HISTORIA ARGENTINA M. E. Alonso - E. C. Vázquez 1930-1955 Industrialización y luchas por la distribución de la riqueza: de la “década infame” a los gobiernos peronistas Historia 2.indd 1 12/12/13 11:01 Dirección editorial Diego Barros Autoría María Ernestina Alonso Enrique Carlos Vázquez Edición Germán Frers Corrección Cecilia Biagioli Patricia Porchia Jezabel Proverbio Amelia Rossi Jefatura de Gráfica Victoria Maier Diseño de tapa e interior Estudio Ágreda DG Diagramación Estudio Ágreda DG Fotografía Graciela García Romero Archivo Gral. de la Nación - Imágenes del sur Cedinci - Archivo Limbrunner - Archivo Aique María Ernestina Alonso Historia argentina : industrialización y luchas por la distribución de la riqueza : de la década infame a los gobiernos peronistas : 1930-1955 / María Ernestina Alonso y Enrique Vázquez. - 1a ed. - Buenos Aires : Aique Grupo Editor, 2013. v. 2, 112 p. ; 24x19 cm. ISBN 978-987-06-0592-8 1. Historia Argentina. 2. Enseñanza Secundaria. I. Enrique Vázquez CDD 907.12 Documentación fotográfica Clara Nerone Producción industrial Pablo Sibione Fotografías de tapa Arriba: Familias obreras en un acto peronista de la época (Archivo General de la Nación). Abajo y en contratapa: Manifestación de mujeres frente al Congreso Nacional por la ley de Voto Femenino, 1948 (Archivo General de la Nación). LIBRO DE EDICIÓN ARGENTINA ISBN 978-987-06-0590-4 (O. C.) ISBN 978-987-06-0592-8 (V.2) Primera edición © Aique Grupo Editor S. A. Francisco Acuña de Figueroa 352 (C1180AAF). Ciudad de Buenos Aires. Teléfono y fax: (011) 4867-7000 E-mail: [email protected] // Web: www.aique.com.ar Hecho el depósito legal según Ley 11723. No se permite la reproducción parcial o total, el almacenamiento, el alquiler, la transmisión o la transformación de este libro, en cualquier medio, sea electrónico o mecánico, mediante fotocopias, digitalización u otros métodos, sin el permiso previo y escrito del editor. Su infracción está penada por las leyes 11723 y 25446. Esta edición se terminó de imprimir en diciembre de 2013 en Impresiones Sud América. Andrés Ferreyra 3767/69, Buenos Aires, Argentina. Historia 2.indd 2 12/12/13 11:01 Historia, memoria, relato “No hay que hacerse ilusiones. El hombre no se acuerda del pasado; siempre lo reconstruye. El hombre aislado es una abstracción. La realidad es el hombre en grupo. Y el hombre no conserva en su memoria el pasado de la misma forma que los hielos del norte conservan congelados los mamuts milenarios. Arranca del presente y a través de él, siempre, conoce e interpreta el pasado”. Lucién Febvre, Combates por la historia, 1936. La memoria histórica es el resultado de una construcción: los integrantes de una sociedad deben seleccionar primero qué quieren recordar y qué prefieren olvidar; luego, deben ordenar esos recuerdos y, finalmente, tienen que elaborar un relato que les dé algún sentido a esos recuerdos. Por estas razones, toda memoria es parcial, porque recoge una porción del pasado y la recrea, ordenada y narrada de acuerdo con los puntos de vista y las intenciones de quien o de quienes recuerdan. La elaboración de la memoria histórica es un acto colectivo y su resultado es un saber compartido. Todos los individuos y grupos que conforman la sociedad participan en esa construcción: construyendo la memoria histórica en el núcleo familiar, el grupo de amigos o en los lugares de trabajo, de estudio o de recreación, narrando sucesos del pasado cercano o remoto. Algunos, como los periodistas y comunicadores sociales, los dirigentes y militantes políticos, los investigadores de las ciencias sociales, los artistas, tienen la posibilidad de contribuir en la construcción de la memoria a través del ejercicio de su profesión o de su arte y transmitir a una gran cantidad de personas sus ideas acerca de qué debe ser recordado y qué debe ser olvidado. En la sociedad coexisten diferentes memorias, porque las personas vivieron experiencias diferentes, tienen intereses diversos y defienden distintos valores. Las memorias no tienen nunca una forma definitiva, no se cristalizan. Se trata de relatos que siempre están siendo reelaborados. Porque las circunstancias del presente cambian, y las preguntas que le hacemos al pasado para entender el presente también cambian. La memoria entonces, más que un relato acabado, puede ser un vehículo de permanente interrogación. Los autores Historia 2.indd 3 12/12/13 11:01 SECCIONES Y HERRAMIENTAS Las voces de los contemporáneos En la reconstrucción de la historia se amalgaman las voces de los propios protagonistas de los hechos del pasado, la de los contemporáneos que transmitieron sus vivencias y sus puntos de vista a las generaciones más jóvenes, y la de los historiadores interesados en comprender y explicar los hechos y procesos sucedidos. Por esto, en esta serie de libros, en cada uno de los capítulos, el lector “va a escuchar” las voces de los historiadores que han reconstruido la historia de cada período estudiado y son los autores del relato puesto a disposición para ser puesto en interrogación, modificado y completado. Y al final de cada capítulo, encontrará una selección de documentos históricos de la época en los que podrá “escuchar las voces” de contemporáneos de algunos de los sucesos analizados y leer en las palabras de los protagonistas, algunos de los debates de la época y las diferentes posiciones que cada uno asumió. Contenidos expandidos Algunos contenidos de este libro están acompañados por sugerencias complementarias de los autores. En las columnas de algunas páginas, el lector puede remitirse a documentos escritos o audiovisuales, entrevistas y otros contenidos abiertos y libres disponibles en la web para complementar las lecturas, mediante enlaces reducidos y códigos QR (quick response o “código de respuesta rápida”, que remite directamente al contenido web desde cualquier dispositivo de lectura óptica al que se le instale un programa de lectura correspondiente). Los encontraremos en la página con la siguiente estructura: Editorial Aique Ver http://goo.gl/KuikD7 Historia 2.indd 4 12/12/13 11:01 ÍNDICE Industrialización y luchas por la distribución de la riqueza: de la “década infame” a los gobiernos peronistas (1930-1955) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8 Introducción La década de 1930: viejos y nuevos proyectos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10 Los conflictos por la redistribución de la riqueza . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12 Capítulo 1 LA DÉCADA DE 1930: CRISIS ECONÓMICA Y REORGANIZACIÓN OLIGÁRQUICA (1930-1943) La reorganización del régimen oligárquico y el “fraude patriótico” . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14 La “década infame” . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14 Uriburu y el nacionalismo oligárquico. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15 Justo y el “fraude patriótico” . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16 Ortiz y la necesidad de reformas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17 Castillo y la reacción conservadora . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18 Los partidos políticos y la Segunda Guerra Mundial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18 Las discusiones políticas sobre el imperialismo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19 Crisis y cambios en la organización de la economía primaria exportadora . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20 La crisis del sector primario exportador . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21 El Pacto Roca-Runciman . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22 Las cláusulas secretas del pacto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23 El proceso de industrialización por sustitución de importaciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 24 Los capitales que financiaron la expansión industrial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25 El desarrollo de las nuevas industrias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26 Migraciones internas y cambios en la clase obrera . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27 La creación de la CGT . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 28 Las relaciones entre el movimiento obrero y el Estado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29 Cultura y sociedad en una época de crisis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 30 Fuentes históricas: Las voces de los contemporáneos Sobre el golpe cívico militar de 1930 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 32 Proclama del general José Félix Uriburu . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 32 Acordada de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, legitimando el golpe de Estado de 1930. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33 La revista católica Criterio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34 Un político conservador . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34 El dirigente radical antipersonalista Marcelo T. de Alvear . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34 Carta de renuncia de Manuel Ortiz Pereira al cargo de fiscal. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34 Sobre el fraude electoral . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35 Decreto de veto del gobierno de Uriburu a los candidatos de la UCR . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35 Manifiesto de la Unión Cívica Radical al pueblo ante el llamado a elecciones por parte del gobierno de facto del general José Félix Uriburu . . . . . . . . . . . . . . 36 Pastoral del Episcopado de la Iglesia Católica Argentina poco antes de las elecciones nacionales de 1931 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37 Denuncia del Partido Socialista por fraude en las elecciones convocadas por el gobierno de Uriburu en 1931 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 38 Sobre las inversiones extranjeras en la década de 1930 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 38 Discurso de Lisandro de la Torre en el Senado de la Nación sobre la firma del pacto Roca-Runciman . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 38 Lisandro de la Torre contra los frigoríficos extranjeros en el “debate de las carnes” . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39 Julio V. González contra el capital extranjero y sus aliados locales. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39 Declaración del grupo FORJA ante el monumento al primer ministro George Canning . . . 40 Sobre la crisis económica de 1930 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41 Ángel Perelman: la vida cotidiana de un trabajador en tiempos de crisis. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41 Historia 2.indd 5 12/12/13 11:01 ÍNDICE Capítulo 2 LOS ORÍGENES DEL PERONISMO (1943-1945) El agotamiento del fraude y las restricciones externas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 42 La pérdida de legitimidad del sistema político . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 42 El impacto de la Segunda Guerra Mundial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43 El golpe militar de 1943 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 44 Las diferencias en el Ejército . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45 El proyecto de Perón: desarrollo de la industria nacional y armonía de clases . . . . . . . . . . . . . . . . 47 El acercamiento al movimiento obrero: una nueva relación entre los trabajadores y el Estado 47 La nueva legislación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 48 La búsqueda del apoyo empresario . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 49 La oposición de la burguesía agraria y la gran burguesía industrial: de la armonía de clases al conflicto social . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 50 Alianzas sociales enfrentadas y lucha política . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 51 El enfrentamiento entre la Corte Suprema y la Secretaría de Trabajo y Previsión . . . . . . . . . . . . . 51 La Junta de Coordinación Política y la oposición conservadora . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 52 La movilización de los trabajadores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 54 El 17 de octubre de 1945 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 56 Fuentes históricas: Las voces de los contemporáneos Sobre el golpe militar de 1943 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 58 Proclama de las Fuerzas Armadas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 58 Sobre los diferentes proyectos dentro del gobierno militar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 59 El sentido de la “revolución” según el general Perlinger . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 59 El sindicalismo y el “Estado moderno” según el coronel Perón . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 59 Sobre la gestión de Perón al frente de la Secretaría de Trabajo y Previsión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 59 La visión de un dirigente sindical metalúrgico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 59 La visión de un dirigente del Partido Comunista Argentino . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 60 La visión de un dirigente sindical socialista . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 60 Sobre la detención de Perón y la movilización obrera del 17 de octubre de 1945 . . . . . . . . . . . . . 61 Los debates entre los dirigentes de la CGT para decidir cómo proceder ante la detención de Perón . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 61 Carta de Juan D. Perón a María Eva Duarte . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 63 El 17 de octubre según un intelectual nacionalista . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 63 El testimonio de un dirigente comunista . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 63 Discurso de Juan D. Perón desde el balcón de la casa de gobierno en la Plaza de Mayo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 64 Capítulo 3 LOS GOBIERNOS DE JUAN D. PERÓN (1946-1955) Las elecciones de 1946 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 66 El Partido Laborista . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 66 La Unión Democrática . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 68 Los resultados de las elecciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 69 El primer gobierno de Perón (1946-1952) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 70 El Primer Plan Quinquenal: industrialización con redistribución progresiva de la riqueza . . . . . 71 El subsidio a la industria nacional . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71 La expansión del consumo interno . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 72 Los mecanismos de intervención estatal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 73 La situación de los sectores agroexportadores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 74 Los límites del proceso de industrialización . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75 La política social . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 76 La reforma constitucional de 1949 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 77 Las relaciones entre el Estado y los sectores sociales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 78 Las relaciones con los sectores capitalistas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 78 Las relaciones con los trabajadores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 79 Las relaciones con los sectores medios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 80 Historia 2.indd 6 12/12/13 11:01 ÍNDICE Historia 2.indd 7 La ampliación de la participación política . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81 Las organizaciones intermedias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81 Los actos públicos y el diálogo directo con el líder . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 82 El sistema de partidos y el Parlamento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 83 La reelección de Perón y su segunda presidencia (1952- 1955) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 84 Dificultades económicas y crisis de la alianza social peronista . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 84 El intento golpista de 1951 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 85 Las elecciones de 1951 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 86 Las respuestas a la crisis: el plan estabilizador . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 87 La crisis política y el golpe militar de 1955 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 88 El enfrentamiento entre el gobierno y la Iglesia católica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 88 La alianza social antiperonista derroca a Perón . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 89 La cultura de los sectores populares . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 90 El auge de la radio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 91 Los símbolos de la justicia social . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 92 Nuevos hábitos de consumo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 93 La intervención del Estado peronista en el ámbito cultural . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 94 La política universitaria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 95 Fuentes históricas: Las voces de los contemporáneos Sobre las elecciones de 1946 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 96 Carta Orgánica del Partido Laborista . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 96 Un discurso de campaña de Juan D. Perón . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 96 Respuesta del gobierno argentino al “Libro Azul”, de Spruille Braden . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 97 El análisis de John W. Cooke sobre el resultado electoral . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 97 Sobre propaganda política y educación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 98 La “justicia social”, según un libro de lectura para la escuela primaria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 98 Sobre el uso del calificativo de “vendepatria” . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 99 La opinión del diputado radical Arturo U. Illia. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 99 Eva Perón contra “la oligarquía vendepatria”. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 99 Sobre el sufragio femenino . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 100 Reynaldo Pastor contra la aprobación del voto obligatorio para las mujeres en 1947 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 100 Sobre las relaciones entre el gobierno peronista y la prensa opositora . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 100 Una denuncia del periódico radical Adelante...! . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 100 John W. Cooke defiende la expropiación del diario La Prensa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 101 Sobre la candidatura de Eva Perón a la vicepresidencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 101 Discurso de Eva Perón en el “Cabildo Abierto del Justicialismo” del 22 de agosto de 1951 101 El “renunciamiento” de Eva Perón . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 104 Sobre el enfrentamiento entre el gobierno peronista y la Iglesia católica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 104 Manifiesto de la juventud de la Acción Católica de Córdoba . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 104 El punto de vista de Eva Perón sobre las jerarquías clericales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 105 Discurso de Juan D. Perón sobre el carácter político del conflicto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 105 Sobre el golpe de Estado cívico-militar de 1955 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 106 Crónica del diario La Nación sobre el bombardeo en la Plaza de Mayo el 16 junio de 1955 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 106 Discurso de Juan D. Perón llamando a la conciliación luego del bombardeo en la Plaza de Mayo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 107 Discurso de Juan D. Perón convocando a “la lucha” para defender al gobierno . . . . . . . . . 108 Sobre la política universitaria del gobierno peronista . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 110 La FUBA contra la ley universitaria peronista . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 110 Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 112 12/12/13 11:01 8 HISTORIA ARGENTINA | 1930 –1955 Asunción de la primera presidencia de Perón y Quijano, 4 de junio de 1946. Golpe militar: el general Pedro Ramírez, presidente. A. P. Justo, presidente por fraude electoral. El general A. P. Justo organiza la Concordancia. Ramón Castillo, presidente por muerte de Ortiz. Golpe cívico militar obliga a renunciar a Yrigoyen y el general J. F. Uriburu se apodera del gobierno. Muere Hipólito Yrigoyen. Ricardo Ortiz, presidente por fraude electoral. REORGANIZACIÓN OLIGÁRQUICA GOBIERNO MILITAR GOBIERNO CIVIL CON FRAUDE ELECTORAL ‘29 ‘31 ‘32 ‘33 ‘34 ‘35 ‘36 ‘37 ‘38 ‘39 ‘41 ‘42 ‘43 ECONOMÍA PRIMARIA EXPORTADORA CON INDUSTRIALIZACIÓN POR SUSTITUCIÓN DE EXPORTACIONES Crisis económica mundial. Creación de la CGT. Pacto Roca-Runciman. Plan Pinedo. Debate sobre “negociado de las carnes”. 40 19 30 19 Historia 2.indd 8 12/12/13 11:01 1930-1955 Golpe cívico militar autodenominado “Revolución libertadora” derroca a Perón. Muere Evita. Creación de la Fundación Eva Perón. Movilización popular del 17 de octubre. Reforma constitucional. Perón, presidente por segunda vez. El general Farrel, presidente. Juan Domingo Perón, presidente por primera vez. Enfrentamiento Perón–Iglesia. Ley de voto femenino. GOBIERNO MILITAR GOBIERNO DEMOCRÁTICO ‘44 ‘45 ‘46 ‘47 ‘48 ‘51 ‘49 ‘52 ‘53 ‘54 ‘55 ORTACIONES INDUSTRIALIZACIÓN CON REDISTRIBUCIÓN PROGRESIVA DE LA RIQUEZA Crisis económica. Primer Plan Quinquenal. Creación del IAPI. Segundo Plan Quinquenal. 50 19 Nacionalización de los ferrocarriles. Creación de la CGE. Historia 2.indd 9 12/12/13 11:01 10 HISTORIA ARGENTINA | 1930 –1955 LA DÉCADA DE 1930: VIEJOS Y NUEVOS PROYECTOS Presidentes militares y civiles entre 1930 y 1955 Gral. José Félix Uriburu 1930-1932 Gral. Agustín P. Justo 1932-1938 Dr. Roberto M. Ortiz 1938-1942 Dr. Ramón S. Castillo 1942-1943 Gral. Pedro Pablo Ramírez 6/1943-2/1944 Gral. Edelmiro J. Farrell 2/1944-6/1946 Juan Domingo Perón 1946-1952 Juan Domingo Perón 1952-1955 En el año 1930 ocurrieron algunos acontecimientos que tuvieron un gran impacto en la sociedad argentina: la crisis económica derivada del crack de Wall Street de 1929 y el golpe militar encabezado por José F. Uriburu. Esta doble crisis, económica y política, puede considerarse también el punto de partida de transformaciones de más larga duración, cuyos alcances se extendieron más allá de la década de 1930 y marcaron el rumbo del proceso histórico que protagonizó la sociedad argentina durante gran parte del siglo XX. El modelo económico, la conformación de las distintas clases sociales y su relación con el Estado, las formas de participación política y las expresiones culturales, todos los planos de la vida social sufrieron importantes modificaciones. El crack financiero de Wall Street originó una crisis económica mundial que desorganizó el intercambio comercial internacional. Como consecuencia, disminuyó el volumen de las exportaciones de cereales y carnes que la Argentina colocaba en los principales mercados europeos y, a partir de 1930, la economía argentina también entró en crisis. Las diferentes estrategias que impulsaron los sectores capitalistas para superarla originaron un proceso de profundas transformaciones sociales que repercutió sobre el régimen político. Una vista de la “villa Desocupación”, en Puerto Nuevo, ciudad de Buenos Aires, a principios de la década de 1930. Historia 2.indd 10 12/12/13 11:01 INTRODUCCIÓN Algunos sectores de empresarios, liderados por los grandes terratenientes y comerciantes vinculados con el negocio de las exportaciones de productos primarios, intentaron reconstruir los vínculos económicos con Gran Bretaña, deteriorados por la crisis del sistema financiero internacional. Consideraban que el “destino natural” de la Argentina era producir alimentos para el mercado mundial. Para ellos, sostener el modelo primario exportador del que habían sido los principales beneficiarios era un objetivo central. Sin embargo, otros empresarios creyeron conveniente priorizar el desarrollo de nuevas actividades ante la evidencia de que existían oportunidades de acumular capital invirtiendo en la fabricación de productos industriales que antes de 1930 se importaban de Europa. Desde mediados de los años treinta, los sectores capitalistas exportadores comprendieron que, para sostener el modelo que había hecho de la Argentina “el granero del mundo”, necesitaban promover un cierto desarrollo industrial. El acuerdo entre las distintas fracciones de la burguesía fue posible hasta 1943, cuando una nueva alianza social formada por el movimiento obrero, los empresarios interesados en fortalecer el mercado interno y sectores nacionalistas del ejército comenzaron a ocupar importantes espacios de poder dentro del Estado. Esta nueva alianza social fue la base del movimiento liderado por Juan Domingo Perón, que desplazó del poder a la oligarquía liberal conservadora e impulsó un nuevo tipo de proyecto industrialista. 11 La adhesión del movimiento obrero al peronismo La participación de los trabajadores en el peronismo no debe ser explicada a partir del masivo apoyo de los migrantes provenientes de las zonas atrasadas del interior y manipulados desde el Estado, sin experiencia política ni sindical. En los orígenes del peronismo, esta participación debe ser explicada por su contrario, es decir, por la homogeneidad de la clase obrera como fuerza de trabajo explotada en un momento en que culminaba un largo ciclo de acumulación sin redistribución. El apoyo no vino solamente de los obreros sin experiencia política y sindical, sino de los sindicatos y de los dirigentes sindicales tradicionales que fueron los que tuvieron más peso en la formación de la alianza. La adhesión obrera al peronismo fue la elección más adecuada entre las opciones ofrecidas por la realidad: una alianza política que pudiera servir de salida a un proceso de industrialización que en la década de 1930 se llevaba a cabo bajo el control del régimen oligárquico, sin ninguna participación obrera, ni ningún intervencionismo social. • | Miguel Murmis y Juan Carlos Portantiero, Estudios sobre los orígenes del peronismo, 1971. Obreros trabajando en el taller metalúrgico La Cantábrica, en Morón, provincia de Buenos Aires, en 1940. Historia 2.indd 11 12/12/13 11:01 12 HISTORIA ARGENTINA | 1930 –1955 Los conflictos por la redistribución de la riqueza Una trabajadora de la sección Empaque de una fábrica de jabón de tocador, en 1938. El trabajo femenino predominaba en el sector textil y en las nuevas industrias de consumo masivo. Durante la década de 1930, el desarrollo de nuevas industrias que comenzaron a producir muchas de las manufacturas importadas cambió la vida cotidiana de los habitantes de la ciudad de Buenos Aires y de otros importantes centros urbanos, como Rosario y Córdoba. También afectó a vastos sectores de la población de la región pampeana y del norte del país. El creciente desempleo en las áreas rurales y los requerimientos de mano de obra de las nuevas industrias instaladas en algunas ciudades motivaron un importante movimiento de migraciones internas. Hacia 1940, el desarrollo industrial había provocado ya un rápido crecimiento numérico y una fuerte concentración de la clase obrera en los principales centros urbanos del país. Esta concentración intensificó las luchas del movimiento obrero por obtener mejoras en las condiciones de vida de los trabajadores. Poco a poco, las organizaciones sindicales se fueron constituyendo en un actor político que estuvo en condiciones de reclamar por una distribución más equitativa de las riquezas que generaba el desarrollo industrial. La adhesión de la mayoría de los trabajadores al movimiento político que lideraba Perón significó una profunda transformación de las relaciones sociales y una importante ampliación del régimen político. La minoría conservadora que controló las instituciones del Estado durante la década de 1930, excluyendo a las mayorías por medio de la represión y el fraude, perdió sus posiciones de privilegio en el plano político. Fábrica de cocinas Aurora, Buenos Aires, 1943. La redistribución del ingreso a favor de los sectores asalariados impulsó la producción de bienes industriales de consumo durable, como cocinas y heladeras. Historia 2.indd 12 12/12/13 11:01 INTRODUCCIÓN En el régimen peronista, el Estado respondió a las demandas de los trabajadores y de los sectores sociales de menores recursos con formas y contenidos nuevos. Desde entonces, las relaciones laborales y salariales dejaron de ser cuestiones decididas exclusivamente entre los trabajadores y los empresarios en cada fábrica o empresa. A través de leyes, el Estado comenzó a regular el mundo del trabajo. La protección a la industria nacional generó una redistribución del ingreso entre los sectores capitalistas y otros sectores sociales. A través del aumento del empleo y del gasto público y social —en áreas como la educación, la salud y el bienestar y la previsión social—, sectores mayoritarios de la sociedad argentina ampliaron su participación en la distribución de la riqueza generada en el país. El proceso histórico que protagonizó la sociedad argentina entre 1930 y 1955 significó la redefinición del “proyecto de país” impuesto por la oligarquía durante las últimas décadas del siglo XIX y los primeros años del siglo XX. 13 El movimiento obrero como actor político En las primeras décadas del siglo XX, las organizaciones obreras habían centrado su lucha contra la explotación capitalista y contra un Estado que se había limitado a reprimirlos o ignorarlos. Sin embargo, desde que Perón ocupó la Secretaría de Trabajo y Previsión, se produjo un cambio decisivo en la actitud del Estado frente a los conflictos entre patrones y trabajadores. El poder creciente que fueron logrando los sindicatos obreros les permitió discutir con los sectores capitalistas, en el ámbito del Estado, acerca de cuál debía ser el rumbo de la Argentina industrial que había comenzado a gestarse en la década de 1930. La irrupción del movimiento obrero amplió las bases sociales del sistema político y provocó nuevos conflictos sociales, cuyo eje fue la discusión sobre el reparto de las ganancias derivadas de la actividad industrial. • | Trabajadores de la sección Terminación y pruebas de la fábrica de heladeras Siam, en Avellaneda, provincia de Buenos Aires, en 1950. Por entonces, Siam Di Tella ocupaba más de 3.000 obreros y producía 10.000 heladeras por año. Historia 2.indd 13 12/12/13 11:01 14 HISTORIA ARGENTINA | 1930 –1955 capítulo 1 LA REORGANIZACIÓN DEL RÉGIMEN OLIGÁRQUICO Y EL “FRAUDE PATRIÓTICO” Los militares contra la democracia La “década infame” “No es nuestro propósito primordial derribar un gobierno despótico o incapaz; [...] lo necesario, lo fundamental, es cambiar el sistema; debemos evitar la repetición del actual caos administrativo y suprimir en lo posible el profesionalismo político. [...] La Ley Sáenz Peña, con ser excelente, parece no ser la que mejor se adapte a una población de un 40% de analfabetos”. • | Carta abierta del teniente coronel Pedro Pablo Ramírez, publicada en La Nación el 8 de noviembre de 1930. El golpe cívico militar del 6 de septiembre de 1930 http://goo.gl/re8wdD Historia 2.indd 14 LA DÉCADA DE 1930: CRISIS ECONÓMICA Y REORGANIZACIÓN OLIGÁRQUICA (1930-1943) Los historiadores denominan “década del 30” al período comprendido entre 1930 y 1943. Dado que en esos años la oligarquía recuperó el control del Estado que había perdido durante los gobiernos radicales, algunos investigadores hablan de “restauración oligárquica”. Sin embargo, la idea de restauración no parece del todo apropiada, si se considera la experiencia política democrática vivida por amplios sectores de la sociedad sumada al mayor nivel de organización logrado por el movimiento obrero. Por estas razones, otros prefieren hablar de “reconstrucción” o de “reorganización oligárquica”. Otro nombre que se utiliza frecuentemente es el de “década infame”. Esta denominación la comenzó a utilizar un periodista en aquella época, en la que fue habitual que practicaran el fraude electoral y cometieran actos de corrupción. Ver Una imagen del fraude electoral durante la década infame. 12/12/13 11:01 CAP. 1 | LA DÉCADA DE 1930: CRISIS ECONÓMICA Y REORGANIZACIÓN OLIGÁRQUICA (1930-1943) Uriburu y el nacionalismo oligárquico El 6 de septiembre de 1930 asumió la presidencia el general José F. Uriburu, jefe del primer golpe militar contra un gobierno democrático en la Argentina. Uriburu intentó imponer un proyecto de organización corporativista de la sociedad, inspirado en el fascismo europeo. Durante el gobierno de Uriburu, grupos de ideas nacionalistas, muchos de cuyos integrantes pertenecían a familias de la oligarquía, comenzaron a organizarse con el propósito de constituirse en sostén del general golpista. El nacionalismo oligárquico no tuvo ni se propuso obtener apoyo entre los sectores populares; en cambio, creó una organización paramilitar uniformada, llamada “Legión Cívica”, que intervino en la represión de opositores políticos, como radicales yrigoyenistas, socialistas y comunistas. El nacionalismo oligárquico criticó las formas de representación política de la democracia liberal y propuso tomar como modelo de organización social y política el corporativismo de la Italia fascista. Sin embargo, Uriburu no logró mantenerse mucho más de un año en el poder, porque los sectores oligárquicos que impulsaron el golpe prefirieron retomar la tradicional organización política republicana, basada en los principios del liberalismo conservador. En mayo de 1931 fue reconocida oficialmente la Legión Cívica Argentina, que se propuso como réplica de las milicias fascistas organizadas por el dictador italiano Benito Mussolini. Historia 2.indd 15 Ver 15 LAS VOCES DE LOS CONTEMPORÁNEOS El golpe cívico militar de 1930. Página 32. Documentos 1 al 6. La Legión Cívica Argentina El 20 de mayo de 1931 quedó constituida, por decreto, la Legión Cívica Argentina, con “carácter de asociación de hombres patriotas que moral y materialmente están dispuestos a cooperar en la reconstrucción institucional del país”. Cinco días más tarde, al conmemorar la fecha patria, Uriburu arengó a los miembros de esa entidad: “Legionarios: como jefe de la revolución, soy vuestro jefe”. Y el 7 de julio, en el discurso anual en la comida de camaradería de las Fuerzas Armadas, puntualizó las finalidades perseguidas con esa institución: “Una considerable fuerza cooperadora del Ejército se está formando en toda la República. Es ella hija y sostenedora de la Revolución, que actuará decisiva y patrióticamente para cumplir su programa. La Legión Cívica, que tanto ha alarmado a los demagogos, es fuerza apolítica y de orden, es columna popular instruida y disciplinada por oficiales, que constituyen una reserva de emergencia, ya que por razones de economía financiera no es posible el llamamiento anual de las reservas de la ley”. • | Nicolás J. Gibelli (dir.), Crónica histórica argentina. Tomo 5, Buenos Aires, Codex, 1968. 12/12/13 11:01 16 HISTORIA ARGENTINA | 1930 –1955 LAS VOCES DE LOS CONTEMPORÁNEOS Ver El fraude electoral. Página 35. Documentos 7 al 10. La ofensiva de los empresarios Luego del golpe militar de 1930, los empresarios industriales que, frente a los reclamos obreros, se habían visto obligados a conceder algunas reformas durante el segundo gobierno de Yrigoyen, retomaron la ofensiva. En muchas compañías, como Bunge y Born, Shell Mex y Mihanovich, cesantearon a delegados y dirigentes gremiales. Frente a la represión gubernamental y a la ofensiva capitalista, los trabajadores se defendieron unificando sus organizaciones en una sola central obrera, a la que denominaron “Confederación General del Trabajo” (CGT). • | La época de Justo http://goo.gl/CRVle8 Historia 2.indd 16 Justo y el “fraude patriótico” En 1931, la oligarquía impulsó la convocatoria a elecciones generales en todo el país, pero, para asegurarse el control de la situación y evitar que el radicalismo volviera a triunfar, impuso hasta 1943 la práctica sistemática del fraude electoral y la persecución a los opositores. Los conservadores lo llamaron el “fraude patriótico”, porque entendían que el objetivo de “salvar a la patria” justificaba el uso de métodos ilegales. El secuestro de libretas de enrolamiento, la expulsión de veedores de la oposición en los comicios, el voto ilegítimo —utilizando los documentos de personas ya fallecidas—, y la intimidación fueron algunos de los recursos que utilizaron los gobiernos conservadores durante la “década infame”. A pesar de la ilegalidad de estas maniobras, mantuvieron las instituciones políticas de la democracia liberal y convocaron a elecciones regularmente. Los conservadores, los radicales antipersonalistas y el Partido Socialista Independiente, liderado por Federico Pinedo, conformaron en 1931 una alianza electoral que fue conocida con el nombre de “Concordancia”. Esta alianza, que representaba los intereses de los invernadores, el sector más poderoso de la burguesía agraria, ganó las elecciones y logró imponer a su candidato, el general Agustín P. Justo, quien asumió la presidencia en febrero de 1932. El radicalismo, hasta 1935, se abstuvo de participar en los comicios, pero luego aceptó las elecciones convocadas por el régimen oligárquico. Durante todo el período, la conducción del partido radical estuvo a cargo de Marcelo T. de Alvear (Yrigoyen murió en 1933). Alvear representaba al sector antipersonalista del radicalismo, que prefería llegar a un acuerdo con los conservadores antes que enfrentarlos. Esta decisión política restó a la UCR un importante caudal de votos y provocó, en el seno del partido, constantes enfrentamientos y divisiones. Ver Recuento de votos en la Jefatura de Policía, luego de la elección nacional de noviembre de 1931. 