Documento 922042

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Portada ……………….………………………….. 1
Biografía
…………………………………………………. 2
Obras
………………………………………………….. 3
Resumen del capitulo leído ……………………… 7
Filosofía
………………………………………………….. 9
Conclusión …………………………………………………. 10
Fuentes de información ……………………………… 10
Sor Juana Inés de la Cruz
(Juana Inés de Asbaje y Ramírez; San Miguel de Nepantla, actual México, 1651 - Ciudad de
México, id., 1695) Escritora mexicana. Fue la mayor figura de las letras hispanoamericanas
del siglo XVII. Niña prodigio, aprendió a leer y escribir a los tres años, y a los ocho escribió
su primera loa. Admirada por su talento y precocidad, a los catorce fue dama de honor de
Leonor Carreto, esposa del virrey Antonio Sebastián de Toledo. Apadrinada por los
marqueses de Mancera, brilló en la corte virreinal de Nueva España por su erudición y
habilidad versificadora.
Pese a la fama de que gozaba, en 1667 ingresó en un convento de las carmelitas descalzas
de México y permaneció en él cuatro meses, al cabo de los cuales lo abandonó por
problemas de salud. Dos años más tarde entró en un convento de la Orden de San Jerónimo,
esta vez definitivamente. Dada su escasa vocación religiosa, parece que sor Juana Inés de la
Cruz prefirió el convento al matrimonio para seguir gozando de sus aficiones intelectuales:
«Vivir sola... no tener ocupación alguna obligatoria que embarazase la libertad de mi estudio,
ni rumor de comunidad que impidiese el sosegado silencio de mis libros», escribió.
Sor Juana Inés de la Cruz
Su celda se convirtió en punto de reunión de poetas e intelectuales, como Carlos de Sigüenza
y Góngora, pariente y admirador del poeta cordobés, cuya obra introdujo en el virreinato, y
también del nuevo virrey, Tomás Antonio de la Cerda, marqués de la Laguna, y de su
esposa, Luisa Manrique de Lara, condesa de Paredes, con quien le unió una profunda
amistad.
En su celda también llevó a cabo experimentos científicos, reunió una nutrida biblioteca,
compuso obras musicales y escribió una extensa obra que abarcó diferentes géneros, desde
la poesía y el teatro, en los que se aprecia la influencia de Góngora y Calderón, hasta
opúsculos filosóficos y estudios musicales.
Sus obras completas se publicaron en España en tres volúmenes: Inundación castálidas de la
única poetisa, musa décima, sor Juana Inés de la Cruz (1689), Segundo volumen de las
obras de sor Juana Inés de la Cruz (1692) y Fama y obras póstumas del Fénix de México
(1700).
Lista de obras
Dramática
Además de las dos comedias aquí reseñadas (Los empeños de una casa y Amor es más
laberinto, escrita junto con Juan de Guevara), se ha atribuido a Sor Juana la autoría de
un posible final de la comedia de Agustín de Salazar y Torres: La segunda Celestina. En
la década de 1990 Guillermo Schmidhuber encontró una suelta que contenía un final
diferente al que se conocía y propuso que esas mil líneas eran de Sor Juana. Algunos
sorjuanistas han aceptado la coautoría de sor Juana, entre ellos Paz,73 y Luis Leal.74
Otros, como Antonio Alatorre75 y José Pascual Buxó, la han refutado.
Los empeños de una casa
Artículo principal: Los empeños de una casa
Es una de las obras capitales de la producción dramática de Sor Juana Inés de la Cruz.
De datación incierta, pudo haberse montado para la entrada a la capital del arzobispo
Francisco de Aguiar y Seijas o bien, para el nacimiento del primogénito del conde de
Paredes, virrey y mecenas de la poetisa. En cualquier caso, la fecha comúnmente
aceptada para el montaje de Los empeños de una casa es el 4 de octubre de 1683.
El conflicto se teje en torno a dos parejas que se aman pero que no pueden unirse
todavía. La fuerza cómica que provocan los equívocos no está exenta de una verdad
amarga, la frustración del amor que tantas veces vivió Sor Juana. A lo largo de toda la
obra la fuerza dramática recae en los dos personajes femeninos: doña Ana, la
antagonista, y doña Leonor, la heroína. La mujer como eje conductor de la historia, a la
vez que personaje fuerte y decidido, es una de las características más presentes en toda
la obra de Sor Juana.
