Ensayo La nueva república y la formación de conocimientos Elaborado por: Tenorio, Ernesto “Nuestros alumnos y alumnas no pueden ser depósitos de cosas pensadas y descubiertas, sino potenciales descubridores de cosas nuevas” P. José María Vélaz s.j Desarrollo Durante mucho tiempo, se consideró que el aprendizaje consistía en adquirir nuevas conductas y que la mejor manera para que una persona desarrollara una conducta nueva consistía en mostrársela. Esta concepción de que el aprendizaje consiste en “observar y repetir “ está muy arraigada en nuestros educadores y ha marcado el devenir no solo del sistema educativo sino también del desarrollo del país. De plano negamos con nuestro desacuerdo esta tendencia; sin embargo, es importante reflexionar sobre el particular en momentos de cambio. Recientemente se ha retomado la idea de transformar el modelo educativo desde la perspectiva de un nuevo proceso enseñanza-aprendizaje; pero esto se ha venido haciendo con base a la contraposición y no sobre claros fundamentos consensuados de un enfoque pedagógico coherente e incluyente, y si están planteados, es evidente que se están ejecutando en forma por demás improvisada. Desde los argumentos de la confrontación política; la óptica gubernamental sobre el proceso de aprendizaje también se ha afincado sobre la supuesta pugna entre “Individualismo y Colectivismo”; y se asume que aspectos tales como la exclusión, la repetición, la alienación, la división, etc; son características propias del Individualismo y la inclusión, la igualdad, la liberación y la asociación son propias de un enfoque colectivo del proceso de aprendizaje, y que; por lo tanto, en camino a una sociedad de naturaleza socialista es natural inclinarse por el segundo enfoque. Nada más errado que irreal. Todos esos aspectos se movilizan desde uno y otro enfoque desde la gestión de la política educativa y reitera una constante, a cada nueva moral social cada nuevo enfoque, que siempre niega la existencia del anterior. La promoción de la formación de conocimientos que activa el proceso de enseñanza-aprendizaje no puede, sin duda, condicionarse sobre este conflicto; la realidad es que el aprendizaje humano de conocimientos y razonamientos es un proceso que nace en lo individual, en nuestras propias percepciones, emociones y reflexiones. El conocimiento de por sí, representa, según Davenport y Prusak, (1998): “una mezcla de experiencia, valores, información y “saber hacer” que sirve como marco para la incorporación de nuevas experiencias e información, y es útil para la acción”1. Por otro lado, para Andreu y Sieber (2000)2, lo fundamental en el conocimiento son básicamente tres características: El conocimiento es personal, en el sentido de que se origina y reside en las personas, que lo asimilan como resultado de su propia experiencia (es decir, de su propio “hacer”, ya sea físico o intelectual) y lo incorporan a su acervo personal estando “convencidas” de su significado e implicaciones, articulándolo como un todo organizado que da estructura y significado a sus distintas “piezas”; Su utilización, que puede repetirse sin que el conocimiento “se consuma” como ocurre con otros bienes físicos, permite “entender” los fenómenos que las personas perciben (cada una “a su manera”, de acuerdo precisamente con lo que su conocimiento implica en un momento determinado), y también “evaluarlos”, en el sentido de juzgar la bondad o conveniencia de los mismos para cada una en cada momento; y 1 2 Citada el 4 de diciembre de 2006 en http://www.gestiondelconocimiento.com/conceptos_conocimiento.htm. Idem. Sirve de guía para la acción de las personas, en el sentido de decidir qué hacer en cada momento porque esa acción tiene en general por objetivo mejorar las consecuencias, para cada individuo, de los fenómenos percibidos (incluso cambiándolos si es posible). Como señala acertadamente Fairstein y Gyssels (2003): “Sin duda que el proceso de aprendizaje sucede en personas. Pero cada uno tiene una historia diferente. Desde nuestra historia, le damos sentido y significado al aprendizaje”3. El proceso de aprendizaje sucede en personas con historias y con vidas; que luego interactúan para crear procesos afectivos, cognoscitivos y sociales más complejos y trascendentes. Reconocer este marco; es un primer paso para una política educativa coherente, incluyente, evolutiva y multiétnica. Por otro lado, insistir, de forma por demás reiterativa, que el conocimiento real debe captarse sobre una imagen y postura determinada parece, a primera vista, desacertado; es un nivel primario de conocimiento que definimos como El Conocimiento Sensible4: El conocimiento sensible consiste en captar un objeto por medio de los sentidos; tal es el caso de las imágenes captadas por medio de la vista. Gracias a ella podemos almacenar en nuestra mente las imágenes de las cosas, con color, figura y dimensiones. Los ojos y los oídos son los principales sentidos utilizados por el ser humano. Y nos aparta de plano de dos dominios esenciales para captar o analizar un objeto o fenómeno; como son el conocimiento conceptual y el holístico. Revisemos estos Fairstein, Gabriela y Gyssels, Silvana. ¿Cómo se aprende? Colección programa internacional de formación de educadores populares. Federación Internacional de Fé y Alegría. Caracas. 