“El que no escucha consejo, no llega a viejo”, sabio refrán

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“El que no escucha consejo, no llega a viejo”, sabio refrán popular.
Y es que el día 27 de agosto del 2009, el despacho Procurador General emito
la circular 005, “mediante la cual se imparten instrucciones a los servidores
públicos relacionadas con las jornadas electorales del 201, elecciones de
Congreso de la República, Presidente y Vicepresidente.”
En esta circular el Ministerio público hace un recorrido por el ordenamiento
jurídico, iniciando por la Constitución Política Nacional, las Leyes 599 (Código
Penal), 734 (Código Único Disciplinario) y Ley 996 (De garantías Electorales),
para definir los limitantes que tiene los funcionarios públicos con respecto a la
participación en política.
Para el caso que nos ocupa vale la pena destacar:
El artículo 14 de la Ley 890 del 2004 (código penal) establece: “El
servidor público que ejerza jurisdicción, autoridad civil o política, cargo de
dirección administrativa, o se desempeñe en los órganos judicial, electoral, de
control, que forme parte de comités, juntas o directorios políticos, o utilice su
poder para favorecer o perjudicar electoralmente a un candidato, partido o
movimiento político, incurrirá en multa y pérdida del empleo o cargo público. Se
exceptúan de lo dispuesto en el inciso anterior los miembros de las
corporaciones públicas de elección popular.” Ahora bien, en el caso del
gobernador del Valle, el señor Juan Carlos Abadía Campo, el 20 de febrero del
año 2010, ejercía autoridad civil y política por ser para esta fecha el gobernador
del departamento; situación totalmente incontrovertible y por lo tanto su
actuación, aunque han pretendido presentarla como un hecho casual, está
claramente típica del delito “intervención en política”, en este caso es
innegable la conducta dolosa y como tal debe ser penalizada, y debe ser claro
para cada uno de los ciudadanos y más aún si estos ejercen funciones públicas
o se desempeñan como funcionarios públicos que la norma aquí citada lo que
busca garantizar la igualdad, la equidad y la imparcialidad de los servidores
públicos en lo referente a la participación en política, máxime si este funcionario
ejerce poder político o administrativo un una región. A la luz del la norma citada
simplemente se obro en justicia y se dio cumplimiento a lo establecido en la Ley.
Miremos ahora a la luz de la Ley 734 (Código Único Disciplinario) en particular a
lo establecido en el artículo 48, numerales 39 y 40, conforme a los cuales
constituyen falta gravísimas, sancionables con destitución e inhabilidad general:
“Utilizar el cargo para participar en las actividades de los partidos y movimientos
políticos, sin perjuicio de los derechos previstos en la Constitución y la Ley” y
“Utilizar el empleo para presionar a particulares o subalternos a respaldar una
causa o campaña política o influir en procesos electorales de carácter político
partidista.” En este caso, el señor Abadía Campo, utilizo su envestidura como
gobernador, sino que adicionalmente pretendió inducir a 23 de los alcaldes
municipales del departamento del Valle, para que se comprometieran en la
campaña de la consulta conservadora a favor del señor Andres Felipe Arias
Leyva, situación que puede entenderse como la utilización del empleo para
presionar, en este caso a subalternos, para que ofrecieran su respaldo al señor
Arias Leyva, hecho tipificado como falta gravísima en el artículo 48 de la Ley
734, cuya sanción establecida es la destitución del cargo y la inhabilidad
general, tal como fueron aplicados por la Procuraduría en este caso.
Miremos ahora lo establecido en el artículo 38 de la Ley 996 de 2005, prescribe
que: “A los empleados del Estado les está prohibido:
1. Acosar, presionar, o determinar, en cualquier forma, a subalternos para que
respalden alguna causa, campaña o controversia política.
2. Difundir propaganda electoral a favor o en contra de cualquier partido,
agrupación o movimiento político, a través de publicaciones, estaciones oficiales
de televisión y de radio o imprenta pública, a excepción de lo autorizado en la
presente ley.
