Universidad de Las Tunas Cátedra de Cultura Científica Conferencia inaugural (15 de enero 2021): Cultura científica y el método científico Dr. C. Roberto Fernando Valledor Estevill, Profesor Titular y Profesor de Mérito de la Universidad de Las Tunas. Email: [email protected] https://orcid.org/ 0000-0001-5868-2591 https://scholar.google.es/citations?user=avMLwfcAAAAJ&hl=es&oi=ao Resumen: Se hace un análisis del significado de los términos: Cultura, Ciencia y Cultura Científica, para valorar el papel social de la ciencia, vista como ciencia en sí, con objeto de estudio, métodos y conocimientos propios que se auto perfeccionan y el método científico, como método general de la ciencia que se concreta en toda la diversidad de métodos de investigación, descritos por las ciencias particulares. Se discuten los principios que rigen la ciencia, la investigación y propio el método científico, se cuestionan los pasos tradicionalmente declarados. Se valora el papel de las universidades en la formación inicial y continua de los profesionales que desde los diferentes sectores de la producción, los servicios y la docencia hacen de la investigación científica una herramienta cotidiana de trabajo, para satisfacer las siempre crecientes necesidades sociales. Palabras claves: cultura, ciencia, cultura científica, método científico The Scientific Culture and the scientific method Summary: The meaning of the terms: Culture, Science and Scientific Culture is analyzed, to assess the social role of science, seen as science itself, with the object of study, methods and knowledge that self-improve and the scientific method, as a general method of science that is specified in all the diversity of research methods, described by the particular sciences. The principles that govern science, research and the scientific method itself are discussed. The traditionally declared steps are questioned. The role of universities in the initial and continuous training of professionals who, from the different sectors of production, services and teaching, make scientific research a daily work tool, to satisfy the ever-increasing social needs, is valued. Keywords: culture, science, scientific culture, scientific method Introducción Para que un país tenga un futuro de hombres de ciencia, la ciencia tiene que tener un lugar privilegiado en la educación y la cultura nacional1. La cultura, refiere al conjunto de creencias, saberes y valores que comparten los miembros de una sociedad en un periodo histórico concreto y su conocimiento es necesario para vivir en dicha sociedad ya que incluye las normas y costumbres, la forma de alimentarse, de vestirse, de comunicarse, de trabajar e incluso de divertirse. Las diferentes comunidades humanas, tanto en el tiempo, como en el espacio geográfico, se identifican por su cultura. Por ello la cultura es componente esencial de la identidad y la ideología de los pueblos, así lo reiteraron los destacados intelectuales cubanos: Armando Hart Dávalos (2004) y Abel Prieto Jiménez (2012) que se desempeñaron como Ministros de Cultura. La cultura puede verse como el sistema de saberes que comparte y caracterizan a una comunidad. Algunos estos saberes se forman espontáneamente en la interacción social, en la familia y la comunidad, otros se forman además, intencionadamente desde las instituciones educativas y los medios de difusión social. Creados y dirigidos a este fin por la propia sociedad. Por ello es una 1 Se retoma la idea expresada por Fidel Castro Ruz, en el discurso pronunciado el 15 de enero de 1960. El término hombre alude a la especie humana e incluye a las mujeres, que han tenido, tienen y tendrán un papel primordial en la ciencia cubana. En: hltp://www.cuba.cu/gobiemo/disccurso/1960/esp/fl50160e.html 1 prioridad de las naciones preservar y promover la cultura autóctona. En la República de Cuba esa intencionalidad esta explicita en la Constitución y en la Política del Partido Comunista. Desde el triunfo de la Revolución se crearon innumerables centros de ciencia y de formación científica, entre los que se destacan los Institutos Preuniversitarios Vocacionales de Ciencias Exactas que en este empeño, marcan la vanguardia del Sistema de Educación General. Zaira Rodríguez Ugidos (2002) en su artículo: Interrelación de los aspectos científico y valorativo en el análisis filosófico de la cultura, insiste que dado el amplio dominio social de la cultura, se impone su estudio científico multidisciplinario para que la teoría de la cultura satisfaga las crecientes necesidades sociales. Una de las expresiones culturales más significativa es el arte, este refleja además sentimientos, miedos, anhelos, sueños, todo lo bueno y lo malo, desde lo más simple y tierno, hasta lo más complejo o terrible, que puede concebir un ser humano, mediante sus diferentes manifestaciones: la literatura, la música, la plástica, la danza, el teatro entre otras, pero la cultura no se puede limitar al arte, máxime cuando las diferentes formas de expresión artística surgen y evolucionan en el sistema, gracias a otras formas de desarrollo cultural. Algunas formas de cultura se enfocan en los saberes necesarios para ejercer una profesión, acorde a las necesidades sociales, estas culturas profesionales, se forman en las instituciones educativas y en el propio desempeño de la profesión. Otras constituyen componentes transversales presentes en casi todas las formas de cultura, tanto en la cultura general personal, manifiesta en los modos de vida, de alimentación o de recreación, como en las culturas profesionales. Es el caso de la cultura científica, la que está presente en ambos casos, la presencia de la ciencia, sus métodos y resultados, irrumpe constantemente en diferentes contextos de convivencia. En este rumbo Gutiérrez y otros (2018) diferencian la cultura científica general de la cultura científico investigativa de los profesionales, sin tener en cuenta que todo profesional, es parte de una familia, una comunidad y de la sociedad en general, con la cual convive, interactúa y comparte saberes, por tanto educa. Hoy se emplean en la vida cotidiana y en el lenguaje común, resultados, conocimientos y términos de la ciencia como: ensayos clínicos, experimentos, innovación y muchos otros con impresionante naturalidad. Pero es en el ejercicio de las diferentes profesiones, donde las investigación y la introducción de resultados, tareas comunes a todas las profesiones y procesos de dirección, exige del profesional no sólo asimilar los nuevos saberes, de la ciencia y la tecnología, requiere asumir actitudes conformes a la dinámica de los cambios propios de la ciencia actual. En esta dirección es necesario referir los trabajos de destacados investigadores cubanos como: Ismael Clark (2015) Jorge Núñez Jover (1999), y Agustín Lage Dávila (2018 y 2001). La formación de la cultura científica como componente esencial de la cultura en la sociedad actual y futura, no puede ser un proceso espontaneo, este requiere ser consciente, planificado e investigado a diferentes niveles: Sociedad, a cargo de la educación general y los medios de difusión masiva. Profesión; a cargo los ministerios, especialmente el de Ciencia Tecnología y Medio Ambiente, con los programas y proyectos de investigación; de las universidades, con énfasis en la formación de posgrado, maestrías y doctorados, de las instituciones politécnicas y vocacionales. Centro de producción, servicios o docencia. Con las estrategias de desarrollo científicoinvestigativo y de formación científica de su potencial humano, tanto interno como externo. Colectivo laboral, de trabajo científico o de proyectos de investigación, colectivos que además de trabajar por la búsqueda de soluciones a los problemas concretos que afectan la producción, los servicios o la docencia, forman a sus investigadores. Individual, donde cada persona, profesional-investigador puede