www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Si está interesado en recibir inform ación sobre libros em presariales, envíe su tarjeta de visita a: Gestión 2000 Departamento de promoción Avda. Diagonal, 662-664; 2.a B 08034 Barcelona leí, 93 492 69 70 Fax 93 492 69 75 e-mail: [email protected] y ía recibirá sin com p rom iso alguno por su parte. VISITE NUESTRA WEB www.gestidn2000.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Las claves del éxito de Toyota 14 principios de gestión del fabricante más grande del mundo Jeffrey K. Liker GESTIÓN 2000 www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorización escrita de los titulares del copyright, bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informá­ tico y la distribución de ejemplares de eíla mediante alquiler o préstamo públicos. La edición original de esta obra ha sido publicada en lengua inglesa por Free Press división de Simón & Schuster, Inc., Nueva York, con el título The Toyota Way. Autor: Jeffrey L Liker Traducción: Unís Cuatrecasas Diseño cubierta: Jordi Xicarl © McGraw-Hill, 2004 y para la edición en lengua española © Ediciones Gestión 2000 Planeta DeAgosdni Profesional y Formación, S.L. Barcelona, ‘2006 ISBN-13: 978-84-96612-34-1 ISBN-10: 84-96612-34-1 Depósito legal: M. 41.378-2006 Fotocomposición: Zero Pre impresión, S.L. Impresión: Rotapapel Impreso en España - Printed in Spain www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Para Deb, Emma y Jesse, por el sorprendente viaje de nuestras vidas www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com cMar íce U Gonce www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Indice / Prólogo de Gary Convis......................................................................... Prefacio...................................................................................................... Agradecimientos...................................................................................... Introducción del Instituto Lean Management de España.................. P rim e ra p a rte . 11 13 19 25 El poder de talla mundial del modelo Toyota J . El modelo Toyota: Utilización de la excelencia operacional como un arm a estratégica.................................................................. 2. Cómo Toyota se convirtió en el mejor fabricante del mundo: la historia de la familia Toyoda y del sistema de producción de T oyota................................................................................................. 3. El corazón del sistema de producción de Toyota: Eliminación del desperdicio ..................................................................................... 4. Los 14 principios del modelo Toyota: Un resumen ejecutivo de la cultura detrás del TPS .............................................................. 5. El modelo Toyota en acción: El desarrollo «sin compromisos» del Lexus ............................................................................................... 6. El modelo Toyota en acción: Nuevo siglo, nuevo combustible, nuevo diseño de proceso: el P riu s.................................................... www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 31 47 63 73 81 93 7 Las claves del éxito de Toyota 8 S e g u n d a p a rte . L os principios empresariales del modelo Toyota Sección I. Filosofía a «largo plazo» 7. Principio 1: Base sus decisiones de gestión en una filosofía a largo plazo, a expensas de lo que suceda con los objetivos financieros a corto p la z o ..................................................................... S ecció n II. El proceso correcto producirá los resultados correctos 8. Principio 2: Cree procesos en flujo continuo para hacer que los problemas salgan a la superficie........................................ 9. Principio 3: Utilice sistemas pulí para evitar producir en ex ceso ................................................................................................. 10. Principio 4: Nivele la carga de trabajo (heijunka) ...................... 11. Principio 5: Cree una cultura de parar a fin de resolver los problemas, para lograr una buena calidad a la p rim e ra............ 12. Principio 6: Las tareas estandarizadas son el fundamento de la mejora continua y de la autonom ía del em plead o............ 13. Principio 7: Utilice el control visual de modo que no se oculten los p ro b lem as.......................................................................... 14. Principio 8: Utilice sólo tecnología fiable y absolutamente probada que dé servicio a su personal y a sus procesos ............ Sección III. Aiíada valor a la organización mediante el desarrollo de su personal y de sus socios 15. Principio 9: Haga crecer a líderes que com prendan perfectam ente el trabajo, vivan la filosofía y la enseñen a otros ...................................................................................................... 16. Principio 10: Desarrolle personas y equipos excepcionales que sigan la filosofía de su empresa ..................... ......................... 17. Principio 11: Respete su red extendida de socios y proveedores, desafiándoles y ayudándoles a m e jo ra r........................................... Sección IV. La resolución continua de los problemas fundamentales impulsa el aprendizaje organizativo 18. Principio 12: Vaya a verlo por sí mismo para com prender a fondo la situación (genchi genbutsu). .............................................. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 117 137 159 171 191 207 219 233 249 265 285 315 9 Indice 19. Principio 13: Tome decisiones por consenso lentam ente, considerando concienzudamente todas las opciones; impleméntelas rápidam ente .............................................................. 20. Principio 14: Conviértase en una organización que aprende mediante la reflexión constante (kansei) y la mejora continua (kaizen)...................................................................................................... 331 347 T e r c e r a p a rte . Aplicación del modelo Toyota en su organización 21. Utilice el modelo Toyota para transformar las organizaciones técnicas y de serv icio ............................................................................ 22. Cree su propia empresa lean que aprende, asumiendo ideas del modelo Toyota.............. .................................................................. 369 395 Bibliografía. Referencias por capítulos ............................................... 423 Bibliografía adicional recomendada..................................................... 429 www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Prólogo C uando me uní a Toyota después de dieciocho años trabajando en el sector del automóvil en Estados Unidos, no sabía exactam ente lo que me esperaba. Pero estaba animado. No estaba cómodo con la dirección que la fabricación de automóviles americana estaba tom ando, y presentía que en Toyota podría ser distinto. Enseguida me di cuenta de la diferencia funda­ m ental entre Toyota y las empresas en las que trabajé previamente. En la planta fruto de la joint venture entre Toyota y GM, llamada «Nummi» (New united m otor m anufacturing), en Fremont, California, fui testigo de la transform ación de uno de los peores sistemas de fabricación de General Motors en la mejor planta de Estados Unidos. La diferencia era el modelo Toyota. En este libro, el doctor Liker explica los sistemas de dirección, pen­ samiento y filosofía que constituyen las bases del éxito de Tovota, dando al lector valiosas ideas que pueden ser aplicadas a cualquier negocio o situaxión. Mientras muchos libros dan ideas sobre las herram ientas y métodos del sistema de producción de Toyota (TPS), el libro del profesor Liker es único en su explicación de los amplios principios de trabajo en la cultura de Toyota. El modelo Toyota no es ni la vía japonesa ni la vía americana, ni tampo­ co la vía de Gary Convis de dirección. Es el camino fundamental por el que Toyota ve su mundo y hace negocios. El modelo Toyota, junto con el TPS, configura el ADN de Toyota. Este ADN nació con los fundadores de nues­ tra compañía y continúa siendo desarrollado y fom entado por nuestros ac­ tuales y futuros líderes. La vía de Toyota se sustenta sobre dos pilares o coaceptos básicos que la resum en rápidamente: «mejora continua» y «respeto a la gente». La mejo­ ra continua, a m enudo llamada «kaizen», define la prim era aproximación de Toyota a los negocios. Desafiarlo todo. Más im portantes que las actuales www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 12 Las claves del éxito de Toyota mejoras individuales, el valor verdadero de la mejora continua está en crear la atmósfera de aprendizaje continuo y un entorno que no sólo esti­ m ule, sino que además favorezca el cambio! Un entorno como éste sólo puede ser creado donde haya respeto p er las personas y he aquí el se­ gundo pilar del m odelo Toyota. Toyota dem uestra este respeto dando al em pleado la seguridad y buscando la complicidad de los miembros del equipo con una participación activa en la mejora de sus trabajos. Como di­ rectores, debemos asumir la responsabilidad de desarrollar y fom entar la confianza y el entendimiento mutuos entre todos los miembros del equipó: Creo que la dirección no tiene ningún rol más esencial que el de motivar c involucrar al mayor núm ero de personas para trabajar juntos en el objeti­ vo común. Definir y explicar cuál es este objetivo, compartir el camino para conseguirlo, motivar a todos para em prender el viaje, dar apoyo, y elim irpr los obstáculos; éstas son las razones de ser de la dirección. Debemos invo­ lucrar las mentes del personal de la em presa para que den apoyo y contri­ buyan con sus ideas a la organización. En mi experiencia, el modelo Toyota es el m ejor m étodo para cumplir este rol. De todas formas, los lectores de este libro com prenderán que toda or­ ganización debe desarrollar su propia vía de hacer los negocios. El modelo Toyota es el especial producto de la gente que creó Toyota y de su historia única. Toyota es una de las compañías con más éxito en el m undo. Espe­ ro que con este libro averigüen el porqué de su éxito y obtengan algunas ideas prácticas para desarrollar su propia experiencia. G a r y C o n v js Managing Officer de Toyota y Presidente° Toyota Motor Manufacluring, Kentucky www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Prefacio En 1982, cuando llegué por primera vez como nuevo asistente de profesor a la universidad de Michigan, Ann Arbor, la industria del automóvil se encontra­ ba en un serio caos en medio de una grave recesión nacional. La situación pa­ recía nefasta. La compañía Ford flirteaba seriamente con la bancarrota y los tres grandes estaban perdiendo su porción del mercado rápidamente. H abía en esa época muchos debates sobre la causa raíz del problem a. En el am biente entre los ejecutivos del automóvil de D etroit se suponía que el motivo era la «invasión japonesa». En Japón, se habían aliado la indus­ tria y el gobierno construyendo unas barreras al com ercio para prevenir la venta de automóviles americanos en Japón y bajando los precios ardficialm ente de los coches japoneses que vendían en Estados Unidos. Por su­ puesto, en las m entes de los ejecutivos de las compañías americanas, m ien­ tras la causa raíz fuera la com petencia injusta, no había necesidad seria de cambiar la m anera de construir los automóviles. En cambio, confiaban en que los canales políticos corregirían los errores. Entonces tuve la fortuna de ser invitado por David Colé y Robert Colé {dos profesores de la universidad de Michigan que estaban llevando a cabo un estudio de la calidad japonesa) para trabajar en un estudio del ámbito de la autom oción de Estados Unidos-Japón. De este estudio nació la idea de em plear el esfuerzo pam ayudar a las com pañías estadounidenses a aprender de los fabricantes de automóviles japoneses. Mi proyecto enfo­ caba la form a cóm o los fabricantes del automóvil trabajaban con sus pro­ veedores en el desarrollo de un nuevo producto en Estados Unidos y en japón. Los numerosos estudios que se hicieron sobre la industria del auto­ móvil Estados Unidos-Japón analizaban muchos aspectos, y todos coinci­ dieron en una misma conclusión. Independientem ente de las actuaciones del gobierno japonés, el valor del yen, y de otros factores macroeconómiwww.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 13 14 Las claves del éxito de Toyota eos, las compañías automovilísticas japonesas eran muy buenas en la inge­ niería y en la construcción de automóviles. No precisaban necesariamente de trucos financieros o de marketing. No eran los líderes en tecnologías avanzadas de fabricación, ni tampoco en automatizaciones complejas. Ellos «diseñaban en calidad?, construían en calidad en todos los pasos del proceso, y lo hacían, de m anera remarcable, con pocas horas de dedicación. No sólo los fabricantes japoneses de automoción eran buenos, sus proveedores principales también eran de los pri­ meros en ingeniería y fabricación, y trabajaban juntos como equipo. Pero ya en estos primeros estadios de mi introducción a la industria del automóvil en Japón, había indicadores que decían que Toyota era diferen­ te a los demás fabricantesjaponeses. Mientras en el proceso básico de desa­ rrollo del producto, los tres fabricantes de automóvil parecían similares, y los proveedores principales estaban todos integrados en parte del proceso de desarrollo del producto, había un tipo de asociación entre Toyota y sus proveedores que no era tan fuerte en el keiretsu de Mazda y Nissan, Posteriormente, en 1991, John Campbell y yo obtuvimos la autorización para crear el JTMP (Japan Technology M anagem ent Program) en la uni­ versidad de Michigan, Ann Harbor, el cual aún dirijo. Los objetivos de este program a eran aprender las técnicas que habían ayudado a las mejores compañías japonesas a convertirse en industrias globalm ente fuertes, en­ señar cuanto aprendíam os, y adem ás anim ar a los estudiantes técnicos a aprender el idioma y la cultura japoneses m ediante cursos e inmersiones en Japón. Este program a de investigación me permitió continuar mis estu­ dios sobre la industria japonesa del automóvil, y escogí ocuparm e exclusi­ vamente de Toyota, y en particular de su proceso de desarrollo de produc­ tos y el sistema de producción de Toyota (TPS). La beca del gobierno estadounidense se centraba en la transferencia de conocimientos, y em pe­ cé a estudiar los esfuerzos de Toyota en transferir sus m étodos a sus em ­ presas subsidiarias estadounidenses y en los esfuerzos de las com pañías americanas de aprender de Toyota. A principios de los 90 los tres grandes productores del automóvil cono­ cían ya la realidad de la calidad japonesa y llegaron a la conclusión de que Toyota era la com pañía que debían batir. Todos estudiaron activamente a Toyota y trataron de crear sus propias versiones de los sistemas de Toyota. Copiaron a la compañía en su sistema de producción, en el sistema de des­ arrollo de producto, y en la relación con los proveedores. Este gran interés por los sistemas de Toyota me perm itieron enseñar sobre el sistema de pro­ www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 15 Prefacio ducción de Toyota y el proceso de desarrollo de producto, e incluso me in­ volucraron ejerciendo de consultor para implementar esos sistemas. Tuve la oportunidad de trabajar en Estados Unidos, en el Reino Unido y en México en diversas industrias además de la del automóvil; en fabricación de pintu­ ra, barras de combustible nuclear, construcción y reparación de barcos, en organizaciones profesionales de ingeniería y de equipamiento judicial. He formado a agentes del cambio kan en cerca de un millar de compañías al­ rededor del m undo, y mi participación en estos cambios me ha dado un profundo conocim iento de lo que implica transform ar una cultura y en aprender de Toyota. Mis estudios de compañías estadounidenses que trabajan para imple­ m entar versiones del sistema de producción de Toyota se recogen en un libro que edité titulado Becomi?ig Lean: Experiences of US Manufacturers (Liker, 1997), ganador del prem io «Shingo prize» (en honor de Shigeo Shingo, que ayudó a crear el TPS), en 1998. También en artículos que es­ cribí en colaboración sobre el sistema de desarrollo de producto de Toyota y la gestión de proveedores en Sloan Management Review y Harvard Business Revieiv que a su vez también ganaron sus «Shingo prize». Pero no fue hasta que fui invitado a escribir Las claves del éxito de Toyota que no tuve ía opor­ tunidad de ponerjuntos en un solo volumen 20 años de observaciones so­ bre Toyota y las compañías que aprendían de Toyota. Leyendo este libro se tendrá la impresión de que soy un fuerte defensor de Toyota. Como profesor y científico social, trabajo para ser objetivo, pero debo admitir que soy un fan del modelo Toyota. Creo que Toyota ha avanza­ do en la mejora continua, logrando involucrar a sus operarios con la empre­ sa a un nivel único, creando uno de los pocos ejemplos reales de aventura del aprendizaje de la historia humana, siendo por esto solo, un logro. Mucha de la investigación que hay tras este libro proviene de 20 años de visitas a japón, y entrevistas en las instalaciones de Toyota de allí y de Estados Unidos. Cuando fui invitado a escribir este libro, inmediatam ente pregunté por el apoyo que me facilitaría Toyota con entrevistas específica­ mente centradas en el modelo Toyota. Amablemente accedieron. Justo en ese m omento divulgaron su propia versión interna del modelo Toyota para preservar el «AJDN de Toyota» fuerte mientras se globalizaba y además for­ talecían a los miembros de sus equipos internacionales para poner en mar­ cha más subsidiarias. Este era el proyecto personal de Fujio Cho, presiden­ te de Toyota m otor Co,, que aprendió el m odelo Toyota de uno de sus inventores, Taiichi Ohno, y que accedió a una poco frecuente entrevista www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 16 Las claves del éxito de Toyota personal. Le pregunté cuál era el secreto que hacía único el im portante éxito de Toyota. Su respuesta fue bastante sencilla: «La clave del modelo Toyota, y lo que hacía del éxito de Toyota algo úni­ co, no eran sus elementos individuales... lo im portante era tener todos esos elem entos juntos en un solo sistema. Esto debe ser practicado a diario de m anera muy constante y no en sprints.» D urante un año pude entrevistar a cerca de 40 directores y ejecutivos de Toyota; de fabricación, ventas, desarrollo de producto, logística, recam ­ bios, e ingeniería de producción. Reuní unas 120 horas de entrevistas, to­ das transcritas. En esas entrevistas incluí varios antiguos directores de Toyota, que dejaron la compañía para aplicar lo aprendido en compañías estadounidenses y también a varios proveedores de Toyota. Visité bastantes plantas de Toyota, plantas de proveedores, concesionarios de Toyota, al­ macenes distribuidores, un cross-dock de proveedores, el campo de test de Arizona y el centro técnico de Toyota. He meditado sobre el impacto que me gustaría crear en los lectores de Las claves del éxito de Toyota. En prim er lugar, he tenido la oportunidad es­ pecial de entrar en la cultura de una única y excelente compañía y me gus­ taría com partir esta experiencia; en segundo lugar, Toyota es un modelo para m uchas com pañías de todo el m undo, y por eso me gustaría darles una visión diferente de lo que hace a Toyota tan exitosa. La idea funda­ mental que tengo en mis estudios de Toyota es que su éxito deriva del equi­ librio entre el rol de la gente en una cultura organizacional que espera y va­ lora su mejora continua, y un sistema técnico enfocado en obtener ei flujo de alto valor añadido. Esto conduce a mi tercer y más desafiante objetivo: ayudar a otras compañías a aprender de Toyota, de forma que ellos mismos puedan m ejorar continuam ente y situarse en el lugar que les corresponda. Para poder captar la complejidad del m odelo Toyota y del sistema de producción de Toyota (TPS), he dividido este libro en tres partes. La pri­ m era parte es una introducción a sus éxitos actuales y a la historia de Toyota. Describe cómo el TPS se ha convertido en un nuevo paradigm a de la fabricación, transform ando los negocios de muchas industrias. La m ejor form a de m ostrar el m odelo Toyota es ver su aplicación en el des­ arrollo del Lexus y del Prius. En ia segunda parte se exponen los 14 principios del modelo Toyota que he identificado durante mi investigación. Estos principios básicos constituyen las herram ientas técnicas de los sistemas de producción de Toyota (TPS) y la dirección de Toyota en general. Los 14 principios están divididos en cuatro secciones: www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Prefacio 17 * Filosofía a largo plazo. Toyota se toma seriam ente los proyectos a largo plazo. El interés desde la cúpula dirigente de la com pañía es añadir valor para los clientes y la sociedad. Esto conduce a realizar una in­ versión a largo plazo para construir una organización del aprendiza­ je, de forma que se pueda adaptar a los cambios del entorno y sobre­ vivir como organización productiva. Sin estos cimientos, ninguna de las inversiones de Toyota hechas en mejora continua y formación se­ rían posibles. * El proceso correcto producirá los resultados correctos. Toyota es una compa­ ñía orientada al proceso. Han aprendido por su experiencia qué pro­ cesos funcionan, em pezando con el ideal de un flujo pieza a pieza, (ver capítulo 8 para detalles). El flujo es la clave para conseguir la me­ jo r calidad y el m enor coste con una alta seguridad y entusiasmo. En Toyota, esta centralización del proceso se encuentra en el ADN de la compañía, y los directivos creen firm em ente que usando el proceso correcto les conducirá a los resultados deseados. • Para añadir valor a una organización, ésta debe desarrollar a su gente y cola­ boradores. El m odelo Toyota incluye una serie de herram ientas que es­ tán diseñadas para dar soporte a la gente en la m ejora continua y el desarrollo continuo. Por ejemplo, el flujo pieza a pieza es un proceso muy solicitado y que rápidam ente pone de relieve problemas que pi­ den soluciones rápidas o la producción pararía. Esto encaja perfecta­ mente en los objetivos de desarrollo del em pleado de Toyota, porque le da a su gente el sentido de urgencia que necesitan para enfrentar­ se con los problemas del negocio. La visión de los directivos en Toyota es que ellos construyen personas, no sólo coches. • Resolver continuamente la causa raíz de los problemas permitirá tener una or­ ganización del aprendizaje. El más alto nivel del m odelo Toyota es lo­ grar la organización de la formación. Identificar las causas raíz de los problemas y evitar que ocurran, es la base del sistema de aprendizaje continuo de Toyota. Los duros análisis, las reflexiones y la com unica­ ción de las acciones em prendidas son el centro de la mejora com o lo son también la disciplina para estandarizar las mejores técnicas cono­ cidas. La tercera parte del iibro trata de cómo las organizaciones pueden apli­ car el modelo Toyota y qué direcciones hay que tom ar para convertirse en una organización del aprendizaje, en una organización lean. Hay un capí­ tulo donde se orienta específicamente cómo aplicar los principios del mo­ delo Toyota a las com pañías de servicios que no fabrican productos. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 18 Las claves del éxito de Toyota Com prender el éxito de Toyota y de la mejora de la calidad de sus siste­ mas no significa que autom áticam ente usted pueda transform ar una com­ pañía con una cultura y circunstancias diferentes. Toyota puede ser fuente de inspiración, dem ostrando la importancia de la estabilidad en el lideraz­ go, y en los valores que van más allá dei rédito a corto plazo; y sugerir cómo la com binación correcta de filosofía, procesos, gerencia y resolución de problem as puede crear una em presa dei aprendizaje. Creo que todas las com pañías que fabrican o dan servicio y que quieran tener éxito a largo plazo, han de convertirse en empresas del aprendizaje. Toyota es uno de los mejores modelos en el m undo. Aunque toda compañía debe encontrar su propio camino para aprender de ella misma, entender el modelo Toyota puede ser un gran paso para iniciar este viaje. J e f f r e y K. L ik e r , Ph.D. University of Michigan, Ann Arbor www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Agradecimientos Este iibro es el producto de 20 años de estudio de Toyota. Gran parte de este trabajo se realizó bajo los auspicios del JTMP, de la universidad de Michigan Ann Arbor, del cual soy actualm ente el director. Este program a se inició en 1991 con una generosa aportación de la oficina de investiga­ ción científica de las fuerzas aéreas estadounidenses (AFOSR), aunque en realidad empezó gracias a la visión del senador Jeff Bingaman de Nuevo México, Eí senador Bingaman trabajó tras el telón para conseguir la financiación de program as universitarios com o el mío para aprender de japón, enviar estudiantes técnicos allí y aprovechar los conocim ientos aprendidos en los Estados Unidos. A finales de los ochenta y principios de los noventa, el desequilibrio en la «balanza de la formación» era enor­ me con una gran parte de la formación que partía de Estados Unidos ha­ cia Japón y muy poca que volvía. Esto ocurría por muchas razones, una de ellas era que Estados Unidos no querían escuchar. El éxito fenom enal de compañías como Toyota nos despertaron, y tam bién Toyota ha contri­ buido por su parte en m odificar el balance en el intercam bio de form a­ ción. Toyota ha sido rem arcablem ente abierta en com partir sus fuentes de preeminencia competitiva con el resto del m undo. Una decisión histórica fue la de Eiji Toyoda en 1982 cuando, é! como director ejecutivo, junto con Shoichiro Toyoda, presidente, aprobaron el acuerdo con GM para crear Nummi, una joint venture para fabricar automóviles, con la intención es­ pecífica de enseñar el modelo Toyota a GM. Eso significó com partir ía joya de la corona de Toyota, el famoso sistema de producción de Toyota (TPS), con su principal com petidor global. Otro hito im portante en abrir el TPS al m undo fue la decisión de crear el centro de apoyo de proveedores de Toyota en 1992, con el propósito de enseñar el sistema de producción www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 19 20 Las claves del éxito de Toyota de Toyota a las compañías estadounidenses creando modelos de trabajo en plantas de todo tipo de industria. Yo personalm ente me beneficié de esta generosa apertura. D esafortunadam ente, no puedo agradecer individualmente a las m u­ chas personas de Toyota que am ablemente accedieron a largas entrevistas y revisaron fragmentos de este libro con esmero. Pero algunas personas fueron particularmente influyentes en mi apren­ dizaje del m odelo Toyota. Entre éstas incluyo (los cargos son en el mo­ m ento de la entrevista): • Bruce Brownlee, Director General, Planificación corporativa y rela­ ciones externas del Toyota Technical Center —mi enlace principal para este libro. • Jim Olson, Vicepresidente Sénior, Toyota Motor Manufacturing North America —quien respaldó el libro desde el principio y animó a toda la empresa a participar en él. • Jim Wiseman, Vicepresidente, Toyota Motor M anufacturing, North America — quien me introdujo en el TPS. • Irv Miller, Vicepresidente del Grupo, Toyota Motor Saíes —quien me abrió las puertas al m undo de las ventas y distribución en Toyota. • Fujio Cho, Presidente de Toyota Motor Com pany—quien compartió su pasión por el modelo Toyota. • Gary Convis, Presidente de Toyota Motor Manufacturing, Kentucky y Managing Officer de Toyota —quien me ha ayudado a com prender el proceso de aprender las profundidades del modelo Toyota para un americano. • Toshiaki (Tag) Taguchi, Presidente y director general de Toyota M otor North America —quien me ha ayudado a com prender el mo­ delo Toyota en las ventas. • Jim Press, Executive Vicepresidente y Chief O perating Officer de Toyota Motor Sales, USA —quien me ha adentrado en la filosofía del m odelo Toyota. • Al Cabito, Vicepresidente del Grupo, Administración y Ventas, Toyota Motor Sales, USA—quien me ayudó en la comprensión de la estrate' gia de Toyota de fabricación bajo pedido. • Tadashi (George) Yamashina, Presidente, Toyota Technical Center, USA —quien me introdujo al houremou y me perm itió una mejor com prensión del Genchi genbustsu. • Kunihiko (Mike) Masaki, ex Presidente, Toyota Technical Center www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Agradecimientos 21 —quien me dio muchísimas oportunidades de adentrarm e en Toyota para estudiar el m odelo Toyota. • Dave Baxter, Vicepresidente, Toyota Tech nica! C enter —quien dedi­ có muchas horas a explicarm e el sistema de desarrollo de producto Toyota y su filosofía subyacente. • Ed Mantey, Vicepresidente, Toyota Technical C enter — él es un inge­ niero prueba viviente de que Toyota puede en tren ar a ingenieros americanos para que entiendan el modelo Toyota. • Dennis Cuneo, Vicepresidente Sénior, Toyota M otor N orth America —quien me condujo por su experiencia en NUMMI y me ayudó a com prender el com prom iso social de Toyota. • Dick Mallery, Partner, Snell and Wilmer —quien me describió con pa­ sión cóm o un abogado puede ser transform ado p or el m odelo To­ yota. • Don Jackson, V icepresidente, Producción, Toyota M otor Manufacturing, Kentucky — quien me explicó y dem ostró qué quiere decir respetar y hacer partícipes a los trabajadores de la planta. • Glenn Uminger, Assistant General Manager, Business M anagement 8c Logistics Production Control, Toyota M otor M anufacturing, North America, Inc —quien me explicó cómo un conable de Toyota pudo desarrollar un TPS de apoyo para las oficinas y después liderar la lo­ gística de Norteam érica pasándoselo bien en todos los procesos. • Teruyuki Mirioura, ex Presidente, Toyota M otor M anufacturing, N orth America —que me encantó con sus historias reales sobre el aprendizaje del T PSjunto a su maestro Taiichi Ohno. • Steve Hesselbrock, Vicepresidente Operations, Trim Masters —quien me habló generosam ente sobre sus años de aprendizaje para ser uno de los mejores proveedores de Toyota. • Hiyoshi Imaizumi, Presidente Trim Masters —quien me explicó la verdadera historia de ser un proveedor de Toyota en japón. • íchiro Suzuki, ex ingeniero en jefe del Lexus —quien me enseñó cómo es un superingerúero. • Takeshi Uchiyamada, D irector de gestión Sénior y ex ingeniero en jefe del Prius —quien me enseñó qué es liderar un proyecto revolu­ cionario (Prius) trabajando con las personas. • Jane Beseda, GM y VP North American Parts O perations —quien me orientó en la m anera Toyota de ver las tecnologías de la información y la automatización de forma que se me encendieran las bombillas so­ bre algunos aspectos. • Ken Elliott, Service Parts C enter National M anager — quien comparwww.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 22 Las claves del éxito de Toyota tió conmigo su historia al constuir la cultura del m odelo Toyota en un nuevo centro de distribución de piezas. • Andy Lund, Program Manager. Sienna, Toyota Technical Center —quien me explicó aspectos de! traslado de la cultura de Toyota des­ de Japón hasta Estados Unidos desde la perspectiva de un americano que creció en Japón. • Jim Griffith, Vicepresidente, Toyota Technical Center —quien, siem­ pre con humos, corrigió mis errores de com prensión y modificó mi forma de com prender el modelo Toyota. • Chuck Gulash, Vicepresidente, Toyota Technical Center —quien, en una prueba de conducción, me enseñó «atención al detalle» en la evaluación de un vehículo. • Ray Tanguay, Presidente, Toyota M otor M anufacturing, Cañada — quien me mostró que la innovación en tecnología y el TPS pueden ir de la mano. Tengo una deuda especial con John Shook, antiguo directivo de Toyota que ayudó a poner en marcha a Nummi, el centro técnico de Toyota, y el cen­ tro de apoyo de proveedores de Toyota. John ha dedicado su carrera a enten­ der el modelo Toyota. El trajo su pasión a la universidad de Michigan donde se nos unió durante unos años como director de nuestro JTMP, y continúa hoy siendo un líder en la comunidad kan. John fue mi mentor en el TPS, me en­ señó los principios básicos y luego, mientras se desarrollaba mi conocimiento, me dio las lecciones más sofisticadas de la filosofía del modelo Toyota. La mayor parte de este libro fue escrito en 2003, cuando tuve el privile­ gio de pasar un invierno, que fue muy frío en la costa este, en el soleado y cálido Phoenix, visitando a mi antiguo estudiante y ahora profesor Tom Choi, de la universidad del estado de Arizona, Con un precioso despacho privado sin ventanas, y golf por la tarde, fue el clima perfecto para escribir. La aventura de esos cuatro meses con mi am ada esposa Deborah y mis hi­ jos Jesse y Emma se quedarán en la memoria para siempre. Este libro mira más allá del sistema de producción de Toyota, incluyen­ do la logística de las piezas y la gestión de la cadena de suministro. Mi com­ prensión de la «logística lean» ha sido enorm em ente m ejorada por la in­ vestigación financiada por el SFTIP (Sloan Foundation’s Trucking Industry Program ), dirigido por mi gran amigo y colega Chelsea (Chip) White del instituto de tecnología de Georgia. Finalm ente, he obtenido muchísima ayuda en la edición y en la redac­ ción. C uando mi editor me inform ó de que el libro doblaba la extensión www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Agradecimientos 23 perm itida, llamé preso del pánico a mi antiguo editor, Gary Peurasaari, para que me ayudara. Él puso su magia en todas las páginas del libro, reor­ ganizando el contenido donde era necesario, pero más importante aún, y siguiendo el modelo Toyota, eliminó muchas palabras de desperdicio, dán­ doles nueva vida con un verdadero valor añadido. Ha sido más un compa­ ñero en la redacción que un editor. También de Richard Narramore, el editor de McGraw-Hill que me propuso escribir el libro, y me guió a través de una segunda gran revisión llevando al libro hasta un nuevo nivel. Es una gran contribución al m odelo Toyota la de estas dos personas enfrascadas en el libro día y noche, trabajando concienzudam ente para encontrar las palabras adecuadas para escribir esta preciosa filosofía de la gestión. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Introducción del Instituto Lean Management de España A mediados de la prim era década del siglo xxi, el halo que rodea al sis­ tema de producción de Toyota (TPS) está acaparando la atención m un­ dial, en la m edida que va siendo más difundido, conocida su elevada efi­ ciencia y los extraordinarios resultados que está obteniendo Toyota, en puertas de ser el líder mundial en ventas y, también, consolidada su valora­ ción global como compañía, la mejor del sector. El sistema de producción de Toyota es ampliamente conocido, en la actua­ lidad, como LEAN MANAGEMENT, denominación debida ajames Womack y Daniel jones en 1990, sobre todo desde que Womack fundara el Lean Enterprise Instituíeen Estados Unidos, para ayudar a las empresas a instaurar este particu­ lar modelo de gestión y extenderlo después a otros países, entre los que ahora también se cuenta España con su Instituto Lean Management. Además, nos cons­ ta que hay un fuerte interés en ello, por parte de diversos países hispanoameri­ canos, como hemos podido comprobar recientemente en el Congreso «Lean Summít 2006» celebrado en Sao Paulo (Brasil), donde coincidimos con repre­ sentantes de México, Argentina y otros países, a quienes brindamos nuestro apoyo, basado en el denominador común de la lengua. El lean managementy, por tanto, el TPS, ha superado ya el ámbito del au­ tomóvil y está siendo adoptado por empresas de otros sectores, con casos de éxito conocidos, como el de Zara, en España, por lo puede implantarse en cualquier em presa industrial o de servicios, aunque exige una nueva forma de pensar y hacer, y una m entalidad muy abierta. Pero el sector de la automoción es, en efecto, el que suele im plantar pri­ mero la gestión lean, fruto de lo cual es su elevada eficiencia y competitividad que, como decimos, debe ser trasladable a otros sectores. Afortunada­ mente, tanto en España, como en Latinoamérica (sobre todo en México y www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 25 26 Las claves del éxito <k Toyota el cono sur), hay empresas de! sector de la automoción, con implantacio­ nes avanzadas, que pueden servir de modelo para que los países hispanoparlantes puedan adoptar el sistema de producción de Toyota, en multitud de otros sectores de actividad. El libro para el que estamos realizando este prefacio introductorio ex­ pone el TPS con m ucha claridad y viene acom pañado de muchos casos y testimonios muy clarificadores. Además, no se limita a las técnicas de ges­ tión, ya conocidas y expuestas en muchos otros libros, sino que insiste en los aspectos relacionados con la particular forma de hacer del TPS, basada en la profunda reflexión, la mejora continua, un especial trato hum ano, ia consideración de los proveedores como extensión de la empresa, etcétera. El sistema de producción de Toyota, que va más allá de ser una forma de gestionar operaciones, busca deliberadam ente la excelencia operacional como un arma estratégica y basa sus decisiones de gestión en una filosofía a largo plazo, en lugar de estar enfocado al corto plazo, como sucede con las empresas tradicionales, sobre todo si cotizan en Bolsa, pese a que Toyota lo hace. Quizá la parte más conocida de los sistemas lean, que encontrará muy correctam ente expuesta en este libro, es la que trata de la gestión de los procesos buscando la perfección. En efecto, para Toyota, el proceso co­ rrecto producirá los resultados correctos y, yendo más allá aún, Toyota pre­ fiere un mal directivo gestionando un proceso correcto que un buen di­ rectivo que gestione un mal proceso. Podríamos decir que el «secreto» básico del TPS es el establecimiento de los procesos en flujo continuo, a fin de provocar que afloren los pro­ blemas, flujo que conviene sea tirado desde la demanda, adecuadam ente «filtrada» por medio del nivelado de las cargas de trabajo. Cuando los pro­ blemas afloran, el TPS aboga por parar los procesos a fin de resolver los problemas, para lograr una buena calidad a la primera, lo que supone una forma de pensar muy alejada de la gestión convencional. La reflexión (hansei) y la m ejora continua desde grupos de trabajo (kaizeri), deben resolver los problemas y es im portante que los métodos mejorados se estandaricen para asegurar que se opere de acuerdo con ellos en lo sucesivo. Otra gran característica de la gestión lean, en la que se insiste en ia obra que tiene en sus manos, es la utilización de sistemas sencillos de planifica-] ción y control, visuales siempre que sea posible y la utilización de tecnolo­ gía fiable y absolutam ente probada. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 27 Introducción del Instituto Lean Management de España Pero tan im portante como todos los aspectos relacionados con la ges­ tión, son los aspectos relacionados con el liderazgo, el aprendizaje, los equipos hum anos y el trato a ias personas. Dos de los principios expuestos en este libro abogan por el trabajo con personas y equipos excepcionales que sigan la filosofía de la empresa y el crecim iento de los líderes que com­ prendan perfectamente el trabajo, vivan la filosofía y la enseñen a otros. Continuando en la línea menos conocida del TPS, la que va más allá de las técnicas de gestión, en esta obra el lector verá cómo se insiste y mucho, en el particular estilo de dirigir el sistema, tan alejado del estilo convencional. Así, por ejemplo, la dirección en Toyota se encuentra más fácilmente en el gemba, o sea, en el lugar donde se trabaja con las operaciones, que no en lus­ trosas oficinas de administración, alejadas de donde realmente ocurren las cosas. Desde el Instituto Lean de España, consideramos esta obra, sobre todo ahora que se encuentra traducida al español, como un buen material de apoyo para la difusión de los conocim ientos del Lean Management, cual­ quiera que sea el sector en el que quiera implantarse y el tipo de actividad desarrollada. Las personas y, con ellas, los procesos, son lo que cuenta. I n s titu to L ean M a n a g em en t www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com de España www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Primera parte El poder de talla mundial del modelo Toyota www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com ¡ i i www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com El modelo Toyota: Utilización de la excelencia operacional como un arma estratégica Nosotros damos un gran valor a la impleme?itaciÓ7i inmediata y a pasar a la acción. Hay muchas cosas que no entendernos y, por consiguiente, nos pre­ guntamos ¿por qué simplemente no avanzamos y pasamos a la acción y pro­ bamos a hacer algo? Te das cuenta de lo poco que sabes, descubres tus propios fallos y puedes corregir simplemente esosfallos; y en un segundo intento, al ha­ cerlo otra vez te das cuenta de otro fallo o de otra cosa que no te gusta y puedes volverlo a hacer una vez más. Por eso, sólo con una mejora constante, o debe­ ría decir, con la mejora basada en la acción, uno puede acceder a un nivel más alto de práctica y de conocimiento. Fujio C ho, presidente, Toyota Motor Corporation, 2002 Toyota captó por prim era vez la atención mundial en los ochenta, cuan­ do se intuía que había algo especial en la eficiencia y la calidad japonesas. Los coches japoneses duraban más que los coches americanos y requerían muchas menos reparaciones. En los años 90 se hizo evidente que había un plus (alguna cosa más especial) en Toyota com parada con los demás fabri­ cantes de automóviles en Japón (YVomack, Jones, y Ross, 1991). No fueron los diseños atractivos o las prestaciones, aunque eí montaje fuera mas cui­ dado y los diseños m ucho mas refinados. Era la forma en que Toyota dise­ ñaba y fabricaba los coches que los elevaba a una consistencia increíble en su proceso y su producto. Toyota diseñaba coches más rápido, con más fia­ bilidad, a un coste competitivo y pagando los sueldos relativamente altos de los trabajadores japoneses. Igualm ente im presionante era que cada vez que Toyota m ostraba una aparente debilidad y parecía vulnerable a sus com petidores, Toyota m ilagrosamente solucionaba el problem a y conti­ nuaba aún con más fuerza. Es cierto que Toyota es eí tercer fabricante de www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 32 Las claves del éxito de Toyota coches más grande en el m undo, detrás de General Motors y de Ford, con una venta global de 6 millones de vehículos por año en 170 países. Aunque de todos modos, Toyota es mucho más rentable que cualquier otro fabri­ cante de automóviles. Los analistas del automóvil estimaron que Toyota su­ peraría a Ford en el núm ero global de vehículos vendidos en 2005, y si la tendencia continuaba, acabaría adelantando a GM para convertirse en el fabricante de automóviles más grande del mundo. Toda la industria del automóvil y muchos consumidores ya están fami­ liarizados con ei trem endo éxito de Toyota y su liderazgo en calidad: • El beneficio anual de Toyota al final de su año fiscal en marzo de 2003, fue de 8.130 millones de dólares —más que las ganancias com­ binadas de GM, Chrysler y Ford, y el mayor beneficio anual de cual­ quier fabricante automóviles en al menos una década. Su margen de beneficio neto también es grande, 3 veces mayor que la media de la industria. • Mientras el valor de mercado de los tres grandes fue cayendo en 2003, las acciones de Toyota se han increm entado un 24% durante 2002. La capitalización de Toyota al mercado (el valor total de las acciones de la compañía) fue de 105.000 millones de dólares en 2003 —más que la combinación de capitalización de mercado de Ford, General Motors, y Chrysler. Esta es una estadística asombrosa. Su retom o de inversión es ocho veces más alta que la media de la industria. La compañía ha te­ nido beneficios todos los años durante los últimos 25 años y tiene en­ tre 20.000 y 30.000 millones de dólares en su muy consolidada caja. • Toyota ha sido, durante décadas, el fabricante de automóviles núm e­ ro uno en Japón, aunque a un distante cuarto lugar detrás de los tres grandes fabricantes en Norteamérica. Pero en agosto de 2003, por prim era vez, Toyota vendió más vehículos en Norteamérica que uno de los tres grandes (Chrysler), Parecía que Toyota podría, aunque fuera provisionalmente, convertirse en miembro perm anente de los tres grandes norteam ericanos. (De los 1,8 millones de vehículos To­ yota/Lexus vendidos en Norteam érica en 2002, 1,2 millones fueron producidos en Norteamérica. Toyota está rápidam ente increm entan­ do su capacidad de producción en Estados Unidos, justo cuando los fabricantes estadounidenses están estudiando cerrar plantas, reducir capacidad y llevarse la producción fuera del país.) • En 2003 la m arca Toyota iba cam ino de vender más vehículos en Estados Unidos que cualquiera de las dos marcas que lideraban las ventas norteam ericanas desde hacía 100 años (Ford y Chevrolet). El www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com El modelo Toyota: Utilización de la excelencia operacional como un arma estratégica 33 coche más vendido en Estados Unidos en 2003 y por quinto año con­ secutivo fue el Camry. El coche más vendido del segmento compacto en todo el m undo fue el Corolla. • Toyota no hace m ucho era conocida por fabricar vehículos pequeños y básicos, aunque en los últimos diez años se ha convertido tam bién en un líder de los vehículos de lujo. Lexus empezó en 1989 y en 2002, y por tercer año consecutivo, sobrepasó en ventas a BMW, Cadillac y Mercedes-Benz en Estados Unidos. • Toyota inventó la «producción lean» (también conocida como «el sis­ tema de producción de Toyota» o «TPS»), lanzando durante la última década, a prácticam ente toda la industria, a una transformación glo­ bal del sistema de fabricación y de la cadena de proveedores a la filo­ sofía de Toyota y sus métodos. El sistema de producción de Toyota es la base de docenas de libros sobre lean incluyendo a dos best sellers. La máquina que cambió el mundo: la historia de la producción lean (Womack, jones, Ross, 1991) y Lean Thinking (Womack, Jones, 1996). Los em ­ pleados de Toyota por su experiencia son buscados por otras compa­ ñías en prácticam ente cualquier industria en todo el mundo. • Toyota tiene el proceso de desarrollo de productos más rápido del mundo. Para diseñar nuevos camiones necesitan tan sólo 12 meses o incluso menos, m ientras que los com petidores norm alm ente requieren de dos a tres años. • Toyota es copiada como lo mejor en su clase por sus competidores en todo m undo por su elevada calidad, alta productividad, rapidez en su fabricación y flexibilidad."Los automóviles de Toyota han estado cons­ tantemente en los rankings más altos de calidad según J. D. Powers and Associates, Consumer Reports, y otras firmas durante muchos años. Gran parte del éxito de Toyota proviene de su increíble reputación de calidad. Los consum idores saben que pueden confiar en su vehículo To­ yota para trabajar desde el prim er día y durante tiempo, mientras muchas de las compañías norteamericanas y europeas de automóviles producen ve­ hículos que funcionan bien cuando son nuevos, pero seguram ente ya de­ berán pasar por el taller al cabo de un año. En 2003, en Estados Unidos, los vehículos Toyota tuvieron un 79% menos de problemas que los Ford, y un 92% menos que los Chrysler. Según un estudio de 2003 de Consumer Reports, una de las revistas más leídas por los consum idores de coches, 15 de los 38 modelos más fiables durante los últimos siete años estaban he­ chos por Toyota/Lexus. Ningún otro fabricante le seguía de cerca. GM, M ercedes y BMW no tenían ningún coche en esa lista. Ningún Toyota se www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 34 Las claves del éxito de Toyota mencionaba en la lista de «vehículos a evitar» según ConsumarReport, mien­ tras que un m ontón de Ford, al menos la mitad de los GM, y más de la mi­ tad de Chrysler aparecían en dicha lista. He aquí otras estadísticas del informe anual de 2003 de Consumer Report. • En la categoría de coches compactos (Toyota Corolla, Ford Focus/Escort, GM Cavalier, y Chrysler Neón), Toyota ganó durante los últimos tres años en fiabilidad global, como ya lo había hecho anteriorm ente, y en fiabilidad futura para el modelo del año 2003. • En cuanto a los sedanes familiares, el Toyota Camry desbancó al Ford Taurus, al GM Malibu y al Dodge Intrepid, ganando en los tres últi­ mos años, y presum iendo de fiabilidad para el modelo del año 2003. • Más de la mitad de los Toyota de segunda mano se venden como «re­ com endación de compra», m ientras esta cifra es menos del 10% de Ford, el 5% de GM y ninguno de Chrysler. • Toyota/Lexus también ha dom inado los rankings de «calidad inicial» y durabilidad a largo plazo (de j. D. Powers) durante años. Lexus fue una vez más el coche número uno en fiabilidad, según un inform e de calidad de 2003 d ej. D. Powers, seguido por Porsche, BMW, y Honda. ¿Cuál es el secreto del éxito de Toyota? La increíble consistencia del ren­ dimiento de Toyota es el resultado directo de su excelencia operacional. Toyota ha convertido a su excelencia operacional en un arm a estratégica. Esta excelencia operacional está basada en parte en herramientas y métodos de mejora de calidad, hechas famosas por Toyota en el mundo de la fabrica­ ción, como «jusl-in-time», «kaizen», «flujo pieza a pieza», «jidoka», y «heijunka». Estas técnicas han ayudado a expandir la revolución lean mamijactuúng. Pero las herramientas y las técnicas no son ninguna arma secreta para transformar un negocio. El éxito de Toyota al implementar estas herramientas proviene de la filosofía más profunda del negocio basada en su comprensión y en ía motivación de la gente. Su éxito está finalmente basado en su habilidad para cultivar el liderazgo, los equipos, y la cultura, para proyectar una estrategia, para construir relaciones con los proveedores y para m antener una organi­ zación del aprendizaje. Este libro, basado en mis 20 años de estudio de la compañía, describe los catorce principios que constituyen el modelo Toyota. Estos catorce principios son tam bién la base del sistema de producción de Toyota (TPS) practicado en las plantas de Toyota de todo el mundo. Para su mejor com­ prensión he dividido estos principios en cuatro categorías, todas con la ini­ cial «P», Filosofía (del inglés Philosophy), Proceso, Gente (del inglés www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com El modelo Toyota: Utilización de la excelencia operacional como un arma estratégica 35 People/Partners) y resolución de Problemas (ver figura 1-1). (Para un re­ sumen de los catorce principios del m odelo Toyota, ver capítulo 4.) En las mismas fechas que yo em pezaba a escribir este libro, Toyota me mostró su propio documento interno del modelo Toyota para sus propósitos de formación. Este docum ento tuvo influencia en mi planteamiento sobre estos catorce principios y, consecuentem ente, lo he incorporado en estos cuatro niveles de este documento (Genchi, Genbutsu, Kaizen, Respeto y tra­ bajo en equipo y desafío) y los relaciono con mis cuatro categorías de prin­ cipios: Filosofía, Proceso, Gente y resolución de Problemas (ver Figura 1-1). ■ Aprendizaje continuo a través de kaizerc. ■ Ves y observa por ti mismo para comprender al completo la situación (genchi genbutsul. ■ Toma decisiones detenidamente de forma consensuada, contemplando todas las opciones posibles; implementa rápidamente. • Forma a lideres que vivan la filosofía. ■ Respeta, haz.evotucionar y reta a tu gente y a ios equipos. ■ Respeta, haz evolucionar y ayuda a tus proveedores. ■ Crear «flujo» en los procesos para que aparezcan los problemas. • Utilizar sistemas pulí para evitar sobreproducción. • Nivelar la carga de trabajo Iheijunkal. • Parar cuando aparece un problema de calidad (jidokal • Estandarizar tareas para poder mejorar continuamente ■ Utilizar controles visuales con el ob|etivo de que los problemas no queden escondidos - Utilizar tecnología fiable, que haya sido probada. Basa tus decisiones de gestión en una filosofía s largo plazo, a expensas de lo que suceda con las metas a corto plazo. Figura 1-1. La p irá m id e «4P» del m odelo Toyota. El m odelo Toyota y el sistema de producción de Toyota (el m étodo de fabricación de Toyota) son la doble hélice del ADN de Toyota; definió su estilo directivo y lo que hace única a esta compañía. En este libro espero ex­ plicar y dem ostrar que este modelo de Toyota puede ser aplicado en cual­ quier organización, para m ejorar su negocio, desde las ventas al desarrollo de producto, m arketing, logística y dirección. Para ayudarle en ese viaje ofrezco num erosos ejemplos de cóm o Toyota m antiene este alto nivel de lóbulos, también exploraremos compañías de una gran variedad de indus­ trias y servicios que han aplicado de una m anera eficaz los principios de Toyota. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 36 Las claves del éxito de Toyota EL SISTEMA DE PRODUCCIÓN DE TOYOTA (TPS) Y EL LEAN PRODUCTION El sistema de producción de Toyota es una aproximación única a la pro­ ducción. Es la base de gran parte dei movimiento kan production que ha do­ m inado las tendencias de producción (juntamente con seis sigma) durante los últimos diez años. A pesar de la gran influencia del movimiento kan, es­ pero m ostrar en este libro que muchos de los intentos de impíementar kan han sido bastante superficiales. La razón es que muchas compañías se con­ centran demasiado en herramientas como las «5S» y el JIT, sin entender el kan como un sistema completo que debe incorporar también una organi­ zación cultural,-En muchas compañías donde el kan se ha implementado, la dirección no estaba involucrada en el día a día ni en la mejora continua que forman parte del kan. La realidad de Toyota es muy diferente. ¿Qué es exactam ente una empresa kan? Se podría decir que es el resul­ tado final de aplicar el sistema de producción de Toyota a todas las áreas del negocio. En su excelente libro Lean Thinhing, Jaines Womack y Daniel jones definen el lean manufacturingcomo un proceso de cinco pasos: defi­ nir el valor del cliente, definir el flujo de valor, hacerlo «fluir», tirarlo (pulí) desde el final (cliente) y perseguir la excelencia. Para una producción kan se requiere una m entalidad que enfoque la realización del flujo de pro­ ducto a través de procesos de valor añadido, sin interrupción (flujo pieza a pieza), con un sistema pulí que avanza desde el final a partir de la dem an­ da del cliente com pletando sólo lo que la siguiente operación necesita o se ha llevado, en intervalos cortos, y en una cultura en que cada uno está con­ tinuam ente persiguiendo la mejora. Taiichi O hno, fundador del TPS, lo dijo de forma más sucinta: Lo que lodos controlamos es la cronología desde el momento del pedido del cliente hasta que cobramos. Durante el proceso todos estamos reduciendo ese tiem­ po y eliminando el desperdicio que no añade valor. (Ohno, 1988.) Como veremos con más detalle en el segundo capítulo, Toyota desarro­ lló su sistema de producción después de la segunda guerra mundial, en una situación y frente unas condiciones de negocio muy diferentes de las de Ford y GM. Mientras que Ford y GM usaban la producción en masa, las economías de escala y las grandes máquinas para producir el mayor núm e­ ro de piezas y lo más económicas posible, el mercado de Toyota en la pos­ guerra japonesa era pequeño. Toyota además debía fabricar una gran vawww.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com El modelo Toyota: Utilización de la excelencia operacional como un arma estratégica 37 riedad de productos en la misma línea de montaje para satisfacer a sus clientes. Por eso, la clave de sus operaciones fue la flexibilidad. Esto ayudó a Toyota a hacer un descubrim iento crítico; cuando los tiempos totales (lead time) se reducen y el interés se centra en flexibilizar las líneas de pro­ ducción, se consigue una calidad más alta, una m ejor respuesta al cliente, una m ejor productividad y una m ejor utilización de la m aquinaria y del es­ pacio^ Mientras la tradicional producción en masa de Ford parece buena cuando se mide el coste por pieza en la m áquina individualmente, lo que los clientes quieren es una mayor variedad de elección de la que puede ofrecer esta fabricación tradicional de m anera efectiva en cuanto al coste. El objetivo de Toyota en los años 40 y 50 de elim inar el tiempo y el material desperdiciado en cada uno de los pasos del proceso de producción —des­ de la m ateria prima al producto term inado— estaba diseñado para hacer frente a las mismas condiciones que se encuentran muchas empresas hoy en día: la necesidad de procesos más rápidos y flexibles, haciendo lo que quieren los clientes, cuando lo quieren, con la mejor calidad y a un coste competitivo. El interés en el «flujo» ha continuado como una de las bases del éxito global de Toyota en el siglo xxi. Compañías como Dell también se han con­ vertido en famosas por usar lead times cortos, con alta rotación de inventa­ rios, que son pagados rápidam ente, para también rápidam ente desarrollar una com pañía de crecim iento rápido. Pero incluso Dell está tan solo ini­ ciando el camino para poder convertirse en la sofisticada «empresa lean» que Toyota ha desarrollado durante décadas de aprendizaje y de duro tra­ bajo. Desafortunadam ente, muchas compañías aún están usando las técnicas de producción en masa que funcionaron tan bien para Henry Ford en los años veinte, cuando la flexibilidad y la posibilidad de elección del cliente no eran tan importantes. El interés en la eficiencia de los procesos indivi­ duales de la producción en masa nos devuelve a Frederick Taylor y a su «di-^ rección científica» de principios del siglo XX. Al igual que los creadores del sistema de producción de Toyota, Taylor intentó elim inar el desperdicio de ios procesos de producción. El observó a los trabajadores y trató de elimi­ nar cualquier segundo de movimiento ineficiente. Los ideólogos de la pro­ ducción en masa com prendieron más tarde que los paros de las máquinas tam bién eran otro desperdicio sin valor añadido: una m áquina apagada por reparaciones no hace piezas que podrían dar dinero. Pero considere las siguientes anti-intuitivas verdades acerca del desperdicio sin valor aña­ dido en la filosofía del TPS: www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 38 Las claves del éxito de Toyota Muchas veces lo mejor que se puede hacer es parar una máquinay dejar de pro­ ducir piezas. Esto se hace para evitar la sobreproducción, un desper­ dicio fundam ental en el TPS. A menudo es mejor construir un inventario de piezas acabadas para poder ni­ velar una producción programada, que producir acorde con una demanda fluctuante de órdenes de dientes. Nivelar la program ación (heijunka) es fundam ental para el flujo, los sistemas pulí y para minimizar el inven­ tario en la cadena de suministros. (Nivelar la producción significa am ortiguar el volumen de mezcla de referencias producidas para que haya sólo una pequeña variación en la producción de un día a otro.) A menudo es mejor sustituir selectivamente gastos generales por trabajadores directos. Cuando nos hemos liberado del desperdicio de nuestros tra­ bajadores con valor añadido, es necesario proveerles de apoyo de alta calidad del mismo modo que nos gustaría ayudar a un cirujano en una operación complicada. No ha de ser una prioridad principal mantener a los trabajadores ocupados haciendo piezas tan rápido como sea posible. Se deberán producir piezas al mismo ritmo de la demanda. Trabajar más rápido solamente por el gusto de sacar el máximo provecho de los trabajadores es otra manera de sobreproducción y eso nos conduce a em plear más gente de la necesaria. Conviene usar selectivamente la informática, y a menudo es mejor utilizar pro­ cesos manuales en lugar de posibles automatizaciones, aunque parezca justi­ ficarse su coste por la reducción en mano de obra. La gente constituye el recurso más flexible del que se dispone. Si no se ha trabajado de ma­ nera eficiente en el proceso manual, no estará claro donde es necesa­ ria la automatización para ayudar en el proceso. En otras palabras, las soluciones de Toyota a los problemas particulares a m enudo parecen añadir más desperdicio en lugar de eliminarlo. La ra­ zón para esta paradoja es que O hno aprendió de sus experiencias de taller un significado muy peculiar del desperdicio de valor añadido: se puede hacer poco con operarios ocupados y equipos que trabajan al máximo, y ¡ mucho con la forma de transform ar la materia prima en un bien vendible. ^ Para O hno, la finalidad de sus «excursiones» por la planta es identificar las actividades que deberían dar valor a la m ateria prima, y deshacerse de todo lo demás. A prendió a hacer un mapa del flujo de valor de la materia prim a que se transform a en un producto acabado por el que el cliente de­ searía pagar. Este m étodo era radicalmente diferente del sistema de pro­ ducción en masa de simplemente identificar, enum erar y eliminar el tiem­ www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Eí modelo Toyota: Utilización de la excelencia operacional como un arma estratégica 39 po desperdiciado y centrar los esfuerzos en los procesos de producción existentes. Si hacemos «la excursión», como Ohno, en nuestra propia organización para m irar los procesos veremos materiales, facturas, llamadas de servicio y piezas de prototipos en I+D (y así podría añadir todos los procesos de su negocio) que son transform ados en algo que el cliente quiere. Pero una inspección más minuciosa delatará que a m enudo hay materiales que son desviados a un rincón, a algún lugar donde se acum ulan y esperan largos períodos de tiempo, hasta que los mueven al siguiente proceso o transfor­ m ación. Ciertam ente, a la gente no le gusta ser desviada de su trayecto o sus propósitos y tener que esperarse en largas colas. O hno veía a los mate­ riales com o si tuvieran el mismo nivel de impaciencia. ¿Por qué? Si cual­ quiera de los largos lotes de material son producidos y después aparcados a la espera de ser procesados, si las llamadas de servicio son archivadas, si eí I+D recibe piezas de prototipos y no tienen tiempo para inspeccionarlas, entonces este paro y la espera para la siguiente operación se convierte en desperdicio, El resultado es que tanto los clientes internos como los exter­ nos se acaban impacientando. Por esta razón el TPS empieza por pregun­ tar al cliente: «¿Qué valor le estamos añadiendo al producto según su pers- ^ pee ti va?». Porque el único indicativo de valor en cualquier tipo de proceso —sea en la fabricación, marketing o desarrollo de procesos— es la transformación física o de información de un producto, servicio o actividades en algo que el cliente desea. 4^ POR QUÉ LAS COMPAÑÍAS A MENUDO PIENSAN QUE SON LEAN, PERO NO LO SON Cuando empecé a descubrir el TPS, estaba adm irado por el flujo y del poder que tiene el flujo pieza a pieza. Cuanto más aprendía de los benefi­ cios del flujo y del pulí de piezas cuando se necesitan, en lugar de producir y crear inventario, más deseaba experim entar en prim era línea la transfor­ m ación de procesos de producción en masa a procesos lean. Aprendí que todas las herram ientas de apoyo del lean, como son: equipam iento rápido de cam bios de preparación, trabajo estandarizado, sistemas pulí y sistemas ánti-error poka~yokei eran todas necesarias para crear flujo. Pero mientras avanzaba en mi apredizaje, líderes experim entados de Toyota me advertí­ an que esas herram ientas y técnicas no eran la clave del TPS. Más allá del poder del TPS, hay detrás además un compromiso directivo de una com­ pañía de invertir constantem ente en su gente y prom over la cultura de la www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 40 i Las claves del éxito de Toyota mejora continua. Creía saber de qué me estaban hablando y continué es­ tudiando cómo calcular sistemas kanban y construir células de flujo pieza a pieza. Fue después de estudiar Toyota durante casi 20 años y observar cómo Finalmente se hundían otras compañías a pesar de sus esfuerzos apli­ cando fabricación lean, que com prendí lo que esos maestros de Toyota (llamados «senseí») querían decir. La intención de este libro es dem ostrar que el m odelo Toyota consiste en algo más que un conjunto de herra­ mientas del lean, como el just-in-time. Pongamos por ejemplo que usted com pra un libro de cómo crear célu­ las de flujo pieza a pieza, o que quizás usted va a clases de formación, o qui­ zás ha contratado un consultor lean. Usted escoge un proceso y desarrolla un proyecto de mejora lean. Una revisión del proceso ya revela m ontones de «desperdicio» o «muda», térm ino que utiliza Toyota para designar cual­ quier cosa que lleva tiem po pero que no añade valor a su cliente. Se da cuenta de que está desorganizado y el sitio es un desorden. Entonces usted lo limpia y endereza el flujo del proceso. Todo empieza a fluir más rápido. Tiene m ejor control sobre el proceso. La calidad también mejora. Esto es estimulante y se anima a desarrollarlo en otras partes de la planta. Enton­ ces, ¿dónde está la dificultad? He visitado centenares de organizaciones que se proclam an avanzadas en la práctica de métodos lean. Muestran orgullosas su pequeño proyecto lean. Y, sin duda, han hecho un buen trabajo. Pero después de estudiar Toyota durante 20 años está claro que si los com paro son sim plem ente amateurs. En Toyota emplearon décadas en la creación de una cultura lean para llegar donde están ahora y según ellos opinan, justo ahora están em­ pezando a entender «el m odelo Toyota». ¿Qué porcentaje de compañías, fuera de Toyota y un cerrado grupo de proveedores conseguirían una pun­ tuación de 10 o incluso de 8 en una escala lean? Yo no podría responder con precisión pero estaría lejos del uno por ciento. El problema es que las compañías han confundido el conjunto de herra­ mientas lean con una profunda «filosofía lean». El pensamiento lean basado en el m odelo Toyota implica una transformación cultural más profunda y más amplia de la que muchas compañías puedan ni tan sólo imaginar. Empezar con uno o dos proyectos para generar algún éxito es la manera co­ rrecta de hacerlo. El propósito de este libro es explicar la cultura de Toyota y los principios en que se basa. He aquí un ejemplo que encontré en el movimiento lean en Estados j Unidos. El centro de apoyo para proveedores de Toyota (TSSC) fue fun- -£4 www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com El modelo Toyota: Utilización de la excelencia operacional como un arma estratégica 41 dado por Toyota en Estados Unidos para trabajar con com pañías america­ nas para enseñarles TPS. Su líder, Hajime O hba (un discípulo de Taiichi O hno, el fundador del TPS), configuró el centro siguiendo la pauta de la organización consultora similar de Toyota en Japón. H abían trabajado con diversas compañías americanas de industrias diferentes, en cada caso realizando un «proyecto lean» que consistía en transform ar una línea de producción de una compañía usando las herram ientas y m étodos del TPS, normalmente durante un período de 6-9 meses. Norm alm ente, las compa­ ñías iban al TSSC y solicitaban estos servicios; sin em bargo, en 1996, el TSSC hizo un inusual paso de aproximación a una com pañía fabricante de sensores industriales a la que llamaré em presa «Lean X». Era extraño que Toyota ofreciese su ayuda a esta compañía, ya que la compañía «Lean X» ya gozaba del prestigio de ser un ejemplo de buenas prácticas de fabricación lean. Se había convertido en un lugar visitado frecuentem ente por compa­ ñías que deseaban ver un fabricante de prim er nivel en Estados Unidos. La empresa «Lean X» incluso había ganado el premio Shingo Prize de fabri­ cación, un galardón norteam ericano en honor de Shigeo Shingo, que con­ tribuyó a la creación del sistema de producción de Toyota. Desde el mo­ m ento en que acordaron trabajar con el TSSC, esta planta de prim er nivel incluyó en los trabajos: \ * Establecer células de producción. ( • Grupos de resolución de problemas. j • Tiempo, dentro de los turnos e incentivos, para la resolución de proj blemas por los trabajadores. ( • Un centro de aprendizaje y desarrollo para los empleados. El prem io Shingo se basa en gran m edida en m ostrar mejoras im por­ tantes en los ratios clave de productividad y calidad. La razón por la que el TSSC quería trabajar con la em presa «Lean X» era porque la consideraba como producto de aprendizaje, ya que era reconocida com o ejem plo de buenas prácticas. El TSSC acordó tom ar una línea de productos en esta planta «de prim er nivel» y usar los métodos del TPS para transformarla. Al final del proyecto, después de nueve meses, ía línea de producción era di­ fícilmente reconocible com parada con su estado original «de prim er ni­ vel» y alcanzó un nivel de «leanidad» que la planta nunca pensó que fuera posible. Esta línea de producción saltó por encima del resto de la planta en todos los ratios y medidas, incluyendo: • 93% de reducción en el tiempo para producir el producto (12 días a 6,5 horas). www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 42 Las claves del éxito de Toyota • 83% de reducción en el inventario en proceso (de 9 a 1,5 horas). • 91% de reducción en el inventario de piezas acabadas (de 30.500 a 2.890 unidades). • 50% de reducción de horas extras (de 10 a 5 horas por persona se­ m anales). • 83% de m ejora en productividad (de 2,4 a 4,5 piezas por operario hora). Cuando doy conferencias en compañías sobre el m odelo Toyota, des­ cribo este caso y pregunto «¿qué les sugiere esto a ustedes?». La respuesta es siem pre la misma: «siempre es posible la mejora continua». ¿Pero fue­ ron estas mejoras continuas pequeñas e increméntales? Yo respondo: No. Estas fueron mejoras radicales. Si se observa la línea de producción en su estado original, al inicio de este proyecto de nueve meses, está claro por los resultados que la compañía realm ente estaba lejos de un prim er nivel (12 días de lead time para hacer un sensor, 9 horas de trabajo en proceso, 10 ho­ ras extras semanales por persona). Las conclusiones de este caso (y en otros casos que he visto hasta 2003) son claros: • Esta «planta kan» estaba lejos de ser lean, según los estándares de Toyota, a pesar de ser reconocida a nivel nacional como una planta lean. • Los cambios implantados por la empresa antes de las indicaciones del TSSC apenas fueron superficiales. • Los visitantes de la planta la admiraban convencidos de estar viendo una producción de prim er nivel, aunque seguram ente no tenían nin­ guna pista de lo que era una fabricación de prim er nivel. • Los examinadores del premio que honoraron esta planta con el nom­ bre de Shigeo Shingo, al igual que ios visitantes, ignoraban lo que es realm ente el sistema de producción de Toyota. (Aunque han mejora­ do m ucho desde entonces.) • D esafortunadam ente para las compañías que aún están detrás de Toyota, también están lejos en su comprensión del TPS y del lean. He visitado centenares de empresas e instruido empleados de un millar de compañías. He intercambiado impresiones con muchos a los que he en­ señado. He visitado también compañías norteamericanas que habían sido afortunadas de recibir asistencia del TSSC, que ha continuado ayudando a empresas a alcanzar el nivel de mejora como la em presa «Lean X». Desa­ fortunadam ente, observo una tendencia persistente en la falta de habili­ dad de estas empresas para implantar el TPS y el lean. Al pasar el tiempo, la www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com El modelo Toyota: Utilización de la excelencia operacional como un arma estratégica 43 línea de producción lean que el TSSC levantó se va degradando en lugar de mejorar. Poco de lo que Toyota les enseñó es finalmente extendido a otras líneas de producción menos eficientes y a otras partes de la planta. Hay una «céiula de producción lean» aquí, un sistema pulí allí y el tiempo de un cambio de preparación de la prensa a un nuevo producto ha sido reduci­ do, pero aquí es donde el parecido con un modelo lean de Toyota acaba. ¿Qué está pasando? Estados Unidos ha estado en contacto con el TPS durante al menos dos décadas. Por tanto, los conceptos básicos y las herram ientas no son nuevos. (El TPS se ha estado utilizando en Toyota durante al menos 40 años.) El problema, creo, es que las compañías americanas han adoptado las herra­ mientas lean pero no han entendido qué es lo que las hace trabajar juntas en un sistema. Normalmente la dirección ha adoptado algunas de estas he­ rramientas técnicas, aveces incluso se esfuerzan para ir más allá de su apli­ cación amateury para crear un sistema técnico. Pero no entienden el poder que hay detrás de un verdadero TPS: la cultura de la mejora continua ne­ cesaria para sustentar los principios del modelo Toyota. En el modelo 4P que he m encionado anteriorm ente, la mayoría de las empresas son amateurs del nivel 1, el nivel de «proceso» (ver figura 1-2). Sin adoptar {as otras 3 Ps, no pasarán de ser simples aficionados porque las mejoras que harán no tendrán el im pulso/alm a/espíritu y la inteligencia necesarias para ha­ cerlas sostenibles en la empresa. Sus prestaciones continuarán flaqueando y se situarán por detrás de las empresas que sí adopten una verdadera cul­ tura de la mejora continua. La cita del principio de este capítulo de Fujio Cho, presidente de Toyota, no es sólo retórica. Desde los ejecutivos «hasta» los trabajadores del taller que hacen el trabajo de valor añadido, Toyota estimula a su gente a aprovechar su propia iniciativa y creatividad para experimentar y aprender. Es interesante que abogados de todo tipo durante años hayan criticado ei trabajo en la em presa sin esta consigna ya que así el trabajo se vuelve opre­ sivo y rutinario, desaprovechando las facultades intelectuales de los traba­ jadores. Incluso, cuando Toyota pone en marcha líneas de montaje, para constituir su plantilla de trabajadores selecciona sólo a los mejores y más fa­ cultados profesionales y les desafía a que se desarrollen en sus trabajos re­ solviendo constantem ente problem as. De igual forma, en el equipo de Toyota de ventas, ingeniería, recambios, adm inistración, recursos hum a­ nos y en cualquier otro aspecto del negocio, las personas son cuidadosa­ m ente seleccionadas y se les da la directriz de m ejorar sus procesos y en­ contrar maneras más innovadoras de satisfacer a sus clientes. Toyota es www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Las claves del éxito de Toyota .44 • Aprendizaje continuo a través de katien. • Ves y observa por ti mismo para comprender ai completo la situación (gencbi genbtitíu). • Toma decisiones detenidamente de forma consensuada, contemplando todas las opciones posibles; implementa rápidamente. • form a a líderes que vivan la filosofía. • Respeta, haz evolucionar y reta a tu gente y a tus equipos. • Respeta, haz evolucionar y ayuda a tus proveedores. • Crear aflujo» en los procesos para que aparezcan los problemas. ’ Utilizar sistemas pulí para evitar sobreproducción, • Nivelar la carga de trabajo íheijuni.3). ■ Parar cuando aparece un problema de calidad (jidoka!. • Estandarizar tafeas para poder mejora! continuamente. • Utilizar controles visuales con el objetivo de que los problemas no queden escondidos. • Utilizar tecnología fiable, que haya sido probada. Basa tus decisiones de gestión en una filosofía a largo plazo, a expensas de lo que suceda con jas metas a cono plazo. Figura 1-2. y M odelo «4P» del m o d e lo Toyota donde se encuentran la m ayoría de compañías. realm ente una organización del aprendizaje que ha ido evolucionando y aprendiendo durante el último siglo. La inversión en sus empleados des­ concertaría a aquellas empresas tradicionales de producción en masa que únicam ente se preocupan de hacer piezas y en contar dinero mientras cambian de líderes y de estructuras organizacionales cada pocos años. UTILIZACIÓN DEL MODELO TOYOTA PARA ALCANZAR EL ÉXITO A LARGO PLAZO Los críticos a m enudo describen a Toyota como una «empresa aburrida». Esta es la clase de aburrimiento que me gusta. Ser los mejores en calidad año tras año. Las ventas creciendo continuamente. Con un rendim iento consis­ tente. Con enormes reservas de líquido. Y por supuesto, con una eficiencia operacional que por sí misma ya puede ser peligrosa. Piensen en las compa­ ñías suizas que fueron tan eficientes en la fabricación de relojes mecánicos y que ahora están fuera del negocio. Junto con la eficiencia operacional se ne­ cesita estar constantemente mejorando e innovando para estar en la cabeza de la competición y evitar la obsolescencia. Mirando el camino recorrido, Toyota lo ha cumplido de forma superlativa. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com El modelo Toyota: Utilización de la excelencia operacional como un arma estratégica 45 A pesar de la reputación mundial de Toyota como mejor fabricante del m undo, no hay ningún libro (en inglés o español) que haya explicado al público en general sus principios de negocio únicos, y la filosofía que ha hecho que las marcas Toyota/Lexus sean sinónimo de calidad y fiabilidad. Las claves del éxito de Toyota es el prim er libro que introduce este pensa­ miento fuera del Japón. El libro explica a los directivos de cualquier entor­ no —producción, servicios—, cómo pueden m ejorar sustancialm ente sus procesos de negocios: • Eliminando el tiempo y los recursos desperdiciados. • Construyendo calidad en cada uno de los lugares de trabajo. • Encontrando alternativas fiables y económicas a nuevas tecnologías costosas. • Perfeccionando los procesos del negocio. • Construyendo la cultura del aprendizaje para la m ejora continua. El modelo Toyota incluye perfiles de un diverso grupo de organizacio­ nes que han tenido éxito usando los principios de Toyota para m ejorar su calidad, eficiencia y velocidad. Mientras bastantes personas piensan que es difícil aplicar las formas de pensar de Toyota fuera del Japón, Toyota está exactamente haciendo esto —constituyendo empresas de formación alre­ dedor del m undo para enseñar el m odelo Toyota— . De hecho, la mayor parte de la investigación para este libro la he hecho en Estados Unidos, donde Toyota está en camino de construir la rama autónom a de la em pre­ sa liderada y conducida por americanos. Este libro es un esbozo de la filosofía de gestión de Toyota. Nos da las herram ientas y los métodos específicos que le pueden ayudar a convertirse en el mejor de su industria er coste, calidad y servicio. Las claves del éxito de Toyota es una lección, una visión, una inspiración para cualquier organiza­ ción que desee obtener éxito a largo plazo. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 2 Cómo Toyota se convirtió en el mejor fabricante del mundo: la historia de la familia Toyoda y del sistema de producción de Toyota M i plan era recortar lo máximo posible, las restricciones de- tiempo en los procesos de trabajo y los envíos de piezas y materiales. Como principio básico en la realización de este plan, me apoyaría en una aproximación a/just-intim e. La regla que se debe seguir es no enviar productos ni demasiado pronto ni demasiado larde.1 Ki i c h i r o T o y o d a Fundador de Toyota Motor Company, 1938 El producto más visible de Toyota, en su búsqueda de la excelencia, es el de la filosofía de fabricación, llamada «sistema de producción de Toyota» (TPS). El TPS es el siguiente gran paso, en la evolución de la eficiencia de los procesos de negocios, después del sistema de producción en masa ideado por Henry Ford. Ha sido docum entado, analizado y exportado a empresas de cualquier industria de todo mundo. Fuera de Toyota, el TPS es muchas ve­ ces conocido como lean o «producción lean», desde que estas expresiones se han hecho populares en dos besl sellers, La máquina que cambió el mundo (Womack, Jones, Roos, 1991) y Lean Thinhing (Womack, Jones, 1996). Los autores han dejado claro, por otra parte, que la base de investigación en lean es el TPS y el desarrollo que Toyota ha hecho del mismo. Aunque Toyota tiene ahora cerca de 240.000 empleados en todo mun­ do, de alguna m anera es aún una gran «empresa familiar» con una consi­ 1. De un discurso en la inauguración de la planta de Toyota de Koromo. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 47 48 Las claves del éxito de Toyota derable influencia ejercida aún por la familia fundadora, los Toyoda. Para poder entender el TPS y el m odelo Toyota y cómo la com pañía se ha con­ vertido en el mejor fabricante del m undo, es de gran ayuda entender pri­ mero la historia y la personalidad de los miembros de la familia fundadora, quienes dejaron una m arca indeleble en la cultura de Toyota. Lo que es más im portante no es el hecho de que una sola familia tuviera el control, sino lo verdaderam ente remarcable es la consistencia de su liderazgo y su filosofía durante toda la historia de Toyota. Las raíces de todos los princi­ pios del m odelo Toyota se pueden hallar en los prim eros inicios de la com­ pañía. Y el «ADN» del modelo Toyota está codificado en cada uno de los lí­ deres de Toyota, sean miembros o no de la familia Toyoda. LA FAMILIA TOYODA: GENERACIONES DE LIDERAZGO CONSTANTE La historia empieza con Sakichi Toyoda, un artesano e inventor, distin­ to a Henry Ford, que creció a finales del siglo xix en una rem ota comuni­ dad agrícola en las afueras de Nagoya. En esos tiempos la industria más im­ portante era ia textil, y el gobierno japonés, queriendo prom over ei desarrollo de pequeños negocios, alentó la creación de pequeñas indus­ trias rurales diseminadas por todo el japón. Lo más frecuente en estos pe­ queños talleres y molinos era que em plearan a familiares, de esta forma pronto las amas de casa se ganaron un pequeño sueldo fuera de casa tra­ bajando en esos talleres. Cuando era niño, Toyoda aprendió carpintería de su padre e incluso posteriorm ente publicó sus conocim ientos en el diseño y construcción de hiladoras de madera. En 1894 empezó a fabricar telares manuales que eran más baratos y trabajaban mejor que los existentes hasta entonces. Toyoda estaba satisfecho con sus telares, pero le contrariaba ver que su madre, su abuela y sus amigos aún tenían que trabajar muy duro hilando y tejiendo. El deseaba encontrar la m anera de liberarles de este doloroso tra­ bajo, por eso empezó a desarrollar unos telares de m adera movidos por transmisión mecánica. Era una época en que los inventores tenían que hacerlo todo ellos mis­ mos. No había grandes departam entos de I+D en quien delegar el trabajo. Cuando Toyoda desarrolló su telar mecánico, no había ninguna fuente de energía disponible para ponerlo en marcha, por eso puso su atención en el problem a de la generación de energía. Los motores de vapor eran la más www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Cómo Toyota se convirtió en el mejorfabricante del mundo 49 com ún de las fuentes de energía, por eso com pró un m otor de vapor usa­ do y empezó a experim entar con él para mover los telares. Fue configu­ rando su prototipo ensayando y rectificando los errores con su ingenio y sus propias manos —una aproxim ación a lo que más tarde form aría parte de los fundamentos del m odelo Toyota, el gmchi gmbutsu. En 1926, fundó la Toyoda Automatic Loom Works, la firma m adre del grupo Toyota y que aún hoy en día es un pilar en el conglom erado (keiretsu) Toyota. El afán artesano e inventor de Toyoda acabó generando unos sofistica­ dos telares automáticos que íe hicieron «tan famoso como las perlas de Mikimoto y los violines de Suzuki» (Toyoda, 1987). Entre sus inventos des­ taca un mecanismo especial para parar autom áticam ente un telar cuando un hilo se rom piera—un invento que evolucionó hacia un sistema más am­ plio que se convirtió en uno de los dos pilares del sistema de producción de Toyota, llamado jidoka (automatización con un toque hum ano). Esen­ cialmente, jidoka significa construir en calidad o «anti-error» m ientras se produce el material. Pero también se refiere al diseño de las operaciones y ' el equipam iento, de m anera que los trabajadores no estén atados a las má- ^ quinas y sean libres para llevar a cabo trabajo con valor añadido. Durante toda su vida, Sakichi Toyoda fue un gran ingeniero e incluso más tarde fue llamado enjapón «el rey de los inventores». De todas maneras, su mejor contribución al desarrollo de Toyota fue su filosofía y su m anera de entender el trabajo, basada en una obsesión por la mejora continua. Es interesante que su filosofía, en último térm ino el m odelo Toyota, fuera sig­ nificativamente influenciada por la lectura de un libro publicado en Ingla- \ térra en 1859 por Samuel Smiles y titulado Autoayuda (Self-Help, Smiles, 2002). En él, se glosaban las virtudes de la industria, del ahorro, del hacerse a uno mismo, ilustrado con historias de grandes inventores como Jam es Watt, que colaboró en el desarrollo de la m áquina de vapor. El libro inspi­ ró de tal forma a Sakichi Toyoda que una copia del mismo está expuesto en un museo construido en su pueblo natal. Al leer el libro de Samuel Smiles, puede observarse cómo ejerció su in­ fluencia en Toyoda. Primero, la inspiración de Smiles para escribir el libro fue puram ente filantrópica. Se gestó en sus esfuerzos por ayudar a jóvenes en dificultades económicas que estaban em peñados en salir de su situación — el fin de Smiles no era pues hacer dinero— . En segundo lugar, el libro explicaba biografías de inventores que de m anera natural e intuitiva de­ sarrollaron grandes invenciones que cambiaron el curso de la hum anidad. Por ejemplo, Smiles concluía que el éxito e impacto dejam es Watt no prowww.