Manual del Coro Parroquial

MANUAL DEL CORO PARROQUIAL
MANUAL DEL CORO PARROQUIAL
Asesoría y Revisión: Fray Julio (faltan los apellidos)
Mayo 2021
MANUAL DEL CORO PARROQUIAL
Este documento está pensado para ayudar a todos
aquellos integrantes o dirigentes de un coro,
igualmente compositores y solistas que acompañen
con su canto la celebración de la santa misa de la
iglesia católica.
Aquí se encontrará la información acerca de los
cantos incluidos durante el rito de la santa misa, las
diferentes estructuras de cada canto, lo que debe y lo
que no debe decir cada canto, así como la estructura
de cantos de la misa según cada tiempo litúrgico,
cuándo es que se canta el Gloria, cuándo se canta
Piedad u Honor y Gloria y cuándo se omite uno u otro
canto dentro de la celebración.
MANUAL DEL CORO PARROQUIAL
ÍNDICE
CÓMO ELEGIR CADA CANTO DE LA MISA
ENTRADA …………………………………………………………………………………………………….. 4
PIEDAD ………………………………………………………………………………………………………… 5
GLORIA ………………………………………………………………………………………………………… 6
ALELUYA ………………………………………………………………………………………………………. 7
PRESENTACIÓN DE DONES …………………………………………………………………………… 8
SANTO …………………………………………………………………………………………………………. 9
CORDERO …………………………………………………………………………………………………….. 10
COMUNIÓN …………………………………………………………………………………………………. 11
SALIDA …………………………………………………………………………………………………..……. 12
CONSAGRACIÓN ………………………………………………………………………………………….. 13
CANTOS DE LA MISA – Mensaje final …………………………………………………………… 14
CANTOS PARA LA MISA SEGÚN EL TIEMPO LITÚRGICO
ADVIENTO …………………………………………………………………………………………………… 15
NAVIDAD …………………………………………………………………………………………………….. 16
CUARESMA …………………………………………………………………………………………………. 17
DOMINGO DE RAMOS ………………………………………………………………………………… 17
JUEVES SANTO ……………………………………………………………………………………………. 18
LA RESURRECCIÓN DEL SEÑOR (VIGILIA PASCUAL) ……………………………………… 19
PASCUA ………………………………………………………………………………………………………. 21
PENTECOSTÉS …………………………………………………………………………………………….. 22
TIEMPO ORDINARIO …………………………………………………………………………………… 23
CRISTO REY …………………………………………………………………………………………………. 23
FIESTAS DE PRECEPTO ……………………………………………………………………..…………. 24
MANUAL DEL CORO PARROQUIAL
CÓMO ELEGIR CADA CANTO DE LA MISA
ENTRADA
Es la primera expresión de fe, de unidad, del sentido de la celebración y de la alegría de hermanos
que se encuentran entre ellos y con su Padre Dios. La liturgia es celebrada por un pueblo, el
pueblo de Dios, cada uno y todos participan según su función propia, pertenecen al pueblo, que en
este momento, manifiesta su fe y sus alegrías.
El cántico de entrada, por tanto, invita a la gente a entrar al Templo y crea una atmósfera de
celebración. Debe iniciar tan pronto el Sacerdote, sus ministros y lectores están listos para entrar,
justo al terminar de leerse la monición de entrada (si es que hay). El cántico debe terminar tan
pronto el Sacerdote esté listo para iniciar la celebración. En este punto, lo importante es no
prolongar innecesariamente el canto, haciendo esperar mucho tiempo al sacerdote. En caso de ser
necesario, unos segundos de cortesía para terminar la estrofa ya empezada son de sentido común
y muy conveniente.
Se debe cantar con alegría, jubilo y entusiasmo, porque así lo requiere el momento litúrgico de la
celebración que ya dio inicio. El canto de entrada debe ser alegre y jubiloso exaltando la llegada al
templo. Se hace la excepción durante el tiempo de CUARESMA donde todos los cantos incluyendo
al canto de entrada deberán ser entonados con meditación y delicadeza. Es preciso ser
congruentes con lo que cantamos y vivimos. Los músicos litúrgicos deben acompañar
correctamente el momento litúrgico que se está celebrando.