Caracterizada como una muy bien construida comedia de enredo, aparecen singulares
personajes: los hermanos Pedro y Ana, don Carlos y doña Leonor. Destaca el desenlace,
con un final feliz que remarca la soledad del villano don Pedro. Éste deberá quedarse
solo, con un criado negro travestido que también es partícipe del enredo generado por su
patrón.
Representa la culminación de la obra dramática de la monja poetisa y de toda la escuela
literaria novohispana. Sus personajes pertenecen a la nobleza, o bien a la incipiente
burguesía hidalga de la Nueva España. Son caballeros y damas de acomodada posición
y vida urbana que protagonizan una intriga de relaciones conyugales gobernadas por el
engaño y la insatisfacción muy poco frecuente en el teatro barroco español.
Amor es más laberinto
Artículo principal: Amor es más laberinto
Fue escrita en colaboración con Juan de Guevara y se estrenó el 11 de enero de 1689,
con motivo de las festividades por la toma de posesión del virrey Gaspar de la Cerda y
Mendoza. Sigue el modelo de teatro cortesano impuesto por Pedro Calderón de la Barca
en la corte de Felipe IV.
El argumento, como en muchas de las comedias calderonianas, se ciñe a temas
mitológicos. Gira en torno a Teseo, héroe de Creta, que es entregado al Minotauro a
guisa de tributo. Dos princesas, Ariadna y Fedra, tratan de salvarlo pues se han
enamorado del joven protagonista.
Sor Juana concibe al héroe a su manera, compartida por Juan Ruiz de Alarcón. Para ella,
el héroe es aquel triunfador que en la victoria no se ensoberbece, sino que reconoce su
humildad. El Teseo de Amor es más laberinto es el arquetipo del héroe masculino
sorjuanesco.
Al igual que en el Neptuno alegórico, en Amor es más laberinto abundan las metáforas
en honor al celebrado. Rodríguez Garrido considera que el Minotauro podría representar
al antecesor del virrey de la Cerda, en tanto gobernante cruel y déspota. Y Teseo
vendría a personificar al virrey entrante, honesto y justo.
Amor es más laberinto representa muchos valores de la obra sorjuanesca, como el tipo
del héroe y el amor femenino por encima de todo. También, al aludir a la antigua
Grecia, es inevitable la mención de la primitiva democracia helénica. La amistad, el
desdoblamiento de la personalidad y la unidad del yo son otras características
destacadas de la obra.
Autos sacramentales
Fama y obras póstumas del Fénix de México (Madrid: Ruiz de Murga, 1700).
Véase también: Auto sacramental
Desde finales del siglo XVIII hasta mediados del siglo XIX el género del auto
sacramental permaneció casi en el olvido. La prohibición de representarlos en 1765
condujo a que la crítica lo señalara como una deformación del gusto y a un atentado
contra los principios del catolicismo. Al romanticismo alemán se debe la revaloración
del auto sacramental y el interés por estudiar el tema, lo que llevó a señalar su
importancia en la historia de la literatura española.
En la Nueva España el auto sacramental comenzó a representarse inmediatamente
después de la Conquista, pues era un medio útil para lograr la evangelización de los
indígenas. Sor Juana escribió por encargo de la corte de Madrid tres autos —El divino
Narciso, El cetro de José y El mártir del sacramento— cuyos temas abordan la
colonización europea de América. Aquí Sor Juana retoma recursos del teatro de Pedro
Calderón de la Barca y las usa para crear pasajes líricos de gran hermosura.
El divino Narciso
Artículo principal: El divino Narciso
Es el más conocido, original y perfecto de los autos sacramentales de Sor Juana. Fue
publicado en 1689.
El divino Narciso representa la culminación de la tradición del auto sacramental, llevada
a su punto más alto por Pedro Calderón de la Barca, de quien Sor Juana toma la mayoría
de los elementos del auto, y los lleva aún más lejos creando gran auto sacramental. En
El divino Narciso Sor Juana usa un conjunto lírico-dramático para dar vida a los
personajes creados. El divino Narciso, personificación de Jesucristo, vive enamorado de
Su imagen, y a partir de ese planteamiento se narra toda la historia. Marcelino
Menéndez y Pelayo, Julio Jiménez Rueda y Amado Nervo han coincidido en que El
divino Narciso es el más logrado de los autos sorjuanescos.
