REPÚBLICA DE COLOMBIA Rama Judicial TRIBUNAL CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO DEL HUILA Sala Quinta de Decisión Neiva, veintiuno (21) de octubre de dos mil ocho (2008) Magistrado Ponente Asunto Demandante Demandada Providencia Radicación Acta : : : : : : : Dr. JORGE AUGUSTO CORREDOR RODRÍGUEZ REPETICIÓN UNIVERSIDAD SURCOLOMBIANA ÁLVARO LOZANO OSORIO SENTENCIA 41 001 23 31 000-2001-0157-00 Nº 83 La UNIVERSIDAD SURCOLOMBIANA, a través de apoderado judicial instauró demanda en Acción de Repetición contra el señor ÁLVARO LOZANO OSORIO, en su calidad de ex Rector de dicha institución, conforme los siguientes: I.- HECHOS 1.- El doctor Álvaro Lozano Osorio fue nombrado Rector de la Universidad Surcolombiana mediante Decreto N° 2338 del 4 de octubre de 1990 expedido por el Presidente de la República, para el período comprendido entre el 4 de octubre de 1990 al 3 de marzo de 1993, fecha en la cual se acepta su renuncia según Decreto 405. 2.- Durante el ejercicio de su cargo, el demandado mediante Resolución N° 4603 del 17 de diciembre de 1990 declara insubsistente el nombramiento del señor Jesús Alberto Casadiego Patiño en el cargo de Profesor de tiempo completo de la USCO, a partir del 17 de enero de 1991. 3.- El señor Jesús Alberto Casadiego Patiño, a través de apoderado y en ejercicio de la acción de nulidad y restablecimiento del derecho solicita al Tribunal Administrativo del Huila declare la nulidad de la Resolución 4603 del 17 de diciembre de 1990 que declaró insubsistente el cargo de Profesor de tiempo completo. 4.- El fallo denegatorio de las pretensiones proferido en primera instancia fue apelado, el cual una vez agotada la ritualidad de la segunda instancia, la Sección Segunda, Subsección B del Consejo de Estado con ponencia del Magistrado Dr. Carlos A. Orjuela Góngora profiere sentencia el 22 de octubre de 1998, declarando la nulidad de la Resolución 4603 del 17 de diciembre de 1990 y a título de restablecimiento del derecho condena a la Universidad Surcolombiana a reintegrar al señor Jesús Alberto Casadiego Patiño al cargo del cual fue desvinculado o a otro de igual jerarquía y funciones. Igualmente, condena a la Universidad a reconocer y pagar al demandante todos los salarios y prestaciones desde la fecha de su desvinculación hasta la su reintegro. 5.- Acatando lo dispuesto por ese alto Tribunal, el rector de la época de la Universidad Surcolombiana, ordena el reintegro del señor Jesús Alberto Casadiego Patiño al cargo de Profesor de tiempo completo adscrito a la Facultad de Salud, Departamento de Ciencias Básicas, a partir de marzo 17 de 1999, mediante Resolución N° P0248 de la misma fecha. 6.- Mediante Resolución N° 0680 del 27 de julio de 1999 reconoce al mencionado señor la suma de $206.449.420 por concepto de salarios y prestaciones dejadas de percibir desde el 17 de enero de 1991 hasta el 18 de marzo de 1999 y $17.114.723 por concepto de cesantías causadas durante el mismo lapso, para ser consignadas en el Fondo Nacional de Ahorro. En este mismo acto se ordenó el pago de $75.000.000 con cargo al rubro 303-90 de la vigencia de 1999 y los $131.449.420, restantes, dispone la respectiva apropiación dentro del presupuesto para la vigencia fiscal del año 2000. 7.- Mediante contrato de transacción suscrito el diciembre 29 de 2000 entre la Dra. Aura Elena Bernal de Rojas, Rectora de la USCO, el Dr. Víctor Manuel Ocampo Roncancio, Jefe de la Oficina Jurídica de la USCO y Jesús Alberto Casadiego Patiño, se acordó tasar el monto de los intereses comerciales y moratorios, ordenados en el numeral 4 de la parte resolutiva del fallo proferido por el H. Consejo de Estado, en la suma de $70.204.657. 8.- Conforme a lo precedente el señor Jesús Alberto Casadiego Patiño recibió de la Universidad Surcolombiana la suma de $289.994.912, por concepto de la condena impuesta al ente universitario. II.