Dayana Calderón Molina B11237

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Ensayo
Mi perspectiva sobre “A mí que me importa” Carmen Naranjo.
Como buena costarricense que soy no pude evitar pensar que la autora
Carmen Naranjo no equivoco sus palabras al hablar y describir a los
costarricenses, pero igualmente la mentalidad con la que ella nos caracteriza,
la de escondernos detrás del colectivo cuando todo va mal, se repite también
en muchos otros países que han adoptado conductas capitalistas que, al igual
que a nosotros no les son propias, todo por olvidarse realmente de quiénes son
y evadir los comentarios acerca de que son subdesarrollados o en vías de
desarrollo, que son los que siguen al pastor más grande y conveniente como
fieles ovejas, de ahí que olvidamos lo que somos.
El ignorar nuestras características como país, en nuestro caso ser
pequeños
en extensión, latinos, agricultores, morenos y aún con riqueza
natural entre otros aspectos, nos han llevado al famoso “a mí que me importa”,
dejando por tanto que todo eso se pierda, construyendo así nuestras ciudades
como pequeñas imitaciones de las capitales mundiales, donde reina el
hacinamiento, la alta densidad poblacional, el desempleo, la pobreza, la
contaminación y demás factores que las describen; por dejar que no nos
importe hemos cometido el error de reproducir lo que estas ciudades hacen y
dejar para después la solución de ver cómo nos acomodamos con lo que
venga. Al ser Costa Rica un país en vías de desarrollo, compitiendo con otros
que tienen mayor extensión territorial, productos, tecnologías, medios de
comunicación, transporte, etc., hemos dejado la puerta abierta a todas las
malas consecuencias que trae consigo querer ser iguales a esos “otros
mejores”, tanto así se ha abierto la puerta que ahora vemos como el gobierno
al parecer se ha olvidado del pueblo que los puso en cada uno de sus puestos
y solo se acuerdan de nosotros cuando se les acaba la plata para seguir
comprando las características de fama que tienen esos otros, y según ellos nos
sirven para alimentar nuestras bocas.
Entra pues nuevamente el “a mí no me importa” que solemos decir los
ticos, donde solo los de clase acomodada son los que hablan y los campesinos
por miedo a hablar son considerados prácticamente inexistentes, ni siquiera
para tomar los sobros que los de arriba les dejan. Ese poco interés que se le da
al campesino, en un país que ahora importa más de los que exporta dejándolos
a ellos sin medios de trabajo, pudiendo darles ese dinero que se gastan en
comprar los mismos productos que ellos podrían ofrecerles, tiene ahora como
lo menciona Carmen Naranjo una libertad irresponsable, que es vacía y como
dice ella sin contenido humano, ya que el dinero que vive en los ojos de la
clase alta costarricense les ha tapado los oídos también y no escuchan lo que
el pueblo desde hace años les pide.
Es el pueblo costarricense el que clama y no toda Costa Rica, ya que si
lo pongo de esa forma incluiríamos a los sordos llámense políticos, los otros
“choriceros”, los que se hacen ricos de la noche a la mañana por mover un
poco de tierra, los disque faranduleros, entre otros grupos selectos que se han
tapado los oídos; entonces excluyendo a esos grupos es el pueblo el que pide
que nos hagamos grandes, que seamos adultos, y dejemos de copiar
al
“maestro”, al “papá” que estamos siguiendo y que sinceramente si revisamos
sus actos nos no ha sabido dar un buen ejemplo. Es ese mismo pueblo que
clama entre dientes muchas veces, el que quiere avanzar y ser independiente
de todo lo foráneo (malo) que nos ha invadido y regresar, pero de una forma
mejor y madura a una Costa Rica que era tranquila, donde todos de alguna
manera
eran
escuchados,
