérvese,
como aspecto diferencial de otras parasitosis quísticas, su aspecto
transparente, la existencia de un escólex interno y su vínculo de
unión al parénquima del órgano parasitado.
106
Figura 36. Lesión crónica migratoria de
Cysticercus tenuicollis en parénquima
pulmonar.
CaVIDaD TORÁCICa | PULMONES Y TRÁQUEa
Neumonías por aspiración
37
Aspiración de sangre
La utilización de una técnica de sangrado inadecuada en el sacrificio, suele ser la causa
etiológica más frecuente de neumonía por
aspiración en matadero.
Las neumonías por aspiración se caracterizan por lesiones poligonales consecuencia de la repleción sanguínea de los
lobulillos pulmonares a las que diferentes
autores denominan “manchas en tablero
de ajedrez”. La consistencia a la palpación
no queda modificada. Al corte, se observan
pequeñas zonas circulares rojizas (lobulillos
repletos de sangre) demarcadas por un fino
tejido interlobulillar no afectado. Diagnóstico diferencial con procesos congestivohemorrágicos.
38
Dictamen
Decomiso comercial de pulmones.
39
Figuras 37, 38 y 39. Porcino con lesiones características
de neumonía por aspiración de sangre. Resulta preciso
diferenciar este proceso de neumonías infecciosas
con zonas de hepatización, donde la consistencia del
parénquima pulmonar a la exploración por palpación se
presenta manifiestamente incrementada de consistencia.
107
Inspección post mórtem
Aspiración de contenido digestivo
Es el resultado de la ingurgitación de contenido digestivo durante el sacrificio.
En la inspección post mórtem los pulmones pueden presentar externamente
aspecto y coloración aparentemente normales, siendo precisa la inspección de
vías respiratorias para detectarlo.
Dictamen
Decomiso de ambos pulmones.
Esta exploración se practicará de forma sistemática y previa al dictamen de
aptitud de esta víscera, en pulmones que presenten apariencia especialmente
voluminosa.
1
2
Figura 40. Pulmón de caprino que presenta neumonía por aspiración de contenido digestivo.
Obsérvese la tráquea y el bronquio principal con dicho contenido en su interior.
1 Bronquio principal
2 Tráquea
108
CaVIDaD TORÁCICa | PULMONES Y TRÁQUEa
Melanosis
41
En las figuras 41 y 42 se observan
dos pulmones de porcino joven (4
meses), sin sintomatología clínica en
la inspección ante mortem.
En la inspección post mórtem de
ambos casos se pone de manifiesto como única lesión apreciable una
melanosis pulmonar localizada. Procede una completa inspección del
resto de la canal, sistemas viscerales
y ganglios linfáticos, para descartar
metástasis.
Dictamen
Decomiso completo de ambos pulmones y sus ganglios tributarios.
Esta lesión es relativamente frecuente
en porcino de razas ibéricas y sus
cruces. En animales de mayor edad,
el proceso puede evolucionar y extenderse al resto de la canal, en cuyo
caso procede dictaminar el decomiso
total de la canal y sus despojos.
42
Figuras 41 y 42. Melanosis pulmonar localizada en porcino.
109
Inspección post mórtem
Pleuritis
Asociadas con frecuencia a procesos infecciosos. Se caracterizan por la
pérdida de transparencia de la pleura que adquiere un aspecto translúcidoopaco lo que modifica la apariencia y coloración del pulmón. En casos más
severos y crónicos, el proceso cursa con la aparición de adherencias y
depósitos de fibrina.
Figura 43. Pérdida de transparencia de la pleura asociada a pleuritis.
110
CaVIDaD TORÁCICa | PULMONES Y TRÁQUEa
Tuberculosis pulmonar
En la figura 44 pueden apreciarse lesiones nodulares tuberculosas asentadas
en las paredes de la cavidad torácica
de un caprino adulto reproductor. Obsérvese cómo el ganglio linfático esternal se presenta también reactivo ante
el proceso.
En las figuras 45 y 46, que corresponden al mismo caso, se evidencian
típicas lesiones nodulares de esta patología en parénquima pulmonar. Las
lesiones se extienden de forma bilateral
por los distintos lóbulos pulmonares.
El caprino no presentaba sintomatología de enfermedad en la inspección
ante mortem. Resulta por tanto un cuadro lesional hallado durante el desarrollo
de la inspección post mórtem. Investigada la posible generalización del
proceso en otros complejos viscerales
y en la canal, no se pudo apreciar generalización del proceso ni afectación
ganglionar.
Dictamen
Ante cuadros de lesiones por tuberculosis, el dictamen de aptitud para el consumo humano vendrá determinado por el
grado de generalización de las mismas.
En este sentido además de comprobar
la posible existencia de lesiones macroscópicas en diferentes localizaciones
orgánicas, resultará determinante realizar
una exhaustiva inspección de ganglios
linfáticos de la canal y sistemas viscerales.
En este caso (figs 44, 45 y 46), al comprobar que se trataba de un proceso
localizado, se dictaminó la aptitud para
el consumo de la canal previa retirada de
toda la región afectada.
Lesiones
nodulares
Ganglio
linfático
esternal
Figura 44. Región costoesternal con lesiones nodulares tuberculosas.
Lesiones
nodulares
Figura 45. Tuberculosis pulmonar en caprino.
Lesiones
nodulares
Figura 46. Lesiones tuberculosas en pulmón derecho e izquierdo
afectando a los diferentes lóbulos pulmonares.
111
Inspección post mórtem
Cavidad torácica
Corazón
Inspección post mórtem
Consideraciones anatomoaplicativas
en la inspección veterinaria del corazón
Principales referencias topográficas
De cara a la inspección post mórtem, resultará fundamental para el veterinario
oficial conocer las referencias anatómicas de interés aplicativo de esta víscera
en las diferentes especies de abasto. Ello permitirá identificar y orientar el
asentamiento de las lesiones y, en todo caso, facilitará una inspección completa de la víscera.
En las figuras 1 y 2 se reflejan las referencias anatómicas de mayor interés
que pueden observarse externamente en la inspección veterinaria en mataderos, tanto por la cara atrial (derecha) como por la auricular (izquierda), tras
retirar pericardio.
En las figuras 1 y 2 se puede apreciar cómo el surco subsinuoso coincide
topográficamente con el septo interventricular; ésto servirá de referencia en la
2
1
1
2
5
5
7
3
6
Figura 2. Cara atrial.
1 Aurícula derecha
4
2 Aurícula izquierda
3 Ventrículo derecho
4 Ventrículo izquierdo
5 Surco coronario
6 Surco subsinuoso
7 Surco paracoronario
Figura 1. Cara auricular.
114
CaVIDaD TORÁCICa | CORaZÓN
inspección veterinaria del corazón para delimitar ventrículo derecho de ventrículo izquierdo. Este surco, en todas las especies de abasto, se dispone en
forma de espiral prolongándose por la cara auricular hasta las inmediaciones
del vértice del corazón.
La identificación del surco subsinuoso tendrá un importante carácter aplicativo en la inspección de esta víscera, dado que su coincidencia física con
el tabique interventricular a nivel interno hará necesario tenerlo en cuenta al
diseñar la técnica de sección a utilizar para visualizar y explorar todas sus
cavidades internas.
Características anatómicas diferenciales
del corazón en las diferentes especies de abasto
El corazón de las diferentes especies de abasto no presenta importantes
diferencias anatómicas entre sí. Su tamaño, morfología externa, perfil de contorno, depósitos grasos en surcos coronarios, así como la disposición del
surco paracoronario serán parámetros que habrá que considerar para marcar
moderadas referencias diferenciales entre las distintas especies (figs. 3 y 4).
Vacuno
1
2
1 Surco coronario
2 Surco subsinuoso
Figura 3. Corazón de un vacuno de 14 meses de edad por su cara
auricular.
115
Inspección post mórtem
Porcino
Ovino
1
2
1 Surco coronario
2 Surco
paracoronario
Figura 4. Corazones de porcino y ovino de 3 y 5 meses de edad, respectivamente.
En este sentido, el corazón del porcino (fig. 4) presenta perfiles con tendencia
curva que le aportan una apariencia más redondeada que en el caso de los
pequeños rumiantes, donde el corazón muestra una morfología más alargada.
El surco coronario, que se encuentra entre la aurícula y el ventrículo circundando la base del corazón, en rumiantes se acompaña de importantes
depósitos grasos a lo largo de su trayecto. Estos depósitos grasos son menos
acusados en el cerdo (figs. 3 y 4).
El surco paracoronario en ovinos y caprinos, en su recorrido hacia el vértice
cardíaco presenta una trayectoria marcadamente perpendicularidad, con una
leve desviación a la derecha al final de su recorrido. En la especie porcina,
esta desviación se produce a la izquierda y prácticamente desde el inicio de
su trayectoria (fig. 4). En la especie bovina, el tamaño del corazón resultará el
parámetro diferencial por excelencia con respecto al resto de las especies y,
al igual que en ovinos y caprinos, presenta importantes depósitos grasos a lo
largo del surco coronario (fig. 3); el surco paracoronario se dispone también con
acusada perpendicularidad en su trayectoria hacia el vértice cardiaco.
116
CaVIDaD TORÁCICa | CORaZÓN
Inspección del corazón
El control veterinario de esta víscera
contemplará la inspección visual y la
exploración por palpación de forma
sistemática. Además, en todos los
bovinos y porcinos se deberá seccionar el corazón para comprobar
el estado de sus cavidades internas,
operación que también se llevará a
cabo en pequeños rumiantes en
caso de necesidad.
Inspección visual
Inicialmente se realizará una inspección visual del pericardio y corazón,
observando posibles modificaciones
en sus características fisiológicas de
tamaño, forma o coloración. Inflamaciones y adherencias en pericardio,
alteraciones del aspecto y/o contenido del líquido pericárdico, así como
lesiones asentadas a nivel epicárdico
podrían hacerse evidentes inicialmente en la inspección visual de esta
víscera. El corazón debe presentar
color rojo oscuro intenso en todas las
especies, sin zonas de decoloración,
con capilares visibles pero no excesivamente marcados (figs. 5 y 6). Presenta, de forma fisiológica, depósitos
grasos fundamentalmente en torno
al surco coronario y especialmente
abundantes en rumiantes.
En las figuras 5 y 6 se muestran
dos corazones con repleción sanguínea en capilares. Sangrados defectuosos, patologías infecciosas o
carnes febriles suelen ser sus causas
más comunes.
Figura 5. Éstasis vascular cardiaco en porcino joven.
Figura 6. Repleción sanguínea capilar en corazón de bovino.
117
Inspección post mórtem
a
b
Figuras 7a y 7b. El pericardio de bovinos (a) es fisiológicamente de apariencia más opaca que en el resto de
las especies. (b) Pericardio de caprino. Durante su inspección deberá comprobarse que no existen adherencias
ni engrosamientos de esta membrana con tejidos contiguos.
El pericardio debe tener apariencia translúcida, sin uniones ni adherencias al tejido
muscular del corazón ni al aparato respiratorio
(figs. 7a y 7b). Al corte debe fluir el líquido pericárdico de apariencia transparente con posibles tonalidades ambarinas. La presencia de
líquido pericárdico sanguinolento o purulento
debe interpretarse como patológico en todos
los casos (fig. 8).
Figura 8. Hemopericardias. Corazón de vacuno afectado
por una pericarditis hemorrágica con depósitos de
fibrina, adherencias y abundante tejido inflamatorio.
118
CaVIDaD TORÁCICa | CORaZÓN
Exploración por palpación
En la inspección post mórtem, el corazón debe presentar textura firme a la
palpación desde el mismo momento de su evisceración. Esta consistencia,
algo menor en corazón derecho por el grosor muscular de sus paredes, se
incrementa minutos después del sacrificio ya que el tejido muscular del corazón
es uno de los tejidos que más prematuramente alcanza el rígor mortis. Además
de por los accidentes anatómicos anteriormente expuestos, los ventrículos
derecho e izquierdo pueden ser diferenciados a la palpación por el diferente
grosor de sus paredes ventriculares (figs. 9 y 10).
1
2
1 Ventrículo
derecho
2 Surco
subsinuoso
Figura 9. Exploración por palpación de la región derecha del corazón
(ventrículo derecho) de un porcino menor.
1
2
1 Aurícula
izquierda
3
2 Ventrículo
izquierdo
3 Surco
paracoronario
Figura 10. Exploración de la región izquierda del corazón. La pared
ventricular izquierda presentará mayor consistencia a la palpación
que la derecha.
119
Inspección post mórtem
11
Técnicas de incisión longitudinal
para la exploración interna del corazón
1
2
3
12
1
Según la especie, y en todo caso como consecuencia de
la sospecha o evidencia de cuadros lesionales a este nivel,
se practicará un corte longitudinal del corazón que permita
acceder a la cavidades ventriculares y explorar el tabique
interventricular.
La técnica de sección axial (figs. 11, 12 y 13) resulta
eficaz y funcional, permitiendo una completa inspección
de las estructuras internas del corazón y una adecuada
adaptación al ritmo de la cadena de sacrificio.
Tras la sección, el veterinario deberá tener acceso visual
a todas las estructuras internas del corazón. Se comprobará coloración de miocardio y endocardio, ausencia de
lesiones hemorrágicas o congestivas en tejido muscular
y/o válvulas, así como el estado del tabique interventricular
y de las cuerdas tendinosas.
Descripción de la técnica de corte axial
2
3
13
5
1
a) Identificar en el corazón el surco subsinuoso para delimitar ventrículo izquierdo y derecho.
b) Asir el corazón de forma que el ventrículo derecho quede presentado frente al inspector veterinario y el ventrículo izquierdo en contacto con la palma de la mano.
c) Practicar un único corte longitudinal en profundidad siguiendo la
axialidad cardíaca.
d) Quedarán expuestas todas las
estructuras de interés: ventrículos
y aurículas, músculos papilares,
cuerdas tendinosas, válvulas cardiacas, tabique interventricular, endocardio y miocardio.
3
4
6
1 Ventrículo
derecho
2 Surco
subsinuoso
3 Ventrículo
Figuras 11, 12 y 13. Técnica de sección axial.
120
izquierdo
4 Músculos papilares
5 Cuerdas
tendinosas
6 Septo
interventricular
CaVIDaD TORÁCICa | CORaZÓN
Lesiones más frecuentes
Interpretación y dictamen
Congestiones y hemorragias
En la figura 14 se aprecian hemorragias multifocales epicárdicas. Tras practicar
el corte axial se compueba el alcance de la lesión que se extiende a nivel miocárdico y endocárdico (fig.15). Los pulmones sufrían un proceso neumónico
bilateral con zonas de hepatización a nivel de los lóbulos craneales. La canal y
el resto de sistemas viscerales estaban aparentemente normales.
Dictamen
Decomiso de pulmones y corazón.
NOTA: Proceso frecuentemente asociado a neumonías infecciosas por agentes
del tipo Pasteurella spp.
1
1
1 Surco paracoronario
3
2
4
Figura 15. Hemorragias endocárdicas y miocárdicas.
1 Músculos papilares
3 Tabique interventricular
2 Hemorragias endocárdicas
4 Hemorragias miocárdicas
Figura 14. Corazón de ovino.
121
Inspección post mórtem
Figuras 16 y 17. Congestión y hemorragias petequiales en corazones de ovino.
Las lesiones que se aprecian en las figuras 16 y 17 están asociadas, con
mucha frecuencia, a desajustes en los sistemas de aturdimiento por electronarcosis. En cualquier caso procede descartar lesiones de semejantes características en otros asentamientos orgánicos. Si la lesión es localizada, se realizará
decomiso parcial de esta víscera.
122
CaVIDaD TORÁCICa | CORaZÓN
1
En la figura 18 destaca la repleción
de vasos sanguíneos coronarios, así
como las hemorragias petequiales distribuidas en pulmón derecho
e izquierdo. Estas lesiones suelen
asociarse a desajustes en las intensidades de corriente utilizadas en el
aturdimiento previo al sacrificio. Altas
intensidades pueden ocasionar hemorragias capilares, parada cardiaca
y, en consecuencia, sangrados defectuosos.
2
1 Vasos
congestivos
2 Petequias
Figura 18. Paquete cardiorrespiratorio de porcino joven.
Los animales suelen morir en diástole cardiaca. En consecuencia, durante la inspección post mórtem de
esta víscera, será frecuente encontrar
las cavidades ventriculares con sangre en su interior (fig. 19). Procede la
retirada de la misma o sus coágulos
para obtener una adecuada visión del
endocardio, los músculos papilares y
las cuerdas tendinosas.
Figura 19. Coágulos sanguíneos a nivel ventricular en corazón
porcino tras practicar corte axial durante la inspección de la víscera.
123
Inspección post mórtem
Isquemias e infartos
Se trata de lesiones que afectan fundamentalmente a razas precoces porcinas,
estando frecuentemente relacionadas con manipulaciones inadecuadas de la
partida, temperaturas extremas durante la estabulación o transporte, así como
por exposición a situaciones estresantes. El corazón de la figura 20 corresponde al de un porcino adulto con clínica en la inspección ante mortem caracterizada por tendencia a la inmovilidad, acusada disnea, gruñido permanente, escasa reacción a estímulos externos y posterior adopción posicional de decúbito
lateral. Por razones de bienestar animal se ordena su sacrificio inmediato. En la
inspección post mórtem se aprecia lesión obstructiva-hemorrágica en las inmediaciones del surco subsinuoso coronario, en el vértice del corazón. Practicado
el corte axial, se evidencia una zona isquémica miocárdica en las proximidades
al vértice cardíaco. El resto de vísceras se presentan aparentemente normales.
Se comprueba la evolución del pH en la canal y el nivel de rígor mortis tras 24
horas, no apreciándose ninguna anomalía. Se dictamina su aptitud para el
consumo previa eliminación del corazón.
Figura 20. Lesión de infarto cardiaco en porcino adulto.
124
CaVIDaD TORÁCICa | CORaZÓN
Pericarditis
21
Porcino
En las figuras 21 y 22 se aprecia
acusada pericarditis fibrinosa en un
corazón de porcino, con fuertes adherencias, manifiesto engrosamiento
del pericardio, así como formación
de abundante tejido inflamatorio de
relleno a nivel de la cavidad pericárdica. La lesión ha modificado y desdibujado incluso la estructura externa
del corazón, no pudiendo visualizarse las referencias anatómicas de interés. Las adherencias se extendían
parcialmente a pulmones, a nivel de
lóbulo cardiaco (derecho) y caudal
(izquierdo). No obstante, se trata de
un animal que no presentaba cuadro
clínico sintomatológico en el control
de inspección ante mortem.
Durante la inspección post mórtem se investiga también el estado
de ganglios linfáticos en la canal, observándose reacción únicamente en
los que le son tributarios de cavidad
torácica.
Tras comprobar que se trataba de
un proceso localizado a nivel cardiaco y sin repercusiones en el resto de
sistemas viscerales ni en la canal, se
dictamina la aptitud para el consumo
de la misma previo decomiso del corazón, pulmones y ganglios tributarios
de la cavidad torácica.
Se trata de un cuadro lesional frecuentemente oculto en porcinos a la
inspección ante mortem.
Figuras 21 y 22.
Corazón de porcino
adulto de cebo.
22
125
Inspección post mórtem
La figura 23 se corresponde con el paquete visceral
toracoabdominal de un porcino que presenta adherencias
manifiestas entre los distintos sistemas viscerales de ambas cavidades, lesiones que eran extensibles al resto de
la canal. La inspección se completa con la investigación
del estado de los ganglios linfáticos, comprobando que el
proceso se acompaña de reacción ganglionar bilateral de
los ganglios iliofemorales y retrofaríngeos. En consecuencia, se interpreta una generalización del proceso.
Dictamen
No aptitud para el consumo de toda la canal y sus despojos.
Figura 23. Canal de porcino.
Figura 24.
Corazón de porcino
con pericarditis
y adherencias a
epicardio. Proceso
localizado. Sin
presencia de
cuadro clínico
aparente y/o de
lesiones orgánicas
que conlleven
generalización
del proceso.
El dictamen de
aptitud para el
consumo de la canal
no se verá afectado.
126
CaVIDaD TORÁCICa | CORaZÓN
Vacuno
En las figuras 25, 26, 27 y 28 se observa un corazón de vacuno afectado por
un acusado cuadro de pericarditis fibrinosa acompañado de hemopericardia.