superarse, autosuperarse, gestionar los conocimientos, innovar, crear, para cumplir su encargo social. La ciencia es un fenómeno cultural, como muchos otros fenómenos sociales. Que centró la atención de pensadores desde el inicio de la civilización, cuya comprensión es fundamental para asumir una posición teórico-metodológica determinada ante el conocimiento de la realidad y la investigación, 2 por ello la mayoría de los autores de la Metodología de la investigación comienzan por definirla. Entre las primeras obras estudiadas en Cuba en la segunda mitad del siglo XX, se puede referir a los soviéticos: Bonifacio Kedrov y Alexander Spirkin (1967) autores del libro: La ciencia; caracterizado por su enfoque materialista dialectico. La concepción de la ciencia de estos autores, se consolida y mantiene su actualidad y pertinencia, no solo en Cuba, esto se refleja en los trabajos de: el argentino Ezequiel Ander-Egg 1930 - (2011), los mexicanos Raúl Rojas Soriano 1953 (2010), Ignacio Rojas Crotte (2009) y el internacional Mario Tamayo Tamayo 1941-1985(2000) entre muchos otros. La ciencia es conocimiento teórico y práctico con utilidad probada, establece, norma y regula: cómo hacer, cómo proceder y qué medios emplear en las diferentes situaciones y contextos de actuación sujeto-naturaleza, incluidos los contextos de actuación, sujeto-sociedad y sujeto-sujeto, todo lo que deviene en cultura. La ciencia interactúa con los demás fenómenos culturales, los resultados de la ciencia influyen y condicionan el desarrollo de todas las expresiones culturales y estos a su vez tiran del desarrollo de la ciencia. Ya que le plantea continuamente, nuevos problemas a resolver. No obstante a esto, se pueden referir rasgos de la ciencia que la distinguen de otras expresiones culturales: La ciencia es fenómeno general concreto: se caracteriza por estudiar la naturaleza en toda su diversidad, se basa en evidencias, la observación sistemática y registro riguroso de datos que se comprueban mediante múltiples determinaciones, por ello, los datos con que opera la ciencia son: objetivos y confiables para todas las personas, independientemente de su nacionalidad, ideología y cultura general, aunque el valor de sus resultados se restringa a las condiciones bajo las cuales el investigador los obtuvo. Transita de lo abstracto, desconocido o poco conocido a lo mejor conocido, parte de que todo puede ser estudiado, pero consciente de que siempre se podrá conocer mejor. Porque en ese proceso se perfeccionan además los métodos y medios de estudiar los objetos y procesos naturales, incluidos los sociales y el propio conocimiento. Con cada nuevo conocimiento se resuelven las contradicciones prácticas que motivaron al investigador, pero a la vez revela nuevas contradicciones, que deben ser objeto de estudio, tirando así de forma continua del desarrollo social. La ciencia ayuda, a no tropezar de nuevo con la misma piedra, pero también a enfrentase a nuevas e infinitas piedras. La ciencia transita del análisis a la síntesis: estudia todo lo que encuentra en la naturaleza como un objeto, un todo único, lo separa y estudia, mediante múltiples determinaciones, a él y a sus componentes, para modelar y comprender su estructura específica, al identificar sus propiedades y funciones, a partir de ellas, lo diferencia y clasifica pero también lo estudia en su interacción con otros objetos, así proyecta cómo emplearlo, preservarlo e incluso transformarlo. Estos procesos operan también, con la ciencia misma, a través de su división en disciplinas científicas específicas, sin que por ello la ciencia pierda su integralidad como objeto de estudio de la propia ciencia. El conocimiento científico se basa en la observación rigurosa y reiterada de los objetos, sus componentes, las interacciones entre dichos componentes y con otros objetos. Esta observación se caracterizada por incluir la medición cuantitativa de las propiedades y los cambios, seguida de la interpretación y valoración cualitativa de estos, en tránsito a la proyección y predicción de nuevos conocimientos. Así la observación pasa de ocasional o fortuita de fenómenos espontáneos a intencionada y provocada, no se espera que los fenómenos ocurran, se propicia su ocurrencia en condiciones controladas, algunas veces necesariamente artificiales, para corroborar predicciones. La ciencia es objetiva y responde a las necesidades del desarrollo social: aunque se reconoce y valora los aportes individuales de numerosas personalidades, que por su inteligencia, persistencia y consagración, han aportado incuestionables resultados, aunque se reconoce que estos resultados responden siempre a fenómenos reales que inevitablemente, habrían sido descubiertos o inventados, como consecuencia del propio desarrollo social. No obstante la sociedad admira y 3 reconoce a quienes los aportaron y evalúa los motivos, las acciones y el impacto social de dichos resultados. La ciencia es histórica y sistémica, Todo nuevo conocimiento siempre está conectado con los anteriores, como un sistema conocimientos que se renueva constantemente, se enriquecen, perfeccionan, en función de los cambios y necesidades sociales, los conocimientos se concatenan e integran en una estructura lógico-cognitiva única que refleja la naturaleza y su evolución, en toda su integralidad. Así la ciencia es un proceso de desarrollo social continuo: pasado, presente, futuro, siempre creciente, pero no es lineal, los nuevos conocimientos se acumulan y en determinados momentos históricos, se operan saltos significativos, trascendentales, revoluciones científicas sociales. La ciencia es siempre inconclusa e inconforme: si bien se reconoce que todo fenómeno natural se puede estudiar, llegar a conocer e incluso a manipular en beneficio social, también se reconoce que como la naturaleza es inagotable y que son infinitas las oportunidades de continuar conocerla. Para la ciencia no existen conocimientos inmutables, eternos. Aunque todo nuevo conocimiento resuelve determinadas contradicciones, de las propias soluciones aparecerán otras contradicciones más complejas que requieran nuevas soluciones. La ciencia parte de la práctica, asciende al pensamiento abstracto pero regresa inevitablemente a la práctica: opera con datos empíricos de la realidad, producto de la interacción del investigador con los objetos de la realidad objetiva, directamente o con el empleo de instrumentos, creados al efecto que amplían su umbral de percepción y facilitan la fijación de los datos, pero cuando los datos generan una contradicción que afecta las aspiraciones o las necesidades sociales y niegan los conocimientos precedentes, se impone buscar primero en la teoría, la causa de la discrepancia y la posible solución, la que necesariamente debe verificarse en la práctica de acuerdo con reglas que le confieren rigor científico y determinan sus límites de valor. Los rasgos esenciales de la ciencia, determinados y concretados gradual y progresivamente a lo largo de la existencia de la humanidad, devienen en principios de obligatorio cumplimiento metodológico en toda actividad científica, para alcanzar su máxima eficiencia y objetividad. En la sociedad actual, la presencia de la ciencia se generaliza, hoy, más que en cualquier otro momento histórico anterior se estrecha la inmediatez del impacto de los resultados científicos y tecnológicos en todas las esferas sociales, aunque, no en pocas ocasiones, condicionados por criterios comerciales, políticos y hegemónicos, más que humanistas y altruistas, que obstaculizan que los beneficios de la ciencia lleguen a todos o al menos a la mayoría de los seres humanos. Es común escuchar el llamado reiterativo de los líderes mundiales de una y otra posición política o ideológica, incluidos muchos religiosos, a emplear la ciencia. Hay un reconocimiento manifiesto al valor de la ciencia en la sociedad actual. En