Subido por Martin LIRA GAETE

NEO-RENACIMIENTO (COVIDA)

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NEO-RENACIMIENTO
Proyecto COVIDA
En el siguiente documento expongo mis aprendizajes de entrevistas a seres humanos de
todas partes del globo. Lo que intento destacar es que el fenómeno que estamos viviendo no
marca el fin de una era, sino que hace comenzar otra. ¿Cómo? ¿No es acaso lo mismo que
termine una a que empiece otra? Pues lógicamente sí, pero intencionalmente no. Nuestra
intención debe ser a renacer, no seguimos siendo los mismos. Estamos conectados de una
manera diferente. A continuación, les dejo mis principales conclusiones de esta indagación
colectiva.
Existe la idea de que el virus es una respuesta al mal manejo del mundo por parte del ser
humano. Esto corresponde a un pensamiento mágico donde la peste funciona como un
castigo divino. Es la “Madre Tierra” respondiendo o el Karma acumulado explotando de un
golpe. Esto se debe un poco a que sus causas no están comprobadas por la ciencia. Eso
abre paso a las respuestas irracionales de esto. En donde el efecto colectivo del virus se
confunde con la causa. Es decir, la paralización del sistema económico, que es un efecto del
virus, se toma como algo que se veía venir, por nuestro mal manejo de los recursos naturales
y humanos. Frases como “empatía con el medioambiente” o “more awareness” vislumbran
una visión colectiva. Es un enfoque sobre el futuro, una misión, lo que se rescata de esta
postura.
Otra postura común a varios encuestados es que los efectos negativos del virus son
meramente económicos. El fenómeno se categoriza como un desastre financiero. Y existen
fundamentos para decirlo. Hay encuestados que han sido despedidos de sus trabajos; otros
han tenido que despedir empleados. Ambas acciones son consideradas como negativas tanto
económicamente como emocionalmente, tanto por trabajadores como empleadores. Desde
cualquiera de estas posturas surge un concepto clave para entender el fenómeno: la
incertidumbre. ¿Podré soportar mi nivel de gastos acostumbrados con la minoración de
ingresos que se viene para adelante?
El principal factor de angustia en los entrevistados es la incertidumbre. No saber cuánto
tiempo estaremos encerrados; no saber si algún día aparecerá la cura absoluta; no saber si
me he curado al 100% de la enfermedad; en fin, no saber si la normalidad es re-alcanzable.
Y la incerteza sobre el futuro, tiene muchas consecuencias que podrían considerarse
negativas. Pero la gente es optimista y, en respuesta a la incertidumbre, aparece otro
concepto clave: la reinvención. El no poder volver a un estado pasado, nos hace proyectarnos
creativamente hacia el futuro. Esta es la resiliencia. Saber sobrellevar un futuro oscuro con
nuevas luces.
Volviendo al tema inicial, del pensamiento mágico: creer que nos merecemos este “castigo
divino” nos hace cuestionarnos todo. ¿Por qué nuestro pasado es abominable y el futuro un
encargo? Porque estuvimos haciendo mal las cosas. Podríamos, como seres humanos crear
un listado de las cosas que estuvimos haciendo mal y no terminaríamos nunca, nos
extinguiremos antes de terminar aquella lista negra. Por lo tanto, el enfoque en lo negativo de
nuestro actuar no es la vía para aquel futuro luminoso. El enfoque del que hablan los
entrevistados es el siguiente: autonomía, autosustentabilidad, en donde se valore la cercanía
y a la vez se respete la distancia. ¿Qué quiere decir esto? Por una parte, ya no somos seres
que dependemos de un sistema. Somos sistemas independientes que se ponen en marcha
por un ideal común, pero distinguiendo que este fin se satisface desde caminos únicos e
irrepetibles.
La gran mayoría ha podido mantener su actividad normal mediante el teletrabajo. Sin
embargo, hay ciertas disciplinas que dependen del contacto humano para funcionar. Hay
instructores de yoga que hacen sesiones virtuales, pero otros se rehúsan a hacerlo por
considerar indispensable el contacto energético. También existen artes escénicas que no
pueden funcionar a distancia. Entre ellos están los dj’s, que podrían mezclar a distancia, pero
se requiere de un público unido disfrutando de la sesión, cosa impedida por la cuarentena.
De esto surge otro concepto clave para entender el fenómeno: el break.
Estamos detenidos. Desde la matrix hasta los hogares. Se han detenido las actividades
industriales y las sociales. No nos podemos ver con a quienes amamos. Se deteriora la acción
de la empresa y, en conjunto, la acción humana. Aquí llegamos al punto central de este
fenómeno mundial.
El contacto humano se ha perdido. Se ha difundido el miedo a la interacción. En mi caso
(Chile) este miedo siempre existió, pero a un nivel inconsciente. El miedo a lo nuevo y al
extraño. Pero ahora que se vuelve una regla, se puede ejercer la distancia con autoridad
personal. ¿Qué efectos tendrá esto? Ser más selectivos seguramente con a quién damos
contacto. Y no tanto por pensar que el otro es una amenaza, sino también por uno mismo
serlo. Entro al mundo filosófico.
¿Qué tan peligroso soy? Pregunta un tanto oscura. ¿Qué tanto aporto a este mundo?
Pregunta un poco más lumínica. ¿Soy la misma potencia que tú? Pregunta ambigua. ¿Nos
pide el virus aprender que somos distintos? Hemos mantenido una distancia social y eso nos
distancia de nosotros mismos, porque también somos en el contacto. Y sin contacto nos falta
una parte nuestra, exterior. ¿Nos pide también cuidar nuestro interior? Estos tiempos han
sido de aislamiento. Muchos entrevistados hablan de que el encierro los ha vuelto más
reflexivos. ¿Puede la cura del virus significar un nuevo Renacimiento? Después de todo, hay
seres que han “vuelto de la muerte”, como dicen, tras curarse del virus. La sociedad completa
se detuvo y pretende, según lo recopilado, volver con otro espíritu. ¿Vale la pena ponerle
nombre a esta nueva etapa? Si no lo hacemos, ¿pasará al olvido? Y todas nuestras
intenciones serán nuevamente palabrotas.
