ESCRITURA Grado Cero Poder Distinción Movimientos del lenguaje Vínculos Procesos Actividades cognitivas Neutralidad Capacidad metacognitiva Subprocesos Comprometerse Posibilidades Releer Prosa Razón Formular pretensión Concretar hechos Dominio Flexibles Audiencia Control Interactivos Recursivos Ilusión Ausencia Conocimiento reales Credibilidad Contexto comunicativo La escritura es un procedimiento que debe involucrar en su hacer distintas y muy variadas características con la finalidad de lograr el objetivo que se pretende alcanzar no solo por el autor/escritor sino también por la escritura/texto en sí. Una de las características principales de todo proceso de escritura es el llamado grado cero o no-estilo de escritura que, desde luego, como su nombre lo indica, manifiesta un sentido neutral en su existir. Otra de las características importantes a destacar en el procedimiento de escritura es el poder, poder que te otorga el escribir, o el saber que otros leen lo que escribes, quizá un poder innato a la escritura o adjudicado con base en el número de personas que son partícipes de una lectura hacia lo que escribimos o analizamos en un texto de manera palpable y visible. Enunciemos cada una de estas características principales de la escritura; empecemos por el grado cero que definiremos como la parte neutral de la escritura, la cual, desde luego, se integra por movimientos del lenguaje, la neutralidad que es el eje central de esta característica, y la distinción que, sin proponérselo, realiza el proceso de escritura en base a este grado cero de intervención. Movimientos del lenguaje. La escritura más que signos, se convierte en estos movimientos del lenguaje que se van dando con base en las experiencias del autor, porque, ¿qué es la escritura si no, experiencias concretadas por el autor a través de sus viajes y sus relaciones con el lenguaje de otras personas? Y es en estas relaciones, donde se establece este movimiento del lenguaje, ese intercambio de opiniones para generar una escritura que pueda dar claridad a los procesos y subprocesos surgidos en la misma para orientarla dentro de las cualidades que deben guiar a todo escrito que se proponga ser leído, hablamos claro de la manera flexible, recursiva y por supuesto, interactiva de un texto, llámese noticia, rumor, chiste, novela o inclusive una obra de teatro. Neutralidad. La neutralidad de la escritura, tiene que ver con esa ausencia de vínculos con algún tema en específico, es decir, la escritura no toma parte de algún tema en específico para poder expresarse o delimitarse en cuanto al grupo de lectores potenciales, debe de ser una escritura sin vínculos políticos, religiosos o de cualquier otra índole que queramos buscar. Por su puesto que existen artículos con un tema en particular, pero no toman partido en cuanto a opiniones, solo describen la temática y la opinión resultante emerge del o los lectores (as), es ahí donde radica el comprometerse por parte de ellos a opinar o no, a citar el texto o no; la escritura también tiene un matiz de compromiso. Distinción. Es importante identificar la distinción entre capacidad metacognitiva y las actividades cognitivas como elemento principal en la conformación de la escritura y del grado cero de la misma. La capacidad metacognitiva implica un dominio no solo del tema de que va nuestra escritura, sino un dominio que va más allá de lo que podemos alcanzar a vislumbrar, un dominio sobre nosotros mismos para poder generar un escrito digno de ser leído y compartido. Mientras una se enfoca al conocimiento propio; las actividades cognitivas tienen que ver con las acciones que realizamos hacia nuestro exterior, siendo una de ellas, el releer un texto o escrito que, a fin de cuentas, podemos definir a la escritura como una actividad constante de releer. Es así como definimos el grado cero de la escritura como una neutralidad compleja que implica procesos meta y cognitivos que destacan la flexibilidad, lo recursivo e interactivo no solo de la escritura sino del lenguaje en movimiento a través de las experiencias plasmadas por el autor y ejemplificadas por nosotros al releerlas en sus libros, revisas, apuntes artículos u opiniones vertidas sobre algún tema en específico, guardando esa dualidad entre neutralidad y compromiso. Otra de las características fundamentales generadas con la escritura, es el poder, poder que