UNIDAD XI: RESPONSABILIDAD DEL ESTADO En un principio el estado no era responsable patrimonialmente, cuestión entrelazada en ese entonces con la imposibilidad de demandar al estado. Sin embargo, con el tiempo y según los principios propios del estado de derecho, el estado se hizo responsable por los daños causados por sus actividades ilícitas y, más adelante, por sus conductas licitas. La teoría del órgano permitió ligar al estado en términos de traslado e imputación de conductas desde estos hacia aquel de un modo específico y propio del derecho público, y distinto de las teorías clásicas del derecho privado. En síntesis, los fenómenos jurídicos de la personificación estatal por un lado, y el órgano por el otro, constituyen dos peldaños básicos en la construcción del edificio dogmático de la responsabilidad del estado y su contorno actual. Las normas del derecho público que regulan la responsabilidad estatal son: A. El texto constitucional, en su artículo 17°. B. Las normas de rango inferior: la ley de responsabilidad del estado 26944 y las normas sobre expropiación. El legislador aprobó la ley 26944 cuyos trazos son los siguientes: 1. El ámbito de aplicación comprende la responsabilidad del estado nacional por los daños causados por sus conductas. 2. Los pilares de la responsabilidad estatal son de carácter objetiva y directa. 3. Los requisitos de la responsabilidad estatal por sus conductas ilegitimas son: el daño cierto y mensurable en dinero, la imputabilidad material al órgano estatal, la relación de causalidad adecuada y la falta de servicio. 4. Los requisitos de la responsabilidad estatal por actividades licitas son: el daño cierto, actual y mensurable en dinero, la inimputabilidad material al órgano estatal, la relación de causalidad directa, inmediata y exclusiva, la ausencia del deber jurídico de soportar el daño y el sacrificio especial, diferenciado del que sufre el resto y configurado por la afectación de un derecho adquirido. 5. El estado se exime de responsabilidad por caso fortuito o fuerza mayor. 6. Los daños causados por la actividad judicial legítima no generan derecho a indemnización. 7. El estado no debe responder por los perjuicios ocasionados por los concesionarios o contratistas de los servicios públicos a los cuales se les atribuya o encomiende un cometido estatal cuando la acción u omisión sea imputable a la función encomendada. 8. La ley regula los plazos de prescripción de las acciones. 9. La responsabilidad estatal derivada de la nulidad de los actos administrativos habilita al interesado a iniciar la acción de nulidad o inconstitucionalidad. 10. La responsabilidad de los agentes públicos los deriva por los daños causados por cumplir de manera irregular sus obligaciones legales, sea por dolo o culpa. 11. La responsabilidad contractual se rige por sus propias normas, pero en caso de ausencia de estas normas se aplica esta norma supletoriamente. LOS PRESUPUESTOS DE LA RESPONSABILIDAD DEL ESTADO POR SUS ACTIVIDADES ILICITAS El estado es responsable por sus actividades ilícitas siempre que estén presentes los siguientes factores, conforme el art. 3° de la lye 26944: 1. La falta de servicio consistente en una actuación u omisión irregular de parte del estado. Este solo genera responsabilidad por parte del estado cuando se verifica la inobservancia de un deber normativo de actuación expreso y determinado. 2. La imputabilidad material de la actividad o inactividad a un órgano estatal. 3. El daño cierto debidamente acreditado por quien lo invoca y mensurable en dinero. 