Interpretación y Crítica Literaria Entendemos por la palabra “juzgar” el criticar algo o a las cosas. Viéndolo así, la crítica de la literatura es aquella que se encarga de estudiar y analizar los textos producidos por este arte y esta tarea la cumple un crítico, quien es más que un mero juez, ya que debe velar por interpretar los escritos u obras y, asimismo, interpretar la belleza que contienen los textos y que no siempre son evidentes: esto permite que él vaya orientando a los lectores “normales” o al mismo autor de una obra. El crítico literario debe poseer vastos conocimientos en las artes que analizará, así como también debe saber de retórica, ritmo y lingüística, siendo ideal que domine materias como filosofía, música y estética, entre otras disciplinas. Para que una crítica literaria sea tildada como pertinente, debe responder a los siguientes pasos: 1. Examinar exhaustivamente una obra determinada. 2. Comparar a esta obra con otras, sean de otros autores o del mismo escritor. 3. Analizar las características del autor del texto y los modos que utiliza dentro de la escritura. 4. Explicar de qué manera influye el medio o el entorno en la escritura, así como qué rol preponderante tienen la cultura u otros autores sobre el creador de la obra estudiada. En la Época Contemporánea existen y coexisten diferentes modelos de análisis o caminos para poder acceder a los textos literarios, sea por medio del autor, de la obra en sí misma, del medio social, de los antecedentes de la obra o del tipo de lector. Esto ha permitido diferentes tipos de análisis, que se enmarcan desde la subjetividad hasta el estudio científico, que está ligado a la objetividad. Con la llegada de la Sociología, estas formas de análisis ha sido grandemente difundidas y se han centrado, fundamentalmente, en: 1. Dar importancia al lector de las obras y al modo en cómo recepcionan las mismas. 2. Relevancia del contexto en que se producen las obras literarias. 3. Relación de las obras con otras de la misma tendencia o época, así como de otros tiempos. Teoría de la Recepción Esta teoría brinda una gran relevancia a la lectura, ya que es una relación que se establece entre el autor de la obra y sus lectores, siendo una acción de carácter social. El lector o los receptores van estableciendo o determinando el gusto literario de cada época, el qué quieren o gustan de leer las personas, lo que es directamente proporcional a la masividad de los textos y a su consumo. La literatura da y abarca a todos los gustos de los receptores, existiendo gran variedad temática en los títulos existentes y con utilización de un lenguaje significativo. Al decir un “buen lector”, nos referimos a aquel que puede practicar diferentes lecturas (obviamente no al mismo tiempo), abordando diversas temáticas y en este proceso literario – al leer – es posible distinguir ciertos momentos: Lectura Comprensiva Este tipo de lectura tiene que ver con la asimilación de las ideas principales del texto, el argumento de la obra y su configuración o estructura. Lectura Contextual Esta lectura es aquella que se fija en el espacio o contexto en que se desarrolla la obra, teniendo en cuenta la situación socio – cultural o histórica en que se sitúa la obra y que puede influir en la génesis de la misma. Lectura Analítica Este momento de la lectura se refiere a que ésta busca comprender el sentido que tiene o que pretende la obra, interrelacionando los diferentes aspectos que la componen, con el fin de identificar la intención que ésta posee. Lectura Crítica y Creativa Esta lectura es la que valora la postura que tiene el autor de una obra y recrea la misma desde una nueva forma de ver o perspectiva. Con respecto a la importancia que tiene el factor histórico, como factor relevante a la hora de una crítica literaria, hallamos este fragmento en la obra Teoría Literaria: “Un crítico que se contente con ignorar todas las relaciones históricas se extraviaría constantemente en sus juicios. Sería incapaz de saber qué obra es original y cuál derivada; y a causa de su desconocimiento de las circunstancias históricas, disparataría constantemente en su comprensión de obras concretas de arte.” Funciones de la Crítica Literaria Inicialmente, la crítica estaba relacionada con la disposición de reglas o normativas para la elaboración de una obra artística, siendo ésta su función primera; la segunda tarea de la crítica, tipificada como la más importante, tiene implicancia con la interpretación de estas obras de arte, con los textos, considerando no solamente la forma del mismo, sino también lo que incluía su contenido, el fondo, pudiendo destacar que un análisis exhaustivo es determinante al momento de interpretar un texto. La tercera función tiene que ver con el orientar y estimular a que exista más creación literaria, facilitando y motivando el conocimiento de aquellas obras consideradas como fundamentales o imprescindibles, apreciando el valor estético de cada una y dando origen a nuevas formas de expresión artística. La Interpretación de la Obra Literaria Cuando hablamos de “interpretación” nos referimos a una actividad que realizamos en la cotidianeidad, aún sin darnos cuenta, pero en cada momento estamos estableciendo relaciones de interpretación, con las diferentes situaciones que vivimos u observamos. Esto significa que tratamos de explicar o dar sentido a las acciones que suceden y que podemos entender desde diferentes puntos de vista, según el contexto en que se desarrolle la acción o los dichos. En cuanto a los últimos (los dichos), éstos pueden tener una multiplicidad de sentidos o interpretaciones, que dependerán de la situación comunicativa y de la intención que tenga el o