Corresponde a un vacuno de 23 meses de edad al que se le detecta, en la
inspección ante mortem, un cuadro clínico moderado con parcial indiferencia a
estímulos externos, una marcha embarada y erizamiento de pelos a nivel de la región de la cruz; el animal no presentaba fiebre. La inspección post mórtem pone
en evidencia, como origen del proceso, una acusada pericarditis con abundantes depósitos de fibrina, hemopericardia y profuso tejido inflamatorio en cavidad
pericárdica. No presenta lesiones en otros asentamientos orgánicos. La canal
se mantiene en consigna 24 horas para comprobar evolución del rígor mortis.
Dictamen
Realizadas todas las comprobaciones descritas, se dictamina la aptitud para
el consumo de la canal y sus vísceras previa retirada del paquete cardiorrespiratorio.
Frecuentemente las pericarditis no suelen lesionar las estructuras internas
del corazón. Obsérvese este detalle en la figura 28.
Figura 25. Apertura de pericardio por incisión. El pericardio
presenta marcada lesión inflamatoria y adherencias.
Figura 26. Tejido inflamatorio, adherencias pericárdicas
y depósitos de fibrina en superficie cardiaca.
127
Inspección post mórtem
27
28
Adherencias
y lesiones
inflamatorias
Figuras 27 y 28. Pericarditis bovina. Tras la sección del corazón (fig. 28), se observa cómo la estructura y coloración
internas se presentan aparentemente normales, situación frecuente en pericarditis no traumáticas.
Ovino y caprino
En las figuras 29 y 30 se aprecia una pericarditis fibrinohemorrágica en ovino
joven. Las adherencias de fibrina en la cavidad pericárdica se presentan, en
este caso, formando estructura a modo de colmenilla, disposición frecuente
en las pericarditis de carácter traumático por cuerpos extraños en rumiantes
(reticulitis traumáticas). El proceso no afectaba al estado general del animal ni
a otras vísceras.
Dictamen
Aptitud para el consumo humano de la canal y sus despojos previo decomiso
del corazón.
1 Adherencias
epicárdicopericárdicas
2 Engrosamiento
del pericardio
1
2
Figura 29.
Corazón de ovino.
Pericarditis fibrinohemorrágica.
128
CaVIDaD TORÁCICa | CORaZÓN
1 Adherencias
epicárdicopericárdicas
1
Figura 30. Adherencias y depósitos de fibrina epicárdico-pericárdicas.
En las figuras 31 y 32 se aprecia
una acusada pericarditis en un caprino de 5 meses de edad. El pericardio
presenta un manifiesto engrosamiento, con apariencia de tejido adiposo
(fig. 31) pero con la particularidad de
no interesar a la superficie cardiaca,
con la que no presenta adherencias
ni nexos de unión (fig. 32). El animal
en vivo mostraba una buena conformación cárnica, una adecuada respuesta a estímulos externos y carecía
de signos de enfermedad. Al tratarse
de la única lesión aparente, se dictaminó la aptitud para el consumo de
la canal y sus vísceras previa retirada
de la región afectada por el proceso.
31
Pericardio
Corazón
Pericardio
Pericardio
32
Figuras 31 y 32. Acentuada inflamación y engrosamiento
pericárdico. Corazón de caprino.
129
Inspección post mórtem
Dilatación de coronarias
Figura 33. Corazón de bovino con dilatación coronaria.
Figura 34. Sección longitudinal. Resulta manifiesta la diferencia
de grosor del vaso afectado, con respecto a otros próximos
aparentemente normales.
1
2
Figura 35. Inspección de la estructura interna del corazón por
incisión axial. Se evidencia engrosamiento y endurecimiento de vasos
sanguíneos a nivel del tabique interventricular.
130
Las figuras 33, 34 y 35 muestran el
corazón de un bovino de 18 meses
de edad con lesión cardiaca por dilatación de coronarias.
En la inspección ante mortem el animal manifestaba acusada disnea,
ausencia de fiebre y tendencia a
mantener la cabeza en posición moderadamente inclinada hacia las extremidades anteriores. En la inspección post mórtem, inicialmente por
exploración visual del corazón (fig. 33)
y posteriormente por incisión (fig. 34),
se comprobó el alcance de la lesión.
Al practicar una sección axial (fig. 35),
se aprecia engrosamiento de vasos
del miocardio tanto a nivel del tabique
interventricular como a nivel de la pared de ambos ventrículos. A la exploración táctil, estos vasos presentan
endurecimiento y falta de elasticidad.
Se investiga el resto de sistemas viscerales y la canal, no apreciándose
otras lesiones aparentes.
Dictamen
Se libra la canal al consumo humano
previo decomiso del corazón.
1 Engrosamiento de vasos
2 Tabique interventricular
CaVIDaD TORÁCICa | CORaZÓN
Endocarditis verrucosa
En las figuras 36, 37 y 38 se observa una calcificación
valvular en un porcino reproductor Ibérico.
Este tipo de lesión es relativamente frecuente en la forma
crónica de patologías como el mal rojo.
Como complemento a la inspección, procede investigar
el estado interno de las articulaciones carpometacarpiana y tarsometatarsiana para comprobar la posible existencia de lesiones verrucosas proliferativas propias de la
forma crónica del mal rojo. También conviene realizar una
inspección detallada del resto de sistemas viscerales y
ganglios linfáticos de la canal para descartar un proceso
agudo sistémico.
En este caso concreto, el animal no presentaba sintomatología clínica en la inspección ante mortem, ni lesiones
en otros asentamientos, tratándose pues de un hallazgo
de matadero. Se dictaminó la aptitud para el consumo
de la canal y despojos previa retirada y decomiso de la
víscera afectada.
Resultará decisivo emplear una buena técnica de sección
cardiaca para poner en evidencia este tipo de lesiones.
NOTA: En caso de observar estados activos de enfermedad, procederá el dictamen de no aptitud para el consumo de toda la canal y sus despojos.
Figura 36. La calcificación valvular es una
lesión apreciable macroscópicamente.
Figura 37. La endocarditis verrucosa es una
lesión que con frecuencia acompaña a cuadros
crónicos de enfermedades como el mal rojo.
Figura 38. Depósitos cálcicos a nivel de
cuerdas tendinosas y músculos papilares.
131
Inspección post mórtem
Hidatidosis
En las figuras 39 y 40 se aprecia una lesión quística crónica en corazón de
ovino adulto.
Se corresponde con animal que, a pesar de carecer de sintomatología clínica aparente en la inspección ante mortem, en la inspección post mórtem
presentaba numerosos quistes hidatídicos a nivel pulmonar que afectaban a la
totalidad de lóbulos de pulmón derecho e izquierdo.
En corazón presenta una lesión tipo abscerativa de aspecto y morfología
compatible con un quiste hidatídico calcificado (figs. 39 y 40).
Internamente, la lesión quístico-abscerativa presenta un contenido de material caseoso maloliente de coloración blanquecina, con tendencia a la calcificación (fig 40).
Se investiga la posible presencia de lesiones abscerativas de similares características a nivel de la canal y resto de sistemas viscerales, no apreciando
generalización del proceso.
En base al cuadro lesional presentado por el animal (hidatidosis pulmonar),
las características morfológicas de la lesión y su carácter histoinvasivo con
asentamiento muscular interno a nivel de pared ventricular derecha, la lesión
cardiaca se asocia a un secuestro orgánico de quiste hidatídico.
Dictamen
Aptitud para el consumo de la canal previo decomiso del conjunto de vísceras
torácicas.
Figura 40. Al seccionar el corazón, se observa una lesión quísticoabscerativa de contenido caseoso.
Figura 39. Aspecto externo del quiste por la
cara auricular del corazón.
132
CaVIDaD TORÁCICa | CORaZÓN
Sarcocistosis
Figura 41. Lesión quística muscular por Sarcocystis spp. en corazón
caprino.
En las figuras 41 y 42 se aprecia un
corazón de caprino de 6 meses edad
con lesión quístico-nodular asociada
a Sarcocystis spp. (fig. 41). La lesión
presenta aspecto nacarado, con
moderada prominencia en superficie epicárdica, pero con proyección
interna por el asentamiento muscular
del parásito. Se hace preciso practicar un corte axial del corazón para
comprobar estas circunstancias (fig.
42). Procede además la investigación
del proceso en otros asentamientos
musculares de la canal para determinar la localización o generalización
del proceso. En función del resultado
obtenido se dictaminará la aptitud
o no para el consumo humano. En
este animal no se obtuvieron evidencias de la lesión en otras localizaciones orgánicas, y en consecuencia se
libró al consumo previo decomiso del
corazón.
NOTA: Teniendo en cuenta que en
la inspección veterinaria cualquier
proceso patológico asentado a nivel
muscular debe ser considerado de
importancia, en estos casos procede
realizar cuantos diagnósticos diferenciales y comprobaciones resulten
precisas previo al dictamen, para,
librar en su caso las carnes al consumo con suficientes garantías.
Figura 42. Disposición y aspecto interno del quiste.
133
Inspección post mórtem
Flacidez cardiaca
Figura 43. Corazón de bovino con flacidez cardiaca. El
ventrículo derecho cede con facilidad a la presión táctil.
Figura 44. Corazón bovino con flacidez cardiaca mantenida
cuatro horas después del sacrificio. En corazones afectados
por este proceso es frecuente observar cómo el ventrículo
derecho se pliega incluso sobre el surco subsinuoso.
134
En los animales sacrificados en estados agónicos o que han padecido sufrimiento o estrés
previo al sacrificio, es posible encontrar manifiestamente disminuida la consistencia de las paredes cardiacas por anomalías en el rígor mortis
de esta víscera.
La figura 43 se corresponde con el corazón
de un vacuno sacrificado por razones de urgencia. En la inspección post mórtem la pared del
ventrículo derecho presenta anómala flacidez a
la exploración por palpación, que se mantiene
4 horas después (fig. 44). La figura 45 se corresponde con el corazón de un caprino joven
que fue atacado por perros que le causaron importantes lesiones y desgarros corporales. Se
ordenó su sacrificio inmediato por razones de
bienestar animal observándose en la inspección
post mórtem dicha flacidez cardiaca. Conforme
a las causas del sacrificio y estado sanitario del
animal vivo se dictaminó la no aptitud para el
consumo humano de su canal y vísceras.
Figura 45. Flacidez cardiaca en corazón de caprino.
CaVIDaD TORÁCICa | CORaZÓN
Cysticercus tenuicollis
Obsérvese la transparencia de la pared del quiste, su localización en superficie,
así como la presencia de una sola cabeza o escólex como particularidades
diferenciales con respecto a otros quistes parasitarios. En este caso procede
investigar el hígado y región peritoneal como zonas de asentamiento más frecuente. Menos usual resulta su asentamiento en tejido pulmonar.
Dictamen
Aptitud para el consumo humano de la canal previa retirada de los órganos
afectados.
NOTA: Parasitosis no zoonótica.
Cysticercus
tenuicollis
Figura 46. Localización ectópica de un quiste de Cysticercus tenuicollis en corazón de caprino.
135
Inspección
post mórtem
Cavidad abdominal
Inspección post mórtem
Cavidad abdominal
Hígado
Inspección post mórtem
Consideraciones anatomoaplicativas
en la inspección veterinaria del hígado
El hígado constituye una víscera de gran trascendencia en la inspección post
mórtem en matadero. Su función fisiológica en el organismo va a determinar que un importante número de patologías infecciosas y parasitarias tengan
asiento en su parénquima. Identificar los estados patológicos de esta víscera
e interpretar los procesos observados, aportará una relevante información al
proceso de inspección.
Topografía anatómica
El hígado se sitúa entre el diafragma, al que queda fuertemente unido por su
cara parietal o diafragmática, y el estómago, con el que contacta por su cara
visceral pero no estableciendo ningún nexo de unión (fig. 1). Este es un aspecto
muy importante a considerar en la inspección veterinaria de esta víscera, para
identificar desde los primeros momentos estados patológicos y adherencias a
otros tejidos orgánicos.
1
2
3
1 Diafragma
2 Vesícula biliar
3 Hígado,
cara visceral
Figura 1. Cavidad abdominal de ovino durante la evisceración, una vez retirado el paquete
gastrointestinal.
140
CAVIDAD ABDOMINAL | HÍGADO
Caracteres anatómicos deseables
El hígado debe presentar a la inspección veterinaria una
coloración marrón oscura uniforme, con posibles reflejos
grises-azulados en el caso del vacuno por el mayor grosor que presenta la cápsula de Glisson en esta especie
(fig. 2). El tacto externo debe ser muy suave y deslizante,
sin relieves en su superficie. No obstante, se trata de una
víscera de gran consistencia a la presión táctil, por lo que
no debe ceder ni presentar modificaciones en su textura
a la palpación o ante presiones moderadas. A la incisión
debe presentar una superficie de corte y una coloración
también uniformes (fig. 3). Las incisiones en parénquima
hepático pondrán en evidencia los canalículos biliares y los
vasos sanguíneos. Los canalículos deben ser prácticamente
imperceptibles desde la superficie hepática. La presencia en
ellos de estasis biliar, dilataciones o inflamaciones se deberá
valorar en todos los casos como patológico.
Por su cara visceral se encuentra la vesícula biliar (figs.
5 y 6) así como el hilio con los ganglios linfáticos hepáticos
(portales) (fig. 8).
1
2
3
Figura 2. Morfología externa de hígados de
vacuno, porcino y ovino por su cara parietal.
1 Hígado de vacuno
2 Hígado de porcino
3 Hígado de ovino
1
2
1 Cápsula
de Glisson
2 Canalículos
biliares
3 Coloración
3
uniforme
Figura 3. Hígado de caprino de aspecto aparentemente normal a la inspección post mórtem.
Superficie de corte limpia, aspecto consistente, coloración marrón uniforme, cápsula
de Glisson transparente y canalículos biliares libres no engrosados ni repletos.
141
Inspección post mórtem
Figura 4. Hígado de ovino de consistencia y coloración anómalas. El parénquima hepático, consecuencia de la baja
consistencia que presenta, pierde con facilidad su estructura ante leves presiones durante la exploración táctil del
órgano.
Diferenciación de especies por lobulación hepática
Teniendo en cuenta las referencias anatómicas de lobulación hepática, podrá
identificarse y relacionarse un hígado con la especie a la que pertenece.
En este sentido, el hígado de rumiantes por su cara diafragmática se caracteriza por una morfología casi rectangular con perfiles poco ondulados. Por
la cara visceral se hace más patente su lobulación: lóbulo derecho, izquierdo,
cuadrado y caudado (este último con una apófisis papilar, más pequeña, y una
apófisis caudada) (figs. 5 y 6).
La demarcación del lóbulo cuadrado en rumiantes se establecerá teniendo
en cuenta la topografía de la vesícula biliar, que asentada en la cara visceral
hepática sirve de separación anatómica entre el lóbulo derecho y el cuadrado
(figs. 5 y 6).
142
CaVIDaD aBDOMINaL | HÍGaDO
Cara parietal
1
5
1
2
3
4
1 Lóbulo derecho
2 Apófisis papilar
5
3 Lóbulo caudado
6
4 Apófisis caudada
1
5 Lóbulo izquierdo
Cara visceral
6 Lóbulo cuadrado
Figura 5. Cara parietal y visceral del hígado de rumiantes (ovino). Detalle de su lobulación.
1
2
3
4
1 Lóbulo caudado
5
2 Lóbulo izquierdo
3 Lóbulo cuadrado
4 Conducto cístico
5 Lóbulo derecho
Figura 6. Hígado de ovino por su cara visceral. La base del lóbulo caudado constituye una
referencia anatomotopográfica para practicar una incisión y comprobar el estado y contenido
de los conductos biliares.
143
Inspección post mórtem
El cerdo presenta un hígado marcadamente lobulado. Por su cara diafragmática se observará una morfología con aspecto de abanico, con cuatro
lobulaciones diferenciadas, que se corresponden anatómicamente con dos
lóbulos, el derecho (subdividido a su vez en lateral y medial) y el izquierdo (también subdividido en lateral y medial) (fig. 7).
Cara parietal
1
3
2
4
Cara visceral
3
1
4
Lóbulo derecho
1 Lateral
2 Medial
Lóbulo izquierdo
2
3 Lateral
4 Medial
Figura 7. Lobulación hepática en hígado de porcino por su cara parietal y visceral.
144
CAVIDAD ABDOMINAL | HÍGADO
Inspección de los ganglios linfáticos
Los ganglios linfáticos hepáticos o portales se topografían en superficie a nivel
del hilio hepático, por la cara visceral o gástrica del órgano. Reaccionan con
facilidad tanto ante procesos que le afectan directamente (fig. 9), como ante
patologías que comprometen al tejido glandular pancreático o al duodeno, por
tratarse de sus principales zonas tributarias.
1 Restos
de páncreas
2 Ganglios
linfáticos
hepáticos
3
1
2
3 Región del hilio
hepático
Figura 8. Cara visceral del hígado. Región del hilio. En la imagen se aprecian dos ganglios
hepáticos de tamaño y coloración aparentemente normales.
Resulta frecuente comprobar, durante el proceso de
inspección post mórtem, restos de páncreas en la región
del hilio hepático (fig. 8); se caracteriza por su aspecto
glandular y su coloración nacarada. También pueden
quedar unidos a la región del duodeno durante el proceso de evisceración, dada su topografía anatómica.
1 Ganglios linfáticos
aumentados de tamaño
2 C. tenuicollis
1
2
Figura 9. Hígado de ovino afectado por
cisticercosis visceral (C. tenuicollis). Ganglios
hepáticos reactivos y aumentados de
tamaño. Por su topografía y superficialidad,
son fácilmente explorables en mataderos.
145
Inspección post mórtem
Inspección veterinaria del hígado
La inspección post mórtem del hígado consistirá, de forma sistemática en
todas las especies, en inspección visual y exploración por palpación. Si resultase preceptiva la incisión, se practicará un corte en el parénquima a nivel
del lóbulo caudado (figs. 5 y 6) y de la superficie gástrica del hígado para
comprobar el estado interno de su estructura y coloración, así como la posible
existencia de formas parasitarias.
La inspección veterinaria post mórtem del hígado contemplará también, en
todas las especies, la inspección visual de los ganglios hepáticos (figs. 8 y 9), que
se incidirán en caso de necesidad. Estos ganglios reaccionan con frecuencia e
intensidad ante procesos patológicos asentados en el hígado. En la figura 9 se
observa un hígado de ovino afectado por una cisticercosis visceral en el que los
ganglios se presentan reactivos y aumentados de tamaño.
Lesiones más frecuentes
Interpretación y dictamen
Fasciolosis
1 Fasciolas
2 Canalículos
biliares
1
2
3
3 Ganglio
hepático
reactivo
Figura 10. Cara visceral del hígado de vacuno joven con intensa parasitación por Fasciola spp.
146
CaVIDaD aBDOMINaL | HÍGaDO
La parasitación por Fasciola spp. en vacuno se acompaña de un moderado
incremento de tamaño de los ganglios hepáticos. Salvo casos de insfestaciones
masivas con acusado daño hepático, esta parasitosis es hallazgo de matadero.
Al corte del parénquima hepático (fig. 10) se observan los canalículos biliares
repletos de fasciolas.
Dictamen
En todas las especies de abasto se procederá al decomiso del hígado, no comprometiendo el dictamen de aptitud de la canal y/o resto de vísceras, salvo en
casos de parasitosis muy intensas en que se vea afectado el estado de salud
del animal.
Figura 11. Intensa fasciolosis en porcino Ibérico de 2 años de edad. El hígado presenta un
manifiesto aumento de tamaño y una marcada dilatación de los canalículos biliares por el cúmulo
de detritus en su interior, de apariencia arenosa y coloración negruzca. La dilatación
de canalículos ocasiona fibrosis y fuertes retracciones en el parénquima hepático.
147
Inspección post mórtem
En la figura 12c se aprecia un engrosamiento acusado de las paredes de
los canalículos biliares. Esta dilatación, al ser evidente externamente durante la
inspección visual de la víscera, aporta las primeras sospechas incluso antes de
realizar la incisión sistemática.
a
Figura 12a. Hígado de ovino. Fasciolosis hepática. Obsérvese la evidente dilatación de los
canalículos biliares, apreciables incluso externamente. Al corte del parénquima, fluyen las
formas parasitarias migratorias de Fasciola.
b
c
3
2
Figura 12b. Huevos de Fasciola spp.
obtenidos por técnica de sedimentación
(70 aumentos) a partir de heces.
