Sabes qué es la amortización en contabilidad? En el mundo empresarial, la contabilidad cumple una labor muy importante, ya que, es fundamental para el registro de las transacciones que se realizan. La amortización forma parte de ese ámbito contable necesario para cuantificar la realidad en nuestros estados financieros. La amortización es un proceso contable donde se aplica un gasto intangible a los bienes de tu empresa. En este artículo te lo voy a explicar paso a paso. Además podrás descargar gratis un cuadro de amortización inmovilizado Excel. Sigue leyendo. Definición y significado de la amortización La definición de amortización es un ajuste del valor de un bien ya adquirido con el fin de reflejar su valor contable real. En este sentido, sabemos que los bienes, a medida que pasa el tiempo van cambiando de valor, teniendo en cuenta el tiempo de vida útil que el mismo pueda tener. Amortización significa contabilizar un gasto intangible pero real ocasionado por desgaste de un activo por el paso del tiempo y/o uso. También, la amortización sirve para cuantificar los cambios que existen con relación al activo o pasivo. Esto, sin dejar de lado lo que sería la vida útil del bien, y el valor inicial de dicha adquisición. La amortización debe venir dada por la antigüedad del bien adquirido. Además, se ha de considerar la pérdida de valor por el desgaste que va sufriendo a medida que el tiempo va trascurriendo. En sí, se tiene que dividir el coste del bien, entre el tiempo de vida útil que le queda. Con ello, podremos conocer con exactitud el tiempo de utilidad de dicho bien. La amortización en contabilidad Teniendo clara la definición de amortización, vamos a ver ahora qué es la amortización en contabilidad. Para algunas empresas esta partida contable es de suma importancia. Se puede considerar la amortización como la pérdida de valor de los activos, que se registra en los libros contables por el paso del tiempo. Para poder comprender esta pérdida, es necesario que se revisen tantos factores internos como externos que pueden tener repercusión sobre dicho valor. Es importante tener en cuenta que al momento de representar este tipo de procesos en la contabilidad, no debería haber cambios del valor del activo en lo que corresponde al balance general. Dicho de otra manera, se podría ver la amortización como ese proceso contable mediante el cual se asientan, de forma estrictamente periódica, un gasto por el uso del bien. Este gasto, tiene una considerable relación con el tiempo que llevamos con ese activo, ya que, por el mero hecho del paso del tiempo, tiene una pérdida de valor. Las amortizaciones pueden realizarse mensual, trimestral, anual…etc. Qué es el inmovilizado de una empresa Usamos el término de inmovilizado material para hacer referencia a un activo que es propiedad de la empresa. Este activo cuenta con un valor inicial y con un tiempo de vida útil. Irá representando cierta pérdida conforme vayan pasando los años y/o se vaya deteriorando por su uso. Es importante tomar en cuenta que a la hora de referirnos a un inmovilizado, no solo nos estamos dirigiendo a algo tangible, sino que también entran aquí ciertas cosas que son intangibles. Qué debemos tener en cuenta para realizar el proceso de amortización Hay una serie de aspectos que son fundamentales para poder realizar la amortización. Dentro de ellos, tenemos: El precio del bien: Este es un valor que se reconoce, ya que, es dado en la base imponible de la factura de compra. También es importante recalcar que a este valor no se le puede agregar el IVA. Tiempo de vida útil: Es el tiempo de vida útil que tendrá nuestro bien. Saber la vida útil es fundamental para hacer los cálculos de la amortización. En este sentido, también se debe estar atento a las tablas de amortización que se han fijado. Amortización contable: Para lograr esta amortización, es necesario que mantengamos presente la siguiente formula: Amortización = Precio de adquisición / Vida útil (años o meses). Amortización acumulada: Todo lo que se vaya amortizando por cada período, formará parte de la partida contable llamada amortización acumulada. Valor contable: Es el valor registrado en contabilidad el día que se adquirió el bien. Ese valor siempre será el mismo, y servirá como referente para las amortizaciones. El