los hablantes. La interpretación de una obra litería es una tarea que adquiere gran relevancia, pues explica la connotación que tiene la misma y ayuda a una crítica pertinente. Hay que tener en cuenta que las distintas interpretaciones tienen que ver con el contexto histórico de una obra y que reflejan una manera de ver el mundo. Ejemplo de una crítica e interpretación literaria “La autora de `El Árbol’ desarrolla un tipo de relato en que todo lo que sucede es propio del ámbito de la conciencia. Esta perspectiva personalizada lleva a una confusión de niveles de la realidad, y los del sueño, entre el yo y las pulsiones del inconsciente; entre la vida y la muerte. Bajo este enfoque el mundo social queda reducido a un lejano, incomprensible, pero amenazante punto de referencia. Lo que importa es el mundo interior, el espacio de los sueños, la protección de los cuartos cerrados. ‘El Árbol’ es altamente ilustrativo de este mundo personal. Brígida, una existencia inocente, ha fabricado un espacio protector – el cuarto de vestir – lleno de calidez y ternura. Cuando derriban el árbol aparece toda la fealdad y agresividad del mundo externo. Brígida se ha fabricado toda una suprarrealidad emblematizada en la existencia del árbol. Este ‘otro mundo’, fruto del ensueño y el deseo de realizar una existencia plena, se contrapone absolutamente al enfoque propio del realismo social de los otros componentes de la generación en Chile. Sin embargo, la figura rescatable y la que termina por imponerse en el horizonte de preferencias del lector y la crítica es, precisamente, María Luisa Bombal. Ello indica que en el sistema de preferencias de la generación neorrealista, hay una línea secundaria, la del compromiso social, que se impone inicialmente, apagando las voces distintas, pero que una vez cambiados los contextos culturales, históricos y estéticos, se ve que la línea dominante terminó por ser la sensibilidad artística de figuras inicialmente minoritarias como la Bombal (en Chile), Cortázar (en Argentina), Rulfo (en México).” (Rodríguez, Mario en Cuentos Hispanoamericanos. Santiago de Chile: Ed. Universitaria, 1983) Tipos de argumentos Basados en datos y hechos En ambos casos la información es irrebatible, pues descansa en hechos demostrables o en datos estadísticos. Ejemplo de hecho: La tesis la contaminación daña la salud puede ser apoyada con el hecho de que en las ciudades contaminadas han aumentado las enfermedades respiratorias. Ejemplo de dato: La tesis existe una relación entre el aumento de la concentración de partículas contaminantes y el número de enfermedades respiratorias y muertes es apoyada con los siguientes datos: Cada vez que la concentración de partículas aumenta en diez microgramos por metro cúbico de aire, el número de muertes por ataques cardiacos aumenta en un 1,4% y los casos de enfermedades respiratorias, como la bronquitis, en un 3,4%. Los casos de ataques de asma se elevan en un 3%. Basados en relaciones causales Parte de la información funciona como causa, y otra como efecto de la anterior. Ejemplo: El uso prolongado de este medicamento puede producir úlcera gástrica. Basados en definiciones Se apoya una tesis utilizando una definición. Ejemplo: ¿Qué es el virus sincicial? El sincicial es un virus que produce enfermedad respiratoria en pacientes de cualquier edad, pero con distinta severidad. En los lactantes y niños pequeños es la causa más importante de virus severos y provoca graves problemas obstructivos y bronconeumonias. En el ejemplo anterior se define el virus sincicial y se señalan sus efectos como parte de la campaña de prevención desplegada por el Ministerio de Salud. Basados en comparaciones Mediante la comparación se organiza la información en semejanzas y diferencias y a partir de esa comparación, se apoya la tesis. Ejemplo: En el contexto de una campaña antitabaco, se realizó un seguimiento durante un año a un grupo de 340 fumadores. La mitad de ellos fueron sometidos a una intervención básica en los centros de salud, consistente en consejos médicos antitabaco y entrega de material informativo. Un año después, se han evaluado los resultados a través de una encuesta que revela que el 41% del grupo intervenido logró abandonar total o parcialmente el consumo de tabaco; en tanto, el grupo no sometido a intervención, mantuvo inalterable su consumo. Este argumento puede ser utilizado para apoyar la tesis de la efectividad de las campañas antitabaco. Basados en la autoridad Se utiliza el nombre de una autoridad o de una institución de prestigio para apoyar una tesis. Ejemplo: El cerebro humano tiene la capacidad para anticipar el peligro. Científicos de la Universidad de Washington han comprobado que una capacidad para poder leer claves en el medio ambiente, las que para otros pueden ser imperceptibles, sería la que permite que algunas personas intuyan lo que va a suceder. Los expertos identificaron un área del cerebro que actúa como un sistema de alerta temprana; este sistema, según ellos, habría sido la razón, por ejemplo, de que aborígenes asiáticos siguiesen a los animales que escaparon del tsunami en diciembre de 2004. Basados en valores Se alude a los valores afectivos para defender una tesis. Ejemplo: Con jeans “Don Omar”, serás el alma de la fiesta. En el ejemplo anterior, se apela a valores afectivos (“ser el alma de la fiesta”) para vender un producto (“jeans ‘Don Omar’”). Es importante señalar que este tipo de razonamiento es frecuente en publicidad y política. Basados en generalizaciones Este tipo de argumentación nos permite llegar a una conclusión general a partir de una serie de situaciones similares y específicas. Ejemplo: Las mujeres son pésimas conductoras.