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 50 Las claves del éxito de Toyota ! C> cedía de ningún talento natural, sino del fruto de un duro trabajo, de per­ severancia y de disciplina. Estas eran exactamente las cualidades mostradas por Sakichi Toyoda en la construcción de sus telares a vapor. Hay muchos ejemplos en el libro de Smiles de «gestión m ediante hechos» y la im por­ tancia de tener a gente que preste atención de m anera activa —uno de los sellos distintivos de la m anera que tiene Toyota de resolver los problemas, basado en el genchi genbutsu. : LA TOYOTA AUTOMOTIVE COMPANY Sus telares «anti-error» convirtieron al modelo de Toyoda en el más popular y, en 1929, envió a su hijo, Kiichiro, a Inglaterra para negociar la venta de los de­ rechos de la patente a Platt Brothers, el primerfabricante de máquinas de hilar y tejer. Su hijo negoció un precio de 100.000 libras esterlinas y, en 1930, invirtie­ ron este capital en la fundación de la Toyota Motor Corporation (Fujimoto, 1999). Es irónico que el fundador de Toyota M otor Company, Kiichiro To­ yoda, fuera un niño frágil y enfermizo, al que muchos no le creyeron con capacidad física suficiente para convertirse en líder. A pesar de todo su pa­ dre no estaba de acuerdo con esta opinión y Kiichiro tuvo perseverancia. Cuando Sakichi Toyoda encargó a su hijo la construcción de un negocio de autom oción, no lo hizo para increm entar la fortuna familiar. Para eso le hubiera bastado simplemente con traspasarle el negocio familiar de tela­ res. Sakichi Toyoda estaba indudablem ente atento a un m undo cambian­ te e intuía que los telares automáticos se convertirían pronto en tecnolo­ gía del pasado, mientras que los automóviles representaban la tecnología del futuro. Es más, él que ya había dejado su huella en el m undo industrial con la fabricación de sus telares, quería que su hijo tuviera también la oportunidad de contribuir con sus logros al progreso del m undo. Así le explicó a Kiichiro: Toda persona debe emprender algún gran proyecto como mínimo una vez en su vida. He dedicado gran parte de mi vida en inventar nuevas formas de tela­ res. Ahora es tu tumo. Tú:debes esforzarte en concretar algo que pueda beneficiar a la sociedad. (Reingold, 1999.) El padre de Kiichiro le envió a la prestigiosa universidad imperial de Tokio para estudiar ingeniería mecánica; se especializó en tecnología del motor. En ella fue capaz de aum entar la riqueza de conocimientos en fun­ www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Cómo Toyota se convirtió en el mejorfabricante del mundo 51 dición y mecanizado de piezas metálicas que tenía de Toyoda Automatic Loom Works. A pesar de su educación en ingeniería, siguió ios pasos de su padre de aprender con la práctica. Shoichiro Toyoda, su hijo, describió a Kiichiro Toyoda como un «ingeniero genuino» quien: ...le daba un enfoque genuino a cualquier tema antes de confiar en la simple in­ tuición. Siempre le gustaba acumular hechos. Antes de decidirfabricar un motor de automóvil él ya había construido uno de pequeño. El bloque de cilindros era la pieza más difícil defundir, pero como en ese tena tenía mucha habilidad obteni­ da gracias a la experiencia práctica adquirida, podía continuar adelante sin demasiada dificultad. (Reingold, 1999,) Su inclinación al aprendizaje y a la creación era un reflejo de su padre. Después de la segunda guerra m undial, Kiichiro Toyoda escribió: «Ten­ dría grandes dudas sobre nuestra capacidad para reconstruir la industria del Japón si nuestros ingenieros fueran del tipo de los que se sientan a co­ mer sin lavarse previamente las manos.» El fundó la Toyota Automotive Company bajo la filosofía y la orienta­ ción de su padre, pero añadió sus propias innovaciones. Por ejemplo, mientras Sakich i Toyoda fue ei padre de lo que sería el pilar del jidoka en el sistema de producción de Toyota, la contribución de Kiichiro Toyoda fue el just-in-time.Sus ideas están influenciadas por un viaje de estudios a las plantas de FoM jnJtjichigaji, para ver la industria del automóvil, así como por la observación, en los superm ercados norteam ericanos, del sistema para reemplazar productos de los estantes, justo en el m omento en que los 1 clientes los compraban. Como se verá en el capítulo 11, esta visión será la raíz del sistema kanban, que fue ideado siguiendo el sistema de los super­ mercados;, A pesar de estos logros, fueron sus acciones como líder, al igual que su padre, las que dejaron la huella más profunda en Toyota. M ientras se fundaba la com pañía automovilística tuvo lugar la segunda guerra mundial, Japón fue derrotado y los vencedores americanos po­ drían haber parado la producción de coches. De hecho, a Kiichiro Toyoda le preocupaba la posibilidad de que, con la ocupación de la posguerra, de­ biera cerrar su compañía. AI contrario, los americanos se dieron cuenta de la necesidad de camiones para poder reconstruirjapón e incluso ayudaron a Toyota a empezar de nuevo la fabricación de camiones. Como la economía se revitalizó durante la ocupación, Toyota tuvo pocas dificultades en obtener pedidos para sus automóviles, pero la inflación dis­ parada hacía que el dinero perdiera valor y poder cobrar de sus clientes era www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 52 Las claves del éxito de Toyota muy difícil. La falta de líquido fue tan horrible que en un m om ento de > 1948 la deuda de Toyota era ocho veces el valor total de su capital (Reingold, 1989). Para evitar la bancarrota, Toyota adoptó medidas muy severas de reducción de costes, incluyendo reducciones voluntarias de sa­ lario de los directivos, y del diez por ciento del salario de todos los em plea­ dos. Esto fue parte de una negociación laboral para evitar los despidos y para m antener la política de Kiichiro Toyoda contraria a los despidos. Finalmente, ni tan sólo las reducciones del salario fueron suficientes. Ello forzó a pedir a 1.600 trabajadores que se «retiraran» voluntariamente. Esto provocó huelgas y manifestaciones de los trabajadores, que en esos tiempos eran algo muy frecuente en todo Japón. Todos los días cerraban empresas. Eran normales las historias de presi­ dentes que perseveraban y luchaban por salvar sus amados paquetes de ac­ ciones o, a veces, vendían sus compañías para ser troceadas por cualquier activo valioso. Siempre la culpa de que la em presa quebrase era de otra persona. Kiichiro Toyoda tomó una decisión distinta. Aceptó la responsa­ bilidad por el fracaso de la empresa de automóviles y dimitió como presi­ dente, aun com prendiendo que en realidad los problem as estaban muy por encima de su control o de cualquier otra persona. Su sacrificio p erso -^ nal ayudó a sofocar el malestar de los trabajadores. Muchos trabajadores' dejaron voluntariam ente la compañía y se restauró la paz laboral. De todas maneras, su trem endo sacrificio personal dejó un profundo impacto en la historia de Toyota. Todo el m undo en Toyota sabe ío que hizo y por qué. La filosofía Toyota desde ese día irá más allá de los problemas individuales, ve­ lará por el bien de la empresa a largo plazo y asumirá la responsabilidad ante los problemas. Kiichiro Toyoda lideró con su ejemplo, de una forma incomprensible para la mayoría de nosotros. Todos los miembros de la familia Toyoda han crecido con una filosofía similar. Todos ellos han aprendido a ensuciarse ¡as manos, han adquirido el espíritu de innovación y entendido los valores de la com pañía en su con­ tribución a la sociedad. Más aún, todos han tenido la visión de crear una empresa especial con un futuro a largo plazo. Después de Kiichiro Toyoda, otro de los líderes de la familia Toyoda que dirigió la com pañía fue Eiji Toyoda, el sobrino de Sakichi y el primo más joven de Kiichiro. Eiji Toyoda también estudió ingeniería mecánica, tras ingresar en la universidad im­ perial de Tokio en 1933. Cuando se graduó, su primo Kiichiro le enco­ mendó la tarea de construir, por sí mismo, un laboratorio de investigación en un «aparcamiento» en Shibaura (Toyoda, 1987). www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Cómo Toyota se convirtió en el mejorfabricante del mundo 53 Por «aparcamiento» Kiichiro se refería ai equivalente de un gran taller, del cual era copropietario Toyotajunto con otras empresas, para impulsar la compra de coches entre un reducido núm ero de personas ricas que se lo podían permitir. Eiji Toyoda empezó lim piando una habitación en un rin­ cón del edificio, preparando tableros y algunos muebles sencillos. Trabajó solo durante un tiempo y al cabo de un año ya había formado a un grupo de 10 personas. Su prim er trabajo fue investigar las máquinas-herramienta, de las que él lo desconocía todo. También revisaba coches con alguna anomalía, ya que una de las funciones de este garaje era dar servicio a los productos de Toyota. En su tiempo libre, examinaba empresas que pudie­ ran fabricar piezas de automoción para Toyota, además de buscar provee­ dores fiables de piezas en el área de Tokio, a tiem po para com pletar la planta Toyota. Por eso, Eiji Toyoda, al igual que su primo y tío, creció creyendo que la única m anera de hacer las cosas era hacerlas por uno mismo y ensuciarse las manos. Cuando había un reto, la respuesta era p ro b ar—aprendiendo de lo que se hacía— . Con este sistema de creencias y valores, hubiera sido inimaginable entregar la compañía a alguien, un hijo, primo, sobrino que no se hubiese ensuciado las manos y que realm ente no am ara el negocio automovilístico. Los valores de la com pañía habían dado forma al desarro­ llo y a la selección de cada generación de líderes. Al final, Eiji Toyoda se convirtió en el director y, luego, en el presidente de Toyota Motor Manufacturing. Ayudó a dirigir, y luego presidió la compañía durante gran parte de los años de crecim iento vital después de la guerra y hasta su globalización. Eiji Toyodajugó un papel clave en la selección y for­ talecimiento de los líderes que estructuraron las ventas, la producción, el desarrollo de productos y lo más im portante, el sistema de producción de Toyota (TPS). Ahora el m odelo Toyota se ha difundido más allá de los líderes en Ja­ pón, a los asociados de Toyota en todo el m undo. Pero como los líderes de hoy no han sufrido los dolorosos inicios de los orígenes de la com pañía, Toyota está siempre pensando cómo enseñar y reforzar el sistema de valo­ res que condujo a los fundadores de la com pañía a ensuciarse las manos en el taller, a innovar verdaderam ente y a m editar y resolver los problemas de una m anera profunda, basándose siem pre en hechos com probados. Éste es el legado de la familia Toyoda. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 54 Las claves del éxito de Toyota EL DESARROLLO DEL SISTEMA DE PRODUCCIÓN DE TOYOTA (TPS)2 Toyota M otor Corporation pasó apuros durante los años treinta, cuando principalm ente fabricaba camiones sencillos. En los primeros años, la com­ pañía producía vehículos de baja calidad con tecnología primitiva (por ejemplo, dando forma a la carrocería sobre troncos), y tuvo poco éxito. Du­ rante estos años, los directivos de Toyota visitaron Ford y GM para estudiar sus líneas de montaje y leyeron cuidadosamente el libro de Henry Ford, Hoy'¿r y Mañana (1926). Ellos ya habían estudiado las ideas sobre cintas transpor­ tadoras, m áquinas-herram ienta de precisión y economías de escala en su producción de telares. Incluso antes de la segunda guerra mundial, Toyota se dio cuenta de que el mercado japonés era demasiado pequeño y la de­ manda dem asiado fragmentada para soportar los altos volúmenes de pro­ ducción de Estados Unidos (una línea de producción estadounidense producía 9.000 unidades por mes, mientras que Toyota producía tan sólo 900 unidades mensuales, y Ford era unas diez veces más productiva). Los di­ rectivos de Toyota sabían que si querían sobrevivir a largo plazo debían adaptar la fabricación en masa al mercado japonés. ¿Pero cómo? Veamos ahora cuál era la situación de Toyota después de la segunda guerra mundial, en 1950. Entonces tenían un incipiente negocio automo­ vilístico. El país había sido diezmado por dos bombas atómicas, la mayor parte de las industrias habían sido destruidas, la base de aprovisionamien­ to era nula y los consumidores tenían poco dinero. Imagine que usted es el gerente de la planta, Taiichi Ohno. Su jefe, Eiji Toyoda, ha vuelto de otro viaje por las plantas estadounidenses, incluyendo en la visita el complejo de Ford de Ríver Rouge, y le llama a su despacho. Pausadam ente le encarga una nueva tarea. (¿Verdad que todos losjefes vuelven de sus viajes con nue­ vos trabajos?) La tarea era m ejorar el sistema de fabricación de Toyota has­ ta igualarlo en productividad con Ford. ¿Puede imaginar lo que debía estar pensando Toyoda? Basado en el paradigm a de la producción en masa de ese m om ento, solamente la propia econom ía de escala debería hacerlo imposible para una pequeña Toyota. Era David reintentando dom inar a Goliat. 2. Un sucinto e informativo trabajo de la historia del sistema de producción de Toyota se puede encontrar en el libro de Takahiro Fujimoto, The Evolution of a Manufacturing System at Toyota (Nueva York: Oxford University Press, 1999). Algunos de los hechos de este capítulo están basados en este libro. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Cómo Toyota se convirtió en el mejorfabricante del mundo 55 El sistema de producción en masa de Ford fue diseñado para fabricar grandes cantidades de un limitado núm ero de modelos. Ésta es la explica­ ción de que todos los modelos T fueran inicialmente negros. En contraste, Toyota necesitaba producir pequeñas cantidades de diferentes modelos utilizando la misma línea de m ontaje, porque la dem anda de su mercado automovilístico era demasiado pequeña para dedicar una línea a cada ve­ hículo. Ford tenía toneladas de dinero en líquido y un gran m ercado do­ méstico e internacional. Toyota no tenía liquidez y operaba en un pe­ queño país. Con pocos recursos y capital, Toyota necesitaba una rápida conversión de las inversiones en dinero (desde la recepción de la orden hasta cobrar). Ford tenía un com pleto sistema de proveedores, Toyota no. Toyota no se podía perm itir el lujo de refugiarse bajo grandes volúmenes y las economías de escala que proporcionaba el sistema de producción en masa de Ford. Necesitaba adaptar el sistema de fabricación de Ford para conseguir sim ultáneam ente alta calidad, bajo coste, lead limes cortos y fle­ xibilidad. FLUJO PIEZA A PIEZA, UN PRINCIPIO FUNDAMENTAL Cuando Eiji Toyoda y sus directivos hicieron sus doce semanas de viaje de estudios por plantas de Estados Unidos en 1950, se esperaban quedar deslumbrados por sus progresos en producción. Por el contrario, queda­ ron sorprendidos al com probar que el desarrollo de las técnicas de pro­ ducción en masa no habían cam biado mucho desde los años treinta. De hecho, el sistema de producción tenía muchos fallos inherentes. Lo que vieron fueron grandes cantidades de equipos, haciendo grandes cantida­ des de productos, que eran guardados en almacenes, sólo para ser movidos más tarde a otro departam ento donde grandes equipos procesaban ei producto, y así paso a paso. Vieron cómo los pasos discretos del proceso se basaban en grandes volúmenes, con interrupciones entre ellos, lo que provocaba que grandes cantidades de material en stock debieran esperar. Constataron los altos costes en equipos y su llamada «eficiencia en produc- ! ción», basada en la reducción del coste por pieza y en trabajadores ocupa- ^ dos que m antenían el equipam iento ocupado. Se fyaron en las mediciones tradicionales de contabilidad que seguían los directivos, que producían grandes cantidades de piezas y m antenían las máquinas y los trabajadores ocupados, cuyo resultado era la sobreproducción y un flujo muy poco con­ sistente, con defectos escondidos en estos grandes lotes que podían pasar desapercibidos durante semanas. Puestos de trabajo com pletos estaban www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 56 Las claves del éxito de Toyota desorganizados y fuera de control. Con grandes carretillas movían m onta­ ñas de materiales por todos lados y las fábricas se parecían más a almacenes que otra cosa. Resumiendo, no quedaron impresionados. De hecho, vieron la oportunidad de atraparlos. Afortunadamente para Ohno, la misión encom endada por Eiji Toyoda de «atrapar la productividad de Ford» no significaba com petir en las mismas condiciones que Ford. Simplemente tenía que focalizarse en mejorar el sistema de fabricación de Toyota dentro del protegido mercado japonés —un proyecto no obstante poco alentador— . Por eso O hno hizo lo que cualquier buen directivo habría hecho en su situación: hacer benchmarking de ia competencia, a través de varias visitas a Estados Unidos. También es­ tudió el libro de Ford, Hoy y mañana. Después de todo, uno de los compo­ nentes más im portantes que Ohno creía que Toyota necesitaba era mejo­ rar el flujo continuo y el mejor ejempio, en esos momentos, se encontraba en la línea de montaje en movimiento de Ford. Henry Ford había roto la tradición de la producción artesanal, creando el paradigma de la produc­ ción en masa que satisfacía las necesidades del joven siglo xx. Una de las claves que permitían el éxito de la producción en masa era el desarrollo de m áquinas-herram ientas de precisión y piezas intercam biables (Womack, Jones, Roos, 1991). Usando los principios de la dirección científica inicia­ da por Frederick Taylor, Ford también trabajó duram ente en los estudios de tiempos, en la alta especialización de los trabajadores en tareas, y la se­ paración entre la planificación hecha por los ingenieros y el trabajo lleva­ do a cabo por los trabajadores. En su libro, Ford también predicaba la importancia de crear flujo conti- ^ nuo de material a través de todo ei proceso de producción, estandarizando^ procesos y eliminando desperdicio. Pero mientras lo predicaba, su compa­ ñía nunca lo puso en práctica. Su compañía produjo millones de modelos T negros y más tarde modelos A usando ineficientes métodos de producción por lotes, erigiendo enormes montañas de stock en proceso a través de toda la cadena de valor, em pujando el producto al siguiente paso de producción (Womack, Jones, Roos, 1991). Toyota vio que esto era un defecto inherente al sistema de producción en masa de Ford. Toyota no se podía permitir el lujo de crear desperdicio, carecía de almacenes, espacio en la planta y di­ nero, y no producía grandes volúmenes de sólo un tipo de vehículo. Pero determ inó que podía usar la idea original de Ford de flujo de material con­ tinuo (ilustrada en la línea de montaje) para desarrollar un sistema de flujo pieza a pieza que podía ser cambiado de manera flexible según la demanda de cliente y que fuera eficiente al mismo tiempo. La flexibilidad requería www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Cómo Toyota se convirtió en el mejorfabricante del mundo 57 conducir m etódicam ente la ingenuidad de los trabajadores para m ejorar los procesos de manera continua. LA CREACIÓN DEL SISTEMA DE PRODUCCIÓN QUE CAMBIÓ EL MUNDO En los 50, O hno volvió al lugar que él entendía mejor, la planta, y fue para cambiar las reglas del juego. No disponía de una gran consultaría, post-its, ni PowerPoint para reinventar los procesos de su negocio. No podía instalar un sistema ERP o usar Internet para hacer que la inform ación se moviera a la velocidad de la luz. Se presentaba arm ado con su conoci­ miento de la planta, y con ingenieros, directivos y trabajadores que darían io mejor de ellos para alcanzar el éxito de la compañía. Así em pezaron sus muchos viajes por las entonces escasas fábricas de Toyota con los «brazos arremangados», aplicando los principios deljidokay del flujo pieza a pieza. Tras años y décadas de práctica, había construido el nuevo Sistema de Producción de Toyota (TPS). Por supuesto, O hno y su equipo no lo hicie­ ron solos3. Siguiendo con las lecciones de Henry Ford, el TPS tomó prestadas m u­ chas de sus ideas de Estados Unidos. Una idea muy im portante fue el con­ cepto de «sistema de tirado» (pulí), inspirado en los superm ercados ameri- canos. En cualquier superm ercado bien gestionado, cada uno de los artículos se repone cuando alguno de ellos empieza a escasear en la estan­ tería. De manera que la reposición de m aterial se inicia en su consumo. Aplicado a una planta, significa que la etapa 1 de un proceso no debería reponer sus piezas hasta que el siguiente proceso (etapa 2) utilizase las pie­ zas ya aprovisionadas anteriorm ente desde la etapa 1 (hasta llegar a una pe­ queña cantidad de «stock de seguridad»). En el TPS, cuando la etapa 2 agota la pequeña cantidad de stock de seguridad, dispara una señal a la eta­ pa 1, que pide más piezas. Esto se parece a lo que sucede cuando se llena el depósito de gasoli­ na de un automóvil. Tal y como sucede en la «etapa dos», el coche da la señal de que necesita más carburante cuando la aguja indica que el nivel de com­ bustible es bajo. Entonces hay que dirigirse a la gasolinera, la etapa 1, para 3. Aún hoy, una de las mejores y más sorprendentes lecturas del sistema de pro­ ducción de Toyota, es el propio iibro de Taiichi O hno, Toyota Production Syslern: Beyond Longe-Scale Production (Pordand, OR: Productivity Press, 1988). www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 58 Las claves del éxito de Toyota llenar el depósito. Sería de locos llenar el depósito cuando no está vacío, | pero el equivalente de esto —la sobreproducción— siempre está presente i en los sistemas de producción en masa. En Toyota cada etapa de cada pro­ ceso de producción tiene su equivalente «aguja del depósito» pegada (11a; m ada kanban), que da la señal a la anterior cuando es necesario reaprovi; sionar. Esto crea un «tirado» (pulí) que continúa en cascada hacia atrás hasta el principio del ciclo de producción. En contraste, muchos negocios usan procesos que están llenos de desperdicio, porque el trabajo en la eta¡ pa 1 se lleva a cabo en grandes lotes antes de que sea necesario para la 2. 1 Esto genera un «stock en proceso» que deberá ser almacenado, registrado y m antenido hasta que sea necesario por la etapa 2 —un desperdicio de ! m últiples recursos— . Sin este sistema de tirado, el just-in-time (JIT), uno í de los dos pilares del TPS (el otro es el jidoka, la calidad integrada), nunca se habría desarrollado. El JIT es un conjunto de principios, herram ientas y técnicas que permi1 ten a una com pañía producir y entregar productos en cantidades peque­ ñas, con tiempos de producción cortos, para ajustarse a las necesidades esj pecíficas de los clientes. Simplemente, el JIT entrega la pieza correcta, en j el m om ento adecuado, en la cantidad acordada. El poder del JIT está en que permite ser reactivo en el día a día a la dem anda del cliente, que era l lo que necesitaba exactam ente Toyota. Toyota también cogió el núcleo de las enseñanzas del pionero america­ no de la calidad, W. Edwards Deming, que impartió seminarios de calidad | y productividad estadounidenses en Japón y enseñó que, en un negocio coí rriente, dar cabida y exceder los requerimientos de los clientes es una tarea que todos tienen dentro de una organización. Además, amplió drásticaI m ente la definición de «cliente» para incluir tanto los clientes internos I como externos. Toda persona o etapa de una línea de producción o pro­ ceso de negocio debía ser tratado como «cliente» y ser proveído con exac; tamente lo que era necesario, en el m omento en que fuera necesario. Este i fue el origen del principio de Deming, «el siguiente proceso es el cliente». La frase japonesa para esto, atokotdwa o-kyakusama, se convirtió en una de , las expresiones más significativas en el JIT, porque en un sistema tirado significaba que los procesos precedentes debían siempre hacer lo que los procesos sub,¡ secuentes decían. De otra manera, el JIT no funcionaba. Deming también animó a losjaponeses a adoptar una aproximación sis­ temática a la resolución de problemas, que más tarde se convirtió en el conocido «ciclo de Deming» o «ciclo Planificar-Hacer-Comprobar-Actuar» i www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Cómo Toyota se convirtió en el mejorfabricante del mundo 59 {PDCA en sus siglas en inglés Plan-Do-Check-Act), un puntal de la mejora continua. El término japonés para la mejora continua es kaizen y significa el proceso de hacer mejoras incrementales, sin im portar lo pequeñas que ¿ sean, alcanzando el objetivo de la gestión lean, de eliminar todo el desper­ dicio que añade coste sin añadir valor4. El kaizen muestra habilidades indi­ viduales para trabajar de m anera efectiva en pequeños grupos, resolviendo problemas, docum entando y m ejorando procesos, recolectando y anali­ zando datos y autodirigiéndose en un grupo de trabajo. Esto em puja la toma de decisiones (o la propuesta de tomarlas) hacia los trabajadores, que requieren de discusiones abiertas y de consenso en los grupos antes de im plantar ninguna decisión. Kaizen es una filosofía total que lucha por la perfección y sustenta al TPS en el día a día. Cuando O hno y su equipo salieron de la planta con un nuevo sistema de producción, no era sólo para una compañía en particular, en un mercado y cultura concretos. Lo que habían creado era un nuevo paradigma para entregar la producción o un servicio —una nueva manera de ver, entender e interpretar lo que sucede en un proceso de producción y que lo podía lanzar más allá del sistema de producción en masa. En los años sesenta, el TPS fue una potente filosofía que todo tipo de negocio y proceso podría aprender a usar, aunque esto le llevara un tiem­ po. Toyota dio los prim eros pasos para difundir el lean formando diligen­ temente en los principios del TPS a sus proveedores clave. Esto le llevó de unas plantas aisladas de fabricación lean, hacia un com pleto sistema em- * presarial ka n —donde cada uno en la cadena de suministros practicara los mismos principios del TPS— . jUn m odelo de negocio potente! De m o­ mento, el poder del TPS era bastante desconocido fuera de Toyota y de sus proveedores afiliados hasta la prim era crisis del petróleo de 1973, que con­ dujo al m undo a una recesión global, con Japón como uno de los más dam ­ nificados. La industriajaponesa caía en picado convirtiéndose en un sálve­ se quien pueda. Pero el gobierno japonés se dio cuenta de que Toyota capeó la crisis en menos tiem po que las otras compañías y volvió a los be­ neficios de manera rápida y tomó la iniciativa de lanzar seminarios en TPS, 4. Actualmente kaizen significa «cambio a mejor» y puede ser referido a grandes o pequeños cambios, o a cambios incrementales. A causa de la tendencia de las com pa: nías occidentales de focalizarse en innovaciones rom pedoras y su debilidad en la me­ jo ra continua y las pequeñas mejoras, éste ha sido el objetivo de la formación kaizen a ; las compañías occidentales. A veces el término, kaikaku es usado para referirse a c a m -^ — bios más grandes o revolucionarios. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 60 ^ Las claves del éxito de Toyota aunque sólo habían entendido una fracción de lo que había hecho a Toyota tan robusta. A principios de los ochenta, cuando visité por prim era vezjapón, expe­ rimenté que al salir de Toyota City y el grupo de afiliados de Toyota hacia otras compañías japonesas, la aplicación de ios principios del TPS rápida­ mente se aguaban y debilitaban. Aún faltaba algo de tiempo antes de que el m undo pudiera entender el modelo Toyota y el nuevo paradigm a de ia producción. Parte del problem a era que la producción en masa después de la segunda guerra m undial se focalizaba en coste, coste, coste. «Hacer má­ quinas más grandes y a través de la econom ía de escala bajar los costes.» «Reemplazar a trabajadores por automatismos si el coste puede serjustificado.» Este tipo de ideas dom inaban el m undo de la producción hasta los años 80. Entonces el m undo de los negocios adoptó la religión de la cali­ dad de Deming, joseph juran, Kaoru Ishikawa y otros gurús de la calidad. Se aprendió que, focalizándose en la calidad, se reducía más el coste que focalizándose sólo en el coste. Finalmente, en los años 90, a través del tra­ bajo dei program a de! MIT sobre la industria del automóvil y el libro pro­ ducto de su investigación, La máquina que cambió el mundo (Womack, jones, Roos, 1991), la com unidad industrial mundial descubrió la «producción lean» —el térm ino dado por sus autores a lo que Toyota„ya había aprendi­ do décadas antes focalizándose en la velocidad de la cadena de suminis­ tro: recortar e/lead time eliminando desperdicio en todos los pasos del proceso conduciendo hacia la mejor calidad y el coste más bajo, mientras se mejora la seguridad y la moral. CONCLUSIÓN Toyota em pezó con los valores y los ideales de la familia Toyoda. Para entender el m odelo Toyota, debem os em pezar con la familia Toyoda. Fueron innovadores, fueron idealistas pragmáticos, aprendieron mediante hechos y siempre creyeron en la misión de contribuir a la sociedad. Fueron implacables en conseguir sus objetivos. Y lo más im portante, fueron líderes en dar ejemplo. El TPS evolucionó para responder a los retos a los que Toyota se en­ frentó al ir creciendo como compañía. Evolucionó al ir Taiichi O hno y sus contem poráneos poniendo estos principios en marcha en la planta a través www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Cómo Toyota se convirtió en el mejorfabricante del mundo 61 de años de ensayo-error. Cuando tomamos una instantánea de esto pode­ mos describir los rasgos técnicos y los logros del TPS. Pero la m anera en que Toyota desarrolló el TPS, los desafíos a los que se enfrentó y la forma en que abordó estos problemas es realm ente eí reflejo del m odelo Toyota. El docum ento interno de Toyota sobre el modelo Toyota habla acerca de un «espíritu de reto» y de la aceptación de la responsabilidad para alcanzar este reto. El docum ento dice: Nosotros aceptamos los retos con espíritu creativo y con el coraje necesario para alcanzar nuestros propios sueños sin perderfuerzas o energía. Abordamos nues­ tro trabajo vigorosamente, con optimismo, basándonos en la creencia sincera del valor de nuestra contribución. Y sigue: Nos esforzamos para decidir nuestro propio destino. Actuamos con convicción, creyendo en nuestras propias habilidades. Aceptamos la responsabilidad de nues­ tra conducta y de mantener'y mejorar las habilidades que nos permiten producir valor añadido. Estas poderosas palabras describen bien lo que Ohno y su equipo con­ siguieron. Tras los escombros de la segunda guerra mundial aceptaron un desafío que parecía imposible de alcanzar: la productividad de Ford. O hno aceptó el reto y «con espíritu creativo y coraje», resolvió problem a tras pro­ blema y desarrolló un nuevo sistema de producción. Lo hicieron ellos y su equipo por sí mismos y no buscando el cobijo del gobierno japonés o de cualquier tercera parte. Este mismo proceso se ha repetido una y otra vez en la historia de Toyota. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 3 El corazón del sistema de producción de Toyota: Eliminación del desperdicio Muchas huertas compañías americanas respetan tas personas, practican kaizen y otras herramientas del TPS. Pero la que es importante es tener todos estos elementos juntos como un sistema que debe ser practicado día a día, d-e manera muy constante — no en sp rin ts— }’ deforma exclusiva en el taller. Fujio C h o , Presidente, Toyota Motor Corporation En el capítulo anterior hemos visto la filosofía de elim inar el desperdi­ cio o muda, enjaponés, ai realizar un paseo por planta con Ohno. Allí pasó gran parte de su tiempo aprendiendo a plasmar sobre el papel las activida­ des que añadían valor al producto y deshaciéndose de las que no lo hacían. Es im portante tener presente esto, ya que la mayoría de herram ientas del TPS y principios del modelo Toyota derivan de esta base. Quiero dejar claro que el sistema de producción de Toyota (TPS) no es el modelo Toyota. El TPS es el ejemplo más sistemático y más desarrollado para dem ostrar que los principios del modelo Toyota pueden cumplirse. Ei modelo Toyota se basa en ios principios esenciales de la cultura de Toyota, que permiten al TPS funcionar de m anera tan efectiva. Sabiendo que son diferentes, el desarrollo del TPS y su increíble éxito están íntimam ente li­ gados a la evolución y desarrollo del modelo Toyota. Aplicando el TPS se puede em pezar a exam inar el proceso de fabrica­ ción desde la perspectiva del cliente. La prim era pregunta en el TPS es siempre «¿qué quiere el cliente de este proceso?». (Esto sirve tanto para el cliente interno de las siguientes etapas de la producción, como al final, para el cliente externo). De esta m anera queda definido el valor. Si conowww.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 63 Las claves del éxito de Toyota 64 cemos la visión del cliente, se puede observar un proceso y separar los pa­ sos con valor añadido de los que no lo aportan. Esto se puede aplicar a cualquier proceso: de producción, información o servicios. Tirar d&i atornillador hacia abajo para alcanzar c o m p o n e n te A lo ja r lo s to rn illo s en el co m p o n e n te A to r n illa r los to rn illo s a l chasis C am inar de nuevo hasta el siguiente c o m p o n e n te Figura 3-1. D esperdicio en una linea de m o ntaje de chasis de ca m ió n . Tomemos el ejemplo de una operación de montaje manual en una línea de ensamblaje de chasis de camión (ver figura 3-1). El operario realiza mu­ chas actividades, pero generalm ente sólo un reducido núm ero añaden va­ lor al producto, que es lo único que al cliente realmente le interesa. En este caso, sólo hay tres pasos identificados que añaden valor. Algunos de los pa­ sos que no añaden valor también son necesarios; por ejemplo, el operario ha de alcanzar el atornillador. Conviene minimizar el tiempo empleado en ^ ias operaciones sin valor añadido colocando las herram ientas del material lo más cerca posible al punto de montaje. A continuación describimos los siete grandes tipos de pérdidas que ha identificado Toyota, el desperdicio que no añade valor en procesos de la empresa o de la producción. Estos tipos se pueden aplicar al desarrollo de producto, a la generación de órdenes, válidos también en la oficina y no sólo en las líneas de producción. A éstos se tes añadiría un octavo desper­ dicio, que también he incluido. 1. Sobreproducción: En la producción de artículos para los que no hay pedido, se generan desperdicios tales como sobreutiiizar recursos, al­ m acenar el exceso de materiales y generar costes de transporte por exceso de inventario. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com El corazón del sistema de producción de Toyota: Eliminación del desperdicio 65 2. Esperas (tiempo con inactividad): G enerado cuando se desaprovechan los operarios haciéndoles vigilar máquinas automáticas o dando vuel­ tas esperando el siguiente paso del proceso, la siguiente herram ien­ ta, el siguiente proveedor, la siguiente pieza, etcétera, o sim plem en­ te sin poder trabajar por falta de material, retrasos en el procesado de lotes, parada de equipos y cuellos de botella. 3. Transportes o movimientos innecesarios: Tiene lugar cuando se desplazan el producto en proceso (WIP) en largos recorridos, lo que crea ineficiencias del transporte, movimientos de materiales, piezas, artícuI los acabados a un o desde un almacén, o entre procesos. U 4. Sobreprocesar o procesar incorrectamente: O curre como consecuencia de la realización de pasos innecesarios para procesar las piezas. Cuando se procesa ineficientemente debido a herram ientas defectuosas o al diseño de producto, lo que causa movimientos innecesarios y produ­ ce defectos. También se genera desperdicio cuando se producen productos de una calidad más elevada de la requerida. 5, Exceso de inventario: El exceso de materia prima, de piezas en proceso o de piezas acabadas que causan tiempos de proceso más largos, ob­ solescencias, daños en los artículos, en costes de transporte e inven­ tario y retrasos. Además, el exceso de inventario esconde otros pro­ blemas como producciones no equilibradas, retrasos en las entre­ gas de los proveedores, defectos, paros en los equipos y largos tiempos de preparación de las máquinas. ,> 6. Movimientos innecesarios: Cualquier m ovimiento inútil de los opera­ rios mientras trabajan, como mirar, alcanzar, apilar piezas, herram ien­ tas, etcétera. También por cam inar se considera desperdicio. 7. Defectos: La producción de piezas defectuosas o por retocar. Las re­ paraciones por trabajos, chatarra, sustituciones e inspecciones que signifiquen desperdicio por movimiento, tiempo y esfuerzo, i* 8. Creatividad de los empleados no utilizada: Se pierde tiempo, ideas, apti­ tudes, mejoras y se desperdician oportunidades de aprendizaje por no motivar o escuchar a los empleados. O hno consideró que, de todos los desperdicios, el más im portante es la sobreproducción, ya que causa la mayoría de los demás desperdicios. Pro­ duciendo más de lo que el cliente necesita en cualquier operación del pro­ ceso de fabricación, necesariamente creamos más inventario en algún lu­ gar aguas abajo: el material estará en algún lugar aparcado esperando a ser procesado en la siguiente operación. Los fabricantes de producción en masa o en grandes lotes se excusan preguntando, «¿qué problem a existe, si www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Las claves del éxito de Toyota 66 la gente y los equipos están produciendo piezas?». El problem a es que es­ tos grandes almacenes (el inventario entre procesos) conducen a compor­ tamientos poco óptimos, como reducir la motivación de m ejorar conti­ nuam ente las operaciones. ¿Por qué preocuparse sobre m antenim iento preventivo en los equipos si de todos modos cuando hay paradas el monta­ je final no se ve afectado de una m anera inmediata? ¿Por qué estar preo­ cupados por unos pocos fallos de calidad cuando simplemente basta con apartar las piezas defectuosas? ¡Porque durante el transcurso del tiempo en que una pieza defectuosa recorre su camino hasta la siguiente operación, cuando el operario la intente usar, podrían llegar a haber semanas de pie­ zas defectuosas dentro del proceso amontonadas en los almacenes.1 La figura 3-2 muestra este desperdicio a través de una simple cronología del proceso de fundición, mecanizado y montaje. Como sucede en la mayor parte de las operaciones orientadas de una manera tradicional, la mayoría del tiempo empleado por el material es en realidad desperdiciado. Y como cual­ quiera que haya asistido a un seminario sobre producción lean o TPS recono­ cerá este porcentaje, no voy a repetirme. Desde una perspectiva kan, lo priMontaje Clasíficado Materia Tiempo prima ggH Tiempo de valor añadido Piezas terminadas El tiempo de valof añadido es sólo un pequeño porcentaje del tiempo total. ■ U sistemática de costes tradicional sólo se focal tía en obtener beneficios | | Tiempo de valor no añadido sobre las actividades de valor añadido. El pensamiento tean trata de focalizarse en el Hujo de valor para eliminar las actividades de valor no-añadido. Figura 3-2. Desperdicios en una cadena de valor. 1. El concepto de valor añadido y de no valor añadido está ampliam ente explicado por Jam es P. Womack y Daniel T. Jones en Lean Thinking (1996). Ellos introdujeron la perspectiva de valor añadido que es la esencia del pensam iento lean, basado en el sis­ tema de producción de Toyota. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com El corazón del sistema de producción de Toyota: Eliminación del desperdicio 67 mero que hay que hacer en cualquier proceso es cartografiar el mapa del flu­ jo de valor siguiendo el camino del material (o papel o información) a través del proceso. Es mejor caminar por el flujo actual para poder recoger la mayor cantidad de datos. Podemos dibujar este camino en un plano, calcular el tiempo y la distancia recorrida y darle un nombre técnico: «diagrama de es­ pagueti». Incluso los que lleven más tiempo trabajando en esa planta queda­ rá sorprendida por los resultados de este ejercicio. La importancia de la figu­ ra 3-2 es que se han tomado los procesos de transformación más básicos y se han desplegado, hasta el punto de que el valor añadido apenas se distingue. Descubrí un ejemplo increíble de todo esto m ientras hacía de consul­ tor en un fabricante de tuercas de acero. Los ingenieros y directivos me aseguraron que su proceso no se podría beneficiar de la producción lean porque era muy simple. Llegaban bobinas de alam bre y se cortaban, se conform aban, eran tratadas térm icam ente y colocadas en cajas. El mate­ rial fluía a través de máquinas automáticas a un ritmo de cientos de tuer­ cas por m inuto. Cuando seguimos el flujo de valor (y de no valor), sus de­ claraciones resultaron cómicas. Empezamos en el muelle de entradas y cada vez que creía que el proceso ya había finalizado, recorríam os de nuevo toda la planta hacia la siguiente operación. Las tuercas en un mo­ m ento dado abandonaban la planta durante unas cuantas semanas para ser tratadas, porque la dirección había calculado que subcon tratar el tra­ tamiento térm ico era más económico. Cuando todo estuvo analizado, el proceso de fabricación de tuercas, que representaba unos pocos segun­ dos en la mayoría de las operaciones, con excepción del tratam iento tér­ mico que tardaba unas cuantas horas, llegaba a alargarse sem anas o in­ cluso meses. Calculamos el porcentaje de valor añadido para diferentes líneas de producto y obtuvimos cifras entre un 0,008% y un 2 o 3%. Y, ¡atención! Para em peorar las cosas, las paradas y averías de las máquinas eran un problem a frecuente, a consecuencia del cual se acum ulaban grandes cantidades de materiales alrededor. Algunos directivos avispados habían calculado que subcontratar los trabajos más profesionales era más barato que contratar a gente ajo rn ad a com pleta. Por eso a m enudo no había nadie para arreglar una m áquina estropeada, abandonada sin un buen trabajo de m antenim iento preventivo. Los rendim ientos locales eran potenciados a costa de ralentizar el flujo de valor, que le creaba grandes cantidades de inventarios en proceso de piezas acabadas y hacía perder m ucho tiem po en la identificación de los problem as (defectos) que reducían la calidad. Como resultado, la planta tenía una flexibilidad nula respecto a los cambios en la dem anda del cliente. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 68 Las claves del éxito de Toyota LA MEJORA TRADICIONAL DE PROCESOS FRENTE A LAS MEJORAS LEAN El punto de vista tradicional de las mejoras de los procesos se basa en identificar las deficiencias locales: «Ir a las máquinas, los procesos con va­ lor añadido y mejorar su rendim iento o acelerarlos o cambiar a la persona por un automatismo.» El resultado debería ser un porcentaje significativo de mejora para estos procesos individuales, pero se logra poca incidencia en el flujo de valor global. Todo esto se ratifica por el hecho de que en la mayoría de los procesos hay relativamente pocos pasos con valor añadido, por lo que mejorar estos pasos no nos aporta mayor valor añadido. Sin una mentalidad lean, la mayoría de la gente no puede ver las enormes oportu­ nidades de reducir desperdicios eliminando o reduciendo las actividades sin valor añadido. En un proyecto de m ejora lean, la mayor parte del avance es fruto del gran núm ero de actividades sin valor añadido que se suprimen. A lo largo del proceso, el tiempo, que es un factor con valor añadido, también se ha reducido. Estos aspectos pueden verse claramente tom ando el proceso de fabricación de tuercas como ejemplo y creando una célula de flujo pieza a pieza. En la producción lean> una célula consiste en colocar dé forma cerrada a personas, máquinas o estaciones de trabajo siguiendo la secuencia del proceso. Se crean células para facilitar el flujo pieza a pieza de un produc­ to o servicio a través de varias operaciones, por ejemplo, soldadura, mon­ taje, em paquetado de unidad en unidad, a un ritm o determ inado por las necesidades del cliente con los menores retrasos y esperas posibles. Tomemos el caso de las tuercas. Si se implantan en línea los procesos ne­ cesarios para fabricarlas en una célula y luego enviamos las tuercas en lotes muy pequeños de una operación a otra en un flujo pieza a pieza, lo que an­ tes tardaba semanas en ser completado ahora puede hacerse en pocas ho­ ras. Y este caso no es un caso atípico. En empresas de todo el m undo y en bastantes ocasiones, ha sido dem ostrada la magia de obtener grandes ga­ nancias en productividad y calidad y grandes reducciones de stocks y tiem­ po de proceso, a través del flujo pieza a pieza. Parece milagroso y los resul­ tados son siem pre los mismos. Ésta es la causa de por qué el flujo pieza a pieza es el objetivo último de la producción lean. En él se han eliminado muchos de los ocho tipos de desperdicios de Toyota. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com El corazón del sistema de producción de Toyota: Eliminación del desperdicio 69 En realidad, el objetivo últim o de la producción lean se cum ple en la aplicación del flujo pieza a pieza para cualquier tipo de operación, desde el diseño del producto, al lanzam iento, la generación de órdenes y la pro­ ducción física. Todos los que conozco que experim entan el poder de la filosofía lean se convierten en fanáticos defensores y quieren eliminar el des­ perdicio en todas partes, aplicándolo a cualquier proceso, desde la adm i­ nistración a la ingeniería. Pero les advierto que, como cualquier otra he­ rram ienta o proceso, la respuesta no consiste en crear células en cualquier sitio. Ocurrió, como ejemplo, en la planta de tuercas donde se creó una cé­ lula para cortar y conformar. D esafortunadam ente, también com praron una m áquina muy cara, compleja y totalmente informatizada. La m áquina estuvo averiada durante m ucho tiempo, lo que ocasionó retrasos. Además las tuercas continuaban saliendo de la célula para ser tratadas térm ica­ mente, tardando semanas en volver. El inventario se increm entaba en lugar de disminuir. La «célula lean» se convirtió en el hazm erreír de los trabaja­ dores de la planta, ya que podían ver claram ente el desperdicio, un pro­ blema serio para cualquier m ejora de proceso lean. EL DIAGRAMA DE LA «CASA DEL TPS»: UN SISTEMA BASADO EN UNA ESTRUCTURA, NO SÓLO EN UN CONJUNTO DE TÉCNICAS D urante décadas, Toyota sim plem ente se dedicó a aplicar y m ejorar el TPS en las plantas, día tras día, sin docum entar la teoría del TPS. Los tra­ bajadores y directivos estaban constantem ente aprendiendo nuevos m éto­ dos y variando antiguos métodos a través de su aplicación en las plantas. La com unicación era fuerte en tanto que era una em presa relativamente pe­ queña, por eso «las buenas prácticas» desarrolladas en Toyota se divulga­ ban a otras plantas de Toyota y finalmente a los proveedores. Pero al ir ma­ durando estos procedim ientos en Toyota, quedaba claro que la tarea de enseñar el TPS a los proveedores nunca acabaría. Para eso, Fujio Cho, dis­ cípulo de Taiichi Ohno, lo desarrolló con una representación simple: una casa. El diagram a de la casa del TPS» (ver figura 3-3) se ha convertido en uno de los símbolos mas reconocibles de la fabricación m oderna. ¿Por qué una casa? Porque una casa es un sistema estructural. La casa es sólida sólo si el techo, los pilares y los cimientos son fuertes. Unas uniones débiles de­ bilitan todo el sistema. Hay diferentes versiones de la casa, pero los princiwww.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 70 Las claves del éxito de Toyota píos esenciales se m antienen. Empieza con los objetivos de la mejor cali­ dad, ei coste más bajo y el lead time más corto —el techo—. Luego hay dos pilares: el just-in-time, probablem ente la característica más visible y publicitada del TPS, y el jidoka, que en esencia significa no dejar pasar nunca un defecto a la siguiente operación y liberar a la gente de las máquinas, la au­ tomatización con implicación humana. En el centro del sistema está la gen­ te. Finalmente, hay varios elementos en los cimientos, que incluyen la ne­ cesidad de unos procesos estandarizados, estables, confiables y, también, el heijunka, que significa nivelar la programación de la producción tanto en volumen como en variedad. La programación nivelada o heijunka es nece­ saria para m antener el sistema estable y permitir trabajar con un inventario mínimo. Los grandes picos en la producción de ciertos productos o la ex- La mejor calidad ■ el menor coste - el menor lead time la mejor seguridad - plena moral agilizando el flujo de fabricación, eliminando desperdicios Figura 3-3. El sistema de producción de Toyota. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com El ‘corazón del sistema de producción de Toyota: Eliminación del desperdicio 71 clusión de otros provocarán escasez de referencias a menos que se le aña­ da al sistema un inventario. Todo elemento de la casa es en sí mismo crítico, pero lo más importante es la manera en que estos elementos se refuerzan unos a otros. El JÍT signi­ fica eliminar, tanto como sea posible, el inventario utilizado para proteger las operaciones contra los problemas que aparecen en la producción. El ideal de un flujo pieza a pieza es fabricar una unidad al ritmo de ía dem an­ da del cliente o takt (palabra de raíz alemana que se refiere al ritmo). Usando pequeños almacenes (eliminando la «red de seguridad») los pro­ blemas como los defectos de calidad serán inm ediatam ente visibles. Esto refuerza el jidoka, que interrum pe el proceso de producción. Esto significa que los trabajadores deben resolver los problemas inm ediatam ente y ur­ gentem ente para reanudar la producción. En los cimientos de la casa está la estabilidad. Irónicamente, el requerim iento de trabajar con poco inventa­ rio y parar 1a producción cuando hay un problema causan inestabilidad y la sensación de urgencia entre los trabajadores. En la producción en masa, cuando la máquina se avería, no hay sensación de urgencia: el departam en­ to de m antenim iento puede programarse ia reparación mientras el inven­ tario m antiene el resto de las operaciones funcionando. Contrasta con la producción lean, donde un operario que para un equipo para arreglar el problem a, provoca que otras operaciones paren de producir a continua­ ción, lo que crea una crisis. Por eso hay siempre una sensación de urgencia en todo el personal de producción para arreglar los problemas conjunta­ mente y m antener a los equipos funcionando. Si el mismo problema se su­ cede repetidas veces, los responsables deberán rápidam ente poder concluir que es una situación crítica y que es momento de invertir en m antenim ien­ to TPM, (Total Productive Maintenance), donde todos aprendan cómo lim­ piar, inspeccionar y m antener a los equipos, Para que un sistema no esté constantemente parándose es necesario un alto nivel de estabilidad. La gen­ te está en el centro de la casa, porque sólo a través de la mejora continua pueden las operaciones alcanzar esta necesaria estabilidad. La gente debe ser formada para poder ver el desperdicio y solucionar los problemas hasta su causa raíz—preguntándose repetidam ente por qué ocurre realm ente el problem a—. La resolución de problemas debe llevarse a cabo en el lugar adecuado para ver lo que ocurre realmente (genchi genbutsu). En algunas versiones del modelo de la «casa» se añaden a los cimientos algunas de las filosofías del modelo Toyota, como el «respecto a la hum a­ nidad». Mientras Toyota a m enudo presenta esta casa con los objetivos de coste, calidad y tiempo de entrega, actualmente, en sus plantas, siguen una www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 72 Las claves del éxito de Toyota práctica com ún en Japón de focalizarse en el QCDSM (del inglés calidad, coste, entregas, seguridad y moral) o alguna de sus variantes. Toyota nun­ ca sacrificaría la seguridad de sus trabajadores por la producción. Y no lo necesita, ya que eliminar el desperdicio no implica crear ambientes de tra­ bajo estresantes o inseguros. Tal como O hno escribió:2 Cualquier método disponible de mejora de la productividad para reducir el coste debe, por supuesto, ser perseguido vigorosamente; pero nunca debemos olvi­ dar que la segundad es la base de todas nuestras actividades. Hay momentos en que las actividades de mejora no actúan en nombre de la seguridad. En esos mo­ mentos, debe volverse al punto departida y coger otro camino para lograr nuestro propósito. Pero nunca hay que estar satisfecho con la no acción, sino que se debe cuestionar y redefinir el propósito para lograr la ?nejora. CONCLUSIÓN El TPS no es un kit de herram ientas. No es sólo un conjunto de herra­ mientas lean como el just-in-time, las células, las 5S (ordenar, estabilizar, limpiar, estandarizar y mantener, como se verá en el capítulo 13), kanban, etcétera. Se trata de un sistema de producción sofisticado en el que todas las partes contribuyen en el todo. Todo el conjunto, desde sus raíces, se fo­ caliza en el apoyo y la motivación a la gente para m ejorar continuam ente los procesos en los que trabajan. Desafortunadam ente, demasiados libros sobre producción lean refuerzan este m alentendido de que el TPS es una colección de herram ientas que nos conducen a operaciones más eficien­ tes. El propósito de estas herramientas se olvida y la importancia central de las personas está ausente. Cuando se ve de una manera más abierta, el TPS sólo trata de aplicar los principios deí m odelo Toyota. El foco inicial está en la planta, pero los principios son amplios y, de hecho, se aplican de la mis­ ma m anera a la ingeniería y a los negocios. En el próxim o capítulo revisaremos los 14 principios deí m odelo To­ yota, que son la base de la cultura que hay detrás del TPS, y el objetivo de este libro. En los capítulos 5 y 6 se verán los 14 principios en acción —a tra­ vés de la historia de los desafíos que Toyota afrontó para desarrollar el Lexus y el Prius. 2. De un docum ento interno de Toyota, no publicado, Alta Calidad en la Segundad: Kanban y Just-in-time, por Taiichi Ohno. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Los 14 principios del modelo Toyota: Un resumen ejecutivo de la cultura detrás del TPS Desde la fundación de Toyota nos hemos adherido al principio clave de contribuir a la sociedad mediante la práctica de fabricar productos y servicios de alta calidad. Nuestras prácticas y actividades empresariales basadas en ese principio clave han creado valores, creencia y métodos empresariales que a b largo de los años se han convertido en una fuente de ventaja competitiva. Estos son los valores directivos y los métodos empresariales que se conocen co­ lectivamente como el modelo Toyota. F u jio C h o Presidente de Toyota Motor Corporation (del documento T he Toyota Way, 2001) EL MODELO TOYOTA ES MÁS QUE HERRAMIENTAS Y TÉCNICAS Así que usted puso en m archa su sistema kanban. (Kanban en japonés significa «tarjeta», «ticket» o «señal» y es una herram ienta para gestionar el flujo y ia producción de m ateriales en el sistema de producción pulí de Toyota.) Luego conecta el andón, un dispositivo de control visual en el área de producción que avisa a los trabajadores de los defectos, las anomalías en los equipos, u otros problemas usando señales luminosas, audibles, etcéte­ ra. Finalmente, con estos dispositivos su sitio de trabajo parece una planta de Toyota. Pero con el tiempo, ese sitio de trabajo vuelve a operar como lo hacía antes. Por eso llama a un experto en TPS (Toyota Production System) que sacude su cabeza en señal de desaprobación. ¿Qué fue mal? www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 73 74 Las claves del éxito de Toyota El trabajo real de im plantar la filosofía lean no ha hecho más que em­ pezar. Sus trabajadores no com prenden la cultura que hay detrás del TPS. No contribuyen a la mejora continua del sistema ni de sí mismos. En el m odelo Toyota es la gente la que da a luz el sistema: trabajando, comunicandóse, resolviendo ios problemas y creciendo juntos. Desde la prim era impresión, viendo a excelentes empresas japonesas cómo practican la fa­ bricación lean, queda claro que los trabajadores están activos haciendo su­ gerencias de mejora. Pero el m odelo Toyota va más allá de esto: anima, da apoyo y de hecho solicita la implicación del empleado. Cuanto más estudio el TPS y el modelo Toyota, más com prendo que es un sistema diseñado para sum inistrarle herram ientas a la gente para que mejoren continuam ente su trabajo. El modelo Toyota significa más depen­ dencia de la gente, no menos. Es una cultura, es mucho más que un con­ ju n to de técnicas de eficiencia y mejora. Usted depende de los trabajadores para reducir el inventario, para identificar y solucionar problemas ocultos. Los trabajadores tienen un sentido de urgencia, de propósito y trabajan en equipo porque si no lo solucionan habrá una rotura de stock. En una base diaria, los ingenieros, los especialistas de producción, los es­ pecialistas de calidad, los proveedores, los jefes de equipo y —lo más im­ portante— los operarios se implican todos en la resolución de problemas y en la mejora, lo que les forma con el tiempo para que sean cada vez mejo­ res resolviendo problemas. Una herram ienta Zeanque facilita el trabajo en equipóse denom ina «las 5S» (clasificar, ordenar, limpiar, estandarizar y sostener, que veremos en el capítulo 13), una serie de actividades para elim inar los despilfarras que contribuyen a los errores, los defectos y los accidentes. En este método de mejora, la quinta S, sostener, es posiblemente la más dura. Es la que man­ tiene en vigor las otras cuatro S enfatizando la educación, la formación y las recompensas necesarias para anim ar a los trabajadores a m antener ade­ cuadam ente y mejorar continuam ente los procedimientos operativos y el entorno del puesto de trabajo. Este esfuerzo requiere una combinación de una dirección comprometida, una formación adecuada y una cultura que haga que la mejora sostenida sea el com portam iento habitual desde el ta­ ller hasta la dirección. Este capítulo suministra una sinopsis de los 14 principios que constitu­ yen el modelo Toyota. Los principios están organizados en cuatro grandes categorías: 1) Filosofía a largo plazo, 2) El proceso correcto producirá los resultados correctos (éste utiliza muchas de las herramientas del TPS), 3) www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Los 14 principios del modelo Toyota Ib Añada Valor a la Organización m ediante el Desarrollo de su Personal y de sus Socios y 4) La Resolución C ontinua de los Problemas fundam entales impulsa el aprendizaje organizativo. Note que la Segunda Parte de este li­ bro se organiza también en estas mismas cuatro categorías (las cuatro P del modelo Toyota del capítulo 1. En los siguientes dos capítulos dem ostrare­ mos algunos de estos 14 principios funcionando en el desarrollo del Lexus y del Prius. Si prefiere saltar más adelante para empezar a leer el com enta­ rio detallado de cada uno de esos 14 principios, pase directam ente al capí­ tulo 7. Sin em bargo, le recom iendo la lectura detallada de los siguientes principios. Resumen ejecutivo de los 14 Principios del Toyota Way Sección í: Filosofía a largo plazo Principio 1. Base sus decisiones de gestión en una filosofía a largo plazo, a ex­ pensas de lo que suceda con los objetivos financieros a corto plazo. • Tenga un sentido filosófico de propósito que reem place cualquier tom a de decisión basada en el corto plazo. Trabaje, crezca y alinee toda la em ­ presa hacia u n propósito com ún que supere el ganar d inero. C om prenda su lugar en la historia de la em presa y trabaje para situar a la em presa en un nivel más alto. Su m isión filosófica es el fundam ento de tocio el resto de principios. • G enere valor para él cliente, la sociedad y la econom ía — éste es su punto de p artid a— . Evalúe toda función de la em presa según su capacidad de lograrlo. • Sea responsable. L uche p or decidir su pro pio destino. Actúe con con ­ fianza y fe en sus propias capacidades. A cepte ía responsabilidad por su conducta y m antenga y m ejore las capacidades que le perm itirán produ­ cir valor añadido. Sección II: El proceso correcto producirá los resultados correctos Principio 2. Cree procesos en flujo continuo para hacer que los problemas sal­ gan a la superficie, • R ediseñe los procesos de trabajo para lograr un flujo continuo de alto va­ lo r añad id o . Esfuércese p o r red u cir a cero el tiem po en que cu alq uier proyecto de trabajo esté parado o esperando a que alguien trabaje en él. • C ree u n flujo para m over rápido s el m aterial y la inform ación así com o para u n ir los procesos y el personal de m odo que los problem as salgan a la superficie. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 76 Las claves del éxito de Toyota • Haga evidente el flujo por toda su cultura organizativa. Es la clave para un procese; de m ejora continua de verdad y para el desarrollo del personal. Principio 3. Utilice sistemas pulí para evitar producir en exceso. • Sum inistre a sus clientes aguas abajo en el proceso de producción lo que quieran, d on d e q uieran y en la cantidad qu e qu ieran . La reposición de m aterial basándose en consum o es el principio básico del jusl4n-time. • M inim ice su trabajo en proceso y el alm acén de inventario alm acenando cantidades pequeñas de los productos y repo nién do lo s frecuentem ente según lo que el cliente se lleva realm ente. • Sea receptivo a los cam bios diarios en la d em and a del consum idor en lu­ gar de confiar en program aciones y sistem as inform áticos que siguen la evolución de un inventario poco económ ico. Principio 4. Nivele la carga de trabajo {heijunka ). (Trabaje como la tortuga, no como la liebre.) • E lim inar el despilfarro es sólo un tercio de la ecuación para lograr el éxi­ to del kan. Es tanto o más im portante evitar sobrecargar a la g ente y a los equipos y elim inar los desequilibrios en el program a de producción — sin em bargo esto es algo que por lo general no en tien d en las em presas que intentan im plantar los principios lean. • Trabaje para nivelar la carga de trabajo de todos los proceros de fabrica­ ción y servicio com o alternativa al enfoque de p ara r/em p e zar de trabajar en proyectos en lotes, habitual en la m ayoría de em presas. Principio 5. Cree una cultura de parar a fin de resolver los problemas, para lo­ grar una buena calidad a la primera. • La calidad para el cliente im pulsa su proposición de valor. • Use todos los m étodos m odernos disponibles de aseguram iento de la ca­ lidad. • Incorpore en su equipo la capacidad de detectar problem as y d e pararse autom áticam ente. Diseñe un sistema visual para avisar ai equipo o a los lí­ deres del proyecto de que una m áquina o u n proceso necesita su asisten­ cia. El jidoka (las m áquinas con inteligencia hum ana) es el fund am ento para «incorporar» la calidad. • Inco rp o re en su organización sistem as para resolver fácilm ente prob le­ mas y ponga en vigor contram edidas. • Incorpo re en su cu ltura la filosofía de p arar o bajar el ritm o a fin de lo­ www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Los 14 principios del modelo Toyota 77 grar una b u en a calidad a la prim era a fin d e m ejorar la pro ductividad a largo plazo. Principio 6. Las tareas estandarizadas son el fundamento de la mejora continua y de la autonomía del empleado. • tW e n todas partes m étodos estables, repetibles, p ara m an ten er la previsibilidad, los plazos de entrega y las salidas regulares de su proceso. Ese es el fund am ento del flujo y del sistem a p u lí • C apture los conocim ientos acum ulados sobre un proceso hasta un m o­ m ento dado m ediante estandarizar las m ejores prácticas actuales. Deje que la expresión creativa e individual m ejore ese estándar; luego incorpore esa m ejora en un nuevo estándar de m odo que cuando un em pleado se trasla­ de usted p u ed a traspasarle los conocim ientos al nuevo em pleado. Principio 7. Use el control visual de modo que no se oculten los problemas. • Use indicadores visuales sencillos para ayudar a ia gente a d eterm in ar in­ m ed iatam ente si están en un a condición están d ar o se han desviado de ella. • Evite usar u na pantalla de o rd en ad o r si traslada el foco del trab ajador de su sitio de trabajo. • Diseñe sistem as visuales sencillos para el lugar d o n d e se haga el trabajo, para apoyar el flujo y el sistem a pulí. • Reduzca sus inform es a una hoja de papel siem pre que sea posible, inclu­ so para sus decisiones financieras más im portantes. Principio 8. Use sólo tecnología fiable y absolutamente probada que dé servi­ cio a su gente y a sus procesos. • Use la tecnología para apoyar a la gente, no p ara reem plazarla. A m enu ­ do lo m ejor es diseñar un proceso m an ualm en te antes de añadirle tecno­ logía para darle apoyo. • Las nuevas tecnologías a m enudo son poco fiables y difíciles de estanda­ rizar y p o r tanto p o n en en peligro el «flujo». U n proceso p ro b ad o que funciona p o r lo general tend rá preferencia frente a una nueva tecnología no probada. • Lleve a cabo ensayos reales antes de ad o p ta r nuevas tecnologías en los procesos de negocio, en ios sistemas de prod ucció n o en los productos. • Rechace o m odifique las tecnologías que entren en conflicto con su cultura o que puedan perturbar la estabilidad, la fiabilidad y la previsibilidad. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 78 Las claves del éxito de Toyota • Sin em bargo, anim e a su gente a que tenga en cuenta las nuevas tecnolo­ gías cuando exam ine nuevos enfoques para el trabajo, im plem ente rápi­ dam en te una tecnología que se haya estudiado m eticulosam ente si se ha prob ado m ediante ensayos y p uede m ejorar el flujo de sus procesos. Sección III: Añada valor a la organización mediante el desarrollo de su personal y de sus socios Principio 9. Haga crecer a líderes que comprendan perfectamente el trabajo, vivan la filosofía y la enseñen a otros. • H aga crecer a sus líderes internam ente, en lugar de obtenerlos de fuera de la organización. • No vea el trabajo de u n líder com o sim plem ente ejecutar tareas y gestio­ nar bien la gente. Los líderes deben ser m odelos ejem plares de ia filoso­ fía de la em presa y de su m anera de h acer negocios. • U n b u en líd er deb e co m p ren d er el trabajo diario con gran detalle de m odo que pueda ser el m ejor m aestro de la filosofía de su em presa. Principio 10. Desarrolle personas y equipos excepcionales que sigan la filoso­ fía de su empresa. • C ree una cultura estabie y fuerte en la que los valores y creencias de la em ­ presa se com partan am pliam ente y vivan d u ra n te un p eríodo de m uchos años. • Form e a individuos y equipos excepcionales para que trabajen dentro de la filosofía corporativa de m odo que log ren resultados excepcionales. T rabaje muy duro para reforzar la cultura continuam ente. • Use equipos m ultifuncionales para m ejorar la calidad y la productividad y fom entar el trabajo en flujo resolviendo los problem as técnicos difíciles. La au ton om ía se prod uce cuando el personal usa las herram ientas de ia em presa para m ejorar 1a em presa. • H aga un esfuerzo continuo por enseñar a los individuos a trabajar juntos com o equipo para lograr objetivos com unes. D ebe aprenderse el trabajo en equipo. Principio 11. Respete su red extendida de socios y proveedores, desafiándoles y ayudándoles a mejorar. • Tenga respeto por sus socios y proveedores y trátelos com o una extensión de su em presa. • D esafíe a sus socios ex ternos de negocio a qu e crezcan y se desarrollen. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Los 14 principios del modelo Toyota 79 M uéstreles que los valora. Fíjeles objetivos desafiantes y asístales para que puedan conseguirlos. Sección IV: La resolución continua de los problemas fundamentales impulsa el aprendizaje organizativo Principio 12. Vaya a verlo por sí mismo para comprender a fondo la situación (getiehi genbutsu). • Solucione los problem as y m ejore los procesos yendo a la fuente y obser­ vando personalm ente y verificando los datos en lugar d e teorizar según lo que otros o la pantalla del o rd en ad o r le están diciendo. • Piense y hable basándose en datos verificados personalm ente. • Incluso la alta dirección y los ejecutivos deberían ir y ver las cosas p o r sí mismos, de m odo que tengan más que una com prensión superficial de la situación. Principio 13. Tome decisiones por consenso lentamente, considerando con­ cienzudamente todas las opciones; impleméntelas rápidamente. • No elija una tínica dirección y vaya p o r ese cam ino hasta que haya consi­ derado concienzudam ente alternativas. C uando haya elegido una, m ué­ vase rápidam ente pero con cuidado p o r ese cam ino. • Nemawashics el proceso de debatir los problem as y las soluciones potencia­ les con todos los afectados, para recoger sus ideas y llegar a un acuerdo so­ bre el cam ino que se va a tomar. Este proceso de consenso, aunque lleva tiempo, ayuda a am pliar !a búsqueda de soluciones, y una vez se ha Lomado una decisión, el escenario está listo para una im plem entación rápida. Principio 14. Conviértase en una organización que aprende mediante la refle­ xión constante (hansei) y la mejora continua (kaizen). • Una vez haya establecido un proceso estable, use las herram ientas de m e­ jo ra continua para d eterm in ar la causa raíz de las ineficíencias y aplicar contram edidas efectivas. • D iseñe procesos que no requ ieran casi inventarios. Esto hará visible el tiem po y los recursos m algastados visibles a todo el m undo, U na vez que se exponen los despilfarras, tenga em pleados que usen un proceso de m ejora continua (kaizen) para elim inarlos. • Proteja la base del conocim iento organizativo desarrollando personal es­ table, con prom ociones lentas y sistem as de sucesión muy cuidadosos. • Use hansei (reflexión) en los hitos clave y después de qu e finalice un p ro ­ www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 80 Las claves del éxito de Toyota yecto a fin de identificar todos sus puntos débiles. D esarrolle contram edidas para evitar com eter d e nuevo los mismos errores. * A pren d a m ediante estandarizar las m ejores prácticas, en lu gar de reinventar la rueda con todo nuevo proyecto o director. Es bastante posible usar una variedad de herram ientas del TPS y aun así seguir sólo con unos pocos principios seleccionados del m odelo Toyota. El resultado será saltos en las medidas de productividad a corto plazo que no serán sostenibles. Por otra parte, una organización que practica verdade­ ramente el conjunto completo de los principios del modelo Toyota estará siguiendo el TPS en el camino a lograr una ventaja competitiva sostenible. En los cursos que he dado sobre fabricación kan, una pregunta común es: «¿Cómo se puede aplicar el TPS a mi empresa? No hacemos coches, producción de gran volumen; hacemos productos especializados, de bajo volumen» o también: «Somos una organización de servicios profesionales, de modo que el TPS no se nos puede aplicar». Esta línea de pensamiento me indica que no entienden la cuestión. Ser una empresa kan no es imitar las herram ientas usadas por Toyota en un proceso de fabricación en particu­ lar. Significa desarrollar principios que sean apropiados para su organiza­ ción y luego practicarlos diligentemente para lograr un alto rendim iento que continúe añadiendo valor a sus clientes y a la sociedad. Esto, por su­ puesto, significa ser competitivo y rentable. Los principios de Toyota son un excelente punto de partida. Y Toyota practica estos principios mucho más allá de sus líneas de montaje de gran volumen. Por ejemplo, veremos en el próxim o capítulo cómo algunos de esos principios se aplican en las organizaciones de servicios profesionales que diseñan los productos de Toyota. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com El modelo Toyota en acción: El desarrollo «sin compromisos» del Lexus Aunque el objetivo parezca, a primera vista, tan elevado como para ser inasequible, si se explica su necesidad a todas las personas involucradas y se insiste en ello, todo el mundo se entusiasmará por el espíritu del desafío, tra­ bajarán juntos y lo alcanzarán. Ic h i r o S u z u k i , Ingeniero jefe del primer Lexus Toyota es conocida por ser una com pañía muy conservadora. Cuando por prim era vez escuché esto sobre su reputación en Japón en 1983, me quedé sorprendido. Pensaba que Toyota era una com pañía muy innova­ dora y que por ese motivo me encontraba allí, para aprender las técnicas de Toyota, con las que dom inaba la industria del automóvil. Pero los jap o ­ neses se reían y com entaban que Toyota era «muy conservadora incluso para los estándares japoneses». «¿Qué significa en este caso “conservado­ ra”?», preguntaba. La respuesta era: «políticamente conservadora, de esti­ lo conservador, financieram ente conservadora, conservadora en cam biar las maneras hacer... todo esto». Lo cierto es que gran parte de este conser­ vadurismo deriva de la cultura del m odelo Toyota, que le ayuda a m ante­ ner su excelencia. Él principio del modelo Toyota es la innovación, el no conformarse y el estar siempre un paso por delante de las tendencias del m ercado. Existen muchos niveles de innovación, desde los pequeños cambios en el puesto de trabajo realizados por los trabajadores en el taller, hasta los grandes cam ­ bios en tecnologías de la producción y de la ingeniería de la autom oción. También es cierto que gran parte de lo que sucede en los centros de auto81 www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 82 Las claves del éxito de Toyota moción de Toyota es rutina de desarroilo de producto, realizando cambios increm entales de un m odelo al siguiente. Pero lo bueno del modelo To­ yota es que esto perm ite a Toyota rom per periódicam ente con su molde «conservador» y desarrollar un nuevo vehículo con un nuevo enfoque de desarrollo. Estos son momentos que definen a Toyota. Todos los ingenieros que entrevisté para este libro estaban de acuerdo en que dos de los mejores ejemplos del modelo Toyota en acción, fueron el Lexus y el Prius, dos de los vehículos que rem odelaron a Toyota como compañía. Los dos próximos capítulos hablan de estas historias, con el ob­ jetivo de desarrollar los principios del modelo Toyota. LEXUS: UN NUEVO COCHE, UNA NUEVA DIVISIÓN PARA EL «MICHAEL JORDAN» DE LOS INGENIEROS JEFE Yukiyasu Togo era un ejecutivo con éxito en Toyota, responsable de Toyota M otor Sales, Estados Unidos, en el sur de California. Sus amigos y asociados eran también pudientes ejecutivos. Pero pocos hubieran con­ tem plado la posibilidad de com prarse un Toyota. Los Mercedes y BMW eran coches más «adecuados» a su estilo. A Togo esto le molestaba. Era un luchador y no estaba dispuesto a aceptar ser un «segunda clase». Hacer co­ ches económicos de alta calidad y con bajos consumos era magnífico pero no veía motivo por el que Toyota no pudiera fabricar también vehículos de lujo, que compitieron con los mejores en el m undo. «Quizá lo que necesi­ tamos es un coche de lujo que cree una nueva imagen, un coche de alta ca­ lidad, quizás igualando los M ercedes Benz del m ercado más alto» (tal y como citó en Reingold, 1999). Para hacer esto, Togo se dio cuenta de que Toyota necesitaría un nuevo canal de ventas y un nuevo nom bre. Comentó la idea con la dirección. Al principio encontró oposición. En Toyota, esto no era de extrañar. La ma­ yoría de los éxitos en Toyota derivan de la m ejora continua, de año tras año, parte de la cultura conservadora. Construir un coche lujoso significa­ ba rom per con el molde de la construcción de coches japoneses robustos y fiables pero básicos, para com petir con los reyes del lujo de Europa. Además el desarrollo de un coche de lujo significaría simultáneam ente desarrollar un vehículo y una compañía de coches: es decir, una compañía de coches dentro de otra com pañía de coches. Después de algunas discu­ www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com El modelo Toyota en acción: El desarrollo «sin compromisos» del Lexus 83 siones estaba claro que Toyota no iba a dejar de cum plir con (“I reto de es­ tar siempre un paso adelante de la tendencia m ercado y por tanto el con­ cepto de Lexus obtuvo la luz verde. Tal esfuerzo no podía ser confiado a cualquiera. En este caso la tarea fue encargada a uno de los mejores y más alabados jefes de ingeniería en la his­ toria de Toyota, Ichiro Suzuki, a quien me presentaron como el «Michael Jordán» de los ingenierosjefe y una leyenda dentro de Toyota. Sus com en­ tarios en este capítulo derivan de una entrevista que tuve con él en el Toyota Technical Center en Ann Arbor, Michigan, en abril del 2002, justo unos meses después de su jubilación «rea!». Toyota le había llamado, una vez ya jubilado, para actuar como «Ingeniero Ejecutivo Consultor». Básica­ mente estaba haciendo un último servicio para enseñar a las generaciones más jóvenes lo que significaba ser un excelente Ingeniero en Toyota. (Principio 9, generar líderes que com prendan com pletam ente el trabajo, vivan la filosofía y laen señ en a otros.) ESCUCHAR AL CLIENTE Y HACER BENCHMARKING DE LA COMPETENCIA Concretar un buen concepto, con sus consecuentes objetivos, puede hacer o deshacer cualquier planificación del desarrollo de un vehículo. Si el con­ cepto de producto no está bien pensado y no se ha identificado conveniente­ mente e¡ mercado, si el vehículo no impacta en el m ercado correctamente, entonces no importará ni siquiera una excelente ejecución del programa. La eficiencia no es lo mismo que la efectividad en el desarrollo de un nuevo pro­ ducto. La efectividad empieza con lo que popularm ente se conoce como «frontal impreciso» cuando el juicio y los datos cualitativos normalmente to­ man un mayor rol que los análisis científicos y los precisos estudios de inge­ niería. En términos del modelo Toyota, una consideración completa en la toma de decisiones (Principio 13: tomar decisiones detenidamente y consensuadas, considerando completamente todas las opciones, ímplementándolas rápidamente) sig­ nifica pensar delicadamente en los pros y los contras de todas las posibles so­ luciones, basadas en los hechos, antes de seguir avanzando por un camino en concreto. El Lexus empezó con una completa evaluación de ias metas del ve­ hículo, liderada por experimentados e intuitivos ingenieros, Para ajustar sus objetivos, Suzuki tuvo en cuenta cuidadosamente a la competencia. Suzuki empezó con unas entrevistas de grupo en Estados Unidos, en el Hotel Marriott de Long Island — una área de gran afluencia. No era un eswww.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Las claves del éxito de Toyota 84 tudio complicadísimo, simplemente había dos grupos con unas doce per­ sonas en cada uno. Los individuos de los grupos fueron escogidos en fun­ ción del coche que poseían. Por ejemplo, en el grupo A cuatro personas eran propietarias de un Audi 5000, una de un BMW 528e, dos personas te­ nían un Mercedes Benz 190E y tres personas tenían un Volvo 740/760. El grupo B estaba constituido de forma análoga. Suzuki clasificaba las razones de com pra y las de rechazo frente a otros vehículos de la com petencia, y también la idea que tenían de distintos coches. Simplificó los resultados en unas tablas, resum iendo de m anera cualitativa los resultados usando tér­ minos que evocaban más a las emociones que a la precisión científica (ver figuras 5-1 y 5-2). La figura 5-1 m uestra las razones de com pra y de rechazo. No existen sorpresas, pero merece la pena observar cómo la tabla resume de m anera precisa lo que muchos de nosotros hemos pensado y sentido sobre estos ve­ hículos, a mediados de la década de los ochenta. Se extrae mucho con muy pocas palabras. Esto es parte de la gestión visual de Toyota; reflejado en el Principio 7. Utilizar controles visuales, de esta m anera no hay problemas escondidos. En este resumen en forma de tabla, Suzuki se esfuerza en co­ municarse en un solo trozo de papel, de esta m anera el lector ve de un vis­ tazo los puntos más im portantes considerados en la toma de decisiones. Razón de compra Razones de rechazo" frente a los competidores D em asiado pequeño, estilo poco atractivo (vs. BMW) M ercedes Ben/. Calidad, valor de inversión, robustez BMW Estilo, m aniobrabilidad, Dem asiados por la calle funcionalidad Audi Estilo, espacio, equipam iento Pobre en calidad y servicio Volvo Seguridad, calidad, robustez Estilo encajado Jaguar El estilo más atractivo Calidad pobre, interior pequeño Figura 5-1. Razones de compra y rechazo de coches de lujo (años 80). www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com El modelo Toyota en acción: El desarrollo «sin compromisos» del Lexus Europeos Calidad, valor de inversión, robustez Am ericanos (Cadillac) M ecanismos y dispositivos, pobre calidad, grandes, exagerados, sofá sobre ruedas (conducción dem asiado suave), después de seis meses tiem blan 85 japoneses D em asiado pequeños, no estatus, llenos de detalles, (Nissan M axima) im agen no dem asiado lograda (Acura - un H onda bien hecho, un A ccord alargado) Figura 5*2. Im agen de los coches de lu jo europeos, am ericanos y japoneses (años 80). La figura 5-2, de m anera similar, resume un conjunto esencial de imá­ genes asociadas a los coches de lujo europeos, americanos y japoneses. El prim er aspecto que trataban los grupos eran el estatus y el prestigio-imagen. Los Mercedes Benz eran los más asociados al estatus y al éxito; los mo­ delos japoneses eran los menos valorados en este aspecto. Claram ente, el mayor obstáculo para Suzuki, era vencer el arraigado estereotipo de coche japonés práctico, eficiente, seguro, pero nunca lujoso. Seguidam ente se muestra un ranking de lo particularm ente im portante para ios com prado­ res de Mercedes (1 = lo más im portante): 1. Estatus y prestigio de imagen. 2. Alta calidad. 3. Precio de reventa. 4. Prestaciones (por ejemplo, maniobrabilidad, conducción, potencia). 5. Seguridad. Más que cualquier otra inform ación recogida, en esta clasificación la importancia de la fuerza emocional en la elección rompió los esquemas a Suzuki, ya que consideraba el coche como un vehículo de transporte y no como «un ornam ento». Descubrió a la gente valorar en prim er lugar Mercedes Benz por el estatus y el prestigio, mientras que el equipam iento, de hecho la función básica de un coche, era relegada al cuarto puesto. Quizá debido a su m entalidad como ingeniero, Suzuki no podía aceptar que la gente que escogía Mercedes Benz se sintiera atraída prioritariam en­ te por el estatus en lugar del equipam iento. Después de todo, era un coche y no un «ornamento». Según Suzuki: www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 86 Las claves del éxito de Toyota El coche no sólo es algo en lo que debemos sentamos, es algo con lo que debe­ mos movemos. Así que pensé: «Quiero construir un coche que sea capaz de batir a Mercedes Brn z en lafunción más básica que tiene un coche, sus prestaciones en la conducción». Suzuki se preguntó asimismo, ¿qué significa tener un producto de alta calidad?, ¿qué significa tener un coche de lujo de alta calidad? ¿Qué puedes introducir en un coche que proporcione a la gente una sensación de que «son adinerados... que son algo, espiritual m ente hablando»? ¿Y qué puedes introducir en un coche que, a medida que pasen los años, te haga sentir más ligado a ese coche? Así pues, las dos características que éí creía más impor­ tantes eran, por orden de importancia, unas excepcionales y funcionales prestaciones y una elegante apariencia, no la tradicional solidez de un Toyota. «Mercedes Benz era en cierta m anera un vehículo un poco frío en términos de estilo. Ha cambiado desde entonces, pero decidí que el ve­ hículo debía tener calor humano, belleza, elegancia y refinamiento.» Sentía que si Toyota podía hacer un coche equipado no un poco mejor que un Mercedes Benz, sino considerablemente mejor, con un estilo mejorado, en­ tonces Toyota debía ser capaz de cambiar su imagen y competir. Pero tener unas excepcionales prestaciones funcionales y calor hum ano eran términos contradictorios entre sí, ya que cuando se construye para ob­ tener unas buenas prestaciones, pierdes algo de calor y de características humanas. No es suficiente intentar hacer que estas características existan al mismo tiempo, ya que esto implica un compromiso, un intercambio. Lo que Suzuki quería era fusionar estas dos características, para que las dos sé convirtieran en una misma cósa. Esto llevaría consigo algunas decisiones de alto nivel en cuanto a la ingeniería y el diseño. De esta manera y con esta finalidad, desarrolló objetivos cuantitativos para el vehículo. La figura 5-3 resume los objetivos que Suzuki fijó para el Lexus, compa­ rado con BMW y Mercedes Benz, los principales competidores. Se basaban en el supuesto de que el Lexus lo podría tener todo. «Cuando enseñé esto a los ingenieros de Toyota, se rieron de mí. Dijeron que era imposible», explicaba Suzuki. Pensó un poco más al respecto. Fue poniendo aparte los distintos ele­ mentos. Si se pretende diseñar un coche que vaya muy rápido, es muy conveniente redu­ cir la resistencia aerodinámica. Estos dos elementos están en armonía. Cuando se corre a velocidades de 250 km/h, la resistencia del aire alcanza valores iguales o suwww.