VI CONGRESO DE HISTORIA DE LA CORONA DE ARAGÓN CELEBRADO EN CERDEÑA EN LOS DIAS 8 A 14 DE DICIEMBRE DEL AÑO 1957 SEPARATA DE LA EDICIÓN PATROCINADA POR LA DIRECCIÓN GENERAL DE RELACIONES CULTURALES DEL MINISTERIO DE ASUNTOS EXTERIORES MADRID, 1959 ARANCELES DE LA CORONA DE ARAGON EN EL SIGLO XIII Por Miguel Gual Camarena Es extraordinaria la importancia de los lezdarios o aranceles que abonaban los productos de importación y exportación en los puertos marítimos o terrestres: nos dan a conocer los nombres, número y calidades de dichos productos, la procedencia y precios proporcio nales de los géneros, el tráfico comercial entre los pueblos y la evo lución de su nivel de vida, sus necesidades y su economía. Desde el punto de vista filológico es mayor aún su trascendencia, por tratarse dé documentos que reflejan los nombres vulgares de las mercancías, especialmente los del siglo xiii, época de transición y evolución de los nombres latinos a los romances. A nadie se le ha ocurrido—que sepamos—-recoger y coleccionar es tas dispersas listas de nombres y números. El notable investigador Valenciano Roque Chabás, al publicar la lezda de Alcira (1250) en 1888^ decía lo siguiente: «Buen servicio haría el que recogiese todos los aranceles de aquellos tiempos y los comparase.» Nuestra comu nicación no es más que un avance de un trabajo de mayor extensión que llevamos entre manos, en el que se publicarán, depurados, los textos de todos los documentos de este tipo que han llegado a nuestro conocimiento, con cuadros comparativos de sus productos y aranceles y ün extenso glosario sobre su procedencia, precios, nombres y trá fico. Por apremios de tiempo y espacio, en esta comunicación nos limitaremos a glosar sus aspectos más importantes, por lo que no es necesario insistir en lá provisionalidad de sus conclusiones. Cronológicamente, la primera monografía que se ocupó, íncidentalmente, de estos problemas, fue la enciclopédica obra de Capma— 209 — 14 (^)> hoy día ya superada en su aspecto constructivo, aunque sus muchos documentos, datos, notas y noticias aún se consulten con provecho; publicó las leudas de Barcelona (1222) y Tamarit (1243), reproducidas más tarde por Huici, más la de Colliure (1252), no pu blicada por éste. En el tomo 39 de la famosa Colección de Documentos Inéditos del Archivo de la Corona de Aragón (2), dio a conocer Manuel de Bofarull los cortos aranceles de] portazgo de Canfranc, peaje de Candanchú y derecho de «saca» de Sádaba, todos ellos fechados en 1294^ Al insigne hi3panista francés Alart debemos los textos de las inte resantísimas leudas de Colliure (1249), Puigcerdá y Valle de Quero! (1288) y de la leuda y «réua» de Perpiñán (1284), además de otros do cumentos de referencia (3). Olvidado y casi desconocido de Ip^ iovestig^dores 4? esto^ temas es el gran diplomatarip del reinado Jaime I, publicado por íJv^ici (4), dando a cpnocer los textos de las leudas y peajes de B^arceloua (1222), Tamarit (1243), Valencia (1243), Tortosa (1350), Alpira (lasoir Burriaua, S^gunto, Játiya y Bjar (1251) y la de Cambrils (1258). Comp textos inéditos pueden considerarse: la rúbrica «De del códice valenciano de los Fueros (5) y la «reua>> c]e J^arcelpna 4^ 127.1 (6), dentro del siglo xni^ y de finales del un iptejcesantísunQ (1) Capmany y de Montpalau (Antonio): Memoria^ históricas [sohr^ la rna* riña, comercio y artes de la antigua ciudad de Barcelona, Cuatro tomos. Madrid,. 