1
Figura 12c. Fasciolosis en bovino. Practicado el corte a nivel de la base
del lóbulo caudado, se observa cómo fluyen las formas parasitarias.
1 Corte a nivel de la base del lóbulo caudado
2 Canalículo repleto de formas parasitarias (Fasciola spp.)
3 Dilatación y engrosamiento de canalículos biliares
148
CaVIDAD ABDOMINAL | HÍGADO
Figura 13. Hígado de ovino parasitado con Fasciola spp. Como consecuencia del proceso inflamatorio ocasionado por
esta parasitosis, resulta frecuente observar en el perfil de esta víscera una tendencia a presentar bordes redondeados,
desdibujándose los perfiles de las diferentes lobulaciones hepáticas.
Cisticercosis visceral: Cysticercus tenuicollis
Figura 14. Cysticercus tenuicollis: forma
parasitaria quística de la Taenia hydatigena.
Hígado de porcino.
149
Inspección post mórtem
Figura 15. Cisticercosis visceral (Cysticercus tenuicollis). Detalle de la
cabeza de la futura tenia obtenida a partir de un quiste y observada
a 70 aumentos.
Figura 16. Hígado de caprino
parasitado por cisticercosis visceral.
Con frecuencia, y como consecuencia
de la reacción defensiva orgánica,
puede ocurrir la calcificación y
secuestro del quiste.
150
La parasitosis ocasionada por
Taenia hydatigena (forma adulta de
C. tenuicollis) no es zoonótica y, por
tanto, carece de riesgo alimentario.
Como caracteres diferenciales con
otras parasitosis quísticas, cabe destacar su apariencia transparente con
un único protoescólex en su interior
(futura tenia). El parásito realiza una
migración por el parénquima hepático
hasta su asentamiento definitivo en la
superficie del órgano, donde forma el
quiste que se adosa a la cápsula de
Glisson o pende de ésta por un fino
nexo de unión.
Se trata de una parasitosis de frecuente incidencia en mataderos, principalmente en pequeños rumiantes, si
bien puede afectar a otras especies
como el porcino (fig. 14).
Dictamen
Decomiso parcial del órgano o tejidos
afectados, librando el resto de la canal
y vísceras al consumo humano. Dado
que esta parasitosis puede también
localizarse a otros niveles orgánicos (peritoneo, diafragma, pulmón),
cuando se diagnostique su presencia en uno de ellos, procede
investigarlos sistemáticamente
en otras localizaciones.
Quiste calcificado
CaVIDaD aBDOMINaL | HÍGaDO
Figura 17. Quistes de C. tenuicollis en diferentes fases evolutivas. Cuando la parasitosis es intensa puede ocasionar
retracciones cicatriciales en el parénquima como consecuencia del proceso migratorio del parásito por la víscera hasta
el lugar de asentamiento.
18
19
Figuras 18 y 19. Lesiones migratorias ocasionadas por el recorrido realizado por el parásito previamente a su
asentamiento definitivo y formación del quiste.
151
Inspección post mórtem
Dicroceliosis: Dicrocoelium dendriticum
Figura 20. Dicrocoelium dendriticum. Hígado de ovino. Los bordes aparecen redondeados y los
finos trayectos migratorios son muy evidentes. Generalmente se corresponde con animales a
los que no se les detectan síntomas clínicos en los controles ante mortem.
21
En infestaciones masivas en ovino puede aparecer edema
en zonas declives de la cabeza. Dado que el proceso
afecta exclusivamente a hígado, esta parasitosis no suele
modificar el dictamen final de aptitud para el consumo en
la inspección de mataderos.
Dictamen
Aptitud para el consumo humano tras la retirada del
hígado.
22
152
Figuras 21 y 22. Fibrosis hepática
consecuente a una masiva parasitosis
por Dicrocoelium dendriticum. Se observa
una modificación de la morfología hepática,
y un engrosamiento de la estructura
canalicular en su parénquima. El animal,
un ovino joven, no presentaba
sintomatología en inspección ante mortem.
CaVIDaD aBDOMINaL | HÍGaDO
Hidatidosis: Echinococcus granulosus
Figura 23. Hidatidosis hepatopulmonar
de un cerdo reproductor de raza Ibérica.
153
Inspección post mórtem
La hidatidosis es una enfermedad parasitaria quística de asentamiento preferente a nivel del parénquima hepático y/o pulmonar (figs. 23 y 24).
Su presentación suele ser multiquística. El número y tamaño de los quistes
lo determinará la evolución del cuadro clínico-lesional.
El quiste es marcadamente histoinvasivo, ocasionando fuertes retracciones
en el parénquima del órgano que parasita, ocasionando disfuncionalidad en el
caso de parasitaciones severas. Es un quiste de cubierta resistente y opaca,
en cuyo interior se aloja la “arenilla
hidatídica” inmersa en el líquido hidatídico, que fluye con intensidad al
seccionar el quiste. Es preciso realizar
un diagnóstico diferencial con otras
parasitosis quísticas en la inspección
post mórtem.
Figura 24. Hidatidosis crónica en hígado de ovino. Los quistes han
sufrido secuestro y calcificación.
Dictamen
La hidatidosis es una enfermedad de
gran interés sanitario en el control de
matadero por sus implicaciones zoonóticas. Se procederá al decomiso de
las vísceras afectadas, librando el resto de la canal y vísceras al consumo.
La figura 25 corresponde a una
parasitosis de baja intensidad en la
que ya se pueden observar sus características propias y diferenciales: un
carácter marcadamente histoinvasivo
y unas capas de cobertura resistentes
y opacas.
Figura 25. Hidatidosis hepática en porcino adulto.
154
CaVIDAD ABDOMINAL | HÍGADO
Ascaridiosis: Ascaris suum
a
b
c
Figuras 26a, 26b y 26c. Hígados de porcinos de corta edad con distintos grados de afectación por este proceso parasitario.
En porcinos de cebo y/o reproductores, las lesiones multifocales suelen presentarse de forma más dispersa y con menor
intensidad. Es una patología que en mataderos puede afectar a lotes completos de sacrificio. Los porcinos afectados no suelen
manifestar sintomatología en la inspección ante mortem.
155
Inspección post mórtem
Las figuras 26 (a, b y c) muestran una lesión típica de “manchas lechosas” en
hígado de porcino joven, que se corresponde con el tejido de cicatrización generado por el paso del parásito por el parénquima hepático. Aunque el proceso
carece de repercusión desde el punto de vista de seguridad alimentaria, procede el decomiso completo de esta víscera. El resto de la canal y los despojos
se librarán al consumo. Esta lesión suele presentarse con mayor frecuencia
e intensidad en lechones, aunque el porcino adulto también se ve afectado.
Figura 27. Ascaridiosis hepática en porcino adulto.
Ante casos de ascaridiosis hepática en mataderos, procede completar la
inspección post mórtem comprobando la posible existencia de lesiones a nivel
pulmonar (fig. 27) e investigando la presencia de adultos en intestino delgado,
siguiendo el ciclo epidemiológico del parásito.
156
CaVIDaD aBDOMINaL | HÍGaDO
Fibrosis y adherencias
Figura 28. Fibrosis hepática.
La fibrosis hepática suele aparecer como consecuencia de afecciones infecciosas o parasitarias crónicas.
La figura 28 se corresponde con el hígado de un vacuno con lesiones crónicas producidas por una intensa parasitosis por Fasciola spp. Los canalículos
biliares se presentaban repletos de detritus y el parénquima hepático retraído
por cicatrización.
Dictamen
Decomiso parcial del hígado. Si bien procede comprobar, en todos los casos,
la posible repercusión del proceso sobre la canal (ictericia, intensidad de rígor
mortis, afección de otros sistemas viscerales, etc.).
157
Inspección post mórtem
29
30
Cara visceral
Cara diafragmática
Figuras 29 y 30. Adherencias hepatodiafragmáticas en porcino hembra de cebo consecuencia de un proceso infeccioso
poscastración. El animal presentaba un cuadro clínico con fiebre y reacción a estímulos disminuida. En inspección post
mórtem se evidenciaron también adherencias abdominales y reacción ganglionar. La lobulación hepática ha quedado
desdibujada por el proceso. Ni la canal ni las vísceras son aptas para el consumo.
Lesiones granulomatosas: tuberculosis hepática
Figura 31. Sección de corte de hígado de caprino afectado por un proceso de tuberculosis que
afectaba a otros sistemas viscerales en cavidad torácica. Se complementó la inspección post
mórtem investigando el estado de los ganglios linfáticos en la canal. Los ganglios poplíteos,
iliofemorales, ilíacos mediales y mesentéricos presentaban linfoadenitis caseosa.
Dictamen
Decomiso total de la canal y sus despojos consecuencia de la generalización
de las lesiones.
158
CaVIDAD ABDOMINAL | HÍGADO
32
33
Figuras 32 y 33. Abscesos purulentos múltiples en hígado de vacuno afectado por tuberculosis generalizada.
Los nódulos se distribuyen por todo el parénquima hepático. El vacuno fue objeto de decomiso total por generalización
del proceso.
Lesiones inespecíficas
Figura 34. Hígado de caprino con lesión inespecífica multifocal distribuida por todo el parénquima hepático. Lesión
asociada a proceso septicémico. Procede inspección pormenorizada del resto de sistemas viscerales, así como realizar
comprobaciones con respecto a la carne (coloración, intensidad de rígor mortis, procesos congestivo-hemorrágicos
intramusculares, etc.). Se dictaminará en consecuencia al cuadro lesional observado.
159
Inspección post mórtem
Esteatosis hepática: hígado graso
Figura 35. Hígado de porcino joven con esteatosis hepática.
1 Hígado de
1
ovino con
esteatosis
hepática
2 Hígado de
ovino de
coloración
2
aparentemente
normal
Figura 36. Hígado de ovino afectado por un proceso de esteatosis hepática (derecha) junto a otro
de coloración aparentemente normal (izquierda). Obsérvese la evidente diferencia de tonalidad.
160
CaVIDaD aBDOMINaL | HÍGaDO
La esteatosis, al tratarse de un cúmulo de grasa a nivel
de los hepatocitos, generalmente asociado a una alimentación rica en hidratos de carbono, no debe considerarse
una lesión propiamente dicha. En los hígados afectados
por este proceso, se observará una coloración marcadamente más clara, de tonalidad marrón amarillenta, fácilmente diferenciable de hígados de coloración aparentemente normal (fig. 36). Aunque sin repercusión desde
la perspectiva de seguridad alimentaria, los hígados con
esteatosis suelen retirarse de la cadena alimentaria por
cuestiones comerciales más que sanitarias. Ni las canales
ni el resto de vísceras se verán afectadas por el proceso.
Procesos abscerativos
Figura 37. Hígado de un ovino joven (3 meses) que presentaba abscesos hépaticos de gran tamaño, asociados a una
posible infección hepatoumbilical. El resto de vísceras y canal se encontraban aparentemente normales. Se dictaminó
la aptitud para el consumo previa retirada del hígado.
161
Inspección post mórtem
Ante lesiones abscerativas, el dictamen vendrá determinado, con independencia de la etiología del proceso,
por el grado de generalización de las mismas. Puede
ser determinante tener en cuenta además la valoración
realizada sobre el estado sanitario del animal vivo durante la inspección ante mortem.
La figura 38 se corresponde con la región hepática de un porcino (cara diafragmática) con proceso
abscerativo purulento múltiple, intensas adherencias y
depósitos de fibrina, que afectaban a otras vísceras y
tejidos de la cavidad torácica y abdominal. Se procedió
al decomiso total de la canal y las visceras.
Figura 38. Abscesos viscerales en hígado
de porcino.
Hígado friable
a
Figura 39a. Hígado friable.
162
CaVIDaD aBDOMINaL | HÍGaDO
b
Figura 39b. Hígado friable.
En inspección de carnes (figs. 39a y 39b), el concepto friable se asocia a la falta
de consistencia en la textura del órgano. Pueden ser causadas por acusadas
esteatosis, infecciones hepáticas, carnes febriles o procesos que en general
incrementen el esfuerzo hepático.
Dictamen
Decomiso parcial del hígado, librando el resto al consumo humano. No obstante, procede una inspección post mórtem pormenorizada de la canal y del
resto de vísceras para investigar la posible causa del proceso por si tuviese
relevancia en la toma de decisiones.
163
Inspección post mórtem
Hepatomegalia
Figura 40. Paquete hepatopulmonar correspondiente a un ovino joven, sin sintomatología
clínica en el control de inspección ante mortem, que sufre una manifiesta hepatomegalia.
Tras una detallada inspección post mórtem de vísceras, ganglios y canal, no se evidencian
lesiones aparentes. La canal se dejó en reposo para comprobar las condiciones del rígor mortis
y la maduración de la carne, sin observarse anomalías.
Dictamen
Decomiso del hígado librando la canal al consumo.
164
CaVIDaD aBDOMINaL | HÍGaDO
Cálculos en vesícula biliar
Figura 41. Lesión hemorrágico-ulcerativa en vesícula biliar de ovino causada por litiasis vesicular. El proceso se trata
de un hallazgo de matadero. El animal no presentaba lesiones aparentes.
Dictamen
Aptitud para el consumo humano.
165
Inspección post mórtem
Cavidad abdominal
Bazo
Inspección post mórtem
Consideraciones anatomo-aplicativas
en la inspección veterinaria del bazo
El bazo, víscera abdominal con función fisiológica hematopoyética y linforreticular,
presenta como particularidad anatomoaplicativa, las importantes diferencias morfométricas que muestra en las diferentes especies de abasto. Su exploración formará
parte de la inspección reglada en todas las especies, si bien se trata de una víscera
que adquiere especial relevancia en pequeños rumiantes (ovinos y caprinos), donde se comporta como órgano diana en el asentamiento de formas priónicas en
animales positivos a encefalopatías espongiformes transmisibles (E.E.T.).
Referencias anatómicas
1
2
168
Cara parietal
Cara visceral (hilio)
Figuras 1 y 2.
Bazo de ovino. Cara
parietal y visceral.
En esta especie, el
bazo presenta un
perfil de semejanza
triangular, con tres
extremos más o
menos definidos.
Su cara parietal
(fig. 1) es
sensiblemente
convexa, mientras
que la cara visceral
o región del hilio
(fig. 2) se presenta
moderadamente
cóncava.
CaVIDaD aBDOMINaL | BazO
3
4
Cara parietal
Cara visceral (hilio)
Figuras 3 y 4. Bazo de caprino. Cara parietal y visceral. De similares características
morfométricas al bazo de ovino, el de la especie caprina es sensiblemente más alargado,
desdibujándose en consecuencia dos extremos por su eje axial.
169
Inspección post mórtem
5
6
Cara parietal
Cara visceral (hilio)
Figuras 5 y 6. Bazo de porcino. Cara parietal y visceral En esta especie, el bazo presenta una
morfología marcadamente alargada y una tonalidad externa roja intensa.
170
CaVIDAD ABDOMINAL | bazo
7
8
Cara parietal
Cara visceral (hilio)
Figuras 7 y 8. Bazo de bovino. Cara parietal y visceral. En bovinos se trata de una víscera
de grandes dimensiones, morfología alargada y cápsula esplénica de mayor grosor que
en el resto de especies de abasto, lo que le confiere una coloración externa de tonalidad
predominantemente grisácea.
171
Inspección post mórtem
Porcino
Ovino
Bovino
Figura 9. Diferencias morfométricas del bazo en las distintas especies.
172
Caprino
CaVIDaD aBDOMINaL | BazO
Topografía anatómica
En rumiantes, el bazo se encuentra adosado al saco dorsal del rumen, con el
que establece importantes vínculos de unión a través de los ligamentos gastroesplénicos. En consecuencia, la manipulación durante el faenado y evisceración en mataderos no suele producir separación accidental entre ambos.
1 Saco ventral
del rumen
1
2 Saco dorsal
del rumen
3 Bazo
2
3
Figura 10.
Bazo de ovino
adosado a rumen.
1 Ligamentos
gastroesplénicos
1
Figura 11. Bazo de
caprino. Detalle de
los nexos de unión
bazo-rumen en
rumiantes mediante
los ligamentos
gastroesplénicos.
173
Inspección post mórtem
En porcino, el bazo se topografía longitudinalmente a lo largo de la curvatura
mayor del estómago a la cual queda unido por vínculos tisulares menos consistentes que en el caso de rumiantes.
1 Curvatura
mayor del
1
estómago
2 Bazo (cara
visceral)
Figura 12. Bazo de
porcino. Detalle de
los nexos de unión
bazo-estómago
a lo largo de la
curvatura mayor.
2
1 Bazo
2 Ligamentos
gastroesplénicos
3 Saco dorsal del
rumen
1
2
174
3
Figura 13. Bazo de
bovino. Obsérvese
la existencia de una
fuerte unión bazorumen mediante los
ligamentos gastroesplénicos.
CaVIDaD aBDOMINaL | BazO
Inspección de los ganglios linfáticos
Los ganglios linfáticos esplénicos se topografían en superficie a nivel del hilio,
por la cara visceral del órgano; reaccionan con facilidad ante procesos que
afectan a este órgano, por ser su víscera tributaria. Resulta frecuente, principalmente en porcinos de corta edad, observar además nódulos hemales por la
cara visceral, en las inmediaciones a la zona de encuentro con el hilio.
1 Ganglios
14
linfáticos
esplénicos
2 Nódulos
hemales
3 Ganglios
linfáticos
1
esplénicos
15
3
Figuras 14 y 15.
Bazo de porcino
donde se detalla la
topografía de los
ganglios linfáticos
esplénicos y los
nódulos hemales.
2
175
Inspección post mórtem
Figura 16. Bazo de ovino.
Ganglio linfático esplénico
por su cara visceral.
176
CaVIDaD aBDOMINaL | BazO
Inspección veterinaria del bazo
La inspección post mórtem del bazo consistirá, de forma sistemática en todas
las especies, en la inspección visual de esta víscera. En caso de necesidad se
complementará con exploración por palpación (fig. 17) e incluso con incisión
(fig. 21). En la exploración por palpación, la superficie del bazo debe ser suave
y deslizante, sin relieves, y con bordes sin accidentes ni aspecto aserrado. Al
tacto deberá mostrar un aspecto esponjoso, marcándose la huella a la presión
dactilar.
Por su cara visceral se encuentra el hilio, región a su vez de asentamiento de
ganglios linfáticos esplénicos. La inspección veterinaria post mórtem contemplará en todas las especies, cuando resulte preciso, la inspección visual de los
ganglios esplénicos, que se incidirán en caso de necesidad.
1
1 Textura
esponjosa
2 Borde liso
2
Figura 17. Bazo de
ovino. Exploración
por palpación.
1
1 Hilio del bazo
2 Ganglios
2
linfáticos
esplénicos
Figura 18.
Bazo de ovino.
Cara visceral.
177
Inspección post mórtem
La coloración externa del bazo presenta sensibles diferencias en función de la
especie. En porcinos, predomina la tonalidad roja intensa uniforme. En ovinos y caprinos, el rojo uniforme se torna a una coloración con tendencia cianótico-grisácea.
En bovinos, en parte debido al mayor grosor que adquiere la cápsula esplénica,
presenta una tonalidad externa más aclarada que en pequeños rumiantes.
En todas las especies, la coloración interna de su parénquima debe ser roja
intensa (fig. 21).
Bazo de porcino
Bazo de ovino
Figura 19. Bazo de
ovino (izquierda)
y porcino menor
(derecha)
aparentemente
normales. Obsérvese
la diferente
tonalidad de esta
víscera en ambas
especies.
1 Esófago
2 Retículo
3 Saco dorsal
del rumen
4 Bazo
1
2
178
4
3
Figura 20. Bazo
de bovino en
su disposición
anatómica tras
la evisceración.
Presenta una
tonalidad externa
más clara que el
resto de especies
de abasto.
CaVIDAD ABDOMINAL | bazo
Figura 21. Superficie de corte en un bazo de ovino. Internamente, el parénquima esplénico
en todas las especies debe presentar coloración roja intensa más o menos oscura.