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 87 El modelo Toyota en acción: El desarrollo «sin compromisos» del Lexus Celsior (LS400) Velocidad máxima Consumo (ciudadautopista) Comportamiento ruido 250 km /h (europea) 23,5 mpg o más (USA) 7,0 km /l o más (Japón) Extremadamente silencioso hasta velocidad máxima (58db@100km/h73db@200km/h) 0,28 ~ 0,29 Aerodinámica (Cd)** Peso deí vehículo 1.710 kg (USA) Mercedes Benz 420SE/560SE BMW 735i 222 km /h (europea) 19 mpg (USA) 5,4 km/I (Japón) 220 km /h (europea) 18,8 mpg (USA) (61db@100 km/h76db@200 km /h) (63db@100 km/h78db@200 km /h) 0,32 0,37 1.760 kg (USA) 1.760 kg (USA) * En esta tabla se m uestran los objetivos para el Lexus, com parándolos con dos vehículos similares de m otorización de 4,2 1. ** Coeficiente de resistencia al avance. Figura 5-3. O bjetivos para el Lexus. penares al 95 por ciento. Así que cuanto más capaz seas de reducir rste coeficiente aerodinámico, mayor será la velocidad que puedas alcanzar. Una cosa viene bien a la otra, a los d-os objetivos. De igual manera, mejorar el consumo de combustible está en armonía con el objetivo de reducir la masa del vehículo. Sin embargo, no sa­ bíamos cómo actuar con el factor insonoridad, ya que conseguir la insonoridad hasta un nivel extremo conllevaría incrementar la masa. Así que necesitábamos empezar a pensar sobre un nuevo principio defuncionamiento. Y el nuevo princi­ pio que adoptamos no fue amortiguar el ruido que existía, sino que fue reducir la cantidad de raido desde su origen, diseñando motores más silenciosos. S uzuki e x p lic a b a q u e a ñ a d ir e s tru c tu ra (m asa) p a ra re d u c ir el ru id o e ra tra ta r el p ro b le m a d e m a n e ra su p e rfic ia l. La ca u sa raíz d el ru id o y la v ib ra­ c ió n q u e e x p e rim e n ta b a n los c lie n te s e ra el m o to r. U n a té c n ic a q u e fo rm a p a rte d e kaizen (m e jo ra c o n tin u a , P rin c ip io 14) es p re g u n ta r c in c o veces p o r q u é u n p ro b le m a ex iste, p ro fu n d iz a n d o c o n ca d a « ¿p o r qu é?» , hasta lle g ar a la ca u sa raíz d el p ro b le m a . Así, e n te n d ie n d o la cau sa raíz d el p ro ­ www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Las claves del éxito de Toyota 88 blema e identificando contram edidas para am ortiguar el ruido, Suzuki se dio cuenta de que podía elim inar el ruido del motor, sin acudir a una solu­ ción superficial de añadir masa. Desarrolló entonces una lista de presta­ ciones opuestas donde quería tener Ay aun así también B y C y más aún, también D. Por ejemplo, quería tener buen manejo, alta estabilidad a altas velocidades y al mismo tiempo un buen confort en ia conducción. Estos as­ pectos pueden verse resumidos en la figura 5-4 como un conjunto de obje­ tivos «sin compromiso». Esto conduce a los dos objetivos de guía para la planificación del Lexus. 1. Eliminar los ruidos, las vibraciones y dureza desde su causa raíz (y no con medidas sobre el efecto). 2. M antener el concepto de «y aun así», com parando sin compromisos a diferencia del diseño tradicional del automóvil. El prim ero, en el fondo, estaba relacionado principalm ente con la pre­ cisión de las diferentes piezas —la precisión con que las piezas eran fabri­ cadas. 1. Alta velocidad, manejabilidad/ estabilidad 2. Conducción rápida y suave 3. Muy siiencioso 4. Estilo elegante 5. Acogedor 6. Gran estabilidad y alta velocidad Figura 5-4. Y AUN ASÍ Una conducción agradable Y AUN ASÍ Y AUN ASÍ Y AUN ASÍ Y AUN ASÍ Y AUN ASÍ Bajo consumo Peso ligero Gran aerodinámica Interior funcional Gran valor de (baja fricción) O bjetivos «sin c o m p ro m is o ». ALCANZANDO OBJETIVOS «SIN COMPROMISO» La clave del éxito del Lexus dependía de estos avances novedosos del di­ seño del m otor y principalm ente de la ingeniería de producción. Suzuki presentó unas condiciones muy rigurosas para los ingenieros de produc­ ción de m otores, pero su respuesta fue muy desalentadora. Su prim era reacción fue decir que no es posible hacer piezas más precisas que las tole­ rancias de precisión de los instrumentos utilizados para producirlas. En ese www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com El modelo Toyota en acción: El desarrollo «sin compromisos» del Lexus 89 momento, Toyota tenía los instrumentos más precisos del m undo para me­ canizar motores (por ejemplo, máquinas herram ienta de alta precisión para el mecanizado del m olde de los cigüeñales, pistones, etcétera). Así que Suzuki dijo: «Muy bien, entiendo vuestra puntualización.» Pero alejar­ se de este nuevo concepto de equipamiento, significaba el fin de su «coche soñado». Pidió entonces ayuda a sus superiores y consiguió reunidos en el Flagship Quality Committee (El «FQCommittee»). Este comité estaba com puesto por altos ejecutivos, que representaban a tres divisiones de Toyota — R&D, Ingeniería de Producción y la planta de fabricación— . La persona encargada de la Ingeniería de Producción era Akira Takahashi. Este le com entó a Suzuki: «Mira, Toyota realiza productos que son excepcionalmente de alta calidad y traer los equipos capaces de al­ canzar los niveles de exactitud y precisión que pides está fuera de las posi­ bilidades, es ridículo. Estás pidiendo demasiado.» Sin rendirse aún, Suzuki le planteó: «Muy bien, hagamos la prueba. Intentem os producir uno de esos productos de alta precisión, un m otor o una transmisión; si no pode­ mos hacerlo, si no es posible producirlo, abandonarem os. Renunciaré a mi petición.» Takahashi estuvo de acuerdo, él era capaz de producir cualquier cosa si no debía producirse en masa. Así que reunió en un equipo a sus mejores ingenieros de motores y desarrollaron un m otor de alta precisión que al­ canzara las altas especificaciones pedidas por Suzuki. El resultado fue un m otor «hecho a mano» que, cuando fue probado sobre un vehículo ya exis­ tente, experimentó sólo pequeñas vibraciones y un excelente consumo de combustible. El equipo de ingenieros y Takahashi se anim aron y em peza­ ron a discutir inmediatamente cómo podrían repetir la experiencia en una producción en masa. Trabajando con Takahashi, con sus superiores y con la creación del FQ Com m ittee, Suzuki estaba claram ente aplicando el Principio 13: tomar decisiones detenidamente y consensuadas, considerando com­ pletamente todas las opciones, implementándolas rápidamente (nemawashi). Parte del principio del nemawashi es tomarse el tiem po necesario para lograr el consenso en todos, los niveles de la organización. Al preguntar a los inge­ nieros cómo construir un motor, se estaba aplicando la tendencia de Toyota hacia el genchi genbutsu (Principio 12: ve y mira por ti mismo, para com prender globalmente la situación). En este caso, al escoger trabajar en un m otor real en lugar de especular sobre su viabilidad basándose en ar­ gumentos teóricos. Tal y como explicaba Suzuki: www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 90 Las claves del éxito de Toyota Cada una de las personas de estos distintos departamentos, I+D, Ingeniería de Producción, etcétera, observaban la política seguida por sus superiores, para saber cómo actuar, naturalmente, a partir del momen to en el que el señor Tahahashi pasó de la Ingeniería de Producción a estar de mi parte, laforma de hacer las cosas se simplificaron. Existieron muchos inconvenientes y problemas por el ca­ mino, sin embargo, cada vez que surgía uno yo decía mil veces, diez mil veces, «las medidas de contención en la raíz, llevan consigo el concepto de “esto y, aun así, esto otro V El resultado no dependía únicamente de mi esfuerzo personal, sino también de todos los que a lo largo del camino se oponían al proyecto y a todos los que sí seguían la idea de alcanzar los objetivos que yo había fijado al principio. O tro reto clave en la ingeniería era elim inar los ruidos derivados del viento. Los ingenieros debían instalar una gran cantidad de minúsculos mi­ crófonos en la ventana del modelo de arcilla de prueba y chequear enton­ ces si habían alcanzado el nivel de insonoridad requerido. El reto de «y aun así» era intentar equilibrar aerodinámica y estilo. Si se intenta adoptar un estilo elegante, se tiende a em peorar la eficiencia aerodinámica. Por otro lado, si se intenta tener una buena eficiencia aerodinámica, el estilo sufrirá. El estilo derivó en un conjunto de modelos hechos en arcilla para alcanzar la distintiva y refinada imagen que Suzuki buscaba; los estilistas estaban evi­ dentem ente muy orgullosos. Desafortunadamente, ningún modelo pasó el exigente test de aerodinámica. ¿Qué se podía hacer? Suzuki actuó igual que con el motor, buscó los ingenieros con más ta­ lento para retarlos con este objetivo y pedirles que hicieran cosas reales, en lugar de sólo analizar y teorizar. Encontró un excepcional ingeniero aero­ dinámico y, seleccionando un modelo del estudio de diseño, le invitó a mo­ dificar el diseño hasta que alcanzara unos valores de aerodinámica correc­ tos. El ingeniero se com prom etió: «Cogeré este m odelo y alcanzaré íos valores que buscas; 0,28 en el coeficiente de resistencia al avance.» Él mis­ mo decidió cortar y modificar físicamente ei modelo de arcilla, trabajo que norm alm ente realiza un modelista, siendo necesarias muchas interac­ ciones llenas de discusiones entre el modelista y el ingeniero. Finalmente, cortó por aquí y por allí obteniendo un vehículo que igualaba el objetivo aerodinámico. ¡Era horrible! Había perdido todas las características del re­ finado estilo logrado por los diseñadores. Pero con este proceso había con­ seguido que se entendieran más profunda y rápidam ente las características de la aerodinámica, que dando instrucciones verbales a los modelistas y es­ perando los modelos revisados. A través de esta experiencia de manos a la obra, descubrió puntos que podían ser transmitidos a los estilistas con el fin de m ejorar las prestaciones aerodinám icas y, a su vez, alcanzar un in­ www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com El modelo Toyota en acción: El desarrolb «sin compromisos» del Lexus 91 mejorable estilo. Al decidir cortar la arcilla personalm ente, animado por Suzuki, el ingeniero aerodinám ico consiguió acelerar el desarrollo del Lexus y que se adquiriera un m ejor conocim iento de la aerodinám ica. Otro ejemplo del Principio 12 (genchi genbutsu). Como resultado del concepto de ingeniería de Suzuki de alc anzar obje­ tivos «sin compromiso», el plan para el Lexus despegó, cumpliendo exac­ tam ente con su deseo —un ingenioso diseño y una agradable conduc­ ción— . La sensación en la conducción a 100 y a 160 kilómetros por hora era prácticamente la misma, a pesar de estar viajando 1,6 veces más rápido. Así finalmente, el consum idor quedó tan im presionado que aum entó rá­ pidam ente el núm ero de ventas. Cuando se realizó el lanzamiento del Lexus, tres modelos de Mercedes Benz no tenían rival en el morcado esta­ dounidense (300E, 420SE, 560 SEL). El Lexus, con sólo un modelo, consi­ guió vender en un solo año 2,7 veces más que estos tres consolidados mo­ delos de Mercedes juntos. Así, en el 2002, el Lexus se convirtió en el coche de lujo más vendido en Estados Unidos. La creación del Lexus engendró una nueva división de lujo en Toyota y su imagen se situó en la elite del mercado de lujo, la idea original del visio­ nario Togo. Además provocó la aparición de un nuevo espíritu de innova­ ción en la ingeniería de Toyota. Cuando Toyota empezó en el negocio del automóvil, los ingenieros no tenían oportunidad de ser innovadores. Al convertirse en una central universal, con familias de productos claram en­ te definidas, sus miles de ingenieros se convirtieron en especialistas ajus­ tando el diseño del siguiente Crown y el siguiente Camry1. Lexus rompió la m anera de funcionar y los ingenieros que sólo habían conocido la Toyota conservadora, y poco am ante del riesgo, de repente se encontraron trabajando en un proyecto valiente, nuevo y aventurero. Este renovado espíritu seria traspasado a un nuevo proyecto, con nuevos obje­ tivos y retos. Toyota estaba a punto de reinventar su proceso de desarrollo de vehículos con ei Prius. 1. De hecho, el entusiasmo renovado era muy contagioso. En algunos momentos, las prestaciones del Camry y de otros vehículos llegaron a tener los costes fuera de con­ trol. El jefe de Ingeniería de Toyota tom ó de nuevo las riendas, rediseñando presta­ ciones ai nivel requerido, a la vez que estandarizando piezas para recortar costes. Este fue uno de los beneficios de la posterior reorganización de Toyota en centros de ve­ hículos, con responsables de centros de vehículos, tal y cóm o se comenta en el próxi­ mo capítulo. Es tam bién otro ejem plo de com o de Toyota es una organización del aprendizaje. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com El modelo Toyota en acción: Nuevo siglo, nuevo combustible, nuevo diseño de proceso: el Prius1 Los ejecutivos de Toyota contem plaron que a principios de la década de los noventa existirían unas condiciones adversas para el negocio de Toyota. El problem a era que Toyota estaba teniendo dem asiado éxito. Era el principal causante de la burbuja económica japonesa y parecía que la prosperidad nunca iba a finalizar en Japón. El negocio de Toyota esta­ ba en pleno auge. Este es exactam ente el entorno que conduce a muchas compañías al conformismo. Pero las mayores crisis, desde el punto de vista de los directivos de Toyota, suceden cuando los socios no quieren creer que existe una crisis o no sienten la urgencia de mejorar continuam ente su m anera de trabajar. Al mismo tiempo Toyota tenía un sistema de desarrollo de producto para las modificaciones en los modelos ya existentes muy consistente pero, por el contrario, la com pañía no había cambiado desde hacía décadas su sistema básico de desarrollo de producto. El presidente de Toyota, Eiji Toyoda, estaba preocupado y aprovechaba cualquier ocasión que tenía para serm onear insistiendo en las crisis. En una reunión en Toyota, pre­ guntó: «¿Debemos continuar fabricando coches tal y como hemos venido haciendo hasta el momento? ¿Podremos sobrevivir en el siglo xxi con el concepto de I+D que estamos desarrollando?... No existe ningún indicio de que esta situación de bonanza tenga por qué durar m ucho más tiempo.» 1. El caso del Prius está basado en una entrevista con Takeshi Uchiyamada, inge­ niero jefe del Prius original, y en un libro sobre el Prius escrito por un periodista japo­ nés, The Prius That Shook the World: How Toyota Develope.d the World's First Mass-Production Hybrid Vehicle, por Hideshi Itazaki, traducido por A. Yamada y M. íshidawa (Tokio: The Kikkan Kogyo Shimbun, Ltd., 1999). www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Las claves del éxito de Toyota 94 Más allá de que Toyota hubiera tom ado la decisión de producir un co­ che de lujo, y aun cuando se estaba haciendo bien, Toyoda ponía en prác­ tica el Principio 1: Basa tus decisiones de estrategia en una filosofía de largo pla­ zo, incluso a expensas de los objetivosfinancieros a corto plazo. Aunque la situación financiera de Toyota a corto plazo era excepcional en la época de la concepción del Lexus y del Prius, se desafió asimismo con futuras consideraciones a largo plazo. Toyota tenía todavía una mentalidad de crisis y los directivos de Toyota sacudían los cimientos a m enudo, crean­ do una crisis cuando era necesario. Fue Yoshiro Kimbara* entonces director de I+D que, siguiendo las indica­ ciones de Toyoda, fundó Global 21 (G21), el coche que se convertiría en el Prius. Kimbara lideró el proyecto encargado de investigar sobre los nuevos coches para el siglo xxi. En sus modestos inicios, la única recomendación fue la de desarrollar un vehículo de bajo consumo (fuelefficient), de tamaño re­ ducido, todo lo contrario de los enormes enguüidores de combustible que se estaban vendiendo en ese m omento. Además de un tamaño pequeño, una característica destacable del encargo original, era que tuviera un habitáculo grande y espacioso. Es decir debía ser pequeño y eficiente pero parecer gran­ de en su interior, el principal reto del diseño desde un principio. EL PROYECTO PRIUS Risuke Kubochi, el director general de Ingeniería, dio el paso y aceptó liderar el proyecto. Había sido ya el ingeniero jefe del Célica. Tenía repu­ tación de ser agresivo y poco amigable, pero era una persona absoluta­ mente decidida a cumplir con cualquier tarea que em prendiera. Kubochi seleccionó personalm ente diez m andos interm edios para trabajar en su equipo. Esta comisión de trabajo dependía directam ente de una comisión de alto nivel de miembros de Toyota, conocida inform almente como kenjikai («comisión de los hombres sabios»), que se reunían semanalmente. El proyecto tenía esponsores de más alto nivel desde sus principios. En sus inicios, el proyecto del G21, no fue definido como un proyecto para un vehículo híbrido. Existían dos objetivos: 1. Desarrollar un nuevo m étodo para fabricar coches para el siglo XX!. 2. Desarrollar un nuevo m étodo para desarrollar coches para el siglo x x l El trabajo para la comisión fue simplemente identificar el concepto ge­ neral, tomando como primera tarea, básicamente, la cuestión del embalaje www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com El modelo Toyota en acción: Nuevo siglo, nuevo combustible, nuevo diseño de proceso... 95 —cómo minimizar el tamaño del vehículo, a pesar de tener que maximizar ei espacio interior. Se marcó también un objetivo para eí consumo de com­ bustible. El para entonces m otor básico del Corolla, conseguía 30,8 mpgy el objetivo fijado fue de un 50 por ciento más, 47,5 mpg. Se creyó que éste era un objetivo rompedor. A pesar de que la comisión estaba bien informada res­ pecto al proyecto de un motor híbrido, asumían que no estaría listo a tiem­ po para el G21. Los miembros de la comisión trabajaban todos a tiempo completo además del G21 y al principio sus encuentros eran semanales. La comisión empezó a reunirse en septiem bre de 1993, disponían de tres meses para presentar el concepto a la comisión ejecutiva de altos car­ gos. Cerca de 30 personas, incluyendo el director ejecutivo Kimbara y eí miem bro del consejo de adm inistración Masumi Konishi, asistieron a la reunión. Obviamente, tres meses era tiempo insuficiente para producir un prototipo. Pero la comisión no se conformaba con la simple presentación de ideas, así que desarrollaron un esquema a escala 1:2 para el vehículo que representaba buena parte de esta presentación. Uno de los miembros de la comisión de trabajo que Kubochi había se­ leccionado era Sateshi Ogiso, que se convertiría en la única persona que permanecería en el proyecto del Prius hasta su lanzamiento años después. El G21, como una hoja en blanco, era un proyecto de sueño para un joven ingeniero. A Ogiso se le había encargado organizar las reuniones de la co­ misión y esto le otorgó un cierto papel de liderazgo. En la reunión de revi­ sión del diseño, Ogiso propuso a Kubochi para iniciar la presentación, pero se quedó atónito cuando Kubochi le sorprendió diciéndole: «Ogiso, me gustaría que fueses tú quien hiciera la comunicación.» Ogiso era entonces un joven de 32 años al que recientem ente se le había nom brado «ingenie­ ro». Enseguida se percató de que había sido engañado, ya que no era la pri­ mera vez que Kubochi le había puesto en la palestra para cultivar su habili­ dad de liderazgo. De todas maneras Ogiso hizo una excelente intervención en su comunicación, que fue recibida favorablemente por la comisión eje­ cutiva. Los requerimientos para el vehículo se identificaron como: 1. Amplio espacio de cabina alcanzado maximizando la longitud entre ejes. 2. Posición alta del asiento, con el fin de facilitar la entrada y salida del coche. 3. Exterior aerodinámico, con una altura de 1.500 mm, un poco menos que una minivan. 4. Econom ía en el consumo de 20 kilómetros por litro (47,5 m pg). www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 96 Las claves del éxito de Toyota 5. Pequeño m otor situado horizontal m ente con transmisión autom áti­ ca continuam ente variable (lo que m ejora la eficiencia dei combus­ tible). La Fase I de este proyecto muestra tres principios Toyota: 1. Principio 9, generar líderes que comprendan completamente el trabajo, vivan la filosofía y la enseñen a otros. Vemos cómo los ejecutivos de alto cargo están involucrados en un proyecto muy abstracto orientado al futuro, lo con­ templan como esencial para el futuro de la compañía y le prestan un gran apoyo, incluyendo las reuniones semanales del grupo de trabajo. 2. Principio 10, desarrollar gente y equipos excepcionales que comprendan la filosofía de la empresa. Vemos cómo algunas de las mejores personas tratan de encontrar un proyecto visto como de im portancia para la com pañía, trabajando duram ente durante horas para cum plir con agresivos plazos. Tienen sólo tres meses, y como actividad extra, para realizar amplias investigaciones y desarrollar una visión para el proyecto. También hemos echado un vistazo a cómo los líderes de Toyota potencian a la gente joven. Kubochi podría haberse acredi­ tado encabezando esta tentativa, pero era más im portante proveer de una lección de vida a Ogiso, quien posteriorm ente reflejó que «por el hecho de haberm e encom endado la difícil tarea de realizar la presentación, aprendí a organizar los temas en mi m ente a me­ dida que hablaba, y adquirí un sentim iento de confianza en mí mis­ mo» (Itazaki, 1999). 3. Principio 12, ve y mira por ti mismo para comprender globalmente la situa­ ción (genchi genbutsu). El equipo no se sentía cóm odo presentando simplemente conceptos abstractos sobre la construcción de un mo­ delo real, hicieron una cosa mejor, desarrollaron un esbozo a escala 1:2 para que los ejecutivos pudieran hacerse la idea de cómo sería el vehículo en realidad. UN INGENIERO JEFE ATÍPICO PROPONE UN NUEVO ENFOQUE PARA EL DESARROLLO DE LOS COCHES El siguiente paso era desarrollar un esquema más detallado del vehículo. Los altos cargos reflexionaban sobre quien debía liderar la tentativa y se es­ cogió á la menos probable de las alternativas: a Takeshi Uchiyamada como el ingeniero jefe. Uchiyamada nunca se había planteado ser ingeniero jefe y nunca antes había sido valorado para desem peñar tal función. Sus conociwww.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com El modelo Toyota en acción: Nuevo siglo, nuevo combustible, nuevo diseño de proceso... 97 miéntos técnicos se basaban en pruebas de ingeniería, pero jamás había tra­ bajado en el diseño de vehículos. Se le asignó la «administración técnica» y de hecho, lideró la reestructuración de la organización de desarrollo de pro­ ducto de Toyota en «Vehicle Development Centers» (Centros de Desarrollo de Vehículos), la mayor reestructuración de su historia. Su intención des­ pués de haber estado en la administración técnica era la de volver a la inves­ tigación. A pesar de esto, fue nombrado por los altos cargos para liderar este proyecto, bendecido por el presidente de la compañía. A simple vista, la decisión de Toyota de nom brar a Uchiyamada como ingeniero jefe podría parecer precipitada e ilógica, pero sigue de nuevo el Principio 13, tomar decisiones detenidamente y consensuadas, considerando com­ pletamente todas las opciones, implementándolas rápidamente (nemawashi). De he­ cho, Uchiyamada estaba especialmente calificado para este trabajo por dis­ tintas razones. La prim era, éste era el prim er proyecto durante décadas que implicaba un avance tecnológico, lo que requeriría un nivel de apoyo a la investigación atípico en la mayoría de los proyectos de desarrollo. Uchiyamada provenía del ámbito de la investigación. Pese a que él no era un ingeniero de diseño, le encantaban ios coches, tenía un conocim iento técnico profundo en ingeniería y su padre había sido el ingeniero jefe del Crown, un estandarte dentro de los vehículos Toyota, así que lo llevaba en la sangre. La segunda razón era que el vehículo no fue concebido en un «vehicle center» (centro de autom oción), lo que requería de una persona con un excelente conocim iento de la organización para poner en orden los recursos, característica que cumplía Uchiyamada, que había sido uno de los arquitectos de la nueva estructura organizativa im plem entada re­ cientemente. La tercera de las razones, uno de los principales propósitos del proyecto, era trabajar un nuevo concepto para el desarrollo de los ve­ hículos. Alguien formado paraserjefe bajo el viejo sistema, podría quedar cegado por el sistema actual. Se requería alguien con un probado perfil or­ ganizativo para transmitir una nueva imagen. Nadie quedó más sorprendido por esta decisión que el propio Uchi­ yamada. Tal y como me contó: Como ingeniero jefe, si existen problemas con proveedores, tienes la responsa­ bilidad de visitar a los proveedores, chequear la línea y resolver el problema. No siempre estás seguro de si sabrás qué hacer en muchos casos. Una de las caracte­ rísticas de los ingenieros jefe es que lo saben todo, así, cuando se desarrollan dis­ tintas piezas del vehículo, sabes dónde pueden irjuntos los tomillos y además sa­ bes qué es lo que desea el cliente. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 98 Las claves del éxito de Toyota Así entonces, ¿qué podía hacer Uchiyamada sin «conocerlo todo»? Se rodeó de un equipo matricial de expertos, confiando en ellos. Uno de los resultados más im portantes en el proyecto del Prius, desde la perspectiva organizativa del diseño, fue la creación del sistema obeya de desarrollo de vehículos. Obeya significa «gran sala». Es como la sala de control. En el an­ tiguo sistema de desarrollo de vehículos, el ingeniero jefe viajaba reu­ niéndose con gente con el fin de coordinar el programa. Para el Prius, Uchiyamada reunió a un grupo de expertos en una «gran sala» para revisar el estado del program a y discutir las decisiones clave. Así el equipo del pro­ yecto se encontró en una sala, apartados de las discusiones derivadas de los aspectos del día a día, que se hizo famosa por alojar a un grupo extraño y «top-secret» (proyecto G21) respaldado por la alta dirección. Durante el desarrollo del proceso, Uchiyamada docum entó en tiempo real la expe­ riencia de diseñar un nuevo modelo desde un esbozo. Esto lo llevó a un do­ cum ento de 200 páginas confidencial que podía ser revisado únicam ente bajo un permiso de alto nivel. Los ejecutivos de Toyota alcanzaron el obje­ tivo de reinventar el proceso de diseño de la compañía, seleccionando a un ingenierojefe inexperto en la materia. EL COCHE DEL SIGLO XXI: RESPETUOSO CON EL i MEDIO AMBIENTE, CONSERVADOR DE LOS RECURSOS I NATURALES Uchiyamada resultó ser un líder creativo, muy centrado en alcanzar ob­ jetivos en plazos agresivos. De hecho, el diseño conceptual más amplio fue completado en sólo seis meses. Normalmente, el primer paso en esta etapa j debería haber sido desarrollar un prototipo. Pero Uchiyamada decidió que j si realizaban un prototipo rápidamente, podría haberse retrasado intentan­ do mejorar los detalles. Quería discutir profundam ente múltiples altemati¡ vas en lugar de limitarse a una sola. Mis colegas y yo le dimos el término de ; «ingeniería concurrente» (tema tratado posteriorm ente en el capítulo 19), de forma que diferentes conjuntos de alternativas son ampliamente consi­ deradas en lugar de centrarse en una única solución2. Existieron muchos ejemplos de este tipo de planteam iento durante el desarrollo del Prius. 2. Alien C. Ward, JefFrey K. Liker, Jo h n J. Cristiano, y Duward K. Sobek II, «The Second Toyota Paradox: How Delaying Decisions Can Make Better Cars Faster», Sloan Management Review, vol. 36, n.° 3, primavera de 1995, págs. 43-61. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com El modelo Toyota en acción: Nuevo siglo, nuevo combustible, nuevo diseño de proceso... 99 En una prim era etapa, el equipo estuvo em pantanado discutiendo deta­ lles técnicos sobre la tecnología de la transmisión. Uchiyamada consideraba que esto era un problema. Reunió al equipo y Ies dijo: «Vamos a parar. Vamos a dejar de ñjarnos en el hardware (estructura). Nosotros los ingenieros ten­ demos a fijarnos en el hardware. Por este motivo, lo que tenemos que hacer es centram os en los aspectos de sofi y no en el hardware. Olvidémonos de todo lo que atañe al hardware y volvamos a empezar desde el origen, revisemos des­ de el inicio el concepto de coche que estamos intentando construir» (Itazaki, 1999). Uchiyamada dirigió una reunión de brainstormmgsobre los conceptos claves para definir el coche deí siglo xxi. Algunos días más tarde, después de plantear y discutir, la lista se redujo a dos conceptos clave que llegarían al subsiguiente paso: «recursos naturales» y «medio ambiente». Los auto móvil es justifican un 20 por ciento del dióxido de carbono ge­ nerado por causas humanas, y disfrutan de sus beneficios una cuarta parte de la población m undial. El objetivo para el G21 era declararlo como un «coche pequeño (compacto) y de bajo consumo». Finalmente, un m otor híbrido fue la clave de la solución. Un vehículo eléctrico podría haber sido adoptado por su bajo consumo y por no contam inante «cero emisiones», pero no se consideró ni práctico ni cómodo. Para su m antenim iento se re­ quiere de una infraestructura independiente para recargar las baterías, la duración entre cargas es corta con la tecnología disponible, y las baterías que aportan la energía son enormes. El coche se convertiría en un «trans­ portador de baterías». La tecnología basada en células de combustible, por otro lado, prometía mucho, pero no estaba desarrollada hasta el punto de ser una solución viable y posiblemente tardaría décadas para que io fuera. La tecnología híbrida presentaba una buena mezcla de economía en el consumo, bajas emisiones y practicidad. La idea básica era dejar actuar cada m otor (gasolina o batería) alternando su funcionam iento buscando sus mejores prestaciones, de esta m anera se aprovechaba toda ia energía posible generada durante la conducción y el frenado. Los motores de com­ bustión interna son muy eficientes en un determ inado nivel de rpm y lo son poco durante la aceleración. Los motores eléctricos, en cambio, son más eficientes en las aceleraciones rápidas. Cuando los motores de gasoli­ na están funcionando, pueden recargar las baterías, lo que establece una arm onía entre los dos motores. En los híbridos más sofisticados, el orde­ nador determ ina cuál de los dos motores es más eficiente en cada condi­ ción de velocidad, desnivel de la carretera, núm ero de pasajeros y otras va­ riables. Además, la energía usada durante el frenado se reconvierte en energía eléctrica. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 100 Las claves del éxito de Toyota EL HÍBRIDO RECIBE AYUDA DESDE ARRIBA Llegado este punto, en 1994, el equipo todavía rechazaba el concepto de un m otor híbrido. Se consideraba que era demasiado novedoso y arries­ gado tecnológicam ente. En septiem bre de 1994, el equipo se reunió con el vicepresidente ejecutivo Akihiro Wada y el director general Masanao Shiomi y trataron el tema de la tecnología hibrida, pero sin llegar a ningu­ na conclusión. El grupo del G21 estaba ocupado con otros encargos ade­ más del desarrollo continuo del G21. Se Ies pidió presentar el concepto Toyota del G21 para el Salón del Automóvil de Tokio en octubre del 1995. Esto significaba que tenían un año para desarrollar el producto estrella del Salón. Cuando se reunieron con Wada en noviembre de 1994, éste dijo casual­ mente: «¿Es cierto que tu grupo está trabajando en el nuevo concepto de coche de cara al Motor Show? Hemos decidido recientem ente desarrollar­ lo como vehículo híbrido. Esto significa que debería ser sencillo explicar su bajo consumo» (Itazaki, 1999). Poco después, en otra reunión con Wada y Shiomi, a finales de 1994, el listón se situó todavía más alto. Parece ser que concluyeron que un 50 por ciento de mejora en el consumo de com­ bustible no era suficiente para el coche del siglo xxi. Querían doblar este ahorro de combustible. Uchiyamada protestó diciendo que era imposible con la tecnología de motores disponible, a lo que ellos respondieron:.«Ya que estás desarrollando un vehículo híbrido para el Motor Show, no hay ra­ zón para no usar un híbrido para el modelo de producción.» Desde ese momento el equipo pudo entender qué era lo pretendían ha­ cer los dos ejecutivos. No querían ordenar al equipo realizar un híbrido. Lo que deseaban era desafiarles pidiéndoles un híbrido que fuera también un m odelo de producción para el M otor Show. Fue entonces cuando lle­ garon a la conclusión natural de que el coche del siglo xxi debía tener avances en ahorro de combustible y por este motivo un híbrido parecía ser la única alternativa práctica. A pesar de que este punto de vista parece ir en contra del espíritu general del Principio 8: «Usar sólo tecnología fiable y pro­ fundamente comprobada; que sea suficiente para los operarios y los procesos», To­ yota siempre considera cada una de las nuevas tecnologías «detenidamen­ te» y las adapta cuando considera apropiado. El coche del siglo xxi era como desarrollar un avance. En aquel m om ento el sistema híbrido era ya una tecnología muy contemplada. Lo que era distinto para Toyota era que esta tecnología no se había probado todavía en un sistema de producción en serie. Así que, cuando Uchiyamada propuso el reto, obtuvo un destaca­ www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com El modelo Toyota en acción: Nuevo siglo, nuevo combustible, nuevo diseño de proceso... 101 do apoyo desde la dirección: podía seleccionar los mejores ingenieros dis­ ponibles dentro de la com pañía para trabajar en el sistema híbrido. FASE ffl: ACELERANDO EL DESARROLLO DEL PROYECTO Desde el m om ento en que Uchiyamada había aceptado desarrollar un concept-car híbrido en noviembre de 1994 hasta el Salón del Automóvil de octubre de 1995, quedaba menos de un año de plazo para desarrollar como mínimo un m otor híbrido viable y el vehículo en sí mismo. Con una presión extrem a en el plazo de ejecución, la tentación hubiera sido tom ar una decisión rápida en la tecnología híbrida y em pezar a trabajar inm e­ diatam ente. En lugar de hacer esto, el equipo reexam inó todas las opcio­ nes con escrupuloso detenim iento (aplicando el Principio 13). Usaron un sistema de aproxim ación, exam inaron 80 tipos de híbrido, elim inaron sis­ tem áticam ente m otores que no cum plían con los requerim ientos exigi­ dos, y se quedaron con 10 tipos. El equipo analizó detenidam ente los mé­ ritos de cada uno de ellos, seleccionando los 4 mejores, Cada uno de estos cuatro tipos fue entonces evaluado detenidam ente con una simulación por ordenador. Basándose en estos resultados, tenían la confianza sufi­ ciente para plantear una alternativa al equipo del G21 en mayo de 1995, justo 6 meses después. Hasta ese momento, el foco estaba en el desarrollo del concepto e inves­ tigar entre las alternativas tecnológicas. Ahora existía una dirección clara para el programa y la tecnología por desarrollar para el prim er vehículo hí­ brido producido en serie. La dirección de Toyota podía aprobar un presu­ puesto real, recursos hum anos y una cronología aproxim ada. En junio de 1995, el Prius se convirtió en un proyecto oficial de desarrollo. Hasta ese m om ento era una buena operación en nueva tecnología de producto así como también una tarea de creación de un nuevo sistema de producción, que se desarrollaría en un plan a tres años vista. El prim er año se emplearía para desarrollar un prototipo completo. El segundo año se debería dedicar a trabajar resolviendo los detalles a través de una detenida investigación. El tercer año se destinaría a finalizar la preparación del ám bito productivo. Basado en el análisis más optimista, la previsión era em pezar la producción efectiva a finales del 1998, con cierto margen por si era necesario retardar­ la hasta principios de 1999. Estaban muy orgullosos de su exigente planifi­ cación. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 102 Las claves del éxito de Toyota UN NUEVO PRESIDENTE CON UNA NUEVA MISIÓN: EL «PRIUS» ASUME EL LIDERAZGO Pero algo importante sucedió en agosto de 1995. Toyota nom bró nuevo presidente a Hiroshi Okuda. Era la prim era vez en la historia de la compa­ ñía que un presidente no pertenecía a la familia Toyoda. Externam ente se vio como algo atípico para la cultura Toyota. Okuda era más agresivo en su visión de los negocios, incluyendo la globalización. Tenía, además, perfil de empresario más que de ingeniero o de fabricante y no se andaba con ro­ deos al decir las cosas, al contrario que los anteriores presidentes, que eran más indirectos y prudentes con sus palabras. Todo gran cambio tiene una buena explicación. Estaba claro que se planteaban nuevos retos para globalizar y preparar el siglo xxi. Mientras se esperaba que un nuevo ejecutivo no ingeniero quisiera im­ poner su huella en la com pañía para cambiar la dirección y las prioridades de la empresa, Okuda mantuvo las normas de juego globales de Toyota. El, simplemente las retomó con más fuerza y dinamismo. En el caso del G21. podría haber sucedido que dejara olvidado el proyecto como si fuera el proyecto personal de un antiguo ejecutivo. En cambio, lo tom ó aún con más interés. Cuando preguntó a Wada cuándo debía estar listo eí vehículo híbrido, Wada.explicó que tenían prevista la fecha de diciembre de 1998, «si no surgen contratiempos». Okuda comentó: «Esto no me parece bien, es demasiado tarde. ¿Lo puedes conseguir un año antes? Tendrá una gran trascendencia lanzar el vehículo antes. Este coche debe cam biar el curso del futuro de Toyota y tam bién el de la industria de la automoción» (Itazaki, 1999). La presión que este encargo ejerció sobre Wada y su equipo fue gran­ de, pero a su vez, inyectó renovados alicientes, debido a que O kuda creía en la im portancia esencial del proyecto. El objetivo fue avanzado a di­ ciem bre de 1997. Finalmente, el prototipo del Prius se presentó públicamente en octubre de 1995 en el Salón del Automóvil de Tokio y fue un éxito. El equipo se llenó de energía. Energía que buena falta les haría para desarrollar una produc­ ción real del vehículo híbrido, en un plazo m enor a dos años como objetivo. Allí estaban, con un vehículo presentado ya, que rompía con todo, del cual no existía ni un modelo en barro, ni un diseño de estilo definitivo y toda la ingeniería de los principales sistemas, casi todos nuevos, por realizar. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com El modelo Toyota en acción: Nuevo siglo, nuevo combustible, nuevo diseña de proceso... 103 Los plazos ejercían una presión enorme, pero esto no llevó a los jefes de proyecto a tom ar atajos. Uchiyamada rechazaba también comprometerse con propuestas de «menor riesgo» para el proyecto. Por ejemplo, se suge­ ría utilizar una versión híbrida del Camry para el prim ero de los vehículos híbridos, debido a que su mayor dimensión podría alojar perfectamente el nuevo y más complejo m otor eléctrico. O tra ventaja era la gran diferencia en ahorro de combustible entre el modelo existente y el vehículo híbrido. Uchiyamada rechazó esta sugerencia diciendo: Estamos intentando construir el coche del siglo xxi, y nuestro trabajo no con­ siste en aplicar el sistema híbrido a modelos existentes. Si tomamos el método con­ vencional de primero probar el sistema en un gran coche, acabaremos tomando de­ masiados compromisos en términos de coste y tamaño. Habrá menor desperdicio si trabajamos con un coche pequeño desde el principio. EL MODELO DE BARRO CONGELADO: 15 MESES PARA EL INICIO Durante años, Uchiyamada trabajó muy de cerca con los estudios de di­ seño, considerados los artistas de la industria, para diseñar el Prius. Final­ m ente, en julio de 1996, Uchiyamada tuvo un coche para desarrollar. Una vez el desarrollo del estilo de un coche alcanza este punto, se denom ina «modelo en barro congelado» aunque los ejecutivos de la automoción tie­ nen fama de realizar después cambios significativos en el diseño básico «congelado». Pero en Toyota no sucede tanto. Toyota se distingue por afir­ marse en sus decisiones ya tomadas sobre el vehículo en ei modelo de ba­ rro congelado. Esto funciona por un inusual grado de «energía en la toma de decisiones» (nemawashi) que les permite tom ar la decisión correcta en este punto. Uchiyamada, que nunca había liderado un proyecto de desarrollo de un nuevo vehículo, tenía sólo 17 meses, a partir del mes de julio, para produ­ cir el Prius. La revisión del diseño, así como la aprobación formal por par­ te de la dirección fue en septiembre, así que, en realidad, disponía de sólo 15 meses. Además del desarrollo de la tecnología, Toyota tenía que diseñar y preparar un nuevo proceso productivo, crear un nuevo plan de vendas para el Prius, y también organizar el servicio posventa para los vehículos. En 1996 la industrialización estándar para el desarrollo de vehículos, par­ ticularm ente en los Estados Unidos, se situaba entre Sos 5 y 6 años. Pero ya en*1982, las industrias japón esas de la autom oción los estaban desarrollan­ www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Las claves del éxito de Toyota do en 48 meses. Así que cuando las compañías estadounidenses conocie­ ron que Toyota situaba en 18 meses el ciclo de desarrolio, desde el m ode­ lo en barro hasta el inicio de la producción, em pezaron a respetarla. El ciclo de 18 meses en Toyota era característico para las variaciones de un modelo ya existente, pero los adelantos del Prius ocuparían sólo 15 meses. Los ingenieros de Toyota trabajaron sin tregua, cancelando todas las va­ caciones, para desarrollar la carrocería basada en el m odelo de barro se­ leccionado en julio. En septiembre realizaron una presentación formal a la dirección, que aprobó el trabajo realizado. Desde ese m omento, el desa­ rrollo del vehículo se convirtió en una carrera contra reloj con el objetivo de alcanzar la fecha fijada por Okuda: diciem bre de 1997. Según el Prin­ cipio 10: Desarrollar gente y equipos excepcionales que comprendan la filosofía de empresa, cualquiera puede entender que decidieran hacer un sacrifico per­ sonal para trabajar en este proyecto, que parecía im portante para ía em­ presa y que, a su vez, tenía objetivos exigentes en plazos muy reducidos. Por ejemplo, Takehisa Yaegashi, que era el directivo encargado de la supervisión de distintos proyectos de desarrollo de motores, fue reclutado por un miembro de la dirección, para liderar el equipo del m otor híbrido. Cuando aceptó el reto, se fue inmediatamente a casa para explicar la situación a su mujer, ya que había decidido mudarse a vivir a la compañía, para aislarse de cualquier distracción que no fuera el proyecto. No fue siempre sencillo el desarrollo del proceso. Itazaki (1999) encar­ gó realizar una descripción paso a paso del proceso, de los numerosos pro­ blemas encontrados y de las soluciones creativas y, a veces, valientes de di­ chos problemas. Por ejemplo, la batería que alimentaba la parte del motor híbrido era un problema continuo. Un requerimiento básico era realizar la batería tan pequeña como fuera posible, de m anera que el Prius no fuera considerado un «transportador de baterías», aun y teniendo la potencia re­ querida para conseguir el objetivo de doblar la eficiencia de combustible en el coche. De hecho, necesitaban hacer la batería una décima parte m enor que el tam año de una batería de un vehículo eléctrico. La consecuencia era que esta batería sería muy sensible a las condiciones climáticas. El frío y el calor la estropeaban fácilmente. Los ejecutivos, incluyendo el presidente, participaban en los tests funcionales, pero el vehículo seguía estropeándo­ se. La clave de !a solución fue instalar la batería en el maletero, el lugar más protegido del calor y el más fácil de m antener fresco. Después de luchar con éste y con otros problemas relacionados con la batería, Toyota decidió ini­ ciar una jomt venture con Matsushita Electric llamada «Panasonic EV Ener­ gy», con la idea de vender también la batería a otros fabricantes de coches. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com El modelo Toyota en acción: Nueuo siglo, nuevo combustible, nuevo diseño de proceso... 105 A pesar de que Toyota podía verse presionado dentro de esta sociedad, no se asociaba con ellos, más bien les retaba siguiendo el Principio 11: Respeta al conjunto de tus socios y proveedores, retándoles y ayudándoles a mejorar. Juntas, dos culturas de empresa encaminadas a salvar sus diferencias y fusionarse en una única y viable compañía. En 1997, mil ingenieros de Toyota estuvieron trabajando febrilm ente para cumplir con el objetivo de iniciar la producción en serie en septiem ­ bre. Pero increíblem ente Toyota no tenía todavía un prototipo a punto. Normalmente, justo antes del inicio de las producciones en serie, los proto­ tipos se prueban y la mayoría de ellos funcionan a la perfección. En el caso del Prius, en cambio, desde I+D se habían estado realizando sim ultánea­ mente con el desarrollo de producto ya que, prácticamente, todo avance tecnológico requería de un nuevo coche prototipo. Con ia dificultad añadi­ da de que los nuevos prototipos normalmente no funcionan nunca a la pri­ mera. Todo esto era muy preocupante, ya que ni los jóvenes ingenieros de test, ni los ingenieros de producción nunca habían visto tan cerca un lanza­ miento de un vehículo en tan malas condiciones. Los ingenieros veteranos, sentían un cierto deja vu similar al de sus primeros años en Toyota, cuando los lanzamientos de todos los vehículos eran parecidos a éste. El presidente de Toyota, Okuda, no era ingeniero, pero era un director y un líder excepcional que sabía cómo motivar a la gente. Q uería dar un pequeño em pujón al equipo debido a que diciembre se estaba acercando. La fecha de lanzamiento para el Prius se m antenía en secreto y sólo se co­ nocía dentro de la compañía. D eliberando con Wada, escogieron marzo como fecha para anunciarlo públicamente. Sabían que un anuncio públi­ co enorgullecería y crearía un sentim iento de responsabilidad a los inge­ nieros para entregar dentro de plazo. Okuda en su discurso a la prensa ex­ plicó: Toyota ha desarrollado un sistema híbrido que es la respuesta a los problemas de medio ambiente del siglo XXI. Se ha logrado que el consumo de combustible sea dos veces menor que los coches convencionales de la misma clase, emitiendo por lo tanto la mitad de C02. Nos gustaría realizar el lanzamiento de este coche en el transcurso de este mismo año. Uchiyamada me describió su reacción: En agosto de 1995 solicité más de tres años para la etapa de desarrollo. El señor Okuda me dijo que deberíamos hacer el lanzamiento a finales de 1997y ha­ cerlo lo mejor posible. Si es imposible, puedes retrasar la fecha de lanzamiento. Así www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 106 Las claves del éxito de Toyota que dije OK. Pero a principios de 1997fue ya anunciado públicamente por el señor Okuda que Toyota aparecería con un híbrido. El había subido la escalera y la escalera había sido retirada de debajo nuestro. Actualmente estamos trabajan­ do 24 horas al día (dos tumos) rotando a la gente. El lanzamiento del Prius se hizo dentro del plazo estipulado. De hecho, fue lanzado en octubre de 1997, dos meses antes de diciembre, la fecha fi­ jada; de esta m anera el prim er coche híbrido producido en serie fue ofre­ cido al m ercado japonés, que pronto fue seguido también por el estadou­ nidense. El precio fue subvencionado por Toyota al increíble precio de dos millones de yenes en Japón, no m ucho más que un Corolla, pero Okuda sa­ bía que, debido a que los volúmenes crecían y las oportunidades de reduc­ ción de coste estaban identificadas, podría obtener beneficios a ese precio de venta. Ya en el lanzamiento, el Prius ocupó la prim era plaza en las dos competiciones más prestigiosas de automóviles en Japón, ganando en am­ bas los prestigiosos galardones de «Japan Car of the Year» (Coche japonés del año) y «RJC New Car of the Year» (Premio al coche nuevo del año). Toyota fue bom bardeada por potenciales clientes que querían informarse, y al mes siguiente del lanzamiento, ya se recibían pedidos por 3.500 unida­ des, unas tres veces el objetivo de ventas mensual. Lo que era bastante inusual para un coche que costaba dos millones de yenes y que se vendía sin descuento. Las ventas mundiales desde entonces, continuaron crecien­ do, hasta las 120.000 unidades de principios de 2003. Toyota tiene actual­ mente el 80 por ciento del m ercado mundial de híbridos y muchos más ve­ hículos híbridos en desarrollo. Las críticas a Toyota por la enorm e inversión en el Prius, estimada en casi mil millones de dólares, habían cuestionado la recuperación de la in­ versión. Koji Endo, un analista imparcial del Credit Suisse First Boston en Tokio, estima que Toyota debería vender 300.000 híbridos anualm ente para am ortizar dicha inversión. Toyota no ha llegado todavía a ese nivel3. La segunda generación del Prius salió al mercado en 2003 con mejoras sus­ tanciales respecto al prim er m odelo y con un ahorro de combustible que pasó de 48 mpg a 55 mpg. Las prim eras ventas rebasaron enorm em ente las expectativas. Además, la versión híbrida del Lexus RX330 se añadiría pron­ to a las ventas y a la recuperación de la inversión. Pero las metas del Prius iban más allá de la rentabilidad a corto plazo. Un beneficio para la sociedad era haber entrado en un m ercado en serie, 3. John L. Bloomberg, carta electrónica, 29 de septiem bre de 2003. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com El modelo Toyota en acción: Nuevo siglo, nuevo combustible, nuevo diseño de proceso... 107 que buscaba tener más vehículos respetuosos con el medio ambiente. Un estudio de A.j.D. Power a finales del 2002, mostraba que el 60 por ciento de los encuestados en los Estados Unidos estaría dispuesto «con toda segu­ ridad» o «casi seguro» a com prar un híbrido. J.D.Power preveía que la dem anda alcanzaría 500.000 unidades hacia el año 2006 y que seguiría creciendo en adelante. Para Toyota, tam bién supuso un beneficio el de­ sarrollo de sus jóvenes ingenieros, que ahora entendían lo que significaba desarrollar nueva tecnología (Principio 10: Desarrollar gente y equipos excep­ cionales que comprendan la filosofía de empresa). Toyota desarrolló también nuevas propiedades técnicas en motores híbridos a partir del Prius, lo que le permite ahora vender com ponentes a otros fabricantes. Finalmente, se realizaron innovaciones básicas en sus procesos de desarrollo de producto que hoy están siendo usadas en el desarrollo de otros vehículos. Con estas medidas, el retorno del proyecto Prius es inestimable y la inversión se con­ vierte casi en trivial. La importancia del Prius fue el aprendizaje. Los em­ pleados de Toyota consiguieron encontrar por sí mismos su camino, en la empresa, desarrollando conocimientos y nuevas capacidades. EL NUEVO PROCESO DE DESARROLLO DE PRODUCTO DE TOYOTA Los plazos fijados por el líder dél proyecto Prius que parecían imposi­ bles y los numerosos retos técnicos presentados a los ingenieros del Prius, ayudaron a mejorar drásticamente el ya excelente proceso de desarrollo de producto de Toyota en dos aspectos básicos: 1. El equipo matricialy el ingeniero jefe trabajan juntos casi diariamente en la misma sala (obeya). Según el enfoque tradicional de Toyota, en la fase de planificación el ingenierojefe propone un concepto y lo discute con los grupos de diseño y de planificación, y como resultado de di­ chas discusiones colectivas se formula un plan concreto. Para el caso del Prius, un equipo de especialistas extraído de los distintos grupos funcionales de diseño,-evaluación y producción se reunió en una gran sala con el ingenierojefe, tom ando decisiones en tiempo real. En este grupo no estaban solam ente los ingenieros de diseño; tam­ bién estaban los ingenieros de producción con quienes podían discutir conjuntamente. Con el fin de ayudar al desarrollo de los de­ bates, se instalaron en la sala term inales con program as de diseño asistido por ordenador (GAD) jy'sé le dio el nom bre de «obeya» (gran www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 108 Las claves del éxito de Toyota sala). El obeya perseguía dos objetivos-información sobre la gestión y toma de decisiones «en el acto». La m etodología del nemawashi pue­ de suponer m ucho tiempo para tomar decisiones, pero en el obeya se encuentran los participantes necesarios para tomar las decisiones en el acto. En el obeya pueden encontrarse herram ientas de Gestión Visual (Principio 7) dibujos de vehículos y planificaciones con pun­ tos de seguim iento, de m anera que los miembros puedan rápida­ m ente determ inar dónde se encuentran para cada aspecto del pro­ grama. ¿Con qué frecuencia se reúne la gente en la sala? «Puede variar», según Uchiyamada, «pero normalmente una vez cada dos días se reú­ ne el equipo al completo». El ingeniero jefe un día está en el obeya y el otro en su despacho. La sala obeya es la «war room». A nteriorm ente al proyecto del Prius, era el ingeniero jefe quien controlaba todo in­ dividualmente, pero ahora es el equipo cross-functionalquien contro­ la el programa. A partir del Prius, se ha adoptado el sistema obeya y ahora ya es un estándar para el desarrollo de los procesos en Toyota. 2. Ingeniería concurrente. Los ingenieros de fabricación y de producción se involucran en el diseño de los procesos desde el inicio del proyec­ to, trabajando con los ingenieros de diseño en la etapa de desarrollo del concepto, con el objetivo de dar su punto de vista en aspectos de fabricación. Este nivel de cooperación en una etapa inicial, es del todo inusual en la industria de la automoción. Toyota ya había esta­ do incorporando la ingeniería simultánea algunos años antes al pro­ yecto Prius. Pero Uchiyamada la intensificó. Debido a que muchos aspectos eran nuevos y a la intensa presión en los plazos, hubo una cooperación incom parable entre las divisiones, el diseño y la fabri­ cación del Prius. Como resultado de estas innovaciones, ju n to con la introducción del uso de la tecnología informática, el proceso de desarrollo de producto de Toyota está hoy situado de manera habitual por debajo de los 12 meses, o incluso menos, para los vehículos desarrollados en Japón, una proeza im­ presionante, considerando que la mayoría de com petidores necesitan al menos el doble de tiempo. Pero el principio básico del sistema de desarrollo de producto de Toyota no son ni los ordenadores ni los cambios organiza­ tivos. El principio básico es el ingeniero jefe y los principios del m odelo Toyota que tanto él como su equipo apliquen en sus respectivos trabajos. Según Uchiyamada: www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com El modelo Toyota en acción: Nuevo siglo, nuevo combustible, nuevo diseño de proceso... 109 El rol del ingeniero jefe no ha cambiado en exceso. La personalidad que tenga, así como conseguir que la gente coopere, continúa siendo muy importante. La per­ sonalidad, la perseverancia y la habilidad del ingeniero jefe determinan a La hora de la verdad el éxito de un coche. OTROS PRINCIPIOS DEL MODELO TOYOTA EXTRAÍDOS DE LA EXPERIENCIA DEL PRIUS Entremezclados en esta historia, se encuentran también los Principios 2-6 del m odelo Toyota (bajo el título: «El proceso correcto se encargará de ob­ tener los resultados correctos»). Su misión es definir cuáles son los procesos seguidos en Toyota para realizar un trabajo detallado. Estos principios (crear flujo, equilibrar las cargas de trabajo, detener los procesos para ase­ gurar una alta calidad, estandarización) son esenciales para el desa­ rrollo de producto y de los avances en vehículos. Éstos fueron los detalles del día a día que perm itieron que el Prius fuera com pletado en un tiem po récord una vez el grupo del G21 acabara de definir detalladam ente el con­ cepto técnico. Otros principios clave del modelo Toyota que pueden encontrarse en la historia del Lexus o del Prius, son descritos a continuación. Principio 1: «Basa tus decisiones de gestión en una filosofía a largo plazo, a expensas de lo que suceda con las metas a corto plazo». Tanto el Lexus como el proyecto Prius fueron inversiones a largo plazo en el futuro de la compañía. En el m om ento en que el proyecto del Prius se inició, nadie sabía si los vehículos híbridos tendrían aceptación. Toyota decidió ser la prim era y apostó por los híbridos como inversión de futuro. El m ejor personal con el apoyo activo de la cúpula de la com pañía fue asignado al proyecto Prius. Todos ellos sentían que estaban trabajando en un proyecto que era crítico para el futuro de la compañía. De igual m ane­ ra, ¿quién iba a saber que el Lexus podría entrar con éxito en el m erca­ do de ios coches de lujo dominado por el prestigio europeo? Invertir en el futuro, sin buscar el beneficio a corto plazo, fue el objetivo de estos proyectos. Principio 9: « Generar líderes que comprendan completamente el trabajo, vi­ van ¿a filosofía y la enseñen a otros». Estos dos proyectos fueron dirigidos por líderes que confiaban plenam ente en el éxito de los mismos. En ge­ neral, los ingenieros jefe personificaban la filosofía de liderazgo de Toyota. Crecieron en el sistema, em pezando con los trabajos de ingewww.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com V www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Sección I Filosofía a «largo plazo» www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 7 Principio 1: Base sus decisiones de gestión en una filosofía a largo plazo, a expensas de lo que suceda con los objetivos financieros a corto plazo Los factores de mayor importancia para alcanzar el éxito son la paciencia, un enfoque a largo plazo en lugar de los resultados a corlo plazo, reinvertir en las personas, producto y fábrica, sin olvidaren ningún momento el compro­ miso total con la calidad. R o b e r t B. M c C u r r v Ex vice}neside.nte ejecutivo, Toyota Motor Sales En las últimas décadas, el mundo ha estado moviéndose hacia el capita­ lismo como sistema dom inante socioeconómico. La creencia que pre­ valece es que, si las compañías y las personas buscan su propio interés, el suministro y la dem anda conducirán mágicamente a la innovación, al cre­ cimiento económ ico y a un bienestar económ ico global para la hum ani­ dad. Lo más cóm odo es pensar que lo que todos podem os hacer es, sim­ plem ente, realizarlo que es m ejor para nuestros intereses económ icos 2 corto plazo y que, de esta manera, todo irá bien en el m undo, pero existe un lado oscuro en este propósito de interés propio como m otor del crecí miento económico. Lo vemos, con Enron y otros escándalos, en las secue las de total desconfianza hacia las grandes sociedades y la moralidad de lo ejecutivos corporativos. Lo vemos cuando se origina una recesión econt mica y millones de personas pierden su trabajo para arreglárselas com puedan. 11 www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 118 Las claves del éxito de Toyota UNA MISIÓN MÁS IMPORTANTE QUE GANAR UN SUELDO ¿Puede una sociedad m oderna prosperar en un m undo capitalista y ser rentable haciendo lo correcto, a pesar de que esto signifique que la renta­ bilidad a corto plazo no sea el prim er objetivo? Creo que la m ejor contri­ bución que puede hacer Toyota al m undo empresarial es hacer creer que esto es posible proporcionando ejemplos de la vida real. Durante mis visitas a Toyota en Japón y en Estados Unidos, a los depar­ tamentos de ingeniería, compras y fabricación destacó siempre un aspecto. Todas las personas con las que hablaba tenían otro propósito además del de sim plem ente ganar un sueldo. Tenían un gran sentim iento de misión para la compañía, siendo capaces de distinguir lo correcto de lo incorrec­ to en lo referente a dicha misión. Habían aprendido el m odelo Toyota a través de sus senseis (mentores) japoneses con un mensaje coherente: haz lo correcto para la compañía, sus empleados, el cliente y para la sociedad, tratándolo como un conjunto. El fuerte sentim iento de misión y de com­ promiso de Toyota con sus clientes, em pleados y sociedad es la base para otros principios, aspecto que no consideran en otras compañías que in­ tentan em ular a Toyota. Cuando entrevisté a los ejecutivos y directivos de Toyota para la realiza­ ción de este libro, les pregunté por la existencia de Toyota como negocio. Las respuestas fueron extrem adam ente consistentes. Como ejemplo, Jim Press, vicepresidente ejecutivo y COO de Toyota M otor Sales en Norte América y uno de los dos directores ejecutivos americanos de Toyota, ex­ plicaba: El objetivo del dinero que generamos no es como compañía ganarlo, ni nada relacionado a ver cómo engrosa nuestra cartera ni ninguna otra cosa parecida. El objetivo es que podamos reinvertir en futuro, y seguir haciéndolo de manera continua. Este es el propósito de nuestra inversión. Con el objetivo de ayudar a nuestra sociedad y a nuestra comunidad que nos hace afortunados por el hecho de poder crear negocio. Tenemos un trillón de ejemplos al respecto. Esto no significa que Toyota no se preocupe por recortar costes. Poco des­ pués de la segunda guerra mundial, Toyota cayó en bancarrota, lo que llevó a la dimisión del fundador de la compañía Kiichiro Toyoda. Toyota se compro­ metió a quedarse libre de deudas. La reducción de costes se había convertido en una obsesión desde que Taiichi O hno empezó eliminando movimientos www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Principio 1 119 de despilfarro en planta. Normalmente esto conllevaba retirar un operario de una línea o célula, para situarlo en otro puesto de trabajo de manera que en un futuro tuviera que contratarse un operario menos. Toyota tiene ahora un riguroso «Sistema de control total del presupuesto» («Total Budget Control System») en el que se utilizan datos mensuales para controlar los presupues­ tos de todas las divisiones hasta el m enor gasto. Pregunté a m uchos de los directivos de Toyota que entrevisté, si la re­ ducción de costes era una prioridad y ellos se rieron. Sus respuestas eran tales como: «No has visto nada hasta que no has experim entado la cons­ ciencia de coste de Toyota, hasta los céntimos.» Aun así la reducción de coste no es uno de los principios esenciales que persigue Toyota. Por ejem­ plo Toyota no despediría rápidam ente a sus em pleados por una bajada temporal de las ventas. Muchos de nosotros, en cambio, pondríam os a nuestros hijos en la calle si nuestras inversiones en acciones fueran mal. No están trabajando bajo una filosofía de largo plazo con el objetivo de llevar la compañía a un siguiente nivel. La compañía es como un organismo que se nutre asimismo, continuam ente protegiendo y desarrollando a su prole, de manera que pueda continuar estando fuerte y seguir así creciendo. En estos tiempos de cinismo sobre la ética de ios cuadros de m ando de las em­ presas y el puesto que ocupan las grandes compañías capitalistas en ía so­ ciedad civilizada, el modelo Toyota aporta un modelo alternativo de lo que sucede cuando se alinean a 250.000 personas bajo un propósito com ún que va más allá de simplemente generar dinero. El punto de partida del ne­ gocio de Toyota es generar valor para el cliente, la sociedad y la economía. HACIENDO LO CORRECTO PARA EL CLIENTE Pregunté a Jim Press cómo aprendió el m odelo Toyota. Me contó que uno de los motivos de unirse a la com pañía fue en parte para cam biar de ambiente. En Ford había una constante tensión entre hacer el trabajo de forma correcta y el camino que finalm ente se seguía. Cuando asistía a un evento social, evitaba decir a la gente que trabajaba para Ford. Explica: La gente me explicaba todos los problemas que tenía con sus coches Ford. Por otra parte podía ver el resultado final, ya que estaba trabajando como responsa­ ble de un departamento de servicio de Ford. Uno de los trabajos que tuve fue con­ ducir un Thunderbird antes de que fuera expedido; podría decir cómo se iban a sentir de mal los clientes. Intuitivamente sabía que no iba bien. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 120 Las claves del éxito de Toyota Por contra, Toyota se centra en satisfacer al cliente. Me hace sentir como si hu­ biera encontrado una casa. El proceso de aprendizaje vino de la gente que conocí en Japón. Los ejecutivos coordinadores deJapón estaban allí no sólo para dirigir el desarrollo de la compañía sino también el desarrollo de los empleados. El en­ torno te permitía trabajar de la forma que sabías que era la correcta. Lo veíamos directamente. La prensa describió un ejemplo del compromiso de Toyota de hacer lo correcto para el cliente durante el «escándalo Nixon» de 1971. El presi­ dente Nixon había im puesto una sobretasa a la im portación, de m anera que el yen empezó a salir a flote. Tenemos en los concesionarios tres precios de venta distintos para el mismo co­ che a la vez — tres costes comerciales, tres MSRP (precio sugerido de venta al pú­ blico en Estados Unidos) distintos— . Cuando ibas a un concesionario, había tres modelos Corona 1971, del mismo color, las mismas especificaciones, con tres dis­ tintos precios. Los comerciales habían previsto tres precios diferentes. Los conce­ sionarios pagaban, pues, distintos precios. Era un lío. Por entonces, éramos una compañía muy joven. Finalmente el recargo de Nixon dio marcha atrás, pero el gobierno no nos devolvió el dinero. Nosotros devolvimos a cada cliente y comercial las tasas extras que habían pagado por cada coche que nos compraron. Perdimos dinero. Pero lo hicimos con la intención de satisfacer al cliente y ganamos su in­ terés a largo plazo... Fuimos la única compañía que hizo esto. Recibimos la apro­ bación desdeJapón, cuando además no éramos precisamente una compañía rica. Teníamos que hacer esfuerzos para poder pagar. Jim Press lo trasladó al Lexus en 1996-1997: Queríamos tener un Lexus que se distinguiera por su conducción y queríamos a la vez realizar nuevos descubrimientos en la calidad de conducción. Los com­ ponentes de los neumáticos eran demasiado suaves para conseguirlo. Esto hacía que aunque los clientes experimentaran una conducción agradable y los neumá­ ticos funcionaran bien dentro de nuestras especificaciones, no duraban tanto como los clientes hubieran deseado. Creo que entre un 5 y un 7 por ciento de los clientes estaban realmente insatisfechos con la vida de los neumáticos. Esto cons­ tituyó un gran problema, ya que teníamos niveles de reclamaciones no mucho más allá de un uno por ciento. Así que enviamos a los clientes de cada Lexus con neumáticos de ese tipo, un cupón que podían canjear por 500 dólares y las dis­ culpas por los inconvenientes causados por los neumáticos y por si pensaban que habían durado poco. Muchos de ellos eran clientes que habían vendido ya su co­ che. La forma de tratar al cliente cuando no le debes nada, es la misma que con alguien que no puede defenderse. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Principio 1 121 LA HISTORIA DEL NUMMI: CREAR CONFIANZA ENTRE LOS EMPLEADOS A principios de los ochenta, Toyota llevó a cabo una joint venture con GM. Era la primera planta en el extranjero y no quisieron em prenderla so­ los. Acordaron enseñar a GM los principios del Toyota Production System (TPS). Toyota propuso em pezar por una fábrica de camionetas en Frem ont, California, que GM había cerrado en 1982. Decidieron arrancarla bajo los principios del modelo Toyota. Dennos Cuneo, actualmente sénior VP de Toyota Motor M anufacturig North America, era en aquel m om ento abogado de Toyota. Explicaba: La percepción que tenía la gente en esc momento era que el Toyota Production System servía sólo para hacer trabajar a las personas al límite. Se entendía bási­ camente como «¡acelera!». De hecho, recuerdo la primera reunión que tuvimos en el vestíbulo del sindicato con el líder sindical, llamado Gus HUI. Estaba sentado al final de la mesa y hablábamos del Toyota Production System, de kaizen, etcéte­ ra. Dijo: «A mí, esto me parece una aceleración de la producción. Todo este tipo de sugerencias, parecen que estén intentando que te vayas del trabajo». Ésta no fue una actitud aislada de com portam iento hostil. Pues, incluso cuando la planta pertenecía a GM, el sindicato local tenía la reputación de ser activista hasta el punto de convocar huelgas salvajes. Aun así, cuando Toyota tomó la gestión de la planta, en contra de las recomendaciones de GM, Toyota decidió restituir el UAW local y a las personas que representaban a este sindicato en la fábrica. Cuneo dijo: Creo que sorprendió a GM. Mandos de relaciones laborales nos sugirieron que no lo hiciésemos. Hablamos y evaluamos el riesgo. Sabíamos que los trabajadores de la antigua GM necesitaban un líder; en el Comité de Planta se encontraban los líderes naturales de esa plantilla. Teníamos que cambiar sus actitudes y opi­ niones. Enviamos al Comité de Planta tres semanas aJapón. Pudieron ver en pri­ mera persona lo que era el TPS. Volvieron «convertidos» y convencieron al resto del personal, afirmando que el Toyota Production System no era un sistema tan malo. De hecho, bajo la nueva gesdón de Toyota, cuando la vieja fábrica rea­ brió en 1984, superó al resto de plantas de GM en Norte América en pro­ ductividad, calidad, espacio y en rotaciones de inventario. Este caso se usa como ejemplo de cómo el TPS puede ser aplicado con éxito en plantas de Estados Unidos sindicalizadas con trabajadores que han crecido apren­ www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 122 Las claves del éxito de Toyota diendo la cultura tradicional de General Motors y bajo las tradicionales re­ laciones entre sindicatos y dirección. Cuneo com enta que la clave está en generar confianza en los trabajadores: En un principio generamos confianza en nuestros miembros de equipo (team members). GM tuvo problemas vendiendo el Nova en el período de 1987 a 1988 y recortaron sustancialmente los pedidos de nuestra planta. Debíamos reducir la producción, de manera que funcionábamos al 75 por ciento de nuestra capaci­ dad, pero decidimos no despedir a nadie. Pusimos a la gente en equipos kaizen de mejora continua, y les encontramos nuevas junciones. De todas las cosas que hi­ cimos en NUMMI, la principal fue infundir confianza. Según Cuneo, la motivación inicial de GM para entrar en ld.joint venture era subcontratar la producción de coches pequeños. Debido a que GM aprendió más sobre el TPS, se interesaron aún más en utilizar a NUMMI como un laboratorio de aprendizaje. Cientos de ejecutivos, directivos e in­ genieros de General Motors entraron en NUMMI, para reconvertirse apren­ diendo el TPS y regresar a GM. He visitado plantas de GM en Estados Unidos y China, donde la Biblia en fabricación es una versión del Toyota Production System escrita por Mike Brewer, uno de los prim eros alumnos de NUMMI enviado por GM a aprender el TPS. El «Global M anufacturing System» de GM es una copia directa del Toyota Production System. Desafortunadamente, a GM le llevó cerca de 15 años tomar en serio las lecciones de NUMMI. Una vez empezaron a tomarlo en serio, costó 5 años llegar a ver mejoras de productividad y calidad a lo largo de la compañía (tal y como puede verse en los HarbourReports de la industria de la automoción y en las investigaciones acerca de los consumidores realizadas por J. D. Powers, y Customers Reports). Se preguntarán: «¿Por qué Toyota querría enseñar su codicioso sistema de fabricación a uno de los principales competidores, GM?» Había una in­ finidad de distintas motivaciones para iniciar la joint venture. Una de las principales consideraciones era que Toyota se dio cuenta de que GM era eí mayor fabricante de coches del m undo y tenía problemas en sus operacio­ nes de fabricación. Ayudando a elevar los niveles de fabricación en GM, ayu­ daban a la sociedad y a la com unidad, además de crear puestos de trabajo con niveles elevados de sueldo para los americanos. Los altos ejecutivos de Toyota se plantearon devolver algo a Estados Unidos por la ayuda prestada a Japón para reconstruir su industria después de la segunda guerra m un­ dial. No se trataba de hablar «de boquilla» o de un idealismo absurdo. Ellos lo creían realmente. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 123 Principio l NO DEJES QUE LAS DECISIONES DE NEGOCIO MINEN LA CONFIANZA Y EL RESPETO MUTUO Toyota entiende que m antener el trabajo de sus asociados es parte de la obligación que tiene con la sociedad y la com unidad. Un buen ejemplo de esto es e! caso de la operación de Toyota que más tiem po estuvo funcio­ nando en Estados Unidos —una planta de plataformas para camionetas lla­ mada «TABC». En los años sesenta Estados Unidos im pusieron un recargo del 30 por ciento a las camionetas importadas, llamado «chicken tax». Fue en repre­ salia por la prohibición europea de im portar aves de corral. Para evitar este impuesto, la mayoría de las com pañías extranjeras im portaban ca­ mionetas sin plataforma, de m anera que fuera considerado como una pie­ za en lugar de una cam ioneta. Im portaban de forma separada la platafor­ ma, que era también una pieza, y se unía el camión con la plataforma en el puerto. Toyota quiso evitar también el impuesto, pero decidió construir las plataformas de las camionetas en Estados Unidos, en parte porque de esta m anera contribuiría además al empleo local. Escogieron Long Beach, California, ya que estaba cerca del puerto por donde Toyota entraba las camionetas a Estados Unidos. TABC, era por entonces la prim era com pañía que aplicaba seria y exi­ tosamente el TPS. A ctualm ente tiene 600 em pleados. En junio de 2002, TABC celebró su 30 aniversario en Long Beach. Pero la celebración podría haber sido un triste evento, ya que en 2001 Toyota decidió trasladar el ne­ gocio de plataformas de camionetas a una nueva fábrica en México. Esto recuerda ei escenario habitual de las fábricas que pretenden operar con sueldos bajos, los de los trabajadores mexicanos, aunque en este caso, la historia concluyó de m anera distinta, ya que Toyota siguió los principios del modelo Toyota. En efecto, Toyota tenía varias razones para desear una planta mexicana de plataformas de camión, incluyendo 1a de construir ve­ hículos allí donde se vendían y la de evitar las estrictas leyes m edioambien­ tales para poder pintar en California, lo que requería de nuevas y grandes inversiones en la planta de Estados Unidos. Dejaré que Cuneo explique lo que Toyota hizo y por qué no despidió a nadie. Esta planta de Long Beach tiene 30 años; está estancada. ¿ Quién deja aún abiertas las plantas en California ?Muchas empresas están buscando excusas para cerrar sus fábricas de California. Pero nosotros y nuestra alta dirección reconocía­ mos que la plantilla de TABC había trabajado bien. Con recursos limitados, real­ www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 124 Las claves del éxito de Toyota mente habían implementado el TPS. Sería injusto y se enviaría el mensaje erróneo a los miembros de equipo de nuestras otras plantas, si se penalizaba a una planti­ lla que había ¡techo todo lo que les habíamos pedido. Así que buscamos nuevos co­ metidos para TABC. Durante mi estancia en NUMMI afinales de los ochenta, GM cerró su planta de Norwood, en Cincinatti, que era una planta muy productiva. Construían Firebirds y Camaros y enviaron toda la producción a su planta Van Nuys debido a que aplicaron la estrategia del corto plazo. Recuerdo algunas de las personas de GM en NUMMI que posteriormente lamentaban: «teníamos lafábrica de Norwood, que había mejorado de manera efectiva en productividad y... ¿qué hi­ cimos? La cerramos». Pues, cuando se ha pedido a los miembros de equipo que den el cien por cien„ dando contenido a los puestos de trabajo y mejorar así la producti­ vidad, ¿qué reáben a cambio ?Si reciben a cambio una semana de sueldo, pero tan pronto como hay una recesión les damos la carta de despido, difícilmente se engen­ drará la confianza y respeto mutuo que se necesitan. No se puede decir simplemente que bs recursos humanos son nuestro primer elemento; hay que demostrarlo día a día. En realidad, la gente observa lo que se hace, más que escuchar lo que se dice. Esto es el sistema Toyota. Todo ello nos devuelve a la idea de los stakeholders. Si bs analistas financieros de Wall Streetfueran bs principales stakeholders para Toyota, no podríamos hacer algo como esto. Es simplemente una gran diferencia de fiksofía. Siempre se ha seguido este camino en Toyota. Mi entrevista con Cuneo fue en febrero de 2002, cuando no estaba cla­ ro cómo Toyota iba a m antener abierta la planta de TABC, a pesar de que Toyota se había com prom etido a encontrarle nuevo trabajo. En junio, la planta celebró su 30e aniversario y un nuevo negocio en com ún con Hiño Motors, una com pañía afiliada de la que Toyota era parcialmente propie­ taria. En lugar de cerrarla, Toyota ayudó a TAJBC a expandir sus operacio­ nes para construir nuevas camionetas, convirtiéndola en la prim era em­ presa de California que m ontaba nuevos vehículos desde que abriera NUMMI en 1984. Un artículo sobre la celebración decía: «Durante la cele­ bración del presente aniversario, TABC dio cheques por valor de 2.000 dó­ lares a diez organizaciones locales para agradecer a la com unidad su parti­ cipación en los 30 años de éxito de la compañía. Además, la com pañía hizo un reconocimiento a diez trabajadores de TABC que estaban en la compañía desde sus inicios en 19721. Así que en lugar de 600 trabajadores unidos por el desempleo, la com­ pañía estaba celebrando y dando dinero a organizaciones de la com uni­ 1. Automotive hitelligence News, www.autointell.com, 12 de junio de 2002. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 125 Principio 1 dad. Toyota ha dado desde entonces la responsabilidad a TABC de produ­ cir 68.000 motores de cuatro cilindros por año para la cam ioneta Tacoma —a una planta de California con su alto de coste de generar negocio—. Para la mayoría de las compañías, esto no tiene absolutam ente ningún sen­ tido, basándose en la lógica de la econom ía a corto plazo. Pero Toyota pone en práctica ei Principio 1. Basa tus decisiones de gestión en una filosofía a largo plazo, a expensas de lo que suceda con las metas a corto plazo. Toyota no es­ taba midiendo su inversión en presupuestos trimestrales; lo m edía sobre la marcha en función de lo que el cliente y sus empleados hacían por su com­ pañía y sus productos. Y, por supuesto, a través del TPS, Toyota sabía que este sofisticado y com prom etido personal podría trabajar con calidad y eli­ minar los desperdicios continuam ente. Toyota cree que esto es lo que con­ duce a los beneficios a largo plazo. Véase otro ejemplo del sentido profundo de responsabilidad hacia la com unidad de Toyota, extraído de una conversación que tuve con Cuneo: Dennis: Acabo de recibir una nota hace dos días de uno de nuestros direc­ tores sénior de Japón, acerca de las quejas por los olores, enviadas por un par de propietarios que viven cerca de nuestra planta de Georgetown (Kentucky). Estas casas estaban cerca de la planta y debían ser compradas en el m om ento en el que construim os la planta. R ecientem ente dispusi­ mos algún dinero para la com pra de estas casas. Desde entonces, los pro­ pietarios de las casas han estado utilizando las quejas por los olores como herram ienta de negociación. Estas quejas llegaron a jap ó n , y recibí una nota del señor director ejecutivo preguntándonos qué teníam os planeado hacer al respecto de estas quejas. Nuestra política es cero infracciones —aunque fuera simplem ente una queja para favorecer una negociación. Así que tenía que explicar la diferencia entre una queja y una infracción. Jeff: ¿Son un par de casas? Dennis: Sí, sólo dos. jeff: ¿Dos casas y los directores ejecutivos escriben una carta? Dennis: Dos tipos se están realm ente quejando porque quieren obtener un precio más alto por su propiedad. Así que, debido a esto, tengo a un direc­ tor ejecutivo escribiéndonos una carta que dice: «Esta es nuestra política: cero infracciones». ¿Qué es lo que para ti significa esto? Jeff: Puedo darte algunas hipótesis. Una es que, en cierta manera, esto es japonés. Losjaponeses se preocupan por la armonía o desarm onía. Otra es www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 126 Las claves del éxito de Toyota que existe una paranoia sobre cualquier problem a que ocurre en Estados Unidos debido a potenciales tensiones con el gobierno. Del otro lado, pue­ do atribuirlo a un engrandecim iento del sistema de valores. ¿Dónde crees que puede estar el motivo? Dennis: En el sistema de valores. Evidentem ente, siem pre quieres evitar aspectos legales y de regulación, pero esto va más encam inado al sistema de valores. Nosotros, Toyota, hemos alcanzado este compromiso con el me­ dio am biente. Nuestra política es cero infracciones. Este es uno de nues­ tros ocho indicadores de rendim iento global, junto con la calidad, la pro­ ductividad, etcétera. Se puede cuestionar la pureza de los motivos de Toyota. Seguram ente una com pañía japonesa que ha penetrado en la mayor parte del mercado estadounidense tendría que estar preocupada por las repercusiones políti­ cas de cualquier publicidad negativa. Pero la política de cero infracciones de Toyota va más allá de los motivos puram ente políticos. Los ejecutivos de Toyota intentan hacer realm ente lo correcto. UTILIZA LA CONFIANZA EN TI MISMO Y LA RESPONSABILIDAD PARA DECIDIR TU DESTINO Una de mis favoritas deliberaciones sobre la historia del desarrollo de ía industria de la autom oción japonesa está en el libro de Michael Cusumano, TheJapanese AutomobileIndustry (Cusumano, 1985), que compara en de­ talle la evolución de Nissan y la de Toyota. En este libro, Cusumano ilustra de m anera muy clara las distintas trayectorias de las dos compañías. Una de las diferencias clave es que Toyota siempre escoge un camino de confianza en uno mismo y lo deja «hacer a nuestra manera», más que con­ tando con socios de negocio externos. Por ejemplo, cuando Toyota quiso entrar en el mercado de los coches de lujo, no compró a BMW. Lo que hizo fue crear su propia división de lujo, Lexus, desde el esbozo, con el fin de aprender y entender por sí mismo la esencia de un coche de lujo (siguien­ do el espíritu de genchi genbutsu). Igual que los pequeños granjeros del pasado que habían construido sus propias casas, reparado sus propias máquinas y habían resuelto sus propios problemas de m anera creativa, Toyota M otor Company empezó pequeña, con pocos recursos. Cada uno debía contribuir en cada actividad y hacer lo que fuera necesario para crear y construir un coche. De hecho, en 1930 el www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 127 Principio I presidente de Toyota Automatic Loom, Kodama Risaburo, pensaba que el negocio de la autom oción era arriesgado y fue reacio a invertir todo el ca­ pital, aunque pequeño, en la nueva iniciativa (Cusumano, 1985). Asi que la com pañía de automóviles Toyota tenía que aprender a hacerlo todo por sí misma. Mientras que muchas compañías pueden alegar que potencian el valor de la confianza en uno mismo, Toyota lleva a cabo esta filosofía a un nivel corporativo institucional. El fundador de Toyota M otor Company, Kiichiro Toyoda, dijo: Mi padre no fue instruido. La única fuerza que tenía era creer en una cosa en todo momento: losjaponeses tienen capacidades latentes. El telar automático fue producto de esta convicción. Kiichiro, hijo de Sakichi y prim er presidente de Toyota Motor Compa­ ny, llevó a cabo la tradición filosófica de su padre de creer en uno mismo. En 1920 era estudiante de ingeniería, pero no sólo un estudiante que iba a clases y aprobaba exámenes. Igual que su padre, inventaba cosas, e in­ ventó en 1926-1928 procesos para construir un coche. Jim Press, un afi­ cionado a la historia de Toyota, explica cómo esta filosofía de «hazlo por ti mismo» fue desarrollada en la nueva com pañía de coches liderada por Kiichiro: La orientación de Toyota desde un principio era que cualquiera podría contra­ tar aun mecánico, contratara un ingeniero, contratar esto y comprar aquello. El punto de vista de Toyota era que antes de construir un coche, necesitaba perfeccio­ nar nuevos y revolucionarios procesos para construir un molde, para fabricar un motor, para poder volver al nivel inicial. Esto es lo que hace a la compañía distin­ ta. Volver a la esencia. Posteriorm ente, cuando otros fabricantes de coches japoneses estaban deseando com prar equipamientos desde Estados Unidos y m ontar clones de sus vehículos, Toyota escogió diseñar y construir sus propios coches, re­ curriendo a diseños de piezas sacadas de una variedad de vehículos esta­ dounidenses. De hecho, Toyota fue 1a prim era com pañía de la automoción en japón, en desarrollar vehículos sin acuerdos de asistencia técnica con las más avanzadas compañías del automóvil en Europa y Estados Unidos. No quería tener que depender de asistencia del exterior. Tanto en lo físico como en lo psicológico, Toyota es algo aislado del res­ to de Japón. Toyota City está en medio de la nada. Para llegar es necesario ir a Nagoya, una gran aunque poco céntrica ciudad enjapón. Un largo via­ je en tren y finalm ente un taxi llevan a la sede central de Toyota. Incluso www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 128 Las claves del éxito de Toyota ahora, con Toyota y sus proveedores ocupando el paisaje, existe un entor­ no rural. Por este motivo, los ejecutivos de Toyota se autoproclam an pue­ blerinos del campo. Visité la oficina de Mikio Gitano, antiguo presidente de Toyota M otor M anufacturing Kentucky y a la vez director de la com pa­ ñía, tenía en ella un enorm e gorila disecado. Se describió a sí mismo como un mono —pero no como los sofisticados de Tokio. En Toyota el com pañero para la «confianza en uno mismo» es la res­ ponsabilidad para sus propios éxitos y fallos. El Modelo Toyota 2001 exponía: «Nos esforzamos por decidir nuestro propio destino. Actuamos con con­ fianza en uno mismo, confiando en nuestras propias habilidades. Acepta­ mos la responsabilidad por nuestra conducta y por m antener y m ejorar los niveles que nos perm iten producir valor añadido.» DECLARACIÓN DE LA MISIÓN DE TOYOTA Y MANUAL DE PRINCIPIOS Tenemos un ejemplo de lo que distingue a Toyota de Ford, en el ex­ tracto de su declaración de misión para las empresas de Estados Unidos (ver figura 7-1). La declaración de misión de Ford parece razonable. La compañía está preocupada por ser líder en sus productos y servicios y quie­ re mejorarlos de manera continua para prosperar en el negocio y proveer de un «retorno razonable» a sus accionistas, los «propietarios» del negocio. Por el contrario, Toyota no menciona a los accionistas, a pesar de que en su m om ento fue listada en la Bolsa de valores de Nueva York. No se menciona tampoco la calidad de sus productos a pesar de que es conocido lo que apasiona este aspecto en Toyota. El propósito de Toyota no es hacer un producto de calidad que se venda bien y sea lucrativo para sus propie­ tarios. Este es el requerimiento par alcanzar la misión. La auténtica misión, de acuerdo con la declaración, tiene tres partes: 1. Contribuir al crecimiento económico del país en la que se encuentre localizada (socios externos). 