12/12/13 11:01 CAP. 1 | LA DÉCADA DE 1930: CRISIS ECONÓMICA Y REORGANIZACIÓN OLIGÁRQUICA (1930-1943) 17 Ortiz y la necesidad de reformas Hacia el final de la década, los grupos dirigentes conservadores advirtieron que, si no se modificaba el funcionamiento del sistema político, si no se ampliaba realmente la participación, la situación se tornaría ingobernable en el corto plazo. Con el propósito de introducir algunas reformas en el régimen oligárquico vigente, en 1938, luego de las elecciones, asumió la presidencia Roberto M. Ortiz. El proyecto de Ortiz no fue democrático, sino que postulaba una transformación desde arriba que, como en 1912 con Sáenz Peña, hiciera más fluida la relación entre el Estado y la sociedad. Ortiz entendía que la Concordancia —el pacto político entre conservadores y radicales antipersonalistas— resultaba insuficiente para representar los intereses de las fuerzas sociales emergentes. Su propuesta era que la vieja política debía replegarse y cambiar. Con ese objetivo lanzó una intensa campaña de captación de los radicales, liderados por Alvear, e intentó acercarse a algunos sectores del movimiento obrero y poner límites al fraude en algunas provincias del interior. Su proyecto político buscaba articularse con el nuevo modelo de desarrollo económico que impulsaba Federico Pinedo. La consolidación de este esquema político dependía del reforzamiento del intervencionismo estatal y del acuerdo político con el general Justo como líder del Ejército. Pero las diferencias y las divisiones entre los dirigentes conservadores impidieron esa consolidación. Hacia 1940, los principales impulsores de estas reformas, Justo, Ortiz y Alvear, habían muerto. Caricatura publicada por el periódico socialista La Vanguardia, hacia 1938, realizada por Tristán. El dibujo se burlaba de los sectores políticos que apoyaron a todos los presidentes desde el golpe militar que derrocó a Hipólito Yrigoyen. Historia 2.indd 17 La oposición parlamentaria El Partido Socialista (PS) dirigido por Nicolás Repetto y Alfredo Palacios, y el Partido Demócrata Progresista (PDP) encabezaron la oposición parlamentaria a los gobiernos conservadores. Los socialistas se mostraron contrarios al golpe militar del 6 de septiembre pero, en los hechos, fueron respetuosos de las reglas del juego impuestas, cumpliendo el papel de oposición democrática en un régimen fraudulento. La mayor parte de las leyes sociales propuestas por los socialistas en el Congreso no fueron aprobadas debido a la oposición de los conservadores, que eran mayoría. En 1932, como consecuencia de la no concurrencia electoral del radicalismo, el PDP obtuvo un buen número de diputados y senadores. Su dirigente, el senador Lisandro de la Torre, alcanzó una gran notoriedad con sus denuncias contra los ilícitos de los conservadores, durante el debate de las carnes. Pero, luego de su muerte (se suicidó en 1939), el partido entró en un largo período de decadencia política. Los comunistas fueron duramente perseguidos y reprimidos durante toda la década. El Partido Comunista (PC) no participó en las elecciones de este período, porque fue declarado ilegal por los gobiernos conservadores. • | 12/12/13 11:01 18 HISTORIA ARGENTINA | 1930 –1955 Castillo y la reacción conservadora En 1940, Ortiz se alejó del cargo por enfermedad y fue reemplazado por el vicepresidente Ramón S. Castillo. Con él, los intentos de ampliación del sistema oligárquico cayeron en el vacío. Cada uno de los pasos llevados a cabo por su antecesor fueron desandados; el fraude no solo continuó, sino que se intensificó escandalosamente en varias elecciones provinciales. Con Castillo, toda reforma desde adentro del sistema quedó bloqueada: por el contrario, intentó recomponer los tradicionales esquemas conservadores. El 4 de junio de 1943 un golpe militar derrocó al gobierno presidido por Ramón Castillo y marcó el fin de una etapa. Portada de la revista socialista Claridad (1937). Frente al “fraude patriótico” que practicaban los conservadores, los socialistas reclamaban la plena vigencia de la Ley Sáenz Peña. Recuento de votos en el Congreso luego de una elección nacional durante la “década infame”. Los partidos políticos y la Segunda Guerra Mundial Los partidos y las alianzas políticas reaccionaron de diferente manera frente a las dificultades nacionales y los conflictos internacionales. Los dos problemas externos que mayor impacto tuvieron en la vida política argentina durante la década de 1930 fueron la Guerra Civil Española, en 1936, y la Segunda Guerra Mundial, que comenzó en 1939. Durante la Segunda Guerra, los partidos políticos argentinos se pronunciaron a favor de uno u otro bando. Los gobiernos conservadores de Justo y Ortiz, y los socialistas apoyaron a los aliados; en cambio, el gobierno de Castillo apoyó al Eje nazi-fascista. Historia 2.indd 18 12/12/13 11:01 CAP. 1 | LA DÉCADA DE 1930: CRISIS ECONÓMICA Y REORGANIZACIÓN OLIGÁRQUICA (1930-1943) 19 Las discusiones políticas sobre el imperialismo Durante el transcurso de la década, el uso de la palabra “imperialismo” se hizo cada vez más frecuente en el lenguaje político. El concepto no era nuevo, pero, en esos años, diferentes sectores sociales redefinieron su significado. Hasta entonces, la idea de imperialismo se asociaba a la política exterior de los Estados Unidos, que se manifestaba tanto en intervenciones militares como en presiones e injerencias sobre los asuntos internos de otros países. A partir de 1930, y especialmente después de la firma del Pacto Roca-Runciman, intelectuales y grupos políticos, desde diferentes puntos de vista, comenzaron a plantear que la relación entre Gran Bretaña y la Argentina era una relación de dominación imperialista. Durante muchas décadas, la asociación de intereses entre los dos países había aparecido como generadora de beneficios que no se discutían. Pero la discriminación de las exportaciones argentinas en el mercado inglés llamó la atención sobre la dependencia de nuestro país de las decisiones económicas inglesas. En la época, políticos e intelectuales de la oposición, como, por ejemplo, los yrigoyenistas de FORJA, a través de los trabajos de Raúl Scalabrini Ortiz, y algunos grupos nacionalistas, a través de historiadores como los hermanos Julio y Rodolfo Irazusta, aunque desde diferentes posturas ideológicas, denunciaron las consecuencias negativas de la relación con Gran Bretaña. Por su parte, funcionarios del gobierno —que, en general, expresaban la opinión de los grupos conservadores y los sectores económicos más poderosos— frecuentemente declararon los beneficios que nuestro país obtenía de sus estrechas relaciones con los ingleses. Raúl Scalabrini Ortiz. Historia 2.indd 19 El nacionalismo antiimperialista de FORJA Uno de los grupos radicales opuestos al liderazgo de Alvear fue la llamada “Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina” (FORJA). Los forjistas denunciaron el imperialismo británico, criticaron duramente el Pacto Roca-Runciman, se opusieron al fraude y mantuvieron una actitud neutralista frente a la Segunda Guerra Mundial. Desde su fundación y hasta 1940, FORJA intentó cambiar la orientación alvearista del radicalismo desde adentro, pero finalmente se apartaron de la UCR. Hacia 1945, muchos de sus integrantes se incorporaron al peronismo. Arturo Jauretche y Raúl Scalabrini Ortiz fueron dos de los intelectuales más prestigiosos que adhirieron a FORJA. • | Arturo Jauretche. 12/12/13 11:01 20 HISTORIA ARGENTINA | 1930 –1955 La industrialización en la década de 1930 Ver http://goo.gl/AlUdd6 Esta fotografía fue publicada el 21 de junio de 1933 en un periódico con el siguiente epígrafe: “Recogiendo una iniciativa de Noticias Gráficas, el bloque socialista del Concejo Deliberante (Buenos Aires) ha resuelto que se destine la suma de 50.000 pesos a los desocupados de Puerto Nuevo, para que los menesterosos de ‘Villa Desocupación’ no carezcan de techo y pan durante el crudo invierno que está azotando al país”. CRISIS Y CAMBIOS EN LA ORGANIZACIÓN DE LA ECONOMÍA PRIMARIA EXPORTADORA El derrocamiento de Yrigoyen abrió una nueva etapa en la vida política argentina. El golpe militar de 1930 interrumpió el lento proceso de construcción de la democracia política que se había iniciado en 1912. Los avances hacia la legitimación del régimen político se vieron frenados por la reinstalación del fraude y la represión. Finalmente, los grupos conservadores buscaron la reorganización de una república oligárquica. La “década infame” fue un período en el que se produjeron importantes transformaciones en la estructura económica y social argentina. La crisis económica mundial de 1930 desorganizó las relaciones del comercio internacional vigentes, y esta desorganización afectó los términos del intercambio que la Argentina, como periferia, mantenía con los países centrales, exportando materias primas e importando manufacturas. A partir de 1930, algunos sectores de los grupos dirigentes económicos y políticos impulsaron un proceso de sustitución de importaciones de manufacturas industriales, que originó la expansión de la industria nacional y el surgimiento de una nueva clase obrera. También se produjeron cambios en la composición de los diversos grupos sociales que conformaban la sociedad argentina y una profunda crisis en las formas de representación política. El Estado asumió un papel diferente del cumplido en etapas anteriores, interviniendo de manera cada vez más activa en las cuestiones económicas y sociales. Trabajadores desempleados, imagen tomada en la “Villa Desocupación”, Puerto Nuevo, Buenos Aires, junio de 1933. Historia 2.indd 20 12/12/13 11:01 CAP. 1 | LA DÉCADA DE 1930: CRISIS ECONÓMICA Y REORGANIZACIÓN OLIGÁRQUICA (1930-1943) 21 La crisis del sector primario exportador La crisis del capitalismo mundial de 1929 afectó las bases de la economía primaria exportadora argentina. Frente a la crisis, los países centrales extremaron la protección de sus economías y disminuyeron sus compras de materias primas y alimentos a los países periféricos. Gran Bretaña, principal comprador de cereales y carnes argentinos, redujo sus importaciones y, en la Conferencia Internacional de Ottawa —realizada en Canadá en 1932—, estableció acuerdos preferenciales con sus colonias (miembros de la Commonwealth, Comunidad Británica de Naciones) para las compras de materias primas y alimentos. Esta decisión tuvo un gran impacto sobre el funcionamiento del capitalismo agrario argentino: la reducción en las compras británicas provocó una alteración en el sector primario exportador, afectando como consecuencia el funcionamiento de toda la economía nacional. La crisis mundial alteró la balanza comercial argentina y el nivel de renta de los capitalistas agrarios. Estos tuvieron cada vez más dificultades para mantener el nivel de inversiones necesario para superar las debilidades que, desde años atrás, se venían manifestando en el sector primario exportador. Durante el desarrollo de la década fue cada vez menor el ritmo de incorporación de nuevas tierras a la producción agropecuaria de la región pampeana, ya que también eran cada vez mayores las inversiones necesarias en caminos, diques, canales, fertilizantes. También cayó la productividad, porque disminuyeron las inversiones en mecanización y tecnología para mejorar los rendimientos de las producciones agropecuarias. Años antes de la crisis de 1930, era ya evidente el deterioro de los términos del intercambio entre los países centrales y los periféricos: entre 1925 y 1934 los precios de las materias primas cayeron un 40% en relación con los de los productos industriales. Por otra parte, el creciente consumo nacional de alimentos agravaba la situación, y disminuía el excedente disponible para la exportación. Historia 2.indd 21 Desempleo y deterioro salarial El desempleo y la caída de los niveles salariales fueron las principales dificultades que sufrieron los trabajadores durante los primeros años de la década de 1930. El salario real de los obreros, después de disminuir en un 19% entre 1929 y 1932, alcanzó su punto más bajo en 1934. En términos generales, durante toda la década el costo de vida tendió a aumentar mientras que los salarios se mantuvieron o disminuyeron. Solo en 1942 se produjo un leve aumento respecto del costo de vida. Esta situación era reconocida, incluso, por los organismos de gobierno. El Departamento Nacional del Trabajo estimaba que el presupuesto de una familia tipo en 1933 era de $130, mientras que su salario promedio era de $119. La mayor parte de los salarios obreros eran destinados a la alimentación y a la vivienda. Casi el 60% de las familias obreras de Buenos Aires vivían en una sola pieza, generalmente en un conventillo.• | 12/12/13 11:01 22 HISTORIA ARGENTINA | 1930 –1955 LAS VOCES DE LOS CONTEMPORÁNEOS Ver Las inversiones extranjeras en la década de 1930. Página 38. Documentos 11 al 15. Julio A. Roca (hijo) y el príncipe de Gales, en Londres, según una caricatura publicada por la revista Caras y Caretas. Historia 2.indd 22 El Pacto Roca-Runciman Desde 1930, los hacendados invernadores presionaron para que la Argentina firmara con Gran Bretaña un acuerdo para asegurar la cuota de exportación de carnes al mercado inglés en los niveles anteriores a la crisis. El 2 de mayo de 1933, el representante del gobierno argentino, el vicepresidente Julio A. Roca (hijo) y el ministro de Comercio de la Corona británica, Walter Runciman, firmaron un acuerdo que fue conocido como el “Pacto Roca-Runciman”. Además de asegurar cuotas de exportación para las carnes argentinas, este acuerdo reafirmó la relación comercial con Gran Bretaña. Guillermo Leguizamón, abogado de los ferrocarriles ingleses e influyente figura en las relaciones argentino-británicas de la época, calificó el pacto como “el acontecimiento más importante en nuestra historia”. Los principales partidos de la oposición —demócrata-progresistas, socialistas y comunistas— calificaron al pacto como un acto de sometimiento frente al imperialismo inglés. Las cláusulas más importantes del acuerdo comercial fueron las siguientes: la Argentina se aseguraba una cuota de importación no inferior a 390.000 toneladas de carne enfriada, aunque Gran Bretaña se reservaba el derecho de restringir sus compras cuando lo creyera conveniente. El 85% de las exportaciones de nuestro país debía realizarse a través de frigoríficos extranjeros. El 15% restante sería exportado por empresas argentinas, pero siempre que fuera colocado en el mercado mediante buques y comerciantes británicos. La Argentina se comprometía a mantener libres de derechos (sin impuestos) el carbón y otros productos de origen británico. El gobierno también se comprometía a no reducir las tarifas de los ferrocarriles británicos. Además, debía brindar a las empresas británicas de servicios públicos un “tratamiento benévolo y de protección de sus intereses”. El vicepresidente Roca resumió en una frase el pensamiento de la delegación negociadora del gobierno del general Justo: “por su importancia económica, la Argentina se parece a un gran dominio británico”. 12/12/13 11:01 CAP. 1 | LA DÉCADA DE 1930: CRISIS ECONÓMICA Y REORGANIZACIÓN OLIGÁRQUICA (1930-1943) 23 Las cláusulas secretas del pacto El pacto incluyó cláusulas secretas que fueron las bases de acuerdos comerciales y financieros entre nuestro país y Gran Bretaña. En esas cláusulas, el gobierno argentino se comprometía a la creación del Banco Central y de la Corporación de Transportes. El Banco Central se constituyó como una sociedad mixta, integrada por bancos oficiales y capitales extranjeros. La oposición señaló que la creación de esta nueva institución significaba la delegación en los capitales extranjeros del manejo de las finanzas del país, ya que la mayoría de los accionistas y directores del Banco Central eran representantes de los capitalistas extranjeros que no estaban bajo el control del Estado nacional. En 1935, una ley del Congreso Nacional aprobó la creación de la Corporación de Transportes. La ley concedía a empresas de capital británico el monopolio, por 56 años, del transporte urbano de Buenos Aires. La nueva empresa tenía la exclusividad de los transportes de la Capital Federal y podía exigir a los dueños de colectivos privados su ingreso en la Corporación. Con el tiempo, los pequeños propietarios de transportes urbanos, ante el riesgo de quebrar, debieron aceptar incorporarse a la empresa británica. Un asesinato en el Senado de la Nación El 23 de julio de 1935, mientras Lisandro de la Torre debatía en el Senado con los ministros de Agricultura, Luis Duhau, y de Hacienda, Federico Pinedo, las consecuencias del pacto Roca-Runciman, ocurrió un asesinato. En medio de una discusión, Duhau golpeó a De la Torre, quien cayó de espaldas. Enzo Bordabehere, su compañero de banca, se acercó para ayudarlo pero “un matón a sueldo” disparó y mató a Bordabehere. El 10 de septiembre de ese año, De la Torre presentó pruebas que involucraban en el asesinato al ministro de Agricultura y en un pasaje de su discurso afirmó: “[…] diré que sería absurdo pensar en que el debate sobre la investigación del comercio de carnes pudiera continuar con mi intervención mientras subsistan en mi espíritu las dudas que mantengo acerca de que se trajo a este recinto un guardaespaldas, extraído de los bajos fondos, para gravitar sobre su resultado. Los indicios que existen son tan vehementes, que no me es posible prescindir de ellos. Si lo hiciera, faltaría al respeto y al afecto que debo a la memoria del doctor Bordabehere, y autorizaría a cualquiera a poner en duda la sinceridad de mi indignación”. • | En la imagen, Lisandro de la Torre hablando al pueblo de Villa María, Córdoba. Historia 2.indd 23 12/12/13 11:01 24 HISTORIA ARGENTINA | 1930 –1955 La radicación de empresas de capital extranjero Algunas de las empresas de capital europeo que se radicaron durante la década de 1930 fueron las siguientes: en el rubro alimentos y bebidas, Nestlé (1930, Suiza), Suchard (1933, Suiza) y Ginebra Bols (1933, Holanda); en metales y maquinarias, Olivetti (1932, Italia), Hierromat (1933, Francia) y CAMEA (1934, Francia); en maquinarias y artefactos eléctricos, Phillips (1935, Holanda) y Osram (1934, Alemania); en productos químicos, Duperial (1935, Gran Bretaña) y Electrocolor (1936, Gran Bretraña). Entre las inversiones estadounidenses, las más importantes fueron: en el rubro textil, Sudamtex (1934) y Anderson Clayton (1936) —dos empresas que integraron las etapas de desmontado, hilado y tejido del algodón—, y Ducilo (1937) que se especializó en hilados artificiales. En maquinarias y artefactos eléctricos, Philco (1931) y Union Carbide-Eveready (1937). En productos derivados del caucho, Good Year (1930) y Firestone (1931). En productos farmacéuticos y de tocador, Johnson y Johnson (1931), y Pond’s (1939). • | El proceso de industrialización por sustitución de importaciones El Pacto Roca-Runciman fue un intento por recomponer la tradicional relación de complementación entre las economías argentina y británica. Sin embargo, no logró resolver los problemas económicos de la Argentina en ese período. El mundo había cambiado y el país no era el mismo que en 1880. Como resultado de la crisis de 1930, los países tradicionalmente consumidores de las producciones latinoamericanas implementaron altas tarifas arancelarias —con el fin de proteger e impulsar el desarrollo de sus propios sectores primarios— o, simplemente, suspendieron las importaciones. En consecuencia, las exportaciones de bienes primarios de los países periféricos cayeron y en las sociedades latinoamericanas esto provocó la falta de divisas suficientes para mantener el nivel de las importaciones. La crisis alteró la división internacional del trabajo, que se había consolidado desde mediados del siglo XIX, y a la que la Argentina se había incorporado como productora de materias primas y alimentos. Frente a estos cambios en la economía mundial, los grandes terratenientes y comerciantes exportadores, nucleados en la Sociedad Rural Argentina (SRA), terminaron por coincidir en sus orientaciones económicas con los grupos industrialistas, asociados en la Unión Industrial Argentina (UIA): ambos aceptaron el desarrollo de la actividad industrial como una solución para los problemas de la economía nacional. Los poderosos hacendados invernadores, representados en el gobierno por el ministro de Agricultura Luis Duhau, aceptaron algunas medidas oficiales —como el control de cambios o el aumento de los impuestos— que indirectamente impulsaban el desarrollo industrial, porque por esa vía se reducían las importaciones. Una demostración del uso de la máquina de teletipo Olivetti. Historia 2.indd 24 12/12/13 11:01 CAP. 1 | LA DÉCADA DE 1930: CRISIS ECONÓMICA Y REORGANIZACIÓN OLIGÁRQUICA (1930-1943) Por su parte, la UIA aceptó otras medidas gubernamentales —como la devaluación— que perjudicaban el desenvolvimiento de algunas industrias, porque entendían que se trataba de “salvar las actividades vitales para el país y que el relativo sacrificio que ellas pueden demandar es no solo una contribución indispensable para el beneficio de la colectividad, sino, además, para los propios intereses fabriles, cuyo desarrollo sería utópico con un mercado interno agotado en su capacidad de adquisición y en sus recursos”. Esta base común en las orientaciones económicas de los sectores capitalistas más poderosos se mantuvo desde 1933 hasta 1943, año en que los conservadores fueron derrocados del gobierno. Los capitales que financiaron la expansión industrial Durante la década de 1930, el grupo más poderoso de los capitalistas agrarios argentinos, aquellos que tenían antiguas vinculaciones con el capital extranjero (como el Banco Tornquist y Bunge y Born) comenzaron a diversificar y a integrar sus inversiones de capital. Estos capitalistas, nacionales y extranjeros, fueron conformando grupos económicos, cuyas empresas se dedicaron tanto a las actividades características de la economía agroexportadora —la producción agropecuaria, la comercialización y las finanzas— como a las nuevas actividades económicas: la producción industrial y la construcción. Además de las inversiones de los grupos económicos diversificados, el desarrollo de la industrialización estuvo financiado, también, por nuevas inversiones realizadas por capitales extranjeros. Estas inversiones llegaron desde Estados Unidos, Alemania, Francia y, en menor medida, Inglaterra. Dado el alto nivel de las tasas de ganancias que obtuvieron desde el primer momento, estas empresas reinvirtieron sus utilidades y comenzaron, también, un proceso de integración y diversificación de actividades industriales y no industriales. 25 Bunge y Born en la Argentina La empresa multinacional de origen belga Bunge y Born comenzó sus actividades en el país hacia fines del siglo XIX con la comercialización de productos y subproductos agrícolas, y en la década de 1920 llegó a ser el principal exportador de cereales. A partir de entonces, inició la adquisición de tierras tanto en la pampa húmeda como en el Litoral y el noroeste, hasta controlar 500 mil hectáreas. Sobre esa base comenzó a desarrollar su estrategia industrial de manufacturar sus propias materias primas. La primera diversificación fue la elaboración de harina, para lo cual instaló, en 1902, Molinos y Elevadores de Granos S. A. , que en 1936 se convirtió en Molinos Río de la Plata. También explotaba el quebracho y el algodón. En la década de 1920 instaló fábricas de envases, de pinturas (Alba Pinturas y Barnices S. A.) y textiles (Grafa, Grandes Fábricas S. A.). En la década de 1930, fundó una química (Compañía Química S. A.) y una papelera, entre otras. • | D. Azpiazu, E. M. Basualdo y M. Khavisse, El nuevo poder económico en la Argentina de los años 80. Buenos Aires, 1986. Publicidad de la radio Philips portátil, según un aviso publicado en los primeros años de la década de 1930. Historia 2.indd 25 12/12/13 11:01 26 HISTORIA ARGENTINA | 1930 –1955 El desarrollo de las nuevas industrias El “plan Pinedo” Entre 1933 y 1935, Federico Pinedo fue el ministro de Hacienda del presidente Agustín P. Justo. En 1940, Pinedo presentó al Congreso un plan sistemático de medidas industrialistas. En los debates que el plan (que no fue aprobado) originó, Pinedo afirmó: “La vida económica del país gira alrededor de una gran rueda maestra que es el comercio exportador. Nosotros estamos en condiciones de crear, al lado de ese mecanismo, unas ruedas menores —la industria nacional— que permitan cierta circulación de la riqueza, cierta actividad económica, la suma de las cuales mantenga el nivel de vida del pueblo a cierta altura”. • | Desde las últimas décadas del siglo XIX había crecido en la Argentina la actividad de los frigoríficos —el rubro más significativo de las agroindustrias—, que elaboraban carne para la exportación y proveían al mercado interno. También existían algunos molinos harineros, y envasadoras y empacadoras de frutas y conservas importadas. La innovación en esta rama de la industria fue la producción de galletitas, alfajores y otros bizcochos. La industria textil, que había impulsado la industrialización en las sociedades capitalistas centrales, comenzó su desarrollo en nuestro país por esta época. Los productos textiles constituían, junto con los metalúrgicos, el rubro de mayor volumen de las importaciones de bienes de consumo para la población. La expansión de la industria textil se vio favorecida, también, porque en la Argentina existían las materias primas agropecuarias necesarias como insumos. Durante esos años, la producción de lana y, fundamentalmente, la de algodón, tuvieron un fuerte desarrollo, en especial, en las provincias del noreste. A partir de 1935, la desocupación en los grandes centros urbanos bajó en forma notable debido al empleo de una gran cantidad de mano de obra por parte de las industrias que comenzaron a desarrollarse. También se expandieron los rubros industriales de maquinarias, vehículos y productos químicos y farmacéuticos, que tenían un peso importante en el volumen de las importaciones. Entre 1937 y 1939 se registró un fuerte crecimiento de la importación de artefactos eléctricos y productos derivados del caucho. Esto se debió a la demanda que generó el proceso de electrificación de varias esferas de la vida cotidiana, expresada en el uso de artefactos electrodomésticos, como heladeras, licuadoras, máquinas de coser, lavarropas, y de la ampliación del parque automotor, que requería un volumen creciente de neumáticos. El ministro de Hacienda Federico Pinedo, el presidente Justo y el ministro de Agricultura Luis Duhau, ante el problema del comercio exterior, según una caricatura de la época. Historia 2.indd 26 12/12/13 11:01 CAP. 1 | LA DÉCADA DE 1930: CRISIS ECONÓMICA Y REORGANIZACIÓN OLIGÁRQUICA (1930-1943) MIGRACIONES INTERNAS Y CAMBIOS EN LA CLASE OBRERA La industrialización que se desarrolló durante los años treinta se localizó solo en determinadas áreas del territorio de la República Argentina: la zona metropolitana de Buenos Aires (integrada por la Capital Federal y el Gran Buenos Aires) y algunos centros urbanos, como Rosario y Córdoba. En otras regiones no hubo desarrollo industrial y, en el noroeste, por ejemplo, incluso descendió en forma significativa el número de talleres artesanales existentes. En La Rioja, de los 1101 talleres que había antes de 1935 quedaron solo 156; lo mismo sucedió en Salta, donde el número de talleres se redujo de 2297 a 241. Esto significó una considerable reducción de las actividades y de la oferta de trabajo para los habitantes de esa región. En algunas zonas agrícolas y ganaderas de las provincias de Santa Fe, La Pampa, Entre Ríos y Córdoba —como consecuencia de la reorganización del sector primario exportador— la actividad económica disminuyó considerablemente, y un gran número de trabajadores rurales quedó, también, sin empleo. Estos cambios económicos provocaron profundas transformaciones en la sociedad argentina. Una de las más importantes se inició con las migraciones internas. Muchos pobladores de algunas zonas agrícolas y ganaderas de la región pampeana y de otras provincias interiores abandonaron sus lugares de residencia ante la falta de trabajo y de perspectivas económicas. La mayoría se dirigió hacia las ciudades del Gran Buenos Aires y del Litoral, en las que se estaban concentrando las nuevas industrias. Durante la década de 1930, el número de argentinos que vivía fuera de sus lugares de nacimiento creció en un 25% respecto de períodos anteriores. La afluencia de una gran cantidad de trabajadores de origen rural a la actividad industrial provocó un profundo cambio en la composición de la clase obrera argentina. Los nuevos obreros, provenientes del interior, tuvieron características diferentes de las de los viejos obreros. Los recién llegados tenían escasa o ninguna experiencia gremial y política. Los viejos obreros, en su mayoría de origen europeo, en cambio, estaban incorporados a la actividad industrial desde principios de siglo, habían organizado una actividad sindical y muchos de ellos participaban en partidos políticos. Historia 2.indd 27 27 Censo industrial y origen de los migrantes Según el censo industrial realizado en 1935, esta rama de la actividad económica ocupaba a 80.000 trabajadores que constituían cerca del 17% del personal obrero argentino. El 92% de obreros textiles se encontraban en la zona comprendida a 20 kilómetros de la plaza Congreso; y el 87% de la producción textil nacional se fabricaba en la Capital Federal y sus alrededores. Para 1938, Buenos Aires concentraba el 62% de establecimientos manufactureros, el 71% del total de obreros y empleados, el 64% de la fuerza motriz y el 73% del total de la producción. El proceso migratorio movilizó a un gran número de personas de diferentes provincias del país: Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos aportaron el 50% de la población migrante. De La Pampa emigró el 37% de la población. De las provincias por entonces más pobres, como San Luis, emigró el 35%; de La Rioja, el 42%; de Catamarca, el 31%; de Corrientes, el 28%; y de Santiago del Estero, el 26%. • | 12/12/13 11:01 28 HISTORIA ARGENTINA | 1930 –1955 La creación de la CGT El Programa de la CGT en 1931 En 1931 la CGT dio a conocer un petitorio por medio del cual reclamaba: “1. Reconocimiento de los sindicatos. 2. […] 8 horas de trabajo para adultos en trabajos diurnos y 6 horas en trabajos nocturnos e industrias insalubres; cinco días de trabajo semanal y vacaciones anuales pagas. 3. Derecho a un seguro de vida y seguro social. Salario mínimo fijado periódicamente por comisiones formadas por los sindicatos obreros y empresarios. Seguro de desempleo, vejez y maternidad. 4. Intervención obrera en organismos del Estado. 5. Defensa de la infancia, educación pública, laica y gratuita hasta los 14 años, solicitando al Estado la provisión gratuita de alimentos, vestidos y útiles necesarios para la enseñanza […]. 8. Establecimiento de una ley de accidentes de trabajo. 9. Estabilidad para los trabajadores del Estado. 10. Fijación (razonable) de los alquileres y construcción de viviendas por cuenta del Estado y las municipalidades. 11. Derogación de la Ley de Residencia”. • | Historia 2.indd 28 Durante la década de 1930, la situación económica y social de los trabajadores no varió significativamente en relación con la de años anteriores. Las condiciones de trabajo, en la mayoría de los casos, eran fijadas por los patrones. No había convenios de trabajo, por lo que los empresarios podían manejarse con un amplio margen de arbitrariedad. En los casos en los que existían convenios laborales, los patrones raramente los aceptaban. El Estado tampoco se mostraba interesado en hacer cumplir las leyes que protegían a los trabajadores de los abusos empresariales. Los socialistas, a través de sus representantes en el Congreso, impulsaron iniciativas tendientes a mejorar las condiciones de trabajo. Pero sus proyectos para establecer indemnizaciones por despidos, vacaciones pagas y licencias por enfermedad no fueron aprobados por la mayoría conservadora. Por otra parte, hacia 1930, en el movimiento obrero se diferenciaban dos sectores. Por un lado, el sector “apolítico” que se apoyaba en los sindicatos y que no creía en la eficacia de los partidos obreros, representado por la USA (sindicalista revolucionaria) y la FORA (anarquista). Y, por otro, el sector político, que sostenía la necesidad de organizar partidos obreros para luchar por la defensa de los intereses de los trabajadores. En esta línea estaban la COA (socialista) y la CUSA (comunista). A pesar de sus diferencias ideológicas, en 1930 la COA y la USA se unificaron y organizaron la Confederación General del Trabajo (CGT). El derrocamiento de Yrigoyen y la instauración de la dictadura militar de Uriburu, que reprimió con dureza a las organizaciones obreras, plantearon a sus dirigentes la necesidad de unificar el movimiento obrero. Frente a los problemas sociales, los gobiernos conservadores oscilaron entre la represión y la indiferencia. La persecución política y sindical fue la primera reacción del nuevo régimen oligárquico frente a las demandas de los trabajadores. Se produjeron numerosas deportaciones de obreros extranjeros, y los encarcelamientos y la tortura fueron prácticas habituales. 12/12/13 11:01 CAP. 1 | LA DÉCADA DE 1930: CRISIS ECONÓMICA Y REORGANIZACIÓN OLIGÁRQUICA (1930-1943) 29 Las relaciones entre el movimiento obrero y el Estado A partir de 1935, junto con el crecimiento de la actividad industrial, aumentó de modo considerable el número de huelgas. Los conservadores —sin dejar de lado la represión— comenzaron a buscar otro tipo de soluciones para resolver los conflictos: la intervención del Estado en los problemas laborales. A través del Departamento Nacional del Trabajo, el Estado intervino como árbitro o mediador en las huelgas. Las intervenciones estatales se concentraron en los conflictos que ponían en peligro el normal desenvolvimiento de las exportaciones, como el de los ferrocarriles y el del puerto. Durante la dictadura de Uriburu (1930-1932), los anarquistas y los comunistas fueron víctimas de una dura represión, hasta entonces desconocida, que obligó a los militantes a vivir en la clandestinidad. Los anarquistas nunca pudieron recuperarse y su influencia comenzó a declinar cada vez más. Los comunistas retomaron su actividad solo después del alejamiento de Uriburu. La ley marcial, el estado de sitio y una política de represión generalizada fueron el signo político de estos tiempos. Las actividades sindicales eran vistas como peligrosas para los intereses del Estado. En muchos casos, los movimientos huelguísticos u otras demandas sindicales eran interpretados como hechos delictivos y pasibles de ser resueltos por las autoridades policiales. Sin embargo, en el gobierno de Uriburu existieron dos tendencias en relación con el modo de tratar los problemas sociales. La más dura planteaba que no debían atenderse los reclamos de la clase obrera: en el mejor de los casos se los toleraría y, en el peor, se los reprimiría. La otra tendencia entendía que ya habían pasado los tiempos en que las cuestiones sociales solo se resolvían por la represión. Este punto de vista sostenía que era necesario encontrar canales de negociación con el movimiento obrero. Bajo la dirección de Eduardo Maglione, el Departamento Nacional del Trabajo adoptó esta segunda tendencia. En varios conflictos, Maglione impulsó el cumplimiento de algunas leyes laborales, acuerdos y arbitrajes. Durante los casi diez meses de su gestión, el Estado comenzó a practicar una política de intervencionismo social que luego se extendió a lo largo de toda la década y hasta 1943. Historia 2.indd 29 En la imagen, la tapa de la revista Actualidad, publicada en diciembre de 1935, expresaba la necesidad de organización y lucha por parte de la clase obrera. 