COMENZAR LEYENDO EL SIGUIENTE TEXTO. Cuando busques lo mejor que te ha sucedido durante el día, buscarás entre las muchas buenas cosas que te han sucedido, y en ese proceso de búsqueda y de decidir cuál es la mejor, en realidad estás pensando en las muchas razones por las que estás agradecido. También te aseguras de que todos los días te irás a dormir y te despertarás sintiendo agradecimiento Invitar a Hacer una lista de 10 cosas concretas por las cuales debes y quieres agradecer a Dios. Puede ayudar ver las áreas de la vida como salud, familia, amor, laboral, amistades, economía, etc. Ejemplo: 1. Me siento verdaderamente agradecido por mi familia porque ellos son lo más importante para mi y los amo. Luego de que la han escrito les invitas a tomarla en sus manos y realizar una oración por cada una releerla en silencio visualizando lo que están agradeciendo. Les invitamos a no desechen esta lista, sino dejarla sobre el velador para que cada noche al acostarse recuerden que debemos ser agradecidos por lo que ahí hemos escrito. Después de realizar este ejercicio de agradecimiento invitar a reflexionar sobre enrique (escogen una reflexión de las que hay a continuación y la comparten. MATERIALES QUE PUEDES OCUPAR: Hojas de colores (1/4 de hoja de carta) para realizar la lista puedes ocupar hojas u opalina. Música suave para ambientar. Tener presente una imagen de Enrique de Ossó. (Esto ojala este, puedes proyectarla en un data y mantenerla durante la oración) Puedes entregar los folletos de la vida y cronología de Enrique a los papitos. INDICACIONES El 16 de junio celebraremos un aniversario más de la canonización de San Enrique de Ossó. Como el día de su fiesta – 27 de enero – nosotros estamos en vacaciones de verano. Los Colegios Teresianos de Chile celebramos en este día 16 el Día del Padre Enrique. ORACIÓN Y VIDA es un conjunto de textos del Evangelio y de San Enrique de Ossó. Abordan seis temas. Te proponemos hacer un rato de oración con cada uno de ellos. Puedes hacerlo primero en forma personal y después guiar a los alumnos en un CH. Pero nos descuides tu oración personal, si no, no resulta el enseñar a otros a orar. Podrías empezar tu encuentro con el Señor rezando una oración que el mismo Padre Enrique propone, y que ponemos a continuación. Después de haber logrado un clima apropiado para la oración, lee atentamente los textos y deja un espacio de silencio para escuchar lo que personalmente Jesús te quiere decir. Puedes terminar el encuentro rezando la oración litúrgica de la fiesta del Padre Enrique de Ossó. El quería que todos tuviéramos un rato dedicado a estar con Jesús. Invitaba a orar durante quince minutos cada día. Nosotros también te invitamos a hacer tu "cuarto de hora de oración" en la semana de preparación a su fiesta. Estamos seguros de que si te encuentras con Jesús vas a seguir haciéndolo después. 2 AL COMENZAR Oh Dios, Padre de amor y de bondad, yo creo que estás en todas partes, y creo que estás muy cerca de mí, que estás dentro de mí, viendo lo más íntimo, lo más profundo de todo mi ser; viendo mis pensamientos, mis deseos, mis sentimientos. Yo te adoro aquí presente y te pido perdón por mis infidelidades. Enséñame, Padre bueno, a hacer oración. Enséñame a escucharte, a hablarte como a un amigo y a intimar cada vez más Contigo. Enséñame a hacer oración para conocerme y conocerte mejor, para amarte cada día 'más y hacerte conocer y amar. AL TERMINAR Señor, que en el San Enrique de Ossó uniste una oración continua con una actividad apostólica incansable: te pedimos, por su intercesión, que sirvamos a tu Iglesia con la palabra y las obras, manteniéndonos fieles en el amor de Cristo. 