Alude al tema de la conquista de América y a las tradiciones de los pueblos nativos del
continente, aunque este tema no era popular en la literatura de su tiempo. Sor Juana se
aprovecha de un rito azteca, representado por un tocotín, en honor a Huitzilopochtli para
introducir la veneración a la Eucaristía y ligar las creencias precolombinas con el
catolicismo hispánico. Es una de las obras pioneras en representar la conversión
colectiva al cristianismo, pues el teatro europeo estaba acostumbrado a representar solo
la conversión individual. La obra cuenta con la participación de personajes alegóricos
basados principalmente en la mitología grecolatina, y en menor medida en la Biblia.
Naturaleza Humana, la protagonista, dialoga con Sinagoga y Gentilidad, y se enfrenta a
Eco y Soberbia.82 Al mismo tiempo Narciso, el divino pastor hijo de la ninfa Liríope y
del río Cefiso, personifica la belleza de la juventud.
El cetro de José
Artículo principal: El cetro de José
Se ignora la fecha de su composición, pero fue publicado, junto con El mártir del
sacramento en el segundo tomo de Inundación castálida en 1692 en Madrid.
Al igual que El divino Narciso, El cetro de José utiliza a la América prehispánica como
vehículo para relatar una historia con tintes bíblicos y mitológicos. El tema de los
sacrificios humanos aparece nuevamente en la obra sorjuanesca, como imitación
diabólica de la Eucaristía. Aun así, Sor Juana siente cariño y aprecio por los indígenas y
por los frailes misioneros que llevaron el cristianismo a América, como puede verse en
varias secciones del auto. Además, el auto es pionero en representar conversiones
colectivas al cristianismo, hecho insólito hasta entonces en la literatura religiosa.
El cetro de José pertenece a los autos vétero-testamentarios, y es el único de esta clase
compuesto por Sor Juana. Calderón de la Barca escribió varios autos véterotestamentarios, de los que destaca Sueños hay que verdad son, también inspirado por la
figura del patriarca José.
Es habitual considerar que Sor Juana escribió sus autos con la firme convicción,
alentada por la condesa de Paredes, de que se representarían en Madrid. Por ello, los
temas y el estilo de estas obras fueron dirigidas hacia el público peninsular, aunque no
existe constancia escrita de que se hayan montado fuera de Nueva España.
El mártir del sacramento
Artículo principal: El mártir del sacramento
Aborda el tema del martirio de San Hermenegildo, príncipe visigodo hijo de Leovigildo,
muerto por negarse a adorar una hostia arriana. Podría catalogarse como auto alegóricohistorial, como La gran Casa de Austria, de Agustín Moreto, o El santo rey don
Fernando, de Calderón de la Barca.
El lenguaje es muy llano y simple, con excepción de algunos tecnicismos de cátedra. Es
una obra costumbrista, al estilo de los entremeses del siglo XVI y de algunas obras
calderonianas Sor Juana trata un tema que es, al mismo tiempo, hagiográfico e
histórico. Por un lado, intenta robustecer la figura de San Hermenegildo como modelo
de virtudes cristianas; por otro, su fuente es la magna Historia general de España, de
Juan de Mariana, la obra más reputada de aquella época.91
La autora juega con "El General", especie de auditorio del Colegio de San Ildefonso, y
con la compañía de actores que representarán su auto. La obra empieza al abrirse el
primer carro, y existen dos más en el resto de la puesta en escena.
Lírica
Poesía amorosa
Poemas de la única poetisa americana, musa décima, Sor Juana Inés de la Cruz.
En algunos de sus sonetos Sor Juana ofrece una visión maniquea del amor: personifica
al ser amado como virtuoso y al amante aborrecido le otorga todos los defectos. Varios
de sus críticos han querido ver en ello un amor frustrado de sus tiempos de la corte,
aunque no es una tesis respaldada por la comunidad de estudiosos. Paz, por ejemplo,
señala que de haber reflejado su obra algún trauma amoroso, se hubiera descubierto y
habría provocado un escándalo.