2. Contribuir a la estabilidad y al bienestar de los miembros (socios in­ ternos). 3. Contribuir al crecimiento global de Toyota. El conmovedor mensaje es que la com pañía debe realzar el crecimien­ to de la sociedad, de no ser así no puede contribuir a sus socios externos e internos. Ésta es la razón de hacer productos excelentes. Toyota reta a sus www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Principio 1 129 Toyota Motor Manufactuing North America MISIÓN 1. Com o com pañía am ericana, contribuir ai crecim iento económ ico de la comunidad y de Estados Unidos. 2. Com o com pañía independiente, conlribuir a la estabilidad y al bienestar de sus miembros. 3. Como com pañía del grupo Toyota, contribuir al crecimiento global de Toyota añadiendo valor a nuestros clientes. Figura 7-1. Ford Motor Company MISIÓN 1. Ford es líder m undial en autom oción y en artículos relacionados con ella, así com o en servicios de nuevas industrias com o la aerospacial, com unicaciones y servicios financieros. 2. N uestra misión es mejorar continuamente nuestros productos y servicios para satisfacer las necesidades de nuestros clientes, dejándonos prosperar com o negocio y devolviendo un retomo razonable a nuestros accionistas, los propietarios de nuestro negocio. M isión de Toyota versus la de Ford. trabajadores a contribuir en Toyota haciéndote un lugar en la historia. Toyota verdaderam ente quiere que sus asociados crezcan y aprendan, para invertir en tecnologías a largo plazo, generando satisfacción final en el cliente, con el objetivo de conseguir un negocio de por vida. Otro punto de vista de la guía de principios de Toyota viene del si­ guiente docum ento interno (ver figura 7-2). Fue revisado después de la expansión global de Toyota, para rem arcar la responsabilidad de la com ­ pañía en una ciudadanía global. Los principios expresan detalladam ente el sentim iento de Toyota de responsabilidad hacia los socios de negocio para la estabilidad, crecimiento a largo plazo y beneficios mutuos. Desafortunadamente la mayoría de compañías sufren todavía la miopía del corto plazo. He hecho presentaciones sobre Toyota por todo el mundo, y a m enudo me plantean preguntas que encajan perfectam ente en las com­ pañías cuya única meta es el beneficio a corto plazo. Algunos ejemplos: • ¿Seguiría Toyota utilizando el JIT aunque hubiera un grave problem a que hiciera parar la cadena de suministro? www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Las claves del éxito de Toyota 130 1. Hacer honor al lenguaje y espíritu de la ley de cada nación y em p rend er 2. 3. 4. 5. 6. 7. actividades corporativas transparentes y lim pias para ser un buen ciudadano corporativo en el m undo. Respetar la cultura y las costum bres de cada nación y contribuir al desarrollo económ ico y social a través de actividades corporativas en las com unidades. Dedicarnos a proveer de lim pios y seguros productos, dando im portancia en todo m om ento a la calidad de vida, a través de todas nuestras actividades. Crear y desarrollar tecnologías avanzadas, proveyendo de destacados productos y servicios que satisfagan a nivel m undial las necesidades de los clientes. Acoger un cultura corporativa que potencia la creatividad individual y el valor de trabajo en equipo, m ientras se hace h o n o r a la confianza y respeto m utuo entre trabajadores y dirección. Propósito de crecim iento en arm onía con el conjunto de ía com unidad a través de una gestión innovadora. Trabajar con socios de negocio en investigación y creación para alcanzar sólidos crecim ientos a largo plazo y beneficios m utuos, a m edida que somos transparentes con nuestros nuevos socios. Figura 7-2. Guía de p rin c ip io s en Toyota M o to r C orporation. • ¿No se despiden empleados en Toyota cuando un negocio va mal para un determ inado producto en una planta? • Si Toyota no despide a empleados, ¿qué hace con ellos? • Ahora que Toyota está incluida en la lista de la Bolsa de Valores de Nueva York, ¿no están más preocupados por las ganancias trimestrales? • ¿Cómo justifica Toyota el coste de inversiones en tecnologías para cambios de preparación rápidos y equipam ientos de form ato com­ pacto para crear el flujo pieza a pieza? La respuesta a todas estas preguntas de visión a corto plazo es simple­ m ente que las decisiones de negocio en Toyota se llevan a cabo bajo su fi­ losofía. No las abandonará fácilmente. El único motivo por el que podría cambiar su Filosofía de fabricación, inversiones y gestión de personal sería un cambio a nivel mundial que amenazara su supervivencia a largo plazo... y después de minuciosos análisis. Las filosofías descritas en este capítulo no se desarrollan de la noche a la m añana, por lo que Toyota no las abando­ nará repentinam ente. John Shook, reflejando lo que aprendió como di­ rector en Toyota, explica este aspecto: www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Principio 1 131 Toyota intuyó hace años que debía focalizarse en sobrevivir, a la vez que debía realizar una integración de todas lasfunciones corporativas para asegurar esta su­ pervivencia. Asi, el TPS es el resultado de dirigir todos los esfuerzos en actividades para dar apoyo al objetivo de la supervivencia de la empresa. Esto es radicalmente distinto al simple objetivo de «hacer dinero», si bien en muchos microinstantes del desarrollo del trabajo real, puede parecer la mismo.,. Yo postulo que Toyota ha des­ arrollado la estructura más efectiva que cualquier organización industrial haya ja­ más concebido. En el corazón de esta organización está el enfoque de su propia su­ pervivencia. Es este enfoque el que permite a Toyota comportarse como un organismo natural, permitiéndole desarrollarse como un verdadero sistema emer­ gente (Shook, 2002). CREAR UNA CONSTANCIA DEL PROPÓSITO Y SITUARLO EN LA HISTORIA Cuando pienso en Toyota y en cómo opera, pienso en la célebre cita del gurú de la calidad W. Edward Deming: «Constancia del propósito». La constancia del propósito explica por qué, en un año determ inado, si apos­ tabas que Toyota obtendría beneficios, probablem ente ganarías. Si aposta­ bas que sus ventas iban a crecer por encima del año anterior, con toda pro­ babilidad ganabas. No se iba a ver un enorm e crecim iento de un año a otro ni tampoco enormes cambios de estrategia'. No se iban a ver golpes de es­ tado en las salas de reuniones cuando se asumía un nuevo régimen y se re­ hacía la compañía. En cambio, se podía ver un movimiento lento y estable año tras año. Esto es la «constancia del propósito» tal y como creo que Deming se lo imaginaba, algo más allá del beneficio a corto plazo y del en­ riquecim iento de unos cuantos ejecutivos. El m odelo Toyota trata acerca de dar valor a los clientes, empleados y sociedad. Todo esto provee a Toyota de un marco para la toma de decisiones a corto y largo plazo, a la vez que reúne a todos los trabajadores bajo un propósito compartido, que es mayor que cualquiera individualmente. LA DESTRUCCIÓN DE LA CULTURA DE CHRYSLERUNA HISTORIA DE PREVENCIÓN Cualquiera que presenciara el renacim iento de Chrysler bajo Lee Iacocca sabe que una de las mejores decisiones de producto que tomó fue invertir en el K-Car, la base para todos los nuevos coches de pasajeros lan­ www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 132 Las claves del éxito de Toyota zados en los ochenta. Salvó a la compañía de la ruina. Entonces, en los no­ venta, quiso dar un paso atrás y dejar que algunos líderes como Bob Eaton, Tom Stallkamp, Bob Lutz y Frangois Castaing, reorganizaran la compañía. Se focalizaron en el desarrollo de producto, de form a que los centros de vehículos (tom ando como modelo Honda), se crearon para reestructurar ia vieja organización funcional hacia una organización focalizada en el pro­ ducto. Los ingenieros responsables de los com ponentes eléctricos, de la in­ geniería de la carrocería, de ia ingeniería deí chasis y de la ingeniería de fa­ bricación fueron puestos a las órdenes de un director general, que tomó un rol similar al de ingeniero jefe en Toyota. Estos grupos tenían una única misión: producir vehículos excelentes, que los clientes quisieran com prar a bajo precio, de manera que Chrysler obtuviera un beneficio. Todo esto lle­ vó a las series LH de vehículos (Chrysler Concorde, Dodge Intrepid, etcéte­ ra), a un modernizado monovolumen, al Neón, a un nuevo y galardonado Jeep Grand Cherokee y el estrafalario pero popular PT Cruiser. Todo direc­ tor general aprendía del anterior y la organización, al menos en el desarro­ llo de producto, se iba haciendo más y más fuerte. Mientras tanto, Tom Stallkamp revolucionaba las compras y creaba lo que un artículo de la Harvard Business Review llamó el «American keiretsu» (Dyer, 1996). Chrysler se convirtió en poco tiempo en la empresa de automoción más rentable del m undo, en términos de beneficio por vehículo —no la mayor, pero sí la más rentable por vehículo. Toyota estaba preocupada por estos avances. Hasta el momento, ningu­ na com pañía estadounidense había mostrado signos de hacerlo bien y de desarrollar una cultura capaz de com petir con Toyota. Pero Chrysler estaba em pezando a hacerlo correctamente. Afortunadamente para Toyota, Chrysler fue com prada por Daimler. El renacim iento de Chrysler no pasó de ser una amenaza pasajera que se des­ vanecería tan rápidam ente como apareció. En 2000, Chrysler estaba de nuevo en el borde de la bancarrota y luchando sim plem ente por cubrir gastos. ¿Qué sucedió? La fusión de Daimler y Chrysler fue interpretada inicialmente como una iniciativa de cooperación por iguales, de la que se aprendería lo mejor de cada una de ellas. Rápidamente fue obvio que se trataba de una absor­ ción consumada. Evidentemente, en cualquier absorción, existe una lim­ pieza de la vieja guardia que se resiste a los cambios —así que se fueron todos los buenos mandos, que estaban em pezando a hacer realm ente algo— . y, con ellos, se perdió lo que estaban intentando construir, hasta www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Principio 1 133 que llegó el m om ento en el que todo lo que preocupaba eran los recortes de costes a corto plazo para recuperar la rentabilidad. Se fueron las «rela­ ciones» con los proveedores que Stallkamp había cuidadosam ente estable­ cido... así como la confianza... y el com partir la tecnología que había esta­ do presente durante el desarrollo de nuevos vehículos... No está del todo claro qué propósito a largo plazo tenía Daimler cuan­ do compró a Chrysler. A corto plazo, parecía lógica la expansión de un fa­ bricante europeo de coches de lujo para entrar en el mercado estadouni­ dense a toda máquina, haciendo vehículos de bajo nivel. Pero, ¿pensó realm ente Daimler en las implicaciones de integrar una com pañía tan dis­ tinta con una cultura com pletam ente diferente a ella? ¿Pensaron en las im­ plicaciones en la opinión pública de Estados Unidos? ¿Pensaron en qué efecto tendría en la cultura existente de Chiysler, su nuevo estilo de com­ pras y de gestión? Hundiendo el liderazgo de Chysler, Daimler apisonó la cultura que Chrys­ ler había ido construyendo magníficamente —una cultura que ponía ner­ viosa a compañías como Toyota— . En lugar de construir sobre esta soberbia cultura protegiéndola, Daimler la rompió a través de un radical recorte de costes, destruyendo los puntos fuertes de Chrysler. Desde la perspectiva de Toyota, la reacción apropiada podría haber sido: «Gracias, Daimler, por haber hecho lo que nosotros no hubiéramos podido, ni querríamos hacer a un competidor, destruir su cultura.» www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Sección II El proceso correcto producirá los resultados correctos N ive le la carga de tra b a jo (heijunka). C rear una c u ltu ra de p a ra r a fin de re s o lv e r los p ro b le m a s , para lo g ra r una buena ca lid a d a la p rim e ra (jid o ka ). • Las tareas e sta n d a riz a d a s so n el fu n d a m e n to de la m e jo ra c o n tin u a y de la a u to n o m ía d e l e m p le a d o . * Use el c o n tro l v isu a l de m o d o que no se o cu lte n lo s p ro b le m a s . ■ Use s ó lo te c n o lo g ía fia b le V a b s o lu ta m e n te p ro b a d a que dé servicio a su g e n te y a s u s p rocesos. • C rear p ro c e s o s en flu jo c o n tin u o para h a ce r q u e lo s p ro b le m a s salgan a la s u p e rfic ie . • U tilic e s is te m a s p u lí para evitar p ro d u c ir en exceso. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 8 Principio 2: Cree procesos en flujo continuo para hacer que los problemas salgan a la superficie Si ocurre algún problema en una fabricación en flujo pieza a pieza la línea productiva para al completo. En este sentido es un sistema de producción muy malo. Pero por contrapartida, cuando la producción se detiene todo el mundo se ve forzado a resolver el problema inmediatamente. De esta forma los miem­ bros de los equipos deben esforzarse en pensar para encontrar soluciones. Esta actividad los desarrolla, los vuelve mejores miembros de equipos y mejores per­ sonas. T eru y ü k i M in o u ra Ex presidente de. Toyota Motor Manufacturing, North America Los líderes de Toyota creen realm ente que, si ellos desarrollan el pro­ ceso correcto, los resultados vendrán como consecuencia. En este capítulo empezaremos viendo el prim ero de siete de los 14 principios del m odelo Toyota que forman parte de la segunda y amplia categoría «el proceso co­ rrecto produce los resultados correctos». Dentro de estos siete principios está la mayoría de las herram ientas TPS para la mejora de los procesos de fabricación, así como los procesos más rutinarios para el desarrollo de pro­ ducto y la organización de servicios, lo que muchas com pañías equivoca­ dam ente creen que es «lean thinking». Lo im portante y poderoso de estas herram ientas y procesos es que son sim plem ente el aspecto «táctico» o «o pe racional» del modelo Toyota y de la conversión al lean. Tal y como se ha aprendido en el capítulo 7, estas herram ientas son más efectivas cuanto más respaldadas están por la totalidad de la compañía, la filosofía de ges­ tión a largo plazo. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 137 138 Las claves del éxito de Toyota LA MAYORÍA DE LOS PROCESOS EN LOS NEGOCIOS SON UN 90% DE DESPERDICIO (WASTE) Y UN 10% DE TRABAJO CON VALOR AÑADIDO Una buena m anera de em pezar el viaje hacía el lean es crear flujo conti­ nuo allí donde sea aplicable, tanto en procesos de fabricación como en los de servicios. El flujo está presente en el corazón del mensaje lean que sos­ tiene que, acortando el tiempo desde la materia prima hasta los productos acabados (o servicios), se consigue la mejor calidad, al m enor precio y con los tiempos de entrega más cortos. El flujo tiende a forzar la implementación de una gran cantidad de herram ientas lean y filosofías tales como los m antenim ientos preventivos y la fabricación en calidad (jidoka). Una de las expresiones han dice que bajando «el nivel del agua» de los inventarios, emergen los problemas (igual que las rocas en el mar), de manera que tienes que luchar contra los problemas o acabas por hundirte. Creando flujo, ya sea de materiales o de información, se baja el nivel del agua y se exponen las ineficiencias que exigen una solución inmediata. Todos los implicados están motivados a solucionar los problem as y las ineflciencias, ya que el proceso para si no lo hacen. Los procesos tradicionales en los negocios, por el contrario, tienen la capacidad de esconder grandes ineflciencias sin que nadie se dé cuenta, se asume que un proceso normal tarda días o se­ manas en ser completado. No se dan cuenta de que un proceso kan cum­ pliría la misma tarea en cuestión de horas o a veces de minutos. Para ilustrar el hecho de que la mayoría de procesos en los negocios están llenos de desperdicios (wasíe), imaginemos que ha sido ascendido y realiza un pedido de muebles para una nueva oficina con un verdaderi escritorio, con una silla ergonómica y diversos compartimientos con muchos cajones. No puede esperar a deshacerse de los muebles viejos que tiene actualmente. Aunque para ello tendrá que esperar. Por una parte, el compromiso de fecha de entrega de los nuevos es de ocho semanas y, si se investiga más allá, es pro­ bable que los muebles tarden otro mes o más. ¿Por qué tanto dempo? ¿Son artesanos cualificados los que trabajan arduam ente cada una de las piezas para que parezcan perfectas? Sería una buena explicación, pero la calidad dene poco que ver con los retrasos. Esta demora es el resultado de un torpe proceso de fabricación llamado «colas de lotes». Su escritorio y su silla de ofi­ cina se producen en masa por etapas. Grandes lotes de material estandariza­ do se colocan en una cola en cada fase del proceso productivo y esperan du­ rante largos períodos de dempo (desperdiciado) hasta que los mueven hacia la siguiente fase de producción. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Prindpio 2 139 Fijémonos en el pedido de la silla de oficina que se entrega dos meses después. El trabajo con valor añadido (es decir, el trabajo realmente llevado a cabo) en el proceso de montaje consiste en ju n tar la tapicería y la funda con ios cojines de espuma, anclándolo posteriorm ente a la estructura de la silla. Esto lleva, como mucho, unas cuantas horas. Realizar la tela, la espu­ ma, la estructura y las piezas, en paralelo supone como máximo un día. Todo lo demás durante los dos meses de espera es desperdicio {waste o m uda). ¿Por qué hay tanto desperdicio? El departam ento que hace las fundas de los asientos, el proveedor encargado de hacer los muelles y la planta que realiza la espuma trabajan con grandes lotes en cada uno de es­ tos aspectos enviándolos posteriorm ente al fabricante de muebles, donde esperan en pilas en forma de inventario. Entonces usted, el cliente, espera a que alguien las coja de este inventario y construya la silla. Más tiempo des­ perdiciado (waste). Añadamos algunas semanas más para que la silla salga del inventario de la planta y a través del sistema de distribución llegue a su oficina, m ientras ha estado esperando meses sentado en esa vieja e incó­ moda silla. En un entorno TPS/ lean el objetivo es crear un flujo pieza a pie­ za («one-piece flow») a través del recorte constante de esfuerzos en forma de desperdicio y de los tiempos que no añaden valor a nuestra silla. Las ini­ ciativas lean en compañías como Herm án Millar y Steelcase han reducido a días el tiempo de este proceso de producción de sillas. En el capítulo 3 se resumían los ocho desperdicios de valor no añadido que Toyota persigue continuam ente con el fin de elim inarlos de sus pro­ cesos: 1. Sobreproducción. 2. Espera. 3. Transporte innecesario. 4. Procesamiento excesivo. 5. Exceso de inventario. 6. Movimientos innecesarios. 7. Defectos. 8. Creatividad del empleado desaprovechada. En el capítulo 10 se aprenderán dos fuentes más de desperdicios, «muri» y «mura», que significan «valor no añadido más allá de la capaci­ dad» y «variaciones». ¿Cómo se distingue el trabajo con valor añadido del desperdicio? Ima­ ginemos una oficina donde los ingenieros están todos muy ocupados dise­ ñando productos, sentados delante del ordenador, buscando especifica­ www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 140 Las eleves d¿l éxito de Toyota ciones técnicas y teniendo reuniones con los colaboradores o proveedores. ¿Están haciendo trabajo con valor añadido? La respuesta es que no se pue­ de m edir la productividad en valor añadido de un ingeniero m irando lo que él o ella está haciendo. Se debe seguir el progreso del producto en el que el ingeniero está trabajando actualm ente y cómo ha sido transform a­ do en un producto final (o servicio). Los ingenieros transforman inform a­ ción en un diseño, de m anera que deben observarse aspectos como 1) ¿En qué m omento los ingenieros toman decisiones que afectan al producto? y 2) ¿Cuándo realizan realm ente ios ingenieros tests im portantes o hacen análisis que impactan en dichas decisiones? Cuando se empiezan a realizar este tipo de preguntas, probablem ente se encuentran a los habituales in­ genieros (o algunos em pleados de oficinas) obsesionados en producir todo tipo de información. El problem a es que muy poca parte de su traba­ jo es de «valor añadido», es decir, trabajo que acaba formando realm ente parte del producto final. Consideremos el ejemplo de un grupo de analistas de ingeniería. Ellos generan y acumulan varios análisis complejos sobre el proyecto. ¿Qué ocu­ rre entonces? Los informes yacen y esperan en un almacén de información (inventario) hasta que alguien de otro departam ento accede a ellos. Si se­ guimos el camino de la información, encontrarem os que cualquier deci­ sión tomada sobre estos datos puede haber estado meses yendo a través de distintas personas, procesos y/o departam entos. O las personas responsa­ bles de las tomas de decisiones no conocían que el análisis estaba ya hecho y actuaban sin dicha información. El trabajo con valor añadido, que en este caso es el flujo de información y su transformación en un diseño, se retra­ sa por un núm ero de ineficiencias debido a que el proceso está organizado alrededor de las antiguas reglas de fabricación de batch-and-queue (lotes y colas). En este ejemplo, los ingenieros y los departam entos están produ­ ciendo en masa información que está ganduleando, es inútilmente accesi­ ble se empuja a la siguiente fase del proceso. Bajo estas premisas es cómo está organizado el trabajo de la mayoría de personas de oficina. ¿Cuál es la alternativa? Flujo. Flujo significa que cuando un cliente emite una orden, tira del proceso de obtención de m ateria prima requerida, justo para su propia orden. La materia prima fluye inm ediatam ente hacia las plantas proveedoras, donde sin dem ora los trabajadores m ontan la orden, fluyendo inmediatamente la orden com pletada hacia el cliente. El proceso al completo debería llevar unas pocas horas o días, en lugar de unas cuantas semanas o meses. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 141 Principio 2 Un ejemplo de esto es el hecho de que Toyota desarrolla nuevos ve­ hículos en japón en menos de un año. A sus com petidores les supone mas de dos años. La razón es que el trabajo de ingeniería en Toyota está orga­ nizado en forma de flujo, de m anera que los esfuerzos se focalizan en re­ ducir el desperdicio en este flujo. Su trabajo de ingeniería, las decisiones de diseño, la construcción de prototipos y la construcción de herram ientas fluyen de manera uniforme y «comunican» desde el principio hasta el final del proceso de diseño del vehículo. Nadie produce nada hasta que es re­ querido por la siguiente persona o fase en el proceso. Por supuesto, el ideal de flujo pieza a pieza no se cumple absolutam en­ te y Toyota se sitúa en la realidad. Por este motivo no verás a Toyota ju n ­ tando máquinas y proveedores, forzando el flujo pieza a pieza donde no haga falta. Taiichi O hno escribió que alcanzar el flujo lleva tiem po y pa­ ciencia. Y tal y como se verá en los capítulos 9 y 10, los inventarios son usa­ dos prudentem ente allí donde hoy no es posible el flujo continuo. Pero el ideal de flujo inspira una clara dirección. En Toyota esto significa que uti­ lizar pequeños lotes, tener los procesos dispuestos lo más cerca posible y m antener el material moviéndose a través de los procesos sin interrupcio­ nes es mejor que producir en grandes lotes de piezas acomodados y en es­ pera. Los directivos e ingenieros de Toyota no tienen que hacer un análisis detallado de coste y beneficios cada vez que quieren im plem entar algo que mejora el flujo. El coste es obviamente un factor, pero la idea es crear flujo allí donde sea posible y continuam ente m ejorar en esta dirección. Aun y cuando Toyota instala inventarios en lugares donde el flujo pieza a pieza no es posible, el objetivo es continuar reduciendo el inventario en todo m om ento para m ejorar el flujo. De hecho, los inventarios puestos en el lu­ gar correcto pueden realm ente permitir un m ejor flujo global a lo largo de la empresa. EL PENSAMIENTO TRADICIONAL DE LA PRODUCCIÓN ENMASA ¿Cuál es el camino ideal para organizar los equipos y procesos? En el pensamiento de producción en masa (que es com o se organiza la mayona de las com pañías), la respuesta parece obvia: agrupar máquinas parecidas y ju n tar perfiles de gente similares. De esta m anera, el pensamiento de la pro­ ducción en masa instala departam entos de ingeniería mecánica, ingeniería www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 142 Las claves del éxito de Toyota eléctrica, contabilidad, compras y fabricación, así como departam entos i para la estampación, soldadura, soldadura de cables, montaje, etcétera. Los ¡ beneficios percibidos por agrupar similares perfiles de personas y equipos juntos, son los que siguen: 1. Economías de escala. En prim er lugar, el pensam iento de producción en masa se basaba en realizar la mayor producción posible al m enor coste por unidad yendo al límite con cada una de las piezas en el caso de equipam ientos o cada uno de los trabajadores en una operación manual. Tener una enorm e prensa de estampación para satisfacer las necesidades de todos los productos de fábrica llevaría al m enor coste por pieza. M í que se pretende hacer funcionar la prensa perfecta­ m ente el cien por cien del tiempo para obtener la mayor utilización de máquina. De igual manera, organizando las personas en departa­ mentos es posible centrarse en las mejores prácticas en cada especia­ lidad profesional y conseguir la mayor productividad (o innovación) posible de cada una de las personas. 2. Aparente flexibilidad en la planificación. Cuando pones a todos los sol­ dadores juntos en un departam ento, es más sencillo para el director del departam ento de soldadura planificar las máquinas disponibles y los soldadores para cualquier trabajo que tenga que realizarse. Si se crean células de flujo pieza a pieza, se tienen las máquinas de solda­ dura y los soldadores dediQados a una célula, de m anera que no se sienten libres para poder realizar otro trabajo que pueda surgir. En el pensamiento de producción en masa, una vez se ha decidido agruj par a todos los tipos similares de personas y procesos por departamentos, la si­ guiente cuestión es saber cuántas veces hay que mover el material o la inforj mación entre departamentos. Desde el momento en que se ha organizado a i la gente y a los equipos por especialidades, debe crearse otra especialidad, el departam ento de manipulación de materiales o el departam ento de planifi; cación, para mover los materiales. A ese departam ento se le mide también i por eficiencia. La manera más eficiente de utilizar a esta persona que mueve 5materiales es conseguir que mueva el mayor material posible en cada viaje. Desde el punto de vista del departam ento de manutención de materiales, el 1tiempo m enor en el movimiento de materiales de un departam ento al sii guiente, se alcanza cuando el lote tiene el tamaño mayor posible. El objetivo es mover el material una vez al día o, mejor aún, una vez a la semana. La mejor m anera de planificar una operación que está organizada en procesos separados es enviar planificaciones separadas a cada departawww.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 143 Principio 2 mentó individualmente. Por ejemplo, si las planificaciones se desarrollan sem analm ente, entonces cada jefe de departam ento puede decidir qué debe hacer cada día con el objetivo de optimizar los equipos y utilizar a la gente durante aquella semana. Una planificación semanal provee además de una flexibilidad respecto la gente que está de baja. Ese día se produce menos y se compensa con una mayor producción otro día de la semana. Si el viernes se ha cumplido con el target de producción, todo está en orden. El pensamiento lean mira esta forma de organizar la producción y ve a una com pañía produciendo m ucho trabajo en proceso (work-in-process, WIP). Los equipos más rápidos, como la estampación, fomentarán al má­ ximo el WIP. El m aterial almacenado en inventarios es producto del des­ perdicio fundam ental, la sobreproducción. El sistema de producción en masa garantiza sobreproducción en grandes lotes, que a su vez genera in­ ventarios intermedios que ocupan un espacio valioso en planta y, más im­ portante aún, que esconden problemas. Otro problema, propio de la organización por similitud de especialida­ des profesionales y por similitud de equipos de fabricación juntos en de­ partamentos, es que un producto que se está produciendo para un cliente no se ubica en un único departam ento. Se deberá mover entre departa­ mentos para convertirse en lo que el cliente quiere. Ingeniería, compras y contabilidad están situadas en distintos departam entos. Muchos flujos de valor cruzan a través de estos departam entos, lo que causa un retraso cada vez que un proceso entra en un nuevo departam ento. En un flujo pieza a pieza se alinean físicamente los procesos en la secuencia que produzca los pedidos de cliente en el m enor tiempo. La figura 8-1 muestra una sencilla visualización de un constructor de or­ denadores que está organizado en tres departam entos. Un departam ento construye las bases de los ordenadores, el segundo construye los monitores uniéndolos a las bases y el tercero testea los equipos. (Evidentemente, en la realidad habría distintos departam entos y compañías en una cadena de sum inistros para m ontar un ord enador com pleto.) En este m odelo, el departam ento de m anutención de m ateriales decidió que quería mover un tamaño de lote de 10 unidades a la vez. A cada departamento le supone un minuto por unidad realizar su trabajo, de m anera que se requieren 10 mi* ñutos por lote de ordenadores para moverlos a través de cada departa­ mento. Sin tener en cuenta el tiem po em pleado para el movimiento de materiales entre departam entos, se requieren 30 minutos para construir y testear el primer lote de 10 para ser expedido al cliente. Llevará 21 m inu­ www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Las claves del éxito de Toyota 144 tos tener el prim er ordenador listo para ser expedido, a pesar de que sólo son necesarios tres minutos de trabajo de valor añadido para construir di­ cho ordenador kM-44 fessiá fer i'? Departamento de Bases de Ordenador _______ _______ frw _______ ¡-I _______ Departamento de Monitores Departamento de Test El procesado completo del primer lote de 10 lleva 30 minutos. primer ordenador está listo en minutos (más el tiempo de transporte). Hay al menos submontajes en proceso a vez. El 21 21 Figura 8-1. ta Ejem plo de procesado p o r lotes. El sistema que Ohno propone no asume que el tamaño de lote ideal es el que sea más eficiente para cada proceso individual o para el departa­ mento de movimiento de materiales. En el pensamiento lean, ei tamaño de lote ideal es siempre el mismo, uno. Esto es debido a que O hno no inten^ taba optim izar la utilización de gente o equipos en cada departam ento. Cuando la fábrica de Toyota fue organizada por primera vez, fabricaba de esta manera, como las plantas de Ford. Pero no funcionaba debido a que To­ yota no podía com petir con los volúmenes de Ford y las economías de es­ cala. Así que O hno decidió optimizar el flujo de material de manera que se moviera más rápido a través de la planta. Esto significaba reducir el tama­ ño de lote. La manera más rápida de alcanzarlo era eliminar los departa­ mentos y las «islas de procesos» y crear células de trabajo que estuvieran agrupadas por producto, en lugar de por proceso. La figura 8~c2 muestra una visualización del mismo proceso de fabrica­ ción de ordenadores anterior, organizado como una célula de trabajo de flujo pieza a pieza. Si O hno hubiera dirigido este proceso, habría tomado el equipo necesario para fabricar una base del departam ento de bases, el equipo para hacer un m onitor del departam ento de monitores y un pues­ www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Principio 2 145 to de test del departam ento de tests, situando entonces estos tres proce­ sos uno tras otro. Lo que significa que habría creado una célula para al­ canzar el flujo pieza a pieza. H abría dejado claro que a los operarios no se les perm itía crear inventarios entre las tres operaciones. Por ejemplo, el m ontador de la base del ordenador no haría la siguiente base hasta que el m ontador de m onitores hubiera acabado de m ontar el m onitor y lo hubiera ensamblado sobre la última base. En otras palabras, nadie iba a trabajar más de lo que era requerido inm ediatam ente. El resultado es que la célula tarda 12 m inutos en hacer 10 ordenadores, m ientras que en eí proceso de flujo de lotes tardaba 30 minutos para 10 ordenadores. En el proceso lean se tarda sólo 3 minutos en lugar de 21 m inutos para tener listo el prim er ordenador para ser expedido. De hecho, los tres m inutos es puro valor añadido. Lo que ha hecho el flujo es elim inar la sobrepro­ ducción y los inventarios. El producto requiere de tres procesos que llevan un minuto cada uno (producción de célula en fiujo de pieza a pieza) Figura 8-2. Ejem plo flu jo en continuo. POR QUÉ MÁS RÁPIDO SIGNIFICA MEJOR EN CUESTIÓN DE FLUJO A m enudo se piensa que increm entar la velocidad de un proceso signi­ fica com prom eter la calidad, ya que cuanto más rápido existe mayor de­ sorden. Pero eí flujo consiguejusto lo contrario y norm alm ente mejora en calidad. En las figuras 8-1 y 8-2 se muestra un ordenador defectuoso, con una X en el monitor. Este falla al ser probado en la fase de tests. En la pro­ puesta de lote grande de la figura 8-1, en el m om ento que se descubre el www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 146 | I i i j j Las claves del éxito de Toyota problema, hay como m ínimo 21 piezas en proceso que pueden tener tam­ bién dicho problem a. Si el defecto ocurre en el departam ento de bases, se tardará tanto como 21 minutos en descubrirlo en el departam ento de tests. En la figura 8-2, por el contrario, cuando se descubre un defecto, puede haber sólo dos ordenadores en proceso que tengan también el defecto y el tiem po m áximo que se tarda en descubrir el defecto es de dos minutos desde que ha sido m ontado. La realidad es que en la operación de un lote grande hay seguram ente semanas de piezas en proceso (WIP) entre ope­ raciones, lo que puede suponer semanas o incluso meses desde el momen­ to en que se causó un defecto hasta que es descubierto. Para entonces la traza de la causa y efecto se ha enfriado, haciendo casi imposible poder estar al día e identificar por qué ocurrió el defecto. La misma lógica se aplica a los procesos de negocios o ingeniería. Si se deja a los departam entos individuales hacer el trabajo en lotes y pasar los lotes a otros departam entos, se garantizan grandes retrasos en la recepción del trabajo realizado. Irá creciendo sigilosamente la excesiva burocracia, gobernando los estándares para cada departam ento y se crearán posturas de valor no añadido para m onitorizar el flujo. La mayor parte del tiempo se gastará con espera de proyectos, de decisiones o de acciones. El resulta­ do será un caos y una baja calidad. Tome a las personas correctas dedicadas a los trabajos de valor añadido, alinéelas y haga fluir el proyecto a través de ellas con las reuniones necesarias para trabajar la integración; de esta mañera conseguirá velocidad, productividad y mejores resultados de calidad. ! TAKT TIME: EL LATIR DEL CORAZÓN DEL FLUJO PIEZA A PIEZA En las competiciones de remo, una posición clave es la del patrón, la pe­ queña persona de la parte posterior de la embarcación que ordena: «remar, remar, remar». Él o ella coordinan las actividades de todos los remeros, de manera que rem en al unísono. Introduzca a un rem ero inconformista que supere a todos los demás y jadivine qué sucede!, la embarcación se desvía de su trayectoria y disminuye de velocidad. Una fuerza y una velocidad extra pueden llegar realmente a disminuir la velocidad. Algo similar sucede en cualquier operación de fabricación o servicio. Crear un departam ento determ inado muy eficiente puede enterrar a los demás departam entos con exceso de inventarios y papeleos, haciéndoles perder agilidad y creando desorden. Así que existe una necesidad de coorwww.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Principio 2 147 diñar actividades. Cuando uno introduce un flujo pieza a pieza en una cé­ lula, ¿cómo puede saber a qué velocidad debe estar diseñada para funcio­ nar? ¿Cuál debería ser la capacidad de los equipos? ¿Cuánta gente se re­ quiere? La respuesta es el takt time. Takt es una palabra alem ana referida a ritmo o compás. Takt es la fre­ cuencia de dem anda del cliente, la frecuencia a la que el cliente com pra un producto. Si trabajamos siete horas y 20 minutos por día (440 m inutos), 20 días al mes y los clientes com pran 17.600 unidades por mes, deberían hacerse 880 unidades ai día o una unidad cada 30 segundos. En un proce­ so real de flujo pieza a pieza, cada paso del proceso debería estar produ­ ciendo una pieza cada 30 segundos. Si se va más rápido, se estará produ­ ciendo en exceso y si se va más lento, se creará un departam ento cuello de botella. El takt puede utilizarse para fijar el ritmo de la producción y aler­ tar a los trabajadores cuando estén adelantados o retrasados. Los conceptos de flujo continuo y takt time son más fáciles de aplicar en operaciones repetitivas de fabricación y servicios. Pero con un poco de creatividad, los conceptos pueden ser extendidos a cualquier proce­ so repetitivo posible, donde las actividades puedan ser descritas y los desperdicios identificados y elim inados para crear un m ejor flujo (ver ca­ pítulo 21). Ai final de este capítulo se incluye un ejem plo de creación de esquemas de tareas en plantas de reparación de em barcaciones de la Marina. Hay muchos otros ejem plos en operaciones de servicios en las que tanto mis socios como yo hem os estado trabajando, com pletando cuentas de materiales para la ingeniería naval, procesando personas en una oficina de seguridad de un astillero de la Marina, procesando m iem ­ bros dentro de una asociación profesional, reem bolsando gastos a em ­ pleados, procesando solicitudes de em pleo... y pueden pensarse muchas otras. Obviamente es más sencillo aplicar los conceptos de takt timey flu­ jo pieza a pieza en operaciones de servicio repetitivas y de relativamente de alto volumen donde existe cierta consistencia en el tiem po de ciclo por unidad, pero el m odelo Toyota no se satisface nunca realizando sim­ plem ente lo que es fácil. BENEFICIOS DEL FLUJO PIEZA A PIEZA Cuando se intenta conseguir un flujo de pieza a pieza, se están también prom oviendo actividades para elim inar el desperdicio (m uda o waste). Echemos un vistazo a las ventajas de trabajar en flujo. j www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 148 Las claves del éxito de Toyota 1. Fabricar calidad. Es mucho más sencillo trabajar en calidad en el flujo pieza a pieza. Todo operario es un inspector y trabaja para resolver cualquier problem a en el puesto, en lugar de dejarlos pasar hacia adelante. De todas maneras, aunque exista un fallo y se deje pasar, será detectado de inmediato de forma que el problem a podrá ser rá­ pidam ente diagnosticado y corregido. 2. Creación de flexibilidad real Si se dedica el equipam iento a una línea de producto, se tiene menos flexibilidad para planificarla para otro propósito. Pero si el «lead time» para fabricar un producto es muy corto, se tiene más flexibilidad para responder y hacer lo que el cliente realm ente desea. En lugar de introducir un nuevo pedido dentro del sistema y esperar semanas a que el producto salga, si el «lead time» es de horas, se puede generar una nueva orden en poco tiempo. Cam biar a una combinación distinta de producto, para ab­ sorber los cambios de la dem anda de cliente, puede ser práctica­ m ente inmediato. 3. Alcanzar una mayor productividad. La razón por la que parece que la productividad es mayor cuando el proceso está organizado departa­ mentalm ente, es debido a que cada departam ento es medido por la utilización de su equipamiento y de su gente. De hecho es complica­ do determ inar cuánta gente es necesaria para producir una cierta cantidad de unidades en un sistema que opera con grandes lotes, ya que la productividad no se mide en térm inos de valor añadido. ¿Quién sabe cuánta productividad se pierde cuando la gente es utili­ zada para sobreproducir piezas que deben ser movidas posteriormente para ser almacenadas? ¿Cuánto tiempo se pierde localizando piezas y com ponentes defectuosos y reparando productos acabados? En una célula de flujo pieza a pieza existe una pequeña cantidad de ac­ tividad de valor no añadido, utilizada para que los materiales se m ue­ van de fase a fase. Enseguida puede verse quién está muy ocupado y quién está libre. Es sencillo calcular el trabajo de valor añadido y lle­ gar a evaluar cuánta gente es necesaria para alcanzar un determ ina­ do nivel de producción. En cada caso del Toyota Supplier Support Center, cuando cambiaban a un proveedor de un sistema de pro­ ducción en masa a una línea de estilo TPS, alcanzaban como mínimo un cien por cien de mejora en la productividad de cada operario. 4. Liberación de espacio en planta. Cuando el equipo está organizado departam entalm ente, existen muchos espacios desaprovechados entre los equipos, aunque la mayor parte está ocupada por los inventarios, montones de inventarios. En una célula, todo está situado cerca y hay www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Principio 2 149 muy poco espacio desperdiciado por inventarios. Haciendo un ma­ yor uso del espacio de planta norm alm ente se elim ina la necesidad de generar más capacidad. 5. Mejora de la seguridad. Wiremold Corporation, una de las plantas pio­ neras de América en adoptar el sistema TPS, tiene un récord ejemplar en seguridad y ha ganado un buen núm ero de premios por ello. Todo esto a pesar de que cuando decidieron transform ar sus procesos de trabajo en grandes lotes en una compañía con procesos pieza a pieza, no aplicaron ningún programa especial de seguridad. Art Byrne, antiguo presidente y un estudioso del TPS, lideró la transform ación, sabiendo que el flujo pieza a pieza m ejoraría de m anera natural la seguridad, debido a que el m aterial movido en planta lo haría en lo­ tes m enores. Lotes más pequeños significaba deshacerse de las ca­ rretillas elevadoras, que eran la principal causa de accidentes. Todo esto significaba elevar y mover contáineres de m aterial más peque­ ños, de m anera que los accidentes relacionados con la elevación des­ aparecieron. La seguridad m ejoraba debido a una mejora del flujo a pesar de no estar focalizado en seguridad1. 6. Mejora en el estado de ánimo. Wiremold, en su transformación al lean, vio también mejorado su espíritu en cada uno de los años de transforma­ ción. Antes de la transformación, sólo el 60% de 1a plantilla estaban de acuerdo, bajo distintas reacciones, en que la compañía era un buen si­ tio para trabajar. Fue mejorando año tras año, para situarse sobre el 70% en el cuarto año de transformación (Emiliani, 2002). En el flujo pieza a pieza, las personas realizan más trabajo de valor añadido, ob­ servan de inmediato los resultados de su trabajo, lo que les proporcio­ na una doble sensación de realización y de satisfacción en su tarea. 7. Reducción en el coste por inventario. Cuando no se invierte en inventario inmovilizado en planta se libera capital para invertir donde sea ne­ cesario. Las empresas no tienen que pagar impuestos por el espacio liberado. Además, el inventario obsoleto tiende a desaparecer. La figura 8-3 m uestra una planta tradicional con las máquinas agrupa­ das por tipo. Hay una herram ienta que puede ser utilizada para conocer el camino de los materiales: el diagrama de espagueti. Cuando se dibuja el flujo del material a través de esta planta, acaba pareciendo un plato de espague1. Para un análisis detallado de W iremold y su transform ación lean, ver Bob Emiliani, David Stec, Lawrence Grasso y jam es Stodder, Better Thinking, Betler Results (Kensington, CT: Center for Lean Business M anagem ent, 2002). www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Las claves del éxito de Toyota 150 Ni organización ni control O Figura 8-3, Organización p o r tip o de m áquina con flu jo enrevesado. tis, como en la figura 8-3. El producto se mueve por todas partes. No existe coordinación de productos entre los departam entos. Ningún tipo de pla­ nificación es capaz de controlar la variación inherente en el sistema, cuan­ do éste hace que los materiales se muevan por donde sea. En contrapartida, la figura 8 4 muestra una célula lean. El equipamiento está organizado para seguir al flujo de material hasta que es transformado en un producto. Está organizado en forma de U, lo que es particularm en­ te bueno para conseguir eficiencia en el movimiento de las personas, ma­ teriales y buena comunicación. Se puede adaptar también la célula en un línea recta o bien en una L. La figura m uestra el camino recorrido por dos personas que trabajan en la célula. ¿Qué ocurre si la dem anda se divide www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Principio 2 151 Organización y control Flujo Figura 8-4, Célula en form a de U con flu jo pieza a pieza. por dos? Se pone una sola persona en la célula. ¿Qué ocurre si la dem an­ da, se dobla? Se ponen cuatro personas en la célula. Obviamente, las per­ sonas deberán tener form ación polivalente para poder trabajar en dis­ tintos procesos de fabricación, un requerim iento habitual en las plantas de Toyota. ¿POR QUÉ ES COMPLICADO CREAR FLUJO? Así que, la vida es bella y los problemas y penalidades simplemente de­ saparecen creando un flujo pieza a pieza. ¡No como una apuesta arriesga­ da! En el pensamiento kan, la vida será dura durante un tiempo, al menos hasta que se aprenda cómo se pueden m ejorar continuam ente los proce­ sos. Ohno explicaba: En 1947, organizamos las máquinas en líneas paralelas o en forma de L, in­ tentando tener un operario para tres o cuatro máquinas a lo largo del proceso defabricación. Tropezamos con una dura resistencia de los trabajadores, a pesar www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 152 Las claves del éxito de Toyota de que no existía un incremento de trabajo o de horas. A nuestros artesanos no les gustaba la nueva organización ya que requería quefuncionaran como operarios polivalentes. No les gustaba el cambio de pasar de un operario, una máquina a un sistema de un operario, muchas máquinas en proceso. Su resistencia era com­ prensible. A medida que surgían los problemas era evidente la dirección en que ellos deseaban continuar. Aunque deseaba presionar, decidí no hacerlo con rápi­ dos y drásticos cambios, sino pacientemente (Ohno, 1988). Uno de los aspectos cómodos del pensamiento de fabricación en masa es que si alguno de los procesos deja de producir, debido a que lleva m u­ cho tiempo cam biar una m áquina para un nuevo proceso o porque una persona está de baja o porque el equipo se ha estropeado, las otras operaciones del proceso, que están «separadas», pueden seguir trabajando por­ que tienen grandes cantidades de inventario. Cuando se unen operaciones en un flujo de pieza a pieza, la totalidad de la célula desacelera si alguna pieza del equipam iento falla. Te hundes o nadas a la vez, como una unidad. Visto esto, ¿por qué no se tiene algo de inventario para hacer la vida un poco más cómoda? Porque si existe una cantidad de m aterial físico o vir­ tual de información esperando a ser procesada, los inventarios esconden pro­ blemas e ineficiencias. Los inventarios permiten el mal hábito de no tener que enfrentarse a los problemas. Si no resuelves tus problemas, no mejorarás tus procesos. El flujo pieza a pieza y la mejora continua (kaizen) ¡van cogi­ dos de la mano! Si la competencia se propone el reto del esfuerzo y la «con­ fusión» que supone adoptar el pensamiento lean, ya no se podrá estar có­ m odam ente escondido por mucho tiempo detrás del inventario, porque se estará fuera del negocio. Tal y como Minoura, antiguo presidente de To­ yota Motor Manufacturing, North America, y la disciplina de Taiichi Ohno explicaban: Cuando funcionan con producción pieza a pieza, no pueden llegar a hacer la cantidad que quieren, de manera que los empleados se sienten frustrados y no sa­ ben qué hacer. Pero a la vez, tienen que encontrar la manera de pensar: ¿cómo po­ demos alcanzar la cantidad requerida ?Esta es la esencia verdadera del TPS y, en este sentido, creamos confusión, de manera que tenemos que hacer algo distinto en la manera de atacar este problema. Muchas com pañías que he visitado caen en uno o dos errores cuando implementan flujo. El prim ero es que instalan un falso flujo. El segundo es que vuelven hacia atrás así que aparece un problema. Un ejemplo de falso flujo sería mover las máquinas poniéndolas cerca para crear lo que parecería una célula de flujo pieza a pieza, creando lotes www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Principio 2 153 de productos en cada estación sin sentido de takt time de cliente. Parece una célula, pero trabaja como un proceso por lotes. Por ejemplo, la Hill-Burt Company en Orrville, Ohio, fabrica muchos productos basados en piezas de acero. Uno de sus productos de mayor vo­ lum en es la familia de mástiles de acero para telescopio usados en furgo­ netas para radar o equipos de cámara. Cada mástil es distinto, dependien­ do de la aplicación, de m anera que existe variación entre unidad y unidad producida. Esta com pañía le puso eí nom bre de «célula» a su proceso de fabricación de mástiles y creyó que estaba haciendo una correcta aplica* ción de la fabricación kan. De hecho, antes de asistirles con una consultoría de sus procesos, un director de producción nos advirtió de que, con la variedad de productos que tenían, no tendríam os ninguna posibilidad de m ejorar el flujo. En un workshop kaizen de una semana, la situación real fue analizada y re­ sultó ser un clásico caso de falso flujo2. El tiempo de trabajo (valor añadido) que llevaba fabricar una unidad de estos mástiles era de 431 minutos. Pero las piezas deí equipo para hacer cada mástil estaban físicamente separadas, de m anera que las carretillas elevadoras movían grandes palets de mástiles de una estación de trabajo a otra. El WIP se iba increm entando en cada una de las fases. Teniendo en cuenta este WIP, el lead time total desde la materia prim a hasta el producto acabado era de 37,8 días. La mayor parte de este tiempo se centraba en el almacenaje de tubo en m ateria prim a y en el al­ macenaje de piezas acabadas. SÍ se observaba el tiempo de proceso en plan­ ta, llevaba casi cuatro días desde que se serraba el material hasta el soldado final para realizar 431 minutos de trabajo. La distancia de desplazamiento deí mástil dentro de planta era de 537 metros. Las soluciones se centraban en mover los equipamientos y ponerlos más cerca, moviendo una pieza cada vez a través del sistema, elim inando eí uso de carretillas elevadoras entre operaciones (se debía construir un carro especial para mover esta gran uni­ dad a la altura de la estación de trabajo, entre dos de las operaciones que no podían situarse una cerca de la otra), creando una orden única de fabrica­ ción para un mástil en lugar de lotes de ordenes de fabricación para un con­ junto de mástiles. Los resultados de estos cambios fueron mejoras significa­ tivas en lead time (ver figura 8-5), un inventario reducido y un asimismo reducido espacio en planta. 2. El workshop kaizen fue liderado por JefTrey Rivera, antiguo consultor lean sénior con O ptiprise, Inc., y Eduardo Lander, mi estudiante de doctorado en la Universidad de Michigan. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Las claves del éxito de Toyota 154 Antes Después 37,8 días 29,2 días 3,75 días 11 0,8 días 2 (de m uelle a m uelle por mástil) 537 m etros 309 m etros (po r mástil) 207 m inutos 13 m inutos Lead time de producción (de m uelle a m uelle) Lead tim e de producción (de serrado a soldado) Cantidad de carretillas elevadoras Distancia de transporte Tiempo de entrada para orden de fabricación Figura 8-5. Resultados de la transform ación mástiles. lean en la fabricación de Uno de los beneficios del workshop fue el análisis del tiempo para pre­ parar una orden de fabricación. La acumulación de órdenes de fabricación estaba creando mucho desperdicio; cuando este sistema fue eliminado, se redujo el tiempo de 207 m inutos a 13 minutos. La figura 8-6 muestra el flu­ jo de proceso antes y después del workshop kaizen de una semana. Puede ob­ servarse que la situación de «antes» era realm ente un caso de falso flujo. Las piezas de los equipam ientos estaban en cierto m odo cerca unas de otras, pero no había realm ente un flujo pieza a pieza. La gente que traba­ jaba en la planta no entendía demasiado lo que era flujo para detectar que se trataba de un falso flujo. La situación de «después» fue una mejora tan destacable que sorprendió y deleitó a toda la compañía. Quedaron impre­ sionados de que se pudiera haber hecho todo en una semana. El segundo error al im plem entar flujo es la vuelta atrás, que sucede tan pronto como la com pañía se da cuenta de que crear flujo puede suponer un coste. Este coste extra puede darse en cualquiera de las siguientes si­ tuaciones: • Se produce una avería en un equipam iento, motivando que toda la célula interrum pa la producción. • Un cambio en el equipam iento tarda más de lo esperado, lo que re­ trasa el conjunto de la célula y para la producción. • Para crear flujo real puede generarse la necesidad de una inversión en un proceso (como, por ejemplo, el tratam iento térmico) que acwww.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 155 Principio 2 tualmente se halle subcontratado a un proveedor y convertirlo en un proceso interno. En todos estos casos he visto algunas compañías renunciar al flujo. Su idea es que el flujo es una gran idea cuando hacemos una simulación con piezas de juego para ilustrar los beneficios de reducir el tamaño de lote y de la creación de flujo. Pero es una mala idea cuando se aplica a una fabri­ cación real y causa problemas y costes a corto plazo. Cuando se instala una célula, su m antenim iento requiere disciplina, lo que norm alm ente está fuera de la capacidad de muchas compañías de fabricación, debido a que no entienden los retos y las dificultades por superar en la mejora continua. A largo plazo, los retos, dificultades y costes a corto plazo, casi siempre pro­ ducen resultados mejorados drásticamente. El objetivo de Toyota en cualquier proceso es crear siempre un sistema de flujo pieza a pieza libre de desperdicios, tal y como expresa el Principio 2 del modelo Toyota. Crea procesos de flujo continuo para que los proble­ mas salgan a la superficie. Crear flujo significa poner juntas operaciones que de lo contrario estarían separadas. Cuando las operaciones se unen, existe más trabajo de equipo, una realimentación rápida y presión directa hacia la gente para resolver los problemas, de m anera que se piensa y se crece. Por último, según el modelo Toyota el principal beneficio del flujo pieza a pieza es que reta a la gente a pensar y a mejorar. Antes ¡ c C/7 s- ÍO min. 0,75 átat VYIP inverna rk> OT = t04min. 0,25 d i » WÍP inventario Q T = 76 m iíi, U WIP inventario C/T = 103 mió. Despues W iL C/T = 105 min. RFO 0,13 dÍM WP inventario QT y min. MIN * 0 mast UAX * \ mast C/T = 103 min. Lsed tim e » 3,75 días Pulir Soktar Sierra, torne y laladro 0 . U 4 ÍM WIP inventara FIFQ 0,13 dios Wl? inventario Mlty-e 0 portland MAX = 1 rortS&nd C/T 10B min. Lwd t»m« = 0,8 diM W3P - inventario (Se woit-in-ptoccss (malcrié en proceso!. CT = Tiempo fle cido del proceto. FtFQ * fls u fof-wi, frtf-oufcoíi inventario controlado (la primera que entra es p ñ n w a «« Mfír). Figura 8-6. , Proceso de fabricación del m á s til antes y después de una sem ana de tra nsfo rm ación lean. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 156 Las claves del éxito de Toyota Ejemplo de caso: Resúmenes de trabajos en una planta de reparaciones de barcos de la Marina Un excelente ejem plo de flujo pieza a pieza en un a em presa de servicios fue im plem entado en los asúlleros Puget S ound Naval Shipyard, a finales del 2001. En estos astilleros no se co n stru ían em barcacio nes, sino qu e se rep arab an naves de las fuerzas navales, desde subm arinos hasta varios tipos de portaviones. Toda reparación es especial, de m anera que existe u n alto con tenid o de ingeniería en el diagnósdco del problem a y en redactar las instrucciones de tra­ bajo para su reparación. La docum entación de ingeniería, incluyendo las ins­ trucciones de trabajo, está recogida en un a carpeta que va a los astilleros, de m anera que m ecánicos especializados puedan llevar a cabo la reparación. Esto lleva a la autorización, a la financiación y al papeleo que los m ecánicos suelen realizar para el trabajo de reparación. La carpeta con las instrucciones de tra­ bajo se ha convertido en el cuello de botella en el proceso de planificación, así com o el con trolad or de costes. Para m ejorar el proceso, se llevó a cabo un workshop kaizen de una sem ana. Ello exigió una gran preparación para hacerlo, incluyendo la reorganización y un espacio de oficina asignado para la creación de una célula de funciona­ m iento m atricial y m ultifuncional para procesar las instrucciones de trabajo. El workshop se cen tró en dibujar el m apa del proceso real y desarrollar un nuevo proceso. Los desperdicios se identificaban analizando el proceso paso por paso, incluyendo los reprocesos, los sistem as redundantes, los distintos m edios de com unicación (por ejem plo, hojas de cálculo), espera causada por los for­ m ularios, inspecciones, exceso de revisiones y de firmas, malos sistemas de cla­ sificación, falta de m aterial de referencia, exceso de desplazam ientos, espera e inform ación incom pleta. La solución fue desarrollar un a célula de fun cionam iento m atricial para po ner ju n ta s las instrucciones de trabajo. Com o resultado, se elim inaron m u­ chas de las trasferencias y pasos sin valor añadido. Se calculó el takt time, basa­ do en la dem an da de instrucciones de trabajo (las d em anda era bastante sen­ cilla de predecir) y el tiem po disponible para trabajar sobre ellas. U n aspecto clave fue coger al núcleo de personas que realizaba la m ayor parte del trabajo y colocarlos en una oficina de entorno abierto. Se creó físicam ente una célula de trabajo en la oficina, d e m anera que las funciones clave requeridas para pro­ ducir una carpeta de instrucciones de trabajo podían efectuarse pasando el pa­ quete de estación a estación en un tiem po récord. La antigua oficina tenía or­ ganizada a las personas por funciones separadas y cada p ersona tenía un des­ www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Principio 2 157 pacho con grandes divisiones físicas. En la nueva célula de trabajo, las personas clave tenían escritorios dispuestos en torno a una mesa redonda. Los resúm e­ nes de trabajos se movían alred ed o r de la m esa de persona a persona en un flu­ jo un idad a unidad. El tiem po de valor añ adido fue registrado antes y después, con resultados sorprendentes. Se req u ieren , aún, algunos tiem pos de valor no añadido, com o p o r ejem plo, Henar papeleo exigido p o r políticas de las fuerzas navales, au n qu e no sea necesario para los m ecánicos. Lo hem os separado del «tiem po de espera», que es d esperdicio puro. La figura 8-7 m uestra los resulta­ dos de la transform ación. T iem po de valor añadido (días) T iem po requerido de valor no añadido (días) T iem po pu ro de espera de valor no añadido (días) Lead time total (días) D istancia de recorrido del papeleo (m etros) N úm ero de pasos de proceso Transferencias Figura 8-7. Antes Después Mejora 15 15 0% 20 8 60% 62 67 3 26 95% 73% 9.223 70 58 750-4.200 23 10 55-92% 67% 80% M ejora docum entada en un proceso de resum en de trabajos. Debido al objetivo del pensam iento, el TPS está siendo tom ado por Toyota como el «Thinking Production System». Toyota está deseando arriesgar, parando la producción con el objetivo de sacar a la superficie los problemas y desafiar a los miembros de equipo a solucionarlos. Los inven­ tarios esconden problemas y reducen la urgencia de solucionarlos. El mo­ delo Toyota pretende parar y encarrilar todo problem a en función de cómo se exponga. En el capítulo 11 (que trata sobre el jidoka) se explica esto con mayor detalle. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 9 Principio 3: Utilice sistemas pulí para evitar producir en exceso Cuanto más inventario tenga la compañía, ...menos probable será tener aquello que es requerido. T a iic h i O hno Imaginemos que usted descubre un gran servicio de Internet en el que puede adquirir todos los productos lácteos, los cuales le serán entregados directamente en su casa y con un descuento considerable. El único incon­ veniente es que tiene que solicitar y especificar una cantidad semanal de cada artículo. La compañía sólo le garantiza que la entrega se realizará du­ rante la semana. La com pañía tiene que planificar envíos semanales de productos acabados a su almacén, así que lo que desea es avanzar pedidos cerrados para estar segura de que vende todo el inventario que recibe. Se lo dejarán en su porche en un container térmico que se m antiene fresco unas horas. Usted especifica la cantidad de huevos, leche y mantequilla que necesitará durante ia semana. Pero no sabe qué día de la sem ana recibirá los productos. Puede ser el lunes o tal vez el viernes. De m anera que necesi­ tará tener suficientes productos lácteos en su nevera para poder pasar la se­ mana. Si la entrega se realiza el lunes, tendrá la nevera llena de valiosos pro­ ductos lácteos de toda una semana, más lo que le haya llegado y es probable que sea demasiado para que quepa en la nevera. Quizá necesitará com prar una segunda nevera e instalarla en el garaje. Si se va de vacaciones y se olvi­ da de anular el pedido de esa semana, cuando vuelva, tendrá toda la canti­ dad semanal de valiosos productos lácteos en su porche echados a perder. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 159 160 Las claves del éxito de Toyota Éste es un ejemplo de inventario en sistema push. En los negocios, los productos finalizados y los servicios son a m enudo enviados ai minorista tanto si puede venderlos en ese mismo m om ento como si no puede hacer­ lo. El m inorista trata de enviártelos tanto si los necesitas en ese momento como si no. El resultado es una gran cantidad de inventario de productos que no se necesitan inm ediatam ente, lo que probablem ente haga que el minorista esté también reteniendo una gran cantidad de inventario. Imaginemos ahora que el servicio de Internet recibe una gran cantidad de quejas y m ejora su servicio. Le envían un dispositivo inalám brico que contiene una tecla para cada producto. Cuando abra una nueva botella de leche o un nuevo envase de huevos, pulsa la tecla de dicho producto. Al día siguiente ellos le hacen llegar una unidad para suplir lo que ha empezado a consumir. Esto significa que tendrá una unidad parcialmente consumida si no la finaliza, y una más. Algo de inventario, pero no mucho. Si piensa que va a consumir una gran cantidad de un producto, como por ejemplo leche, puede pedirlo a través de Internet o bien llamando por teléfono e inm ediatam ente le entregarán lo que necesita. Al final, han renegociado los acuerdos con sus proveedores de productos lácteos. Cuando el cliente pide más producto, enviará una señal a las compañías de productos lácteos para que envíen la cantidad al minorista. Este es un ejemplo de sistema pulí. Recibe los productos sólo cuando los pide y el minorista recibe pro­ ductos basados en la dem anda real de cliente. Para evitar que los produc­ tos sean enviados en forma push, debe estar dispuesto a pagar un poco más por este servicio «bajo pedido». Muchas com pañías y organizaciones de servicios trabajan de acuer­ do con su planificación interna. Hacen lo que más les conviene de acuerdo con esta planificación. De m anera que producen piezas, artículos y servi­ cios de acuerdo con su planificación o bien planifican y envían en forma push productos a sus clientes, que tienen que guardarlos en inventarios. Como ya es conocido, el modelo Toyota no trata de gestionar inventa­ rios; lo que trata es de eliminarlos. Ya desde un principio, Toyota pensaba en términos de tirar del inventario basándose en la dem anda de cliente, en lugar de utilizar un sistema push que se anticipara a la dem anda de cliente. En el m odelo Toyota, pulí significa el estado ideal de fabricación just-intime: entregando al cliente (que debería ser el siguiente paso en el proceso de producción) lo que desea, cuando lo quiere y en la cantidad que desee. La forma más pura existente de pulí es el flujo pieza a pieza, tratado en el capítulo 8. Si puede seleccionar un pedido y fabricar un único producto www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Principio 3 161 para este pedido —utilizando una célula de producción con flujo pieza a pieza— éste sería el sistema más lean posible. Esto es, se ajusta al cien por cien a la dem anda y el inventario es nulo. Pero debido a que existen inte­ rrupciones naturales de flujo desde la transformación de la m ateria prim a hasta los productos term inados por entregar al cliente, es necesario crear algo de inventario. En el capítulo 10 se expondrá que nivelar la planifica­ ción implica tener algunos artículos en forma de inventario. El ejemplo de utilizar Internet no es un sistema de inventario cero. Existe inventario, también calificado como buffer. El servicio de Internet (el mejora­ do) le pide que le diga cuándo va a empezar a utilizar un producto, de m ane­ ra que pueda reemplazarlo cuando haya empezado a utilizarlo. La mayoría de superm ercados trabajan de este modo. De hecho, los superm ercados son simples almacenes, que operan de una manera particular. Existe una canti­ dad muy específica de inventario guardado en el almacén, basado en los pa­ trones de compras pasadas y la demanda esperada futura. Los clientes vienen y cogen de los estantes los productos que desean. El encargado de reposición del supermercado periódicamente revisa qué ha sido retirado de las estante­ rías y lo repone. El encargado de reposición no vuelve a llenar simplemente el inventario de las estanterías, sino que pide los artículos de manera directa al fabricante para reponer en las estanterías. El encargado de reposición tira del inventario del supermercado, que es una pequeña y controlada cantidad de inventario que usa un sistema de rellenado. Los supermercados que ope­ ran correctamente son un ejemplo de sistema pulí Existe inventario en alma­ cenes, pero en lugar de enviar el material en forma de push a los inventarios de los almacenes basándose en una planificación, se está simplemente viendo lo que el cliente se está llevando y se rellena antes de que se agote. De m ane­ ra similar, el sistema de producción de Toyota no es un sistema de inventario cero. Depende de «almacenes» de materiales que son rellenados usando sis­ temas pulí EL PRINCIPIO PULL DE CUENTE Y RELLENADO Taiichi O hno y sus socios estaban fascinados por la importancia del su­ perm ercado en la vida diaria durante los años 50. Esto atrajo la atención de los minoristas en Japón y fue importado allí, donde O hno lo estudió dete­ nidamente. Aunque O hno reconoció desde un principio que en muchos casos el in­ ventario era necesario para perm itir un flujo suave, reconocía también que ¡ www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 162 Las claves del éxito de Toyota los departam entos individuales que fabricaban productos bajo una planifi­ cación usando un sistema push, podían producir en exceso de m anera na­ tural y crear grandes cantidades de inventario. En un sistema push, la pro­ ducción de artículos está basada en un pian (planificación) que ha sido realizado con anterioridad, lo que significa que las órdenes de fabricación y de compra han sido iniciadas bajo dem andas de cliente proyectadas. La fá­ brica continúa produciendo contra la planificación y genera desperdicios (waste). Pero la dem anda del cliente puede cambiar de repente y las cosas pueden ir mal. ¿Qué sucede entonces con la planificación? La mayoría de departam entos de producción en masa intentarán mini­ mizar los cambios de preparación necesarios para fabricar los distintos ti­ pos de productos con el mismo equipam iento. Como resultado, un depar­ tam ento específico deberá hacer todos los artículos de mayor volumen a principios de semana antes de realizar el cambio de preparación. Debido a que cada departam ento está haciendo lo que quiere durante la semana, no existe ninguna coordinación real entre departam entos. Para m antener ocupados a los departam entos de aguas abajo del proceso, existirán alma­ cenes con inventario entre los distintos departam entos. De m anera que si los departam entos trabajan de acuerdo a planificaciones independientes estarán enviando el material en forma de push hacia estos almacenes. Como compromiso entre el flujo ideal de pieza a pieza y un sistema push, Ohno decidió crear pequeños almacenes de piezas entre operaciones para controlar el inventario. Cuando el cliente se llevaba un artículo determ ina­ do, se reponían. Si el cliente no utilizaba un artículo, yacía en el almacén pero no se reponía. No existe más sobreproducción que la pequeña canti­ dad en las estanterías y existe como mínimo alguna conexión directa entre lo que los clientes quieren y lo que la compañía produce. Pero debido a que las fábricas pueden ser grandes y estar separadas y los proveedores de piezas pueden estar lejos, O hno necesitaba una metodología para indicar que la lí­ nea de montaje había usado las piezas y necesitaba más. Utilizó como seña­ les simples tarjetas, contenedores vacíos, carros vacíos llamadas «kanban». «■Kanban» significa señal, cartel, placa, póster, cartelera, tarjeta, pero es adop­ tado en términos generales como una señal de cualquier upo. Enviar hacia atrás un contenedor vacío —un kanban— es una señal para rellenar con un núm ero específico de piezas o bien enviar atrás una tarjeta con información detallada teniendo en cuenta la pieza y su localización. El conjunto de la ope­ rativa del uso de kanban en Toyota es conocida como el «kanban system» (sis­ tema kanban) para gestionar y asegurar el flujo y la producción de materiales en un sistema de producción just-in-time. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Principio 3 163 Aún hoy, en el m undo de las comunicaciones electrónicas de alta velo­ cidad, se puede pasear por una planta de Toyota que hace y usa miles de piezas distintas, viéndose tarjetas y otros tipos de kanban moviéndose por la fábrica, tirando en forma de ^u//de la producción y entregando piezas. Es destacable, simple, efectivo y altam ente visual. Hoy en día, por todo el m undo, las com pañías están aprendiendo el poder del sistema kanban. Están dejando de lado las sofisticadas planificaciones con ordenadores en muchas partes de los procesos. Mientras puede parecer que se realiza un paso hacia atrás, ha sido repetidam ente dem ostrado que es un paso hacia delante, ya que los inventarios de las compañías disminuyen m ientras que la frecuencia de tener las piezas correctas aumenta. De esta m anera todos los sistemas complejos dedicados a llevar la cuenta detallada de los inven­ tarios se convierten en desperdicio innecesario. PULL RELLENADO EN LA VIDA DIARIA Una m anera de desm itificar el concepto de kanban es pensando en ejemplos simples de sistema de pulí rellenado en la vida diaria. Igual que cuando se decide com prar gasolina para el coche. ¿Se rellena el depósito de acuerdo con una planificación? ¿Podría usted considerar Henar el de­ pósito sim plem ente una vez por sem ana, los lunes po r la m añana? Lo dudo. Si lo hiciera, observaría que aveces no necesita realm ente gasolina los lunes por la m añana, mientras que otras veces se quedaría sin ella, an­ tes del lunes. Lo más probable es que, cuando vea que el indicador de ga­ solina se está acercando a cero, pare en una estación de servicio. El mis­ mo com portam iento del sistema pulí funciona para la mayoría de cosas rutinarias que com pram os en la vida familiar. El desencadenante es, sim­ plem ente, que vemos que el nivel del stock de un artículo nuestro está bajo y, en un m om ento dado decimos, «mejor será que vaya y pida un poco más de esto». No todo puede ser rellenado basándose en un sistema pulí, algunas co­ sas deben ser planificadas. Tómese como ejemplo los productos de alta ca­ lidad, como un Rolex, un coche deportivo o esos palos de golf de alta tec­ nología anunciados por Tiger Woods. Siempre que se esté com prando un artículo especial o de un solo uso, hay que pensar qué es lo que se desea, considerar los costes y los beneficios y planear cuándo comprarlo. En otras palabras, se crea una planificación para com prar algo, debido a que no existe una necesidad inmediata para ello. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 164 Las claves del éxito de Toyota Los servicios son otro tipo de compra que no es inm ediata pero debe ser planificada. Por ejemplo, recientem ente hemos limpiado nuestra fosa sép* tica. No teníamos forma de conocer si estaba llena y requería ya ser vacia­ da. Así que seguimos la planificación generalm ente recom endada (y pro­ bablem ente de forma incorrecta) para la limpieza de la fosa séptica. Ahora existe un dispositivo en el mercado que puede ser instalado para detectar el nivel de la fosa séptica; cuando se alcanza el punto de pedido, se indica a través de una señal de radio el momento en que se requiere su limpieza. Si adquirimos este dispositivo, podemos eliminar la necesidad de un siste­ ma de planificación y sustituirlo con un sistema de rellenado por sistema pulí con una señal para rellenar (en este caso, para vaciar) basado en el uso actual en lugar de una imprecisa conjetura sobre su utilización. Debido a que el sistema pulí corresponde al actual uso o consumo, Toyota trabaja constantem ente para alcanzar el ideal de rellenado just-intime. Usando kanban, se está monitorizando y coordinando detalladamente el uso y rellenado de miles de piezas y herramientas, organizando planifica­ ciones específicas para el rellenado, desarrollando reglas para determ inar el m om ento de enriar la señal pulí de llenado, calculando la máxima canti­ dad de inventario permitido, etcétera. En la mayoría de casos el sistema kanban/pulí trabaja mejor que un sistema de planificación. Aunque siga de­ pendiendo de pequeños buffers de inventario o «almacenes de piezas», el in­ ventario es siempre un compromiso. De esta manera la meta es eliminar el «almacenado de piezas» y conseguir un flujo de pieza a pieza allí donde sea posible. EL SISTEMA KANBAN DE TOYOTA PULI ALLÍ DONDE ES NECESARIO Un sistema real de flujo pieza a pieza debería ser un sistema donde los productos aparezcan cuando sean requeridos por el cliente. El sistema más cercano que Toyota ha concebido para alcanzar esto es la célula de flujo pieza a pieza que fabrica bajo pedido sólo en el m om ento preciso el pro­ ducto que es requerido. Cuando el flujo puro no es posible debido a que los procesos están muy alejados o los tiempos de ciclo para realizar las ope­ raciones son muy distintos, la siguiente mejor elección es el sistema kanban de Toyota. En un libro ampliamente conocido sobre el Toyota Production System llam ado Leaming To See, Rother y Shook (1999), com entan: «Crea flujo www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Principio 3 165 donde puedas y pulí donde es debido.» Si quieres diseñar sistemas lean, re­ pite esta frase todos los días cuando te levantes para em pezar el día. Puedes llegar lejos con este simple principio. D onde no es posible crear un flujo pieza a pieza, ia siguiente m ejor opción es diseñar un sistema pulí con al­ gún inventario. Consideremos un sistema pulí en una planta de montaje de Toyota. Hay pedidos acumulados de los concesionarios de coches. El departam ento de Control de Producción crea una planificación nivelada. Por ejemplo fabri­ can un Camry blanco, seguido de un Camry verde, seguido de un Avalon rojo y así sucesivamente. Cada uno de estos coches tiene un completo ju e ­ go de opciones asociado. Esta planificación se envía a la planta de carroce­ rías, donde se estam pan los paneles de acero (desde un «supermercado» de paneles pre-estampados) y se sueldan juntos en una sola carrocería. La estampación de paneles es una operación más rápida que el takt tim e n las plantas de montaje (por ejemplo, es bastante corriente tener un segundo por panel estampado contra 60 segundos de takt time en planta), de m ane­ ra que ponerlos en un sistema de flujo pieza a pieza no es prácdco. Estarían produciendo uno de cada 60 segundos. De manera que se usa un sistema pulí. En un determ inado punto de pedido, cuando un determ inado núm e­ ro de paneles han sido utilizados por la planta de carrocería, un kanban vuelve a la prensa de estampación, ordenándole hacer otro lote para relle­ nar el almacén. De m anera similar, cuando una línea de trabajadores empiezan a utili­ zar piezas de un contenedor (bisagras, manetas de puerta, limpiaparabrisas), retiran una taijeta kanban y la ponen en un buzón. El operario de ma­ nutención vendrá en una ruta preestablecida y la recogerá, llevándola al almacén para rellenar lo que se usa en la línea de montaje. O tro operario de m anutención rellenará el almacén recogiendo piezas de un superm er­ cado de piezas de proveedor. Éste realizará una orden hacia atrás a los pro­ veedores de piezas. Y así sucesivamente. La figura 9-1 m uestra un sistema como éste, donde las piezas en la planta de montaje son rellenadas desde un proveedor. El proceso em pieza en la fábrica de m ontaje (en la parte derecha del diagram a), entonces el «pedido kanban» y los contenedores va­ cíos regresan en cam ión al proveedor, para ser rellenados. El proveedor tiene un pequeño almacén de piezas acabadas en un «almacén de piezas», que es usado para rellenar el kanban. Cuando se retiran las piezas de las es­ tanterías del almacén de piezas, deben ser rellenadas enviando un kan­ ban y un contenedor vacío a la célula de producción donde se fabrican las piezas nuevas y son enviadas para rellenar las estanterías del «almacén de www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Las claves del éxito de Toyota 166 piezas». La inform ación pide piezas en forma de kanban, fluyendo hacia atrás desde el cliente (la planta de m ontaje). Los m ateriales en este caso son enviados de atrás hacia e! cliente. Es fascinante observar esta m anera de trabajar, con muchas piezas y ma­ teriales moviéndose a través de la fábrica con un ritmo. En una gran plan­ ta de montaje como la de Georgetown, Kentucky, existen miles de piezas moviéndose. A lo largo de la línea de montaje, existen pequeños contene­ dores de piezas y son estos pequeños contenedores los que se mueven des­ de los almacenes diestram ente organizados. Es difícil im aginar cómo un sistema informático puede realizar un trabajo tan preciso de organización con tal movimiento de piezas. Es chocante darte cuenta de que no es un or­ denador el que lleva la organización, sino el movimiento de pequeñas tar­ jetas. Figura 9-1. Sistem as p u lí inte rn o y externo. Todavía, expertos del TPS se revuelven y se irritan cuando oyen a gente entusiasmarse y centrarse en el kanban como si fuera por si solo el Toyota Production System. Kanban es un concepto fascinante y es divertido verlo funcionar. He realizado muchas visitas en plantas kan, em pleando horas y horas en hablar sobre detalles técnicos de muchos dpos distintos de siste­ mas kanban. ¿En qué m om ento debe ser lanzado el kanban? ¿Cómo deben www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Principio 3 167 calcularse las cantidades? ¿Qué debe hacerse cuando un kanban se pierde? Pero éste no es el motivo de discusión. Aunque sea necesario conocer estas cosas cuando se^establece el sistema, en realidad son sencillas en términos técnicos. El reto es desarrollar una organización dispuesta a aprender, que encuen­ tre caminos para reducir el número de kanban y, por consiguiente, reducir y final­ mente eliminar el inventario. Recuerde: el kanban es un sistema de organiza­ ción de los inventarios y, según Ohno, el inventario es desperdicio, ya sea en un sistema push o en un sistema pulí De m anera que el kanban es un es­ fuerzo para sentirte libre, pero no para estar contento. De hecho uno de los mayores beneficios de usar kanban es que es sencillo de utilizar para for­ zar mejoras en el sistema de producción. Imaginemos que hemos impreso cuatro kanban. Cada uno corresponde a un contenedor de piezas. La regla es que un contenedor no puede moverse a menos que exista un kanban con él. Seleccione un kanban y retírelo del sistema. ¿Qué sucede? Existirán sólo tres contenedores circulando en el sistema. De esta manera, si una máqui­ na para, el siguiente proceso sacará piezas un 25% más rápido. Esto pon­ drá al sistema en tensión y causará algunos paros, pero forzará que aparez­ can equipos con mejoras de proceso. EL SISTEMA DE PLANIFICACIÓN EN PUSH TIENE SU LUGAR El m odelo Toyota no está preocupado con adherirse al Principio 3. Utilice sistemas p u lp a ra evitar un exceso de producción. Existen m u­ chos ejem plos de planificación en push en Toyota. Un ejem plo son las piezas expedidas desde Japón a Estados U nidos o incluso movidas por Estados Unidos. Se utilizan sistemas tradicionales de planificación para pedir estas piezas, con eí lead time asignado para hacerlas llegar a la plan­ ta según lo planificado. La ingeniería de nuevos productos es también un ejemplo de planificación ajustada, tal y com o se describe en el capí­ tulo 6. Cuando los directivos de Toyota planifican, se preocupan por los plazos. En otras palabras, la planificación no es simplemente una guía para hacer­ lo lo mejor posible, en mayor o en m enor medida. Hay un plazo y se debe remover cielo y tierra para cumplirlo. Por este motivo, también en ios sis­ temas planificados, los materiales y la información se mueven de forma no­ tablem ente uniforme. Los sistemas planificados trabajan mejor cuando los lead times son muy cortos; por ejemplo, petición de piezas en base día en lu­ www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 168 Las claves del éxito de Toyota gar de petición de piezas una vez al mes. Por este motivo, cuando se plan­ tean sistemas de planificación, Toyota trabaja para hacer los kad times tan cortos como sea posible. Hoy en día Toyota está utilizando cada vez más sistemas informáticos para la planificación. Por ejemplo, para los pedidos de piezas a proveedo­ res, Toyota está aplicando kanban electrónicos en lugar de clasificar y en­ viar hacia atrás tarjetas. Pero no tiene por qué ser una de las dos posibili­ dades. Tal y como se verá en el capítulo 13 en el control visual, Toyota utiliza a m enudo un sistema informático para planificar algunas operacio­ nes, pero utiliza también sistemas manuales como tarjetas o pizarras blan­ cas para controlar de m anera visual el proceso. Por ejemplo, la columna principal de la planificación logística de los Service Parts Distribution Centres de Toyota está basada en un sistema de planificación informático pero que utiliza a su vez pizarras de «control de proceso» que controlan realm ente la fabricación. Si se utiliza el modelo Toyota para convertirse en lean, la recomendación es no limitarse a imitar a Toyota con la aplicación de determ inadas herra­ mientas, para parecer lean como Toyota. El modelo Toyota es una filosofía y un conjunto de herramientas que deben ser aplicadas apropiadamente a cada situación. Hay que entender que estos principios son algo en que creer y lu­ char para conseguirlos. Forman parte de un gran sistema que busca la ar­ monía y la perfección para m antener el éxito. A medida que se avance por los capítulos de esta sección, se seguirá viendo cómo cada uno de estos pro­ cesos depende de otros, «El proceso correcto producirá los resultados correctos». UTILIZANDO PULL EN UNA OFICINA DE GM Pueden utilizarse sistemas de pulí rellenado en la oficina para ahorrar dinero y ayudar a evitar cortes de suministro. La mayoría de oficinas ya uti­ lizan alguna variante de sistema pulí. Nadie conoce exactam ente cuántos lápices, gomas de borrar o resmas de papel serán utilizados en una oficina. Si cada cierto tiem po se realizara un pedido planificado de todas estas cosas, se acertaría en algunos casos, se tendría demasiado en otros y se ago­ tarían algunos de los artículos más críticos. Así que, en una oficina bien di­ rigida, el trabajo de alguna persona consiste en m antener el almacén de provisiones con stock, revisando y controlando lo que se está consumiendo y reponiéndolo posteriormente. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Principio 3 169 General Motors tiene una Technical Liaison Office en California, para organizar visitas de su joint venture con Toyota —la planta de NUMMI. El prim er lugar que ven los empleados de GM al entrar para evidenciar la fama del Toyota Production System, en NUMMI, es esta oficina donde se llevan a cabo algunos tipos de formación. GM la convirtió en m odelo lean de oficina. En su caso, el sistema kanban para el aprovisionamiento es muy formal y raram ente se agota algo. Existe un lugar para cada cosa y cada cosa tiene su sitio en los almacenes, en los escritorios, cerca del ordenador. En las áreas de almacenaje de provisiones existen pequeñas tarjetas kanban que indican cuándo deben ser enviadas. Por ejemplo, cuando el en­ vase de aspirinas alcanza el nivel de un cuarto, el kanban de aspirinas se in­ troduce en un bote de café. Solían tener una nevera convencional de be­ bidas, de algunas había grandes cantidades, mientras otras se hallaban agotadas. Al no poder ver a través de la puerta, no era difícil encontrar su interior desordenado. Para solucionar esto com praron una gran máquina de refrescos con un frontal de cristal y le suprim ieron el sistema de pago. El frontal de cristal permite ver fácilmente el estado de los refrescos. Se co­ locó una variedad de zumos y refrescos en las estanterías. Cuando el stock de un refresco en particular baja a un cierto nivel, se coge el kanban de ese refresco y se coloca en una caja para pasar un nuevo pedido. Puede que piense que un sistema pulí no sea el más apropiado para una pequeña oficina y le parezca un sistema demasiado elaborado para mantener el ahorro en costes prometido. Puede que quiera hacer un análisis cos­ te-beneficio antes de decidir si vale la pena. Pero ése es el pensam iento de la producción tradicional en masa. Los beneficios pueden ir más allá de los céntimos que ahorrem os. El poder del Sistema de Producción de Toyota es que desencadena la creatividad y la mejora continua. Y que se esfuerza en la búsqueda de la perfección. Así que instaurar estos sistemas de kanban puede que intrigue a sus compañeros de oficina y que haga que se intere­ sen en m ejorar el proceso de pedir suministros de oficina y, finalmente, en encontrar m aneras de crear un flujo en su trabajo principal. El despilfarro en la oficina, por lo general, es m ucho mayor que en las fábricas. Un poco de esfuerzo creativo para m ejorar el proceso tiene efectos multiplicadores. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com I 10 Principio 4: Nivele la carga de trabajo (heijunka) Por lo general, cuando uno intenta aplicar el TPS, lo primero que llene que hacer es equilibrar o nixtelar la producción. Y ésa es la responsabilidad ante todo del personal de control de producción o de gestión de producción. Nixtelar el programa de producción puede requerir adelantar o posponer algunos en­ víos de modo que quizá tenga que pedirles a sus clientes que esperen un poco de tiempo. Una vez que el nivel de producción sea más o menos el mismo o cons­ tante, en un mes, le será posible aplicar sistemas pulí v equilibrar la línea de montaje. Pero si los niveles de frroducción — la salida— cambian diariamen­ te, no tiene sentido intentar aplicar esos otros sistemas, porque simplemente, uno no será capaz de establecer un trabajo estandarizado en esas circuns­ tancias. Pujío C ho Presidente de Toyota Motor Corporation Siguiendo la estela de Dell Com puter y de otras empresas de éxito, mu­ chas empresas en América se apresuran hacia un m odelo de producción de fabricación bajo pedido. Quieren fabricar sólo lo que sus clientes quie­ ren que hagan, ía solución lean final. Por desgracia, muchos clientes son impredecibles y los pedidos reales cambian mucho de semana a semana o de mes a mes. Si uno fabrica el producto según se recibe el pedido, puede que esté construyendo mucho durante una semana, pagando horas extras y poniendo a tope a su gente y a sus máquinas, pero luego, si los pedidos bajan la siguiente semana, su gente tendrá poco trabajo que hacer y su equipo se infrau til izará. Tampoco sabrá cuántos pedidos pasarle a sus pro­ veedores, de modo que tendrá que alm acenar la máxima cantidad posible de cada artículo que sus clientes puede que posiblemente pidan. Es impo­ www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 171 172 Las claves del éxito de Toyota sible gestionar una operación lean de esta manera. Un modelo estricto de fabricación bajo pedido crea montañas de inventarios, problemas ocultos y al final una m enor calidad y los tiempos de entrega finales puede que au­ m enten a m edida que la fábrica se haga desordenada y caótica. Toyota ha descubierto cómo crear la operación más lean y como resultado les da a sus clientes un mejor servicio y una mejor calidad equilibrando el program a de producción y no fabricando siempre bajo pedido. Algunas de las empresas con las que trabajo para intentar «fabricar bajo pedido» están, de hecho, pidiéndoles a sus clientes que esperen entre seis y ocho semanas para su producto «fabricado bajo pedido». Unos pocos clientes «especiales» pueden saltarse la secuencia y lograr que sus pedidos se expidan antes, a costa de la mayoría de los clientes. Pero ¿por qué alte­ rar ei ritmo de sus operaciones para fabricar hoy un pedido que acaba de entrar si el cliente no recibirá el producto hasta dentro de seis semanas? En lugar de eso, acumule los pedidos y nivele el program a y puede que sea ca­ paz de recortar los tiempos de entrega de fabricación y el nivel de inventa­ rios de piezas de modo que pueda ofertar tiempos de entrega estándar más cortos para todos sus clientes, lo que resultará en una mayor satisfacción de sus clientes que un enfoque de «producción bajo pedido» en el que pri­ mero nos damos mucha prisa y luego bajamos el ritmo. Los directivos y empleados de Toyota usan el término japonés muda cuan­ do hablan sobre el despilfarro y la eliminación del muda es el foco de la ma­ yoría de iniciativas de producción lean. Pero hay otras dos M igual de im­ portantes para hacer que un trabajo sea kan, y estas tres Mencajan como un único sistema. De hecho, centrarse sólo en los ocho tipos de muda puede da­ ñar de hecho la productividad del personal y el sistema de producción. El docum ento del modelo Toyota se refiere a la «eliminación de Muda, Muri, Mura» (ver figura 10-1). Las tres Ai son: • Muda: Sin valor añadido. La M más familiar incluye los ocho tipos de despilfarro mencionados en los capítulos anteriores. Estas son activi* dades que generan despilfarros al alargar los tiempos de entrega, cau­ sar movimientos extras para conseguir piezas o útiles, crear inventa­ rios en exceso o resultar en cualquier tipo de espera. • Muri: Sobrecarga de trabajo del personal o de las máquinas. En algunos as­ pectos está en el polo opuesto del Muda. El Muri fuerza a una máqui­ na o una persona más allá de sus límites naturales. La sobrecarga del personal resulta en problemas de seguridad y de calidad. La sobre­ carga de las máquinas resulta en averías y defectos. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com í 173 Principio 4 • Mura: Desnivelado. Puede ver esto como la resolución de las otras dos emes. En sistemas de producción normales, a veces hay más trabajo del que las personas o las máquinas pueden m anejar y otras veces hay falta de trabajo. El desnivelado resulta como resultado de un progra­ ma de producción irregular o de volúmenes de producción fluctuantes debido a problemas internos, como averías, falta de m ateriales o defectos. El M udaserá un resultado del Mura. El desnivelado de los niveles de producción significa que será necesario tener disponibles el equipo, los materiales y el personal correspondientes al nivel máxi­ mo de producción, aunque los requerim ientos en prom edio sean mucho más bajos que ése. Supongamos que tiene un program a de producción que oscila m ucho y un proceso productivo que no está bien equilibrado ni es fiable. Ha deci­ dido em pezar a aplicar el pensamiento lean y enfocarse sólo en «eliminar el Muda» de su sistema de producción. Empieza a reducir el inventario de su sistema. Luego examina el balance de la carga de trabajo y reduce el nú­ mero de operarios del sistema1. A continuación organiza m ejor el puesto Figura 10-1. Las tres M. 1. Toyota nunca despediría o degradaría a los operarios desplazados por mejoras de productividad. Este ahorro de costes a corto plazo crearía m alestar contra la em ­ presa e im pediría que el resto de empleados cooperasen en iniciativas futuras de kai­ zen. Toyota siempre busca trabajo alternativo de valor añadido para los operarios des­ plazados por mejoras de producción. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 174 Im s claves del éxito de Toyota de trabajo para elim inar movimientos innecesarios. Finalmente, regresa ai principio y hace operar el sistema. Lo que por desgracia verá es ¡un sistema donde la gente se deja la piel en el trabajo debido a los picos en la dem an­ da de los clientes que fuerzan al personal y a las máquinas a trabajar más duro de io que pueden de un modo eficiente! Cuando el flujo de trabajo empieza, con sólo una pieza a la vez entre los centros de trabajo, sin inven­ tario, el ritmo y la mezcla de producción avanzan a saltos por todos los si­ tios. Lo único que consigue es un flujo de una pieza errático. Los trabaja­ dores estarán sobrecargados. Las máquinas se estropearán como nunca antes. Se quedará sin materiales. Y al final llegará a la conclusión: «La fa­ bricación lean no funciona aquí.» Es interesante que el enfoque en el mudasen el m étodo más común de «implementar las herram ientas lean»porque el despilfarro es fácil de iden­ tificar y de eliminar. Pero en lo que muchas empresas fallan es en el proce­ so más difícil de estabilizar el sistema y crear un «nivelado», un flujo de tra­ bajo lean verdaderam ente equilibrado. Éste es el concepto de heijunkaen Toyota, nivelar el program a de trabajo. Es quizás el principio deí m ode­ lo Toyota menos intuitivo. Conseguir el heijunkats fundam ental para eli­ m inar el mura, que a su vez es fundamental para elim inar el muriy el muda. Empezar y parar la producción, una sobreocupación y luego una subocupación es un problem a porque eso no nos conduce a la calidad, a la estan­ darización del trabajo, a la productividad*o a la m ejora continua. Como explicaba Taichi Ohno: La tortuga, más lenta pero más consistente causa menos desperdicio y es mu­ cho más deseable que la liebre veloz que correy se adelanta pero luego se detiene de vez en cuando a echar una cabezada. El Sistema de Producción de Toyota sólo puede llevarse a cabo cuando todos los trabajadores se convierten en «tortugas^ (Ohno, 1988). He oído lo mismo de boca de otros líderes de Toyota: «Preferimos ser lentos y consistentes como una tortuga que rápidos pero avanzando a sal­ tos como una liebre.» Los sistemas de producción en Estados Unidos fuer­ zan a los operarios a ser como conejos. La verdad es que trabajan muy duro, se agotan y luego se echan una siesta. En muchas fábricas estadouni­ denses los operarios a veces doblan su trabajo en la línea de montaje, ha­ ciendo uno el trabajo de dos porque el otro tiene el día libre, y mientras que los operarios cum plan con sus cuotas de producción diarias, la direc­ ción no se preocupa del tema. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 175 Principio 4 HEIJUNKA: NIVELANDO LA PRODUCCIÓN Y LOS PROGRAMAS El heijunka es el nivelado de la producción tanto por volumen como por mezcla de productos. No fabrica los productos según el flujo real de los pedidos de los clientes, que pueden subir y bajar rápidam ente, sino que coge el volumen total de pedidos en un período dado y los nivela de modo que cada día se haga la misma cantidad y la misma mezcla de productos. El enfoque del TPS2 desde el principio fue m antener pequeño el tam año del lote y fabricar lo que el cliente (externo o interno) quiere. En un flujo de verdad de una sola pieza, usted puede fabricar dos productos, A y B, en la misma secuencia de llegada de los pedidos de los clientes (por ejemplo A, A, B, A, B, B, B, A, B...). El problem a de fabricar una secuencia de produc­ ción real como ésta es que ocasiona que fabrique piezas de un modo irre­ gular. De modo que si los pedidos del lunes son el doble que los pedidos del martes, uno debe pagarle a los operarios horas extras el lunes y enviar­ los a casa antes el martes. Para suavizar esto, debe tom ar la dem anda real del cliente, determ inar el patrón de volumen y mezcla y fabricar cada día un nivel program ado. Por ejemplo, suponga que fabrica cinco Aes por cada cinco Bes. Ahora puede crear una secuencia de nivelado de produc­ ción ABABAB. Esto se llama producción nivelada con mezcla de modelos, porque está m ezclando la producción pero está también nivelando la dem anda de ios clientes a una secuencia predecible, que separa los dife­ rentes tipos de productos y nivela su volumen. La figura 10-3 da un ejemplo de un program a sin nivelar de una planta de motores que fabrica pequeños motores para máquinas de cuidar el cés­ ped (basado en un caso real). En este caso, una línea de producción fabrica tres tipos de m otores —pequeños, medíanos y grandes— . Los motores medianos son los de ma­ yor venta, de modo que se fabrican al principio de la semana, desde el lu­ nes hasta parte del miércoles. Luego hay unas horas para hacer el cambio de la línea para fabricar los motores pequeños, el resto del miércoles y has­ ta el viernes por la mañana. Finalmente los m otores grandes, los de m enor demanda, se fabrican el viernes por la tarde. Hay cuatro cosas erróneas en este programa sin nivelar: 2. Toyota Production System. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Las claves del éxito de Toyota 176 Producción del iunes Producción del martes 4M M i Producción del miércoles Cambio de _____________________________________________________________ modelo Producción del jueves Producción del viernes Figura 10-2. Producción tradicional (sin nivelar). 1. Normalmente los clientes no compran productos de un modo predecible. El cliente com pra motores m edianos y grandes a lo largo de toda la semana. De modo que sí el cliente de modo inesperado decide com­ prar un gran núm ero de motores grandes al principio de la semana, la fábrica tendrá problemas. Uno puede solventar esto m antenien­ do mucho stock, de producto acabado de todos los motores, pero esto se traduce en un coste alto de inventarios con todos los costes asociados. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Principio 4 177 2. Hay un riesgo de productos sin vender. Si ia planta no vende todos los mo­ tores fabricados del lunes hasta el miércoles debe m antenerlos como inventario. 3. El uso di recursos no está equilibrado. Lo más probable es que haya dife­ rentes requerim ientos de trabajo para estos tres motores distintos, siendo los de más trabajo los motores grandes. De modo que la plan­ ta necesita una cantidad media de mano de obra al principio de la se­ m ana, m enos m ano de obra a mitad de la sem ana y luego m ucha mano de obra a final de la semana. Potencialmente puede haber mu­ cho muda y mura. 4. Se transmite una demanda desnivelada en procesos aguas arriba. Éste es quizás el problem a más serio. Como la planta com pra diferentes pie­ zas para los tres tipos de motores, pedirá a sus proveedores que enví­ en ciertas piezas del lunes al miércoles y piezas distintas el resto de la semana. La experiencia nos dice que la dem anda del cliente cambia siempre y que la planta de motores será incapaz de todos modos de cum plir con el programa. Lo más probable es que haya grandes cam­ bios en la mezcla de modelos, por ejemplo, un pedido urgente ines­ perado de motores grandes y la necesidad de centrarse en su fabri­ cación durante toda una semana. El proveedor necesitará estar preparado para el peor escenario posible y necesitará m antener en stock como mínimo el valor de una semana de todas las piezas para los tres tipos de motor. Y lo que se denom ina «efecto látigo» multi­ plicará este escenario hacía atrás por toda la cadena de suministro. Piense en la pequeña fuerza de su muñeca creando una fuerza enorme y destructiva en la punta de un látigo. De m anera similar, un cambio pequeño en la programación de una planta de montaje de motores dará como resultado una oleada de inventario creciente en cada eta­ pa de ia cadena de suministro a medida que se desplace hacia atrás a partir del consumidor fina!. En el modo de proceso por lotes, el objetivo es lograr economías de esca­ la para cada m áquina individual. El cambio de útiles para alternar la pro­ ducción entre el producto A y el producto B parece un despilfarro porque no producim os piezas durante el cambio de útiles. También le pagamos al operario de la m áquina durante el tiempo de cambio de modelo. De modo que la solución lógica es fabricar un lote grande del producto A antes de cambiar al producto B. Pero este enfoque no nos permite el heijunka. En el caso de los motores, la planta hizo un análisis cuidadoso y des­ cubrió que el tiem po tan largo de cambio de m odelo en la línea se debía www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 178 Las claves del éxito de Toyota a la entrada y salida de las piezas y útiles para el m otor grande y a la en­ trada y salida de las piezas y útiles para el m otor pequeño. Había también diferentes tipos de pallets para los distintos motores. La solución fue lle­ varle al operario una pequeña cantidad de todas las piezas en estanterías en la línea. Los útiles necesarios para los tres m otores tam bién se ubica­ ron en la línea de producción. También fue necesario crear un pallet fle­ xible que pudiera sostener cualquier tipo de m otor. Esto elim inó por com pleto el equipo de cambio de modelo, perm itiendo que la planta fa­ bricase los m odelos en la secuencia deseada en una línea de m ontaje con mezcla de modelos. Luego se program ó una secuencia repetida de los ti­ pos de m otores, de m odo que la mezcla encajara con los pedidos de los clientes (ver figura 10-3). Hubo cuatro beneficios al nivelar la program a­ ción: 1. Flexibilidad para hacer lo que los clientes quieren cuando lo quieren. Esto redujo el inventario de la planta y los problemas asociados. 2. Riesgo reducido de producios sin vender. Si la planta fabrica sólo lo que el cliente pide, no tiene por qué preocuparse de tragarse los costes de m antener y almacenar un inventario. 3. Uso equilibrado de personal y máquinas. La planta puede crear opera­ ciones estándar y una producción nivelada teniendo en cuenta que algunos m otores necesitarán menos mano de obra y otros más. En tanto que un m otor grande no sea seguido por otro m otor grande, los operarios podrán m anejar la secuencia. Una vez la fábrica tiene esto en cuenta y m antiene el nivel program ado, puede tener una carga de trabajo equilibrada y manejable a lo largo del día. 4. La demanda se transmite suavizada a los procesos aguas arriba y a los pro­ veedores. Si la planta usa un sistema just in Z a p a ra los procesos aguas arriba y los proveedores entregan varias veces al día, los proveedores lograrán unos pedidos estables y nivelados. Esto les permitirá reducir inventarios y luego com partir algo de sus ahorros con su cliente de modo que todo el m undo se beneficie de ello. Nada de esto hubiera sido posible si la planta no hubiera encontrado una m anera de eliminar el tiempo de cambio de útiles. A unque parezca poco realista que usted pueda hacerlo en todas las circunstancias, hace varias décadas Shigeo Shingo dem ostró en su estu­ dio de tiem pos que eso es exactam ente lo que uno debe hacer. Shingo no era em pleado de Toyota, pero trabajaba estrecham ente con Toyota. Era un ingeniero de organización industrial m eticuloso que prestaba atenwww.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Principio 4 179 Producción del funes Figura 10-3. Producción con mezcla de m odelos (nivelada). ción con todo detalle a los movimientos de alcanzar y coger de los opera­ rios. Al estilo de Toyota analizó con profundidad el proceso de cambio de útiles en grandes prensas de estam pación y descubrió que la mayor parte del trabajo realizado caía en dos categorías; era muda o algo que podía hacerse m ientras la prensa estaba aún fabricando piezas. Llamó a esta se­ gunda categoría «preparación externa» en oposición a la «preparación www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Las claves del éxito de Toyota 180 interna», que era el trabajo que debía hacerse mientras las prensa estaba parada. En la producción en masa tradicional, lo prim ero que hacían los equi­ pos de cambio de útiles cuando efectuaban un cambio de m odelo en la lí­ nea de producción era parar la prensa. Shingo se preguntó cuánto del pro­ ceso de cambio de m odelo se podía hacer m ientras ¡a prensa seguía en marcha, así que organizó el puesto de trabajo del operario con ese propó­ sito e hizo otras mejoras técnicas hasta que eí operario no podía hacer nada más para preparar el cambio sin parar la prensa. Algunas cosas eran externas, como conseguir la siguiente matriz y los útiles, precalentar la ma­ triz, y colocarlajunto a la prensa, y podían hacerse m ientras la prensa fa­ bricaba piezas. Cuando se paraba la prensa, prácticamente sólo faltaba el cambio de la matriz y em pezar de nuevo. Sorprendentem ente, el cambio de útiles en prensa de varias toneladas que llevaba muchas horas, resultó que podía hacerse en minutos. Piense como ejemplo en el personal de los boxes en una carrera de fórmula 1 que da servicio al coche rápidam ente para que vuelva a estar en la pista en menos de un minuto. A lo largo de los años, el cambio rápido de útiles se ha convertido en una especie de deporte en Japón, como si fuera el equivalente del rodeo norteam ericano. En un viaje que hice ajapón en los años 80, visité un pro­ veedor de Mazda de puertas estampadas, cuyo equipo había ganado un premio en una competición nacional por hacer el cambio de útiles de una prensa de varios cientos de toneladas en sólo 52 segundos. NIVELANDO EL PROGRAMA: EL ROL DEL INVENTARIO El nivelado del program a tiene grandes beneficios en todo el flujo de valor, además de darle la habilidad de planificar meticulosamente todo de­ talle de la producción y de estandarizar los métodos de trabajo. Si usted vi­ sita una planta o un proveedor de Toyota, verá sus grandes esfuerzos por nivelar la producción. Los mejores proveedores de Toyota también traba­ jan bajo la hipótesis de que la dem anda de Toyota de sus piezas estará ni­ velada. Eso es un riesgo, porque al no m antener inventario de producto acabado quedan totalmente expuestos a variaciones bruscas en el volumen y mezcla de productos de sus clientes. Ellos pueden hacer eso y dorm ir tranquilos por la noche, porque Toyota es un cliente muy fiable y nivela su programa de fabricación. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Principio 4 181 Por ejemplo, Trim Masters es un proveedor en Georgetown, Kentucky que fabrica asientos para los modelos Camry y Avalon que se fabrican allí. Trim Masters fabrica y entrega asientos just in time, basándose en la infor­ mación que recibe de la planta de Toyota que pide los asientos de uno en uno. Desde el m om ento en que se pasan los pedidos, Trim Masters tiene tres horas para fabricar los asientos, ponerlos en un camión en la secuen­ cia correcta y entregarlos en la planta de Toyota, de modo que aparezcan en la línea de m ontaje en el orden exacto que se necesita en fábrica. Trim Masters cursa los pedidos de sus piezas a sus proveedores just in time m an­ teniendo un inventario muy bajo, siendo la rotación de inventarios 128 ve­ ces al mes. El Camry y el Avalon usan asientos distintos que requieren pie­ zas diferentes, de modo que Trim Masters tiene que confiar en que Toyota fabricará la mezcla de Camrys y Avalons que prevé. Si de pronto hay una subida inesperada en la producción de asientos de Avalon, Trim Masters se quedará sin piezas y deberá pagar por entregas urgentes de piezas. Eso ocurre habitualm ente en las empresas automovilísticas estadounidenses, lo que hace que los conductores de camiones y los pilotos de helicópteros se ganen muy bien la vida por expediciones urgentes de precio alto. Eso ocurre de vez en cuando en Toyota, pero lo habitual es que m antenga cui­ dadosam ente un program a de producción nivelado y que fabrique lo que dijo que se fabricaría. „ La mayoría de proveedores no son como Trim Masters y deben satisfa­ cer a clientes cuya dem anda fluctúa muchísimo. En esos casos, los expertos en el TPS3 le recom endarán a m enudo m antener como m ínimo un inven­ tario pequeño de producto acabado. Eso parece contradecir el pensa­ miento lean. Teóricamente, la solución más lean sería fabricar bajo pedido y expedir sólo lo que quiera el cliente. (Si uno va a m antener un inventa­ rio, ¿por qué tenerlo del inventario más caro, el de producto acabado? En vez de eso, fabrique bajo pedido y alm acene sólo materias primas.) Pero ese razonam iento no tiene en cuenta la im portancia del heijunka. Mu­ chas veces es necesario un pequeño inventario de producto acabado para proteger de subidas y bajadas el nivel del program a de producción de un proveedor debido a cambios bruscos en la demanda. Puede que nos pa­ rezca un despilfarro, pero gracias al despilfarro de tener algún inventario de producto acabado, uno puede elim inar m ucho más despilfarro en todo el proceso de producción y de la cadena de suministros, sí se m antiene el nivel de producción. 3. Toyota Production System. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Las claves del éxito de Toyota 182 Ésa es una de las razones por las que empresas que han aplicado el TPS con éxito suelen program ar su producción con una combinación de fabri­ cación bajo pedido y un nivel predeterm inado de inventario de producto acabado. El caso al fina! de este capítulo m uestra a una em presa que fabri­ ca un volumen alto de productos de gran estacionalidad que m antiene en sus inventarios y luego fabrica productos bajo pedido. Esta combinación le permite nivelar su producción año tras año, tener un flujo estable y fabri­ car la mayoría de sus productos bajo pedido. «FABRICACIÓN BAJO PEDIDO», SIN EMBARGO HEIJUNKA La cita de Cho al principio de este capítulo sugería que los clientes pue­ de que tengan que esperar un poco más si quieren hacer el pedido de un vehículo fabricado especialmente para ellos. No está dispuesto a sacrificar los beneficios de la calidad y eficiencia del heijunka por causa de la «fabri­ cación bajo pedido». Sin embargo, otros fabricantes de automóviles han diseñado sistemas de fabricación bajo pedido, que potencialm ente íes dan una ventaja competitiva. Una de las soluciones convencionales de fabrica­ ción bajo pedido es m antener un inventario de automóviles en m uchos concesionarios por todo el país y luego intercam biar esos vehículos en­ tre los concesionarios cuando se cursan pedidos que encajan con esos mo­ delos. De modo que ¿está satisfecha Toyota diciendo a sus clientes que espe­ ren, cuando ellos pueden conseguir el coche específico que quieren de sus competidores? En respuesta a ese desafío, Toyota ha diseñado una solución que le perm itirá nivelar la producción y al mismo tiempo fabricar bajo pe­ dido. Nunca le satisface las soluciones en las que hay que optar por una al­ ternativa. Alan Cabito, vicepresidente corporativo de Toyota M otor Sales, explicó: El sistema de Toyota no es un sistema defabricación bajo pedido. Es un sis­ tema de «cambio bajo pedido». Y la gran diferencia entre ambos es que tenemos coches moviéndose por una linea cuyas especificaciones cambiamos. Siempre he­ mos hecho eso. Pero ahora damos un paso más allá. Elegimos un coche en la lí­ nea, cualquier coche y lo cambiamos. Y como obviamente hay una guía sobre cuántos cambios uno puede hacer al día, tenemos consistentemente las piezas disponibles para hacerlos. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com i Principio 4 183 Todo esto se hace dentro del program a nivelado que se creó con varios meses de antelación. Cabito explicó con más detalle la realidad de una lí­ nea de producción con mezcla de modelos: Puede que en la secuencia uno tenga una furgoneta, un camión y luego otro camión. Eso no va a cambiar. Usted puede cambiar el color, que no es simplemen­ te la pintura, es el interior y todo lo demás. Usted puede tener unos espejos a jue­ go con ese color, etcétera. Hay mucha complejidad en el cambio de color, uno tiene que cambiar prácticamente todos los accesorios. Y el modo de gestionarlo es el ni­ vel de cambio que se permite. Tiene que haber un límite al número de Siennas ver­ des con interior de piel que podamos fabricar el mismo día. Como es habitual, Toyota experim entó la fabricación bajo pedido en un piloto real —el Solara, una versión coupé deportiva del Camry— en su planta en Canadá. Tenía un volumen relativamente bajo. Para el Solara lo­ graron un 100% de «cambio bajo pedido». Para el camión Tacoma existe un elevado núm ero de combinaciones de motores; fueron capaces de lo­ grar un 80% de los «cambios bajo pedidos» de los concesionarios que lla­ maban con peticiones de los clientes. Cabito me dio una perspectiva del área de ventas de cómo funciona esto: Colocamos los pedidos de un mes en concreto tres veces. Pasamos los pedidos para entrega dentro de cuatro meses, luego para tres y al final para dos meses. Durante ese tiempo, se preparan las piezas y los proveedores. Para la producción dejulio, el pedido final se pasará en mayo. De modo que su pedido se hace con 60 días de antelación. Luego podemos cada semana cambiar el pedido a las plantas en Estados Unidos. Todas las semanas podemos modificar cualquier cosa que no esté fabricada, excepto el modelo básico del vehículo. El punto im portante aquí es que la cultura Toyota no permite que sus directores e ingenieros digan: «Eso no se puede hacer aquí.» El principio rígido dei heijunka no dura rígido m ucho tiempo. Por otra parte, no es cuestión de sencillam ente abandonarlo debido a una nueva tendencia como la fabricación bajo pedido. La pregunta aquí es: ¿Cómo podem os acom odar el deseo del cliente de elegir opciones con el lograr fabricar el coche rápidam ente sin com prom eter la integridad del sistema de produc­ ción? En el verdadero estilo de resolver problemas en Toyota, los ingenie­ ros estudiaron cuidadosamente la situación, experim entaron en el taller e im plem entaron un nuevo sistema. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 184 Las claves del éxito de Toyota HEIJUNKA EN LAS OPERACIONES DE SERVICIOS Nivelar un program a de producción es más fácil en una fabricación de gran volumen que en el m undo de los servicios, norm alm ente de bajo vo­ lumen. ¿Cómo se nivelan los programas de una operación de servicios en la que los proveedores responden a los clientes y en la que los tiempos de entrega del servicio varían m ucho de un caso a otro? Las soluciones son si­ milares a las soluciones en fabricación: 1. Encaje la demanda del cliente en una programación nivelada. Eso es más común en operaciones de servicio que lo que pueda pensar. ¿Por qué si no los doctores y los dentistas tienen una programación y usted tie­ ne que encajar en sus agendas? Así pueden nivelar la carga de traba­ jo y tener un flujo de ingresos constante. El tiem po es dinero en las operaciones de servicios. 2. Establezca tiempos estándar para la entrega de los diferentes tipos de servicios. O tra vez el ejemplo del sector médico es instructivo. Aunque todo el m undo tiene necesidades médicas distintas, los doctores y los dentis­ tas han sido capaces de establecer tiempos estándar para sus diferen­ tes tipos de tratamientos. Y separan la diagnosis del tratamiento. Le visitan, le diagnostican y luego, en la mayoría de los casos, pueden predecir el tiempo que se necesitará de tratamiento. Toyota ha sido capaz de nivelar el programa del desarrollo de nuevos pro­ ductos, aunque los plazos son meses e incluso años. En la mayoría de los ca­ sos, Toyota hará modificaciones menores en un vehículo cada dos años, aña­ diendo prestaciones y cambiando su estética, y rediseñará eí vehículo cada cuatro o cinco años. El desarrollo de producto de Toyota trabaja con una ma­ triz, en la que las filas son los diferentes vehículos de Toyota —Camry, Sienna, Tundra— y las columnas los años. Deciden cuándo se renovará cada vehículo y sufrirá un rediseño importante. Nivelan a propósito el programa de modo que un porcentaje fyo de vehículos se rediseñe cada año. Planificar cuándo se rediseñarán los vehículos sería inútil si los tiempos de entrega requeridos para diseñar y desarrollar realm ente un vehículo fuesen impredecibles. Ahí es donde Toyota tiene una gran ventaja sobre algunos de sus com petidores. A diferencia de algunas empresas de auto­ móviles que retrasan eí inicio de producción por meses o incluso un año, Toyota es como un reloj. Los hitos del plan de desarrollo se cumplen prác­ ticamente con un cien por cien de exactitud. De modo que el pían nivelado se hace realidad. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Principio 4 185 Toyota tam bién ha descubierto que existe un ritm o en los requeri­ m ientos de la carga de trabajo a lo largo del proyecto de desarrollo: la carga de trabajo es relativam ente baja al principio en la etapa de concep­ to, luego aum enta al entrar en el diseño detallado y luego se reduce de nuevo en eí lanzam iento. M ediante la com pensación de los distintos pro­ yectos de vehículos, saben cuándo uno está en su carga máxima y otros en el período de m ínima carga, de modo que pueden asignar el núm ero de ingenieros adecuado a los productos. También puede flexibilizar el n ú ­ m ero de la gente necesaria m ediante tom ar prestado ingenieros de em ­ presas asociadas (proveedores y otras divisiones de Toyota como Toyota Auto Body). Los ingenieros de las empresas asociadas pueden incorporar­ se al proyecto según se necesita y luego regresar a sus empresas, logran­ do un sistema extrem adam ente flexible que requiere un mínimo de em ­ pleados a tiempo com pleto. Este es el resultado de otro de los principios de Toyota, en concreto la estandarización. Toyota ha estandarizado su sis­ tem a de desarrollo de producto y los mismísimos diseños de productos, hasta el punto de que los ingenieros pueden entrar y salir a la perfección en los proyectos de desarrollo, porque esos ingenieros tienen un conjun­ to de capacidades técnicas estandarizado similar al de otros ingenieros de Toyota y años de experiencia trabajando en el sistema de Toyota. El prin­ cipio de colaboración conjunta a largo plazo que com entarem os en el capítulo 17 le perm ite a Toyota tener un conjunto de socios capaces y confiables en los que puede confiar si necesita ayuda extra. Resumiendo, es posible nivelar la program ación de las operaciones de servicios. Pero existen algunos requerim ientos básicos. Para controlar los plazos de entrega debe seguir todo el resto de principios del proceso del modelo Toyota—flujo, pulí, estandarización e incluso la gestión visual— . La estandarización es crítica para controlar los plazos de entrega y tam bién para colocar o sacar a gente de los proyectos a fin de atender las cargas de trabajo máximas. Debe también desarrollar asociaciones estables con em ­ presas externas que sean capaces y en las que pueda confiar. JUNTANDO EL NIVELADO Y EL FLUJO: UNA VENTA DIFÍCIL A cualquier em presa le gustaría tener un volumen consistente a lo largo del tiempo de modo que su carga de trabajo fuese consistente y predecible. Eso es un concepto fácil de vender. Pero si su departam ento de ventas no www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Las claves del éxito de Toyota 186 se com porta como la red de ventas de Toyota que coopera para evitar picos en la dem anda, ¿qué puede hacer? El experto en ei TPSJ puede que íe diga que un fabricante debería m an­ tener algún inventario de producto acabado y fabricar a un ritmo nivelado de modo que reponga todo lo que se lleve el cliente en un sistema pulí (como vimos en el capítulo 9). El fabricante exclama: «¡Pero tenemos 15.000 referencias!» El experto contesta: «Busque un núm ero pequeño de referencias que tengan gran dem anda y quizás incluso estacionales; fabríquelas cuando tenga pocos pedidos reales, y m anténgalas en su inventa­ rio.» Es decir, use una combinación de fabricación para stock con fabrica­ ción bajo pedido como la em presa de canaletas de alum inio que figura como caso de estudio al final de este capítulo. Eso puede que le parezca ra­ zonable al fabricante. Pero luego hay que vender la idea. El experto en el TPS dice que hay que cambiar el modelo frecuentem ente para equilibrar cada día la mezcla de productos. La mayoría de fabricantes intentarán evi­ tarlo. Al fin y al cabo, es tan cómodo fabricar en lotes, prim ero haciendo el A un rato, luego cambiar los útiles, fabricar el B por un rato, y así sucesiva­ mente. Un cambio rápido de útiles no parece posible, hasta que un exper­ to les m uestra cómo pueden hacer un cambio de tres horas en cinco mi­ nutos. Incluso entonces, a muchos fabricantes les resulta difícil m antener la disciplina del cambio rápido de modelo. Y la causa real del problem a puede que sean las estrategias de promoción de ventas que contribuyen a una dem anda desequilibrada. Las empresas kan más sofisticadas empiezan por cambiar sus políticas de ventas para m antener nivelada la dem anda del cliente. Eso requiere un gran compromiso a prim er nivel de la empresa, pero esas empresas rápidam ente descubren los enormes beneficios que ha­ cen que el heijunka valga la pena. No podem os dejar de enfatizarlo. Para lograr los beneficios lean del flu­ jo continuo, necesita el Principio 4: Nivelar la carga de trabajo (heijunka). Eliminar el muda es sólo un tercio de lo necesario para lograr el flujo. Son igualmente importantes elim inar el muri y suavizar el mura. El Principio 4 se centra en el muri y el mura nivelando su volumen y mezcla de productos y lo más im portante, nivelando la dem anda de su gente, equipos y provee­ dores. El trabajo estandarizado es más fácil, más barato y más rápido de ges­ tionar. Se hace cada vez más fácil ver los despilfarros de piezas que faltan o de los defectos. Sin nivelar el trabajo, los despilfarros tienden a aum entar 4. Toyota Production System. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com I Principio 4 187 de modo natura! a m edida que ia gente y el equipo se ponen a trabajar como locos, para luego parar y esperar como una liebre. Trabajar según un programa nivelado se aplica a todas las áreas de Toyota, incluyendo ventas. Todo el mundo en la em presa trabaja para lograrlo. Caso de estudio: Fabricación de canaletas de aluminio según un programa de producción nivelado En la actualidad, ai m enos en Estados U nidos, las canaletas de alum inio se fabrican bajo pedido para instalar en una casa. Se llevan ios rollos de m ateria! al lugar de trabajo, d on d e se cortan a ia longitud deseada, se conform an ios ex­ trem os y se instalan. U na planta en la región central de los Estados U nidos fa­ brica m ucho del m aterial qu e usan los instaladores: los rollos de alum inio pin­ tado. A unque no son com plejos, hay m ucha variación en su anchura, longitud y color. También se em balan en diferentes cajas d ep en dien d o del cliente. Esta em presa adoptó originalm ente el m odelo de fabricación bajo pedido. Las entregas se hacían por lo general a tiem po, pero el proceso de conseguir la m ateria prim a, program ar las operaciones, con stru ir el producto, trasladar el producto acabado a un alm acén, y luego expedirlo desde una do cen a de m ue­ lles de expedición era caótico, com o m ínim o. H abía stocks por todas partes. Sin em bargo, había reg ularm ente faita de m ateriales críticas necesarios para fabricar ios pedidos. Los costes de expediciones a los grandes clientes subían y subían. Se contrataba y se despedía a la gente con regularidad. Un gran p ro ­ blem a era la estacionalidad del negocio. Los grandes alm acenes com o H om e D epot com praban grandes cantidades de canaletas en la prim avera y a princi­ pios del verano, y luego ias ventas caían drásticam ente el resto del año. Por eso m uchos trabajadores tem porales se contrataban en la época de pico. Entonces, la em presa decidió c o n trata ra un consultor que había trabajado en el C entro de Apoyo a Proveedores de Toyota. El consultor dijo algo increí­ ble: ¡La planta en global sería más lean si fabricase productos seleccionados para guardar com o inventario de prod ucto acabado! Eso q u ería decir que se añadiera algún despilfarro de m odo selectivo. D ecidieron seguir et consejo del consultor. El sabía que no hay un solo tipo de inventario de p ro ducto acabado, sino cuatro. El prim ero es el prod ucto fabricado bajo pedido que debería estar en la línea final para colocarlo inm ediatam ente en el cam ión. El segundo es el producto estacional para artículos de gran volum en que ía planta sabe que ven­ derá, y que deberían fabricarse a lo largo de todo el año y acum ularse com o ín- www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 188 Las claves del éxito de Toyota v en tan o estacional, del que irem os sacando p roducto s en la tem p orad a de pico, en prim avera/verano. El tercero es el stock de seguridad, un inventario que se usa p ara te n e r un m argen fren te a u na inesperada gran d em a n d a de productos q ue no se prevé en el inventario estacional; respo nde a un a varia­ ción causada p o r el cliente. El cuarto es un stock am ortiguador q ue se m antie­ ne para m inim izar el im pacto de los tiem pos de paro en la fábrica, de m odo que los clientes sigan consiguiendo el producto incluso cuando las m áquinas se paran para su reparación; es una variación causada por la planta. Siguiendo ¡a recom endación del consultor, cada uno de estos tipos distin­ tos de inventario se alm acenaron en áreas separadas en la planta de canaletas de alum inio, de m odo que cualquiera podía ver cuánto inventario de cada tipo había disponible. (Principio 7 del m odelo Toyota.) El inventario se reponía usando el sistem a kanban (tarjetas que dan instruc­ ciones a la línea de producción sobre qué cantidad de determ inado producto final debe fabricar) que se explicó en el capítulo 9. Por ejem plo, el m ayor niveí de inventario se da en el stock estacional. Se fabrica du rante la tem porada de m enor actividad y ilega al m áxim o ju sto antes de la prim avera, d o n d e las ven­ tas son las más elevadas. Existe una cantidad especificada de an tem an o de stock estacional y según ia cantidad prevista, la célula de producción usa el kan­ ban para fabricar sólo el núm ero de unidades que hagan falta. En frente del in­ ventario hay algo parecido a una cuerda para tend er la ropa con los nom bres de los m eses. Por ejem plo, la cantidad que d eb ería fabricarse en agosto, ba­ sándose en un nivel de producción constante a lo largo del año, viene señala­ da por una etiq u eta m arcada «agosto». En agosto, si el nivel de inventario es mayor que el q ue debería haber en esa época, el inventario se ubicará más allá de la etiqueta «agosto» de m odo que todo el m undo sabrá que hay un proble­ ma de exceso de inventario que necesita resolverse. En el kanban, com o se com entó en el capítulo 9, el flujo de inform ación em ­ pieza con el p edid o del cliente y se m ueve hacia atrás hasta la operación. En esta em presa, la célula de corte final y em balaje (flujo en una pieza) recibe los pedidos de ios clientes. Pero cuan do esos pedidos son bajos, los trabajadores no tienen que quedarse con los brazos cruzados sin hacer nada. E ntonces pue­ den fabricar para el stock estacional, para rep o n er stock de seguridad o para el stock am o rtig u ad o r que se haya usado. El stock estacional, el stock de seguri­ dad y el stock am ortig uad or que necesitan fabricarse se representan con tarje­ tas kanban. Las tarjetas son clasificadas por un planificador en una caja de pro­ gram ación visual denom inada «caja keijunka» que nivela la program ación. Para cada producto, la caja dice qué hay que fabricar a las 8.00, a las 8.10, a las 8.20, www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 189 Principio 4 etcétera. Las tarjetas se colocan en las ranuras y se en tregan a la célula de pro ­ ducción. Estas le dicen a la célula qué tienen que fabricar y a qué ritm o de tra­ bajo. A m edida que la célula consum e m ateriales, p o r ejem plo el alum inio pin ­ tado, se envía un kanban a la o p eració n an te rio r p id iend o más. Se ha establecido un sistem a pulí hacia atrás hasta llegar a los proveedores, incluso el proveedor d e pintura. S iguiendo las sugerencias del co nsultor en el TPS, se hicieron otras m ejo­ ras, com o estand arizar los proced im iento s de trabajo, red u cir el tiem po de cam bio de m odelo e incluir dispositivos a p ru eb a de erro r (que se explican en los capítulos 11 y 12). El resultado fue un flujo de p roducto por toda la planta muy nivelado, tan constante que to da la expedición se podía m anejar con sólo dos m uelles de m odo que se cerraron los otros 10. Además, la planta logró m e­ jo ras de ren dim iento increíbles. Eí tiem po total para entregar un pro ducto se redujo en un 40%, el tiem po de cam bio de m odelo en un 70%, el W1P del p ro ­ ducto pintado en un 40%, el inventario obsoleto en u n 60% y las entregas en el plazo previsto se aproxim aron al 100%. ¡U na típica transform ación leani www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 11 Principio 5: Cree una cultura de parar a fin de resolver los problemas, para lograr una buena calidad a la primera El señor Ohno solía decir que ningún problema descubierto al parar la lí­ nea debería esperar más que. a la mañana siguiente para su resolución. Porque al fabricar un coche cada minuto sabíamos que al día siguiente tendríamos el mismo problema. Fujío C ho Presidente de Toyota Motor Corporalion Russ Scaffede era el vicepresidente de Toyota Powertrain cuando lanzó la prim era planta de motores y sistemas de transmisión en Georgetown, Kentucky. Había trabajado durante décadas en General Motors y tenía una reputación excelente como un tipo de fabricación que lograba que se hi­ cieran las cosas trabajando bien con la gente. Estaba muy contento de tener la oportunidad de trabajar con Toyota y de ayudar en la creación de una nueva planta de última generación siguiendo los principios del TPS1. Trabajó día y noche para levantar una planta conforme a las exigentes es­ pecificaciones de Toyota del agrado de sus mentores japoneses, en particu­ lar, Fujio Cho, el presidente de Toyota Motor Corporation en Kentucky. Scaffede había aprendido la regla de oro de la producción de motores de automóviles: ¡No parar la planta de montaje! En G eneral Motors los directores eran juzgados por su capacidad de cum plir con los núm eros. Haz que se haga el trabajo no im porte lo que ocurra, y eso significa enviar 1. Toyota Production System. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 191 192 Las claves del éxito de Toyota los m otores a la planta de montaje de modo que siga fabricando. De­ masiados m otores, eso era bueno. Demasiado pocos, te enviarían a las co­ las del desem pleo. De modo que cuando Cho le hizo notar a Scaffede que no había parado la planta de producción ni una sola vez en todo un mes, Scaffede mostró su alegría diciendo: «Sí, señor. Hemos tenido un gran mes. Pienso que se sen­ tirá encantado de ver más meses como éste, señor.» Scaffede se quedó es­ tupefacto al oír de Cho2: Russ san3, usted no comprende. Si usted no para la planta de montaje, eso quiere decir que no tiene problemas. Todas las plantas de producción timen pro­ blemas. De modo que usted debe estar ocultando sus problemas. Porfavor, elimi­ ne algunos inventarios de modo que afloren los problemas. Usted parará la plan­ ta de montaje, pero también continuará resolviendo los problemas haciendo motores con más calidad y con más eficiencia. Cuando entrevisté a Cho para este libro, le pregunté sobre las diferen­ cias culturales entre lo que había experim entado poniendo en marcha la planta de Georgetown, Kentucky y al dirigir plantas de Toyota en japón. No dudó en destacar que su problema núm ero uno era lograr que los en­ cargados y miembros de los equipos pararan la línea de producción. Ellos creían que si paraban la línea, se les culparía de hacer un mal trabajo. Cho me explicó que le llevó varios meses «reeducarlos» de que era necesario pa­ rar la línea de producción si querían m ejorar continuam ente el proceso. Tenía que bajar al taller todos los días, reunirse con los directores y luego, cuando encontraba una razón para parar la línea, anim ar a los encargados a pararla4. 2. Esta cita es una paráfrasis de las muchas ocasiones en que he oído a Russ Scaf­ fede contar esta historia. 3. Señor Russ {N.deT.). 4. Éste es un principio clásico del Principio 12: Vaya y véalo usted mismo para com­ prender a fondo la situación (gencht genbutsu). En la actualidad hay muy pocas compañías que sean dirigidas por un presidente que visite el taller y dé una lección filosófica, como los paseos que daban Hiil Hewlett y Dave Packard diariam ente por la em presa Hewlett Packard hace décadas, a fin de conversar personalm ente con sus ingenieros, y que denom inaban «dirección m ediante darse un paseo» (MBWA= M anagem ent By Waíking Around). www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Principio 5 193 EL PRINCIPIO: PARAR EL PROCESO PARA INCORPORAR LA CALIDAD (fIDOKA) Jidoka, el segundo pilar del TPS5, se rem onta a Sakichi Toyoda y su larga serie de inventos que revolucionaron el telar autom atizado. Entre sus in­ ventos hubo un dispositivo que detectaba la rotura de una hebra y, cuando lo hacía, paraba inm ediatam ente el telar. Uno podía luego volver a poner en marcha el telar y, lo más importante, resolver el problem a evitando que se repitiera eí defecto (despilfarro). Como muchos elementos del TPS, un invento y una idea sencillos tuvieron implicaciones profundas y amplias. La calidad debía incorporarse en el proceso. Eso significa que usted necesita un m étodo para detectar los defectos cuando ocurren y parar automádcamente la producción de modo que un empleado pueda resolver el proble­ ma antes de que el defecto siga adelante en el proceso. Uno de los princi­ pales estudiosos norteam ericanos del TPS, Alex Warren, ex vicepresidente ejecutivo de Toyota M otor Corporation en Kentucky, definía el jidoka y cómo se relaciona con el mayor poder que se da a los empleados6: En el caso de las máquinas, les incorporamos dispositivos que detectan anor­ malidades y las paran automáticamente si éstas ocurren. En el caso de las per­ sonas, les damos autoridad para pulsar botones o tirar de cuerdas (que denomi­ namos «cuerdas an d ó n ») que pueden parar por completo toda la línea de montaje. Todo miembro del equipo tiene la responsabilidad de parar la línea cada vez que vea que algo está fuera de la norma. De ese modo ponemos la res­ ponsabilidad de la calidad en manos de los miembros del equipo. EUos sienten así su responsabilidad — sienten así su poder. Saben que cuentan. El jidoka se conoce tam bién com o autonomatización, equipo al que se dota de inteligencia hum ana para pararse cuando tenga un problema. La calidad en el puesto de trabajo (prevenir que los problemas sigan avanzan­ do en la línea) es m ucho más efectiva y menos costosa que inspeccionar y reparar los problemas de calidad después de su aparición. La fabricación lean aum enta de un modo trem endo la importancia de hacer bien las cosas a la primera. Con niveles muy bajos de inventario, no hay ninguna reserva de la que drar si se produce un problem a de calidad. Los problem as en la operación A pararán rápidam ente la operación B. Cuando el equipo se para, se usan indicadores o luces, acom pañados ge* 5. Toyota. Production System. 6. Citado de The Toyota Way, Toyota M otor Company, abril 2001. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 194 Las claves del éxito de Toyota neralm ente de música o de una alarma, para señalar que se necesita ayuda para resolver un problem a de calidad. Este sistema de señalización se de­ nomina ahora como -andón». Andón se refiere a la señal luminosa que pide ayuda. Aunque pueda parecer obvio que usted debería coger y tratar los pro­ blemas de calidad inmediatamente, la última cosa que perm itiría la direc­ ción en un proceso de fabricación tradicional sería parar la línea. Las pie­ zas defectuosas, si se detectan, se etiquetan como malas y se apartan para ser reparadas en otro m om ento y por otro departam ento. El m antra es: «Producir grandes cantidades a cualquier coste y reparar luego los proble­ mas». Como Gary Convis, Presidente de la fábrica de Toyota en Georgetown me explicó: Cuando estaba en Ford, si no fabricabas durante el 100% del turno, tenias que darle explicaciones a la División. Nunca parabas la línea. Aquí no trabaja­ mos el 100% del tiempo programado. La fortaleza de Toyota, creo, es que la alta dirección entiende qué pretende el sistema andón... Ellos lo han vivido y lo apo­ yan. De modo que en todos los años que he estado en Toyota, nunca recibí quejas por haber perdido producción y por dar prioridad a la seguridad y a la cali­ dad por encima del cumplimiento de los objetivos de producción. Todo lo que quie­ ren saber es: ¿ Cómo vas a resolver el problema llegando a la causa raíz ? ¿ Cómo te podemos ayudar? Mire, le digo que nuestros miembros de bs equipos tendrán aquí problemas por dos cosas: La primera, si no vienen a trabajar y la segunda, si no tiran de la cuerda si tienen un problema. El sentido de responsabilidad para ase­ gurar la calidad en cada puesto de trabajo es realmente crítico. De modo que tenemos una paradoja. La dirección de Toyota dice que está bien fabricar menos del 100% del tiem po, incluso cuando la línea es capaz de operar a plena capacidad, y sin em bargo Toyota figura habitual­ m ente entre las plantas más productivas de la industria automovilística. ¿Por qué? Porque Toyota aprendió hace m ucho que resolver los problemas de calidad en el origen ahorra tiempo y dinero aguas abajo. Al hacer aflo­ rar continuam ente los problemas y resolverlos inm ediatam ente cuando ocurren, usted elimina el despilfarro, su productividad aum enta y sus com­ petidores que operan al máximo en sus líneas dejando que se acumulen los problemas m orderán el polvo. Cuando los competidores de Toyota finalm ente em pezaron a usar el sis­ tema andón de Toyota, cometieron el error de asumir que el sistema de pa­ rada de línea estaba conectado a cada uno de los puestos de trabajo —pul­ se el botón y toda la línea de montaje se parará chirriando—. En Toyota, el www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Principio 5 195 Figura 11-1. El sistem a andón en una línea de m ontaje m anual. andón en cada una de sus plantas de montaje y de motores se llama un «sis­ tema de paro de línea de posición fija». Como se muestra en la figura 11-1, cuando un operario en la estación de trabajo cinco pulsa el bolón andón, el número 5 en el m arcador se iluminará de color amarillo, pero la línea se­ guirá moviéndose. El jefe de equipo tiene un tiempo de respuesta hasta que el vehículo llega a la siguiente estación de trabajo, antes de que el an­ dón se ponga de color rojo y el segm ento de la línea se pare autom ática­ mente. Eso es probable que sea en cuestión de 15-30 segundos en una línea de montaje de coche de uno por minuto. En ese tiempo, el jefe del equipo puede solucionar el problem a inm ediatam ente o apreciar que puede solu­ cionarse mientras el coche se mueve a otras estaciones de trabajo, pulsar el botón de nuevo y cancelar el paro de línea. O puede concluir que hay que www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Las claves del éxito de Toyota 196 pararla. Los jefes de equipo han sido formados cuidadosamente en proce­ dimientos estandarizados sobre cómo responder a las llamadas del andón. La línea de montaje se divide en segmentos con un pequeño número de coches entre ellos (entre 7 y 10 coches por lo general). Debido a esos stocks, cuando para un segmento de la línea, el segmento siguiente puede seguir trabajando entre 7 y 10 minutos antes de pararse, y así sucesivamen­ te. Es muy extraño que toda la planta pare por completo. Toyota logró su propósito con el andón sin asumir riesgos innecesarios de pérdidas de pro­ ducción. Le llevó años a las empresas automovilísticas estadounidenses com prender cómo aplicar esta herram ienta del TPS7. Ésa puede ser una de las razones por las que los trabajadores y los supervisores dudaban a la hora de parar la línea, ¡porque paraban por completo realm ente toda la línea! La calidad incorporada por el jidoka no ha sido nunca tan importante para Toyota como con el modelo Lexus y la necesidad de cumplir con las extrem adam ente altas expectativas de los propietarios de los Lexus. Hasta hace poco, los automóviles Lexus se fabricaban sólo en Japón, donde la cultura y los sistemas de calidad son sin duda alguna de primera clase. Pero ¿podía fabricarse un Lexus en Norteamérica y aun así m antenerse los ni­ veles m eticulosam ente increíbles de calidad que esperan sus clientes? La respuesta es sí, y se logran en la fábrica de Toyota en Cambridge, Ontario (Canadá). Entre las innovaciones usadas para m antener esa «búsqueda de la perfección» están varias tecnologías y procesos que están llevando el an­ dón a otro nivel más alto. Ray Tanguay, presidente de Toyota Motor Corporation en Canadá, sabía que con el Lexus RX 330 el listón sería mucho más alto que fabricando el Toyota Corolla o el Matriz. Existen muchas innovaciones diseñadas en la gente, los procesos y las tecnologías de la nueva línea de producción del Lexus para garantizarles a sus compradores la calidad Lexus. Por ejemplo, los útiles y los robots de producción en la línea se han diseñado con senso­ res incorporados que detectan cualquier desviación del estándar y envían en ese caso señales electrónicas mediante emisores de radio a los auricula­ res de los jefes de equipo. Como no se pueden detectar todos los proble­ mas en el proceso, el RX 330 tiene un control de calidad final muy detalla­ do con 170 puntos de control. El señor Tanguay lleva siempre a donde va una PDA Blackberry en su cinturón, y cada vez que se produce un error en un vehículo acabado, recibe instantáneamente un informe junto con una 7. Toyota Production System. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Principio 5 197 foto digital del problema. Tanguay puede transferir la foto a un m arcador electrónico en la planta, donde los operarios pueden verla en grandes pan­ tallas y así tener cuidado para evitar que ese mismo error vuelva a ocurrir. A unque son nuevas tecnologías el principio sigue siendo el mismo: traer los problemas a la superficie, hacerlos visibles y trabajar en obtener inm e­ diatam ente soluciones. UTILIZAR CONTRAMEDIDAS Y SISTEMAS A PRUEBA DE ERROR PARA SOLUCIONAR LOS PROBLEMAS Ya comentamos este punto antes, pero perm ítam e un m omento que lo repita: cuanto más cerca esté del flujo de una pieza, antes aflorarán los pro­ blemas de calidad que tiene que abordar. Yo me di cuenta de esto personal­ m ente en una oportunidad única que tuve en el verano de 1999. General Motors tenía un programa de formación para sus empleados de la planta de NUMMI, Freemont, California, una joint-venture con Toyota, de una semana de duración sobre el TPS8. Esa formación incluía dos días de trabajo en la lí­ nea de montaje de Toyota, fabricando realm ente coches. Me dieron la oportunidad de participar. Me asignaron a una operación de un subm ontaje fuera de la línea de montaje principal que hacía unos ejes para el Toyota Corolla y el modelo equivalente de General Motors. En los coches en los que no hay un chasis, no hay un eje real sino cuatro m ódulos independientes que incluyen la rueda, los frenos y el am ortiguador. Se fabrican en la misma secuencia de los coches en la línea de m ontaje, se colocan en palléis y se entregan si­ guiendo eí orden de los coches en la línea de montaje. Pasan unas dos ho­ ras entre el m om ento de fabricación del m ódulo y su montaje en el coche, de modo que si hay algún problem a uno tiene como máximo dos horas para solucionarlo antes de que el segmento de la línea de montaje princi­ pal se pare. Uno de los trabajos fáciles que tuve como novato fue m ontar una cha­ veta para fijar una rótula. Uno coloca la chaveta, extiende los term inales y fya en su sitio la rótula. Esto afecta al frenado, de m odo que es una pieza de seguridad y, por tanto, muy im portante. En un m om ento al principio de la tarde, vi a la gente revuelta y que tenían lugar varias reuniones improvi8. Toyota Production System. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 198 Las claves del éxito de Toyota sadas. Le pregunté al operario junto a mí que qué pasaba y me explicó que una unidad había llegado a la línea de montaje sin ia chaveta y que aquello era un problem a serio. Un operario en la línea de montaje que instalaba el subconjunto en el coche lo había detectado. El equipo sabía que sólo po­ día haber ocurrido un par de horas antes. Asumí que aquello era un fallo mío e inm ediatam ente me sentí muy mal por haber com etido el fallo de no instalar la chaveta. El miembro del equipo me dijo que había ocurrido mientras yo estaba descansando. ¿Quién sabe? Pero su respuesta a mis sen­ timientos de culpabilidad fue aún más im portante. Me dijo: Lo más importante es que el error pasó por ocho personas que no lo vieron. Se supone que tenemos que inspeccionar el trabajo que nos llega. Y el chico al final de la línea se supone que lo verifica todo. Esto no debería haber llegado nunca a la línea de montaje. Ahora nos sentimos avergonzados porque no hicimos nuestro trabajo. El otro trabajo que hice fue el trabajo final de la lín ea—una inspección al 100% antes de cargar los ejes en el pallet. La inspección incluía el m ar­ cado con rotuladores de colores de todos ios puntos que se supone hay que inspeccionar, incluyendo la chaveta. Resultó que en la unidad a la que 3e faltaba la chaveta, un pasador no estaba marcado, de modo que el inspec­ tor al final de la línea (que podía haber sido yo otra vez, no estoy seguro) falló al no hacer una inspección completa. Pero de nuevo, lo que importa­ ba es que el equipo realizó un intenso trabajo para identificar la causa raíz del problem a y puso en marcha una contram edida — todo en el intervalo de dos horas desde que ocurrió el problema. Aunque la falta de este pasador pasó sin ser detectada por todo el siste­ ma de inspección, se habían implantado un núm ero notable de contram e­ didas en la línea de ejes para evitar que eso ocurriese. De hecho, en cada estación de trabajo había numerosos dispositivos poka-yoke. Poka-yoke quie­ re decir «a prueba de fallos» (también «a prueba de errores» o «a prueba de tontos»). Son dispositivos creativos que hacen prácticamente imposible que un operador cometa un error. Obviamente, no había un poka-yoke para detectar la presencia del pasador. Sin embargo, el nivel de sofisticación de la línea era impresionante: había 27 dispositivos poka-yoke sólo en la línea del eje frontal. Cada dispositivo poka-yoke tenía también su propio impreso estandarizado que resume eí problem a que ataca, la alarm a de emergencia que sonará, la acción que se llevará a cabo en caso de emergencia, eí mé­ todo y la frecuencia de confirmación de que el dispositivo poka-yoke funcio­ na correctam ente, y el m étodo de efectuar un control de calidad en caso www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Principio 5 199 de que el dispositivo poka-yoke se estropee. Éste es el nivel de detalle que Toyota usa para incorporar la calidad en el proceso. Como ejemplo, aunque no tenían un poka-yoke para controlar la presen­ cia de la chaveta, sí tenían una barrera óptica sobre la bandeja de los pasa­ dores. Si la barrera óptica no se obstaculizase al intentar el operario coger un pasador, la línea de montaje se pararía, se encendería una luz andón y sonaría una alarma. Otro dispositivo poka-yoke requería que yo colocara una herram ienta (algo parecido a una lima que se usaba para expandir la cha­ veta) de nuevo en su soporte cada vez que la usaba o de lo contrario la lí­ nea pararía y sonaría una alarma. Suena un poco extraño, a sólo un paso de recibir un shock eléctrico por com eter un fallo. Pero es efectivo. Por su­ puesto, hay siempre métodos para saltarse el sistema y los operarios de la lí­ nea los descubren todos. Pero en Toyota hay una disciplina basada en se­ guir las tareas estandarizadas a la que los operarios tienden a adherirse. El trabajo estandarizado (Principio 6 del modelo Toyota) es en sí misino una contram edida a los problemas de calidad. Por ejemplo, el trabajo en particular que tenía se había diseñado para que pudiera lograrse en 44,7 segundos de trabajo y desplazamiento. El tack time (la velocidad de la línea en este caso) era de 57 segundos por trabajo, de m odo que había tiem ­ po de sobra; era un trabajo para un novato. Sin embargo, incluso para una tarea tan simple había 28 fases que figuraban en el «gráfico de trabajo es­ tándar», junto al núm ero de pasos para ir y volver de la cinta transportado­ ra. Este «gráfico de trabajo estándar» se colocaba en mi puesto de traba­ jo. donde había ayudas visuales que explicaban los problem as de calidad potenciales. Una versión más detallada contenía en un libro las hojas pro­ pias de cada una de las 28 fases, descritas en mayor detalle, acompañadas de una foto digital de la fase ejecutada correctamente. Muy poco se dejaba al azar. Siempre que ocurre un problem a de calidad, se revisa el gráfico de trabajo estándar para ver sí se nos pasó por alto algo que ocasionó el error y, si fue así, se actualiza en consecuencia. MANTENGA SIMPLE EL CONTROL DE CALIDAD E IMPLIQUE A LOS MIEMBROS DEL EQUIPO Si las empresas norteamericanas y europeas lograron algo de la invasión de productos japoneses en el m ercado en los años 80, fue la fiebre por la calidad. El nivel de conciencia por la calidad de las em presas japonesas hizo que nos diera vueltas la cabeza. Ellos construían piezas de arte y nowww.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 200 s o t r o s juntábam os Las claves del éxito de Toyota piezas. Pero nos despertamos y trabajamos duro para re­ solver esto. Los informes recientes de j. D. Power sobre la calidad inicial (los tres pri­ meros meses tras la compra) muestran que la diferencia entre las empresas automovilísticas japonesas y sus competidoras en Estados Unidos y Europa no se nota prácticamente. Pero los datos a largo plazo muestran que el di­ ferencial en calidad no ha desaparecido. Sólo se ha ocultado. Es relativa­ m ente fácil inspeccionar un vehículo m ontado y solucionar todos los pro­ blemas antes de que el cliente tenga la oportunidad de verlos. Pero la calidad basada en la inspección suele ser a m enudo una calidad temporal. He visto muchos informes de calidad interna no públicos de empresas automovilísticas, incluyendo datos d ej. D. Power y los resultados son terri­ bles. La calidad inicial no presenta prácticam ente ninguna diferencia en­ tre los fabricantes. Pero al cabo de tres años, la diferencia aumenta. Al cabo de cinco años, es aplastante. En el núm ero anual del 2003 de Consumer Reports dedicado a los automóviles, la revista resume sus estudios de dura­ bilidad. No es extraño que Acura, Toyota y Lexus sean los tres mejores en cuanto a problemas por 100 vehículos durante los tres primeros años des­ de la com pra, con 25 problemas por 100 vehículos en el caso de Toyota y Lexus. Los fabricantes de Estados Unidos y Europa están abajo en la lista, con 50,60 y 70 problemas por cada 100 vehículos, dos o tres veces peores que Toyota y Lexus. ¿Por qué subsiste esa diferencia? Por desgracia, en muchas empresas la esencia de incorporar la calidad se ha perdido en medio de detalles burocráticos y técnicos. Cosas como la ISO 9000, una norm a de calidad industrial que pide todo tipo de detalles de los procedimientos de operación estándar, por mucho bien que hayan hecho, le han hecho creer a las empresas que juntar en un libro todas las normas hará que se cumplan esas normas. Los departam entos de planificación de la cali­ dad están armados con cientos de datos que se analizan usando los métodos estadísticos más sofisticados. Seis Sigma nos ha traído bandas itinerantes de black belts que atacan los problemas principales de calidad con venganza, ar­ mados con un arsenal de métodos técnicos sofisticados. En Toyota m antienen simples las cosas y usan pocas herram ientas esta­ dísticas complejas. Los especialistas de calidad y los miembros de los equi­ pos tienen sólo cuatro herramientas: • Vaya y vea. • Analice la situación. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Principio 5 201 • Use el flujo de una sola pieza y el andón para que afloren los proble­ mas. • Pregunte «¿por qué?» cinco veces. (Preguntar «por qué» cinco veces siempre que descubra un problem a le suministrará un análisis de la causa raíz del problema así como contram edi­ das para resolverlo. Como comentaremos en el capítulo 20, es una excelente herramienta para que el equipo se siga centrando en resolver los problemas en lugar de buscar culpables, lo que es sólo otra forma de muda.) Don Jackson, vicepresidente de producción en la planta de Toyota en Georgetown, fue director de calidad de un proveedor del sector del auto* móvil en Estados Unidos antes de unirse a Toyota. Había sido un rigorista por el detalle y había defendido los complejos manuales de calidad que ha­ bía ayudado a escribir. En Toyota aprendió el poder de lo sencillo. Como él lo describe; «Antes de unirm e a Toyota elaboré muchas normas y procedi­ mientos que eran difíciles de seguir. Estaban condenados al fracaso.» Aún participa en auditorías de calidad en proveedores, pero su enfoque y filo­ sofía son ahora completamente distintos del marco más burocrático que te­ nía antes de unirse a Toyota: Usted puede escribir un procedimiento complejo que abarque al operador, el mantenimiento del equipo y la auditoría de calidad, y teóricamente, ese proceso funcionará para siempre. Pero mi filosofía es dar apoyo a los miembros del equi­ po que realizan ese proceso. Quiero que sean capaces de saberlo todo porque ellos son los que producen el producto. De modo que los miembros del equipo tienen que saber si el mantenimiento preventivo se hizo según lo programado, y que su equi­ po está en buen estado mediante algún sistema de control visual. Se hace un con­ trol de calidad cada hora... esos miembros del equipo deberían saber lo que se hizo y qué estaba bien cada hora o bien parar la línea. Luego, finalmente, deben saber cuáles son los requisitos de su trabajo y cómo lograrán incorporar la calidad me­ diante algún método. De modo que esos miembros del equipo tienen un control to­ tal. Quiero que los miembros del equipo sepan que tienen todo lo que necesitan para fabricar el producto correctamente... personas, materiales, métodos, má­ quinas. Obviamente esa auditoría es muy distinta de la auditoría estándar si­ guiendo los procedim ientos detallados en un manual, quizás analizando algunos datos estadísticos, o incluso com probando si se siguen o no los procedimientos. Jackson observa con unos ojos distintos: los del operario que controla el proceso. Está viendo la calidad desde el punto de vista del taller—de la situación real (genchi genbutsu). www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 202 Las claves del éxito de Toyota INCORPORANDO LA CALIDAD EN UN AMBIENTE DE SERVICIOS Usted puede extender el Principio 4 del modelo Toyota: Crear una cul­ tura deparara fin de resolver los problemas, para lograr una buena calidad a la pri­ mera a un entorno de oficina. Por supuesto, no va a colocar luces andón en­ cima de la mesa de despacho de todo el m undo de modo que la enciendan sí hay un problem a. Está claro que la herram ienta de andón como se usa en producción está diseñada para trabajos repetitivos de ciclo corto donde se necesita una ayuda inmediata y cuentan los segundos. Ese seria el caso de algunos trabajos de oficina muy repetitivos, como cali centres o departa­ mentos de entrada de datos. Pero en la mayoría de oficinas tienen un tra­ bajo no rutinario donde el «pare cuando haya un problem a de calidad» es una cuestión de filosofía y de hábitos de trabajo personal. En un ambiente de oficina corriente, la persona espera y espera por inform ación a fin de avanzar por pilas de trabajo en proceso y luego, cuando llega esa inform a­ ción, muchas veces tiene que correr como un loco para cumplir los plazos, com etiendo numerosos errores y dejándose detalles importantes por el ca­ mino. Obviamente ese «sistema» de trabajo necesita un modelo de calidad distinto. La ingeniería de Toyota aporta uno de los mejores ejemplos de diseñar la calidad dentro de un am biente de servicios profesionales. Por ejemplo, el uso extenso de listas de control y de norm as que se com entará en el capítulo 12 es una m anera de asegurar la calidad en el origen. También, ayuda mucho la tendencia de Toyota a un desarrollo increm ental —trans­ firiendo com ponentes estándar de un vehículo a otro y enfocándose en los aspectos seleccionados del vehículo para su cambio. Hay muchas cosas que Toyota hace para asegurar la calidad desde el principio. Destacaremos dos áreas más para ilustrar la filosofía jidoka en su ingeniería. Primera, vimos en el caso del Prius que en varias crisis clave del progra­ ma, el jefe de ingeniería estuvo dispuesto a parar y a reflexionar conside­ rando todas las opciones (Principio 13 del modelo Toyota) antes de seguir adelante. Este era un program a de enorm e visibilidad dentro de Toyota y más tarde, con el público, de modo que los plazos autoimpuestos eran di­ fíciles. La clave era el tiempo. Sin embargo, en las etapas iniciales del de­ sarrollo del concepto Prius, Uchiyamada vio que el equipo se enredaba con detalles técnicos muy concretos sobre la tecnología del motor. Le pidió al grupo que «dejara de enfocarse en el hardware». El equipo dio marcha atrás www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Principio 5 203 e invirtió varios días generando ideas sobre conceptos clave que permitie­ ran describir el vehículo del siglo x x í y reduciéndolos ai objetivo de «coche pequeño, de consumo eficiente». Varias veces a lo largo de! desarrollo del Prius, Uchiyamada pidió un «tiempo muerto» del desarrollo detallado para dar un paso atrás y considerar adonde se dirigía el programa. Cuando mis colegas, estudiantes y yo estudiamos por prim era vez el sis­ tema de desarrollo de producto de Toyota, lo llamamos «ingeniería concu­ rrente basada en conjuntos» (Ward, Liker, Cristiano y Sobek, 1995). Nota­ mos que los responsables de Toyota tendían a tener en cuenta un conjunto amplio de alternativas que estudiaban minuciosamente antes de tomar una decisión final. Varios responsables explicaron que el mayor desafío al que se enfrentaban al entrenar a ingenieros jóvenes era frenarlos para que se pararan y reflexionaran en todas las alternativas que deberían tener en cuenta. Éste es un ejemplo de parar y resolver el problem a antes de acele­ rar y causar defectos más adelante en el proyecto. Un segundo ejemplo más relacionado está en ias etapas iniciales de de­ sarrollo, antes de que el departam ento de diseño industrial haya decidido el diseño final del vehículo, denominado en el argot del sector «modelo de ar­ cilla congelado». En empresas de automóviles tradicionales, los ingenieros de desarrollo piensan que no hay nada que proyectar, puesto que el trabajo de ingeniería se malgastaría, ya que partes clave del vehículo pueden aún cambiar. Toyota ve ese tiempo como una oportunidad para estudiar alter­ nativas y para tenerlas listas cuando se congela el diseño industrial. Se de­ nomina la fase kentou (dibujo de estudio) y el foco en este período es gene­ rar cientos de dibujos de estudio, denominados «kentouzu». Mientras el artista esta dibujando el diseño en su estudio, los ingenieros están estudiando múltiples alternativas de ingeniería para el interior del coche, el exterior y el motor. Saben con bastante exactitud cuáles serán las dimensiones principales del vehículo y han tomado muchas decisiones so­ bre la aerodinám ica, la potencia y la sensación al conducir. De modo que pueden hacer un bosquejo de esas alternativas y com partirlo entre las dife­ rentes especialidades. Por ejemplo, los faros del Camry de 2002 tenían un diseño muy agresivo, extendiéndose m ucho hacia atrás y recortando el capó y el guardabarros. Los ingenieros de la carrocería hicieron sus bos­ quejos y determ inaron, basándose en las listas de control del proceso de es­ tampación, que eso podía ocasionar piezas metálicas estampadas con pro­ blemas de calidad. Le sugirieron al departam ento de diseño industrial un cambio en los faros que evitara los problem as de calidad y sin em bargo www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Las claves <kl éxito de Toyota 204 mantuviera el diseño deseado. Los diseñadores aprobaron los cambios. De ese modo, se evitó un problem a de calidad que podía haber angustiado a producción durante muchos años, así como a los clientes varios años des­ pués de su adquisición, gracias a ese período de estudio intenso que per­ mitió incorporar la calidad en eí vehículo desde el principio del proceso de diseño. INCORPORAR LA CALIDAD ES UN PRINCIPIO, NO UNA TECNOLOGÍA Una historia que escuché de un director de planta de Reiter Automotive (proveedor de material am ortiguador del m ido) me ayudó a poner en su justo contexto lo que implica incorporar la calidad a un producto. El dirigía una planta que fabricaba materiales para am ortiguar el ruido que suminis­ traba a Toyota. Tenía un m entor de Toyota que le estaba enseñando el TPS9. Dicho mentor ie había sugerido que necesitaba un andón para detectar inme­ diatam ente problemas de calidad. Así que el director de ia planta entregó a sus ingenieros las especificaciones de un sistema andón que detectara in­ m ediatam ente problemas de calidad, con tableros luminosos colgados de ías vigas directamente conectados con los botones que pulsan ios operado­ res. Esta era una planta relativamente pequeña comparada con ia de Toyo­ ta, pero él quería usar lo mejor para im píem entar este sistema tan im por­ tante. Cuando el m entor de Toyota le visitó y él le enseñó el sistema tan elaborado de andón que había pedido, el m entor le dijo: «No, no, no. No lo comprendes. Ven conmigo.» Y se llevó al director de planta a un gran alma­ cén local. Eligió una bandera roja, una amarilía y una verde. Se las entregó al director de planta diciéndole: «Andón». Su idea era que impíementar an­ dón no requiere ía compra de la última tecnología. El andón sólo funciona cuando usted les enseña a sus empleados la importancia de aflorar los pro­ blemas de modo que puedan solucionarse fácilmente. A menos que tenga un proceso de resolución de problemas en marcha, y la gente lo siga, no vale la pena gastarse dinero en nuevas tecnologías. Los norteam ericanos suelen pensar que la compra de nueva tecnología es una buena manera de solucionar los problemas. Toyota prefiere usar prim ero la gente y los pro­ cesos para solucionar los problemas, y luego suplem entar y dar apoyo a la gente mediante la tecnología. 9. Toyota Production System. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Principio 5 205 General Motors fue de los prim eros en copiar el sistema de jefes de equipo de la planta NUMMI de Toyota —empleados cuyo trabajo principal es dar apoyo a los m iem bros del equipo. Pero los jefes de equipo se pasa­ ban mucho tiem po en la sala de descanso fum ando cigarrillos o jugando a cartas. ¿Qué lógica tiene pulsar el botón de andón si no hay nadie que res­ ponda? En una im plantación posterior, GM se hizo más inteligente. En su planta de Cadillac en Hamtrack, Michigan, m ontaron andón de paro sofis­ ticados de posición fija. Son sistemas automatizados de verdad. C uando se pulsa el botón, la línea se sigue moviendo hasta que el coche entra en la si­ guiente estación de trabajo y luego se para autom áticam ente en una «po­ sición fija». Son muy caros y en el pasado GM tendría que haber im plan­ tado la solución rápidam ente para acortar el período de recuperación de la inversión. En vez de eso, rehusaron conectar la función de paro auto­ mático hasta que el equipo de trabajo superase una auditoría lean global. GM se dio cuenta de que el sistema andón sería eficaz sólo si los operarios seguían un trabajo estandarizado, el sistema kanban fuese tirando de los materiales de un m odo fiable hasta la estación de trabajo, se siguiera una disciplina en el sitio de trabajo, y los jefes de equipo respondieran a los problemas. Como resultado de eso, todos los equipos de trabajo se esfor­ zaron por superar la auditoría de modo que tuvieran el privilegio de tener conectado todo el sistema andón. Había celebraciones cada vez que un equipo io lograba. En la filosofía del m odelo Toyota, lo que im porta para m ejorar la cali­ dad es que funcione el proceso y la gente. Uno puede gastarse m ucho di­ nero en el último andón, en el más grande y no tener ningún impacto en la calidad. En vez de eso, uno necesita reforzar constantem ente el principio de que la calidad es responsabilidad de todo el m undo en la empresa. La calidad para el cliente hace funcionar su proposición de valor, de modo que no se com prom eta la calidad, porque el valor añadido para su cliente es lo que m antendrá su negocio y le perm itirá ganar dinero de modo que todo el m undo pueda continuar siendo parte de la empresa. Una táctica de calidad com ún en Toyota es program ar una serie de pro­ yectos de todo tipo para anticipar los problemas tan pronto como sea posi­ ble e implantar contram edidas antes de que los problemas puedan ocurrir. De vez en cuando se requiere un respiro para reflexionar sobre el propósito y la dirección del proyecto antes de seguir adelante. Esto se hace dentro del contexto.de objetivos de plazos limitados que raram ente se transigen. El modelo Toyota es incorporar en la cultura de la em presa la filosofía de parar o bajar el ritmo para lograr una calidad buena a la prim era para me­ www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 206 Las claves del éxito de Toyota jorar la productividad a largo plazo. Vimos esto repetidam ente en el caso Prius. Muy próximos a esta filosofía están los enfoques del m odelo Toyota sobre la resolución de problemas y el aprendizaje organizativo. A estas al­ turas debe quedarle claro al lector que todos los aspectos del modelo Toyota—filosofía, procesos, socios y resolución de problemas— apoyan su capacidad de «incorporar la calidad» y satisfacer a los clientes. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 12 Principio 6: Las tareas estandarizadas son el fundamento de la mejora continua y de la autonomía del empleado Las hojas de trabajo estándar y la información que contienen son elemen ­ tos importantes del Sistema de Producción de Toyota. Para que una persona de producción sea capaz de escribir una hoja de trabajo estándar que otros opera­ rios puedan comprender, él a ella deben estar convencidos de su importancia... Se ha mantenido una alta eficiencia en la producción gracias a la prevención de productos defectuosos, de errores operativos y de accidentes, así como a la in­ corporación de las ideas de los trabajadores. Todo esto es posible gracias a la hoja de trabajo estándar que pasa inadvertida. Ta iic h i O h n o Sea que sus empleados diseñen unos nuevos y complicados dispositivos, que dibujen unos nuevos y atractivos productos, que procesen cuentas a pagar, que desarrollen un nuevo software o que trabajen como enfermeros, es probable que todos respondan a la idea de estandarizar su trabajo de la misma manera: «Nosotros somos unos profesionales creativos, con ideas y cada tarea que hacem os es un proyecto único.» SÍ usted no está en pro­ ducción, quizá se sorprenda de saber que incluso los operarios en una lí­ nea de montaje creen que tienen un don para hacer mejor el trabajo a su m anera y que las normas sólo impiden que lo logren. Pero algún nivel de estandarización siempre es posible y, como veremos, ése es el eje principal de los procesos en ei modelo Toyota. Las tareas estandarizadas se convirtieron en una «ciencia» cuando la producción en masa reemplazó la producción artesanal. La mayor parte de la fabricación y estandarización modernas se basan en los principios de la www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 207 208 Las claves del éxito de Toyota organización industrial establecidos por Frederick Taylor, el padre de «la dirección científica». En el m undo del automóvil, las plantas tenían ejércitos de ingenieros de organización industrial que implementaban el enfoque de Taylor sobre los estudios de tiempos y movimientos. Los ingenieros de organización indus­ trial estaban en todas partes, m idiendo los segundos de las tareas de los ope­ rarios e intentando sacar cualquier mejora, por pequeña que fuera, de la productividad de la fuerza laboral. Los trabajadores abiertos y honestos que com partían sus mejores prácticas con los ingenieros descubrían rápida­ m ente que sus estándares de trabajo subían y que tendrían pronto que tra­ bajar más duro sin recibir dinero extra a cambio. De modo que los opera­ rios se guardaban para sí sus mejores técnicas y los dispositivos que habían inventado para ahorrarse trabajo, que ocultaban siempre que veían acer­ carse a los ingenieros de métodos. Deliberadamente trabajaban más lento cuando los ingenieros hacían un estudio de tiempos, para fijar unas expectativas bajas. Los ingenieros lo sabían y por eso intentaban a hurtadillas pi­ llar al operador vigilándole en su trabajo. En muchas ocasiones los estudios de métodos y tiempos que cambiaban una descripción del puesto de traba­ jo y sus responsabilidades acababan con quejas a los sindicatos convirtién­ dose en una gran fuente de conflictos entre la dirección y los trabajadores. Ahora las empresas usan ordenadores para observar con exactitud los movimientos de la persona e inform ar instantáneamente sobre la produc­ tividad de los operarios individuales. Como resultado de eso, la gente sabe que está siendo observada, de modo que trabaja para cum plir con los nú­ meros, a m enudo a costa de la calidad. Es triste, pero se convierten en es­ clavos de los números, en lugar de enfocarse en la declaración de la misión de la empresa o en su filosofía. No tiene que ser forzosamente así, como ve­ remos en el enfoque de Toyota a las tareas estandarizadas. Ford M otor Company fue uno de los primeros gigantes de la produc­ ción en masa asociados con una estandarización rígida de la línea de mon­ taje móvil y el enfoque de Toyota al trabajo estandarizado se desarrolló en parte bajo el panto de vista de Henry Ford. Aunque al final Ford se convir­ tió en una rígida burocracia que seguía las prácticas destructivas de la di­ rección científica de Taylor, ése no era el punto de vista que su fundador te­ nía de los estándares. La perspectiva de Henry Ford (1988), escrita en 1926, encaja bien con el punto de vista de Toyota: La estandarización de hoy... es elfundamento necesario en el que se basa la mejora de mañana. Si uno piensa en la «estandarización» como aquello que rewww.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Principio 6 209 fleja la mejor práctica que se conoce hoy en día, pero que se mejorará mañana... llegará lejos. Pero si uno piensa en los estándares como algo limitador, entonces se parará el progreso. Mucho más influyente que Henry Ford fue la m etodología y la filosofía del servicio del ejército norteam ericano TWI1 (Form ación Dentro de la Industria). Este programa se estableció en 1940, durante la segunda guerra mundial, para aum entar la producción y apoyar a las fuerzas aliadas. Se ba­ saba en la idea de que la m anera de aprender sobre los métodos de organi­ zación industrial era m ediante su aplicación en el taller y que el trabajo es­ tandarizado debería ser un esfuerzo colaborativo entre el encargado y el operario (Huntzinger, 2002). Durante la ocupación de Japón y los esfuerzos de su reconstrucción por Estados Unidos después de la segunda guerra mundial, un ex form ador de TWI y su equipo, denom inado «Los Cuatro Jinetes», enseñaron a las empresas japonesas esos procesos de estandariza­ ción. El modelo Toyota de ir a la fuente, observar en detalle y aprender me­ diante la práctica estuvo muy influenciado por el TWI (Dietz y Bevens, 1970) y se convirtió en el eje principal de la filosofía de estandarización en Toyota. EÍ trabajo de estandarización de la producción en Toyota va más allá de escribir una lista de los pasos que debe seguir el operario. El señor Cho, presidente de Toyota lo describe de esta manera: Nuestro trabajo estandarizado consiste en tres elementos: el takt time (tiempo requerido para completar un trabajo al ritmo de la demanda del cliente), la se­ cuencia de hacer las cosas o secuencia del proceso, y cuánto inventario o stock ne­ cesita tener a mano el trabajador individual para poder realizar el trabajo estan­ darizado. Según estos tres elementos, el takt time, la secuencia y «'stock a mano estandarizado, sefija el trabajo estándar. En este capítulo veremos que, como en muchas prácticas organizativas, eí modelo Toyota le ha dado la vuelta a la práctica del trabajo estandarizado. Lo que se percibe en otras empresas como negativo o ineficaz se convierte en positivo y eficaz dentro del m odelo Toyota y crea equipos colaborado­ res en lugar de conflicto entre la dirección y los em pleados. Como vere­ mos, Toyota nunca pretendió im poner en su fuerza laboral de un modo coercitivo el trabajo estandarizado como una herram ienta de gestión. Al contrario, en vez de forzar estándares rígidos que pueden convertir los tra­ bajos en algo rutinario y degradante, el trabajo estandarizado es la base 1. TWI (Training Within Industry). www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 210 Las claves del éxito de Toyota para darles autonom ía a los trabajadores y para que innoven en su puesto | de trabajo. EL PRINCIPIO: LA ESTANDARIZACIÓN ES LA BASE ! PARA LA MEJORA CONTINUA Y PARA LA CALIDAD | j i ¡ j | ! | ¡ | J Los estándares en Toyota tienen un papel más amplio que lograr que las tareas de los operarios en el taller sean repetitivas y eficientes. El modelo Toyota da como resultado tareas estandarizadas en todos los procesos de trabajo de los em pleados en las oficinas, inclusive de ingeniería. Todo el m undo en la empresa está al tanto de la estandarización y la pone en práctica. Por ejemplo, un ingeniero puede visitar cualquier planta de Toyota en el m undo y observar procesos prácticamente idénticos. Toyota aplica también estándares en el diseño de productos y de equipo de producción. Los directores tienen el error de creer que la estandarización es sólo des­ cubrir científicamente el mejor m étodo de hacer una tarea y luego congelarlo. Como Imai (1986) explicó en Kaizen, su famoso libro sobre la mejora continua, es imposible mejorar ningún proceso hasta que se haya estanda­ rizado. Si el proceso cambia continuamente, cualquier mejora será sólo una variación más del método que se usará alguna vez y se ignorará en la mayoría de las ocasiones. Uno debe estandarizar y así estabilizar el proceso, antes de que se hagan en él mejoras continuas. Por ejemplo, si usted quiere aprender a jugar al golf, lo prim ero que un instructor le enseñará será el golpe básico a la pelota. Luego usted necesita practicar, practicar y practicar para estabilizar su golpe. Hasta que no tenga la habilidad fundam ental de golpear la bola de modo consistente, no espere m ejorar su juego de golf. El trabajo estandarizado es también un facilitador clave para incorporar la calidad. Hable con cualquierjefe de equipo bien entrenado en Toyota y pregúntele cómo puede asegurar cero defectos. Su respuesta será siempre: «Mediante el trabajo estandarizado.» Siempre que se descubre un defecto la prim era pregunta que se hace es: «¿Se ha seguido el trabajo estandarizado?» Como parte del proceso de resolución del problema, el jefe de equipo observará al trabajador e irá paso por paso de la hoja de trabajo estándar para buscar cualquier desviación. Si el trabajador ha seguido la hoja de trabajo estandarizada y aun así hubo defectos, se necesitará modificarla. De hecho, en Toyota las hojas de trabajo estandarizado están lejos del puesto de trabajo del operario, Al trabajador se le forma usando el trabajo eswww.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 211 Principio 6 tandarizado, pero luego debe hacer ese trabajo sin mirar a la hoja de trabajo estandarizada. La hoja de trabajo estandarizado está visible para los jefes de equipo v encargados para que puedan auditar si los operarios ¡a siguen. Cualquier buen director de calidad en una em presa sabe que no puede garantizar la calidad sin procedim ientos estándar que aseguren la consistencia en el proceso. Muchos departam entos de calidad se ganan la vida produciendo volúmenes de esos procedim ientos. Por desgracia, muchas veces el rol del departam ento de calidad, cuando surge un problema de ca­ lidad, es asignar la culpa a quien falla en «seguir los procedim ientos». El m odelo Toyota es facilitar medios a los que hacen ei trabajo para que dise­ ñen e incorporen la calidad haciendo que ellos mismos escriban los pro­ cedim ientos de las tareas estandarizadas. Los procedim ientos de calidad tienen que ser lo suficientem ente sencillos y prácticos para que la gente que hace el trabajo los use todos los días. BUROCRACIAS FACILITADORAS VERSUS BUROCRACIAS COACTIVAS: LA AUTONOMÍA DEL EMPLEADO Bajo la dirección científica de Taylor (1947) los trabajadores se veían como máquinas que se necesitaba fueran lo más eficientes posibles me­ diante la manipulación de ingenieros de organización industria! y directo­ res autocráticos. El proceso consistía en lo siguiente: • Determ inar científicam ente el mejor m étodo para hacer el trabajo. • Desarrollar científicam ente el m ejor m étodo para enseñarle a al­ guien a hacer el trabajo. • Seleccionar científicamente la gente más capaz para hacer el trabajo con ese método. • Formar a los encargados para que enseñen a sus «subordinados» y los vigilen de modo que sigan el único y mejor m étodo. • Crear incentivos financieros para que los trabajadores sigan el único y mejor método y superen el estándar de productividad fijado cientí­ ficamente por el ingeniero de organización. Taylor logró tremendas ganancias de productividad m ediante la aplica­ ción de los principios de la dirección científica. Pero también creó buro­ cracias muy rígidas en las que se suponía que los directores eran los que pensaban y los trabajadores tenían que ejecutar ciegam ente los procedi­ mientos estandarizados. Los resultados fueron predecibles: www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 212 Las claves del éxito de Toyota • Papeleo. • Estructuras organizativas jerarquizadas de muchos niveles. • Control desde arriba hacia abajo. • Libros y más libros de reglas y procedimientos escritos. • Im plementación y aplicación lentas y engorrosas. • Mala comunicación. • Resistencia al cambio. • Reglas y procedimientos estáticos e ineficientes. La mayoría de las burocracias son estáticas, enfocadas internam ente en la eficiencia, controlan a los empleados, no responden a los cambios en el entorno, y por lo general a pocos les gusta trabajar en ellas (Burn y Staíker, 1994). Pero según la teoría organizativa, las burocracias no son forzosa­ m ente malas. Las burocracias pueden ser muy eficientes si el entorno es muy estable y la tecnología cambia muy poco. Sin embargo, la mayoría de organizaciones modernas intentan ser muy flexibles y «orgánicas», lo que significa que se enfocan en la efectividad, en adaptarse al cambio y en dar poder a sus empleados. Las organizaciones orgánicas son más efectivas cuando el entorno y la tecnología cambian más rápidam ente. De modo que parecería, ya que el m undo a nuestro alrededor cambia a la velocidad de la luz, que es hora de tirar los estándares y las normas burocráticas y crear equipos autogestionados para llegar a ser flexibles y competitivos. El modelo Toyota no sigue ninguno de esos dos enfoques. Paul Adler, un experto en teoría organizativa, que ha estudiado las prác­ ticas organizativas de Toyota, se dio cuenta en sus estudios en profundidad de la planta NUMMI de Toyota en California, que los trabajos eran alta­ m ente repetitivos con ciclos de trabajo muy cortos (es decir, de un m inuto aproxim adam ente antes de repetirlo). Los operarios seguían procedi­ mientos estandarizados muy detallados que tocaban todo aspecto de la or­ ganización. En el puesto de trabajo hay un sitio para todo y cada cosa está en su sitio. Se elimina el despilfarro para aum entar continuamente la pro­ ductividad. Hay muchos encargados yjefes de equipo y una extensa jerar­ quía. Hay una disciplina estricta en asuntos como el tiempo, los costes, la calidad... —y la seguridad— prácticamente cualquier minuto del día está estructurado. En resumen, NUMMI tiene todas las características asociadas a la burocracia y una organización muy «mecanicista». ¿No era eso exacta­ m ente lo que intentaba lograr la dirección científica de Fredrick Taylor? Pero NUMMI tiene también muchas de las características asociadas con organizaciones flexibles que se denom inan «orgánicas»: implicación exwww.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 213 Principio 6 tensa del empleado, m ucha comunicación, innovación, flexibilidad, moral elevada y un gran enfoque al cliente. Eso hizo que Adler reflexionara sobre las teorías tradicionales sobre las organizaciones burocráticas. Se dio cuen­ ta de que no hay sólo dos tipos de organizaciones, la burocrática/m ecanicista versuslz. orgánica, sino que al menos hay cuatro, como se m uestra en la figura 12-1. U no puede distinguir organizaciones con extensas reglas y estructuras burocráticas (mecanicistas) de las que están liberadas de la bu­ rocracia (orgánicas). Pero a m enudo, cuando pensamos en la burocracia, pensamos en un conjunto rígido de reglas y procedim ientos rígidos. Las reglas y procedimientos son todos una parte de la estructura técnica de la or­ ganización. Pero esto ignora su estructura social, que puede ser «coactiva» o «facilitadora». Cuando uno combina las dos estructuras técnicas con las dos estructuras sociales, se obtienen los cuatro tipos de organización y los dos tipos de burocracia. El TPS2 en NUMMI demostraba que la estandarización técnica cuando se combina con estructuras sociales facilitadoras puede re­ sultar en una «burocracia facilitadora». ESTRUCTURA SO CIAL £« 2<8 o £ ¿O 5 la. ^ 3 £l es '3 « «¡ u o *5 V A a.£ a XI Burocracia coactiva • Cumplimiento rígido de las reglas • Muchas reglas y procedimientos escritos • Controles jerárquicos Autocrática • Control desde arriba hacia abajo * Pocas reglas y procedimientos escritos • Controles jerárquicos Coactiva Figura 12-1. Burocracia facilitadora • Empleados con autonomía ■ Reglas y procedimientos que son herramientas facilitadoras • La jerarquía apoya el aprendizaje organizativo Orgánica * Empleados autónomos * Pocas reglas y procedimientos escritos ■ Poca jerarquía Facilitadora B urocracias coactivas versus ías facilitadoras. fueme. Adaptación de «Buikfing better bureaucracies», P. S. Adleí, Academy of Management executive, 13:4. noviembre 1999, páas. 36-47. 2. Toyota Production System. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Las claves del éxito de Toyota 214 Addler (1999) fue más allá al contrastar las burocracias coactivas con las burocracias facilitadoras. Aunque las dos diseñan cuidadosamente sistemas y procedimientos que deben seguirse, cualquier parecido term ina ahí. La figura 12-2 resume cómo la burocracia coactiva usa los estándares para con­ trolar a la gente, cogerlos cuando rom pen las reglas y castigarlos pa­ ra ponerlos en orden. Los operarios se sienten como una cuadrilla contra­ tada para la cadena de producción, no como un equipo de la empresa. En contraste, los sistemas facilitadores son sencillam ente los m étodos con la mejor práctica, porque se diseñan y m ejoran con la participación de la fuerza laboral. Los estándares ayudan de verdad a la gente a controlar su propio trabajo. La diferencia clave entre el taylorismo y el modelo Toyota es que el mo­ delo Toyota predica que el trabajador es el recurso más valioso — no es sólo un par de manos que recibe órdenes, sino un analista capaz de resolver Sistemas y procedim ientos coactivos Los sistemas se enfocan en los estándares de rendim iento, de m odo que destaquen un rendim iento bajo. Los sistemas se estandarizan para m inim izar que el em pleado juegue con la em presa y controlar los costes. Los sistemas deberían diseñarse para m antener a los em pleados fuera de la órbita de control. Los sistemas son instrucciones que deben seguirse, no desafiarse. Figura 12-2. Sistem as y procedim ientos facilitadores El foco son los m étodos con la m ejor práctica: ia inform ación sobre estándares de rendim iento no es útil sin inform ación sobre las m ejores prácticas para lograrlos. Los sistemas deberían perm itir su adaptación en función de los diferentes niveles de habilidad o experiencia y deberían guiar una im provisación flexible. Los sistemas deberían ayudar a que la gente controle su propio trabajo; ayudarles a form ar m odelos m entales del sistem a m ediante un diseño de «caja transparente». Los sistemas son plantillas de las m ejores prácticas que deben m ejorarse. D iseño de sistem as y procedim ien tos coactivos versus facilitadores. Fuente: «Buílding better bureaucracies». P. S. Adler. Academy of Management executíve, 13:4, noviembre 1999, P¿gs. 36-47. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Principio 6 215 problemas. Desde esta perspectiva, el sistema burocrático, de Toyota se convierte en la base para la flexibilidad y la innovación. Addler denom inó a este com portam iento un «taylorismo democrático». La hipótesis de que una organización de alto rendim iento significaba abandonar ios libros de reglas burocráticas mecanicistas y adoptar un sis­ tema orgánico que diese poder a los em pleados causó m ucho daño a las organizaciones en los años 80 y 90. El m odelo Toyota m uestra que, para perm anecer competitiva año tras año y seguir entre los líderes industriales, una em presa debe tener estándares viables y facilitadores de modo que pueda continuam ente mejorar sus procesos repetitivos. EL TRABAJO ESTANDARIZADO EN EL LANZAMIENTO DE UN NUEVO PRODUCTO El m odelo Toyota de gestión del caos implicado en conseguir que un ejército de gente cree y lance un nuevo vehículo es estandarizar el trabajo de un modo equilibrado que no le dé el control completo a ningún grupo de em pleados. Tener sólo a ingenieros diseñando las normas sería una forma de Taylorismo. Por otra parte, pretender que todos los trabajadores lleguen a un consenso en cada paso sería algo excesivamente orgánico, que resultaría en el caos. El enfoque innovador de Toyota es desarrollar un «equipo piloto». Cuando un nuevo producto está en sus etapas de pla­ nificación inicial, se junta en un área de oficinas a un grupo de trabajado­ res que representan las áreas principales de la fábrica, que como equipo ayudarán, con dedicación com pleta, en el plan de lanzam iento del ve­ hículo. Trabajan codo a codo con ingeniería y desarrollan el trabajo estandarizado inicial que se usa cuando se lanza el vehículo por prim era vez. Luego se pasa a los equipos de producción para que lo m ejoren. Como explica Gary Convis, Presidente de las operaciones de fabricación de la planta de Toyota en Kentucky: Los equipos pilotos se crean, especialmente cuando lanzamos uv nuevo mode­ lo, como cuando Lanzarnos el Camry. Las voces de los miembros de los equipos se escuchan a través de ese enlace. Normalmente es una asignación de tres arios. Tenemos un ciclo de cambio de modelos cada cuatro años, de modo que habrá un cambio de modelo del Avalo, luego el cambio de modelo del Camry y luego el cam­ bio de modelo del Sienna. De modo que habrá suficientes cambios de modelo como para que esos chicos pasen al menos por uno o dos equipos antes de. que regresen a.sus departamentos. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 216 Las claves del éxito de Toyota Hay m ucho por aprender para los miembros de equipo en ese «equipo piloto» sobre diseño y producción de un nuevo vehículo, y cuando termi­ nen su rotación y regresen al taller como miembros de equipo, contribui­ rán a mejorar el trabajo estandarizado. Esto es im portante, porque lanzar un nuevo vehículo es un ejercicio de coordinar miles de personas que to­ man decisiones detalladas de ingeniería sobre miles de piezas, que deben encajar todas juntas a la primera. Cuando mis asociados y yo estudiamos el sistema de desarrollo de pro­ ducto de Toyota, encontram os que la estandarización promueve el trabajo en equipo efectivo al enseñarles a los empleados una terminología, habi­ lidades y reglas de juego similares. Desde el m om ento en que son contra­ tados por la empresa, los ingenieros reciben formación en los estándares de! desarrollo de producto. Pasan a través de un régimen de formación si­ milar de «aprender haciendo» (Sobek, Likery Ward, 1998). Los ingenieros de Toyota también hacen un uso amplio de libros con normas de diseño que se rem ontan a cuando Toyota empezó a diseñar coches. Dentro de cada sección —cerraduras de puertas, mecanismos para subir el asiento, volantes, etcétera— las listas de control de ingeniería han evolucionado ba­ sándose en lo que se ha aprendido como una buena o una mala práctica de diseño. El ingeniero usa esos libros con listas de control que recibió en sus primeros días en Toyota y las va actualizando con cada nuevo programa de vehículos. Más recientemente, Toyota ha informatizado esos libros. Las empresas estadounidenses han intentado imitar el enfoque de Toyo­ ta yendo directam ente a los ordenadores y creando grandes bases de datos de normas de ingeniería, pero sin demasiado éxito. La razón es que no han formado a sus ingenieros en que tengan la disciplina de usar esas normas y luego mejorarlas. Capturar el conocimiento no es difícil. La parte más dura es hacer que la gente use las normas en las bases de datos y contribuyan a mejorarlas. Toyota ha invertido años en trabajar con su gente inculcándo­ les la importancia de usar y m ejorar las normas. LA ESTANDARIZACIÓN COMO FACILITADOR La tarea crítica a la hora de im plantar la estandarización es encontrar el equilibro em re sum inistrarle a los em pleados rígidos procedim ientos y darles la libertad para innovar y ser creativo para cum plir consistente­ m ente objetivos que sean un desafío en térm inos de coste, calidad y pla­ zo de entrega. La clave para conseguir ese equilibrio está en la m anera www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 217 Principio 6 en ía que gente redacta esos estándares así como en quién contribuye a ellos. Prim ero, los estándares tienen que ser lo suficientem ente específicos como para ser guías útiles, pero lo suficientem ente generales como para perm itir alguna flexibilidad. En un trabajo m anual repetitivo, los estánda­ res deben ser bastante específicos. En ingeniería, como no existen canti­ dades fijas, los estándares deben ser más variables. Por ejemplo, saber cómo ía curvatura del capó de un coche se relaciona con la resistencia al aire/viento de esa parte de la carrocería será más importante que saber un parám etro específico de ía curvatura del capó. Segundo, la gente que hace el trabajo tiene que mejorar esos estándares. No hay suficiente tiempo en la semana para que los ingenieros de organización puedan estar en todas partes escribiendo y revisando los estándares. A nadie le gusta seguir reglas y procedimientos detallados cuando se le imponen. Las reglas impuestas que se vigilan estrictamente se convierten en coactivas y en una fuente de fricción y resistencia entre la dirección y los trabajadores. Sin embargo, la gente que está contenta, centrada en hacer un buen trabajo, aprecia que le den sugerencias y las mejores prácticas, particularmente si tie­ nen alguna flexibilidad para añadir sus propias ideas. Además, uno percibe mucha autonom ía si todo el m undo va a usar su mejora como nuevo están­ dar. Eí uso de la estandarización en Toyota es el fundam ento de la mejora continua, de la innovación y del desarrollo del empleado. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 13 Principio 7: Utilice el control visual de modo que no se oculten los problemas El señor Ohno sentía pasión por el TPS1. Te decía que debías limpiarlo todo de modo que pudieras ver los problemas. Se quejaba si no podía observar y saber si había un problema. Fujio C ho Presidente Toyota Motor Corporation Si hubiera visitado la mayoría de plantas de fabricación fuera de Japón en los años 80, habría visto su desorden. Pero no hubiera visto lo más im­ portante. No habría sido capaz de ver los montones de inventarios que lle­ gaban hasta el techo. No habría sido capaz de decir si los artículos estaban o no en su sitio. Y seguram ente no podría ver si se estaba haciendo el tra­ bajo como quería Taiichi Ohno. La disfunción de moda aceptada era no ver ni oír hablar de los problemas, que se hallaban ocultos, hasta que ex­ plotaban y le golpeaban a uno en la cara. Para entonces, ya no se trataba de un problem a, sino de una crisis incendiaria y los directivos se pasaban la mayor parte de su tiempo apagando un fuego tras otro. En resumen, la ges­ tión de las crisis era la mentalidad de moda del día. La planta en G rand Haven de Donnelly Mirrors (ahora Magna Donnelly), que fabrica espejos para retrovisores exteriores, estaba tan desorga­ nizada cuando empezaron a im plantar la fabricación lean que no se podía ver casi nada excepto materiales de desecho. Un día desapareció misterio­ sam ente un Ford Taurus. Había estado en la fábrica y lo buscaban para 1. Toyota Production System. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 219 220 Las claves del éxito de Toyota montarle unos prototipos de retrovisores. Dado por desaparecido, presen­ taron denuncia ante la policía. Meses más tarde apareció. Adivinen dónde. En la parte de atrás de la fábrica, rodeado de inventarios. Los socios de Donnelly te cuentan hoy esa historia, para ilustrar cuán lejos han llegado desde que em pezaron a im píem entar la m etodología lean (Liker, 1997). Por escandalosa que parezca la historia de Donnelly, ilustra con qué nos to­ pamos muchos hoy día en nuestros lugares de trabajo. Intente el siguiente ejercicio en su propio lugar de trabajo. Vaya a un colega y pídale un docu­ mento específico, una herramienta o algo que haya en su ordenador o en la intranet de la empresa. Observe si la persona puede ir directamente a un sitio y obtener el documento, localizar la herram ienta o encontrar la información en el ordenador a la primera. La cantidad de tiempo que le lleve esa tarea, y quizás el nivel de frustración del individuo, le dirán probablemente ensegui­ da si su colega tiene bajo control o no la manera de organizar visualmente su puesto de trabajo. O bien, observe una sala de reuniones que se ha utilizado para reuniones importantes de planificación. (Algunos las llaman «salas de guerra».) ¿Resulta fácil ver echando sólo un vistazo el estado de lo que ocu­ rre? ¿Qué ve cuando mira a las paredes? ¿Hay gráficos y diagramas que le di­ gan si hoy los responsables van por delante o retrasados con respecto a sus planes de acción? ¿Hay anomalías o retrasos en el proyecto o en las operacio­ nes que sean fácilmente visibles? Es decir, ¿hay «controles visuales», la capaci­ dad de ver las anomalías echando un vistazo? EL PRINCIPIO: LÍMPIALO, HAZLO VISUAL Cuando los norteamericanos hacían peregrinajes a las plan tas japón esas en los años 70 y 80, la prim era reacción era decir siempre: «Las fábricas es­ taban tan limpias que uno podía com er en el suelo.» Para los japoneses esto era simplemente un motivo de orgullo. ¿Por qué querría uno vivir en una pocilga? Pero sus esfuerzos fueron más allá de hacer que la fábrica es­ tuviera limpia y ordenada. En jap ó n hay los «programas de las 5 S» que abarcan una serie de actividades para elim inar los despilfarras que contri­ buyen a errores, defectos y accidentes en el puesto de trabajoMstas fon las cinco S: seiri, seiton, seiso, seiketsu y shitsuke. Su significado, traducido, es: 1. Clasificar: Revise las piezas y guarde sólo lo que se necesita y elimine el resto. 2. O rdenar (orden): «Un sitio para cada cosa y cada cosa en su sitio.» 3. Limpiar (limpieza): El proceso de limpieza muchas veces actúa como www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 221 Principio 7 una forma de inspección que expone las anomalías y las condiciones previas a una avería que pueden dañar la calidad o causar el fallo de la máquina. 4. Estandarizar (normalización): Desarrollar sistemas y procedim ientos para m antener y controlar las anteriores tres S. 5. Sostener (autodisciplina): M antener un sitio de trabajo estabilizado es un proceso en curso de m ejo ra^ S H S fi^ ^ En la producción en masa, sin las cinco S, se acum ula m ucho despilfa­ rro a lo largo de los años, tapando los problem as, convirtiéndose en una m anera disfuncional pero aceptada de gestionar la empresa. Las cinco S juntas crean un proceso continuo de m ejora del entorno de trabajo, como se ilustra en la figura 13-1. Se em pieza revisando lo que hay en la oficina o en el taller para separar lo que se necesita día a día para hacer un trabajo de valor añadido de lo que se usa rara vez o nunca. Marque las piezas que se usan pocas veces con etiquetas rojas y llévelas fuera del área de trabajo. Luego cree ubicaciones perm anentes para cada pieza o herram ienta a fin de saber cuántas se necesitan para apoyar al operario como si éste (a) fuese un cirujano. El operario debería ser capaz de coger inm ediatam ente cual- Figura 13*1. Las 5 S. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 222 Las claves del éxito de Toyota quier pieza o herram ienta que necesita comúnmente. Luego limpie, asegu­ rándose de que todo esté limpio día tras día. Estandarice, como se describió en el capítulo anterior, para m antener los primeros tres pilares. La fase de sostener logra que se m antengan los beneficios de trabajar con las 58, al convertir en un hábito el m antenim iento apropiado de los procedimientos correctos. Sostener es una técnica de mejora continua orientada a equipos en la que los directores juegan un papel crítico en la implementación para apoyar las 5S. Los programas de 5S que se sostienen mejor, según mi expe­ riencia, son los que son auditados regularm ente, por ejemplo, cada mes, por directores que usan un impreso de auditoría estándar y a m enudo dan recompensas simbólicas al mejor equipo. Una planta recompensó al mejor equipo con una escoba dorada, que pasaría al siguiente equipo que lo hi­ ciera mejor: En plantas lean avanzadas, los equipos de trabajo auditan sus propias áreas semanal o incluso diariam ente y luego los directores hacen inspecciones aleatorias. Por desgracia, algunas empresas han confundido las 5S con la produc­ ción kan. Más de una empresa de las que he visitado tiene su versión pare­ cida a la siguiente historia: «Hace unos años, la dirección decidió probar este cuento del lean. Le pagaron un millón de dólares a una em presa de formación que nos enseñó las 5S y que hizo muchos talleres de 5S. Los si­ tios de trabajo se limpiaron y lograron la mejor presencia desde que yo tra­ bajo aquí. Pero no ahorramos dinero, la calidad tampoco m ejoró y al final la dirección paró el programa. AI final volvimos al punto de partida.» s El modelo Toyota no es usar las 5S para organizar y etiquetar perfecta­ mente los materiales, herram ientas y desechos para m antener un am bien­ te limpio y brillante? El control visual de un sistema lean bien planificado es muy diferente de lograr que una operación de producción en masa esté limpia y brillante; Los sistemas lean utilizan las 5S para apoyar a un flujo continuo para lograr el takt lime*Las 5S son también una herram ienta para ayudar a que los problemas se hagan visibleSy, si se usan de una m anera so­ fisticada, pueden ser parte del proceso de control visual de un sistema lean bien planificado (Hirano, 1995). LOS SISTEMAS DE CONTROL VISUAL TRATAN DE MEJORAR EL FLUJO DEL VALOR AÑADIDO & > El control visual es cualquier dispositivo de comunicación en el ambien­ te de trabajo que nos dice, echándole un vistazo, cómo debería hacerse el www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 223 Principio 1 trabajo y si se desvia del estándar^Ayuda a los empleados que quieren ha­ cer bien su trabajo a ver cómo lo están haciendo. Puede mostrar dónde van las piezas, cuántas deben ir allí, cuál es el procedim iento estándar para fa­ bricar algo, el estatus del trabajo en proceso y muchos otros tipos de infor­ mación crítica para el flujo de las actividades del trabajo. En un sentido más amplio Jel control visual se refiere al diseño de la información justo a tiempo de todo tipo para asegurar la ejecución rápida y apropiada de las operaciones y proceso^ Hay muchos ejemplos excelentes en la vida coti­ diana: las señales de tráfico por ejemplo. Como son cuestión de vida y muerte, las señales de tráfico suelen ser controles visuales bien diseñados. Una buena señal de tráfico no requiere que usted tenga que estudiarla: su significado está inmediatamente claro. El control visual va más allá de captar desviaciones del objetivo o de la meta en tablas y gráficos y luego desplegarlos públicamente.. Los controles visuales en Toyota están integrados en el proceso del trabajo de valor aña­ dido1: El aspecto visual significa ser capaz de observar el proceso, una pieza del equipo, el inventario, la información o a un operario haciendo una ta­ rea e inm ediatam ente ver el estándar que se usa para ejecutar dicha tarea y ver si hay una desviación de ese estándar. Hágase esta pregunta: ¿Puede su director ir por el taller, la oficina o cualquier tipo de instalación donde se ejecuta el trabajo y reconocer si se siguen los procedim ientos estándar de trabajo? Si usted tiene una norm a clara para que cada herram ienta cuel­ gue en un sitio en concreto, y ésta se hace visual, el director podrá ver si algo está fuera de su sitio. Por eso es que una actividad popular de las 5S es crear tableros con las «sombras» de las herram ientas. Se pintan en el ta­ blero ías «sombras» de cada una de las herram ientas en los sitios donde de­ ben colgarse: Por ejemplo, la silueta de un martillo muestra dónde debe ir el martillo, así que es obvio si falta o no el martillo. Del mismo modo, tener indicadores visibles de los niveles m ínimo y máximo de los inventarios le ayudará al director (y a todo el m undo) a ver si se gestiona bien los inven­ tarios. Gráficos y tablas bien diseñados que se actualicen diariamente pue­ den controlar visualmente los proyectos en oficinas. El Principio 7 del modelo Toyota es usar el control visual para mejorar el flujo? Las desviaciones del estándar deberían ser las desviaciones de lograr el ¿akt time con una pieza a la vez. De hecho, muchas de las herram ientas asociadas con la producción leanson los controles visuales usados para hacer visibles las desviaciones del estándar y facilitar el flujo. Como ejemplos tene­ mos el kanban, la célula de flujo de una pieza, el andón y el trabajo estandari­ zado. Si no hay ninguna taijeta kanban que pida que se llene un contenedor, www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 224 Las claves del éxito de Toyota no debe haber ningún contenedor. Un contenedor lleno sin una taijeta kanban es una señal visual de exceso de producción. Una célula bien diseñada revelará inmediatamente piezas extras de WIP porque excederán ias zonas marcadas para el WIP estándar. La activación del andón señala una desvia­ ción de las condiciones de operación estándar. Los procedimientos de ope­ ración estándar están colgados, de modo que está claro cuál es el m étodo mejor conocido para lograr el flujo en cada estación de un operario. Las des­ viaciones observadas del procedimiento estándar indican un problema. En esencia, Toyota usa un conjunto integrado de controles visuales o un sistema de control visual diseñado para crear un ambiente transparente y libre de dese­ chos. Examinemos un sitio donde parece muy improbable que el control vi­ sual mejore el flujo, un mega-almacén kan. EL CONTROL VISUAL PARA MEJORAR EL FLUJO EN UN ALMACÉN DE PIEZAS DE RECAMBIO Los fabricantes de automóviles en Estados Unidos y Japón tienen, por ley, que guardar piezas de recambio para los coches como m ínimo 10 años después de que cese su producción. Esto hace que tengan que tener dis­ ponibles millones de piezas distintas. El objetivo de Toyota es tener dispo­ nibles justo a tiempo, tal como predica su filosofía de fabricación. Hebrón, Kentucky es la sede del centro de piezas de recambio más gran­ de y más m oderno de Toyota en todo el m undo. Este centro envía las pie­ zas a los centros de distribución regionales por toda Norteamérica, que a su vez las reenvían a los concesionarios. Al contrario de los principios del JIT es un verdadero almacén, con 843.000 pies cuadrados de espacio, 232 operarios y 86 administrativos trabajando allí. En 2002 expidieron un pro* medio de 51 camiones de recambios por día, lo que representó 154.000 piezas al día. Las piezas se reciben de 400 proveedores de Estados Unidos y México y la mayoría se colocan en estanterías hasta que un concesionario las necesita. El centro de Hebrón envía las piezas a nueve centros regiona­ les de distribución que luego envían a los concesionarios de Toyota. Siendo global y m oderno, esta instalación usa las tecnologías de información más sofisticadas, aunque los principios básicos de Toyota son aparentes, inclu­ yendo el control visual. Primero, el almacén está organizado en células denom inadas posiciones locales. Las posiciones locales tienen piezas de tamaño similar almacenadas de la misma manera, por ejemplo piezas pequeñas. Los equipos de los em­ www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Principio 7 225 pleados están dedicados a las posiciones locales. Segundo, se diseñó un po­ tente sistema informático a medida. El volumen de cada pieza así como su localización física se introdujo meticulosamente en el ordenador. Un lote de una variedad de piezas pequeñas se embala en una caja de tam año es­ tándar para ser expedido a un centro de distribución regional en particular. Un algoritmo de program ación calcula el núm ero de piezas que, yendo a un destino en particular, llenará justo la caja que se envía a ese destino, se­ gún sus volúmenes, y desarrolla una ruta de recogida de piezas que pueda completarse en 15 minutos. Los encargados de la recogida tienen un dispo­ sitivo manual controlado por radio frecuencia con una pequeña pantalla; les dice qué coger a continuación y pueden explorar cada artículo cuando lo cogen. Tercero, eí control visual se usa extensamente. Por todo el centro uno verá varios tipos de pizarras blancas denom inadas «tableros de control del proceso». Estos son la espina dorsal de la operación. La figura 13-2 ilus- Figura 13-2. Tablero de c o n tro l del proceso en el centro de d is trib u c ió n de piezas de Kentucky. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 226 Las claves del éxito de Toyota tra un tablero de control del proceso con datos reales del centro de Hebrón. Los datos se escriben a m ano con rotuladores de tinta no indeleble. Éste corresponde a la recogida de piezas en una posición local para co­ locar en una caja para su expedición. Captura una cantidad de información enorme, incluyendo el estado de la operación cada 15 minutos. Vale la pena describir cómo opera para ilustrar el poder del control visual para marcar el ritmo en una operación y controlar su progreso versus el takt time. Todas las mañanas, antes de que los encargados de la recogida lleguen al trabajo, los pedidos de piezas del día salen en el ordenador. Este los cla­ sifica por posición local. Luego el algoritmo descrito antes asigna las piezas a lotes de quince minutos, en este caso a las rutas de recogida de piezas. El supervisor del equipo rellena los tableros de control del proceso. El supervisor empieza con los datos a la derecha. En este caso, escribió el núm ero de piezas que se recogerían en el día (2.838) que el ordenador calculó serían 82 lotes de 15 minutos. La «ventana de tiempo» para recoger esas piezas serían 420 m inutos del turno, descontados los descansos, 420 minutos divididos por 82 lotes da un takt timeáe 5,1 minutos por lote, el rit­ mo al que las cajas tienen que llenarse con piezas para satisfacer al cliente. Un tiempo de ciclo de 15 minutos por lote dividido por los 5,1 m inutos de takt ¿¿mesignifica que necesitaremos 2,9 empleados para preparar los pedi­ dos del día. A la izquierda, el supervisor del equipo anota que se necesitarán tres de sus cuatro m iem bros del equipo para recoger las piezas del día, de modo que busca otro trabajo ese día parajuan. Luego escribe el núm ero planifi­ cado y el acum ulado de los lotes por preparar, distribuidos proporcional­ m ente a lo largo del turno. Hay unos cuantos períodos de baja carga du­ rante los cuales se prepararán 11 cajas en lugar de 12 y ésos incluirán ios descansos programados. Al inicio de cada ruta de recogida de piezas de 15 minutos, los em pleados colocarán un imán pequeño en forma de círculo en el lote que están preparando, un imán verde si van según el tiempo pre­ visto o uno rojo si están retrasados. En este caso vería que Bill va por don­ de estaba previsto, puesto que son las 10:18 a.m., m ientras Juana y Linda van retrasadas. Pero en este período la carga es baja — 11 cajas— de modo que están descansando y tenemos alguna flexibilidad. Así que todo el mundo va bien. De un vistazo, el supervisor conoce el estado de la opera­ ción. Aún más, el tablero ayuda a forzar un flujo de trabajo condnuo du­ rante todo el día. Los empleados sabrán inm ediatam ente si están retrasán­ dose y tienen que hacer un esfuerzo extra o pedir ayuda para recuperar el www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Principio 7 227 retraso. También le quedará claro al supervisor si intentan trabajar por en­ cima del plan nivelado. Así se fuerza cada día el heijunka. Este sistema en Hebrón es bastante potente y es un buen ejem plo del ingenio de los expertos en TPS2 de Toyota que descubrieron cómo crear un flujo continuo en un entorno no tradicional, el de preparación de pe­ didos, un ámbito en el que muchos habrían abandonado diciendo que las herramientas del TPS «no tienen aplicación aquí». A pesar de los comple­ jos sistemas informáticos, las herram ientas clave que gobiernan las opera­ ciones día a día son herram ientas de gestión visual. Una de las historias más importantes en H ebrón es cómo construyen una cultura de implica­ ción de los em pleados para m ejorar este sistema de clase global (se co­ mentará en e! capítulo 16). Pero antes incluso de que se construyera este gran centro de distribución, las instalaciones más pequeñas para recambios de Toyota, usando estos mis­ mos métodos del TPS, lideraban el sector en productividad cumpliendo con los indicadores clave que controlan y miden este tipo de centros: la tasa de cumplimiento de la petición y la tasa de cumplimiento en el sistema. (La tasa de cumplimiento de la petición es el porcentaje en tiempo de que una pieza pedida esté inmediatamente disponible en el centro de distribución asigna­ do al concesionario. La tasa de cumplimiento en el sistema es el porcentaje en tiempo de que una pieza pedida esté inmediatamente disponible en al­ gún sitio en un centro de distribución de piezas de Toyota)tPor ejemplo, de 1992 a 1998 el centro de distribución de piezas de Toyota en Cincinnati tuvo el nivel más alto de productividad del sector: la tasa de cumplimiento de la petición era de un 95% y la tasa de cumplimiento en el sistema estaba por en­ cima del 98%. Por lo general, las tasas de cumplimiento de Toyota están en­ tre las tres más altas del sector, EL CONTROL VISUAL Y EL TRABAJO ADMINISTRATIVO He invertido m ucho tiempo en el Centro Técnico de Toyota en Michi­ gan, donde diseñan vehículos como el Camry y el Avalon. Durante mucho de ese tiempo, Kunihiko («Mike») Masaki fue el presidente. Masaka había trabajado en muchas organizaciones de ingeniería y de fabricación durante 2. Toyota Production System. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 228 Las claves del éxito de Toyota su carrera en Toyota, usando en todas excelentes controles visuales, de modo que le parecía bastante natural que el entorno de oficinas del Centro Técnico de Toyota siguiera los principios de las 5S. Dos veces al año, Masaka visitaría a cada persona en su mesa de trabajo y le pediría ver un archivador de ficheros (como parte del program a de conservación de documentos de Toyota). Así auditaría ios archivadores de ficheros para ver que estuvieran organizados adecuadamente y no hubiera documentos donde no se necesi­ taran, Hay un método estándar de organizar ficheros en Toyota y Masaka es­ taba buscando desviaciones de ese estándar. Se emite un informe y se otor­ ga un nivel. Si un área es deficiente, los asociados de esa área deben preparar un plan de contram edidas y se program a una revisión de segui­ miento para asegurar que se tratan las deficiencias. Aunque esto pueda parecer excesivo o incluso im pertinente para activi­ dades tan rutinarias como el archivo de documentos, esto le indica clara­ m ente al em pleado la importancia del control visual, especialmente en vis­ ta del hecho de que era el presidente quien seguía el principio de Toyota de enseñar, yendo directam ente a la fuente y observando él mismo (genchigenbutsu). Más recientem ente, su responsabilidad ha cam biado a la de vice­ presidente y él ha expandido su auditoría in situ exam inando la organiza­ ción del sistema de correo del em pleado, para asegurar que los mensajes están bien organizados en carpetas y que se borran los mensajes antiguos. Una de las innovaciones más grandes en control visual del sistema de desarrollo de producto de Toyota, considerado una referencia mundial, fue la obeya (gran sala) que se usó en el desarrollo del Prius que se explicó en el capítulo 6. El sistema data de hace sólo unos pocos años. El ingeniero jefe del proyecto de desarrollo del vehículo reside en la obeya, junto con los res­ ponsables de los grupos principales de ingeniería que trabajan en el pro­ yecto. Es una sala de conferencias («de guerra») muy grande en la que se despliegan muchas herram ientas de gestión visual m antenidas por repre­ sentantes de las diversas especialidades funcionales. Esas herramientas in­ cluyen el estado de cada área (y de cada proveedor clave) con respecto a los plazos, gráficos de diseño, comparación con competidores, información so­ bre calidad, gráficos de recursos, estado financiero y otros indicadores de rendim iento importantes. Esas herramientas pueden ser revisadas por cual­ quiera de los miembros del equipo. Cualquier desviación del plan o de los objetivos de las prestaciones se hace inmediatamente visible en la obeya. La obeya es un área de alta seguridad a la que sólo tienen acceso los re­ presentantes apropiados de las áreas funcionales. Toyota ha descubierto www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Principio 7 229 que el sistema de un equipo en ia obeya facilita la toma de decisiones rápi­ das y exactas, mejora la comunicación, m antiene la alineación con los ob­ jetivos, acelera la recogida de información y crea un sentido im portante de integración de equipo. C uando entrevisté a Ichiro («Michael Jordán») Suzuki, el ingeniero jefe del prim er Lexus, él estaba en el Centro Técnico de Toyota para enseñarles el secreto de una ingeniería excelente. Su foco en este viaje era la gestión visual. Daba énfasis a la im portancia de usar en todos lados gráficos y tablas de gestión visual (m ostrando el grado de avan­ ce, los costes, etcétera/en una hoja de papel). También señaló el hecho de que: «Usar una pantalla electrónica no funciona si sólo una persona usa esa información. Los gráficos de gestión visual deben perm itir y facilitar la comunicación.» INFORMES A3: CAPTURANDO TODO LO QUE NECESITA SABER EN UN HOJA DE PAPEL Cuando entrevisté a David Baxter, vicepresidente del Centro Técnico de Toyota, estaba un poco nervioso por un informe en el que estaba trabajan­ do. Era la propuesta de presupuesto para todo el centro. Todo eí rato que estaba hablando, veía un docum ento del tamaño de un libro grande. De re­ pente me di cuenta de que estaba hablando acerca de una hoja de papel ta­ m año A3 y de cómo iba a poner todo el presupuesto y su justificación en tan sólo una hoja. Toyota es muy estricta con respecto a los esfuerzos que deben hacer los directores y los asociados para poner toda la información clave en tan sólo una cara de una hoja de papel A3. ¿Por qué un A3? Por­ que es el tam año de papel más grande que se puede enviar por fatf; Un informe A3 corriente no es un resumen: es un inform e completo que do­ cum enta un proceso. Por ejemplo) un A3 de resolución de un problema, lo m encionaría sucintam ente, docum entaría la situación actual, determ ina­ ría la causa raíz, propondría varias soluciones alternativas y la solución re­ comendada, y añadiría un análisis coste-beneficio; Esto estaría en una hoja de papel, usando tantas figuras y gráficos como fuese posible. La presión en los últimos años en Toyota ha sido pasar a un form ato A4 — la idea de que menos en más. El ingenioso proceso para desarrollar informes A3 se describe con mayor detalle en el capítulo 19. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 230 Las claves del éxito de Toyota MANTENIENDO LA GESTIÓN VISUAL MEDIANTE SISTEMAS TECNOLÓGICOS Y HUMANOS En el m undo actual de los ordenadores, de la tecnología de la informa­ ción y de la automatización, una de las metas es lograr la oficina y la fábri­ ca sin papeles. Uno puede usar los ordenadores, internet y la intranet cor­ porativa para recuperar cantidades ingentes de datos, escritos y visuales, a la velocidad de la luz y compartirlos vía diversos programas o correo elec­ trónico. Como com entarem os en el próximo capítulo, Toyota se ha resisti­ do a esta tendencia centrada en las tecnologías de la información. Como señalaba Suzuki, mirar en la pantalla de un ordenador es algo que suele ha­ cer una persona que está sola. Trabajar en un m undo virtual te quita dei trabajo en equipo práctico y lo más im portante, por lo general (a menos que hagas tu trabajo en el ordenador) te separa del lugar donde se lleva a cabo el trabajo «real». El m odelo Toyota reconoce que la gestión visual com plementa a los hu­ manos porque nosotros estamos orientados por la vista, el oído y el tacto. Y los mejores indicadores visuales son los que están justo en el puesto de trabajo, donde pueden saltar e indicarte claram ente m ediante la vista, el oído y el tacto cuál es el estándar y cualquier desviación de dicho estándar, t Un sistema de control visual bien diseñado aum enta la productividad, re­ duce los defectos y los errores, ayuda a cum plir los plazos, facilita la comu­ nicación, m ejora la seguridad, baja los costes y norm alm ente les da más control a los trabajadores sobre su entorno..], A m edida que ios ordenadores, los sistemas informáticos y los progra­ mas continúen reemplazando el trabajo de los operarios y las empresas si­ gan desplazando departam entos enteros a países como India, donde la fuerza laboral está form ada en las tecnologías de la inform ación, Toyota tendrá un desafío cada vez mayor para m antenerse competitiva con su «an­ ticuado» sistema físico hum ano. ¿Cómo puede continuar em pleando el trabajo visual y orientado a las personas y al mismo tiempo utilizar el poder y los beneficios de la tecnología informática? La respuesta es seguir el Principio 7 del m odelo Toyota: Use el control vi­ sual de modo que no se oculten los problemas. El principio no dice que hay que evitar la tecnología informática. Simplem ente significa pensar creativa­ m ente usando los mejores medios que estén disponibles para crear un con­ trol visual real. Toyota ya ha reemplazado algunos modelos de prototipos físicos con modelos digitales que se ven en pantallas grandes, con una gran www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Principio 7 231 implicación de los ingenieros que evalúan el diseño. Una cosa es segura: Toyota no va a transigir fácilmente con sus principios y sus objetivos por algo que es meramente más rápido y más económico, como comentaremos en el próximo capítulo sobre nuevas tecnologías. El simplemente ponerlo todo en la intranet de la empresa y usar las tecnologías de la información para re­ cortar costes puede tener muchas consecuencias no buscadas que pueden cambiar profundam ente o incluso peijudicar la cultura de una empresa. El modelo Toyota buscará un equilibrio y tom ará un enfoque conser­ vador al uso de la tecnología informática para m antener sus valores. Eso puede implicar un compromiso, como m antener una señal visual física al lado de un ordenador al fondo, como ocurre en el centro de recambios de Toyota en Hebrón. O puede significar usar una pantalla gigante para vi­ sualizar la imagen en 3D de un vehículo com pleto. Pero el principio im­ portante seguirá siendo el mismo: de apoyo a sus empleados m ediante el control visual de modo que tengan excelentes posibilidades de hacer un buen trabajo. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 14 Principio 8: Utilice sólo tecnología fiable y absolutamente probada que dé servicio a su personal y a sus procesos La sociedad ha llegado al punto de que uno puede pulsar un botón y reci­ bir inmediatamente un aluvión de información técnica y de. gestión. Todo esto es muy conveniente, por supuesto, pero si uno no tiene cuidado corre el peligro de perder ¿a habilidad de pensar. Debemos recordar que alfinal es el ser huma­ no individual quien debe resolver los problemas. E iji T o y o d a Creatividad, Desafio y Valor, Toyota Motor Corporation, 1983 Todo el mundo, en un momento u otro, tiene que ponerse a buscar un trabajo. En la actualidad alguien que busque trabajo no puede ignorar in­ ternet —la solución tecnológica al problem a de buscar empleo. Sin em ­ bargo, según la «Biblia» de los que buscan empleo, «¿De qué colores su paracaídas?» (R.N. Bolles, 2004, Ed. Gestión 2000), Internet es absolutam ente el peor método para encontrar un empleo. Un estudio mostró que «el 96 por ciento de todos los que buscan empleo, lo encuentran finalmente por métodos distintos a internet. Y las empresas encuentran el 92 por ciento de sus nuevos empleados por métodos distintos a la búsqueda en internet». De modo que ¿cuál es el mejor método para encontrar empleo? Ir a las pá­ ginas amarillas y llamar a empresas potenciales de su área tiene una tasa de éxito del 84 por ciento. Llamar a la puerta de un sido cualquiera que le in­ terese tiene una tasa de éxito del 47 por ciento. ¿Qué nos dice eso? Que el contacto personal importa. Podría haber obtenido ese consejo directa­ mente del manual del modelo Toyota. ) www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 233 234 Las claves del éxito de Toyota A lo largo de los años, Toyota ha estado rezagada con respecto a sus competidores a la hora de adquirir todo tipo de nuevas tecnologías. Note que he dicho «adquirir», no «usar». Por desgracia, mucho de lo que ad­ quieren las empresas que llevan la delantera en adoptar nuevas tecnolo­ gías nunca se acaba utilizando realm ente. El modelo Toyota es moverse poco a poco, porque más de una tecnología no ha superado la prueba de fuego de dar servicio a las personas, a los procesos y a los valores y ha sido desplazada por sistemas manuales más sencillo^fToyota aún sigue esta po­ lítica en la era de la tecnología digital. Aunque Toyota no lidera el sector en la adquisición de tecnología, es una referencia m undial en cuanto a cómo utilizar tecnología con valor añadido que dé apoyo a los procesos apropiados y a la gente. V• EL PRINCIPIO: LA ADOPCIÓN DE UNA NUEVA TECNOLOGÍA DEBE DAR APOYO A SU PERSONAL, A SUS PROCESOS Y A SUS VALORES En Toyota, una nueva tecnología se introduce sólo después de haber sido probada mediante su experimentación directa con la implicación de un grupo multifuncional amplio. Eso no excluye nuevas tecnologías o de última generación.. Significa que la tecnología ha sido evaluada minu­ ciosamente y probada para asegurar que añade valor,*-Antes de adoptar una nueva tecnología, Toyota hará grandes estudios para analizar ei im­ pacto que tendrá en sus procesos actuales. Primero, irá y observará de pri­ mera mano la naturaleza del trabajo con valor añadido que lleva a cabo el personal, en ese proceso en particular. Buscará nuevas oportunidades para elim inar el despilfarro y equilibrar el flujo. Luego, Toyota tratará de m ejorar el proceso con el equipo, la tecnología y el personal actuales, en un área piloto. Cuando haya logrado m ejorar tanto como sea posible el proceso, Toyota se preguntará de nuevo si se pueden hacer mejoras adi­ cionales añadiendo una nueva tecnología. Si determina que la nueva tec­ nología puede añadirle valor al proceso, esa tecnología se analizará luego cuidadosam ente para ver si entra en conflicto con las filosofías y princi­ pios operativos de Toyota/ Estos incluyen valorar a las personas por enci­ ma de la tecnología, el uso del consenso para la toma de decisiones y el en­ foque operativo en la eliminación del despilfarro?'Si la tecnología viola esos principios, o si existe alguna posibilidad de que pueda afectar nega­ tivamente a la estabilidad, la fiabilidad y la flexibilidad, Toyota rechazará www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Principio 8 235 esa tecnología o, como mínimo, retrasará su adopción hasta que se re­ suelvan esos problemas. Si la nueva tecnología es aceptable, el principio rector es diseñarla y usar­ la para que dé apoyo al flujo continuo en el proceso de producción y para ayudar a ios empleados a que lo hagan mejor dentro de los estándares de Toyota. Eso significa que ía tecnología debería ser muy visual e intuitiva. Idealmente, debería utilizarse justo donde se hace el trabajo de modo que no requiera una persona en la oficina entrando datosJEl principio más im­ portante es descubrir maneras de dar apoyo al proceso de trabajo real sin distraer a la gente de su trabajo con valor añadido^Mediante este análisis y planificación, Toyota implicará a todas las partes involucradas, en el sentido más amplio, en un proceso de lograr el consenso. Una vez que Toyota haya pasado por este proceso minucioso, implementará rápidamente esa nueva tecnología. Debido a este proceso cuidadoso, Toyota suele implantar la nue­ va tecnología de un modo suave, sin tener la oposición del empleado ni afectar al proceso, algo que a menudo experimentan otras empresas. LA GENTE HACE EL TRABAJO, LOS ORDENADORES MUEVEN LA INFORMACIÓN Cuando explico el sistema de Toyota, empiezo con los temas básicos, in­ cluyendo el kanban, que básicamente es un proceso visual manual. Si hay un (a) especialista en sistemas de información en la casa, inevitablemente me hace la pregunta: «¿No hay cabida para las tecnologías de la informa­ ción en el Sistema de Producción de Toyota?» Le aseguro que 110 se va a quedar sin trabajo aunque su empresa se convierta en una empresa abso­ lutamente lean. Pero su rol va a ser distinto. Los sistemas de información no deberán afectar a la manera de gestionar la empresa de Toyota y, por su­ puesto, no se permitirá que perturben los valores del modelo Toyota. Toyota es una empresa m oderna, y como cualquier otra empresa m o­ derna, podría paralizarla en un segundo si desconectara sus sistemas in­ formáticos. Se usan ordenadores para las finanzas, el pago de facturas, el seguimiento de los millones de pedidos de clientes y de las decenas de mi­ llones de transacciones de piezas de recambio, para capturar los datos del diseño de nuevos productos y para planificar muchas cosas. Los sistemas de información son críticos para Toyota, pero Toyota contempla la tecnología como una herramienta, que como cualquier otra herramienta, existe para dar apoyo a las personas y a los procesos. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Las claves del éxito de Toyota 236 Por ejemplo, en las operaciones de piezas de recambio, siguen usando un programa antiguo desarrollado en la propia empresa hace años bajo cir­ cunstancias mucho más simples. Ha evolucionado constantem ente a lo largo de los años y no es exactamente lo que se necesitaría hoy en día. Jane Beseda, directora general y vicepresidenta de Operaciones de Recambios de Norteamérica no ve una necesidad apremiante de modernizarlo, pero tiene planificada una transición gradual a una tecnología más moderna. En contraste, tuve una experiencia de consultoría muy interesante con un proveedor de piezas para el automóvil norteam ericano que había tra­ bajado durante años con Toyota aprendiendo el TPS1. El consejero dele­ gado de la empresa se enganchó con la idea de aum entar la rotación de in­ ventarios, lo que sería un objetivo principal lean corporativo. Le dio a todas ias unidades de negocio unos objetivos agresivos para la rotación de inven­ tarios que, de entrada, parecían dar apoyo a los principios del TPS de eli­ minación del despilfarro. Se convirtió en una manía de la empresa. Un gran grupo de «ingenieros de la cadena de suministro» de la em­ presa recibió la tarea de solucionar este problema. Los estudios del líder del grupo de la cadena de suministro eran en tecnología informática. Su prioridad principal era introducir nueva tecnología de internet que apor­ tara «visibilidad de la cadena de suministro». Hay muchas «soluciones» de programas de cadena de suministro que prometen recortar radicalmente los inventarios y proporcionar control del proceso. Se supone que lo lo­ gran mostrándole a cualquiera que se conecta al sitio web, cuánto inventa­ rio hay en tiempo real en cada etapa de la cadena de suministro. Sus subordinados estaban muy orgullosos de su jefe, quien era extrema­ damente inteligente y pensaba muy rápido, y muchas veces repetían una his­ toria que les contaba. Describía el programa de visibilidad de la cadena de suministro como algo análogo a un buldózer. Uno puede cavar zanjas ma­ nualmente y eso funcionará. Pero un buldózer hará lo mismo en una frac­ ción de ese tiempo. Los sistemas de información actúan de manera seme­ jante —aceleran radicalmente el trabajo que podría hacerse a mano. Esta creencia me dejó helado. ¿Cómo es posible que el control de los in­ ventarios por ordenador te facilite su eliminación? De mi formación en el TPS, sabía que los inventarios son, por lo general, un síntoma de procesos mal controlados. Al final, la fabricación supone hacer cosas. Hablé con el 1. Toyota Production System. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Principio 8 237 jefe y le di mi perspectiva. Le expliqué que el programa puede ser muy rá­ pido, pero no es ni una persona ni una máquina que trabajen. De hecho, la «visibilidad de la cadena de suministro» de verdad, se parecería más a m ontar una cámara de vídeo en el lugar de trabajo e instalar un m onitor remoto en otro lugar, de modo que puedas sentarte y observar cómo tra­ bajan los que cavan las zanjas. Para conseguir más productividad del pro­ ceso de trabajo, uno tiene que cambiar la m anera de llevar a cabo el traba­ jo, eliminando el despilfarro. Un programa de cadena de suministro no elimina por sí mismo el despilfarro. Mi perspectiva se confirmó cuando hice un proyecto en una de sus plan­ tas. Sin la ayuda de ningún sistema informático, fuimos capaces de recortar en un 80% eí inventario de la línea de montaje. Lo logramos evolucionan­ do desde un sistema de empuje, creando inventarios según la program a­ ción prevista, a un sistema manual tipo pulí, usando kanbans. Se redujo una tercera parte el plazo de entrega —sin nuevas tecnologías—. Eliminar la mayor parte del inventario de piezas requirió trabajar con un proveedor en México —también propiedad de la misma em presa— que estaba envián­ doles ei máximo de inventario que podía, de modo que quedara bien la ro­ tación de stocks en su propia planta. La mejora del proceso es la única ma­ nera de controlar los inventarios. CÓMO LOS SISTEMAS DE INFORMACIÓN DAN APOYO AL MODELO TOYOTA Hace unos años, acom pañé al decano de ingeniería de la Universidad de Michigan en un viaje a Japón. Uno de nuestros anfitriones era Mikio Kitano, que en esa época era el responsable del complejo de Motomachi —el compiejo industrial más grande de Toyota— . El decano le hacía m u­ chas preguntas sobre el uso de ios sistemas de información en Toyota. Ki­ tano daba muestras de impaciencia. Para dejarle clara la cuestión al deca­ no, sacó un diagrama de flujo corriente con el diseño de un sistema informático con todos los símbolos propios de los sistemas de información —el flujo de información que va de un ordenador a otro, los dispositivos de almacenamiento, los dispositivos de entrada y salida, etcétera. Se lo ha­ bía dado hacía algún tiempo un especialista en sistemas de información de Toyota como una propuesta para la planta de montaje en Motomachi. Le dijo al decano que se lo había devuelto a ese chico diciéndole: «En Toyota no hacemos sistemas de información. Hacemos coches. Muéstrame el pro­ www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 238 Las claves del éxito de Toyota ceso de hacer coches y cómo ese sistema de información le da apoyo». Lue­ go sacó otro diagrama de flujo del proceso que el hombre de los sistemas de información había obtenido en respuesta a la demanda de Kitano. En la parte de arriba se veían las líneas de carrocería, de pintura y montaje, mos­ trando cómo Toyota fabrica los coches. En ia parte de abajo del diagrama se veían varios sistemas de información y la manera en que podían dar apo­ yo a la producción de los automóviíeJ. En la opinión de Kitano, el diagra­ ma de flujo del proceso mostraba los sistemas de información en su lugar apropiado —dando apoyo a las líneas de producción.y Toyota ha tenido experiencias promoviendo las últimas y las más im­ portantes tecnologías, para luego lamentarlo más tarde. Un ejemplo fue el experimento hace 10 años en el Centro de Distribución de Recambios de Toyota en Chicago, donde la empresa instaló un sistema muy automatiza­ do de racks rotativo. Cuando se construyó el almacén, los concesionarios pasaban semanalmente los pedidos de piezas. Pero poco después de ter­ minar el almacén, la empresa puso en marcha los pedidos y entregas dia­ rios a fin de reducir el plazo de entrega y reducir los inventarios en los con­ cesionarios. Cuando cambió el proceso de ciclo de envíos de cinco días a un día, el equipo se quedó de pronto obsoleto e inflexible, porque la lon­ gitud de la cinta transportadora —fija— había sido diseñada para tamaños de pedidos más grandes. Es decir, los pedidos diarios más pequeños debe­ rían haberse preparado en cajas más pequeñas mucho más rápido que ¡os de las cajas más grandes necesarias para pedidos semanales, pero la perso­ na al final de la cinta tenía que seguir esperando mucho tiempo hasta que le llegaban los recambios por una larga cinta transportadora. Esa persona invertía mucho de su tiempo esperando —uno de los ocho despilfarros. El beneficio de la nueva tecnología duró poco y la instalación en Chicago se convirtió en uno de los almacenes menos productivos de Toyota. En 2002, la empresa de nuevo hizo una gran inversión en Chicago, pero esta vez fue para eliminar la automatización y el sistema informático que la apoyaba. En comparación con esto, eí almacén de recambios más productivo de! país es el de Cincinnati, donde hay muy poca automatización. Beseda explicaba: Cuando una vive en el mundo de la logística, nada se mueve sin informa­ ción. Pero, somos conservadores en nuestro enfoque a aplicar automatización. Uno puede hacer kaizen fácilmente en procesos con personas, pero es difícil el kaizen con una máquina. Nuestros procesos son cada vez más productivos y efi­ cientes, pero la máquina no. De modo que hay que retirar la máquina. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Principio 8 239 En 2002, los Centros de Distribución de Recambios de Toyota comple­ taron una iniciativa de sistemas que duró 2 años, denom inada «Proyecto Monarca», para mejorar su previsión de la demanda y la planificación de inventarios. Un equipo conjunto de expertos en logística y especialistas en sistemas de información se pasaron un año identificando qué com ponen­ tes del sistema actual funcionaban bien, qué componentes necesitaban una actualización o sustitución y qué nuevas funcionalidades se necesita­ ban añadir. El foco del sistema Monarca era trabajar en el Back Office dan­ do apoyo a un sistema visual en el taller, ai que la gente pudiera acudir para ver la situación real. Como io describía Beseda: Desde la perspectiva de la persona del almacén, sentarse y mirar la pantalla del ordenador no le dice lodo lo que necesitas saber. Tienes que tener una idea so­ bre el tamaño de las piezas y de su ubicación real en el almacén. El ordenador le recomienda un nivel de inventano al analista de compras, pero no te dice si ese nivel de inventario le hará la vida difícil a la persona que está en d almacén por­ que, por ejemplo, no tenga suficiente espacio para guardarlo. JyQS anaUjtas dewcqmpras^están^ubicados é'dtt^ntrQs-'de.:recambios áparamgorarlád los stotlcs y Íárcómunica.cion fre cuente entre el grupo dé inventarios y el de operaciones en el almacén; A menudo los dos grupos colaboran para refinar empíricamente los niveles de inventario de piezas problemáticas. El almacenista controla el movi­ miento real del stock colocando una gran etiqueta en cada caja y anotando la fecha. Si hay demanda, el stock está listo para su expedición. Si las fechas muestran que el stock de algunas cajas no se mueve, el almacenista y el ana­ lista de compras pueden acordar con seguridad bajar eí nivel del inventa­ rio. Este simple control visual es una manera práctica de ahorrar espacio y evitar tener el almacén abarrotado de piezas. El analista de compras confía en el nivel de stock generado por el ordenador, pero suplem enta la reco­ mendación del sistema con su propio juicio y con la comunicación directa con el almacén. Como observó Beseda; Primero elabora el proceso manual y luego automatízalo. Intenta incorporar­ le al sistema la máxima flexibilidad posible de modo que puedas continuar el kaizen del proceso a medida que la empresa cambie. Y siempre suplementa los siste­ mas de información con «genchi genbutsu» o «ve a observar, ve a ver». www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 240 Las claves del éxito de Toyota LOS SISTEMAS DE INFORMACIÓN EN EL PROCESO DE DESARROLLO DE PRODUCTOS DE TOYOTA A principios de los años 80, la moda entre los fabricantes de automóvi­ les fue desarrollar su propio sistema de diseño asistido por ordenador (CAD) para diseñar las piezas en el ordenador en lugar de sobre papel. Toyota hizo eso, lo mismo que los demás, pero de una manera que preser­ vaba e incorporaba la Filosofía de resolución de problemas en Toyota. Los diseñadores del nuevo sistema de CAD preguntaban: «¿Cuál es la necesi­ dad específica de cada módulo del programa (por ejemplo, diseño indus­ trial, del molde, del componente, etcétera)? ¿Cuáles son las condiciones de uso específicas? ¿Cuáles son los requerimientos del programa? ¿Qué op­ ciones hay disponibles? ¿Cuál es la mejor opción?» Muchas veces la mejor solución era una solución de poca tecnología. Por ejemplo, al analizar las matrices para la estampación de piezas, la tecnología de análisis no era lo suficientemente sofisticada como para modelar la complejidad de estam­ par la pieza y verificar el mejor diseño de la matriz en el ordenador. De modo que Toyota usó una solución más simple que fue producir un diagra­ ma de colores que mostraba los diversos puntos de fatiga en la matriz. El diseñador de la matriz, trabajando con un moldista experimentado, exa­ minaba el diagrama y emitía su opinión sobre el diseño según su experien­ cia. En contraste, los fabricantes en Estados Unidos que implantaban siste­ mas de CAD hacían ese análisis de fatiga usando sólo el programa, y luego daban las recomendaciones a los diseñadores de matrices de una manera como si «lanzaran los planos sobre la pared». El resultado era que los in­ genieros de la matriz solían rechazar a m enudo el análisis porque los re­ sultados no eran prácticos ni realistas. A pesar de que sus competidores se pasaban a los últimos sistemas de CAD comerciales, Toyota se mantenía en su sistema propietario para dis­ gusto de sus ingenieros y proveedores. El software estaba claramente desfa­ sado, Pero funcionaba. Finalmente, Toyota usó eí principio de «considera­ ción cuidadosa en la toma de decisiones» que se comenta en el capítulo 19 y, después de dos años de reflexión y debate, decidió adoptar CATIA2, un sistema de CAD de clase global usado por Boeing y Chrysler aceptado como la referencia en el sector automovilístico. Toyota fue lenta en la impiem entación de CATIA, pues invirtió mucho tiempo en su personaliza­ 2. CATIA = Computer Aided Three-dimensional interactiva Application. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Principio 8 241 ción para adaptarlo a su proceso de desarrollo. Ford, entretanto, adoptó rápidamente otro programa de CAD comercial y se gastó cientos de millo­ nes de dólares desplegándolo internamente y en sus proveedores, para lue­ go decidir más tarde que era mejor tener CATIA gastándose más millones en eso y confundiendo a mucha gente. Toyota ha continuado modernizando su proceso de desarrollo de pro­ ducto, usando soluciones informáticas muy específicas, con lo que ha pa­ sado de desarrollar un nuevo vehículo en 48 meses, cuando introdujo su prim er software de CAD en los 80, a hacerlo en 12 meses. Toyota se refiere a este enfoque como «un desarrollo de vehículo colaborativo usando inge­ niería digital». La frase lo dice todo. Han descubierto un conjunto de tec­ nologías relativamente simples que dan apoyo al trabajo colaborativo en el desarrollo de producto según el modelo Toyota. Estas soluciones cooperativas empiezan siempre con un problem a es­ pecífico. Por ejemplo, el sistema antiguo tenía el problema de demasiado reproceso. Los datos de los prototipos, de las evaluaciones de vehículos y de los ensayos de preproducción se retroalim entaban a ingeniería como una serie de problemas por resolver. Pero esos defectos se descubrían y so­ lucionaban en la etapa siguiente del proceso, no en la fase en la que se ori­ ginaban. Esto iba contra el principio de jidoka (ver Principio 4), de modo que Toyota cambió el proceso. El nuevo paradigma era aprender hacien­ do mucho ensayo y visualización digitales al principio del proceso de di­ seño, evitando de esa m anera el reproceso más adelante. Esto es absoluta­ mente necesario para conseguir el diseño de un nuevo vehículo en menos de un año. Ahora, conjuntos completos, como por ejemplo los paneles de instru­ mentos, se hacen digitalmente en 3D. Este método se basa en la estandari­ zación que Toyota usa en el diseño de vehículos. Durante décadas sus in­ genieros han mantenido listas de control de soluciones de diseño buenas y malas. Ahora éstas se almacenan electrónicamente en una «base de datos de knoiv-how» que permite diseñar el producto con calidad desde el princi­ pio. También hay datos detallados sobre las secuencias correctas en la plan­ ta de producción que cualquiera puede examinar desde las etapas más ini­ ciales del diseño. Imágenes de ingeniería permiten que los ingenieros vean versiones animadas de la gente m ontando el vehículo, lo que permite anti­ cipar problemas ergonómicos y evitarlos desde las etapas iniciales del dise­ ño. Sistemas de videoconferencia perm iten a los ingenieros por todo el m undo observar el montaje digital del vehículo y solucionar así muchos www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 242 Las claves del éxito de Toyota problemas que en el pasado sólo se habrían detectado con todo el mundo alrededor del montaje de un coche real. y». » El punto por destacar aquí es que Toyota no fue y cogió un proceso de desarrollo que funcionaba mal e intentó solucionarlo usando la tecnología informática más sofisticada. En cambio, cogieron un proceso de desarrollo bien ajustado, basado en ingenieros excepcionalmente bien formados y en un liderazgo técnico excelente, y le insertaron quirúrgicam ente sistemas de información para mejorarlo^ Todos fueron sistemas probados, que Toyota había evaluado cuidadosamente antes de aplicarlos. Además, lo hi­ cieron m anteniendo el proceso de diseño colaborativo y el valor impor­ tante de visualizar la situación real del proceso de diseño. EL ROL DE LA TECNOLOGÍA: APLICÁNDOLO APROPIADAMENTE En la industria actual, la consigna es la flexibilidad. Todo el m undo quiere ser lo más flexible que pueda y Toyota no es ninguna excepción. Originalmente, lo que le perm itía a Toyota com petir con otras empresas globales era su flexibilidad. Para Toyota, la flexibilidad no significa presio­ nar para implantar la última tecnología más importante en sus operaciones y esforzarse luego para que funcione. Toyota sigue el Principio 8 deí mo­ delo Toyota: Use sólo tecnologíafiable y absolutamente probada que dé servicio a su gente y a sus procesos. De nuevo «probar» implica tanto las tecnologías exis­ tentes como las de última generación que Toyota ha evaluado meticulosa­ mente y ha pilotado para probar que funcionan. Un ejemplo de esto es el área de carrocerías, donde se suelda la ca­ rrocería del automóvil. Esta ha sido una de las pocas áreas donde se ha usado m ucha robótica y con m ucho éxito. Pero también es un lugar de los que más limita la flexibilidad de fabricación. Después de todo, to­ dos los grandes paneles que form an un vehículo tienen que sostenerse y soldarse juntos de un modo preciso. Existen útiles complejos que sos­ tienen las partes del vehículo. O riginalm ente, esos útiles eran específi­ cos de cada carrocería de un coche en particular. Para producir una ca­ rrocería distinta se requería cam biar m anualm ente todos esos útiles, lo que implicaba semanas de duro trabajo. Los talleres de carrocería flexi­ bles fueron una gran innovación que perm itió que múltiples carroce­ rías se fabricasen en el mismo taller. Y todo eso perm itió un cambio mu­ cho más rápido de los m odelos actuales a los nuevos modelos. Toyota www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 243 Principio 8 aprendió al final a hacer el cambio sin parar la línea —lo llamaron en el sector «cambio continuo». Sin embargo, el taller de carrocería de Toyota no era muy flexible, porque usaba palléis muy caros diseñados para sostener todas las piezas de las carrocerías de coches diferentes. Por ejemplo, había el pallet del Camry y el pallet del Avalon. Y uno no podía cambiar la mezcla de modelos de Camry y Avalon en producción (por ejemplo, pasar el Camry de un 70% al 80%) sin construir más pallets y cambiar luego su mezcla —una propuesta cara y que consumía mucho tiempo. Ahora, en lugar de que la carrocería vaya sobre un pallet a medida, se sostiene m ediante robots que pueden programarse según la carrocería en particular. Las carrocerías viajan en algo parecido a un teleférico de esquí. El sistema antiguo de pallets m an­ tenía las piezas juntas desde el exterior y tenía instalaciones de tamaño y posición distintas según cada vehículo. El nuevo sistema tiene un dispositi­ vo de fijación programable que sostiene juntas las piezas desde el interior —un concepto radicalmente nuevo que mejora la flexibilidad. Y ocupa la mitad de espacio. Toyota denom ina a este nuevo estándar global el «siste­ ma del cielo azul». Entre otras cosas, porque al no ser tan alto como el sis­ tema antiguo deja que se vea más el «cielo azul» en el taller, que solía estar bastante oscuro y deslucido y ahora es muy abierto y brillante — para la gente que trabaja allí— . También le llaman «línea de carrocería global» porque se ha introducido como un nuevo estándar en todas las plantas de Toyota en el mundo. Se pueden fabricar modelos de coches distintos uno tras otro y cambiar instantáneamente la mezcla simplemente cambiando la programación. Es un flujo de verdad de una pieza y será un contribuyente clave al movimiento de Toyota hacia la «fabricación bajo pedido». A menudo, cuando los fabricantes implementan sistemas nuevos como éste, suele producirse un desastre —se perturba la producción, se crean problemas de calidad y se m antiene ocupado el departam ento de m ante­ nimiento apagando fuegos durante años—. Pero Toyota implemento la «tecnología del cielo azul» de una manera sistemática, módulo a módulo, reemplazando las piezas del equipo antiguo como estaba previsto. Nunca falló ni uno. Como me explicó Donjackson, vicepresidente de fabricación de la operación de Toyota en Georgetown, Kentucky: En Georgetown, hemos sido la séptima planta de Toyota en conseguir el nue­ vo sistema del cielo azul. Y ocupa más o menos la mitad del sitio de la línea anti­ gua. De modo que hemos puesto dos nuevos talleres de carrocería para dar apoyo a nuestras dos líneas de montaje. Pero tuvimos que hacerlo durante la producción www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 244 Las claves del éxito de Toyota a plena capacidad. No teníamos ningún espacio libre. De modo que cada sema­ na sacábamos una pieza fuera de la línea y montábamos una nueva en su lugar. Y teníamos un equipo de 13 y 14 años de antigiiedadi de modo que era un gran desafío intentar asegurar quefuncionaría el lunes siguiente. Por ejemplo, para crear sitio para la nueva máquina de soldar los bajos, tu­ vimos que eliminar algunos servicios y ordenar otras áreas donde pudimos crear huecos y empezar a montar allí Usaríamos partes de la antigua línea y partes de la nueva en paralelo hasta que hiciéramos el cambio. Y una vez que tuvimos ins­ talada la primera línea ya tuvimos un espacio vacío donde poner el otro equipo nuevo. Así que luego estuvimos bien, pero el primer año resultó interesante. Le pregunté a Jackson cómo Toyota pudo conseguir esto —lanzar un nuevo centro de soldadura de carrocerías siguiendo fabricando los coches sin pérdidas de producción, m anteniendo un 96% la línea en marcha, cuando la mayoría de los centros de soldadura en Estados Unidos están contentos funcionando entre un 80 y un 85% del tiempo, Me dio una res­ puesta habitual en Toyota: Bueno, probablemen te una de las cosas más importantes es prestar atención a los detalles. Yo mismo me pasaba todos los días, incluso siendo el vicepresidente, como mínimo entre seis y siete horas m el taller. Y una gran parte de esto es genchi genbutsu —ir y ver la actividad— y hacer la investigación de problemas me­ diante los «cinco por qués».