179
Inspección post mórtem
Otros aspectos aplicativos de la inspección
del bazo: lesiones y MER (materiales
especificados de riesgo)
Bazo de
caprino con
esplenomegalia
Bazo de caprino
aparentemente
normal
Figura 22. Esplenomegalia en bazo de caprino. El aumento de tamaño del bazo
(esplenomegalia) es la lesión patológica más importante de esta víscera en la inspección
veterinaria en mataderos. Atendiendo a su función fisiológica linforreticular, ante casos de
esplenomegalias corresponde una inspección post mórtem pormenorizada para descartar
procesos infecciosos generalizados que pudieran tener repercusión sobre la aptitud para
el consumo de la canal. Patologías concretas como el carbunco ocasionan una exacerbada
reacción del bazo con el consiguiente aumento de tamaño.
180
CaVIDAD ABDOMINAL | bazo
Figura 23. Bazo
de porcino con
extravasación. Los
términos congestión
o éstasis sanguíneo,
frecuentemente
utilizados para
describir lesiones
en otras vísceras y
tejidos orgánicos,
no resultan
adecuados al
hablar del bazo
por tratarse de
una víscera que
posee repleción
sanguínea per se
dada su función
hematopoyética.
Figura 24. Bazo de caprino retirado como SANDACH (Subproducto de Origen Animal No Destinado A Consumo Humano).
En pequeños rumiantes, el bazo se comporta como tejido diana en el asentamiento de formas priónicas en animales
afectados por encefalopatías espongiformes transmisibles. De ahí la necesidad de proceder, tras su faenado y evisceración,
a la retirada sistemática de esta víscera para su posterior eliminación vía SANDACH.
181
Inspección post mórtem
Cavidad abdominal
Paquete gastrointestinal
Inspección post mórtem
El volumen del tracto gastrointestinal en todas las especies de abasto, y especialmente en rumiantes, es un factor que añade especial dificultad al proceso
de inspección veterinaria post mórtem de este paquete visceral. En este sentido, será preciso diseñar y utilizar técnicas de inspección adecuadas que faciliten por un lado la orientación e identificación de las distintos tramos digestivos,
y por otro que permitan investigar de forma eficaz el posible asentamiento de
cuadros lesionales primarios o secundarios a estos niveles.
La inspección del paquete intestinal cobra especial interés en rumiantes ya
que, dependiendo de la especie y edad, puede contener tramos clasificados
como MER (Materiales Especificados de Riesgo). Esta circunstancia exige un
conocimiento detallado de los mismos para garantizar su adecuada identificación, extracción y eliminación.
Inspección veterinaria del tracto
gastrointestinal
En todas las especies, la inspección del tracto gastrointestinal consistirá en
la inspección visual y palpación de estómago, asas intestinales, mesenterio y
ganglios linfáticos gástricos y mesentéricos. En caso de necesidad, cuando
se precise información complementaria, se procederá a la incisión de estas
estructuras.
Inspección del estómago
Rumiantes
Considerando su gran volumen, la inspección post mórtem del paquete gástrico pasará inicialmente por identificar y orientar los diferentes compartimentos
(rumen, retículo, omaso y abomaso). Localizando en primer término el esófago,
quedarán delimitadas la regiones craneal, caudal, derecha e izquierda del complejo estomacal en rumiantes (fig. 1).
El rumen, topografiado en la parte izquierda, ocupa aproximadamente 2/3
de la cavidad abdominal. Es, por tanto, el compartimento gástrico de mayor
volumen y en él puede diferenciarse un saco dorsal (al que se une el bazo) y un
saco ventral. Desplaza a la derecha al resto de reservorios gástricos, excepto
al retículo que se sitúa craneoventralmente al rumen. A la inspección veterinaria
debe mostrar una consistencia que ceda con facilidad a la exploración táctil.
Externamente no debe presentar adherencias ni nexos de unión a cavidad
abdominal, peritoneo ni diafragma. (figs. 1, 2 y 3).
184
CaVIDaD aBDOMINaL | paquete gastrOINtestINaL
región izquierda
(rumen)
Figura 1. Paquete
gástrico de un
ovino menor. Si se
orienta el paquete
gástrico, se facilita
la identificación
e inspección
post mórtem de
los diferentes
compartimentos.
región
caudal
esófago
región craneal
(retículo)
región derecha (omaso, abomaso)
1 Duodeno
3
2 Abomaso
5
3 Rumen
4 Omaso
5 Esófago
6 Retículo
Figura 2.
Compartimentos
gástricos y
referencias
anatómicas de
interés. Ovino
de 6 meses.
1
2
4
6
185
Inspección post mórtem
5
2
6
7
1
3
4
Figura 3. Estómago de vacuno adulto.
Referencias anatomoaplicativas de interés en la inspección post mórtem.
1 Duodeno
5 Esófago
2 Rumen
6 Bazo
3 Abomaso
7 Retículo
4 Omaso
Ventralmente al esófago, y craneoventral al rumen, se topografía
el retículo (figs. 2 y 3). Presenta baja
consistencia a la palpación y es de
gran importancia en bovinos por su
participación en patologías como la
reticulitis traumática.
Se caracteriza por disponer de
una típica estructura interna a modo
de colmenilla (fig. 4).
Figura 4. Detalle del típico aspecto que presenta la mucosa del
retículo en rumiantes. Vacuno de 11 meses de edad.
186
CaVIDaD aBDOMINaL | paquete gastrOINtestINaL
En posición caudodorsal al retículo, topografiado por la parte derecha, con
una morfología esférica y fuertes vínculos de unión externa al rumen, se encuentra el omaso (figs. 2 y 3). Con estructura interna a modo de laminillas, se
trata del divertículo gástrico de mayor consistencia a la palpación en rumiantes.
El abomaso, o estómago propiamente dicho, desplazado igualmente por
el rumen a la derecha, presenta posición caudal con respecto al omaso, una
estructura interna y externa muy similar al estómago de monocavitarios así
como baja consistencia a la palpación (figs. 2 y 3).
Porcino
Las curvaturas mayor y menor del estómago son las referencias anatomoaplicativas de mayor interés en la inspección post mórtem en esta especie,
además de la región donde se disponen los ganglios linfáticos gástricos. Insertado en la curvatura mayor a lo largo de todo su recorrido y estableciendo
nexos de unión también con el bazo, se encuentra el omento mayor (fig. 5).
1 Duodeno
2 Curvatura menor
3 Curvatura mayor
1
4 Omento mayor
5 Esófago
6 Ganglio linfático
gástrico
7 Bazo
5
6
2
7
3
4
Figura 5. Estómago de porcino de 5 meses de edad. Referencias anatómicas de interés en su inspección.
187
Inspección post mórtem
Inspección del paquete intestinal
Rumiantes
Técnica de identificación de tramos intestinales
Para facilitar la identificación del duodeno en rumiantes, se podrá tomar como
referencia anatómica el abomaso (figs. 2 y 3), del que parte este primer tramo
intestinal. El yeyuno constituirá el segmento intestinal de mayor longitud; sus
asas, que presentan un diámetro uniforme, se encuentran entrelazadas por el
mesenterio (fig. 6). El íleon, de reducida longitud en todas las especies, posee
una gran importancia aplicativa por servir de asiento a importantes patologías
(figs. 6, 7 y 8). Para su identificación se propone la técnica de inspección descrita en la figura 7.
1
6
7
8
2
3
4
5
Figura 6. Paquete intestinal de ovino.
Referencias anatómicas de interés en su
inspección.
188
1 Ciego
5 Yeyuno
2 Íleon
6 Válvula ileocecal
3 Mesenterio
7 Ganglios ileocecales
4 Colon ascendente
8 Ganglios mesentéricos
CaVIDaD aBDOMINaL | paquete gastrOINtestINaL
a
Ciego
extremo
ciego
Válvula
ileocecal
extender
asas
Colon ascendente
extender asas
Yeyuno
extender asas
Figuras 7a y 7b. Técnica de identificación del
íleon en rumiantes. Paquete intestinal de ovino.
1. Extender las asas intestinales, de forma que
el yeyuno quede situado en la parte externa
del mismo y el colon ascendente en el centro
del paquete intestinal.
2. Identificar el ciego: masa entérica de
mayor diámetro que el yeyuno, coloración
generalmente más oscura y con la
peculiaridad de tener ciego su extremo.
3. Recorrer el ciego en sentido ascendente
hasta el punto de confluencia con el intestino
delgado (válvula ileocecal).
4. El íleon se corresponde con el tramo de
intestino delgado que, desde la válvula
ileocecal, cursa unido al ciego por el
denominado pliegue íleocecal.
b
Ciego
pliegue
ileocecal
Íleon
La válvula ileocecal (figs. 6 y 7a), como punto de conexión entre intestino delgado y primera porción del intestino grueso (ciego), constituye una referencia anatómica aplicativa para la identificación
del íleon, ciego y ganglios linfáticos ileocecales. El colon ascendente en rumiantes se dispone en
forma de espiral entre el mesenterio. El intestino grueso tiene continuidad con el colon transverso,
descendente, sigmoideo y el recto.
189
Inspección post mórtem
Íleon
Ciego
pliegue
ileocecal
Yeyuno
Figura 8. Paquete intestinal de bovino. Detalle de la identificación del ciego, íleon y pliegue
ileocecal.
Porcino
Técnica de identificación
de tramos intestinales
pliegue
ileocecal
1
Con una técnica de diferenciación de
tramos intestinales similar se podrá
identificar duodeno, yeyuno e íleon, si
bien en esta especie las asas extendidas no adoptan la morfología semicircular descrita para rumiantes. Como
aspecto diferencial, es también destacable el mayor tamaño del intestino
grueso y su tonalidad más oscura.
Íleon
1 Estómago
2 Duodeno
4
2
3
3 Yeyuno
4 Ciego
Figura 9. Tracto gastrointestinal de porcino adulto donde se destacan
las principales referencias anatómicas de interés en la inspección
post mórtem. Obsérvese, como aspectos diferenciales relevantes con
respecto a rumiantes, el gran tamaño que alcanza el ciego en esta
especie, así como su morfología cónica.
190
CaVIDaD aBDOMINaL | paquete gastrOINtestINaL
Inspección de los ganglios linfáticos
Dos son los grupos ganglionares de interés aplicativo en el tracto digestivo:
ganglios linfáticos gástricos y ganglios linfáticos mesentéricos. Su inspección
consistirá en la exploración visual, palpación y, en caso de necesidad, incisión.
Ganglios linfáticos gástricos
En el cerdo, estos ganglios están situados a lo largo del recorrido de las curvaturas mayor y menor del estómago. Son de pequeño tamaño y están distribuidos entre el tejido graso y los omentos a ese nivel (fig. 5). Su exploración se
realizará por exploración táctil, incidiéndolos en caso de necesidad.
En rumiantes, estos ganglios se topografían en superficie, intercalados entre el tejido graso que recubre las regiones de encuentro de los diferentes
divertículos (ganglios rumino-reticulares, retículo-omasales, rumino-omasales
y omaso-abomasales) (fig. 10).
rumen
ganglio linfático ruminal
esófago
ganglio linfático
rumino-reticular
Omaso
abomaso
retículo
Figura 10. Estómago de caprino joven. Se observa la localización de los ganglios linfáticos
entre la cobertura grasa de las regiones de unión de los diferentes divertículos. En este caso,
el ganglio linfático ruminal y el rumino-reticular se presentan aparentemente normales.
191
Inspección post mórtem
Ganglios linfáticos mesentéricos
Tanto en el cerdo como en rumiantes, los ganglios linfáticos mesentéricos de
mayor interés aplicativo en la inspección de matadero son los ganglios mesentéricos craneales (yeyunales) y los ganglios linfáticos mesentéricos cecales.
Los primeros se sitúan en el mesenterio, a modo de cordón ganglionar, coronando la inserción de las asas intestinales yeyunales al mismo (figs. 11 y 12).
Son ganglios de morfología longitudinal, de gran tamaño y con una importante
capacidad de reacción ante procesos asentados a nivel intestinal.
Ganglios
mesentéricos
craneales
Yeyuno
Figura 11.
Intestino delgado
de porcino.
Cadena ganglionar
mesentérica
craneal.
Ganglios
mesentéricos
craneales
Yeyuno
192
Figura 12.
Detalle de la
cadena ganglionar
mesentérica craneal
de un rumiante.
A pesar de su
posible semejanza
morfológica con las
asas intestinales
yeyunales, la
exploración
táctil pondrá en
evidencia la mayor
consistencia del
tejido ganglionar.
CAVIDAD ABDOMINAL | PAQUETE GASTROINTESTINAL
Los ganglios linfáticos mesentéricos cecales se topografían también a
nivel del mesenterio, pero en las inmediaciones al ciego; siendo los ganglios
linfáticos ileocecales, situados en las proximidades a la válvula del mismo
nombre, los más representativos (figs. 13 y 14).
Ciego
Figura 13.
Los ganglios
linfáticos cecales
(ileocecales) pueden
presentarse en
número variable.
Su exploración
será visual y por
palpación en las
inmediaciones de la
válvula ileocecal.
Íleon
Ganglio linfático
mesentérico cecal
Ciego
Íleon
Ganglio linfático
mesentérico cecal
Figura 14. Exploración por palpación de los ganglios linfáticos cecales (ileocecales). Estos
ganglios son de gran importancia por su gran capacidad de reacción ante patologías que afectan
directamente al colon y/o al íleon como el caso de parasitosis o paratuberculosis, entre otras.
193
Inspección post mórtem
Lesiones más frecuentes
Interpretación y dictamen
Congestiones y hemorragias
Paquete intestinal correspondiente a un ovino que presenta, en el control ante
mortem, un cuadro sintomatológico compatible con enterotoxemia. Se autoriza
su entrada a sacrificio al final de la cadena, comprobando en la inspección post
mórtem una acusada congestión del tracto gastrointestinal, manifiesta adenitis
de ganglios mesentéricos craneales e ileocecales, así como marcado aumento de coloración de las asas intestinales. El cuadro lesional se acompañaba
además de adenitis generalizada, congestión en diversos sistemas viscerales
así como coloración asalmonada de la canal. Su canal fue dictaminada como
carne febril, procediendo en consecuencia al dictamen de no aptitud para el
consumo humano. Decomiso total.
1 Adenitis de
ganglios
linfáticos
mesentéricos
2
1 Congestión
de vasos
mesentéricos
1
Figura 15. Paquete
intestinal de ovino
de 5 meses de edad
afectado por un
complejo congestivo
generalizado.
Enteritis
El aumento de coloración de las asas intestinales, la ingurgitación de capilares mesentéricos, el cúmulo de gas intraluminar,
así como la adenitis de ganglios linfáticos tributarios, son lesiones
que con frecuencia acompañan a los procesos de enteritis en
todas las especies. Para valorar la aptitud de sus carnes resultará imprescindible considerar el estado sanitario del animal vivo,
su conformación cárnica y la repercusión del proceso en el resto
de la canal. Aunque con frecuencia suele tratarse de una lesión
localizada sin repercusión sistémica, es importante considerar
que procesos entéricos acusados, pueden derivar en carnes
febriles, aspecto muy a tener en cuenta por el veterinario en la
toma de decisiones.
194
Figura 16. Enteritis en porcino
adulto. En la imagen puede observarse
congestión entérico-yeyunal acompañada
de gas, así como aumento de tamaño de
ganglios mesentéricos.
CaVIDaD aBDOMINaL | paquete gastrOINtestINaL
Tuberculosis
La tuberculosis en la especie porcina, a diferencia de los rumiantes, suele tener
su foco primario a nivel digestivo, tratándose de un proceso generalmente asintómatico no detectable durante el control sobre el animal vivo. Las figuras 17 y
18 se corresponden con típicas lesiones ganglionares granulomatosas evidenciadas en un porcino adulto, asociadas a procesos tuberculosos. En el control
sanitario post mórtem se observó un cuadro lesional compatible con tuberculosis digestiva, con lesiones ganglionares multifocales necrótico-calcificadas. El
proceso, que afectaba a la región del mesenterio, no interesaba a otros tejidos
colindantes. En estos casos procede la investigación del alcance del proceso
en la canal para determinar y valorar una posible generalización del mismo.
Explorados los ganglios retrofaríngeos, accesorios, cervical superficial, iliofemorales, inguinales y poplíteos, no observándose lesión alguna.
1 Lesión
17
ganglionar
característica
2 Ganglio
linfático
mesentérico
craneal
(seccionado)
2
Yeyuno
1
18
Figuras 17 y 18. Tuberculosis
digestiva en porcino de cebo.
1
Dictamen
Aptitud para el consumo de la canal
previo decomiso y eliminación del
tracto gastroentérico completo.
NOTA: La comprobación de la generalización del proceso resultará fundamental para motivar la toma de decisiones en estos casos. Si el proceso se
observase generalizado o afectando de forma importante a la canal, procede
el decomiso total.
195
Inspección post mórtem
Hernias
Se trata de una patología frecuente en mataderos que afecta fundamentalmente a la especie porcina y que no suele desmejorar el estado sanitario del
animal (fig. 19).
En la inspección post mórtem (fig. 20) se evidencian lesiones de escasa relevancia como congestión de las asas incluidas en el saco herniario y moderado
aumento de tamaño de los ganglios mesentéricos tributarios.
Se trata por tanto de un proceso que no suele influir en el dictamen de
aptitud.
Dictamen
Aptitud para el consumo de la canal.
anillo
herniario
Figura 19. Hernia inguinal en porcino.
asas intestinales
Figura 20. Hernia umbilical.
196
CaVIDaD aBDOMINaL | paquete gastrOINtestINaL
Cuerpos extraños
Más frecuentes en rumiantes que en monocavitarios, los cuerpos extraños
suelen ser hallazgo de matadero en la fase de control post mórtem. En ocasiones, cuando su origen radica en objetos punzantes, generalmente metálicos
que originan lesiones internas traumáticas, el proceso puede acompañarse de
sintomatología. En estos animales, procede valorar la temperatura corporal,
reacción a estímulos externos, estado vital y, en su caso, cuadro lesional interno
para dictaminar sobre la aptitud para el consumo de su carne.
Figura 21. Cuerdas y plásticos hallados a nivel ruminal en bovino de 17 meses. En ocasiones,
pueden derivar en clínica digestiva como meteorismos reincidentes.
El animal de las figuras 22 y 23 presentaba,
in vivo, un moderado erizamiento de pelos en
la región de la cruz y una conformación cárnica
sensiblemente desmejorada. La lesión traumático-punzante no traspasaba el retículo y en consecuencia no interesaba a otros sistemas viscerales.
No se observó ninguna otra lesión en el animal.
22
23
Dictamen
Aptitud para el consumo humano de su canal y
despojos.
1
2
3
Figuras 22 y 23. Retículo de vacuno (18 meses) con
dos cuerpos extraños en su interior: alambre y tapa
metálica.
1 Tapa metálica
2 Alambre insertado en mucosa reticular
3 Orificio por lesión
197
Inspección post mórtem
Figura 24. Imán en rumen de bovino aplicado vía oral para el tratamiento y/o prevención de
las reticulitis traumáticas causadas por objetos metálicos punzantes.
Bezoares
En rumiantes suelen alojarse a nivel del rumen y presentar morfología esférica.
Su naturaleza puede ser diversa (fibras, concentrados, sales minerales, etc.) no
ocasionando, generalmente, cuadro clínico aparente.
Figura 25.
Tricobezoares
hallados en el
rumen de un
caprino de 6 meses
de edad.
198
CaVIDaD aBDOMINaL | paquete gastrOINtestINaL
Figura 26. Tricobezoar hallado en el estómago
de un porcino.
Parasitosis
En porcino, el tricobezoar suele adquirir la morfología
propia del estómago monocavitario, desdibujándose
en su perfil una región cóncava coincidente con la curvatura menor y una región convexa coincidente con la
curvatura mayor.
La figura 26 pertenece a un tricobezoar hallado en
el estómago de un porcino reproductor Duroc-Jersey,
el cual ocupaba aproximadamente 2/3 de la capacidad estomacal.
Los bezoares, independientemente de su naturaleza, carecen de relevancia de cara a la toma de decisiones en matadero y por tanto influirán en el dictamen
final sólo si afectan al estado sanitario del animal en
vivo.
