Subido por Alejandra Astorga

Zoológicos2.1

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Alejandra Ávila Astorga, 175778
Argumentación Académica
Prof. Rodolfo Herrera López
Universidad de las Américas Puebla
9 de mayo de 2022
Zoológicos: el lugar menos apto para la preservación de especies
A lo largo de estos años se han presentado una serie de acontecimientos que ponen en
duda si los zoológicos representan un lugar seguro para la preservación de diferentes especies
exóticas. Estas situaciones las podemos ver plasmadas en los diversos testimonios y casos
expuestos en sitios de internet e investigaciones. “La Procuraduría Federal de Protección al
Ambiente (Profepa) detectó que en 6 de cada 10 zoológicos existe maltrato animal y trato
irrespetuoso para los mismos” (Excelsior párr. 1,3). Por ello se afirma que varios de los animales
que habitan en zoológicos están en peligro de sufrir daños físicos como psicológicos. En este
escrito se expondrá de manera específica cada uno de estos aspectos con el objetivo de persuadir
al lector y llevarlo al cuestionamiento propio sobre la ética de los zoológicos.
Los zoológicos han formado y son parte esencial de nuestra sociedad. “Su origen se
remonta a finales del siglo XVIII como lugares de demostración de animales exóticos” (Sistema
Departamental Zoológico Montevideo párr. 1). Debido a que el hombre constantemente ha
ejercido una atracción sobre estos. En ese entonces la idea principal de un zoológico era
“colección”, el animal representaba un medio de entretenimiento, un show para disfrutar en
familia, algo material como una pintura o escultura en exhibición. Aunque a lo largo de los años
han evolucionado y enfocado su utilidad en reproducción en cautiverio, podemos ver los
persistentes retrocesos que este mercado sufre hasta el día de hoy.
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En primer lugar, debemos considerar que bajo las mejores condiciones que los zoológicos
pueden brindar, es imposible sustituir el verdadero hábitat de las especies. Esto causa una gran
limitante para los animales pues no pueden realizar la mayoría de los comportamientos natos y
vitales para su correcto desarrollo. Virginia Mackenna, activista de Born Free resalta que "los
animales salvajes pertenecen a la naturaleza, no deben estar encarcelados en zoológicos. La
libertad es un
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concepto precioso, y los animales salvajes sufren física y mentalmente por la falta de libertad que
el cautiverio les impone."
Para informar al lector se reúne información de bases verídicas, para brindar un análisis de
ejemplos, hechos y declaraciones desde un punto de vista argumentativo. Se debe recalcar que el
propósito de este escrito es, de forma concreta, informar objetivamente a los lectores sobre la
controversia existente en los zoológicos. No se busca beneficiar a terceros ni perjudicar a los
zoológicos. El objetivo de este escrito es la reflexión sobre el dilema ético del cautiverio de los
animales en el zoológico. Con el fin de llegar a un cuestionamiento propio, donde se disputa si
esto realmente patentiza una solución para la extinción de las especies o una clase de circo.
Este ensayo iniciará con un breve recuento del problema, por medio de detalles y estadísticas. De
esta manera el problema estará representado claramente con números reales. Diversos puntos de
vista con argumentos sólidos de biólogos y ambientalistas que sustentan las continuas quejas de
profesionales ante esta situación, para finalmente poder dar una conclusión con más
investigaciones realizadas.
Este ensayo iniciará con un breve recuento del problema, por medio de detalles y ejemplos de las
situaciones que ocurren en diversos zoológicos. De esta manera el problema estará claramente
representado. Diversos conceptos no tan conocidos pero que son una parte fundamental para el
desarrollo de este escrito, para finalmente poder dar una conclusión con más investigaciones
realizadas.
Requisitos mínimos
Se sabe que cada ser vivo precisa cubrir necesidades específicas de su especie, si estás no se
cumplen perjudican de manera drástica el desarrollo y calidad de vida de estos. Los animales son
seres vivos que necesitan satisfacer sus necesidades básicas. Con base al Instituto de Bienestar
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Animal del Estado de Puebla, “las necesidades básicas de un animal son: dieta apropiada, entorno
adecuado, estar protegidos de dolor o sufrimiento, alojamiento separado de otros animales y ser
capaz de mostrar un comportamiento normal de la especie” (Gobierno del Estado de Puebla). En
función de esta serie de requisitos es normal que surja el cuestionamiento personal acerca de la
calidad de vida que el ser humano les brinda a los animales en los zoológicos. Por ello se
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ejemplifican algunos casos donde es evidente la presencia de negligencia por parte de las
personas a cargo de la vida animal.