donde
se
limpiaba
el
nombre
de
quien
verdaderamente se lo merecía, donde los niños tenían lugares seguros para
jugar y una herencia a la que aspirar, donde todos a pesar de las carencias
tenían algo que comer y la solidaridad era el apellido de nuestra patria a nivel
mundial, sin embargo citando nuevamente a Carmen Naranjo nadie llega a
independizarse con los ojos y los oídos tapados y creo que anteriormente
mencione que quiénes deberían guiarnos ya han entrado a esta condición y
todo por un simple fajo de papeles, que ni los deja ni nos deja ser libres.
En este año cumpliremos poca más de ciento noventa años de “vida
independiente”, pero no nos hemos dado cuenta que poco a poco hemos
pasado a formar parte de un conjunto de nuevas colonias que dependen del
imperio que han creado los países desarrollados e industrializados y que este
se extiende hasta las tierras más inhóspitas y alejadas de la tierra por medio de
la globalización y de ella pasamos al consumismo siendo las sucursales de ese
reinado, que al fin de cuentas se mantienen vivos y creciendo a causa de la
sometimiento que han creado y del cual formamos parte.
Toda esta dependencia contradice nuestros humos de creernos únicos
en Centroamérica, de sabernos en mejor posición que otros países esto quizás
por haber aprendido a imitar y seguir el juego de los grandes de una manera
excepcional; por que más bien no dejamos de escuchar el cuento de hadas que
nos narran desde los curules y empezamos a ser más realistas y sinceros con
nosotros mismos, apartando el egoísmo que hemos creado y que nos está
empezando a caracterizar, intentado así recuperar algo de la hermandad que
como país hemos perdido con nuestros vecinos, quienes dieron con nosotros
sus primeros pasos libres en mil ochocientos veintiuno. Con esto estoy segura
de que codo a codo podemos estar mejor que ahora, revelando todas las
mentiras que nos han dicho y olvidarnos de la filosofía con la que hemos
crecido la cual menciona Carmen Naranjo en su ensayo, ella dice que nosotros
nos perdemos alegremente de las oportunidades de realizarnos y esto por qué,
porque creemos en el sueño egoísta del rey y de los políticos que les limpian
las botas, por esto nos pensamos mejores que los vecinos, y perdemos las
oportunidades porque nuestros dirigentes no nos han dejado como pueblo
aprender a vivir responsablemente, esperando siempre que el que “sabe” nos
corrija.
Como muchos esclavos modernos, sea que se den o no cuenta, nos
hemos acostumbrado a que se nos pague por lo mejor que tenemos,
vendiéndolo al mejor postor, aunque nos maltraten y prácticamente nos mutilen
seguimos ahí porque la paga es buena; entonces el que “sabe” se aprovecha
desde la forma más evidente hasta la más sutil, y poco a poco se lleva las
riquezas que tenemos para ofrecer, y en algunos casos desaparece hasta la
dignidad de quienes se dejan comprar para dejarlos sin nada. Esto como lo cita
la autora es una contradicción, que nos aniquila y aún teniendo una pequeña
solución, preferimos cruzarnos de brazos, perder todo lo nuestro, encerrarnos
en nosotros mismos, empezando a negar nuestra propia realidad, para seguir
creyendo que somos en algún modo libres, para sentirnos más grandes.
El pueblo costarricense debería combatir ese “a mí que me importa” del
que nos habla Carmen Naranjo y hacer que los que nos guían como país y
están allí por causa nuestra, dejen por un momento de limpiar las botas de los
que están más arriba que ellos y vuelvan un rato a labrar la verdadera tierra
que les conviene cuidar, tierra que según ellos comandan, esto para ir dejando
el individualismo engreído y la esclavitud dependiente y empezar a ser libres
como se debe, recordando que las oportunidades están allí y hay que
