Nombre de la práctica: VÍAS DE ADMINISTRACIÒN Número de práctica: 1 Nombre del alumno Nancy Monserrat López Lazcano N o m b r e del catedrático José Arias Rico Grado3er semestre Grupo 2010 Fecha19/08/2020 INTRODUCCIÓN Un capítulo propio de la farmacología aplicándose ya como una técnica, se refiere a los métodos de las vías de administración de los fármacos. Las vías de administración determinan en gran parte la velocidad y la intensidad de la acción del fármaco y ésta a su vez es dependiente de las dosis y grado de absorción, nivel de concentración en sangre etc., solamente la experimentación puede determinar cuál vía de administración es la más apropiada para cada fármaco en particular. Las vías de administración son diferentes según el caso, la edad, sexo, enfermedad, economía del paciente etc. Las razones pueden ser múltiples y van desde una simple imposibilidad para administrar por determinada vía debido a solubilidad, distribución, biotransformación y excreción, que pueden provocar daño, que inclusive puede llegar a ser fatal a nuestro paciente o animal de experimentación. Las vías de administración más usadas son las siguientes: vía oral, rectal, intrarraquídea, intravenosa, parenteral, intramuscular, subcutánea, intradérmica, intraperitoneal, por inhalación, aplicación sobre mucosas y piel (tópica), y aplicación de fármacos por iontoforesis. Enteral Es la más simple de todas las vías que existen. Esta vía aprovecha los puntos débiles existentes en las barreras de defensa humana, pero expone al fármaco a duros entornos ácidos y básicos que podrían reducir su absorción. Este fármaco debe mantenerse estable durante su absorción en el epitelio del tubo digestivo. Por lo general los fármacos atraviesan la membrana celular tanto por la superficie apical como la basal antes de introducirse en la sangre. La eficiencia de este proceso se ve determinada por el tamaño y la hidrofobia del fármaco. Al atravesar el epitelio gastrointestinal, el sistema porta lleva los fármacos al hígado antes de que alcancen la circulación general. La circulación portal protege al organismo de los efectos generalizados de las sustancias tóxicas ingeridas llevando éstas al hígado, donde tiene lugar la desintoxicación. Todos los que se administran por vía oral son sometidos al metabolismo de primer paso en el hígado. En este proceso, las enzimas hepáticas pueden inactivar una parte del fármaco ingerido. Parenteral Es la cual se introduce directamente un fármaco en la circulación general, el líquido cefalorraquídeo, los tejidos vascularizados u otro espacio tisular, supera de inmediato las barreras que pueden reducir la eficacia de los fármacos administrados por vía oral pero la rapidez con la que aparecen los efectos del fármaco varía según el tejido, dependiendo del flujo sanguíneo de cada tejido. La introducción de un fármaco directamente en la circulación venosa (intravenosa) o arterial (intraarterial) actúa de manera rápida al igual que su distribución es controlada. O bien en el LCR (intratecal) permite que el fármaco alcance el órgano diana con la máxima rapidez. Al contrario de lo que ocurre con las inyecciones subcutáneas e intramusculares, las inyecciones intravenosas no suelen presentar limitaciones a la cantidad del fármaco que puede administrarse. Esta administración puede conllevar desventajas una de ellas puede haber un riesgo mayor de infección. Mucosas Esta vía tiene muchas ventajas como: absorción rápida, incidencia baja de infecciones, facilidad de administración y evitación de entornos gastrointestinales agresivos y del metabolismo de primer paso. Se ha recurrido a los epitelios sublinguales, oculares, pulmonares, nasales, rectales, urinarios y reproductivos para administrar fármacos en forma de gotas líquidas, comprimidos de disolución rápida, aerosoles y supositorios. Las mucosas están muy vascularizadas, y posibilitan que el fármaco entre en la circulación general rápidamente y que alcance el órgano diana con una dilatación mínima. Transdérmica Los fármacos administrados por vía transcutánea se absorben a partir de la piel y los tejidos subcutáneos directamente en la sangre. Esta vía es perfecta para los fármacos que se deban de administrarse lenta y continuamente a lo largo de períodos prolongados. No conlleva ningún riesgo de infección y resulta fácil y cómoda. VIA DE ADMINISTRACION INTRAMUSCULAR Vía de administración Ventajas Desventajas Cuando debe usarse Cuando no