“El 1 de enero de 2020 se registró la muerte de 30 primates en un zoológico situado en Alemania
debido a un catastrófico incendio dentro del recinto donde estos seres habitaban, esta situación
fue totalmente inesperada pero negligente. La policía mencionó que la causa de este fuego surgió
de los farolillos chinos que se usaron en la celebración de Año Nuevo” (BBC News párr. 1,5).
Este evento es lamentable; sin embargo, no es el único.
El Zoo de Barcelona. “Este sitio fue denunciado en 2019 por el fallecimiento de siete primates
recién nacidos de forma violenta. Además de las pésimas condiciones e instalaciones del lugar.
Los términos de sanidad e higiene son deplorables” (El Mundo párr. 2). El lugar no cumple con
una de las necesidades fundamentales que se mencionaron al principio, en este caso su seguridad.
“Pues murieron siete pequeños primates a los pocos días de nacer y esto fue causado por
fracturas. El zoológico no tuvo el cuidado suficiente para que estos seres vivos crecieran de
manera adecuada. Simplemente no tomaron las acciones necesarias para el cuidado de unos
recién nacidos” (El Mundo párr. 4). A los primates que acaban de nacer es debido aislarlos del
grupo para que al paso de unos días o semanas tengan la suficiente madurez para incorporarse
con su especie. Pues los adultos suelen ser un poco más bruscos en su comportamiento y pueden
herir a las criaturas. Es así como se puede apreciar que estas personas sólo ven el valor utilitario
en ellos. Dejaron a estos pequeños con el resto del grupo por el simple hecho de que siempre
atrae más al público un recién nacido que un animal adulto.
Otro caso fue el que ocurrió el 3 de marzo en Yucatán. “Dieciocho diferentes especies murieron a
consecuencia de negligencia cometida por el personal que trabaja ahí. Dado que son médicos
veterinarios completamente falsos que no daban un servicio imprescindible para la salud de
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estos” (Al momento párr. 1). Inclusive se menciona que traficaban con ellos dándoles un valor
monetario. Exportaron alrededor de 120 ejemplares a diversas instituciones del país con un valor
aproximado de 868 mil pesos. Esto demuestra un acto ilícito e injustificable lucrar con la vida de
un animal es simplemente denigrante.
El último caso que se tomará en cuenta para el desarrollo de este escrito es el de Veracruz. Hecho
que sucedió en el zoológico Miguel Ángel de Quevedo. “La regidora Iliana Ramírez Domínguez
presentó una denuncia ante la Profepa debido a que las evidencias presentaban el descuido de los
animales” (El Sol de Córdoba párr. 1). No contaban con las necesidades primordiales. El área no
tenía ninguna clase de limpieza y se encontraba en total abandono. Había áreas donde había agua
estancada que incentivaba la proliferación de moscos. Acto que no sólo presenta un riesgo para
los animales sino para los visitantes.
Aunque existe una gran cantidad de eventos de esta índole, no hay que dejar de lado el hecho de
que algunos animales llegan a vivir más de lo esperado cuando habitan dentro de un zoológico
que en su hábitat normal. Un claro ejemplo de ello es Nanuka, un oso polar que murió a los 30
años de edad cuando en su hábitat natural viven hasta los 25 años. Este suceso ocurrió en el
zoológico de Chapultepec el cual nos hace reflexionar y cuestionarnos aún más sobre esta
incógnita.
Los casos expuestos anteriormente son fuertes e indispensables para el desarrollo de este ensayo.
Es evidente que el hombre siente una clase de autoridad y poder sobre los animales, como si el
simple hecho de no lograr una comunicación entre humano y animal significara una falta de
consciencia e inteligencia. Esto es un tipo de discriminación del hombre hacia los animales
llamado especismo, del cual se hablará más adelante.
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Especismo
El especismo es uno de los conceptos menos conocidos en la actualidad, pero no por eso debe ser
irrelevante. Es un tipo de discriminación a quienes no pertenecen a cierta especie. El ser humano
se ha caracterizado por construir soluciones para sobrevivir en la naturaleza. Por esa misma razón
es que ha logrado convertirse en lo que es hoy en día. Pero no sólo se trata de tener una mayor
capacidad cerebral a diferencia de otros animales.
El especismo lucha contra la idea del hombre de beneficiarse a costa de ellos. El hombre no solo
busca satisfacer sus necesidades básicas, de hecho, muchos humanos justifican este trato en ello.
