ELEMENTAL.SEGUIR A JESÚS FRANCIS CHAN GUÍA DE REFLEXIÓN PERSONAL «Vengan, síganme —les dijo Jesús—, y los haré pescadores de hombres». Mateo 4:19 ¿Qué significa seguir a Jesús? ¿Qué significa ser un pescador de hombres? ¿Eres un pescador de hombres? «Parece que cada vez más gente comprende la verdad de que la idea de una iglesia nunca se refirió a un edificio o un servicio religioso, sino que la iglesia se refiere a las personas». ¿Cómo has considerado a la iglesia por lo general? ¿Se corresponde tu idea con lo que la Biblia dice acerca de qué, o quién, es la iglesia? «La iglesia solo significa los seguidores de Jesucristo». ¿Es eso lo que crees acerca de la iglesia? ¿Cuándo miras a tu alrededor ves un grupo de personas, o una comunidad de seguidores de Jesucristo? «Aunque podemos estar de acuerdo en que la iglesia son los seguidores de Jesucristo, eso no significa que todos estemos de acuerdo en lo mismo, porque hay mucha discrepancia en cuanto a lo que significa ser un seguidor de Jesús». ¿Qué significa ser un seguidor de Jesucristo? ¿Te consideras un seguidor de Jesús? ¿Por qué? «Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes». Mateo 28:19-20a «Lo extraño es que en la actualidad hay millones de personas en esta tierra que se denominan seguidores de Jesús, pero sus vidas no se parecen en nada a la de él y no están obedeciendo las cosas que él les pidió que hicieran». ¿Se parece tu vida a la de Jesús? ¿Estás obedeciendo las cosas que él te pidió hacer? ¿Te estás engañando a ti mismo? Cuándo sabes lo que Jesús te está llamando a hacer, ¿es a veces más fácil hacerte a un lado o seguir tu propio camino? Haz una lista de algunas de las cosas que Jesús les manda a hacer a sus seguidores. Léela varias veces. ¿Cuáles de ellas estás haciendo? ¿Qué dice eso acerca de tu habilidad o disposición para seguirlo? «¿Por qué me llaman ustedes “Señor, Señor”, y no hacen lo que les digo?». Lucas 6:46 ¿Cómo te afectan las palabras de Jesús? ¿Te está hablando a ti cuando hace esta pregunta? «No todo el que me dice: “Señor, Señor”, entrará en el reino de los cielos, sino sólo el que hace la voluntad de mi Padre que está en el cielo». Mateo 7:21 Si la advertencia de Jesús es para ti, ¿qué significa con relación a tu vida? ¿Qué estás haciendo en cuanto a esto? «Él dice: “Es muy simple. Cuando digo: ‘Síganme’, ustedes deben seguirme, hacer lo que les digo. Y cuando les pido que hagan algo, simplemente obedezcan”». ¿Es esa la forma en que consideras los mandamientos de Jesús? ¿Los ves como algo para estudiar, memorizar o meditar, o como algo que debes hacer? ¿Cómo cambiaría tu vida si los consideraras como algo que tienes que hacer? ¿Cuándo fue la última vez que escuchaste a Jesús pidiéndote que hicieras algo y seguiste tu propio camino? ¿Cuáles fueron las consecuencias? «A veces no somos así de honestos con la gente […] olvidamos la parte donde Jesús fue muy directo y dijo: “Miren, es muy, pero muy difícil seguirme”». ¿Alguna vez les has hablado a las personas sobre los beneficios de seguir a Jesús sin mencionarles el costo que esto implica? ¿Cuál es el precio de seguir a Jesús? ¿Estás dispuesto a hablarles a las personas de esto? «Entren por la puerta estrecha. Porque es ancha la puerta y espacioso el camino que conduce a la destrucción, y muchos entran por ella. Pero estrecha es la puerta y angosto el camino que conduce a la vida, y son pocos los que la encuentran». Mateo 7:13-14 ¿Estás transitando el camino espacioso y fácil? ¿Sientes que no estás yendo a ninguna parte cuando no sigues a Jesús? «Jesús también dice: “Pero yo lo