2003. Citada el 4 de diembred e 2006 en www.feyalegria.org. 4 Teoría del conocimiento y Epistemología citada el 4 de diciembre de 2006 en www.monografias.com/trabajos/epistemologia2/epistemologia2.shtml 3 dos conceptos y veremos cuales son sus alcances; para lograr una mejor comprensión sobre esta reflexión. El conocimiento conceptual consiste en representaciones invisibles, inmateriales, pero universales y esenciales5. La principal diferencia con el nivel sensible reside en la singularidad y universalidad que caracteriza, respectivamente, a estos dos tipos de conocimiento. El conocimiento sensible es singular y el conceptual universal. Por ejemplo, puedo percibir y afianzar concepciones sobre el desarrollo endógeno local; y entender a la vez que estoy partiendo del concepto universal del “Desarrollo Endógeno” que debe llevarme a reconocer también, que este es aplicable en cualquier rincón del planeta; pero con sus especiales condiciones según cada región. Ahora bien el conocimiento holístico es6: Intuir un objeto significa captarlo dentro de un amplio contexto, como elemento de una totalidad, sin estructuras ni límites definidos. La palabra holístico se refiere a esta totalidad percibida en el momento de la intuición (holos significa totalidad en griego). La principal diferencia entre el conocimiento holístico y conceptual reside en las estructuras. El primero carece de estructuras. El concepto, en cambio, es un conocimiento estructurado. Debido a esto, lo percibido a nivel intuitivo no se puede definir, (definir es delimitar), se capta como un elemento de una totalidad, se tiene una vivencia de una presencia, pero sin poder expresarla adecuadamente7. Los descubrimientos científicos, los razonamientos filosóficos abstractos son claros ejemplos de conocimiento holístico; se capta al objeto estudiado en un 5 Idem Idem. 7 Idem. 6 contexto de amplias relaciones y se explica, compara y analiza el fenómeno, sus relaciones, sus cambios y sus características. Por supuesto, que cada científico y filósofo al lograr esto iniciará el camino para estructurar la visión que ha captado en el conocimiento holístico. El reconocimiento que el conocimiento presenta distintos niveles que deben ser considerados, sean secuénciales, evolutivos o sencillamente característicos o complementarios, es un paso importante para comprender y respetar el sentido amplísimo del conocimiento humano y podría ser un marco perfecto para redefinir políticas educativas en un momento histórico de oportunidades sociales; en el cual la tentación por el dogmatismo y el escepticismo puedan ser neutralizados, o en todo caso puedan ser agotados en sus respectivos discursos. Esta claro que “Observar y repetir” es un nivel de conocimiento que no nos conduce al autoreconocimiento; que nos ata y no libera, nos hace perder identidad, y nos rezaga del desarrollo científico y humano; aquí el pasado se reconoce como una etapa que hoy representa más una especie de comodidad pedagógica que reto para el desarrollo. Un momento que se ha negado en virtud de la confrontación “Individualismo Vs. Colectivismo”. Desde la nueva República “Observar y repetir” es contrarrevolucionario; y lo revolucionario es la inclusión; es contrarrevolucionario el “Individualismo” y revolucionario el “Colectivismo”; más no decimos nada sobre el proceso de producción de conocimientos que reconoce lo afectivo, lo cognitivo y lo social; como ejes primarios del desarrollo individual y colectivo; y que dá lugar a otras plataformas principales de crecimiento como sociedad: la discusión filosófica, la investigación científica y la promoción tecnológica popular y empresarial; que originan nuevas relaciones y fórmulas de asociación humana. No es que este mal la actual presión social por la inclusión educativa; pero si ella se sustenta sólo en la respuesta populista y no de contenido; sólo estamos sustituyendo una imagen por otra; no evolucionamos a niveles de conocimientos más complejos y ello siempre se obviará porque existirán otros grupos humanos asociados que si “Observan pero no repiten: innovan”. Vivimos una era que reconoce al Colectivismo como la respuesta a un modelo individualista agotado; es la nueva moral