UNIVERSIDAD FEMENINA DEL SAGRADO CORAZÓN FACULTAD DE EDUCACIÓN ESCUELA PROFESIONAL DE EDUCACIÓN ESPECIAL Las ventajas de los videojuegos en los niños con TEA Curso: DISCAPACIDAD Y CONDUCTA Docente: Machuca Goicochea, Mary Yvonne Integrantes: Salazar Navarro, Valeria Olivero Salazar, Jaira Janice 2021-2 Lima, Perú Las ventajas de los videojuegos en los niños con TEA Según un artículo publicado en la revista de ciencias N+1, existe una controversia constante entre los padres de familia sobre las ventajas y desventajas del uso de los videojuegos en sus niños afectados por el autismo (Román, 2018). Por un lado, algunos padres informan que sus hijos pueden llegar a estar tan concentrados en los videojuegos que se niegan a realizar cualquier otra actividad. Asimismo, hay estudios que apoyan estas observaciones y dicen que los niños del espectro autista tienden a involucrarse demasiado en un juego de video, volviéndose desatentos como resultado de un juego prolongado, o desarrollar obsesiones (particularmente con los juegos de rol) (Gallup & Serianni, 2017). Por otro lado, parece que cada mes se desarrollan docenas de nuevas aplicaciones y juegos que resultan atractivos para los niños con TEA (Jiménez et al. 2021). Y muchos padres han observado cómo estos juegos y tecnologías son una fuente de compromiso, aprendizaje y satisfacción para sus hijos (Chung et al, 2015). Sin embargo, es importante que los padres y educadores busquen un significado más profundo en estudios recientes como por ejemplo, el de la Universidad de Wisconsin-Madison, Journal of Autism and Developmental Disorders, qué basó su investigación en la creación de un videojuego que mejoraba la motricidad gruesa en los niños con TEA (Travers, 2017), o el del grupo de investigadores liderados por la Dra. De Pauw, quienes entrevistaron a más de 200 padres de niños con autismo que utilizaban videojuegos y descubrieron los beneficios que estos tenían a nivel cognitivo, social y emocional (Román, 2018); para que , de este modo, no se limiten a desechar todas las tecnologías por los riesgos que conllevan, pues los videojuegos pueden ser altamente beneficiosos para el desarrollo de estos niños (Gallup & Serianni, 2017). Es por ello que, en el presente ensayo sustentaremos porque los videojuegos influyen de manera positiva en los niños con Trastorno del Espectro Autista. Los niños afectados por el autismo suelen tener tres grandes áreas de dificultad: la comunicación y el lenguaje, las habilidades sociales y los comportamientos repetitivos e inflexibles. En la edición más reciente del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-V), el "autismo" se clasifica en tres niveles de "Trastornos del Espectro Autista" (Seldas, 2014): En el nivel 1 podemos encontrar a los niños con mejor funcionamiento, los que necesitan algo de apoyo pero que, en general, son capaces de desenvolverse en entornos escolares normales. Sin embargo, en los niveles 2 y 3, vemos a los niños que necesitan un apoyo mayor y suelen mostrar "déficits marcados o graves" en las habilidades sociales, de comunicación y de control del comportamiento (Seldas, 2014). Las tecnologías y los juegos pueden ser útiles para los niños de los tres niveles, pero los que padecen formas más graves de trastornos del espectro autista suelen beneficiarse más de las tecnologías especializadas que abordan sus graves limitaciones en las habilidades de desarrollo. Los niños del nivel 1, sin embargo, pueden beneficiarse fácilmente de los juegos y tecnologías populares que utilizan sus compañeros de desarrollo típico. Como primer argumento, a favor de los videojuegos, podemos decir que, para los niños de nivel 1, jugar a videojuegos populares y utilizar la tecnología puede ser muy útil para practicar y mejorar las habilidades sociales. Mientras que algunos educadores han argumentado que los videojuegos y la tecnología son aislantes, el hecho es que más del 70 por ciento de todos los juegos de video y el uso de los medios de comunicación es ahora social (Finke, 2018). Aunque los niños afectados por el autismo tienden a usar menos la tecnología social, usando sus teléfonos inteligentes más para jugar que para enviar mensajes de texto o para interactuar en redes sociales como los harían sus compañeros de desarrollo típico, depende de los padres y educadores asegurarse de que el uso de la tecnología sea predominantemente social y no aislante (Lima et al. 2020). Los videojuegos ofrecen a los niños afectados por el autismo, de manera virtual, una oportunidad de interacción e intereses compartidos con sus compañeros. Los estudios sugieren que los niños con autismo pueden tener un interés algo único e inusual en estos juegos, que difiere del de sus compañeros, pero que, sin embargo, les proporciona una base para la atención compartida en una actividad (Jiménez et al. 2021). Los niños afectados por el autismo pueden desconocer las señales y convenciones sociales, pero cuando juegan a juegos masivos en línea (MMO) como Roblox, Minecraft o World of Warcraft, necesitan aprender las costumbres sociales del mundo del juego. Se espera de ellos que se comuniquen con otros jugadores del juego, ya sea con conversaciones cortas o con estrategias (Huerto, 2017). Asimismo, el intenso interés que muchos niños del espectro tienen por un juego como Minecraft hará que la conversación con los padres y hermanos sea una rutina habitual, lo que dará a los padres la oportunidad de animar al niño a practicar la toma de perspectiva cuando se descubra lo poco que saben los padres sobre el