12/12/13 11:01 30 HISTORIA ARGENTINA | 1930 –1955 CULTURA Y SOCIEDAD EN UNA ÉPOCA DE CRISIS Exclusión social, delincuencia y política Durante la década de 1930, en las grandes ciudades se incrementó de manera notable la criminalidad. Además de la delincuencia individual y en pequeña escala, comenzaron a actuar bandas organizadas al estilo de la mafia italiana. La ciudad de Rosario, que había atraído a un gran número de inmigrantes cuando la actividad exportadora florecía, se vio asolada por la acción de grupos cuyos principales negocios eran los secuestros extorsivos, la prostitución y el juego clandestino. La delincuencia también estaba asociada al poder político. Algunos dirigentes utilizaban pistoleros tanto para controlar sus negocios clandestinos particulares como para manejar a su antojo los actos comiciales fraudulentos. El más célebre de estos pistoleros fue Juan Ruggero, alias “Ruggerito”, que trabajaba para el caudillo de Avellaneda, Alberto Barceló. Los años de crisis vieron crecer aceleradamente el negocio de la prostitución, organizado por grupos mafiosos, como la Zwi Migdal, una banda de rufianes polacos que “importaba” mujeres de Europa oriental. Los prostíbulos proliferaron en las grandes ciudades, en particular, en los suburbios de Buenos Aires, amparados por las autoridades políticas. • | La década de 1920 había sido para la sociedad argentina un tiempo de cambios acelerados. En la ciudad de Buenos Aires se había registrado un notable ascenso social de los sectores populares urbanos. Muchos hijos de inmigrantes progresaron instalando un pequeño comercio, ocupando un puesto público, incorporándose a la actividad política o estudiando en la universidad. Este acelerado proceso de cambio social se reflejó también en los barrios de la ciudad. Surgieron nuevos barrios y otros cambiaron de aspecto. Algunos, como Flores o Belgrano, alejados del centro, crecieron como ampliación de antiguos pueblos. En cada barrio se fue delineando un perfil social definido. Los barrios fabriles, como Parque Patricios, Pompeya o Boedo, y los cercanos al puerto, como la Boca, Barracas o San Telmo, tuvieron un perfil claramente obrero. Otros fueron lugares tradicionales de los sectores medios, como Villa Urquiza, Devoto, el norte de Palermo y el norte de Belgrano. El barrio Norte fue, sin duda, un lugar exclusivo de las familias más ricas de Buenos Aires; allí residieron en sus lujosas viviendas, con sus parques y palacetes de estilo francés. A comienzos de la década de 1930 quedaron atrás los años de prosperidad y expectativas. Había que convivir con la crisis y la depresión económica, la interrupción del proceso democrático, el fraude electoral y los negociados. Para muchos, en particular para los sectores medios y obreros, fueron años de desesperanza y escepticismo. La desocupación afectó a muchos argentinos, que por primera vez tenían serias dificultades para encontrar trabajo en un país en el que, hasta ese momento, la demanda de mano de obra siempre había superado a la oferta. Una familia obrera. Revista La Hora, 15 de octubre de 1941. Historia 2.indd 30 12/12/13 11:01 CAP. 1 | LA DÉCADA DE 1930: CRISIS ECONÓMICA Y REORGANIZACIÓN OLIGÁRQUICA (1930-1943) 31 El tango Escritores, artistas plásticos e intelectuales en general reflejaron en su obra los sentimientos de una época sentida por muchos hombres y mujeres como una de las más difíciles y sufridas de la historia conocida hasta entonces. Sin duda, el tango fue una de las manifestaciones de la cultura popular que mejor expresó estos cambios. En un principio se trató de una música que solo se bailaba, característica de los barrios más populares de la ciudad de Buenos Aires. Los prostíbulos de los barrios del sur y los patios de los conventillos fueron los ámbitos en los que se fue formando el tango. Desde entonces se convirtió en un elemento de la cultura y de la sociedad porteñas de aquellos años. El tango en la década de los años treinta expresó los sentimientos de desesperanza característicos de la época. El letrista de tango que mejor interpretó estas sensaciones fue Enrique Santos Discepolo. En sus tangos Cambalache, Uno y Yira Yira, criticó con dureza los tiempos de crisis por los que transitaba la Argentina. Poco después, el tango dejó de ser una expresión musical exclusiva de los barrios y sectores sociales humildes y comenzó a ser aceptado por las familias de la elite quienes, en un principio, lo rechazaron por considerarlo una danza obscena, inadecuada para la “gente decente”. En los cabarets del centro de la ciudad, influenciados por la cultura francesa, y en los salones de fiestas, las orquestas típicas tocaban tangos refinados, con mayor riqueza armónica y sonora que la de las primeras composiciones. La música popular urbana recibió el aporte de músicos de conservatorio, como Julio de Caro y Osvaldo Fresedo. El tango comenzó a ser una expresión artística que reunió elementos de la cultura popular y de las elites tradicionales. Historia 2.indd 31 Desde las calles de los arrabales, el tango llegó a ser un ritmo aceptado en los salones de las familias de altos ingresos. 12/12/13 11:01 32 CAP. 1 LAS VOCES DE LOS CONTEMPORÁNEOS SOBRE EL GOLPE CÍVICO MILITAR DE 1930 DOCUMENTO 1 Buenos Aires, 6 de septiembre de 1930. Teniente General Uriburu, Comandante en Jefe del Ejército y Presidente del Gobierno provisorio. Proclama golpista del general José Félix Uriburu. Historia 2.indd 32 PROCLAMA DEL GENERAL JOSÉ FÉLIX URIBURU ¡Al pueblo de la Capital! Respondiendo al clamor del pueblo y con el patriótico apoyo del Ejército y de la Armada, hemos asumido el Gobierno de la Nación. Exponentes del orden y educados en el respeto de las leyes y de las instituciones, hemos asistido atónitos al proceso de desquiciamiento que ha sufrido el país en los últimos años. Hemos aguardado serenamente con la esperanza de una reacción salvadora, pero ante la angustiosa realidad que presenta el país al borde del caos y de la ruina, asumimos ante él la responsabilidad de evitar su derrumbe difinitivo. La inercia y la corrupción administrativa, la ausencia de justicia, la anarquía universitaria, la improvisación y el despilfarro en materia económica y financiera, el favoritismo deprimente como sistema burocrático, la politiquería como tarea primordial de gobierno, la acción destructora y denigrante en el Ejército y en la Armada, el descrédito internacional logrado por la jactancia en el desprecio por las leyes y por las actitudes y las expresiones reveladoras de una incultura agresiva, la exaltación de lo subalterno, el abuso, el atropello, el fraude, el latrocinio y el crimen son apenas un pálido reflejo de lo que ha tenido que soportar el país. Al apelar a la fuerza para libertar a la Nación de este régimen ominoso, lo hacemos inspirados en un alto y generoso ideal. Los hechos, por otra parte, demostrarán que no nos guía otro propósito que el bien de la Nación. [...] Debe entenderse, sin embargo, bien claramente que, para asegurar el orden y la normalidad, el Gobierno provisorio procederá con prudencia pero con una inquebrantable energía, porque el país ha sufrido demasiado para que el sacrificio sea estéril. Ajeno en absoluto a todo sentimiento de encono o de venganza, tratará el Gobierno provisorio de respetar todas las libertades, pero reprimirá sin contemplación cualquier intento que tenga por fin estimular, insinuar o incitar a la regresión. La medida de la libertad queda, pues, librada al espíritu patriótico de los ciudadanos y al buen sentido de los habitantes del país. No nos anima ni nos mueve ningún interés político, no hemos contraído compromisos con partidos o tendencias. Estamos por lo tanto colocados en un plano superior y por encima de toda finalidad subalterna [...]. El Gobierno provisorio inspirado en el bien público y evidenciando los patrióticos sentimientos que lo animan proclama su respeto a la Constitución y a las leyes fundamentales vigentes y su anhelo de volver cuanto antes a la normalidad, ofreciendo a la opinión pública las garantías absolutas, a fin de que a la brevedad posible pueda la Nación, en comicios libres, elegir sus nuevos y legítimos representantes. Además los miembros del Gobierno provisorio contraen ante el país el compromiso de honor de no presentar ni aceptar el auspicio de su candidatura a la Presidencia de la República. [...] La indispensable disolución del actual Parlamento obedece a razones demasiado notorias para que sea necesario explicarlas. La acción de una mayoría sumisa y servil ha esterilizado la labor del Congreso y ha rebajado la dignidad de esa elevada representación pública. Las voces de la oposición que se han alzado en defensa de los principios de orden y altivez en una y otra Cámara han sido impotentes para levantar a la mayoría de su 12/12/13 11:01 LAS VOCES DE LOS CONTEMPORÁNEOS postración moral y para devolver al cuerpo de que formaban parte, el decoro y el respeto definitivamente perdido ante la opinión. Invocamos, pues, en esta hora solemne, el nombre de la Patria y la memoria de los Próceres que impusieron a las futuras generaciones el sagrado deber de engrandecerla; y en alto la Bandera, hacemos un llamado a todos los corazones Argentinos, para que nos ayuden a cumplir ese mandato con honor. ACORDADA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA NACIÓN, LEGITIMANDO EL GOLPE DE ESTADO DE 1930 10 de septiembre de 1930, Corte Suprema de Justicia de la Nación En Buenos Aires, a diez días de septiembre de mil novecientos treinta, reunidos en acuerdo extraordinario los señores ministros de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, doctores D. José Figueroa Alcorta, D. Roberto Repetto, D. Ricardo Guido Lavalle, D. Antonio Sagarna y el señor Procurador General de la Nación, doctor Horacio Rodríguez Larreta, con el fin de tomar en consideración la comunicación dirigida por el señor presidente del Poder Ejecutivo Provisional, teniente general D. José F. Uriburu, haciendo saber a esta Corte la constitución de un gobierno provisional para la Nación, dijeron: 1.º Que la susodicha comunicación pone en conocimiento oficial de esta Corte Suprema la constitución de un gobierno provisional emanado de la revolución triunfante del 6 de septiembre del corriente año. 2.º Que ese gobierno se encuentra en posesión de las fuerzas militares y policiales necesarias para asegurar la paz y el orden de la Nación, y por consiguiente para proteger la libertad, la vida y la propiedad de las personas, y ha declarado, además, en actos públicos, que mantendrá la supremacía de la Constitución y de las leyes fundamentales del país en el ejercicio del poder. Que tales antecedentes caracterizan, sin duda, un gobierno de hecho en cuanto a su Constitución, y de cuya naturaleza participan los funcionarios que lo integran actualmente o que se designen en lo sucesivo con todas las consecuencias de la doctrina de los gobiernos “de facto” respecto de la posibilidad de realizar válidamente los actos necesarios para el cumplimiento de los fines perseguidos por él. Que esta Corte ha declarado, respecto de los funcionarios de hecho, “que la doctrina constitucional e internacional se uniforma en el sentido de dar validez a sus actos, cualquiera que pueda ser el vicio o deficiencia de sus nombramientos o de su elección, fundándose en razones de policía y de necesidad y con el fin de mantener protegido al público y a los individuos cuyos intereses puedan ser afectados, ya que no les sería posible a estos últimos realizar investigaciones ni discutir la legalidad de las designaciones de funcionarios que se hallan en aparente posesión de sus poderes y funciones —Constantineau, “Public Officers and the Facto Doctrine”, Fallos: tomo 148, página 303—. Que el gobierno provisional que acaba de constituirse en el país es, pues, un gobierno “de facto” cuyo título no puede ser judicialmente discutido con todo éxito por las personas en cuanto ejercita la función administrativa y policial derivada de su posesión de la fuerza como resorte de orden y de seguridad social. Que ello no obstante, si normalizada la situación, en el desenvolvimiento de la acción del gobierno “de facto”, los funcionarios que lo integran desconocieran las garantías individuales o las de la propiedad u otras de las aseguradas por la Constitución, la Administración de Justicia encargada de hacer cumplir esta las restablecería Historia 2.indd 33 CAP. 1 33 DOCUMENTO 2 J. Figueroa Alcorta, Roberto Repetto, R. Guido Lavalle, Antonio Sagarna; Horacio Rodríguez Larreta. Raúl Giménez Videla, secretario. 12/12/13 11:01 34 CAP. 1 DOCUMENTO 3 “El manifiesto del gobierno provisional”, en revista católica Criterio,octubre de 1930. DOCUMENTO 4 Clodomiro Zavalía, “El cambio de la situación política”, en Revista de economía argentina, septiembre de 1930. DOCUMENTO 5 Marcelo Torcuato de Alvear, declaraciones realizadas en París. DOCUMENTO LAS VOCES DE LOS CONTEMPORÁNEOS en las mismas condiciones y con el mismo alcance que lo habría hecho con el Poder Ejecutivo de derecho. Y esta última conclusión, impuesta por la propia organización del Poder Judicial, se halla confirmada en el caso por las declaraciones del gobierno provisional, que al asumir el cargo se ha apresurado a prestar el juramento de cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes fundamentales de la Nación, decisión que comporta la consecuencia de hallarse dispuesto a prestar el auxilio de la fuerza de que dispone para obtener el cumplimiento de las sentencias judiciales. En mérito de estas consideraciones, el Tribunal resolvió acusar recibo al gobierno provisional en el día de la comunicación de referencia mediante el envío de la nota acordada, ordenando se publicase y registrase en el libro correspondiente, firmando por ante mí de que doy fe. LA REVISTA CATÓLICA CRITERIO El régimen depuesto, elegido bajo el imperio de la Constitución y por el mecanismo de la Ley Sáenz Peña, fue pernicioso y nefasto, tanto por los hombres que lo integraban —los cuales, a su modo, respetaban la Constitución— como por haber llegado al poder por el camino del comicio, en justas todo lo democráticas que se quiera, y legales hasta por ahí nomás, pero cuyos resultados, para cualquier mentalidad bien organizada, no podían llamar a sorpresa. UN POLÍTICO CONSERVADOR Muy lejos de haber sido el motín de cuartel que tanto ha perjudicado el buen nombre del continente sudamericano, el movimiento del 6 de septiembre de 1930 no ha presentado tampoco las características de las distintas revoluciones realizadas en el país. Se ha derribado un gobierno —aunque resulte paradojal decirlo— para salvar el orden constitucional. Se ha dicho con propiedad estos días que ha sido la acción conjunta del pueblo hecho ejército y del ejército hecho pueblo. Tal es, sin duda, la fórmula exacta. El perfeccionamiento democrático exigía la remoción de un obstáculo, y ese obstáculo ha desaparecido. EL DIRIGENTE RADICAL ANTIPERSONALISTA MARCELO T. DE ALVEAR Yrigoyen ha jugado con el país. Socavó su propia estatua y deshizo al Partido Radical, lo que explica que los enemigos más encarnizados del jefe inepto sean los verdaderos radicales. Los argentinos deben tener eterna gratitud a los hombres que en un momento dado se jugaron para ponerse al frente de la reacción y producir lo que era un anhelo general y casi unánime. 6 CARTA DE RENUNCIA DE MANUEL ORTIZ PEREIRA AL CARGO DE FISCAL Manuel Ortiz Pereira, Buenos Aires, 15 de septiembre de 1930. Al Sr. Tte. Gral. D. José Uriburu Presidente del gobierno provisorio: En la imposibilidad moral de actuar como Fiscal acusador de los militares o civiles Historia 2.indd 34 12/12/13 11:01 LAS VOCES DE LOS CONTEMPORÁNEOS CAP. 1 35 que defendieron con las armas al gobierno legítimo contra los revolucionarios que resultaron triunfantes el día 6 del corriente; pero acatando el nuevo estado de cosas y con el ánimo dispuesto a trabajar entre los radicales para que cesen sus prevenciones a fin de tranquilizar el país y de que pueda volver, cuanto antes, a la normalidad constitucional, presento al Sr. Presidente mi renuncia irrevocable del cargo de Fiscal Federal. Ruego al Sr. Presidente me conceda la gracia de distinguir mi actuación pública y privada frente a la de tantos funcionarios que han ocupado altas posiciones solo para enriquecerse y ensoberbecerse. Me retiro, señor, jactándome de haber sido un decidido y paciente servidor del público y proclamando, con orgullo, que entré rico y salgo pobre. Saludo al señor Presidente con alta consideración. SOBRE EL FRAUDE ELECTORAL DECRETO DE VETO DEL GOBIERNO DE URIBURU A LOS CANDIDATOS DE LA UCR Considerando: Que emanando de la revolución los poderes del gobierno provisional, está este en el deber de cumplir su mandato hasta el fin. Que el mayor peligro para el país que se oponía a la realización conjunta el 8 de noviembre de las elecciones presidenciales con las convocadas el 8 de mayo era el de que pudieran volver al Gobierno, mediante maniobras, engaños y simulaciones, hechas para sorprender la buena fe del electorado, los hombres que actuaron, sostuvieron y se solidarizaron con el régimen depuesto el 6 de septiembre y que habían llevado a la República al desprestigio y al borde de la ruina. […] Que la historia enseña que en los grandes movimientos triunfantes por las armas y el apoyo popular, que llevan consigo una transformación política y una depuración social es indispensable impedir y se ha impedido en todos los casos que los elementos constitutivos y factores principales del sistema que se destruyó sean conocidos con personería jurídica para volver a ocupar posiciones que les permitan una reacción a fin de reconstituir lo derrocado. Así, en lo que respecta a nuestro país, esa norma se ha cumplido y fue proclamada desde el decreto del 3 de diciembre de 1810, que excluía de toda función pública, por enemigos de la revolución, a los que no fueran criollos, hasta el veto con que el general Mitre desde la presidencia de la República fulminara las candidaturas “reaccionarias como la de Urquiza y Alberdi, a las de contrabando como la de Adolfo Alsina”. […] Que además de la inhabilidad constitucional del doctor Alvear para ser candidato a presidente median otros hechos que ponen de manifiesto que su elección significaría una burla a nuestro sistema republicano y la más inadmisible expresión del personalismo, de oligarquía y de perpetuación en el poder que registra la historia de la Argentina organizada. El año 1916 fue elegido el señor Yrigoyen; el año 1922 el señor Yrigoyen entregó la presidencia a su correligionario el doctor Alvear; en 1928 el doctor Alvear devuelve la presidencia a su correligionario el señor Yrigoyen, y ahora que este fue derrocado por la revolución apoyada por el pueblo, los correligionarios solidarizados con el señor Yrigoyen lo proclaman de nuevo al doctor Alvear. Si esto último se admitiera y si el candidato triunfara, habríase producido el caso más abusi- Historia 2.indd 35 DOCUMENTO 7 Gobierno Provisional, 24 de julio de 1931. 12/12/13 11:01 36 CAP. 1 LAS VOCES DE LOS CONTEMPORÁNEOS vo de personalismo oligárquico con la perpetuación en el poder de dos personas durante veinte años, que se han trasmitido sucesivamente el Gobierno. Eso repugna al sistema republicano, a la democracia y a la Constitución Argentina. Los considerandos expuestos y los que fundamentan el acuerdo del 24 de julio de 1931 comprenden al doctor Güemes por haberse solidarizado con el régimen depuesto, presidido con el doctor Alvear la pretendida reorganización de los elementos derrocados por la revolución y participado en actos tendientes a desvirtuar sus fines y anular sus resultados. DOCUMENTO 8 Unión Cívica Radical, 27 de octubre de 1931. Historia 2.indd 36 MANIFIESTO DE LA UNIÓN CÍVICA RADICAL AL PUEBLO ANTE EL LLAMADO A ELECCIONES POR PARTE DEL GOBIERNO DE URIBURU El gobierno de hecho ha comunicado a la Unión Cívica Radical que efectuará las próximas elecciones de noviembre con la prescindencia de la Ley, para darse un sucesor por medio de la fuerza. No significa otra cosa la nota que, en nombre del Poder Ejecutivo firma el Señor Ministro del Interior, al contestar la que esta Mesa le enviara pidiendo comicios limpios para elegir autoridades legales. Al negar la derogación de decretos violatorios de las garantías cívicas, el gobierno cierra el comicio a nuestro partido. Necesitamos, pues, explicar a la Nación lo que significa para las instituciones este acto insólito. […] Desde el 6 de septiembre de 1930, el gobierno de hecho empezó a descender por una pendiente que está protocolizada en decretos, comunicaciones y discursos que la historia recogerá como documentos excepcionales de la evolución argentina. […] Mas ahora, después de la nota del Señor Ministro del Interior, hemos llegado al momento en que el gobierno de hecho, arrinconado por la fuerza civil del radicalismo, rehúye el combate en el terreno de la razón pública y de las instituciones patrias, despojándose del manto de ficción legal con que durante un año se cubriera. Eso es, precisamente, lo que la Unión Cívica Radical necesitaba para mostrar al pueblo argentino, en toda su horrible desnudez, la verdad de la hora política en que vivimos, y para que los demás partidos y todos los ciudadanos sepan a qué especie de elecciones se los convoca. […] Nada hay en ello que demuestre respeto al espíritu ni a la letra de la Constitución, a todo lo que fue el ideal del pueblo argentino durante el siglo de contiendas por la democracia. […] No es la tradición de Mayo y de la Constituyente, no es en los paladines militares de la magna epopeya, no es en el pensamiento civil de Moreno, de Echeverría, de Alberdi, de Sarmiento, de Sáenz Peña en donde se hallan los hontanares de las fuerzas regresivas predominantes en la Argentina oficialista de hoy. […] La libertad de sufragio conquistada por la Unión Cívica Radical para el pueblo argentino desalojó del gobierno a una oligarquía ya caduca. La nueva Argentina, que llegó al gobierno con la Unión Cívica Radical, impuso orientaciones populares, que hirieron otros intereses de casta o de gremio solidarizados hoy con la resucitada oligarquía. Los sucesos del 6 de septiembre han conducido a sus autores de la agresión contra el partido que los venció en lucha real, a una agresión contra el pueblo y sus instituciones civiles. 12/12/13 11:01 LAS VOCES DE LOS CONTEMPORÁNEOS El espíritu del radicalismo, que es el espíritu de Mayo y de la Constituyente, palpita no solo en la reforma electoral, contra la oligarquía política, sino también en la reforma universitaria, contra la oligarquía doctoral, y en la reforma obrera, contra la oligarquía económica. Esas tres fuerzas reaccionarias, de filiación exótica o anacrónica, son las que se han unido contra la Unión Cívica Radical, apoyándose en prejuicios virreinales y en ambiciones entorchadas. Las líneas están así tendidas, y el pueblo lo sabe. Por eso la Unión Cívica Radical se siente hoy más fuerte que nunca; fortaleza del número para el comicio del que se la excluye y fortaleza del espíritu para la historia de la que nadie podrá excluirla. Los hombres libres y los partidos que se dicen democráticos se hallan en una encrucijada decisiva; o se pondrán a nuestro lado para defender los derechos del pueblo, o se resignarán a participar en una parodia. […] […] En la iniquidad que denunciamos, el radicalismo se exalta y purifica como un leño en la llama. La prueba a que se nos somete es nuestra justificación ante la historia. La Unión Cívica Radical no vive de anécdotas electorales ni de días burocráticos, sino de ideales heroicos y de lustros históricos. Nuestro es el porvenir, porque la juventud y el pueblo están con nosotros. PASTORAL DEL EPISCOPADO DE LA IGLESIA CATÓLICA ARGENTINA POCO ANTES DE LAS ELECCIONES NACIONALES DE 1931 I. Los que tienen derecho a votar están obligados, por regla general, a ejercitar su derecho, siempre que no se interponga algún obstáculo de gravedad proporcional a la importancia de la religión. Porque la abstención se convertiría en complicidad y en responsabilidad ante Dios, siempre que ella pueda contribuir al triunfo de un candidato indigno o a la derrota de un candidato notablemente mejor. II. Entre varios candidatos o listas aceptables, desde el punto de vista católico, se ha de votar por los que, en conciencia, parezcan más aptos para procurar el mayor bien de la religión y de la patria, aunque no pertenezcan al partido propio. Porque el bien público es superior al bien del partido. III. Cuando todos los candidatos o listas que se presenten sean inaceptables, desde el punto de vista católico, se ha de votar por los menos inaceptables, de cuya actuación se pueden temer menos perjuicios para la religión y para la patria. En este caso, se evitará el peligro de escándalo, sobre todo en el período de propaganda electoral, con oportunas reservas sobre el carácter circunstancial de la adhesión prestada sin aprobar el programa total. IV. Ningún católico puede afiliarse a partidos o votar a candidatos que inscriban en sus programas los principios siguientes: 1. La separación de la Iglesia y del Estado en el sentido antes explicado. 2. La supresión de las disposiciones legales que reconocen los derechos de la religión y, particularmente, del juramento religioso y de las palabras en que nuestra Constitución invoca la protección de Dios, fuente de toda razón y justicia; porque tal supresión equivale a una profesión pública y positiva de un ateísmo nacional. 3. El laicismo escolar. 4. El divorcio legal. Historia 2.indd 37 CAP. 1 37 DOCUMENTO 9 “Pastoral del Episcopado argentino”, en revista Criterio, noviembre de 1931. 12/12/13 11:01 38 CAP. 1 DOCUMENTO 10 La Vanguardia, 16 de noviembre de 1931. LAS VOCES DE LOS CONTEMPORÁNEOS DENUNCIA DEL PARTIDO SOCIALISTA POR FRAUDE EN LAS ELECCIONES CONVOCADAS POR EL GOBIERNO DE URIBURU EN 1931 […] Está en la conciencia de todo el país que los comicios de Buenos Aires y Mendoza son nulos de toda nulidad, y esa conciencia estaba formada con anterioridad a la elección misma, y se basaba en la inconducta de los interventores federales. Con todo, los hechos superaron las previsiones más pesimistas. No bastaba la sustracción de millares y millares de libretas de enrolamiento a fin de impedir el ejercicio del voto a los ciudadanos no adictos a la candidatura oficial. La incertidumbre del triunfo […] empujó al oficialismo al vuelco de los padrones y para realizar la innoble tarea arrojó por la fuerza a los fiscales de los comicios. Libres de todo control, los presidentes cumplieron “lealmente” las órdenes recibidas: suprimieron el cuarto oscuro, obligaron a declarar por quién votaba el elector, y cuando este se negaba a complacerlos le devolvían la libreta con la palabra “votó”, colocando ellos mismos en la urna la boleta oficial. […]. SOBRE LAS INVERSIONES EXTRANJERAS EN LA DÉCADA DE 1930 DOCUMENTO 11 Lisandro de la Torre, 28 de julio de 1933. Historia 2.indd 38 DISCURSO DE LISANDRO DE LA TORRE EN EL SENADO DE LA NACIÓN SOBRE LA FIRMA DEL PACTO ROCARUNCIMAN […] Alguna explicación hay que buscar ante el hecho enorme de que en la Argentina podrán trabajar persiguiendo lucro privado las empresas extranjeras, y no lo podrán las empresas nacionales. El informante decía ayer: “el Gobierno inglés quiere” o “el Gobierno inglés no quiere” [...] y eso que el Gobierno inglés quiere o no quiere se refiere a cosas que pertenecen a la República Argentina y deberían ejecutarse por el Gobierno argentino. El Gobierno inglés dice: le permito que fomente la organización de los frigoríficos cooperativos y no le permito que fomente la organización de compañías individuales que les hagan competencia a los frigoríficos extranjeros. En estas condiciones no podría decirse que la Argentina se haya convertido en un dominio británico, porque Inglaterra no se tomó la libertad de imponer a los Dominios británicos semejantes humillaciones. Los Dominios británicos tienen cada uno su cuota y la administran ellos [...]. La Argentina es la que no podrá administrar su cuota. Lo podrá hacer Nueva Zelanda, lo podrá hacer Australia. Lo podrá hacer Canadá, lo podrá hacer hasta África del Sur. Inglaterra tiene respeto a esas comunidades de personalidad internacional restringida que forman parte de su Imperio, más respeto que por el Gobierno argentino. No sé si después de eso podremos seguir diciendo: “¡Al Gran Pueblo Argentino, Salud!” 12/12/13 11:01 LAS VOCES DE LOS CONTEMPORÁNEOS LISANDRO DE LA TORRE CONTRA LOS FRIGORÍFICOS EXTRANJEROS EN EL “DEBATE DE LAS CARNES” Estoy solo enfrente de una coalición formidable de intereses; estoy solo enfrente de empresas capitalistas que se cuentan entre las más poderosas de la Tierra; estoy solo enfrente de un gobierno cuya mediocridad en presencia del problema ganadero asombra y entristece; y así, solo, me batiré en defensa de una industria argentina esquilmada e inerme, como me batí hace diez años en defensa de la industria de la yerba mate, que dos ministros poderosos habían condenado a morir [...]. Nada sería el daño que ha sufrido el prestigio del gobierno, si en adelante pudiera evitarse que continúe el otro daño, que hiere de muerte a la fuente de riqueza más importante de la Nación, enfeudada conscientemente al interés del capitalismo extranjero. JULIO V. GONZÁLEZ CONTRA EL CAPITAL EXTRANJERO Y SUS ALIADOS LOCALES El país tiene emboscada una “quinta columna”. La Nación se halla a merced del capital extranjero que opera en nuestro territorio. [...] La culpa no es de los que nos compran, sino de los que nos venden. Están enajenando lo inalienable, la independencia económica de la Nación. [...] Estos saboteadores de la Nación pasan inadvertidos por la propia importancia de sus cargos. Pero trabajan como los topos, en el subsuelo de los poderes públicos y de la alta burocracia. Sus madrigueras están en los expedientes donde se incuba una concesión petrolera o un reglamento de servicio público o la formación de una comisión asesora o un convenio de explotación mixta. [...] Son directores, vocales de comisiones económicas, jueces ”ad hoc” de tribunales arbitrales, asesores técnicos, especialistas en esto o aquello, abogados, ingenieros, geólogos, profesores universitarios, magistrados, parlamentarios, caudillos políticos. [...] Ya el capital extranjero se ha apoderado de la producción de las carnes, con los frigoríficos ingleses y norteamericanos; de los cereales, con la red de elevadores de granos y con el control de la exportación por empresarios conocidos; del tráfico de toda la República, con los ferrocarriles y la coordinación de transportes en poder de los ingleses; de la energía eléctrica en manos de la Sofina; de los teléfonos, propiedad del trust de la ITT; del gas, dominio inglés a punto de caducar por expiración de término, y que por la desvalorización que ha sufrido el producto, tal vez los señores de esta industria nos dejen recuperar. ¿Qué nos queda a los argentinos? El petróleo —se podrá responder— defendido por YPF, la obra más grande que haya logrado hasta ahora el esfuerzo y la técnica del país. ¡Ilusiones! El petróleo, por el que desde hace un cuarto de siglo luchan a muerte las potencias del mundo, está por entregarse también al capital extranjero. ¿Qué nos dejarán? ¿La riqueza todavía inexplotada de la energía hidroeléctrica? Ya parece que se dan los primeros pasos para caer sobre ella. ¡Si hasta el monopolio del tráfico aéreo está en los cálculos del invasor extranjero! ¡Estamos invadidos! Hay que formar milicias cívicas para expulsar al invasor. Pero antes habremos de sanear la retaguardia. Limpiarla de entregadores. Destruir la quinta columna. Historia 2.indd 39 CAP. 1 39 DOCUMENTO 12 Declaración de Lisandro de la Torre, DOCUMENTO 13 Julio V. González, diputado nacional por la Capital Federal, electo en 1940 como representante del Partido Socialista. 12/12/13 11:01 40 CAP. 1 DOCUMENTO 14 Miguel Ángel Scenna, FORJA, una aventura argentina (De Irigoyen a Perón). Buenos Aires, Editorial de Belgrano, 1983. LAS VOCES DE LOS CONTEMPORÁNEOS DECLARACIÓN DEL GRUPO FORJA ANTE EL MONUMENTO AL PRIMER MINISTRO DE GRAN BRETAÑA GEORGE CANNING EN LA CIUDAD DE BUENOS AIRES F.O.R.J.A. Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina RÉPLICA AL MONUMENTO Jorge Canning escribía en 1824: “La América Española es libre, y si nosotros los ingleses manejamos nuestros negocios con habilidad, ella será inglesa”. (Carta a Granville, citada por H. Temperley en “The later America Policy of George Canning”). Bajo su inspiración e instrucciones, la diplomacia inglesa nos segregó la Banda Oriental del Uruguay y el Alto Perú. Los financieros ingleses Baring Brothers nos endeudaron sin arriesgar capitales. Los comerciantes ingleses se apoderaron del manejo de la moneda, de la tierra y del comercio exterior. Cien años después, la obra de dominación ha quedado completada y perfeccionada: INGLESES son los medios de comunicación y transporte. INGLESAS las empresas monopolizadoras del comercio exterior. INGLESAS en su mayor parte las empresas de servicios públicos. INGLESAS las más grandes estancias de la República. INGLESAS las mejores tierras de la Patagonia. INGLESAS todas las grandes tiendas. INGLESAS todas las empresas que rinden dinero y están protegidas por el Gobierno Argentino. INGLESAS son las voluntades que manejan la moneda y el crédito desde el Banco Central. INGLESAS son las directivas a que obedece nuestra política exterior e interior. INGLESAS “son” las Islas Malvinas y las Orcadas. Los designios de Canning se han cumplido. Los negocios ingleses se han conducido y se conducen con “habilidad”. ¡POR ESO CANNING TIENE UNA ESTATUA EN BUENOS AIRES! CIUDADANO: Reflexione que tal esclavización de un pueblo —típico de toda política imperialista, cualquiera sea su bandera— operada arteramente durante un siglo por Gran Bretaña, solo ha sido posible por la permanente y traidora entrega del país, realizada por nuestra oligarquía. En consecuencia, nuestra lucha de argentinos debe ser doble: contra el enemigo extranjero que invade y contra el enemigo de dentro que entrega. Y mientras el fascismo intenta la sustitución del coloniaje británico por el de otras potencias, y el marxismo trabaja por destruir la Revolución Nacional, las direcciones de la Unión Cívica Radical, empecinadas en su oportunismo electoralista, se oponen a la línea de intransigencia y de lucha argentina. F.O.R.J.A., expresión auténtica de la Unión Cívica Radical, desde su invariable posición de combate, concita al pueblo para la reconquista y defensa de su soberanía. Año 1937 Historia 2.indd 40 12/12/13 11:01 LAS VOCES DE LOS CONTEMPORÁNEOS CAP. 1 41 SOBRE LA CRISIS ECONÓMICA DE 1930 ÁNGEL PERELMAN: LA VIDA COTIDIANA DE UN TRABAJADOR EN TIEMPOS DE CRISIS La palabra crisis que ese año surgió por primera vez no era una simple palabra para mí. Cayó sobre mi cabeza como un verdadero martillazo. Mi padre, como tantos otros miles de obreros, fue despedido de su trabajo. En los primeros años de la crisis, muchas fábricas cerraban y creaban verdaderos ejércitos de desocupados. Aparecieron las “Villas Desocupación” y los “Barrios de las Latas” en Puerto Nuevo [...]. La crisis económica me obligó a abandonar la escuela a los diez años, para ir a trabajar como aprendiz en un taller metalúrgico. La explotación capitalista y la lucha de clases las aprendí primero en esa fábrica del año treinta que leyéndolas en los libros. Me pagaban un peso por día, pero eran jornadas sin horario, salvo el de entrada, que era siempre el mismo. La hora de salida la fijaba el patrón generalmente a las ocho de la noche. Fueron años duros. Toda la felicidad de una familia obrera consistía —pese a los bajos salarios y la escasa fuerza de la organización sindical— en conservar el trabajo, en tener empleo. Cuando venía el despido, cosa que era frecuente, empezaban los largos días esperando en los cafés del barrio. No faltaba nunca un amigo que tenía los diez centavos para tomar un pocillo de café, que era un medio de alquilar la mesa a la cual nos agregábamos unos cuantos. Así pasábamos las horas los muchachos de esa época, pero nos íbamos a acostar temprano porque a las cuatro de la mañana del día siguiente había que ir a la Avenida de Mayo, donde se vendía y repartía el diario La Prensa, donde concurríamos, cada uno, con la esperanza de comprar un ejemplar y encontrar en los clasificados de ”Pedidos” algún taller para ir a ofrecerse. No era una tarea fácil, porque había que tomar tranvía y generalmente cuando uno llegaba a la puerta de la fábrica había una larga cola. Era más simple para aquellos afortunados que tenían bicicleta, que se colocaban a la cabeza de la cola: eran los tiempos de los desesperados, de los ingeniosos y de las pequeñas raterías. Un amigo del barrio, durante mucho tiempo hizo razzias bien temprano recorriendo las puertas sucesivas de una cuadra, levantando las botellas de leche. Se tomaba un litro por día y el resto lo vendía. Si llegaba una enfermedad, no había más solución que arrimarse a algún caudillo parroquial para que le consiguiera a uno muestras gratis o autorización para obtener una cama en un hospital, cosa difícil de conseguir. A la edad de catorce años y ya con cuatro de obrero, no pude menos que interesarme por la política. Como para no interesarme. Había muchas manifestaciones realizadas por los desocupados. Algunos partidos de izquierda protestaban por la miseria reinante. Las asambleas sindicales, aunque escasas en número —porque los sindicatos carecían de fuerza en un período de desocupación— reunían a los trabajadores más militantes y decididos. Yo empecé a concurrir a toda clase de reuniones y de actos. Una reunión sindical fue disuelta con violencia por la polícia y fui a parar a la Sección Especial. No me hicieron nada porque era casi un chico. Pero vi con mis propios ojos cómo a un obrero le arrancaron una uña con una tenaza para que confesara y delatara a sus compañeros del comité de huelga de una casa metalúrgica [...]. Historia 2.indd 41 DOCUMENTO 15 Ángel Perelman, dirigente sindical, Cómo hicimos el 17 de octubre. 