SEMANA NACIONAL DE FORMADORAS, FORMADORES, SUPERIORAS Y SUPERIORES 16-20 SEPTIEMBRE 2013.

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SEMANA NACIONAL DE FORMADORAS, FORMADORES,
SUPERIORAS Y SUPERIORES
16-20 SEPTIEMBRE 2013.
Martes 17.
JESÚS COMO FORMADOR ES EL CRITERIO PARA TODA FORMACIÓN.
P. FEDERICO CARRASQUILLA.
INTRODUCCIÓN
Ver como enseñaba Jesús a la gente a leer su vida con otros criterios auténticamente
humanos. El vino a leer la vida de otra manera. Pablo hace lo mismo: lee su vida humana
desde Jesús.
Lc 12,13: “alguien de la multitud…. y Filip 3,4: “Si alguno tiene motivo para gloriarse, yo tengo
más…”
Le dicen Jesús que juzgue la vida y él dice que no, que él vino a leer la vida. La abundancia de
bienes no da seguridad a la vida. Pablo mira su situación de forma casi vanidosa…”miren todo
lo que yo soy”…exponía su realidad tal como era; pero mirándose frente a Jesús, todo lo
considera en un segundo plano, por eso aceptó perderlo todo con el fin de ganar a Jesús.
Toda formación tiene que partir de una lectura de la vida. Enseñar a los jóvenes a leer la vida
desde Jesús. Toda formación humana y toda educación busca que aprendamos a relacionarnos
para ser personas. Sin la relación yo no soy persona.
Octavio Paz decía en un poema: “para ser yo, he de ser otro, salir de mi buscándome en los
otros, los otros que no son si yo no existo, los otros que me dan plena existencia”.
Desde aquí hacemos la mirada de fe. La lectura de vida la hacemos desde la fe
1. La lectura de fe
1. Los tipos de fe
2. Condiciones de posibilidad tanto para leer la vida como para leerla desde la fe.
1. QUÉ ES LA LECTURA DE FE?
a) es una manera de acercarse a la realidad.
Hay tres maneras de acercarse:
La sacral: es la que hacemos en la actitud religiosa. En toda actitud religiosa nos acercamos
desde lo sacral. Esta actitud es aquella en la que la relación entre la vida y Dios es de manera
inmediata.
Yo relaciono directamente lo que me va pasando con Dios. Es la típicamente religiosa. Es lo
que decía Job: “Dios me lo dio, Dios me lo quitó”. De inmediato ve a Dios y lo relaciona con
Dios: lo que pasa, para qué, porqué, y cómo. Todo lo que pasa es porque Dios lo manda o lo
permite. Y esto es para premiarme, probarme o castigarme. Esa es la manera como hemos
vivido la voluntad de Dios. Esta es la actitud espontánea de toda actitud religiosa y todos
tenemos esta actitud. Esto es un gran valor. Después hay que mirar cómo complementarlo
desde otra perspectiva. Toda persona religiosa cuando le pasa algo, lo refiere a Dios.
En 2 Cor 12,7 está marcada lo que es la actitud religiosa. Pablo acaba de recibir una
revelación, pero cuando baja a tierra, experimenta aquello que le aprieta. “Le rogó a Dios que
se lo quitara”. Esta es la mirada sacra.
La mirada racional: nos enfrentamos a la realidad con argumentos puramente racionales.
Cuando pasa algo, buscamos unas razones que nos expliquen. “¿Por qué me pasó esto?”. Esto
también es auténtico, porque una característica del ser humano es que se pregunte.
La manera de la fe une las dos anteriores. Principia por una actitud racional y abre esa vida a
Jesús y descubre ahí la presencia, la acción y el mensaje de Dios.
Toda la actitud de Jesús y su manera de enseñar es una manera de fe. Por ejemplo: Lc 10,17
“Jesús mandó a los discípulos…cuando vuelven, le dicen los discípulos “¡Señor nos fue muy
bien!”…Jesús juzga la realidad pero para comprenderla. Eso fue fabuloso, les dice, pero no se
queden ahí, lo más importante no es que ustedes juzguen (razón), sino que vayan más allá:
que sus nombres estén inscritos en el cielo.
Jesús es un hombre de Dios: esto lo vio bien claro la gente. La gente no vio a Jesús ni como un
reformador religioso ni como un líder social, sino como un profeta, pero Jesús enseñó la
religión de otra manera. Esta manera es la que se nos perdió en el siglo IV. Jesús tiene una
manera absolutamente original de mirar lo religioso. La religión está en la vida. Por eso vino a
formarnos desde la vida pero con los criterios del Señor. De ahí nace la oración en Jesús. El
pasaje de Lc 10,21 así lo revela.
Jesús dice que hay tres prácticas: ayuno, oración, limosna, pero “ ¡Háganlo a la manera mía!”.
El escándalo de Jesús fue que siendo tan religioso no enseñara lo religioso.
En toda formación hay que partir de lo humano, no de lo religioso. El problema son los
criterios que tenemos para partir desde lo humano, y también que lo que hacemos desde lo
humano no lo leamos desde Jesús.
Lc 5,36: Juan Bautista enseñó el ayuno, la limosna , las oraciones, los discípulos de Jesús no
hacen más que comer y beber. “Si a ustedes le ponen una tela vieja a la tela nueva, se daña…a
vino nuevo, odres nuevos”.