1779-1792. (2) Bofarull, Manuel de ; Coi^cción de docmnerptos inédito^ del Archivo la Corona de Aragón, tomo 39. Barcelona, 1871, págs. 260"^261 y 28*1-288* El mo autor publicó los peajes de Zaragoza y Alagón, de fines del siglo XIII, en su trabajo El registro del merino de Zaragoza (1291-13-12) (Zaragoza, 1889). Agra dezco al Profesor Sr. Lacari^ el haberme llamado la atjención sobre estos aran celes aragoneses. (3) Alart, A.: Documents sur la langue catalane des anciens comtés de Roussillon et de Cerdagne, en «Revue des Langues Romanes», IV, 1873, 244-256,. 366-377 y 502-508. En el tomo V, 1874, 84-89, publica las ordenanzas de los co rredores de Perp]ñán (1295) que citan los derechos de corretaje a percibir por la compraventa de mercancías. (4) Huici, Ambrosio : Colección diplomática de Jaime I el Conquistador, Tomos I y II. Valencia, 1916 y 1919. (5) Archivo Municipal de Valencia. Códice de los «Furs», fols. 54-55v. (6) Archivo Municipal de Barcelona. Libro Verde, I, fols. .232y-237. La parte, referente a los corredores fue publicada, traducida al castellano, por Capmany, op, cít., II, apéndice nóm. XXV, prescindiendo incomprensiblemente de los pá rrafos referentes a la «reua». — 210 — arancel de las leudas y peajes que se cobraban en el reino de Valen cia (7). Fuera del campo de la XIII centuria se han publicado hace unos años el portaje de Jaca y Pamplona (siglo xi) y el peaje de Sallent, Valle de Tena y Jaca (1437), por los Profesores Lacarra (8) y Alvafi este últinio. enriquecido con un interesante glosario (9). Vicens Viyes, ha estudiado recientemente los capítulos del arancel aduanero calar lán de 1481 (i;q). Aunque trata de los estados occidentales de la Península, es funr-. (lainental el trabajo de Américo Castro sobre los aranceles de Santan^. der, Castro Urdiales, Laredo y San Vicente de la Barquera (finales del siglo XIII) (11), avalado con un rico glosario cercano a los dos ceur tenares de voces. Los trabajos de Julio González (12) y Emilio Sáez(13) sobre los portazgos de Sahagún (siglo xiii) y Toledo (siglo xvi), com pletan los aranceles castellanos, a los que hay que añadir las pequeñas tasas incluidas en los fueros castellano-portugueses de los siglos xi y XII:. Villavicencio, Molina, Pontevedra, Covilhan, Centoceljlas, Reja, Sepúlveda, Zorita de Canes, Cuenca y otros (14). (7) Archivo del Reino de Valencia. Real, núm. 644, fols. 151-165. Es un in-. ter^sante registro, titulado «Drets reals de peatge, quema y altres», que darenv?^ a qpnpcer en un trabajo aparte. (8) Lacarra, José M.® : Un arancel de aduanas del siglo XI, Actas del Pri mer Congreso Internacional de Pireneístas. Zaragoza, 1950. (9) Alvar, Manuel: Lexicografía medieval. El peaje de Japa de 1437, («E^Sttudios dedicados a Menéndez Pidal», II, 1951, 91-135. En las cortes de Monzóa^ Alcañiz de 1436 se dictaron los aranceles de los peajes de unas cincuenta po blaciones aragonesas, entre ellas Daroca, Huesca, Teruel, Albarracín, Jaca, Za^ ragoza, Calatayud, Tarazona, Barbastro y otras: están publicados en Actos Cortes del Reyno de Aragón (Zaragoza, 1664). (40) Vicens Vives, Jaime: Orígenes del mercantilismo en España, El nredregi> de- la economía catalana en 1481, «Ommagio a Armaiido Sappori», II, 1957 AI. agradecer al profesor Vicens Vives la deferencia que ha tenido con nosotros al darnos a conocer este trabajo, antes de su publicación, la hacemos extensiva a la orientación general que nos dió, previa a la redacción de este trabajo. (11) Castro, Américo: Unos aranceles, de aduanas del siglo Xlll, en aRe^ vista de Filología Española», VIII, 