¿Por qué sólo producimos al 90 % ? Si todas las herra­ mientas de gestión están en el taller de un modo visual, uno no tiene que miraren su ordenador o en la mesa de alguien. Es visual, de modo que uno puede gestionar el taller desde el mismo taller. Y eso es lo que intento asegurar que ocurra. Lo que vemos aquí es una mezcla de tecnología sofisticada para la sol­ dadura flexible de carrocerías con enfoques humanos a la gestión. A pesar de ser programable, este enfoque de «dentro hacia fuera» es mucho más simple y como resultado ha reducido mucho los costes de mantenimiento y los tiempos de paro del sistema. E incluso con un sistema computerizado complejo, los miembros de! equipo usan paneles visuales sencillos como ayuda para ver lo que ocurre. La línea de carrocería global cumple el test ácido de Toyota para una nueva tecnología lean, simple y rápida. Ha resul­ tado en un 50% menos de procesos para soldar todo el coche; un 70% me­ nos de inversión para cambiar la línea para fabricar otro vehículo y un 75% de tiempo menos desde el lanzamiento hasta eí cumplimiento de los ele­ vados objetivos de calidad de Toyota. Es interesante notar que asistí a una presentación del presidente de Toyota en Norte América en la Universidad de Michigan, en la que descri­ www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 245 Principio 8 bió este sistema ante una sala llena de expertos en tecnología de fabrica­ ción «reconfigurable». Su pregunta inmediata fue: «¿Cómo podía usted anticipar todos los beneficios de esta nueva tecnología yjustificar su cos­ te?» Su respuesta lo hizo bastante evidente. Había hecho algunos cálculos aproximados y sólo con un cambio de modelo en los próximos años ya se amortizaba el sistema. «Fue fácil de justificar», dyo. Los expertos se queda­ ron estupefactos porque habían tenido que luchar haciendo cuidadosas justificaciones de los costes ya que sus empresas les pedían amortizar el cos­ te en un año o de lo contrario no harían la inversión. En Toyota, los que to­ man las decisiones son por lo general ingenieros con mucha experiencia que han trabajado en el taller. Si parece claro que se ha evaluado minucio­ samente la tecnología y que se amortizará a largo plazo, la decisión de adoptarla parece fácil y evidente. Tal como Toyota rehúsa em pujar las piezas fabricadas en un departa­ mento hacia otro departam ento, también rehúsa que un departam ento de sistemas de inform ación o de tecnologías avanzadas de producción presione para que su tecnología pase a otro departam ento encargado del trabajo de valor añadido, que es diseñar y construir coches! Cualquier tec­ nología de información debe cumplir con el test ácido de dar apoyo a la gente y a los procesos y probar que añade valor antes de ser implementada masivamente, i www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Sección III Añada valor a la organización mediante el desarrollo de su personal y de sus socios Haga crecer a líderes que com p re n d a n p e rfe cta m e n te el trabajo, v iv a n la filo so fía y la enseñen a otros. D esarrolle personas y e q u ip o s exce p cio n a le s que sigan !a filo so fía de su em presa. Respete su red e xte n d id a de socios y p roveedores, d e safiándoles y ayud á n d o le s a m ejorar. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 15 Principio 9: Haga crecer a líderes que comprendan perfectamente el trabajo, vivan la filosofía y la enseñen a otros Hasta que ios directivos hagan a un Lado su ego, se integren en el equipo y lo lideren, continuarán desaprovechando el poder del cerebro y las capacidades extraordinarias de sus empleados. En Toyota damos el máximo valor a los miembros de nuestros equipos y hacemos lo máximo posible para escucharles e incorporar sus ideas en nuestros procesos de planificación. A le x W a r r e n Ex vicepresidente sénior de Toyota Motor Manufacturing, Kentucky La revista Automotive News cierra todos los años con el reconocimiento de las personas más importantes en el sector. Los nominados del año 2002 (20 de diciembre de 2002), incluyeron a Bill Ford (presidente ejecutivo de Ford), RobertLuts (vicepresidente ejecutivo de GM), Dieter Zetsche (pre­ sidente del Grupo Chrysler), Carlos Ghosn (presidente de Nissan) y Fujio Cho (presidente de Toyota). El contraste entre los méritos de Cho y los del resto de líderes reconocidos puso muy de manifiesto las diferencias de cul­ tura entre las empresas. A continuación algunas citas directas del artículo: Bill Ford (presidente de Ford): Habla de revüalización, el retorno de Alian Gilmour, la promoción de David Thursjield, y estrellas en los anuncios de TV. Pero el entorno es muy duro. Las acciones de Ford Motor siguen frenadas alrede­ dor de los 10 dólares. Robert Lutz (vicepresidente ejecutivo de GM): En los años 70 fue piloto de la Marina, es la inspiración de las tropas de GMy revoluciona (y simplifica) el dewww.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 249 250 Las claves del éxito de Toyota sarrollo de productos, dando más protagonismo a losfabricantes y diseñadores de coches. Dieter Zetsche (presidente del Grupo Chrysler): Ha dado un giro al grupo Chrysler logrando el año anterior tres trimestres con números positivos. Carlos Ghosn (presidente de Nissan): Siempre en las noticias, sigue produ­ ciendo resultados increíbles en Nissan. La cuota de mercado en Estados Unidos vuelve a subir. Ghosn realmente merece ser llamado el «Cartero», porque entrega lo que promete. Fujio Cho (presidente de Toyota). El presidente de Toyota es responsable de unos resultados operativos récord en el sector. Toma el liderazgo en los híbridos. Consigue 10 puntos en el mercado de Estados Unidos. Se une con Peugeot para las instalaciones en la Europa del Este. Todos estos líderes han tenido un impacto notable en sus empresas. Todos los líderes, aparte del de Toyota, tienen en común que vinieron de fuera de la empresa para dar un vuelco a empresas enfermas. Cada uno, además, llegó con un grupo de sus propios colaboradores para ayudar a dar el cambio y aplicaron su propia filosofía y enfoque para transformar la empresa. Bill Ford, que es empleado de Ford y miembro de la familia, es la excepción. Sin embargo, los que trabajan en Ford estarían de acuerdo en reconocer que ha tenido una carrera atípica para un presidente ejecutivo de Ford; por ejemplo, dejó la empresa después de haber senado en dieci­ siete puestos de mando intermedio y volvió para salvar a una empresa tam­ baleante al borde de la bancarrota, dando el relevo al anterior presidente jacques Nasser. Ninguno de estos líderes, aparte del de Toyota, progresó de manera natural a través de promociones para llegar a ser presidentes ejecu­ tivos en estas empresas. Llegaron de repente, del exterior, para cambiar la cultura, sacudir y cambiar la dirección de una empresa que iba mal. De hecho, parece que la empresa típicamente americana, tiene ciclos regulares entre los extremos del éxito sensacional y el linde de la banca­ rrota. La solución para los problemas graves es, a veces, traer un nuevo pre­ sidente ejecutivo que orientará radicalmente a la empresa en una nueva di­ rección. Es excitante estar m ontado en esta m ontaña rusa, incluso en tiempos de crisis. Entonces, cuando algo va mal, alguien que preconiza una nueva dirección lo sustituye. Es un liderazgo de los negocios como la liebre de la fábula, en lugar de ir lentos y continuos como la tortuga. En contraste, Cho creció en Toyota y fue alumno de Taiichi Ohno. Él y Ohno crearon las bases teóricas del Sistema de Producción Toyota (TPS) www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 251 Principio 9 y los principios dei modelo Toyota que después enseñaron en toda la em­ presa. Cho fue el líder de la planta en Georgetown, Kentucky, el proyecto más importante en Estados Unidos. Fue miembro del consejo de dirección y accedió a esta nueva posición cuando la empresa ya funcionaba con éxi­ to. Llegó a esta posición de modo natural y como resultado de un trabajo de varias décadas. Sus logros fueron el resultado de años de trabajo y de pre­ paración de sus predecesores. En Toyota, el nuevo presidente o presidente ejecutivo no necesita llegar y tomar el cargo para cambiar radicalmente la orientación de la empresa y dejar su huella en la empresa. El papel de li­ derazgo de Cho se orienta hacia algo completamente diferente. EL PRINCIPIO: HAGA CRECER A SUS LÍDERES EN LUGAR DE COMPRARLOS Incluso cuando Toyota ha promocionado a alguien desde una parte inu­ sual de la empresa para evitar un inminente fracaso, nunca ha habido un cambio brusco de dirección. Quizá sea el concepto de eliminar muri (irre­ gularidad) en el trabajo a nivel ejecutivo. Parece que a lo largo de la histo­ ria de Toyota, siempre se han encontrado, en el momento oportuno y den­ tro de la empresa, los líderes clave, para dar forma a otra etapa en la evolución de Toyota. Han estado allí, en diversas partes de la em presa—en ventas, desarrollo de producto, fabricación y diseño. Hiroshi Okuda fue el primer no miembro de la familia Toyoda en tomar las riendas durante unas décadas y en el momento en que Toyota necesita­ ba globalizar agresivamente la empresa. Después de este periodo agresivo, Fujio Cho, de manera más tranquila y sosegada continuó la globalización de Toyota, basándose en sus experiencias en Estados Unidos y concentrán­ dose en la revítalízacíón de la cultura interna de Toyota. Aunque tenían grandes diferencias de estilo personal, ninguno de estos líderes se ha des­ viado de la filosofía básica deí modelo Toyota. Detrás del escenario, la fa­ milia Toyoda siempre ha estado presente, preparando y seleccionando con cuidado a los nuevos líderes. Quizá no sea casualidad que siempre haya ha­ bido un líder interno listo para entrar en escena. Toyota no va a la compra de presidentes ejecutivos o presidentes con «éxito», porque sus líderes han de vivir y com prender perfectamente la cul­ tura Toyota día a día. Puesto que un elemento crítico de ía cultura es genchi genbutsu, que significa observar la situación real con detalle y profundidad, los líderes han de demostrar esta habilidad y com prender cómo se hacen www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 252 Las claves del éxito de Toyota las cosas a nivel de fábrica en Toyota. De acuerdo con el modelo Toyota, una impresión superficial de la situación reai en cualquier división de Toyota conduciría a una toma de decisión y liderazgo ineficaz.%oyota tam­ bién espera de sus líderes que enseñen a sus colaboradores el modelo Toyota, lo que significa que deben com prender y vivir esta filosofía.^ Otro principio importante de liderazgo en el modelo Toyota es el esfuer­ zo que los líderes hacen año tras año para apoyar la cultura y de este modo crear el entorno para una organización que aprende. En las empresas occi­ dentales con líderes de puertas giratorias, ninguno de éstos está en su sitio el tiempo suficiente para construir una cultura madura de acuerdo con su vi­ sión personal (algunas de las empresas con más éxito son una excepción tal como analizaremos en el capítulo 22l). Por lo tanto, cambiar la cultura cada vez que un nuevo líder llega a la oficina significa necesariamente una sacu­ dida superficial de la empresa sin desarrollo profundo o de lealtad por par­ te de los empleados. El problema con una persona externa liderando cam­ bios radicales en la cultura es que la organización nunca aprenderá —pierde la habilidad de agregar logros, errores o principios perdurables—. Estos afectan a la habilidad de ios líderes para efectuar cambios efectivos. Por otra parte, y en términos de Deming, Toyota aplica «constancia del propósito» a través de la organización, lo que establece los fundamentos para un lideraz­ go consistente y positivo, así como un entorno de aprendizaje. No hay duda de que la cultura de liderazgo de Toyota fue conformada por la personalidad, valores y experiencias de sus fundadores en la familia Toyoda. Hay una larga línea de líderes distinguidos y reconocidos de esta fa­ milia, empezando con Sakichi Toyoda, que convirtió la Toyota Automatic Loom en una de las primeras fabricas de telares del mundo y su hijo Kiichiro Toyoda que fundó la Toyota Motor Company. Tal como hemos analizado en el capítulo 2, ayudaron a dar forma al modelo Toyota. Entre sus profundos impactos en la empresa, personificaron el espíritu de innovación que guía a Toyota y la filosofía práctica de los líderes de Toyota. Las características de li­ derazgo de Toyota, particularmente aceptar enfrentarse a objetivos que pa­ recen imposibles y la necesidad de comprender el trabajo ensuciándose las manos, evolucionaron del liderazgo de estos dos fundadores de la empresa Eiji Toyoda, sobrino de Sakichi Toyoda, fue director general y luego pre­ sidente de Toyota Motor Manufacturing durante los años más vitales para 1. Jim Coüins, Good to Great (New York: H arper Business, 2001). (Publicado en len­ gua española con el título Empresas que sobresalen por Ediciones Gestión 2000. N. delE.) www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 253 Principio 9 la empresa después de la guerra y su crecimiento en una potencia global. Jugó un papel clave en la selección y en dar autonom ía a los líderes que conformaron las ventas, la fabricación y desarrollo de productos. Parecía disponer de un sexto sentido para identificar a los individuos que poseían las profundas cualidades de liderazgo que se necesitaban para modelar el futuro de Toyota. Podría decirse que un heterodoxo como Taichii Ohno nunca hubiese sobrevivido, simplemente prosperando, en una empresa conservadora como Toyota sin el apoyo ejecutivo de Eiji Toyoda (Womack, Jones and Roos, 1991). Pero Toyoda era como el propietario de un equipo de baloncesto que necesitara a alguien como Ohno para darle la vuelta ai equipo, un entrenador testarudo y apasionado con visión audaz, un motivador disciplinario que conociera eljuego de la fabricación dentro y fuera y pudiera enseñarlo a otros. EL PRIMER PRESIDENTE AMERICANO DE TOYOTA MOTOR MANUFACTURING Dado que el modelo Toyota consiste en tomar decisiones lentamente, después de considerar profundam ente las alternativas (vea nemawashien el capítulo 19), no era de sorprender que Toyota tomase mucho tiempo an­ tes de establecer NUMMI, su prim era instalación en América, y entonces tomó su tiempo para construir Toyota, Georgetown. Aunque Toyota con­ fiaba en líderes americanos, había un «coordinador» de Toyota que desde el japón hacía de m entor detrás del escenario y el ejecutivo de más alto ni­ vel también estaba en japón. Por ello fue una gran novedad cuando en 1999, Gary Convis fue nominado presidente americano de Toyota Motor Manufacturing en Kentucky. Su selección en esta posición critica —liderar eí sistema de fabricación más grande de Toyota fuera del Japón— repre­ sentó para Toyota en Estados Unidos una inflexión a la madurez. Los eje­ cutivos de Toyota invirtieron quince años para convertir Convis en alguien en quien confiar para llevar el estandarte del modelo Toyota, pero el re­ sultado fue un verdadero líder Toyota. Su prim er trabajo fuera de la Michigan State University fue en la divi­ sión Buick de GM, en la que, durante tres años, trabajó en ingeniería y pro­ ducción. En 1996 pasó de GM a Ford. No fue alguien que saltara de em ­ presa a empresa y permaneció en Ford, ascendiendo paulatinamente y a lo largo de 18 años, en la organización de producción, cuando tuvo la opor­ tunidad de ser entrevistado para ayudar a liderar la empresa conjunta en­ www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 254 Las claves del éxito de Toyota tre Toyota y GM, ocupando la posición de director general en la planta de NUMMI. Ford estaba en dificultades y parecía un buen momento para ex­ plorar nuevos pastos. Poco se imaginaba Gary que no sería un simple movi­ miento en su carrera. Su vida, filosofía personal y forma de mirar al mundo cambiaría espectacularmente cuando aprendió a com prender el modelo Toyota. Después de 15 años como estudioso del TPS, Gary se mostraba op­ timista, animado, pero con humildad, acerca de lo aprendido de Toyota como si fuese un nuevo empleado tomando contacto con su primera adap­ tación: Siempre estoy aprendiendo, pero no pienso que haya terminado mi desarrollo como ser humano. Ahora una de misfunciones principales es hacer crecer a otros americanos para seguir este camino. Lo llaman el DNA de Toyota, el modelo Toyota y el TPS — ambos están muy integrados. Como otros ejecutivos en Toyota, Convis pone más énfasis en la expe­ riencia en el trabajo que en brillantes conocimientos teóricos, lo que su­ braya las declaraciones de los ejecutivos de Toyota «fabricamos coches, no intelectuales». De hecho son tan aptos para hablar de filosofía como de tuercas y tornillos. Pero la filosofía que guía los principios del modelo Toyota está siempre enraizada en la práctica de tuercas y tornillos. Gary ha­ bla de una manera que se desaprueba a sí mismo, pero a la vez con orgullo, característica en sus hermanos japoneses. Estoy donde estoy debido al error y ensayo, los fallos y la perseverancia. Este error y ensayo fue en fábrica bajo la dirección de mis mentores japoneses. Estoy muy orgulloso de haber crecido con Toyota. Algunas personas desearían mirar a estos 18 años y decir «bien, oye, estuviste 20 años en la industria del automóvil antes de los 18 que has estado en Toyota; eres una especie de lenta flor de prima­ vera». Pero este negocio no creo que sea de aquellos en que haya flores de prima­ vera rápidas. Por experiencia hay mucho que decir y, cuando se disfruta con lo que se está haciendo, los días no se hacen largos, son divertidos y es algo que se es­ pera hacer mañana. Convis conoció y aprendió de todos los líderes más famosos en Toyo­ ta que ayudaron a crear el TPS. Por lo que cuando le conocí me sorprendió que no quisiera hablar de tuercas y tornillos, de JIT yjidoka. Deseaba hablar de la filosofía TPS y de la importancia de la cultura. Sacó un dibujo (ver fi­ gura 15-1) que obviamente había preparado cuidadosamente para poder presentar lo que había aprendido del TPS a través de años de vivencia real. Aunque el enfoque técnico incluye plazos de entrega cortos y aparece de manera prom inente en la definición, es de igual importancia «compromewww.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Principio 9 255 ter a las personas con los objetivos». Convis contempla el TPS como un asunto con tres lados, donde sólo un lado contiene las herramientas técni­ cas usualmente asociadas con la producción lean—JIT, jidoka, heijunka, et­ cétera. De acuerdo con Convis, son solamente herramientas técnicas y so­ lamente pueden ser efectivas con la gestión correcta y la filosofía correcta— la manera básica de pensar. En el centro del TPS están las personas. La práctica del genchi genbutsu es fácil de adoptar como filosofía corpo­ rativa y los recién llegados pueden ser enviados a fábrica con la consigna de «vaya y vea» para que, después, vuelvan para informar de io que han visto. Pero en Toyota, esto no es simplemente una lección para que un neófito TPS: Sistema de Producción Toyota = Sistema de Gestión de las Operaciones para alcanzar metas de alta calidad, bajo coste y plazos cortos de entrega mediante ei compromiso de las personas en los objetivos. Gestión • Un verdadero norte • Herramientas para enfocar la atención de la dirección • Vaya y vea • Resolución de problemas • Gestión de proyectos • Habilidades de presentación • Cultura de apoyo FILOSOFÍA Filosofía / Pensamiento básico • Primero e! cliente • Las personas son el activo más importante ■ Kaizen • Vaya y vea » Enfoque en fábrica - Dé realimentación a ios miembros del equipo y gane su respeto • Pensamiento en la eficiencia - Condición verdadera (vs. aparente) - implicación total del equipo (vs. individual) Figura 15-1. Una visión de un líder de Toyota del Sistema de Producción de Toyota. Fuente: Gary Convis, Presidente de TMMK. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 256 Las claves del éxito de Toyota * aprenda/E l ejecutivo o directivo debe ir y mirar para com prender real­ mente la situación rea! en el nivel de trabajo'Los gestores no gestionan so­ lamente tecnologías o tareas; El núcleo abso­ luto de la filosofía Toyota es queia cultura debe apoyar a las personas que hacen el trabajo. La gerencia debe demostrar todos los días su compromi­ so con ia calidad, pero finalmente son los trabajadores los que hacen la ca­ lidad y uno no puede decir a las personas que son importantes y poner en riesgo su salud y seguridad para conseguir las metas de producción de este día. Esto conduce a un juego complejo de filosofías y prácticas interrelacionadas, tal como Convis describe: Las personas harán, básicamente, lo que los directivos quieren que hagan. Pero si eso es consistente, si no se sienten bajo un arma de doblefilo y no están go­ bernados por prioridades diferentes, aprenderán lo que es realmente importante)' lo que no lo es. Las dos prioridades son muy claras —primero, la calidad y la se­ gundad. Esfuerzo extra. Cuidado extra. Es el tipo de cultura que esperamos crear por la manera en que gestionamos nuestro negocio. LA PRIMERA LECCIÓN DE GESTIÓN: PONER PRIMERO AL CLIENTE Shotaro Kamiya fue para Toyota Motor Sales lo que O hno fue para el Toyota Production System. Su liderazgo definió la filosofía de ventas de To­ yota. Como la mayoría de los líderes Toyota, Kamiya podría describirse como una persona hecha a sí misma. A diferencia de la mayoría de líderes actuales de Toyota, que son reclutados directamente al term inar la escue­ la, ingresó en Toyota como director de ventas en 1935, cuando se formó Toyota Motor Company. Toyota necesitaba contratar personal experimentado y Kamiya había trabajado en Mitsui Trading Company (un socio muy cercano a Toyota) y poseía una gran experiencia internacional en Estados Unidos y Europa. Kamiya acabó creando la red de vendedores Toyota en japón y también fue responsable de la expansión de ventas de Toyota en Estados Unidos. Final­ mente fue nom brado presidente honorario de Toyota. Una frase famosa de Kamiya refleja la filosofía de «primero el cliente» que predicó y arraigó en otros a través de su carrera. El orden de prioridad, en relación con los beneficiados por la venta de un au­ tomóvil, debe ser el cliente, después el concesionario y finalmente, elfabricante. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 257 Principio 9 Esta actitud es el mejor enfoque para ganar la confianza de los clientes y vende­ dores y, finalmente, proporciona crecimiento al fabricante. A diferencia de la tendencia en Estados Unidos donde, para incentivar las ventas, se em plean exposiciones, la tradición japonesa utiliza la venta puerta a puerta. En el Japón las empresas de automóviles tienen abundan­ te información de los clientes y saben cuándo hay que llamar a la puerta. Por ejemplo, cuando Mika esté cerca de la edad de conducir, recibirá la vi­ sita de un concesionario con el Toyota más adecuado a sus necesidades. La atención personal crea un vínculo entre cliente y empresa. Si los clientes necesitan una reparación del automóvil es casi seguro que llamarán al con­ cesionario para pedir ayuda en lugar de tratar con un impersonal departa­ mento de mantenimiento. Esto apoya la meta de Toyota de tener clientes de por vida... e, incluso, en la vida de sus descendientes. Toyota utilizó esta prácdca de puerta a puerta y después a sus concesio­ narios como una forma de enseñar a los nuevos empleados cómo ver y com prender las cosas desde el punto de vista del cliente. Le pregunté a Tashiaki «Tag» Taguchi, presidente y director ejecutivo de Toyota Motor, en Norteamérica, si podría recordar alguna experiencia especial en su vida de cuando realmente aprendió lo que era el modelo Toyota y recordó una experiencia tem prana que había tenido vendiendo coches. La primera rp.isión que tuvefue de novato en prácticas... Tuve que pasar por varios departamentos operativos de Toyota Motor Sales Company y tres de no­ sotros fuimos enviados a los concesionarios para ver si el personal de fábrica se podría beneficiar de estar unos meses con los concesionarios. Por lo tanto, estuve cerca de cinco meses con el concesionario en Nagoya, donde visité casa por casa llevando folletos y en este tiempo vendí un total de nueve coches entre nuevos y usados. Pero b importante fue aprender de los clientes. Creo que Toyota está in­ tentando dar a los novatos una oportunidad de aprender de sí mismos. Incluso hoy, un novato tiene como bautismo ir uno o dos meses a un concesionario, para aprender. La razón de ir a la fuente para ver y com prender (genchi genbutsu) es am­ pliar la comprensión de lo que quiere el cliente. Para los líderes no es sufi­ ciente estudiar minuciosamente ios datos de marketing o escuchar las pre­ sentaciones de marketing y obtener un concepto abstracto del cliente. La venta puerta a puerta es una forma de penetrar en la cabeza del cliente y desarrollar un sentido visceral de lo que, para un cliente, significa comprar un Toyota. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 258 Las claves del éxito de Toyola EL DIRECTOR DE PROVECTO: EL ESLABÓN CRÍTICO PARA LA INNOVACIÓN, EL LIDERAZGO Y LA SATISFACCIÓN DEL CLIENTE En una empresa tradicional de automóviles, es difícil señalar dónde re­ cae la responsabilidad real en un programa para el desarrollo de un nuevo vehículo. Muchos departamentos y muchos ejecutivos tienen responsabili­ dades parciales. Si usted desea encontrar quién es el responsable de un pro­ grama para el desarrollo de un nuevo vehículo en Toyota, busque al direc­ tor de proyecto, porque es el responsable. En muchos aspectos, el director de proyecto personifica el enfoque de liderazgo en Toyota {tal como vimos en los capítulos 5 y 6). La importancia de una persona dentro de una organización suele estar directam ente relacionada con el núm ero de departam entos o personas que dependen directamente de él. Es la jerarquía descendente de gestión. Si se juzga por este criterio, el director de proyecto en Toyota es una per­ sona poco importante. Mientras que miies de asociados a Toyota trabajan en el programa para un nuevo vehículo, del director de proyecto solamen­ te dependen, quizá, media docena de personas. Esto es debido a la estruc­ tura organizativa matricial de la ingeniería en Toyota (ver figura 15-2 de Cusumano y Nobeoka, 1998)?. Cada Centro de Vehículos 1, II, y III está focalizado en una familia de productos — con tracción posterior, con tracción anterior, y utilitarios/ furgoneta— . Los grupos funcionales dentro de cada centro, como inge­ niería de carrocerías e ingeniería de bastidores, con grupos de especiali­ dad técnica (funcionales) con su propio director general. El director ge­ neral controla a los ingenieros y los asigna a los proyectos, efectúa las evaluaciones de comportamiento y similares. El director de proyecto con­ trola el program a de vehículos y es responsable del resultado pero no de las personas que trabajan en el proyecto. El director de proyecto tiene que depender de todos ios grupos funcionales que le proporcionan las perso­ nas para conseguir la ejecución del trabajo. Mientras que en América hay un adagio que dice que los gestores han de tener la autoridad adecuada a su responsabilidad, el sistema de director de proyecto trabaja al revés de 2. Michael A. Cusumano y Kentaro Nobeoka, Thinking Beyond Lean: How MultiProject Management is Transjorming Product Development at Toyota and Other Companies (Nueva York: Free Press, 1998). www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Director del Centro Figura 15-2. ^ Director de Proyecto |^ j Director General Funcional Organización m atricial en Toyota para el desarrollo de productos 3. 3. Impreso con la autorización de The Free Press, una División de Simón & Schuster Adult Pubiishing Group, de! libro Thinking Beyond Lean: How MulU-Project Management is TransformingProducl Development at Toyota and Other Compamesáe Michaei A. Cusumano y Kentaro Nobeoka. Copyright © 1998 Michaei A. Cusumano y Kentaro Nobeoka. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 260 Las claves del éxito de Toyota este sentimiento y este papel podría ser incómodo para la mayoría de los gerentes americanos. John Shook, antiguo director en Toyota y estudioso toda la vida del TPS describe este sistema como de «responsabilidad sin autoridad» y es una práctica común en Toyota, donde la autoridad formal está situada, nor­ malmente, un nivel arriba de 1a responsabilidad. Esto obliga a la persona responsable, que no tiene autoridad formal, a defender sus ideas, trabajar a través de las personas y convencer a las personas con autoridad formal de que sus ideas son correctas. La presentación a la autoridad formal de he­ chos sobre la situación real es la única justificación para la toma de deci­ siones. Este proceso fuerza a los directivos a exponer los hechos y desarro­ llar un caso convincente para su posición o aventurarse y probar que tienen razón mediante la demostración del éxito. Por ejemplo, en el caso del desarrollo del prim er Lexus, el concepto original de los ejecutivos era un vehículo exclusivo para el mercado americano y Ichiro Suzuki presionó para conseguir un vehículo con características más allá de las que ios eje­ cutivos al cargo de los grupos funcionales creían fuese posible. ¿Por qué el director de proyecto funciona en Toyota? Clark y Fujimoto (1991), escribieron un libro acerca del sistema de desarrollo de producto en Toyota y se refieren al director de proyecto como un director de pro­ yecto «peso pesado», lo que contrasta con las empresas de Estados Unidos, donde el director de proyecto es un «peso ligero», con muy poca autoridad real. Pero, por diseño, el director de proyecto no üene autoridad formal en el sentido americano. Los controles y equilibrios del sistema fuerzan al di­ rector de proyecto a vender sus ideas. Por otra parte, el director de pro­ yecto es una persona «con autoridad» e influencia que le llega desde dife­ rentes fuentes, incluyendo: • La «bendición» o apoyo del nivel ejecutivo más alto en Toyota. El director de proyecto tiene acceso a estos ejecutivos que están comprometidos a proporcionarle ios recursos para eí éxito. • El control del programa del vehículo. Los grupos funcionales donde «re­ siden» los ingenieros tienen un papel de apoyo al proceso de desa­ rrollo, que está controlado por eí director de proyecto y que es cuna de todos los nuevos y fascinantes programas de diseño. • Liderazgo del programa. Los directores de proyecto son elegidos para esta posición honorífica debido a su currículo de excelencia en el li­ derazgo. Y aún más, solamente son nombrados de nuevo si tuvieron éxito en el programa anterior. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Principio 9 261 • Ha demostrado ser un ingeniero excepcional. Solamente llegan a esta po­ sición los que han dem ostrado una capacidad técnica excepcional como ingeniero. Un director de proyecto es una persona con un en­ treno más amplio y en diversas especialidades de ingeniería que la mayoría de ingenieros en Toyota. • Es un enlace crítico entre ingeniería y satisfacción del cliente. Toyota ha creado una cultura de individuos focalizados en la satisfacción del cliente y reconocen que el director de proyecto es un enlace crítico en este compromiso. Creo que la frase «director de proyecto peso pesado» no hace justicia al papel importante que desarrolla el director de proyecto. Suzuki era cono­ cido como el «Michael Jordán» de ios directores de proyecto. Su reputa­ ción provenía de repetidos logros técnicos que dem ostraron unas notables habilidades técnicas e intuición de ingeniero. En Toyota el director de pro­ yecto es alguien que está en las trincheras de la ingeniería y conoce las «re­ glas del juego». A través de sus actuaciones de liderazgo, ilustra lo que es un excelente ingeniero. LOS RASGOS COMUNES DEL LIDERAZGO EN TOYOTA Los líderes de Toyota denen diferentes enfoques y filosofías coherentes con el m odelo Toyota. La matriz de liderazgo en dos dimensiones de la figura 15-3 ayuda a describir lo que distingue el liderazgo en Toyota del li­ derazgo en otras empresas. Por una parte, los líderes pueden dirigir me­ diante directivas arriba-abajo o directivas abajo-arriba relacionadas con es­ tilos para el desarrollo de las personas para que puedan pensar y tomar decisiones por sí mismos. Hemos visto, repetidas veces, que los líderes en Toyota se apasionan por la implicación de las personas que están realizando trabajo con valor añadi­ do al mejorar los procesos. Por lo tanto, estimular la implicación de ios em­ pleados no es, por sí mismo, suficiente para definir a un líder Toyota. Ade­ más de las competencias de director general, se requiere una segunda dimensión, un «conocimiento exhaustivo del trabajo». En los años 80 se puso de moda en Estados Unidos pensar que el directivo con éxito podría ser un MBA que ingresando en cualquier negocio y prestando atención a las ci­ fras y utilizando los principios generales de gestión y liderazgo podría hacer­ lo funcionar inmediatamente para poner rápidamente la organización en forma. Ningún líder Toyota que se respetase suscribiría esta descripción. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Las claves del éxito de Toyota 262 Líderes en Toyota n o i» o« «® ■ < ' * aw .q a a iQ °O ■ O± 'E < 9. i '■P Facilitador del grupo Creador de una organización que aprende «Tener autonom ía Directivo burocrático Experto en ia tarea «Cum ple las reglas» «Esto es lo que hay que hacer y có m o hacerlo. Hazfo» Experiencia en dirección general Figura 15-3. Conocimiento exhaustivo dei trabajo Modelo de liderazgo en Toyota. El estilo menos eficaz de directivo en este modelo es el de arriba-abajo y solamente tiene las competencias generales de gestión —directivo buro­ crático. Esto caracteriza a una gran cantidad de directivos en Estados Unidos. ¿ Qué efectividad puede tener si está intentando hacer funcionar la organización m ediante órdenes y control sin una profunda com pren­ sión de a dónde se va? Su única elección es preparar una gran cantidad de reglas, políticas y mediciones de comportamiento referidas a estas regías y políticas. Esto conduce a una gestión guiada por métricas que se aleja de un enfoque hacia la satisfacción de los clientes o construir una organiza­ ción que aprende. Los líderes estilo abajo-arriba desean desarrollar a los empleados, pero realmente no comprenden el trabajo y se denom inan «facilitadores de gru­ po». Hay el sentimiento de que si un líder tiene fuertes habilidades de fa­ cilitador puede motivar a los empleados para trabajar juntos hacia metas comunes. Los facilitadores son catalizadores pero no pueden enseñar o guiar a los empleados más jóvenes en el contenido del trabajo. Los líderes de este tipo son interesantes para motivar equipos y ayudar a su desarrollo. ¿Pero, pueden realm ente apoyar o hacer de mentores de otros en cosas www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Principio 9 263 que no comprenden? No disponen de la experiencia parajuzgar los traba­ jos excelentes y las contribuciones de sus colaboradores. El siguiente tipo es un líder estilo arriba-abajo con fuerte conocimiento del trabajo —un experto en la materia al que le faltan habilidades para con­ ducir personas y puede ser un director de tareas muy severo— . El director de tareas trata a sus subordinados como muñecos, tirando de todas ias cuerdas en el momento correcto, lo que es un gran inconveniente, ya que si una cuer­ da falla o se tira fuera de tiempo puede causar el colapso del proceso. Este Upo de líder puede desconfiar de otros con menos experiencia!|Al igual que el líder burocrático, da órdenes, pero para hacer cosas específicas y tal como lo ha ordenado. Ésta es la definición de microdirectivo.^ En contraste, los líderes Toyota, dada su comprensión exhaustiva del trabajo y la habilidad de desarrollar, aconsejar, y liderar personas, son res­ petados por su conocimiento tecnológico, así como seguidos por sus habi­ lidades de liderazgo. Los líderes Toyota rara vez dan instrucciones.fDe he­ cho, a m enudo lideran y mentorizan haciendo preguntas.'El líder hará preguntas acerca de la situación y de la estrategia de la persona para actuar, pero no dará la respuesta a estas preguntas, aunque la conozcan. Presentamos al líder Toyota como parcialmente situado en todos los cua­ drantes de la figura 15-3. Cada uno de estos estilos de liderazgo tiene su papel en el momento y lugar apropiado. Pero su papel primordial es el de creador de una organización que aprende —un distintivo muy acusado de la cultura Toyota—, Las raíces del liderazgo Toyota proceden de la familia Toyoda, que desarrolló el Principio 9 del modelo Toyota: Haga crecer a Líderes que comprendan perfectamente el trabajo, vivan la filosofía y la enseñen a otros. Si damos un vistazo a todos los grandes líderes en la historia de Toyota, podemos ver que tienen en común varios rasgos: • Están focalizados en un propósito a largo plazo para que Toyota con­ tribuya añadiendo valor a la sociedad. 8 No se desvían nunca de los preceptos de i modelo Toyota DNA y viven y se moldean alrededor de éstos y facilitan que todos los puedan per­ cibir. • Labran su camino haciendo un trabajo escrupuloso y continúan yen­ do al gemba—que es el lugar donde realm ente se lleva a cabo el tra­ bajo que añade valor. • Contemplan los problemas como oportunidades para entrenar y apo­ yar a sus colaboradores. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 264 Las claves dd éxito de Toyota Hay una frase que se repite a m enudo en Toyota, «antes de hacer auto­ móviles, hacemos personas».' La meta de los líderes Toyota es desarrollar personas para que sean grandes colaboradores que piensen y sigan el mo­ delo Toyota en todos los ámbitos de la organizador^. El reto real de los líderes es tener la visión a largo plazo de conocer lo que se ha de hacer, eí conocimiento de cómo se ha de hacer y la habilidad para desarrollar per­ sonas para que puedan comprender y hacer su trabajo de forma excelente. La compensación por esta dedicación es más profunda y duradera para la competitividad y longevidad de una empresa que utilizar un líder para re­ solver simplemente problemas financieros inmediatos, tomar la decisión correcta para una situación dada o proporcionar nuevas soluciones acor­ to plazo para sacar de apuros a una empresa en mala situación. Lina em­ presa que hace crecer a sus líderes y define el papel último del liderazgo como «construir una organización que aprende» está poniendo los ci­ mientos para un verdadero éxito a largo plazo. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 16 Principio 10: Desarrolle personas y equipos excepcionales que sigan la Filosofía de su empresa El respeto a las personas y desafiarles constantemente a que lo hagan me­ jor ¿son contradictorios ? Respetar las personas significa respeto a su inteli­ gencia y capacidad. Usted no espera que despilfarren su tiempo. Usted res­ peta sus capacidades. Los americanos piensan que el trabajo en equipo es algo así como usted me cae bien y yo le caigo bien. El respeto mutuo y la con­ fianza significan que yo confío en usted y le respeto porque usted hará su tra­ bajo de manera que tendremos éxito como empresa. No significa que nos ten­ gamos que gustar. Sam H eltm an Vicepresidente sénior de Toyota Motor Manufacturing, North America (uno de los cinco primeros americanos contratados por Toyota, Georgetown) LA FORMA VERSUS LA FUNCIÓN DE LOS EQUIPOS A través de NUMMI, su empresa conjunta con Toyota, General Motors tuvo una oportunidad única para aprender el TPS, de prim era mano. En los últimos años han mejorado en la aplicación del TPS, pero ya no es lo mismo. En las últimas etapas de su em presa conjunta, GM intentó calcar el TPS a través de la organización. Entre las cosas que GM copió, estaba la estructura de grupos de trabajo, que consisten en pequeños grupos de trabajo de cuatro a ocho personas que utilizan un líder de equipo cuyo papel es de apoyo y coordinación del grupo. Este líder no desarrolla tra­ bajos manuales salvo si falta alguien. Alrededor de tres o cuatro grupos de trabajo inform an al supervisor de prim era línea, denom inado «líder www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 265 266 Las claves del éxito de Toyota de grupo» y con nivel de asalariado. El rol de estos líderes es crucial para resolver los problemas e im píem entar mejoras continuas (kaizen). Para estos líderes de equipo en GM, era un nuevo rol. Ellos añadían un nivel en el organigrama, y por lo tanto se tenía que justificar su existencia. En un momento en que un ejecutivo quiso conocer cuáles eran los resulta­ dos de estos grupos, GM puso en marcha un estudio para determinar, a io largo de la organización, cómo estos líderes empleaban su tiempo, a la vez que un estudio paralelo para los líderes de equipo en NUMMI. La abrumadora diferencia entre los líderes de equipo de GM y NUMMI indicó que los líderes de GM, en realidad, no entendían su rol. De hecho, solamente en el 52% del tiempo, los líderes de GM hacían algo que se podía identificar como trabajo, mientras que en NUMMI los líderes de equipo estaban de forma activa apoyando a los trabajadores de la línea de montaje y empleaban el 90% del tiempo haciendo tareas de produc­ ción. Algunas de las cosas que hicieron los líderes de NUMMI fueron; • 21% del tiempo empleado en sustituir trabajadores que estaban au­ sentes o de vacaciones. Los líderes de GM lo hicieron en el 1,5% de su tiempo. • 10% del tiempo empleado en asegurar un flujo uniforme de piezas para la línea. Para los líderes de GM fue un 3%. • 7% del tiempo empleado comunicando activamente información re­ lacionada con el trabajo. Para los líderes de GM fue nulo. • 5% del tiempo empleado observando el equipo de trabajo con el ob­ jeto de anticipar problemas. Esto no sucedió en GM. Los líderes de equipo en GM estaban básicamente focalizados en rele­ vos de emergencia para los trabajadores {por ejemplo, para que dichos tra­ bajadores pudieran utilizar la sala de descanso), inspección de calidad y re­ paraciones. Cuando no había problemas inmediatos ni emergencias, iban a un cuarto para descansar. Era obvio io que faltaba a los líderes de GM: no tenían el Sistema de Producción Toyota o la cultura de apoyo. Habían co­ piado y adquirido, simplemente, la estructura del grupo de trabajo en un sistema tradicional de producción en masa. La lección fue clara: no implemente equipos de trabajo antes de haber desarrollado la ardua tarea de im­ plantar el sistema y la cultura que los ha de apoyar. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Principio 10 267 EL PRINCIPIO: DESARROLLAR UN TRABAJO INDIVIDUAL EXCELENTE A LA VEZ QUE SE PROMOCIONA EL TRABAJO EN EQUIPO EFECTIVO Si habla del Sistema de Producción Toyota con alguien de Toyota difí­ cilmente evitará que le hablen de la importancia de! trabajo en equipo. Todos los sistemas están para apoyar que el equipo haga su trabajo con va­ lor añadido, pero los equipos no hacen trabajo con valor añadido, lo hacen las personas. Los equipos coordinan e! trabajo, motivan y aprenden entre sí. Los equipos sugieren ideas innovadoras, también por presión de los compañeros. Sin embargo, para ia mayoría de personas, es más eficaz ha­ cer el trabajo detallado necesario para obtener el producto. Los equipos pueden coordinar en las reuniones pero, en la mayoría de los casos, no se puede obtener una gran cantidad de trabajo detallado si las personas emplean todo su tiempo en reuniones. Toyota ha establecido un balance excelente entre trabajo individual y trabajo en grupo y entre excelencia individual y efectividad en equipo. Aunque es importante el equipo de trabajo, tener a las personas trabajan­ do juntas en un grupo no compensa si falta la excelencia individual o la comprensión del sistema Toyota. Se necesitan personas con trabajo exce­ lente para conseguir equipos excelentes. Es por esto que Toyota pone este esfuerzo trem endo en la búsqueda y selección de posibles empleados. Quiere las personas adecuadas para entrenarlas y darles autonom ía para trabajar en equipo. Cuando, después de varios meses de búsqueda, Toyota selecciona una persona entre cientos de candidatos, está lanzando un men­ saje —las capacidades y características de la persona son importantes—. Los años invertidos preparando cuidadosamente a cada persona para desarro­ llar profundamente su conocimiento técnico, una amplia gama de habili­ dades y la comprensión de la filosofía Toyota hablan de la importancia de las personas en el sistema Toyota. Toyota asume que si uno hace del trabajo en equipo la base de la em ­ presa, las personas pondrán su corazón y alma para hacer que la empresa tenga éxito. El Sistema de Producción Toyota se conoció, originalmente, como «respeto por el sistema humano». A medida que lea sobre este tema, advertirá que el modelo Toyota tiene poco que ver con situaciones más o menos generosas sobre lo que gana una persona, tiene que ver con exigir y respetar, a la vez, a las personas. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 268 Las claves del éxito de Toyota PUESTA EN MARCHA DE UNA INSTALACIÓN TOYOTA EN NORTEAMÉRICA: UNA OPORTUNIDAD PARA CONSEGUIR LA CULTURA ADECUADA Cuando Toyota inició la instalación de su servicio de recambios en Hebrón, Kentucky, el equipo directivo había aprendido por experiencia que un arranque con éxito dependía mucho más de la creación de una cultura Toyota que de la construcción de una instalación con la tecnología adecua­ da. Años antes, Toyota había instalado en Ontario, California, un centro glo­ bal para distribución de recambios. Además de los recursos de planificación y estudios que se aplicaron para la puesta en marcha de la instalación, el equipo de dirección creía que sería una experiencia de desarrollo personal que se podría mejorar después de la puesta en marcha. La visión a largo pla­ zo de la instalación en Hebrón fue disponer de un servicio de recambios ope­ rado por equipos de trabajo con autonomía, tai como en japón. Pero la ex­ periencia en Ontario había puesto de manifiesto que podría ser prematuro dar autonomía a las personas tan rápidamente al inicio de las actividades. Hasta que las personas y los equipos no comprendan realmente el modelo Toyota y el TPS, no estarán en situación de ser autónomas. Tres años después del inicio de las actividades, visité Hebrón. La dirección todavía estaba en el proceso de implementar lentamente los equipos de tra­ bajo y garantizando autonomía a los trabajadores. ¿Es que lo que hacen estas personas es tan complejo que necesitan más de dos años para estar prepara­ das para participar en equipos de trabajo? Según Ken Elliott, director del centro: «No estamos construyendo un almacén, estamos construyendo mía cultura. Ese es el motivo por el que hemos fogrado el éxito que tenemos.» Pensaba que valía la pena el tiempo invertido en desarrollar primero la cultura, porque «tenemos una oportunidad de conseguir la cultura adecuada». En Hebrón, empezaron construyendo una cultura con la aplicación de un proceso de tres etapas para seleccionar a los mejores asociados. Se tar­ dó cerca de un año para realizar la mayor parte de la contratación. Primero fue el proceso de solicitud escrita. No fue difícil conseguir solicitudes. Se publicó en un periódico local que Toyota deseaba abrir una instalación y habría nuevos empleos. El resultado de la noticia proporcionó 13.500 soli­ citudes para 275 empleos. Segundo, de este fondo seleccionaron aleato­ riamente un subconjunto para participar en una feria de empleo donde hubo oportunidades para reuniones informales y evaluaciones. Tercero, una muestra aleatoria de los que habían superado el test de la feria de em­ www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 269 Principio 10 pleo fueron invitados a unas reuniones de tres horas con entrevistadores. Se utilizó aleatoriedad para asegurar imparcialidad y diversidad. Después de un test de conocimientos básicos, test de drogas y examen físico, a ios fi­ nalistas se les ofreció empleo. Las fases iniciales del proceso de selección fueron diseñadas para filtrar el número de solicitudes a una cantidad razonable. La feria de empleo fue diseñada por Toyota basándose en los principios del modelo Toyota. Las metas fueron educar a los solicitantes en la filosofía Toyota y ver quiénes encajaban. La feria incluía presentaciones de la historia y cultura de Toyota y de las operaciones del servicio de recambios, un vídeo real de cómo se trabaja en este tipo de actividades, una exposición de los beneficios de Toyota, una perspectiva del proceso de selección y finalmente un test es­ crito. La tercera parte del proceso fue la más importante, con la entrevista cara a cara para determ inar si Toyota podría m odelar los valores indivi­ duales y las características personales dentro del modelo Toyota. Un año antes del lanzamiento completo, se habían contratado 37 asociados para el equipo de diseño que desarrolló el proceso operativo y otros 20 asociados fueron asignados a roles de apoyo. Estos asociados ayudaron en las entre­ vistas de los otros asociados que posteriorm ente se unirían a sus equipos. Algunos asociados tuvieron que esperar un año o más para recibir su ofer­ ta real de trabajo. Aun así, este proceso fue relativamente rápido e informal comparado con el proceso en otras instalaciones, como Toyota, Georgetown, donde los test de aptitud se entregaron a los solicitantes y los solici­ tantes fueron puestos en equipos para resolver problemas mientras eran filmados en vídeo y tuvieron que esperar, a veces, uno o dos años para re­ cibir su oferta de trabajo. De su experiencia en O ntario, Elliott había aprendido la im portancia de un despegue gradual y sistemático. Por lo que el equipo de Hebrón de­ sarrolló un proceso de im plem entación en cuatro fases y un período de cerca de 11 meses. En la fase uno, la instalación trabajó a un nivel muy bajo de volumen con lo que hubo mucha holgura para desarrollar correctamente los deberes del trabajo y las responsabilidades. Los equipos ejercitaron los procedimientos operativos básicos, a m enudo de una m anera rudimentaria, probaron los procedimientos estándar de operación, y entrenaron y enseñaron a otros. En la fase dos, la dirección seleccionó los mejores proveedores para que en­ viasen pequeñas cantidades de recambios a las operaciones, y hubo sólo unos pocos problemas de recepción a tiempo. En la fase tres, a los equipos www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 270 Las claves del éxito de Toyota se añadieron pequeños proveedores que no eran demasiado sofisticados en su fabricación y sistemas logísticos. Esto añadió variabilidad al proceso y exigió más de los asociados. En la fase cuatro, Finalmente añadieron a la línea los proveedores de alto volumen. En cada fase, la dirección dedicó su tiempo a enseñar más sobre el modelo Toyota. Este proceso escalonado permitió, además, la incorporación gradual de los asociados, de forma que todos los 230 no fueron entrenados al mismo tiempo. Entre cada una de estas fases hubo, también, múltiples simulaciones reales previas a la eje­ cución real de un nuevo proceso. Cada fase era más exigente, pero las fa­ ses previas habían formado un conjunto de habilidades y rutinas, además de confianza. El resultado fue un arranque muy suave, Empleando métricas tales como «fíll rate» (porcentaje de partes disponibles cuando el cliente ías pide), la instalación de Hebrón fue el mejor lanzamiento de cualquier ins­ talación Toyota en Norteamérica. EL DESARROLLO DE EQUIPOS EN TOYOTA: NO ES UNA PROPUESTA DE «UN MINUTO» Cuando visité la instalación de H ebrón me sorprendieron las múlti­ ples referencias al «liderazgo situacional» que habían aprendido de Ken Blanchard, el famoso autor del libro The One Minute M a n a g erSólo era uno de los varios modelos de liderazgo que habían aprendido, pero de golpe me pareció incongruente con la filosofía Toyota. Me m ostraron un m odelo evolutivo de rendim iento elevado para equipos de trabajo, que habían obtenido de un «taller» con Blanchard, quien les había en­ señado a pensar sobre el proceso gradual de desarrollo en los equipos de trabajo. Esto me llevó a leer The One Minute Manager Buüds High Performing Teams2 (Blanchard, Carew, and Parisi-Carew, 2000). Es un libro similar a los otros de la serie One Minute Manager. Su premisa básica es que ios grupos se han de desarrollar a lo largo del tiempo y no pueden saltar de inmedia­ to desde un grupo de personas a un equipo de alto rendim iento. Blan­ chard describe cuatro etapas en el desarrollo de los equipos: 1. El directivo de Un Minuto. 2. E) directivo de Un Minuto crea equipos de alto rendimiento. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 271 Principio 10 Etapa 1: Guía. El grupo necesita una dirección fuerte dei líder y debe com­ prender la misión básica, reglas de compromiso y herramientas que han de emplear sus componentes. Etapa 2: Insatisfacción. E! grupo empieza a trabajar, lo cual es mucho menos divertido que hablar de grandes visiones de éxito, y los componentes des­ cubren que trabajar en equipo es más duro de lo que habían pensado. En esta etapa continúan necesitando una dirección fuerte (estructura) del lí­ der pero también necesitan gran cantidad de apoyo social para poder te­ ner éxito en una dinámica social exigente que no comprenden. Etapa 3: Integración. El grupo empieza a desarrollar la imagen deseada de los roles de cada miembro del equipo y empieza a ejercer control sobre los procesos del equipo. El grupo se enfrenta al reto de aprender sobre los ro­ les, metas, normas y estructura del equipo. El líder no ha de proporcionar demasiada dirección sobre la tarea pero el equipo todavía necesita mucho apoyo social. Etapa 4: Productixñdad. El grupo está cohesionado y funciona como un equi­ po de altas prestaciones con poco apoyo de tarea o apoyo social del líder. Se hizo evidente que con este modelo simple, Toyota estaba com binan­ do el pensamiento TPS con el modelo de liderazgo situacional en algo nue­ vo y diferente y mucho más potente. El libro de Blanchard y otros se orien­ ta hacia personas que se juntan en grupos de trabajo y reuniones. Esto es lo que suelo pensar de los grupos temporales de resolución de problemas. Toyota estaba formando equipos de trabajo que a diario hacían una tarea muy sintonizada, además de hacer mejoras de proceso como grupos de so­ lución de problemas, Era mucho más que reuniones de grupos de trabajo. La combinación de conceptos de liderazgo situacional con los procesos muy elaborados deí TPS conduce a algo que no puede explicarse en un mi­ nuto. De hecho, en el libro de Blanchard, una de sus etapas parece que se desarrolla en unas pocas reuniones, tal como la etapa 3, Integración, que también puede suceder en una reunión bien facilitada. A Hebrón le costó más de tres años llegar a la etapa 4. ¿Es que se atascaron en la etapa 3 por­ que los directivos eran lentos y los trabajadores de mentalidad inferior? Muy al contrario. Tal como hemos visto anteriorm ente en el libro, el TPS está basado en un proceso técnico particularm ente exigente —el flujo ideal de una pieza—. El flujo involucra una elevada coordinación entre cada etapa del proceso y esta coordinación ayuda a construir equipos de trabajo efectivos. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Las claves del éxito de Toyota 272 La figura 16-1 ilustra el efecto del flujo en el funcionamiento del equi­ po. En la mitad superior tenemos eí trabajo tradicional en lotes y colas. Cada trabajador hace su trabajo a su propio ritmo y crea un inventario —en este caso, con sobreproducción y despilfarro. Con este sistema, el si­ guiente operario en el proceso es ajeno a cualquier problema que se pre­ sente aguas arribas o aguas abajo. En tanto tenga material en el inventario de entrada y el trabajador esté autorizado a producir tanto como quiera en la cola de salida, puede trabajar feliz, sin preocuparle lo que sus compañe­ ros estén haciendo. En el supuesto de que un trabajador opere con defec­ tos, puede no aparecer en este turno y, en tal caso, los trabajadores del siguiente turno ya se quejarían. Si el siguiente trabajador encuentra las uni­ dades defectuosas, es posible que se limite a separarlas y tome piezas bue­ nas de entre la gran cantidad que hay en el inventarío. La persona sentada en el puesto C tiene el mejor trabajo y posiblemente ha tenido que esperar muchos años para conseguir este trabajo cómodo. Eq u ip os produciendo por lotes y en cola Eq u ip os produciendo en flujo de una pieza Figura 16-1. Equipos y producción en lotes versus flujo de una pieza. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Principio 10 273 Ahora llega el directivo «un minuto» y dice que es hora de trabajar en equipo (puede poner en lugar de Blanchard cualquier program a sobre formación de equipos de trabajo que haya experim entado), por lo tanto, todos se reúnen en la sala de conferencias para trabajar en la mejora de la productividad. Lo más probable que puede suceder es que el equipo se fo­ calice en la reducción del tiempo que se tarda en ejecutar el proceso de va­ lor añadido, el trabajo que se hace o trabajar en la creación de comodida­ des tales como la iluminación y colocar una fuente de agua fría. En los procesos de lote y cola, los traDajadores trabajan individualmente y por lo tanto es natural que se orienten hacia sus tareas individuales. Ahora consideremos el caso de un experto en TPS que analiza el proce­ so por lotes y en cola de la figura 16-1. El experto observaría inm edia­ tamente que no hay flujo y que hay una gran cantidad de despilfarro. La primera tarea del experto en TPS podría ser mejorar el flujo y eliminar la mayoría de inventario que se encuentra en el camino de enlazar las opera­ ciones entre sí. Los cuadrados son kanban: en cuanto hay una pieza sobre un cuadrado hay que parar. El experto desearía flexibilidad del personal de la célula, con una, dos o tres personas, según la demanda, por lo que, con el tiempo todos los componentes del equipo necesitarían aprender to­ dos los trabajos y rotar. Para reducir el número de personas en la célula y que cada persona pueda hacer diferentes trabajos el experto debe eliminar la silla. No puede haber trabajadores que se paran y sientan en la silla. Se necesita un equipo que cree valor para los clientes, haciendo solamente lo que se necesita. Ya podemos ver la etapa de «insatisfacción» viniendo rápi­ da y furiosamente del trabajador que ha perdido su silla. Además habrá más insatisfacción cuando el nuevo flujo ponga de manifiesto que el traba­ jo se puede hacer con dos personas, en lugar de tres. De hecho, las diferentes etapas descritas por Blanchard encajan muy bien con el proceso de implementación del TPS y los equipos de trabajo, tal como la dirección de recambios de Toyota aprendió, aunque el proceso tarda años y no minutos. Cuando se determ inó la operativa del servicio de recambios, aparte de un pequeño grupo de líderes que tenían experiencia con el TPS, los conceptos eran totalmente nuevos para los asociados recién contratados. En la etapa 1, el grupo de líderes explicó la visión, guiando a los miembros del equipo y efectuaron diversas simulaciones muy intere­ santes. La moral era elevada. Los miembros del equipo obtuvieron alguna concienciación del TPS, aunque realm ente no lo com prendieron. En ese m omento el líder de grupo tenía que ser muy directivo. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Las claves del éxito de Toyota 274 A medida que la productividad del equipo fiie creciendo bajo la dirección de los líderes, se presentaron problemas naturales y reveses. Se inició la eta­ pa 2 y la moral bajó un poco. El equipo necesitó un poco de respaldo social del grupo de líderes, además de una dirección continuada. Sin embargo, al revés que el modelo Blanchard, eí grupo de líderes no pudo centrarse sola­ mente en el respaldo social y dejar de ser directivos, porque, en especial, aún estaban eliminando despilfarro y haciendo los trabajos más interdependientes. Por lo tanto, todavía era necesaria una combinación de direccionamiento y respaldo social mientras sus asociados eliminaban despilfarro y colabo­ raban con nuevas ideas a ia mejora de los procesos técnicos. Al cabo de tres años, el grupo de líderes apreció, finalmente, que sus asociados habían madurado hasta el punto de que, en algunas posiciones, podían asignar el rol de líderes a algunos asociados y animarles a ser más autodirecdvos. Ya estaban en la etapa 3 de Blanchard. El movimiento hacia la etapa 4 llegaría con la evolución de ios años. Tal como lo veo, la diferencia entre la versión «un minuto» del liderazgo situacional y la versión de Toyota es la diferencia entre celebrar reuniones con temas de actuación y trabajar realmente como equipo en un sistema de trabajo estrechamente coordinado y complejo. En un sistema coordinado, las personas ejecutan procedimientos de operaciones estándar que se han de sincronizar estrechamente, a través de todos los asociados, para conseguir que el trabajo se haga correctamente. Esta forma de creación dé equipos no se consigue con unas pocas reuniones bien facilitadas en una sala de confe­ rencias. LOS GRUPOS DE TRABAJO SON EL PUNTO FOCAL PARA RESOLVER PROBLEMAS En una fábrica de automóviles convencional, el personai directivo o titu­ lado es el responsable de la resolución de los problemas, del aseguramiento de la calidad, del mantenimiento de los equipos y de la productividad. En contraste, en el Sistema de Producción Toyota, ios grupos de trabajo de pro­ ducción son la clave para resolver problemas (ver figura 16-2). Los que efectúan las tareas con valor añadido son los que están más fa­ miliarizados con el trabajo real y los problemas reales que afectan al traba­ jo. Dado que Toyota pretende dar valer añadido a sus clientes y son los componentes del equipo los que efectúan los trabajos con valor añadido, www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Principio 10 275 Tamaño de! equipo Figura 16-2. Organización corriente en Toyota; operación de montaje. Fuente: Bifl Constantino, ex líder de grupo, Toyols. Georgettwn. los com ponentes del equipo se hallan en lo alio de la jerarquía. El resto de la jerarquía está para apoyarlos. En la siguiente línea de defensa se ha­ llan los líderes de los equipos, empleados que trabajan en la iínea, pero que tienen la posibilidad de una pequeña promoción. El líder de equipo no puede tomar medidas disciplinarias, sino que está para apoyar a los componentes del equipo. Ei supervisor de primera línea es el iíder de gru­ po, responsable de liderar y coordinar diversos grupos. Para el estándar de muchas empresas, Toyota tiene una estructura organizacionaí que parece muy poco eficiente —muchos líderes para un pequeño núm ero de trabajadores— . Los líderes de equipo apoyan de cuatro a ocho trabajadores y la mayor parte del tiem po no desarrollan trabajos de producción. Los líderes de grupo tienen, norm alm ente, de tres a cuatro grupos. Este concepto de gestión de abajo arriba y de autonom ía de los emplea­ dos es un cliché en muchas empresas, pero en Toyota se lo toman muy en serio. El poco ámbito del líder de equipo obedece a razones de necesidad. En algunos aspectos, la gestión de abajo arriba del TPS es más exigente con los equipos porque el TPS elimina continuamente el despilfarro del flujo de valor, es decir, se reduce o elimina el inventario en el proceso y se elimi­ na el despilfarro en cada puesto de trabajo. Por otra parte, los layouts tradi­ cionales de trabajo se diseñan con despilfarro incorporado, o al menos se www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 276 Las claves del éxito de Toyota ha prestado poca atención sistemática para hacer el layout eficiente y sin­ cronizado con otros procesos. Desde la perspectiva del trabajador, este despilfarro es un amortiguador. Ahora, hay que reducir este despilfarro y sustituirlo por otras tareas que añadan valor. De repente, el trabajador ha de estar más atento. Todo esto se podría argum entar como inhumano, si no fuese por el líder de equipo del sistema. El líder de equipo es como un médico de urgencias listo a saltar cada vez que hay un problema, tal como una llamada de ayuda a través del andón {capítulo 11). El líder de equipo también es una válvula de seguridad, siempre paseando por la línea atento por si surgen problemas, tal como componentes que faltan o alguien que se atrasa y necesita ayuda o relevo. Los roles y responsabilidades de los miembros del equipo, de los líderes de equipo y de los líderes de grupo se resumen en la figura 16-3 (corte­ sía de Bill Costantino, uno de los primeros líderes de grupo en la instalación de Toyota en Georgetown, Kentucky). Es notable la progresión en las res­ ponsabilidades desde componentes de equipo a líderes de grupo. Los miembros del equipo desarrollan trabajos manuales según estándar y son res­ ponsables de la resolución de problemas y la mejora continua. Los líderes de equipo tienen ciertas responsabilidades tradicionalmente desarrolladas por directivos aunque formalmente no lo son realmente y no tienen auto­ ridad disciplinaria sobre los otros componentes del equipo. Su rol princi­ pal es m antener la línea en funcionamiento sin problemas y produciendo piezas de calidad. Los líderes de grupo hacen muchas cosas que en otro caso deberían ser efectuadas por funciones especializadas de apoyo en re­ cursos humanos, ingeniería y calidad. Participan en la mayoría de las me­ joras de proceso, incluso en la introducción de nuevos productos y proce­ sos. Regularmente enseñan sobre temas concretos. Si es necesario, son capaces de permanecer en la línea y hacer los trabajos. En Toyota no exis­ te la figura de líder sin práctica. Este mismo sistema básico de líderes de equipo y líderes de grupo se aplica en cualquier lugar en Toyota y el almacén de recambios de Hebrón está evolucionando en este sentido. Algo similar se puede ver en ingenie­ ría. El equivalente de los líderes de equipos son los ingenieros séniors que dominan un área técnica específica y toman el rol de apoyar y desarrollar a los ingenieros júnior en su especialidad. En Toyota, cuando una persona está trabajando con niveles de producción de alto volumen —ya sea pro­ duciendo piezas, ingeniería, planos, planes de calidad o ventas— siempre www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Principio 10 277 Miembro de Equipo (ME) • • • • • Ejecutar el trabajo de acuerdo con el estándar actual Mantener 5S en su área de trabajo Ejecutar rutinas de mantenimiento básico Buscar oportunidades de mejora continua Participar en actividades de grupo para la mejora continua Líder de Equipo (LE) • Arranque del proceso y control • Cumplir con las metas de producción • Responder a las llamadas de andón que hacen los miembros del equipo • Validar los chequeos rutinarios de calidad • Cubrir el absentismo • Formación • Ordenes de trabajo para mantenimiento rápido • Asegurar que se sigue el trabajo estándar • Facilitar las actividades en grupo pequeño • Mejora continua en proyectos en curso • Asegurar abastecimiento de piezas/materiales Líder de Grupo • Programación de la mano de obra/vacaciones • Planificación mensual de producción • Administrativo: políticas, presencia, acciones correctoras • Planificación Hoshin • Moral de los equipos • Validar las rutinas de calidad y los chequeos del líder de equipo • Coordinación entre turnos • Ensayos de proceso (cambios de proceso) • Desarrollo de los líderes de equipo y formación • Información/seguimiento de ios resultados en la producción diaria • Actividades para la reducción de costes • Proyectos para la mejora de procesos: productividad, calidad, ergonomía, et­ cétera • Coordinación del mantenimiento • Coordinación de los apoyos desde grupos externos • Coordinación del trabajo con procesos aguas arriba y aguas abajo • Resultados de seguridad en el grupo • Ayuda para cubrir ausencias de líderes de equipo • Coordinar actividades asociadas con grandes cambios de modelo Figura 16-3. Roles y responsabilidades en Toyota. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Las claves del éxito de Toyota 278 tiene un m entor inmediato para ayudarle en el día a día. A nadie se le deja tirado para que descubra las cosas por sí mismo, aunque el estilo del men­ tor es dar tareas exigentes y dejarle luchar hasta que «tire de! andón» y pida ayuda. PARA TOYOTA, TODO LO QUE APRENDIÓ EN LA ESCUELA SOBRE TEORÍAS DE MOTIVACIÓN ES CORRECTO En algún momento de nuestra formación, la mayoría de nosotros apren­ dimos acerca de la motivación humana. Si hizo una clase, recordará una ver­ tiginosa selección de teorías y teóricos diferentes y no hay una forma clara de explicar quién tenía razón o estaba equivocado. ¿Qué teoría de la moti­ vación suscribe, implícitamente, Toyota? Pues resulta que todas. Todas las teorías se aplican en Toyota con gran resultado, aunque a menudo un poco desviadas de la teoría original. La figura 16*4 sintetiza el enfoque Toyota a las cinco teorías más rele­ vantes sobre la motivación. Las dos primeras teorías asumen que las perso­ nas están fundam entalm ente motivadas internamente: las características intrínsecas del trabajo las motivan, por sí mismas, a trabajar duro y hacer un trabajo de calidad. Las tres teorías siguientes asumen que las personas están fundamentalmente guiadas por factores externos —premios, castigos y mediciones de logro—. En Toyota se emplean todos estos enfoques para motivar a sus trabajadores. A continuación, los analizaremos uno por uno. TEORÍAS DE MOTIVACIÓN INTERNA Jerarquía de las necesidades de Maslow. La jerarquía de necesidades de Abraham Maslow contempla la motivación de las personas como la satis­ facción de sus necesidades internas. El nivel más alto de motivación será hacer las cosas que le realizan como persona, lo que se llama «autorrealización». Aunque hay unas pocas etapas por recorrer antes de conseguirlo. Las personas pueden trabajar solamente en un nivel elevado como el de la autorrealizacíón, si sus necesidades de bajo nivel están satisfechas —fisio­ lógicas (por ejemplo teniendo suficiente comida), seguridad (por ejemplo sentirse a salvo de daños) y estima social (sabiendo que las personas que quieres, te aprecian). Estos factores son externos al sujeto. Quedan dos niwww.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Principio 10 279 Teorías de motivación interna Concepto Enfoque de Toyota Jerarquía de necesidades de Maslow Satisfacer las necesidades de nivel inferior y subir a los empleados por la jerarquía hasta su autorrealización. La seguridad del trabajo, un buen sueldo y unas condiciones de trabajo seguras satisfacen las necesidades de nivel inferior. La cultura de la mejora continua apoya el crecimiento hacia la autorrealización. Teoría de! enriquecim iento del trabajo de Herzberg Eliminar los elem entos de insatisfacción (factores higiénicos) y diseñar el trabajo para crear satis factores positivos (motivadores). Las 5S, los programas de ergonom ía, de gestión visual y las políticas de recursos hum anos tratan los factores higiénicos. La mejora continua, la rotación de puestos de trabajo y su retroalim entación incorporada apoyan los factores motivadores. Dirección científica de Taylor Seleccionar científicamente, diseñar trabajos estandarizados, form ar y prem iar con dinero el rendim iento relativo a un estándar. Se siguen todos los principios científicos pero de form a grupal en lugar de individual y basados en la implicación del em pleado. Modificación del com portam iento Refuerce e! com portam iento en el sitio cuando se produzca de m odo natural. El flujo condnuo y el andón crean plazos de entrega cortos para una rápida retroalim entación. Hay líderes constantem ente en producción proporcionando refuerzo. Fijación de metas Fijar metas, específicas, medíbles, posibles y exigentes y medir el progreso. Fija metas que cum plen estos criterios m ediante el hoshin kanri (despliegue de políticas). Medidas continuas relativa a los objetivos. Teorías de motivación externa Figura 16-4. Teorías clásicas de ¡a motivación y el modelo Toyota. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 280 Las claves del éxito de Toyota veles más —la autoestima {sentirse bien consigo mismo) y el último es la autorrealización {esforzarse por su propio desarrollo). Cuando uno trabaja para Toyota, sus necesidades de bajo nivel quedan cubiertas. Se le paga bien, tiene seguridad en el trabajo y trabaja en un en­ torno seguro y controlado. El grupo de trabajo le puede ayudar a satisfacer sus necesidades de estima social a través de muchas actividades sociales en el trabajo y fuera del trabajo. La cultura Toyota pone énfasis en el empleo de situaciones exigentes de trabajo para crear autoconfianza en sus traba­ jadores, que experim enten y alcancen logros excepcionales que les pue­ den mover en la dirección de la autorrealización. Teoría del enriquecimiento del trabajo de Herzberg. Las teorías de Frederick Herzberg son similares a las de Masiow, pero focalizadas en características del trabajo que son «motivadoras». Herzberg dijo que lo que Maslow de­ nom inaba nivel bajo realmente eran factores «higiénicos». Su ausencia causa insatisfacción, pero proporcionando más y más a una persona, no le motivan positivamente. Por ejemplo, un entorno de trabajo limpio y bri­ llante, comedores muy bonitos, buena paga y beneficios pueden ayudar a retener a las personas en el trabajo, pero más factores higiénicos no conse­ guirán que las personas trabajen más duro. Cuando se desea motivar a las personas, hay que ir más allá de los factores higiénicos y enriquecer los tra­ bajos de manera que sean «intrínsecamente» motivadores. Las personas necesitan retroalim entación del trabajo que hacen. Necesitan hacer un conjunto de trabajos que puedan identificar con el producto de su esfuer­ zo. También necesitan un grado de autonomía. Toyota ha desarrollado un buen trabajo al proporcionar factores higié­ nicos a través de la seguridad en el trabajo con un entorno de trabajo se­ guro y atractivo. Sin embargo, una iínea de montaje es cualquier cosa, me­ nos enriquecedora. Las personas hacen repetidam ente la misma tarea mecánica y solamente son responsables de una pequeña parte del producto total. En cambio, el TPS añade mucho al hacer que las tareas sean intrín­ secamente motivadoras y Toyota ha trabajado específicamente diseñando líneas de montaje para mejorar el enriquecimiento del trabajo. Algunas de las características que hacen el trabajo más enriquecedor incluyen la rota­ ción del trabajo {que proporciona al grupo propiedad sobre el subsiste­ ma), varios tipos de retroalimentación sobre la forma en que los trabaja­ dores efectúan su tarea, el sistema andón (que permite al trabajador ser proactivo en la solución de problemas) y gran cantidad de autonomía del grupo de trabajo sobre las tareas. En 1990, Toyota empezó a interesarse por www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Principio 10 281 el enriquecimiento de tareas y rediseñó sus líneas de montaje de forma que las piezas que forman un subsistema del vehículo se ensamblan en un área específica de la línea de montaje. En lugar de un grupo de trabajo ensam­ blando sistemas eléctricos y después colocando alfombrillas y después colo­ cando empuñaduras de puerta; un grupo de trabajo se puede dedicar casi exclusivamente al sistema eléctrico de debajo del salpicadero. Para los tra­ bajadores de oficinas, Toyota organiza equipos para proyectos completos desde el inicio al final. Por ejemplo, el diseño del interior de un vehículo es responsabilidad de un equipo desde la fase de diseño hasta la producción. Teniendo la responsabilidad de participar en el proyecto desde el inicio has­ ta el fin, se enriquece y se le da autonomía al empleado. TEORÍAS DE MOTIVACIÓN EXTERNA Dirección científica de Tayhr. El taylorismo es fundamental en la motiva­ ción externa. Las personas vienen a trabajar para ganar dinero, fin de la historia. Dar estándares de trabajo claros, enseñar el método más eficiente para alcanzar eí estándar y pagarles incentivos cuando superen los estándare, es una m anera de motivar al personal. Los estándares son de canti­ dad y no de calidad. En el capítulo 12, analizamos cómo el sistema Toyota también está basado en la estandarización, pero los trabajadores son res­ ponsables de mejorar el estándar de trabajo. Toyota ha depositado, básica­ mente, en los equipos de trabajo la gestión científica y el control de la es­ tandarización. Mientras Taylor se centra estrictam ente en incentivos individuales de productividad, Toyota distribuye trabajo a los equipos. Los grupos y no los individuos toman la responsabilidad. Las mediciones de rendimiento son sobre el grupo. Modificación del comportamiento. La modificación del com portam iento es el enfoque más generalizado de la motivación por premios y castigos. En la modificación del comportamiento reconocemos que hay muchas cosas que para las personas son premio o castigo, aparte del dinero. Puede ser el elogio de un supervisor o de un compañero. Puede ser la consecución de un premio. Eí punto más importante es que el refuerzo positivo o negativo debe ser lo más cercano al hecho. El sistema Toyota se basa en el flujo continuo y el sistema andón es ideal para modificar fuertem ente el comportamiento. La retroalimentación es muy rápida. El mejor tipo de retroalimentación negativa es impersonal y las personas se enteran de cómo lo están haciendo sin que un supervisor se www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 282 Las claves del éxito de Toyota lo diga —poniendo de manifiesto los problemas de calidad tan pronto como se presentan— . En cuanto a elogios o reprimendas, los líderes de grupo están justo allí, en producción, en perfecta situación para dar retroalimentación inmediata a sus trabajadores. Además de estar entrenados para hacerlo. Un ejemplo de sistema de premio atractivo desarrollado por Toyota en Estados Unidos es el premio de asistencia perfecta que se emplea en todas las instalaciones de fabricación en Estados Unidos. En Toyota la asistencia es crítica ya que los asociados están muy entrenados y son parte de un equipo, y la plantilla es lean. El sistema de asistencia perfecta recompensa el absentismo cero —cero ausencias sin justificar al año—. Los que for­ man parte del club de asistencia perfecta son invitados una vez al año a un gran banquete en un gran centro de convenciones. Cerca de una docena de coches Toyota totalm ente nuevos están alineados en el escenario. Se sortean entre los invitados y los ganadores se llevan el vehículo a casa con las tasas y gastos pagados. Cerca del 60% a 70% de los trabajadores de Toyota pertenecen al club de asistencia perfecta —ni un solo día de au­ sencia o llegar tarde—. Para Toyota, es irrisorio el coste total de esta no­ che extravagante para conseguir que miles de asociados se presenten, to­ dos los días, puntualm ente al trabajo. Fijación de metas. Para simplificar, las personas se motivan por objetivos retadores pero alcanzables y medidas del progreso hacia estas metas —como en un juego— . El sistema visual de Toyota junto con el despliegue de políticas hace que los equipos sepan siempre cómo están haciendo las cosas y que están trabajando hacia objetivos exigentes de mejora. El des­ pliegue de políticas fija metas desafiantes y exigentes de arriba abajo en la empresa. Las cuidadosas mediciones diarias permiten que íos equipos de trabajo conozcan su rendimiento. LAS PERSONAS IMPULSAN LA MEJORA CONTINUA Toyota invierte en personas y consigue empleados comprometidos que lo dem uestran trabajando puntualm ente día a día y m ejorando continua­ m ente sus operaciones. En una de mis visitas, descubrí que el año ante­ rior, en la cadena de montaje de Toyota, Georgetown, los asociados habían presentado cerca de 80.000 ideas de mejora, de las cuales se había implem entado el 99%. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Principio 10 283 Por lo tanto, ¿cómo puede hacer que sus empleados trabajen con esme­ ro para hacer perfectam ente su trabajo y se esfuercen por mejorar día a día? Construya un sistema que siga el Principio 10 del modelo Toyota: Desarrollar personas y equipos excepcionales que sigan la fibsofía de su empresa, empezando por mirar ei sistema dinámico de su organización. Formar personal excelente que comprenda y apoye la cultura de su empresa no se deriva de adoptar soluciones sencillas o de la última idea en la aplicación de teorías de motivación. Entrenar personal excepcional y formar grupos de trabajo individuales debe ser la columna vertebral de su enfoque de ges­ tión, un enfoque que integra su sistema social con su sistema técnico. A tra­ vés de este libro, ha podido ver cómo el flujo unitario guía comportamien­ tos positivos para la resolución de problemas y motiva a las personas para mejorar. Sin embargo, necesita un sistema social y cultura de mejora conti­ nua que apoye este comportamiento. No puede, naturalmente, sacarse de un sombrero de mago, una cultura lista para usar. Construir una cultura requiere tiempo aplicando un enfo­ que consistente con principios consistentes. Incluye los elementos funda­ mentales de Maslow. Las personas han de tener un grado de seguridad y sentir que forman parte de un equipo. Debe diseñar trabajos que impli­ quen desafíos. Las personas necesitan alguna autonom ía para sentir que tienen control sobre su tarea. Además, parece que no hay nada más motivador como unos objetivos desafiantes, una medición constante y una retroalimentación sobre el progreso, así como un premio ocasional que avude. Los premios pueden ser simbólicos y no todos costosos. Al final, formar personas y equipos excepcionales deriva de aplicar alguna forma de «res­ peto por el sistema humano». www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 17 Principio 11: Respete su red extendida de socios y proveedores, desafiándoles y ayudándoles a mejorar Toyota es más práctica y más orientada a mejorar sus propios sistemas y después mostrarte cómo eso mejora los tuyos... Toyota hará cosas tales como nivelar sus sistemas de producción para hacerlos másfáciles para ti. Toyota re­ coge nuestro producto 12 veces al día. Nos ayudaron a mover nuestras pren­ sas, llevarlas hacia donde nos llega el agua y formaron a nuestros empleados. En la parte comercial también son muy prácticos —llegan, miden y trabajan para sacar las costes del sistema—. Con Toyota hay más oportunidades de ha­ cer beneficios. Empezamos con un componente con Toyota cuando abrimos una fábrica en Canadá; como el rendimiento mejoró, nos premiaron y ahora casi tenemos todo el tablero de instrumentos. De todas las empresas de auto­ móviles con las que tratamos, Toyota es la mejor. Un proveedor de automoción Los proveedores en la industria dei automóvil reseñan sistemáticamen­ te que Toyota es su mejor cliente —y también el más exigente—. A menu­ do pensamos que «exigente» es como difícil para cerrar tratos o irrazona­ ble. En el caso de Toyota significa que tienen estándares de excelencia muy altos y esperan que sus proveedores los alcancen. Y aún más importante, ayudarán a todos a alcanzarlos. Este capítulo explica cómo funciona este enfoque inusual en las relaciones con los proveedores. Empecemos con un ejemplo de enfoque poco efectivo (pero tristemente habitual) en las relaciones con un proveedor. En 1999, una de las tres gran­ des empresas de automoción en Estados Unidos (BigThree) que denomi­ naremos «American Auto» decidió que sus relaciones con los proveedores debían ser las mejores de la industria. American Auto estaba cansada de oír www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 285 Las claves del éxito de Toyota 286 io buenos que eran Toyota y H onda para enseñar a sus proveedores a ser lean. American Auto había trabajado durante años para mejorar sus rela­ ciones con proveedores, pero cuando se preguntaba a los proveedores quiénes eran los líderes en el desarrollo de proveedores, la respuesta inva­ riablemente era Toyota y Honda. Su meta era crear un centro para el de­ sarrollo de proveedores que se convirtiese en el referente global de las me­ jores prácticas. Incluso Toyota haría benchmarkingde American Auto. Esto se convirtió en un proyecto muy visible para el departam ento de compras de American Auto con campeones para lograr su éxito con rango de vicepresidencia. Los vicepresidentes ya tuvieron, desde el inicio, una vi­ sión para su centro de desarrollo de proveedores. De hecho, uno de ellos hizo preparar planos preliminares para la construcción de un edificio para el centro de desarrollo de proveedores que tendría tecnología para la for­ mación según el estado del arte. Su edificio sería el más grande y mejor, y los proveedores acudirían juntos para aprender las mejores prácticas lean, incluyendo los métodos de fabricación lean. La primera etapa del proyecto fue recoger datos sobre la situación real realizando unas 25 entrevistas con proveedores de American Auto. La mayoría de estos proveedores ya disponían de programas internos de fa­ bricación lean y muchos de éstos estaban más avanzados que American Auto. El principal mensaje de los proveedores entrevistados fue claro y consistente: Dígale a American Auto que no despilfarre su dinero construyendo un edifi­ cio grande y caro para entrenamos, sino que en su lugar lo haga en su propia casa para que sean unos socios capaces yfiables con los que podamos trabajar con confianza. Pongan orden en sus procesos de desarrollo de producto y pídanles que implementen internamente la fabricación lean. Si es necesario ayudaremos ense­ ñando a American Auto. La siguiente cita de un proveedor proporciona un aroma de mensaje muy consistente: El problema es que American Auto tiene ingenieros sin experiencia que creen saber lo que se supone deberían saber. Me gustaría tener aquellos que son cons­ cientes que necesitan aprender y entrenarlos. No está claro si el sistema de recom­ pensas les hace agresivos y confrontadores. He trabajado cerca de 18 años con American Auto y he visto oleadas de gente buena apoyando e intentando ayudar. Ahora las relaciones se han deteriorado enormemente. Me sentía bien trabajando con la gente de American Auto. Ahora, no creo en ellos. Incluso las personas con www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Principio 11 287 las que había trabajado y confiaba están tratando de manipular a los proveedo­ res. Es muy triste. American Auto necesitaba, claramente, trabajar duro antes de recibir be­ neficio alguno por la creación de un centro de fantasía para desarrollo de proveedores. El problema básico era inherente a la debilidad del propio sis­ tema interno de American Auto, la falta de desarrollo de su propio personal y su enfoque en la gestión zanahoria-palo, sin comprender los procesos de sus proveedores. Necesitaban ganarse el derecho a ser líderes antes de es­ perar que sus proveedores Ies siguieran y aprendieran de ellos. Tenían un largo camino por delante y el que habían elegido estaba mal orientado. Finalmente, la reducción de costes destruyó todo el esfuerzo de cons­ truir un centro para el desarrollo de proveedores. Fue en 1999 y, además, las cosas se habían deteriorado todavía más para American Auto. Según mi experiencia, American Auto es una de tantas empresas que buscan alcan­ zar directamente los beneficios de una cadena de suministro racionalizada y eficiente, sin hacer ninguna de las tareas duras de desarrollo interno ne­ cesarias para estar ahí. Mientras tanto, Toyota que había dedicado décadas a construir una em­ presa lean fuerte en eí japón, pudo iniciar rápidamente la creación de una red de proveedores de clase mundial en Norteamérica. Los proveedores es­ taban reaccionando positivamente a las demandas de Toyota y su enfoque de asociación. Por ejemplo, el OEM Benchmark Survey, un informe de proveedores del automóvil por John Henke de Oakland University que es la medida más importante de relaciones con los proveedores en la indus­ tria americana de automoción, coloca a Toyota como núm ero uno. En 17 mediciones desde confianza hasta oportunidad percibida, el informe de 2002 sitúa a Toyota en primera posición, seguida por Honda y Nissan, mientras Chrysler, Ford y GM son cuarta, quinta y sexta. Y los resultados si­ guieron funcionando con un 7% de mejora en 20021. Un informe sobre proveedores de automoción realizado por J. D. Power indica que Nissan, Toyota y BMW son los mejores fabricantes de automóviles de Norteamérica en la promoción de la innovación entre sus proveedores {.Automotive News, 24 de febrero de 2003). Honda y Mercedes también termi­ naron por arriba de la media en el fomento de la innovación, mientras el grupo Chrysler, Ford y General Motors quedaron por debajo de la media. 