CONFERENCIA: LA DIMENSIÓN PASTORAL DE LA VIVENCIA COMUNITARIA Comunión fue la primera palabra que usaron los primeros seguidores de Jesús al origen de lo que hoy llamamos ‘parroquia’. Realizaban la comunión viviendo en comunidad. La más famosa es la de Jerusalén, cuyas 11 características se encuentran en Hechos de los Apóstoles 2, 42-47. Cuando algunos de sus integrantes tuvieron que huir a Antioquía, en donde se hablaba griego, prefirieron llamarla Ekklesía. Esta palabra era un vocablo civil. Era el término usado por los ciudadanos griegos para referirse a las reuniones familiares que acostumbraban tener en sus viviendas. Este vocablo, al parecer, fue la traducción al griego que hicieron los Setenta sabios de Alejandría, cuando tradujeron el término hebreo qahal que se encontraba en la biblia de aquel entonces. Qahal era la acción por la cual Yahvé convocaba a su pueblo a reunión o asamblea. Al traducir pues qahal por ekklesía unieron, sin pretenderlo, dos riquezas; una, religiosa: los convocados por Dios y otra, secular: la reunión familiar. La palabra iglesia llega a significar ‘la reunión por la que Dios convoca a un grupo de familias para que formen una asamblea’. Pablo y los de Antioquía adoptarán pues este nombre y así llamaron no sólo al lugar en donde se reunían las personas, sino a la reunión misma. La pequeña comunidad que se congregaba en una casa tuvo así valor de Iglesia. La Iglesia es pues la reunión misma y también la casa. Le dan así el nombre, en griego, de e’ kat’oikón ekklesía. Que traducido al latín se le conoce por ‘ecclesia domestica’, que en español llega a ser ‘iglesia de casa’. Las ‘iglesias de casa’ desaparecen alrededor del siglo V. Se empieza entonces a llamar parroquia a un territorio, porque ya no había iglesias de casa. El nombre ‘iglesia’ para aplicarlo, a un grupo de familias, resurge en la constitución Lumen Gentium (n. 11) y en Apostolicam Actuositatem (n. 11) del Concilio Vaticano II (1965). El Concilio trae a colación el término iglesia doméstica, al deslindarlo de una tentación reduccionista: identificar a la familia nuclear —papá, mamá e hijos— con la ‘Iglesia doméstica’. No afirma que la familia nuclear es la Iglesia doméstica, sino dice que se le asemeja. Supone que uno ya sabe lo que es verdaderamente la ‘Iglesia doméstica’. Sin decirlo, parece que busca salvaguardar aquella familia integrada por parientes, huéspedes, siervos, esclavos, compañeros de trabajo, como la auténtica ‘Iglesia doméstica’ a la que, para evitar confusiones, hoy día se prefiere traducir por Iglesia de casa. TIPOS DE IGLESIA DE CASA HOY DÍA Hoy día existen varios tipos de ‘Iglesia de casa’. En algo se parecen y en algo se diferencian. Se parecen porque a) son grupos pequeños que se reúnen periódicamente; b) en una vivienda del vecindario; c) coordinadas por laicos(as), discípulos-misioneros; d) escuchan la Palabra de DiosBiblia; e) tratan de llegar a ser una comunidad eucarística. Sin embargo, se distinguen entre ellas porque a) el tipo de destinatario o interlocutor a quien se dirigen; b) su método; c) su apertura mayor o menor a la realidad circundante, entre otras. Por eso se habla de ‘distintos tipos de iglesia de casa’. Entre las principales se encuentran: a) La Iglesia de casa, tipo ‘Papás y mamás catequistas’ Los papás son los catequistas de sus hijos(as). Es concretamente la catequesis de la iniciación cristiana transmitida al papá y/a la mamá o quien hace sus veces, quienes a su vez la transmiten en su vivienda a sus hijos que se preparan para recibir la primera comunión o la confirmación. En esta catequesis se está pasando de una catequesis de primera comunión a una catequesis para la vida y de una catequesis para niños a una catequesis de adultos. b) La Iglesia de casa, tipo ‘Celebración dominical en ausencia de presbítero’1 Recomendada por Juan Pablo II en Pastores Gregis (2003). Ahí se le describe como “una asamblea presidida por ministros laicos responsables, (que) beneficia a los fieles del don de la Palabra proclamada y de la comunión eucarística” (37). Así se le da al día del domingo, la importancia que le corresponde (36); además se valora