1921, 1-29 y 325-356; IX, 1922, 266-276; y X, 1923^ 113-136. (12) GonzAlez, Julio: Aranceles del portazgo de Sahagún en el siglo XIH, en «Anuario de Historia del Derecho Español», XIV, 1942-43, 573-578. (13) SAez, Emilio: Aranceles de Toledo, en el citado «Anuario», 546-560. (14) Debido a las deficiencias de las bibliotecas españolas en obras extranje ras, no intentamos siquiera una enumeración de los interesantes lezdarios fran— 211 — * * * No están aclarados los problemas en torno a los impuestos me dievales de tránsito y compraventa de mercancías. En líneas gene rales fueron esbozados por Mayer (15) y Valdeavellano (16), aunque insistiendo más en la Alta Edad Media y en los problemas de los estados occidentales de la Península que en los específicos del Bajo Medievo y de las lezdas y peajes de la Corona de Aragón. No he mos encontrado en ésta indicios de la existencia del diezmo o décima parte del valor de los productos, en favor del Estado, que se recau daba en las aduanas fronterizas de Castilla. Peajes, portazgos, lezdas y aleábalas se confunden frecuentemente en las fuentes medievales y reciben nombres distintos según el lugar donde se aplican. La carencia de una buena monografía sobre los im puestos medievales hispanos impide una buena sistematización. «Con la palabra lezda—afirma Lacarra—-se alude en el NE. de España a todo impuesto sobre la circulación de los productos, tanto los que se pagan en los puertos, a las puertas de las ciudades o en el mercado. Pero en el uso de estas voces... hay gran confusión en los documentos» (17). «Se designaba bajo el nombre de lezda-—dice Castro—(leude en el Sur de Francia y en Cataluña) el peaje o dere cho de aduana que pagaban las mercancías, los animales y hasta las personas» (18). Alvar, sin embargo, identifica la lezda con el por tazgo y ambos parece diferenciarlos del peaje (19). ceses e italianos del siglo xiii: sirvan de modelo los peajes de Provenza, publica^ dos por M. Guérard en su famoso Cartulaire de Vahhaye de Saint-Víctor de Marseille, París, 1867. Debo a la gentileza del Profesor Armando Sapori la noticia de la tarifa aduanera veneciana de 1265, sobre paños, telas y fustanes, publicada en Documenti finanziari delta Repuhhlica di Venezia, serie II, Bilanci generali, vol. I, tomo I (Venecia, 1912, págs. 48^0). (16) Mayer, Ernesto : Historia de las instituciones sociales y políticas de España y Portugal durante los siglos V al XIV, Dos tomos. Madrid, 1926-26. Tomo I, 269-312. (16) Valdeavellano, Luis G. de: El mercado. Apuntes para su estudio en León y Castilla durante la Edad Media, en «Anuario de Historia del Derecho Es pañol», (17) (18) (19) VIII, 1931, 332-363. Lacarra: Un arancel de aduanas, 18. Castro: Unos aranceles de aduanas, 4. Alvar: El peaje de Jaca, 92. — 212 A pesar de su variedad y complejidad, nuestros aranceles tienen las siguientes características comunes: a) Se refieren siempre a puertos de mar (Barcelona, Tamarit, Valencia, Tortosa, Burriana, Sagunto, Cambrils y Colliure) (20), puertos terrestres fronterizos (Biar, Perpiñán, Canfranc, Candanchú, Sádaba, Puigcerdá y Valle de Querol) o nudos de comunicaciones y puntos clave dentro de las divi siones naturales y administrativas de los reinos (Alcira y Játiva). b) Contienen largas listas de los productos mercantiles y de los precios que debían abonar por «leuda» o «reua». c) Predomina el nombre de leuda, que frecuentemente se iden tifica con el pasaje y portaje y raras veces con el peaje (21). El nombre de ((reua» se aplica siempre en los aranceles que intervienen corredores y ((hostes». d) La leuda se abonaba por la compraventa de mercancías, o por la simple introducción de los productos, tanto los que venían por mar como por vía terrestre, estando por lo gene ral exentos de abonar leuda a la salida; no siempre se indica (20) Además de los puertos citados, hay referencias documentales—^pero no se conocen sus aranceles—de que en el siglo xiii se cobraban leudas en los puertos de Pefiíscola, Blanes, Cadaqués y Palamós. (21) «Hec est memoria de leudisn (se diferencia claramente del passatge) (Barcelona, 1222). «Dicti cives dicebant se non debere daré leudam val passagiumn (Tamarit, 1243). «Non accipiatur ab aliquo vel aliquibus in civitate Valencie vel toto termino eius pedaücum, lezda, portaticum, pensum, mensuraticum vel ribaticum» (Valencia, 1243). «No preña hom d'alcun o d'alcuns en la ciutat de Va lencia o el terme d'aquella, peatge o leuda, portatge, pes, mesuratge o ribatge» (Valencia, j. «Quod amplius non exigatur nec accipiatur per terram vel per mare Dertuse racione lezda vel portatici sive pedaticin (Tortosa, 1252). «Vinici tamen Aliacire... sint franchi et liberi... ab omni lezda, portatico et pedagion (Al cira, 1250). «Dent nobis vel baiulo nostro in villa de Cambrils, lezdas inferius scriptas» (Cambrils, 1258). ccE les renes sien axi pagades com aci deius es escrit» (Barcelona, 1271). «Capitols de la leuda de Cocliure» (Colliure, 1249). «Memoria de leudisn (Perpiñán, 1250). «Que d'acsi enant totz temps sia donada reua en la dita villa» (Perpiñán, 1284). «Memoria e capbreu... de la leudan (Puigcerdá, 1288). «Manera antigua con es acostumada... levar la leuda del senyor rey» (Valle de Querol, 1288). <(La leuda que'l senyor rey pren a Cobliure» (Colliure, 1297). — 213 — quiéft debía abonar la leuda, aurique hay indicios de que re caía íntegramente sobré él que compraba lois prbdüdós (2á). e) La índole de nuestro trabajo nos impide entrar en el examen de otros problemas: productos que no abonaban leuda, sis temas de pesos, medidas y monedas, abonos en especie, de rechos a percibir por el lezdero, multiplicidad de leudas, re parto de los ingresos, lezdas especiales en días de feria y mer cado, leudas anuales, «reua dreta» y «miga reua», clasifica ción de los lezdarios en grupos afines o familias y otros asun tos que tendrán cabida en el trabajo amplio que preparamos. Los dos obstáculos priftcipales que sé opotien al investigador de los lezdarios son, en primer lugar, la identificación de los nombres de los productos, y en segundo término la diferenciación entre artículos de importación y de exportación. A pesar de haber consultado varios diccionarios y glosarios latinos, castellanos, catalanes y franceses, han quedado buen número de vocablos cuyo significado ignorafíios (23). Tenénios pocos datos sobre el comerció de importación y exportátíón de la Corona aragonesa en el siglo xiii. Jaime I en 1274 pro hibió exportar a países liitisulmanés hierro, armas, madera, plomo, pez, hilo de cáñamo, navios y aparejos de los mismos, trigo, cebada. (22) «Carrega piperis donat V solidos, íam de emptione qudní de venditione» (Barcelona, 1222). «Pro lezda sive passagio irháns ét ierren (Tátriarit, 1243). De la iíitroducción se deduce que hubo un tiempo en que los navios que pasaban por laá aguas jurisdiccionales de Tamarit abonaban derechos, aun sin llegar a entrar eft el puerto ni descargar las mercancías). «Omnes merces et quelibet res de quibus détur