Cuba, desde el triunfo de La Revolución, la máxima dirección del país: Ha priorizado el empleo de la ciencia en el perfeccionamiento de los procesos productivos, los servicios y la docencia. Esta política se expone de forma explícita en la Constitución de la República, en los documentos rectores del Partido Comunista y en los objetivos de las numerosas son las instituciones científicas creadas al efecto. No es casual que en los momentos más críticos por los que ha atravesado el país el líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz, apelara a la ciencia y priorizara su organización e integración y fundara centros de investigación propios del primer mundo, pero además insistiera en la necesidad de hacer ciencia en cada puesto de trabajo y convocó a toda la sociedad hasta los pioneros y las amas de casa a innovar y a crear. Para la promoción y socialización masiva de los resultados se crearon espacios como el Fórum de Ciencia y Técnica, La Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores, las Brigadas Técnicas Juveniles, congresos sectoriales y otros espacios que desde la base, hasta el nivel nacional, premian y estimulan la implementación de resultados. Como sus antecesores, el actual, Primer Secretario 4 del Comité Central Partido y Presidente de la República, Dr.C. Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez, en reiteradas intervenciones, insiste en la necesidad de emplear la ciencia como herramienta de dirección político-administrativa en todos los sectores de la sociedad especialmente, en las prioridades económicas del país. En esta dirección es una prioridad nacional, de su sistema educativo, los medios de difusión masiva y las organizaciones políticas: educar a toda la población y en especial a los profesionales, en el empleo de la ciencia y la investigación en la dirección racional y eficiente de todos los procesos. Desde edades tempranas se prioriza la formación de niños y adolescentes con un carácter científico. En la formación profesional lo investigativo está estrechamente vinculado a lo laboral. La formación académica de postgrado, la investigación está en el centro mismo de la formación. No obstante al indagar que entienden los profesionales 2, por ciencia y cómo la emplean en la dirección de los procesos, se constatan preocupantes ambigüedades y limitaciones: Definen tautológicamente, ciencia en función del empleo del método científico y este en función de la ciencia, pero no pueden ejemplificar cómo lo emplean. Condicionan y reducen el empleo de la ciencia al empleo de medios y recursos tecnológicos de última generación. Limitan el método científico al empleo de hipótesis y su verificación. Al profundizar en los métodos de dirección que emplean, se constata que: Aunque lo niegan, predomina la tendencia a la ejecución, centrada en el error y ensayo. Se insiste en retomar mecánicamente ideas y procedimientos que supuestamente en otros momentos o contextos dieron resultado, sin constatar su eficiencia en las nuevas condiciones. No se gestionan o subestiman criterios de especialistas y consultores, a los Consejos Científicos se llevan decisiones ya tomadas, como constancia de su presunta aprobación. No se respaldan las decisiones con estudios teórico-causales previos y de impacto para avalarlas y evitar reincidir en errores. Es exigua la introducción y generalización de resultados. Pese al extraordinario número de resultados científicos, generados por procesos de formación académica y proyectos de investigación, estos duermen plácidamente en bibliotecas y centros de información, aunque paradójicamente, estos resultados, alcanzan altos índices de referencias en publicaciones y reportes de su aplicación en el extranjero. La introducción de resultados es mecánica, formal y sin crear las condiciones teóricometodológicas necesarias, para adaptarlas a las nuevas condiciones, por lo que no se logran los impactos requeridos. Se abandonan los procesos de introducción de resultados que se inician o no se les da la continuidad requerida, por lo que más que beneficios, causan gastos no retribuidos. Revertir esta situación es responsabilidad de las universidades, las que no solo deben formar las nuevas generaciones de profesionales, deben dirigir su formación continua mediante el posgrado, la formación académica y los proyectos de investigación conjuntos de la universidad y las empresas. Para cumplir el rol que el estado le encarga a las universidades en la formación de la cultura científica. Se impone esclarecer ¿Qué es y cómo emplea la ciencia un profesional de la producción y los servicios? No se está hablando de hacer ciencia en centros especializados de investigación, no se está hablando de cómo hacen ciencia, connotados científicos, ni siquiera de hacer ciencia en la universidad, se 2 Se indagó en una muestra aleatoria ocasional de 77 graduados universitarios con más de 5 años de experiencia de dirección en la producción, los servicios o la docencia, todos, vinculados a las universidades como estudiantes de posgrado, docentes a tiempo parcial, tutores de la práctica laboral o en tareas de investigación, en la provincia Las Tunas. Divulgar los resultados concretos del análisis fáctico-estadístico realizado no es objeto de este trabajo. 5 trata de enseñar a emplear la ciencia, a quienes dirigen procesos de prioridad social, en fábricas, granjas, talleres de producción o servicios, en centros de salud o de educación. No se niega la necesidad y la importancia de las investigaciones básicas, que se desarrollan en centros especializados sin una inmediata utilidad social, nos estamos refiriendo a la ciencia aplicada encargada de satisfacer las necesidades siempre crecientes de la sociedad. La ciencia, como fenómeno social está vinculada con el mismo desarrollo del homo sapiens u homo socialis, en la naturaleza, antes, no existía un objeto ciencia, como no existía, un objeto matemática, ni química, ni pedagogía. Fueron los seres humanos al interactuar y aprender a conocer la naturaleza, los que hicieron surgir la filosofía o amor al conocimiento y con ella el episteme o ciencia. Fueron los primeros pensadores griegos, chinos, hindúes, entre otros los que dejaron constancia de su interés por explicar qué es el conocimiento y los métodos para acceder a él. De la filosofía se fueron desprendiendo objetos del conocimiento. Algunas personas se concentraron en estudiar y aplicar determinados fenómenos, así aparecen las profesiones que poco a poco devienen en disciplinas y a partir de un reconocimiento social, gradual y diferenciado, se les calificó y clasificó como ciencias. (Kedrov, 1967). Este proceso no fue lineal, ni simultáneo, unas ciencias surgen o se desprenden de otras, nuevas ciencias que aparecen como consecuencia del propio desarrollo científico tecnológico de la sociedad, en la misma medida que la sociedad amplía y especializa sus horizontes de actuación. Ejemplo de ello son la cibernética y la informática. El científico inglés Jont Bernal (1967) describe siete rasgos esenciales de la ciencia: 1. Un sistema de conocimientos históricamente formado, ordenado, cuya veracidad se confirma constantemente en la práctica social. 2. Una forma de conciencia social. Vista como un reflejo de la realidad, compartido por las personas, formado históricamente en la propia actividad humana. 3. Una concepción social del mundo que lo representa en forma de un complejo sistema de conceptos, principios, leyes y teorías que se enriquecen y perfeccionan constantemente como consecuencia del desarrollo de la propia ciencia y la sociedad. 4. Una actividad consciente, sistematizada e institucionalizada que tiene como fin buscar los conocimientos necesarios para satisfacer, de acuerdo con las prioridades sociales, las necesidades siempre crecientes de la humanidad. 