Las parasitosis intestinales tendrán especial relevancia cuando, por su nivel de
infestación, repercutan en el estado general del animal. La presencia de una
parasitosis intestinal puede ponerse de manifiesto desde la propia inspección
ante mortem, con la observación de formas parasitarias adultas o fragmentos
grávidos del parásito en las heces. Congestiones, hemorragias, formaciones
nodulares en pared intestinal y reacción ganglionar mesentérica serán las lesiones más frecuentemente observables durante la inspección post mórtem para
sospechar la presencia de parasitosis intestinales.
1
2
1 Ganglio
reactivo
2 Pequeños
nódulos
parasitarios
en pared
asas intestinales
congestivas
intestinal
Figura 27. Adenitis hemorrágica de un ganglio linfático mesentérico yeyunal. La reacción
ganglionar es consecuencia del proceso parasitario intestinal que sufre el animal (lesiones
nodulares multifocales en la pared intestinal).
199
Inspección post mórtem
Figura 28.
Tenias alojadas en
intestino delgado
de cordero.
En la figura 29 se puede observar la presencia
de Cysticercus tenuicollis. Las características
diferenciales del quiste parasitario de Cysticercus tenuicollis: envoltura transparente, no histoinvasivo en su asentamiento definitivo y con
una única estructura blanquecina en su interior (protoexcólex del futuro cestodo). Aunque
se trata de una parasitosis de asentamiento
frecuentemente hepático, también puede encontrarse a nivel pulmonar, peritoneal, diafragmático y digestivo.
Al tratarse de una parasitosis no zoonótica, que además no suele afectar al estado
general del animal, procede el decomiso del
órgano o tejidos afectados, librando el resto
de la canal y sistemas viscerales al consumo
humano.
Dictamen
Las parasitosis intestinales, salvo que afecten
de forma importante al estado general del animal, conllevarán por lo general el decomiso
parcial de asas intestinales y mesenterio.
200
Figura 29. Cysticercus tenuicollis asentado a
nivel de asas intestinales en ovino adulto.
CaVIDaD aBDOMINaL | paquete gastrOINtestINaL
Adenitis
La adenitis y la congestión de vasos a nivel mesentérico son dos importantes
lesiones que deben alertar al veterinario inspector sobre el posible asentamiento de patologías a estos niveles. Procederá comprobar la localización de las
lesiones de cara a valorar la importancia del proceso en la toma de decisiones.
Figura 30. Adenitis hemorrágica de ganglio linfático mesentérico en porcino. El proceso interesa
tanto a corteza como a médula ganglionar. Lesión frecuente ante procesos de enteritis aguda.
Figura 31. Adenitis necrótica de ganglio linfático gástrico. Hallazgo de inspección post
mórtem en un porcino adulto de raza Ibérica. El ganglio, situado a nivel de la curvatura
mayor del estómago, alcanza un tamaño similar a éste. Se aprecia una destrucción completa
de su estructura interna. Investigada la posible generalización del proceso, no se observaron
similares lesiones en otros niveles orgánicos ni en el resto de cadenas ganglionares. Se
dictaminó la aptitud para el consumo previa retirada del tracto digestivo.
201
Inspección post mórtem
Adherencias y necrosis gastroentéricas
Tracto gastrointestinal correspondiente a un bovino adulto al que se le detectan,
durante el control veterinario post mórtem, fuertes adherencias, depósitos de
fibrina y zonas de necrosis que afectan no sólo a diferentes tramos del tracto
gastrointestinal sino también a otros tejidos y vísceras abdominales adheridos
al mismo. Durante el faenado, y principalmente al proceder a la apertura de la
cavidad abdominal, la canal desprende un fuerte hedor.
Dictamen
Decomiso total.
Figura 32.
Gastroenteritis
necrótica en vacuno
adulto.
202
CaVIDaD aBDOMINaL | paquete gastrOINtestINaL
Peritonitis
Se trata de una lesión que generalmente cursa con clínica en el animal vivo.
Fiebre, depresión, posible tendencia al decúbito, así como reacción dolorosa a
movimientos son algunos de los posibles síntomas apreciables.
Toma de decisiones
Suele ser un proceso que afecta al estado general del animal y con frecuencia
al de sus carnes, ligado a lesiones necróticas, adherencias, depósitos de fibrina e incluso fuerte hedor durante el faenado, causa por la que con frecuencia
procede el decomiso total de la canal y todos sus despojos.
Dictamen
Decomiso total de la canal y todas sus vísceras
Figura 33. Porcino
de 6 meses de
edad que en la
inspección ante
morten presentaba
un cuadro clínico
de enfermedad
con disminuida
reacción a estímulos
externos, depresión
y tendencia al
decúbito.
203
Inspección post mórtem
Ruminitis
1 Engrosamiento
34
de papilas
ruminales
2 Mucosa ruminal
1
grisácea
3 Mucosa ruminal
con hiperqueratosis.
2 Mucosa del
retículo aparentemente
2
normal.
35
3
4
En la imagen 35 se observa el retículo del mismo animal de la figura anterior,
apreciándose cómo este proceso no suele afectar a este segundo divertículo
que presenta coloración y aspecto aparentemente normales.
Dictamen
Proceso sin repercusión directa en el dictamen que será de aptitud para el
consumo humano previa retirada del rumen.
204
Figuras 34 y 35.
Hiperqueratosis en
rumen de ovino.
La mucosa ruminal
adquiere una
típica coloración
oscuro-grisácea
que se acompaña
de engrosamiento
de las papilas
ruminales.
Inspección post mórtem
Cavidad abdominal
Aparato urinario
Inspección post mórtem
Consideraciones anatomoaplicativas en la
inspección veterinaria del tracto urinario
Durante el proceso de evisceración de la canal, con la apertura de la cavidad
abdominal por la línea media ventral, se hará evidente la vejiga urinaria en un
primer plano junto a las asas intestinales (fig. 1). Una vez extraído el tracto gastrointestinal se hacen visibles los riñones derecho e izquierdo, localizados en
todas las especies a nivel de la región ventral de las vértebras lumbares, unidos
a la pared abdominal (fig. 2).
Los riñones presentan una importante cobertura grasa que resultará preciso
retirar para llevar a cabo una adecuada inspección.
El riñón de las diferentes especies de abasto presenta sensibles diferencias
morfológicas tanto externas como internas.
Vejiga
urinaria
Asas intestinales
Figura 1. Estructuras visibles inicialmente en la cavidad
abdominal durante la evisceración de la canal por la
línea alba.
206
Riñones
Figura 2. Localización topográfica de los riñones
en una canal de caprino tras la retirada del tracto
gastrointestinal. Nótese la cobertura grasa que
fisiológicamente los envuelve.
CaVIDaD aBDOMINaL | aparatO urINarIO
Exploración del riñón
Ovino y caprino
La estructura externa (fig. 3) debe ser lisa, con un perfil morfológico externo de
apariencia similar al de una judía, con bordes externos redondeados, coloración
marrón oscura uniforme y una cápsula renal envolvente transparente que debe
desprenderse fácilmente al corte. Inmersa en la grasa renal y topografiada en
la región craneal del riñón se sitúa la glándula adrenal, estructura de pequeño
tamaño, coloración rojo muscular, alta consistencia al tacto y similitud morfológica a la de un nódulo linfático.
Internamente, y a diferencia del bovino o el cerdo, el riñón de los pequeños
rumiantes no presenta pirámides bien definidas que convergen hacia la pelvis
renal, aunque sí deberá apreciarse una notoria diferencia entre la región de la
corteza y la pelvis renal (fig. 4). La sección del riñón no debe ofrecer resistencia de corte, y la superficie obtenida debe ser uniforme.
Figura 3. Estructura fisiológica
externa del riñón de un ovino.
Pirámides
(poco definidas)
Pelvis renal
Corteza
Figura 4. Estructura fisiológica
interna del riñón de un ovino.
207
Inspección post mórtem
Vacuno
Lobulaciones
Figura 5. Estructura y aspecto externo del riñón de un bovino.
Hilio
El riñón del bovino posee una peculiar morfología externa alargada, con
múltiples lobulaciones, que lo harán
fácilmente diferenciable del resto de
especies (fig. 5).
Su cápsula renal y coloración debe
ser similar a la descrita para pequeños rumiantes.
Internamente, cada lobulación
presentará una pirámide bien definida a la que se asocian los respectivos
cálices renales que desembocan en
la pelvis renal. (Fig. 7).
Figura 6. Región del hilio de un riñón de
bovino. Apréciese el abundante tejido graso
depositado a este nivel.
Pirámide
Corteza
Pelvis
renal
Figura 7. Detalle de la estructura interna de
un lóbulo con corteza y una pirámide que
desembocará en la pelvis renal.
208
CaVIDaD aBDOMINaL | aparatO urINarIO
Porcino
Presenta una morfología externa más alargada y de menor espesor que en
el caso de pequeños rumiantes, con extremos menos redondeados, aunque
manteniendo un perfil externo tipo “judía” (fig. 8).
La tonalidad fisiológica es amarronada, si bien en ocasiones puede presentar un aspecto marrón-grisáceo. La cápsula renal debe ser transparente,
sin nexos de unión a la corteza renal, si bien muestra mayor resistencia a la
descapsulación que el resto de especies de abasto.
Figura 8. Aspecto
externo del riñón
de un porcino de
cebo.
Internamente, las diferencias estructurales de su parénquima con respecto
al resto de especies se hacen patentes incluso macroscópicamente.
Cada pirámide desemboca en un cáliz renal menor, el cual a su vez desembocará en un cáliz renal mayor que vierte al uréter (figs. 9 y 10). Ello dará lugar
a una mayor resistencia al corte en esta especie, cuando el inspector veterinario
realice la incisión axial para observar el estado interno de esta víscera.
209
Inspección post mórtem
9
10
Cáliz
mayor
Figuras 9 y 10.
Estructura interna
del riñón de un
porcino.
210
Cálices
menores
CaVIDaD aBDOMINaL | aparatO urINarIO
La inspección veterinaria
Riñones
Considerando la cobertura grasa que envuelve a los riñones en todas las especies (figs. 2, 15 y 16), la inspección veterinaria de esta víscera se deberá realizar
antes de que se produzca el enfriamiento de la canal. Ello permitirá una mayor
sensibilidad a la palpación, una mejor apreciación de los colores y, en su caso,
una descapsulación más completa.
La inspección veterinaria de los riñones en todas las especies consistirá
básicamente en la observación visual, palpación y en caso necesario la incisión
de los mismos. Como técnica para realizar un completo examen interno se
procederá inicialmente a su descapsulación. A tal efecto se debe asir el riñón
con la región del hilio hacia la palma de la mano para enfrentar la parte convexa
al inspector veterinario, quien practicará inicialmente un corte superficial longitudinal. Realizada esta incisión, la cápsula debe desprenderse con facilidad a
la presión táctil sobre el parénquima renal (figs. 11 y 12). Sólo en el porcino, la
descapsulación del riñón mediante esta técnica puede ofrecer una mayor resistencia. No obstante, en ninguna de las especies debe arrastrarse parénquima
renal al desprender la cápsula.
11
12
Figuras 11 y 12. Técnica de descapsulación del riñón.
Tras la descapsulación, la superficie externa del parénquima renal debe quedar limpia y brillante.
211
Inspección post mórtem
Cuando proceda investigar el estado interno de esta víscera, se practicará
un corte axial (figs. 13 y 14). Tras esta sección, podrá observarse la estructura
interna del riñón y, en su caso, los cuadros lesionales que en él se asienten.
13
14
Pirámides
renales
Figuras 13 y 14.
Corte axial de
riñón ovino
para evidenciar
el estado de su
estructura interna
en la inspección
veterinaria.
Corteza
En la imagen 14 se observa un riñón de ovino afectado por una moderada
nefritis. Obsérvese cómo las pirámides renales, que en esta especie deben
permanecer desdibujadas, quedan nítidamente marcadas.
212
CaVIDaD aBDOMINaL | aparatO urINarIO
Ganglios linfáticos renales
Topografiados en las proximidades al hilio renal, entre la cobertura grasa (figs. 15
y 16), reaccionan con facilidad ante procesos patológicos que afecten al riñón
que es su tejido tributario.
Cuando los riñones no se han desprendido aún de la canal durante la evisceración, pueden observarse los ganglios linfáticos renales topografiados a
nivel de la cavidad abdominal en la pared dorsal, en las proximidades a la región
lumbar y junto a la arteria aorta en su recorrido por esta región orgánica (fig. 16).
Durante la exploración de estos ganglios linfáticos es preciso establecer
diferencias con la glándula adrenal, cuya morfología, consistencia e incluso
a veces coloración pueden ser similares. No obstante, ésta se localiza en la
región craneal de los riñones entre la cobertura grasa y no a nivel del hilio.
En todas las especies de abasto, y principalmente en rumiantes, podrán
apreciarse los denominados “nódulos hemales” constituidos por tejido linfoide
con repleción sanguínea; caracterizados por su pequeño tamaño, su forma generalmente esférica, su coloración rojo negruzca y su asentamiento en diferentes localizaciones de la canal, principalmente a nivel abdominal acompañando
al recorrido aórtico, región ilíaca, mesenterio, hilio renal y región sacra (fig. 16).
Su presencia debe interpretarse como fisiológica en la inspección veterinaria
de mataderos.
Cobertura
grasa
Ganglios
linfáticos
renales
Figura 15.
Disposición
anatómica de los
ganglios linfáticos
renales. Cuando
la cobertura grasa
regional impide su
exploración visual,
estará indicada la
exploración por
palpación. La mayor
consistencia del
tejido ganglionar
facilitará su
identificación.
213
Inspección post mórtem
Nódulos hemales
Ganglio linfático
ilíaco-medial
Ganglio linfático
renal
Riñones
Arteria aorta
Figura 16. Cavidad abdominal de ovino tras la evisceración del paquete digestivo. Estructuras
de mayor interés.
Vejiga urinaria
Durante el faenado de la canal en mataderos, la vejiga urinaria se hará evidente
al iniciar la evisceración del paquete visceral abdominal (fig. 1). Su coloración
debe ser clara, sin nexos de unión ni adherencias a otras vísceras abdominales.
Aunque no será objeto de incisión sistemática en la inspección veterinaria post
mórtem, si fuese preciso incidirla se hará tras su completa extracción de la
cavidad abdominal para evitar contaminaciones innecesarias. Congestiones,
hemorragias y adherencias suelen ser los signos iniciales que indican lesión a
este nivel.
214
CaVIDaD aBDOMINaL | aparatO urINarIO
Lesiones más frecuentes
Interpretación y dictamen
Hemorragias
Resulta preciso, ante este tipo de lesiones, comprobar su alcance y posible
distribución a otros niveles orgánicos teniendo en cuenta que se trata de una
lesión que aparece generalizada en procesos patológicos de gran relevancia
sanitaria como la peste porcina clásica y africana, septicemias, mal rojo agudo,
así como en canales febriles, en cuyos casos procedería el decomiso total.
Dictamen
Si el proceso se comprueba localizado, decomiso de ambos riñones.
17
18
Figuras 17 y 18. Hemorragias petequiales
en riñones de un porcino. Pertenecen a un
ejemplar de raza Ibérica sin cuadro clínico en
la inspección ante mortem.
215
Inspección post mórtem
Urolitiasis
En casos clínicos no muy acentuados, como los de las figuras 19 y 20, la
urolitiasis no suele ocasionar síntomas aparentes en el animal vivo, tratándose
de un hallazgo de matadero.
19
Cálculos
renales
Pelvis renal
edematosa
20
Cálculos
renales
Durante su exploración externa
los riñones afectados por urolitiasis
pueden presentar sensibles modificaciones en el color de la corteza externa del órgano, así como una cierta
resistencia a la retirada de la cápsula
renal por presentar adherencias a la
superficie externa de la víscera. Al
practicar la sección axial del órgano
se pondrán en evidencia los cálculos,
que pueden presentarse en número,
tamaño y localización variables en el
propio riñón o a lo largo del trayecto
urinario. Su importancia radica en los
posibles efectos secundarios originados en el tejido renal por el propio
cálculo o como consecuencia de infecciones secundarias.
Dictamen
Salvo complicación clínica que
afecte al estado general del animal,
se procederá al decomiso de los riñones afectados.
Figuras 19 y 20. Riñones de ganado ovino afectados por urolitiasis.
216
CaVIDaD aBDOMINaL | aparatO urINarIO
En las figuras 21 y 22 se aprecian
cálculos en la vejiga urinaria de un
bovino macho de 23 meses de edad
en cuya inspección ante mortem se
observa un cuadro clínico caracterizado por un desorden urinario con
frecuentes intentos de micción de
escaso volumen, acompañado de
reacción álgida y hematuria.
Se autoriza su sacrificio comprobando, en la inspección post mórtem,
que el origen del proceso observado
radica en una urolitiasis obstructiva a
nivel de vejiga y uréteres.
A pesar de lo aparatoso de la lesión, los riñones presentaban una
moderada dilatación renal y de pirámides, con aumento de coloración.
El resto de sistemas viscerales y el
complejo ganglionar de la canal no
se apreciaban afectados. La canal no
presentaba coloraciones anómalas.
Se decide comprobar su maduración, nivel de rígor mortis y coloración
tras 24 horas de reposo en refrigeración, con resultado favorable.
Dictamen
Aptitud para el consumo de la canal
previa eliminación del aparato urinario
completo.
Figura 21. Cálculos renales de morfología perlada adheridos a la
mucosa de la vejiga urinaria en bovino adulto.
Figura 22. Hemorragias y zonas de necrosis en la mucosa de la vejiga
urinaria una vez retirados los cálculos renales.
217
Inspección post mórtem
Enterotoxemia
La enterotoxemia, en su forma aguda y sobreaguda,
suele ocasionar cuadro clínico en el animal (principalmente en ovinos y caprinos), detectable durante el
control veterinario ante mortem. Síntomas nerviosos
como pedaleo o incoordinación motora, decúbito lateral, disminución de reflejos ante estímulos externos
o sialorrea, acompañan con frecuencia el proceso. En
estos casos, y por tratarse de un animal enfermo previo
al sacrificio, se dictaminará la no aptitud para el consumo humano en la propia inspección ante mortem.
Las figuras 23 y 24 se corresponden con las lesiones
halladas en un ovino que presentaba una moderada sintomatología compatible con enterotoxemia. En este caso
se autorizó la entrada a sacrificio al final de la cadena.
Como lesiones más relevantes, destacar el éstasis urinario, la congestión de vejiga, así como la presencia de
la típica lesión de riñón pulposo (fig. 24) con abundante
edema perirrenal. Su canal presentaba además una marcada coloración asalmonada, propia de carnes febriles.
Vejiga
urinaria
Figura 23. Estasis urinario y congestión de vejiga.
Dictamen
Decomiso total.
Edema
perirrenal
Ingurgitación de capilares
Figura 24.
Riñones pulposos.
218
CaVIDaD aBDOMINaL | aparatO urINarIO
Atrofia renal
25
Se trata de un hallazgo de matadero, sin
repercusión clínica en el animal vivo, que
no modificará de forma relevante el dictamen de aptitud de sus carnes.
En la imagen 25 se observa la disposición de los riñones en la canal. La
imagen 26 muestra las manifiestas diferencias de tamaño entre ambos, una vez
retirados de la canal y descapsulados. La
imagen 27 muestra su estructura interna.
Dictamen
Aptitud para el consumo de la canal previo decomiso de ambos riñones.
26
27
Figuras 25, 26 y 27. Atrofia renal izquierda e hipertrofia derecha compensatoria en un caprino de
4 meses de edad.
219
Inspección post mórtem
Infarto renal
Lesión crónica en un animal sin clínica
aparente. En la figura 29 se muestran
los dos riñones del mismo animal. El
derecho, afectado por el infarto, presenta además atrofia renal e inflamación del uréter en la exploración visual
externa.
Internamente (fig. 30), tras la
sección axial del riñón afectado, se
observa inflamación y alteración estructural interna a todos los niveles:
corteza, pirámides y pelvis renal.
El proceso no afectaba al resto de
órganos ni a la canal.
Infarto renal
Inflamación
del ureter
Figura 28. Riñón ovino con infarto renal.