- PRETENSIONES 1.- Que se declare que el ex Rector de la Universidad Surcolombiana de Neiva, Dr. Álvaro Lozano Osorio es responsable patrimonialmente de rembolsar a la Universidad Surcolombiana de Neiva la suma de $289.994.912, erogación que la aludida entidad oficial hizo en razón de la condena que el H. Consejo de Estado le impuso mediante sentencia del 22 de octubre de 1998, como consecuencia de la declaratoria de insubsistencia del nombramiento del señor Jesús Alberto Casadiego Patiño. 2.- Las demás que se deriven de la anterior y que sean pertinentes. III.- FUNDAMENTOS DE DERECHO Invoca como normas de derecho el inciso segundo del artículo 90 de la Constitución Política; los artículos 77, 78 y 82 del Código Contencioso Administrativo y el artículo 31 de la Ley 446 de 1998. Además, la jurisprudencia del Honorable Consejo de Estado, para casos semejantes, especialmente la de abril 8 de 1994 de la Sala Plena de lo Contencioso Administrativo, dentro del expediente N° AR-001, Consejero Ponente: Dr. Daniel Suárez Hernández. IV.- ACTUACIONES PROCESALES. 1.- Mediante providencia del 14 de junio de 2001 se admite la demanda y se dispone notificar personalmente al Procurador Judicial de la Corporación y al señor Álvaro Lozano Osorio (fls. 5758). Dentro del término legal de fijación en lista el demandado a través de apoderado contestó la demanda proponiendo la excepción de caducidad de la acción (fls. 66 a 71). 2.- Por auto de fecha 12 de marzo de 2003, se decreta la practica de pruebas pedidas por las partes (fl. 75). 3.- Mediante proveído del 5 de mayo de 2003, se ordena correr traslado a las partes para que aleguen de conclusión (fl. 76); dentro del término el apoderado del ente universitario presentó escrito de alegatos, la parte demandante guardó silencio. El Agente del Ministerio Público rindió concepto de fondo V.- CONTESTACIÓN DE LA DEMANDA El señor Álvaro Lozano Osorio, a través de apoderado, sobre los hechos acepta como ciertos unos y de otros señala que no le constan. Respecto a las pretensiones se opone a su prosperidad argumentando que de conformidad al artículo 90 de la Constitución Política y 77 del C.C.A., que consagran la acción de repetición, “le asiste al Estado una vez halla respondido por la conducta dolosa de sus agentes, para que éste le responda por los perjuicios derivados de su propia conducta irregular, cuando se halla actuado con culpa grave o dolo en el ejercicio de sus funciones.”. Además, el artículo 63 del Código Civil señala que la culpa grave o negligencia grave consiste en no manejar los negocios ajenos con el cuidado que aún las personas negligentes o de poca prudencia suelen emplear en sus propios negocios y el dolo como la intención positiva de inferir injuria a la persona o propiedad de otro. Atendiendo estos preceptos, la voluntad del Dr. Álvaro Lozano Osorio al expedir el acto administrativo que posteriormente fuera anulado por el Consejo de Estado, jamás estuvo determinada por el propósito de causar deliberadamente daño alguno a la entidad cuyos destinos regentaba y por ende al Estado colombiano. Además de conformidad a lo previsto en el artículo 1516 del Código Civil, le corresponde al demandante la carga de la prueba destinada a comprometer la responsabilidad del Dr. Álvaro Lozano Osorio y ésta no se advierte por parte alguna en el plenario. Concluye señalando que “no aparece medio probatorio alguno que permita establecer que el Dr. ALVARO LOZANO OSORIO, actuó con culpa grave o dolo en el ejercicio de sus funciones y más concretamente en el Acto Administrativo que dio origen a esta acción, tanto es así que el Honorable Tribunal Contencioso del Huila, desestimó en primera instancia las pretensiones del demandante JESUS ALBERTO CASADIEGO PATIÑO, por encontrar que no se había violado el