valor de las amortizaciones se contabilizarán en la cuenta de amortización acumulada. Métodos para contabilizar amortizaciones Existen diversos métodos de amortización contable, tales como, el método de amortización lineal, el de dígitos decrecientes, el de porcentaje constante, y el de agotamiento. Sin embargo, a pesar de que existan diferentes tipos de amortización, la gran mayoría de empresas, utilizan el método lineal, ya que, es el más fácil de aplicar, y es adaptable a la gran mayoría de activos que utilizan las empresas. Método amortización lineal Este método se fundamenta en la realidad de que todos los años deberás tener cuotas de amortizaciones que serán lineales. Se habla de que son lineales, porque el bien se deberá ir amortizando en cuotas iguales. Para cumplir con este método, debemos tener en cuenta cuál es el valor del bien, y debe ser dividido entre sus años de vida útil. Así podremos saber cuál es la cantidad que se deberá ir amortizando de forma periódica. Ejemplo de amortización en contabilidad Vamos a ver un ejemplo de amortización por el método lineal simple, para que entendamos el funcionamiento. Tu empresa adquiere 10 ordenadores el 01/01/2020 por importe de 10.000 euros. La vida útil de este bien es de 4 años. Te recomiendo que la amortización la hagas acorde a las tablas de coeficientes de amortización de Hacienda. Ellos te indican los coeficientes que debes aplicar en función del activo. En España la amortización de equipos informáticos puede ser entre un rango del 25% (4 años), o de hasta 8 años. En este ejemplo ¿Cuál es el gasto por amortización anual? Si quieres amortizar los bienes lo antes posible, Hacienda en sus tablas, te permite hacer la amortización como mínimo en 4 años. Cuota de amortización = 10.000/4 = 2.500 €/año Primer año = 2.500 (valor contable de ordenadores = 10.000 – 2.500 = 7.500 €) Segundo año = 2.500 (valor contable de ordenadores = 7.500 – 2.500 = 5.000 €) Tercer año = 2.500 (valor contable de ordenadores = 5.000 – 2.500 = 2.500 €) Cuarto año = 2.500 (valor contable de ordenadores = 2.500 – 2.500 = 0 €) Asiento de amortización Vamos a ver también un ejemplo de como se hace el asiento de amortización. Si seguimos el ejemplo anterior, el asiento sería así cada año: Qué es la amortización acumulada Ya sabemos qué es la amortización en contabilidad. Ésta está estrechamente ligada a la amortización acumulada. La amortización acumulada es la partida contable que nos ayudará a saber el valor exacto de la pérdida sufrida por el bien amortizado. Además, es importante tener en cuenta que para profundizar en esta pérdida, se debe conocer el valor inicial del bien. Es así como podemos apreciar la cantidad de cuotas y el gasto a aplicar en cada ejercicio contable. Qué es la amortización? Definición de amortización: Amortizar significa ir registrando un gasto de manera periódica (mensual o anual normalmente) en nuestra contabilidad, acorde al tiempo que va pasando y durante el cual tenemos en posesión y/o uso un bien, que es el que se está amortizando. En nuestra oficina o lugar de trabajo, hay un montón de objetos que nos hacen la vida mucho más fácil en nuestro día a día: ordenadores, impresoras, teléfonos móviles, mesas, sillas, coches, furgonetas, etc. Todos ellos comparten algo en común: pertenecen al inmovilizado de nuestra empresa y, por tanto, se amortizan. Sí, pero... ¿qué es un inmovilizado? Contablemente hablando, un inmovilizado pertenece al activo de nuestra empresa. Esto es un bien que poseemos y, el cual, con el paso del tiempo y el uso, se irá estropeando o quedando obsoleto. El tiempo que ese activo (inmovilizado) permanece con nosotros, suele ser lo que llamamos la vida útil del bien. Un inmovilizado puede ser material, como por ejemplo una mesa o un ordenador, pero también puede ser inmaterial o intangible, como una licencia de un software o incluso una cesión administrativa. Ahora que sé qué es un inmovilizado, ¿cómo tengo que amortizarlo? El tiempo considerado como vida útil del inmovilizado, será el tiempo durante el cual amorticemos el bien. Amortizar significa ir registrando un gasto de manera periódica (mensual o anual normalmente) en nuestra contabilidad, acorde al tiempo que va pasando en el que poseemos o usamos el bien. Es decir, cuando adquirimos