LA INFANCIA ES LA MEJOR ETAPA DE LA VIDA
La infancia es la mejor etapa de la vida, aquellos tiempos donde no teníamos más
preocupaciones que jugar hasta que el cuerpo ya no pueda más, hasta que en segundos
caíamos en un profundo sueño hasta el día siguiente. Nuestra imaginación era lo único
que necesitábamos para viajar a otros lugares, y hacer una infinidad de trabajos,
profesiones, juegos, etc. Para ser felices sólo necesitábamos nada más que un juguete.
La infancia del pasado sin duda fue mejor que la de hoy. En la actualidad los niños son
menos amigables, y menos sociables. Actualmente los niños tienen más independencia.
Llegan a pensar sobre su futuro. Aún más con el tema de las redes sociales y el internet
en donde podemos encontrar cualquier información sin salir de casa. La infancia de hoy
tienen diferentes saberes y maneras de expresarse.
Los eventos modernos hacen que nuestros niños crezcan más informatizados y más
avanzados. Los niños de hoy van creciendo al ritmo de la sociedad moderna . Tienen
otros juegos e intereses . Las relaciones y comunicación con los amigos se cambian
por los amigos virtuales. Sin duda la vida de la actualidad les cumplió lo que tanto
querían “ser grandes más rápido”; de esta manera los niños se han quedado sin
infancia. Sin poder disfrutar de la mejor etapa de la vida.
Es así que, podemos decir que sin duda alguna la infancia que tuvimos a comparación
de la actual infancia fue la mejor; éramos libres, llenos de ganas de descubrir, de
explorar, de vivir nuevas aventuras y experiencias. Ahora nuestra niñez está
completamente encerrada en el mundo de la tecnología, en donde no pueden disfrutar
la sensación de explorar el mundo con libertad, conviviendo y disfrutando el pasar del
tiempo con las personas de su alrededor. Entonces para cambiar un poco este proceso
deberíamos empezar por nosotros, limitándonos un poco del tema del uso de las
tecnologías, para que nuestros niños se motiven y sigan el modelo para que así puedan
disfrutar de su infancia, este corto tiempo tan valioso de nuestras vidas.
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