La poesía amorosa de Sor Juana asume la larga tradición de modelos medievales fijados
en el Renacimiento español, que evolucionaron sin rupturas al Barroco. Así, en su
producción podrán encontrarse las típicas antítesis petrarquistas, los lamentos y quejas
del amor cortés, la tradición neoplatónica de León Hebreo y Baldassare Castiglione o el
neoestoicismo barroco de Quevedo.
Puede clasificarse en tres grupos de poemas: de amistad,95 de índole personal y de
casuística amorosa.96 En la obra lírica de Sor Juana, por primera vez, la mujer deja de
ser el elemento pasivo de la relación amorosa y recupera su derecho, que la poetisa
consideraba usurpado, a expresar la variada gama de situaciones amorosas.
Los denominados poemas de amistad o cortesanos se dedican, en la vasta mayoría de
los casos, a ensalzar a la gran amiga y mecenas de Sor Juana: la marquesa de la Laguna,
a quien ella motejaba como "Lisi". Son poemas de carácter neoplatónico, donde el amor
es despojado de toda vinculación sexual para afirmarse en una hermandad de las almas a
nivel espiritual. Por otro lado, la idealización de la mujer que el neoplatonismo toma del
amor cortés medieval se hace presente en estos poemas en una alabanza continua de la
hermosura de la marquesa.
En los otros dos grupos de poema, se analiza una variada serie de situaciones amorosas:
algunas muy personales, herencia del petrarquismo imperante en la época. En buena
parte de sus poemas Sor Juana confronta a la pasión, impulso íntimo que no debe
rechazare, y a la razón, que para Sor Juana representa el aspecto puro y desinteresado
del amor verdadero.
Primero sueño
Artículo principal: Primero sueño
Es su poema más importante, según la crítica. De acuerdo al testimonio de la poetisa,
fue la única obra que escribió por gusto. Fue publicado en 1692.
Apareció editado con el título de Primero sueño. Como la titulación no es obra de Sor
Juana, buena parte de la crítica duda de la autenticidad del acierto del mismo. En la
Respuesta a Sor Filotea de la Cruz Sor Juana se refirió únicamente al Sueño. Como
quiera que sea, y como la misma poetisa afirmaba, el título de la obra es un homenaje a
Góngora y a sus dos Soledades.100
Es el más largo de los poemas sorjuaninos —975 versos— y su tema es sencillo, aunque
presentado con gran complejidad. Se trata de un tema recurrente en la obra de Sor
Juana: el potencial intelectual del ser humano. Para transformar en poesía dicha
temática acude a dos recursos literarios: el alma abandona el cuerpo, a lo que otorga un
marco onírico.101
Las fuentes literarias del Primero sueño son diversas: el Somnium Scipionis, de Cicerón;
Hercules furens, de Séneca; el poema de Francisco de Trillo y Figueroa, Pintura de la
noche desde un crepúsculo a otro; el Itinerario hacia Dios, de San Buenaventura y
varias obras herméticas de Atanasio Kirchner, además de las obras de Góngora,
principalmente el Polifemo y las Soledades, de donde toma el lenguaje con que está
escrito.102
El poema comienza con el anochecer del ser humano y el sueño de la naturaleza y del
hombre. Luego se describen las funciones fisiológicas del ser humano y el fracaso del
alma al intentar una intuición universal.103 Ante ello, el alma recurre al método
deductivo y Sor Juana alude excesivamente al conocimiento que posee la humanidad.
Se mantiene el ansia de conocimiento, aunque se reconoce la escasa capacidad humana
para comprender la creación. La parte final relata el despertar de los sentidos y el triunfo
del Día sobre la Noche.104
Es la obra que mejor refleja el carácter de Sor Juana: apasionado por las ciencias y las
humanidades, rasgo heterodoxo que podría presagiar la Ilustración.105 El final de la
obra, en el que el Sol vence a la noche, podría interpretarse como el triunfo de la razón
frente a los fanatismos y prejuicios.106
Según Beaupied, la obra contiene gran variedad de símbolos: la sombra, además de
representar el paso al sueño, representa el mal. Más adelante, podrán encontrarse sendas
alusiones mitológicas, como Acoten, que simboliza el deseo carnal.107 Existen, además,
rasgos autobiográficos en el poema, pues los versos 704-780 abordan la "sobriedad
intelectual", un tema bastante recurrente en la obra de Sor Juana.108
El juicio de Paz sobre el Primero sueño es tajante: "hay que subrayar la absoluta
originalidad de Sor Juana, por lo que toca al asunto y al fondo de su poema: no hay en
toda la literatura y la poesía españolas de los siglos XVI y XVII nada que se parezca al
Primero sueño".