12/12/13 11:01 42 HISTORIA ARGENTINA | 1930 –1955 capítulo 2 LOS ORÍGENES DEL PERONISMO (1943-1945) EL AGOTAMIENTO DEL FRAUDE Y LAS RESTRICCIONES EXTERNAS La pérdida de legitimidad del sistema político Escrutinio luego de un comicio durante la “década infame”. Historia 2.indd 42 A partir de 1930 y hasta 1943, un conjunto de factores contribuyó a la progresiva pérdida de legitimidad del sistema político. Por una parte, la práctica del fraude electoral y los hechos de corrupción en los que resultaron involucrados miembros de la dirigencia política debilitaron, frente a la ciudadanía, la capacidad de las instituciones de la democracia para representar los intereses de los diferentes sectores sociales. Los partidos políticos —que actuaban en el marco de un conjunto de instituciones desprestigiadas— no estaban en condiciones de revertir este proceso. En el plano político, un sentimiento de exclusión se fue instalando en amplias franjas de la población. Para los sectores sociales más numerosos, el Estado volvía a tener las características, como hasta 1916, de un conjunto de instituciones capturadas por la clase dirigente y sus aliados políticos y económicos, quienes las utilizaban para garantizar la realización de sus intereses particulares. En un período de profundas transformaciones económicas y sociales, el sistema político ignoraba o desconocía las demandas y necesidades de la mayoría de la sociedad argentina. 12/12/13 11:01 CAP. 2 | LOS ORÍGENES DEL PERONISMO (1943-1945) 43 El impacto de la Segunda Guerra Mundial Hacia mediados de la década, el estallido de la Segunda Guerra Mundial hizo insoslayable continuar y profundizar la sustitución de manufacturas industriales, ya que el conflicto bélico afectaba nuevamente los términos del intercambio establecidos por la división internacional del trabajo. La guerra y el clima ideológico que generó su desarrollo tanto en Europa como en América Latina contribuyeron también a que algunos sectores de la sociedad argentina —entre otros, un sector importante del Ejército— sostuvieran la necesidad del desarrollo de la industria nacional como un objetivo estratégico. Hacia 1945, la finalización de la guerra reabrió el debate sobre el desarrollo futuro de la industrialización del país y enfrentó a los diferentes sectores capitalistas. Para comprender mejor el proceso político que tuvo lugar en los años posteriores, es importante tener en cuenta que, hacia 1945, el sistema productivo argentino estaba más diversificado que en 1930 y que se habían constituido nuevos actores económicos y sociales también en el interior de los sectores capitalistas. Muchas de las nuevas industrias habían sido desarrolladas por pequeñas y medianas empresas de capital local, que se diferenciaban de las del sector más concentrado de la burguesía industrial, compuesto por empresas y grupos de capital local y multinacional. Y los intereses de estas pequeñas y medianas empresas no estaban representados por la UIA. Por otra parte, las concentraciones urbanas en el área pampeana, originadas por la industrialización, fortalecieron el mercado interno y fomentaron el desarrollo de producciones agroindustriales de diferentes regiones del interior del país. Pero no todos estos productores e industriales consideraban que la SRA o la UIA representaban sus intereses. Historia 2.indd 43 Un periódico porteño anuncia el estallido de la Segunda Guerra Mundial. 12/12/13 11:01 44 HISTORIA ARGENTINA | 1930 –1955 LAS VOCES DE LOS CONTEMPORÁNEOS Ver El golpe militar de 1943. Página 58. Documento 16 La división de la CGT Para la fecha del golpe militar, la CGT se encontraba dividida: existía la llamada “CGT Nro. 1”, liderada por el ferroviario José Domenech, que respondía a la postura sindical de separar la acción sindical de la acción política. En esta central obrera, convivían socialistas, sindicalistas y exanarcosindicalistas. La “CGT Nro. 2” era, en cambio, el resultado de una alianza entre un sector socialista, partidario de la acción político-sindical (liderado por Francisco Pérez Leiros y Ángel Borlenghi, de los sindicatos de empleados y obreros municipales y de comercio, respectivamente), y los comunistas. Ambas centrales, aunque con cautela, vieron positivamente el golpe militar. La “CGT Nro. 1” señaló el 11 de junio que, dado que el gobierno depuesto no había solucionado los problemas económicos y no había fomentado el retorno a la legalidad constitucional, las “nuevas autoridades parecían estar legitimadas por el consenso general”. • | Julio Godio, El movimiento obrero argentino, 1943-1955, 1991. Historia 2.indd 44 EL GOLPE MILITAR DE 1943 El golpe militar del 4 de junio de 1943 se produjo en un clima social de gran descontento y con una opinión pública agitada por la contienda bélica en Europa, que enfrentaba a los simpatizantes de los Aliados con los del Eje. Una circunstancia política tuvo un papel decisivo en la gestación del golpe militar: el intento del presidente Castillo, cuyo mandato estaba próximo a expirar, de designar como su sucesor al entonces presidente del Senado, Robustiano Patrón Costas. La muerte de Marcelo T. de Alvear, en marzo de 1942, y la de Agustín P. Justo, en enero de 1943, habían dejado a la clase dirigente tradicional sin dos de sus referentes más importantes. La intención de Castillo generó un profundo desagrado en sectores civiles y militares: Patrón Costas era miembro de una familia de terratenientes azucareros salteños, propietaria del ingenio El Tabacal, y un partidario declarado del fraude. El periódico de extrema derecha que sostenía su candidatura —La Fronda— consideraba el cuarto oscuro como un anacronismo y sostenía que el voto debía asumirse de manera responsable y sin misterio. La propuesta enfrentó a Castillo con otros conservadores que competían por la candidatura presidencial; con los radicales, que entendían que se intentaba consumar un nuevo fraude que los marginaba del poder; con los militares, que desconfiaban de la política exterior del futuro gobierno, debido a que Patrón Costas evitaba pronunciarse en favor o en contra de la neutralidad; y con los partidos de izquierda, por el perfil de aristócrata y gran propietario rural del político salteño. El 4 de junio de 1943, día en que los militares destituyeron a Castillo, grupos de militantes nacionalistas incendiaron colectivos de la Compañía Inglesa de Transportes. 12/12/13 11:01 CAP. 2 | LOS ORÍGENES DEL PERONISMO (1943-1945) La intervención militar que destituyó al presidente Castillo, a la que sus promotores llamaron “revolución”, contó con el apoyo de sectores sumamente heterogéneos. Coincidieron nacionalistas y proaliados, germanófilos y liberales, dirigentes de la UCR y políticos conservadores. La expectativa de muchos era que el nuevo gobierno actuara frente a dos problemas: en el plano interno, que pusiera fin a las prácticas fraudulentas y promoviese un pronto retorno a la legalidad constitucional; y, en el plano internacional, que se apartara de la política de neutralidad, a la que los proaliados juzgaban como un alineamiento encubierto con Alemania. Las diferencias en el Ejército LAS VOCES DE LOS Ver El presidente designado por los militares CONTEMPORÁNEOS golpistas fue el general Arturo Rawson, Los diferentes proyectos quien formó un gabinete de ministros dentro del gobierno militar. con filiaciones político-ideológicas muy Página 59. contradictorias. Luego de dos días de di- Documentos 17 y 18. fíciles negociaciones, Rawson no logró imponer su equipo de ministros y, el 6 de junio, el mismo día en que iba a asumir formalmente la presidencia, debió renunciar. Entonces fue designado como presidente del gobierno provisional el general Pedro Pablo Ramírez. El sector militar de los coroneles del Ejército comenzó a tener mayor peso. Eran los oficiales de más jerarquía con mando directo de tropa, muchos de los cuales participaban de una logia secreta, el GOU, sigla que probablemente significaba ‘Grupo de Oficiales Unidos’, y que nucleaba mayoritariamente a oficiales de ideas nacionalistas. 45 xx GOU El Unos meses antes del golpe, en el Ejército se constituyó una agrupación militar, el GOU —Grupo de Oficiales Unidos—, con el objetivo de llevar a cabo cambios institucionales en el país. Estaba integrada, entre otros, por los oficiales Juan Carlos y Miguel Montes, Emilio Ramírez, Enrique P. González y el coronel Juan D. Perón. Su programa de gobierno, debido a las diferencias ideológicas que había entre sus integrantes, no fue del todo claro. El GOU fue un grupo de enlace entre los jóvenes oficiales, partidarios de restablecer la moral y la disciplina dentro del Ejército y de recuperar al país de una corrupción que, según algunos de sus miembros “llevaba derecho al comunismo”. La influencia del GOU como grupo de presión y motor ideológico del gobierno militar se acentuó durante la presidencia de Ramírez, como una especie de prolongación del Ministerio de Guerra, del que Perón era secretario. • | De izquierda a derecha: Julián Farrel, ministro de Guerra de Argentina; Pedro Pablo Ramírez, presidente de Argentina; Conrado Ríos Gallardo, embajador de Chile en Argentina, y canciller Gilbert. Historia 2.indd 45 12/12/13 11:01 46 HISTORIA ARGENTINA | 1930 –1955 El coronel Juan Domingo Perón asume el cargo de secretario de Trabajo y Previsión ante el presidente Ramírez. Historia 2.indd 46 La gestión del presidente Ramírez se desarrolló en un contexto político interno muy complejo, en el que los diversos sectores que apoyaron inicialmente el golpe pugnaban por ver satisfechas sus propias expectativas y objetivos. Las pujas entre proaliados, germanófilos y neutralistas, por un lado, y entre quienes propugnaban un retorno al liberalismo constitucional y quienes pretendían modificaciones institucionales de tipo corporativista, por el otro, debilitaron la posición de Ramírez y favorecieron la polarización política entre los militares. Un sector tenía como referentes al ministro del Interior, el general Luis C. Perlinger, un oficial proalemán, profundamente antiliberal y anticomunista, y al ministro de Justicia e Instrucción Pública, el doctor Gustavo Martínez Zuviría, un intelectual conservador del nacionalismo católico. Este sector impulsó una acción de gobierno de carácter autoritario y conservador; entre sus iniciativas hubo decretos para disolver los partidos políticos, establecer la educación católica obligatoria en las escuelas, restringir la prensa y perseguir toda voz opositora. El otro sector se organizó alrededor del liderazgo del coronel Juan Domingo Perón, miembro del GOU y uno de los principales ideólogos del movimiento de junio pero que, sin embargo, ocupaba un puesto de gobierno de segunda línea, como jefe de la Secretaría del Ministerio de Guerra. El 27 de octubre de 1943 Perón fue designado director del Departamento Nacional del Trabajo e inició una política de acercamiento a los dirigentes sindicales obreros. Desde entonces, el gobierno surgido del golpe militar del 4 de junio abandonó su política antiobrera (motivada por el sentimiento anticomunista que predominaba en las Fuerzas Armadas) y comenzó a mostrarse sensible ante las necesidades de los trabajadores y los requerimientos de sus dirigentes. La línea que impulsaba Perón también se mostraba más flexible y abierta en el plano político, y proclive a establecer contactos con figuras de la dirigencia política partidaria. 12/12/13 11:01 CAP. 2 | LOS ORÍGENES DEL PERONISMO (1943-1945) 47 EL PROYECTO DE PERÓN: DESARROLLO DE LA INDUSTRIA NACIONAL Y ARMONÍA DE CLASES El acercamiento al movimiento obrero: una nueva relación entre los trabajadores y el Estado Las primeras medidas tomadas por Perón, que dieron señales de la nueva relación que se establecía entre los trabajadores y el Estado, fueron: ordenar la libertad de José Peter, dirigente comunista del Sindicato de la Carne; la derogación del Estatuto de las Organizaciones Sindicales, que el mismo gobierno militar había sancionado y que limitaba y reprimía la acción sindical; designar a su colaborador, el teniente coronel Domingo Mercante, hijo de un sindicalista ferroviario, como interventor de La Fraternidad y la Unión Ferroviaria; y obligar a los empresarios a aceptar las demandas de aumentos salariales, la reincorporación de despedidos y el cumplimiento de las 60 horas semanales de trabajo. Al mes de asumir sus nuevas funciones, el Departamento Nacional del Trabajo a cargo de Perón fue elevado al rango de Secretaría de Estado y se convirtió en la Secretaría de Trabajo y Previsión. Con una estructura burocrática y recursos más amplios y con la ventaja de que su cargo ya no estaba dentro de la órbita del Ministerio del Interior, Perón avanzó en la promulgación de una legislación social y sindical que transformó sustancialmente la posición de los trabajadores frente a sus empleadores y permitió un mejoramiento de sus condiciones de vida. Un afiche socialista referido al Día del Trabajador realizado en 1912 en el que se alude al equilibrio entre el capital y el trabajo. Desde mucho antes de 1943, sectores del socialismo argentino tenían una posición ideológica cercana al proyecto que Perón impulsó desde la Secretaría de Trabajo y Previsión. Perón recibe a víctimas del terremoto ocurrido en San Juan el 15 de enero de 1944. La Secretaría de Trabajo centralizó la ayuda para socorrer a los damnificados. Historia 2.indd 47 12/12/13 11:01 48 HISTORIA ARGENTINA | 1930 –1955 LAS VOCES DE LOS CONTEMPORÁNEOS Ver La gestión de Perón al frente de la Secretaría de Trabajos y Previsión. Página 59. Documentos 19 a 21. El Estatuto del Peón Rural El Estatuto establecía un salario mínimo, condiciones de alimentación y de vivienda, y precisaba también las obligaciones de las partes en materia de horarios de trabajo, indemnizaciones por despido y asistencia médica; establecía, además, la obligatoriedad del descanso dominical y de las vacaciones pagas. La nueva legislación intentaba reemplazar la buena voluntad del patrón y modificaba las relaciones sociales paternalistas del campo argentino. El Estado penetraba en las estancias, cometiendo así una verdadera violación de la propiedad privada. El estatuto protegía al peón que ya no dependía solo del patrón sino de una voluntad superior a la de este. Ese decreto, que no introducía grandes cambios en el terreno económico ni en las condiciones de vida de los peones, fue recibido entonces como una verdadera revolución y provocó el odio social tenaz de los grandes propietarios contra Perón.• | La nueva legislación La nueva legislación establecida por la Secretaría de Trabajo y Previsión significó la satisfacción de la mayoría de los reclamos históricos por los que el movimiento obrero venía luchando desde principios de siglo. Las innovaciones más importantes fueron: la “Ley de Despidos”, que establecía que todo trabajador tenía derecho a percibir una indemnización proporcional a su antigüedad en caso de ser despedido sin causa; el establecimiento del seguro social y la jubilación, que benefició a dos millones de personas; el “Estatuto del Peón”, que estableció un salario mínimo y procuró mejorar las condiciones de alimentación, vivienda y trabajo de los trabajadores rurales; la creación de Tribunales de Trabajo, cuyas sentencias resultaron favorables a las demandas obreras; la fijación de mejoras salariales y el aguinaldo para todos los trabajadores. La Secretaría de Trabajo y Previsión, además, garantizó el cumplimiento de leyes que ya habían sido sancionadas pero que en la práctica los empleadores evitaban cumplir, como la de indemnizaciones por accidentes laborales, jornada de trabajo de ocho horas diarias y de cuarenta y cuatro horas semanales y vacaciones anuales pagas. Al mismo tiempo, también estableció el reconocimiento de las asociaciones profesionales, medida que significó un fortalecimiento jurídico de los sindicatos como organizaciones de representación de intereses. Este decreto tenía sus antecedentes en proyectos que los diputados socialistas habían presentado en el Parlamento, y su redacción fue elaborada por funcionarios de la Secretaría y dirigentes gremiales. El decreto estableció la organización de los sindicatos por rama de industria; la afiliación sindical no obligatoria; el otorgamiento de la personería gremial a un solo sindicato por rama, aceptando el funcionamiento de otros, aunque sin personería; la autorización a los sindicatos para actuar en política; y la prohibición al gobierno para intervenir en la vida sindical. Este conjunto de medidas y otras, como la reglamentación de la forma de pago de los salarios, la prohibición del trabajo femenino antes de las siete de la mañana y una rebaja en los artículos de primera necesidad, transformaron radicalmente la relación entre los trabajadores y el Estado. Alain Rouquié, Poder militar y sociedad política en la Argentina (1943-1973). Historia 2.indd 48 12/12/13 11:01 CAP. 2 | LOS ORÍGENES DEL PERONISMO (1943-1945) 49 La búsqueda del apoyo empresario La base del proyecto de Perón para reorganizar la sociedad argentina era el desarrollo de la industria nacional en el marco de la armonía entre las clases sociales. Con el propósito de lograr la conciliación entre el capital y el trabajo, Perón buscó alianzas con los sindicatos obreros y con las organizaciones de empresarios y, también, con los dirigentes de los principales partidos políticos. Sus contactos más frecuentes fueron con los sectores intransigentes del radicalismo, como el liderado por el Dr. Amadeo Sabattini. La decisión de Ramírez, ante la presión diplomática de los Estados Unidos e Inglaterra de romper relaciones con el Eje, provocó una crisis política entre los distintos sectores del Ejército. Como consecuencia de ello, en febrero de 1944, Ramírez fue forzado a renunciar y el sector nacionalista y neutralista del Ejército logró imponer como presidente al general Edelmiro J. Farrell. La movida política aceleró el ascenso de Perón, quien pasó a ocupar el cargo de ministro de Guerra, conservando el de secretario de Trabajo y Previsión y, unos meses después, la vicepresidencia de la Nación. Al mismo tiempo que ganaba espacio en las instituciones del Estado y crecía su prestigio entre los oficiales más jóvenes, Perón procuraba ampliar los apoyos necesarios en el ámbito de la sociedad civil. Seguro de la adhesión de un gran número de trabajadores, intentó procurarse el apoyo de los sectores capitalistas, en particular el de los empresarios industriales. En abril de 1944 fue creado el Banco de Crédito Industrial. Se trataba del primer banco estatal dedicado a la promoción de la industria. También se organizó la Secretaría de Industria y Comercio. El 25 de agosto del mismo año, en un discurso pronunciado en la Bolsa de Comercio —que provocó muy variadas interpretaciones por parte de los historiadores—, Perón afirmó: “Señores capitalistas, no se asusten de mi sindicalismo, nunca mejor que ahora estará seguro el capitalismo, ya que yo también lo soy, porque tengo estancia, y en ella operarios. Lo que quiero es organizar estatalmente a los trabajadores, para que el Estado los dirija y les marque rumbos y de esta manera se neutralizarán en su seno las corrientes ideológicas y revolucionarias que puedan poner en peligro nuestra sociedad capitalista en la posguerra”. Historia 2.indd 49 El apoyo de los trabajadores a Perón Entre 1944 y 1945, las organizaciones obreras firmaron más de 700 convenios que regulaban salarios, vacaciones, jornadas y condiciones de trabajo, indemnizaciones por accidentes y despidos. Se incorporó al régimen de jubilaciones a 2 millones de trabajadores y se instauró el Fuero Laboral, sacando los conflictos laborales de la órbita de la Justicia controlada mayoritariamente por conservadores liberales. El Estatuto del Peón desarticuló el sistema de patriarcalismo rural. Los trabajadores del servicio doméstico y a domicilio recibieron el derecho a vacaciones e indemnización. La derecha conservadora liberal, la UCR, el PS y el PC no podían entender lo que estaba sucediendo y trataron de dar una explicación simplista: para ellos los actos laborales del gobierno eran el resultado de la “demagogia fascista”. Los únicos que comenzaron a volcarse en favor de Perón fueron los trabajadores, que atónitamente observaban como “desde arriba”, es decir de un Estado históricamente antiobrero, se concedían reivindicaciones tras reivindicaciones. • | Julio Godio, El movimiento obrero argentino (1943-1955). 12/12/13 11:01 50 HISTORIA ARGENTINA | 1930 –1955 Manifiesto de los empresarios “Las fuerzas vivas del país están profundamente preocupadas y alarmadas ante el ambiente de agitación social que daña la disciplina y el esfuerzo productivo de la colectividad. El clima de descontento se origina y es instigado desde las esferas oficiales. Lejos estamos de negar la existencia de un genuino problema social, de carácter permanente y universal, cuya solución solo puede llegar a través de la honesta colaboración de las partes y bajo la serena supervisión del Estado. A lo que nos oponemos es a la creación de un clima de sospecha, provocación y rebeldía, que estimula el resentimiento y genera reclamos permanentes. Este clima y sus efectos están destruyendo los lazos de una justicia solidaria, fuente de progreso y bienestar. Desde la creación de la Secretaría de Trabajo, este espíritu, y el sentido unilateral de las decisiones, justificadas por la necesidad de extirpar el comunismo, han interferido en la resolución de los problemas sociales. Esta situación es tanto más lamentable cuando se considera que es el producto de una voluntad personal, que es siempre transitoria”. • | Historia 2.indd 50 La oposición de la burguesía agraria y la gran burguesía industrial: de la armonía de clases al conflicto social El comunismo no era una amenaza real para los empresarios argentinos. En cambio, quien les prometía ser el garante del orden capitalista era también quien promovía una legislación laboral que afectaba sus intereses materiales inmediatos y estimulaba la participación y la organización de los trabajadores. Por esta razón, los empresarios consideraron esta activación de los sectores populares más riesgosa que una lejana revolución de inspiración socialista. Los miembros de la UIA mostraron primero recelo y, luego, franca oposición a la tentativa de Perón de integrarlos en su coalición política. Los sectores representados por la SRA consideraban que el proyecto de desarrollo industrial de Perón entraba en clara contradicción con sus intereses. Además, la intervención del Estado en las relaciones entre peones y patrones —a través del Estatuto del Peón— los afectaba profundamente. El 16 de junio de 1945, en un “Manifiesto de las Fuerzas Vivas”, publicado en el diario La Prensa, 319 grupos de empresarios de la Cámara de Comercio y de la Unión Industrial se opusieron frontalmente a la política social del secretario de Trabajo y Previsión. Esta declaración fue un indicador de la agudización del conflicto social. Por otra parte, algunos discursos de Perón contribuyeron a profundizar el clima de antagonismo social. Al dirigir la palabra a obreros metalúrgicos, el 24 de septiembre de 1945, señaló: “La Revolución Francesa terminó con el gobierno de la aristocracia y dio nacimiento al gobierno de la burguesía. La Revolución Rusa terminó con el gobierno de la burguesía y abrió el camino al campo de las masas proletarias. Es de las masas populares el futuro del mundo. La burguesía irá poco a poco cediendo su puesto, y sus instituciones también irán modificándose y reformándose de acuerdo con las necesidades de la evolución que llega”. 12/12/13 11:01 CAP. 2 | LOS ORÍGENES DEL PERONISMO (1943-1945) 51 ALIANZAS SOCIALES ENFRENTADAS Y LUCHA POLÍTICA El enfrentamiento entre la Corte Suprema y la Secretaría de Trabajo y Previsión La política social impulsada por Perón fue produciendo el reagrupamiento político de los distintos sectores que conformaban la sociedad argentina. Los trabajadores y los sectores sociales que se beneficiaban directamente con la política de Perón se agruparon en torno a la Secretaría de Trabajo y Previsión. Allí se reunían los dirigentes sindicales con Perón y definían las acciones a seguir y también de allí provenían los fondos y recursos necesarios para organizar una fuerza política nueva, que no contaba con ninguna estructura partidaria propia. Poco a poco, la Secretaría se transformó en un referente político de relevancia y la defensa de su accionar constituyó una de las principales banderas de vastos sectores del movimiento obrero. Los sectores que por distintos motivos eran opositores activos a Perón —organizaciones empresarias, estudiantes universitarios, diversos núcleos de los sectores medios y la casi totalidad de los partidos políticos— se fueron agrupando en una alianza social y política alrededor de otra institución del Estado: la Corte Suprema de Justicia. Esta polarización entre una institución que encarnaba la justicia social y otra que representaba la legalidad constitucional ponía de manifiesto la lucha entre una y otra alianza social para imponer su dirección al conjunto de la sociedad y de las instituciones del Estado. También creció la oposición a Perón entre los militares, en particular entre los núcleos de oficiales nacionalistas y católicos más conservadores. Este sector recelaba del poder que Perón acumulaba (como vicepresidente, ministro de Guerra y secretario de Trabajo y Previsión), de su política obrera (que se había apartado de los objetivos iniciales de los golpistas de junio) y le reprochaban no haberse opuesto a la ruptura de relaciones con Berlín. La oposición política identificaba al gobierno y a Perón como “fascistas”, y reclamaba elecciones para restituir la legalidad constitucional. El Partido Socialista, por ejemplo, planteaba que, transitoriamente, se le entregara el poder a la Corte Suprema de Justicia. Historia 2.indd 51 Un dibujo de Oski publicado en la revista de humor Cascabel (1945) que adoptó, como la mayor parte de la prensa escrita, una posición contraria a Perón. El dibujo alude a las frecuentes ocupaciones que realizaron los estudiantes a los edificios de las universidades entre 1945 y 1946. 12/12/13 11:01 52 HISTORIA ARGENTINA | 1930 –1955 Los empresarios frente a Perón El peronismo se presentó como riesgoso para los sectores agroexportadores, por plantear un modelo de desarrollo industrial no subordinado a su hegemonía, y también como amenazante para los grandes industriales por sus medidas tendientes a fortalecer la organización y participación de sindicatos obreros. La redefinición de la función económica del Estado, así como la profundización de la intervención estatal en las relaciones obrero-patronales, fueron percibidas por estas asociaciones como avances autoritarios sobre el poder empresarial. • | Carlos H. Acuña, Política democrática y cambio de modelo de acumulación en la Argentina: su impacto sobre la organización y comportamiento de los empresarios. La Junta de Coordinación Política y la oposición conservadora Toda la oposición política, desde la derecha hasta la izquierda, se coaligó en una Junta de Coordinación Política que, hegemonizada por los conservadores, lanzó una ofensiva contra el gobierno. A esta operación política se sumó un apoyo explícito inesperado: el del embajador de los Estados Unidos, Spruille Braden. Había llegado a la Argentina en mayo de 1945 y de inmediato manifestó públicamente, por medio de conferencias y discursos, su apoyo a la oposición antifascista. La abierta y poco convencional intervención en los asuntos internos de la Argentina por parte de Braden entusiasmó a la oposición, que creyó contar con todas las armas necesarias para volcar la situación en su favor. El presidente Farrell se comprometió el 7 de julio a convocar a “elecciones completamente libres”, cediendo a las presiones y, al mismo tiempo, intentando hallar una salida institucional a la crisis política. La coalición opositora intensificó su ofensiva y el 19 de septiembre de 1945 convocó a una concentración pública a la que se denominó “Marcha de la Constitución y de la Libertad”. Esta manifestación callejera se convirtió en el símbolo de un conjunto de fuerzas dispuesto a dar una batalla decisiva en el ámbito de la sociedad civil. Unas 200.000 personas se reunieron en las calles de Buenos Aires, entre la Plaza Francia y el Congreso, para reclamar “la entrega del gobierno nacional al presidente de la Corte Suprema de Justicia y elecciones inmediatas y libres de acuerdo con la Ley Sáenz Peña”. Mujeres de la “alta sociedad” saludan el paso de los manifestantes que participaron en la “Marcha de la Constitución y de la Libertad”. El 19 de septiembre de 1945, unas 200.000 personas recorrieron las calles de Buenos Aires, entre la Plaza Francia y el Congreso, para exigir la convocatoria a elecciones. Historia 2.indd 52 12/12/13 11:01 CAP. 2 | LOS ORÍGENES DEL PERONISMO (1943-1945) Simultáneamente, Perón intentaba romper su progresivo aislamiento político denunciando la intervención extranjera y a los responsables del fraude electoral. Convocó a defender su gestión al único sector social que desde un primer momento le había brindado su apoyo: los sindicatos obreros. Evidentemente, su primer intento por obtener un consenso amplio había quedado relegado a un consenso restringido, limitado exclusivamente al apoyo obrero. Tampoco habían sido exitosos sus esfuerzos por lograr el apoyo de algunos notables del radicalismo del interior del país, como el del yrigoyenista intransigente Amadeo Sabattini, dirigente cordobés opuesto a la conducción alvearista del partido. Los militares opuestos a Perón consideraron que había llegado el momento de deshacerse de la figura más conflictiva del gobierno: el 8 de octubre lo obligaron a renunciar a todos sus cargos y el 12 de octubre lo trasladaron como detenido a la isla Martín García, bajo la vigilancia de la Marina de Guerra. Estas circunstancias políticas fueron percibidas por un sector de la sociedad como el paso previo a una inevitable democratización; para otros, se trataba de una amenaza directa a las conquistas sociales logradas en apenas dos años. En este contexto, los cuadros sindicales organizados cercanos al liderazgo de Perón comenzaron a discutir la posibilidad de tomar medidas de lucha para liberar a Perón y asegurar el mantenimiento y la profundización de las reformas sociales. Por primera vez, los trabajadores se convertían en actores centrales de las luchas políticas en la Argentina. 53 El “giro estratégico” de Perón Cuando en 1945 Perón vio reducido su apoyo político solo a las organizaciones sindicales, realizó un giro estratégico. Entre el proyecto original y el que emergió al compás de las vicisitudes políticas de la coyuntura de 1945, hubo una diferencia capital: el sobredimensionamiento del lugar político de los trabajadores organizados que, de ser una pieza importante pero complementaria dentro de un esquema de orden y paz social, se convirtieron en el principal soporte de la fórmula política de Perón. El llamado a los trabajadores y los sindicatos cerró el paso a todo compromiso, agudizó la polarización política y, por un breve tiempo, pareció sellar su suerte. • | Juan Carlos Torre, El 17 de octubre de 1945. El presidente Edelmiro J. Farrell junto con el coronel Juan Domingo Perón y otros funcionarios de su gobierno, en 1944. Historia 2.indd 53 12/12/13 11:01 54 HISTORIA ARGENTINA | 1930 –1955 LA MOVILIZACIÓN DE LOS TRABAJADORES Las primeras movilizaciones obreras fueron miradas con muy diferentes puntos de vista. Para Raúl Scalabrini Ortiz, un intelectual del grupo FORJA, las multitudes eran “el subsuelo de la patria sublevada”. Para Enrique Mosca, político radical, se trataba de “salvajes estallidos de las hordas analfabetas estupefactas por el alcohol”. Historia 2.indd 54 La detención de Perón aceleró y profundizó la crisis política. El ex secretario de Trabajo y Previsión, sin capacidad de maniobra política, y despojado de sus cargos públicos, creía que su carrera estaba prácticamente bloqueada. El gobierno militar, en el que se destacaba como nuevo hombre fuerte el ministro de Guerra, el general Ávalos, no lograba articular una dirección política clara. Los partidos opositores, convencidos de que controlaban la situación y de que el gobierno estaba acorralado, se negaron a negociar con los militares y con los sindicalistas. La conducción del radicalismo desautorizó a Sabattini, que intentaba hallar una salida negociada con Ávalos. El Partido Socialista, por su lado, pretendía que los jefes sindicales se subordinaran a sus directivas. El movimiento obrero organizado, a su vez, se hallaba fragmentado y presentaba un cuadro sumamente heterogéneo. Las posiciones estaban divididas entre los sindicatos que se oponían a cualquier relación con Perón —los comunistas—; los que asumían posiciones de neutralidad política —aceptando participar de la política de reformas, pero sin apoyar el movimiento liderado por Perón—; y aquellos que ya se habían volcado decididamente a apoyar al coronel. Los únicos que parecían estar en condiciones de resolver la crisis asumiendo el control de la situación eran los partidos políticos opositores. 12/12/13 11:01 CAP. 2 | LOS ORÍGENES DEL PERONISMO (1943-1945) Sin embargo, el protagonismo y la iniciativa, inesperadamente, serían de los trabajadores. Los partidos políticos se habían ido distanciando de las demandas y las aspiraciones de gran parte de la sociedad. Las estructuras, los dirigentes y los discursos partidarios no habían acompañado ni interpretado los cambios que se venían produciendo en los sectores populares. El desplazamiento de Perón, además de crear inquietud y agitación entre los obreros, puso a los dirigentes sindicales ante una opción: retirarse ante lo que parecía una relación de fuerzas desfavorable o pasar a la ofensiva. Luego de una jornada de intensos debates en el local de la CGT, un grupo de dirigentes obreros (algunos federados en la central obrera y otros autónomos) tomó la iniciativa de declarar una huelga general y una movilización para el 18 de octubre. En esta decisión influyó la presión ejercida por los trabajadores tucumanos de los ingenios azucareros (FOTIA) y por el Sindicato de Obreros de la Carne de Berisso, liderado por Cipriano Reyes. Historia 2.indd 55 55 Las primeras planas de la quinta edición (disponible después del mediodía) de los diarios vespertinos, como Noticias Gráficas y Crítica, del 17 de octubre de 1945 daban cuenta del estado de la situación al día anterior y de algunas novedades ocurridas durante la mañana de ese mismo día. 12/12/13 11:01 56 HISTORIA ARGENTINA | 1930 –1955 LAS VOCES DE LOS CONTEMPORÁNEOS Ver La detención de Perón y la movilización obrera del 17 de octubre de 1945. Página 61. Documentos 22 a 26. Discurso de Perón del 17 de octubre de 1945 http://goo.gl/MXW8Ln Ver El 17 de octubre de 1945 El clima de movilización entre los obreros, especialmente en los suburbios industriales de Buenos Aires, Rosario y La Plata, creció más allá de las previsiones de la central sindical y, durante la mañana del día 17 de octubre, un día antes de lo dispuesto por la CGT, desbordando a su conducción, grupos de trabajadores comenzaron a movilizarse en los principales centros urbanos del país. Hacia el mediodía confluyeron sobre la Plaza de Mayo, en la ciudad de Buenos Aires, nutridas columnas de obreros, que manifestaban su adhesión a Perón y exigían su libertad. Al mismo tiempo que la concurrencia en la Plaza de Mayo crecía y se registraban acciones similares en el resto del país, se realizaron múltiples e intensas reuniones y negociaciones políticas. En ellas participaron los hombres del gobierno (Ávalos, Farrell y Mercante representando a Perón) y el Comité Nacional de Huelga, constituido recientemente por la dirección de la CGT y sindicatos autónomos. A medida que pasaban las horas, los sectores antiperonistas del gobierno, encabezados por Ávalos, se vieron obligados a ceder a las exigencias de Perón. La policía no dificultó la llegada de los grupos de obreros al centro de la ciudad y no todos los militares estaban dispuestos a sacar las tropas del Ejército a las calles para reprimir a los manifestantes. Con la intención de que la movilización cesara, Ávalos aceptó las exigencias de Perón: le concedió el uso de la radio oficial para difundir un mensaje y se comprometió a formar un nuevo gabinete con hombres de su confianza y a mantener la convocatoria a elecciones sin proscripciones. Trabajadores reunidos en Plaza de Mayo el 17 de octubre de 1945. Historia 2.indd 56 12/12/13 11:01 CAP. 2 | LOS ORÍGENES DEL PERONISMO (1943-1945) Finalmente, luego de dejar el Hospital Militar, a donde había sido trasladado el día 15 con la intención de aquietar los ánimos, y a propuesta del Comité de Huelga, por la noche, desde los balcones de la Casa Rosada, Perón dirigió un mensaje a la multitud. La palabra empleada por Perón para dirigirse al pueblo que coreaba su nombre e iniciar su discurso fue “trabajadores”. En las jornadas del 17 y el 18 de octubre la presencia activa de los trabajadores en las calles de los grandes centros urbanos puso de manifiesto que el peronismo se constituía como un movimiento de masas, con una clara identificación social y política. Comenzaba a definirse una línea de ruptura y de conflicto social entre las masas obreras por un lado y los sectores medios y la elite —terratenientes, grandes comerciantes exportadores y gran burguesía industrial— por el otro; y ese conflicto adquiría una precisa definición política que enfrentaba a peronistas y antiperonistas. El protagonismo de las masas movilizadas y de las organizaciones sindicales en aquel momento fundacional del peronismo indica que, para comprender la significación histórica del peronismo, no es suficiente analizar las ideas o las acciones de Perón. Si bien este ocupó un lugar central por su condición de líder del movimiento, las transformaciones sociales y políticas que generó el peronismo solo pueden comprenderse en el marco de la lucha política entre los diferentes sectores de la sociedad argentina. 