centro de formación en seguridad privada

CENTRO DE FORMACIÓN EN SEGURIDAD PRIVADA
CEFOSEG CÍA. LTDA.
BV-001-2013
02-01-2013
Ver. 02
GUARDIAS DE SEGURIDAD PRIVADA DUPLICAN A LA POLICÍA EN A.
LATINA
La graduación. 10 344 guardias de seguridad finalizaron el curso de capacitación
en cuatro centros.
En 13 países de Latinoamérica hay más guardias de seguridad que policías. A
esta conclusión llega el estudio denominado 'El fenómeno actual de la Seguridad
Privada en América Latina y su impacto sobre la Seguridad Pública', del
investigador argentino José Gabriel Paz. Este reporte fue publicado por la
Universidad de Guadalajara (México) y fue expuesto durante el quinto Congreso
Internacional Retos y Perspectivas de la Seguridad Pública. Según el documento,
en la región hay más de tres millones de celadores privados distribuidos en 11 545
empresas.
Esta cifra duplica al número policías con los que cuentan 16 naciones de A. Latina
(1,4 millones). En Ecuador, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC)
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refiere que el número de celadores casi duplica a la cantidad de gendarmes (ver
cuadro). Sin embargo, ¿de qué forma estos uniformados apoyan a los agentes en
tareas de seguridad ciudadana? En Ecuador, los guardias actúan como apoyo a la
Policía Nacional.
Así incluso lo ratifica el Manual de guardia y guía del profesor, difundido por el
proyecto de capacitación y formación Guardias y Policías en Alerta por la
Seguridad Ciudadana (Gypasec).
El texto dice que los celadores particulares deben estar preparados para
reconocer cualquier tipo de amenaza en su sitio de trabajo y prevenir los delitos
que se puedan cometer. Si se registró un hecho delictivo, "debe asistir a las
víctimas y comunicarse de inmediato con la Policía Nacional y con su supervisor"
para reportar la emergencia.
Además, el artículo 161 del Código de Procedimiento Penal dice que "cualquier
persona puede detener, como medida cautelar, a quien sea sorprendido en delito
flagrante de acción pública. En este último caso, quien realizó la aprehensión
deberá entregar al detenido a un miembro policial". En una entrevista concedida a
este Diario por correo electrónico, José Paz señala que en América Latina varios
países establecen en sus normas la forma en la que se establecerá la relación
entre la Policía y la Seguridad Privada. Por ejemplo, en Perú, la ley que regula la
seguridad privada establece que debe "prestar apoyo, colaboración y auxilio a la
Policía Nacional del Perú en el ejercicio de sus funciones, cuando sean requeridos
excepcionalmente, conforme a las disposiciones vigentes". En México, la Ley
Federal de Seguridad Privada señala que los celadores deben colaborar "con las
autoridades y las instituciones de seguridad pública en situaciones de urgencia,
desastre (...)".
La Ley 264 del Sistema de Seguridad Ciudadana de Bolivia establece que "para
una vida segura", las empresas de seguridad privada de vigilancia desarrollan sus
actividades bajo cuidado de la Policía, "así como informar y denunciar los hechos
delictivos en los ámbitos público y privado, ante órganos competentes de forma
oportuna". Para Edwin Merlo, catedrático de seguridad de la Escuela Superior de
Policía, la causa principal para que haya una mayor cantidad de guardias que
policías es que, a escala regional, se ha registrado un incremento de delitos. "Las
instituciones uniformadas son insuficientes para afrontar a la delincuencia y los
empresario se ven en la necesidad de contratar los servicios de guardianía
particular".
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Con este criterio coincide José Gabriel Paz: "es una realidad que el Estado no
puede cumplir con la tarea de enfrentar la totalidad de amenazas a la seguridad
que ocurren en su ámbito de acción". Otra causa de la confianza en el servicio
privado -agrega- "puede darse en la creencia que las capacidades y la reacción
del servicio privado pueden ser mayores que las de la Policía".
En el estudio se analizó la situación de la guardianía privada de 16 países de la
región. De estos, solo en Bolivia, El Salvador y Perú la Policía supera en
uniformados a los guardias privados. Ante esto, el estudio concluye que cada país
posee grandes diferencias y, en muchos casos, el personal de la seguridad
privada supera a las fuerzas policiales en número y medios.
El reporte también cuestiona que los custodios carecen de formación y
capacitación para realizar su trabajo en tareas de cuidado de la propiedad privada.
Otra conclusión es que la situación de precariedad laboral del personal hace que,
la mayoría de veces, sus salarios se encuentren dentro del mínimo legal aunque
deban cumplir extensas jornadas laborales, condiciones que deben aceptar para
no perder su trabajo. América Latina Colombia.
Los guardias deben abstenerse a asumir conductas reservadas a la Fuerza
Pública. Tienen que contribuir a la prevención del delito, prestar apoyo cuando lo
soliciten las autoridades, con el fin de atender casos de calamidad pública.
Argentina. Los servicios privados de seguridad estarán obligados a colaborar con
las fuerzas de seguridad y demás fuerzas policiales de la Nación y de los Estados
provinciales.
No pueden reemplazarlas, ni interferir en sus funciones específicas. El autor del
estudio. José Gabriel Paz es director del Instituto de Geopolítica, Defensa y
Seguridad de la Universidad del Salvador, Argentina.
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