De todos los cantos disponibles, habremos de seleccionar los que tengan un carácter procesional y
separarlos. Es decir, los que hablen de caminar, peregrinar, subir, andar juntos como Iglesia, en
unidad, que hablan de ir a la casa del Padre, de llegar al altar, de ponerse en marcha, de avanzar,
de levantarse y continuar. Revisarlos para ver si tienen un toque de entusiasmo, energía y jubilo
para animar y cumplir con el fin de la procesión. Aquí también debes revisar tu corazón, si de
verdad sientes ese gozo y ese deseo de caminar en unidad.
Todos los cantos deberán ser de acuerdo al Tiempo Litúrgico que se está viviendo: Adviento,
Navidad, Cuaresma, Pascua, Pentecostés, Tiempo Ordinario.
Los cantos a la Virgen María o algún Santo en especial pueden, según la ocasión, cantarse como
canto de entrada.
MANUAL DEL CORO PARROQUIAL
PIEDAD
El acto penitencial no es un examen de conciencia, es un momento de silencio, de reconocimiento
de la Salvación de Dios. Las invocaciones por lo tanto deben tener este sentido; el Kyrie no nació
como una fórmula para pedir perdón, sino como una invocación a Cristo Señor y Salvador, es
entonces la expresión de la comunidad que aclama a Jesucristo.
El texto debe ser una letra corta. Hemos de cantar solamente el texto:
Señor ten piedad (Señor ten piedad)
Cristo ten piedad (Cristo ten piedad)
Señor ten piedad (Señor ten piedad)
Usualmente el celebrante o el Coro ejecutan el verso y el pueblo lo repite
El arreglo musical debe de ser breve y simple, a fin de no dar una importancia indebida a este
momento. Por supuesto que no debe por ello dejar de ser bello y dulce.
Este es un canto que debemos animar a que la Asamblea reunida lo cante, que responda y aclame,
que viva y goce. Que la Asamblea lo repita junto al coro.
No se canta el canto de Señor ten piedad cuando el Sacerdote utiliza la fórmula: “Tu que has
venido a sanar a los corazones afligidos, Señor ten piedad…”
RITO DE LA BENDICIÓN Y ASPERSIÓN DEL AGUA BENDITA
El rito de la bendición y aspersión del agua bendita sustituye el acto penitencial (PIEDAD) y puede
usarse todos los domingos (desde las misas vespertinas de los sábados) y es recomendable
especialmente durante el tiempo de Pascua, Pentecostés y Adviento.
Deberá confirmarse antes de la misa con el sacerdote celebrante si habrá rito de bendición y
aspersión del agua bendita o el acto penitencial (PIEDAD)
MANUAL DEL CORO PARROQUIAL
GLORIA
El Gloria se canta en las siguientes Misas: sábado después de las 5 PM, en la Santa Misa Dominical
y en celebraciones especiales.
No se canta durante la Cuaresma, el Adviento ni en misas entre semana sin celebraciones
especiales.
Este himno NO puede ser reemplazado por otro canto de alabanza, sino que debe mantenerse la
letra que viene en el Misal (Oración del Gloria), ya que se trata de uno de los más hermosos textos
de la Iglesia. Habrá que evitar también hacer de él un gran concierto que se escucha estando
sentados, no hay que olvidar que es un himno hecho para ser cantado.
Esta es la oración del Gloria:
Gloria a Dios en el cielo
y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor.
Por tu inmensa gloria te alabamos,
te bendecimos,
te
adoramos,
te glorificamos,
te damos gracias.
Señor Dios, Rey Celestial, Dios Padre todopoderoso.
Señor, Hijo único, Jesucristo.
Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre.
Tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros;
Tú que quitas el pecado del mundo, atiende nuestras súplicas.
Tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros.
Porque sólo tú eres Santo,
sólo tu Señor,
Sólo tú Altísimo Jesucristo,
con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre. Amén
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ALELUYA
La palabra ALELUYA significa “Alabad a Yahvé” o “Alabado sea Yahvé”. Es la alegría que se canta a
sí misma porque no tiene palabras para expresarse. Se toma exclusivamente una frase del
Evangelio.
