la consagración del templo - IGLESIA MANANTIAL DE VIDA CUENCA

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LA CONSAGRACIÓN DEL TEMPLO
Dedicación: (Del lat. dedicāre) Consagrar, destinar algo al culto
religioso o también a un fin o uso profano.
Dedicar algo a Dios es consagrarlo, apartarlo exclusivamente para Él, separarlo del
resto. Santificarlo.
El propósito de Dios siempre ha sido tener comunión con la gente que él creó. Su deseo
siempre ha sido ser un Dios cercano, un Dios que oye, que escucha, que ve y que actúa
a favor de su pueblo. Por eso a lo largo de la historia, Dios decidió acercarse a su pueblo
a través de diferentes maneras, cada vez más específicas.
- El monte: Allí Dios descendía para hablar a su pueblo, para darles la Ley. El monte ha
sido durante toda la historia bíblica un lugar de la “manifestación de Dios”.
* El monte Moriah: (Génesis 22) Lugar donde Dios se manifestó a Abraham cuando iba
a sacrificar a su hijo.
* El monte Horeb: (Éxodo 3) Lugar donde Dios se manifestó a Moisés para enviarle a
Egipto
* El monte Carmelo: (1ª Reyes 18) Lugar donde Dios se manifestó a Elías con fuego
La presencia de Dios (de alguna manera) estaba limitada a un lugar específico, de
difícil acceso, lejano, distante, no accesible para muchos.
El arca: Dios manda a Moisés construir el arca, un tabernáculo donde Dios descendería
y se manifestaría al pueblo, donde Dios hablaría a los sacerdotes y al pueblo, donde la
gente pudiera ir a orar, a tener comunión con Dios. Donde eran presentados sacrificios
de animales para así aplacar el juicio cuando el pueblo pecaba.
El arca era un lugar físico pero móvil ya que el pueblo aún no vivía en un lugar fijo.
Eran sedentarios, iban en busca de la tierra prometida, así que el lugar donde Dios
decidiría manifestarse debía ser móvil. Podía ser trasladada de un lado para otro. Era
una forma en la que Dios estaría más cercano a la gente.
El templo: Fue construido por Salomón. David tuvo el deseo pero Dios se lo impidió
por las características de su reinado, (de guerra, violencia) así que pidió que fuese
Salomón quien construyese el Templo.
El pueblo de Dios ya tenía tierra propia. Vivían en Jerusalén. Al tener ya un lugar físico
y fijo donde el pueblo habitaría, Dios decidió que era el tiempo en el que se construyese
su casa. El lugar donde Dios se manifestaría. El lugar donde la gente acudiría a orar, a
adorar, a hacer sacrificios, a aprender la ley, a tener comunión con Dios, etc.
A pesar de que Dios había descendido sobre montes, tabernáculo y sobre el Templo
para tener comunión con su pueblo, la gente seguía dándole la espalda. Dios decidió
enviar a su Hijo en carne y hueso a la tierra para que instaurara un nuevo tiempo, para
que la gente tuviera la oportunidad de tener a Dios más cerca que nunca.
- Uno de los nombres de Jesús: Emanuel: “Dios con nosotros”
Juan 1:14 “Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria,
gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.”
I.
SALOMÓN DEDICA EL TEMPLO A DIOS
* 2ª Crónicas 6: 13-42
“Oración de Salomón dedicando el Templo a Dios.”
* 2ª Crónicas 6:17-21
“La petición específica que Salomón hace a Dios.”
A. QUE DIOS MIRE DESDE LOS CIELOS
vv. 19-20) “Más tú mirarás a la oración de tu siervo, y a su ruego, oh Jehová Dios mío,
para oír el clamor y la oración con que tu siervo ora delante de ti. Que tus ojos
estén abiertos sobre esta casa de día y de noche, sobre el lugar del cual dijiste: Mi
nombre estará allí; que oigas la oración con que tu siervo ora en este lugar.”
- Que Dios mire cuando oramos y rogamos.
- Que Dios mire al mundo, a las necesidades, a los que pasan hambre, las guerras, etc.
- Muchas personas sienten que Dios no mira cuando oran a Él, que Dios no mira sus
necesidades, que Dios no mira cuando pasamos por situaciones difíciles.
¿Ve Dios nuestras necesidades, nuestra vida, nuestras aflicciones?
¿Y nuestros pecados? ¿Los ve Dios, nuestros pensamientos, nuestras actitudes?
Génesis 16:13 Entonces llamó el nombre de Jehová que con ella hablaba: Tú eres
Dios que ve; porque dijo: ¿No he visto también aquí al que me ve?
* Génesis 7:1 Dios vio la justicia de Noé
* Génesis 31:12 “Dios vio todo lo que Labán hizo a Jacob”
* Éxodo 3:7 “Dios vio la aflicción de su pueblo”
Salomón está pidiendo a Dios que sus ojos estén sobre este nuevo Templo, que mire
cuando la gente ore en ese lugar, que mire cuando la gente vaya a ese lugar.
¿Te gustaría que Dios te mirase siempre, que nunca se apartasen sus ojos de ti?
Queremos que Dios incline su mirada hacia este lugar, que sus ojos estén atentos para
mirar cómo le alabamos, como le adoramos. Salomón pedía esto a Dios.
B. QUE DIOS OIGA DESDE LOS CIELOS
v. 21) “Así mismo que oigas el ruego de tu siervo, y de tu pueblo Israel, cuando en este
lugar hicieren oración, que tú oirás desde los cielos, desde el lugar de tu morada;
que oigas y perdones.”