aprovecharlas cuando llegan y de lo que estas traigan aprender nuevamente a
colaborar con un poco de lo bueno que tenemos con nuestros hermanos
necesitados, volviendo otra vez a la solidaridad que nos caracterizaba y por
miedo a fallarle al que “sabe” habíamos perdido como país.
Dayana Calderón Molina B11237
Entrevista
¿Es necesario que se defienda la diversidad cultural del país y sus
diversas manifestaciones?
Nombre: Flor Mª López Loaiza.
Fecha: 15/06/12
Lugar: Agua Caliente, Cartago.
1. ¿Qué cree usted que es diversidad cultural?
2. ¿Cuáles culturas cree que conviven en el país? Cite 3.
3. ¿Conoce alguna de las costumbres de estas culturas que hay en el país?
4. ¿Ha celebrado o practicado alguna de las costumbres que menciono?
5. ¿Cree usted que estas culturas o grupos culturales son bien recibidos en el país?
6. ¿Practicaría usted costumbres costarricenses fuera del país? ¿Por qué y cuáles?
7. ¿Cómo conoció o aprendió usted las costumbres que cree son costarricenses?
8. ¿Transmite usted a sus hijos o personas menores lo importante de las costumbres
nacionales?
9. ¿Cree que son importantes nuestras costumbres para identificarnos como país?
10. De acuerdo a las preguntas anteriores ¿Cree usted que todas las culturas que
conviven en Costa Rica tienen derecho a manifestarse así como lo hacemos
nosotros?
Respuestas
1. Yo creo qué diversidad de culturas son varias culturas que están en lugar.
2. China, europea, centroamericana (nicaragüenses).
3. Celebración del año nuevo chino en diferente fecha a la de nosotros.
4. No, porque no conoce mucho sobre ella, solo algo sobre los disfraces y comidas.
5. Pienso que es solo apariencia, por ejemplo en la televisión presentan esas fiestas
en grande.
6. Si tuviera la oportunidad de viajar las practicaría, para resaltar el nombre o cultura
del país, y tomaría en cuentan los bailes y comidas típicas por ejemplo.
7. Las aprendí de mis antepasados, y sé que son costarricenses porque han ido
pasando de generación en generación.
8. Uno trata de inculcarlas ya que es mejor enseñar lo propio, lo nacional que todo lo
que viene de afuera, y se ha perdido esa costumbre de enseñar lo nuestro.
9. Si creo que es importante, porque de esta forma nos damos a conocer a nivel
mundial así como somos y vivimos.
10. Ellos tienen al igual que nosotros derecho a representar y celebrar sus
costumbres que los caracteriza como cultura, así que debemos dejarlos.
Síntesis
La temática de la diversidad cultural fue abordada en mi entrevista de
forma que primeramente se tomará en cuenta que es en sí diversidad cultural,
reconocer cuales o algunas de las culturas que creemos conviven con nosotros
y ver que tanto hemos absorbido sus prácticas en cuanto a costumbres, modos
de hablar, de vivir, entre otros. Partiendo de este punto el entrevistado debía de
una forma sutil comparar que se siente expresar nuestra cultura tanto dentro
como fuera del país y que mencionará que según ella nos definiría mejor como
costarricenses, de ahí el ejemplo del baile y la comida. Además con estas
comparaciones llegaríamos al punto de poder entender la importancia de
respetar y tolerar en muchos casos la manifestación de las costumbres de
quienes conviven con nosotros en el país.
Sabemos que cada una de las características que a veces creemos son
nuestras vienen de la fusión y encuentro con otras culturas y esto se ha vuelto
tan común que no lo llegamos a notar, igualmente llevan mucho tiempo
formando parte de nuestro colectivo y es así como lo pasamos de generación
en generación y lo hacemos parte de la cultura tica que hemos creado, y que
con nuevos elementos hemos ido renovando.
Aplicación de un curso de Redacción
¿Qué haría si tuviera que impartir un curso de redacción?