Gal 5,22: Habla Pablo de los frutos de la carne y luego de los frutos del Espíritu Santo. Nombra
nueve frutos del Espíritu Santo y ninguno de ellos es religioso; todas son actitudes humanas.
La referencia en la lectura de fe es Jesús. El nos da una manera propia de mirar la vida.
Volvamos a estas tres miradas que son auténticas. Las dos primeras tienen un aspecto muy
positivo y a la vez muy negativo.
La sacral:
Valor positivo porque le ayuda a la gente a enfrentar sus situaciones de una manera rápida y
fácil y situaciones en la que la razón no sirve para nada.
Valor negativo: anula el juicio crítico que la persona tiene sobre la realidad. No se toma
conciencia de que el mal está producido por la mala voluntad mía o de los otros. La gente no
se da cuenta de que esto tiene unas causas muy directas positivas y negativas.
La racional:
Valor positivo: este es el gran valor de la secularización. La Iglesia tiene pavor al paso de una
situación sacral a una secular, pero es lo mejor que nos ha pasado. Lo que tanto tapamos
durante siglos, ahora es el momento de destaparlo. Orígenes desde el siglo II dice que la iglesia
es casta y prostituta. Siempre nos habían dicho que era casta. Ahora se despierta todo el juicio
crítico.
Pero tiene una doble limitación: primero es que lo racional no va muy lejos, y segundo que
todos los hechos tienen muchas interpretaciones, no una sola y no cualquier interpretación.
Esto es lo que llaman ahora: la falacia objetivista. La razón es fabulosa, pero no va muy lejos.
Todas estas razones que venían del poder nos obligaban a bajar la cabeza. Hoy nos damos
cuenta que todas las razones son válidas pero cortas. La razón nos está quemando. Cuando
frente a la realidad me encierro en la razón, ésta se agota en la razón. La razón es pobre, por
eso el mundo secular es bueno pero está quebrando la mente. Al rechazar a Dios rechazamos
una mirada más profunda de la realidad.
Un hecho puede tener varias interpretaciones y pueden ser buenísimas pero sólo desde una
perspectiva. Este es el famoso relativismo que a la iglesia le da pavor porque no lo entiende.
Una cosa es el relativismo y otra lo relativo. Pasar de la cabeza al corazón es voltear todo. Pero
el mundo de Jesús fue el mundo del corazón, de la relación y de lo humano. Lo que pasa es que
seguimos mirando la realidad con los criterios de antes.
Una idea de mil años se cambia en minutos y una práctica de mil años solo se cambia en mil
años.
Necesitamos una pedagogía para ubicarnos.
Un famoso científico francés dice que “durante siglos toda la formación y la educación se hizo
desde la razón, con la razón”. En la época del 70 pasamos al otro extremo: “desde el corazón
con el corazón”. Ahora desde lo social, hay que educar “desde la razón con el corazón”. Y en el
plano de lo personal-interpersonal hay que educar desde el corazón con la razón.
Toda la educación anterior en la formación se hacía desde la razón con la autoridad.
Si yo quiero que los principios lleguen a la persona, debo tener una actitud de cariño para
hacerles pasar todo por el corazón.
La intuición de S. Juan Bosco es que la educación tiene que hacerse desde la razón con el
corazón, es decir, desde las relaciones.
La lectura de fe une las dos miradas.
Tiene que destapar la razón y que cada uno diga cómo lo ve, pero no quedarnos allí; hay que ir
más allá. Abrirnos a los criterios de Jesús implica qué entendemos por fe (Cfr. 2cor 12, “mi
gracia te basta porque mi poder se manifiesta en la debilidad”)
2. TIPOS DE FE
La fe es esencialmente una actitud religiosa. Es la manera como la persona asume y recibe
todo lo de Dios. Hablar de Dios es algo puramente religioso y cultural. Eso es propio de toda
religión. Lo religioso lo aceptamos por la fe. Jesús vino a inaugurar otra manera de ser religioso
y por eso inventó otra manera de entender la fe: la fe cristiana.
Existe entonces la fe religiosa y la fe cristiana. Jesús tuvo un choque grande con esto. A Jesús
lo condenaron por blasfemo, porque siendo un hombre (Jn 5,16) como cualquiera, se atreve a
llamar a Dios su propio Padre; y a los primeros cristianos los atacaban justamente por ateos,
porque adoraban a Jesús y a ningún otro dios.
San Justino, primer filósofo cristiano, decía: “a nosotros nos llaman ateos y tienen razón”. Esto
sucedió hasta el siglo IV.
En el siglo IV al darle poder a la Iglesia y al nombrarla religión del imperio, tuvo que cambiar
sus costumbres y terminó asimilándose a lo religioso y adquiriendo el poder de lo religioso.
Lo cristiano se volvió religioso y lo religioso tomó la apariencia de lo cristiano. Lo cristiano
tomó el poder y esto fue inevitable. La posición de Jesús perduró hasta ahora por medio de los
santos aferrados a Jesús, y de los pobres, porque no tenían poder.
CONCLUSION: Sinónimo de tener fe es tener la fe cristiana. El Concilio Vat.II rompió esto: “la
religión es un auténtico valor”. Puebla revalorizó la religión popular. Las religiones son tan
auténticas como la fe cristiana.