3 DICE EL EVANGELIO "El que me ama será fiel a mi palabra, y mi Padre lo amará; iremos a él y haremos morada en él." (Juan. 14,23) DICE EL P. ENRIQUE Si buscas la soledad para hallar a Dios, Jesús, el verdadero amigo, te hablará al corazón. Tiene muchas cosas que contarte, consejos que darte y secretos que descubrirte. Lo desea mucho. ¿Estás solo? Procura la compañía de Jesús. Lo hallarás como quieras: si triste, triste; si alegre, alegre. Representa al Señor junto a ti; más aún, dentro de ti, en tu corazón. La mayor parte de las dificultades en la oración provienen de ir a buscar al Señor lejos de nosotros, allá en el cielo. San Pablo dice: "En Dios vivimos, nos movemos y existimos". No está lejos el Señor de nosotros/as, sino que habita en nuestro corazón. El Reino de Dios está dentro de nosotros/as. Si experimentas esto gozarás de gran alegría y paz. Jesús, creo verdaderamente que donde estás Tú, Jesús, está la vida. Vivir Contigo es dulce, vivir sin Ti es duro. Ven, Jesús, y no te apartes de mí. Dame fuerza con tu presencia, y en el rato de oración dame tu amor y gracia. Amén. PARA LA REFLEXIÓN ¿Qué es para mí un Amigo? ¿Estoy convencido/de que Jesús es mi AMIGO? Mi actitud en el CH de todos los días, ¿está siendo consecuente con la creencia en la Amistad de Jesús? ¿En qué se nota? Dejo unos momentos para conversar con mi Amigos Jesús de lo que tengo en el corazón. 4 DICE EL EVANGELIO Dos hombres subieron al Templo para orar; uno era Fariseo y el otro, publicano. El Fariseo, de pie, oraba así: "Dios mío, te doy gracias porque no soy como los demás hombres, que son ladrones, injustos y adúlteros; ni tampoco como este publicano". En cambio, el publicano, manteniéndose a distancia, no se animaba siquiera a levantar los ojos al cielo sino que se golpeaba el pecho diciendo: "Dios mío, ten piedad de mí, que soy un pecador". Les aseguro que este último volvió a su casa justificado, pero no el primero. Porque todo el que se ensalza será humillado, y el que se humilla será enaltecido. DICE EL P. ENRIQUE Conocernos a nosotros mismos es lo más necesario y más difícil. No hay cosa que esté tan cerca de nosotros como nosotros mismos y, no obstante, no hay cosa que esté tan lejos. Me admira ver que el ser humano desea saberlo todo y busca el conocimiento de todas las cosas, y se olvida, casi siempre, de lo que es él mismo. ¿Por qué huye la persona de sí misma? Quizás tiene una falsa idea de sí y teme perder esa ilusión y desengañarse. Por eso, no se mira interiormente, huye de aquello que le inquieta, sale de sí misma y se entrega por completo a lo de fuera. Y viviendo así, no piensa, ni se conoce, ni vive vida íntima y propia. Esta forma de vivir saca al hombre de su centro y lo despersonaliza. Pero, quien se conoce a sí mismo, llega a vivir la intimidad con Dios, se reconoce como hijo suyo y logra vivir en verdad su relación con los demás hombres y con el mundo. PARA LA REFLEXIÓN Trato de hacer una descripción de mi mismo/a, tal como la haría a un amigo o amiga a quien quiero mucho Me imagino que Dios, que me conoce, escucha esta descripción que hice. ¿Qué me diría Él? Dejo que me hable al corazón. 5 DICE EL EVANGELIO “Jesús vio a una viuda de condición muy humilde, que ponía dos pequeñas monedas de cobre, y dijo: "Les aseguro que esta pobre viuda ha da do más que nadie. Porque todos los demás dieron de lo que les sobraba, pero ella dio todo lo que tenia para vivir" Lucas 21, 1-4 DICE EL P. ENRIQUE "Das mucho, Señor, a los que de veras se quieren dar a Ti”. Estas son las condiciones que dice Santa Teresa de Jesús que pone el Señor para darnos mucho: que queramos darnos a Dios, y que lo queramos de verdad, porque son cosas que se complementan "Dios, que te ha hecho sin ti -decía San Agustín- no te salvará sin ti". Esta condición, notemos bien, es que "queramos" darnos, porque el Señor es tan generoso que toma la voluntad como obra hecha. Las personas egoístas no son así: miran a la obra más que a la voluntad. Pero Dios, no. El conoce nuestro interior y penetra los secretos del corazón y aprecia la buena voluntad como si fuese obra. Quien ama de verdad y se da enteramente a Quien todo se nos dio comprenderá la verdad de aquella frase de Teresa: "¿Pensáis, que es poco bien procurar darnos al Todo, sin dividirnos, pues en El están todos los, bienes?”