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Introduccion al desarrollo sustentable

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TECNOLÓGICO NACIONAL DE MÉXICO
INSTITUTO TECNOLÓGICO DEL VALLE DEL GUADIANA
SEMINARIO I
Unidad I
“EL PAPEL DE LA CIENCIA Y LA TECNOLOGÍA EN EL MUNDO CONTEMPORÁNEO”
MAESTRIA EN INGENIERIA
ERICK BAÑALES SANTOS
ALUMNO
M13790042
No. CONTROL
GERARDO DANIEL DE LEON MATA
FACILITADOR
Villa Montemorelos, Dgo., 08 de Marzo de 2022
EL PAPEL DE LA CIENCIA Y LA TECNOLOGÍA EN EL MUNDO
CONTEMPORÁNEO
1. Introducción.
La Investigación científica y tecnológica se encuentran insertadas en la sociedad y somos
parte en el impacto, concentración y equilibrio de quien tiene el poder en el mundo, esto hablando
en términos de libertad adquisitiva, tecnológica y de recursos. Asimismo, tomando en cuenta el
actual siglo donde el conocimiento heredado es fundamental en el desarrollo de la sociedad (Dina
G., 2020).
A partir del siglo XVII fue el auge transformador de la sociedad con la revolución industrial
donde los movimientos científicos y tecnológicos tuvieron significancia ya que personajes como
Galileo, Kepler y Newton encaminaron su desarrollo (Cañedo Andalia, 2001).
Dina G. (2020) comenta que :
“A partir de la revolución industrial los científicos comenzaron a involucrarse en la
aplicación de conocimientos con la industria y las empresas se interesaron en ella para obtener
mayores ganancias”
En estos tiempos los avances científicos y tecnológicos se generan o se producen de una
manera rápida o acelerada lo cual nos hace pensar si estos avances tendrán un impacto bueno o
malo en los ámbitos social, económico y ambiental.
1.1. El proceso tecno-científico
El proceso tecno científico suele entenderse, como una sucesión lineal de artefactos, en la
que los más recientes reemplazan, a otros anteriores por su mayor eficiencia. Esta historia de las
innovaciones enlaza a lo social y a lo técnico. Así pues las transformaciones sociales son
consecuencia directa de la evolución científica y tecnológica (Picas Contreras, 2003).
Picas Contreras (2003) dice:
“La racionalidad científica se ha sustentado siempre en función de los
objetivos, y la racionalidad tecnológica en la eficiencia, la competencia, la utilidad”.
Los objetivos de la ciencia y de la ingeniería existen, pero encaminados a propios fines
específicos, por ejemplo, objetivos militares, empresariales, económicos, políticos o sociales o sea
que el conocimiento científico pasa a ser un instrumento a un medio para el logro de otros
objetivos. (Echeverría, 2005)
Echeverría (2005) opina que:
“Otra diferencia relevante de la revolución tecnocientífica es la importancia de las
inversiones en investigación, actualmente algo tan trivial que no estaba tan presente a
finales del siglo XIX. Ya no cabe la imagen de un señor que en su huerto con guisantes sea
capaz de concebir una teoría como la genética; esto es ciencia, no tecnociencia. En este
momento de tecnobiología o biotecnología, si no se dispone de grandes equipos
informáticos, equipos múltiples de investigación, de recursos humanos, no se avanza. La
tecnociencia no la hace una sola persona, sino un equipo, una empresa, en el sentido fuerte
de la palabra; se requiere una fuerte inversión para que se desarrolle la actividad
tecnocientífica”.
Picas Contreras, (2003)
“Debido a que la tecnociencia es una construcción social, no puede ser neutral (su
bondad o maldad no depende del buen o mal uso que se haga de ellas, sino que está
implícita en su propia naturaleza)”.
Por lo tanto, la economía en la ciencia tiene un papel enorme y tiene que sobrellevarla en
el desarrollo a futuro. Todo esto para confirmar que la tecnociencia es constitutivamente social.