complejo juego. Los niños con síntomas más graves de autismo pueden mejorar la comunicación utilizando aplicaciones como Autismate y Go Go Games, que potencian habilidades como la identificación de objetos, el reconocimiento de patrones y la práctica de habilidades de lenguaje expresivo y receptivo (Hiniker et al, 2013) . Como segundo punto, mediante los videojuegos, los niños pueden practicar la flexibilidad y el manejo de la frustración. Los niños con autismo suelen ser inflexibles y rígidos en la resolución de problemas, pero los comportamientos repetitivos e inflexibles son una fórmula para el fracaso en muchos videojuegos populares (Lima et al. 2020). Lo que funciona en los primeros niveles de un juego o con los primeros enemigos encontrados, es poco probable que sea la solución para los siguientes retos. Los videojuegos, por su propia naturaleza, exigen flexibilidad, aprender de los errores y adaptarse a nuevos retos y exigencias. La motivación que estimula el juego y la voluntad de persistir ante el fracaso ayudan a desarrollar importantes habilidades para la resolución de problemas (Durkin, 2013). Manejar la frustración, cambiar las rutinas y atascarse son elementos centrales de los videojuegos más populares, lo que los convierte en un lugar seguro para que los niños con autismo amplíen sus capacidades para practicar las habilidades de transición, se sientan cómodos aprendiendo de los errores y amplíen su gama de actividades (Finke, 2017). Es necesario que los padres y los educadores ayuden a los niños del espectro autista a establecer conexiones entre la resolución de problemas mediante juegos y las habilidades del mundo real. Los niños afectados por el autismo también pueden tener dificultades con la coordinación motriz fina y gruesa (Selda, 2014). Los videojuegos requieren que los jugadores posean diversos grados de motricidad fina para poder utilizar el ratón y el teclado, el mando o la pantalla táctil. Los juegos activos que se basan en periféricos de control de movimiento, como la Xbox Kinect de Microsoft y las consolas Wii de Nintendo, también pueden servir para practicar la motricidad gruesa (Chung et al, 2015). Por último, los videojuegos pueden aumentar la motivación en los niños con TEA. Otra razón directa y convincente para utilizar los videojuegos y la tecnología para llegar a los niños con autismo ha sido identificada por Christina Whalen. Whalen y sus colegas, que desarrollaron el juego de ordenador TeachTown para ayudar a los niños con autismo a mejorar sus habilidades sociales, emocionales, académicas y de adaptación, descubrieron que el uso de un juego de ordenador aumentaba la motivación y la atención en comparación con los métodos tradicionales de enseñanza a niños con autismo (Whalen et al, 2010). Las observaciones de Whalen concuerdan con lo que han señalado otras personas en este campo: que las herramientas similares a los videojuegos son eficaces con los niños del espectro porque son consistentes y predecibles, pueden implicar factores sociales limitados y permiten a los niños tomar el control y determinar el ritmo de la actividad (Whalen et al, 2010). Muchos niños con trastornos del espectro autista muestran fortalezas con las habilidades visuales espaciales que hacen del juego con videojuegos un área de habilidad (Selda, 2014). A partir de todo lo revisado anteriormente, podemos concluir que la crianza de los hijos en el siglo XXI requiere de encontrar un equilibrio, elegir las mejores y más apropiadas tecnologías y aprender a utilizar estas poderosas herramientas para ayudar a los niños con autismo. Aunque no está de más ser precavido ante la posibilidad de falta de atención, problemas de comportamiento e incluso adicción, existen estrategias sencillas para ayudar a los niños con autismo a sacar el máximo provecho de los videojuegos y la tecnología sin crear más problemas en casa y en la escuela. El mundo digital ofrece herramientas muy poderosas para enseñar a resolver problemas, habilidades sociales, flexibilidad ante nuevas situaciones e incluso desarrollar habilidades motoras. Educar a los niños del espectro puede ser un reto, pero las aplicaciones, los juegos y los dispositivos pueden hacer que llegar y enseñar a los niños del espectro autista sea más fácil. El avance de la tecnología ha permitido que constantemente se generen nuevas y mejores herramientas que pueden ayudar a contribuir con el desarrollo tanto cognitivo como emocional de los niños con TEA. La clave está en mantenernos informados sobre estas herramientas y no cerrarnos ante lo desconocido, ya que podemos sorprendernos de la cantidad de beneficios que estas poseen. Esperamos que al finalizar este ensayo, se tenga una perspectiva diferente sobre lo que son los juegos de video, y se les pueda dar una oportunidad formando parte de los métodos no convencionales utilizados como tratamiento para los niños con autismo. Referencia Chung PJ, Vanderbilt DL, Soares NS. Social Behaviors and Active Videogame Play in Children with Autism Spectrum Disorder. Games Health J. 2015 Jun;4(3):225-34. doi: 10.1089/g4h.2014.0125. Epub 2015 Jan 23. PMID: 26182068. Durkin, K., Boyle, J., Hunter, S., & Conti-Ramsden, G. (2013). Video games for children and adolescents with special educational needs. Zeitschrift für Psychologie, 221(2), 79. Finke, E. H., Wilkinson, K. M., & Hickerson, B. D. (2017). 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App para Google Glass entrena a niños autistas para tener mejores conversaciones. https://nmas1.org/news/2017/09/16/glass-autismo