5. Una institución social que cuenta con una infraestructura para la producción, aplicación y diseminación del conocimiento. Establece la política científica y los principios éticos que la rigen. 6. Una de las fuerzas productivas de la sociedad de mayor impacto en la vida de las personas, en su afán por nuevas y mejores condiciones de vida. 7. Un estilo de pensamiento y de acción social, el más reciente y universal, el más provechoso de todos. Bernal (1967), remarca el carácter social y humanista de la ciencia, sin sociedad no hay, ni se necesita la ciencia, pero tampoco puede haber desarrollo social, sin desarrollo de la ciencia y distingue en la ciencia: la actividad científica, la investigación y su resultado o producto final, el conocimiento. Para Mario Bunge (1959) ''La ciencia puede caracterizarse como un sistema de conocimientos racional, sistemático, exacto, verificable y por consiguiente falible''. Obtenidos mediante la observación y el razonamiento, y de los que se deducen principios y leyes generales. En su sentido más amplio se emplea para referirse al conocimiento en cualquier campo, pero que suele aplicarse sobre todo a la organización del proceso experimental verificable. Para estos autores, la ciencia se entiende, como un macroproceso o sistema conformado por ciencias particulares. El concepto de ciencia, también, se asocia a una condición que pueden alcanzar las disciplinas, cuándo cumplen tres condiciones, tienen: Un objeto de estudio propio, específico, que se determina y concreta con el propio proceso histórico de su estudio, métodos particulares, para estudiar dicho 6 objeto, métodos que devienen de las propiedades específicas del objeto por lo que son singulares y que se perfeccionan y enriquecen metodológicamente en dicho estudio y como resultado de este estudio y con el empleo de los métodos, se delimita un sistema de conocimientos: leyes, principios y categorías que reflejen su objeto de estudio. Este sistema de conocimientos se enriquece y perfecciona constantemente, permite al interactuar con el objeto, prever su comportamiento y transformarlo en función de los intereses sociales. Así se identificaron ciencias como la matemática, la física, a biología, la medicina la agronomía entre muchas otras. No obstante, dadas las características artificiales de los límites o fronteras entre las ciencias, aparecen interciencias: como la bioquímica, la geofísica, astrofísica, entre muchas otras. Comienza a producirse un fenómeno inverso. Dado que la naturaleza es una independientemente de la voluntad humana, algunos fenómenos imponen la necesidad de su estudio simultáneo desde varias ciencias, estudios interdisciplinarios, ello condicionó también que se reconozcan inter objetos, métodos y conocimientos inter y multidisciplinarios. La ciencia empezó a ser objeto de estudio de otras ciencias aparece la filosofía de la ciencia, historia de la ciencia, sociología de la ciencia, la cienciometria, cada una estudió un aspecto de la ciencia. Empezó a delimitarse el objeto, ciencia, como un fenómeno específico. Así se identifican formas proceder y conocimientos, primero comunes a varias ciencias, luego a muchas ciencias y definitivamente a la totalidad de las ciencias. Este proceso de integración de las ciencias impone ver y estudiar la ciencia, no como la sumatoria de muchas ciencias particulares, sino como un fenómeno social real, objetivo que requiere ser estudiado y enseñado. El objeto de estudio de la ciencia, como objeto interdisciplinar, fue conformándose desde algunas disciplinas o ciencias generales como: la Filosofía, Lógica, la Epistemología, la gnoseología, la fenomenología, la dialéctica, entre otras. Aparecen así teorías generales que van delimitando un objeto general que no se circunscribe a una ciencia particular, como: la teoría de la verdad, la teoría del conocimiento, la teoría de sistemas, las teorías del método o metodologías entre otras que van definiendo un objeto que aunque general, es concreto, objetivo y requiere ser estudiado por una disciplina o ciencia. La ciencia, vista como una disciplina general, pero ciencia en sí, presupone reconocer que tiene un objeto de estudio propio, para el cual se generan conocimientos que no pueden restringirse al objeto de estudio de una ciencia particular, un método tan general que condicione la objetividad y la cientificidad del empleo de todos los métodos de investigación que emplean las ciencias particulares. Que la ciencia como fenómeno general adquiere un valor social que desborda los aportes de las ciencias particulares. Lo que requiere demostrar que la ciencia tiene su propia historia, su lógica, su sistema de conocimientos, su metodología y valor social: La ciencia tiene su propia historia, la que describe y explica su surgimiento, evolución, desarrollo y perspectivas futuras (tendencias). Entre los historiadores de la ciencia, hay que referir a John Bernal en sus obras: Historia social de la ciencia y la ciencia en nuestro tiempo Y a Tomas Kuhn (1971) Estructura de las Revoluciones Científicas, los que desde posiciones teórico-metodológicas opuestas coinciden en que: La ciencia tiene, sus propias figuras y líderes que han aportado y aportan valiosísimos resultados, verdades absolutas en el momento y contexto histórico y por tanto imprescindibles para ascender a las nuevas verdades que reclama el creciente e indetenible desarrollo social. En ocasiones estas figuras, además de ser reconocidos por la valoración del significado de sus aportes, son criticados por no aportar, lo que solo después de hechos sus trabajos y a la luz de nuevos conocimientos se ha podido comprender, se mutilan, tergiversan o absolutizan sus ideas al sacarlas de momento y contexto en que fueron concebidas o limitarlas a posiciones extremas. 7 También algunos hechos reales se adornan y se convierten en fantasías, pero al encumbrar o endiosar a determinadas personalidades, los alejan del investigador común, el descubrimiento se vincula al talento y no al método de la ciencia empleado por él. Pensar que Sir Isaac Newton, a partir de un hecho cotidiano, ver caer una manzana, pudo intuir, la Ley de gravitación universal, es atribuirle cualidades excepcionales, al margen de la ciencia, no fue por intuición, Newton, llevaba años experimentando con diferentes objetos y ya había constatado que un cuerpo sólo se pone en movimiento, cuando sobre él actúa una fuerza, sólo necesitó relacionar la posible fuerza que pone en movimiento la manzana, con las fuerzas de interacción entre objetos ya enunciadas por otros físicos. Esto no le resta mérito a Newton, pero tampoco lo deshumaniza, sólo demuestra que a la percepción de la realidad, le sigue un proceso de pensamiento abstracto, en el que se establecen relaciones entre lo percibido y lo anteriormente conocido, sin conocimiento precedente que entre en contradicción con lo que se percibe, no hay salto al nuevo conocimiento. Nadie puede adivinar. La ciencia tiene, sus propios hechos históricos que han marcado etapas, hitos en el desarrollo de la ciencia. La historia de la ciencia vista como proceso de desarrollo social, describe una secuencia de hechos, descubrimientos e inventos que van conformando, perfeccionando y enriqueciendo el conocimiento de la naturaleza, de la humanidad y del propio conocimiento, la acumulación de estos conocimientos, han generado conocimientos radicalmente nuevos, seguidos de cambios trascendentales, saltos que se han considerado revoluciones científicas. Pero también la ciencia tiene sus propios estigmas históricos, errores que han frenado y obstaculizado su desarrollo, personas que a nombre de la ciencia, se aferran e imponen conocimientos que en su momento fueron verdades, pero que con el desarrollo social, perdieron poco a poco su utilidad para resolver las nuevas contradicciones. Ejemplos sobran: el italiano, Giordano Bruno en 1600 fue quemado vivo por dar evidencia científica de la forma de la tierra y el ultraje