Dictamen
Aptitud para el consumo humano de
la canal y sus vísceras, previa retirada
del riñón afectado.
Infarto renal
Figura 29. Riñón infartado (derecha) y su homólogo aparentemente
normal (izquierda).
Infarto renal
Figura 30. Sección axial del riñón afectado donde se aprecia una
manifiesta alteración de su estructura interna.
220
CaVIDaD aBDOMINaL | aparatO urINarIO
Pielonefritis
Figura 31. Pielonefritis en riñón de ovino afectado por una
urolitiasis.
Las urolitiasis suelen comportarse como
factor predisponente para el posterior
asentamiento de bacterias causantes
de pielonefritis bacterianas. Aunque con
frecuencia se trata de procesos localizados, resultará necesario valorar el estado
sanitario que presenta el animal vivo y
las posibles repercusiones orgánicas de
la disfunción renal de cara a emitir el correspondiente dictamen de aptitud para
el consumo de sus carnes.
Ganglios linfáticos
renales
Figura 32. Pielonefritis en riñón de porcino con dilatación de
los cálices mayores.
Figura 33. Reacción ganglionar en riñón de
porcino afectado por pielonefritis.
221
Inspección post mórtem
34
35
Figuras 34 y 35. Pielonefritis en riñones de porcino adulto. El animal manifestaba síntomas
clínicos de enfermedad en la inspección ante mortem, con reacción a estímulos disminuidos,
fiebre y postración. Presentaba lesiones abscerativo-caseosas a nivel hepático, así como
adenitis bilateral en ganglios poplíteos, ileofemorales, retrofaríngeos mediales y cervicales
superficiales.
Dictamen
Decomiso total de la canal y todas sus vísceras.
222
CAVIDAD ABDOMINAL | APARATO URINARIO
Hidronefrosis
36
37
Figuras 36 y 37. Riñones de porcino
adulto. Hidronefrosis. Se trata de una lesión
frecuente en porcinos debido a la estructura
anatómica interna de sus riñones (cálices),
aunque puede observarse también en
rumiantes. Resulta un hallazgo de mataderos
que se caracteriza por la dilatación de
su estructura interna a nivel de pelvis y
médula, frecuentemente originado por una
estasis urinaria crónica. Este proceso no
suele tener consecuencias en el dictamen de
aptitud de sus carnes.
Figura 38. Riñón de ovino con lesiones de
hidronefrosis apreciables en la inspección
visual externa.
223
Inspección post mórtem
Pseudotuberculosis
En las figuras 39, 40 y 41 se puede observar una lesión renal de carácter
abscerativo asociada a pseudotuberculosis (C. pseudotuberculosis). La lesión
ha originado una nefritis acusada en el riñón afectado, con una manifiesta
alteración de su estructura interna (figs. 40 y 41). Procede completar la inspección investigando la presencia de lesiones similares en otras localizaciones orgánicas.
Dictamen
Si el proceso está localizado, procede el decomiso parcial de las vísceras
afectadas, librando al consumo el resto de la canal.
39
40
41
224
CaVIDaD aBDOMINaL | aparatO urINarIO
Quistes hídricos
Lesión unilateral quística en riñón de porcino Ibérico adulto sacrificado en régimen de matanza domiciliaria (figs. 42 y 43). Ante este tipo de lesión procede
el diagnóstico diferencial con patologías quísticas de similares características
como hidatidosis o hidronefrosis. El contenido del quiste no albergaba ninguna
estructura o elemento salvo el componente acuoso.
Dictamen
Aptitud para el consumo humano previa retirada de los riñones.
42
43
Figura 44. Lesión poliquística renal en ovino joven.
Teniendo en cuenta la bilateralidad de la lesión, se hace
necesario valorar la posible repercusión y efectos de
dicha disfuncionalidad en la canal. Si se detectan olores,
colores anómalos o lesiones que afecten de forma general
a la canal, procederá el decomiso total de la misma y sus
vísceras.
225
Inspección post mórtem
Tuberculosis
En la figura 45 se aprecia un riñón de porcino con un proceso de tuberculosis digestiva que interesaba fundamentalmente al tracto gastrointestinal y por
contigüidad al tejido perirrenal. Procede comprobar el alcance de las lesiones
tuberculosas en otras localizaciones, así como el resto de sistemas viscerales
y ganglios linfáticos.
Dictamen
El dictamen, ante casos de tuberculosis diagnosticadas o cuadros de lesiones
compatibles con tuberculosis, vendrá dado por la localización o generalización
de las lesiones. En caso de generalización de las lesiones o extensión de la
afección ganglionar se adoptará el dictamen de decomiso total de la canal y
vísceras. En el caso contrario se procederá al decomiso parcial del órgano o
región afectada junto a sus ganglios tributarios.
Figuras 45. Riñón de porcino. Lesiones tuberculosas.
Nefritis crónica intersticial
Se trata de una lesión generalmente asociada a procesos infecciosos tipo septicemia o consecuencia de nefrosis. Salvo que se observe afección del estado
general del animal, la canal se dictaminará como apta para el consumo previo
decomiso de los mismos.
226
CaVIDaD aBDOMINaL | aparatO urINarIO
Figuras 46. Riñones de un
bovino de 16 meses de edad
afectados de nefritis intersticial
crónica.
47
48
Ganglios linfáticos
renales
Figuras 47 y 48. Riñones de
porcino afectados por una
nefritis intersticial. Obsérvese
en la figura 47 la inflamación
de la estructura interna del
riñón (cálices, pirámides)
y el detalle de los ganglios
linfáticos renales aumentados
de tamaño en la figura 48.
227
Inspección post mórtem
Figura 49. Nefritis intersticial en riñón de ovino. En la parte
superior de la imagen se observa un riñón aparentemente normal.
Debajo, el riñón afectado por el proceso.
228
Inspección
post mórtem
Articulaciones,
región umbilical,
mamas y aparato
reproductor
Inspección post mórtem
Consideraciones anatomaplicativas
en la inspección veterinaria
Las articulaciones, región umbilical, mamas y aparato reproductor deberán
ser objeto de una inspección veterinaria sistemática en los controles de matadero desde la propia inspección ante mortem, dado que con frecuencia
las lesiones más relevantes que se asientan a estos niveles son detectables
en el animal vivo. La información aportada en la documentación del amparo
de los animales al sacrificio, así como en la ICA (Información de la Cadena
Alimentaria), pueden determinar la realización de controles más minuciosos
a estos niveles. Aspectos tales como la clasificación sanitaria de las explotaciones de origen o la positividad de animales a determinadas enfermedades
en campañas oficiales, van a influir directamente en la toma de decisiones.
Inspección de las articulaciones
Articulaciones de interés en la inspección veterinaria
Articulación
tarso-metatarsiana
Rodilla
Articulación
húmeroradio-cubital
Articulación
carpo-metacarpiana
Articulación
del encuentro
Figura 1. Vista lateral externa de canal de ovino, con
las articulaciones de mayor relevancia en el control
sanitario de matadero donde, con mayor frecuencia, se
asientan cuadros lesionales.
230
Figura 2. Columna vertebral de bovino. La columna
vertebral constituye otra de las localizaciones preferentes
en lesiones articulares, principalmente de carácter
abscerativo.
ARTICULACIONES
Metodología de inspección
Durante el control veterinario ante mortem, se valorará tanto la simetría corporal
durante la marcha como la ausencia de cojeras. Esta simetría será también un
parámetro a considerar en la inspección post mórtem.
Una articulación aparentemente normal es aquella en la que externamente
no se aprecia inflamación ni lesión nodular-abscerativa. A la sección, fluirá el
líquido sinovial que deberá ser de color transparente y sin olor. Las superficies
articulares serán lisas, brillantes, sin elementos extraños, adherencias ni sobrecrecimiento de tejidos. Obsérvese la figura 3.
En todas las especies, la inspección veterinaria de las articulaciones consistirá en la inspección visual de las mismas. En caso de duda, deberá practicarse una incisión para comprobar el estado interno tanto de la articulación
propiamente dicha como del líquido sinovial.
En la figura 4 se observa abundante tejido inflamatorio propio de procesos
subagudos o crónicos.
Figura 3.
Articulación
metacarpiana
de ovino
aparentemente
normal.
Figura 4.
Artritis en
articulación
fémoro-tibial de un
caprino.
231
Inspección post mórtem
En aquellos animales que durante
la inspección ante mortem se compruebe o sospeche una afección articular, se realizará el sacrificio aparte
o al final de la cadena. Si el proceso
se detecta durante el faenado, se extremarán las medidas higiénicas en
su manipulación e inspección, para
evitar contaminaciones cruzadas en
la cadena de sacrificio.
Figura 5. Canal de ovino con acentuada
asimetría de extremidades anteriores, como
consecuencia de una artritis a nivel de
la articulación del encuentro (escápulohumeral) en la extremidad anterior derecha.
Ganglio poplíteo
derecho normal
Figura 6. Ganglio linfático poplíteo derecho de bovino
aparentemente normal.
232
Los ganglios linfáticos constituyen
una herramienta de gran valor en la
toma de decisiones para interpretar
el alcance de los procesos que afectan a las articulaciones y delimitar,
en su caso, las zonas de decomiso.
Para ello resultará fundamental tener
conocimiento de la topografía de los
ganglios de mayor interés en la inspección de matadero, y conocer sus
zonas tributarias. En este sentido,
ganglios linfáticos como los poplíteos,
iliofemorales o cervicales superficiales
tendrán una gran importancia práctica en la valoración de los cuadros
lesionales articulares.
ARTICULACIONES
En la figura 7 se observa un marcado aumento de coloración y tamaño del
ganglio iliofemoral. Su topografía en superficie alerta de cuadros lesionales a
nivel de la región superior de la extremidad posterior. Se trata por tanto de un
ganglio de gran importancia en la inspección veterinaria.
Ganglio iliofemoral
izquierdo reactivo
Figura 7. Ganglio linfático iliofemoral izquierdo reactivo como consecuencia de una artritis
abscerativa a nivel de la articulación fémoro-tibial en un porcino.
233
Inspección post mórtem
Lesiones más frecuentes de las articulaciones
Interpretación y dictamen
Artritis
La artritis es una lesión frecuente en la inspección veterinaria en mataderos.
Cuando el proceso resulta acusado, los animales suelen manifestar sintomatología asociada que con frecuencia se detecta en la propia inspección ante mortem.
No obstante, es frecuente que artritis moderadas pasen desapercibidas a dicho
control. En la inspección post mórtem, la inflamación, cambios de coloración en
la zona afectada, así como la asimetría de la canal, son entre otros, aspectos
que alertan sobre su presencia. En estos animales, por razones de higiene, se
recomienda durante el faenado e inspección no practicar incisiones innecesarias.
Dictamen
El dictamen dependerá tanto del cuadro clínico presentado en la inspección
ante mortem, como del grado de generalización de las lesiones. Si no se afecta
el estado general del animal y/o las lesiones se comprueban localizadas, procederá el decomiso parcial de la región afectada. En este sentido, la inspección
de los ganglios linfáticos tributarios desempeñará un papel fundamental a efectos de delimitar el alcance de la lesión y su posible generalización.
Artritis en extremidades
Ganglio poplíteo
moderamente reactivo
Figura 8. Artritis abscerativa en la articulación de la rodilla
de un porcino Ibérico. El control veterinario debe fundamentarse en determinar la posible generalización del proceso. La
inspección se completa comprobando el estado del ganglio
linfático poplíteo y del los ganglios iliofemorales de la misma
extremidad, así como la posible bilateralidad tanto de la
lesión como del estado de ganglios homólogos en la canal.
Comprobada la localización del proceso y considerando
la zona de asentamiento de la misma, en el porcino de la
figura 8 se dictaminó el decomiso de la extremidad afectada,
librándose al consumo el resto de la canal y sus vísceras.
234
Figura 9. Ganglio poplíteo moderadamente reactivo en un
ejemplar porcino con lesión inflamatoria a nivel falangiano.
Considerando la región tributaria del ganglio linfático poplíteo, ante afecciones del mismo, se deberá acentuar la inspección en la región inferior de la extremidad posterior. Los
ganglios linfáticos iliofemorales completarán la información
sobre el estado de la extremidad afectada.
ARTICULACIONES
Figura 10. Canal de ovino con proceso inflamatorio
unilateral en articulación fémoro-tibia derecha.
Se comprobará la inexistencia de lesiones similares en
otras articulaciones. Cuando la lesión se compruebe
localizada y no se aprecie repercusión en el estado
general del animal y/o canal, se procederá al decomiso
completo de la extremidad afectada, librando el resto de
la canal y despojos al consumo humano.
Figura 11. Artritis metatarso-falángica ocasionada por el
sobrecrecimiento de pezuñas en un ovino. Con frecuencia
las anomalías en el apoyo y en la marcha, así como las
malformaciones congénitas en extremidades, originan
lesiones articulares en las extremidades e incluso en la
propia canal.
Figura 12. Lesión abscerativa múltiple en porcino,
localizada a nivel de la extremidad posterior, interesando
a la articulación de la rodilla y a la región caudal de la
extremidad. Considerando el tamaño de los abscesos,
la localización de los mismos y el estado de carnes del
animal, procede el decomiso total de su canal y despojos.
En caso de detectarse cuadros lesionales de estas
características durante el control de inspección ante
mortem, se dictaminará la no aptitud para el consumo
de sus carnes en esta fase previa de control sanitario, sin
necesidad de condicionar el dictamen al resultado de la
inspección post mórtem.
235
Inspección post mórtem
Artritis en columna vertebral
Figura 13. Artritis abscerativa a nivel de columna
vertebral en canal de porcino. Procederá en todos
los casos comprobar la posible generalización del
proceso. Patologías de gran relevancia en el control
de mataderos como la tuberculosis, pueden cursar con
lesiones abscerativas que interesen a articulaciones
vertebrales, cuando el proceso se encuentra extendido.
Estas lesiones son evidenciables en la inspección post
mórtem tras el faenado y sección de la canal.
Poliartritis
Dictamen
Decomiso parcial de la región afectada en las
dos extremidades anteriores, librando el resto
de la canal al consumo humano. En caso de
poliartritis agudas muy acusadas, especialmente en animales jóvenes, puede afectarse
de forma muy manifiesta su estado de salud
general y conformación cárnicas, procediendo en estos casos incluso el dictamen de no
aptitud para el consumo humano de su canal
y despojos.
Figura 14. Artritis metacarpo-falángica en bovino joven.
El animal durante el control de inspección ante mortem
presentaba manifiesta cojera, marcha envarada y adopción
de posturas antiálgidas. En la inspección post mórtem se
comprueba que la afección se encuentra localizada a nivel
de miembros anteriores. Investigados los ganglios linfáticos
cervicales superficiales no aparecen notoriamente reactivos.
236
REgIóN UmbILICAL
Inspección de la región umbilical
Importancia en rumiantes
La inspección de la región umbilical tiene especial trascendencia en rumiantes,
dado que, tras el nacimiento, en estas especies se mantiene el vínculo fisiológico hepato-umbilical durante más tiempo. Este puente fisiológico es frecuentemente aprovechado por agentes patógenos para penetrar en el organismo
de neonatos y originar focos infecciosos agudos o crónicos, tanto en la propia
región umbilical como en hígado y/o articulaciones.
Metodología de inspección
Consiste en la inspección visual y palpación de la región umbilical, especialmente en animales jóvenes. En caso de duda se incidirá, completando la inspección con la exploración minuciosa de las articulaciones de las extremidades,
comprobando tanto el estado del líquido sinovial como la estructura articular
interna.
Figura 15. Región
umbilical de bovino.
Exploración visual y
por palpación.
237
Inspección post mórtem
Lesiones más frecuentes de la región umbilical
Interpretación y dictamen
Onfalitis
En la inspección ante mortem (fig.16) se observa una
aceptable conformación cárnica, favorable reacción a estímulos y ausencia de fiebre, por consiguiente se autoriza
su entrada a sacrificio con restricciones:
■ Sacrificio al final de la cadena.
■ Informar a los operarios sobre la necesidad de extremar las medidas higiénicas durante el faenado.
■ No practicar incisiones en la región afectada.
En la inspección post mórtem se comprueba que el
proceso está localizado y que no perjudica al resto de la
canal ni al complejo ganglionar.
Figura 16. Onfalitis necrótica en ternero. Se
dictaminó la aptitud para el consumo de la
canal y despojos, previa retirada de la región
afectada.
Hernia umbilical
Se trata de un proceso fácilmente detectable durante la inspección ante mortem, sin relevancia
de cara al dictamen de aptitud para el consumo. No obstante, aunque no procede establecer restricciones en relación a su entrada a sacrificio, es importante establecer un diagnóstico diferencial
con procesos que pueden cursar con un cuadro lesional semejante, principalmente con abscesos.
Figura 17. Hernia
umbilical en
porcino.
238
REgIóN UmbILICAL
En la figura 18 se puede apreciar una úlcera cutánea asociada a la erosión
producida por arrastre durante la marcha y el decúbito.
Figura 18. Hernia umbilical en porcino, vista previa al
faenado de la canal.
Figura 19. Estructura interna de una hernia umbilical
tras la apertura del saco herniario durante el faenado.
Se aprecia el anillo herniario y las asas intestinales
contenidas en el saco.
239
Inspección post mórtem
Inspección de las mamas
Metodología de inspección
A pesar de las diferencias morfométricas de las mamas en las distintas especies, la inspección veterinaria de esta glándula en mataderos será similar y
consiste, de forma genérica, en una inspección visual. En caso de sospecha se
procederá a la exploración por palpación, y si fuera necesario a la incisión tanto
de la ubre como de los ganglios linfáticos supramamarios.
En la vaca, cada mitad de la ubre se abrirá mediante una larga y profunda incisión, hasta los senos lactíferos, efectuando a su vez la incisión de los
ganglios linfáticos de la ubre, salvo si se excluye del consumo humano. En la
cerda adulta, se procederá igualmente y de forma sistemática a la incisión de
los ganglios linfáticos supramamarios.
Serán por tanto estos ganglios supramamarios junto con los ganglios ilíacos
mediales los que servirán al veterinario de soporte en la interpretación de lesiones en este tejido, por tratarse de los principales ganglios linfáticos tributarios
de la mama.
Ganglios ilíacos
mediales
Figura 20. Ganglios
linfáticos ilíacos
mediales en canal
de ovino.
Lesiones más frecuentes de las mamas
Interpretación y dictamen
Mastitis
La mastitis constituye la lesión más representativa e importante de este tejido
glandular. Su etiología generalmente es infecciosa, pero en vacuno también
cobra importancia la mastitis de origen traumático.
240
MAMAS
Los aumentos de consistencia, nodulaciones, procesos abscerativos y dolor a la palpación son, entre otros, algunos de los signos y lesiones que con
frecuencia acompañan a esta patología.
Dictamen
Se valorará en cada caso el estado general del animal y se comprobará en la
documentación pertinente la posible aplicación de tratamientos médicos.
Si como resultado de la infección se ve afectado el estado general del
animal, se procederá al decomiso total de la canal y vísceras. En caso contrario, se retirarán las mamas y ganglios linfáticos tributarios, librando el resto
al consumo.
Figura 21. Mastitis infecciosa en hembra de porcino.
Figura 22. Tubo de ensayo con sangre para realizar un
análisis de brucelosis.
Brucelosis
La brucelosis se trata de una patología infecciosa que no produce lesiones aparentes en el animal que la padece, o estas son muy inespecíficas. No obstante,
en el caso de los animales que hayan tenido una reacción positiva o dudosa a
una prueba de brucelosis, la ubre, el tracto genital y la sangre deberán declararse
no aptos para el consumo humano.
241
Inspección post mórtem
Inspección del aparato reproductor
Metodología de inspección
Consistirá, en todas las especies, en la inspección visual. En caso de sospecha de afección, se completará con la exploración por palpación e incluso la
incisión.
En machos, parámetros como el tamaño, la localización testicular y la
apariencia externa de la región del pene pueden poner en evidencia cuadros
lesionales desde la propia inspección ante mortem. En hembras, será fundamentalmente durante el faenado e inspección post mórtem cuando pueda
realizarse una exploración completa del aparato reproductor; si bien patologías
como prolapsos, miasis o eliminación de fluidos uterinos anómalos pueden ser
detectados también en el animal vivo.