pédaticum, habeant retorhüm integrum et pleñum». (Valencia, 1243). «Statüimus iñsuper quod aliqua predictórum non habeat unquam aliquod reiorHufnn (Tórtosa, 1250). «Licet predicte merces et res transierint per Aliaziram vel ibí veñdántür; et omnes res et merces de qüibus detur pédaticum, volumus et átátüimus quod hábearit ietórnum integrum ét plenüm» (Alcira, 1250). nE no do lo comprador reua ne corredüres» en las ventas de trigo y cebada (Barcelona, 1271). «E que cascüñ mércader e autré hom dé tót so que cornprdra ni vendrá, qué pac la dita reuá a son hoste» (Perpiñán, 1284). «Empero si's venia la roba, pót haver léüdá de la intrada e de la ixidán (Cólliure, 1297). (23) Citaremos los siguientes: dlartec, álhodeques, dphax, aroqüilUs, brüydes, comes, pcdfñényés, petmanyés, peróyñe, quirdmó, fálletd, javéhés, mdceUó, rñáftea, níOstuch, rahofs, rugüés, scicldtons, sclops, viméns, sconiéi f éttáSi (Véañ&e, además, cuadros sinópticos.) Agradeceríamos datos para su posible identificaeión. —• 214 — ntij'ibj páni¿ó, habáig, j^árbahzós y hárihá (24). Ótros documen tos ños habláh de la expoirtácíón tíe teláis, alcohól, alquitrán y cáñartió (25). Eii la centiudá simiente las fuehtés nos informan, ihdírtetííiááiéhte, dé la ékjíortación de aceité, cueros, telas de cáñamo y liño, ázáfirán, éstáño, cinabrio, frutos secos, obras de tierra, coral, mifely Sal, lánaj cueros y arroz (26). Mérios dátos teñéíños del comércio de iñiportáción, que indudabléíñeiife incluiría éspeciás, arbiñas, productos tintóreos, algodón, lino, mercurio, acéite, badanás y telas fláñieñcas, francesas é ítaliajiás^ principalmenté (¿7). El resultado de nuestras investigaciones quedó resumido—eñ el texto presentado al VI Congreso de la Corona de Arag'ón—en ciricb extensos cuadros estadísticos, que por dificultades de composición tipográfica no han podido incluirse en el presente trabajo, peró cuyo contenido vamos a reseñar a continuación. Los cuadros completos se publicarán en el trabajo extenso que preparamos sobre este tema. (24) Barcelona, S de agosto de 1274. Ptiblic. Huici: Colécción diplofhátíctt II, doc. 995, pág. 365. En 1295 Jaime II repite la prohibición, añadiendo el sebo* Public. Capmany : Memorias históricas, II, doc. 35, pág. 61. (25) CÁpkÁí^: Meindrias hisíóficas, II, doc. 253, pág. 372, y I, pág. 258. Du Cange: Glossárium, art. «pégunta». (26) Capmany: Memorias históricas, II, docs. 88, 106 y 256, págs. 141, 171 y 374; í, págs. Té, 252 y 253; y apÓnáice al tomó lí, núm. XXI, pág. 54. Pegoiótti, en sil Pfatica dellá iúer&aiurá (1340), áfiriñá que Cerdeña exportaba tnj^, cebada, sal y plomo (a/pud Capmany, op. cit,, III, 152). Carmelo TRAsáELti, éá Prezzi dei panni a Palermo nel XIV secolo («Economía e Storia», II, 1956, 88-90)', habla de la exportación de paños de Perpiñán a Palermo en dicha centuria. Jac- QUES Heers afirma que los catalanes exportaban lañas, cuerós y arroz a Géhbvá y Pisa (JZ commércio nel Mediterráneo alia fine del secolo XIV e riei prifni anni del XVj en «Archivio Storico Italiano», CXIII, 1955, 157-209) y el mismo auttír documenta la exportación de la sal de íbiza en el siglo xv (Le commerce des hasq" Wes en MediteHánée úü XF® sikcle, eñ «Suiíétiñ Hispañique», LVlI, 19^, 292-324). (27) En el capítulo 45 del Llibre del Consolat de Mar de Barcelona, se indi can los artículos que los mercaderes traían de Alejandría, que son los siguientes: algodón én rama e hiladó, iiimieíii:a, incienso, lábá, jérigibre, brásil, aceité tsíc), cáüélá, ilot-céláñáé, bagádéil, índigó ¿Brdo, d^úcaf, dienltés de élefáhfe, laña de iSónibrefós; álurnbré, «léfitidastni, estopa y «lixáderá» (édic. KIÓlíné y Érasí^, página 32). — 215 — Contenía datos de setenta y siete aranceles del siglo xiii; Barce lona (1222 y 1271), Tamarit (1243), Valencia (1243 y Fueros), Colliure (1249, 1252 y 1297), Alcira (1250), Burriana-Sagunto-Játiva y Biar (1251), Tortosa (1252), Cambrils (1258), Perpifíán (1250 y 1284), Puigcerdá (1288) y Valle de Querol (1288), a los que se añadió el de Santander-Castro Urdiales-Laredo y San Vicente de la Barquera (fi nales del siglo xiii), como punto de comparación con los productos de la economía castellana. Ignoramos la existencia en el Doscientos de. lezdarios en Mallorca, Sicilia, Navarra y Portugal. Los citados cuadros estadísticos sólo incluían los productos más abundantes, típicos y concordantes, en número algo mayor del cen tenar, pero que, sin embargo, representan sólo la cuarta o quinta parte de los muchos artículos que en los aranceles se tasan. Por la importancia y número de productos incluidos en ellos, po dríamos inclinarnos—^para la Corona de Aragón en la citada cen turia—^por una economía predominantemente ganadera y agrícola,, seguida a muy larga distancia por la forestal, marítima e industriaL Entre esta última destacan las telas de Lérida—las más abundantes—^ junto con las de Bañólas, Jaca, «Sent Daniel», Valls, Valencia y Bar celona, aunque todas ellas queden difuminadas por la abundancia de paños flamencos y franceses, seguidos de los italianos, ingleses y de otras procedencias. Los géneros se han agrupado en doce divisiones, readaptación de las que figuran en los tratados de Geografía Económica. Para poder deducir la gama de productos caros, corrientes y ba ratos y su repercusión sobre los precios, así como el comercio de im portación y exportación—^problemas que no podemos examinar aquí— ténganse en cuenta las equivalencias más usuales entre las diversas monedas empleadas (28). A continuación damos unas muestras, muy reducidas, de las leu das que abonaban algunos productos de nuestros aranceles, lista que no puede sustituir a los expresivos cuadros estadísticos a que antes hemos aludido. (28) 1 sueldo o usou»: 12 dineros. 1. meala u óbolo: 1/2 dinero. 1 pugesa.: 1/4 de dinero. No están claras las equivalencias del maravedí o morabetí (¿15 suel dos?) y del millarés (¿4 dineros y medio?). Véase Mateu Llopis, Felipe: Glorsario Hispánico de Numismática, — 216 — Productos alimenticios de origen vegetal 'Aceite. 4, 6, 18 dineros y 3 sueldos la carga; 0*5, 273 dineros odre, «jarra» o «jerra» ; 1/20, 1/30 y 1/40 sobre el valor total del aceite transportado. Vino. 2 y 6 dineros cahiz; i, 3 y 4 dineros carga; 3*5 dineros la «bota». Figura como producto libre en Alcira. Como vi nos especiales se citan los de «Massela»j Tarascón, Ro sas, Acde, Narbona y Colliure. Pasas (atzebib). 0*5, i, 2 y 2'$ dineros el quintal y 0*5, i'S y 2 dine ros la arroba. Azúcar. 12 y 16 dineros, 2 sueldos, 2 sueldos y 2 dineros, 0*5 y i morabatín la carga; 4 millarenses la caja y artículo libre en Santander. Arroz. La carga 3, 4, 6, 12 y 18 dineros, 173 sueldos y 4 millaren ses. Artículo libre en Santander. El arroz en ciscara (arrog que no sie piquat) a 9 y i8 dineros la carga (Valencia y Burriana). (Además en los lezdarios se tasan también los siguientes produc tos: trigo, harina, pan, centeno, «vesa», «sayro», avena, cebada, mijo, habas, garbanzos, lentejas, guisantes, almortas, higos (de Ma