El corredor como lo indica el art. 502 del código de comercio es quien se ocupa como intermediario en la tarea de poner en relación a dos o más personas, con el fin de que celebren un negocio comercial. Condición suspensiva: es aquella que hace depender la eficacia de un contrato y la exigibilidad de las obligaciones nacidas del mismo de un suceso futuro e incierto en cuanto al día, de modo que no se produce la plenitud de efectos jurídicos hasta que se cumpla la misma. Condición resolutoria: es aquella que extingue la eficacia de un contrato ya consentido en base al acaecimiento de un hecho también futuro e incierto en el momento de contratar. ¿Cuándo se da la nulidad? La nulidad de un acto puede producirse por muchos motivos, entre los cuales podemos mencionar: Ausencia de consentimiento real en un acto jurídico que lo requiera. Incumplimiento de requisitos formales en un acto jurídico que lo requiera. Ausencia de causa que da origen al acto jurídico. En resumen, según nos encontremos ante una condición suspensiva o resolutoria, la compraventa despliega sus efectos, bien cuando se cumple con la condición, entre tanto deja de surtir sus efectos con el cumplimiento de la condición. Celebración del negocio: es decir Otorgar o firmar un contrato Para controlar las relaciones comerciales y negociaciones. Que el corredor debe estar obligado a informar sobre situaciones que afecten a la celebración del negocio. Los corredores son responsables de personas que no sean capaces debido a que ellos mismos contrataron. Celebración de contrato: son un acuerdo de voluntades que le permiten a las partes tener claras las disposiciones que contienen sus obligaciones y derechos. Los empresarios deben tener una cultura positiva sobre la celebración de los contratos si no se cuenta con uno existen riesgos que los acuerdos no se cumplan cosa que puede afectar a todas las partes.
