Subido por Noe Yolde

Palabras Alusivas 17 de agosto 1

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Palabras Alusivas
Acto del 17 de agosto: Paso a la Inmortalidad del General Don José de San Martín
En el día de hoy estamos reunidos para homenajear mucho más que a un militar, a
un libertador o a un estratega; estamos aquí fundamentalmente para homenajear
a un hombre, que tenía sus virtudes y defectos, que tenía una familia a la cual
amaba, y que tomó la decisión de entregar todo lo que tenía para pelear por la
libertad de su Patria. Fue un ser humano comprometido con ella, comprometido
con sus hermanos, c o n sus hombres, sus milicianos y g r a n a d e r o s , quienes
pelearon junto a él.
En este día recordamos el aniversario número 172 del f a l l e c i m i e n t o del G e n e r a l
Don José de San Martín.
Y a ese San Martín hombre, humano, que amaba, que sufría, es fundamentalmente
el q u e hoy queremos homenajear. Al que peleó contra sus propios defectos y
debilidades, y porque era un hombre superior a cualquier otro, los derrotó y pudo
imponer sus virtudes.
Fue un hombre que en vida rehusó todos los honores; en la cúspide de su carrera
militar antepuso el
bien supremo de la libertad americana a un posible
enfrentamiento entre hermanos.
Fue uno de l o s p r i n c i p a l e s mentores, conjuntamente con el G r a l. Don Manuel
Belgrano, de la Declaración de la Independencia, la principal gesta de nuestro país
que permitió la emancipación definitiva del imperio español. Una gesta que,
ciertos intereses personales y t e r r i t o r i a l e s e v i t a b a n realizarla. Grande fue el
esfuerzo desplegado para poder reunir a los congresales en un lejano punto del
territorio, lejos del puerto y fue posible, gracias a hombres que tenían en claro sus
ideales y su objetivo en la vida.
Fue un hombre que demostró una grandeza de espíritu hacia las lejanas tierras que
lo vieron nacer; vivió siguiendo normas éticas y morales que le permitieron seguir
con su obra de libertar a Chile y Perú, a pesar que en su patria era considerado como
un traidor por negarse a alzar su espada contra sus hermanos, como le exigía el
gobierno de Buenos Aires.
Preocupado por las necesidades imperantes de n u e s t r o territorio, no dudó en
reducir los h a b e r e s que percibía como militar, ni titubeó en rechazar ascensos
propuestos por su excelso desempeño en sus tareas.
Vivió y lucho por sus ideales, por la independencia, por la patria, por nuestro suelo.
Hoy en día, donde la degradación ética es moneda corriente en nuestras tierras, se
torna impostergable una acción retrospectiva que apunte a rescatar y difundir esta
faceta de la vida de nuestro héroe nacional.
Por eso más que nunca, no sólo basta con manifestar admiración y respeto por su
trayectoria. Es necesario convertirnos en dignos herederos de sus virtudes éticas y
morales.
Muchas Gracias.
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