El Aleluya es la aclamación entusiasta con que la asamblea de los fieles recibe y saluda al Señor
que va a hablar y profesa su fe cantando.
Proclamar la Palabra es celebrar la presencia de Cristo, y el canto del Aleluya es la celebración de
esa presencia. El canto antes del evangelio debe ser siempre Aleluya, excepto en Cuaresma, que es
un tiempo penitencial, donde es sustituido por Honor y Gloria a ti Señor Jesus.
Se canta Aleluya, una o varias veces, según la composición musical.
Luego se canta o recita el versículo Aleluyático indicado en el leccionario sin interrumpir o detener
la música que acompaña pues esto daría el entendido que el canto ya termino.
Si el versículo intermedio no se canta se recita.
Se vuelve a cantar el Aleluya, una o varias veces, según la composición musical.
Es decir, Aleluya / versículo aleluyático / Aleluya.
Si el canto del Aleluya ya contiene un estribillo, se omite la lectura del versículo intermedio, de lo
contrario se estarían diciendo dos versículos.
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OFERTORIO Y PRESENTACIÓN DE LOS DONES
(OFRENDAS)
En realidad, se puede llamar canto de ofertorio o canto de la presentación de los dones y se busca
que el canto incluya ambos momentos.
Primero que nada es importante destacar que en esta parte ocurren dos momentos distintos, el
ofertorio, y la presentación de los dones:
OFERTORIO: Parte de la misa en que el celebrante Ofrece a Dios la ostia y el vino antes de la
consagración.
OFRENDA: Acción de donación o entrega. Los dones que la asamblea ofrece a Dios.
Así mientras el Sacerdote lleva a cabo el ofertorio del pan y vino que se convertirán en el Cuerpo y
la Sangre del Señor, la asamblea lleva a cabo la presentación de los dones u ofrendas a Dios.
Los textos de los cantos de ofertorio y presentación de ofrendas deben tener principalmente los
contenidos de Ofrecimiento de la materia de la Eucaristía: Pan y vino.
Otros "ofrecimientos" (el amor, la vida, la juventud, el corazón, etc.) son válidos siempre y cuando
existan los ofrecimientos principales. En este momento puedes entregar tu propia vida, tus
sueños, tus anhelos, tus problemas y también tus miserias al Señor pues “entre más valioso sea
nuestro obsequio, más expresará nuestro amor”, todo esto además del ofrecimiento del pan y
vino debe quedar plasmado en este canto.
Si hay incensación, el canto se prolonga hasta la invitación del Celebrante.
Los cantos a la Virgen María o algún Santo en especial pueden, según la ocasión, cantarse como
canto de entrada o de salida, pero NO durante el ofertorio o la presentación de los dones ni en la
comunión.
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SANTO
El Santo es la mayor aclamación de la Misa, por eso debe ser el primer canto por orden de
importancia. Es una expresión de reconocimiento hacia la grandeza y la santidad de Dios. Es una
aclamación que une a la Iglesia terrestre con la celeste.
Este es el texto del Santo que aparece en el misal:
Santo, santo, santo es el Señor,
Dios del Universo.
Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
¡Hosanna en el cielo!
Bendito el que viene en nombre del Señor.
¡Hosanna en el cielo!
La primera parte la forman las palabras que escuchó el profeta Isaías de boca de los serafines, y la
segunda parte es la alabanza con la que la multitud aclamó a Jesús al entrar a Jerusalén.
La expresión Hosanna es equivalente al ¡Hurra, Viva!
Es importante que el canto diga Tres veces Santo: “Santo, Santo, Santo” y “Bendito”, así como
asegurarse de cantar “TU gloria” y no “SU gloria”.
El Santo es un canto que debe ser entonado por Todos, por lo que su estructura debe ser de fácil
aprendizaje y repetición.
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CORDERO DE DIOS
Es el canto de la fracción del pan, gesto de institución divina que dio su nombre a la misa. Lo canta
la asamblea, mientras el Sacerdote parte el pan y lo reparte entre varios o en distintos copones
para la comunión de los fieles
Se canta mientras dure el reparto del Pan, sobre todo si se demora en la concelebración.
