La Cenicienta Narrador: Había una vez...un hombre que se casó por segunda vez con una señora muy malvada que contaba con dos hijas malcriadas, el señor tenía una hija llamada Cenicienta, las más hermosa y bondadosa chica del pueblo. Luego de que el padre muriera, la madrasta mandó a Cenicienta a realizar las tareas más duras del hogar y la mandaba a dormir en la alcoba más alta de la casa con los ratones. Madrasta: Cenicienta, vente a limpiar todos los cuartos, la sala y la chimenea. ¡apúrate! Cenicienta: enseguida señora (llorando) Hermanastra1: JAJAJAJA, esa pobre Cenicienta, mientras nosotras tenemos unos cuartos preciosos, ella a las justas tiene una cama Ratón: que feo tratan a Cenicienta, debería estar con ella cuando acabe los trabajos del hogar, para que no se sienta mal. Madrasta: ¡¡¡Chicas chicas!!! El hijo del rey va a hacer un baile y ha invitado a todas las personas distinguidas y obvio que nosotras vamos... Cenicienta: ¿y yo podré ir? Hermana 2: Jaja, ilusa, ya quisieras, tú en tu triste y desdichada vida iras a algún baile. Narrador: Las dos hermanas estaban preocupas por cómo se iban a vestir y claro que Cenicienta les tenía que planchar y hacer el peinado. Hermana 1: Yo me pondré mi vestido de terciopelo rojo y mis mejores joyas Madrasta: ¡Ya llego el día mis chicas! ¡Cenicienta que haces que no empiezas a arreglarlas, apúrate ya! Cenicienta: Si señora, ya las arreglo ahorita. Narrador: ni bien se fueron la madrasta y las hijas ella se puso a llorar desconsoladamente pensando en ¿Por qué ha ella le pasaban todas esas cosas? Pero en eso llegó una visita inesperada. Hada madrina: Sorpresa Cenicienta soy tu hada madrina y vengo a decirte a que vayas al baile Cenicienta: ¡o por dios! Mi hada, pero no se puede no tengo ni vestido ni carruaje Madrina: tranquila confía en mí, mi varita lo hará todo bidi badi pu Cenicienta: ¡no me lo creo! Que hermoso vestido que hermosos zapatos de cristal y que hermoso carruaje, transformaste a los ratones en caballos y a la calabaza en el carruaje Hada Madrina: Listo ya estas lista pero no te olvides que a las 11 todo volverá a la normalidad asi que ten cuidado. Narrador: Cenicienta fue a el baile y todos se quedaron impactados con su hermosa belleza, ni sus hermanastras se percataron que era ella Cenicienta y menos la madrasta. Madrasta: Vaya pero que bella princesa espero que el príncipe no la vea, debe estar con alguna de mis hijas. Príncipe: pero que bella princesa es la que acaba de entrar no la conozco la voy a sacar a bailar. Narrador: ellos bailaron al ritmo de la música por muchoo tiempo y quedaron perdidamente enamorados, pero ya eran casi las 11 y ella tenía que irse…. Cenicienta: ay no ya me tengo que ir. Príncipe: pero no me has dicho ni tu nombre. Cenicienta: tocó la campanilla del reloj de las 11, chau príncipe fue un placer. Príncipe: espera que se te ha salido el zapato. Narrador: Cenicienta a las justas pudo salir antes de que se transformara todo y el príncipe queriendo saber quién era decide buscar a la dueña de la zapatilla por todo el pueblo. Príncipe: Papa buscaré entre todas las mujeres del pueblo para encontrar a la chica y casarme con ella, será a la que le entre perfecto la zapatilla de crista. Narrador: y es así como comienza a buscar entre todas las mujeres del pueblo entre princesas, duquesas y plebeyas y después de varios días de búsqueda por fin tocó la casa de Cenicienta. Hermana 1:¡hermana hermana! ya llegaron vas a ver si entramos en el zapato, espero poder hacerlo. Hermana 2: obvio que no lo vas a hacer porque ese príncipe es mío y yo lo haré. Narrador: es así como un plebeyo del príncipe les prueba el zapato pero ninguna entra. Ratón: mira mira cenicienta ha llegado una persona del castillo donde vive el rey, deberías probarte el zapato y que sepan la verdad. Cenicienta: Gus Gus tu sabes que yo no estoy segura que descuban quien soy yo Ratón: ve para hayá. Madrasta: cómo es posible que ha ninguna le entre, ach son unas mocosas. Cenicienta: podría yo probármelo Narrador: las hermanastras y la madrasta se rieron a carcajadas pensando en la barbaridad que acababa de decir Cenicienta pero el plebeyo del rey dijo que todas las jóvenes debían probárselo y así lo hiso. Cenicienta: ven ven! El zapato cabe perfectamente en mí. Yo soy la princesa que el príncipe está buscando. Madrasta: cómo es posible que hayas sido tú la princesa del baile, eres una malagradecida, esto le haces a mis hijas y tú te vas con el príncipe. Narrador: ella fue llevada directamente con el rey para darle la noticia. Príncipe: eras tú la de la zapatilla de cristal, te estuve buscando. Cenicienta: si era yo mi príncipe solo que no podía revelar quién era ya que mi madrasta me tenía todo el tiempo laburando y tenía miedo de que usted me rechace. Príncipe: claro que no mi amada, por algo estuve buscándote entre todas las mujeres porque me cautivaste desde el primer momento, ahora estaremos para siempre. Narrador: y es asi como ellos dos se casan y Cenicienta que tenía un hermoso corazón dejos que sus hermanastras también vivan en el castillo, colorín colorado este cuento se ha acabado.