Historias con Barriletes Cuento chino... Según cuentan la mayoría de los aficionados, el primer barrilete fue uno de los tantos inventos que hicieron los chinos, miles de años atrás. Hay testimonios de que el pueblo chino hacía volar por el cielo barriletes (o cometas) hace unos 4 mil años. Estaban hechos con seda y cañas de bambú, y los usaban como mero entretenimiento. Barriletes soldado Pero un par de siglos antes de Cristo, los mismos chinos los emplearon con fines belicos. Parece que un ingenioso militar hizo fabricar un tipo de cometa que producía un fuerte y extraño sonido al ser azotado por el viento. Y una oscura noche espantó a todo un campamento enemigo con esta ruidosa artimaña. Súper espías Ya en pleno siglo XX, el barrilete volvió al campo de batalla. Durante la Segunda Guerra Mundial las fuerzas alemanas lo usaron como vehículo aéreo, el cual era remolcado por un submarino que se desplazaba casi por la superficie del mar. Este aparatejo transportaba a un espía, que desde una altura de casi cien metros enviaba sus observaciones. Ciencia y tecnología En el siglo XVIII el célebre Benjamín Franklin se valió de una cometa para progresar en sus estudios de la atmósfera, tarea que concluyó con la invención del pararrayos. Durante el siglo pasado, también en los Estados Unidos, se creó el "cajón": un barrilete con forma de cubo que aún hoy sirve para realizar exploraciones meteorológicas. Y ya en nuestra centuria se han usado barriletes para efectuar transmisiones telegráficas y hasta tomar fotografías aéreas. Récords aéreos EL GIGANTE: el barrilete más grande del mundo (y que haya volado) es el que ves en la foto. Se llama Megabite (en inglés, "megamordida") y fue creado por Peter Lynn de Nueva Zelanda Zealand, y mide 64 metros de largo con cola. LA MINIATURA: El más chiquito que se ha elevado por el aire fue creado por un maestro japonés y medía sólo 10 x 8 milimetros.