1.2. Logros y retos de la Ciencia y la Tecnología
Está demostrado que donde más rápido se ha avanzado en la consolidación del
conocimiento es en aquellos países donde las empresas y los centros de investigación e
instituciones de educación superior se han podido vincular intensa y positivamente.
De esta forma, el desarrollo científico-tecnológico hace real la paradoja de permitir cada
vez más la liberación del hombre de las tareas más directamente relacionadas con su subsistencia,
otorgándole más oportunidades de desarrollarse en el plano más genuinamente humano, el cultural,
y contribuir al progresivo distanciamiento en las condiciones de vida entre el reducido núcleo de
los favorecidos y la gran masa de los desheredados, poniendo cada vez en mayor peligro la propia
supervivencia de la especie. (Fernandez Ramos, s/f)
Fernandez Ramos (s/f) dice que:
“El gran reto de los hombres de ciencia y tecnología del nuevo milenio es la liberación de
las cadenas de oro que los unen a los poderes político-económicos y la orientación de su trabajo
hacia los fines que demanda el conjunto de la Humanidad” (pag.40)
Las patentes, los desarrollos tecnológicos, los modelos de innovación, deben tener plena
cabida en el desarrollo de la investigación, que sus criterios de evaluación sean cada vez más
consistentes para privilegiar la calidad y aportación de la obra producida; que se afinen los
incentivos para alentar la investigación grupal y multidisciplinaria, así como la consolidación de
redes científicas en las distintas áreas del conocimiento; y, finalmente, que se establezcan
mecanismos para promover una vinculación efectiva con el sector productivo que derive en el
incremento de investigación aplicada, desarrollo tecnológico e innovación. (Cabrero M., 2015)
1.3. Desarrollo sustentable
El concepto de desarrollo sustentable, tal como se difunde actualmente, puede ubicarse en
1983, cuando la Organización de las Naciones Unidas (ONU) creó la Comisión Sobre el Medio
Ambiente y el Desarrollo. (Ramirez et al., 2004)
El desarrollo sustentable es el desarrollo que satisface las necesidades de la generación
presente, sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras, para satisfacer sus propias
necesidades.
Ramirez et al. (2004) nos dice que:
“El concepto de necesidades, en particular las necesidades esenciales de los pobres a los
que debería otorgarse prioridad preponderante; La idea de limitaciones impuestas por el estado de
la tecnología y la organización social entre la capacidad del medio ambiente para satisfacer las
necesidades presentes y futuras. Por consiguiente, los objetivos del desarrollo económico y social
se deben definir desde el punto de vista de su sustentabilidad.”
La estrategia para el desarrollo sustentable tiende a promover las relaciones armoniosas de
los seres humanos entre sí y entre la humanidad y la naturaleza. La consecución de un desarrollo
sustentable requiere:
• un sistema político democrático que asegure a sus ciudadanos una participación efectiva
en la toma de decisiones;
• un sistema económico capaz de crear excedentes y conocimiento técnico sobre una base
autónoma y constante;
• un sistema de producción que cumpla con el imperativo de preservar el medio ambiente;
• un sistema tecnológico capaz de investigar constantemente nuevas soluciones;
• un sistema internacional que promueva modelos duraderos de comercio y finanzas; y,
• un sistema administrativo flexible y capaz de corregirse de manera autónoma (Ramirez
et al., 2004).
1.4. Ética y responsabilidad social de la ciencia y tecnología.
Las relaciones entre individuo, ciencia y sociedad se han visto afectados por los
conocimientos adquiridos en el desarrollo de la ciencia y tecnología a partir de los anos XX en
adelante; Así surge la importancia de la ética en la actividad científica y tecnológica.
Laufer (2006) nos cuenta que:
“Ante los grandes avances logrados, el descomunal aumento del conocimiento científico y
tecnológico y de su acervo bibliográfico, y la velocidad y alcance logrados en la difusión de tales
avances, aquellos cambios en la relevancia de los aspectos éticos pasaron casi desapercibidos para
muchos.”