El ecumenismo es considerar que no solo hay una fe religiosa y cristiana sino que hay una fe
humana.
Cuando un ateo dice que no cree en nada de la religión, eso es lo que cree.
Savater no cree en nada, pero, dice, hay que creer en la justicia, en la solidaridad, etc.
2. La fe es una actitud humana.
El concepto de Dios es que es bueno y poderoso, pero ¿cómo explicamos la muerte del
inocente?. Jesús manifiesta Dios. Jesús da sentido al sufrimiento, se metió en el sufrimiento
para decirnos que no tengamos miedo. Que si queremos él nos ayuda a vencerlo. Mientras
más débil soy, mas fuerte soy.
A todos se nos presentan hoy tres salidas y no hay más:
-O llevar la existencia sin Dios.
-O llevar la existencia con el Dios de las religiones.
-O llevar la existencia con el Dios de Jesús.
La existencia me plantea unas preguntas que sin Jesús no tienen respuestas. Esto exige:
1. Que me pregunte, qué es lo propio de la fe. Al mismo tiempo qué es lo común de toda
fe.
Lo común en toda fe:
1. Es la fuerza que tiene la persona (pensamiento positivo): si creo que me va a ir
bien, me va bien.
2. Es otra manera de conocer: la vida tiene una dimensión irracional; no se entiende
por la razón. Lo racional y lo afectivo tienen otra manera de conocer: “El corazón
tiene sus razones que el corazón no conoce” (Pascal). “Solo se ve bien con el
corazón. Lo esencial es invisible a los ojos” (El Principito).
Manera de conocer por la certeza: razón.
Manera de conocer por la creencia: la fe.
Manera de conocer por lo afectivo: las personas; solo se conoce lo que se ama
(personalismo de Mounier).
La fe humana es creer, es aceptar o asumir las doctrinas de los otros, basados en la autoridad
de la persona.
La fe religiosa es la misma definición: la fe es creer lo que no vemos porque Dios lo ha revelado
(catecismo de Astete). Doctrina basada en la autoridad de Dios.
Jesús volteó todo esto: para Jesús la fe es la aceptación de su Persona; y desde su Persona, las
doctrinas.
Textos claros: Mc 6,6; Mt 8,5. Hb 12,1 y 2.
La fe cristiana no es la aceptación de unas doctrinas. “Deus caritas est”. La fe es aceptar a una
persona. Es comunión con la persona de Jesús.
“Y no pudo hacer ningún milagro, y se admiraba de su falta de fe”. Ante el centurión: Jesús dijo
“En ninguna parte he encontrado tanta fe”. En Hebreos: “Puestos los ojos en Jesús que
comienza y termina nuestra fe”. La fe es la aceptación de la persona de Jesús .
Leer la realidad desde la fe, no es desde las doctrinas de la Iglesia, sino desde Jesús. La actitud
se cambia. Recuperar la dimensión de fe es recuperar al mismo tiempo el juicio crítico.
Hoy insistimos mucho en lo humano y lo psicológico y esto es muy bueno. El problema es ver
qué criterios estamos recibiendo para hacer algo. Nuestro problema es místico: se nos perdió
la primacía de Jesús y a Jesús como clave para leer la vida.
3. CONDICIONES DE POSIBILIDAD PARA ESA MIRADA DE FE. ESTAS CONDICIONES VALEN
PARA TODAS LAS ETAPAS.
1. Partir de la realidad.
2. Definir los valores y orientaciones con las que quiero mirar o iluminar la realidad.
3. Tener los instrumentos o mecanismos que me permitan una práctica eficaz.
En la situación cultural y social hay muchas situaciones sin salida. Nosotros estamos y hacemos
parte de unas instituciones y toda institución está formada para conseguir un objetivo. La
Iglesia no. Jesús propiamente no organizó la iglesia, pero le puso un objetivo que es lo que
hacemos nosotros en todas las instituciones; para ello organizamos prácticas, reglamentos,
normas que nos permitan conseguir el objetivo. La institución es la condición para conseguir
un objetivo. Esto lo tenemos bien marcado en el S.I en la iglesia.
Hasta el siglo IV ¿cómo es la relación? Se ve claro en Hch 2,36 y ss. Texto clásico de cómo
comenzó la iglesia. Con esto se responde a las preguntas del qué hacer. ¿Por qué recuperar
esto? ¿es factible hoy?
En Hechos 2 se narra el primer discurso de Pedro: (Kerigma) Jesús está vivo y vive entre
nosotros. El Jesús histórico “ ese a quien ustedes crucificaron”, ya da una pista bien concreta.
El que resucitó es el hombre concreto que vivió de esa manera, que tuvo un pensamiento
sobre el hombre, sobre Dios y la sociedad.
¿Cuál fue la reacción de la gente?: “ ¿Qué podemos hacer?” ¿Qué hacer para vivir de Jesús?
Este Jesús ofrece una manera de ser persona y de crear una sociedad nueva que él llamó
“Reino de Dios”. Esto es todo lo que anunció Pedro y que exactamente repite Pablo en todas
las predicaciones. Toda la predicación de Pablo habla de la persona de Jesús. Lo primero es la
relación con Jesús. Y entonces ahí se preguntan ¿Qué puedo hacer? Aquí empieza a aparecer la
organización, las doctrinas, las normas y las instituciones que tienen valor en referencia a
Jesús.
