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A#7 UVM

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UNIDAD 4
MATERIA ANÁLISIS Y DISEÑO DE CONTENIDOS
ACTIVIDAD 7
FORO DE TRABAJO
NOMBRE DEL ALUMNO
NOMBRE
PROFESORA:
CLAUDIA GÓMEZ GUTIÉRREZ
FECHA DE ENTREGA:
11 DE ABRIL DE 2022
UCRANIA: CRÓNICA DE UNA INVASIÓN
ANUNCIADA
En 2013, el Euromaidán despertó un conflicto con Rusia que lleva latente desde hace
casi una década: durante este tiempo, 13.000 personas han perdido la vida entre
Crimea y el Donbás. Vladimir Putin no ha empezado una nueva guerra; ha hecho
partícipe a todo el mundo de una que ya existía.
Un asentamiento ucraniano en el Donbás.
Artículo
Jorge Ratia
El 24 de febrero de 2022, Rusia inició su ataque de avance sobre la capital de Ucrania,
Kiev. Tras ocho años de lucha armada contra el país, Vladimir Putin decidió resolver
sus diferencias con Occidente como el ser humano ha tendido a hacer siempre: con
violencia. Él asegura tener motivos suficientes para hacerlo. Pero ¿cómo hemos
llegado a esta situación?
Para analizarlo, debemos rebobinar hasta la Revolución rusa de 1917, cuando los
bolcheviques se alzaron contra el último zar, Nicolás II, y su régimen feudalista. Cinco
años de revuelta nacional concluyó con la instauración del comunismo y el nacimiento
de la Unión Soviética. Era un Estado federal, y como tal, crearon y fusionaron
múltiples repúblicas socialistas. En 1922, una de ellas nació como República Popular
Ucraniana.
Asimismo, al término de la Segunda Guerra Mundial, los ganadores se repartieron los
territorios conquistados por los nazis y Stalin se quedó un trozo de la Polonia hitleriana
que integró en la joven República Popular Ucraniana. Entre las piezas de este puzzle
no estaba Crimea, una península al norte del Mar Negro reconvertida en república
autónoma para los tártaros de la URSS. Sin embargo, en 1954 el líder ruso Nikita
Kruschov cambió de opinión y finalmente anexó Crimea a Ucrania, aunque bajo el
dominio soviético.
Los rusos se arrepintieron de esta concesión a partir de la desintegración de la URSS
en 1991, ya que Ucrania se proclamó país independiente y se llevó a Crimea detrás. A
pesar de ello, habían sufrido tantos años de guerra y hambre que ambos países (la
Rusia y Ucrania que hoy conocemos) prefirieron llevarse bien… Hasta 2012.
Hace diez años, Ucrania se acercó por primera vez a la Unión Europea, y eso sí que no
gustó en absoluto a los rusos. Más concretamente a Vladimir Putin, qu e ya era
presidente en este momento y veía a las potencias occidentales como enemigo. Para
su desagrado, los lazos entre Ucrania y Europa se fueron estrechando –incluso
acordaron un pacto de ingreso en la Unión Europea–. No obstante, cuando estaban a
punto de firmar, en 2013, el presidente ucraniano Víktor Yanukóvich se echó atrás
repentinamente debido a supuestas presiones rusas y dio plantón a los vecinos
del oeste.
Hace diez años, Ucrania se acercó por primera vez a la Unión Europea; una
decisión que no gustó en absoluto al Gobierno ruso
Aquel acontecimiento fue la semilla del caos. Miles de ciudadanos salieron a la calle
para pedir explicaciones a Yanukóvich y retomar el contacto con Europa. Las protestas,
protagonizadas por europeístas y algún grupo ultraderechista, se tornaron violentas y
acabaron con unos 2.000 heridos y 100 muertos. Estos disturbios recibieron el nombre
de Euromaidán. Y de buenas a primeras, en pleno apogeo nacional, el presidente
Víktor Yanukóvich huyó de Ucrania sin previo aviso.