un bien, éste lo registramos en nuestra contabilidad como una entrada de un activo, un inmovilizado, pero no como un gasto. Éste inmovilizado, se irá convirtiendo en gasto a medida que va pasando el tiempo, que sería realmente cuando ese bien se va desgastando. Puntos clave a tener en cuenta para calcular la amortización de un bien: Precio de adquisición: daremos de alta nuestro inmovilizado por el valor del precio de adquisición. Algo a tener en cuenta es que el precio de adquisición será siempre por el valor de la `Base Imponible´ de nuestra factura, pero no incluyendo el IVA. Si hiciéramos esto último, alteraríamos su valor. Vida útil: tiempo que va a estar nuestro bien trabajando día a día a pleno rendimiento. Este elemento es importante porque entrará dentro del cálculo de la amortización. Para saber la vida útil que debes aplicar a tus inmovilizados, puedes consultar las tablas de amortización oficiales. Estas tablas están publicadas en la página de agencia tributaria. Amortización contable: existen muchas formas de calcular la amortización (constante, números dígitos, por porcentajes, etc.) pero la más común y sencilla suele ser el cálculo lineal. Básicamente, para obtener esta amortización, tendríamos que hacer el siguiente cálculo: Amortización = Precio de adquisición / Vida útil (años o meses) Es esta cantidad la que iremos registrando como gasto. Amortización acumulada: aquí se irá acumulando, cada periodo, la cantidad que hemos decidido amortizar. Este resultado es el que refleja, contablemente, la amortización total que llevamos realizada de un inmovilizado hasta el momento. Esta información irá reflejada en una cuenta de balance. Valor contable: es el valor que, en un determinado momento, tiene tu inmovilizado. Si por ejemplo, quiero vender mi portátil y necesito saber a qué precio debería venderlo para no tener pérdidas, calcularé su valor contable. ¿Cómo? Precio de adquisición – Amortización Acumulada = Valor contable del bien Teniendo en cuenta estos pasos, ya estamos listos para comenzar a amortizar nuestro inmovilizado. Os dejamos un ejemplo sencillo esperando que os sea de utilidad. Al mismo tiempo, la suma de las amortizaciones de cada bien es lo que se contabilizará en la partida llamada amortización acumulada. Qué es la amortización en contabilidad? La amortización es la expresión contable de la pérdida de valor de carácter irreversible que sufren la mayoría de los elementos de inmovilizado. ¡Vaya jaleo con la definición técnica! 🙂 Esto quiere decir que, por ejemplo, un coche comprado este mes no tendrá el mismo valor en nuestra contabilidad dentro de dos años debido a que se habrá deteriorado con el paso del tiempo. Además (y siguiendo con el ejemplo anterior) cuando compremos un coche para nuestra empresa, no se llevará a la cuenta de resultados el gasto de la compra en su totalidad, sino únicamente aquella parte proporcional al año en curso. La explicación a la amortización se encuentra en que la compra del coche no se considera gasto sino una inversión que va a estar en nuestra empresa durante más de un año. Resumiendo, las dos claves de la amortización son: 1. Cada año, el valor de un elemento de inmovilizado se reducirá, de manera que su valor contable en el balance reflejará la imagen fiel del patrimonio. 2. El gasto que supone adquirir un inmovilizado no se repercute a la cuenta de pérdidas y ganancias en su totalidad en el momento de la compra, sino de manera proporcional a lo largo de la vida útil del bien en cuestión. Contabilizar Amortizaciones Como acabamos de ver en los dos puntos clave, el asiento contable para registrar la dotación contable de la amortización reflejará dos cosas: una disminución del valor del inmovilizado y un aumento de gasto. La disminución del valor de los activos se anotan al haber y los incrementos de gastos van al debe: Amortización del inmovilizado (68) a Amortización acumu Métodos de amortización Amortización lineal Se conoce también como método de cuotas fijas. Según este método, las cuotas de amortización son iguales todos los años de vida útil del inmovilizado. Hacienda nos permite libertad para amortizar los diferentes elementos de inmovilizado dentro de los intervalos establecidos en las tablas de amortización. Por ejemplo, si aplicamos un coeficiente