Y empieza la elaboración de unas doctrinas y normas, porque siempre que expreso un deseo,
aspiración o proyecto, necesariamente aparece esto: una doctrina, una norma y una
institución. Esto me permite realizar el objetivo. Este esquema estuvo perfecto hasta el siglo
IV: primero la referencia a Jesús. Ahora, esta referencia ¿depende del esfuerzo personal o es
un regalo que nos dieron? Esto nos lo regalaron. Es puro don. No es algo que yo he
conseguido. Desde ahí empiezo mi tarea.
¿Qué pasó en el siglo IV? Que al nombrar a la iglesia religión del imperio, esta relación con
Jesús ya no se daba, porque a la iglesia se le imponía el imperio. La comunidad cristiana que
estaba hecha para anunciar a Jesús y para ayudar a la gente a que viviera a Jesús ya no podía
hacer esta tarea. A la iglesia le quitaron estas dos tareas. Todos los que estamos aquí no
optamos por Jesús, sino que nos lo dieron de pequeños y la sociedad nos sostuvo; el que se
saliera de esto era calificado fuera de la sociedad.
Los medios que le puso Jesús a la iglesia y que aparecen en las tentaciones de Mt y Lc son los
medios de no poder. (Jesús no necesitaba más que a su Papá y a los pobres). En el siglo V la
iglesia se centró en acentuar las doctrinas, normas e instituciones y así la gente quedaba
asegurada. Lo que se decía es que “fuera de la iglesia no hay salvación”. San Cipriano dijo esto
y no lo supieron entender: “La salvación sin la comunidad no se da” . La vida religiosa nace en
el siglo IV: unas personas descubrieron que esto está muy bien, pero que corría un doble
peligro: olvidarse de que el absoluto estaba en Jesús y no en la vivencia de la institución.
No teniendo las persecuciones este absoluto corría el peligro de que se olvidara. El dueño de
todo esto es Jesús y nadie más. Lc 10,37 y Jn 15,5: “Si ustedes no me quieren a mí más que a su
padre y a su madre, no son dignos de mi”. “Yo soy la vid, si no están pegados a mí se pierden”.
La vida religiosa nació de un grupo de personas que se salían de lo común para decirle a la
gente que no se olvidaran del absoluto de Dios.
Después descubrieron que otra cosa que se podía perder, era la fraternidad; y entonces se
organiza la vida religiosa, como servicio a toda la comunidad cristiana y para eso la vida
religiosa se dedica exclusivamente a Jesús y al Reino para ayudarle a toda la gente a no perder
lo esencial.
¿Qué pasó entonces? Que durante 1600 años esta relación se fue opacando, nunca se negó,
pero no se volvió a insistir, porque ya esto se suponía. Esto fue lo que acabó en los años 60. Ya
esta referencia a Jesús no nos la impone la sociedad. La gente de hoy trae poca formación
cristiana. Conclusión: ¿qué estamos haciendo? Juan XXIII: dijo que era necesario volver a las
fuentes. Y nosotros ¿qué buscamos? ¡Renovar la doctrina, la norma y la instituciones!. Por ahí
no es; sino volver a las fuentes. ¿Qué tengo que hacer para volver a Jesús? Nada, solo abrir el
corazón y desde ahí descubrir que para ello necesito de la oración, del evangelio y de los otros.
Ser cristiano es recuperar ese amor de Dios por mí.
Jn 15,9: “Así como el Padre me amo así yo los amo a ustedes”. Lo que tengo que hacer es crear
un espacio para que ese amor de Dios por mí, yo lo haga eficaz y práctico.
Se trata de volver a Jesús y decirle a cada quien que la vida religiosa es vivir el absoluto de
Jesús como todo cristiano y de forma exclusiva en la vida religiosa.
Ver que prácticas y normas vamos a hacer para recuperar la primacía de Dios sobre nosotros.
1Cor 4,1: “que se nos mire como ministros de Dios y administradores de la gracia de Dios”. Y lo
que se le pide a un administrador es que sea fiel.
ESTE AMOR DEL SEÑOR POR NOSOTROS ¿HOY SE NOS ESTÁ DANDO?
HOY ¿EL SEÑOR ESTÁ CONSTRUYENDO SU REINO? A MI ME TOCA AYUDARLE.
Para terminar, el cardenal Martini decía: “yo sueño con una iglesia servidora y pobre”.
Pero podemos soñar todos en que Jesús sea lo más importante para todos nosotros. Por aquí
hay que luchar. Hay que partir de una situación de 1600 años en que lo esencial estuvo en la
doctrina, la norma y la institución. Hay que pasar al amor.
VÍNCULO FORMADOR- FORMANDO
Dra. SOFIA URIBE
Introducción
Este vínculo se conforma de dos o muchas partes. En ocasiones nuestros
sufrimientos reflejan que nos cargamos el cien por cien de lo que es una
relación. Lo real es que yo pongo mi 50% y la otra parte su 50%. A veces
pensamos que tenemos la totalidad de la responsabilidad encima y nos
culpabilizamos. La relación la mantienen dos partes. Si tengo un amigo y soy
siempre la que llamo, yo digo: esta relación la estoy sosteniendo yo sola.
Nos hacemos cargo de nuestro 50 % en la relación con los
Todos venimos de los modelos y experiencias que hemos tenido en nuestros
procesos formativos. Tomar conciencia de los formadores que hemos tenido y
de lo que estamos reproduciendo en lo bueno y en lo malo.
