Universidad Nacional Daniel Alcides Carrión Facultad de ingeniería – escuela de ingeniería geológica TEMA: Propiedades de los minerales que dependen de la luz, propiedades que dependen de la electricidad y el magnetismo; el sabor y el olor de los minerales. SEMESTRE ACADÉMICO: Tercero ESTUDIANTE: Ponce Galvez Edward Antony DOCENTE: Ing. Hinojosa De La Sota José Fermín ASIGNATURA: Cristalografía Carhuamayo – 05 de agosto del 2022 ÍNDICE I. INTRODUCCIÓN……………………………………………………………….........3 II. DESARROLLO………………………………………………………………………4 1. Propiedades físicas de los minerales que dependen de la luz……………………4 1.1.El color…………………………………………………...5 1.2.La raya……………………………………………….…...6 1.3.El brillo…………………………………………………...7 1.4.La transparencia……………………………..……….…...8 1.5.La luminiscencia………………………………….……....9 2. Propiedades físicas de los minerales que dependen de la electricidad………………9 2.1. La conductividad…………………………………………9 2.2. La piroelectricidad…………………..……………………10 2.3. La piezoelectricidad………………………………………10 3. Propiedades físicas de los minerales que dependen del magnetismo ………………10 3.1. La propiedad ferromagnética………………………………10 3.2. La propiedad paramagnética………………………...…..…10 3.3. La propiedad diamagnética…………………………...……11 4. Propiedades organolépticas de los minerales ………………………………………11 4.1. El sabor………………………………………………………12 4.2. El olor………………………………………….……….……13 III.CONCLUSIÓN……………………………………………………………………14 IV. REFERENCIAS……………………………………………………………………15 INTRODUCCIÓN: La Luz, la electricidad y el magnetismo pueden dotar a los minerales de diferentes propiedades, estas dependen de la composición y la estructura de los minerales. Existen otras propiedades como el sabor y el olor, que también son otorgados por la composición de los minerales, el presente informe tiene el fin de describirle algunas de las propiedades más notorias reconocidas. DESARROLLO: Propiedades físicas de los minerales que dependen de la luz Son varias las propiedades físicas de los minerales que dependen de la luz, entre estas están: El color. – El color de un mineral depende de las longitudes de onda que absorbe y refleja de la luz blanca que incide sobre él. Si el mineral absorbe todas las longitudes de onda, su color será negro. Si el mineral refleja todas las longitudes de onda, será blanco. Si absorbe todas las longitudes de onda menos las del azul, que son reflejadas, el mineral será de color azul. Algunos minerales presentan distinto color según el eje cristalográfico. A esta propiedad se le llama pleocroísmo. Aunque muchos minerales son de color blanco o poco coloreados, si tienen alguna impureza esta puede cambiar su color. Por ejemplo, si tiene cobre, su color será verde o azulado. Si tiene hierro, su color será de rojizo a amarillento. Los minerales pueden clasificarse según su color en: - Minerales idiocromáticos: Son aquellos que siempre presentan un color característico que se debe a su composición. Algunos ejemplos de minerales idiocromáticos son la malaquita, el olivino o la epidota, de color verde, la azurita, de color azul, o la pirita y el azufre, de color amarillo. Figura 1. Imagen de un ejemplar de malaquita en estado natural. - Minerales alocromáticos: Son aquellos en los que el color es muy variable, esto puede deberse a la presencia de impurezas como otros compuestos. Estos minerales naturalmente suelen ser incoloros. Por ejemplo, el cuarzo es incoloro, pero algunas de sus variedades tienen otro color: la amatista es de color violeta, el cuarzo rosa, el jacinto de Compostela, rojo, etc. El color de los minerales alocromáticos puede estar distribuido de forma irregular, según dónde se localice el pigmento que lo colorea. Figura 2. Imagen de distintas variedades del cuarzo. La Raya. La raya del mineral es el color del polvo fino de un mineral triturado. La raya tiene el color verdadero del mineral, debido a que el color aparente del mineral puede depender de impurezas. Siendo el motivo por el que es más determinante para la identificación. Para conocer el color de la raya, se frota fuertemente el mineral sobre un trozo de porcelana blanca (dureza 7 según la escala de Mohs) y se observa el color del polvo que deja en la porcelana. En ocasiones, el color del mineral puede ser el mismo que el de su raya, como, por ejemplo: - El cinabrio, cuyo color y raya son rojos La magnetita, en el que ambos son de color negro. Pero muchas veces, el color de la raya no coincide con el color del mineral. Por ejemplo: - La hematita es de color gris oscuro, negro, marrón o rojizo, y tiene raya de color rojizo La pirita, cuyo color es amarillo y su raya es negra. La fluorita puede tener color verde, morado, azul, amarilla o incolora, pero todas tienen raya blanca. La calcita puede tener varios colores, pero todos ejemplares de las distintas variedades de calcita tienen raya blanca. Figura 3. Imagen de minerales con los colores aparentes que los componen y sus respectivas rayas. El brillo. El brillo de un mineral es la propiedad que indica el aspecto que presenta un mineral al reflejarse la luz sobre su superficie. Según el brillo del