ordenamiento legal vigente en la expedición del Acto Administrativo atacado.” Además propone la excepción de caducidad de la acción al considerar que la acción denominada de repetición que se adelanta contra el Dr. Álvaro Lozano Osorio, en su esencia es una acción de reparación consagrada en el artículo 86 del C.C.A. y su procedimiento debe sujetarse a lo establecido en la ley para éstas. Por lo tanto como el hecho generador de responsabilidad se materializó el 17 de diciembre de 1990 cuando se expidió la Resolución N° 4603 que declaró insubsistente el nombramiento del señor Jesús Alberto Casariego Patiño como profesor de tiempo completo de la Universidad Surcolombiana, el término de caducidad para iniciar la acción había expirado. VI.- ALEGATOS DE CONCLUSIÓN 1.- PARTE DEMANDANTE El ente universitario a través de apoderado advierte que es pertinente y procedente la acción propuesta y por ende la prosperidad de las pretensiones le son inherentes. Considera que como en este asunto la Universidad Surcolombiana pretende que el demandado reembolse a sus arcas la suma de $289.994.912 que canceló al docente Jesús Alberto Casadiego Patiño atendiendo la condena proferida por el Consejo de Estado en fallo de segunda instancia del 22 de octubre de 1998, es dicha sentencia la que debe tenerse como pieza probatoria idónea y determinante para derivar de allí la responsabilidad patrimonial objeto de debate. De la sentencia se infiere el grado de culpabilidad con que actuó el ex Rector al expedir el acto administrativo nulitado pues no obstante estar el docente Casadiego Patiño amparado por un fuero que le garantizaba una inamovilidad relativa, consagrada en el artículo 97 del Decreto 80 de 1990, lo desvinculó como si se tratara de un servidor cuyo vínculo laboral podía ser removido libremente, aplicándole equivocadamente el artículo 109 del Decreto 1950 de 1973. Agrega que “La conclusión del Consejo de Estado de apreciar como fundamento determinante del fallo, que al docente reclamante se le había separado ilegalmente del cargo y que por consiguiente se ordenaba su reintegro y cancelación de los emolumentos salariales y prestacionales a que tenía derecho es, aunada a los otros considerandos expuestos en la pluricitada providencia, el sustento fáctico y a la vez jurídico que debe servir de soporte a la condena impetrada por mi representada.” 2.- CONCEPTO DEL MINISTERIO PÚBLICO Respecto a la excepción de “Caducidad de la acción” manifiesta que como el presente proceso se inició en vigencia de la Ley 446 de 1998 que en su artículo 44 modificó el artículo 136 del C.C.A., señala que “La de repetición caducará al vencimiento del plazo de dos (2) años que se contará a partir del día siguiente de la fecha del pago total efectuado por la entidad”. En este caso el último pago de la Universidad se realizó el 17 de julio de 2000 y como la demanda fue instaurada el 8 de febrero de 2001 no se había vencido aún término indicado en la norma transcrita, por lo tanto el fenómeno de la caducidad no había operado. En cuanto al análisis de fondo del litigio expone que de conformidad a los artículos 77, 86 inciso segundo y 136-9 del Código Contencioso Administrativo en consonancia con la Ley 678 de 2001 la acción de repetición es de carácter civil, establecida para determinar la responsabilidad patrimonial de servidores y ex servidores públicos, que como consecuencia de su conducta dolosa o gravemente culposa, hayan ocasionado reconocimiento indemnizatorio por parte del Estado proveniente de una condena, conciliación u otra forma de terminación de un conflicto. Además, el artículo 53 del Código Civil define la culpa grave y el artículo 5° de la Ley 678 de 2001 determina cuando una conducta es dolosa. Agrega que en este caso el Consejo de Estado en sentencia del 22 de octubre de 1998 consideró que el señor