al cubano, Calos Juan Finlay en 1900 se le rechazó la teoría de la transmisión de la fiebre amarilla. También están los que a asumen posiciones extremas, absolutas o diametralmente opuestas a los conocimientos que van perdiendo valor de uso, por ser precisamente verdades parciales, de las que se requiere negar algo, pero no se pueden negar en su totalidad. Un ejemplo clásico es la tendencia a negar el valor de lo cuantitativo y pretender absolutizar lo cualitativo, o viceversa, posiciones igualmente, aportativas y necesarias en el imprescindible tránsito de una a otra. El conocimiento de la historia de la ciencia es imprescindible para conocer y emplear la ciencia, ver el conocimiento científico en toda su dinámica y movimiento y evitar repetir los mismos errores. En este proceso histórico se fue conformando y delimitando el objeto de estudio de la ciencia. La ciencia tiene su propia lógica, filosofía o forma de pensamiento, que la rigen y guían, reglas o principios generales para acceder al conocimiento científico, es decir la metodología del conocimiento científico. Estas reglas, producto de toda la experiencia anterior, son a su vez la garantía de acceder, mediante la investigación, a conocimientos objetivos, confiables y sobre todo a entender su valor de uso, dentro de límites verificables. Se puede investigar por qué: Todo efecto que se manifieste de forma estable y regular, en un objeto, es consecuencia de una causa. Si ese efecto, no es deseado, afecta, niega, no satisface o contradice las necesidades sociales, se puede buscar su solución, para ello lo primero es identificar su causa. Si se identifica y modifica la causa, se modificará su efecto. Lo que permite hacer predicciones hipotéticas. La causa puede ser indagada y determinada. Para indagar la causa es requiere, un estudio detallado, minucioso del objeto, de sus cualidades, sus relaciones y funciones, para ello se debe: indagar su origen, cómo se ha trasformado y desarrollado hasta hoy, localizar, ordenar y concatenar todo lo que ya se sabe, desde los 8 diferentes estudios realizados, para derivar nuevas ideas sobre la esencia de la posible causa y cómo verificarla en la práctica, métodos e instrumentos empleados en su determinación. En el proceso de indagación y determinación de la causa se transita gradual y progresivamente de lo poco conocido, o abstracto y a veces inconmensurable por tanto indeterminado, a lo mejor conocido y mejor determinado, por lo tanto, su conocimiento será cada vez más concreto y objetivo. Todo conocimiento es concreto, objetivo y verdadero, en el contexto y momento histórico en que fue develado, por tanto relativo y perfectible en el espacio y el tiempo. La práctica es el criterio de la determinación del objeto y el medio de verificación de su conocimiento. Tanto los objetos reales como su conocimiento están en constante desarrollo, por lo que para comprender el presente y proyectar el futuro es necesario estudiar su origen y evolución histórica. Para acceder al nuevo conocimiento del objeto se requiere su análisis y determinación empírica multilateral, en unidad dialéctica del análisis y la síntesis y el tránsito de lo cuantitativo o lo cualitativo. Las contradicciones prácticas complejas se resuelven primero en la teoría. Pero sólo en la práctica se puede validar la viabilidad y la factibilidad de la solución. La ciencia tiene su sistema de conocimientos propios: leyes, principios y categorías, reflejo de la ciencia como fenómeno social complejo, conocimientos que surgieron en otras ciencias como la lógica, filosofía, la sociología pero que se confirman, generalizan, perfeccionan y enriquecen constantemente en el marco de la ciencia y con el propio desarrollo de la ciencia. La ciencia aporta sistemáticamente conocimientos teóricos y metodológicos generales aplicables en todas las esferas de interacción con la naturaleza, pero es precisamente la sistematización de los conocimientos generados desde cada una de las ciencias lo que ha permitido conformar y consolidar un sistema de conocimientos generales que por su valor para todas las ramas de la ciencia, rebasan o trascienden las ciencias particulares y responden a la ciencia como un todo único. Del estudio y generalización de los conocimientos particulares, se determina lo más esencial, lo general. Las leyes, principios y categorías de la ciencia surgen de la metageneralización, de los conocimientos que aportan las ciencias particulares, a la vez que se sistematizan y constatan en ellas. La ciencia tiene su propia metodología, su método, sus procedimientos y sus medios propios, empleados en la actividad científica que se enriquecen y perfeccionan constantemente. Al igual que el conocimiento teórico los métodos empleados en las diferentes ciencias para investigar, se perfeccionan y acumulan con cada investigación, cada ciencia particular ha creado y continuará enriqueciendo sus métodos, procedimientos y medios para investigar, pero a su vez dichas ciencias demuestran y consolidan la forma más eficiente de hacer ciencia, la que le confiere mayor objetividad y rigor, por lo que su valor, no se restringe a una, ni a varias ciencias, tal y como procede de todas, se debe emplear en todas. El método científico que se divulga en muchos documentos de los autores ya referidos, remite a 3, 5 o 7 pasos, que superan las versiones qué sólo privilegian uno u otro orden vinario de la relación teoría-práctica, si la práctica es a priori, signada por la inducción, la práctica es a posteriori, por la deducción o en una versión más acabada: la observación, la teorización y la experimentación. Es decir la práctica a priori y a posteriori. Pero en ninguno de los casos se enuncian y argumentan, los principios que sustentan el método: cómo se procede, al emplear el método científico, lo que ha dado pie a polémicas poco fecundas, desde los inicios de la ciencia, hasta nuestros días que absolutizan o ponderan bien la práctica o la razón, sin comprender el vínculo dialéctico entre ellas. En una poción absolutista o radical, no pocos autores como Fuentes (2004), Pérez (2009), Barragán (2021) y otros, cuestionan o niegan la existencia de un método científico y consideran que no existe un único método que pueda resolver todos los problemas de investigación, para ellos, todos los 9 métodos de investigación son métodos científicos, eso puede ser cierto, pero sólo cuando los métodos de investigación que emplean en las ciencias particulares, se rigen por la objetividad del método científico. Así puede hablarse de infinitos métodos de investigación científica y de un método científico. Homero Fuentes (2004) en su libro: La diversidad en el proceso de investigación científica, reto actual en la formación de investigadores; Negando la diversidad de posiciones teóricometodológicas, afirma en la página 8: el método científico rígido, predeterminado, con una aureola de objetividad por encima del propio objeto, impide la autocrítica y elimina toda posibilidad de refutación, convirtiéndose así en meras técnicas que se aplican sin una conciencia de lo que se está realizando. Este autor culpa al método científico, con las posiciones y errores de los investigadores que lo emplean. Si cada ciencia ha creado y desarrolla sus propios métodos de investigación, métodos que responden a las especificidades del objeto de investigación de cada una, la ciencia, como ciencia que estudia la propia ciencia, como objeto de investigación, también desarrolló su propio método de investigación y si la ciencia es un fenómeno general, su método también es un método general que condiciona y rige el empleo de los restantes métodos de investigación. Lenin (1964)3 en Cuadernos filosóficos preguntó: Si todo cambia, (todo se perfecciona) no rige eso, también para los conceptos y categorías más generales del pensamiento (de la ciencia). Si se comprende la necesidad de que