En la manera de implementar los acompañamientos. ¿Cómo me ubico yo?
¿Desde donde recibo el mundo que me llega a la casa con esta persona
nueva?.
Responder por escrito una guía.
GUIA DE REFLEXIÓN Y ESCRITURA INDIVIDUAL: MI SER COMO
INSTRUMENTO “DE” Y “PARA” LA FORMACION
FORTALEZAS, OPORTUNIDADES Y PUNTOS CIEGOS
1. ENUNCIO MIS PRINCIPALES IDEAS SOBRE LA FORMACION
2. ¿DE QUÉ MANERA VEO QUE ESAS IDEAS INCIDEN EN MIS PRÁCTICAS
DIARIAS?
3. A MI PARECER ¿CUÁLES SON MIS PRINCIPALES FORTALEZAS Y DEBILIDADES
PERSONALES?
4. ¿CÓMO SE MANIFIESTAN EN MI SERVICIO DE FORMADOR?
5. ¿CUÁL ES MI MAYOR RECURSO PARA DESEMPEÑARME COMO FORMADOR?
6. ¿CUÁL ES MI MAYOR DEFECTO PARA DESEMPEÑARME COMO FORMADOR?
7. EVOCO ALGÚN FORMADOR QUE HAYA MARCADO POSITIVAMENTE MI VIDA.
¿CÓMO ERA ESA PERSONA CUANDO YO ERA SUJETO DE FORMACIÓN? ¿QUÉ
DE ESA PERSONA O DE SUS ENSEÑANZAS REPLICO HOY INTENCIONALMENTE
CON MIS FORMANDOS?
8. CUANDO HICE MI FORMACION ¿DE QUÉ TEMAS SE NOS HABLABA Y DE QUÉ
TEMAS NO SE NOS HABLABA?
9. A MI ¿ME CUESTA HABLAR DE ESOS TEMAS DE LOS QUE NO ME HABLARON A
MI?
10. ¿QUÉ TIPO DE TEMAS ME CUESTA ABORDAR Y ACOMPAÑAR? ESO, ¿QUE ME
MUESTRA DE MI?
11. YO ACOMPAÑO Y A MI ¿QUIÉN ME APOYA Y ACOMPAÑA?
12. ¿QUÉ NECESITO PERSONALMENTE PARA ESTAR EN MEJORES CONDICIONES
PARA SER FORMADOR?
13. PARA MI, ¿QUÉ SERIA ESTAR EN FORMA PARA FORMAR?
“Estar en forma para formar”: Nosotros somos el instrumento “de” y “para” la
formación.
Nuestro ser parte de ese 50% de la relación que establecemos en la formación
pero lo podemos extender a cualquier tipo de vínculo.
Partimos de la afirmación de que nosotros establecemos relaciones desde una
integralidad. El ser humano lo podemos concebir como unidad funcional,
psicológica, social y espiritual. Hacemos la división simplemente para entender,
pero no hay nada que suceda en un nivel que no afecte a los otros. Si tengo
una gripa, de repente se afecta mi parte psicológica, social, espiritual y así en
cada área. Cuando entramos en relación estamos relacionándonos desde esa
totalidad que somos.
Esa totalidad tiene una historia. Entro en relación con una caja de resonancias.
Mi respuestas no caen en la nada, yo respondo a ese que soy,
Acotaciones desde aquí a la guía propuesta:
-Entro en relación con mis propias ideas. Porque las ideas con las que manejo
algo expresan una postura frente a eso. Nos posicionamos frente a las cosas
de acuerdo a la comprensión que tengo de ellas.
-Las ideas que tenemos sobre la formación van a determinar todo sobre la
formación. Es importante considerar nuestras creencias, valores y maneras de
comprender la formación.
-Estas ideas influyen en las prácticas diarias. Si es más directiva, controladora
o monitoreando, mi manera de estar en la casa de formación es una. Si
considero que estoy ahí acompañando, sin intervenir todo el tiempo, mi
manera de hacer la formación es otra.
-Esto no es ni bueno ni malo. Depende del grupo, hay gente que necesita más
presencia, hay otras que no.
- Las oportunidades son aspectos que no me gustan de mí, que quiero
modificar y que es posible hacerlo. Hasta cierto punto puedo cambiar cosas
pero hay otras cosas que son debilidades, como rasgos de carácter que puedo
modular, pero hay cosas en las que fui, soy, y seré.
Oportunidades, fortalezas y debilidades nos permiten acoger nuestra
humanidad, para estar en condiciones de acoger al otro.
-Al perfeccionista le sale su intolerancia. A veces nos persigue el sentimiento
de omnipotencia. Tenemos grandes posibilidades pero no en todos los casos y
no con todo el mundo y poder reconocerlo es adecuado.
-Recursos. Son aquellas cosas, por ejemplo, la capacidad creativa, que me
permiten mover más al otro.
Tenemos unos inventarios por dentro: Son los modelos de referencia.
-
-
-
Temas tabús: son nuestros puntos ciegos. Temas que por la historia de
vida no son fáciles de hablar, difíciles de abordar. ¿Cómo cambiar algo
que me cuesta abordar con otra persona?. Si el tema tabú es la rabia,
me voy a poner la tarea de escuchar mis rabias. Tengo derecho a
manifestarme mis rabias.