debe usarse Formas farmacéuticas Intramuscular -Produce un efecto - Es dolorosa Es costosa e incómoda - Requiere de una segunda persona para su aplicación la-Riesgo de producir infección en el sitio de administración Riesgo producir parálisis y laatrofia de los músculos por daño al nervio ciático terapéutico más rápido que con la vía oral con deglución -Permite administración de volúmenes relativamente grandes (hasta 5 ml) -Permite administració n de medicamento s irritantes, así como la administración de varios medicamentos al mismo tiempo -En Administraci ón de fármacos que produce n un efecto terapéutico prolongado pacien Solucion tes con es problemas de acuosas coagulación u o en estado oleosas de choque, estériles debido al- escaso flujo Suspension sanguíneo en es estériles el tejido muscular Emulsion es - En zonas con estériles contusiones, úlceras, abrasiones o cicatrices OBJETIVO El alumno reconocerá las ventajas y desventajas de cada una de las vías de administración. El alumno elegirá la vía de administración más adecuada y adquirirá la habilidad en la administración de medicamentos por diferentes vías. El alumno conocerá los factores que determinan su aplicación y determinará el efecto de un fármaco con relación a las diferentes vías de administración. MATERIAL: - Jeringa de 3ml Tribedoce Torunda con alcohol 1 cama de exploración 1 sabana 1 bote de desecho punzo cortante (rojo) TECNICA DE INYECCION INTRAMUSCULAR Para administrar medicamentos por vía intramuscular, se requiere que el mismo esté formulado para ese uso y debe utilizarse (para adultos) una jeringa o inyectadora con aguja de más de una pulgada, con un calibre que permita que el líquido pase a través de ella y con un largo suficiente para llegar al interior de la masa muscular; entre las agujas más frecuentemente utilizadas están las de 21G (calibre) x 1 o 1½ (largo en pulgadas), que vienen en las inyectadoras de 3 y 5 CC. Se recomienda que el volumen administrado por esta vía sea menor o igual a 3 c/c, así como también, que el número de dosis del medicamento a inyectar no sean numerosas, en virtud del dolor e incomodidad que se le causará al paciente. Para proceder a la inyección intramuscular glútea, una de las regiones corporales, con un músculo de tamaño suficientemente grande como para inyectar medicamentos, con gran seguridad para el paciente, debemos reconocer y ubicar las referencias anatómicas que nos permitirán hacerlo correctamente. Tradicionalmente se habla de dividir el glúteo en 4 cuadrantes e inyectar en el CUADRANTE SUPERIOR EXTERNO, tal como se muestra a la derecha, donde penetra en el vientre del glúteo mediano y posiblemente en el glúteo menor; todo esto para evitar pinchar y lesionar un cierto número de importantes nervios y vasos sanguíneos que discurren por los otros cuadrantes, entre los que destaca el nervio ciático. Las inyecciones en cualquiera de los dos cuadrantes inferiores p u e d e n lesionar el nervio ciático, así como otros nervios y vasos que emergen por debajo del músculo piramidal de la pelvis, ubicado profundamente en la región. De la misma forma, las inyecciones en el cuadrante supero-interno pueden lesionar el nervio y/o vasos glúteos superiores. Aunque poco frecuente, con la inyección en este cuadrante se puede lesionar el nervio peroneo común y producir una parálisis de los músculos dorsiflexores del pie y del tobillo, por lo que se puede observar caída del pie con marcha equina; al caminar los dedos se arrastran y para impedir esto, el paciente eleva el pie más de lo usual. Con una inyección aplicada en un área inapropiada también pueden lesionarse las ramas glúteas del nervio femorocutáneo posterior, dando como resultado dolor y pérdida de sensibilidad en la parte posterior del muslo hasta la corva. Anatómicamente es preferible aplicar las inyecciones con el paciente en posición acostado boca abajo, con los grupos musculares relajados. Si se hace con el paciente de pie e inclinado hacia adelante, una aguja insertada en el área aparentemente segura, puede atravesar el músculo piramidal de la pelvis y las ramas del nervio femorocutáneo posterior o la división peronea del nervio ciático. Una vez identificado el cuadrante a utilizar y habiendo preparado la jeringa con el medicamento, sin aire en su interior, se buscan las referencias anatómicas para precisar el lugar de inyección: Con el dedo índice de la mano contraria a la que utilizaremos para la