57 “El 45” según el historiador Félix Luna Caras, voces, coros, tonos desconocidos: la ciudad los vio con la misma aprensión con que vería a los marcianos desembarcando en nuestro planeta. Argentinos periféricos, ignorados, omitidos, apenas presumidos, que de súbito aparecieron en el centro mismo de la urbe para imponerse arrolladoramente. Por eso lo del 17 de octubre no provocó el rechazo que provoca una fracción política partidista frente a otra: fue un rechazo instintivo, visceral, por parte de quienes miraban desde las veredas el paso de las turbulentas columnas. Empezaba la mañana cuando comenzaron a llegar rotundos, desafiantes, caminando o en vehículos que habían tomado alegremente por asalto y cuyos costados repetían hasta el hartazgo el nombre de Perón en tiza, cal y carbón. A medida que avanzaban, las cortinas de los negocios se bajaban abruptamente como tableteo de ametralladoras. Nadie los conducía, todos eran capitanes. • | Trabajadores esperando la llegada de Perón, en Plaza de Mayo, el 17 de octubre de 1945. Historia 2.indd 57 12/12/13 11:01 5858 CAP. 2 LAS VOCES DE LOS CONTEMPORÁNEOS SOBRE EL GOLPE MILITAR DE 1943 DOCUMENTO 16 4 de junio de 1943. Historia 2.indd 58 PROCLAMA DE LAS FUERZAS ARMADAS Al pueblo de la República Argentina: Las Fuerzas Armadas de la Nación, fieles y celosas guardianas del honor y tradiciones de la patria, como asimismo del bienestar, los derechos y libertades del pueblo argentino, han venido observando silenciosa, pero muy atentamente las actividades y el desempeño de las autoridades superiores de la Nación. Ha sido ingrata y dolorosa la comprobación. Se han defraudado las esperanzas de los argentinos, adoptando como sistema la venalidad, el fraude, el peculado y la corrupción. Se ha llevado al pueblo al escepticismo y a la postración moral, desvinculándolo de la cosa pública, explotada en beneficio de siniestros personajes movidos por la más vil de las pasiones. Dichas fuerzas, conscientes de la responsabilidad que asumen ante la historia y ante su pueblo cuyo clamor ha llegado hasta los cuarteles, deciden cumplir con el deber de esta hora que les impone salir en defensa de los sagrados intereses de la patria. La defensa de tales intereses impondrá la abnegación de muchos, porque no hay gloria sin sacrificio. Propugnamos la honradez administrativa, la unión de todos los argentinos, el castigo de los culpables y la restitución al Estado de todos los bienes mal habidos. Sostenemos nuestras instituciones y nuestras leyes, persuadidos de que no son ellas, sino los hombres quienes han delinquido en su aplicación. Anhelamos firmemente la unidad del pueblo argentino, porque el Ejército de la patria, que es el pueblo mismo, luchará por la solución de sus problemas y la restitución de derechos y garantías conculcados. Lucharemos por mantener una real e integral soberanía de la Nación; por cumplir firmemente el mandato imperativo de su tradición histórica; por hacer efectiva una absoluta, verdadera y leal unión y colaboración americana y cumplimiento de los pactos y compromisos internacionales. Declaramos que cada uno de los militares, llevados por las circunstancias a la función pública, se comprometen bajo su honor: - A trabajar honrada e incansablemente en la defensa del honor, del bienestar, de la libertad, de los derechos y de los intereses de los argentinos; - A renunciar a todo pago o emolumento que no sea el que por su jerarquía y grado le corresponde en el Ejército; - A ser inflexibles en el desempeño de la función pública, asegurando la equidad y la justicia de los procedimientos; - A reprimir de la manera más enérgica, entregando a la justicia no solo al que cometa un acto doloso en perjuicio del Estado, sino también a todo el que, directa o indirectamente, se preste a ello; - A aceptar la carga pública con desinterés y obrar en ella solo inspirados en el bien y la prosperidad de la patria. 12/12/13 11:01 LAS VOCES DE LOS CONTEMPORÁNEOS SOBRE LOS DIFERENTES PROYECTOS DENTRO DEL GOBIERNO MILITAR EL SENTIDO DE LA “REVOLUCIÓN” SEGÚN EL GENERAL PERLINGER El sentido de la revolución debe llegar cuanto antes a todos los órdenes sociales, políticos y económicos. El aspecto social debe ser conducido en forma tal que se asegure la más absoluta justicia y el apoyo al débil. El pueblo quiere tranquilidad y justicia. El aspecto político debe caracterizarse por una orientación eminentemente argentinista. Ningún político —cualquiera sea su filiación— será llamado a colaborar con el gobierno. Por la educación y acción enérgica debe quebrarse el régimen. La masa ciudadana debe ser disciplinada. Las mentalidades deben ser transformadas de manera tal que, en el futuro, sepan discernir y encontrar el camino de la verdad y no sean engañadas por las palabras de los demagogos. No interesan por ahora los partidos políticos. Todos los habitantes deben ser orientados y conducidos en la misma forma con la sola excepción de aquellos que intenten perturbar la acción del gobierno. A esos se los tratará como enemigos de la patria, y en tal sentido deben ser extirpados del país, tratando de individualizar a los dirigentes principales. Ninguna circunstancia impedirá que el comunista, cualquiera sea su situación, sea tratado como enemigo declarado de la patria. No se desea escándalo. Solo depuración, reorganización y saneamiento. EL SINDICALISMO Y EL “ESTADO MODERNO” SEGÚN EL CORONEL PERÓN Entiendo que el sindicato bien realizado es una de las bases fundamentales de la organización racional del Estado moderno. Considero que para que sea eficiente y eficaz, el sindicato debe basarse en tres puntos esenciales: dirigentes capacitados que representen a los auténticos trabajadores y que estén absolutamente persuadidos de que para ellos no existirá mayor honor que ser exclusivamente dirigentes de sus propios gremios; absoluta disciplina gremial; defenderse contra la política, ejerciendo únicamente funciones específicas, vale decir, custodiar única y celosamente los intereses gremiales. Dentro de estas ideas, el gobierno será respetuoso de las instituciones obreras y propenderá por todos los medios a formar y unir todo el movimiento sindicalista argentino. SOBRE LA GESTIÓN DE PERÓN AL FRENTE DE LA SECRETARÍA DE TRABAJO Y PREVISIÓN LA VISIÓN DE UN DIRIGENTE SINDICAL METALÚRGICO Nosotros no consideramos a esta Secretaría de Trabajo y Previsión como un organismo estatal ni patronal. Eso lo hemos declarado a quienes lo hayan querido oír en todas las oportunidades. Hemos dicho que se trata de un organismo eminentemente Historia 2.indd 59 CAP. 2 59 59 DOCUMENTO 17 Luis César Perlinger, ministro del Interior, “Instrucciones reservadas”, noviembre de 1943. DOCUMENTO 18 Juan Domingo Perón, discurso de asunción como Director Nacional de Trabajo, 27 de octubre de 1943. DOCUMENTO 19 Ángel Perelman, discurso ante delegaciones obreras de Paraná (Entre Ríos), 17 de junio de 1944. 12/12/13 11:01 60 60 CAP. 2 LAS VOCES DE LOS CONTEMPORÁNEOS obrero, y que su acción tiende a la defensa de la clase trabajadora por una simple razón. Hasta ahora el panorama de los obreros frente a los patrones ha sido muy simple. El patrón, generalmente más preparado para la lucha que el obrero (y, cuando no era más preparado, tenía los medios para comprar las inteligencias de que no disponía para defender sus intereses), triunfó sobre este. Además de eso, cuando su propia capacidad e inteligencia, que él podía comprar, no eran suficientes para defender sus intereses, podía intentar el soborno de jueces, que debían decidir los conflictos. Nada de eso ha tenido, hasta ahora, en sus manos, el obrero, para la protección de sus derechos. La Secretaría de Trabajo y Previsión tiene la decisión y la honradez necesarias, así como los técnicos capacitados y las inteligencias necesarias para defender sus propias conquistas en contra de los intereses y de las ambiciones desmedidas de muchos explotadores patronales. No somos antipatronales, somos el Estado que está en la obligación de asegurar la justicia social, que debe comenzar a regir alguna vez en este bendito país. DOCUMENTO 20 Victorio Codovilla, “Plan para extirpar la amenaza fascista en la Argentina. Hay que derrocar a la camarilla del GOU. Carta a los patriotas y antifascistas de la Argentina”, escrito desde el exilio en Chile, 1944. LA VISIÓN DE UN DIRIGENTE DEL PARTIDO COMUNISTA ARGENTINO Por todo lo dicho anteriormente, los aumentos de salarios y sueldos decretados por Perón no preocupan mayormente a las empresas monopolistas, a los industriales de mayor capacidad financiera y a los grandes productores agropecuarios, que son los únicos que se benefician de la constante alza de los precios y tarifas. Si algunos de ellos resisten a la política “obrerista” de los nazi-peronistas, débese principalmente a que la Secretaría de Trabajo y Previsión, al intervenir en los conflictos entre el capital y el trabajo, se inmiscuye en la administración de la empresa o estancia, trata de imponer en las fábricas o haciendas a sus testaferros de los sindicatos colaboracionistas, y, de ese modo, perturba la disciplina en el trabajo. En aquellos casos en que esa Secretaría ha obligado a los patrones a conceder mejoras en los salarios, lo ha hecho con el fin de obligar a los obreros a ingresar en las organizaciones sindicales controladas por ella para hacerlos servir a sus fines políticos. Por otra parte, entre los patrones progresistas cunde la inquietud porque la formación de esos sindicatos gubernamentales de tipo fascista va acompañada del surgimiento del pistolerismo sindical. En lugar del dirigente sindical que educa, organiza y orienta a los obreros y empleados, enseñándoles principios de organización, de disciplina, de conciencia de clase y de lucha organizada para obtener sus reivindicaciones, el peronismo hace aparecer al “dirigente” sindical pistolero, a la cabeza de bandas armadas, que extorsiona e impone su voluntad a obreros y patrones. LA VISIÓN DE UN DIRIGENTE SINDICAL SOCIALISTA DOCUMENTO 21 Discurso de Ángel Borlenghi en un acto de la CGT, 12 de julio de 1945. Historia 2.indd 60 Se nos reprocha que gestionamos mejoras ante un gobierno “de facto”. El movimiento sindical tiene el deber de obtener todas las mejoras que pueda en beneficio de los trabajadores sin tener en cuenta el régimen de gobierno ni los hombres que lo desempeñan. Si los trabajadores debieran esperar para formular sus reclamos a gobiernos intachables, muy poco habrían avanzado en su larga lucha. Cuando en 1930 se estableció un gobierno de facto, que se distinguió por reprimir al movimiento obrero y por entregarse amorosamente a los brazos de la oligarquía, ¿vinieron acaso los constitucionalistas de hoy a decir que ese gobierno carecía de facultades legislativas? Lo mismo sucedió durante los primeros meses de la “revolución de junio”, cuan- 12/12/13 11:01 LAS VOCES DE LOS CONTEMPORÁNEOS CAP. 2 61 61 do se avasallaban los derechos del movimiento sindical, cuando se encarceló a numerosos trabajadores y se disolvieron los sindicatos: entonces fue cuando menos fue censurado, porque las víctimas eran los hombres del pueblo. ¿Cuándo comenzaron los ataques al gobierno actual? Fue después de la creación de la Secretaría de Trabajo cuando las fuerzas vivas vieron que esta nueva repartición escuchaba el reclamo justificado de los trabajadores; en ese momento es que aparecieron los constitucionalistas discutiéndole el derecho de legislar. SOBRE LA DETENCIÓN DE PERÓN Y LA MOVILIZACIÓN OBRERA DEL 17 DE OCTUBRE DE 1945 LOS DEBATES ENTRE LOS DIRIGENTES DE LA CGT PARA DECIDIR CÓMO PROCEDER ANTE LA DETENCIÓN DE PERÓN DOCUMENTO 22 Si este cuerpo no resuelve la huelga general les puedo asegurar que se producirá lo mismo, por el estado emotivo de los trabajadores. Acabo de tener un comunicado telefónico con carácter de urgente desde Rosario, donde se me ha inquirido en forma enérgica cuál es la posición de la central obrera. Ustedes saben que nosotros ya hemos constituido un comité de huelga y que la huelga ya está declarada, y en tal sentido se me ha dado mandato al venir aquí. Únicamente están esperando las instrucciones de la CGT a los efectos de que el movimiento se haga en forma coordinada. Pero les aseguro, sin ánimo de presionarles, que si aquí no se vota la huelga, en Rosario se irá al paro lo mismo. Ramón Bustamante, delegado del Sindicato de la Carne de Rosario. Declarar la huelga en estos momentos sería desastroso para los trabajadores, porque pondríamos al gobierno en contra de nosotros [...]. No debemos olvidar que fue el mismo coronel Perón quien nos dijo que la consigna era “del trabajo a casa” y que debíamos evitar por todos los medios la provocación de incidentes. Anselmo Malvicini, delegado de los trabajadores ferroviarios. Ayer, cuando se tomó la resolución de declarar la huelga general, en principio, en la reunión de la Comisión Administrativa, yo dije que la huelga sería hecha en defensa de las conquistas obreras y contra la oligarquía que había ganado una posición de privilegio en el gobierno, situación confesada por los propios funcionarios. Los diarios entregados al capital y a la oligarquía aplauden las palabras del nuevo secretario de Trabajo y Previsión y eso solo ya es un índice para nosotros, porque hasta hace muy pocos días esos mismos diarios se caracterizaban por su violenta oposición a la obra que cumplía la Secretaría de Trabajo y Previsión. Ayer analizamos extensamente el problema antes de tomar la resolución que ustedes conocen, y ahora nuevamente se arguye que no hay razones para declarar la huelga general y que no puede ser motivo el pedido de libertad del coronel Perón. Yo pregunto, ¿y la negativa de los patrones a pagar el 12 de octubre y otorgar las vacaciones? ¿Y la información que dan los diarios sobre los posibles integrantes del gabinete nacional, conspicuos miembros de la oligarquía todos ellos? ¿Y la prisión del coronel Perón? Porque pese a todo lo que se diga, el coronel está preso. Historia 2.indd 61 12/12/13 11:01 6262 CAP. 2 LAS VOCES DE LOS CONTEMPORÁNEOS ¿Y la detención del teniente coronel Mercante? Dentro de poco seguiremos nosotros el mismo camino, pues no debemos olvidar que si Ávalos se proclama amigo de Perón, Vernengo Lima es enemigo acérrimo de aquel y de nosotros; y a mi juicio tiene más influencia en el gobierno Vernengo Lima que nadie, porque cuenta con el apoyo del capital y la oligarquía [...]. En concreto, la situación sería esta: Ávalos está con Perón y Vernengo Lima está contra Perón. Me parece entonces que nuestra actitud va a reforzar la posición del primero y tendrá como consecuencia inmediata la libertad de Perón y el seguramiento de todas nuestras conquistas. Tenemos que aprovechar este momento excepcionalmente favorable para nosotros, pues si no, habremos perdido la lucha por muchos años. Libertario Ferrari, representante de la Asociación de Obreros y Empleados del Estado y miembro de FORJA. Hay que dejar bien claro que la CGT no puede, por razones de principio, declarar la huelga general solicitando la libertad del coronel Perón. Tenemos una gran deuda de gratitud hacia él, pero son nuestros principios los que orientan al movimiento obrero. La CGT no puede pedir en forma directa la libertad de Perón. Esto sería enajenar el futuro de la central obrera. Si resolviéramos declarar la huelga, repito que tendría que decirse bien claro que es en defensa de las conquistas obreras amenazadas por la reacción capitalista; de lo contrario, proclamaríamos que la existencia de nuestro movimiento está ligada a la suerte de un oficial del ejército. Néstor Álvarez, secretario adjunto de la CGT. Por mucho que demos vueltas el asunto, si hemos de declarar la huelga general, esta será por la libertad del coronel Perón, porque reclamando su retorno al gobierno estamos defendiendo nuestras conquistas, pues él ha sido el único que ha hecho justicia a las aspiraciones obreras. Si la CGT pide y gestiona la libertad de Perón no vulnerará los principios sindicales, porque podemos decir ahora que Perón es uno de los nuestros. Tenemos que vivir la realidad del movimiento al que pertenecemos. Yo nunca pude comprender por qué los trabajadores no se organizaban antes, por qué eran descreídos y escépticos. Sin embargo, bastó que las autoridades revolucionarias con el coronel Perón a la cabeza empezaran a realizar su obra de justicia social, aumentando los salarios, velando por el estricto cumplimiento de las leyes que protegen al trabajo, para que los obreros despertaran de su letargo y acudieran en masa a los sindicatos, desde los cuales los llamábamos nosotros desde hace muchos años. Por eso existe hoy un sentimiento de malestar en el pueblo ante los hechos producidos contra el hombre que posibilitó la creación de este movimiento de grandes masas que actualmente tenemos y no aquel otro raquítico en el que vegetábamos unos cuantos militantes. Ramón W. Tejada, delegado de la Unión Ferroviaria de San Juan. Reunión del Comité Central Confederal de la CGT, 16 de octubre de 1945. Historia 2.indd 62 12/12/13 11:01 LAS VOCES DE LOS CONTEMPORÁNEOS CARTA DE JUAN D. PERÓN A MARÍA EVA DUARTE Mi adorable tesoro: Solo cuando estamos apartados de quienes amamos, sabemos cuánto les amamos. Desde que te dejé ahí, con el mayor dolor que se pueda imaginar, no he podido sosegar mi desdichado corazón. Ahora sé cuánto te amo y que no puedo vivir sin ti. Esta inmensa soledad está llena de tu presencia. Escribí hoy a Farrell, pidiéndole acelerara mi excedencia y, tan pronto salga de aquí, nos casaremos y nos iremos a vivir en paz a cualquier sitio… Desde casa me trajeron aquí, a Martín García, y no sé por qué estoy aquí ni me dicen nada. ¿Qué te parecen Farrell y Ávalos? ¡Qué par de bastardos, hacer esto con su amigo! Así es la vida. Lo primero que hice al llegar fue escribirte. No pierdas los nervios ni descuides tu salud en mi ausencia hasta que vuelva. Estaría más tranquilo si supiera que no corres peligro y estás bien. Dile, por favor a Mercante que hable con Farrell para saber si autorizan que nos vayamos a Chubut. Creo también, que tendrías que poner en marcha algún tipo de papeleo legal… Ten mucha calma. Mazza te informará de cómo va todo. Haré lo posible por regresar a Buenos Aires. Si se acepta mi excedencia nos casaremos al día siguiente y si no, ya lo arreglaré todo de una manera u otra, pero sea lo que sea, pondremos fin a tu vulnerable situación. Amor mío, tengo en mi cuarto aquellas pequeñas fotos tuyas y las contemplo todos los días con los ojos húmedos. Que no te pase nada o de lo contrario mi vida habrá acabado. Cuídate mucho y no te preocupes por mí, pero quiéreme mucho porque necesito tu amor más que nunca… Escribiré un libro sobre todo esto… y ya veremos entonces quién tenía razón. Lo malo de este tiempo y especialmente de este país, es la existencia de tantos idiotas, y como sabes, un idiota es peor que un canalla. Bueno mi vida, me gustaría seguir escribiendo todo el día pero Mazza te contará más de lo que yo te pueda decir. La lancha llegará dentro de media hora. Mis últimas palabras en esta carta serán para pedirte calma. Muchos, muchísimos besos a mi queridísima chinita. Perón. EL 17 DE OCTUBRE SEGÚN UN INTELECTUAL NACIONALISTA Un pujante palpitar sacudía la entraña de la ciudad. Un hálito áspero crecía en las densas vaharadas, mientras las multitudes continuaban llegando. Venían de las usinas de Puerto Nuevo, de los talleres de Chacarita y Villa Crespo, de las manufacturas de San Martín y Vicente López, de las fundiciones y acerías del Riachuelo, de las hilanderías de Barracas. Brotaban de los pantanos de Gerli y Avellaneda o descendían de las Lomas de Zamora. Hermanados en el mismo grito y en la misma fe iban el peón de campo de Cañuelas y el tornero de precisión, el fundidor, el mecánico de automóviles, el tejedor, la hilandera y el empleado de comercio. Era el subsuelo de la patria sublevada. Era el cimiento básico de la Nación que asomaba como asoman las épocas pretéritas de la tierra en la conmoción del terremoto. Lo que yo había soñado e intuido durante muchos años estaba allí presente, corpóreo, tenso [...]. Eran los hombres que están solos y esperan, que iniciaban sus tareas de reivindicación. EL TESTIMONIO DE UN DIRIGENTE COMUNISTA Yo estuve el 17 de octubre en las calles, junto a los manifestantes. Cuando llegué al Comité Central del Partido Comunista comenté lo que me parecía un hecho extraordinario, yo conocía el origen de esa gente cuya aparición había anunciado. Entonces Codovilla dijo: “Es el lumpen”. Otros dijeron: “Es gente movida por la policía”. Historia 2.indd 63 CAP. 2 63 63 DOCUMENTO 23 Juan Domingo Perón, desde su lugar de detención en la isla Martín García, octubre de 1945. DOCUMENTO 24 Raúl Scalabrini Ortiz, escritor, integrante del grupo FORJA. DOCUMENTO 25 Ernesto Giudici, dirigente disidente del Partido Comunista Argentino. 12/12/13 11:01 64 64 CAP. 2 LAS VOCES DE LOS CONTEMPORÁNEOS Después del golpe del ’43 yo pasé a la clandestinidad, nuestra prensa fue clausurada, se trataba de una dictadura abierta. Estuve encarcelado un año en Villa Devoto. Al día siguiente de ser puesto en libertad, en agosto de 1945, me entrevisté con el almirante Teisaire, pues era mi costumbre tener contacto con todos los partidos y gobiernos. El militar me propuso la unidad del comunismo con el peronismo, y para ello consideró oportuna la constitución de un partido del tipo laborista, iniciativa que ya había sido tomada por el sindicalista de la carne de Cipriano Reyes. Pero yo le pedí antes de discutir ese tema que abriera los locales del PC, lo que hizo inmediatamente. También me reuní con Filomeno Velazco, jefe de Policía, quien me manifestó que el gobierno tenía intenciones de mantener relaciones cordiales con el comunismo. Yo retomé la dirección del periódico Orientación. Pero ese contacto que tuve con muchos peronistas —mientras el PC los rechazaba— me permitió comprender que esa imagen de Perón, dictatorial y despótico, no era ajustada a la verdad. Pero la unidad con los peronistas no se concretó. El PC conservaba sus buenas relaciones con radicales y socialistas, y fuimos juntos a la campaña electoral en la Unión Democrática, contra Perón. DOCUMENTO 26 Juan Domingo Perón, 17 de octubre de 1945. Historia 2.indd 64 DISCURSO DE JUAN D. PERÓN DESDE EL BALCÓN DE LA CASA DE GOBIERNO EN LA PLAZA DE MAYO Trabajadores: hace casi dos años dije desde estos mismos balcones que tenía tres honras en mi vida: la de ser soldado, la de ser un patriota y la de ser el primer trabajador argentino. Hoy a la tarde, el Poder Ejecutivo ha firmado mi solicitud de retiro del servicio activo del Ejército. Con ello, he renunciado voluntariamente al más insigne honor al que puede aspirar un soldado: llevar las palmas y laureles de general de la Nación. Ello lo he hecho porque quiero seguir siendo el coronel Perón, y ponerme con este nombre al servicio integral del auténtico pueblo argentino. Dejo el sagrado y honroso uniforme que me entregó la Patria para vestir la casaca de civil y mezclarme en esa masa sufriente y sudorosa que elabora el trabajo y la grandeza de la Patria. Por eso doy mi abrazo final a esa institución, que es el puntal de la Patria: el Ejército. Y doy también el primer abrazo a esa masa grandiosa, que representa la síntesis de un sentimiento que había muerto en la República: la verdadera civilidad del pueblo argentino. Esto es pueblo. Esto es el pueblo sufriente que representa el dolor de la tierra madre, que hemos de reivindicar. Es el pueblo de la Patria. Es el mismo pueblo que en esta histórica plaza pidió frente al Congreso que se respetara su voluntad y su derecho. Es el mismo pueblo que ha de ser inmortal, porque no habrá perfidia ni maldad humana que pueda estremecer a este pueblo, grandioso en sentimiento y en número. Esta verdadera fiesta de la democracia, representada por un pueblo que marcha, ahora también, para pedir a sus funcionarios que cumplan con su deber para llegar al derecho del verdadero pueblo. Muchas veces he asistido a reuniones de trabajadores. Siempre he sentido una enorme satisfacción: pero desde hoy, sentiré un verdadero orgullo de argentino, porque interpreto este movimiento colectivo como el renacimiento de una conciencia de trabajadores, que es lo único que puede hacer grande e inmortal a la Patria. Hace dos años pedí confianza. Muchas veces me dijeron que ese pueblo a quien yo sacrificara mis horas de día y de noche, habría de traicionarme. Que sepan hoy los indignos farsantes que este pueblo no engaña a quien lo ayuda. Por eso, señores, quiero en esta 12/12/13 11:01 LAS VOCES DE LOS CONTEMPORÁNEOS CAP. 2 65 65 oportunidad, como simple ciudadano, mezclarme en esta masa sudorosa, estrecharla profundamente en mi corazón, como lo podría hacer con mi madre. [En ese instante, alguien cerca del balcón le gritó: “¡Un abrazo para la vieja!”], Perón le respondió: Que sea esta unidad indestructible e infinita, para que nuestro pueblo no solamente posea una unidad, sino para que también sepa dignamente defenderla. ¿Preguntan ustedes dónde estuve? ¡Estuve realizando un sacrificio que lo haría mil veces por ustedes! No quiero terminar sin lanzar mi recuerdo cariñoso y fraternal a nuestros hermanos del interior, que se mueven y palpitan al unísono con nuestros corazones desde todas las extensiones de la Patria. Y ahora llega la hora, como siempre para vuestro secretario de Trabajo y Previsión, que fue y seguirá luchando al lado vuestro para ver coronada esa era que es la ambición de mi vida: que todos los trabajadores sean un poquito más felices. Ante tanta nueva insistencia, les pido que no me pregunten ni me recuerden lo que hoy ya he olvidado. Porque los hombres que no son capaces de olvidar, ni merecen ser queridos y respetados por sus semejantes. Y yo aspiro a ser querido por ustedes y no quiero empañar este acto con ningún mal recuerdo. Dije que había llegado la hora del consejo, y recuerden trabajadores, únanse y sean más hermanos que nunca. Sobre la hermandad de los que trabajan ha de levantarse nuestra hermosa Patria, en la unidad de todos los argentinos. Iremos diariamente incorporando a esta hermosa masa en movimiento a cada uno de los tristes o descontentos, para que, mezclados a nosotros, tengan el mismo aspecto de masa hermosa y patriótica que son ustedes. Pido, también, a todos los trabajadores amigos que reciban con cariño este mi inmenso agradecimiento por las preocupaciones que todos han tenido por este humilde hombre que hoy les habla. Por eso, hace poco les dije que los abrazaba como abrazaría a mi madre, porque ustedes han tenido los mismos dolores y los mismos pensamientos que mi pobre vieja querida habrá sentido en estos días. Esperamos que los días que vengan sean de paz y construcción para la Nación. Sé que se habían anunciado movimientos obreros; ya ahora, en este momento, no existe ninguna causa para ello. Por eso les pido, como un hermano mayor, que retornen tranquilos a su trabajo y piensen. Y hoy les pido que retornen tranquilos a sus casas, y esta única vez, ya que no se lo puedo decir como secretario de Trabajo y Previsión, les pido que realicen el día de paro festejando la gloria de esa reunión de hombres que vienen del trabajo, que son la esperanza más cara de la Patria. He dejado deliberadamente para lo último, el recomendarles que antes de abandonar esta magnífica asamblea, lo hagan con mucho cuidado. Recuerden que entre todos hay numerosas mujeres obreras, que han de ser protegidas aquí y en la vida por los mismos obreros; y finalmente, recuerden que estoy un poco enfermo de cuidado y les pido que recuerden que necesito un descanso que me tomaré en el Chubut ahora, para reponer fuerzas y volver a luchar codo a codo con ustedes, hasta quedar exhausto si es preciso. Pido a todos que nos quedemos por lo menos quince minutos más reunidos, porque quiero estar desde este sitio contemplando este espectáculo que me saca de la tristeza que he vivido en estos días. Historia 2.indd 65 12/12/13 11:01 66 HISTORIA ARGENTINA | 1930 –1955 capítulo 3 LAS VOCES DE LOS CONTEMPORÁNEOS Ver Las elecciones de 1946. Página 96. Documentos 27 al 30. Caricatura del humorista Flax, publicada en la revista Don Fulgencio, dirigida por Lino Palacio, y cuyo primer número apareció el 17 de octubre de 1945. Historia 2.indd 66 LOS GobiernoS DE JUAN D. PERÓN (1946-1955) LAS ELECCIONES DE 1946 El Partido Laborista Una semana después del 17 de octubre de 1945, un grupo de dirigentes obreros peronistas creó el Partido Laborista. Su intención era encauzar políticamente la movilización social gestada en esos días, procurando que el movimiento obrero consolidara su protagonismo. La fundación del nuevo partido fue interpretada por los viejos sindicalistas como la realización de sus reclamos de participación política independiente. En su Carta Orgánica afirmaban su deseo de “luchar en el terreno político por la emancipación de la clase laboriosa del país”, a la vez que prohibían explícitamente “el ingreso de personas de ideas reaccionarias o totalitarias y de integrantes de la oligarquía”. Con un discurso clasista se proponían llegar al poder y ocupar el Estado para realizar las reivindicaciones históricas del movimiento obrero. En la creación del Partido Laborista participaron dirigentes de diversas corrientes ideológicas y partidarias: socialistas, sindicalistas revolucionarios, radicales y de la CGT, todos obreros con más de 15 años en la actividad sindical. El programa del Partido Laborista proponía la convocatoria a elecciones democráticas y una organización económica y social para el país basada en una “necesaria redistribución de los ingresos, que mejore los salarios y las condiciones de vida de los trabajadores. La democracia política —sostenía— debe complementarse con la democracia económica”. 12/12/13 11:01 CAP. 3 | LOS GOBIERNOS DE JUAN D. PERÓN (1946-1955) El Partido Laborista se convirtió en un actor fundamental de la alianza social que se conformó detrás del liderazgo del secretario de Trabajo y Previsión, Juan D. Perón. Esta alianza aglutinaba a la gran mayoría de los trabajadores (entre los que crecían los obreros industriales), a pequeños y medianos empresarios y productores agrarios que producían para el mercado interno, y a sectores nacionalistas del Ejército. Luego de los hechos ocurridos el 17 de octubre en la Plaza de Mayo de la ciudad de Buenos Aires y en otros centros urbanos del país, y ante la posibilidad de la profundización de la movilización popular, el gobierno militar presidido por el general Farrell aceptó una salida electoral. Los comicios fueron convocados para el 24 de febrero de 1946. Perón estaba dispuesto a postularse para la presidencia de la Nación, pero carecía de una estructura política partidaria propia y tenía dificultades para establecer acuerdos con partidos o agrupaciones tradicionales. Por lo tanto, su candidatura fue impulsada desde el Partido Obrero recientemente creado. El dirigente correntino Juan Hortensio Quijano, perteneciente a la UCR-Junta Renovadora (un sector escindido del radicalismo), fue elegido como candidato a vicepresidente de la fórmula peronista. Un afiche del Partido Laborista de la provincia de Buenos Aires sobre las elecciones de 1946. Se leía: “Su voto... hoy LIBRE constituye el arma que aplastará definitivamente a la oligarquía y al capitalismo extranjero. Vote Perón-Quijano. Una gran fórmula para la gran causa de un gran pueblo”. Historia 2.indd 67 67 Del Partido Laborista al Partido Peronista El Partido Laborista fue disuelto tres meses después de las elecciones de febrero de 1946, a poco de asumir Perón la presidencia. Lo mismo sucedió con la Junta Renovadora del radicalismo, agrupación a la que pertenecía Quijano. El lugar del Partido Laborista fue ocupado, por un breve lapso, por una nueva estructura, el Partido Único de la Revolución Nacional y luego, de manera definitiva, por el Partido Peronista. De este modo, Perón intentaba limitar la acción independiente de los dirigentes obreros y subordinarlos a las decisiones del Estado. Cipriano Reyes, dirigente de la Federación Obrera de la Industria de la Carne, fue uno de los dirigentes que se opuso a la disolución del laborismo. • | Caricatura de Flax sobre la campaña electoral de 1946. 12/12/13 11:01 68 HISTORIA ARGENTINA | 1930 –1955 La Unión Democrática Afiche de campaña de la Unión Democrática en 1946. Frente a la consolidación de la alianza peronista se fue estableciendo otra alianza social muy poderosa, que bajo la dirección de los terratenientes y los grandes comerciantes exportadores nucleaba a la gran burguesía industrial, a sectores militares industrialistas atemorizados por la movilización obrera y a sectores medios urbanos. La SRA y la UIA —que habían apoyado la Marcha de la Libertad y la detención de Perón— eran las organizaciones de empresarios más activas de esta alianza. La casi totalidad de los partidos políticos tradicionales establecieron un acuerdo para formar un frente electoral —la Unión Democrática— que se convirtió en el actor político representante de este conjunto de intereses sociales. La UCR, el Partido Demócrata Progresista, el Partido Socialista, el Partido Comunista y diversas fuerzas conservadoras (excluyendo al Partido Demócrata Nacional, que no participó formalmente de la alianza pero la apoyó decididamente) eligieron como candidatos de su fórmula presidencial a los radicales José P. Tamborini y Enrique Mosca. La Unión Democrática se presentaba como la fuerza que defendía “los valores democráticos” frente al avance de lo que consideraban “el nazifascismo”. La reunión de dirigentes comunistas y conservadores en una misma fuerza electoral contaba con el respaldo activo del gobierno de los Estados Unidos. De este modo, se reproducía en la lucha política local el escenario de la guerra mundial: la alianza de la Unión Soviética con los “imperios democráticos” —Estados Unidos y Gran Bretaña— para enfrentar a Alemania e Italia, las potencias del “Eje”. Una concentración de partidarios de la Unión Democrática frente al Congreso nacional. Historia 2.indd 68 12/12/13 11:01 CAP. 3 | LOS GOBIERNOS DE JUAN D. PERÓN (1946-1955) 69 Los resultados de las elecciones El laborismo centró su campaña electoral en la presentación de Perón como el representante de los trabajadores, de la justicia social y como el defensor de los intereses nacionales frente al imperialismo estadounidense. Perón supo aprovechar en su favor la intromisión en la campaña electoral de Spruille Braden, subsecretario de Asuntos Hemisféricos de Estados Unidos durante la presidencia de H. Truman. Pocos días antes de las elecciones, fue difundido el “Libro Azul”, un panfleto auspiciado por Braden que presentaba a Perón como “nazi” y “antidemocrático”. Los laboristas lanzaron la consigna “Braden o Perón”, para reafirmar el carácter nacionalista y anticolonialista de su propuesta. Otra consigna muy utilizada fue “¡Cheque, cheque, cheque!”, que hacía referencia al dinero que la Unión Industrial había entregado para financiar la campaña de la Unión Democrática. De este modo, Perón y Quijano se presentaban como la fórmula del pueblo contra la “oligarquía capitalista”. El 24 de febrero de 1946, finalmente, la fórmula peronista obtuvo el 52% de los votos, superó por más de 260.000 sufragios a la UD. El triunfo del pequeño Partido Laborista, representante de un sector de la sociedad argentina que para muchos no existía, sobre la casi totalidad de los partidos políticos tradicionales, sorprendió a la mayoría de la población y fue calificado por un dirigente peronista como un “milagro aritmético”. Se trató de una elección muy polarizada en la que el resto de las fuerzas políticas apenas sumaron en conjunto el 5% de los sufragios. Sin el uniforme de coronel y en mangas de camisa, Perón participó activamente en la campaña electoral de 1946. En la imagen, en un acto en Rafaela, provincia de Santa Fe. Historia 2.indd 69 Afiche de campaña peronista en 1946 firmado por “Bancarios Argentinos”. Se leía: “Perón o Braden es la disyuntiva del 24 de febrero. Vote con conciencia de Argentino, que no lo acusen mañana sus hijos”. En la primera plana del periódico Democracia del sábado 23 de febrero de 1946 se leía: “Ud. Votará Mañana Contra: Braden, el Jockey Club, el Círculo de Armas, la Unión Industrial, la Bolsa de Comercio, la Sociedad Rural, los Latifundistas, el Gran Capitalismo, la Prensa Subvencionada y por la Argentina que Nace con Perón sin Corrupción y sin Pobreza”. 