El país estaba sumergido en el desconcierto más absoluto y, mientras el Parlamento
intentaba tomar las riendas del poder, Vladimir Putin se aprovechó de la inestabilidad
(especialmente la de Crimea, pues era una región muy polarizada ideológicamente) y
grupos armados prorrusos, algunos financiados por Moscú, tomaron las principales
instituciones, izaron la bandera rusa y declararon su independencia. Al poco tiempo,
en 2014, la península celebró un referéndum ilegal para decidir si se anexionaba a
Rusia. Y ganó el «sí». Ahora bien, ¿qué tenía Crimea para ser tan codiciada por
Putin? Entre otras cosas, allí se encuentra la principal base naval del ejército ruso, y
como está en zona ucraniana, Rusia había de pagar una tasa anual por seguir
utilizándola.
En consecuencia de esta apropiación ilegítima, Rusia fue expulsada del G8 y las
relaciones diplomáticas con Occidente desaperecieron. Además, empujados por el
triunfo en Crimea, fuerzas separatistas prorrusas ocuparon municipios del este
ucraniano, lo que provocó el enfrentamiento con el ejército nacional. De forma similar,
un referéndum proclamó la independencia de dos localidades: Donetsk y Lugansk. Y
así dio comienzo en 2014 la conocida guerra del Donbás, todavía vigente.
Empujados por el triunfo en Crimea, las fuerzas prorrusas ocuparon municipios
del este ucraniano, lo que provocó el enfrentamiento contra el ejército nacional
Desde su inicio hasta la actualidad, las potencias occidentales acusaron al Gobierno de
Putin de dar apoyo militar a los separatistas, aunque los líderes de Moscú siempre lo
negaron. Fuera como fuera, la cifra de heridos y fallecidos llegó a tal nivel que ambas
partes (auspiciadas por la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa)
dieron una oportunidad a la mediación a través de los acuerdos de Minsk, en los que se
pactó el alto al fuego. Fue un fracaso. En varias ocasiones posteriores se intentaron
retomar las negociaciones de paz, pero cada vez que lo intentaban, tanto Rusia como
Europa incumplían sus promesas. Al final, entre el Euromaidán, los enfrentamientos
en Crimea y en el Donbás, la ONU contabilizaba más de 13.000 muertos, 3.000 de
ellos
civiles. Una
situación
insostenible
que
no
podía
ser
eterna.
Y no lo ha sido. En febrero de este año, Vladimir Putin dio un golpe sobre la
mesa.«Considero necesario tomar una decisión que desde hace tiempo caía por su
propio peso», anunció, y reconoció la anexión a Rusia de las regiones separatistas del
Donbás, Donetsk y Lugansk. Esta acción suponía el incumplimiento de un o de los
principales puntos de los acuerdos de Minsk, pero le permitía hacer un despliegue
militar oficial y justificado para «defender y proteger a su pueblo». El 24 de febrero de
2022,
Rusia
inició
su
ataque.
Referencia
Ratia, J. (2022, noviembre 3). Ucrania: Crónica de una invasión anunciada. Ethic.
https://ethic.es/2022/03/ucrania-cronica-de-una-invasion-anunciada/
ANÁLISIS
TONO
El tono que se maneja en ésta crónica es un tono informativo ya que nos explica el por
qué se está suscitando la guerra y esto lo veo muy importante y significativo de la
narrativa de la crónica ya que no solo nos está explicando lo que está sucediendo en
Ucrania si no que nos explica más allá el tras fondo y la historia de cómo es que éste
conflicto llegó a este punto. Además de usar un tono formal y de seriedad ya que el se
debe de mantener al lector concentrado y con interés en el tema.
FORMA NARRATIVA
ESTRUCTURA
MENSAJE
El mensaje principal es que el lector conozca la historia del por qué se suscitó la guerra
y que era un hecho que tarde o temprano iba a pasar, además de que
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