mineral, se distinguen varios tipos: Brillo metálico. Son minerales cuya apariencia es metálica. Se trata de minerales opacos, cuya superficie refleja totalmente la luz, y son bastante pesados. Brillo no metálico. Son minerales de color claro. Hay distintos tipos de brillo no metálico: - Brillo vítreo: similar al reflejo de la luz en el vidrio, como el brillo del cuarzo, de la calcita y de la turmalina. Son minerales transparentes con bajo índice de refracción. Brillo adamantino: brillo parecido al del diamante. Son minerales transparentes con un alto índice de refracción, y son muy brillantes. Brillo resinoso: similar al de la resina, como el azufre o la esfalerita. Brillo graso: como si estuviera cubierto por una capa de aceite. Brillo nacarado, como el brillo de las perlas, como el talco. Brillo sedoso, si brilla como la seda. Es característico de los minerales fibrosos. Brillo mate o terroso. Sin brillo. Por el ejemplo, la caolinita. - Figura 4. Fotografías de ejemplares de pirita con brillo metálico. La trasparencia. La transparencia o diafanidad de un mineral es el grado de capacidad que tiene ese mineral para dejar pasar la luz a través de él. Esta propiedad también depende del grosor del mineral. Según el grado de transparencia, los minerales se pueden clasificar en: - Minerales transparentes. Son aquellos minerales que permiten ver los objetos a través de ellos. Por ejemplo, alguna variedad de cuarzo transparente. - Minerales translúcidos. Dejan pasar la luz, pero no permiten ver los objetos a través de ellos. - Minerales opacos. No dejan pasar la luz a través de ellos, incluso aunque sean ejemplares muy finos. Ejemplo, la pirita y todos los minerales de brillo metálico. Al igual que los colores de los minerales, la transparencia puede variar en función al grado de inclusión de otros elementos en su composición, siendo no muy efectiva para la identificación de minerales. Figura 5. Imágenes de minerales en los que se determina la capacidad de transparencia. La luminiscencia. La luminiscencia es la propiedad que tienen algunos minerales de emitir luz, después de estar sometidos a estímulos mecánicos, químicos o a variaciones de temperatura. Debido a que no todos los ejemplares de un mineral poseen esta propiedad, no es un indicador adecuado. Algunos de los tipos de luminiscencia que se distinguen, según la forma de energía que la produce son: - Fotoluminiscencia. Luminiscencia en la que la energía que la provoca es de origen electromagnético (rayos ultravioletas, rayos X). Por ejemplo, la luminiscencia de los rayos X puede permitir diferenciar un ejemplar sintético de otro natural. - Fluorescencia. Luminiscencia producida por rayos ultravioletas, en la que la emisión de luz termina cuando desaparece el estímulo. El nombre de fluorescencia viene de la fluorita, el mineral que presenta esta propiedad. - Fosforescencia. Luminiscencia que perdura después de que haya terminado el estímulo que la originó. - Triboluminiscencia. Luminiscencia que se produce en aquellos minerales que emiten luz cuando son fragmentados o triturados. Algunos minerales con triboluminiscencia son la fluorita, la esfalerita, la calcita o los feldespatos. - Termoluminiscencia. Los minerales emiten luz cuando se le calientan por debajo de su temperatura de fusión. algunas variedades de minerales termoluminiscentes son la fluorita, calcita, apatito, o feldespatos. No debe de confundirse con la incandescencia, que se produce a temperaturas más elevadas. Figura 6. Imagen de un ejemplar de sodalita fluorescente. Propiedades de los minerales que dependen de la electricidad Algunos minerales tienen varias propiedades eléctricas que, en algunos casos, pueden resultar útiles para su identificación. Las principales propiedades eléctricas de los minerales son: Conductividad La conductividad eléctrica es una propiedad física que tienen algunos minerales que pueden conducir la electricidad según el tipo de enlaces que tengan. Así, según sus enlaces, los minerales pueden ser: - - Conductores de la electricidad. Los metales nativos, los sulfuros, el grafito y algunos óxidos. Son minerales con enlaces puramente metálico, son buenos conductores eléctricos. Semiconductores: los sulfuros de los metales de transición. Su enlace es parcialmente metálico. Dieléctricos o malos conductores de la electricidad. La mayoría de los minerales que contienen oxígeno, como silicatos, carbonatos, óxidos, etc., son aislantes. Con enlaces son iónicos o covalentes. Piroelectricidad La piroelectricidad es la capacidad que poseen algunos minerales que, cuando se someten a cambios bruscos de temperatura, se cargan de electricidad en las caras opuestas. Algunos minerales generan una carga eléctrica al calentarse, otros al enfriarse. Por ejemplo, la turmalina. Piezoelectricidad La piezoelectricidad es la capacidad que poseen algunos minerales que, al estar sometidos a presión, adquieren cargas eléctricas de signos contrarios en sus extremos. Por ejemplo, el cuarzo. Los minerales piezoeléctricos generan cargas eléctricas al frotarlos o golpearlos