12/12/13 11:01 70 HISTORIA ARGENTINA | 1930 –1955 EL PRIMER GOBIERNO DE PERÓN (1946-1952) Perón asumió la presidencia el 4 de junio de 1946, luego de ganar las primeras elecciones legítimas luego de quince años del llamado “fraude patriótico”. La fórmula Perón-Quijano se impuso en todas las provincias, menos en Córdoba, San Luis, San Juan y Corrientes. El peronismo ganó las gobernaciones de trece provincias sobre un total de catorce. La única excepción fue Corrientes, donde se consagró gobernador el candidato de la Unión Cívica Radical. Sin embargo, al poco tiempo, los tres poderes de la provincia fueron intervenidos por una ley del Congreso nacional. Con este rotundo respaldo electoral en casi todo el país, el peronismo obtuvo los dos tercios de la Cámara de Diputados y una muy amplia mayoría en el Senado. Esta fortaleza política le permitió a Perón encarar un plan de gobierno audaz, cuyas principales líneas de acción fueron la consolidación de la política social que había iniciado como secretario de Trabajo y Previsión, y el diseño de un plan económico que colocó al Estado como un actor central en todos los planos de la realidad social. Perón votando, según una imagen publicada en tapa de la revista Así, luego de las elecciones de febrero de 1946. Perón y Quijano el día de la asunción de la primera presidencia, el 4 de junio de 1946. Historia 2.indd 70 12/12/13 11:01 CAP. 3 | LOS GOBIERNOS DE JUAN D. PERÓN (1946-1955) 71 El Primer Plan Quinquenal: industrialización con redistribución progresiva de la riqueza El subsidio a la industria nacional Los objetivos y las principales líneas de acción de la política económica del primer gobierno de Perón quedaron establecidos en el Primer Plan Quinquenal. Con esta planificación económica, el Gobierno procuraba incentivar el desarrollo de la industria y al mismo tiempo crear las bases para una redistribución de la riqueza en favor de los asalariados, aumentando el nivel de empleo, elevando el poder adquisitivo de los salarios y mejorando las condiciones de vida de los trabajadores. Una de las claves fue el aumento del gasto social en las áreas de educación, salud y vivienda. A partir de 1946, el gobierno peronista se propuso profundizar el proceso de sustitución de importaciones de manufacturas industriales y fue perfeccionando un complejo mecanismo institucional para fomentar el desarrollo de la rama metalmecánica y metalúrgica liviana. Estas industrias comenzaron a producir artefactos para el hogar —la “línea blanca”, como cocinas, heladeras, lavarropas, licuadoras, ventiladores y otros electrodomésticos— y orientaron su oferta al mercado interno. El incentivo para crear nuevas industrias y ampliar las ya existentes por medio de líneas de crédito accesibles se correspondió con la expansión sostenida del consumo interno. Y este solo podía ser garantizado por un aumento real de los salarios, por el crecimiento de la capacidad de compra de los asalariados y por un número cada vez mayor de trabajadores en condiciones de gastar su salario. Propaganda peronista que asociaba la figura de Perón con la justicia social, en el centro de la Ciudad de Buenos Aires, en 1946. El auge de la producción de artículos electrodomésticos estuvo acompañado de una intensa y novedosa campaña publicitaria destinada, particularmente, a las amas de casa. Eran frecuentes los mensajes que hacían referencia a la modernización de las tareas del hogar y al consecuente mayor bienestar de la familia. Historia 2.indd 71 12/12/13 11:01 72 HISTORIA ARGENTINA | 1930 –1955 La expansión del consumo interno La “independencia económica” según Perón En octubre de 1946, en el discurso de presentación del Primer Plan Quinquenal, Perón afirmó: “Para aumentar nuestras conquistas sociales necesitamos aumentar la riqueza y aumentar el trabajo. Nuestro plan considera, en esta etapa, multiplicar nuestra riqueza y repartirla convenientemente; y con ello, las nuevas conquistas sociales han de salir de nuestro propio trabajo, sin perjudicar a nadie. A ello tiende nuestro plan quinquenal. Debemos producir el doble; multiplicarlo por cuatro mediante una buena industrialización, distribuir equitativamente la riqueza y aumentar el estándar de vida de nuestras poblaciones hambrientas, que son la mitad del país. Y cuando este ciclo se haya cerrado, no tendremos necesidad de mendigar mercados extranjeros porque tendremos el mercado dentro del país, y habremos solucionado con ello una de las cuestiones más importantes: la estabilidad social”. Un año después, el 9 de julio de 1947, el gobierno peronista declaró, en Tucumán, la independencia económica. Esta, junto a la justicia social y la soberanía política, se convirtieron en las tres banderas históricas del peronismo. • | Historia 2.indd 72 Durante el primer gobierno peronista, el Estado llevó adelante planes de construcción de viviendas, hospitales y escuelas, y garantizó a través de las obras sociales, la afiliación sindical y la expansión de planes de bienestar social, la satisfacción de las necesidades básicas a numerosos sectores de la población sin que estos tuvieran que utilizar una parte de su salario para hacerlo. De este modo, la población disponía de un mayor volumen de ingresos que podía gastar comprando los productos industriales, y el aumento de las ventas estimulaba a los empresarios a realizar nuevas inversiones. El sector privado y el Estado generaban empleo y las obras públicas convertían al Estado en un consumidor importante. Además de aumentar el gasto social, el Estado expandió también la inversión pública en obras de infraestructura y llevó adelante la nacionalización de importantes sectores de la economía: los ferrocarriles de propiedad británica; los teléfonos adquiridos a la empresa estadounidense ITT; el gas; las empresas de navegación fluvial y de ultramar, y el transporte aéreo pasaron a ser responsabilidad directa del Estado. Siempre con el propósito de mantener la mayor parte de la masa salarial disponible para la compra de productos industriales, el Estado fijó precios máximos para los artículos de primera necesidad y controló el valor de los alquileres y de los arrendamientos rurales. Propaganda del gobierno peronista referida a la política de nacionalización y estatización de empresas de servicios públicos que pertenecían a empresas privadas extranjeras. 12/12/13 11:01 CAP. 3 | LOS GOBIERNOS DE JUAN D. PERÓN (1946-1955) 73 Los mecanismos de intervención estatal La intervención del Estado en la economía se concretó a través de una vasta red de regulaciones e instituciones públicas. Sus principales instrumentos fueron el Banco Central y el Instituto Argentino para la Promoción del Intercambio (IAPI). El Banco Central fue nacionalizado (desde el Pacto Roca-Runciman participaban en su dirección representantes de bancos ingleses); y también fueron nacionalizados los depósitos bancarios. Así, el Estado contó con instrumentos para controlar la política financiera y orientarla hacia la actividad industrial. Con la supervisión del Banco Central, otros bancos canalizaron los créditos hacia diversos sectores económicos: el Banco Hipotecario Nacional promovió la construcción de viviendas, el Banco de la Nación fomentó el crédito para el agro y el comercio, la Caja Nacional de Ahorro Postal estimuló a los pequeños ahorristas, y el Banco de Crédito Industrial fomentó la inversión en industria y minería. Por medio del IAPI, el Estado controló el comercio exterior, fijando los precios de las exportaciones agrícolas, regulando las importaciones y resguardando la producción nacional. El Estado fijaba los precios de los cereales y, de este modo, evitaba que la gran burguesía comercial y terrateniente —como los grupos Bunge y Born y Dreyfus— manejara el mercado por medio de prácticas oligopólicas. El IAPI le permitió al Estado obtener un importante caudal de recursos que derivó hacia la industria y hacia la inversión social. De esta manera, se produjo una transferencia de ingresos de los sectores agroexportadores hacia la burguesía industrial y los sectores populares urbanos. El crecimiento industrial Durante la década de 1940, la actividad industrial creció rápidamente, en particular, las pequeñas y medianas industrias de capital nacional, de bienes de consumo e intermedios. El número de establecimientos pasó de 65.803 en 1943 a 104.000 en 1948; y el número de obreros ocupados, entre esos mismos años, pasó de 846.111 a 1.169.000. • | Publicidad oficial de la época que anuncia las ventajas económicas que generaba el Instituto Argentino para la Promoción del Intercambio (IAPI). Historia 2.indd 73 12/12/13 11:01 74 HISTORIA ARGENTINA | 1930 –1955 La situación de los sectores agroexportadores La distribución de la riqueza entre 1946 y 1948 Sin duda, el período 1946-1948 ha quedado en la memoria colectiva de los argentinos como la época del más formidable proceso redistributivo a favor de los trabajadores ocurrido en el siglo. El objetivo prioritario del gobierno peronista fue modificar la distribución del ingreso para consolidar un nuevo orden social. Los instrumentos elegidos por la administración peronista fueron convencionalmente keynesianos: créditos subsidiados para financiar aumentos de salarios, aumento del gasto público —creció el número de empleados del Estado— y del déficit fiscal para mantener el nivel de actividad laboral. Hay que destacar la ausencia de una estrategia de crecimiento a largo plazo durante los primeros años del gobierno, tal vez por las urgentes demandas sociales desatadas entre 1946 y 1948. Este modelo entró en crisis en 1949 y se modificó al año siguiente, pero para ese entonces la desconfianza de los empresarios privados ya era muy profunda. • | La política económica del gobierno peronista presentaba una novedad: por primera vez los sectores agroexportadores —grandes comerciantes y terratenientes— no tenían capacidad de decidir ni de influir significativamente en las políticas públicas. Su entidad representativa, la Sociedad Rural Argentina, adoptó una actitud defensiva y de no cuestionamiento frente a un Estado que transfería parte de sus ganancias tradicionales hacia otros sectores. Tanto la SRA como la Bolsa de Comercio tuvieron actitudes conciliatorias con el gobierno de Perón: mientras duró la etapa de expansión de la economía, toleraron lo que consideraban una intromisión del Estado en sus negocios. Pero cuando en 1949 aparecieron los primeros indicadores de control económico, estos sectores fueron pasando de las posturas antiperonistas sostenidas en sus discursos al apoyo a planes conspirativos para desestabilizar al gobierno. Pablo Gerchunoff, Un nuevo patrón distributivo, 1996. Durante el gobierno peronista el Estado intervino en la resolución de problemas sociales (como el de la vivienda) de los sectores populares. En la revista que publicó esta fotografía (el 12 de febrero de 1948), se leía el siguiente epígrafe: “Comprueban abusos en los alquileres: personal dependiente de la Dirección de Vigilancia de la Policía Federal comenzó hoy una vasta y enérgica campaña de represión a las maniobras especulativas que se efectúan con las viviendas”. La fotografía muestra el procedimiento realizado en los conventillos de la calle Defensa 731 y 757 de Buenos Aires. Historia 2.indd 74 12/12/13 11:01 CAP. 3 | LOS GOBIERNOS DE JUAN D. PERÓN (1946-1955) 75 Los límites del proceso de industrialización La sustitución de importaciones generó una expansión de la producción y del consumo. Sin embargo, luego de algunos años de crecimiento económico sostenido comenzaron a manifestarse ciertas debilidades estructurales del proceso de industrialización. La más grave era la dependencia de estas industrias de los insumos importados. Los bienes de capital —la mayor parte de las máquinas-herramienta y hasta las chapas de acero— eran de origen extranjero. Esto significaba la necesidad de disponer de un fuerte volumen de divisas para hacer frente a las importaciones. En este plano, la intervención del Estado estuvo orientada a captar, a través de complejos mecanismos institucionales, una parte de las divisas provenientes de las exportaciones de la burguesía agraria y derivarla por diferentes vías hacia el sostenimiento del sector industrial. Las características de esta intervención estatal explican otras de las debilidades del modelo. Una de ellas se derivaba del hecho de que la burguesía agraria no participaba de la alianza social que apoyaba al peronismo. Por lo tanto, si cambiaba la relación de fuerzas en el proceso de lucha política, los terratenientes y los comerciantes exportadores tendrían la posibilidad de oponerse dejando de invertir y haciendo caer el volumen de las exportaciones y de los ingresos en divisas, lo que efectivamente hicieron. Por otra parte, los diferentes tipos de subsidios garantizados por el Estado, de algún modo, protegieron a algunas industrias cuyas producciones eran de baja calidad y sin posibilidad de competir en el exterior debido a la tecnología obsoleta que utilizaban. Publicidad sobre el Primer Plan Quinquenal. Una visión crítica de la política económica del gobierno de Perón según el dibujante Tristán, en el periódico socialista La Vanguardia: la vieja Argentina pastoril oculta tras las fachadas de las fábricas. Historia 2.indd 75 12/12/13 11:01 76 HISTORIA ARGENTINA | 1930 –1955 La política social La Fundación Eva Perón Eva Perón atendía personalmente en su Fundación los pedidos de los sectores más necesitados. Las obras de la Fundación se solventaban con fondos provenientes de donaciones particulares, de porcentajes de ventas de entradas y de billetes de lotería, de descuentos obligatorios que se realizaban dos veces al año en los salarios y, en ocasiones, de la exigencia de aportes a empresas privadas. El manejo de estos fondos y la propia iniciativa de Eva Perón le permitieron a la Fundación desarrollar una actividad que difícilmente se hubiera podido encauzar por los canales institucionales preestablecidos, sujetos a controles y trabas burocráticas.• | El auge económico que se registró durante los primeros años del gobierno peronista fue acompañado por una política social que mejoró las condiciones de vida del conjunto de los trabajadores y atendió las necesidades de los sectores más desprotegidos. El fuerte incremento de la inversión del Estado en las áreas de vivienda y educación se materializó en la construcción de más de medio millón de viviendas y alrededor de 8000 escuelas. El acceso al sistema de educación pública de vastos sectores sociales, que hasta entonces solo gozaban formalmente de ese derecho, significó la reducción del analfabetismo al 3% de la población. La acción social del primer gobierno peronista estuvo liderada por la esposa de Perón, María Eva Duarte. Su actividad política generó fuertes controversias en la sociedad argentina. Para los peronistas se transformó en el símbolo de la justicia social. Para los trabajadores fue “Evita”, “la abanderada de los humildes”. Sus enemigos políticos —a los que calificó en enérgicos discursos como “oligarcas y vendepatrias”— la llamaron despectivamente “la Eva”. La acción de Eva Perón rompió con muchas convenciones sociales de la época: la actuación pública estaba reservada para los varones y, excepcionalmente, para las damas de la elite, que realizaban tareas de beneficencia. Una mujer de origen humilde, que ocupaba una posición de poder sin una clara definición institucional, generó el recelo y el odio de algunos sectores sociales. Para desarrollar sus planes de acción social, Eva Perón creó una fundación que le permitió establecer un contacto personal directo y cotidiano con los sectores sociales más necesitados. La “Fundación Eva Perón”, creada en 1948 en reemplazo de la Sociedad de Beneficencia, desplegó una intensa actividad: atendía pedidos individuales, creaba hogares para niños y ancianos, centros educativos, colonias de vacaciones, policlínicos, ciudades estudiantiles, proveía de materiales a hospitales y escuelas, distribuía alimentos y construía viviendas populares. Evita trabajando en su despacho en la fundación. Historia 2.indd 76 12/12/13 11:01 CAP. 3 | LOS GOBIERNOS DE JUAN D. PERÓN (1946-1955) 77 La reforma constitucional de 1949 Una de las reformas políticas más importantes realizadas por el peronismo fue la sanción de una nueva Constitución nacional. El 25 de enero de 1949, luego de la convocatoria a elecciones, se reunió la Convención Constituyente: los peronistas obtuvieron la mayoría y los radicales, la minoría. La Unión Cívica Radical rechazó la nueva Constitución porque consideraba que era el resultado del afán personalista de Perón y de su intención de lograr la reelección presidencial. Los convencionales radicales solo asistieron a la sesión inaugural y no participaron en los debates ni en la votación final, con la intención de restar legitimidad a la nueva carta magna. Finalmente, luego de dos meses de deliberaciones, la nueva Constitución fue aprobada. En ella se incorporaron los derechos sociales conquistados por el movimiento obrero y la legalización de los cambios económicos, especialmente la política de nacionalizaciones del comercio exterior, de los combustibles y del transporte. En el orden político se estableció la reelección presidencial y el voto directo en los comicios nacionales. Luego de la aprobación, los socialistas se quejaron porque entre los derechos de los trabajadores no figuraba el derecho de huelga, y los conservadores denunciaron el perfil excesivamente presidencialista de la reforma. Portada del periódico de la CGT de un número de octubre de 1949. Afiche de la época en la que se ve a los trabajadores “haciendo entrar” sus derechos en la Constitución nacional. Historia 2.indd 77 12/12/13 11:01 78 HISTORIA ARGENTINA | 1930 –1955 Las relaciones entre el Estado y los sectores sociales Las relaciones con los sectores capitalistas Miguel Miranda en una reunión con Perón y empresarios con negocios en la Argentina. Historia 2.indd 78 A partir de la llegada del peronismo al gobierno comenzó a gestarse una profunda reorganización de las relaciones entre los distintos sectores sociales y el Estado peronista. Tanto la Sociedad Rural Argentina como la Unión Industrial Argentina se habían enfrentado a Perón desde antes de 1946 y habían apoyado a los candidatos de la Unión Democrática. El triunfo electoral del peronismo los obligó a rediscutir su posición frente a la nueva coyuntura. La UIA se dividió: algunos empresarios acordaban con el carácter industrializador del peronismo y otros, en cambio, consideraban riesgoso el fortalecimiento del movimiento obrero mediante la intervención estatal. Entre los primeros, algunos llegaron a colaborar con el nuevo gobierno: Miguel Miranda (un empresario hojalatero) y Rolando Lagomarsino estuvieron al frente del IAPI y de la Secretaría de Industria y Comercio respectivamente. Entre 1943 y 1946, Perón había tratado de establecer vínculos de cooperación con la UIA. Pero una vez en el gobierno, en el desarrollo de la lucha política, Perón buscó limitar el poder de los grandes industriales invitando a participar en las discusiones sobre la política económica a los pequeños y los medianos empresarios de todas las regiones del país cuya producción se orientaba hacia el mercado interno. El conflicto se agravó en mayo de 1946, cuando Perón intervino la UIA e impulsó la organización gremial de los empresarios que orientaban su producción hacia el mercado interno como un actor autónomo, independiente de la UIA. Este proceso concluyó en 1953, cuando la UIA fue finalmente disuelta por el gobierno y se constituyó la Confederación General Económica (CGE). Los terratenientes y comerciantes exportadores representados por la SRA, aunque tenían una clara contradicción de intereses con el proyecto peronista, oscilaron entre las demandas puntuales y la participación en conspiraciones para desestabilizar al gobierno. 12/12/13 11:02 CAP. 3 | LOS GOBIERNOS DE JUAN D. PERÓN (1946-1955) 79 Las relaciones con los trabajadores Los trabajadores se sindicalizaron masivamente y se organizaron creando comisiones internas por fábrica. De este modo pudieron desarrollar una acción gremial muy dinámica, que compensó la tendencia a la burocratización de algunos dirigentes. A medida que aumentaba su nivel de representación y organización, la influencia del sindicalismo sobre las políticas del Estado fue cada vez mayor. Sin embargo, la clase obrera obtuvo gran parte de sus conquistas sociales luego de fuertes conflictos. Entre 1946 y 1949, coincidiendo con la etapa de auge económico, se produjo una oleada de huelgas. Aunque la mayoría de estas medidas de fuerza estuvo dirigida contra los empresarios y no contra el gobierno, significaron una presión sobre el Estado, que no pudo desoír los reclamos de los trabajadores. En su marcha partidaria, cantada por primera vez el 17 de octubre de 1948, los peronistas afirmaban que Perón “supo conquistar a la gran masa del pueblo combatiendo al capital”. Este concepto también se plasmaba en publicaciones de la CGT, como la de octubre de 1949 que hacía referencia al “triunfo de la justicia social” sobre “la opresión capitalista”. A mismo tiempo, en otras publicaciones, como Mundo Peronista, se planteaba como objetivo de gobierno el cumplimiento de 200 días de trabajo por año y el aumento de la productividad. Eva Perón rodeada por trabajadores mineros. Historia 2.indd 79 12/12/13 11:02 80 HISTORIA ARGENTINA | 1930 –1955 LAS VOCES DE LOS CONTEMPORÁNEOS Ver La propaganda política y la educación. Página 98. Documento 31. Página de un libro de lectura para la educación primaria de la época. Las relaciones con los sectores medios La relación entre el gobierno y los sectores medios urbanos fue muy conflictiva. Muchos integrantes de estos sectores habían progresado en el plano económico, beneficiados por el proceso de expansión del consumo; sin embargo, su valoración del peronismo era muy negativa. Algunos consideraban que su posición económica y social relativamente acomodada era el fruto del esfuerzo propio y de sus padres —probablemente inmigrantes—, mientras que el bienestar del que comenzaban a gozar los trabajadores no se debía a su esfuerzo, sino a la “política demagógica y de despilfarro” del gobierno. Muchos se consideraban superiores a los “cabecitas negras” y veían en los nuevos habitantes de los grandes centros urbanos una amenaza a sus posiciones de privilegio. Estos factores culturales acentuaron la distancia entre el gobierno y amplios sectores de empleados públicos, docentes, estudiantes, profesionales y comerciantes. Para los sectores medios, la situación de malestar aumentó a partir de algunas medidas tomadas por el gobierno: el uso obligatorio de distintivos partidarios, la propaganda oficial a través de la radio y de los libros escolares, la afiliación compulsiva al Partido Peronista para conservar un puesto público, la monumentalidad de los actos oficiales y los nombres de Perón y Evita en innumerables edificios públicos e instituciones convirtieron al Estado peronista en una presencia agobiante. Sin organizaciones gremiales representativas de importancia, estos sectores de la sociedad depositaron sus expectativas de cambio en la acción opositora de los partidos políticos, principalmente en el radicalismo y, más tarde, en la acción desestabilizadora de sectores de las Fuerzas Armadas y de la Iglesia católica. Eva Perón en compañía de familias provenientes de la provincia de Tucumán. Muchos integrantes de los sectores medios urbanos llamaron, despectivamente, “cabecitas negras” a los migrantes que llegaban a Buenos Aires desde las zonas rurales del interior del país. Historia 2.indd 80 12/12/13 11:02 CAP. 3 | LOS GOBIERNOS DE JUAN D. PERÓN (1946-1955) 81 La ampliación de la participación política Las organizaciones intermedias A partir de 1946, se fue ampliando la participación política de los trabajadores tanto a través del sufragio como a partir del desarrollo de organizaciones de representación de intereses sectoriales, como los sindicatos, las unidades básicas, las asociaciones barriales y las entidades vecinales. El fortalecimiento de los sindicatos y la vigencia efectiva de los convenios colectivos de trabajo —por los cuales eran los sindicatos por rama los que discutían con los empresarios los salarios y las condiciones de trabajo— abrieron nuevos espacios de discusión y contribuyeron a la democratización de las relaciones sociales en los lugares de trabajo. La elección directa de los delegados de fábrica y de las comisiones internas posibilitó a los trabajadores el control de sus propias organizaciones. De manera indirecta, la ampliación de la escolaridad y de la alfabetización al conjunto de la población también contribuyó a consolidar este proceso. Como contrapartida, en ocasiones el Estado intentó subordinar a las organizaciones sindicales, limitando su accionar independiente y estableciendo una verticalización de sus estructuras y cuadros de conducción. Al frente de muchos gremios fueron quedando los dirigentes más dóciles, y se acentuó de este modo una tendencia a la burocratización de la actividad sindical. Otro indicador de esta tendencia fue que los sindicatos y la CGT comenzaron a ser considerados una “rama” del movimiento peronista y, por lo tanto, sujeta a las decisiones que emanaban de la estructura partidaria cada vez más alejada del dinamismo de los primeros tiempos. Por su parte, los militantes sindicales opositores, en particular los comunistas, sufrieron persecuciones y detenciones. No obstante, a pesar del intento de subordinar al sindicalismo, las organizaciones obreras mantuvieron márgenes de maniobra y de acción independientes de las decisiones del gobierno. Historia 2.indd 81 Una reunión de la Cámara Regional Paritaria de Conciliación y Arbitraje. 12/12/13 11:02 82 HISTORIA ARGENTINA | 1930 –1955 Los actos públicos y el diálogo directo con el líder La realización de grandes concentraciones públicas fue una nueva y frecuente forma de participación política directa de los sectores populares. Las manifestaciones populares en Plaza de Mayo, acompañadas por los discursos de Perón desde los balcones de la Casa Rosada, fueron acontecimientos políticos habituales durante los gobiernos peronistas. En estos actos siempre fue destacada la presencia de los sindicatos encabezados por la Confederación General del Trabajo. Una de las clásicas celebraciones peronistas era la del 1° de Mayo, el Día de los Trabajadores. La otra fecha en la que se realizaban concentraciones masivas de apoyo al gobierno era el 17 de octubre, consagrado como el “Día de la Lealtad”. Poco a poco, el Estado intentó asumir el control de estas celebraciones y convertirlas en actos de convalidación de sus políticas. Sin embargo, en algunas ocasiones, como en el llamado “Cabildo Abierto del Justicialismo” cuando fue propuesta la candidatura de Eva Perón a la vicepresidencia, las organizaciones obreras demostraron su capacidad de decisión política autónoma y organizaron el acto para presionar en favor de sus propios intereses. A principios de agosto de 1951, la CGT declaró el “anhelo de todos los trabajadores” de que Evita fuese la candidata a la vicepresidencia de la “fórmula de la Patria, Perón-Eva Perón”. Para alcanzar este objetivo, el 22 de agosto de 1951, la CGT organizó una manifestación frente al Ministerio de Acción Social, en la avenida 9 de Julio de la ciudad de Buenos Aires, al que concurrieron más de un millón de manifestantes. Historia 2.indd 82 12/12/13 11:02 CAP. 3 | LOS GOBIERNOS DE JUAN D. PERÓN (1946-1955) El sistema de partidos y el Parlamento A pesar del triunfo electoral de 1946, la oposición nunca aceptó al peronismo como una fuerza legítimamente democrática, sino que la consideró la versión local de “el autoritarismo nazifascista”. Los partidos opositores —radicales, socialistas, comunistas, conservadores— criticaron con dureza al gobierno, y algunos de sus dirigentes incluso alentaron los intentos de golpes de Estado que impulsaron sectores liberales de las Fuerzas Armadas. El gobierno de Perón tampoco reconoció como interlocutores legítimos a los partidos políticos y prefirió abrir canales de negociación con las entidades que representaban intereses corporativos. Acusaba a los políticos opositores de no comprender “la revolución nacional que el peronismo encarnaba” y de conspirar contra los intereses del pueblo. Ni unos ni otros reconocieron el espacio parlamentario como ámbito de negociación para la búsqueda de acuerdos. La lucha política se pobló de epítetos descalificadores: “cabecitas negras” y “aluvión zoológico” fueron algunas de las expresiones con que los antiperonistas agredieron a los simpatizantes del gobierno. Estos calificaban a sus adversarios de “contreras”, “cipayos” y “oligarcas”; después de 1955, se difundiría el calificativo de “gorilas”. Esta debilidad de las instituciones políticas para la representación de intereses se daba, además, en una etapa de gran conflictividad social y de fuerte lucha política por la distribución de la riqueza. La propia política partidaria también se hallaba menoscabada por la fuerte verticalización del partido oficialista. La creación del Partido Peronista acentuó la centralización del discurso político oficial y la burocratización de la estructura partidaria. La cómoda mayoría que tenía el peronismo en ambas cámaras, acentuada en la elección de 1951, hizo que la lucha política partidaria en el ámbito parlamentario tuviera aún menos relevancia. Además, la relación directa entre el líder del movimiento peronista y las masas obreras restaba capacidad de representación al partido. Ver 83 LAS VOCES DE LOS CONTEMPORÁNEOS Los calificativos. El sufragio femenino. Página 99. Documentos 32 al 34. El sufragio femenino El 23 de septiembre de 1947, se promulgó la Ley 13.010, que instituyó el voto femenino, un derecho por el que, décadas atrás, habían luchado las mujeres “sufragistas”, en su mayoría militantes del Partido Socialista. Durante la primera presidencia de Perón, Evita fue la principal impulsora del reconocimiento de los derechos políticos de las mujeres y del sufragio femenino. • | Ver Sanción del voto femenino http://goo.gl/lzYO3u La Ley del Voto Femenino (número 13.010) se puso en práctica en las elecciones del 11 de noviembre de 1951. La lucha por el sufragio fue un estímulo para que muchas mujeres se incorporaran activamente a la participación política. Historia 2.indd 83 12/12/13 11:02 84 HISTORIA ARGENTINA | 1930 –1955 LA REELECCIÓN DE PERÓN Y SU SEGUNDA PRESIDENCIA (1952-1955) Dificultades económicas y crisis de la alianza social peronista Para los peronistas, el liderazgo de Perón era la garantía para superar las dificultades económicas. Así se leía en la tapa de la revista PBT, publicada en enero de 1950: “Guía con rumbo certero el barco de la Nación. ¡Va seguro el pasajero, mientras comanda Perón!”. Evolución de los salarios reales entre 1943 y 1951. Año 1943 1944 1946 1947 1948 1949 1950 1951 Historia 2.indd 84 Trabajadores no calificados 100,0 104,0 96,0 108,5 137,0 133,5 127,0 115,0 A partir de 1949, el modelo económico industrialista y redistributivo comenzó a sufrir algunas dificultades. La fase expansiva del proceso de sustitución de importaciones se detuvo debido a un conjunto de factores. Los ingresos de divisas provenientes de las exportaciones disminuyeron porque fueron menores las ventas a causa de la pérdida de mercados: los Estados Unidos protegieron su producción agrícola y desplazaron a la Argentina de algunos de sus tradicionales mercados europeos. También cayó el volumen de las exportaciones: a la disminución de los saldos exportables, que provocó el aumento del consumo interno, se sumaron malas cosechas y liquidación de hacienda como consecuencia de sequías. En este escenario, se restringieron las importaciones, decayó la producción industrial y se generó inflación —en 1951, por ejemplo, el costo de vida aumentó un 37%— debido a que los salarios continuaron aumentando y la producción de bienes decayó. Esta caída de las exportaciones agropecuarias afectó el flujo de divisas necesario para mantener el nivel de importaciones de los insumos que requería la actividad industrial para continuar desarrollándose. Y en esta coyuntura, la burguesía agraria no estuvo dispuesta a aumentar sus inversiones para mejorar los niveles de producción de bienes exportables. En este contexto económico recesivo e inflacionario, se agudizaron las tensiones sociales y la lucha política por la distribución de la riqueza. Los trabajadores, a través de las presiones ejercidas por los sindicatos, procuraron defender el nivel de sus ingresos y, durante el período 1949-1952 se produjeron numerosas huelgas por reclamos salariales. Los empresarios que veían reducidos sus Trabajadores calificados beneficios por los mayores costos de los insumos importados y la disminución del 100,0 crédito, se resistieron a otorgar aumentos --salariales. 91,0 105,0 127,0 120,0 113,0 99,0 12/12/13 11:02 CAP. 3 | LOS GOBIERNOS DE JUAN D. PERÓN (1946-1955) El intento golpista de 1951 Las dificultades económicas, la agitación por numerosas huelgas y la expropiación del diario La Prensa (que pasó a estar dirigido por la CGT) fueron motivos para la profundización de la oposición al peronismo por parte de grupos de militares de ideas liberales, liderados por el general retirado Benjamín Menéndez y el general Eduardo Lonardi. Otro factor que había irritado a la sectores antiperonistas del Ejército había sido la candidatura de Evita a la vicepresidencia por parte de la CGT. La esposa de Perón era muy resistida por los contenidos radicalizados de sus discursos y por sus fluidos vínculos con los dirigentes obreros. En septiembre de 1951 los jefes militares, encabezados por Menéndez, intentaron destituir a Perón. Los golpistas habían obtenido promesas de apoyo por parte de varios dirigentes políticos, como el radical Miguel Ángel Zavala Ortiz y el socialista Américo Ghioldi. También mantuvieron reuniones con el radical Arturo Frondizi, el demócrata progresista Horacio Thedy y con el conservador Reynaldo Pastor. Para la oposición política, la certeza de que Perón resultaría reelecto significaba que la vía electoral no era una opción para llegar al gobierno. Finalmente, divisiones dentro de las filas golpistas dejaron solo a Menéndez en la intentona. El fracaso fue rotundo, ya que la mayoría de los oficiales permanecieron leales a su cadena de mandos. Sin embargo, estos hechos constituyeron una clara señal de que la oposición en el seno de las Fuerzas Armadas era cada vez mayor. Ver 85 LAS VOCES DE LOS CONTEMPORÁNEOS Las relaciones entre el gobierno peronista y la prensa opositora. Página 100. Documentos 35 y 36. Cuando se conoció el intento del golpe militar de septiembre de 1951, grupos de obreros se movilizaron hacia la Plaza de Mayo para defender el gobierno de Perón. Historia 2.indd 85 12/12/13 11:02 86 HISTORIA ARGENTINA | 1930 –1955 LAS VOCES DE LOS CONTEMPORÁNEOS Ver La candidatura de Eva Perón a la vicepresidencia. Página 101. Documentos 37 y 38. El renunciamiento de Evita El multitudinario acto realizado el 22 de agosto de 1951 para promover la candidatura de Eva Perón se extendió durante muchas horas. En reiteradas oportunidades, los manifestantes le exigieron a Evita una respuesta afirmativa, pero ella pidió que le dieran “por lo menos cuatro días para pensarlo”. En su última aparición en el escenario, ya de noche, dijo: “Compañeros, yo haré lo que diga el pueblo” y, a continuación, los manifestantes se desconcentraron. Nueve días más tarde, el 31 de agosto, en un mensaje radial, Evita anunció su “decisión irrevocable y definitiva de renunciar al honor con que los trabajadores y el pueblo me han ungido”. La presión de la CGT, conducida por José Espejo, no alcanzó para que Evita aceptara su postulación. Aunque nunca se hicieron públicos los motivos de este renunciamiento, algunos han interpretado que se debió a las presiones de sectores opositores militares y eclesiásticos; y otros, a la grave enfermedad que Evita padecía y que provocó su fallecimiento pocos meses después, el 26 julio de 1952. •| Historia 2.indd 86 Las elecciones de 1951 A pesar de las dificultades económicas, en las elecciones realizadas en 1951 el peronismo obtuvo un triunfo arrollador. Luego del renunciamiento de Evita a la candidatura a la vicepresidencia, la fórmula quedó integrada, igual que en 1946, por Perón y Quijano. En los comicios realizados el 11 de noviembre de 1951, la fórmula encabezada por Perón obtuvo el 62% de los votos contra el 32% de la fórmula de la Unión Cívica Radical, encabezada por Ricardo Balbín. El resto de los partidos —socialistas, comunistas, demócratas— sumaron en conjunto el 4% de los votos. Estos resultados permitieron al peronismo inaugurar un nuevo período gubernamental, contando con una sólida mayoría en ambas cámaras legislativas. Mujeres esperando para votar por primera vez en la historia argentina. El 11 de noviembre de 1951 votaron 3.816.654 mujeres (el 63,9% lo hizo por el Partido Justicialista, el 30,8% por la Unión Cívica Radical). Más adelante, en 1952, las primeras 23 diputadas y senadoras ocuparon sus bancas, representaban al Partido Justicialista. Perón y su esposa se dirigen desde el Congreso hasta la Casa de Gobierno el día en que aquel asumió por segunda vez la presidencia de la Nación, el 4 de junio de 1952. Gravemente enferma, Evita realizó un gran esfuerzo para acompañar a Perón y debió utilizar una estructura de alambre y yeso debajo de su tapado para mantenerse en pie. 12/12/13 11:02 CAP. 3 | LOS GOBIERNOS DE JUAN D. PERÓN (1946-1955) 87 Las respuestas a la crisis: el plan estabilizador Durante su segunda presidencia, Perón se propuso realizar cambios en la orientación económica, con el objetivo de atenuar los efectos de la crisis. Se dejaron de lado algunos aspectos de la política iniciada en 1946 y se dio paso a un programa de estabilización y de mayor austeridad. Los cambios ya habían comenzado en 1949, cuando Miguel Miranda, representante de la burguesía orientada hacia el mercado interno, debió alejarse de su cargo como titular del IAPI, y se profundizaron en 1953, con la puesta en marcha del Segundo Plan Quinquenal. Se trató de un plan de ajuste, que intentó detener la inflación y aumentar la producción por medio de la reducción del consumo popular, el congelamiento de precios y salarios —prolongando por dos años los convenios colectivos entre trabajadores y empresarios—, el recorte de los gastos del Estado, los incentivos a la producción y la exportación agropecuaria, la apertura a la entrada de capitales extranjeros y la disminución de la presencia del Estado como empresario. Los efectos de esta política tuvieron rápidos resultados: la inflación disminuyó, la actividad agropecuaria mejoró y, en general, la producción recuperó los niveles anteriores a la crisis. Contribuyeron a revertir la tendencia negativa el apoyo de los sindicatos al plan del gobierno (aceptaron firmar convenios colectivos de más largo plazo) y la buena cosecha de 1952-53. Sin embargo la tensión social se reavivó en 1954. Ya superada la fase recesiva y concluida la tregua salarial, los sindicatos reiniciaron la lucha por la distribución del ingreso desplegando una intensa ola de huelgas. Frente al fuerte activismo y a la unidad organizativa de los sindicatos de trabajadores, los empresarios presentaban un cuadro muy diferente, divididos en luchas entre fracciones con intereses y posiciones políticas enfrentadas. Las organizaciones representativas de la gran burguesía industrial se volcaron a una franca oposición cuando, en 1953, el Gobierno le quitó la personería jurídica a la UIA y solo reconoció como interlocutor empresario a la CGE. Inversiones extranjeras y petróleo En el marco del Segundo Plan Quinquenal, el gobierno peronista impulsó acuerdos con inversores extranjeros, como Fiat, Kaiser Detroit y Standard Oil. En abril de 1955 se intentó firmar un contrato con la empresa estadounidense Californian Company para explotar el petróleo en el país. Pero el acuerdo no fue aprobado en el Congreso. Allí enfrentó la oposición de los radicales y, también, la de la bancada peronista, encabezada por Amado Olmos y John William Cooke. También rechazaron la firma del contrato propuesto por el Poder Ejecutivo la CGT y los periódicos oficialistas Democracia y De Frente. • | John William Cooke fue uno de los varios diputados peronistas que se opuso a la firma del tratado con la Standard Oil de California, que finalmente fue firmado el 17 de abril de 1955. Historia 2.indd 87 12/12/13 11:02 88 HISTORIA ARGENTINA | 1930 –1955 LA CRISIS POLÍTICA Y EL GOLPE MILITAR DE 1955 Las dificultades económicas y las tensiones sociales se combinaron con un panorama político cada vez más conflictivo. El enfrentamiento entre los partidarios del gobierno y sus opositores se agravó cuando Perón asumió su segundo mandato presidencial. Al mismo tiempo, los militares se constituyeron en un actor político cada vez más activo e independiente del gobierno, que actuó con autonomía, presionando y conspirando para quebrar la estabilidad institucional. Los sectores liberales y del nacionalismo católico ganaron espacio dentro de las Fuerzas Armadas, a la vez que establecieron relaciones y acuerdos con los partidos políticos opositores (radicales, conservadores, socialistas). LAS VOCES DE LOS CONTEMPORÁNEOS Ver El enfrentamiento entre el gobierno peronista y la iglesia católica. Página 104. Documentos 39 al 41. El punto más crítico del enfrentamiento se produjo cuando grupos de simpatizantes del gobierno atacaron e incendiaron algunas iglesias en Buenos Aires, luego de que el gobierno acusó a miembros de la Iglesia de quemar una bandera argentina durante la procesión del Corpus Christi. Historia 2.indd 88 El enfrentamiento entre el gobierno y la Iglesia católica Las buenas relaciones entre el primer gobierno de Perón y la Iglesia católica —que se manifestaron, por ejemplo, en el apoyo a la educación religiosa en las escuelas estatales— se deterioraron en su segundo mandato. La creación de organismos en el campo de la acción social, como la Fundación Eva Perón, provocó recelo en la institución eclesiástica, que vio en el Estado un competidor de sus obras de caridad. A esto se sumaron una serie de medidas impulsadas por los diputados peronistas: la sanción, por primera vez en el país, del divorcio vincular, la eliminación de las discriminaciones legales entre los llamados “hijos legítimos e ilegítimos”, un decreto que eliminaba definitivamente la educación religiosa en las escuelas del Estado y la suspensión de los aportes del Estado a la enseñanza privada religiosa. Estas diferencias entre el gobierno peronista y la Iglesia culminaron en fuertes enfrentamientos. El gobierno acusó a la curia católica de incitar a la violencia al apoyar las conspiraciones golpistas y provocar disturbios en las concentraciones religiosas, que tenían un marcado tono político antigubernamental. La Iglesia, por su parte, criticó al peronismo por su política anticlerical y por considerarlo responsable de incitar a la violencia en su contra. 