Es fácil hablar del cuerpo cuando es de salud, de cuidado, pero a veces
no es tan fácil hablar de sexualidad. ¿Me cuesta hablar de ese tema?
¿Por qué? Lo que viví en mi casa, lo que viví en la escuela. Volver a
hablar de esto, es hacerme presente la vivencia. Ir estando en forma
para hacer estas tareas de formación es ir conquistando esos estados
personales. La tarea de formación es el espacio privilegiado para
construirnos a nosotros mismos. Esto nos sitúa en una perspectiva sin
omnipotencia.
Desde la no omnipotencia tenemos que caer en la cuenta de que
acompañamos, pero que tenemos que estar acompañadas. Necesito
vaciarme en otro (red de apoyo); para eso están los equipos de
formación y las personas cercanas al corazón. Son vínculos que hay que
cultivar.
-
Si tengo una agenda complicada, mi calidad de tiempo para la escucha
se desmejora.
Se necesitan tiempos y pausas para entrar a la escucha del otro y a
propósito del otro.
Eso que llamamos “yo”, es una ilusión. Porque eso que denomino “yo” es el
resultado de identificaciones, de toda una serie de personas importantes que
me han influido, y también de la cultura a la que pertenezco.
Yo soy mis modelos. Mis modelos inciden en la formación.
El modo de comunicación: ¿yo tiendo a ser mas directiva o mas silenciosa?.
¿En qué consisten las entrevistas?, ¿los encuentros personales?¿Pregunto o
me quedo callada a ver que sale del otro?. Tiene que ver también con el modo
del trato ¿ solo uso la palabra? O en un momento dado, ¿me permito tocar al
otro? Hay personas que son muy kinéticas, necesitan tocar para dar apoyo
emocional. Se puede hacer solo por la vía de la palabra.
La tolerancia a la frustración y a temas. No tengo por qué saber hoy todas las
respuestas.
Si no me desbordo inquiriendo sobre su historia de vida, le estoy enseñando a
ser tolerante con el proceso. Depende de la propia capacidad de soportar la
frustración.
La tolerancia admite la incertidumbre y poder tolerar todas las gamas
emocionales. No solo lo amoroso, cariñoso, también la rabia y la angustia.
-Frustración es no ser omnipotente. Podemos solicitar ayuda a otros.
-La tolerancia y frustración se dan en conversaciones que quedan en punta.
Poderlas recoger “Si, efectivamente, yo no te entendí”. Miremos qué tanto
toleramos nuestras incertidumbres, nuestros desaciertos, nuestras preguntas.
En este primer 50% tengo que caer en cuenta de qué debo cuidarme porque
soy el instrumento fundamental para la formación. Mi ser, esa unidad completa:
humana, social, espiritual, es el alma para fundamentar el trabajo. Por eso, la
obligación es cuidar el ser para poder estar en forma para formar. Es
necesaria cierta calma: si tengo muchas cosas, mi calidad de escucha
disminuye.
Estar en forma frente al dolor psicológico, no es que me pase nada, sino tener
unos espacios donde yo me cuido para cuidar de otros. Si no me autocuido no
puedo cuidar a otros. Si tengo una tristeza, tengo que darme un espacio para
ver mi duelo, mi preocupación. Si un día lo que tengo es muy grande es
preferible no escuchar al otro. Esto me ayuda a estar en forma.
PASAMOS AL OTRO 50 %
TENDENCIAS
CAMBIO DIRECTIVO A PARTIR DE LA RAZON O DIRECCIONAMIENTO:
Según el imaginario que tengo de la formación, puedo decir que lo que busco
es hacer un cambio directo, a través de la razón y el direccionamiento. El
apoyo, la sugestión, la persuasión (argumentar puntos de vista de lo que se
está comunicando) y la confrontación. Lo que acabo transmitiendo es que “me
las se todas” y no puedo quejarme de que la persona me diga: “¿qué hago?”
Me posesiono del rol de papá o mamá.
FORMAR DEJANDO SURGIR LO PROPIO DEL OTRO:
Es aquel formador que se enfrenta al bloque de mármol y empieza a darle con
cincel para que salga lo que hay dentro de la piedra. Otra forma es coger el
barro, ir amasando y componiendo. Desde este segundo modelo se trata de
ayudar a desenmarañar al otro para dejar que el otro sea.
Se hace a través de preguntas ¿Qué te dice esto de ti?
-La escucha abierta: donde yo me planto mas silenciosamente y con base a
eso voy preguntando.
-No dar prescripciones: “tú tienes que hacer”…lo que yo hago es ser
instrumento para que el otro encuentre su verdadero ser. Jugarme la vida
desde mi verdad. Tendencia a no dar consejos, ser más “espejo”. Mostrar al
otro sus cosas para que se vaya trabajando.
-Si me relaciono con todos de manera indistinta, quiere decir que insisto mucho
en la relación pero que no escucho al otro.
-Que la persona sea lo que ella es.
EFECTO ETIQUETA
Este es un gran tema que hay que tener en cuenta porque altera la relación
entre Formador/formando. El yo nos viene dado por las profecías de
autocumplimiento.
Implícita o explícitamente la persona recibe la información y actúa justo como
yo la estoy catalogando.
