En la ciudad de Manizales vive un joven de 20 años llamado Alejandro, este gran joven se encuentra estudiando en la universidad nacional de Colombia, en este año de crisis mundial en donde todas las universidades y colegios se educan por el medio virtual remoto. Alejandro siendo un joven con una capacidad cognitiva bastante elevada, diferenciándose al resto del mundo estudiantil, Alejandro al medio día se presenta a la clase de matemáticas en donde le tendrán que dictar la clase de números exponenciales, Alejo decide ir al baño en un pequeño momento que da el profesor para descansar, Alejo entra al baño y se encuentra a su madre tirada en el suelo, Alejo se queda sin alientos asustado de no saber que fue lo que paso; se sienta al lado de su madre tirada en el suelo a pensar que fue lo que le pudo haber pasado imaginando miles de ideas, millones de locuras. La madre de Alejandro en el momento de caer al suelo pensó en que su hijo la iba a auxiliar, primero imaginando que la iba a levantar y llevar a la recamara de ella, siendo toda una broma para su hijo que está en clase, teniendo una sorpresa debajo del cuerpo acostado en el suelo. La madre se toma una pastilla que la hace dormir instantáneamente sin saber de cuanto iba a durar el efecto; Alejandro después de haber pasado varios minutos este decide traer su laptop y estudiar al lado de su madre que se encuentra dormida al lado del retrete. El maestro de Alejandro capta por la cámara que esta al lado de un cuerpo, este con la incertidumbre le pregunta al estudiante que había pasado, Alejandro le contesta: “No lo sé maestro, mi madre la encontré acá tirada en el suelo y esta respirando”; el maestro asustado sigue con la clase como si no hubiera pasado nada. Alejandro siendo un joven brillante le pregunta a su maestro: “Maestro ¿porque no se preocupa por el estado en el que me puedo encontrar?, ¿no hará nada se quedará ahí? enseñando un tema el cual no le servirá a nadie en la vida” sus compañeros que están conectados a la misma clase de matemáticas deciden irse ya que sienten que no es apto quedarse escuchando el tema de conversación de Alejandro y el maestro de matemáticas. El maestro se siente decepcionado de su estudiante porque este le ha faltado al respeto, así demostrando que las clases virtuales que está recibiendo Alejandro son valiosas para él, pero Alejandro siendo un chico listo no le importa las clases virtuales ya que piensa que son una basura; la madre de Alejandro se levanta inmediatamente y le mete una bofetada en la mejilla izquierda haciendo que llore Alejandro, el maestro se ríe de el y se va de la clase.