12/12/13 11:02 CAP. 3 | LOS GOBIERNOS DE JUAN D. PERÓN (1946-1955) La alianza social antiperonista derroca a Perón El resultado de estos conflictos políticos y de las tensiones sociales fue la reconstitución y el fortalecimiento de la alianza social antiperonista, conformada por la gran mayoría de los sectores medios —los más activos eran los estudiantes nucleados en la FUA—, la gran burguesía ligada al capital local y extranjero —representada por la SRA y la CARBAP—, la Bolsa de Comercio y la UIA, la Iglesia católica y sectores de las Fuerzas Armadas. En el plano político-institucional esta alianza social se expresó por medio de duras críticas lanzadas por la casi totalidad de los partidos opositores, en particular por la UCR, conducida por Ricardo Balbín. Fuera del marco legal, se produjeron levantamientos contra el Gobierno en diversas bases militares, que culminaron el 16 de junio de 1955 con un bombardeo en horas del mediodía a la Plaza de Mayo, cuyo resultado fueron cientos de civiles heridos y muertos. A dicha acción le siguió el ataque de simpatizantes peronistas a locales de partidos opositores y el incendio de iglesias, considerados instigadores de un golpe militar contra el gobierno. Estos hechos acentuaron el clima de enfrentamiento político. El apoyo social al gobierno quedó reducido a un sector del empresariado, la CGE, y a los trabajadores representados por la CGT, que convocó por radio en varias oportunidades a los trabajadores a defender al gobierno. Finalmente, el 16 de septiembre de 1955, otro levantamiento militar, que se autodenominó “revolución libertadora”, encabezado por el almirante Isaac Rojas y los generales Pedro E. Aramburu y Eduardo Lonardi, destituyó a Perón y estableció un gobierno provisional. Historia 2.indd 89 Ver 89 LAS VOCES DE LOS CONTEMPORÁNEOS El golpe cívico militar de 1955. Página 106. Documentos 42 al 44. Ver Bombardeo a Plaza de Mayo, el 16 de junio de 1955 http://goo.gl/UZXcZA Una vista de la Plaza de Mayo luego del bombardeo realizado por aviones de la Marina de Guerra, el 16 de junio de 1955. 12/12/13 11:02 90 HISTORIA ARGENTINA | 1930 –1955 LA CULTURA DE LOS SECTORES POPULARES Xx Xx • | “Alpargatas sí, libros no”, según una caricatura de Tristán publicada en el periódico socialista La Vanguardia. Esta caricatura de Tristán expresaba la idea que los simpatizantes de la izquierda tradicional tenían sobre el apoyo popular al peronismo. Historia 2.indd 90 A partir de 1945, se fue conformando una cultura popular distinta y en muchos sentidos opuesta al tradicional europeísmo de la elite y de los sectores medios, que intentaban reafirmar su ascenso social incorporando rasgos característicos de las minorías cultas. La cultura de los sectores populares adquirió un carácter nacional, dejó atrás la etapa en la que predominó el aporte de los inmigrantes europeos. Al mismo tiempo, las migraciones internas acercaron a la cosmopolita Buenos Aires las tradiciones culturales del interior del país. La ciudad y los suburbios se poblaron de nuevas ropas, comidas, palabras, tonadas y canciones. Como ocurrió con el tango en los años veinte, la música popular del interior, el folclore, fue primero el patrimonio exclusivo de los sectores populares y luego comenzó a ser aceptado por otros sectores de la sociedad. La radio contribuyó a cambiar el gusto de muchos, que se fueron habituando a ritmos y melodías que creían propias de la gente del campo. Sin embargo, el rasgo más característico del panorama cultural en aquellos años fue la distancia, e incluso el enfrentamiento, entre la “cultura nacional y popular” y la “cultura oligárquica”. Cada sector creó y defendió su propio ámbito de acción, sus propios códigos y actitudes. Los teatros, las universidades, los museos, las bibliotecas, la producción literaria continuaron siendo los ámbitos en los que predominaron la elite y los sectores medios. Esta “Argentina de los libros” se preparó para resistir el avance de la “Argentina de las alpargatas”. La célebre expresión “alpargatas sí, libros no”, que cantaban los manifestantes peronistas en octubre de 1945, quedó grabada en la memoria colectiva como el símbolo del conflicto social y cultural de la etapa peronista. Para muchos trabajadores excluidos de un sistema educativo elitista, la cultura popular significaba una reacción contra la elite y una afirmación de su propia identidad como pueblo. El Estado peronista contribuyó a exaltar y difundir esta nueva cultura del trabajo, en la que el trabajador, el obrero, el descamisado, encarnaban valores positivos. En la visión de los antiperonistas, se trataba de “cabecitas negras e ignorantes” que vivían del favor del Estado. 12/12/13 11:02 CAP. 3 | LOS GOBIERNOS DE JUAN D. PERÓN (1946-1955) 91 El auge de la radio En la década de 1940, la radio se transformó en una presencia constante en la vida cotidiana de los argentinos. Eran los tiempos en que las familias se reunían junto al aparato para escuchar sus programas favoritos. Convertida con frecuencia en el centro del hogar, la radio fue incorporando a su programación ciclos de humor, audiciones musicales, servicios informativos, programas deportivos, que pasaron de emitir f lashes sobre fútbol y boxeo a transmisiones completas en directo y radioteatros. Estos últimos, en particular, se popularizaron al punto de que muchas familias organizaban su vida diaria de acuerdo con los horarios de emisión de cada episodio. Era habitual la difusión de mensajes en el sentido de que “la radio traía la felicidad al hogar”; la radio unía a su alrededor a la familia y a los amigos. La influencia creciente de la radio quedó reflejada en el lenguaje coloquial de los argentinos. Se incorporaron muchas de las expresiones provenientes de conocidos programas o publicidades radiales, como el saludo de Pepe Arias —actor cómico muy escuchado por aquellos años— a sus oyentes: “Queridos filipipones...”; así también, la publicidad se instaló en la charla cotidiana: “Casa Muñoz, donde un peso vale dos...”; y se popularizó la afirmación “Tenés más problemas que los Pérez García...” (familia que protagonizaba un radioteatro), entre las expresiones más recordadas. La masificación definitiva se produjo cuando se generalizó el uso de la radio portátil, que había sido lanzada al mercado en 1926, pero que hasta la década de 1940 no fue un producto accesible para las familias de escasos recursos. Los anuncios de aquellos tiempos decían que la radio portátil era “la compañía ideal” para “tu hogar, tu automóvil, tu barco o tu estancia”. La expansión de la radiodifusión contribuyó a difundir y a homogeneizar un conjunto de pautas culturales en el nivel nacional. En un país con fuertes desequilibrios regionales, y muy fragmentado culturalmente, la radio cumplió un papel nacionalizador. También acompañó el proceso de ampliación de la participación política y fue utilizada por el gobierno peronista como un medio eficaz de propaganda. Historia 2.indd 91 Fotografía publicada en la revista Mundo Peronista, 1 de enero de 1952 (año I, nro. 12), con el siguiente epígrafe: “En todos los hogares de la Patria las familias hicieron un alto en la fiesta de Nochebuena para escuchar el mensaje de Eva Perón. La fiesta ha quedado en suspenso, mientras todos escuchan el mensaje de amor que Evita dirige a todos los humildes de la Patria”. 12/12/13 11:02 92 HISTORIA ARGENTINA | 1930 –1955 Los símbolos de la justicia social En las Navidades, la Fundación Eva Perón distribuía cinco millones de juguetes entre niños de todo el país. La política social peronista y el papel protagónico de Eva Perón profundizaron el antagonismo entre peronistas y antiperonistas. Para los opositores al gobierno se trataba solo de una actitud demagógica para conformar a los más pobres, de un reparto de dádivas que le permitía a Perón ampliar su base electoral. En cambio, Eva Perón fue para los “descamisados” o los “grasitas” —como ella solía llamar a los trabajadores peronistas— quien los dignificaba y llevaba a la práctica la justicia social. Desde la primera presidencia de Perón, la sidra y el pan dulce que los trabajadores recibían para las fiestas de fin de año, así como los juguetes que eran repartidos entre niños de todo el país, se transformaron en símbolos de la justicia social. Para los más pobres, era una demostración más de que el Estado se ocupaba de sus necesidades, mientras que para otros era el símbolo de un Estado que derrochaba recursos para manipular la voluntad de “masas ignorantes”. Recuerdos de una niña tucumana “Mi familia era peronista. Cuando estuvo Evita en las afueras de Tucumán, inaugurando un hospital, fue una emoción muy grande verla. Con esa belleza… Alguno se va a reír de mí por lo que digo, pero ella fue muy importante para la gente. Cuando murió se sufrió mucho. Nosotros le habíamos mandado una carta, pidiéndole unos anteojos para mi hermana Chocha. Y nos llegaron dos pares. Esas cosas mis padres no las olvidaban”. • | Mercedes Sosa, cantora, en una entrevista publicada en 1996. Historia 2.indd 92 Eva Perón repartiendo sidra y pan dulce. 12/12/13 11:02 CAP. 3 | LOS GOBIERNOS DE JUAN D. PERÓN (1946-1955) Nuevos hábitos de consumo Durante 1944 y 1945, algunos sectores empresariales habían resistido los aumentos salariales decretados por la Secretaría de Trabajo y Previsión; y en 1946, incluso, realizaron protestas. Pero a los pocos años advirtieron que las nuevas políticas económicas generaban un sostenido aumento de las ventas de sus producciones y ampliaba el mercado interno. Los bienes de uso doméstico elaborados por las industrias livianas comenzaron a venderse en grandes cantidades. Por ejemplo, las antiguas refrigeradoras que funcionaban con barras de hielo fueron reemplazadas por heladeras eléctricas; y también se generalizó la utilización de radios y máquinas de coser. Asimismo, fue notable la expansión del consumo de indumentarias elaboradas por las industrias textiles nacionales: trajes y vestidos de aceptable calidad comenzaron a ser adquiridos por amplios sectores de la población. Al mismo tiempo, el continuo aumento de los ingresos de los sectores populares hizo posible que estos pudieran acceder a lugares de veraneo —como Mar del Plata— que hasta esa época eran de uso exclusivo de los grupos más ricos de la sociedad argentina. 93 Discusiones acerca del valor de “un plato de lentejas” El peronismo constituye, sin duda, un caso de manipulación que, sin embargo, fue exitosa, pues logró proporcionar un grado efectivo de participación a las masas movilizadas, aunque, por supuesto, manteniéndolas dentro de límites aceptables por los grupos sociales y económicos más poderosos. […] Según la versión generalmente aceptada, el apoyo de las clases populares se debió a la demagogia de la dictadura. Pues lo que tenemos que preguntarnos es en qué consistió tal demagogia. Aquí la interpretación corriente es la que por brevedad llamaremos del “plato de lentejas”. El dictador “dio” a los trabajadores unas pocas ventajas materiales a cambio de la libertad. El pueblo “vendió” su libertad por un plato de lentejas. Creemos que semejante interpretación debe rechazarse. […] Los trabajadores que apoyaban la dictadura, lejos de sentirse despojados de la libertad, estaban convencidos de que la habían conquistado. • | Gino Germani, Política y sociedad en una época de transición, 1974. Este dibujo, publicado en una revista de la época, refleja las transformaciones en los balnearios de Mar del Plata cuando dejó de ser un lugar exclusivo para familias de la elite. Historia 2.indd 93 12/12/13 11:02 94 HISTORIA ARGENTINA | 1930 –1955 La intervención del Estado peronista en el ámbito cultural El conflicto cultural también se expresó en las instituciones educativas. El notable crecimiento de la matrícula en los tres niveles de enseñanza significó la incorporación masiva de la clase trabajadora a nuevos espacios culturales. La acción del Estado en ese ámbito acentuó aún más los conflictos. Medidas de propaganda oficial, como la obligatoriedad de leer el libro La razón de mi vida, de Eva Perón, o la presencia constante de los nombres de Perón y Evita en los libros de lectura para la escuela primaria provocaban un rechazo generalizado entre los sectores medios antiperonistas. Sin embargo, para quienes por primera vez podían enviar a sus hijos a la escuela, recibir gratuitamente un libro de esas características era la continuidad “natural” de su relación armoniosa con un Estado que se preocupaba por sus necesidades. Lo que algunos sentían como una invasión o autoritarismo por parte del Estado, otros lo percibían como un símbolo de reivindicación y de justicia social. Otro rasgo característico de la cultura de la época fue la presencia cotidiana del deporte, como práctica y como espectáculo masivo. El Estado lo promocionó por medio de los “Torneos Infantiles Evita”, apoyando la profesionalización de los atletas y construyendo polideportivos y estadios. Los triunfos de los deportistas argentinos en el exterior —como los casos del automovilista Juan Manuel Fangio o del maratonista Delfo Cabrera— fueron exaltados como logros de la política oficial. Junto a los antiguos potreros y los pequeños estadios se construyeron otros grandes y modernos, como el Fortín de Vélez Sarsfield y el de Racing Club de Avellaneda (en la foto), al que se llamó “Presidente Perón”, y donde se inauguraron los Juegos Panamericanos el 25 de febrero de 1951. En la revista Mundo Deportivo (15/3/51) podía leerse: “El flamante y extraordinario estadio de Racing está llamado a vibrar en ocasión de cada manifestación de jerarquía, recibiendo en tal sentido un bautismo que acaba de consagrarlo como una de las más hermosas realizaciones del deporte nacional y, por ende, como uno de los estadios más queridos por el pueblo”. Historia 2.indd 94 12/12/13 11:02 CAP. 3 | LOS GOBIERNOS DE JUAN D. PERÓN (1946-1955) 95 Discépolo y los “contreras” Militantes peronistas con bandoneones y bombos celebrando el Día de la Lealtad, el 17 de octubre de 1951. La política universitaria LAS VOCES DE LOS CONTEMPORÁNEOS Ver Durante los dos gobiernos peronistas, las política universitaria del universidades fueron conducidas por gru- La gobierno peronista. pos de profesionales que adherían al nacio- Página 110. nalismo católico, opositores a la Reforma Documento 45. Universitaria de 1918, que enfrentaron la oposición de la mayoría de docentes y estudiantes universitarios. El movimiento estudiantil, organizado en la Federación Universitaria Argentina (FUA), controlada por radicales y socialistas, reafirmó su antiperonismo. Ante esta situación, el Gobierno alentó la creación de la oficialista Confederación General Universitaria (CGU). Al mismo tiempo que la política universitaria del peronismo generaba una fuerte oposición, también provocó un cambio en la composición social del estudiantado. Por primera vez llegaban a la universidad los hijos de obreros. El 22 de noviembre de 1949, por medio del decreto N.° 29.337 se suspendió el cobro de aranceles en las universidades nacionales. Y en 1953 comenzó a funcionar la Universidad Obrera Nacional (UON) con el propósito de formar “ingenieros de fábrica”, y a la que años más tarde se denominó Universidad Tecnológica Nacional (UTN). Entre 1946 y 1955 la matrícula universitaria se triplicó. Historia 2.indd 95 Enrique Santos Discépolo, “Discepolín”, autor de tangos, escritor y actor, fue un entusiasta simpatizante del peronismo. En 1951, escribió 37 monólogos breves, que él mismo leyó en la radio. En esos monólogos, Discépolo adoptaba la personalidad de un peronista sencillo, emotivo y bienintencionado y le hablaba a un personaje imaginario, llamado Mordisquito, un “contrera”, un típico representante de la clase media antiperonista con pretensiones de lograr un status social más elevado. En uno de sus irónicos comentarios, Discépolo decía a Mordisquito: “A mí no me duele que vos tengas más... me duele que los demás no tengan nada. ¿Te has olvidado de que la vida de los otros vale tanto como la tuya? Por eso me escribís diciendo que este gobierno ha desatado una tormenta de clases. ¡Qué error el tuyo! Lo que ha desatado este gobierno no es una tormenta de clases, sino que ha desatado a un montón de clases que vivían en la tormenta... sin paraguas, sin comida, sin más sueños que los que dan el cansancio y la miseria”. • | Alberto Ciria, Política y cultura popular: la Argentina peronista; 1946-1955. 12/12/13 11:02 9696 CAP. 3 LAS VOCES DE LOS CONTEMPORÁNEOS SOBRE LAS ELECCIONES DE 1946 DOCUMENTO 27 Congreso fundacional del Partido Laborista, 24 de octubre de 1945. DOCUMENTO 28 Discurso de Juan Domingo Perón en 1946. Historia 2.indd 96 CARTA ORGÁNICA DEL PARTIDO LABORISTA I — Constitución y fines Artículo 1.º —El Partido Laborista, fundado en la ciudad de Buenos Aires el 24 de octubre de 1945, es esencialmente una agrupación de trabajadores de las ciudades y del campo, que tiene como finalidad luchar en el terreno político por la emancipación económica de la clase laboriosa del país procurando elevarla en su condición humana y convertirla en actor decisivo de un fecundo progreso social. [...] El método democrático será su norma invariable, tanto en el manejo de sus órganos propios como en su actuación pública. II — De los afiliados Artículo 2.° — El partido está integrado por: sindicatos de trabajadores; agrupaciones gremiales; centros políticos y afiliados individuales. a) Los sindicatos de trabajadores que resolvieron ingresar en el Partido formarán parte del mismo como organización y sus asociados pasarán a ser automáticamente afiliados al Partido con excepción de aquellos que en el seno del sindicato manifestaran expresamente su voluntad. El sindicato no estará obligado a cotizar a la caja del Partido por los asociados que no deseen formar parte del mismo. Caducará la incorporación de un sindicato al Partido en el caso de que más del 50% de los asociados al sindicato expresen su voluntad de no ser afiliados al Partido. b) Los trabajadores que se dediquen a una misma actividad profesional podrán constituir una agrupación gremial de carácter local, provincial o nacional con afiliados al Partido. El Partido reconocerá una sola agrupación por gremio, pudiendo esta tener secciones locales. […] Artículo 3.° — Podrán ser afiliados activos del Partido los obreros, empleados, campesinos, artistas, intelectuales, asalariados, estudiantes, pequeños comerciantes, agricultores o industriales de ambos sexos, mayores de 18 años, que acepten la Declaración de Principios, la Carta Orgánica y el Programa, que se comprometan a trabajar por el triunfo de las ideas consignadas en ellos y que abonen la cuota mensual correspondiente. […] Artículo 4.° — (...) En ningún caso se aceptará el ingreso como afiliados al Partido de personas de ideas reaccionarias o totalitarias, ni de integrantes de la oligarquía. Los trabajadores comprendidos en el art. 3.°, que hayan pertenecido a partidos de tendencia conservadora, pero que no hayan actuado como dirigentes de los mismos, podrán ser aceptados como afiliados al Partido Laborista, siempre que hagan expresa manifestación de acatar las disposiciones del mencionado artículo y de actuar conforme a ellas debiendo además ser presentados por dos afiliados con la antigüedad establecida en el presente artículo. UN DISCURSO DE CAMPAÑA DE JUAN D. PERÓN Hermanos, con pensamiento criollo, sentimiento criollo y valor criollo, estamos abriendo el surco y sembrando la semilla de una patria libre, que no admita regateos de su soberanía, y de unos ciudadanos libres que no solo lo sean políticamente, sino que tampoco vivan esclavizados por el patrono. 12/12/13 11:02 LAS VOCES DE LOS CONTEMPORÁNEOS CAP. 3 97 97 [...] Soy pues mucho más demócrata que mis adversarios, porque yo busco una democracia real, mientras que ellos defienden una apariencia de democracia. Yo pretendo que un mejor estándar de vida ponga a los trabajadores, aun a los más modestos, a cubierto de las coacciones capitalistas; y ellos quieren que la miseria del proletariado y su desamparo estatal les permitan continuar sus viejas mañas de compra o de usurpación de libretas de enrolamiento. [...] En nuestra patria no se debate un problema entre libertad y tiranía, entre democracia y totalitarismo. Lo que en el fondo del drama argentino se debate es, simplemente, un partido de campeonato entre la justicia social y la injusticia social. RESPUESTA DEL GOBIERNO ARGENTINO AL “LIBRO AZUL”, DE SPRUILLE BRADEN El Gobierno de la Nación, que no conoce aún el texto oficial del Libro Azul, que ha difundido el Gobierno de los Estados Unidos de América —y que en su oportunidad será objeto de los reparos y rectificaciones que correspondan—, ante las versiones publicadas en los órganos de la prensa, estima del caso declarar: 1.° Que considera insólita por su índole, y contraria a las prácticas del derecho internacional por el procedimiento, la publicación del Departamento de Estado de la República del Norte. 2.° Que el Libro Azul significa, más que el análisis de un caso internacional, la injerencia en asuntos internos de nuestro país violatoria de la soberanía de un Estado que respeta y propugna la igualdad jurídica de las naciones y que se ha caracterizado, en su vida de relación con las Repúblicas de América, por su espíritu de hermandad tradicionalmente pacifista. 3.° Que la oportunidad de la publicación ha traído en gran parte de la opinión pública, la preocupación de que su finalidad tiende a influir sobre decisiones que corresponden exclusivamente a la voluntad del pueblo argentino, convocado a elecciones para el 24 del corriente mes, de acuerdo a las disposiciones de la Ley Sáenz Peña, que confiere a la justicia un rol preeminente para su aplicación; elecciones cuya pureza y legalidad el Gobierno y las Instituciones Armadas de la Nación se han comprometido y están firmemente resueltas a garantizar. [...] 6.° Que rechaza, por agraviantes a la dignidad de la Nación, acusaciones injustificadas e inexactas a la vez que expresan que actitudes de esta índole comprometen la política de buena voluntad, la cual la República ha prestado su más entusiasta y decidida adhesión. 7.° Que el Gobierno Argentino considera la situación con absoluta serenidad, convencido de que ha de llegar la hora en que se aprecie la rectitud de sus procedimientos, encaminados a consolidar la solidaridad interamericana y a asegurar el restablecimiento en el país de los principios democráticos, que son consustanciales con la esencia y origen de todas las repúblicas del Continente. EL ANÁLISIS DE JOHN W. COOKE SOBRE EL RESULTADO ELECTORAL Mirada desde el ángulo tradicional, la Unión Democrática era una aplanadora: estaban todos los partidos políticos que tenía el país, es decir, todos los votos. Los analis- Historia 2.indd 97 DOCUMENTO 29 Respuesta del gobierno argentino a la publicación del “Libro Azul”, 16 de febrero de 1946. DOCUMENTO 30 John William Cooke, dirigente político peronista, Apuntes para la militancia. 12/12/13 11:02 98 98 CAP. 3 LAS VOCES DE LOS CONTEMPORÁNEOS tas procedían con criterio “realista” y admitían que de ese inmenso montón de sufragios había que descontar unos puñaditos de gente que votaría por el candidato “imposible”: algunos obreros sin conciencia que se habían dejado engañar por el demagogo; sectorcitos que seguirían a los radicales de la Junta Renovadora; los totalitarios, claro está; y, por fin, ciertos borrachos, malevos [...]. En suma, una ínfima minoría de estúpidos y antisociales. Y por consiguiente, lo único que tenía interés era el escrutinio de las listas de diputados para ver cómo estaría compuesto el Parlamento que acompañaría al gobierno de Tamborini-Mosca. Para mayor garantía, el imperialismo yanqui no dejaba de ayudar a sus amigos. Poco antes, la Junta de Exiliados Políticos Argentinos se dirigió a las Naciones Unidas pidiendo la solidaridad del continente contra nuestro gobierno, en un documento que llevaba la firma de los partidos Socialista, Demócrata Progresista, Radical, Demócrata Nacional (conservador) y Comunista. Braden había dejado la embajada, ascendido al cargo de subsecretario de Estado para Asuntos Latinoamericanos y desde allí trataba de obtener el asentimiento para los que desde aquí pedían “la intervención militar en la Argentina”. [...] Faltando pocos días para las elecciones, el Departamento de Estado norteamericano publicó el Libro Azul, donde se repetían las habituales acusaciones y se daban las “pruebas” de que Perón y sus colaboradores eran agentes nazis. Nuestro gobierno las desmintió con el Libro Azul y Blanco, haciendo enérgicas consideraciones sobre la intromisión norteamericana en los asuntos internos de la Argentina. No hay necesidad de explicar cómo fue que perdieron todos los partidos, con toda la prensa y todo el dinero, con las omnipresentes embajadas de las democracias victoriosas, con los estudiantes, profesionales e intelectuales, con los caudillos grandes y chicos de todo el país. Ese golpe fue cruel para todos ellos y, muy especialmente, para el radicalismo, que de ser una inmensa mayoría, se encontró ante la sorpresa de que no podía ganar ni con el aporte de todos los partidos juntos. Ese pueblo que durante trece años de fraude había querido votarlos, ahora que tenía la oportunidad de hacerlo en comicios libres, les volvía la espalda para seguir a un recién llegado. [...] Ningún integrante de la Unión Democrática creyó que pudiera triunfar el coronel Perón. El 17 de octubre había sido un “misterio policial”, el 24 de febrero fue un milagro aritmético. SOBRE PROPAGANDA POLÍTICA Y EDUCACIÓN DOCUMENTO 31 Texto de un libro de lectura para la escuela primaria publicado en 19 4. Historia 2.indd 98 LA “JUSTICIA SOCIAL”, SEGÚN UN LIBRO DE LECTURA PARA LA ESCUELA PRIMARIA La balanza. —La maestra trajo a la clase una balanza de dos platillos. —A ver Esteban —dice a un compañero—, pon la mano aquí. —Esteban apoya la mano en un platillo y la balanza se inclina. —A ver tú, Aníbal. Pon tu mano en el otro platillo. (Aníbal es el menor de nuestros compañeros). ¡Señorita! —dice Aníbal—, Esteban es más grande y hace más fuerza que yo. Bueno —contesta sonriendo la maestra—. Yo te ayudaré. Y poniendo su mano en el platillo de Aníbal, equilibra la balanza. 13/12/13 11:09 LAS VOCES DE LOS CONTEMPORÁNEOS CAP. 3 99 99 Así era antes. El pobre no podía hacer valer sus derechos, porque la mano del rico pesaba demasiado en la balanza. Hoy el gobierno pone su mano en el platillo del pobre, y los dos platillos están iguales. SOBRE EL USO DEL CALIFICATIVO DE “VENDEPATRIA” LA OPINIÓN DEL DIPUTADO RADICAL ARTURO U. ILLIA ¡Vendepatrias! Desencadenado desde arriba hace muchos años en el país, anda corriendo en todos los discursos oficiales y en los de los señores diputados ese insulto […]. Se podrá argüir falta de capacidad intelectual, falta de honradez suficiente en el desempeño de las funciones públicas […] pero no es posible que en el gobierno y los señores diputados oficialistas se hagan eco confabulándose para expresar que existen ciudadanos argentinos que conspiran contra la patria común. No sé si los señores diputados alguna vez se han puesto la mano en el corazón […] para reflexionar sobre la mezquindad, la falta de veracidad de ese apóstrofe […]. Nosotros creemos que la antipatria está ahí, nosotros creemos que la antipatria está en el gobierno y en quienes lo secundan. EVA PERÓN CONTRA “LA OLIGARQUÍA VENDEPATRIA” [...] Porque he sufrido mucho; pero mi dolor valía la felicidad de mi pueblo... y yo no quise negarme —yo no quiero negarme—, yo acepto sufrir hasta el último día de mi vida si eso sirve para restañar alguna herida o enjugar una lágrima. Pero si Dios me llevase del mundo antes que a Perón yo quiero quedarme con él y con mi pueblo, y mi corazón y mi cariño y mi alma y mi fanatismo seguirán con ellos, seguirán viviendo en ellos haciendo todo el bien que falta, dándoles todo el amor que no les pude dar en los años de mi vida, y encendiendo en sus almas todos los días el fuego de mi fanatismo que me quema y me consume con una sed amarga e infinita. Yo estaré con ellos para que sigan adelante por el camino abierto de la Justicia y de la Libertad hasta que llegue el día maravilloso de los pueblos. Yo estaré con ellos peleando en contra de todo lo que no sea pueblo puro, en contra de todo lo que no sea la raza de los pueblos. Yo estaré con ellos, con Perón y con mi pueblo, para pelear contra la oligarquía vendepatria y farsante, contra la raza maldita de los explotadores y de los mercaderes de los pueblos. Dios es testigo de mi sinceridad; y él sabe que me consume el amor de mi raza que es el pueblo. Todo lo que se opone al pueblo me indigna hasta los límites extremos de mi rebeldía y de mis odios. Pero Dios sabe también que nunca he odiado a nadie por sí mismo, no he combatido a nadie por maldad sino por defender a mi pueblo; a mis obreros, a mis mujeres, a mis pobres “grasitas”, a quienes nadie defendió jamás con más sinceridad que Perón y con más ardor que Evita. Pero es más grande el amor de Perón por el pueblo que mi amor porque él, desde su situación de privilegio, supo llegar hasta el pueblo, comprenderlo y amarlo. Yo, en cambio, nací en el pueblo y sufrí en el pueblo. Tengo carne y alma y sangre de pueblo. Yo no podía hacer otra cosa que entregarme a mi pueblo. Si muriese antes que Perón, quisiera que esta voluntad mía, la última y definitiva de mi vida, sea leída en acto público en Plaza de Mayo, en la Plaza del 17 de Octubre, ante mis queridos descamisados. [...] Historia 2.indd 99 DOCUMENTO 32 Discurso de Arturo Umberto Illia, diputado por la Unión Cívica Radical, en una sesión en el Congreso, junio de 1951. DOCUMENTO 33 Último escrito de María Eva Duarte de Perón, Mi mensaje, julio de 1952. Publicado por primera vez en 1994. 12/12/13 11:19 100 CAP. 3 LAS VOCES DE LOS CONTEMPORÁNEOS SOBRE EL SUFRAGIO FEMENINO DOCUMENTO 34 Discurso de Reynaldo Pastor, diputado del Partido Demócrata Nacional, en la sesión de la Cámara de diputados del 9 de septiembre de 1947. DOCUMENTO 35 Periódico Adelante...!, 27 de enero de 1951. Historia 2.indd 100 REYNALDO PASTOR CONTRA LA APROBACIÓN DEL VOTO OBLIGATORIO PARA LAS MUJERES EN 1947 Yo pregunto a los señores diputados, cuando en plena campaña argentina, en un pequeño rancho que azotan todos los días todos los vientos, con un pequeño capital creado, en el cual mientras el hombre maneja la mancera del arado o campea sus animales en plena selva, la mujer atiende a sus pequeñuelos, contribuye a tareas como la de dar agua al pequeño rebaño, preparar la comida para todos, cuidar a sus chicos para que no corran ningún riesgo, qué hacemos nosotros cuando obligamos a que esa mujer se traslade junto con su marido a una cantidad de leguas para dar su voto, qué hace cuando no puede trasladarse durante dos, tres, cuatro días, como ocurre en muchas partes del país, porque tiene que hacerlo la víspera de un comicio, quedarse el día del comicio, regresar al día siguiente sin tener un lugar para alojarse o teniendo que dormir al raso como el hombre. Todo eso haciendo abstracción absoluta de los fenómenos fisiológicos a que está sometida la mujer y a los que no está sometido el hombre. SOBRE LAS RELACIONES ENTRE EL GOBIERNO PERONISTA Y LA PRENSA OPOSITORA UNA DENUNCIA DEL PERIÓDICO RADICAL ADELANTE…! El papel para diario y la parcialidad irritante de los funcionarios. Adelante…! aparece con papel que adquiere como puede, donde puede y a precios exorbitantes. Conocida es la escasez de papel para diario, agudizada en el país por la ineficiencia con que se encaró este problema, por los funcionarios responsables, cuyos repetidos errores fueron reiteradamente puestos de manifiesto, por la prensa con arraigo nacional, que fue en definitiva la más perjudicada. La escasez, mientras creaba inconvenientes serios a los diarios independientes y escollos insalvables a los definitivamente opositores, no gravitaba en igual forma respecto de los diarios oficialistas o de los que sin serlo por declaración expresa, sirven mejor los intereses del gobierno “simulando una independencia” que no les impide enriquecerse. Ahora bien, las publicaciones de nuestro tipo, que son de carácter general en casi todo el país, se imprimen en papel resmado, del cual existe en plaza cantidad que abarrota depósitos. Pero para obtenerlo necesario resulta la autorización de la Subsecretaría de Informaciones, que como se comprende, mientras sirve y favorece la prensa adicta, siempre encuentra inconvenientes para otorgar las autorizaciones a los diarios libres. Nosotros estamos en esa situación. No se nos entregan las órdenes o autorizaciones pese a las circunstancias de reclamarlas de existir papel y haberlo visto en los depósitos. Con la sola excepción de los primeros números, la mayoría de los de Adelante..! se han impreso en papel que obtenemos donde se puede y pagando altos precios. 