social mundial. Y ello debe materializarse en una nueva moral pedagógica; que configure un nuevo proceso de enseñanzaaprendizaje. Debemos volver a revisar el “Enfoque Constructivista”. Cuando hablamos del constructivismo nos referimos, según Ojeda (2003): “un enfoque pedagógico que explica la forma en que los seres humanos nos apropiamos del conocimiento, es decir, cómo conocemos la realidad y al mismo tiempo la hacemos nuestra desde un punto de vista conceptual” 8. Para el enfoque constructivista el conocimiento no se descubre, se construye; el individuo construye su conocimiento a partir de su propia forma de ser, pensar e interpretar la información y desde esta perspectiva, el ser es responsable de su aprendizaje dado que participa activamente en el proceso. De esta manera9: Para el constructivismo el conocimiento no es el resultado de una copia de la realidad preexistente ni de la repetición mecánica de los contenidos o de la información proporcionada por el profesor o alguna otra fuente, sino de un proceso dinámico e interactivo mediante el cual la información externa es interpretada y re-interpretada por el pensamiento que va construyendo de manera gradual modelos explicativos cada vez más complejos y profundos. 8 Ojeda, Rafael. Constructivismo. Citado el 2 de diciembre de 2006 en http://www.tuobra.unam.mx/publicadas/051114114236.html 9 Idem. De acuerdo al constructivismo los seres humanos conocemos la realidad a través de los modelos que construimos para explicarla y que pueden ser cambiados y mejorados. Todos son aspectos profesados intensamente desde la prédica revolucionaria actual y que pueden ser la fuente para modelar las nuevas políticas educativas. Sin duda se hace imperante una revisión profunda de la data curricular; de revisar las estrategias educativas actuales, los contenidos; replantear el papel de facilitadotes y educadores, horarios, modalidad, etc; en virtud de un proceso que se reconoce principalmente como afectivo, cognitivo y social y donde se promueve la producción de conocimientos desde la perspectiva de que, en el acto de conocer10: …un sujeto capta información del mundo circundante que lo rodea, de los objetos que hay en él. El sujeto procesa, codifica, transforma y comunica esa información. De esa forma conocemos el mundo, la naturaleza y otros hombres por nuestros sentidos, por lo que nos dicen, por lo que aprendemos. Y a su vez esa experiencia (sensorial) nos permite elaborar ideas, imaginar cosas, fantasear irrealidades o mezclar las cosas reales entre sí. Pero el hombre nace en determinado tiempo y lugar, esto es, su aprendizaje estará supeditado a la cultura de la sociedad a la que pertenezca como ya hemos dicho, a la cultura que define la nueva moral social; y a su vez el hombre influencia en menor o mayor grado en su sociedad, en otros hombres y en su entorno, en la búsqueda del desarrollo, de la felicidad. 10 Citado el 4 de diciembre de 2006 en http://www.geocities.com/athens/olympus/9234/conocer.htm CONCLUSIONES 1.- Se ha enfatizado en Venezuela hasta ahora un enfoque pedagógico de “Observación y repetición” que ha definido un proceso de enseñanza-aprendizaje que no ha facilitado mayores niveles de desarrollo para el país. 2.- La confrontación política ha marcado la nueva gestión pública educativa y no ha permitido avizorar nuevos caminos de transformación en el sistema educativo venezolano. 3.- La pugnacidad entre los conceptos Individualismo y Colectivismo mantiene el proceso de enseñanza-aprendizaje vibrando en un nivel de conocimiento sensible, que podemos calificar como primario. 4.- Vivimos una era que reconoce al Colectivismo como la respuesta a un modelo individualista agotado; es la nueva moral social mundial. Y ello debe materializarse en una nueva moral pedagógica; que configure un nuevo proceso de enseñanzaaprendizaje. Revisar el Enfoque Constructivista puede contribuir a modelar un proceso más cónsono con el ideario planteado para una sociedad de corte socialista. BIBLIOGRAFÍA 1.- Citada el 4 de diciembre de 2006 en http://www.gestiondelconocimiento.com/conceptos_conocimiento.htm. 2.- Idem. 3.- Fairstein, Gabriela y Gyssels, Silvana. ¿Cómo se aprende? Colección programa internacional de formación de educadores populares. Federación Internacional de Fé y Alegría. Caracas. 2003. Citada el 4 de diciembre de 2006 en www.feyalegria.org. 4.- Teoría del conocimiento y Epistemología. Citada el 4 de diciembre de 2006 en www.monografias.com/trabajos/epistemologia2/epistemologia2.shtml 5.- Idem. 6.- Idem. 7.- Idem. 8.- Ojeda, Rafael. Constructivismo. Citado el 2 de diciembre de 2006 en www.tuobra.unam.mx/publicadas/051114114236.html. 9.- Idem. 10.- Citado el 4 de diciembre de 2006 en www.geocities.com/athens/olympus/9234/conocer.htm