Álvaro Lozano Osorio en su calidad de rector y como autor del acto administrativo mediante el cual declaró insubsistente el nombramiento del señor José Alberto Casadiego Patiño, procedió irregular e ilegalmente al desvincularlo en forma definitiva del servicio público desconociendo la garantía de estabilidad que lo amparaba desde su primer nombramiento aún sin estar incluido en el escalafón. Termina señalando que “…considera que la ACCIÓN DE REPETICIÓN incoada, encuentra en los supuestos fácticos, jurídicos y probatorios que se han analizado, el necesario respaldo para salir avante, motivo por el cual, las pretensiones del accionante, esto es, LA UNIVERSIDAD SURCOLOMBIANA, representada por el señor Rector, de obtener del demandado, señor ÁLVARO LOZANO OSORIO, el reintegro de la suma de dinero efectivamente pagada al exfuncionario JESÚS ALBERTO CASADIEGO PATIÑO, con ocasión de la condena judicial que fue objeto, por parte del honorable Consejo de Estado, mediante sentencia de fecha 22 de octubre de 1998, están llamadas a prosperar válidamente.” VII.- PRUEBAS APORTADAS Al plenario del proceso se arrimaron como elementos de convicción los siguientes: 1.- Fotocopia del Decreto Número 2338 del 4 de octubre de 1990 mediante el cual Presidente de la República de Colombia nombra al doctor Álvaro Lozano Osorio para que desempeñe las funciones de Rector de la Universidad Surcolombiana de Neiva (fl. 14). 2.- Fotocopia del Decreto Número 405 del 3 de marzo de 1993, mediante el cual el Presidente de la República acepta la renuncia presentada por el doctor Álvaro Lozano Osorio del cargo de Rector de la Universidad Surcolombiana y nombra al doctor Luis Humberto Alvarado Castañeda como rector del citado ente universitario (fl. 15). 3.- Constancia de la Jefe de la División de Personal de la Universidad Surcolombiana relacionada con la prestación de servicios del señor Álvaro Lozano Osorio como Rector de la Universidad durante el tiempo comprendido entre el 22 de octubre de 1990 al 16 de marzo de 1993 (fl. 17). 4.- Fotocopia de la Resolución Número 4603 del 17 de diciembre de 1990 expedida por el Rector de la Universidad Surcolombiana – Álvaro Lozano Osorio, que declara insubsistente el nombramiento del médico Jesús Alberto Casadiego Patiño, en el cargo de Profesor de tiempo completo a partir del 17 de enero de 1991 (fl. 16). 5.- Fotocopia de la sentencia del 22 de octubre de 1998 proferida por la Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Segunda Subsección “B” del Consejo de Estado, mediante la cual decide la apelación interpuesta por la parte demandante contra la sentencia del 24 de julio de 1997 del Tribunal Administrativo del Huila que denegó las pretensiones de la demanda formulada por el señor Jesús Alberto Casadiego Patiño contra la resolución N° 4603 de diciembre 17 de 1990 expedida por la Rectoría de la Universidad Surcolombiana. El citado fallo revoca la sentencia proferida en primera instancia por este Tribunal y en su lugar declara la nulidad de la Resolución N° 4603 y ordena a la entidad demandada reintegrar al actor al cargo que desempeñaba al momento del retiro, o a otro de igual jerarquía y funciones. Igualmente, ordena pagar al actor todos los salarios y prestaciones sociales causadas desde la fecha de retiro hasta su reintegro, ajustando su valor en los términos señalados en el artículo 178 del C.C.A. (fls. 18 a 31). 6.- Fotocopia de la constancia del 13 de octubre de 2000 suscrita por el Tesorero de la Universidad Surcolombiana, donde se indica que al señor Jesús Alberto Casadiego Patiño se le canceló por concepto de indemnización según Resolución #0680 la suma de $202.675.352, así: en agosto 6 de 1999 $74.999.350; en marzo 28 de 2000 $98.823.061 y el 17 de julio de 2000 $28.852.941. Además, que se canceló al Fondo Nacional de Ahorro la suma de $17.114.723 por concepto de cesantías. Que el pago total por indemnización por reintegro, según sentencia del Consejo de Estado del 25 de octubre de 1998, efectuado por la Universidad Surcolombiana asciende a la suma de $219.790.255 (fl. 32). 