TITULO: UNA PROPUESTA PARA EL CONOCIMIENTO DEL TERRITORIO DESDE LA GEOHISTORIA Introducción Esta propuesta se basa en el estudio de la Geografía y la Historia de una forma conjunta, está dirigida en primera instancia a profesores de Geografía y para trabajar en forma interdisciplinaria con historiadores; se enfoca al análisis territorial con el auxilio de antiguos documentos e imágenes del área Mesoamericana pertenecientes al siglo XVI y mapas modernos; al mismo tiempo, intenta compaginar la mayoría de los contenidos del programa de Geografía General de la ENP con estos materiales y la posibilidad de ser utilizados por los docentes tanto en aula como en campo. El análisis Geohistórico se realiza mediante la comparación de conceptos tales como: Historia y Geografía, espacio y tiempo, naturaleza y cultura; elementos que nos revelan tanto la continuidad como el cambio en diversas estructuras que pueden pervivir únicas, separadas, unidas o superpuestas unas con otras; convergiendo en un espacio único, con un pasado que se analiza desde un punto de vista histórico como geográfico, interrogándolo a fin de interpretar su complejidad, para lo cual es necesario contar con un sustento teórico, en este caso, las propuestas de la “Escuela de California” con el concepto del Altépetl como unidad territorial y de la “Escuela francesa de los Annales”, con la Larga Duración (continuidad y cambio), tanto como la visión indígena de su propio entorno, conforman el presupuesto teórico contrastado para el trabajo en aula y en campo para realizar el estudio Geohistórico de un territorio determinado. DESARROLLO: Las Relaciones Geográficas y sus pinturas Felipe II rey de España durante la segunda mitad del siglo XVI (1556 a 1598), intenta regular la vida de la sociedad hispanoamericana mediante ordenanzas, una de ellas, la ordenanza para la formación del Libro de las Descripciones de Indias fechadas en 1573, derivó en un cuestionario de cincuenta preguntas preparadas por el cosmógrafo real Juan López de Velasco (cosmógrafo real y encargado de la creación del atlas-crónica del Nuevo Mundo) en 1577; el cuestionario se envía a América y sus respuestas fueron realizadas entre 1578 y 1584, el texto de las llamadas Relaciones Geográficas (168 en total) conforman el corpus informativo más importante desarrollado por España en América sobre las ciudades y sus habitantes. De este cuestionario, las preguntas sobre el medio físico son las más numerosas, razón por la cual las respuestas se denominaron Relaciones Geográficas de Indias; los temas son muy amplios, enciclopédicos: fronteras seculares y eclesiásticas, características físicas de la tierra, tributos, encomiendas, demografía, comercio, agricultura, significado de nombres, costumbres de las antiguas civilizaciones, lenguas indígenas, flora, fauna, minerales. El cuestionario fue acompañado de una Instrucción y Memoria que especificaba la forma en que se debía realizar... “ Y, en los pueblos y ciudades donde los gobernadores o corregidores y personas de gobierno residieren, harán las relaciones, o encargarlas han a personas inteligentes de las cosas de la tierra para que las hagan según el tenor de las dichas memorias”, las respuestas debían ser trasladadas a papel por el escribano (tlacuilo), quien fundía en un único texto todas las respuestas dadas a cada pregunta. Convocados por el alcalde mayor, los gobernadores indígenas de la comarca, los principales y los ancianos del pueblo “confiaban en su memoria”, la comunicación de la información por consiguiente era objeto de una coacción en la medida en que era inseparable de los grupos que implicaba; las Relaciones son pues, una aproximación al mundo indígena en la medida en que se conformara un ambiente de confiabilidad durante la encuesta. El cuestionario implicaba la elaboración de pinturas; la pregunta 10, dedicada al “sitio y asiento donde los dichos pueblos estuvieren, si es en alto o en bajo, o llano; con la traza y designio, en pintura, de las calles y plazas y otros lugares señalados de monasterios, como quiera que se pueda rasguñar fácilmente en un papel, en que se declare qué parte del pueblo mira al mediodía o al norte.“ tanto como las preguntas 42 y 47 que demandaban la descripción de la costa, puertos, islas y demás accidentes geográficos, son ahora un formidable testimonio de una representación geográfica que podría ser aprovechada para la enseñanza de la evolución del pensamiento geográfico. La imagen de la ciudad y del territorio correspondía al proyecto cartográfico filipino que tuvo como modelo los dos sistemas de representación europeo: el corográfico y el geográfico, donde se plantea plasmar el imperio hispanoamericano en imágenes urbanas y territoriales, se buscaba la confección de pocos planos generales y numerosos particulares que hicieran visible el Nuevo Mundo a su Rey ausente. El casi centenar de planos han dejado la imagen que de su propio territorio tenían sus autores: sus mismos pobladores; la traza correspondía a un proyecto urbanístico