la ciencia se auto investigue, se sistematice y perfeccione. Es menester aceptar que la ciencia tiene su propio método. Hay métodos que sólo se pueden emplear en el estudio de determinados fenómenos de una ciencia o disciplina: métodos intradisciplinarios, otros responden en general a una ciencia: métodos disciplinarios, hay métodos que por valor de empleo más general son pertinentes para varias ciencias, estos son métodos interdisciplinarios, también hay métodos se emplean de forma general en todas o casi todas las ciencias, estos son métodos trandisciplinarios4, como la observación y la medición. Cada uno de estos métodos cumple funciones concretas en una investigación, ninguno puede emplearse en todas las tareas ni de forma independiente. Pero solo hay un método absolutamente general con valor de empleo por todas las ciencias, un método omnidisciplinario, este es el método científico que tampoco es autosuficiente, él requiere y condiciona el empleo, con un enfoque se sistema de los restantes métodos de investigación, en cada una de las ciencias e investigaciones particulares, en función de las cualidades del objeto investigado y las tareas de investigación. El método científico, genialmente resumido por V. I. Lenin (1964)3 en sus Cuadernos Filosóficos como el Camino Dialéctico de la Verdad, parte: de la contemplación viva, asciende al pensamiento abstracto y regresa a la práctica y afirma este es el camino dialéctico de conocimiento, de la verdad. Este camino aunque describe de forma general la investigación, no sigue una línea recta, a lo largo de ella, ya que se reitera en cada paso, en cada tarea, al seleccionar y emplear cada método concreto de investigación, al diseñar cada instrumento, siempre se parte de la realidad, de lo que se contempla con el empleo de diferentes métodos del nivel empírico del conocimiento, se razona la información mediante diversos métodos del nivel teórico del conocimiento y se corrobora en la práctica la veracidad de lo pensado con el empleo nuevamente de métodos del nivel empíricoexperimental. 3 Nota: año de edición de libro consultado. Se aclara que este libro, no se escribió como un libro de texto, son apuntes, en una libreta de notas, aparentemente, inconexos que dejo Lenin al morir. 4 Los métodos interdisciplinarios y transdiciplinarios de investigación, aunque son empleados por diferentes ciencias, cada una lo adecua a las tareas y especificidades de su objeto de estudio. 10 Según Mario Bunge, en la Ciencia y su método. (Bunge 1959)5 los pasos y desarrollo del método científico se resumen: 1. Planteo del problema que asocia al reconocimiento de los hechos o de incoherencias en la teoría establecida. 2. Modelación teórica como hipótesis o solución probable a partir del conocimiento disponible. 3. Deducción de consecuencias particulares, que permitan verificar o validar el modelo 4. Prueba De Las Hipótesis 5. Introducción de las conclusiones en la teoría. Así el método científico para Mario Bunge (1959), presupone el empleo de Métodos del nivel empírico del conocimiento como la observación, la medición y el experimento) y del nivel teórico como: la clasificación, la modelación, los métodos lógicos del pensamiento análisis, síntesis, deducción entre otros. Este autor deja claro que el Método Científico incluye el método experimental pero no se reduce a él y que el experimento permite corroborar directa o indirectamente la veracidad de una hipótesis. No obstante el modelo de Método Científico expuesto Buge y la mayoría de los teóricos referidos, parte de plantear un problema en abstracto, sin dejar claro que sin un objeto conocido, con una función o importancia social, no hay problema, el problema solo se puede identificar, cuando se manifiesta de forma regular en un objeto y cuya teoría es insuficiente para resolverlo. También, deja un espacio vacío entre el planteamiento del problema y la modelación teórica. No explica cómo se sistematiza o integra la teoría constituida históricamente con los nuevos hechos para identificar la causa del problema y a partir de ella modelar su solución. Estas incongruencias surgen al querer reducir un método general, uniforme para procesos particulares o singulares, el método científico se emplea muchas veces en una investigación, para dar cada paso, para emplear cada método de investigación, para emplear cada instrumento, para tomar cada decisión. Pensar que el método científico parte del problema, no solo niega la realidad, pone una barrera en su comprensión, no es un método para resolver problemas, es un método para generar conocimientos objetivos, válidos, confiables, útiles. Este método no sólo se emplea para resolver el problema, también se emplea para plantearlo, el problema también es un conocimiento, que hay que descubrir. En esta trampa, caen muchos autores de metodología de la investigación que escriben para que sus estudiantes resuelvan los problemas de investigación que le asignan, problemas que en muchos casos no están vinculados a necesidades de la producción o los servicios. Un profesional que dirija un proceso productivo, nadie va a decirle qué debe investigar, qué problema él debe identificar. A él le van a exigir que en el cumplimiento de su encargo social, satisfaga determinadas necesidades o exigencias sociales, establecidas en documentos oficiales, compromisos, metas, objetivos que establecen la cantidad y calidad de los resultados del proceso que dirige. Este profesional, mediante el auto control, la auto observación sistemática de su propio desempeño se percata, que en dichos resultados se manifiestan insuficiencias que niegan el logro de las exigencias sociales, él se pregunta: ¿sí estas manifestaciones, son imputables a su desempeño6? O 5 En 1883 casi un siglo antes, en la traducción del libro: Nociones de lógica de W. Stanley Jevons, por José Martí, se declaran los cuatro primeros pasos. (libro que todo investigador debe estudiar) Martí Pérez, José Julián, Obras Completas Tomo 25. En: https://digeu.wordpress.com/2019/06/07/ 6 Hay que descartar que el origen de la causa radique en fenómenos concomitantes y comprobar que el origen de la causa radica en el proceso que se asume como objeto de investigación. 11 ¿sí están asociadas a otros eventos? ¿Si, se presentan de forma regular7 y estable? Él identifica una contradicción práctica y se pregunta ¿si estará haciendo bien su trabajo? así, verifica que hace su trabajo según lo establecido, si cumple todas las normas, se asegura que buscó y aplicó los conocimientos científicos y tecnológicos que rigen el proceso, pero confirma que a pesar de ello, las insuficiencias se mantienen. Insiste en la teoría y encuentra una carencia, algo que en la teoría no está suficientemente tratado y relaciona, vincula esta carencia teórica como la posible causa de la contradicción práctica. Así se identifica el problema, un juicio interrogativo que pregunta si es real la relación causa-efecto, en la medida que enuncia o afirma qué esa relación requiere ser investigada. El problema no se reduce a la contradicción práctica, la relaciona con la posible causa teórica. Para llegar al problema el investigador observó, pensó, se planteó preguntas, las responde hipotéticamente y las comprueba su objetividad en la práctica, se puede afirmar que empleó, más de una vez, el método científico. Después debe identificar las causas del problema, ello implica también partir de la práctica, indagar cómo surgió y evolucionó el problema, deducir las nuevas categorías, identificar nuevos rasgos esenciales del objeto en relación al problema, plantearse nuevas preguntas y enunciar nuevas ideas que le permitan regresar una y otra vez, a la práctica para determinar la causa del problema. Nuevamente: observó, pensó y comprobó. De las causas constatadas en la práctica vuelve a hacerse preguntas, cuestionar la teoría empleada hasta ese momento, ideas le