El argumento con el que el ser humano justifica el especismo es el hecho de que los animales, al
igual que el hombre, matan a otros para alimentarse; sin embargo, esto es completamente erróneo
debido a que los animales lo hacen por instinto. El humano tiene la capacidad cerebral de decidir
qué consumir. La explotación de los animales se ha vuelto algo tan habitual que simplemente no
lo vemos. Los animales no humanos son usados en la vida diaria como alimento, vestimenta y
entretenimiento.
Este trato arbitrario que reciben estos seres vivos por el hombre sucede por un pensamiento
egoísta donde se cree que solamente los seres humanos son merecedores de una plena atención
moral y física. “Se considera aceptable a menudo dañar a un animal si supondrá algún beneficio
para los seres humanos, independientemente de lo pequeño que sea ese beneficio.” (Ética Animal
párr. 8). Hoy en día cualquier tipo de discriminación es inaceptable. Toda clase de distinción
causa tratos injustos que denigran la integridad y dignidad de los afectados.
Durante el desarrollo de nuestra sociedad se ha normalizado el uso de los animales como algo
material. Lo que hace que su cautiverio, matanza, explotación y uso en el entretenimiento parezca
algo correcto. El desconocer del especismo es el factor que limita la visión y consciencia del
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mismo. Al no conocer de un tema simplemente no se percibe.
Por ello se exponen algunos casos donde se nota un trato especista ante los animales que habitan
en diversos zoológicos.
En el Zoo Aquarium de Madrid tienen delfines para hacer un show narrativo donde actúan y se
mueven al ritmo de la música. Este acto lo realizan diariamente en su piscina semicircular donde
viven las 24 horas del día. Tras este acontecimiento La Asociación Española “Proyecto Gran
Simio” se ha encargado de una investigación profunda sobre las secuelas de la cautividad de estos
mamíferos. “El informe del veterinario determina que los nueve delfines mulares del acuario de
Madrid están enfermos como resultado de las condiciones de su hábitat. Los nueve sufren
problemas oculares por el continuo contacto con el cloro.” (El País párr. 5).
Otro ejemplo muy sonado es el del parque Safari Taigan en Crimea. En él animan a los visitantes
a entrar a las jaulas de los leones para tomarse fotos y acariciarlos. Ellos lo consideran
sumamente atractivo para sus turistas. En cambio, no solo es una actividad extremadamente
riesgosa para las personas sino también es cruel para los animales. El hecho de estar en una jaula
es despreciable. No es el lugar adecuado para un felino debido a que representa una falta de
espacio que causa estrés para el animal. Según ZAWEC la respuesta de estrés incluye la
activación del eje hipotalámico-pituitario-adrenocortical (HPA) junto con otros sistemas. El eje
HPA libera glucocorticoides como el cortisol o la corticosterona como parte del mecanismo
endocrino de autoprotección del organismo en la presencia de un estresor. El cortisol o sus
metabolitos se pueden cuantificar en diferentes matrices (tales como el plasma, las heces, la orina
y la saliva). Con esta información se puede ver que sí, el público es una gran fuente de estrés para
los animales en cautividad, porque en su ambiente natural no existen tales estimulantes.
Finalmente, en Tailandia hay aproximadamente 2,800 elefantes cautivos para su explotación en el
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turismo. Los encargados usan cadenas de metal y aguijones para picar sus áreas sensibles y
controlarlos. “Esto lo realizan con el objetivo de interactuar y pasear a los turistas en sus hombros
sin importar su salud, el trauma físico y psicológico que provocan en ellos” (World Animal
Protection párr. 4).
Se puede observar que en la mayoría de casos el trato hacia los animales es denigrante. Sin
embargo, por todo lo que se ha divulgado en los medios de comunicación no se puede dejar de
lado que existen lugares que poco a poco han tomado medidas protectoras hacia estos seres vivos.
Un gran ejemplo es el de China, país con la mala reputación de ser uno de los más crueles con los
animales. “En 2011, China puso en vigencia una ley que prohíbe el uso de animales en
espectáculos de circos y zoológicos, incluso si esto trajera consigo una alta demanda turística de
alrededor de 150 millones de visitas al país cada año” (Animanaturalis párr. 1). Aunque es
inusual este caso, se puede ver reflejado otro tipo de consideración hacia estos animales, un poco
más empática y sobre todo justa. Pues si se analiza desde este nuevo punto de vista es claro que
los animales merecen un trato digno. Estos casos enriquecen el desarrollo de este escrito, pues
brindan información esencial para el entendimiento y manejo del tema en cuestión. Es así como
podemos pasar al siguiente apartado.
