OFTALMOLOGIA EN PUEBLA Sus inicios Puebla de los Angeles, fundada el dieciséis de abril de mil quinientos treinta y uno, ha sido desde sus inicios fuente inagotable de hechos que guardan aún el aroma de las almas de sus santos, de sus sabios, artistas, héroes y mártires flotando en el ambiente custodiado por sus majestuosos volcanes. El ejercicio de la práctica médica, la aglutinación de los miembros que la ejercen y su difusión por medio de la enseñanza se constituyeron desde sus inicios en un ejemplo que fue seguido posteriormente por otros estados de la República. La oftalmología como rama de las ciencias médicas también se ha distinguido en el Estado de Puebla, por su desarrollo paralelo en el aspecto asistencial y docente, teniendo como punto de partida hechos y personajes que iniciaron su historia en finales del siglo XIX y principios del XX. La primera referencia en cuanto a la atención de enfermos de los ojos se remonta a 1853 en donde el cuidado de estos enfermos se realizaba en la Enfermería de curaciones de los Ojos fundada por José Ma. González y Mendoza. (1) En el año de 1891 el Boletín del Hospital General del Estado de Puebla, en el tomo I, número 11 se consigna a atención de una paciente oftalmológica en el trabajo titulado « Lección de clínica externa dada en el Hospital General de San Pablo de Puebla, por el profesor Angel Contreras. Año de 1891». (2) Hacia 1916 ejercen la atención de los enfermos de los ojos los doctores Enrique Rueda, José Ma. Calderón y Leopoldo González, siendo este último quién puede considerarse como el primer oftalmólogo en realizar estudios de especialización, los que efectúa en el Hospital el Hotel Dieu de París. A partir de este parteaguas profesional la practica privada, la asistencial y la enseñanza se encuentran estrechamente entrelazadas y no pueden ser desligadas. En el mes de enero de 1918 en el V Congreso reunido en nuestra ciudad, a propuesta del eminente Oftalmólogo Dr. José de Jesús González se plantea la necesidad de una asociación para la prevención de la ceguera en México, propuesta que es aceptada en una forma entusiasta y como fruto de ello, el 13 de agosto se constituye la «Junta para la Prevención de la Ceguera» que posteriormente cambia su nombre a «Junta Central para Evitar la Ceguera en México», protocolizando su escritura hasta el 22 de junio de 1921 en la ciudad de México. (3) Los Médicos Poblanos tomaron como suya la proposición del Congreso de tener una Asociación con los nobles fines de DIRIGIR Y FOMENTAR EN EL PAIS UNA LUCHA DESTINADA A CONSERVAR LA VISION Y PREVENIR LA CEGUERA, por lo cuál el 19 de marzo de 1919 se constituye la Junta Local de la Asociación en una sesión preliminar en la que intervienen los Drs. José María de Ita, Dr. Mariano Bello, Dr. Gil Jiménez y Aguilar, Dr. Enrique Rueda, Dr. José María Calderón, nombrándose como Presidente de la Asociación local al Dr. José María de Ita por ser el decano y Médico de gran prestigio. Esta reunión se efectúa en la casa número 13 de la antigua calle de Porfirio Díaz. El Dr. de Ita en cumplimiento de su nombramiento comunica lo anterior al Dr. José Terres quién se encontraba al frente de la Asociación en la ciudad de México y da inicio a lo necesario para el funcionamiento de la Asociación en la ciudad de Puebla, estableciéndose un consultorio gratuito que de inmediato inicia labores en el mismo mes de marzo, localizándose en la antigua calle de Arista, altos del Mercado la Victoria y que es atendido por los Drs. Enrique Rueda, José María Calderón y Leopoldo González a quién ya nos hemos referido. La inauguración oficial de este consultorio gratuito se hace por el Gobernador del Estado y el Presidente Municipal el 16 de Septiembre como parte de los festejos patrios. (4) Un año mas tarde se separan de la atención de los enfermos los Drs. Rueda y Calderón quedando solo con la responsabilidad de su manejo el Dr. Leopoldo González siendo auxiliado por el entonces estudiante de Medicina Efrén Gómez Ballesteros, que después de su recepción profesional se incorpora ya como médico tratante y a la muerte del Dr. González queda al frente del consultorio gratuito atendiéndolo hasta el año de 1935. ¿ Qué pasa con la enseñanza de la Oftalmología en nuestra ciudad a fines del siglo XIX y principios del XX? Definitivamente es TUTELAR, sin mas premisas que el gran deseo de aprender y el noble deseo de enseñar intimamemente ligados y aunados a un gran respeto y responsabilidad hacia el paciente. El primer plan de estudios vigente del COLEGIO DEL ESTADO DE PUEBLA data de 1893 y es aprobado por el Congreso del Estado de Puebla, dentro de las materias curriculares no aparecen Oftalmología ni Otorrinolaringología, especialidades que después estarían estrechamente unidas proporcionando la atención de Ojos, Oídos, Nariz y Garganta, rubro bajo el cuál se impartía atención médica, hasta su separación años posteriores. (5) En 1918 el Gobernador Constitucional del Estado Alfonso C. Cabrera, aprueba un nuevo plan de estudios para la Carrera de Medicina y por primera vez se imparte Oftalmologia como materia curricular en el Colegio del Estado de Puebla, convertido