El principal error que se comete con este canto es que cuando se hace, ya ha pasado el rito al que
debe acompañar: la fracción del Pan. Esto, porque cuando canto de paz se extendió en demasía y
por la materialidad de este canto, que no ha sido bien entendido y por lo mismo no es bien
realizado. De preferencia se recomienda no hacer canto de paz.
Este canto está inspirado en las palabras por las que Juan Bautista reconoció y saludó al Redentor,
y con los acentos de gloria y alabanza que se tomaron del Apocalipsis.
El canto debe tener la siguiente estructura y no deberá ser modificado:
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, danos la paz.
Nunca debe sustituirse el canto del Cordero de Dios por otro de los llamados “cantos de paz”.
El canto comienza en el momento en que el Sacerdote toma el Pan para partirlo.
Procúrese que el arreglo musical y coral sea sencillo, breve y suave, tomando en cuenta las formas
de invocación y respuesta. “El canto debe respetar el texto original sin alterarlo”.
Recuerda que no es el momento de un lucimiento coral, sino de acompañar el momento litúrgico
que se está viviendo, aunque cante solamente el coro.
No es canto para acompañar la Paz, sino la Fracción del Pan.
Se puede usar un canto para acompañar el saludo de paz, cuidando que sea breve para que al
momento en que el celebrante inicia la fracción del pan estemos ya entonando el canto del
Cordero de Dios, aunque lo ideal sería enfocarnos en la fracción del pan y en el canto del Cordero.
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COMUNIÓN
Este canto da expresión al gozo que sentimos todos por la unidad en el cuerpo de Cristo y la
realización del ministerio que se está celebrando. El canto debe expresar, por la unión de voces, la
unión espiritual de quienes comulgan, demostrar la alegría del corazón y hacer más
fraternalmente la procesión de los que van avanzando para recibir el Cuerpo de Cristo.
El canto comienza cuando comulga el Sacerdote y se prolonga mientras comulgan los fieles, hasta
el momento que parezca oportuno, porque debe dejarse también un momento de silencio para
la oración y acción de gracias de cada persona.
Es importante que el canto de comunión tenga relación íntima con el evangelio de cada domingo y
que tenga como referencia las sagradas escrituras.
Es recomendable consultar los salmos y las lecturas de cada domingo para hacer una mejor
elección del canto de comunión.
En general, durante los tiempos más importantes del año litúrgico (Pascua, Cuaresma, Navidad y
Adviento), es preferible que la mayor parte de los cantos usados en este momento sean de una
naturaleza propia del tiempo litúrgico que se celebra.
Por ejemplo:
- Adviento: pueden entonarse cantos que resalten ese momento de espera, que hablen de que el
Señor está cerca y pronto nacerá, de que hay que preparar el corazón para que sea hoy un pesebre.
- Navidad: deben entonarse cantos que expresen la alegría del nacimiento de Jesús entre los
hombres, cantos de alegría y adoración por la llegada del Niño Dios.
- Cuaresma: deben elegirse cantos que inviten a la reflexión, la conversión, la penitencia y el
perdón. No es un tiempo triste sino meditativo y de arrepentimiento.
- Pascua de Resurrección: Los cantos manifestaran el gozo de la nueva vida que nos fue alcanzada
por el sacrificio de Cristo, de que ÉL está vivo y venció la muerte.
- Tiempo Ordinario (el resto del año): pueden usarse cantos acorde con el carácter pascual de cada
domingo.
Los cantos a la Virgen María o algún Santo en especial pueden, según la ocasión, cantarse como
canto de entrada o de salida, pero NO durante la comunión ni en el ofertorio o la presentación de
los dones.
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SALIDA
El canto de salida nunca ha sido una parte oficial del rito, por lo que los músicos son libres de
planificar el canto y la música que proporcione una terminación apropiada a la liturgia.
Es preciso que la Eucaristía tenga una conexión con la vida: que salgan los participantes con un
compromiso, con una esperanza, con la sensación de haber crecido en la fraternidad y en la
decisión de dar testimonio en medio del mundo.
