Oratoria El arte de hablar en público Por: Laura Acevedo Rendón Luisa Fernanda Corrales Bolívar Carta al lector: ¿Por qué una guía para hablar en público? Hablar en público es una necesidad que todos tenemos; al ser animales sociales compartimos nuestros conocimientos a través de la palabra. Hoy recurrimos mucho a los libros, sin embargo, hubo un tiempo en el que todo se hacía de forma oral. Actualmente, nos hemos encontrado en un hibrido en el que la lectura y la escritura son acompañadas por la conversación. Conversar es un verdadero arte que exige el desarrollo de muchas habilidades sociales, expresivas y culturales. Hablar en público es difícil para todos, acciones tan simples como pararse al frente en una exposición y participar en clase pueden convertirse en un autentico dolor de cabeza en el que sentimos que los nervios nos destruyen desde adentro. Muchas veces dichos nervios vienen de la falta de preparación, de no saber que es lo que se supone que debemos hacer, o de ideas preconcebidas y bastante estereotipadas de lo que debería ser la comunicación oral en contextos un poco más formales. Reconocer que necesitamos preparación es la primera fase para convertirnos en grandes oradores que pueden vencer la barrera de los nervios y el pánico escénico gracias a que confían en que su trabajo los ha llevado a desarrollar buenas habilidades de expresión oral. Si no nos crees te pondremos un ejemplo muy sencillo: Uno de los grandes padres de la oratoria fue Demóstenes, quien quería ser un gran abogado pero que al poseer poca capacidad pulmonar y ser tartamudo casi vio sus sueños truncados, sin embargo, no dejó que esto lo detuviera. Él conocía la importancia de cultivarse y prepararse, así que eso hizo: se puso a practicar día y noche, fortaleció su capacidad pulmonar, su capacidad de escritura y su expresividad. Fue gracias a su arduo trabajo que logró convertirse en uno de los mejores oradores de toda Gre- cia. Nuestros deseos hacia ti son muy sencillos: esperamos que te conviertas en un Demóstenes moderno , que no sea bueno únicamente en las exposiciones orales sino también que pueda trasladar muchas de esas habilidades al arte de conversar. Oratoria ¿Ora… qué? La oratoria es un arte muy antiguo que consiste en utilizar las palabras para persuadir a nuestros oyentes. Incluso antes de que los griegos erigieran escuelas para enseñarla ya existían muestras de esta que pueden rastrearse hasta los tiempos de los poemas épicos de Homero. Sin embargo, la oratoria no es un arte del pasado, al contrario, está más viva que nunca; existen en la actualidad múltiples muestras y momentos en los que necesitamos seducir con las palabras ya sea en una exposición, un discurso político, una presentación del currículo para un trabajo, una discusión entre amigos, una conferencia... el arte de la palabra se hace necesario para comunicarnos mejor con otros. Elementos de la oratoria La voz Tener una buena voz es muy importante para el orador debido a que esta es su herramienta principal ya que es por medio de esta que daremos a conocer al mundo nuestras ideas. Eso sí, no debe confundirse tener una buena voz con que sea “bonita” puesto que esta categorización es completamente subjetiva y por lo tanto incontrolable, es decir, no hay manera de que nuestra voz sea percibida como “bonita” por todos nuestros oyentes. Entonces, ¿Qué es tener una buena voz? Tener una buena voz implica tener un buen volumen, una buena entonación, un buen ritmo y realizar pausas con sentido. El volumen Nuestra voz es como un radio, cuando estamos lejos necesitamos subir el volumen para oírlo, cuando estamos cerca necesitamos bajarlo. Cuando hablamos frente un auditorio necesitamos que todos nos escuchen para que sean oyentes y se produzca la comunicación. Actividad: ¡Me perdí! En un lugar abierto se traza una línea de meta, podrán ponerse todos los obstáculos que se quiera hasta llegar a ella. Se hacen parejas y se asignan los roles, una persona será la perdida y la otra será la guía . El ejercicio es muy sencillo: 1. Se venda al perdido y se le lleva al lugar de inicio. 