traído por los españoles, con antecedentes romanos. Las imágenes inventariadas de nuestro país, suman 76. A pesar de que todos están hechos dentro de un periodo de unos siete años, hay numerosas diferencias estilísticas, técnicas y temáticas; el magno proyecto cartográfico de López de Velasco era completamente utópico, confeccionado desde la metrópoli no tomó en cuenta la realidad americana: las enormes distancias, las grandes extensiones 2 desconocidas e inexploradas, la idiosincrasia de los administradores indianos, las posibilidades económicas, técnicas y humanas y sobre todo, la existencia de artistas que confeccionaran los planos. Los autores de estos planos fueron fundamentalmente colonos españoles y artistas indígenas, lo que dio lugar a la variedad existente en respuestas como en planos realizados. Los estudiosos han realizado ya varias clasificaciones de estas pinturas; Donald Robertson (pionero de estas clasificaciones) ha presentado tres tipos de clasificaciones: la primera se refiere a cuestiones formales y temáticas, la segunda planos ejecutados por artistas indígenas y una tercera clasificación global o genérica de los planos, que sigue criterios fundamentalmente estéticos y estilísticos, este último, lo subdivide en tres grupos: 1. Planos de estilo europeo, se caracterizan por la perspectiva lineal, las líneas de desigual anchura, los colores modulados, luces sombras, volumen, los textos explicativos de las imágenes, las iglesias y edificios presentados en alzado, los espacios tridimensionales y la perspectiva clásica; 2. Planos de estilo nativo, se caracterizan por los aspectos conceptuales los signos pictográficos para los linderos las figuras humanas representando gobernantes las construcciones nativas con forma de T, el espacio bidimensional, las líneas finas y delgadas y los materiales autóctonos utilizados como soporte con elementos figurativos y 3. Planos con un estilo mixto, que son aquellos que incorporan elementos y técnicas españolas como indígenas. Barbara E. Mundy los clasifica en planos de autores españoles y planos de autores indígenas; la mayoría de los planos de las Relaciones fueron realizados por artistas indígenas y muestran la enorme influencia que las órdenes mendicantes tenían sobre las poblaciones indígenas, poder que se traduce en los planos, en el lugar centrípeto que ocupan los monasterios de donde parten de manera radial, caminos que van a las poblaciones dependientes y que no representan otra cosa, que la organización estructural de las antiguas comunidades o altépetl, la unidad territorial, con sus límites bien definidos, éstos fueron transformados por los monjes y las autoridades hispanas en doctrinas. Otra característica es la dualidad de texto y de imagen simbólica, explicable por la intervención de artistas indígenas, quienes destacaban los pictogramas, y por escribanos españoles que introdujeron la escritura alfabética tanto en náhuatl como en español por la pérdida de la memoria histórica e icónica indígena, como por el incremento de la cultura española; en otras, se hizo con el objeto de explicar el significado de signos pictográficos, como en el caso de Oaxtepec donde el escribano García Ruiz añade el texto “fuente de agua que sale junto a la iglesia”. 3 BIBLIOGRAFÍA: Acuña, René, Relaciónes Geográficas Del Siglo Xvi: México, UNAM, México, 1985. Morales Folguera, José Miguel, La Construcción De La Utopía, El proyecto de Felipe II (1559-1598) para Hispanoamérica, Ed. Biblioteca Nueva, Universidad de Málaga, Madrid, 2001. Gruzinski, Serge, La Colonización de Lo Imaginario. Sociedades indígenas y occidentalización en el México español Siglos XVI-XVII, Fondo de Cultura Económica, México, 1991. SÍNTESIS CURRICULAR Martha Yduma Hernández Baños. Pasante de la Licenciatura en Geografía, Colegio de Geografía, FFyL, UNAM. De marzo de 2000 a la fecha Profesora de asignatura “A” en la Escuela Nacional Preparatoria No. 5 de la UNAM; en 1997 y 1998, Coordinadora de Difusión del Registro Federal de Electores del D.F., donde elaboré minutas de las sesiones ordinarias y extraordinarias de la Comisión Local de Vigilancia, resúmenes noticiosos e informes; de 1985 a 1991, Analista de estudios en Banrural, realicé una propuesta para la aplicación de incrementos en Zonas de Vida Cara para los Bancos Regionales del Sistema Banrural; de 1984 a 1985, en la Comisión de Ecología del Departamento del Distrito Federal, participé en la implementación del Parque Ecológico “Álvaro Obregón”; en 1984, en la Compañía Mexicana Aerofoto, S.A., colaboré en el informe Arqueogeofísico del Zócalo, para COVITUR; entre 1981 y 1982, Analista en Rotros, consultoría de estudios cartográficos y de impacto ambiental, realicé un estudio bioclimático de la ciudad de Cancún, Q. Roo, para un programa de Reforestación de la SAHOP; entre 1978 y 1982, Ayudante de arqueólogo en el Departamento de Salvamento Arqueológico, Programa “Metro” INAHSEP, donde clasifiqué material cerámico y colaboré en la excavación de pozos de sondeo arqueológico. 4