Puede no es obligatorio cantar al final, suele usarse un himno instrumental, un canto que exprese
alabanza, gratitud, compromiso, testimonio, también puede ser un canto mariano o incluso un
canto fuera de la liturgia cuyo tema sea religioso, o el himno del santo anteriormente incluido en
la celebración.
Los cantos a la Virgen María o algún Santo en especial pueden, según la ocasión, cantarse como
canto de salida.
MANUAL DEL CORO PARROQUIAL
CONSAGRACIÓN
Se ha querido agregar un apartado especial para este momento de la misa.
El canto de consagración nunca ha sido una parte oficial del rito, por lo que lo más correcto sería
guardar silencio durante este momento.
Sin embargo, de acuerdo a las costumbres y cultura de cada lugar, puede adaptarse un canto corto
y de musicalidad suave y sencilla, siempre enfocado en Jesucristo y entonarse una vez terminada
la consagración de la hostia y el vino.
Es importante que se confirme y que el Sacerdote apruebe previamente el estar de acuerdo en
que el coro interprete un canto en este momento, ya que como se mencionó previamente, lo más
adecuado sería simplemente guardar silencio durante y después de la consagración.
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CANTOS DE LA MISA – MENSAJE FINAL
Es importante resaltar que toda la información aquí contenida fue recopilada con la intención de
ayudar a los integrantes de los coros y compositores a llevar a cabo su apostolado de la manera
más correcta ayudados y basándose en lo establecido por el misal romano de la iglesia católica, a
su vez, importante recalcar que hay ocasiones donde según el propósito se puedan utilizar cantos
diferentes o que no estén tan apegados a liturgia (ej. Para educar en La misa con niños) pero
debemos hacer el esfuerzo por educarnos y a la asamblea y de apegarnos lo más posible a la
liturgia para llevar a cabo nuestra labor de la mejor manera posible.
El coro y la música dentro de la celebración de la santa misa deben cumplir siempre el propósito
de ayudar a la gente a vivir un encuentro más íntimo con Dios, por lo cual se recomienda incluir
cantos de fácil aprendizaje para incentivar a la gente a cantarlos y por el contrario evitar cantos
con arreglos musicales muy rebuscados que aunque pueden llegar a ser muy hermosos
musicalmente hablando, no cumplen el propósito de ayudar al pueblo a unirse de mejor manera a
la celebración, e inclusive pueden desviar la atención de la celebración hacia los intérpretes de la
música.
Es también muy importante mantener una comunicación constante y abierta con nuestros
Sacerdotes para aclarar cualquier duda que podamos tener acerca de si un canto es correcto o no
para utilizar durante la celebración de la santa misa o algún otro momento especial como una
hora santa o un retiro, de igual manera con el grupo de lectores para ponerse de acuerdo sobre si
los salmos y el versículo aleluyático serán recitados o cantados
Esperamos de todo corazón que esta información les sea útil y que los ayude a crecer en la fe,
tanto personal como grupal dentro de un coro y por supuesto como parte integral de la iglesia.
Paz y Bien.
MANUAL DEL CORO PARROQUIAL
CANTOS PARA LA MISA SEGÚN EL TIEMPO LITÚRGICO
TIEMPO DE ADVIENTO
Las fechas del Adviento se fijan de acuerdo a la Navidad. Empieza el domingo cuarto anterior a la
Navidad
Es un período en el que la iglesia se prepara para celebrar la venida de Jesús en la Navidad.
El Adviento es un tiempo de alegre espera: la espera de la llegada del Señor. Por eso la iglesia
escucha en los textos y cantos palabras alusivas a la venida del Señor, en especial las profecías de
Isaías.
Durante el Adviento NO SE CANTA GLORIA.
CANTOS PARA TIEMPO DE ADVIENTO
- Entrada
- Piedad
- Aleluya
- Presentación de dones
- Santo
- Cordero de Dios
- Comunión
- Salida
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TIEMPO DE NAVIDAD
Pasadas las cuatro semanas de Adviento, la Iglesia celebra el Tiempo de Navidad, a partir de esta
solemnidad el 25 de diciembre.