después en Universidad de Puebla y en la actualidad en Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. El plan de estudios comprende 40 materias impartidas en un lapso de 6 años, 6 materias en primer año, siete en segundo, ocho en tercero, seis en cuarto, siete en quinto y 6 en sexto año. El alumno de sexto año cursa, III Curso de Clínica Médica, III Curso de Clínica Quirúrgica, Medicina Legal y Deontológica, Patología General, Terapéutica General y Oftalmologia con tres horas por semana. (6). Esta era la época en que no se preconizaba la excelencia académica, de enseñanza o de ejercicio profesional, ni se buscaba el reconocimiento por medios de evaluaciones ISO, puesto que el aval y la calidad de la forma de enseñar y de practicar profesionalmente lo atestiguaban la preparación de los Maestros, de los alumnos y de los profesionistas. Prueba de ello es que desde esos años, los planes de estudios contaban con el curriculum por materias y cada una de ellas contemplaba como y cuando se desarrollaría el curso, lo cuál actualmente se traduce no solo en calendarizar sino en marcar cuales son los objetivos de la relación enseñanza aprendizaje y cuáles son las metas y perfiles tanto de Maestros como de Alumnos. (7) En 1931 el Dr. Leonides Andrew Almazán Gobernador Constitucional aprueba un nuevo plan de estudios en el cuál por primera vez aparecen como materias curriculares Oftalmología y Otorrinolaringología y sus clínicas impartiéndose unidas (8), separándose nuevamente de la enseñanza en 1940. Lo anterior explica porqué la enseñanza Oftalmológica en Puebla es eminentemente Tutelar pero no por ello menos sólida o anticuada. El Dr. Leopoldo González tiene como alumno al Dr. Efrén Gómez Ballesteros y él a su vez al Dr. Roberto Larragoiti H. Médico de gran personalidad y que al paso de los años ocuparía cargos tan importantes como la Rectoría de la Universidad de Puebla y la Primera Dirección del Hospital Civil de Puebla. A la muerte del Dr. González solo manejan las enfermedades de los ojos, oídos, nariz y garganta tanto en el ámbito privado como Institucional y de docencia, los doctores Gómez Ballesteros y el Dr. Larragoiti que Institucionalmente atiende los pacientes del Hospital General en tanto que el Dr. Gómez Ballesteros se hace cargo de la cátedra de Oftalmología en el Colegio del Estado de Puebla en 1922, mas tarde en la Universidad de Puebla y por último en la Universidad Autónoma de Puebla, vida docente a la cuál se entrega como un apostolado, teniendo quizá como reconocimiento del destino, fallecer un quince de mayo de 1962, en el DIA DEL MAESTRO. Años después en 1946 llegan a nuestra ciudad el Dr. Ignacio Bauza González, decano actual de la Oftalmología Poblana y Miembro Distinguido del Colegio de Oftalmólogos del Estado de Puebla y el Dr. Francisco Jiménez, después de concluir la Especialización en el Hospital de la Universidad de Tulane, de Nueva Orleans, en Ojos, Nariz y Garganta, ingresando el Dr. Bauza al naciente Instituto Mexicano del Seguro Social en el año siguiente. (9) La enseñanza Universitaria continua en Oftalmología con el Dr. Ballesteros y en Otorrinolaringología con el Dr. Larragoiti materia, que será compartida posteriormente con el Dr. Francisco Jiménez. Con la incorporación a la practica medica especializada del Dr. Bauza y del Dr. Jiménez la ciudad cuenta con cuatro especialistas que como ya se ha señalado manejan la patología ocular, nasal auditiva y de garganta de acuerdo a los métodos de exploración, diagnóstico y terapéuticos vanguardistas para la época. En 1948 inician sus actividades de especialistas el Dr. Macedonio Acevedo Olvera y el Dr. Pedro Foncerrada Benitez, quienes aportan sus conocimientos y atención exclusivamente como oftalmólogos. A la mitad del siglo XX, después de casi 100 años de desarrollo oftalmológico cultivan la especialidad 6 médicos a quienes como recomendaba el Dr. David Gutiérrez Pérez en un editorial de nuestra revista(10), NO SE DEBE OLVIDAR, máxime que ejercieron y ejercen con dedicación, con categoría, con responsabilidad y sólida preparación, pero sobre todo con una estricta ética tanto para sus compañeros de profesión como para sus pacientes. Dr. Efrén Gómez Ballesteros y Rangel Miembro activo del COEP 27 poniente 1117 Puebla Pue Bibliografía 1. Gómez Ballesteros E.: Oftalmología en Puebla sus inicios. Revista del Colegio de Oftalmólogos del Estado de Puebla año 6 Vol. Único, enero-diciembre 2000 2. Anales de la sociedad de oftalmólogos egresados del HUP AC. vol 2. n° 1, pag. 48, mayo a diciembre 1987. 3. Neri - Vela, R.: La enseñanza de la Oftalmología en México a finales del Siglo XIX. Rev.Mex. Oftal.,1996; vol. 7, núm. 4,172. Torres Pérez, A.B.: Frecuencia de Padecimientos Oftalmológicos en Consulta Externa del Hospital Universitario de Puebla. Tesis Recepcional. Curso de Especialización en Oftalmología. HUP. , 1990; 2. 4. Morales Ledesma, V.: CONOCE TU HISTORIA. Convergencia. , 1997; Febrero, 7. 5 colegio de oftalmólogos del estado de puebla año 2 vol 2 n°2 pag. 5 julio diciembre 1996 6 colegio de oftalmólogos del estado de puebla año 3 - 4 vol 5. n° 5, pag. 7, 1997-1998.