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Vida salvaje
Por naturaleza todos los animales exóticos requieren vivir en su hábitat natural. El vivir dentro de
su entorno hace que dichas especies puedan desarrollar capacidades para sobrevivir. Por ejemplo,
existen felinos que necesitan identificar las cualidades de sus presas, oponentes y parejas para así
poder encontrar una técnica antes de hacer una acción. Como bien se sabe la comida es una de las
principales necesidades que cualquier ser vivo precisa cubrir. “Dentro de la naturaleza hay
anfibios como el sapillo vientre de fuego que ha demostrado que los animales pueden ocupar
sencillos sistemas numéricos para encontrar su alimento. Lo que hace este sapo es identificar que
montón de insectos tiene más y por ende elegir ese” (Morell párr. 10).
Otra de las razones por la cual los animales deberían estar en su hábitat es por los beneficios que
este les trae a los ejemplares. Los ambientes donde habitan las especies constan de una
combinación de elementos bióticos y abióticos. Dichos elementos hacen que los animales tengan
un enriquecimiento físico, el cual ayuda al bienestar de los mismos.
En los zoológicos no existe un ambiente natural para que las especies puedan vivir
adecuadamente. La mayoría de los animales en cautiverio viven adentro de hábitats artificiales o
incluso hasta en jaulas reducidas a su tamaño. Lo anterior provoca muchas consecuencias
negativas en la vida de los ejemplares, una de las más comunes es la ansiedad; sin embargo, hay
otros factores dañinos. “Al estar en un ambiente que no le corresponde a la especie puede tener
repercusiones en grados de improntación. Eso significa que pueden existir cambios de conductas
que no son propias del animal” (Bogotá párr. 1). A continuación, se expone un caso de este tipo
de consecuencia.
En el Centro de Fauna Silvestre se reciben muchas aves de distintas especies que sufrieron daños
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de salud. No solo se trata de dichas lesiones. “Existe un grupo de loras que sufren de
improntación. Por estar tanto tiempo encerradas en una jaula las aves no pueden volar. No pueden
utilizar su plumaje y no reconocen el canto de otras aves “(Bogota párr. 11). A parte de esos
daños de conducta también padecen de un crecimiento excesivo de sus garras y pico. Esto sucede
por lo mismo que no se encontraban en un ambiente natural donde las loras pudieran limar sus
garras y pico con alguna superficie porosa, tales como el tronco de los árboles.
“También se llegan a presentar cambios de comportamiento sexual. Algunos felinos como el
jaguar llegan a presentar trastornos sexuales como masturbación obsesiva e hipersexualidad.
Estas conductas provocan desgarros en los órganos sexuales de los animales” (Plagda párr. 5).
Los cambios de conducta que anteriormente se mencionaron son porque los animales viven en
cautiverio y no tienen algún tipo de enriquecimiento ambiental el cual les ayude a adaptarse a su
hábitat. Al no poder acomodarse a un hogar artificial, los animales experimentan diversos
trastornos que dañan su bienestar.
Aunque los animales exóticos se adaptan y viven adecuadamente en su ambiente natural, no están
exentos de otras amenazas que los pongan en riesgo. La caza furtiva se ha convertido en la
principal causa de muerte de muchas especies entre ellas rinocerontes negros y elefantes
africanos. “El 04 de septiembre de 2018 murieron 87 elefantes a manos de los furtivos. Ellos no
solo se conforman con quitarle la vida a estos bellos ejemplares, sino que también les arrancan
sus colmillos para después venderlos y coleccionarlos” (Crespo párr. 1). Este acto ilegal no solo
provoca que los animales no tengan una calidad de vida buena. Pues la caza repercute en la
extinción de miles de especies.
Esta claro que los animales por si solos pueden llegar a vivir de una manera adecuada. Sea dentro
de los zoológicos o en la vida silvestre son los tratos de los humanos los cuales influyen en su
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bienestar. Es por ello que a continuación se hablará desde un enfoque económico.
Ánimo de lucro
La mayoría de los zoológicos son privados y cobran la entrada. Es decir que se puede ver como
un negocio. Sin embargo, se entiende que cierta parte de las ganancias son para cubrir con las
necesidades básicas de los animales y del posible mantenimiento de sus hábitats. Pero el resto se
va en los sueldos de todas las personas encargadas de cuidar, veterinarios, administradores entre
otros.
Se dice que es un negocio porque ofrecen un servicio, como es el caso del zoológico de
Guadalajara. Dentro de su página oficial anuncian los diferentes paquetes que ofrecen. Dichos
paquetes varían de precio y de actividades. Por ejemplo, el servicio más barato cuesta $110 el
boleto de adulto y $70 niños. El paquete diamante tiene un precio mayor a los trescientos pesos e
incluye el triple de actividades con diferentes especies de animales.