lineal del 10 % para un determinado inmovilizado que costó 5.000 €, cada año la cuota de amortización sería de 500 €, a aplicar durante 10 años. Por consiguiente, cada año el valor del inmovilizado se reduce en 500 € en el balance y además, llevamos como gasto a la cuenta de resultados 500 €. Método de los números dígitos Consiste en aplicar unas cuotas de amortización crecientes o decrecientes. La dotación a la amortización se calcula aplicando unos dígitos a cada uno de los años del periodo en que se va a amortizar el bien. Porcentajes constantes Para calcular la cuota de amortización se aplica el mismo porcentaje sobre el valor neto del bien por lo que las dotaciones a la amortización contable decrecen cada año. Ejemplos de amortización: Amortización de maquinaria Adquirimos una máquina por valor de 42.000 € más 8.820 € de IVA el 1 de julio ¿Cuál será la cuota de amortización contable sabiendo que se aplica un porcentaje lineal del 10%? Para empezar, registramos la compra de la máquina: Debe Maquinaria (213) 42.000 H.P. IVA soportado (472) 8.820 Bancos (572) Haber 50.820 La dotación anual para la amortización será todos los años la misma, un 10% del precio de adquisición de la maquinaria: 10% de 42.000 = 4.200 Como la máquina la compramos en Julio la dotación para el primer año será la mitad, es decir; 4.200 / 2 = 2.100: Amortización inmovilizado material (681) Amortización acumulada. inm. material (281) A final del segundo año y durante el resto del periodo en que se utiliza la máquina anotaremos el siguiente asiento por la dotación de amortización contable: Amortización inmovilizado material (681) Amortización acumulada. inm. material (281) Amortización de vehículo Compramos una furgoneta para nuestra empresa de reparto por valor de 70.000 € a comienzos del año. Teniendo en cuenta que este elemento de transporte tiene un valor residual de 5.000 € y se deprecia al 10 % anual, ¿cuál sería la dotación para su amortización? En este ejemplo he introducido un concepto nuevo, el valor residual. Consiste en la valoración que tendrá la furgoneta al final de su vida útil (una vez que se haya amortizado completamente). Para calcular la cuota aplicamos el 10% sobre la diferencia entre el precio de compra y el valor residual: (70.000 – 5.000) x 10% = 6.500 € cada año. El asiento contable para la amortización anual sería el siguiente, a anotar al final de cada uno de los 10 años en que se va a utilizar: Amortización inmovilizado material (681) Amortización acumulada. inm. material (281) Infografía amortización contable Por la amortización podemos computar, en nuestra cuenta de resultados, los gastos de compras de bienes, materiales o inmateriales, que nos van a servir a largo plazo (durante varios años) y que, por lo tanto, no podemos deducirnos como gasto en el momento de su pago porque no sería una información real. Por ejemplo, si compramos un local para almacenar nuestras mercancías es indudable que eso es un gasto para nuestro negocio. Pero si en el momento de la compra pagamos su precio (pongamos que pagamos 100.000€), con o sin financiación externa porque eso no influye, lo que no podemos hacer es contabilizar esos cien mil euros en el momento que los pagamos porque ese almacén nos va a dar servicio durante cinco, diez, cincuenta años o incluso más o, dicho de otro modo, va a participar en la generación de ingresos durante todo ese tiempo y computarlo como gasto en el momento de su pago falsearía nuestra cuenta de resultados en ese ejercicio y en los futuros. La amortización se implementa estimando (con información lógica y regulada, como veremos más abajo) el tiempo que, en condiciones normales, el bien afectado va a seguir participando en nuestra producción y repartiendo el gasto en determinada proporción (resultante de dicha estimación) a lo largo de los diferentes ejercicios contables. Por lo tanto, la amortización se aplica a la mayor parte activo fijo y, dentro de él, a lo que llamamos inmovilizado material e inmaterial que es donde se produce ese gasto diferido en el tiempo, no se aplica al inmovilizado financiero donde no existe normalmente gasto y, si llegara a existir, se computaría normalmente sin necesidad de periodificar y tampoco se aplica al activo circulante donde, por definición, la compra de mercaderías, materias