. PARA LA REFLEXIÓN Reviso un momento todo lo que Dios me ha dado en la vida y también lo que yo le he dado a Él ¿Cómo puedo darle algo a Dios si Él lo tiene todo? Reviso como está mi entrega a Dios. Le doy algo a Dios si le doy o mi tiempo para orar, escuchar su Palabra, ir a Misa o mi dedicación a los más pobres, lo necesitados de mí o la entrega a mis obligaciones, estudios, en la casa 6 DICE EL EVANGELIO "No teman a los que matan el cuerpo pero no pueden matar el alma. Acaso no se vende un par de pájaros por unas monedas? Sin embargo, ni uno solo de ellos cae en tierra sin el consentimiento de mi Padre que está en el cielo. No teman entonces, porque valen más que muchos pájaros". Mateo 1O,28-31 DICE EL P. ENRIQUE Una de las características del mundo de hoy es el miedo y la desconfianza. Millones de hombres están armados, porque temen y desconfían unos de otros, a pesar de pactos solemnes y de promesas. Es común escuchar: andamos de mal en peor. Y lo más desconsolador es que no se le descubre pronto remedio. Por todo esto, hoy más que nunca hace falta gente que confíe y que transmita confianza en Dios. Pronto desaparecería el miedo si supiésemos fiarnos de Dios en los momentos en que, habiendo hecho todo lo que está de nuestra parte, no encontramos salida, o solución, a nuestros problemas. "No hemos recibido el espíritu de esclavitud o de temor, dice el apóstol San Pablo, sino el Espíritu de adopción de hijos de Dios, con el cual clamamos con plena confianza: “Padre", Padre nuestro que estás en los cielos. Si supiésemos confiar en nuestro Padre, viviríamos sin temor aún en medio de las dificultades y problemas. Amemos a Dios, busquémoslo a El, y no tengamos miedo. PARA LA REFLEXIÓN Recuerdo momentos en que me he visto afligido/a por problemas serios míos o de mi familia. ¿Cómo he reaccionado? Escucho a Dios que me dice: “No temas, porque vales más que los pájaros”. Y le confío lo que me preocupa en este momento. 7 DICE EL EVANGELIO “Jesús dijo a Simón: "Navega mar adentro, y echen las redes". Simón le respondió: "Maestro, hemos trabajado la noche entera y no hemos sacado nada, pero si tú lo dices, echaré las redes". Así lo hicieron, y sacaron tal cantidad de peces que las redes estaban a punto de romperse”. Lucas 5,5-6. DICE EL P. ENRIQUE "Haz lo que es en ti (Haz lo que está de tu parte) y déjame tú -a mí, y no te inquietes por nada". Estas palabras de Jesús a Santa Teresa encierran una gran enseñanza. "Haz lo que es en ti" es la condición que el Señor nos pide para dejarlo hacer a El y que no nos inquietemos por nada. Si haces lo que puedes y debes, deja hacer a Dios, y El cuidará de ti y de tus cosas, de tus alegrías y tus tristezas, de tu vida y de tu muerte. Descansando en su paternidad, vivirás en paz. Pero si no haces lo que es en ti, El no hará lo que tú no hayas hecho. "Haz lo que es en ti". Vive atento a tus actitudes para ver si haces lo que es en ti, que si haces esto, ya hará el Señor el resto. PARA LA REFLEXIÓN “Haz lo que es en ti”, HAZ LO QUE ESTÁ DE TU PARTE. Cuando le pido a Dios que me ayude, ¿qué pongo de mi parte? ¿hago todo lo que puedo por salir adelante? ¿cuánto me esfuerzo por mejorar mis actitudes, mi rendimiento? ¿O me dejo llevar por lo más fácil, el menor esfuerzo, las pocas ganas de moverme que tengo muchas veces? ¿qué puedo cambiar de mí para que el Señor pueda complementar lo que a mí me falta con la seguridad de que he dado todo lo que podía? 8 DICE EL EVANGELIO Jesús salió con sus discípulos hacia los poblados de Cesárea de Filipo, y en el camino les preguntó: "Quién dice la gente que soy yo?". Ellos le respondieron: "Algunos dicen que eres Juan el Bautista; otros, Elías; otros, algunos de los profetas". "Y ustedes, quién dicen que soy yo?". Pedro respondió: "Tú eres el Mesías". Marcos 8,27-29 DICE EL P. ENRIQUE Cuando digo "Jesús" me represento a un Dios hecho hombre por mi amor, que conoce mi condición y mi debilidad porque soy obra de sus manos, y, me comprende, y es misericordioso, porque también El estuvo rodeado de debilidad. Porque cuando yo pronuncio "Jesús", pienso en mi Salvador único, y Salvador de todos los hombres. Porque Jesús es para mí el que perdona todos mis pecados, el que cura todas mis enfermedades, el que me hace vencer el mal, el que me hará feliz para siempre. Porque Jesús es hermano, es amigo, es maestro, es guía, es verdad y es vida para mí. Jesús, Tú sabes que te amo, porque lo sabes todo. Pero, qué poco te amo, Jesús! Quisiera amarte como Tú me amas, y, si esto no es posible, al menos que te ame cuanto te pueda amar. Aumenta mi amor. PARA LA REFLEXIÓN ¿Quién es para mí Jesús? Reviso lo que dice el P. enrique y me fijo en alguno de los nombres o atributos que él le da. Elijo mi propio nombre para Jesús, algo que represente lo que Él es para mí. 9