Este tiempo se extiende desde las Vísperas de la Natividad del Señor (al atardecer del día 24),
hasta las Vísperas de la Fiesta del Bautismo del Señor (domingo después del 6 de enero).
CANTOS PARA EL TIEMPO DE NAVIDAD
- Entrada
- Piedad
- Gloria
- Aleluya
- Presentación de dones
- Santo
- Cordero de Dios
- Comunión
- Salida (Pueden incluirse Villancicos para la adoración del Niño Dios)
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TIEMPO DE CUARESMA
La Cuaresma dura 40 días, comienza el Miércoles de Ceniza y termina justo antes de la "Misa de la
Cena del Señor" en la tarde del Jueves Santo.
La duración de cuarenta días proviene de varias referencias bíblicas y simboliza la prueba de Jesús
al vivir durante 40 días en el desierto previos a su misión pública.
La Cuaresma tiene seis (6) domingos incluido el Domingo de Ramos, en cuyas lecturas los temas
de la conversión, el pecado, la penitencia y el perdón, son dominantes. No es un tiempo triste,
sino más bien meditativo y recogido. Es, por excelencia, el tiempo de conversión y penitencia del
año litúrgico.
Durante la Cuaresma NO SE CANTA GLORIA y el canto del Aleluya es sustituido por el canto de
HONOR Y GLORIA A TI SEÑOR JESUS
CANTOS PARA EL TIEMPO DE CUARESMA
- Entrada
- Piedad
- Honor y Gloria a ti Señor Jesús
- Presentación de dones
- Santo
- Cordero de Dios
- Comunión
- Salida
DOMINGO DE RAMOS
El Domingo de Ramos es el último domingo de Cuaresma y que abre la Semana Santa, llamado
"Domingo de la Pasión del Señor", conmemora la Pasión de Cristo, usándose el color rojo debido a
que se celebra la Pasión del Señor y leyendo los textos de la misma. Previamente se celebra la
bendición de ramos, donde son bendecidos las palmas y ramos de olivo que porta la gente en
procesión rememorando la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén.
En la misa del Domingo de Ramos el Piedad es sustituido por la aspersión para bendición de los
ramos, también se omite el Honor y Gloria, y como se hizo a lo largo de la cuaresma tampoco se
canta Gloria.
CANTOS PARA EL DOMINGO DE RAMOS
- Entrada
- CANTO PARA BENDICIÓN DE LOS RAMOS (ASPERCIÓN DE AGUA BENDITA)
- Presentación de dones
- Santo
- Cordero de Dios
- Comunión
- Salida
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JUEVES SANTO
El Jueves Santo es una fiesta que se celebra el jueves anterior al Domingo de Resurrección, dentro
de la Semana Santa, y que abre el Triduo Pascual (Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo). En
este día la Iglesia conmemora la Institución de la Eucaristía en la Última Cena y el Lavatorio de los
pies realizado por Jesús.
En la misa del Jueves Santo SI SE CANTA GLORIA.
CANTOS PARA EL JUEVES SANTO
- Entrada
- Piedad
- Gloria
- Honor y Gloria
- CANTOS PARA EL LAVATORIO DE PIES
- Presentación de dones
- Santo
- Cordero de Dios
- Comunión
- CANTOS PARA REPARTIR EL PAN BENDITO
- Salida
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LA RESURRECCIÓN DEL SEÑOR (VIGILIA PASCUAL)
La Vigilia Pascual es la celebración más importante. Se celebra después del Sábado Santo en la
madrugada del Domingo (puede ser también el sábado por la noche). En esta noche de vela, la
más solemne para la iglesia, se rompen los lutos cuaresmales y se canta de nuevo el ALELUYA. Esta
es la noche santa, la noche que recuerda la victoria de Cristo sobre la muerte.
En la Vigilia Pascual, la Iglesia Católica celebra una liturgia muy especial, y lo hace con la máxima
solemnidad.
El Sacerdote celebrante, los Concelebrantes, y el Diácono están revestidos de ornamentos blancos,
señal de alegría por la resurrección del Señor.