primas se hace con el propósito de revenderlas o fabricar artículos que vamos a vender en el futuro próximo ni a la de otros artículos que vamos a consumir en poco tiempo en nuestra actividad productiva. Otra forma de concebir y explicar la amortización es que computa el desgaste o depreciación del bien amortizado ya que según vamos utilizándolo va perdiendo valor, en unos casos de manera visible y rápida y, en otros, de manera casi imperceptible. Por eso, por poner un ejemplo, en la amortización de bienes inmuebles se aplican coeficientes mayores a la construcción (que se va deteriorando con el tiempo) y valores muy pequeños al valor del suelo (que, físicamente, no se deteriora nunca aunque sí pueda sufrir variaciones de valor por otros factores). La amortización afecta al valor contable del activo sobre el que se aplica. Salvo casos especiales, el valor contable de un bien es su precio de adquisición o coste de producción. Al amortizar ese activo cada ejercicio computamos el gasto que supone esta amortización, como es lógico, al debe y la contrapartida es una cuenta de amortización acumulada que se registra al haber de modo que, aunque aparezca el precio de adquisición en la cuenta original, a este importe debe irse restando su cuenta correspondiente de amortización acumulada, de modo que si vendemos ese activo deberemos cancelar ambas cuentas por lo que el valor de dicho activo será la diferencia de los valores de ambas, es lo que llamamos valor contable neto o en libros. La amortización en el Plan General Contable y el Código de Comercio Las amortizaciones se realizarán de manera racional y sistemática, atendiendo a su vida útil y a su valor residual, teniendo en cuenta la depreciación que sufran normalmente por su uso, disfrute y funcionamiento, así como una posible obsolescencia técnica o comercial. En un mismo activo se amortizarán de forma independiente sus partes o elementos cuando tengan un coste relevante en relación con el coste total de dicho activo o cuando su vida útil sea diferente del resto del elemento (lo que hablábamos antes del valor de construcción y del suelo en un inmueble). Si se producen cambios en el valor residual, en la vida útil o en el método elegido para la amortización de un bien se contabilizan como cambios de estimaciones contables a no ser que se produzcan para subsanar un error. Si el activo amortizable sufre correcciones valorativas por deterioro el nuevo valor resultante se seguirá aplicando como base de las amortizaciones de los años siguientes. Además de a los activos del inmovilizado material la amortización se aplica también Al inmovilizado inmaterial e intangible (propiedad industrial, patentes, marcas, fórmulas, programas informáticos, gastos de desarrollo, etc) A derechos como los de traspaso (que normalmente van perdiendo valor con el tiempo. Los sistemas y criterios de amortización deben ser explicados y justificados en la memoria de las cuentas anuales. La amortización en la Normativa Tributaria La Ley del Impuesto de Sociedades (Ley 27/2014) limita nuestra capacidad de decisión sobre los métodos y coeficientes de amortización porque los gastos que computamos con ella afectan al resultado fiscal que es la base imponible de dicho Impuesto. Son deducibles las amortizaciones de inmovilizado (tanto material como intangible y de inversiones inmobiliarias) cuando reflejen la depreciación efectiva que sufran estos activos por funcionamiento, uso y disfrute o por obsolescencia. Esta depreciación será efectiva en los siguientes casos: Por la aplicación de coeficientes de amortización lineal fijados por la tabla de amortización de la propia Ley. Por la aplicación de un porcentaje constante sobre el valor pendiente de amortización. Por la aplicación del método de los números dígitos. Por la aplicación de un plan de amortización propuesto por el contribuyente y aceptado por la AEAT. Cuando el contribuyente justifique suficientemente sus operaciones. La Ley del Impuesto de Sociedades fija, para la amortización lineal, los coeficientes máximos que podemos aplicar y los periodos máximos. Coeficiente lineal máximo Período de años máximo Obra civil general 2% 100 Pavimentos 6% 34 Infraestructuras y obras mineras 7% 30 Centrales hidráulicas 2% 100 Centrales nucleares 3% 60 Centrales