Tecnológico Nacional De México Instituto Tecnológico De Mérida Ingeniería Mecánica Taller de investigación I Unidad 5. Tema: “Protocolo para instalación de señales y marcas para prevención COVID-19” Equipo 1: - Humberto David Chan de la Cruz. - Victor Johansen Arceo Biachi. - Angel Manuel Guadalupe Cat Couoh. Grupo: 6M2 Prof. Gaspar Pérez Ávila Viernes 13 de mayo de 2022 Investigación acerca de un protocolo ¿Que es un protocolo? El protocolo, en su definición más utilizada, hace referencia a distintas conductas y reglas que las personas en una determinada sociedad deberán conocer y respetar en ocasiones específicas, tales como en ámbitos oficiales por una razón en especial o porque posee algún cargo que requiere de este protocolo. La palabra protocolo proviene del latín protocollum, el cual ya derivaba de un concepto griego. En español, el protocolo es un conjunto de reglas o instrucciones a seguir, fijadas por la ley o la tradición. Estas conductas o reglas pueden incluir modos de vestirse, buenos modales o incluso, actitudes. En algunos países, por ejemplo, en aquellos que aún poseen una forma de gobierno monárquica, deben seguir el protocolo de una manera mucho más estricta a diferencia de otros. Un caso que siempre suele llamar la atención cuando se habla de protocolos a seguir es el del uso obligatorio de sombreros cuando se celebra una boda de la realeza en Inglaterra. Los protocolos no solo existen en los ámbitos oficiales, ya que los ciudadanos que no poseen ningún cargo en especial se ven obligados a cumplir distintas conductas y reglas pactadas previamente en su sociedad. Estos protocolos suelen tener que ver con la obediencia y el respeto hacia las autoridades. Organizaciones jerárquicas como las Fuerzas Armadas, la institución de la Iglesia, o incluso, una escuela, son algunos de los ejemplos más comunes donde las personas deben obedecer de manera impuesta. ¿Para qué sirve un protocolo? Imaginemos que debemos organizar un acto al que asistirá una gran cantidad de invitados, entre ellos personalidades y autoridades. ¿Quién debería presidirlo? ¿Dónde colocaríamos a las autoridades? ¿En qué orden? ¿A quién situaríamos más cerca del escenario? ¿A quién pediríamos realizar el discurso de bienvenida? ¿Y el de clausura? En una mesa, ¿a quién sentaríamos al lado derecho del anfitrión? Las empresas, cada vez más conscientes de la importancia comunicativa de los eventos, empiezan a darse cuenta de la necesidad de crear sus propias directrices que recogen en sus manuales de protocolo empresarial, aunque propiamente los deberíamos denominar manuales de ceremonial corporativo. Estrictamente, cuando hablamos de protocolo, nos referimos a las normas que regulan la organización de los actos públicos oficiales. Es decir, aquellos organizados por las administraciones e instituciones públicas. Hacen referencia no solo a la precedencia de las autoridades (el orden de colocación), sino también a los símbolos, las banderas y los himnos, así como a los tratamientos protocolarios. Últimamente hemos asistido a algunos conflictos que se han bautizado como protocolarios. En qué lugar se colocan las banderas y en qué orden. En quién se delega la representación institucional. A qué autoridad se invita para clausurar un evento y quién finalmente excusa su asistencia precisamente porque no se le ha asignado el rol que esperaba. El protocolo plasma la puesta en escena del poder institucional, pero también puede hacerlo de conflictos institucionales. No deberíamos olvidar que el protocolo siempre tendría que estar al servicio de la ciudadanía, alejándose de intereses partidistas. En cualquier caso, queda patente que es una herramienta que, desde tiempos inmemoriales, ha utilizado el poder para su representación ante la sociedad. ¿Cuáles son los tipos de protocolo? Cuando hablamos de protocolo estamos haciendo referencia a un concepto que tiene varias acepciones. En función de lo que haga referencia, existen diversos tipos de protocolo que deben aplicarse. En este sentido, entre los tipos de protocolo existentes podríamos destacar los siguientes: Protocolo social: Conjunto de normas que, por tradición, establecen el comportamiento en actos sociales. Protocolo oficial: El más común. Este es el que suele aplicarse cuando hablamos de actos diplomáticos, con reyes, presidentes del Gobierno, entre otros. Protocolo de empresa: Conjunto de normas que establecen las reglas para la estancia en la empresa. Protocolo diplomático: Muy similar al protocolo oficial. Hace referencia al conjunto de normas que deben aplicarse en actos diplomáticos. No obstante, aun siendo estos los principales, existen otra serie de tipos de protocolo que podríamos citar. Entre estos cabe destacar el protocolo deportivo, el protocolo de incendios, el protocolo para terremotos, el protocolo universitario, el protocolo eclesiástico, el protocolo militar, entre otros. Con todo lo visto con anterioridad se seleccionó un protocolo empresarial como ejemplo para demostrar cómo se elabora y establece uno. Por lo que se establece lo siguientes más a fondo. ¿Qué es un protocolo empresarial y para qué sirve? El protocolo de una empresa recoge las pautas de conducta aplicadas al ámbito de los negocios con el objetivo de evitar que las relaciones generen conflictos o crisis de reputación o imagen. Por tanto, en él encontraremos reglas que deben cumplirse en el seno de una empresa, como por ejemplo normas de etiqueta y cortesía, comunicación