valgo. Realmente lo valgo”». ¿Crees que vale la pena seguir a Jesús? ¿Por qué? «Tal vez la pregunta con la que la mayoría lucha es: “¿Por qué? ¿Por qué debería seguir a este Jesús? Si este camino es tan angosto y difícil, ¿por qué debería seguirlo?”». Si eres un seguidor de Jesús, ¿por qué has escogido seguirlo? «¿No es tan solo un privilegio y un honor que podamos seguir al Creador?». ¿Cuándo fue la última vez que consideraste seguir a Jesús como un privilegio u honor? ¿Qué diferencia causa en tu vida tal consideración en cuanto a seguir a Jesús? ¿Cuál es la alternativa? ¿Cuáles son las consecuencias de no seguir a Jesús en la vida? «Los reyes de la tierra, los magnates, los jefes militares, los ricos, los poderosos, y todos los demás, esclavos y libres, se escondieron en las cuevas y entre las peñas de las montañas. Todos gritaban a las montañas y a las peñas: “¡Caigan sobre nosotros y escóndannos de la mirada del que está sentado en el trono y de la ira del Cordero, porque ha llegado el gran día del castigo! ¿Quién podrá mantenerse en pie?”». Apocalipsis 6:15-17 ¿La promesa de Jesús acerca de que regresará un día para juzgar al mundo influye en tu forma de vivir? ¿Cómo? ¿Debería producir un cambio en tu vida? «¿Quién ha oído siquiera la frase: “La furia del Cordero”?». ¿Cuándo fue la última vez que tuviste en cuenta la furia de Jesús? «Entiendan que en la Biblia, Jesús habla del infierno más de lo que habla del cielo. Jesús explica: “Soy un ser poderoso y ustedes querrán estar de mi lado”». ¿El hecho de que Jesús hable del cielo influye de alguna forma en tu vida? ¿Ves a Jesús como un maestro bueno, manso y bondadoso, o como el juez final? «Sigo a Jesús porque de cierta forma pienso: ¿Qué otra opción tengo?». Conociendo quién es Jesús y cuál es la alternativa, ¿en realidad tienes otra opción que no sea seguirlo? ¿Piensas que eso es una realidad? ¿Te sientes tentado a no seguir a Jesús hasta un punto en el que no puedes resistir? «Desde entonces muchos de sus discípulos le volvieron la espalda y ya no andaban con él. Así que Jesús les preguntó a los doce: —¿También ustedes quieren marcharse? —Señor —contestó Simón Pedro—, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna. Y nosotros hemos creído, y sabemos que tú eres el Santo de Dios». Juan 6:66-69 «Descubrimos que en verdad hay bendiciones y también hallamos más paz al tomar el camino difícil en lugar de transitar por el camino amplio que siguen los demás». ¿Qué bendiciones recibes al seguir a Jesús? ¿Has experimentado la paz que viene al seguir verdaderamente a Jesús? «Y comienzas a comprender que todas las cosas que él dice que hay que dejar y de las que hay que alejarse, son cosas que de todos modos te destruirán». ¿Qué cosas destructivas has dejado para seguir a Jesús? ¿Cuáles cosas destructivas aún forman parte de tu vida y necesitas abandonar de modo que puedas seguirlo? Ora. Pídele al Espíritu Santo que te muestre las cosas que debes abandonar a fin de seguir a Jesús. Pídele fortaleza para hacerlo. «Jesús dice: “Si intentas salvar tu vida, terminarás perdiéndola. Pero si pierdes tu vida por amor a mí, entonces la encontrarás […] Si te entregas a mí, si solo confías en mí, si confías en que tengo algo mejor y abandonas todo lo demás” dice él, “entonces realmente encontrarás la vida”». ¿Estás dispuesto a perder tu vida a fin de seguir a Jesús? ¿Confías en que Jesús tiene algo mejor que aquello a lo que te estás aferrando? ¿Qué sería necesario para que renunciaras a ello y confiaras en Jesús? «Él nos está diciendo: “Síganme, porque esta es la forma en que los