LA LEY DE HERODES JORGUE IBARGÜENGOITIA En la colección de “Clásicos Joaquín Mortíz”, se ha publicado el libro La ley de Herodes en el que Jorge Ibargüengoitia es reconocido como el mejor humorista mexicano. En su recopilación de 11 cuentos “La ley de Herodes” toma un papel de narrador protagonista en varios de sus cuentos para relatar los acontecimientos que le sucedieron a lo largo de su vida. Narra los extraños deseos a los que se someten los guionistas de cine para llevar a cabo una superproducción o las divertidas mentiras de un escritor en conflictos económicos, quien hace hasta lo imposible para evitar a sus acreedores, cuenta la respetable intimidad de una pareja que acude a una cita médica, el imposible cortejo amoroso de un hombre desesperado, el emocionante final de un encuentro sexual ampliamente prolongado. En el primer cuento “El episodio cinematográfico” el narrador cuenta cómo fracasan claramente sus proyectos dentro del séptimo arte. Desde mi punto de vista Jorge siempre intentó dar propuestas para realizar la obra, pero sus compañeros contradijeron sus ideas y nunca tomaron en cuenta las escenas que había escrito Jorge, porque querían hacer una obra de charros o sobre la vida de un cantante. Después de tantos días en el que Jorge y sus compañeros trabajaron para llevar a cabo la obra, decidieron no filmarla, ya que los fondos con la que iba a ser financiada fueron retirados. Y finalmente cada uno tomó diferentes caminos, y Jorge de vez en cuando realiza argumentos para cine. En el segundo capítulo “La ley de Herodes”, el narrador relata que Sarita y Jorge solicitaron la beca de la Fundación Katz para poder estudiar en Estados Unidos. Así que el doctor Philbrick que era un yanqui, les dio sulfato de magnesia y les pidió muestras de orina y que se presentaran al día siguiente. Cuando llegaron al laboratorio el doctor le pidió a Jorge que entrara en un cubículo y que se desvistiera porque tenía que si tenía ulceras en el recto. Después salió del cubículo todo avergonzado, y ahora era el turno de Sarita por lo que ella amenazó al doctor con llamar a la policía si intentaba revisarle tal parte, así que el doctor la dejó pasar como sana. Ella haciendo a un lado las reglas elementales del compañerismo, salió de allí y fue a contarle a todo el mundo que Jorge se había doblegado ante el imperialismo yanqui. En el tercer capítulo “La mujer que no” el protagonista narra sus encuentros ocasionales con una mujer casada, una mujer que conoció desde pequeño. Se trata de una experiencia sobre sus decepciones amorosas y sus romances frustrados, sucesos que recrea con sentido de ironía y parodia. El narrador, se enamora de una mujer casada que le coquetea y lo alienta a seducirla pero siempre hasta un límite que nunca pasa de besos, escarceos y ardorosos roces pasionales. La protagonista desea ardientemente serle infiel a su marido pero no se atreve. Cuando finalmente ambos están dispuestos a hacer el amor, el cierre de los pantalones de ella no se puede abrir, y la acción queda corta por la llegada del marido. Jorge no la volvió a ver. En el cuarto cuento “What became of Pampa Hash?”, el narrador cuenta que Pampa Hash, es una extranjera becada en México que inicia una rebelde y apasionada relación con un joven. El narrador-protagonista estaba enamorado de Pampa Hash, pero al parecer él tenía pensamientos eróticos cuando estaba a solas con ella. Un día la llevó de compras, ella siempre ponía pretextos, ya que todo le parecía caro, por lo que él pensó que ella no le convenía. Ella sufría de sincope, una enfermedad que la debilitaba. Hasta que un día ella estaba en un hotel y él fue a visitarla y ella le dio una maleta así que él aprovechó para irse de su vida junto con la maleta. En el quinto cuento “Manos muertas” el protagonista narra la historia de un señor que compró terrenos de una forma que no fue la correcta legalmente. Le salieron muy baratos, firmó un contrato muy extraño e informal porque el terreno era de los Jesuitas, el señor se fue muy feliz y dos años después cuando tuvo el dinero para construir fue cuando llegaron los problemas. Como el terreno no era oficial por ser de los jesuitas, según el gobierno no existía por eso tuvo muchas complicaciones para empezar a construir. Esto no solo le pasó a él, sino también a sus vecinos, y al final el único que salía ganando metros era el que les había vendido el terreno. Y así es en la vida, muchas veces queremos tomar atajos que al final no nos convendrán porque se nos puede hacer el camino más largo porque las tranzas siempre traen consigo complicaciones. En el sexto cuento “El canario, las pinzas y los tres muertos” en esta ocasión el narrador relata tres cuentos diferentes. En el cuento El Canario el autor describe las experiencias vividas en su apartamento, con los ladrones del sector, que lograron en más de una oportunidad acceder al interior, aún con el apartamento habitado, tanto por él como por su madre. En el relato Las Pinzas habla sobre un mendigo del sector al que una vez se lo ocurrió darle unos tacos a Jorge que sobraron