llorca, Denla, Tortosa, Málaga, Alicante, Valencia, Tarragona y Mur cia), dátiles, melones, granadas, albaricoques,• cerezas, melocotones, ciruelas, mánzanas, peras, nísperos, avellanas, almendras, nueces, castañas y otros. La ganadería y sus productos. Miel. 4, 7 y 15 dineros carga; o's, i, 2 y 2*5 dineros quintal; 1/20 y 1/40 sobre el valor total de la miel transportada. Cera. 6 y 12 dineros, 2 sueldos, 2 sueldos 2 dineros, 0*5 y i morabatín la carga; y 2 dineros el quintal. — 217 — Seda. 0*5, i, 2 y 4 dineros libra; 2 sueldos y 2 sueldos 2 dineros carga ; y i besante 2 millarenses el haz o «faix». Lana. i, 1*5, 3, 6 y 6'5 dineros quintal; 4, 7, 15, 18 dineros, i suel do y 6 dineros y 0*5 maravedís la carga; y i/20 sobre él vaíor total. Queso. 3) 4> 7 y 15 dineros carga; i, 1^5, 4 y 4'^ iÜñéros quintal ; y 1/25 y 1/50 sobre el valor total.. (Además figuran pieles de carnero^ cordero, cabra y cabrito, cor dobanes, salvajinas, pieles de foca, lobo, zorro, conejo; armiño, nu tria, marta, etc.; cueros de todas clases, ganado ovino, cabrío, por- cíh'ó, vacuno, ¡cabaílaf, etc.; manteca dé cerdo y de vaca, sebo, borra y otros artículos.) Plantas textiles. Algodón. En rama, 6 dineros, 2 sueldos, 2 sueldos 2 dineros, y 4 suel dos la carga; hilado, 6 y 12 dineros, 2^3 y 6 sueldos y I besante 2 millarenses carga. Lino. 4, 6, 15 dineros y 2 sueldos 6 dineros cárgá; 8 y 8*5 dine ros quintal; y 1/40 sobre el valor total. Cáñamo. 2, 4, 15 dineros y 2 sueldos 6 dineros carga; i, 3*5 y 4 di neros quintal; 1/20 y 1/40 sobre el valor total; el hilo de eáñámo (fu de cánem) aboha i dinero el quintal (Barce lona, 1271). En la leuda de Perpiñán (1284) se cita el cá ñamo Áe Borgóña (caynbe de Borgunya, cruu e haiut). Productos tintóreos. Brasil. 15 dineros, 2 sueldos, 2 sueldos 2 dineros, i y 2 morabatines carga; pródtictó libre en Sáiltándér. Grana, t'igura la carga con las siguientes cantidades: 12 dineros, 2 y 5 sueldos, d'S y 3' morabatines y i bésahté f 2 milla renses. — 218 A' lumbre. El corriente, 3 y 12 dineros, i sueldo i dinero y 4 millarenses la carga; el blanco y rojo, 8 dineros y 2 y 4 sueldos carga; el de «bolean», 0*5 y i dineros quintal y 6 dine-i ros carga; el de «ploma») 2 sueldos y 2 sueldos 2 diñaros carga; el «suquereyn», 6 dineros y 2 sueldos t^ga j M «d'Alap», 6, 12 dineros y i sueldo carga; y el dé 11a, 2 sueldos carga. (Otros productos tintóreos tasados en los lezdarios son: fustete, guala, rubia, índigo (de Bagadell y del Golfo), oropimento, orchilla, bermellón, alquena, «verdet», (cpastel», «raudor», etc.) Industria textil. Como telas especiales figuran el fultán, bagadell, cendal, cadarzo, barragán, púrpura, sarga y otras. Se citan además paños de lino, seda, lana, hilos de oro y plata, telas de color, de Lérida, de Francia, de Narbona, de Reims, «de la Illa» y de otras procedencias. Condimentos. Aparecen tasados la pimienta, jengibre, canela, clavo, azafrán, sal, cedoaria, nuez moscada y «d'exarch», comino, «espich», mostaza, al caravea, galanga, cilandro y otros. Productos forestales. Entre otros se tasan el incienso, laca, goma, almáciga (mastech), pez (-pegunta), anís (matafalva), cardón, etc. Productos marítimos. Pescado salado, sardinas, atún (tonyina), coral, anguilas, con grio y otros. — 219 — Minerales e industria metalúrgica. Mercurio (argent viu), cobre, estaño, hierro, plomo, azufre, la tón, acero, «ierre obrat», armas, alambre y diversas manufacturas nietálicas. 220 — Ahtbs (JMficas «Aroes». Maouid. Depf6dito legal. M.$79-Sap.—1960.