Los ganglios linfáticos iliofemorales e ilíacos mediales son los de mayor
interés en la inspección veterinaria del aparato reproductor al ser los tributarios
de esta región corporal.
Ganglios
iliofemorales
Ganglio ilíaco medial
Figura 23.
Ganglios linfáticos
iliofemorales e
ilíaco medial en
canal de ovino.
242
ApARATO REpROdUCTOR
Lesiones más frecuentes del aparato reproductor
Interpretación y dictamen
Criptorquidia
En la figura 24 se puede apreciar la situación interna de los testículos, así como
el pequeño tamaño que presentan, fruto de la inmadurez de estas gónadas en
animales que sufren este proceso.
La criptorquidia no tiene repercusión en el dictamen de aptitud de sus carnes.
Figura 24.
Criptorquidia en
canal de caprino.
Prolapso uterino
Figura 25. Prolapso
uterino en cerda.
Se comprobará el estado sanitario del animal vivo, la termometría, los posibles
tratamientos administrados y las posibles repercusiones del proceso sobre las
condiciones de bienestar del animal.
Se sacrificarán aparte o al final de la cadena, comprobando en la inspección
post mórtem el alcance interno del proceso y la afección ganglionar.
Si se demuestra localizado el proceso,
se dictaminará su aptitud para el consumo previa retirada del aparato reproductor
completo y de toda la región adyacente,
incluidos ganglios linfáticos tributarios.
Por razones de bienestar animal, deberá ser considerada la no transportabilidad de animales que padezcan esta
patología de forma acusada.
243
Inspección post mórtem
Lesiones obstructivas
26
27
Adherencias
28
Nefrosis
Pene
Figuras 26, 27 y 28. Lesión erosivo-obstructiva de la pared del pene por cálculos renales. Se dictaminó la aptitud para
el consumo previa eliminación de los órganos y tejidos afectados.
244
ApARATO REpROdUCTOR
El proceso había ocasionado la ulceración y necrosis de la pared del pene,
con la consiguiente salida y acumulación de orina a nivel periuretral y región
ventral (fig. 26). El animal se sacrifica al final de la cadena. En la inspección post
mórtem se comprueba que la lesión está localizada, se observa ascitis, nefrosis
focal bilateral y adherencias mesentérico-peritoneales (figs. 27 y 28). Se verifica
la ausencia de olores y de colores extraños en la canal, así como el estado
de ganglios, los cuales se presentan aparentemente normales, excepto los
tributarios de la región afectada. Tras el faenado e inspección post mórtem, la
canal y despojos se destinan a la cámara de consigna para comprobar tras 24
horas el nivel de rígor mortis alcanzado, coloración adquirida y posibles olores
de la carne, con resultado favorable.
Atrofia testicular
Proceso sin repercusión en el dictamen de aptitud para el consumo. Resultará
importante establecer un diagnóstico diferencial con procesos como la orquitis.
Figura 29. Atrofia testicular derecha e hipertrofia testicular compensatoria izquierda en ovino de 6 meses.
245
Inspección post mórtem
Orquitis-epididimitis
Los procesos inflamatorios a nivel escrotal y/o testicular suelen hacerse patentes durante el control ante mortem, aunque en ocasiones como en el caso que
aparece en las figuras 30 y 31, se puso de manifiesto durante la inspección
post mórtem, donde se comprobó que esta región presentaba una tensión
anómala a la exploración táctil (fig. 31). A la incisión escrotal, los testículos
aparecen envueltos en tejido inflamatorio-proliferativo, con fuertes adherencias
internas y con un tamaño disminuido. No se aprecian otras lesiones en la canal.
Conforme a la ICA, se comprueba la inexistencia de enfermedades en la
explotación de origen que pudieran interesar a la región afectada (brucelosis).
Por razones de seguridad alimentaria, la sangre de animales afectados por
procesos de orquitis debe desviarse de la cadena alimentaria y eliminarse como
subproducto no apto para el consumo humano.
30
31
Figuras 30 y 31. Orquitis en bovino. Esta canal resultó apta para el
consumo, previo decomiso de la región afectada.
246
ApARATO REpROdUCTOR
Lesiones abscerativas
32
33
Figuras 32 y 33.
Lesión abscerativa
crónica unilateral
en testículo de
caprino.
Vista externa del
testículo (32) y tras
su incisión (33).
En el caso de observar lesiones abscerativas conviene realizar un examen minucioso de la totalidad de la canal, en busca de lesiones de similares características. En las figuras 32 y 33 se aprecia un proceso focalizado en un solo testículo. Teniendo en cuenta la unilateralidad del proceso, tamaño y cronicidad se
dictamina la aptitud para el consumo de la canal previa retirada de los testículos.
Abortos y neonatos
Figura 34. Feto
de caprino en
avanzado estado de
gestación.
Sin perjuicio de las posibles repercusiones en materia de bienestar animal conforme a la normativa legislativa vigente, la carne procedente de animales nacidos muertos, no nacidos o sacrificados con menos de siete días de edad será
declarada no apta para el consumo humano.
247
Inspección
post mórtem
Canal
Inspección post mórtem
Consideraciones anatomoaplicativas
en la inspección veterinaria de la canal
Cualquier proceso que afecte directa o indirectamente a la canal tendrá gran
relevancia en la toma de decisiones y por tanto en el dictamen de aptitud de sus
carnes. En este sentido, para la valoración final de los cuadros lesionales asentados en la canal, se debe tener siempre en cuenta toda la información recogida
en los controles veterinarios precedentes: ante mortem y post mórtem. La inspección de los ganglios linfáticos aportará al veterinario inspector una importante
información complementaria para investigar el alcance de las lesiones evidenciadas, delimitar las zonas afectadas y valorar la generalización de los procesos
patológicos en la canal. Asimismo, el color, olor y simetría serán parámetros de
interés a considerar en el control sanitario post mórtem de la canal.
Inspección de la canal
Color
El tejido muscular en la canal debe presentar una coloración roja oscura uniforme. Externamente, la canal tras el desollado puede presentar tonalidades
blanquecinas a consecuencia del tejido subcutáneo, depósitos grasos y fascias
de los grupos musculares superficiales. Ciertos parámetros como la especie,
la raza, la alimentación, el régimen de explotación y la edad del animal pueden
inducir cambios sensibles en la tonalidad externa de la misma. En este sentido
los équidos, los bovinos adultos o los bovinos criados en un régimen extensivo
pueden presentar de forma fisiológica tonalidades amarillentas que no deben
interpretarse como patológicas.
1
Figuras 1 y 2.
Canales de bovino
(1) y ovino (2)
respectivamente,
con una tonalidad
aparentemente
normal.
250
2
canal
Simetría
Este parámetro resulta de gran importancia en la inspección visual externa de
la canal. La asimetría enmascara con frecuencia problemas osteomusculares
y articulares, en ocasiones ocultos durante los controles ante mortem. Se realizará una inspección visual lateral y ventral de la canal antes de ser dividida
en semicanal. Si se detecta alguna asimetría, se realizará una inspección más
minuciosa de articulaciones, ganglios linfáticos tributarios, huesos, etc. para
investigar sus posibles causas.
3
4
Figuras 3 y 4.
Vista lateral y
ventral de una
canal de porcino
con aparente
simetría.
Lesion articular
Figura 5. Vista ventral de una canal
de porcino Ibérico en la que se
aprecia asimetría en las extremidades
posteriores como consecuencia de una
lesión articular a nivel fémoro-tibial.
Procederá una inspección post mórtem
pormenorizada para comprobar las
características de la lesión, delimitar
la región afectada y comprobar la
repercusión sobre el dictamen de
aptitud.
251
Inspección post mórtem
Olor
Las canales de las diferentes especies de abasto no deben presentar olores específicos ni acentuados. La ausencia de olor se mantendrá desde su obtención
hasta su maduración. Se debe interpretar como anómala la percepción de olores durante el faenado, oreo o refrigeración. Las carnes febriles, septicémicas,
toxémicas, fatigadas o urémicas presentarán, además de las lesiones propias
de dichos procesos, olores muy marcados que podrá condicionar el dictamen
de no aptitud para el consumo de la canal completa.
Figuras 6.
Canal de porcino
con acusada
peritonitis necrótica
y adherencias
abdominales.
Estos procesos (fig. 6) se acompañan de olores fuertes y desagradables que
se ponen de manifiesto al abordar la cavidad abdominal durante el faenado de
la canal.
Dictamen
Decomiso total.
252
canal
Ganglios linfáticos de mayor interés práctico
Los ganglios de la canal se abordarán e incidirán sólo ante la sospecha de
alteración, debiendo emplearse a tal efecto unas técnicas poco lesivas que
no deterioren piezas musculares nobles. Es fundamental conocer las zonas
tributarias de cada uno de los ganglios para interpretar la información que nos
aportan, estando su exploración especialmente indicada para la valoración
de la generalización de los procesos. En porcinos resulta especialmente difícil
su exploración por el grosor de la piel y la cobertura de grasa subcutánea.
7
8
7
6
1
8
2
1 Ganglio poplíteo
2 Ganglio subilíaco-precrural
3 Ganglio axilar propio
4 Ganglio cervical superficial
5 Ganglio esternal craneal
3
5
6 Ganglios iliofemorales
7 Ganglios sacros
8 Ganglios ilíacos mediales
4
Figuras 7 y 8. Canal de ovino (vista lateral
y abdominal) donde se señala la topografía
aproximada de los ganglios linfáticos de
mayor interés en la inspección veterinaria
en mataderos.
253
Inspección post mórtem
Ganglio linfático cervical superficial
(preescapular o escápulo-humeral)
Topografía: región del cuello, craneal a la escápula y bajo el músculo cleidocefálico.
En bovinos debe hacerse una exploración más consistente en base al grosor
de las masas musculares. En porcinos será precisa la incisión, y está formado
por un complejo de varios ganglios.
Tamaño aproximado: 5-10 cm en ovinos y caprinos; 10-15 cm en bovinos.
Zonas tributarias: cuello, miembro torácico, pecho, espalda y cavidad torácica.
Técnica de abordaje: (figs. 10, 11, 12, y 13). Se introduce la mano por la zona
medial del cuello (trayecto tráqueo-esofágico). A continuación se realiza presión hacia fuera comprobando visualmente una prominencia en la región del
músculo cleidocefálico, que podrá palparse con el dedo pulgar. En porcino, tras
el faenado de la canal, estos ganglios con frecuencia quedan unidos a la cara
interna de la cobertura grasa del cuello.
Importancia: de gran interés en inspección veterinaria por su sensibilidad ante
procesos que afectan a sus regiones tributarias. Ganglio de gran utilidad para
investigar y valorar la generalización de lesiones en la canal.
1 Borde caudal
1
de la escápula
2 Espina de la
escápula
3 Borde craneal
de la escápula
4 Ganglio
cervical
superficial
3
5 Cuello
2
4
Figura 9. Ganglio
linfático cervical
superficial de
caprino.
254
5
canal
10
11
12
13
Figuras 10, 11, 12 y 13. Técnica del abordaje del ganglio linfático preescapular.
Ganglio linfático axilar propio
(subescapular)
14
Se trata de un ganglio presente sólo en rumiantes.
Topografía: caudal a la articulación del hombro,
en la región axilar, situado en profundidad.
Primer espacio
intercostal
Incisión
Tamaño aproximado: 2-6 cm en ovinos;
5-8 cm en bovinos.
Zonas tributarias: región de la escápula, espalda y articulación del hombro.
15
Técnica de abordaje: (figs. 14, 15 y 16). Se
aborda desde la cara interna costal, incidiendo en profundidad a nivel del primer espacio
intercostal (14).
Importancia: dado que por su topografía
en profundidad (figs. 15 y 16) es necesario
utilizar una técnica de abordaje lesiva y considerando que otros ganglios de la canal de
más fácil exploración, como el ganglio linfático cervical superficial, aporta también información de las regiones tributarias del ganglio
linfático axilar propio. La exploración de este
último queda reservada sólo a situaciones de
obligada necesidad.
16
Figuras 15 y 16. Ganglio linfático axilar
propio (subescapular) de bovino.
255
Inspección post mórtem
Ganglio linfático esternal craneal
Topografía: a nivel del esternón, en su zona de unión con el primer cartílago
costal esternal. Se trata de un ganglio que, aunque localizado superficialmente, puede pasar desapercibido durante la exploración veterinaria visual por la
cobertura grasa depositada a este nivel.
Zonas tributarias: tercio craneal del esternón.
Importancia: reacciona con facilidad ante procesos localizados en su zona de
influencia.
Figura 17. Ganglio
linfático esternal
craneal en una
canal de ovino.
Figura 18. Ganglio linfático esternal craneal
reactivo en una canal de bovino joven.
Figura 19. Ganglio linfático esternal craneal
reactivo en una canal de porcino.
Este ganglio, por su localización superficial, resulta fácil de explorar. Cuando
no se encuentra reactivo, los depósitos grasos que se asientan a este nivel
pueden envolverlo y hacerlo imperceptible visualmente. En estos casos, la
palpación será la técnica recomendada durante la inspección.
256
canal
Ganglio linfático subilíaco (prefemoral o precrural)
Topografía: se trata de un ganglio localizado en superficie, cubierto por el músculo cutáneo del tronco y por el tejido graso de las paredes latero-ventrales del
abdomen.
Zonas tributarias: prepucio, piel y fascia de la región abdomino-femoral y de
la fosa paralumbar.
Técnica de abordaje: se explora, inicialmente, por palpación a nivel del pliegue
lateral de la rodilla cranealmente al músculo tensor de la fascia lata. Se presiona
lateralmente para exteriorizarlo. Ante la sospecha de alteración se practicará
una incisión a este nivel para su exploración visual.
1 Pliegue de la
20
rodilla
1
2 Ganglio
subilíaco
2
21
Figuras 20 y 21.
Ganglio linfático
subilíaco (precrural
o del pliegue de la
rodilla) en canal
de ovino (20) y de
bovino (21).
257
Inspección post mórtem
Ganglio linfático iliofemoral, ilíaco medial, sacro y nódulos hemales
Ganglio linfático iliofemoral
Topografía: en la cara interna de la
canal, adyacente a la arteria ilíaca
externa y lateral a ésta.
■
Zonas tributarias: miembro pelviano,
fundamentalmente su región superior. También recoge linfa de la mama
y de los órganos de la cavidad pelviana (útero, recto, vejiga, etc.).
3
1
4
2
Importancia: es un ganglio de gran
importancia en la inspección de mataderos por su localización en superficie, su fácil exploración, así como
por las regiones corporales de las que
aporta información. Tendrá especial
relevancia para valorar la generalización de procesos y para determinar,
junto con el ganglio linfático poplíteo,
los posibles decomisos de la extremidad posterior.
Ganglio linfático ilíaco medial
Topografía: a nivel del nacimiento de
las arterias ilíacas externas.
■
5
Figura 22. Ganglios linfáticos iliofemorales,
ilíacos mediales, sacros y nódulos hemales.
Zonas tributarias: región de la pelvis, órganos intrapélvicos y testículos.
Ganglio linfático sacro
Topografía: situados bajo el hueso sacro, en la ramificación de las arterias ilíacas internas desde la aorta. Pueden presentarse en número y tamaño variado.
Con frecuencia cubiertos de grasa, que debe ser retirada para su observación.
■
Zonas tributarias: región intrapélvica.
Nódulos linfáticos hemales
Son nódulos de pequeño tamaño propios de los rumiantes; están intercalados
entre los trayectos de vasos sanguíneos, aunque pueden distribuirse por diferentes
partes de la canal, tienen preferente asentamiento a nivel de la cavidad abdominal.
Debe interpretarse como fisiológico en el contexto de la inspección en mataderos.
■
258
1 Arteria ilíaca
externa
2 Ganglio ilíacos
mediales
3 Ganglio sacro
4 Ganglio
iliofemoral
5 Nódulos
hemales
canal
Ganglio linfático poplíteo
Topografía: situado en profundidad en la cara caudal de la pierna, entre los
músculos bíceps femoral y semitendinoso (figs. 23 y 24). En porcino este ganglio se localiza más en superficie.
Zonas tributarias: pie y pierna, hasta la región de la rodilla aproximadamente.
Técnica de abordaje: por la cara caudal de la extremidad posterior se observa
en primer término el músculo semitendinoso y el bíceps femoral (fig. 23). Para
evitar dañar piezas musculares nobles a esos niveles se debe realizar una incisión
entre ambos músculos (fig. 24). El corte se hace aproximadamente dos centímetros por debajo del punto de encuentro de estos dos músculos, en el sentido del
nacimiento de la cola. Realizada la incisión, se aprecia en profundidad un cordón
blanquecino-adiposo por donde discurren vasos sanguíneos y linfáticos (fig. 24).
Por exploración táctil se palpa el ganglio linfático poplíteo (figs. 25 y 26).
Importancia: el ganglio linfático poplíteo es de gran importancia para determinar los decomisos selectivos de la parte inferior de la extremidad posterior, así
como para valorar la generalización de los procesos sistémicos.
23
Figuras 23, 24,
25, 26. Técnica de
abordaje del ganglio
linfático poplíteo
en una canal de
caprino.
24
Músculo
bíceps
femoral
Cordón
adiposo
Músculo
semitendinoso
25
26
259
Inspección post mórtem
Figura 27. Ganglio linfático poplíteo aparentemente normal en bovino joven. La técnica de
abordaje en bovinos es idéntica a la expuesta para pequeños rumiantes.
1
2
En la figura 28 se observa la localización del ganglio linfático poplíteo
en una canal de porcino. En esta especie, este ganglio se encuentra más
superficial que en rumiantes, si bien
el grosor de la piel impide visualizar
las referencias anatómicas musculares descritas para su abordaje en los
rumiantes.
1 Músculo semitendinoso
2 Músculo bíceps femoral
Figura 28. Ganglio linfático poplíteo
reactivo en canal de porcino.
260
canal
Otras aplicaciones prácticas
en la inspección de la canal
Determinación del sexo
Bovinos
Macho
1 Restos del pene
2 Músculo
isquiocavernoso
1
2
Carece de m.
isquiocavernoso
Hembra
Figuras 29 y 30.
Determinación del
sexo en bovinos
atendiendo a la
identificación
del músculo
isquiocavernoso
(exclusivo de
machos).
El músculo isquiocavernoso es una estructura muscular de pequeño tamaño
que se sitúa abrazando caudalmente al isquion de la pelvis (fig. 29). Se trata de
un músculo eréctil cuyo origen se encuentra en la raíz del pene. La hembra (fig.
30) presenta desnuda esta región caudal del isquion, sin estructura muscular
envolvente.
261
Inspección post mórtem
Ovinos y caprinos
En las canales de pequeños rumiantes, la
palpación de restos del pene a nivel de la
región de confluencia interna de las extremidades posteriores permitirá diferenciar los
machos de las hembras. Para ello se situará
el dedo índice a ese nivel buscando la base
de la pelvis (fig. 31). Con el dedo extendido
se realizará un movimiento oscilante de un
lado al otro, percibiendo en el caso de los
machos una estructura de mayor consistencia en forma de cordón, se trata de los
restos del pene tras el faenado de la canal.
Figura 31. Determinación del sexo en ovinos y caprinos.
Determinación de la especie en pequeños rumiantes
Entre los principales parámetros morfométricos diferenciales hay que destacar
su conformación.
Los ovinos se caracterizan por masas musculares más redondeadas que se
acentúan aún más a nivel de las extremidades posteriores. La amplitud de la región del pecho es también superior en ovinos y el rabo es más esbelto y largo.
Los caprinos poseen masas musculares más definidas, dado que las fascias y
la cobertura grasa subcutánea son de menor calibre; el cuello, tras el faenado,
permanece en esta especie con tendencia a la horizontalidad, mientras que en
el ovino esta tendencia está menos acusada.
Caprino
Ovino
Caprino
Figura 32. En
primera línea de la
imagen se pueden
observar una canal
de ovino (centro) y
dos de caprino (en
los extremos).
262
canal
1 Arco costal
2 Inserción del
diafragma
1
2
Figura 33.
Canal de caprino.
En caprinos, la inserción del diafragma costal no coincide con el arco costal.
En ovinos, ambas líneas imaginarias transitarían coincidentes o muy próximas.