jeringa, se ubicará la cresta ilíaca de la pelvis, representada por la línea curva en la parte superior del glúteo y con el dedo pulgar, el trocánter mayor, una eminencia ósea ubicada en el extremo superior del fémur. En el medio de estas dos estructuras óseas se puede insertar la aguja con toda seguridad. Ya precisado el sitio, se desinfectará el área y a continuación se introducirá la aguja, preferiblemente con un movimiento rápido, ya que, si lo hacemos lentamente, causaremos más dolor al paciente. Una vez insertada la aguja, es muy importante hacer succión al émbolo de la jeringa y observar la punta de la misma para ver si sale sangre. Si se observa sangre, habremos pinchado un vaso sanguíneo dentro del músculo y debemos retirar un poco la inyectadora para salirnos de éste y comprobar nuevamente con succión. Es importante saber que algunos medicamentos pudieran cristalizarse dentro de la aguja, si demoramos mucho en realizar el procedimiento. Luego de asegurarnos que no estamos inyectando en un vaso sanguíneo, se procederá a empujar el émbolo, para que el contenido pase dentro del músculo y luego a retirar la aguja, cubriendo el sitio con un algodón impregnado de desinfectante con presión local, para hacer hemostasia (detener el sangramiento), sin masajear el sitio. No deben administrarse medicamentos por inyección intramuscular a personas que usen anticoagulantes o que tengan problemas con la coagulación de la sangre o con el número o con el funcionamiento de las plaquetas, ya que se pueden formar hematomas locales de gran severidad. Además, se conocen bien los riesgos de la inyección en la región glútea en niños pequeños, debido al riesgo de lesionar el nervio ciático u otras estructuras descritas, por lo que debe evitarse inyectar en esta región en ellos. DESARROLLO Inyección Intramuscular:1. Asegúrese de que tiene la cantidad correcta del medicamento adecuado en la jeringa, 2. Lávese bien las manos con agua y jabón. Séquelas. 3. Con cuidado, encuentra el lugar en el que aplicará la inyección. 4. Limpie la piel en ese punto con un algodón con alcohol. Déjelo secar. 5. Tome la tapa de la aguja. 6. Agarre el musculo en el área con los dedos pulgar e índice. 7. Con firmeza, coloque la aguja en el musculo recto hacia arriba y abajo en el ángulo de 90 grados. 8. Empuja el medicamento en el musculo. 9. Retire la aguja en line recta. 10. Presione el área con la bola de algodón. _ _ Inyección intravenosa: 1. Seleccionar una vena superficial adecuada. 2. Colocar (generalmente en el brazo) _ una banda (torniquete) para llenar las venas. La visualización y la punción de la vena puede facilitarse a través_ del calentamiento del miembro y dando masaje (palmadas) en el lugar de la punción. Tensar la piel con el pulgar o con los dedos de una mano por debajo del lugar de la inyección; También se puede pedir al paciente que cierre y abra el puño de forma repetida. 3. Limpiar y desinfectar el lugar de la inyección con gasa empapada de antiséptico. 4. Estirar la piel por debajo del lugar de la inyección con el pulgar o con los dedos de una mano. Insertar la aguja (conectada con la jeringa) bajo el ángulo de ~30° a la piel, tirando del embolo de la jeringa (aspirando). 5. Cuando aparece la sangre en la jeringa, liberar el torniquete e inyectar (por lo general lentamente) el medicamento. A continuación retirar la aguja. 6. Presionar el lugar de la inyección para detener el sangrado. Colocar un pequeño apósito adhesivo. _ _ EVIDENCIAS FOTOGRÁFICAS Pegar aquí CONCLUSIÓN Por las condiciones en las que nos encontramos, debido a la pandemia (COVID-19) se realizó de esta manera la práctica, puesto que era realizar los pasos a seguir de la inyección intramuscular e inyección intravenosa y no teníamos supervisión del docente para hacerlo practico. Una vez que podamos regresar de forma presencial a las instalaciones, nos daremos tiempo para realizar la práctica. En esta ocasión aprendimos la teoría y con base a imágenes nos vimos a la tarea de hacer unos dibujos para una mayor compresión, pues es clave para un aprendizaje correcto de la administración de medicamentos de forma intramuscular e intravenosa BIBLIOGRAFÍA https://www.uaem.mx/organizacioninstitucional/uploads/facultades/medicina/files/medico-cirujano-ciclobasicofarmacologia.pdf PRINCIPIOS DE FARMACOLOGÍA. Editorial Lippincott, 3ª edición. David E. Golan MOORE, K. ANATOMIA. ORIENTACIÓN CLÍNICA. Editorial Médica Panamericana. 1.982. _ _