Empiezan los oficios con el templo a oscuras, encendiéndose y bendiciéndose un fuego en el atrio,
en un lugar fuera del templo. De ese fuego se enciende el Cirio Pascual, una enorme vela que
simboliza a Cristo Resucitado. Acto seguido, se inicia la procesión del Sacerdote y los ministros, y
los fieles que esperan dentro del Templo encienden sus velas propias de la llama del Cirio.
Llegados al presbiterio, se coloca en el centro del mismo, junto al altar o junto al ambón, y el
Sacerdote lo inciensa tres veces. Se encienden algunas luces del Templo (quedando a media luz), y
acto seguido, el diácono, el Sacerdote celebrante o un cantor entona el Pregón pascual, antiguo
himno alusivo a la noche de Pascua que proclama la gloria de la Resurrección de Cristo, que
envolverá toda la liturgia de esta noche.
Luego continua con la Liturgia de la Palabra, en la que seminaristas o fieles seglares, proclaman
siete relatos del Antiguo Testamento alusivos al plan salvífico de Dios, intercalados con salmos o
cánticos del Antiguo Testamento (interpretados por un cantor) y oraciones (rezadas por el
Sacerdote celebrante).
Tras estos sigue la Vigilia, el Sacerdote celebrante o el coro inicia la entonación del GLORIA que no
se había cantado desde que empezó la Cuaresma, junto con repique de las campanas de la torre
de la iglesia y las campanillas de mano. Se encienden las restantes luces del Templo y los
monaguillos encienden los cirios del altar tomando fuego del Cirio Pascual. Además, adornan los
altares del Templo con arreglos florales, y si las imágenes del Templo estaban cubiertas con velos
desde el Domingo de Pasión, en este instante son descubiertas.
Terminado el Gloria, un seminarista o un seglar procede a la lectura de una carta del Apóstol San
Pablo (Romanos 6, 3-11). Tras este lectura y previo al Evangelio se entona de manera solemne el
ALELUYA con su salmo del aleluya (Sal 117, 1-2.16-17.22-23), y el sacerdote procede a leer el
Evangelio.
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Tras la homilía, pronunciada por el Celebrante principal, tiene lugar la Liturgia Bautismal, en la cual
se administra el Bautismo a los nuevos cristianos de ese año. Se bendice el agua de la pila
bautismal con un rito de exorcismo especial y se cantan las Letanías de los Santos. También, los
fieles presentes renuevan sus promesas bautismales, tomando de nuevo la luz del cirio pascual, y
se realiza aspersión con agua bendita. Si el celebrante principal es Obispo, puede administrar
también el sacramento de la Confirmación a los fieles que se hayan preparado debidamente para
ello.
Finalmente, se continúa la Misa con la liturgia eucarística de la manera acostumbrada.
En esta misa NO SE CANTA ENTRADA ni PIEDAD, se pasa directo al Pregón Pascual, después de
este siguen las Lecturas y Salmos, después se continua con el canto del GLORIA y luego el Aleluya a
forma de Salmo
- PREGON PASCUAL (Cantado por el Sacerdote o por algún cantor)
- 7 SALMOS (Acompañado por 7 Lecturas del AT)
- Gloria
- ALELUYA (A FORMA DE SALMO)
- BENDICIÓN Y ASPERSIÓN DEL AGUA BENDITA (Después de la Homilía)
- Presentación de dones
- Santo
- Cordero de Dios
- Comunión
- Salida
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TIEMPO DE PASCUA
El tiempo de Pascua es el que conmemora la Resurrección del Señor: su paso de la muerte a la vida
Comienza estrictamente con la fiesta de la Pascua de Resurrección.
El tiempo pascual o de Pascua se extenderá a lo largo de siete semanas (50 días). Los cincuenta
días después de Pascua se prolongan como un solo día de fiesta, como un solo gran domingo.
Durante todo este tiempo la Iglesia canta la alegría de Cristo Resucitado.
La elección de la fecha de Pascua tiene como origen la consecución de las estaciones y de las fases
lunares: así, se celebra en el catolicismo el domingo posterior a la primera luna llena de primavera.
Si ésta cae en domingo, siempre es al siguiente, con tal de no coincidir con la Pascua judía, que se
celebra el mismo día de la luna, según su calendario lunar. Así, puede tener lugar entre el 22 de
marzo y el 25 de abril.