guiaré a una vida que va más allá de todo lo que podrían lograr por su cuenta”». ¿Cómo es la vida que Jesús les promete a sus seguidores? ¿Te sientes atraído por la vida que Jesús ofrece? ¿Qué vas a hacer para alcanzar ese tipo de vida? Los cristianos sabemos que nuestra salvación es un don de Dios. Como pecadores, merecemos el juicio divino. El castigo por el pecado es la muerte y la separación eterna de Dios. Sin embargo, Dios amó tanto al mundo que buscó una forma de reconciliar a los seres humanos, y a toda la creación, con él. Dios envió a la tierra a su Hijo, Jesús, para proclamar las Buenas Nuevas de su reino venidero y pagar el precio por nuestro pecado, lo cual logró mediante su muerte en la cruz. Cuando aceptamos su regalo gratuito de la salvación al poner nuestra fe solo en Jesús, Dios nos adopta como sus hijos, nuestros pecados son perdonados, recibimos el don del Espíritu Santo, y somos liberados y fortalecidos a fin de seguir a Jesús y llevar a cabo las buenas obras que él ha preparado para que hagamos, demostrándole a un mundo que observa las buenas noticias del evangelio. «Porque por gracia ustedes han sido salvados mediante la fe; esto no procede de ustedes, sino que es el regalo de Dios, no por obras, para que nadie se jacte. Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios dispuso de antemano a fin de que las pongamos en práctica». Efesios 2:8-10 ¿Qué significa ser salvados por gracia, mediante la fe? Si somos salvados por la fe en Jesús, y confiamos solo en su muerte y resurrección para el perdón de nuestros pecados, ¿cómo nos motiva esto a desear seguirlo y obedecer lo que nos dice que hagamos? ¿Necesitamos seguir a Jesús? ¿El hecho de que Jesús nos haya salvado es suficiente para obtener la vida eterna, o se supone que debemos hacer algo más para disfrutar de ella? Lee… medita… ora. «Quien quiera servirme, debe seguirme; y donde yo esté, allí también estará mi siervo. A quien me sirva, mi Padre lo honrará». Juan 12:26 «Luego dijo Jesús a sus discípulos: —Si alguien quiere ser mi discípulo, tiene que negarse a sí mismo, tomar su cruz y seguirme». Mateo 16:24 «El que no toma su cruz y me sigue no es digno de mí». Mateo 10:38 «No teman a los que matan el cuerpo pero no pueden matar el alma. Teman más bien al que puede destruir alma y cuerpo en el infierno». Mateo 10:28 «Una vez más Jesús se dirigió a la gente, y les dijo: —Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida». Juan 8:12 «Recuerden lo que les dije: “Ningún siervo es más que su amo.” Si a mí me han perseguido, también a ustedes los perseguirán. Si han obedecido mis enseñanzas, también obedecerán las de ustedes. Los tratarán así por causa de mi nombre, porque no conocen al que me envió. Si yo no hubiera venido ni les hubiera hablado, no serían culpables de pecado. Pero ahora no tienen excusa por su pecado. El que me aborrece a mí, también aborrece a mi Padre». Juan 15:20-23 «Les aseguro —respondió Jesús— que en la renovación de todas las cosas, cuando el Hijo del hombre se siente en su trono glorioso, ustedes que me han seguido se sentarán también en doce tronos para gobernar a las doce tribus de Israel. Y todo el que por mi causa haya dejado casas, hermanos, hermanas, padre, madre, hijos o terrenos, recibirá cien veces más y heredará la vida eterna». Mateo 19:28-29 «Jesús lo miró con amor y añadió: —Una sola cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes y dáselo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo. Luego ven y sígueme». Marcos 10:21 «Mis ovejas oyen mi voz; yo las conozco y ellas me siguen». Juan 10:27