2. El guía se pone en la meta. Desde allí deberá guiar a su perdido usando únicamente su voz, con la condición de que NO SE PUEDE GRITAR. La pareja es recompensada si siguen la regla de no gritar. La entonación Es el modo en que decimos las cosas, son esas pequeñas variaciones que hacemos para mostrar la duda, la sorpresa, la ira, la emoción, etc. La entonación debe ser sumamente cuidada ya que puede trai- cionar nuestras palabras, pues si decimos algo con la entonación incorrecta puede terminar significando algo muy diferente. Actividad: ¿De cuantas maneras podemos decir...? La actividad consiste en poner una palabra, en nuestro caso usaremos “sí”, le pediremos a los estudiantes que la digan con diferente entonación y, finalmente, les preguntaremos cómo cambió el significado de la palabra según la entonación. En el caso de la palabra sí ¿Cuántas veces se convirtió en no? El ritmo Es la rapidez o lentitud con la que decimos nuestro dis- curso. Actividad: te describo mi casa 1. Antes de empezar los estudiantes deberán hacer un dibujo del plano de su casa. 2. Reunirse en parejas. 3. Asignarse los papeles: uno será un dibujante y el otro ha- rá las descripciones. 4. El que describe deberá hacerlo en un minuto y lo más rápido que pueda mientras que el dibujante intentará dibujar lo que se le describe sin hacer ninguna pregunta. 5. Luego se intercambian los papeles, pero esta vez quien describa tendrá 5 minutos, de nuevo el dibujante no po- drá hacer preguntas. 6. Finalmente se comparan los dibujos con los planos originales y se le pregunta a los estudiantes ¿Qué pasó en cada caso?, ¿Cuál se parece más al original? ¿Cuáles instrucciones fueron más fáciles de entender? ¿Dar las instrucciones rápido dificultó el proceso del primer dibujan- te? Las pausas: Son los silencios dentro del discurso que añaden significado a lo que se dice. Es muy común creer que en una actividad en la que se necesita tanto de hablar los silencios no tengan cabida, nada más alejado de la realidad, el silencio en el discurso es completamente necesario no sólo para marcar el fin de este sino también para respirar, para verificar la comprensión de nuestro oyente y para reafirmar o sentenciar lo que acabamos de decir. Las pausas bien hechas imprimen seguridad en el discurso y así como en la música, el silencio es importante para el significado. El cuerpo Aunque parezca extraño, el cuerpo es de suma importancia en la oratoria ya que con el comunicamos el sentido completo de lo que estamos diciendo: lo reafirmamos y comunicamos de manera no verbal nuestra seguridad en el tema. Además, al ser un elemento visual nos ayuda a mantener y atraer la atención del público. Es muy importante que al realizar un discurso utilicemos bien nuestro cuerpo: hagamos los gestos adecuados y tengamos una buena postura, pues de no ser así causamos inseguridad y desconfianza en nuestro oyente. … Pero, ¿Cómo hago para tener una mejor expresión corporal? … ¿Me muevo más En realidad las cosas que se hacen son en síntesis muy sencillas: teniendo en cuenta que los seres humanos comunicamos mucho a través de nuestras expresiones faciales y nuestra mirada, lo que debemos hacer es mirar al público cuando le hablamos y no temer hacer expresiones un poco más marcadas… la oratoria es un ejercicio que comparte mucho más de lo que parece con el arte dramá- tico. ¡¿Y si termino pareciendo una caricatura?! Bueno, tampoco vas a hacer 500 expresiones en un segundo, si bien se comparte mucho con el arte dramático, la oratoria necesita parecer mucho más natural. Lo más importante es que encuentres el punto exacto; recuerda que tus gestos acompañan la construcción del significado de tu discurso, no deben ser el punto central de él. Bueno, lo entiendo… ¿Y Cómo me paro? La postura debe generar seguridad en quien nos escucha, trata de pararte lo más derecho que se pueda pero tampoco te conviertas en una estatua de mármol, utiliza bien el espacio y camina de vez en cuando para mantener a los oyentes alertas. Actividad: El cuerpo que habla Esta actividad es como el popular juego de charadas. Para esta: 1. Se divide el salón en dos grupos. 