permiten modelar las soluciones, teórica y práctica y predecir mediante hipótesis su efecto práctico, efecto a comprobar experimentalmente, al demostrar la viabilidad y la factibilidad de las soluciones o innovaciones. Y se repite el ciclo de observar, pensar y comprobar. El función de la complejidad de los problemas que se presentan en la producción y los servicios una investigación aplicada, en función además del estado del arte del objeto, puede plantearse objetivos parciales y limitarse a identificar y describir un fenómeno, o a identificar y explicar sus causas o a innovar la teoría y/o la práctica, o a la generalización, socialización y comercialización del nuevo conocimiento, aportando conocimientos parciales, pero de valor significativo o puede ser una investigación a ciclo completo, que integre y concatene todos los pasos y aporte un conocimiento totalizador. En las Investigaciones que parten de identificar un efecto indeseado y llegan a proponer cómo innovar el proceso objeto de investigación, describen por lo menos tres ciclos de interacción teoría práctica: un ciclo de problematización y diseño de la investigación, un segundo ciclo de indagación causal que puede incluir un estudio histórico, la sistematización de la teoría y la indagación empírica o diagnóstico causal, un tercer ciclo de innovación que incluye la innovación teórica y la práctica así como su validación en una muestra representativa de todos los afectados, pero algunas investigaciones pueden además, incluir un cuarto ciclo de generalización y comercialización de los resultados y medir su impacto social. El método científico no se reduce a una simple forma más de interacción teoría práctica, es una forma de actuar, pensar y volver a actuar en una espiral ascendente y continua, de acceso al conocimiento con objetividad, rigor y utilidad práctica, teórica, y sobre todo social. Proponer que se emplee el método científico, no puede reducirse a una convocatoria política o una intencionalidad educativa, no basta con una enseñanza práctica, ni siquiera, la que vincule la teoría con la práctica, para que además de saber y poder hacer, los profesionales quieran hacer ciencia rigurosa, conscientes de que es la única forma de satisfacer con eficiencia las necesidades sociales, se requiere que las personas se formen en los fundamentos científicos que sustentan la ciencia y su método. 7 Se descartan además, efectos fortuitos, casuales o eventuales. 12 El método científico se sustenta en los rasgos esenciales de la ciencia enunciados como principios dialécticos del conocimiento que Lenin (1964b) esboza en sus Cuadernos Filosóficos: 8 1. Principio del análisis multilateral. Sólo a partir del análisis multilateral del objeto real y múltiples determinaciones empíricas, se puede conformar, modelar una representación mental, una concepción integral del objeto. Lenin aclara que aunque nunca se podrá agotar el objeto, pues es infinito, pero que mientras más detallado sea su análisis y más determinaciones se realicen más preciso y objetivo será la conclusión a la que se arribe, al integrar toda la información determinada. Este análisis permite emitir juicios para responder las preguntas, descartar unas ideas, confirmar otras y hacerse nuevas preguntas. Lo que condiciona la necesidad de emplear diferentes métodos empíricos que se complementen que unos corroboren los resultados de otros y que permitan determinar y contrastar, una a una las propiedades del objeto. Para las múltiples determinaciones es necesario crear o adecuar métodos de investigación, acorde a la cualidad o función del objeto que se estudia, por ello se afirma que en una investigación es tan importante la novedad del resultado final, como la novedad de los métodos empleados para llegar a él. También es necesario emplear, innovar o crear instrumentos para ampliar el umbral perceptivo del investigador, al medir y registrar las propiedades de los objetos. Las múltiples y reiteradas determinaciones implican procesar un número significativos de datos, para lo que además es necesario emplear métodos estadísticos que permitan integrar e interpretar los datos. 2. Principio del desarrollo. Los objetos reales existen en el espacio y el tiempo, cambian, crecen, se desarrollan, sólo existen en constante movimiento, en constante cambio. Por ello, se estudian en su devenir histórico concreto, es necesario conocer el pasado para entender el presente y prever el futuro. Se requiere recrear cómo se fue conociendo el objeto, cómo se fue enriqueciendo la teoría de dicho objeto, que problemas se manifestaron y cómo se resolvieron, así como métodos se emplearon en ese proceso. Lo que legitima el empleo del método histórico-lógico y sus procedimientos. Para determinar los rasgos que se hacen regulares y de la tendencia de la teoría, la carencia que debe ser estudiada. 3. Principio de la práctica como criterio de la determinación del objeto investigado y de su conocimiento. El objeto existe en la práctica, todas sus determinaciones empíricas son prácticas, de ellas emana nuevo el conocimiento del objeto, pero sí de este conocimiento empírico, se llega a un razonamiento teórico, este será hipotético y solo se podrá considerar una verdad, cuando se halla verificado en la práctica; así la práctica se convierte en principio y fin, en fuente del conocimiento y en criterio de la veracidad, de la correspondencia entre el objeto real y el conocimiento que de él nos hacemos. Este nuevo conocimiento será válido, hasta tanto la propia práctica demuestre lo contrario. Lo que demuestra la necesidad de observar, medir y experimentar, en la misma medida que se piensa y razona. (métodos lógicos del pensamiento). 4. Principio del carácter concreto de la verdad. Por todo lo anteriormente dicho, la verdad es siempre concreta, la verdad abstracta no existe; la teoría del carácter concreto de la verdad la desarrolla en su obra Materialismo y Empiriocritisismo, Lenin (1964a) en la que afirma: Los objetos existen independientemente de nuestra voluntad, conciencia y sensaciones. No existe, ni puede existir absolutamente diferencia de principio entre el fenómeno que se percibe y su esencia o representación metal. Existe simplemente diferencia entre lo que es conocido y lo que aún no es conocido, entre lo que ya se sabe y lo que aún se desconoce. En la teoría del conocimiento, como en todos los dominios de la ciencia, hay que razonar dialécticamente, o sea, no suponer jamás que nuestro conocimiento es acabado e invariable, sino analizar el proceso gracias al cual el conocimiento nace de la ignorancia por lo que Nota: se recomienda leer los artículos para profundizar en el contenido y aplicación de cada principio y de los métodos particulares que de él se derivan. Todos referidos en mi perfil de google académico: https://scholar.google.es/citations?user=avMLwfcAAAAJ&hl=es&oi=ao 8 13 siempre es incompleto e inexacto, aunque siempre puede llegar a ser más completo y más exacto. Todo conocimiento como verdad es absoluto en un contexto y momento histórico pero a la vez relativo en otros contextos, momentos o condiciones. 5. Principio de la unidad del análisis y la síntesis. La unidad entre el análisis y la síntesis parte de reconocer la complejidad de los objetos reales, que solo mediante el estudio de sus partes, podemos conocer el todo, al mismo tiempo reconociendo que las partes por separado no constituyen el todo y que cada una de ellas hay que estudiarla en relación con el todo (relaciones internas). Pero también hay que tener en cuenta que un todo es parte de un todo más complejo, por lo que también hay que estudiarlo en su interacción con otros todos (relaciones externas). Todo lo que revela la necesidad del empleo de los métodos enfoque se sistemas y modelación, vistos como un par dialéctico. En este principio a las partes y al todo, se le inserta el concepto de sistema, como una cualidad ideal del todo que caracteriza la integralidad de su funcionamiento. 