7.- Fotocopia del Comprobante de Pago N° 303 014256 del 05/31/200 de la Universidad Surcolombiana, donde figura como beneficiario la Caja Agraria, por valor de $28.852.941, por concepto de pago de indemnización docente Jesús Alberto Casadiego Patiño, Resolución #0680 (fl. 33). 8.- Fotocopia del Comprobante de Pago N° 303 011671-1 del 08/06/1999 de la Universidad Surcolombiana, a nombre de Casadiego Patiño Jesús Alberto, por valor de $74.999.350, por concepto de reconocimiento por tiempo comprendido entre el 17 de enero de 1991 y el 18 de marzo de 1999 según Resolución S0680/99 (fl. 36). 9.- Fotocopia del Comprobante de Pago N° 303 014263 del 03/28/2000 de la Universidad Surcolombiana, a nombre de Casadiego Patiño Jesús Alberto, por valor de $98.823.061, por concepto de indemnización de salarios y prestaciones sociales del 17/ENE/91 al 18/MARZO/99, según Resolución # 0680 (fl. 38). 10.- Fotocopia del Comprobante de Pago del 03/28/2000 de la Universidad Surcolombiana, beneficiario el Fondo Nacional de Ahorro, por valor de $17.114.723, por concepto de pago de indemnización docente Jesús Alberto Casadiego Patiño según Resolución # 0680 (fl. 40). 11.- Fotocopia de la Resolución Número PO248 del 17 de marzo de 1999, proferida por el Rector de la Universidad Surcolombiana, mediante la cual se reintegra al señor Jesús Alberto Casadiego Patiño al cargo de Profesor de tiempo completo adscrito a la Facultad de Salud, Departamento de Ciencias Básicas, con asignación mensual de $1.785.828 (fls. 42-43) y fotocopia de la notificación personal de la citada resolución (fl. 44). 12.- Fotocopia de la Resolución Número 0680 del 27 de julio de 1999, proferida por el Rector de la Universidad Surcolombiana, mediante la cual reconoce al señor Jesús Alberto Casadiego Patiño la suma de $206.449.420, por concepto de salarios y prestaciones dejadas de percibir desde el 17 de enero de 1991 hasta el 18 de marzo de 1999 y $17.114.723 por concepto de cesantías, suma que será consignada al Fondo Nacional de Ahorro. Además ordena el pago de $75.000.000 con cargo al rubro 303-90 de la presente vigencia y el saldo restante $131.449.420 será objeto de apropiación dentro del presupuesto para la vigencia fiscal del año 2000. (fls. 45 a 47); además, fotocopia de la notificación personal de la susodicha resolución (fl. 48). 13.- Fotocopia del Contrato de Transacción de fecha 29 de diciembre de 2000, suscrito por la representante legal de la Universidad Surcolombiana y el señor Jesús Alberto Casadiego Patiño, por la suma de $70.204.657, correspondiente al pago total de los intereses comerciales y moratorios ordenados en el numeral 4° de la parte resolutiva del fallo proferido por el Consejo de Estado Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Segunda Subsección “B” de fecha 22 de octubre de 1998. (fls. 49 a 51). 14.- Fotocopia del Comprobante de Pago N° 005918 del 12/29/2000 de la Universidad Surcolombiana, donde figura como beneficiario el señor Casadiego Patiño Jesús Alberto, por valor de $65.289.681, por concepto de intereses comerciales y moratorios 1998 a 2000 según liquidación y Contrato de Transacción de diciembre 29 de 2000 (fl. 52) VIII.- CONSIDERACIONES 1.