2. En una caja o bolsa se pondrán los papeles que deberán interpretar los estudiantes, lo ideal es que contengan un verbo y una emoción. 3. Un representante del grupo saldrá en cada ronda para presentar el papel usando sólo su cuerpo, la regla de oro es que NO SE PUEDE HABLAR. Actividad: Habla que me actúo En esta actividad los estudiantes deberán conformar grupos de 4 personas, estos deberán dividirse en lectores y actores. Se les asignará un fragmento de alguna obra dramática y se les da un tiempo para ensayar. Al momento de presentarlo, los dos lectores deberán hacer la lectura de forma dramática y con buena entonación, mientras que los actores deberán representar la obra. **Se puede complementar el ejercicio haciendo que los estudiantes escriban sus propias obras cortas, para esto se les puede dar una situación de inicio o un final al que deben llegar. El discurso y el estilo Es bien sabido que cada persona tiene un estilo particular para comunicar sus ideas, en la oratoria buscamos que esa manera se cómoda tanto para nosotros como para nuestros oyentes. Razón por la cual es necesario que seamos claros, concisos y ordenados; que demostremos energía y fuerza al hablar; que tengamos un discurso que integre el humor, la ironía, la narra- ción de historias… entre otras herramientas que ayuden a expresar nuestra personalidad; y finalmente, que adecuemos el leguaje que utilizamos para nuestro público, sin importar si este es verbal o no verbal, nuestro público debe entenderlo. Al hacer un discurso para una oratoria debemos tener en cuenta que no es mejor orador quien más tecnicismos memoriza sino quien más fácil se comprende. Es por esto que siempre debemos tener en cuenta quien es nuestro público ya que de no hacerlo podemos terminar pareciendo arrogantes, egoístas con el conocimiento o tontos que hablan mucho pero no dicen nada. ¿Cómo construir una oratoria? Para preparar nuestro ejercicio de oratoria hay 4 preguntas de oro que debemos siempre tener en cuenta: ¿Qué voy a decir? Lo primero que debemos saber es cuál es nuestro tema, este debe ser motivador para nosotros, nos debe provocar ganas de saber sobre el, ganas de discutirlo, ganas de explicarlo, de problematizarlo y de comunicárselo a otros. ¿Para qué lo voy a decir? Cuando tenemos idea del tema que queremos debemos pensar que queremos hacer que nuestro público piense, sienta o se movilice a hacer: persuadir/convencer, conmover, invitar a la acción... ¿A quién se lo voy a decir? Cuando sabemos lo que queremos decir y nuestro propósito al decírselos debemos reconocer el lugar donde vamos a decirlo y las personas que van a escucharnos para así adecuar nuestros medios expresivos. ¿Para qué lo voy a decir? A partir del tema, el propósito y el contexto de enuncia- ción del discurso debemos definir la forma en que podemos expresarlo para que nuestro público nos entienda, nos preste atención y crea el discurso verdadero. Actividad: Lluvia de ideas Realiza una lluvia de ideas a partir de los temas que te interesan. Ejemplo: Economía Reguetón Música latinoamericana Impacto del reguetón en la economía latinoamericana El reguetón generó un crecimiento económico en Latinoamérica. Machismo Propósito: persuadir Público: mis compañeros del colegio Cuanto tenemos esto listo es hora de empezar a escribir nuestra oratoria, para eso podemos utilizar todas las he- rramientas que necesitemos para realizar nuestro borrador: esquemas, mapas conceptuales, cuadros comparativos, cuadros sinópticos, etc. No olvides que la preparación es tan importante como la presentación por eso siempre debes tomarte tu tiempo para escribir y hacer las correcciones que necesites. A modo de ejemplo: para tu primer borrador puedes realizar un esquema, con esto te aseguras de seguir un orden y que tu texto inicial sea coherente y cohesivo. El esquema de arriba puede ser utilizado como guía par realizar uno propio, en