RITO DE LA BENDICIÓN Y ASPERSIÓN DEL AGUA EN LOS DOMINGOS
El rito de la bendición y aspersión del agua bendita sustituye el acto penitencial (PIEDAD) y puede
usarse todos los domingos (desde las misas vespertinas de los sábados) y es recomendable
especialmente durante el tiempo de Pascua.
Deberá confirmarse antes de la misa con el Sacerdote celebrante si habrá rito de bendición y
aspersión del agua o el acto penitencial (PIEDAD)
CANTOS PARA EL TIEMPO DE PASCUA
- Entrada
- BENDICIÓN Y ASPERCIÓN DEL AGUA BENDITA o PIEDAD
- Gloria
- Aleluya
- Presentación de dones
- Santo
- Cordero de Dios
- Comunión
- Salida
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PENTECOSTÉS
La solemnidad de Pentecostés (que significa, cincuentena) cierra el tiempo pascual. 50 días
después de la Resurrección del Señor se celebra la venida del Espíritu Santo sobre los Apóstoles,
por lo que los cantos deben ser alusivos a este acontecimiento.
CANTOS PARA PENTECOSTÉS
- Entrada
- Piedad
- Gloria
- Aleluya
- Presentación de dones
- Santo
- Cordero de Dios
- Comunión
- Salida
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TIEMPO ORDINARIO
Son los domingos comprendidos por dos períodos:
El primero entre el Bautismo del Señor (El lunes siguiente al primer Domingo después del 6 de
enero) y el Miércoles de Ceniza.
Y el segundo período desde Pentecostés hasta la celebración de Cristo Rey (un domingo antes de
Adviento).
En este tiempo la Iglesia medita el Evangelio de Cristo, su predicación y vida pública durante los
tres años antes de morir.
El último de los domingos de este tiempo, el anterior al Adviento, se celebra la fiesta de Cristo Rey
CANTOS PARA TIEMPO ORDINARIO
- Entrada
- Piedad
- Gloria
- Aleluya
- Presentación de dones
- Santo
- Cordero de Dios
- Comunión
- Salida
CRISTO REY
Es el último domingo del año litúrgico y una de las fiestas más importantes, porque celebramos
que Cristo es el Rey del universo. Su Reino es el Reino de la verdad y la vida, de la santidad y la
gracia, de la justicia, del amor y la paz.
En la fiesta de Cristo Rey celebramos que Cristo puede empezar a reinar en nuestros corazones en
el momento en que nosotros se lo permitamos, y así el Reino de Dios puede hacerse presente en
nuestra vida.
Para esta celebración se buscan cantos acerca de que Cristo es el Rey del Universo y nuestro Rey.
CANTOS PARA CRISTO REY
- Entrada
- Piedad
- Gloria
- Aleluya
- Presentación de dones
- Santo
- Cordero de Dios
- Comunión
- Salida
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FIESTAS DE PRECEPTO
Los días de precepto son solemnidades de la Iglesia en que hay obligación de participar en la Santa
Misa. Además de los domingos, la Iglesia observa solemnemente los siguientes días:
-
1 de Enero – Santa María Madre de Dios
-
Jueves de Corpus Cristi – Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo (11 días después de
Pentecostés / Jueves después del domingo de la Santísima Trinidad)
-
12 de Diciembre – Santa María de Guadalupe
-
25 de Diciembre – Natividad de nuestro Señor Jesucristo
Una celebración muy importante para cada Parroquia es la que le da su nombre, por ejemplo la
fiesta del Sagrado Corazón de Jesús, la cual se lleva a cabo el viernes siguiente del 2º Domingo
después de Pentecostés (8 días después de Corpus Cristi). Pregunta cuál es el día en que se celebra
la fiesta patronal de tu parroquia o capilla.
En las misas de precepto de celebraciones especiales siempre se canta el Gloria,
independientemente del tiempo litúrgico en el que se encuentre.
CANTOS PARA FIESTAS DE PRECEPTO
- Entrada
- Piedad
- Gloria
- Aleluya
- Presentación de dones
- Santo
- Cordero de Dios
- Comunión
- Salida