Así como zoológicos también hay acuarios donde piden una cuota extra por interactuar con
animales acuáticos. Tal es el caso del Acuario Michin. Al igual que el zoo de Guadalajara este
establecimiento maneja diferentes precios. Uno de los servicios que ofrecen es sumergirse en la
piscina de las mantarrayas para poder relacionarse con las mismas. El precio es de $400. Existen
muchos otros ejemplos de zoológicos que hacen lo mismo que las anteriores instalaciones. A
parte de ser lugares con ánimo de lucro, el bienestar de los animales está en constante riesgo.
Como se mencionó anteriormente varias especies sufren de ansiedad y estrés al someterse a
convivir con humanos.
Entonces, ¿Cuál sería una posible solución?, al tomar en cuenta todo lo expuesto durante el
desarrollo de este escrito se puede decir que los animales exóticos requieren de lo siguiente:

Estar en su hábitat natural
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
Cubrir con las necesidades básicas de comida

Estar libres a cualquier tipo de sufrimiento

No ser símbolo de entretenimiento para los humanos

No ser usados para generar ganancias

Vivir en un ambiente donde puedan desenvolverse de acuerdo a sus comportamientos
característicos de la especie

No ser involucrados en situaciones donde se puedan estresar
Un santuario es la solución más sensata. “Pues estos lugares tienen como principal objetivo el
bienestar y seguridad de varios ejemplares que han sufrido algún tipo de maltrato. Los animales
que habitan en santuarios fueron explotados en la industria del entretenimiento, industria, caza
furtiva o que simplemente su hábitat natural haya sido destruido” (Hopper párr. 8,9).
La principal diferencia entre un santuario y un zoológico es que el primero trabaja sin ánimo de
lucro. Sus principales ingresos son parte de las donaciones. Sin embargo, una de las
características más importantes que posee un santuario es que los visitantes no son tan relevantes.
Esto es por la misma razón que su prioridad es el bienestar de los animales.
“Un santuario esta libre de rejas y jaulas, los distintos ejemplares se encuentran libres del
cautiverio. Asimismo, este hábitat es natural porque los animales son los responsables de crear su
propio entorno” (Sawakinome párr. 4).
Anteriormente se mencionó que un zoológico se ver puede como un negocio. En cambio, no todo
pinta tan mal. Pues este tipo de establecimientos turísticos ofrece varias oportunidades de empleo
para todo tipo de personas, ya sea para veterinarios o zootecnistas, encargados del aseo,
especialistas en el área de seguridad, entre otros. En las paginas oficiales de algunos zoológicos
y acuarios se encuentran los diferentes tipos de vacantes que hay. Un ejemplo de ello es el
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Acuario Inbursa, actualmente ofrecen una amplia bolsa de trabajo. Desde cajeros hasta auxiliares
de fotografía.
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Gracias a todos los casos expuestos anteriormente se puede concluir que existen varias razones
por las cuales los zoológicos deberían dejar de existir. En primera, se encuentran las malas
conficiones de vida que provocan la muerte de muchas especies. De igual forma están las
conductas negligentes por parte de los encargados y veterinarios de los zoológicos. Dichas
conductas no solo ponen en riesgo su bienestar físico, sino que también ponen en peligro su
estado psicológico. Otro factor que repercute en la calidad de vida de los animales es el
especismo. A lo largo del tiempo este tipo de discriminación se ha convertido en una amenaza
para las especies que viven dentro de los zoológicos. También se debe recalcar que los
ejemplares necesitan estar en un hábitat natural donde puedan tener un enriquecimiento natural y
estar libres del cautiverio.
Por ello se propone que los zoológicos pasen a ser santuarios. La idea de cambiar a todos
zoológicos del mundo no es una tarea fácil, ya que no cuentan con los recursos económicos
necesarios ni con las herramientas adecuadas. Sin embargo, existen varios ejemplos de zoos que
cumplen con los requisitos mínimos para tener animales en cautiverio y hacen que la calidad de
vida de ciertas especies sea buena. Asimismo, existen muchas leyes exigen un trato más
respetuoso y digno hacia los animales de zoológico. Incluso salvan animales que se encuentran en
peligro de extinción por los altos niveles de caza ilegal.
Se requieren santuarios donde exista una responsabilidad por parte de los encargados. Donde se
entienda que las especies no representan un valor utilitario, son seres vivos que requieren las
mismas necesidades y atenciones que un humano. Dicho santuario tendría que tener en cuenta
que a lo mejor los animales necesitan nuestra ausencia más que nuestra protección.
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