263
Inspección post mórtem
Lesiones
Hematomas y hemorragias
En los casos de daño traumático reciente (fig. 36) predominan los colores rojo intenso, y tras una semana de evolución postraumática (fig. 37) hacen aparición las
tonalidades amarillentas y un edema gelatinoso que suele evolucionar finalmente
a tonalidades verduzcas. Obsérvese las características diferenciales, fundamentalmente de color, entre las canales de las figuras 36 y 37, aspecto interesante
en la inspección de matadero cuando se precisa valorar el tiempo transcurrido
desde el traumatismo.
Dictamen
Decomiso parcial de las zonas afectadas. Si la lesión se extiende por gran parte
de la canal y éstas se distribuyen en profundidad procederá el decomiso total.
34
35
Figuras 34 y 35. Canales de ovino con lesiones hemorrágicas subcutáneas. Con frecuencia debidas a manipulaciones
inadecuadas previas al sacrificio.
36
Figura 36. Canal
de bovino con
daño traumático
subcutáneo
reciente.
Figura 37.
Lesión subcutánea
leve asociada a
traumatismo sufrido
una semana anterior
al sacrificio.
264
37
canal
Heridas
La valoración de las heridas de cara a la toma de decisiones se realizará de
forma individualizada, comprobando el tipo y alcance de las mismas, así como
el estado vital del animal. Cuando el proceso afecta a las condiciones de bienestar animal, no se aplazará injustificadamente su sacrificio. También es importante tener en cuenta las indicaciones de la información de la cadena alimentaria en relación a posibles tratamientos medicamentosos administrados. Si se
autoriza la entrada al sacrificio del animal, procede una inspección post mórtem
pormenorizada para valorar el alcance del proceso.
Dictamen
Si no se evidencia repercusión de la lesión sobre el estado de la canal, se
dictaminará su aptitud para el consumo previa retirada de la región afectada.
Figura 38. Herida
purulenta tarsiana
en porcino.
Figura 39.
Herida traumática
ocasionada a
un ovino por
mordedura de perro.
265
Inspección post mórtem
Traumatismos
En todos los casos de traumatismos es preciso valorar las condiciones de
bienestar animal, la localización de la lesión, el tipo de fractura (abierta o cerrada) y el estado general que presenta el animal vivo. La documentación que
acompaña al animal: la información de la cadena alimentaria, los certificados
veterinarios de explotación y el documento de traslado son importantes para
complementar la información a procesar por el veterinario oficial para la toma
de decisiones.
Dictamen
Si se decide la autorización del sacrificio con restricciones, se realizará un sacrificio por separado no debiéndolo aplazar injustificadamente, tanto por motivos
de bienestar animal como por razones sanitarias. Se debe comprobar en la
inspección post mórtem el alcance del traumatismo y el estado de la canal. Si
como consecuencia de una fractura o del estado de shock también se aprecian
alteraciones en el estado general de la canal (carnes febriles, canales hemorrágicas, etc.) se dictaminará la no aptitud para el consumo de la canal y sus
despojos.
En los casos de las figuras 40 y 41 se realizó un decomiso parcial de la
región afectada.
Figura 40. Fractura abierta metatarso-falángica.
266
Figura 41. Fractura abierta femoral en ovino.
canal
Caquexia-emaciación
Es preciso establecer el diagnóstico diferencial
con respecto a las canales de animales de edad
avanzada, en los que se suele evidenciar accidentes óseos y conformaciones cárnicas deterioradas
como consecuencia fisiológica de la edad.
La cronometría dentaria es una herramienta útil
para determinar la edad en estos casos.
Dictamen
Los animales presentados a sacrificio con un manifiesto estado de delgadez (fig. 42) o con emaciación
serán dictaminados como no aptos para el consumo humano en todos los casos, sin perjuicio de
las actuaciones pertinentes en materia de bienestar
animal.
Figura 42. Canal caprina caquéctica.
Criptorquidia
Es en pequeños rumiantes, y especialmente en caprinos, donde se presenta con mayor incidencia la
criptorquidia. El proceso puede afectar al animal de
forma unilateral o bilateral (fig. 43). La localización interna de los testículos y el estado de inmadurez de
los mismos son las características más destacadas
de este proceso.
Dictamen
La criptorquidia carece de relevancia de cara al
dictamen de aptitud de las carnes de los animales
que la padecen, no viéndose por tanto afectado el
mismo por esta circunstancia.
Figura 43. Criptorquidia en caprino.
267
Inspección post mórtem
Procesos abscerativos
En la inspección in vivo se debe valorar el estado sanitario del animal, la conformación cárnica, el tamaño, número y localización de los abscesos. También
se comprobará la información de la cadena alimentaria, principalmente en lo
relacionado a los posibles tratamientos medicamentosos. En estos casos, procede su entrada a sacrificio al final de la cadena y los operarios encargados de
su faenado deben extremar las precauciones para evitar incidir los abscesos.
El estado de los ganglios en la canal aportará información muy relevante
para determinar la localización del proceso. En caso de generalización se dictaminará la no aptitud para el consumo de la canal y sus despojos.
Dictamen
Cuando los abscesos son numerosos o alcanzan gran tamaño suele verse
comprometido el estado sanitario del animal. En estos casos, procederá el
decomiso total de la canal y todos sus despojos.
La figura 44 se corresponde con la de un porcino joven que sufre lesiones
abscerativas de gran tamaño que le ocasionan cuadro clínico en la inspección
ante mortem. En este caso se dictaminó la no aptitud para el consumo humano
de sus carnes.
Figura 44.
Absceso purulento
de grandes
dimensiones en un
porcino Ibérico de 8
meses.
268
canal
Figura 45. Extremidad anterior de un
porcino de corta edad con múltiples abscesos
purulentos en las extremidades anteriores
y posteriores. Se trata de un proceso
frecuentemente asociado a Streptococcus spp.
Se dictaminó el decomiso total de la canal.
Figura 46. Absceso purulento, localizado
en la cavidad torácica de un porcino, que
afecta a las vísceras torácicas. Se determina,
por exploración visual y por inspección de
los ganglios de la canal, que el proceso está
localizado. La canal se libra al consumo, previo
decomiso de vísceras torácicas, región costal
completa y ganglios tributarios.
Suciedad-contaminación
Durante la inspección post mórtem, se comprobará, la ausencia de suciedad o
contaminación asociada a la incorrecta manipulación de las canales durante el
faenado. Se eliminará la zona afectada, si esto garantiza la eliminación del foco
contaminante. En los casos en los que este procedimiento no resulte eficaz por
la dispersión de la contaminación o la suciedad de la canal, se dictaminará la
no aptitud para el consumo de la misma, atendiendo a criterios de seguridad
alimentaria.
47
48
Figura 47. Restos
de suciedad en la
superficie testicular
tras el faenado de la
canal.
Figura 48. Restos
de pelo en el
extremo de la cola
de un caprino tras
su faenado.
269
Inspección post mórtem
Ictericia
Es un proceso que se detecta únicamente durante la inspección post mórtem
en mataderos. La coloración amarilla intensa de la canal, del hueso, de la conjuntiva y de la grasa, tanto de cobertura como intermuscular, es la característica
predominante en estos animales. Otros procesos también pueden modificar la
coloración de la canal: edad, especie, alimentación, etc., pero estos difieren de
las canales ictéricas en que la ictericia nunca afecta a lotes completos de animales, sino a ejemplares de forma individualizada en una cadena de sacrificio.
49
Figuras 49 y 50. Ictericia en una canal de bovino (49) y caprino
(50) respectivamente. En ambos casos, el dictamen fue la no aptitud
para el consumo humano de la canal y de todas sus vísceras.
270
50
canal
Carnes febriles
51
Las carnes febriles aparecen con frecuencia en animales sacrificados en fase
aguda de enfermedad y principalmente en animales afectados por procesos
digestivos (p. ej.: enterotoxemias en rumiantes).
La característica inicial más relevante que se aprecia en la inspección post
mórtem en este tipo de animales será la coloración asalmonada de la canal. La grasa intermuscular y de cobertura se torna ambarina, los vasos
sanguíneos subcutáneos aparecen ingurgitados,
el rígor mortis es anómalo y puede observarse
una reacción generalizada de los ganglios linfáticos en la canal.
Dictamen
Estas carnes deben ser calificadas en todos los
casos como de alto riesgo para el consumidor
y por tanto se dictaminará su no aptitud para el
consumo. En consecuencia, el término “febril”
durante la inspección de las carnes es propio de
la inspección post mórtem, ya que hace referencia a un complejo lesional, más que al signo de
fiebre en el animal vivo.
52
53
Figuras 51, 52 y 53. Canal febril de bovino.
271
Inspección post mórtem
Carnes septicémicas
Figura 54. Canal
septicémica de
ovino.
Ingurgitación
de capilares
Las carnes septicémicas presentan
un complejo lesional similar al descrito en las carnes febriles, aunque más
pronunciado. Se puede intuir durante
la inspección ante mortem.
Estas carnes aparecen en animales con cuadros clínicos caracterizados por manifiesta depresión, fiebre,
adopción de posiciones en decúbito
y dificultad al levantarse. En la inspección post mórtem es frecuente
la aparición de petequias distribuidas
por los diferentes órganos, especialmente en riñón; si bien las adenopatías generalizadas, la coloración asalmonada de la canal y la ingurgitación
de capilares son las lesiones más
características.
La figura 54 se corresponde con la
canal de un ovino con cuadro clínico
compatible con enterotoxemia aguda, detectado en un ejemplar de un
lote durante el control veterinario ante
mortem. Se dictaminó la no aptitud
para el consumo de sus carnes.
Dictamen
Decomiso total de la canal y todas
sus vísceras.
Figura 55. Canal septicémica de caprino. Obsérvese la tonalidad
anómala, así como la ingurgitación de los capilares.
272
canal
Carnes toxémicas
56
Las canales toxémicas se corresponden con animales a los que en vida
se les detecta un manifiesto cuadro
de enfermedad (postración, depresión, ausencia de reacción a estímulos, fiebre alta, etc.). En la inspección
post mórtem, además de hacerse
patente la causa del proceso (pericarditis traumática, peritonitis fibrinosa, procesos gangrenosos, etc.), el
cuadro lesional suele acompañarse
de abundantes depósitos de fibrina,
necrosis de tejidos, adherencias y/o
abscesos internos. Son canales que,
como consecuencia de la necrosis de
tejidos, suelen desprender olores muy
desagradables.
Dictamen
Decomiso total de la canal y todas las
vísceras.
57
Figuras 56 y 57. Canal toxémica de un
vacuno adulto. Las acusadas adherencias y la
necrosis de los tejidos impiden una adecuada
diferenciación de las distintas estructuras
anatómicas abdominales.
273
Inspección post mórtem
Carnes fatigadas
Se trata de carnes procedentes de animales con escasas reservas de glucógeno, generalmente consecuencia
de un importante gasto energético previo al sacrificio.
La evolución del pH en estas canales es anómala, no
descendiendo por debajo de 6 ni siquiera tras 24 horas
post mórtem (fig. 59). Se trata de carnes potencialmente
peligrosas por facilitar la proliferación microbiana. Presentan tonalidad oscura, un rígor mortis poco intenso y, con
frecuencia, un olor dulzón característico a acetona, que
se mantiene incluso horas después del sacrificio.
Figura 58. Canal fatigada de bovino (DFD)*.
Dictamen
No aptitud para el consumo humano. Decomiso total.
Carnes exudativas
Aunque existe un componente genético, el estrés suele actuar como agente
desencadenante de este proceso, siendo frecuente en porcinos de razas
precoces. Estas canales se caracterizan por su coloración blanquecina, aspecto edematoso y exudación de líquidos (fig. 60). A nivel bioquímico, sufren
una bajada brusca del pH hasta niveles próximos a 5,5 en la primera hora
post mórtem (fig. 59).
pH
Carne normal
Carne PSE
7,2
Carne DFD
6,7
6,2
5,7
5,2
0
1
12
*Carnes DFD (Dark, Firm, Dry): carnes oscuras, duras y secas.
*Carnes PSE ( Pale, Soft, Exudative): carnes pálidas, blandas y exudativas.
274
24
Horas tras
el sacrificio
Figura 59.
Evolución del pH
en carnes tras el
sacrificio.
canal
Artritis
De forma general, ante casos de artritis (fig. 61) se valorarán parámetros como el estado clínico del animal, la cronicidad o no del proceso, la región afectada, los posibles
tratamientos, el grado de hinchazón, el aspecto del líquido
sinovial y del cartílago, así como el estado de los ganglios
tributarios.
Figura 60. Canal exudativa de ovino (PSE).*
Dictamen
El dictamen podrá variar desde el decomiso parcial de la
región de la articulación afectada, hasta el decomiso total
de la canal si se demuestra que es un proceso agudo y
que el animal está enfermo.
Piemias
Figura 61. Artritis supurativa falángica
posterior en porcino.
Las piemias son procesos purulentos generalizados, con
formación o no de abscesos, que frecuentemente afectan
a los ganglios linfáticos.
La figura 62 se corresponde con la caseificación del
ganglio poplíteo en un porcino joven. El proceso piémico
interesaba a vísceras abdominales y a ganglios linfáticos
de forma generalizada. Debido al proceso de la necrosis,
estas canales desprenden un olor pútrido durante el faenado.
Dictamen
Procede el decomiso total de la canal, así como la limpieza
y desinfección de las instalaciones y útiles.
Figura 62. Adenitis purulenta en porcino.
275
Inspección post mórtem
Adenitis
Serán parámetros de interés a considerar para valorar el alcance de las adenitis, el tipo de lesión que presenten los ganglios afectados, la unilateralidad o
bilateralidad de la afección, así como la posible generalización del proceso a
otros ganglios distribuidos por zonas anatómicas distantes o inconexas.
Dictamen
Dependiendo de los parámetros anteriormente referidos, la afección de ganglios podrá dar lugar a la eliminación de los mismos, al decomiso parcial de sus
regiones anatómicas tributarias, o incluso al decomiso total de la canal y todos
sus despojos cuando se demuestre generalización del proceso.
Aparentemente
normal
Hiperemias
corticales
Linfoadenitis aguda
(Ganglio reactivo)
Remisión
Figura 63. Fases evolutivas en la reacción de un ganglio linfático.
Figura 64. Ganglio linfático iliofemoral
izquierdo reactivo en porcino. Considerando
las regiones corporales que le son tributarias
a este ganglio procede la investigación
de lesiones a nivel de la parte superior de
la extremidad posterior, así como de las
mamas y los órganos de la cavidad pelviana
(útero, recto, vejiga, etc.). Para la toma
de decisiones definitivas es importante
comprobar la unilateralidad o bilateralidad
de las lesiones.
276
canal
65
66
1
1 Ganglio
67
iliofemoral
2 Ganglio
esternal
craneal
Figuras 65, 66, 67 y 68. Canal de porcino con moderados síntomas
clínicos durante la inspección ante mortem (tos, depresión). En la
inspección post mórtem se observa pleuritis neumónica con fuertes
adherencias costales (65 y 68), marcada reacción ganglionar torácica
(68) que afecta a otros ganglios de la canal de forma bilateral como a
los ganglios iliofemorales (65 y 66). El proceso afecta a otros órganos
(nefritis) (65, 66 y 67) y regiones corporales distantes.
68
2
Dictamen
Decomiso total de la canal y todas sus vísceras, por interpretar una generalización del proceso con el agravante de
bilateralidad de las mismas.
277
Inspección post mórtem
Tuberculosis
Ante la evidencia de lesiones tuberculosas o compatibles con tuberculosis, los
esfuerzos de inspección deben centrarse en determinar la posible localización
o generalización de las lesiones, para lo cual la inspección de ganglios, tanto de
sistemas viscerales como de la canal, pueden resultar decisivos.
Dictamen
Ante procesos localizados, y previo decomiso de la región o tejido afectado, se
librará la canal al consumo humano. En caso de generalización del proceso,
procede el dictamen de no aptitud para el consumo humano de sus carnes.
Decomiso total.
69
70
Figuras 69, 70 y 71. Lesiones nodulares
tuberculosas en una canal de caprino joven
que afectan a la cavidad torácica y a los
pulmones.
71
278
canal
Cysticercus tenuicollis
Ante el hallazgo de quistes de Cysticercus tenuicollis (fig. 72), procede investigar la presencia de quistes en otros
posibles asentamientos como hígado,
pulmón, mesenterio y peritoneo. No se
trata de una zoonosis, en consecuencia no modifica el dictamen de aptitud.
Dictamen
Decomiso de las vísceras o regiones
afectadas.
Se debe hacer el diagnóstico diferencial
con otras parasitosis quísticas de mayor relevancia en seguridad alimentaria.
Figura 72. Quiste de Cysticercus tenuicollis asentado a nivel del
diafragma costal en una canal de ovino.
Cisticercosis muscular
A diferencia de otras parasitosis quísticas, ésta se asienta a nivel muscular
formando unos pequeños nódulos
blanquecinos histoinvasivos, con una
pared dura y con un escólex en su
interior. Recientemente se han desarrollado técnicas laboratoriales que se
presentan como alternativa al corte
muscular por su mayor eficacia diagnóstica.
Dictamen
Decomiso total en caso de generalización. Zoonosis.
Figura 73. Corte practicado según la metodología de inspección
de vacunos en mataderos para el diagnóstico macroscópico de
cisticercosis muscular.
279
Inspección post mórtem
Triquinosis
Parasitosis de gran importancia sanitaria por su carácter
zoonótico. En las especies porcina y equina, procede el
diagnóstico sistemático de esta enfermedad previo al dictamen de aptitud para el consumo de sus carnes.
Dictamen
Decomiso total y declaración oficial de los casos.
Figura 74. Larvas de Trichinella spiralis en
tejido muscular. Porcino de 9 meses.
Sarcosporidiosis
Figura 75. Presencia de Sarcocystis spp. en el tejido muscular de un
porcino (70 aumentos).
Las lesiones nodulares asentadas a nivel muscular deben
ser siempre investigadas en profundidad durante la inspección post mórtem, para descartar patologías de gran
relevancia en seguridad alimentaria, como cisticercosis
muscular o la triquinosis.
Figura 76. Lesión quística macroscópica de
Sarcocystis spp. por secuestro orgánico en
un corazón de ovino.
Dictamen
Si como resultado de una exhaustiva inspección de la canal no se aprecia
generalización del proceso, se procederá al decomiso del órgano o zona afectada, librando al consumo el resto de vísceras y su canal.
Melanosis
Afecta fundamentalmente a la especie porcina y de forma especial a la raza
Ibérica y sus cruces. El proceso adquiere especial importancia cuando cursa
con metástasis internas que interesan a diferentes tejidos orgánicos.
Dictamen
En caso de metástasis y generalización del proceso, procede el decomiso
total de la canal y todos sus despojos.
280
canal
77
78
Melanoma
Sección
médula
espinal
Metástasis
Ganglio
esternal
craneal
El animal presentaba, durante la inspección
ante mortem, un cuadro clínico caracterizado
por disfunción locomotora del tercio posterior,
aunque con una buena reacción a estímulos y
un aceptable estado de carnes.
En la inspección post mórtem se comprueba, como causa de la parálisis, el crecimiento
de un melanoma asentado a nivel de la columna vertebral; con metástasis en la cavidad
torácica y abdominal que afectaba a algunos
ganglios linfáticos como el esternal craneal, de
apariencia negruzca intensa.
En estos casos procede una inspección
post mórtem pormenorizada y una minuciosa
exploración de los ganglios de la canal para
valorar el riesgo o la evidencia de metástasis.
79
Dictamen
Decomiso total por la generalización del proceso.
281
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284
Esta obra, de originalidad indiscutible, recopila el trabajo y las
investigaciones de Juan Carlos Domínguez Vellarino, veterinario
del servicio extremeño de Salud de la Junta de Extremadura
con más de veinte años de experiencia en el control oficial en
mataderos y docente en numerosos cursos de formación para
veterinarios y administraciones de comunidades autónomas.
Incluye la actualidad de la inspección veterinaria según normativa europea y explica detalladamente los procedimientos
de inspección y los protocolos de actuación basándose en esta
normativa.
Finalmente, además de las técnicas de inspección veterinaria,
el libro trata de cómo identificar un órgano, cómo interpretarlo
y cómo reconocer y diagnosticar lesiones.
LIBR0162
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