- PROBLEMA JURÌDICO A RESOLVER Corresponde establecer sí el doctor ÁLVARO LOZANO OSORIO en su condición de Rector de la Universidad Surcolombiana al expedir la Resolución Nº 4603 del 17 de diciembre de 1990 mediante la cual declara insubsistente el nombramiento del señor Jesús Alberto Casadiego Patiño en el cargo de Profesor de tiempo completo a partir del 17 de enero de 1991, acto administrativo que fue anulado por el Consejo de Estado en sentencia del 22 de octubre de 1998, al decidir apelación propuesta contra la sentencia de primera instancia del 24 de julio de 1997 proferida por el Tribunal Administrativo del Huila, que conllevó a que la Universidad cancelara al señor Casadiego Patiño la suma de $219.790.255, causó un detrimento patrimonial a la entidad con dolo o culpa grave y por lo tanto debe resarcir los perjuicios que por su actuación tuvo que asumir la institución universitaria. 2.- EXCEPCIÒN PROPUESTA El demandado propone la excepción de caducidad de la acción al considerar que la acción propuesta contra el Dr. Álvaro Lozano Osorio, en su esencia es una acción de reparación directa y su procedimiento debe sujetarse a lo establecido para ésta; en este caso como el hecho generador de responsabilidad se materializó el 17 de diciembre de 1990 con la expedición de la Resolución N° 4603 que declaró insubsistente el nombramiento del señor Jesús Alberto Casadiego Patiño, es evidente que el término para iniciar la acción había expirado. Al respecto se debe precisar el artículo 136 del Código Contencioso Administrativo establece los términos para intentar las acciones, con relación a la acción de repetición el numeral 9° dispone: “La de repetición caducará al vencimiento del plazo de dos (2) años, contados a partir del día siguiente de la fecha del pago total efectuado por la entidad.” Así las cosas el término de dos años de caducidad de la acción de repetición se cuenta a partir del día siguiente al pago total efectuado por la entidad y no a partir del hecho que genera la responsabilidad, esto es, el momento en que se declaró la insubsistencia del nombramiento, como lo afirma el hoy demandado, porque la posibilidad de accionar surge “En el evento de ser condenado el Estado a la reparación patrimonial de uno de tales daños, que haya sido consecuencia de la conducta dolosa o gravemente culposa de un agente suyo…” (artículo 90 C.P.); ello significa que la acción de repetición presupone la existencia de una condena contra el Estado por acción u omisión de una de sus autoridades. Además, como lo señala en forma expresa la norma legal de competencia, antes transcrita, la caducidad de la acción se contabiliza a partir de la fecha de pago total de la condena efectuada por la entidad pública, evento que no fue acreditado por el excepcionante ni de las pruebas allegadas por la parte se puede inferir la configuración de dicho fenómeno jurídico, pues los comprobantes de pago fueron allegados en fotocopia simple, esto es, sin el lleno de los requisitos de autenticidad indicados en el artículo 252 del Código de Procedimiento Civil. Las razones anteriores son suficientes para declarar no probada la excepción propuesta por el demandado Dr. Álvaro Lozano Osorio. 3.- ANÁLISIS DE FONDO 3.1.- GENERALIDADES DE LA ACCIÓN DE REPETICIÓN Antes de consagrarse constitucionalmente la acción de repetición (artículo 90 C.P.), ella tuvo diferentes regulaciones, así: el Decreto Ley 150 de 1976 instituyó la responsabilidad de los agentes estatales en forma solidaria con la entidad condenada; tal responsabilidad fue parcial pues se circunscribió a la actividad contractual. Luego el Decreto Ley 01 de 1984 en los artículos 76 y 78 estableció la responsabilidad de los funcionarios públicos, previendo la posibilidad que la entidad pública demandara al funcionario para repetir cuando su conducta dolosa o gravemente culposa hubiere dado lugar a la condena. En 1986 los Decretos 1333 y 222, establecieron la obligación de los municipios y departamentos de repetir por el valor pagado contra funcionarios que dieron origen a condenas derivadas en elecciones, nombramientos o remociones ilegales. La norma constitucional en el inciso segundo del artículo 90 la consagró así: “En el evento de ser condenado el Estado