se obtiene o se cree obtener al escribir y conocer que alguien más está leyendo eso que escribes; poder generado simplemente al escribir por el conocimiento que posees, ¡pero cuidado!, muchas veces solo es una ilusión. Esta característica está conformada por dos acepciones, las posibilidades y la redacción de prosa como tal. Posibilidades. La escritura te brinda un sinfín de posibilidades, como expresar sentimientos, refutar comentarios, ampliar la información sobre algún tema determinado, etc., pero en esta ocasión nos centraremos únicamente en dos posibilidades de la escritura que, si bien no se han citado en varios artículos, si son de importancia para entender este proceso de escritura, dichas posibilidades son: formular alguna pretensión y concretar hechos. Formular pretensión, se refiere a la posibilidad que tenemos como escritores al pretender que el lector crea o establezca un vínculo con nuestro texto y poder generar en el/ella un cambio ya sea de conducta o pensamiento con base en el objetivo que pretendemos lograr al momento de que nuestro texto sea releído; pero esto implica una responsabilidad también, no se trata solo de escribir por escribir, se necesitan tener conocimientos reales para poder plasmarlos sobre un texto que será leído por una audiencia, audiencia que me dará o no la credibilidad anhelada y el respeto añorado no por lo que sea personalmente, sino por lo que escribo y transmito a las personas, siempre, desde lo real de mis conocimientos. Concretar hechos se vuelve lo más fácil del mundo ya que tienes credibilidad y has trabajado tus escritos con tus conocimientos reales, sin utopías o fantasías novelescas, inicias el proceso de concreción de hechos en ausencia de tu propio ser, puesto que de eso se trata el escribir, de concretar hechos en ausencia, solo se encuentra tu esencia plasmada en las grafías pero lo bello de la escritura real y creíble, es el poder de concretar algo en ausencia de tu ser físico. Prosa. Finalmente mencionaremos la prosa como un estilo de escritura que además de todas las características y necesidades gramaticales que debe de tener, posee algunas características entrañables en su haber como escritura. Dichas características son razón e ilusión; la ilusión como aspecto contradictorio a la razón, puesto que definiendo una escritura objetiva y con posibilidades de formular pretensiones, no debe poseer ni un matiz de ilusión, a menos que se trate de una fábula o un cuento para niños, de lo contrario, la escritura en prosa debe aislarse de ese tipo de elemento para el logro de su objetivo o pretensión. Mientras que la razón, por otro lado, sustentando la característica antes mencionada y su elemento de credibilidad, nos habla de una audiencia a la cual vamos a tratar de influenciar con nuestra escritura, una audiencia a la cual debeos atrapar en nuestros textos para mejora propia al crecer como escritor teniendo varios ojos que leen lo que nosotros escribimos. La razón también nos habla de un contexto comunicativo, está bien, escribimos para un tipo de audiencia, pero ¿En qué contexto se encuentra dicha audiencia?, y de acuerdo a ese contexto, ¿qué es lo que les interesa leer?, ¿cómo generaría un contexto comunicativo con esa audiencia?, no solo se trata sentarse y escribir en la comodidad de un estudio o una sala, sino de hacer un estudio también en nuestro contexto, la escritura debe ser un puente entre el lector y el autor, debe lograr establecer un vínculo entre ambos que les permita tener el control de lo que son y lo que aspiran a ser, el poder de decidir quedarse con una o con otra cosa del texto, obtener un control saludable sobre las personas que me leen, es saber que les interesa y poder proporcionárselos. Muchas veces nos sentimos superiores porque estudiamos o escribimos para alguna revisa importante o periódico local, sin embargo, o debemos olvidar que esos logros fueron gracias a una relación entre varias personas, a un contexto comunicativo no solo presente, sino de manera ausente al transmitir algo por medio de mis escritos, no olvidar que el poder no nos lo da el escribir, sino los conocimientos reales y el control que tenemos acerca de nuestras actitudes respecto los lectores, son ellos quienes deciden leer o no, son ellos quienes merecen conocimientos reales y no fantasías de poder, razón y no ilusión. L.E.F. María Rosselind Hernández Lara