ante la comunidad el sacerdocio bautismal por el que el laico (hombre o mujer) es profeta, sacerdote y rey y se reconoce a la comunidad reunida como cuerpo de Cristo. Se realiza en barrios, unidades habitacionales que se encuentran lejos del templo. Cuenta con un ‘El Ritual de celebraciones dominicales y festivas en ausencia de presbítero’, elaborado por la Comisión de Pastoral Litúrgica de la Conferencia Episcopal Mexicana. c) La Iglesia de casa, tipo ‘Comunidad eclesial de base’ Emplea el método ‘ver, juzgar, actuar’, su tema de conversación es la realidad que ilumina con la Palabra de Dios-Biblia; da un lugar central al Reino de Dios; asume una clara opción en favor del pobre y la dimensión sociopolítica de la fe y la consecuente praxis transformadora; son fuente y semilla de variados servicios y ministerios a favor de la vida en la sociedad y en la Iglesia. d) La Iglesia de casa, tipo ‘sector humano’ Está constituida por personas o que: 1) desempeñan una misma ocupación: obrero, burócrata, vendedor ambulante, maestro…; 2) o que viven una situación que determina la vida del sujeto; el adjetivo condiciona al sustantivo: joven pandillero; vendedor ambulante, joven universitario; 3) u organizaciones que benefician o deterioran aspectos de la ciudad. Los sectores humanos son un fenómeno típicamente urbano; no están circunscritos a un territorio, se encuentran esparcidos por toda la ciudad. e) La Iglesia de casa, tipo ‘Comunidad carismática’ 1 DA 100e. Este tipo de Iglesia es frecuentada por personas poco inclinadas a reflexionar sobre lo que acontece en su entorno. Valoran la escucha de la Palabra de Dios como el anuncio de hechos salvíficos, no sólo del ayer sino del hoy, dignos de proclamarse a través del testimonio verbal y personal; son así comunidades testimoniales, cálidas y emocionales. Este tipo de Iglesia es promovida en los territorios parroquiales, por los Movimientos Eclesiales y por el Sistema Integral de Evangelización (SINE). f) La Iglesia de casa, tipo ‘religiosidad popular’2 Es la reunión esporádica que cierto tipo de bautizados realiza siguiendo el calendario religiosopopular que casi siempre es el siguiente: Guadalupe en diciembre; muertos en noviembre; la imagen patronal en julio o en agosto; la cruz, la devoción a María en mayo; vía crucis, agua bendita en marzo o abril; ceniza en febrero; y algunas más como el novenario de un difunto, una peregrinación, el jubileo… Es masiva y transitoria, ya que celebrado el día de fiesta correspondiente o el novenario del difunto, se termina la relación de las personas y el grupo desaparece, hasta el siguiente año. g) La Iglesia de casa, tipo ‘Familia del enfermo’ Es un tipo de Iglesia en la que el ministro extraordinario de la comunión (MECE), aprovechando la visita que hace a un enfermo para administrarle la comunión, reúne a los familiares de éste, antes de la administración del sacramento al enfermo. La meta real de la visita del MECE es evangelizar a los sanos, el ministro se constituye así en evangelizador de la familia del enfermo. El rito es sencillo: invita a los que cuidan al enfermo a reunirse, planteamiento de una situación familiar, diálogo, lectura de un trozo de la Biblia alusivo al tema, aplicación a la vida, oración. Entonces procede al rito de la administración de la comunión al enfermo. h) La Iglesia de casa, tipo ‘uno más uno’ El nombre, como los anteriores, es convencional. Es el encuentro evangelizador entre un laico comprometido y un bautizado alejado de la práctica religiosa. Es en realidad un microgrupo destinado a aquellas personas que tienen horarios irregulares o no pueden desprenderse de una actividad como es el caso de un tendero, policía, comerciante, bombero, taxista, y que por lo mismo está impedido(a) a participar en otros tipos de iglesia de casa. La pequeñez del número no niega la vitalidad de esta comunidad. P. Benjamín Bravo 2 DA 258-265. PREGUNTA MESA DE TRABAJO La Dimensión Pastoral de la Vivencia Comunitaria ¿Qué podemos hacer para iniciar y/o fortalecer iglesias de casa en el territorio parroquial? ¿Qué acciones concretas sugieres para salir del templo y formar la comunión?