a la reparación patrimonial de uno de tales daños, que haya sido consecuencia de la conducta dolosa o gravemente culposa de un agente suyo, aquel deberá repetir contra éste.” Luego en desarrollo del inciso segundo del precitado artículo 90 de la Constitución Política se profirió la Ley 678 de 2001, en la que se establecen aspectos sustanciales como el objeto, definición, finalidades, obligatoriedad, presunciones de dolo y culpa grave, y aspectos procesales de la acción de repetición. Para que proceda la acción de repetición se requiere el cumplimiento de los siguientes requisitos: 1) que una entidad pública haya sido condenada a reparar los daños antijurídicos causados a un particular; 2) que se haya establecido que el daño antijurídico fue consecuencia de la conducta dolosa o gravemente culposa de un agente o ex agente público, y 3) que la entidad condenada haya pagado la suma de dinero determinada por el juez en la sentencia. 3.2.- CASO CONCRETO Sea lo primero señalar que en razón a la ocurrencia del hecho que motivó la presente acción lo fue antes de entrar en vigencia la Ley 678 de 2001, se aplicará la norma constitucional que la consagró, los artículos 77 y 78 del Código Contencioso Administrativo, tomando en consideración los criterios jurisprudenciales que sobre el particular ha emitido la jurisdicción contenciosa. Antes de entrar en el análisis relativo a la tipificación de la conducta dolosa o gravemente culposa del agente estatal contra el cual se ha impetrado esta acción, se hace necesario acudir al acervo probatorio que fue aportado por la parte actora y que obra en el expediente. a) Se allegó fotocopia simple de la sentencia de 22 de octubre de 1998 proferida por la Subsección “B”, Sección Segunda, Sala de lo Contencioso Administrativo del Consejo de Estado, por medio de la cual revocó la sentencia emitida por este Tribunal el 24 de julio de 1997, declarando la nulidad de la Resolución 4306 de 1990 proferida por el Rector de la Universidad Surcolombiana y el consecuente reintegro del actor al cargo que desempeñaba al momento de su retiro y ordena el pago de salarios y prestaciones causados durante el tiempo de su desvinculación (fls. 18 a 31). b) Fotocopia simple Surcolombiana del fuera ordenada por octubre de 1998 (fl. de la constancia del Tesorero de la Universidad pago de la indemnización por reintegro que el Consejo de Estado en providencia del 22 de 32). c) Fotocopias simples de los comprobantes de pago de la Tesorería de la Universidad Surcolombiana, correspondientes al pago a la indemnización por reintegro y demás pagos (fls. 32 a 54). d) Fotocopia simple de la Resolución N° 4603 de diciembre 17 de 1990, mediante la cual el Rector de la Universidad Surcolombiana (Álvaro Lozano Osorio) declaró insubsistente el nombramiento de Jesús Alberto Casadiego Patiño en el cargo de profesor de tiempo completo en la Universidad Surcolombiana (fl. e) Constancia y/o certificado N° 0049 de enero 23 de 2001 suscrito por la Jefe de División de Personal de la Universidad Surcolombiana, sobre la calidad de rector de la citada universidad del señor Álvaro Lozano Osorio, quien prestó sus servicios por el tiempo comprendido entre el 22 de octubre de 1990 y el 16 de marzo de 1993 (fl. 17). Como se dijo en precedencia para que proceda la acción de repetición, el Estado debe haber pagado por sentencia condenatoria una suma de dinero determinada como consecuencia de la conducta dolosa o gravemente culposa de un agente público; no acreditándose tales presupuestos las pretensiones están llamadas al fracaso, lo cual imposibilita la declaratoria de responsabilidad del funcionario estatal y la orden de resarcir el daño inferido al patrimonio público. En el sub examine no se cumplió con ninguno de los requisitos y presupuestos de la acción puesto que no se acreditó en debida