7. Principio de la unidad desdoblada del conocimiento de sus partes contradictorias. La unidad desdoblada y el conocimiento de sus partes contradictorias, partiendo de la unidad en la diferencia entre el objeto y el conocimiento del objeto, de las contradicciones como fuente motriz del desarrollo, existe una unidad entre las contradicciones prácticas y las contradicciones en la teoría, por eso, la solución práctica de las contradicciones complejas, requiere su solución teórica previa. Si la contradicción práctica o fáctica es condición necesaria para formular el problema. Enunciar la esencia de la contradicción en la teoría es imprescindible para identificar el nuevo nexo mediador entre los nuevos principios teóricos y los tradicionalmente aceptados para el objeto, punto de partida para modelar el nuevo conocimiento. 8. Principio del tránsito de lo cuantitativo y lo cualitativo, aunque Lenin no lo declara como un principio, si insiste en que son categorías inseparables, y si bien en las determinaciones empíricas concretas predominan las mediciones y los juicios cuantitativos, en las interpretaciones teóricas predominan las valoraciones y los juicios cualitativos, invariablemente en tránsito reciproco, siempre vinculados, siempre interpretados en unos función de los otros. Este principio impone la necesidad de emplear tanto los métodos cualitativos como los cuantitativos cada uno con función específica y necesaria en dependencia de la cualidad del objeto que se estudia, no cada uno por separado, no en unión mixta o ecléctica, sino en tránsito reciproco, de la cantidad a la calidad y viceversa. Según Zaira Rodríguez Ugidos, (2001) en los principios dialécticos del conocimiento están presentes los principios de la unidad en la diferencia: de lo abstracto y lo concreto, así como, de lo histórico y lo lógico; unidad, por que actúan de conjunto y diferencia, porque cada uno tiene su especificidad funcional. Al igual que lo cuantitativo y lo cualitativo que funcionan en tránsito bilateral. El tránsito de lo abstracto a lo concreto permite a partir de la categoría inicial de la investigación (tema o relación campo de acción-objeto de investigación), una categoría abstracta, indeterminada, insuficientemente estudiada y definida, al inicio, pero que mediante un proceso de deducción genética y transposición de contenidos se van identificando sus los esenciales, principios teóricos de la categoría inicial, convirtiéndola en la medida que avanza la investigación, en una categoría más determinada, más concreta, mejor definida. Este proceso coincide con la llamada operacionalización y la determinación empírica de la variable independiente o causal. Resulta difícil explicar los principios por separado, se pueden poner ejemplos de cómo opera cada uno, pero en la investigación ellos se interpenetran y complementan, por lo que en su tratamiento metodológico hay que verlos en unidad sistémica dialéctica. Los principios rigen el método científico y condicionan el empleo de multiples métodos e instrumentos de investigación, sin los cuales no podría ni determinarse y comprenderse los objetos 14 de la realidad, mucho menos transformarlos. Pero tampoco, sin el estudio y aprehensión de dichos principios se podrán formar verdaderos investigadores. Como los principios constituyen un sistema, si al emplear el método científico se ignora o viola alguno de estos principios se afecta todo el sistema y no se logra toda la eficiencia del método, de ahí la importancia de su estudio y empleo consciente y planificado. El valor social de la ciencia se forja y consolida cada día, distingue tanto a la actividad científica, como a sus procederes y resultados. Este valor le permite regir, normar y guiar la actividad científica, condiciona su objetividad, viabilidad, factibilidad y sobretodo su impacto social y humanismo, a partir de la propia experiencia científica. Por ello, la ciencia adquiere valor social e individual. La ciencia, sus instituciones y sus investigadores, se han ganado un prestigio social, el reconocimiento y la aceptación de sus resultados. Las personas confían en los resultados de la ciencia, los incorporan a sus vidas y ponen sus vidas en manos de la ciencia. No obstante no basta con aceptar y reconocer los valores de la ciencia que otros hacen, es necesario que todos los profesionales y en general todas las personas empleen la ciencia y su método de forma consciente en su desempeño cotidiano, esta tarea recae como ya se ha planteado en la educación general y especialmente en las universidades. La ciencia también, es objeto de especulación comercial, en ocasiones se emplea en detrimento y no en benéfico social, a nombre de la ciencia se comete fraude, se vulgariza y simplifica el proceder científico. El alto costo de la actividad científica condiciona que en algunos lugares, se priorice lo que genera más ganancias y los beneficios. Se manipula y controla por quienes pueden asumir los costos y sacarles provecho. Otros se aferran a resultados que alimentan su ego personal y obstaculizan la actualización del conocimiento. Así la ciencia requiere que se empleen sus propias reglas éticas, para administrarla, para establecer prioridades, para asignar los recursos y controlar la eficiencia y la cientificidad de los procesos, siempre en función de las necesidades sociales. En esta dirección el código de ética de los trabajadores de la ciencia cubana establece los principios éticos que la sociedad cubana admira y reconoce en sus investigadores. Principios que también tienen que se incluyen en la cultura y educación científicas Para satisfacer las necesidades crecientes de la sociedad se requiere que las universidades en estrecho vínculo con los sectores productivos y de servicios forme profesionales con una sólida cultura científica, preparados para emplear el método científico y los diferentes métodos de investigación, propios de los procesos en el momento y contexto que los dirigen, con eficiencia y objetividad en beneficio social. En esa dirección se deben proyectar las estrategias de formación científico-investigativa de las carreras, el posgrado, en especial la formación académica (maestrías y doctorados) así como los proyectos de investigación conjuntos de las universidades con las diferentes empresas y centros de producción y servicios. Conclusiones: Preservar y enriquecer la Cultura Científica requiere significar el valor social de la ciencia y su método, en la formación científica de la población en general y en especial la de los profesionales, convirtiéndose la cientificidad y la ética científica en rasgos esenciales del desempeño del profesional, a lo que se debe orientar tanto la educación general como la profesional y en especial las Universidades. La ciencia es un fenómeno social complejo que se auto perfecciona y enriquece con cada investigación y responde a un sistema de principios que se han conformado y enriquecido históricamente con el propio desarrollo social y que han modelado el método científico, como método omnidisciplinario que integra y ordena el empleo y perfeccionamiento creativo, sistémico y objetivo de los diferentes métodos de investigación propios de cada ciencia y de cada tarea de investigación. 15 La universidad de Las Tunas para jugar el papel de promoción de la cultura científica que debe caracterizar a los profesionales de la producción y los servicios, tiene que desarrollar: una estrategia de superación de posgrado y de proyectos de investigación que involucre y tire del desarrollo de los profesionales, en la misma medida que se identifican y buscan soluciones a los problemas priorizados en la provincia. Bibliografía referida: Ander Egg, E. (2011). Introducción a las técnicas de In Indagación social. 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