12/12/13 11:02 LAS VOCES DE LOS CONTEMPORÁNEOS JOHN W. COOKE DEFIENDE LA EXPROPIACIÓN DEL DIARIO LA PRENSA […] Podrá el diario en cuestión estar perfectamente a salvo en el aspecto legal; podrá haber cuidado las formas en todas sus actividades pero como diputado revolucionario y como hombre que tiene la costumbre de decir las cosas tal como las siente, afirmo que el diario La Prensa tiene contraída con el pueblo de la República la deuda de sus grandes pecados. Para nosotros, La Prensa es un diario merecedor de serias acusaciones; no —como dijo el diputado Santander, traduciendo la opinión de su partido— por disparidad de opiniones con referencia a determinados aspectos de la realidad nacional e internacional. Ni tampoco por agravios como los que ha inferido al propio Partido Radical —algunos citados por el diputado Colom— como, por ejemplo, el relativo a la revolución del señor Cattaneo, cuando describió en tonos sombríos cómo elementos “anarquistas y personalistas intentaron perturbar el orden”. Si solo tuviésemos agravios de ese tipo, no nos alegraríamos en este momento de asestarle un golpe a través de esta Cámara. Nosotros estamos contra La Prensa por razones mucho más serias, mucho más fundamentales. Estamos contra La Prensa porque creemos que diarios de esa clase son los que han minado la base de la nacionalidad, creemos que La Prensa es uno de esos obstáculos, como hay muchos otros en el continente, que han impedido o demorado todas las posibilidades de reivindicaciones proletarias en Latinoamérica. Nosotros lo decimos por encima de las contingencias de la comisión investigadora. Lo decimos como hombres políticos que expresamos opiniones personales. Nosotros estamos con los obreros, y estamos contra La Prensa, porque La Prensa siempre estará, como lo ha estado hasta ahora, contra los obreros y contra nosotros. Este es el planteo revolucionario con respecto a este problema de La Prensa. Nosotros con los nuestros, La Prensa con los suyos y con sus aliados de dentro y fuera del país, y con todos aquellos que, sin estar complicados en las maquinaciones de los diarios capitalistas, creen que están defendiendo los intereses de la prensa libre y de la libertad de opinión. […] CAP. 3 101 101 DOCUMENTO 36 Discurso del legislador peronista John William Cooke, en la sesión de la Cámara de Diputados, 16 de marzo de 1951. SOBRE LA CANDIDATURA DE EVA PERÓN A LA VICEPRESIDENCIA DOCUMENTO DISCURSO DE EVA PERÓN EN EL “CABILDO ABIERTO DEL JUSTICIALISMO” DEL 22 DE AGOSTO DE 1951 Excelentísimo señor presidente, mis queridos descamisados de la patria: Es para mí una gran emoción encontrarme otra vez con los descamisados, como el 17 de octubre y como en todas las fechas en que el pueblo estuvo presente. Hoy, mi general, en este Cabildo Abierto del Justicialismo, el pueblo, como en 1810, preguntó que quería saber de qué se trata. Aquí, ya sabe de qué se trata y quiere que el general Perón siga dirigiendo los destinos de la patria. (La multitud grita: “Con Evita, con Evita, con Evita”). Es el pueblo, son las mujeres, los niños, los ancianos, los trabajadores que están presentes porque han tomado el porvenir en sus manos y saben que la justicia y la li- Historia 2.indd 101 37 Discurso de María Eva Duarte de Perón en el acto en que la CGT propuso su candidatura a la vicepresidencia, 22 de agosto de 1951. 12/12/13 11:02 102 CAP. 3 LAS VOCES DE LOS CONTEMPORÁNEOS bertad las impondrá únicamente teniendo al general Perón dirigiendo a la Nación. Ellos saben bien que antes del general Perón vivían en la esclavitud y por sobre todas las cosas habían perdido la esperanza de un futuro mejor. (La multitud grita: “Evita con Perón, Evita con Perón”). Que fue el general Perón quien dignificó social, moral y espiritualmente. Y saben que la oligarquía, que los mediocres, que los vendepatria todavía no están derrotados. Desde sus guaridas asquerosas atenían contra el pueblo y contra la libertad. (La multitud grita: “Leña, leña, leña”). Por eso, porque yo siempre tuve en el general Perón mi maestro y mi amigo y porque él siempre me dio el ejemplo de su lealtad acrisolada y la fe en los trabajadores, es que todos estos años de mi vida he dedicado las noches y los días a atender a los humildes de la patria sin importarme ni los días ni las noches ni los sacrificios y mientras ellos, los entreguistas, los mediocres y los cobardes, de noche tramaban la intriga y la infamia del día siguiente, yo una humilde mujer, no pensaba en nada ni en nadie sino en los dolores que tenía que mitigar y consolar, en nombre de vos, mi general, porque sé el cariño entrañable que sentís por los descamisados y porque yo llevo en el corazón una deuda de gratitud con los descamisados que el 17 de octubre de 1945, me entregaron la vida, la luz, el alma y el corazón al entregarme al general Perón. Yo no soy más que una mujer del pueblo argentino. Yo no soy más que una descamisada de la patria. Pero descamisada de corazón, porque siempre he querido confundirme con los trabajadores, con los ancianos, con los niños, con los que sufren, trabajando codo a codo, corazón a corazón con ellos, para lograr que lo quieran más a Perón y para ser un puente de paz entre el general Perón y los descamisados de la patria. No me interesó jamás la injuria ni la calumnia, cuando se desataron sus lenguas contra una débil mujer argentina. Al contrario, me alegré íntimamente, porque yo servía de escudo, mi general, para que los ataques en lugar de ir a vos fueran a mí. Yo siempre haré lo que diga el pueblo. Pero, yo les digo, compañeros, trabajadores, que así como hace cinco años dije que prefería ser Evita antes que la esposa del presidente, si esa Evita servía para aliviar algún dolor en mi patria, hoy digo que prefiero ser Evita, porque siendo Evita yo sé que ustedes siempre me llevarán muy dentro de su corazón. Sobre mis débiles espaldas de mujer argentina, ustedes me han pegado una enorme responsabilidad. Yo no sé cómo pagar el cariño que el pueblo me tiene. Lo pago con amor, queriéndolo a Perón y queriéndolos a ustedes, que es querer a la patria misma. Yo no he hecho nada. Todo es Perón. Perón es la patria. Perón es todo y todos nosotros estamos a distancias siderales del líder de la nacionalidad. Yo, mi general, con la plenipotencia espiritual que me dan los descamisados de la patria, os proclamo, antes que el pueblo vote el once de noviembre, presidente de todos los argentinos. La patria está salvada porque está en manos del general Perón. Y a ustedes, descamisados de mi patria y a todos los que me escuchan, los estrecho muy, pero muy fuerte, junto a mi corazón. […] (José Espejo, secretario general de la CGT, dice: “Señora, el pueblo le pide que acepte su puesto”. […] “Señora, es la única que puede y debe ocupar ese puesto...”). Yo les pido, a la Confederación General del Trabajo y a ustedes, por el cariño que nos une, por el amor que nos profesamos mutuamente, que para una decisión tan trascendental en la vida de esta humilde mujer, me den por lo menos cuatro días para pensar mi decisión. (La multitud grita: “No, no, no… Paro, paro, paro general…”). […] Compañeros, compañeros… compañeros, compañeros. Yo no renuncio a mi puesto Historia 2.indd 102 12/12/13 11:02 LAS VOCES DE LOS CONTEMPORÁNEOS 103 CAP. 3 103 de lucha, renuncio a los honores… Yo me guardo, como Alejandro, la esperanza, que es la gloria de servirlos a ustedes y al general Perón. (Aplausos, gritos: “No, no, no”). Compañeros, compañeros, yo les pido a los compañeros de la Confederación General del Trabajo, a los descamisados aquí presentes que me escuchan, que ante esta decisión, es que yo tenía tomada otra posición… y yo voy a hacer al final lo que diga el pueblo, que... (Grandes aclamaciones, gritos: “Que sí, que sí”). Compañeros, ¿ustedes creen que si el puesto de vicepresidenta fuera una carga y si yo fuera una solución no habría ya contestado que sí? Es que estando el general Perón en el gobierno, el puesto de vicepresidenta no es más que un honor y yo aspiro solamente al honor de estar en el corazón de mi patria. Mañana, mañana... cuando... (“No, no, paro, paro general…”). […] Compañeros, compañeros… se lanzó por el mundo el que Evita era una mujer egoísta y ambiciosa, ustedes saben que no es así. Pero ustedes también saben que todo lo que hice no lo hice nunca para tener una posición política en mi país… y yo no quiero que mañana, un trabajador de mi patria se quede sin argumentos, cuando los resentidos, los mediocres, que no me comprendieron ni me comprenden, creyendo que todo lo que hago lo hago por intereses mezquinos. Compañeros, por el cariño que nos une, yo les pido, por favor, no me hagan hacer lo que no quiero hacer… […] Compañeros, yo les pido a ustedes, como amiga, como compañera, que se desconcentren, que… (La multitud grita: “No, no, no...”). Compañeros, compañeros, el general me dice que yo solo tengo una cosa que decirles a ustedes, que si yo, mañana… (La multitud: “No, no, no...”). Compañeros, yo les pido una sola cosa: ¿cuándo Evita los ha defraudado? ¿Cuándo Evita no ha hecho lo que ustedes desean? Yo les pido una sola cosa, esperen a mañana... (La multitud: “No, no, no…”). ¿Pero no se dan cuenta de que este momento es para una mujer como para cualquier ciudadano, muy trascendental, y que por lo menos se necesitan unas horas de tiempo...? (La multitud responde: “Que sí, que sí”). [...] (La multitud: “Acepte, acepte, Evita, Evita…”). Compañeros, compañeros… compañeros, a las nueve y media de la noche… (La multitud: “No, no, no...”). Compañeros, lo menos que puedo pedirles es que, en cadena por todo el país, yo pueda anunciarles mi decisión. (La multitud seguía gritando “No”, en el palco todos hablaban, se oye a la misma Evita decir “No aceptan”). […] José Espejo: Compañeros, la compañera Evita nos pide dos horas de espera… (La multitud: “No, no, no…”). José Espejo: Nosotros nos quedamos aquí. Aquí esperamos su decisión. No nos movemos hasta que nos dé la respuesta favorable a la decisión del pueblo. […] Historia 2.indd 103 12/12/13 11:02 104 CAP. 3 DOCUMENTO 38 Mensaje de María Eva Duarte de Perón transmitido por radio, 31 de agosto de 1951. LAS VOCES DE LOS CONTEMPORÁNEOS EL “RENUNCIAMIENTO” DE EVA PERÓN Compañeros: Quiero comunicar al pueblo argentino mi decisión irrevocable y definitiva de renunciar al honor con que los trabajadores y el pueblo de mi patria quisieron honrarme en el histórico Cabildo Abierto del 22 de agosto. Ya en aquella misma tarde maravillosa que nunca olvidarán mis ojos y mi corazón, yo advertí que no debía cambiar mi puesto de lucha en el movimiento peronista por ningún otro puesto. Desde aquel momento, después de aquel diálogo entre mi corazón y mi pueblo, he meditado mucho en la soledad de mi conciencia y he reflexionado fríamente. He tomado mi propia decisión en forma irrevocable y definitiva, presentada ante el consejo superior del Partido Peronista y en presencia de nuestro jefe supremo, el general Perón. Ahora quiero que el pueblo argentino conozca por mí misma las razones de mi renuncia indeclinable. En primer lugar y poniendo estas palabras bajo la invocación de mi dignidad de mujer argentina y peronista y de mi amor por la causa de Perón, de mi patria y de mi pueblo, declaro que esta determinación surge de lo más íntimo de mi conciencia y por eso es totalmente libre y tiene toda la fuerza de mi voluntad definitiva. Porque el 17 de octubre formulé mi voto permanente ante mi propia conciencia: ponerme íntegramente al servicio de los descamisados, que son los humildes y los trabajadores. Tenía una deuda casi infinita que saldar con ellos. Yo creo haber hecho todo lo que estuvo en mis manos para cumplir con mi voto y con mi deuda. No tenía entonces, ni tengo en estos momentos, más que una sola ambición, una sola y gran ambición personal, que de mí se diga, cuando se escriba el capítulo maravilloso que la historia dedicará seguramente a Perón, que hubo al lado de Perón una mujer que se dedicó a llevar al Presidente las esperanzas del pueblo y que a esa mujer, el pueblo la llamaba cariñosamente Evita. Eso es lo que quiero ser. SOBRE EL ENFRENTAMIENTO ENTRE EL GOBIERNO PERONISTA Y LA IGLESIA CATÓLICA DOCUMENTO 39 Acción Católica de Córdoba, 1952. Historia 2.indd 104 MANIFIESTO DE LA JUVENTUD DE LA ACCIÓN CATÓLICA DE CÓRDOBA 1.- Que la inmoralidad ha dejado de ser un asunto aislado, privado y personal para convertirse en un espectáculo público y corriente. 2.- Que la indecencia y el vicio han tomado carta de ciudadanía […] en lugares públicos, calles, plazas […] 3.- Que como consecuencia lógica de esto, la moral de nuestro pueblo está sufriendo una crisis, lo que se nota especialmente en la mujer que va perdiendo, poco a poco, la conciencia de su dignidad. 4.- Que las autoridades municipales y policiales […] miran con excesiva tolerancia la carrera vertiginosa […] hacia la disolución de las costumbres que son el orgullo de nuestra raza, el honor personal y familiar, el pudor femenino. […] 12/12/13 11:02 LAS VOCES DE LOS CONTEMPORÁNEOS EL PUNTO DE VISTA DE EVA PERÓN SOBRE LAS JERARQUÍAS CLERICALES [...] Entre los hombres fríos de mi tiempo señalo a las jerarquías clericales cuya inmensa mayoría padece de una inconcebible indiferencia frente a la realidad sufriente de los pueblos. Declaro con absoluta sinceridad que me duelen como un desengaño estas palabras de mi dura verdad. Yo no he visto sino por excepción entre los altos dignatarios del clero generosidad y amor... como se merecía de ellos la doctrina de Cristo que inspiró la doctrina de Perón. En ellos simplemente he visto mezquinos y egoístas intereses y una sórdida ambición de privilegio. Yo los acuso desde mi indignidad, no para el mal sino para el bien. No les reprocho haberlo combatido sordamente a Perón desde sus conciliábulos con la oligarquía. No les reprocho haber sido ingratos con Perón, que les dio de su corazón cristiano lo mejor de su buena voluntad y de su fe. Les reprocho haber abandonado a los pobres, a los humildes, a los descamisados, a los enfermos, y haber preferido en cambio la gloria y los honores de la oligarquía. Les reprocho haber traicionado a Cristo que tuvo misericordia de las turbas. Les reprocho olvidarse del pueblo y haber hecho todo lo posible por ocultar el nombre y la figura de Cristo tras la cortina de humo con que lo inciensan. Yo soy y me siento cristiana. Soy católica, pero no comprendo que la religión de Cristo sea compatible con la oligarquía y el privilegio. Esto no lo entenderé jamás. Como no lo entiende el pueblo. El clero de los nuevos tiempos, si quiere salvar al mundo de la destrucción espiritual, tiene que convertirse al cristianismo. Empezar por descender al pueblo. Como Cristo, vivir con el pueblo, sufrir con el pueblo, sentir con el pueblo. Porque no viven ni sufren ni sienten ni piensan con el pueblo, estos años de Perón están pesando sobre sus corazones sin despertar una sola resonancia. Tienen el corazón cerrado y frío. ¡Ah, si supieran qué lindo es el pueblo, se lanzarían a conquistarlo para Cristo que hoy, como hace dos mil años, tiene misericordia de las turbas! […] DISCURSO DE JUAN D. PERÓN SOBRE EL CARÁCTER POLÍTICO DEL CONFLICTO Algunos han creído que en esto se trata de una cuestión de la Iglesia o de una cuestión de los estudiantes, o que se trata de una cuestión de otro orden. No hay tal cosa. Aquí se trata de una cuestión política, como todas las situaciones que hemos pasado de un tiempo a esta parte, con la diferencia de que los políticos de la oposición han cambiado un poquito de método, lo que me admira, porque ellos suelen andar siempre con los mismos métodos, peleándose en los comités o preparando una revolución en los cafés. Esta vez parece que han elegido otros lugares para preparar esta misma revolución con la que vienen soñando desde hace diez años. Esa es la realidad. […] La Iglesia no tiene nada que ver en este asunto, y yo he querido poner eso en claro, porque para conocer un cojo lo mejor es verlo andar. Yo me he reunido con altos dignatarios de la Iglesia, con obispos y arzobispos, también son hombres como nosotros y como los demás, y les he planteado el problema en presencia de las organizaciones, que son las damnificadas de ciertas acciones que desarrollan organizaciones católicas, de las cuales yo había recibido un perentorio aviso de cierta inquietud que se provocaba no solamente en los gremios sino en la Confederación General Económica, en la Confederación de Profesionales, en la Confederación General de Universita- Historia 2.indd 105 CAP. 3 105 DOCUMENTO 40 Último escrito de María Eva Duarte de Perón, Mi mensaje, julio de 1952. Publicado por primera vez en 1994. DOCUMENTO 41 Discurso de Juan Domingo Perón, dirigido a gobernadores y dirigentes políticos, 10 de noviembre de 1954. 12/12/13 11:02 106 106 CAP. 3 LAS VOCES DE LOS CONTEMPORÁNEOS rios y en las organizaciones estudiantiles, como así también en otras organizaciones. Les dije: “Señores, aquí hay una gran inquietud que ustedes no pueden ni deben desconocer, porque ella es provocada precisamente por la intromisión de algunos hombres del clero en las organizaciones profesionales”. Eso lo hemos visto en los diarios y lo vemos todos los días aquí, lo hemos dicho hace un rato con la misma franqueza, de manera que no es un secreto para nadie. Bien, les dije: “Señores, yo no sé por qué salen ahora esas organizaciones de abogados, de médicos y de estancieros católicos. Solo que para ser peronistas no decimos que somos peronistas católicos; somos simplemente peronistas y dentro de eso somos católicos, judíos, budistas, ortodoxos, etc., porque para ser peronista, nosotros no le preguntamos a nadie a qué Dios reza. Para nosotros es lo mismo que pertenezca a cualquier credo, siempre que sea buena persona, que es lo único que tenemos en cuenta”. Ellos nos dieron toda la razón del mundo y declararon, en presencia de todos los señores de la organización que estaban allí —los que son testigos— que eran los primeros en condenar a los sacerdotes que no sabían cumplir con su deber. Dijeron que no solo los condenaban, sino que los señalaban como hombres que estaban levantados contra el gobierno y también contra la dignidad eclesiástica. Eso dijeron los prelados, y yo debo hacer honor a la palabra de los prelados. SOBRE EL GOLPE DE ESTADO CÍVICO-MILITAR DE 1955 DOCUMENTO 42 Diario La Nación, artículo publicado en la edición del 17 de junio de 1955. Historia 2.indd 106 CRÓNICA DEL DIARIO LA NACIÓN SOBRE EL BOMBARDEO EN LA PLAZA DE MAYO EL 16 JUNIO DE 1955 Los tres aparatos de la Marina de Guerra que volaban sobre la Casa de Gobierno y el Ministerio de Guerra arrojaron mortíferas bombas sobre la sede gubernamental, sobre la plaza y el elevado edificio del Ministerio de Ejército, en la calle Azopardo. Una de las bombas cayó de lleno sobre la Casa de Gobierno. Otra alcanzó un trolebús repleto de pasajeros que llegaba por Paseo Colón hasta Hipólito Yrigoyen. El vehículo se venció sobre el costado izquierdo, sus puertas se abrieron y una horrenda carga de muertos y heridos fue precipitada a la calle. Una tercera bomba tocó la arista nordeste del cuboide edificio del Ministerio de Hacienda, despidiendo pesados trozos de mampostería. Junto con el mortal estrépito de las bombas prodújose una intensa lluvia de esquirlas y menudos trozos de vidrios. La violencia de la expansión del aire con la explosión provocó la rotura instantánea de centenares de vidrios y cristales en todos los edificios de ese sector céntrico. Al mismo tiempo restallaron los cables rotos de los trolebuses y mientras se oía el brusco aletear de millares de palomas que alarmaban la plaza, se escuchaban los ayes y lamentos de docenas de heridos. Fue un momento de indescriptible y violenta sorpresa. Los cronistas que se hallaban en la Sala de Periodistas de la Casa de Gobierno vieron desplomarse el techo de la amplia oficina. Cayeron arañas sobre la mesa de trabajo y las máquinas de escribir fueron acribilladas con trozos de mampostería y vidrios. Gateando para sortear las nuevas explosiones salieron de la Casa de Gobierno, tropezando con los soldados de la guardia de Granaderos que se precipitaban por los corredores a reforzar las guardias, y se dirigieron al edificio del Ministerio de Ejército, pasando entre coches destrozados, cadáveres yertos, heridos clamantes y ramas de árboles desgarradas. 12/12/13 11:02 LAS VOCES DE LOS CONTEMPORÁNEOS DISCURSO DE JUAN D. PERÓN LLAMANDO A LA CONCILIACIÓN LUEGO DEL BOMBARDEO EN LA PLAZA DE MAYO Exigido por asuntos urgentes de mi función, a fin de regularizar cuanto antes una parte de la vida de la Nación perturbada por los hechos criminales del 16, no he podido, como de costumbre, tomar contacto directo con el pueblo. Por eso, instalado de nuevo en la Casa de Gobierno, restaurada en parte, deseo servirme de la radio para llegar a él con mi palabra. Numerosas vidas inocentes han sido tronchadas por el criminal intento, como asimismo muchos heridos han soportado las consecuencias. En ambos casos han merecido nuestra preocupación, con el cariño que merecen esos héroes anónimos del pueblo humilde, abatidos por la infamia y la fatalidad. [...] En estos últimos días algunos ambientes han sido perturbados por la propia psicosis que deja la lucha; en ellos siempre hay más de miedo que de realidad. En ciertos círculos se ha notado una agitación que no es natural, sino provocada por los que no se conforman aún con la aplastante derrota del 16 y desean ahora realizar una sedición por teléfono. En cambio, el pueblo y los ambientes políticos serios están tranquilos. Subsiste una marejada superficial que el tiempo va superando. Hay una psicología del rumor que todos ya conocemos para que pueda impresionarnos. La situación ha sido normalizada en la Capital Federal, que era únicamente donde se había alterado; fuera de la avenida General Paz no ha habido problemas. [...] Tengo la convicción de que esta ha sido una sedición militar ejecutada por algunas unidades de la Marina, con la intención de asesinar al comandante en jefe de las Fuerzas Armadas. Para realizarla han contado con la ayuda de grupos de civiles reclutados en otros medios que no son políticos. Las fuerzas políticas no han participado en su condición de tales, aunque algunos de sus hombres puedan haberlo hecho en carácter personal. A través de mis largos años de lucha he aprendido a apreciar y a juzgar ecuánimemente aun a nuestros enemigos, y deseo reconocer lealmente que considero que los partidos políticos populares no son capaces de aceptar que se tire criminalmente sobre el pueblo indefenso. Considero también que ellos son ahora más partidarios de la legalidad que de la violencia y que cada día son menos los dirigentes políticos que anhelan la perturbación y no la paz. Ni la prudencia ni la sabiduría están reñidas con el valor; por eso el 16 de junio debe ser una elocuente lección para todos. En la lucha interna ni aun las victorias pueden alegrarnos, porque en último análisis son victorias sobre nosotros mismos. En cambio, deben mostrarnos lo destructivo de la violencia accionando sobre la ley, la razón y la justicia. [...] Dios quiera que esta dura lección nos sirva a todos por igual para persuadirnos de la necesidad de afirmar el derecho soberano del pueblo, que se impone por el único medio conocido: las decisiones de su mayoría. Dios quiera, también, que nuestros enconados enemigos depongan sus odios y sofrenen su venganza, convencidos de su impotencia frente al pueblo y de lo injusto de pretender imponer la voluntad de una minoría sobre la totalidad del pueblo argentino. Hemos oído, por primera vez en muchos años, algunas voces de la oposición reclamando la paz y el entendimiento entre los argentinos. Nosotros venimos pidiendo lo mismo desde hace diez años, sin que nos escucha- Historia 2.indd 107 CAP. 3 107 107 DOCUMENTO 43 Discurso de Juan Domingo Perón, transmitido por radio, 6 de julio de 1955. 12/12/13 11:02 108 108 CAP. 3 LAS VOCES DE LOS CONTEMPORÁNEOS ran. Hoy les agradecemos que lo digan y nos disponemos a hacerlo para que lo hagan. Podemos decirles que en nosotros encontrarán la buena voluntad y la decisión necesarias para lograrlo y que, así como somos duros y enérgicos en la lucha por la defensa de nuestra causa, somos también justos y ecuánimes para proceder y humildes y amistosos para cooperar en las causas comunes. Nunca hemos olvidado —y lo repetimos comúnmente— que el interés supremo es la patria; que nuestro movimiento no tendría razón de ser si no sirviera al pueblo, y que los hombres que lo servimos somos combustible destinado a quemarse para alimentar su marcha. Hay un interés común a todos los argentinos en contra del cual no puede estar ningún ciudadano: luego, peronistas y opositores tenemos algo en común. Pongámonos de acuerdo para servirlo, aunque en las demás cosas disintamos. Somos ya demasiados los peronistas, para que pretendamos convertir a nuestros adversarios. Si hasta ahora los hemos combatido con todos los medios, ha sido simplemente porque hemos estado convencidos de que eran partidarios de la violencia y no del entendimiento para actuar mediante la lucha política pacífica, porque los hemos considerado enemigos y no simplemente adversarios. Ellos saben que ciertas razones teníamos para eso. [...] Si animados de esos sentimientos buscamos la coexistencia y convivencia, no han de faltar arbitrios para lograrlas y no ha de ser tan difícil llegar a acuerdos que hagan menos dura y menos estéril la lucha que sostienen y sostenemos. No creemos que nuestros adversarios deseen ni puedan anular las conquistas que hemos asegurado al pueblo argentino y a la República. Quizá, sí, puedan perfeccionarlas, y ello será justamente agradecido si lo logran. No peligrando la justicia social, la independencia económica ni la soberanía, el pueblo argentino aceptará de buen grado todo entendimiento sobre las formas de la acción política coexistente y convivente, de modo que podemos descartar su aceptación, tanto de un lado como de otro, si los dirigentes obramos con la sinceridad y lealtad que el pueblo nos presupone. [...] Para demostrar nuestra buena voluntad conjunta y nuestra disciplina partidaria, pido a todos nuestros compañeros una tregua en la lucha política. En ella esperaremos el resultado de este llamado sincero, sin impresionarnos mayormente con los comentarios que seguramente surgirán de los ambientes malintencionados. Como en los tiempos de nuestra vigilia pasada, la consigna sigue siendo la misma: del trabajo a casa y de casa al trabajo. Siempre atentos y vigilantes. DOCUMENTO 44 Discurso de Juan Domingo Perón, pronunciado en la Plaza de Mayo, 31 de agosto de 1955. Historia 2.indd 108 DISCURSO DE JUAN D. PERÓN CONVOCANDO A “LA LUCHA” PARA DEFENDER AL GOBIERNO Compañeras y compañeros: He querido llegar hasta este balcón, ya para nosotros tan memorable, para dirigirles la palabra en un momento de la vida pública y de mi vida, tan trascendental y tan importante, porque quiero de viva voz llegar al corazón de cada uno de los argentinos que me escuchan. Nosotros representamos un movimiento nacional cuyos objetivos son bien claros y cuyas acciones son bien determinadas, y nadie, honestamente, podrá afirmar con fundamento que tenemos intenciones o designios inconfesables. Hace poco tiempo esta Plaza de Mayo ha sido testigo de una infamia más de los enemigos del pueblo. Doscientos inocentes han pagado con su vida la situación de esa infamia. Todavía nuestra inmensa paciencia y nuestra extraordinaria tolerancia 12/12/13 11:02 LAS VOCES DE LOS CONTEMPORÁNEOS CAP. 3 109 109 hicieron que no solamente silenciáramos tan tremenda afrenta al pueblo y a la nacionalidad, sino que nos mordiéramos y tomáramos una actitud pacífica y tranquila frente a esa infamia. Esos doscientos cadáveres destrozados fueron un holocausto más que el pueblo ofreció a la patria. Pero esperábamos ser comprendidos, aun por los traidores, ofreciendo nuestro perdón a esa traición. Pero se ha visto que hay gente que ni aún reconoce los gestos y la grandeza de los demás. Después de producidos esos hechos hemos ofrecido a los propios victimarios nuestra mano y nuestra paz. Hemos ofrecido una posibilidad de que esos hombres se reconcilien con su propia conciencia. ¿Cuál ha sido su respuesta? Hemos vivido dos meses en una tregua que ellos han roto con actos violentos, aunque esporádicos e inoperantes. Pero ello demuestra su voluntad criminal. Han contestado los dirigentes políticos con discursos tan superficiales como insolentes. Los instigadores, con su hipocresía de siempre, sus rumores y sus panfletos. Y los ejecutores, tiroteando a los pobres vigilantes en las calles. La contestación para nosotros es bien clara: no quieren la pacificación que les hemos ofrecido. De esto surge una conclusión bien clara: quedan solamente dos caminos: para el Gobierno, una represión ajustada a los procedimientos subversivos, y para el pueblo, una acción y una lucha que condigan con la violencia a que quieren llevarlo. Por eso, yo contesto a esta presencia popular con las mismas palabras del 45: a la violencia le hemos de contestar con una violencia mayor. Con nuestra tolerancia exagerada nos hemos ganado el derecho de reprimirlos violentamente. Y desde ya, establecemos como una conducta permanente para nuestro movimiento: aquel que en cualquier lugar intente alterar el orden en contra de las autoridades constituidas, o en contra de la ley o de la Constitución, puede ser muerto por cualquier argentino. Esta conducta que ha de seguir todo peronista no solamente va dirigida contra los que ejecutan, sino también contra los que conspiren o inciten. Hemos de restablecer la tranquilidad, entre el gobierno, sus instituciones y el pueblo por la acción del gobierno, de las instituciones y del pueblo mismo. La consigna para todo peronista, esté aislado o dentro de una organización, es contestar a una acción violenta con otra más violenta. ¡Y cuando uno de los nuestros caiga, caerán cinco de los de ellos! Compañeras y compañeros: hemos dado suficientes pruebas de nuestra prudencia. Daremos ahora suficientes pruebas de nuestra energía. Que cada uno sepa que donde esté un peronista estará una trinchera que defienda los derechos de un pueblo. Y que sepan, también, que hemos de defender los derechos y las conquistas del pueblo argentino, aunque tengamos que terminar con todos ellos. Compañeros: quiero terminar estas palabras recordando a todos ustedes y a todo el pueblo argentino que el dilema es bien claro: o luchamos y vencemos para consolidar las conquistas alcanzadas, o la oligarquía las va a destrozar al final. Ellos buscarán diversos pretextos. Habrá razones de libertad de justicia, de religión, o de cualquier otra cosa, que ellos pondrán como escudo para alcanzar los objetivos que persiguen. Pero una sola cosa es lo que ellos buscan: retroceder la situación a 1943. Para que ello no suceda estaremos todos nosotros para oponer a la infamia, a la insidia y a la traición de sus voluntades nuestros pechos y nuestras voluntades. Hemos ofrecido la paz. No la han querido. Ahora, hemos de ofrecerles la lucha, y ellos saben que cuando nosotros nos decidimos a luchar, luchamos hasta el final. Que cada uno de ustedes recuerde que ahora la palabra es la lucha, se la vamos a hacer en todas partes y en todo lugar. Y también que sepan que esta lucha que iniciamos no ha Historia 2.indd 109 12/12/13 11:02 110 CAP. 3 LAS VOCES DE LOS CONTEMPORÁNEOS de terminar hasta que no los hayamos aniquilado y aplastado. Y ahora, compañeros, he de decir, por fin, que ya he de retirar la nota que he pasado, pero he de poner al pueblo una condición: que así como antes no me cansé de reclamar prudencia y de aconsejar calma y tranquilidad, ahora les digo que cada uno se prepare de la mejor manera para luchar. Tenemos para esa lucha el arma más poderosa, que es la razón; y tenemos también para consolidar esa arma poderosa, la ley en nuestras manos. Hemos de imponer calma a cualquier precio, y para eso es que necesito la colaboración del pueblo. Lo ha dicho esta misma tarde el compañero De Pietro: nuestra nación necesita paz y tranquilidad para el trabajo, porque la economía de la Nación y el trabajo argentino imponen la necesidad de la paz y de la tranquilidad. Y eso lo hemos de conseguir persuadiendo, y si no, a palos. Compañeros: Nuestra patria, para ser lo que es, ha debido ser sometida muchas veces a un sacrificio. Nosotros, por su grandeza, hemos de imponernos en cualquier acción, y hemos de imponernos cualquier sacrificio para lograrlo. Veremos si con esta demostración nuestros adversarios y nuestros enemigos comprenden. Si no lo hacen, ¡pobres de ellos! Pueblo y Gobierno, hemos de tomar las medidas necesarias para reprimir con la mayor energía todo intento de alteración del orden. Pero yo pido al pueblo que sea él también un custodio. Si cree que lo puede hacer, que tome las medidas más violentas contra los alteradores del orden. Este es el último llamamiento y la última advertencia que hacemos a los enemigos del pueblo. Después de hoy, han de venir acciones y no palabras. Compañeros: para terminar quiero recordar a cada uno de ustedes que hoy comienza para todos nosotros una nueva vigilia en armas. Cada uno de nosotros debe considerar que la causa del pueblo está sobre nuestros hombros, y ofrecer todos los días, en todos los actos, la decisión necesaria para salvar esa causa del pueblo. SOBRE LA POLÍTICA UNIVERSITARIA DEL GOBIERNO PERONISTA DOCUMENTO 45 Comunicado de la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA), 1951. Historia 2.indd 110 LA FUBA CONTRA LA LEY UNIVERSITARIA La Federación Universitaria de Buenos Aires cree imprescindible llamar la atención respecto a las características de la nueva ley universitaria. Desde la sanción de la ley 13.031, que ya condenáramos en su oportunidad, se han producido en la Universidad cambios sustanciales encaminados a incorporarla al engranaje gubernamental. Se la adapta ahora al 2.° Plan Quinquenal, que establece: “En materia de educación, el objetivo fundamental de la Nación será realizar la formación moral, intelectual y física del pueblo sobre la base de los principios fundamentales de la doctrina nacional peronista”. Frente a esto, los primeros interesados, a los que se debiera consultar para la formulación de una ley universitaria, los estudiantes, insistimos en que solo en la libertad puede organizarse la Universidad: de lo contrario todo articulado es vano. Es evidente entonces que esta ley que ignora a la Universidad y a los universitarios solo puede ser un reglamento para la administración de una oficina pública. La libertad no es un elemento más que pueda agregarse al status universitario; es la condición previa y posibilitadora de la Universidad; es constitutiva de la actividad universitaria. [...] 12/12/13 11:02 LAS VOCES DE LOS CONTEMPORÁNEOS CAP. 3 111 111 Pese a ser tan pobres sus propósitos, en la Exposición de Motivos se enuncian como fines de esta ley: la autonomía universitaria, la división del país en zonas universitarias, la gratuidad de la enseñanza, la vinculación de los egresados con la universidad, fines estos que la ley tergiversa en cada una de sus disposiciones: 1. En cuanto a la autonomía. El Rector de la Universidad será designado por el Poder Ejecutivo (art. 9). Son atribuciones del Rector: elegir a los decanos (art. 11, inc. 6), designar al personal docente, auxiliar de la docencia y técnico profesional. Proponer al Poder Ejecutivo, para su confirmación, el personal administrativo que hubiese nombrado (art. 11, inc. 9). [...] Es bizantino discutir sobre autonomía de la Universidad si esta no cuenta con un patrimonio propio, del que pueda disponer sin cortapisas ni controles extraños a su estructura. Por el art. 7 de la ley, parece habérsele concedido todo, pero estas facultades quedan destruidas más abajo, al someterse a la autorización del P. E. la atribución del Consejo Universitario de vender los bienes inmuebles, títulos y valores pertenecientes a la Universidad (art. 15, inc. 16). [...] 2. En cuanto a los profesores. Los profesores titulares serán designados por el P. E., de una terna de candidatos elevada por la Universidad, previo concurso de méritos, aptitudes técnicas y pedagógicas, títulos, antecedentes y trabajos (art. 36). Aparte del hecho de que el Ejecutivo interviene en una cuestión para la cual no tiene ninguna competencia, el procedimiento previo de selección, el que hasta ahora se ha practicado, con los resultados desastrosos que todos conocemos: acceso a la cátedra de los más incapaces por el solo hecho de sus vinculaciones políticas, y el consiguiente alejamiento de los verdaderos maestros. Este sistema, además, quita toda posibilidad a la docencia libre. Pensamos que debió adoptarse el sistema de concurso por oposición. [...] 3. En cuanto a los estudiantes. Dispone el art. 58 que los estudiantes tendrán una representación en los Consejos Directivos de cada Facultad por medio de un delegado de entidad gremial reconocida. Tendrá voto solamente en aquellas cuestiones que directamente afecten a los intereses estudiantiles. Así, la representación ante las autoridades universitarias será asumida no por los delegados que el alumno elija, sino por el representante de una “entidad gremial reconocida”. La ley no establece quién ni con qué criterio realizará este reconocimiento; creemos que el reconocimiento de la representatividad de una agrupación estudiantil no compete a las autoridades, sino que ella surge de aquellos a quienes representa. Por otra parte creemos que los representantes estudiantiles deben ser elegidos libremente por los estudiantes. […] Nosotros somos la Universidad. Porque seguimos en la plena posesión de los principios que esta ley desconoce, porque continuamos sin desmayos en la lucha para implantarlos. Historia 2.indd 111 12/12/13 11:02 BIBLIOGRAFÍA Acuña, Carlos H. “La relativa ausencia de exportaciones industriales en la Argentina: determinantes políticos y sus consecuencias sobre la estabilidad y tipo de democracia esperables”. En: Realidad Económica, n° 100, Buenos Aires, 1991. Acuña, Carlos H. “La lucha intercapitalista como causa dominante del origen y evolución de la organización y comportamiento político de la burguesía industrial (desde fines del siglo hasta 1955)”. En: La burguesía industrial como actor político. Su lógica de organización y comportamiento en el caso argentino (desde sus orígenes a la actualidad). Tesis doctoral. Departamento de Ciencia Política, Universidad de Chicago, 1995. Altamirano, Carlos. Bajo el signo de las masas (19431973). Buenos Aires, Ariel, 2001. Buchrucker, Christian. Nacionalismo y peronismo. 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