forma, la condena impuesta por el Consejo de Estado ni el pago que la Universidad hubiese hecho al señor Jesús Alberto Casadiego Patiño quien fuera declarado insubsistente por el rector de la época, por cuanto todos los documentos se aportaron en copia simple, irregularidad que impide ser valorados como prueba auténtica a la luz de las disposiciones que a continuación se enuncian. El artículo 254 del Código de Procedimiento Civil aplicable por expresa remisión que hace el artículo 267 del C.C.A., en cuanto a la admisibilidad, práctica y valoración de la prueba documental, establece: “Art. 254.- (Modificado por el Decreto Ley 2282 de 1989, artículo 1 numeral 117). Valor probatorio de las copias. Las copias tendrán el mismo valor probatorio del original en los siguientes casos: 1. Cuando hayan sido autorizadas por notario, director de oficina administrativa o de policía, o secretario de oficina judicial, previa orden del juez, donde se encuentre el original o una copia autenticada. 2. Cuando sean autenticadas por notario, previo cotejo con el original o la copia autenticada que se le presente. 3. Cuando sean compulsadas del original o de copia autenticada en el curso de inspección judicial, salvo que la ley disponga otra cosa.” Dado que las copias que reposan en el expediente no son auténticas a la luz de la disposición antes transcrita, ellas carecen de valor probatorio y por ende no son medios de convicción que tenga la virtualidad de hacer constar o demostrar los hechos que con las mismas se pretendan hacer valer ante esta jurisdicción. De otra parte “Los documentos allegados por el apoderado de la entidad pública demandante junto con la demanda no pueden suplir la formalidad sustancial que las normas legales ordenan sobre autenticación de las copias que se aporten y aduzcan en los procesos judiciales; éstas sólo tienen valor si se encuentran autorizadas por el director de la oficina administrativa donde se encuentre el original o una copia autenticada.” 1 En lo concerniente con la acreditación del pago de la indemnización hecha por la Universidad Surcolombiana al funcionario cuya insubsistencia fue declarada y anulada por el Consejo de Estado, el Código Civil establece en su artículo 1757 que “Incumbe probar las obligaciones o su extinción al que alega aquellas o éstas.”; correspondiéndole probar a la entidad pública el pago de la indemnización derivada de la sentencia de condena, aportando los elementos de convicción al proceso sin que ello lo hubiese hecho por no cumplir los requisitos de autenticidad aludidos en normas anteriores y por esta razón ellas no permiten al juez llegar a la convicción de la ocurrencia de la condena ni del pago, las pretensiones deprecadas no están llamadas a prosperar. En merito de lo expuesto, la Sala Quinta de Decisión del Tribunal Contencioso Administrativo del Huila, administrando justicia en nombre de la República de Colombia y por autoridad de la ley, F A L L A: PRIMERO: NO PROSPERA la excepción de caducidad de la acción formulada por el demandado. SEGUNDO: DENEGAR las pretensiones de la demanda. TERCERO: Aceptar la renuncia al poder conferido presentada por el abogado Manuel Adolfo Rincón Barreiro y RECONOCER personería al abogado Marcos Javier Motta Perdomo, portador de la T.P. Nº 122.710 del C.S.J., para actuar como apoderado de la parte demandante –Universidad Surcolombiana, en los términos y para los fines del poder conferido (fl. 114). CUARTO: Devuélvase el remanente de la suma depositada para gastos del proceso, si lo hubiere. NOTIFÍQUESE Y CÚMPLASE Consejo de Estado. Sección Tercera Sala de lo Contencioso Administrativo. Sentencia de 5 de diciembre de 2006. Consejera Ponente: Dra. Ruth Stella Correa Palacio. 1 JORGE AUGUSTO CORREDOR RODRÍGUEZ Magistrado ENRIQUE DUSSAN CABRERA Magistrado GERARDO IVÁN MUÑOZ HERMIDA Magistrado