corporativa, organización de visitas, celebración de eventos, etc. El fin principal de estas pautas de conducta es la anticipación a posibles conflictos o crisis. Como cada empresa es diferente, su protocolo empresarial estará diseñado especialmente por y para ella, y tendrá en cuenta sus características y necesidades. Así no se deja ninguna situación al azar, todas las pautas y criterios de actuación están definidos de antemano. Y nos sirve para lograr una buena y armoniosa convivencia en el ámbito laboral. Ayuda a comprender la necesidad de adaptarse, integrarse y conocer cuáles son las reglas para seguir y para observar el trato correcto tanto con los superiores como con los subalternos El protocolo empresarial regula el comportamiento de la empresa tanto en su interior como hacia el exterior y con él se fijan normas de convivencia entre los empleados y se establecen criterios de comunicación puertas afuera. ¿Cuáles son los tipos de un protocolo empresarial? Existen diferentes tipos de protocolo en las empresas según cada tipo de evento o situación. Algunos ejemplos serían: Protocolo estándar: establece normas para situaciones habituales como, por ejemplo, cómo presentarse a un cliente o cómo atenderle. Protocolo de eventos: aplicable a celebraciones internas o externas, recoge pautas como las normas de etiqueta y vestimenta adecuadas para la ocasión. Protocolo de actos públicos: recoge las normas para eventos gubernamentales u oficiales. De contactos: pautas que se establecen para los contactos profesionales. Pueden ser, por ejemplo, a nivel de comunicación o imagen. Protocolo interno: marca las pautas de oficina, normas de comportamiento, vestimenta, etc., que deben aplicar los miembros de la empresa al relacionarse entre ellos. ¿Qué podemos observar en un protocolo empresarial? Cada protocolo interno de una empresa debe ajustarse a las necesidades de la misma y, por tanto, los puntos que aparecerán en el manual podrán variar. Sin embargo, siempre habrá algunos puntos en común que el protocolo empresarial deberá mencionar como, por ejemplo: Organigrama: es útil para determinar, por ejemplo, quiénes y en qué orden intervendrán en una reunión o junta. Visitas: encontraremos una sección específica sobre el protocolo de visitas, que recogerá las reglas para la recepción y acompañamiento de estas. Imagen corporativa: también aparecerá un apartado que hará referencia a los elementos que constituyen la imagen corporativa y las indicaciones sobre su uso. Conducta: hará referencia también a los códigos de comportamiento, desde el código de vestimenta hasta horarios, tratamientos, etc. Comunicación corporativa: en el manual de protocolo empresarial se incluirán las líneas generales de la comunicación corporativa que establecerán los estilos adecuados para cada canal informativo. ¿Cuáles son sus utilidades y que aporta a la empresa? Existen una amplia variedad de utilidades que el protocolo empresarial aporta a cualquier empresa, de los cuales podemos destacar cinco: 1. El Protocolo en la actualidad tiene hoy un componente de organización imprescindible para la empresa que no quiera ser un ente aislado sin relación de ningún tipo. Es la herramienta que permite ordenar las relaciones sociales de la empresa, empleados y directivos. 2. El Protocolo ayuda a comprender la necesidad de adaptarse, integrarse y conocer cuáles son las reglas para seguir y para observar el trato correcto tanto con los superiores como con los subalternos 3. El Protocolo incluye desde las normas de etiqueta y cortesía hasta las visitas de autoridades a la empresa, la celebración de almuerzos de trabajo o la firma de convenios con otras compañías o instituciones. 4. El objetivo que esta disciplina, en el ámbito empresarial, es convertir a los responsables/asistentes o invitados a cualquier evento, en un correcto anfitrión, basándose en unas simples reglas de cortesía. 5. El protocolo corporativo o empresarial es un factor clave no solo a la hora de generar imagen de las empresas, sino también es un punto a tener en cuenta a la hora de ofrecer a trabajadores y consumidores un plus llamado Calidad, el cual, se une a la fidelidad a través de los detalles que el protocolo en este sector lleva a cabo. El protocolo aporta a la empresa una serie de valores fundamentales, entre los que podemos destacar: Imagen: ayuda a difundir la imagen de la empresa mediante actos y apariciones públicas. Proyección: favorece la proyección social de la empresa Comunicación: comunica los mensajes de la empresa de modo eficaz. Procedimiento: establece unas normas y unas técnicas de organización Rentabilidad: consigue incrementar los beneficios optimizando el resultado de cada acto. Prestigio: ayuda a construir una imagen favorable de la empresa. Por todos los elementos que lo componen, el protocolo empresarial impulsa la creación de una propia imagen de la empresa, junto con el fomento de la unidad y de un concepto positivo tanto a nivel interno como externo de la corporación, sin olvidar que es parte imprescindible en aquellos aspectos en los que se encuentran involucradas diversas culturas y tradiciones, ya que nos dará las pautas y procesos de cómo actuar ante determinados momentos para seguir promoviendo el respeto, la cortesía y el buen hacer mientras alcanzamos los objetivos sociales y económicos de nuestra empresa. A continuación, se presentará un ejemplo de protocolo empresarial de la empresa Lodemo para la prevención de COVID-19.