- ¡¡Que Dios oiga el clamor y la oración!!
Muchos piensas que la iglesia es un lugar donde Dios siempre oye. Como un amuleto.
Muchos no se acuerdan de Dios en todo el año y luego, para pedirle algo van a la
iglesia, porque creen que allí serán oídos.
Era lo que Salomón estaba pidiendo, “que oigas el ruego, la oración, cuando lo
hicieren en este lugar”.
Hay mucha gente que habla con Dios en momentos oportunos, en momentos de
necesidad, de dificultad. Desean más que nada en ese momento que Dios les escuche,
que sea oída su oración.
La falta de respuesta a las oraciones ha creado en mucha gente:
- Desilusión
- Sentido de abandono
- Pérdida de la fe
- Rebeldía contra Dios o la iglesia
- Desánimo
- Confusión
La gente tiene necesidad de ser escuchada, cuanto más por Dios, en momentos de
verdadera dificultad, donde todo lo demás ha fallado.
Era la oración de Salomón al dedicar el Templo: ¡¡Dios escúchanos cuando clamemos
en este lugar!! ¡¡En este lugar, míranos, escúchanos!!
- Se habían esforzado en la edificación del Templo
- Habían dedicado mucho: dinero, tiempo, energía, ilusión, talentos. ¡¡Merecían que
Dios les escuchase!!
* Lucas 7:4 “Cuando el centurión oyó hablar de Jesús, le envió unos ancianos de los
judíos, rogándole que viniese y sanase a su siervo. Y ellos vinieron a Jesús y le
rogaron con solicitud, diciéndole: Es digno de que le concedas esto; porque ama a
nuestra nación, y nos edificó una sinagoga.”
Al dedicar este lugar al Señor, algunos podemos pensar ¡¡Merezco que Dios me escuche
cuando oro en este lugar, seguro que Dios mirará mi alabanza!! Por lo mucho que he
invertido en este lugar.
¡¡Se ha ganado el cielo!!
Salomón pudo pensar esto, el pueblo podría caer en este error también.
Esta era la oración de dedicación, de entrega, ¡¡Señor, tu mirarás, tú oirás cuando
clamemos a ti en este lugar!!
II.
DIOS RESPONDE A SALOMÓN
* 2ª Crónicas 7:11-16
Respuesta de Dios a Salomón
v.12 a) “Yo he oído tu oración” Dios le escuchó, ¿Escucha Dios cuando clamamos a
Él?
He oído todo cuanto me has pedido, he oído tus demandas, he oído tus palabras.
Incluso he visto los sacrificios, he visto el trabajo que habéis dedicado para hacer este
templo, he visto las ofrendas, el tiempo dedicado, la ilusión con la que lo habéis hecho,
Yo he visto y he oído.
v.12 b) He elegido este lugar para mí, para manifestarme, para hablar, para bautizar,
es de su agrado. Dios sí quiere manifestarse en este lugar, Dios quiere oírte cuando
vengas a este lugar a orar, a alabar, a adorar, a hacer sacrificios.
Es su deseo, por eso dedicamos este lugar a Dios.
Dios le dice a Salomón, al pueblo, en respuesta a la dedicación del Templo:
v.14) Si se humillare mi pueblo sobre el cual mi nombre es invocado: “Kaná, doblar la
rodilla,” reconocimiento, dejar la suficiencia, es dejar la dependencia, es reconocer la
necesidad de Dios, de que no es por nosotros, es por su gracia, su misericordia.
Y oraren: está hablando de intercesión, de mediación, unos por otros
Y buscaren mi rostro: bacash; raíz prim.; buscar (por cualquier método, espec. en
alabanza y adoración); esforzarse, afanarse, atentar, buscar, demandar, desear, hallar,
inquirir, interceder, investigar, mendigar, pedir, rogar, solicitar, suplicar.
Es una búsqueda intensiva de Dios, de su rostro, no tanto de sus manos, de su
persona y no tanto de lo que pueda hacer por nosotros, una búsqueda preparada, a
conciencia, deseada.
Y se convirtieren de sus malos caminos: Volverse a Dios, abandonar la mala conducta,
dejar lo que a Dios no le agrada, reconciliarse con Él, es dar media vuelta y empezar a
caminar hacia Dios, hacia lo que a Él le agrada.
Entonces yo oiré desde los cielos
Perdonaré sus pecados
Y sanaré su tierra
Conclusión
Como Salomón, vamos a consagrar este lugar a Dios, para que sea un lugar de oración,
un lugar de refugio, donde Dios hable, donde Dios sane, donde cadenas sean rotas,
donde haya restauración. Dios promete oírte, contemplarte en este lugar, y en todo lugar
donde estés, pero si tu vida no queda consagrada a Dios primeramente, Dios no oirá tu
oración, no responderá a tu clamor.
Dios descendía sobre montes, y allí hablaba con su pueblo. Para acercarse más al
pueblo, Descendía sobre el tabernáculo estuviera donde estuviera. Su anhelo, acercarse
más al pueblo, y Descendió en el Templo, en medio de la ciudad. Pero ahora Dios se ha
dispuesto de un nuevo templo: Tu vida, y esta debe estar consagrada a Dios, santificada,
apartada del pecado y Dios comenzará a escucharte, a verte, a sanarte, a bendecirte.
Consagramos este lugar, pero antes, consagremos nuestras vidas.
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