de carbón 4% 50 Centrales renovables 7% 30 Otras centrales 5% 40 3% 68 Tipo de elemento Obra civil Centrales Edificios Edificios industriales Terrenos dedicados exclusivamente a escombreras 4% 50 Almacenes y depósitos 7% 30 Edificios comerciales, administrativos, de servicios y viviendas 2% 100 Subestaciones. Redes de transportes y distribución de energía 5% 40 Cables 7% 30 Resto instalaciones 10% 20 Maquinaria 12% 18 Equipos médicos y asimilados 15% 14 8% 25 Buques, aeronaves 10% 20 Elementos de transporte interno 10% 20 Elementos de transporte externo 16% 14 Autocamiones 20% 10 Mobiliario 10% 20 Lencería 25% 8 Instalaciones Elementos de transporte Locomotoras, vagones y equipos de tracción Mobiliario y enseres Cristalería 50% 4 Útiles y herramientas 25% 8 Moldes, matrices y modelos 33% 6 Otros enseres 15% 14 Equipos electrónicos 20% 10 Equipos para procesos de información 25% 8 Sistemas y programas informáticos 33% 6 Producciones cinematográficas, fonográficas, videos y series audiovisuales 33% 6 Otros elementos 10% Equipos electrónicos e informáticos. Sistemas y programas El inmovilizado intangible con una vida útil definida se amortiza de acuerdo con ésta. Libertad de amortización. – La misma Ley, en su art. 12.3 permite la libertad de amortización sin sujetarse a los plazos y coeficientes que acabamos de describir en determinados casos que son Las sociedades laborales (anónimas o limitadas) por el inmovilizado afecto a su actividad adquirido durante los cinco primeros años desde que se las reconoce como laborales. Los inmovilizados afectos a investigación y desarrollo excepto los edificios que, en este caso, se podrán amortizar linealmente durante diez años. Los gastos de investigación y desarrollo cuando se computen como inmovilizado. Para las explotaciones agrarias que estén calificadas como explotaciones asociativas prioritarias el inmovilizado adquirido durante los cinco primeros años desde que obtuvieron la calificación. Los elementos de inmovilizado de valor inferior a 300€ con un límite anual de 23.000€ Métodos de Amortización Método lineal o de cuotas fijas. – Está admitido por Hacienda. En el las cantidades a amortizar son las mismas todos los años de modo que, cada ejercicio, se amortiza una enésima parte del valor del bien. Método de tanto fijo sobre una base de amortización decreciente. – Se aplica no sobre el valor total de adquisición del bien sino sobre el valor pendiente de amortizar (el valor contable menos la amortización acumulada) para lo cual deberemos calcular el porcentaje que, aplicado durante el plazo previsto de amortización, liquide todo el valor en dicho plazo. Método de los números dígitos. – Hacemos un diseño en el plan de amortización para aplicar cuotas cada año que van creciendo o decreciendo de modo que se aplica más rápido al principio y más lento al final o al revés. Para calcularlo sumaremos los dígitos de los años que vamos a tardar en amortizar. Por ejemplo, si son cuatro años sumaremos 1+2+3+4=11. A continuación dividimos el valor total por la suma de los dígitos y lo aplicamos de manera progresiva o regresiva. Método de amortización constante por unidad de producto elaborada. – En este caso no aplicamos la amortización desde la vida útil del activo en tiempo sino por la vida útil en productividad, es decir, una máquina estimamos que va a producir un número concreto de bienes y su amortización se calcula por la estimación del número de dichos productos que va a producir a lo largo del año contable. Si aplicamos este método y pretendemos que lo admita la AEAT deberemos explicarlo presentándole un plan de amortización que Hacienda deberá aprobar. Contabilización Supongamos que vamos a amortizar un activo con un gasto de amortización de 100,00€. NOTA: aunque en estos ejemplos ponemos las cuentas que proceden, en la realidad crearemos una subcuenta diferenciada en cada uno de los dos lados por cada activo diferente al que apliquemos la amortización. En la amortización de activo material será: Debe 100,00 Haber (681) Amortización de inmovilizado material (281) amortización acumulada de inmovilizado material 100,00 En la amortización de activo intangible será: Debe 100,00 Haber (680) Amortización de inmovilizado intangible (280) amortización acumulada de inmovilizado intangible 100,00