3. Favorecer con promociones, bonificaciones, o ascensos indebidos, a quienes
dentro de la entidad a su cargo participan en su misma causa o campaña
política, sin perjuicio de los concursos que en condiciones públicas de igualdad
e imparcialidad ofrezcan tales posibilidades a los servidores públicos.
4. Ofrecer algún tipo de beneficio directo, particular, inmediato e indebido para
los ciudadanos o para las comunidades, mediante obras o actuaciones de la
administración pública, con el objeto de influir en la intención de voto.
5. Aducir razones de “buen servicio” para despedir funcionarios de carrera.
La infracción de alguna de las anteriores prohibiciones constituye falta
gravísima.”
El artículo 40 ídem prevé: “Sanciones. Incumplir con las disposiciones
consagradas en este capítulo, será sancionable gradualmente de conformidad
con lo establecido en la Ley 734 de 2002 y según la gravedad del hecho.”
Si bien es cierto demostrar el incumplimiento o la violación a la norma citada es
un poco más compleja, la presencia de 23 de los alcaldes municipales en el
corregimiento de Rozo, el día de los hechos puede perfectamente entenderse
como la existencia de algún mecanismos de acoso, presión o determinación por
parte del señor Abadía Campo, sobre los alcaldes municipales para que estos,
se comprometieran de una u otra forma a apoyar al señor Arias Leyva, en la
consulta del partido conservador; en esta caso, la sanción es la establecida en
la Ley 734 del 2002 es decir se tipifica como falta gravísima y la sanción
establecida es la destitución del cargo y la inhabilidad general.
Por último es importante citar lo establecido en el artículo 123 de la Constitución
Política Nacional: Son servidores públicos los miembros de las corporaciones
públicas, los empleados y trabajadores del Estado y de sus entidades
descentralizadas territorialmente y por servicios. Los servidores públicos están
al servicio del Estado y de la comunidad; ejercerán sus funciones en la forma
prevista por la Constitución, la ley y el reglamento; es decir, para los
funcionarios públicos es obligatorio cumplir con lo establecido en la Ley,
situación que no fue acatada por el gobernador del Departamento del Valle, al
citar a los alcaldes municipales al corregimiento de Rozo a una reunión que
claramente puede entenderse como de carácter proselitista con el señor Andres
Felipe Arias Leyva.
Para terminar, en estos momentos en que la cabeza del ejecutivo pretender
desconocer las decisiones de la rama judicial, cuestionando sus fallos, y
utilizando la popularidad que tiene como arma para deslegitimizar a los jueces,
consideramos importante tener presente que las actuaciones de los funcionarios
públicos deben basarse en la justa aplicación de las normas y no en el capricho
de quien las aplica.
2- El Procurador General de la Nación que tipo de funcionario es?
En primer lugar es importante aclarar que el Procurador General de la Nación es
un funcionario público, elegido por el Senado por un periodo de cuatro años, de
terna conformada por candidatos de la Presidencia de la República, la Corte
Suprema de Justicia y el Consejo de Estado, dentro de los funciones se
encuentra la de ser el supremo Director del Ministerio Público encargado de la
gurda y promoción de los derechos humanos, la protección del interés público y
la vigilancia de la conducta oficial de quienes desempeñan funciones públicas,
sus funciones o las de sus delegados se encuentran establecidas en el artículo
277 de la CPN.
3- Con respecto a la sanción impuesta al ex gobernador del Valle Juan Carlos
Abadía Campo, consideramos que la misma se ajusto al ordenamiento jurídico,
a lo establecido en la Ley y en particular a lo establecido en las Leyes 734 y
890; sin embargo y acorde con el comentario realizado por nosotros en el primer
párrafo de la pagina tres del presente foro, consideramos muy delicado que los
fallos de las altas cortes o de los funcionarios que ejercen facultades
sancionatorias como es el caso que nos ocupa, puedan ser cuestionadas o
aceptadas a partir de situaciones o fundamentos políticos, las mismas deben
mirarse a partir del fundamento jurídico y en este orden de ideas como ya lo
anotamos anteriormente el mismo se ajusta a la Ley.
Cordialmente;
Cielo María Tellez
Yaneth Donoso
Nohora Carlina Garzón.
Luz Dary Orozco
Alberto Morera Rojas.
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