La obra de Sor Juana Inés de la Cruz
Aunque su obra parece inscribirse dentro del culteranismo de inspiración gongorina y del
conceptismo, tendencias características del barroco, el ingenio y originalidad de Sor Juana
Inés de la Cruz la han colocado por encima de cualquier escuela o corriente particular. Ya
desde la infancia demostró gran sensibilidad artística y una infatigable sed de conocimientos
que, con el tiempo, la llevaron a emprender una aventura intelectual y artística a través de
disciplinas tales como la teología, la filosofía, la astronomía, la pintura, las humanidades y,
por supuesto, la literatura, que la convertirían en una de las personalidades más complejas y
singulares de las letras hispanoamericanas.
En la poesía de sor Juana hay numerosas y elocuentes composiciones profanas (redondillas,
endechas, liras y sonetos), entre las que destacan las de tema amoroso, como los sonetos
que comienzan con "Esta tarde, mi bien, cuando te hablaba..." y "Detente, sombra de mi
bien esquivo...". También abunda en ella la temática mística, en la que una fervorosa
espiritualidad se combina con la hondura de su pensamiento, tal como sucede en el caso de
"A la asunción", delicada pieza lírica en honor a la Virgen María.
Firma autógrafa de Sor Juana
Mención aparte merece Primero sueño, poema de casi mil versos escritos a la manera
gongorina en el que sor Juana describe, de forma simbólica, el impulso del conocimiento
humano que rebasa las barreras físicas y temporales para convertirse en un ejercicio de puro
y libre goce intelectual. El trabajo poético de la monja se completa con varios hermosos
villancicos que en su época gozaron de mucha popularidad.
En el terreno de la dramaturgia escribió dieciocho loas, dos sainetes (la comedia de capa y
espada Los empeños de una casa y el juguete mitológico-galante Amor es más laberinto), un
sarao o fin de fiesta, así como tres autos sacramentales: El divino Narciso, San Hermenigildo
y El cetro de San José. Aunque la influencia de Calderón resulta evidente en muchos de estos
trabajos, la claridad y belleza del desarrollo posee un acento muy personal.
La prosa de la autora es menos abundante, pero de pareja brillantez. Esta parte de su obra
se encuentra formada por textos devotos como la célebre Carta athenagórica (1690), y sobre
todo por la Respuesta a Sor Filotea de la Cruz (1691), escrita para contestar a la exhortación
que le hiciera firmando con ese seudónimo el obispo de Puebla para que frenara su
desarrollo intelectual. Esta última constituye una fuente de primera mano que permite
conocer no sólo detalles interesantes sobre su vida, sino que también revela aspectos de su
perfil psicológico. En ese texto hay mucha información relacionada con su capacidad
intelectual y con lo que el filósofo Ramón Xirau llamó su "excepcionalísima apetencia de
saber", aspecto que la llevó a interesarse también por la ciencia, como lo prueba el hecho de
que en su celda, junto con sus libros e instrumentos musicales, había también mapas y
aparatos científicos.
La filosofía de Sor Juana Inés de la Cruz: cinco navegaciones
filosóficas en el Primero Sueño y una propuesta heterodoxa
Que al hacer toda esta investigación de los filósofos mexicanos tenemos mas enseñanza sobre
lo que fueron cada uno de ellos y aprender de ellos y animarnos a leer los libros de estos
filósofos mexicanos y es bueno saber y conocer toda su vida y lo que hicieron y lo que
escribieron sobre su filosofía.
http://es.wikipedia.org/wiki/Sor_Juana_In%C3%A9s_de_la_Cruz
http://www.google.com.mx/search?sourceid=navclient&aq=0h&oq=filosofia+&hl=es&ie=UTF8&rlz=1T4ADSA_esMX400MX401&q=filosofia+de+sor+juana+ines+de+la+cruz
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