Aldo Rossi es Invitado a escribir en el panel expuesto en BIennale de Venezia titulado la ciudad análoga, una obra colectiva realizada con algunos de sus amigos. Para esto primero se plantea ciertas preguntas relacionadas con el tema a tratar con el fin de profundizar en este y para tener una mejor comprensión. El tema de la ciudad análoga responde a la relación que existe entre la realidad y la imaginación, y el autor utiliza varias observaciones para referirse a esta relación. Se mencionan las propuestas presentadas sobre los proyectos o programas que tienen como fin aprovechar o cambiar el centro histórico de la ciudad y de cómo la mayoría de estas propuestas son presentadas por administradores, economistas o políticos, por un lado, y miembros de la superintendencia de monumentos por el otro, y resalta que a pesar de que los ingenieros, arquitectos y topógrafos se han retirado, aun permanecen sus influencias sobre la cara de la ciudad y como es percibida. Aldo Rossi escribe que el problema radicaba en la reutilización del centro histórico y que éste debía permanecer como residencia, hace referencia a la toma de las antiguas casas de Milán y de la "rabia" de los indigentes e inmigrantes que comenzaron a ocupar las casas vacías, en los suburbios y en el centro de la ciudad, habla de las administraciones de izquierda proyectando la construcción de viviendas asequibles, y de cómo se buscó imponer un nuevo folclore. El autor realiza el boceto de la situación urbana con el fin de entender como la fantasía conduce a la realidad y estas a la libertad, llega a la conclusión de que la imaginación es un algo concreto y habla sobre como el cuadro de Canaletto. En este se presenta una Venecia imaginaria construida sobre la real, la cual consiste en proyectos, cosas inventadas y reales puestas juntas que conforman una propuesta alternativa de lo real. Al analizar el mensaje del cuadro, se tiene la idea de que, para poder solucionar los problemas esenciales en el ámbito social de la ciudad, es necesario poder imaginar el futuro de esta. La belleza de una ciudad también es analizada al planteares la naturaleza de lo bello, su relación con las personas y bajo que circunstancias algo se puede calificar como bello. De esta reflexión se concluye que lo bello es útil y que la belleza urbana molesta a los empresarios, burócratas y demás personas que tienen como prioridad el funcionalismo, y que las instalaciones tecnológicas no son el futuro de una ciudad moderna. El poner en perspectiva la situación política de la ciudad busca que el artista y técnico desarrollen varias alternativas e ideas sobre cómo puede crecer la ciudad y que estas puedan ser discutidas, entendidas y ser aceptadas o rechazadas por los ciudadanos. Las ciudades por partes no están acogidas como una definición académica, por eso el nuevo urbanismo debe hacerse mediante consejos o comités de barrio que discuten y dan importancia a una casa en particular o un terreno que identifica y hace parte de lo que es la ciudad. El autor revisando lo escrito en las primeras líneas del argumento, concluye que es importante que la realidad y la imaginación estén presentes al momento de que la civilización progrese para que así se pueda contribuir al crecimiento de la ciudad, y que el pasado, presente, futuro, realidad e imaginación de la ciudad análoga es quizás simplemente que la ciudad se planifica día a día por medio de sus ciudadanos al enfrentarse a problemas, superándolos y con la idea que las cosas al final serán mejor que antes.