Por esto propongo ponerle nombre a esto: al antes y el después. Un antes oscuro y un
después lumínico. En donde la oscuridad sea no saber bien cómo estamos haciendo las
cosas y donde la luz sea colaborar por los bienes colectivos y aceptar nuestras diferencias,
pero desde la luz, desde lo que se ve. No más burbujas sociales. Está bien que una
comunidad quiera volverse autosustentable, pero no por eso debe entrar en pugna con otra
comunidad. Que la luz derribe al que pone barreras económicas o políticas con nuevas
entradas, desde lo rígido a lo elástico. Como la hierba que crece entre el cemento quebrado.
El tiempo nos ha vuelto rígidos. Tanta estructura humana no permite evolución. Que caiga un
monumento si ya no inspira. Que se rehaga un documento mil veces. Recuerden que la
iteración es fundamental en todo proyecto. Si te da miedo la reinvención, lo tuyo es falta de
confianza.
Acaba la época “posmo”, de posmodernidad y viene la nueva ola, la “neore”, de reinvención
y renacimiento. Para cada cambio de época surge una nueva imagen mitológica que la guía.
Si el modernismo fue de Prometeo o de Sísifo, el posmodernismo de Narciso, propongo para
este nuevo período adquirir una imagen mitológica no occidental, que representa la fuerza de
unidad del nuevo mundo. Este es el mito japonés de Amaterasu. Esta figura femenina es
amable y compasiva. Su historia es la siguiente. El hermano de esta diosa estaba causando
disturbios en el mundo. Por el terror generado, Amaterasu se encerró en una cueva sellada
con una gran roca durante meses. Como ella es la diosa del sol, el mundo quedó en tinieblas.
No fue otro sino que el dios de la inteligencia quien encontró la forma de hacerla salir. Al salir,
la esperan con un gran espejo. Y se miró al espejo. Estaba tan sorprendida que exclamó
Omo-shiroi, que significa tanto blanca tez, como fascinante. Mientras estaba distraída, los
otros Kami-gami cerraron la cueva tras ella, convenciéndola para regresar al Plano Celestial.
¿Qué nos sugiere este mito? Identificar la luz interior que emana tras este período de
oscuridad y hacinamiento, para llegar a los ideales iluminados de este nuevo mundo.
Este re-renacimiento, es el resurgimiento de todas las épocas anteriores en una. En donde
no hay un centro en las iglesias, como en el Renacimiento; se adquiere una visión racional
del valor de lo económico como en el Modernismo; se resalta la naturaleza en el centro y las
emociones como en el Romanticismo; surge en un período de revueltas sociales, como en el
Vanguardismo; y un largo etc. Después de todo, éste es el producto de la globalización: la
mezcla de todas las ideas hacia una desculturización y posterior surgimiento de una sola
cultura global, que toma los aspectos de todas en una. Es el holismo junto a la ecología. Es
un re-entendimiento de lo que significa la unidad, por la totalidad. Donde no se figuran las
personas tomadas de la mano, tras el COVID 19. Más bien, se refleja la nueva naturaleza
humana, una híbrida entre lo natural y lo artificial. Donde conexión tecnológica ya se debe
considerar como positiva. Así mismo, está el contacto humano que es más preciado. Pero las
enseñanzas de este virus es que todo tiene su justa medida. Como el puercoespín, si nos
acercamos mucho duele.
El virus pudo propagarse por los aeropuertos, pero más rápido se propagó el miedo a éste
en las redes sociales. Este es el efecto de la globalización haciéndose notar. Pero el detalle
de esta nueva era está en el título de este documento: este renacimiento es un posrenacimiento, ya que al igual que en el pos-modernismo, se olvidan las ideologías anteriores
para hacer surgir unas nuevas. Recordemos el mito de Sísifo, del modernismo, en que un
hombre es obligado a subir una piedra hasta la cima de una montaña. Al llegar a la cima, la
roca cae por el otro costado. El posmodernismo, entonces, sugiere que al caer la roca, hay
que dejarla ahí, para irse a vivir la vida. En donde surge el individualismo como principio. Esta
nueva etapa, pos-renacentista, sugiere, entonces, mantener el principio de dejar caer el
pasado (la roca) para comenzar una nueva aventura. En un principio (posmodernismo) ésta
es una carrera individual. Con la llegada del pos-renacimiento, ahora se deja el pasado pero
se inicia una empresa colectiva. Donde lo inventado ya está. La tecnología va en el camino
correcto. Pero la forma de usarla debe volver a interpretarse para que surja un nuevo camino.
Aún quedan algunas cosas pendientes. Por ejemplo, ¿cómo hacemos que con la misma
velocidad que se propaga el miedo y las noticias negativas, se propague el amor y las buenas
ideas? Porque el nuevo espíritu no es lo que digamos respecto a él, sino las acciones y las
estructuras de acciones que surjan en este nuevo mundo. Estoy ansioso por ver las nuevas
ideas y emprendimientos que traerá esto. Después de todo, esto no es más que una
catábasis, una caída que viene proseguida por un alzamiento. Como el principio del yin y el
yang: donde hay luz hay oscuridad, donde hay oscuridad hay luz y donde hay una caída hay
un alzamiento. Te invito a reflexionar, cuál es esta luz que podemos ver tras el encierro, como
Amaterasu.
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