Trabajar con un grupo pequeño de máximo 15 personas.
*
En la primera lección tomaría en cuenta aspectos cómo las deficiencias
que tienen los alumnos, como las virtudes que tienen al escribir.
*
Trazaría en la pizarra un cuadro con las palabras deficiencias y virtudes
y los pasaría a la pizarra a que ellos las escriban.
*

Siendo un grupo pequeño se podría trabajar mejor en las faltas.
Un pequeño repaso de ortografía.
*
Que rebobinen un poco a sus años escolares donde tenía que
diferenciar entre palabras que se escriben con c o con s, con v o con b,
con g o con j, entre otras.
*
Practicar palabras graves, agudas y esdrújulas, para recordar donde
tienen acento las palabras.
*
Estas actividades ocuparían unas dos lecciones rápidas teóricopracticas.


Recordar un poco sobre morfosintaxis y semántica
*
Tomar en cuenta la relación S+V+P.
*
Practicar con algunas oraciones.
Realizar unos primeros párrafos.
*
Utilizar los distintos tipos de párrafos descriptivos, explicativos y
aprender a diferenciarlos.

Comentar las 3 C.
*
Tomar en cuenta coherencia, cohesión y claridad.
*
Hacer hincapié en cada una de ellas para empezar con la práctica de
redacciones.


Diferenciar entre tipos de escritos.
*
Comprender que es una redacción y una composición.
*
Realizar un documento de tipo redacción o composición de tema libre.
*
Realizar un documento de tipo redacción o composición de tema dado.
Comenzar con documentos oficiales (cartas, informe de trabajo).
*
En esta primera lección explicar qué es una carta formal e informal.
*
Explicar qué es una carta de oferta de servicios, y un informe de
trabajo.
*
Realizar cada uno de los documentos en clase y mencionar sus partes.

Documentos
*
En esta segunda lección explicar qué es una carta de recomendación.
*
Explicar qué es un currículum.
*
Realizar cada uno de estos documentos en clase y mencionar sus
partes.


Documentos.
*
En esta tercera lección explicar qué es un acta.
*
Explicar que es una constancia.
*
Realizar cada uno de los documentos en clase y mencionar sus partes.
Cuento, fábula, y ensayo.
*
Esta parte sería la culminación del curso, se explicaría que es cada uno
y sus partes.
*
Realizar un cuento (en clase).
*
Realizar una fábula (en clase).
*
Como parte de una tarea se realizaría un ensayo de cuatro páginas de
tema libre y la evaluación se hará primeramente en parejas, un
compañero le calificará al otro y por último lo hará el profesor.
Cada actividad de clase tiene un porcentaje que aplicaría a formar lo que
equivale los exámenes y la participación y dudas de los alumnos harán la otra
mitad, siendo más un curso participativo que por la obtención de una nota.
Publicación de una obra
10 cuidados antes de publicar una obra.
1. Primeramente haber conseguido con la obra la comunicación de nuestro
mensaje.
2. Evaluar la gramática del escrito.
3. Repasar con una leída propia cuales ideas quedaron en el aire y mejorarlas lo
mejor posible.
4. Compartir con una persona de confianza el escrito y que esta evalué de
primera mano qué le falta, qué le sobra, y la calidad de las ideas.
5. Escuchar con atención las críticas que vengan del lector del borrador con
respecto al vocabulario que este tiene y que depende del tema abarcado.
6. Evaluar que tan coherente es el título si este ya existe y si no a partir de las
correcciones ya echas elaborarlo.
7. Crear de ser necesarias las ilustraciones internas y externas del libro que
coincidan con el tema del escrito (con ilustraciones el texto se hace menos
cansado).
8. Ajustar el texto y que su apariencia se la mejor para ser impreso en un nuevo
borrador.
9. Evaluar nuevamente el segundo borrador con todos los cambios hechos y
ponerlo de nuevo en manos de un lector evaluador.
10. Con las nuevas mejoras hechas imprimir el escrito que ahora sí será publicado.
Dayana Calderón Molina B11237
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