de una reunión que tuvo en su casa, para que desayunara. Las Pinzas, título del relato, fue un regalo que el mendigo intentó "regalarle" al narrador, quien ya lo había visto robarlas en una construcción vecina a su edificio. Por último, Los 3 Muertos es la anécdota que vivió con 3 personas, que por algunas circunstancias se consideraron muertas, pero pareciera que solamente en unos de los casos, uno de los personajes sí falleció. En el séptimo cuento “Mis embargos” el narrador cuenta La historia que se desarrolla entre los años de 1956 -1960 en la ciudad de México, haciendo referencia sobre el palacio de bellas artes y el banco nacional de México. A mí me gusta la manera en la que escribe Jorge Ibargüengoitia, de una manera sencilla. A mí parecer este cuento si tiene mucha ficción, puesto de quien te presta tanto dinero horas antes de que te quiten tu casa, y de la misma manera quien en este mundo te va esperar a que le pagues. Lo que me gusto fue como sobrevivió tanto tiempo casi sin dinero, como le trataron de quitar su casa y su manera de aferrarse a la misma, ya desde el título, me di cuenta que sería un cuento entretenido y divertido. En el octavo cuento “La vela perpetua” el narrador cuenta una historia de un amor imposible entre Jorge y Julia. Ellos se conocieron en la escuela de Filosofía y Letras. Ellos jamás pensaron en enamorarse ya que Jorge pensaba que Julia era una mujer imperfecta, y Julia decía que Jorge era un ingenierote bajado del cerro. Después de un tiempo Julia invita a Jorge al parque Sullivan, y fue ahí donde ella le dio un beso, Jorge se empezó a enamorar de ella ya que siempre repetían ese momento. En este cuento Julia es una mujer que nunca le importa el amor que Jorge siente por ella por lo hace que él se aleje de ella, y la olvide. En el noveno cuento “Conversaciones con Bloomsbury” el narrador habla sobre Bloomsbury. La gente siempre se hacía preguntas, sobre si él trabajaba en la CIA, porque parecía agente, se vestía como agente. Bloomsbury llegó a México, para para hacer una obra y poder traducirla, pero todos dudaban que el eran un americano. Él tenía una esposa de origen francés y cuatro hijos. Por ultimo las personas se pusieron a pensar y a preguntarse, de todo lo que Bloomsbury buscaba. En el décimo cuento “Falta de espíritu Scout” el narrador habla sobre él a sus 12 años y a su pasado Scout, organización que acabó expulsándolo de sus filas por cuestionar su competencia. El ansia el mando de Nicodemus, el jefe Scout, parece quedarse grabada en el espíritu del niño Ibargüengoitia, y aflorar, años después, en una obra que en gran parte es una gran burla de los dictadores. En el onceavo cuento y ultimo cuento “¿Quién se lleva a Blanca?” el narrador cuenta que una chica llamada Blanca era una mujer interesada y fácil a pesar de ser muy católica. Los hombres no la tomaban en serio ni mucho menos mantenían una relación estable con ella, únicamente la querían para pasar el rato. Durante el desarrollo de la historia, Blanca conoce a un chico, quien al igual que los otros hombres que andaban tras de ella, quería únicamente acostarse con ella. Sin embargo, el chico trata de ser discreto y comienza una relación de noviazgo con ella. Este hecho fue determinante para que Blanca vea en este chico un hombre con quien casarse y tener muchos hijos, y hasta está dispuesta a soportar que no pudiera ofrecerle nada económicamente hablando y hasta infidelidad a cambio de que se quede con ella. Pero al final él decide separarse de Blanca, a pesar de que ella lo quería mucho. Posteriormente, Jorge Ibargüengoitia nos expone alguna de las consecuencias de lo que le ha ocurrido, y luego nos explica cómo sucedieron los hechos para llegar hasta allí. Así empieza el primer cuento: “El episodio cinematográfico sucedió hace cuatro años. Yo estaba embargado y mi aventura con Ángela Darley había entrado en una etapa negra. Una noche me salí de su casa olvidando, o mejor dicho, fingiendo olvidar, la cabeza etrusca que ella me había regalado después de tantos ruegos de mi parte. Yo estaba furioso porque ella había insistido en leer las líneas de la mano del joven Arroyo y le había dicho lo mismo que me había dicho a mí tres años antes” (pág. 9). A través de un lenguaje literario y un lenguaje periodístico, los cuentos no están carentes de cumbres de ternura y de amabilidad pues se tiene un profundo amor por lo humano, pues ni la desesperanza, la desventura, el fracaso o el ridículo le impiden a este autor dedicar algunas de sus mejores páginas a esos personajes tan extraordinariamente cotidianos. En términos generales, considero que el libro, es bueno, ya que los cuentos están escritos con mucha ironía y mucha gracia. Y en efecto, cómo podríamos cansarnos de ese humor que vuelve más llevaderas las no pocas contradicciones de la vida. Al final de cuentas, Jorge Ibargüengoitia fue siempre consciente de esto y lo sintetizó literariamente en cada uno de sus cuentos. Yo invito a todos los lectores en general, para que lean cada uno de los cuentos que conforman el libro “La ley de Herodes”.