El efecto etiqueta enajena al otro y éste nos la cobra. Cuando una persona
etiqueta a alguien está cometiendo un acto de violencia y se le está negando al
otro la posibilidad de cambiar.
¿Cómo hago cuando veo en la persona tal problema? Se habla, se le confronta
¿Qué vas a hacer para salir de ahí?¿Quieres salir de ahí?. Muchos problemas
los puedo cambiar si quiero. Tener cuidado con no generar en el grupo el
efecto del chivo expiatorio: nos deshacemos de lo que no nos gusta en otra
persona. “Las cosas no funcionan porque es fulanito..”. Hay que tener especial
cuidado cuando me dicen algo de la historia de vida: si era catalogada como la
oveja negra en su casa, ahora va a serlo en la comunidad. No dejar que se
reproduzca esto en la comunidad.
ESTAMOS FORMANDO ADULTOS O NIÑOS..¿QUÉ HAY DETRÁS?
-
Narcisismo: necesito que me necesiten y que dependan de mi.
Formo o ayudo a cambio de que me den afecto, para alimentarme.
Formo o ayudo a propósito del otro.
-
GRATIFICACIONES SUSTITUTIVAS DE AFECTOS. “Me cuesta
formarte como una persona autónoma porque vas
dejar de
necesitarme”.
-¿Cómo me doy cuenta de que esto me está sucediendo?. Porque soy muy
solicita con mi grupo cuando las personas están mal, pero cuando están
bien, me siento sola.
-Tengo problemas para regular mi autoestima y desde la misma bondad
puedo alimentar mi vampiro.
-Cuando formo a propósito del otro, no tengo miedo a la diferencia. Yo te
puedo amar como tú eres. Si lo que necesito formar es una imagen mía, te
estoy usando.
Se da el panorama de las gratificaciones sustitutivas de afecto si no tengo
ciertos vínculos donde me siento querida, para que no esté solicitando
afecto por parte del formando.
TRANSFERENCIAS Y CONTRATRANSFERENCIAS.
En la medida en que me reconozco en mi historia, en mis puntos sombríos,
ciegos y luminosos, puedo leer cómo recibo al otro. El otro también se
relaciona conmigo en una totalidad.
La transferencia: todo lo infantil se actualiza y revive en el adulto.
Modelos infantiles: objetal y erótico.
Sobre quién deposito el afecto ese es el objeto.
Si fui maltratada cuando era bebé, yo tengo por dentro una información, y
mi modelo es de desconfianza. El contacto con el otro no es agradable.
Aprendí por mi historia que debo ser reservada porque me hacen daño.
Modelo erótico: tiene que ver con la sexualidad infantil; es una forma de
posicionamiento en el mundo. Yo lloraba para conseguir el alimento. Ahora
digo: ¡ lo quiero “ya”!. Estoy funcionando igual que cuando era bebé.
La primera manera de conocer el mundo es llevar las cosas a la boca.
Después viene la elaboración psicológica, y lo que hago me habla de lo
que pasó en el cuerpo: asimilar, devorar, nutrir, engullir, masticar, procesar,
digerir…Si una persona habla mucho, lo que me está transfiriendo es: “por
favor, aliméntame con paciencia, porque yo soy demandante. Necesito que
todo sea ya”.
Si en el acompañamiento empiezo a tener angustia, siento que a esta
persona no le doy lo suficiente. Cuando esto se repite, se trata de una
contratransferencia a la transferencia del formando.
Otra manera de funcionamiento: “el que no llora no mama”. Si necesito algo
de ti, me lamento; estoy pidiendo: ¡dame, dame!. Si la angustia del otro se
calma con lo que yo le suministro ¿Qué tengo que hacer allí? No solo
suministrarle, sino también mostrarle, hacerle consciente de su demanda.
La fase anal: a los 2 años la atención se centra en el control de esfínteres.
El niño se da cuenta cuando retiene a la mamá. Aprende a retener, no solo
las heces, sino también la atención del otro. El adulto, empieza también a
hacer transferencia de retención. Yo soy tu formanda y empiezo a
controlarte. ¿cómo se reacciona contratrasferencialmente?. Con agresión y
necesidad de retener y soltar. Cuando hago consciente todo esto, puedo
darme cuenta de que esa persona me está mostrando de cómo era su niña.
La persona que nunca fue tenida en cuenta, va a probarnos a nosotros que
no la tenemos en cuenta.
Esto se llamaría “el tanteo emocional”.
Estrategias de control (fase anal). “Yo necesito afecto, y te doy aquello que
quiero recibir de ti”.
-La melosería: una persona puede hacernos sentir su gran necesidad de
que la atendamos. Si es demasiado dulce, hay que sospechar. Todo lo que
es excesivo: super amable, super amorosa, puede contener una gran
hostilidad.
-Las situaciones donde la persona no se cuida. Todos sabemos que está
enferma, nos pone a todos a cuidarla. Nos transfiere su incapacidad. Si me
pone a rogarle para que se tome las pastillas allí hay retención ( fase anal).
-Una persona frágil, aunque parezca competente, por debajo, me está
pidiendo suministro. Detrás de esa fachada absoluta lo que hay es una
persona frágil.
La transferencia es una puesta en escena. Eso que tengo por dentro, que
ha sido mi vida, lo escenifico y reescenifico en diferentes escenarios; es la
puesta en acto de aquello que yo soy. La realidad psíquica, va a ser más
poderosa que la realidad externa, a menos que lo trabaje. La transferencia
se expresa con lenguajes silenciosos o con la palabra.