4. La relación de causalidad directa entre la conducta estatal y el daño cierto cuya reparación se persigue. EL FACTOR DE IMPUTACION DE LAS CONDUCTAS DAÑOSAS LA TEORIA DEL ORGANO El estado es una persona jurídica y, por tanto, para responsabilizarlo no es suficiente con constatar las conductas de sus agentes, sino que es necesario además imputarle tales acciones u omisiones. Así, el sujeto imputado y responsable por el daño causado no es definido de modo simple, directo y lineal por la autoría material de las conductas dañosas, sino por medio de una serie de ficciones legales que nos permiten reconducir las conductas y residenciarlas en las personas jurídicas. LA TITULARIDAD O GUARDIA DE LAS COSAS Otro factor de imputación es, además de la teoría del órgano, la condición del estado como dueño o guardián de las cosas y, en particular, de las cosas y actividades riesgosas. La ley 26944 no reguló este supuesto, de modo que debemos recurrir al ccyc por vía analógica, con el objeto de suplir esta laguna. EL NEXO CAUSAL El nexo causal es el vínculo entre los extremos entes señalados, es decir, la relación entre las conductas y el daño causado. EL FACTOR DE ATRIBUCION Existen dos factores de atribución de responsabilidad: el factor objetivo y el subjetivo. En el primer caso, partimos del daño en sí mismo, prescindiendo de cual es o ha sido la voluntad de las personas responsables. En efecto, el factor de atribución es objetivo cuando la culpa del agente es irrelevante a los efectos de atribuir responsabilidad. Cuando las circunstancias de la obligación o de convenido por las partes que el deudor debe obtener un resultado determinado, su responsabilidad objetiva. En el otro, la culpa o negligencia de las personas es el factor jurídicamente relevante. El factor de atribución subjetivo debe expresarse por los conceptos de culpa o dolo. En conclusión, el sujeto es responsable porque obro de modo culposo o doloso. En conclusión, el factor de atribución es el siguiente: 1. La teoría general de la responsabilidad del estado debe construirse sobre el factor subjetivo y en ciertos casos objetivo. 2. Cuando el deber estatal es inespecífico, el operador debe analizar como obro el estado. 3. El concepto de subjetividad en el ámbito del derecho público no exige discernir cual es el agente directamente responsable. 4. El factor objetivo procede básicamente cuando el deber estatal es claro y preciso. Ley de responsabilidad estatal N° 26.944 (2014) Su importancia es política, porque no cambia nada en la práctica. Art. 1° II párrafo: La responsabilidad del estado es objetiva y directa. Lo cual significa que ante la existencia misma de un evento dañoso no debemos indagar cuál ha sido la voluntad del estado, sino que será responsable por ello. Art. 2° Casos en que el estado puede eximirse de responsabilidad: Caso fortuito, caso de fuerza mayor y hechos que no pueden ser previsto, o que de hacerlo no pueden evitarse. A su vez, cuando el hecho se produjo por culpa o negligencia de la víctima el Estado no debe responder. Hay un solo caso que hoy está en boga, y trata sobre el arma reglamentaria que porta el agente policial, cuando le hez sustraída y luego utilizada para cometer un daño. No será responsable por el hecho cometido, pero sí tendrá un sanción disciplinaria por su actuar negligente. Art. 3°: requisitos de la responsabilidad por actividad legítima o ilegítima. Debe darse la existencia de un daño comprobable y mensurable en términos económicos. La falta de servicios es una violación a un deber legal, por ende es una actividad ilegítima. Art. 6°: el Estado no debe responder por las empresas concesionarias de servicios públicos. No debe demandarse al Estado. Art. 7°: el plazo de prescripción para demandar al Estado por actividad lícita o ilícita es de 3 años desde ocurrido el hecho dañoso. Salvo suspensión o interrupción. Art. 8°: Salvo que la provincia esté adherida a esta ley nacional podré demandar con ella, sino debo regirme por las normas del ccycn y sus precedentes. RESPONSABILIDAD DE LOS FUNCIONARIOS Si son responsables los funcionarios siempre lo será el Estado. “Juicio de Repetición”: lo que el Estado le paga al administrado puede ejecutárselo al funcionario en su equivalente a través de proceso judicial, cuando hubiese obrado en acción ilegítima. Art. 9°: Será responsable por los daños que cause el funcionario por actividad ilegítima o inactividad en el ejercicio de sus funciones, de manera irregular, con culpa o dolo. En este caso deberé demandar al Estado y al funcionario.