La humanidad ha puesto importancia la dimensión ética por hechos históricos que han
sucedido tal como la exterminación masiva en la utilización de bombas atómicas y la
experimentación aberrante en humanos hecha por los nazis.
Las facetas éticas de los distintos escenarios; como en la biotecnología y la genética
molecular han abierto fronteras y posibilidades antes no pensadas. Las perspectivas de cambios
radicales en la distribución de especies y de control de las mismas, incluyendo a los humanos,
sobrepasaron la preocupación de un posible uso indebido de los resultados de investigaciones
puntuales. Fuera del ámbito de los laboratorios, la destrucción progresiva e irreversible de la
naturaleza y sus recursos, los hallazgos de cambios climáticos que apuntan a un futuro incierto
para la vida como la conocemos y las restricciones impuestas por los mecanismos de protección
de mercados (Laufer, 2006)
Esto puede verse desde el uso indebido del conocimiento, tecnología y la investigación que
puede ser un plagio de información que no se condenaría tan grave, hasta de llevar a consecuencias
desconocidas que alcanzan hasta la destrucción masiva no esperadas.
Todo esto no significa que hay conflictos de valores en la ciencia y tecnología, claro que
hay; esto forma parte de la estructura de la práctica científica.
Echeverría (2005) nos comenta sobre esto:
“Cada uno de los involucrados en un laboratorio, por ejemplo, tiene su sistema de
valores; algunos quizá se inclinen por disminuir el sufrimiento sin tener tan en cuenta el
rigor o la precisión, en tanto que otros, tal vez, sólo busquen incrementar el conocimiento,
por lo tanto, puesto que confluyen en un mismo espacio es de esperarse que surjan roces
entre ellos.”
Conclusión.
Se conoce que la ciencia y la tecnología son actividades que no se pueden separar y son
participes en la vida y el progreso de la sociedad. Ambos conceptos están hoy tan interrelacionados
que han llegado a considerarse como uno solo. Tanto la ciencia como la tecnología justifican su
existencia en la búsqueda y el desarrollo de productos, servicios, medios, herramientas y otras
entidades, capaces de satisfacer las necesidades humanas y de la vida en general.
El concepto de desarrollo sustentable es un concepto que puede cambiar a lo largo del
tiempo; sin embargo, todo parece indicar que la idea principal de esta es hacer compatible el medio
ambiente con el desarrollo y seguirá vigente mientras la humanidad no supere esta contradicción.
Bibliografía
Cabrero M., E. (2015). Principales logros y desafíos del Sistema Nacional de Investigadores de México a
30 años de su creacion. Revista Iberoamericana de Ciencia, Tecnología y Sociedad, 1-12.
Cañedo Andalia, R. (2001). Ciencia y tecnología en la sociedad. Perspectiva histórico-conceptual.
ACIMED Contribuciones cortas.
Dina G., L. (07 de Abril de 2020). Formacionib.org. Obtenido de Formacionib.org:
http://formacionib.org/noticias/?Cual-es-el-papel-que-ocupan-la-ciencia-y-la-tecnologia-en-lasociedad-y-la
Echeverría, J. (2005). La revolución tecnocientífica. CONfines de relaciones internacionales y ciencia
política (pág. ..). Monterrey: Instituto de Filosofía del Consejo Superior de Investigaciones
Científicas (CSIC).
Fernandez Ramos, J. (s/f). Los retos de la ciencia y la tecnología en el nuevo milenio. Acontecimiento, 3740.
Laufer, M. (2006). LA DIMENSIÓN ÉTICA EN LA CIENCIA Y LA TECNOLOGÍA. Interciencia.
Picas Contreras, J. (2003). Tecnociencia y desarrollo crítica antropológica a los procesos de transferencia
de tecnología al tercer mundo. CIDOB, 147-159.
Ramirez Treviño, A., Sánchez Núñes, J. M., & Garcia Camacho, A. (2004). El Desarrollo Sustentable:
interpretación y análisis. Revista del Centro de Investigacion, 55-59.
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