repetidamente. Figura 7. Imagen de un ejemplar de litio. Propiedades de los minerales que dependen del magnetismo El magnetismo es la propiedad que tienen los minerales de ser atraídos por un imán. Según sea su magnetismo se distinguen varios tipos de minerales: - Minerales ferromagnéticos. Son atraídos por un imán, como, por ejemplo, la magnetita y la pirrotina. Algunos de estos minerales ferromagnéticos pueden ser imantados y convertirse en un imán, de modo natural o artificial. No todas las magnetitas se comportan como si fueran imanes. - Minerales paramagnéticos. Minerales que pueden ser atraídos por un electroimán a determinadas intensidades, pero no quedan magnetizados después de cesar inducción. Son minerales que están compuestos por hierro y otras aleaciones. Por ejemplo, la pirita, biotita, hematites, piroxenos, etc. - Minerales diamagnéticos. Minerales que no tienen magnetismo ni pueden ser magnetizados, como por ejemplo, el cuarzo, la calcita, el azufre, etc. Aunque esta propiedad no es determinante, puede servir de ayuda para identificar algunos minerales, como en el caso de la magnetita (Fe3O4), la ilmenita (FeTiO3) y la pirolusita (MnO2), que son minerales densos, negros y opacos, pero fácilmente distinguibles con un imán. Como ejemplos tenemos a: - La Magnetita. Mineral fuertemente magnético. La Ilmenita. Mineral débilmente magnético. La Pirolusita. Mineral no magnético. Figura 8. Imagen de un ejemplar de magnetita. Propiedades organolépticas de los minerales Las características de los minerales que podemos percibir por nuestros sentidos también pueden servirnos para ayudarnos en su identificación. Algunas de las propiedades organolépticas, las que podemos percibir por nuestros sentidos, son: El sabor. Los minerales que son solubles en agua, o en saliva, suelen tener un sabor característico. Aunque esta propiedad no sea muy importante, puede resultar de gran ayuda para identificar el mineral de un modo rápido. El ejemplo más característico es el de la halita (sal común) que podemos reconocer por su sabor salado de entre otros minerales parecidos, como la fluorita, la calcita o el cuarzo. También se puede distinguir de otros haluros, como la silvina, que tiene un sabor más amargo, y como la carnalita, con un sabor más amargo y algo picante. Algunos otros ejemplos de minerales con sabor característico son: - Sabor alcalino: sabor parecido al del bicarbonato de sodio, como, por ejemplo, el bórax. Sabor astringente: sabor seco y algo amargo, como los sulfatos. Sabor amargo: como, por ejemplo, la epsomita, la carnalita o la silvina. Sabor fresco: sabor del nitrato de sodio o de potasio. Sabor salado: el sabor característico de la halita. Sabor agrio: Es el sabor característico del ácido sulfúrico. Figura 8. Imagen de un ejemplar de halita, mineral característico por su sabor salado. El olor. Algunos minerales desprenden algún olor al rascarlos, golpearlos, calentarlos o cuando están extraídos recientemente. Esto, a pesar de que la mayor parte de los minerales no tienen olor ni es una prueba determinante para su identificación. Algunos de los olores más característicos de ciertos minerales son: - - - Olor sulfuroso. El azufre es el mineral más conocido con este olor característico. Otros sulfuros desprenden ese olor cuando el azufre reacciona con el aire formando SO2. Algunos, como la pirita, desprenden un olor parecido al de los huevos podridos cuando se calientan o son golpeados. Olor a ajo. Los minerales que contiene arsénico, como la arsenopirita, desprenden vapores cuando son calentados (o golpeados o triturados) que huelen a ajo. Se debe de tener cuidado con calentar minerales que contengan arsénico, ya que sus gases pueden ser tóxicos. Olor arcilloso o terroso. Es el olor que desprenden los minerales arcillosos, como la caolinita, con un olor similar a la arcilla fresca. - - Olor fétido. Los minerales que contienen restos de materia orgánica o bituminosa desprenden este olor al ser golpeados con un martillo. Se produce por la liberación de sulfuro de hidrógeno, por ejemplo, en las calizas bituminosas. Olor rafanáceo o de rábanos en descomposición. Es un olor fuerte y picante que desprenden los minerales que contienen selenio. Figura 9. Imagen de un ejemplar de arsenopirita, mineral característico por su olor a ajo. CONCLUSIÓN: En conclusión, podemos identificar algunas propiedades que presentan los minerales debido a la luz, la electricidad y el magnetismo. También podemos identificar minerales por sus sabores y olores. Algunas de estas propiedades no son propias de los minerales y pueden variar en función a sus composiciones y estructuras, siendo necesario el conocimiento sobre diversas características de los minerales para poder identificarlos. REFERENCIAS: - https://biologiageologia.com/geologia/2421_propiedades_que_dependen_de_la_ luz.html - https://biologia-geologia.com/geologia/2424_propiedades_electricas.html - https://biologia-geologia.com/geologia/2425_propiedades_magneticas.html - https://biologia-geologia.com/geologia/2423_propiedades_organolepticas.html