Por ejemplo, si soy de aquellas a las que siempre roban, estoy
escenificando. Si tengo siempre el mismo conflicto cada equis tiempo con
las personas. Si leo mi vida siempre he estado en problemas con alguien.
Hay que leer lo que la persona trae, para poder ver cosas que no son con
nosotras.
CONTRATRASFERENCIA
Respuesta inconsciente: opuesta y paralela. Por ejemplo: la persona que
me está pidiendo atención como una vampirita, lo que logra de mí es el
rechazo.
Hay identificación con partes o estructuras con el Ello o con el Yo. El Ello es
toda la parte que quiere gratificación: principio del placer. El Super Yo es la
norma; el Yo es el que negocia: “a veces te doy gusto, a veces no”.
Cuando la persona se da mucho palo y me pide que le castigue. Mi reacción
puede ser castigarla o volverme permisiva. La posición ideal es el “yo”.
Media entre las dos cosas, ni nos damos palo, ni nos consentimos en todo;
tu existes y existimos los demás. Implica permitirle a la persona ser ella, ser
diferente de los otros, ser diferente de mí y eso le hace crecer. No tenerle
miedo a la persona ni a las diferencias es importante.
Grado de consciencia del proceso. Diferenciación. El diferenciar es aliado
del crecer
Cuando voy a hacer acompañamiento, prepararme y preguntarme cómo estoy.
Y después ver cómo quedé cuando esa persona se fue. Si me dio dolor de
cabeza, sueño, entonces, preguntarme: ¿para qué me quiere dormir?.
Metafóricamente, dolor de cabeza, es que no quiero pensar. Descubro que el
dolor de cabeza es del otro, porque a los 20 minutos me pasa la sensación.
La proyección se devuelve. Es importante mirar en un acompañamiento, cómo
estaba antes y cómo quedo después.
MODELO DE LA “ESCUCHA DE LA ESCUCHA”.
Práctica: Darme tiempo de ver cómo me veo.
Hiato, emergencia, darse cuenta
-HIATO: Tú Dijiste algo y yo entendí otra cosa. Cuando yo digo algo y lo
malentiendo, aquí hay algo que atender. En ese momento, más allá del
malentendido, lo que hay es una información, de la otra persona o mía. No
entendí lo que dijo porque me daba angustia.
“ Me da vergüenza, qué va a pensar”: eso mismo es lo que la persona piensa
de sí misma. Escuchar esto con amplificador. Me muestra cómo es crítica
consigo misma. Cuando le minimizo, la comunicación se corta, porque lo que te
estoy comunicando es muy grave y tengo que recibir lo que venga. La idea es
podernos acercarnos al otro.
-Escucha del cuerpo: Hablamos mucho y nos desconectamos del cuerpo. A
mas perturbada la persona más hambre me da. El hambre: problemas de
ansiedad. Estoy necesitando tragarme a alguien que me sostenga. ¿Qué hay
detrás? A veces cuando nos da mucha hambre, nos enfrentamos a problemas
de vacío.
¿Qué me dice una postura? Más que mirar la postura del otro, tengo que mirar
la mía. Si escuchando a una persona me tenso, si tomo una pose que no es
habitual en mí. Hay personas con las que me siento relajada y con otras no;
esto es mío. La escucha de la gestualidad de mi propio cuerpo. ¿Por qué
abrazo a una y a otra no?.
Si me estoy proyectando, el otro puede vivirlo como una invasión.
Los calificativos fuertes siempre hay que escucharlos, y los discursos en los
que ensalzamos o devaluamos. Hay que escuchar. Es necesario registrar esos
sucesos.
Hay que aprender lo que las personas dicen de otros. Cuando escuchamos a
alguien en una visita, después puedo caer en cuenta de lo que oí, o seleccioné;
este punto hay que escucharlo pues no pasa porque sí.
¿Qué cosas son sobreentendidos? Esas cosas hay que escucharlas. De vez en
cuando preguntarnos ¿por qué siempre insistimos en este sobreentendido?. No
podemos quedarnos en formas estereotipadas, hay que ponerles palabras para
que haya proceso.
Cuando hay temas que no se hablan, cuando hay secretos: “Tengo algo que
decirte, pero todavía no”. Está manipulando. En algún momento hay que
romper el secreto. Preguntarle: ¿Para qué será que me quieres tener en
suspenso?.
Hay que escuchar las equivocaciones, los lapsus, los olvidos. Si le cambio el
nombre, algo está pasando. Esta persona me representa a alguien en mi fuero
interno y no le he podido dar un lugar.
Si se me olvida una cita. ¿Qué querrá decir esto? ¿Que no la quiero ver?
Subyacen los mecanismos de defensa.
Los eufemismos: hablar las cosas directamente con las palabras que toca. “ya
está en el cielo” es un lenguaje maquillado. Empezar a decirnos que las cosas
se dicen por su nombre. En el vínculo del formando/formador: el principal oficio
para ser seres humanos es el compromiso con la verdad. Cuando nos
escuchamos, nos damos cuenta de nuestras falencias; nos estamos
comprometiendo con la verdad, y si yo me comprometo, estoy haciendo que tú
te comprometas con la tuya.
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