nuestro caso, como definimos que nuestro tema era el reguetón, hemos hecho un esquema de ejemplo para este: **Como nuestro objetivo es convencer, en nuestro cuerpo se encuentran los argumentos de nuestra tesis. Una vez tenemos nuestro esquema podemos empezar a escribirlo con más propiedad. Una vez hemos terminado nuestro texto, es la hora de corregirlo: Corregir la ortografía siempre viene bien. Hay frases muy largas: necesitan acortarse. Tengo muchos tecnicismos innecesarios en mi borrador: o los explico o uso un sinónimo. Estoy volviéndome redundante: debería decirlo con otras palabras. Necesito comas, puntos, punto y coma: pon signos de puntuación. Sé que necesito alzar la voz en alguna parte pero siempre lo olvido: no te preocupes, puedes ponerte anotaciones o acotaciones que te digan cómo decirlo. Luego de tener estas primeras correcciones revisa de nuevo tu texto, la corrección es un proceso largo pero completamente necesario para que el día de la presentación del ejercicio tengamos claro lo que vamos a decir. Llegará el punto en que ya no encuentres errores en tu texto, es normal, cuando corregimos tanto llegamos a un punto en el que nos acostumbramos a lo que decimos y no encontramos otras maneras de expresarlo, por eso aprovecha a tus compañeros, pídeles que lean tu texto y te señalen las partes que los confunden y que no entienden. Actividad pre–ejercicio: Ven preparémonos Reúnete con otro compañero, juntos corrijan sus textos y expresión de la oratoria. Para esto puedes utilizar la siguiente rúbrica: Criterios de corrección: contenido del discurso Usa un vocabulario de fácil comprensión. Explica los conceptos sobre los que se va a basar su disReitera ideas en forma de parafraseo (es decir, no las dice de la misma manera siempre sino que utiliza otras En la introducción se da una visión general del fenómeno problematizado (es decir, se explica qué es o de En la conclusión se hace una pequeña reflexión sobre lo A lo largo del discurso se desarrolla lo expuesto en la introducción (se cumple con lo prometido, abordando los Criterios de corrección: manejo del cuerpo Los gestos que utiliza son acordes con el contenido de Se demuestra un buen manejo de la vocalización (es una El discurso no es plano: al decir su discurso entona, se sabe claramente cuando pregunta y cuando finaliza un La velocidad del discurso es adecuada (no es demasiado rápida o muy lenta). Expresa correctamente las pausas: toma aire en las comas y deja unos segundos de silencio tras un punto y Transmite seguridad a través del contacto visual. **Recuerden ser empáticos y respetuosos con el discurso de su compañero, corrijan cuando encuentren algo que sepan que está mal, no busquen errores donde no los haya, y tampoco se tomen personal las correcciones, recuerden que la corrección nos ayuda a mejorar por lo que no se hace con malicia sino desde el cariño y la búsqueda de explotar todo el potencial de quien es corregido. Links de interés: • El arte del teatro en que se manifiestan los verdaderos principios de la declamación teatral, y la diferencia que hay de esta a la del púlpito y tribunales, etc. Ignacio Meras y Queipo de Llano: https://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/el-arte- del-teatro-en-que-se-manifiestan-los-verdaderos-principios-dela-declamacion-teatral--0/html/ff19496a-82b1-11df-acc7002185ce6064_2.htm • TÉCNICAS BÁSICAS PARA HABLAR EN PÚBLICO: https:// www.academia.edu/35220624/EGML_2017_T%C3% 89CNICAS_B%C3%81SICAS_PARA_HABLAR_EN_P%C3% 9ABLICO?from=cover_page • Historia y oratoria para la pervivencia renacentista del exemplum. A propósito del Fructus Sanctorum de Alonso de Villegas : https://dialnet.unirioja.es/descarga/ articulo/6184171.pdf • Sobre los Orígenes de la oratoria I y II: dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/119070.pdf https:// https:// dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/119082.pdf • Cómo aprender a hablar en público: https:// ayudacontextos.files.wordpress.com/2018/04/libro_como aprender-a-hablar-en-pc3bablico.pdf