1. Fuente: Roben Sherefkin yjulie Camwell Armstrong, «Suppliers Preferjapanese», Automotive News, 12 de mayo de 2003, págs. 1 y 50. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Las claves del éxito (te Toyota 288 Toyota ha sido premiada una y otra vez por su inversión continuada en la creación de una red de proveedores con elevada capacidad que está realm ente integrada en lo que se denom ina «empresa kan extendida de Toyota». Muchos de los premios de calidad que distinguen a Toyota y Lexus son e! resultado de la excelencia en innovación, ingeniería, fabrica­ ción y fiabilidad total de ios proveedores de Toyota, y los proveedores de Toyota son parte integral de la filosofía just-in-time, tanto si se trabaja sin problemas como si hay problemas en el sistema. Mientras muchas empresas abandonan el just-in-time cuando golpea la pri­ mera crisis, Toyota sigue su camino a través de crisis poco comunes, mano a mano con proveedores. Por ejemplo, el 1 de febrero de 1997, un incendio destruyó una fábrica de Aisin2, la de uno de los principales y más cercanos proveedores de Toyota. Normalmente Toyota tiene dos proveedores de com­ ponentes pero Aisin era proveedor único para un componente denominado «p-valve», que es una parte esencial del freno que Toyota utiliza en todos los vehículos en el mundo —en ese momento eran 32.500 unidades al día—. El sistemaJIT de Toyota significaba que en la cadena de suministro se disponía de sólo dos días de inventario. Dos días y el desastre hubiese llegado —¿signi­ fica que el JIT es una mala idea?—. En lugar de flaquear, 200 proveedores se autoorganizaron para conseguir «p-valve» y la producción arrancó dos días más tarde. Sesenta y tres empresas se responsabilizaron de hacer los compo* nentes reconstruyendo lo que había en documentación de ingeniería, em­ pleando algunos de sus propios equipos, improvisando líneas temporalmen­ te para hacer los componentes y manteniendo a Toyota en el negocio, casi a la perfección. El poder de la cadena de suministro es mucho más que tecno­ logía de la información. Es el poder de la inventiva y las relaciones. EL PRINCIPIO: BUSCAR SOCIOS SÓLIDOS Y CRECER CONJUNTAMENTE PARA LOGRAR UN BENEFICIO MUTUO A LARGO PLAZO Si va a una conferencia sobre gestión de la cadena de suministro ¿qué es probable que oiga? Mucho acerca de «aligerar» la cadena de suministro mediante tecnología avanzada de la información. Si pudiese conseguir una información en nanosegundos, tendría la posibilidad de aumentar las en­ 2. Nishiguchi, T. y A. Beaudet, «The-Toyota Group and the Aisin Fire», Shan Management Review, otoño de 1998, págs. 49-59. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Principio 11 289 tregas de la cadena en nanosegundos ¿verdad? De lo que es probable que no oiga hablar es de la enorme complejidad de coordinar detalladamente las actividades diarias para entregar valor a su cliente. No oirá hablar de las relaciones entre empresas —de cómo trabajar juntos hacia objetivos co­ munes— , Sin embargo, esto está en el corazón de lo que ha hecho de la asociación de Toyota con sus proveedores, un referente global. Cuando Toyota empezó a construir automóviles, no disponía de capital o equipo para construir los miles de com ponentes que van en un automó­ vil. Una de las primeras tareas de Eiji Toyoda como ingeniero fue identifi­ car a proveedores de componentes de alta calidad que pudiesen asociarse con Toyota. En ese m om ento no disponían de un volumen para ofrecer cantidad de negocio a sus proveedores. En realidad había días que no montaban un solo vehículo porque no disponían de piezas de suficiente calidad. Por ello Toyoda com prendió la necesidad de buscar socios sóli­ dos. Todo lo que Toyota podía ofrecer era ia oportunidad, para todos los socios, de crecer juntos y beneficiarse m utuam ente a largo plazo. De modo similar a los empleados de Toyota, los proveedores se convirtieron en parte de una familia ampliada que creció y aprendió el Sistema de Producción Toyota. Cuando Toyota se convirtió en una entidad global, siguió manteniendo los principios iniciales de asociación. Observaba con cautela a un nuevo proveedor y solamente le hacía un pedido pequeño. El proveedor debía probar su sinceridad y compromiso con los elevados estándares de Toyota en calidad, coste y entrega. Si lo demostraba en los primeros pedidos, reci­ bía pedidos de mayor volumen. Toyota siempre le enseñará el modelo Toyota y le adoptará en la familia. Una vez dentro, no le echarán salvo por un mal comportamiento. Esto no quiere decir que el respeto por la familia ampliada de provee­ dores sea similar a ser blando y con objetivos fáciles. El punto de vista de Toyota es que, de igual modo que exiges a tu gente que mejore, has de exi­ gir a tus proveedores. EÍ desarrollo de proveedores comprende una serie de objetivos agresivos y de exigencias para cumplir con estos objetivos difí­ ciles. A los proveedores les gusta trabajar para Toyota porque saben que ob­ tienen lo mejor y tratan con respeto tanto a sus proveedores como clientes. Pero ningún proveedor de Toyota que conozca, piensa que sea fácil de complacer. Desde la perspectiva de Toyota, elevar las expectativas de sus proveedores y después tratarles abiertamente y enseñarles es su definición de respeto. Tratarlos blandam ente y expulsarles sin enseñarles sería una www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Las claves del éxito de Toyota 290 falta de respeto. Y cambiar, sencillamente, de proveedor porque otro pro­ veedor es unos puntos de porcentaje más barato (práctica muy común en automoción) sería impensable. Como dijo Taiichi Ohno: El éxito en el desempeño del negocio por parte de la empresa matriz mediante el acoso a los proveedores es totalmente extraño al espíritu del Sistema de Produc­ ción de Toyota. CÓMO FORD Y TOYOTA ADOPTARON DIFERENTES ENFOQUES PARA UNA ASOCIACIÓN LOGÍSTICA Un excelente ejemplo del contraste entre los enfoques de Toyota y de sus competidores es la forma en que Toyota enfocó los retos íogísticos en la creación de capacidades de fabricación y cadena de suministro en Nor­ teamérica. ¿Cómo las líneas de m ontaje de Toyota en Norteamérica —plantas repartidas por Estados Unidos y Canadá— pueden recibir múl­ tiples veces al día entregas just in time de com ponentes? Una parte de la solución fue el empleo del cross-docking. En este caso, la plataforma crossdock recibe unas cuantas veces al día entregas de com ponentes del prove­ edor y las reconfigura en diferentes combinaciones que se envían como cargas mixtas con el núm ero correcto de unidades para tener una o dos horas de fabricación. El m étodo del cross-docking perm ite una eficiente preparación de pedido de componentes desde el proveedor hasta la en­ trega just in time a la línea de montaje. El cross-docking es habitual en mu­ chas industrias, por ejemplo la de alimentación, y norm alm ente se subcontrata como un servicio estándar. Lo que hace diferente al cross-docking de Toyota es el cuidado con el que el socio de Toyota, Transfreight, lo ges­ tiona y el cuidado con el que Toyota se esfuerza en enseñar a este socio el uso del TPS. Desde la perspectiva de Toyota, el cross-docking es una exten­ sión de la línea de montaje —parte vital del flujo de valor que obtiene com ponentes just in time de los proveedores y los entrega a los clientes. Todo es parte del flujo. A mediados de 1990, Ford Motor Company desarrolló el Sistema de Producción Ford, que fue modelado según el Sistema de Producción To­ yota. La mayoría del enfoque inicial se centró en la implementación den­ tro de las cuatro paredes de la fábrica, pero más adelante en los 90, empe­ zaron a enfocarse en el «flujo sincronizado de material» fuera de la fábrica —en especial en la obtención, en la línea de montaje, de componentes just in time, en pequeños lotes y entregas frecuentes— . Ford hizo lo que mu­ www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 291 Principio 11 chas empresas grandes hicieron en aquel momento. A finales de los 90, contrataron un ejecutivo del exterior y le asignaron la tarea. El ejecutivo que contrataron había trabajado en logística para General Motors y tenía alguna experiencia en NUMMI (aunque no había trabajado allí). Encajaba con el modelo Ford de líder agresivo, de mano dura que emite órdenes y espera acciones o ruedan cabezas. Reconoció que para poder aceptar las entregas just in timey entregar componentes en pequeñas cantidades tenia que cambiar la forma en que estaban organizadas las líneas de montaje, por lo que contrató un gran grupo de expertos (cerca de 20) de sistemas puilen fabricación para resolver la logística interna de Ford. Trabajaron en la fábrica de montaje, sacando inventario de la línea de montaje y en algu­ nos casos trasñriendo componentes desde recipientes grandes a recipien­ tes pequeños que contenían una o dos horas de componentes. A conti­ nuación los colocaron en sistemas pulí para aprovisionar la línea. Esto dejó todavía al montaje con grandes inventarios de componentes de proveedo­ res en recipientes de tamaño incorrecto, pero se supuso que la iniciativa de una logística externa tendría cuidado de éstos y los separaría, por lo que no se preocuparon. Este ejecutivo de Ford decidió manejar la parte externa del proceso Iogístico subcontratando una empresa externa, una similar al socio de Toyota, Transfreight. Publicó una solicitud de ofertas con un agresivo objetivo de re­ ducción de costes logísticos (10% por año) y ofreció toda Norteamérica para la empresa que cumpliese con el precio objetivo. Penske Logistics ganó el concurso y se organizó para hacer entregas a las líneas de montaje en pe­ queños lotes de componentes. Tomó la responsabilidad de obtener 167.000 tipos de componentes procedentes de 900 proveedores y llevarlos a las fábri­ cas Ford de motores y montaje. Diseñaron y gestionaron toda la red de trans­ porte, tratando directamente con los transportistas, manejaron aspectos dis­ ciplinarios y pagaron facturas. El ejecutivo de Ford publicó las órdenes de marcha «cada componente cada día» queriendo decir que quería que cada com ponente entregado cada semana o cada mes a las líneas de montaje se entregase al menos una vez al día. Esto fue como una orden de «no coger prisioneros». El proyec­ to, irónicamente, se denominaba «Nirvana» y la pieza central fue el trato negociado con Penske Logistics. Ford estimó que ahorraría cientos de mi­ llones de dólares en costes de transporte y de inventario, el ejecutivo en cuestión fue promocionado a vicepresidente Ford para planificación de materiales y logística. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Las claves del éxito de Toyota 292 Penske Logistics organizó una unidad de negocios con su propio ejecu­ tivo dedicado exclusivamente al negocio de Ford. Penske no poseía m u­ chos de los activos asociados con el negocio de Ford, tales como camiones o cross docks, sino que actuaba como intermediario, efectuando las gestio­ nes adecuadas entre el lado Ford y el lado logístico. Penske tenía analistas y personal de tráfico a tiempo completo que organizaron la logística de transporte más adecuada y después la gestionaron de manera continuada. Esto puso a Penske en una posición intermedia en la que necesitaba nego­ ciar con las líneas de montaje Ford sobre temas como plazos de entrega y cantidades de com ponentes y con los proveedores del servicio de trans­ portes. En las plantas de montaje, los directores de la planta tenían objeti­ vos de reducción de inventarios y se encargaron de instalar «supermerca­ dos de componentes» m ucho más pequeños, al estilo Toyota y de liberar espacio de los almacenes para otros negocios. En conjunto, el esfuerzo parecía tener todos los ingredientes para que fuera una copia del sistema de Toyota... pero sólo de forma superficial. En realidad, los resultados no andaron muy lejos del desastre. En una entre­ vista (en otoño 2002) con un ejecutivo de Penske responsable del diseño de la red de transporte, aprendimos: El «cada componente cada día»fue estupendo para las fábricas, porque va­ ció los edificios e hicieron dinero con ese espacio. Pero a la logística le costó 100 millones de dólares más al año. Al cabo de poco tiempo fue tan desagradable para Ford que el vicepresiden te se marchó y se volvió al antiguo sistema de en­ tregar grandes lotes de componentes cada semana y cada mes. Hemos tenido que trabajar en eso ocho meses. La alta dirección de Ford está frustrada porque no lo h-emos podido hacer en ocho semanas. Pero todavía se tardará cerca de un año. El objetivo es volver a los costes de transporte pre-Nirvana. Antes del fi­ nal del Nirvana teníamos la capacidad de expedir el 95 % de componentes cada día. Con la nueva visión, la directiva Ford desearía ver alrededor del 60 % y actualmente estamos alrededor del 80%. Fue poco realista pasar de noJIT al JIT y esperar reducir costes. No se de dónde suponían que saldrían los ahorros. Nosotros acabamos de terminar un estudio de mejora de la red de ex­ pediciones. Pensamos que le ahorrará 8 millones al año a Ford. Pero ¿ que pa­ sará con las plantas? Posiblemente crearán más inventario y eso no les gus­ tará. En este caso hay muchas cosas que ilustran cómo Ford, bajo la dirección de Jacques Nasser, tuvo un enfoque logístico que contrasta totalmente con el de Toyota. Ford hizo bien al intentar aprender del TPS y mover su red de www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Principio 11 293 suministro de com ponentes just in time. Desde la perspectiva de Toyota, ¿qué es lo que Ford hizo mal? • Ford asignó la tarea a un ejecutivo contratado del exterior para ma­ nejar una red logística multimillonaria y que podía tomar grandes de­ cisiones basándose en su propia visión, ® Este ejecutivo no comprendió el «Ford Way» y tenía solamente un co­ nocimiento superficial de cómo crear una red logística just in time. Por ejemplo, Toyota nunca hubiese intentado pasar a «cada compo­ nente cada día». Tiene sentido sólo para unos componentes pero no para otros, • Transmitió una increíble cantidad de responsabilidad a un proveedor externo con el que Ford no tenía una asociación fuerte —al menos no en esta área ni en un proyecto de esta envergadura. • El proveedor externo fue simplemente una empresa de logística que de hecho no tenía ninguna experiencia real en el Sistema de Produc­ ción Ford. Sabían cómo mover cargas, y esto es la única «red» que querían optimizar —costes de transporte. • Eí proveedor externo nunca comprendió o creyó en la misión de Nirvana y pensó que Ford estaba cometiendo un error que solamen­ te le llevaría a subir los costes. • Ford puso una empresa externa entre sus plantas y la red logística, ga­ rantizando batallas políticas entre las diferentes funciones que que­ rían suboptimizar buscando su propio beneficio. El último punto es muy im portante. Toyota trabaja muy duro para echar abajo las barreras entre funciones y así cada uno trabaja hacia un objetivo común. Al contratar en ei exterior un proveedor de logística cuyo solo objetivo es reducir costes en la red de transporte, Ford casi ga­ rantizaba conflictos y falta de optimización. Como explicaba el directivo de Penske: Nosotros (Penske) estamos jugando en medio, entre las fábricas y la red de en­ trega de componentes. Las fábricas quieren lo que es mejor para ellos. Optimizar costes de entrega puede que no sea lo más barato para una fábrica. Una fábrica puede querer cinco entregas semanales de los componentes de un proveedor deter­ minado. Si voy once veces a la semana con camión de volumen, ahorro dinero para la red de entregas pero es inconveniente para la fábrica. Las fábricas siem­ pre quierenJTT, pero la red de entregas puede ir con menos frecuencia, menos cos­ tes de entrega. Yo hablo en cifras con lasfábricas y ellos me responden con cifras. Si mis números son mayores que los de ellos, yo gano y la red gana. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Las claves del éxito de Toyota 294 Los resultados fueron que Ford nunca alcanzó de verdad el just in time y despilfarró una gran cantidad de dinero. La red logística Penske recons­ truida después del Nirvana aún representaba un compromiso. Por ejem­ plo, cuando las fábricas vaciaron el espacio de sus almacenes, instalaron más capacidad y redujeron la cantidad de espacio disponible para mante­ ner inventario para las entregas frecuentes. Como resultado, Penske tuvo que alquilar espacio de almacén en las cercanías de las fábricas. En contraste, Toyota no transfirió, sin más, la responsabilidad del cross dockinga Transfreight, sino que de manera lenta y deliberada, convirtió aTransfreight en una parte de la Toyota extendida a lo largo de un período de 10 años. Transfreight era una/omí-umíureformada en 1987 entre TNT Logistics y Mitsui Trading Company—parte de la familia de empresas Toyota en Japón—. TNT Logistics disponía de una red logística y el objetivo de Toyota era disponer al máximo posible de los suministros de auto para North American en Nor­ teamérica. Mitsui tenía el rol de un socio capitalista que diese a Toyota el con­ trol sobre la joint-venture. {Realmente era una sociedad al 50-50.) Con gran implicación de los expertos del TPS de Toyota se organizó el primer cross-dock Incluso un consejero japonés de Toyota visitó el primer cross-dock con el direc­ tor de Transfreight y sobre ei suelo dibujó cómo debería ser el sistema. El propósito de un cross-dock es recibir mercancías de proveedores dis­ tantes unas cuantas veces al día, almacenarlas temporalmente y después en­ viar camiones unas 12 veces al día con cargas mixtas para la planta de mon­ taje. La planta de montaje recibe frecuentes entregas J IT y los camiones van llenos de suministro desde el proveedor hasta el cross-dock y desde el cross-dock a la planta de montaje. El cross-dock se diseña de acuerdo con todos los principios del Sistema de Producción Toyota {Karlin, 2003)3. Es una planta en flujo, los asociados es­ tán involucrados en la mejora continua, para crear calidad y fiabilidad, hay indicadores visuales y sistemas a prueba de error en todas partes y los con­ ductores de los camiones tienen claramente definidos su roles en carga y entrega dentro de estrechas franjas de tiempo, incluyendo la ejecución de controles de calidad. Nada se deja al azar. El sistema está organizado em­ pleando muchos de los principios de los sistemas de distribución de ope­ raciones de piezas de recambio, que analizamos en el capítulo 8. 3. Jennifer Karlin, Defining the Lean Logistics Leaming Enterprise: Examples from Toyota's North American Supply Chain, tesis doctoral no publicada, Universidad de Michigan, Ann Arbor, septiembre de 2003. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 295 Principio 11 Debido a la estrecha coordinación entre los proveedores de compo­ nentes, Transfreight, y las fábricas, hay un flujo cuidadosamente orquesta­ do de los componentes moviéndose hacia las fábricas y de los recipientes retornables que vuelven de las fábricas a través de los cross docks. Es básica­ mente un intercambio uno por uno de recipientes llenos por recipientes vacíos. Toyota trabaja duro en las fábricas para equilibrar el programa, lo cual equilibra también la entrega de componentes a través de la red hacia la fábrica. Esto conduce a un flujo muy regular de componentes desde los proveedores a través del cross-dock hacia las fábricas y crea un equilibrio en­ tre componentes enviados a la fábrica y recipientes retornables que vuel­ ven a los proveedores. Toyota empezó modestamente con un cross-dock y una fábrica y después de una década creó Transfreight, que sirve la mayoría de necesidades de cross-dockingen Norteamérica. Transfreight ha conseguido clientes adicio­ nales después de Toyota y es un negocio rentable. Sus resultados: • Toyota alcanzó sus objetivos de entregas just in time en Norteamérica a pesar de las grandes distancias. • Los costes de transporte se redujeron considerablemente una vez el sistema cross-docking fue operadvo. Antes del cross-docking, se emplea­ ban agolpamientos de entregas de varios proveedores, a lo largo de 'grandes distancias y con camiones parcialmente llenos, lo que resul­ taba muy caro. Ahora los camiones van casi siempre llenos en ambas direcciones. • Toyota ahorra dinero con los recipientes retornables, empleando el mí­ nimo número de recipientes por el equilibrio entre los componentes que van a la fabrica y los recipientes que se devuelven todos los días. • Transfreight está mejorando continuam ente y reduciendo costes como en cualquier otra operación Toyota. Transfreight no sólo ha resuelto con éxito los problemas de Toyota con la logística JJTen Norteamérica, sino que se ha convertido en una empre­ sa internacional de éxito y un ejemplo de logística lean. En dos ocasiones ha ganado el premio anual de Toyota al mejor operador logístico. Toyota ha continuado proporcionando a Transfreight negocios adicionales a medida que se ha expandido globalmente con plantas en West Virginia, Indiana, California, Francia, Reino Unido y España. Es interesante resaltar que TNT Logistics no com prendió el valor de Transfreight y fue incapaz de transferir su notable sistema logístico lean a sus propias operaciones. Mitsui, por otra parte, alcanzó una gran reputa­ www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Las claves del éxito de Toyota 296 ción en la industria del transporte y la logística de Transfreighty su benefi­ cioso crecimiento. TNT y Mitsui analizaron sus posiciones y llegaron a un acuerdo mutuo por el cual Mitsui adquirió a TNT su mitad en Transfreight. Este acuerdo, efectivo desde el 27 de junio de 2002, convirtió a Mitsui en el único accionista de Transfreight. ASOCIACIÓN CON PROVEEDORES MIENTRAS SE MANTIENE LA CAPACIDAD INTERNA Toyota va con mucho cuidado cuando ha de decidir qué se ha de subcontratar y qué se ha de hacer en casa. Al igual que otros fabricantes de automóvilesjaponeses, Toyota subcontrata mucho, cerca del 70% de los com­ ponentes del vehículo. Pero todavía desea mantener competencia interna en los componentes que subcontrata. Actualmente el término «competen­ cia clave» está de moda entre los directivos. Toyota tiene una clara imagen de lo que son sus competencias nucleares o básicas, pero parece tener bas­ tante amplitud de miras. Esto me devuelve a la época en que se creó la em­ presa, cuando Toyota decidió ir sola en lugar de com prar diseños y com­ ponentes en fabricantes de automóviles estadounidenses y europeos. Como hemos analizado en el capítulo 2, una de las raíces filosóficas de Toyota es el concepto de independencia. En el documento del modelo To­ yota se declara: «Nos esforzamos por decidir nuestro propio destino. Ac­ tuamos con independencia, confiando en nuestras propias capacidades.)» Por lo tanto, ceder capacidades clave a empresas externas se contradice con esta filosofía. Toyota vende, diseña y hace vehículos de transporte. Si Toyota subcontratase el 70% del vehículo a proveedores que controlan la tecnología para Toyota y sus competidores, ¿cómo podría Toyota sobresalir o distin­ guirse? Si una nueva tecnología es clave para el vehículo, Toyota quiere ser un experto y el mejor del mundo en su dominio. Quiere aprender con los proveedores, pero nunca transferirles todo el conocimiento clave y la res­ ponsabilidad en cualquier área clave. En el capítulo 6 analizamos el Prius. Uno de los componentes básicos del motor híbrido es el IGBT (Insulated Gate Bipolar Transistor), un dispositivo semiconductor conmutador que eleva la tensión de la batería y convierte la tensión continua en tensión aíterna que pueda impulsar el motor. Los ingenieros de Toyota no eran expertos en semiconductores, pero en lugar de subcontratar este com ponente crítico, Toyota lo desarrolló y www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Principio 11 297 construyó una planta nueva para hacerlo — todo ello dentro del ajustado tiempo de desarrollo del Prius— . Toyota veía a los vehículos híbridos como la siguiente etapa en el futuro. Deseaba «independencia» en esta etapa. Una vez dominaran internamente la técnica, ya pensarían en la subcontratación. Los directores ejecutivos insistían en fabricar internam ente el transistor porque lo veían como una capacidad clave para el diseño y fa­ bricación de los futuros vehículos híbridos. Toyota siempre quiere saber lo que hay dentro de la «caja negra». Tampoco quisieron confiar en que fueran otras empresas las que pusieran el esfuerzo necesario para la re­ ducción de costes. En el capítulo 6 mencionamos cómo Toyota decidió trabajar con Matsushita para subcontratar la tecnología de las baterías, que es clave para los híbridos y los futuros vehículos de alta eficiencia energética. Toyota quería desarrollar internam ente esta capacidad pero finalmente no tuvo tiempo. En lugar de ceder simplemente la responsabilidad a Matsushita, Toyota es­ tableció una joint-venture: Panasonic EV Energy. Esta no fue la primera ex­ periencia de trabajar con Matsushita. La División de Vehículos Eléctricos de Toyota ya había codesarrollado con Matsushita una batería híbrida de níquel-metal para una versión eléctrica del RAV 4, un vehículo 4X4, de modo que ya habían tenido relaciones previas y un registro de trabajos conjuntos con éxito. A pesar de este histórico de tfabajo en común, la joint-venture resultó un test de las diferencias culturales entre ambas empresas. Yuichi Fujii, enton­ ces director general de la División de Vehículos Eléctricos de Toyota y su­ pervisor de baterías del Prius, en un momento de frustración dijo (citado de Itazaki, 1999): Tengo la sensación de que hay una diferencia palpable entre un fabricante de automóviles y un fabricante de electrodomésticos de consumo en la forma en que perciben el sentido de crisis en los plazos de entrega. Un ingeniero de Toyota tiene en la sangre y es totalmente consciente de que la preparación para el de­ sarrollo de producto debe ocurrir en un momento dado en el proyecto. Por otra par­ te siento que los ingenieros de Matsushita están demasiado relajados. Hubo algunas preocupaciones por la disciplina en el control de calidad en Matsushita y en si el nivel de calidad necesario para esta batería nueva y compleja sería demasiado elevado para lo que era habitual en Matsushita. Fujii se tranquilizó cuando un día se encontró con un joven ingeniero de Matsushita con la cara pálida. Supo que había estado trabajando hasta las cuatro de la mañana para finalizar un ensayo para la batería y había vuelto www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Las claves del éxito de Toyota 298 el día siguiente para «asegurarse de una cosa» (Itazaki, 1999, pág. 282). En este momento Fujii comprendió que había un «estilo Matsushita» que po­ día trabajar conjuntamente con el estilo Toyota. Al final, ambas culturas se complementaron y produjeron una batería para vehículos híbridos de cla­ se mundial. Incluso cuando Toyota decide subcontratar un componente clave, la em­ presa no quiere perder su capacidad interna. Testigo de ello son las relacio­ nes con Denso. Inicialmente, Nippon Denso (Electrónica de Japón) era una división de Toyota. Se convirtió en una empresa separada en 1949 y se convirtió en uno de los proveedores globales de componentes más grande del mundo. Denso creció esencialmente como socio de Toyota y aún está parcialmente participada por Toyota en un káretsujaponés (corporaciones interrelacionadas de empresas). Denso era el proveedor preferido para com ponentes eléctricos y electrónicos de Toyota y actuaba como si fuese una división de Toyota. Como regla general, Toyota quiere tener como mí­ nimo dos proveedores para cada componente, pero en sus relaciones con Denso, se saltó a menudo esta regla, haciendo de Denso su proveedor úni­ co. Por esto, cuando en 1988 Toyota abrió la fábrica de electrónica en Hirose e hizo un gran esfuerzo para reclutar ingenieros eléctricos, hubo un fuerte shock en la industria. ¿Por qué este aparente cambio de política? En prim er lugar, Denso se había convertido en tan grande y poderosa que hubo algunas tensiones, bien conocidas, en sus relaciones con Toyota, tales como la amabilidad con que trataba a la competencia de Toyota y en especial a su histórico rival Nissan. En segundo lugar, y más importante, Toyota se dio cuenta de la importancia creciente de la electrónica como com ponente de los vehículos —incluyendo el uso de ordenadores y la ten­ dencia hacia los vehículos eléctricos— . Casi el 30% del contenido total de un vehículo se relaciona con tecnologías electrónicas y relacionadas con la electrónica, cuya tasa de cambio es mucho mayor que la tecnología tradi­ cional del automóvil. Toyota creyó que necesitaba dom inar internamente cualquier tecnología clave con objeto de gestionar sus proveedores de ma­ nera efectiva (por ejemplo, com prender los costes reales) y continuar aprendiendo como organización a estar al frente de la tecnología. Toyota determ inó que la electrónica se había vuelto tan esencial para el negocio de los automóviles que sólo mediante un intenso programa de «aprender haciéndolo, podría infundir las habilidades y valores esenciales a toda la or­ ganización, para hacer de la electrónica una competencia clave verdade­ ra». Ahora se estima que el 30% del personal que recluta Toyota son inge­ nieros eléctricos (Ahmadjian y Lincoln, 2001). www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 299 Principio 11 TRABAJANDO CON LOS PROVEEDORES PARA UN APRENDIZAJE MUTUO DEL TPS Un aspecto en el que Toyota ha perfeccionado sus habilidades en la aplicación del TPS ha sido eí trabajo en proyectos con sus proveedores. Toyota necesita que, en sus plantas, los proveedores sean capaces de pro­ ducir y entregar componentes de alta calidad just in time. Por otra parte, Toyota no puede reducir costes a menos que sus proveedores lo hagan, a no ser que Toyota Ies presione para que realmente lo hagan, lo que no en­ tra en el modelo Toyota. Dado que Toyota no contempla los componentes como una mercancía que se puede obtener en el mercado a través de ofer­ tas abiertas, es crítico que trabaje con proveedores de alta capacidad que si­ guen el TPS o un sistema equivalente. Hay muchos métodos que Toyota utiliza para enseñar a sus proveedores y, en el modelo Toyota, todos ellos son procesos del estilo «aprender haciendo», manteniendo el entreno teó­ rico al mínimo. El aprendizaje de verdad se realiza a través de proyectos reales en el área de fabricación. Todos los proveedores clave de Toyota forman parte de la asociación de proveedores Toyota. Son proveedores básicos para Toyota que se reúnen a lo largo del año para compartir experiencias, ideas, información y preocu­ paciones. Hay comités para eí estudio de temas específicos, incluyendo proyectos. BAMA (Bluegrass Automotive Manufacturers Association) fue creada en Estados Unidos, en el área de Kentucky, puesto que los provee­ dores de Toyota empezaron aquí. Ahora se ha expansionado hasta ser una asociación nacional. Los miembros de BAMA pueden participar en m u­ chas actividades, incluyendo grupos de estudio que se reúnen para des­ arrollar mayores habilidades en el TPS. Estos grupos se denominan «jishuken» o «grupos voluntarios de estudio». La OMCD (Operations Management Consulting División'1), inició en 1977, en el Japón, las actividades jishuken. La OMCD es el cuerpo de elite de los expertos en TPS iniciado por Ohno en 1968 para mejorarlas operaciones en Toyota y sus proveedores. Actualmente comprende cerca de seis «gurús» sénior en TPS y cerca de 50 consultores —algunos de éstos son ingenieros jó ­ venes de producción, de proyección rápida, que con una rotación de tres años se están preparando para ser líderes de fabricación— . Solamente los mejores expertos en TPS han dirigido la OMCD. Cerca de 55-60 proveedo­ 4. División de Consukoría en Dirección de Operaciones. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Las claves del éxito de Toyota 300 res clave de Toyota que representan el 80% de componentes en valor) han sido organizados en grupos de cuatro a siete proveedores por zona geográfi­ ca y tipo de componente. Llevan a cabo una rotación a través de las empre­ sas y trabajan en proyectos de tres o cuatro meses en cada empresa, uno a uno. Eligen un tema e inician eí trabajo. Representantes de los otros provee­ dores visitan regularmente y hacen recomendaciones. Los expertos TPS de la OMCD visitan las fábricas semanalmente para dar consejos. La OMCD convoca una conferencia anual para compartir conocimientos. Los proyec­ tos hacen referencia a innovaciones radicales, no mejoras incrementales, a menudo desmontando el taller y creando flujo de una pieza, nivelando el programa, y cosas por el estilo, para obtener elevados rendimientos en cos­ te, calidad y plazo de entrega. Se fyan y se consiguen objetivos muy estrictos. Kiyoshi Imaizumi, un ejecutivo de Araco Corporation, uno de los provee­ dores más sofisticados de Toyota en Japón, fue destinado a Estados Unidos para dirigir Trim Masters, Inc., una joint-venturede Toyota/Araco/johnson Controls. Imaizumi explicaba que en Japón, el jiskuken puede ser muy «rigu­ roso». Imaizumi enseña TPS en la línea más dura, la que originalmente utili­ zó Taiichi Ohno. £7jishuken de los proveedores Toyota en elJapón es completamente diferente del de Estados Unidos. Es obligatorio. No pueden negarse. Toyota elige bs provee­ dores¿que han de participar. De cada proveedor elige entre tres y cinco miembros. Toyota envía su propio experto TPS a lafábrica objetivo y revisan bs actividades de esta fábrica y proponen un tema, por ejemplo, esta línea debe reducir 10 perso­ nas de la fábrica. Los miembros del proveedor disponen de un mes para presentar una solución. El experto TPS vuelve para comprobar si el proveedor ha cumplido con el objetivo. Entonces el experto TPS puede reprender a bs participantes del pro­ veedor. En el pasado algunos participantes tuvieron crisis nerviosas y dejaron el trabajo. En Estados Unid-os Toyota tiene una versión más sutil del TPS. Una vez que uno termina g/jishuken de Toyota enJapón, se siente mucho más seguro de sí mismo. Uno de los antiguos presidentes de Trim Masters pasó por esto y llegó a te­ ner tanta confianza en sí mismo que nunca transigió con nada ni con nadie. Cuando Toyota comprendió, por experiencia, que el enfoque punitivo no funciona, cambió gradualmente su estilo a uno que es más de apoyo y menos punitivo, particularmente en Estados Unidos. Organizó actividades similares al jishuken con los proveedores americanos (denominadas «acti­ vidades de desarrollo de fábrica»), ensayando diferentes configuraciones. Encontraron que tenían que agrupar a los proveedores por sus niveles de habilidad con el TPS, porque había un abanico muy amplio. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 301 Principio 11 Lo más parecido al OMCD en América es lo que se hace en el Toyota Supplier Support Center5 (TSSC) bajo la dirección de Hajime Ohba, un an­ tiguo miembro del OMCD. Es una variante del tema OMCD creado para ajustarse a la cultura americana, pero centrado en proyectos. Los proveedo­ res, e incluso empresas fuera del sector de la automoción, como Viking Range y Hermán Miller, tienen que hacer una solicitud de aceptación como clientes. El servicio que originalmente era gratis, se ha convertido en una consultoría de pago por servicio. El TSSC identifica una necesidad de nego­ cio y entonces selecciona una línea de producto para desarrollar el proyecto. El proyecto consiste en desarrollar una «línea de modelo». Una línea de mo­ delo corriente comprende el ensamblado de componentes y un proceso de fabricación de piezas que van a la línea de montaje. Se hace una implanta­ ción total de TPS con todos los elementos de JTT,jidoka, trabajo estandariza­ do, TPM, etcétera. Los resultados del TSSC han sido espectaculares. Desde 1997 el TSSC ha completado 31 proyectos, obteniendo resultados impresionantes en cada caso. Se han reducido ios inventarios en un 75% y mejorado la pro­ ductividad en una media del 124%. Se han reducido espacios, mejorado la calidad y los transportes de emergencia se han elim inado (Dyer, 2000). Pero en este camino se han tenido que hacer concesiones. Tal como había hecho en Japón, Ohba ensayó el enfoque del OMCD de dar instrucciones ambiguas y esperar que las fábricas las pusieran en acción. A continuación proporcionaría orientación sobre preguntas pun­ tuales y dificultades. Descubrió que las empresas de Estados Unidos que­ rían más orientación y necesitaban más visitas para que los proyectos fun­ cionasen. Proyectos que en Japón podrían tardar entre dos y tres meses se demoraban de cuatro hasta seis meses y una planta completa podía tardar nueve meses o más. Algunas de las empresas hicieron un buen trabajo de propagación del TPS a otras partes de la fábrica, pero la mayoría no. Y po­ cas empresas diseminaron el TPS en todo el sistema. Incluso ios proveedo­ res «estrella» que trabajaban en estrecho contacto con el TTSC hubieran descendido de nivel de TPS a no ser porque el grupo de Ohba hizo conti­ nuas visitas, ayudándoles a rem ontar y haciendo más proyectos. Mientras que los expertos en TPS pudieron implantar principios de TPS con resul­ tados extraordinarios en líneas seleccionadas, no pudieron, lam entable­ mente, inocular los genes del modelo Toyota a los proveedores de Toyota. 5. Centro de Apoyo a los Proveedores de Toyota. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Las claves del éxito de Toyota 302 Según Ohba la explicación era sencilla. Las empresas que después de ha­ ber visto mejoras extraordinarias fallaron en continuar con la implanta­ ción de TPS estaban lideradas por ejecutivos que no eran serios ni estaban comprometidos. No hubo resistencia en las fábricas sino que fue responsabilidad de la alta dirección. SALVANDO A PROVEEDORES «ENFERMOS» MEDIANTE EL TPS El TSSC no está pensado para las relaciones de negocio con los provee­ dores. Está para educar a través de proyectos. El departamento de compras de Toyota tiene sus propios expertos en calidad y TPS para trabajar con los proveedores cuando hay problemas, el más grave cuando un proveedor oca­ siona el paro de una línea de montaje de Toyota por problemas de calidad o de producción. Don Jackson, que posteriormente sería vicepresidente de fa­ bricación en Georgetown, Kentucky, fue director de calidad en compras y di­ señó un sistema de evaluación y de clasificación de proveedores. Antes de ingresar en Toyota, cuandojackson trabajaba para un provee­ dor de los tres grandes de la automoción americana, se asombró de la poca asistencia práctica o de control de que disponía. Recuerda: «Tuve suerte cuando paré durante un día la línea de Ford. Nadie vino a ver qué pasaba a pesar de que la línea estuvo detenida un día. Estoy convencido de que no hubiese pasado Toyota.» Los proveedores son clasificados desde el uno (por ejemplo cuando una fábrica arde) hasta el cinco (un proveedor ejem­ plar de Toyota). Si un proveedor de Toyota pone a la línea en riesgo de pa­ rada, tendrá un dos. Entonces Toyota le enviará un equipo de personas que escrutarán toda la fábrica y el proveedor tendrá que desarrollar un plan de acción para resolver todos sus problemas. Normalmente un nivel dos sig­ nifica que estará a prueba durante un año. En 1998, Jackson participó en un «SIC» (Supplier Improvement Comité) para trabajar en la solución de problemas de proveedores y explica: No me di cuenta de lo que significaba un SIC6. Losjaponeses lo denominan «club de proveedores enfermos». ¡Es un chiste gracioso pero en cierto modo es ia verdad! Tuvimos algunos éxitos y ese año uno de los proveedores estuvo a punto 6. Comité de Mejora de Proveedores. SIC suena en inglés igual que SICK. = enfer­ mo, de ahí el juego de palabras de los japoneses. (N. de T.) www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 303 Principio 11 de recibir un premio de NUMMIpor su calidad excelente, de lo cual me siento es­ pecialmente orgulloso. Es interesante como la «ayuda» proporcionada por Toyota se extiende más allá de los aspectos técnicos hasta una auditoría de los recursos hum a­ nos. Tal como explica jackson: Mi departamento de recursos humanos se acercó y me dijo, «nos gustaría ayu­ darte en el comité de mejora de proveedores». Inicialmente rechacé la oferta y dije que todo lo que necesitaba era una auditoría de calidad. Pero después de efectuar varias visitas a proveedores locales me di cuen ta de que los temas eran más pro­ fundos que la calidad o los procesos o las herramientas. Había mucho de aspecto humano. Ya sabe, el salario era muy bajo o las horas extras excesivas, las condi­ ciones de trabajo eran malas, no había planes deformación ni de desarrollo. No había buenos directivos. Por lo que seguí adelante y tuve a alguien de RRHH . conmigo en las auditorías de un par de proveedores críticos. Hice un análisis pro­ fundo de su organización. Analicé la tasa de retomo, que pagaban a las perso­ nas, cómo decidían qué escala de pagos habría en cada área. El equipo de RRHH. investigaría la formación, el desarrollo, ¿tenían una encuesta de opi­ nión?, etcétera. Por lo tanto, para los proveedores «SIC», RRHH. haría la in­ vestigación de RRHH., las auditorias de calidad e ingeniería de producción exa­ minaría el aspecto de la producción. Otro ejemplo del enfoque Toyota para proveedores «SIC» es el caso de Trim Masters (TMI) y su fábrica de asientos just-in-time en Nicholasville, Kentucky, que hace cerca de 250.000juegos de asientos al año para Avalon y Camry. (Ver el caso de estudio al final del capítulo.) En 1995, un año después de que ía planta de Nicholasville hubiese en­ trado en funcionamiento, Steve Hesselbrock asumió el cargo de director de operaciones de todas las plantas de TMI. Su primer año fue cualquier cosa menos una luna de miel. La fábrica de Nicholasville dependía com ­ pletamente de su tecnología informática para conseguir la secuencia de ve­ hículos de Toyota y convertirla en una secuencia para la línea de montaje de asientos. Tenían un sistema manual de reserva que nunca funcionaba. Un día, el sistema informático se cayó y, aunque fue sólo durante tres ho­ ras, como el sistema TMÍ era muy lean, fue suficiente para detener la línea de Toyota. Inm ediatamente un equipo Toyota de expertos en calidad de proveedores invadió las plantas de TMÍ y escrutaron diariamente durante dos semanas. A TMI se le dio una clasificación dos en la escaia de provee­ dores de Toyota, lo que significó que estaban bajo vigilancia y tenían que informar mensualmente sobre mejoras según un análisis realista de las ra* www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 304 Las claves del éxito de Toyota ices de las causas y sus contramedidas claramente definidas. Los expertos de Toyota term inaron visitando la planta algunas veces cada semana du­ rante seis meses y después cada mes. Una respuesta típica de este problema podría ser: «El ordenador se ha caído, por Dios, ¡arréglalo! E implementa un sistema de reserva manual de verdad y hazlo con eso.» De hecho TMI había tenido problemas anterior­ mente y Toyota no había considerado que fuesen síntomas de un problema profundo. La solución de Toyota: analice cada aspecto del negocio, inclu­ yendo planificación de la calidad, selección y entreno del personal, estruc­ tura de equipos, procesos de resolución de problemas, sistema pulí, traba­ jo estandarizado, gestión de proveedores —básicamente volver a crear el negocio. TMI lo hizo y ahoraj. D. Power lo clasifica de forma rutinaria como el mejor proveedor de asientos para automóviles del país, en calidad, y como modelo de proveedor TPS, solamente superado por su empresa madre en japón. Cada mes TMI hace funcionar el sistema manual para que esté listo en caso de fallos de funcionamiento del ordenador La crisis en TMI y la clasificación dos fueron, en gran medida, la mejor cosa que le podía haber pasado. Mientras otras empresas amenazan a sus proveedores con proble­ mas —«Resuelva el problema o rompemos con usted»—, Toyota tiene una manera muy integral de curar su «enfermedad». DESARROLLAR UNA EMPRESA DE APRENDIZAJE EXTENDIDO SIGNIFICA HABILITAR A OTROS Mientras meditaba acerca de la debacle de American Auto con sus pro­ veedores y me preguntaba por qué quiso tomar un ascensor para ir arriba del todo sin paradas intermedias, empecé a conceptuahzar el problema como una pirámide de jerarquía. Pensando otra vez en la psicología social, pensé en lajerarquía de necesidades de Maslow, que hemos analizado bre­ vemente en el capítulo anterior, que asume que las personas pueden tra­ bajar en el nivel más alto de necesidades como la autorrealización (des­ arrollo personal) solamente si los niveles inferiores están cubiertos. Por lo tanto he desarrollado una versión de lajerarquía de necesidades para un proveedor (ver figura 17-1). El mensaje de los proveedores fue que no estaban interesados en que American Auto les ayudase en su desarrollo, hasta que algunos de los as­ www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Principio 11 305 pectos más fundamentales estuvieran resueltos. Como punto de partida querían relaciones justas y equitativas. Muchas de las prácticas de Ame­ rican Auto eran sencillamente injustas. Por ejemplo, American Auto había adoptado la práctica Toyota del precio objetivo, fyando objetivos para los proveedores en lugar de basarse en ofertas competitivas, pero no la habían ejecutado de manera efectiva. Un proveedor explicaba: Hemos de pasar por diferentes procesos de coste objetivo para cada grupo con el que negociamos (en American Auto), Si estás por encima del precio objetivo, no pueden cursarte un pedido. Hemos tenido que darle vueltas y más vueltas y llegar al lanzamiento sin tener ningún pedido. Otro proveedor se quejaba de la inconsistencia de American Auto en el proceso de fijar objetivos: Si en el proceso de diseño cumplimos demasiado pronto con el objetivo, cam­ biarán el objetivo. Por lo que no hay absolutamente ningún incentivo en cumplir Figura 17-1. Jerarquía de necesidades en la cadena de sum inistro (adaptado de la jerarquía de necesidades de Maslow). www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com rápidamente con el objetivo. No hay ningún proceso para fijar objetivos. Cada vez es diferente, Es diferente, incluso, a lo largo de programas en la misma platafor­ ma. Depende de lapersona que está en la sala. American Auto desarrolló, también, un proceso largo y complejo para la certificación de que el proceso del proveedor es válido desde una pers­ pectiva de calidad. A pesar de que era oneroso, los proveedores lo acepta­ ron —pero American Auto no paró de cambiarlo—. De hecho, lo cambia­ ría varias veces durante el program a de un nuevo vehículo y cada vez debería ampliarse el proceso de certificación del proveedor. Hasta que el proveedor no estuviera certificado no le pagan los utillajes. Como es ha­ bitual en la mayoría de los negocios de manufactura, American Auto es responsable de abonar los costes de utillajes, matrices y equipos especiales utilizados para hacer las piezas. Esto equivale a millones de dólares. En al­ gunos casos, los proveedores han recorrido todas las fases de producción y han entregado com ponentes para varios meses, que ya han pasado los ensayos de calidad, pero hasta que no reciben el certificado de calidad no pueden cobrar por los utillajes. Esto nos devuelve al concepto de burocracia «coactiva» versus «facilita­ dora» que hemos analizado en el capítulo 12. Tanto American Auto como Toyota son muy burocráticas en sus tratos con proveedores. Con ello quiero decir que tienen normas extensas, procedimientos de auditoría, roles y parecidos. Mientras que los proveedores ven a American Auto como coacti­ va, Toyota, que emplea similares métodos y procedimientos de calidad, está contemplada como facilitadora. Por ejemplo, un proveedor de interior en automoción describe las relaciones con Toyota de la siguiente manera: Cuando se han de resolver problemas, Toyota no viene y hace 15 veces un es­ tudio detallado de capacidad del proceso como hace American Auto. Simplemente dice, «toma un poco de material de aquí y de allí y eso funcionará, vamos». En 11 años nunca he construido un utillaje prototipo para Toyota. Los cabezales de las rótulas, los paneles del suelo, los cuadros de instrumentos, etcétera, son tan si­ milares a los anteriores que no es necesario construir un prototipo. Cuando hay un problema, analizan el problema y vienen con una solución — elfoco es en ha­ cerlo mejor y no en buscar un culpable. En contraste, un proveedor dio la siguiente descripción, fuertem ente emotiva, de American Auto: En la situación actual, comparándola con el pasado, tenemos éxito si la por­ quería no nos da en la cabeza. Podemos ejecutar un programa o un cambio y reawww.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Principio 11 307 tizarlo bajo las circunstancias más exigentes (por ejemplo intentar algo que se nos ha dicho que no se puede lograr) y ejecutarlo con el 99,9% de éxito. Pero si no es un 100% estás perdido. Estábamos acostumbrados al reconocimiento por haber quedado reventados tras hacer un cambio en el último minuto. Ahora estamos contentos si no recibimos ninguna paliza a lo largo de la semana. Solía ser un sis­ tema que premiaba y ahora es puramente un sistema punitivo. La jerarquía de necesidades en la cadena de suministro de la figura 17-1 sugiere que hasta que las relaciones no se hayan estabilizado hasta el pun­ to de que la relación empresarial sea justa, los procesos sean estables y las expectativas claras, es imposible conseguir {os niveles superiores de siste­ mas que habilitan y de verdadero aprendizaje conjunto como una em pre­ sa. Y se suele descender más rápido que ascender. American Auto estuvo haciendo progresos en lajerarquía entre principios y mediada la década de los 90 y después se vino abajo abruptam ente a finales de los 90 y en el siglo xxi. Mientras tanto Toyota ha ido moviéndose regularmente hacia arriba. Para que American Auto se convierta en un referente de relaciones con los proveedores necesitará mucho más que construir un centro para el de­ sarrollo de proveedores. Para empezar a acercarse a Toyota, necesitará re­ construir su cultura interna, convertirse en una organización que aprende y desmantelar las chimeneas que proporcionan políticas contradictorias a sus proveedores. El Principio 11 del modelo Toyota es: Respete su red extendida de socios y proveedores, desafiándoles y ayudándoles a mejorar. Lo que realmente da solidez a Toyota como modelo de relaciones con los proveedores es su enfoque en aprender y crecer juntos. Desde mi óptica ha conseguido algo único: una empresa extendida que aprende. Para mí, esto es la forma más elevada de empresa lean. Caso de Estudio: Trim Masters, Inc. Asientos de automóviles en JTT como dice el manual de Toyota En 1994 Trim Masters, Inc. (TMI) se estableció como joint-venture para su­ ministrar a la fábrica de Toyota en Georgetown, Era un paso en el esfuerzo de Toyota por adquirir componentes en Estados Unidos y proporcionar entregas jIT a las líneas de montaje de Toyota en Norteamérica. El modelo Toyota no autoriza a Toyota a adquirir componentes a cualquiera. Toyota considera que los proveedores son socios a iargo plazo y deben cumplir exactamente los eswww.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Las claves del éxito de Toyotc 308 tándares de Toyota, en calidad, coste y entrega. Por lo tanto, para conseguir la ubicación y conocimientos que necesitaba, Toyota organizó una joint-venlure que se crearía con la participación de Toyota Tsusho, Araco, su proveedor a lar­ go plazo de componentes de interior en japón yJohnson Controls. Johnson Controls (JCI) es el mayor accionista, con un 40%, pero Toyota y Araco (del cuai Toyota posee el 75%) tienen conjuntamente la mayoría de control. Anteriormente Toyota había contratado a Johnson Controls para suministrar asientos para sus vehículos y había trabajado estrechamente para enseñar el TPS a Johnson Controls. Esta planta todavía hace una gran proporción de asientos Toyota pero a Toyota le gusta tener, ai menos, dos proveedores com­ pitiendo, para motivarles a reducir costes. Por ello Toyota organizó TMI como una joint-venturepara suministrar asien­ tos para la apertura de su nueva planta en Georgetown, Kentucky. Las plantas de TMI están en Nicholasville, Kentucky. Araco gestiona las operaciones de TMI, mientras JCI es más o menos un socio silencioso. Toyota anima a TMI a seguir el TPS —fabricando solamente los asientos que necesita en la línea de montaje y exactamente en el mismo orden que los necesita. Araco, uno de los primeros proveedores de asientos de Toyota y veterano TPS profesional, a ve­ ces aún mantiene inventarios en Japón, pero Toyota prefiere que sea TMI quien los haga. Desde el momento en que la carrocería sale de la planta de pin­ tura en Toyota y empieza a dirigirse a la línea de montaje, TMI dispone de unas cuatro horas para recibir un pedido para la secuencia de asientos que necesita, construir los asientos y expedirlos a Toyota. Después los asientos viajan por una cinta hasta ia línea de montaje justo a tiempo para emparejarse con el vehícu­ lo para el que fueron fabricados. Éste es un sistema muy exigente y no apto para cardíacos. Cualquier contrariedad por ligera que sea arriesga la detención de la cadena de Toyota, al coste de decenas de miles de dólares al minuto. Por ejemplo, la mayoría de piezas de TMI procede de proveedores que están en­ tregando diariamente a TMI. Un problema en uno de estos puede detener a TMI en un par de horas. Además, los asientos son montajes complejos y la apa­ riencia es importante. Un lote defectuoso de piel, una ligera raya sobre una de entre docenas de piezas de plástico, un mecanismo de muelle que no es preci­ so. etcétera, y Toyota rechazará el asiento. Pero el modelo Toyota está enseñando pacientemente el TPS a sus provee­ dores a cumplir exactamente los estándares. Yaunque TMI ha tenido sus dosis de dificultades los resultados han sido sobresalientes. AJim Womack, exper­ to en lean, le gusta decir que el ratio de rotación de inventario es 1a prueba de fuego de un verdadero lean —cuanto mayor, mejor. Pregúntenle a Hesselwww.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Principio 11 309 brock, director de operaciones de las plantas TMI, cuál es la rotación de in­ ventario de Nicholasville y pensará que lo está maquillando: ¡135 giros al mes! Cuando vi ese dato en la presentación pensé que sería inteligente por su parte, decir que había un error. «Debe ser por año, ¿no?» «No, es por mes.» La plan­ ta recibe cerca de 750 componentes diferentes. Algunos llegan del Japón, al­ gunos de México y la mayoría de Estados Unidos y Canadá. Si la entrega de ma­ terial se detuviese la planta tendría que parar al cabo de una hora y media. Por ejemplo, cada asiento necesita espuma que llega en grandes recipien­ tes de una empresa hermana, Foamex. Hay 75 variedades de espuma, por lo que demasiado inventario llenaría un pequeño almacén. Por ello, habitual­ mente solamente hay una hora y media de espuma en la línea y 45 minutos de stock de seguridad. TMI recibe 12 camiones diarios de espuma que llegan cada hora y media. Cuando visité la planta de asientos en el año 2000 tenían una media con Toyota de 40 ppm (partes por millón) de defectos. Toyota espera en sus asientos un máximo de 50 partes por millón de defectos. Cada asiento está compuesto por 100 elementos y son 1.000 asientos al día. Cualquier elemento puede ser defectuoso y si así sucede todo el asiento es considerado defectuoso. Cuando estuve en verano de 2003, habían bajado la cifra hasta 20-30 partes por millón de defectos. Desde entonces TMI ha puesto en marcha una nueva plan­ ta para suministrar asientos al Lexus RX330 en Cambridge, Ontario, que tiene un requerimiento máximo de defectos de un solo dígito en partes por millón —una verdadera calidad Seis Sigma. La planta de asientos en Nicholasville se parece mucho a la planta que su­ ministra a Toyota en Japón. El ensamblaje final se hace en una línea de mon­ taje con flujo de una pieza. A lo largo de la línea hay alrededor de una a dos horas de piezas perfectamente preparadas en pequeños recipientes sobre es­ tanterías de flujo. El único programa para el sistema es la orden transmitida desde Toyota después de que la carrocería ha sido pintada, indicando la se­ cuencia exacta de asientos necesaria a emparejar con los vehículos. Cada 55 se­ gundos (el tiempo takt de la línea Toyota) llega una orden. Por lo tanto TMI sólo conoce 55 segundos por adelantado lo que será el siguiente asiento. Hay una cola de 10 órdenes transmitidas para juegos de asientos, invierten la se­ cuencia que han recibido de Toyota (para ajustarse al hecho de cargar asientos acabados en el camión con ia secuencia invertida), y entonces envían las órde­ nes fuera de la línea de montaje y otros procesos secuenciados en la planta de TMI. Algunos componentes de volumen, taies como bastidores de asiento, fun­ das y espumas, se secuencian con la línea de montaje mientras los componen­ tes pequeños, tales como tornillos y tuercas, se almacenan en supermerca­ www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Las claves del éxito de Toyota 310 dos de com ponentes para ser transferidos a la línea según los kanbande 1 siste­ ma. TMI tam bién utiliza sistema de reposición pulí con sus propios proveedo­ res. A la planta llegan cerca de 800 piezas diferentes, algunas de México y Jap ó n . Com o es obvio hay más inventario de las piezas que llegan de plantas más lejanas y TMI utiliza un program a para obtener estas piezas. Por ejem plo, com o stock de seguridad conservan 40 horas de piezas de M éxico y odian cada una de esas horas que tienen. Pero el trabajo en MTI nunca se acaba. En el año 2001 Toyota exigió a sus proveedores reducir el precio de los com ponentes para el m odelo principal de introducción en el año 2004, en un 30% — cerca de 10% de reducción de pre­ cio por año — . Existe el rum or de que Toyota, a través de su joint-venture con P eugeot ha sabido lo que otros fabricantes pagan p o r los com ponentes. M ientras otras empresas pueden h aber hecho compras a precios más bajos con otros proveedores, en el verdadero m odo del m odelo Toyota de usar la exce­ lencia operacional como arm a estratégica, Toyota no ve la razón por ia que sus proveedores habituales con el TPS no puedan em ular o batir costes de clase m undial. A unque TMI es ya bastante lean en costes laborales, su reacción ha sido bas­ tante positiva y productiva. Ha puesto en m archa una gran iniciativa hoshin kan­ ri para alcanzar el objetivo. Hoshin kanri significa «despliegue de políticas». Em pieza con objetivos de alto nivel y después se desciende en cascada hacia cada función en la organización. Es parte del enfoque del m odelo Toyota para la gestión, un proceso de com unicación interactivo entre los directivos de alto nivel y los de nivel m edio y algunas veces supervisores y líderes de proyecto. La habilidad de convertir objetivos alto-nivel, nivel-ejecutivo en acciones factibles y cuantificables es una de las grandes fuerzas del hoshin kanri. En pocas pala­ bras, el despliegue de políticas es un sistem a para anim ar a los em pleados para analizar las situaciones, crear planes de mejora, dirigir controles de logro y to­ m ar las acciones apropiadas. Para este propósito, Trim M aster tiene una «sala de guerra» con los objetivos de cada función en la organización para reducir costes, así com o proyectos interfuncionales. Todo gráfico del despliegue de po­ líticas term ina con un objetivo m edible, métricas y una persona responsable de conseguir el resultado. TMI m antiene reuniones sem anales para analizar el progreso en cada área. U na razón por la que TMI nunca siente pánico ante una dem anda elevada es porque siem pre trabaja estrecham ente con Toyota. Toyota es consciente de qu e TMI tiene control lim itado sobre los costes y algunos de los mayores aho­ rros de coste se pueden conseguir de form a conjunta en la etapa de diseño de www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Principio 11 311 producto a través de la ingeniería de valor. La ingeniería de valor es un enfo­ que sistemático en equipo interfuncional para exam inar los faciores de dise­ ño que pueden afectar al coste de los nuevos productos y después rediseñar e) producto para conseguir los estándares requeridos de calidad y los objetivos de costes de Toyota. TMI y Toyota, trabajando conjuntam ente, pueden m odificar la ingeniería dei asiento antes de la etapa de producción y reducir m ucho los costes. Además, los representantes de com pras de Toyota visitan regularm ente la planta para revisar sus procesos y progresos y, hasta el presente, han queda­ do satisfechos con el esfuerzo. TMI es consciente de que con un sincero es­ fuerzo y buenos resultados será tratadajusta y correctam ente. TMI es un caso de éxito en Estados U nidos en la im piem entación del TPS bajo duras circunstancias: fabricación jusi-in-tim ty entregas sin inventario en secuencia con ía línea de m ontaje. Si pregunta a sus directivos sí son un m ode­ lo de planta kan, sim plem ente sonreirán. Conocen lo m ucho que han de hacer para alcanzar e! nivel de sofisticación que ven en su em presa m adre en Japón. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com \l l 51 www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Sección IV La resolución continua de los problemas fundamentales impulsa el aprendizaje organizativo Vay¿ a verto p o r s i m is m o para c o m p re n d e r a fo n d o la s itu a c ió n (genchi g e n b u tsu ). • 'o rn e d e cis io n e s consen su a d a s len ta m e n te , nsid e ra n d o co n c ie n z u d a m e n te to d a s las c ac io n e s ; im p le rn e n te las d e cisiones ápid a m e n te . • C onviértase en una o rg a n iza ció n que a p re n d e m e d ia n te la re fle x ió n constante (h a n se il y la m e jo ra c o n tin u a (kaizen) www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 18 Principio 12: Vaya a verlo por sí mismo para comprender a fondo la situación (genchi genbutsu) Observe el taller de producción sin ideas preconcebidas y con la mente en blanco. Repita cinco veces «por qué» para cada asunto. T a i k .hi O h n o (citado en el documento The Modelo ToyotaJ E n m is entrev istas e n T oyota, cu a n d o p re g u n ta b a , ta n to si era e n fá b ri­ ca, d esa rro llo d e p ro d u c to , ventas, d istrib u ció n o re la c io n e s p úb licas, q u é d istin g u e el m o d e lo T o y ota d e o tro s e n fo q u e s d e g e s tió n , la p rim e ra res­ p u esta m ás h ab itu a l e ra el -genchigenbutsu. N o p u e d e s estar segu ro d e co m ­ p re n d e r d e v erd ad c u a lq u ie r p ro b le m a de n eg o c io a m e n o s qu e vayas y lo veas p o r ti m ism o d e p rim e ra m ano.^Es in a c ep ta b le d a r algo p o r d e s c o n ta ­ d o o apo yarse en los in fo rm es d e otros. H e o íd o re p e tid a s veces la sig u ie n te an é c d o ta , o u n a v arian te, d e los d i­ rectivos d e la p la n ta d e T oyota en G eo rg eto w n , K entucky. R e tro c e d ie n d o a los d ías en q u e F u jio C h o e ra el p rim e r p re s id e n te d e la p la n ta d e G eo rg eto w n , ia h isto ria em p ieza c o n la visita m atin al d e los d ire c to re s a la p la n ta d e p ro d u c c ió n . P o r el cam in o o bservan q u e C h o está de p ie o b ser­ v an d o u n a o p e ra c ió n . Pasan ce rc a d e él, e sp e ra n d o q u e C h o se d é c u e n ta y les salude, p e ro n o reac cio n a. S im p lem e n te está d e p ie y en sim ism ad o . Se a c e rc a n u n p o co m ás y sig ue en sim ism ad o . Se van a sus asu n to s y v u elv en 15 m in u to s m ás ta rd e . C h o está d e pie y e n sim ism ad o . Se p re g u n ta n si se e n c o n tra rá m al o e sta rá p e g a d o al su elo en aq u el lu gar. F in a lm e n te , C h o se relaja, co m o sa lie n d o d e u n tra n c e , se d a c u e n ta d e q u e no e stá solo y d ice «b uen os días» c o n u n a sonrisa. Más ta rd e se d a n alg u n a s in stru cc io n es www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 315 Las claves del éxito de Toyota 316 d e sd e la o ficin a d el p re sid e n te p a ra h a c e r m ás e fic ie n te a lg u n a p a rte d el S istem a de P ro d u c c ió n T oyota e n la fábrica. ¿Qué estaba haciendo Cho? La única cosa que le podía hacer compren­ der realmente el estado del TPS en la fábrica era ir y verlo por sí mismo. «¿Están siguiendo los procedimientos estándar de trabajo?» «¿Está el flu­ jo nivelado y es just in time?» «¿Se están enviando las piezas antes de que sean necesarias?» Para dar respuesta a estas preguntas él debe observar per­ sonalmente el flujo de materiales en la línea. Él debe ver si los trabajadores de la línea están usando el andón para pedir ayuda y parar la línea, si eso es ne­ cesario. «¿Y cómo están reaccionando los líderes de equipo y los líderes de grupo?» Con las décadas de experiencia que tiene, él puede ver todo esto... por sí mismo. Es un cinturón negro en ver y com prender el TPS. Sabe que lo que ve de primera mano podría no verlo en los informes escritos y tablas con números, aunque también los quiera ver. Las tablas y los números pue­ den medir los resultados, pero no revelan los detalles del proceso real que se sigue día a día. EL PRINCIPIO: CONOCIMIENTO PROFUNDO E INFORMAR LO QUE SE VE La traducción exacta de genchi significa «la ubicación real» y la de genbutsu significa «los materiales o productos reales»?Pero en Toyota genchi genbutsu significa «ir al lugar para ver la situación real y poder com pren­ d erlas Gembaes un término que se ha hecho más popular. Se refiere al «lu­ gar real» y significa casi lo mismo que genchi genbutsu. El primer paso de cualquier proceso de resolución de problemas, de desarrollo de un pro­ ducto o de evaluación del logro de un colaborador es el conocimiento de la situación real, lo cual requiere «ir al gemba». Toyota promueve y espera pensamiento creativo, y la innovación es una obligación, pero debe estar apoyada en un profundo conocim iento de todos los aspectos de la situa­ ción real. Éste es uno de los comportamientos que realmente distinguen a alguien que ha estado entrenado en el modelo Toyota —t-no da nada por su­ puesto y sabe dé lo que está hablando, porque le viene de conocimiento de primera m ano.^ Sería relativamente fácil para la dirección que está intentando aprender del modelo Toyota encargar que desde hoy en adelante todos los ingenie­ ros y directivos tengan que dedicar media hora a observar el área de fabri­ cación para comprender la situación. Pero esto no lograría mucho a no ser www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Principio 12 317 que dispusieran de las habilidades para analizar y com prender la situación real. Hay una versión superficial de genchi gmbutsu y una versión más pro­ funda que exige más años de dedicación para que los empleados la domi­ nen. Lo que requiere el modelo Toyota es que los empleados y directivos entiendan «profundamente» los procesos de flujo, trabajo estandarizado, etcétera, así como la habilidad de valorarlos críticamente y analizar lo que está sucediendo (lo que puede incluir algún análisis de datos). Además, han de saber cómo encontrar las causas originales de los problemas que observan y comunicarlo efectivamente a otros. Como Tadashi («George») Yamashina, presidente del Toyota Technical Center, explicaba: Es más que ir y ver. «¿Qué sucedió?, ¿qué vio?, ¿cuáles la cuestión?, ¿cuáles son los problemas ?» Dentro de la organización de Toyota en Norteamérica, aún sólo estamos yendo a ver. «OK. Yofui, lo vi y ahora tengo una idea.» Pero ¿lo has analizado en realidad?, ¿realmente comprendes cuáles son las cuestiones?En el fondo de todo esto, intentamos tomar decisiones basadas en información objetiva, Tenga siempre presente el objetivo final • Planifique cuidadosam ente para su objetivo final. • Tenga un objetivo claro para las reuniones. Asigne tareas ciaras para usted y los demás Piense y hable basándose en datos e información, verificados y comprobados • Vaya y confírm e los hechos por sí mismo (genchi genbutsu). • Usted es responsable de ia inform ación que está dando a otros. Saque ventaja de la sabiduría y de la experiencia de otros para enviar, recoger o debatir información (una forma de genchi genbutsu) Comparta su información con otros y de manera oportuna • Tenga siem pre en cuenta a quien beneficiaría esta inform ación. Informe, comunique y consulte siempre (Hou/Reng/Sou) de manera oportuna Analice y comprenda de manera comedida sus limitaciones • C larifique las habilidades y conocim ientos que necesita para progresar en su desarrollo. Esfuércese siempre en dirigir actividades haizen Piense «fuera de la caja», más allá del sentido común y de las reglas estándar Sea siempre consciente de proteger su seguridad y salud Figura 18-1. Filosofías de gestión del presidente Yamashina, del Toyota Technical Center. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Las claves del éxito de Toyota 318 no basada en teorías. Las estadísticas y los números contribuyen a los hechos, pero es más que esto. A veces nos acusan de dedicar demasiado tiempo al análisis. Algunos dirán «el sentido común os dirá. Yo sé cuál es el problema.» Pero la re­ cogida de datos y su análisis le dirá si su sentido común es correcto. Cuando Yamashina se incorporó como presidente al Toyota Technical Center, redactó sus 10 principios de gestión (ver figura 18-1), que incluyen los principios tres y cuatro que son relativos al genchi genbutsu: 3. Piense y hable basándose en datos e información, veriñcados y com­ probados. 4. Saque ventaja de la sabiduría y de la experiencia de otros para enviar, recoger o debatir información. EL CÍRCULO DE OHNO: OBSERVE Y PIENSE POR SÍ MISMO Hay muchas anécdotas acerca del famoso círculo de Ohno. Tuve la for­ tuna de hablar personalmente con Teruyuki Minoura, quien entonces era presidente de Toyota Motor Manufacturing, en Norteamérica, Había apren­ dido el TPS directamente del maestro y como parte de su educación inicial en Toyota, tuvo que estar de pie en un círculo: Minoura: El señor O hno quería que dibujáramos un círculo en el suelo de la fábrica y luego nos decía: «Quédate ahí de pie y observa el proceso y piensa por ti mismo», y no nos daba ningún indicio de lo que teníamos que observar. Esta es la esencia real del TPS. Liker: ¿Cuánto tiempo permanecían en el círculo? Minoura: jOcho horas! Liker: ¿Ocho horas? Minoura: Por la mañana venía el señor Ohno y pedía que estuviese en el círculo hasta la comida y después venía el señor Ohno para com probar y preguntaba qué es lo que había visto. Yyo naturalmente le contestaba (re­ flexiona), le contestaba: «Hay tantos problemas en el proceso...» Pero el se­ ñor Ohno no escuchaba. Sólo estaba mirando. Liker: ¿Y qué pasaba al final del día? www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Principio 12 319 Minoura: Era cerca de la hora de cenar. Vino a verme. No me dio tiempo a darle ningún informe. Sencilla y delicadamente me dijo: «Vete a casa.» Com prenderá que es difícil de imaginar que este tipo de formación se pueda dar en una fábrica occidental. La mayoría de ios ingenieros jóve­ nes se pondrían furiosos si les dijese que dibujen un círculo y se estén allí sólo durante 30 minutos, no digamos todo el día. Pero M inoura com­ prendió que fue una lección importante así como un honor haber sido éntrenado por el maestro del TPS. ¿Qué es lo que Ohno le enseñó exac­ tamente? El poder de la observación profunda. Le enseñó a M inoura a pensar por sí mismo sobre lo que estaba viendo, es decir, cuestionar, ana­ lizar y evaluar. En la actualidad dependemos, a veces, de los ordenadores para analizar y evaluar los datos. Por ejemplo, en una iniciativa Seis Sigma para la mejora de la calidad, recogemos datos y los analizamos a través de una aplicación informática—correlaciones, regresiones, análisis de varianza—. Algunos de los resultados que obtenemos son estadísticamente significativos. Pero, ¿comprendemos realmente el contexto de lo que sucede o la naturaleza del problema? Los datos son, por supuesto importantes en fabricación, pero yo pongo el mayor énfasis en los hechos. T aiichi O hno Para O hno ia gran diferencia era que los datos estaban a un paso del proceso, eran simplemente «indicadores» de lo que estaba sucediendo. Lo que uno tiene que hacer es verificar los hechos en el escenario de la situa­ ción. El enfoque de Ohno era muy parecido al de la investigación científi­ co-forense en la escena de un crimen. PIENSE Y HABLE BASÁNDOSE EN DATOS VERIFICADOS PERSONALMENTE David Baxter es vicepresidente en el Toyota Technicaí Center. En su mo­ mento fue el responsable de la evaluación de proveedores de com ponen­ tes. Cuando Toyota lanzó una versión del Camry en 1997, tuvo un proble­ ma con un conjunto de cables. Yazaki Corporation, que es un proveedor de www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Las claves del éxito de Toyota 320 com ponentes de Toyota en japón, suministraba el producto con proble­ mas. Lo que se describe a continuación no es habitual en la mayoría de em­ presas. Un ingeniero de calidad deYazaki llamó a Toyota para explicar qué acción correctiva estaban efectuando. Yazaki envió un ingeniero a las ins­ talaciones de Camry. Pero entonces el presidente de Yazaki se presentó en la fábrica de Camry, Georgetown, para observar cómo los trabajadores en­ samblaban el conjunto de cables en eí vehículo. En estas circunstancias, ¿qué hubiese hecho un ejecutivo americano de un proveedor de componentes? Bien, la anécdota que explica jim Griffith, también vicepresidente del Toyota Technical Center, que le sucedió a Baxter en su función de evaluador de proveedores, es una buena aporta­ ción. Un problema similar al del conjunto de cables le ocurrió con un pro­ veedor de componentes de Estados Unidos. En este caso, el vicepresidente de la unidad de negocios que servía a Toyota se presentó en el Toyota Technical Center para hablar de lo que iban hacer para resolver el proble­ ma. De manera tranquilizadora explicaba: «Lo siento profundamente-. No se preocupen. Pondré personalmente atención. Vamos a resolver el pro­ blema. No tiene justificación.» Cuando Griffith le preguntó cuál era ei pro­ blema v cuáles eran sus planes, respondió: «Oh, todavía no lo sé y no suelo entrar en este tipo de detalles. Pero no se preocupen. Llegaremos al fondo del problema y lo resolveremos. Se lo prometo.» Al explicar la anécdota, Griffith parecía exacerbado: ¿ Y se suponía que tenia que tranquilizarme con esto? Hubiese sido inacepta­ ble en Toyota acudir a una reunión como estay con tan poca preparación. ¿Cómo nos podía dar seguridades si ni tan siquiera había visto cuál era el problema por sí mismo ?. ..Por lo tanto le pedí quefuese tan amable de regresar, hacerlo y luego volver cuando realmente conociese el problema y las contramedidas. Otra anécdota de Baxter revela los beneficios de dedicar tiempo y es­ fuerzo en ver por uno mismo. Se trataba de un trabajo preliminar para eva­ luar la capacidad de un laboratorio de ensayos externo, que llamaremos «Detroit Labs», con muy buena reputación y con mucha experiencia en este negocio. Toyota hizo traer del Japón unas barras de suspensión pre­ viamente analizadas y quería que Detroit Labs las analizase aplicando los mismos procedimientos que en japón. Como Baxter explica: Fui a visitarles con mi mentor japonés, que era un ingeniero excepcional en ensayos. Llevamos las barras al Detroit Labs y comparamos sus resultados con hs datos conocidos deJapón. El asunto, para nosotros, no era tanto si sus resultados concordaban exactamente o eran diferentes, sino que queríamos ver si tenían bue­ www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Principio 12 321 nos procedimientos y buenasformas de hacer los ensayos. Cuando fuimos a la em­ presa de ensayos, no quedamos satisfechos viendo las imágenes de las piezas con fallos. Quisimos ver las piezas que habían fallado y cómo se habían recopilado bs datos. Mi mentor haría la mayoría de preguntas técnicas para comprender en de­ talle cómo habían hecho el ensayo. Concluimos que tenían procesos y proce­ dimientos muy buenos para efectuar los ensayos pero su capacidad técnica no encajaba con nuestras expectativas. No utilizaban técnicas de ingeniería de aná­ lisis que cumplieran la norma Toyota. Por ejempb, efectuaron un ensayo defati­ ga e informaban del número de ciclos y ía carga, pero nosotros además, estábamos interesados en cómo habían orientado la carga y creíamos que estarían contro­ lando lafrecuencia al aplicar la carga (durante el ensayo de durabilidad) y no b habían hecho así. Por lo tanto no quedamos complacidos con su enfoque de ensa­ yo y análisis. Como es natural, el equipo de Toyota tuvo conversaciones posteriores con ellos y les proporcionaron retroaiimentación, lo cual es parte del genchi genbutsu. Detroit Labs respondió diciendo que Toyota no les había dicho que hicieran eí ensayo de ese modo. Parte de la evaluación deí modelo Toyota era determinar si Detroit Labs tomaría, por sí misma, la iniciativa para ensa­ yar a fondo las barras y no lo había hecho. No era solamente esto, sino que habían mostrado una actitud negativa al respecto. Baxter concluyó: Si no hubiésemos ido a ver estos ensayos, no hubiésemos sido capaces de con­ firmar estafalta de conocimientos por su parte: Hubiésemos visto solamente bs re­ sultados y eso hubiese sido ambiguo. No estuvimos interesados en si las piezas eran buenas o malas, sino en el proceso de control del ensayo. Los datos en sí mis­ mos eran OK — su ensayo de cómofalló la pieza confirmaba nuestro ensayo en el Japón— . Ensayos anteriores indicaban que podría fallar. Encontraron y confir­ maron b que sabíamos, por b tanto obtuvieron la respuesta correcta. En GM (mi anteñor trabajo) hubiese dicho: «Han obtenido el mismo resultado que nosotros, por lo tanto podemos usarlos.» Pero estaban haciendo un test con un procedi­ miento estándar en lugar de hacer, en realidad, el modo que esperaba Toyota. Estuvieron haciendo un trabajo pero sin pensar con profundidad. A partir de esta experiencia empecé a comprender b que significa una empresa que aprende. OBSERVA AMÉRICA Y LUEGO DISEÑA PARA AMÉRICA El Sienna 2004 es lo que Toyota considera un rediseño importante —una versión nueva y mejorada de su minivan de gama alta— . Toyota lo construyó para que fuese más grande, más rápido, más cómodo, más silencioso y unos www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Las claves del éxito de Toyota 322 1.000 dólares más barato. Toyota también añadió muchas pequeñas mejoras pero importantes para hacerle la vida fácil al conductor de Norteamérica. Muchas de estas mejoras fueron el resultado de genchi genbutsu. La tarea de director de proyecto para el desarrollo de este Sienna, le fue asignada a Yuji Yokoya. Los mercados principales eran Estados Unidos y Canadá con algunas ventas en México. Yokoya había trabajado en proyec­ tos japoneses y europeos, pero nunca en un vehículo norteam ericano. Había visto diversas partes de Norteamérica, pero no específicamente con los ojos de un director de proyecto que desarrollaba un vehículo para Norteamérica. De modo que sentía que no comprendía realmente el mer­ cado norteamericano. Otros directivos puede que hubieran consultado li­ bros con datos del mercado, pero esto es una de las últimas cosas que ha­ rías en Toyota. Yokoya fue a ver a su director y le pidió permiso para hacer un viaje. Dijo: «Quiero viajar por los 50 estados y por las 13 provincias y te­ rritorios de Canadá y también por México». Andy Lund fue el director de programa americano dei Toyota Technical Center que fue asignado para colaborar con Yokoya. Tuvo la oportunidad de acompañarle en el viaje a través de Canadá. Relata el siguiente ejemplo de determinación de Yokoya para ir y ver una pequeña ciudad en Canadá, llamada Rankin Inlet, en Nunavut: Llegó a un aeropuerto muy pequeño e intentó reservar un coche, pero allí no había empresas de alquiler de coches, ni en toda la ciudad. Por lo tanto Yokoyasan pidió un taxi y un taxi tipo minivan lo recogió. Intentó hablar con el con­ ductor del taxi para hacer una petición, pero el conductor no hablaba suficiente inglés como para entenderse con Yokoya-san. Al final llegó el hermano del con­ ductor del taxi y tradujo. El conductor del taxi aceptó la petición de Yokoya-san de alquilar el coche pero conducirlo él mismo. Resultó que la ciudad era tan pe­ queña que en unos minutos Yokoya-san condujo el taxi a lo largo de sus pocas ca­ lles y la vio toda. Yokoya consiguió su objetivo de conducir en cada uno de los estados de Estados Unidos, incluyendo Aiaska y Hawai y por todo Canadá y México. En la mayoría de casos pudieron alquilar un Toyota Sienna y buscaron ma­ neras de mejorarlo. Como resultado, hizo muchos cambios de diseño que no hubiesen tenido sentido para un ingeniero japonés residente en japón. Por ejemplo: • En Canadá las carreteras tienen una terminación más elevada que en América (inclinada hacia arriba en el centro), quizá por la cantidad www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Principio 12 323 de nieve que reciben. Conduciendo por Canadá aprendieron que es muy importante controlar la deriva dei minivan. • Mientras conducían por un puente sobre el río Mississippi, una ráfaga de viento Íes desplazó fuertemente y Yokoya se dio cuenta de que ia es* tabilidad lateral por viento era muy importante. Conduciendo a través de los vientos laterales de Ontario, se alarmó de la facilidad con la que los camiones desplazaban lateralmente a ios minivan. Si conduce en cualquier sitio con vientos laterales, el nuevo Sienna es mucho mejor. • Mientras conducía por las estrechas calles de Santa Fe, Yokoya en­ contró que con el modelo anterior de Sienna, el giro en los cruces era difícil y mejoró el radio de giro en 3 pies. Es un gran logro ya que la nueva versión es también significativamente más grande. • En estos largos viajes vivió prácticamente en el Sienna y Yokoya apren­ dió el valor de un espacio para vasos. En Japón ías distancias son usualmente mas cortas. Puedes comprar una lata de zumo, pero en la cultura local es común beberlo fuera dei vehículo. En América, aprendió que en un viaje largo es común que una persona tenga un vaso de café o una botella de agua medio vacíos y una botella de agua llena. Uno no quiere esperar hasta hacer una parada intermedia. Por lo tanto, necesita realmente dos espacios para vasos por persona o quizá tres si una persona quiere un vaso de café más dos botellas de agua. En el Sienna hay 14 espacios para rasos y botellas. Y también hay numerosos compartimientos para estos viajes largos. • Yokoya también se dio cuenta de la costumbre americana de comer en los vehículos en iugar de detenerse y comer. En Japón es muy poco corriente comer en el coche, en parte porque las carreteras son más estrechas y los camiones serpentean a ambos lados, por lo que uno tiene que concentrarse en la carretera y hacer pausas periódicas por el estrés. Las lujosas autopistas americanas permiten una conducción más relajada, incluso muchas veces se emplea el control de crucero. Por esto aprendió el valor de disponer de un lugar para hamburguesas y patatas fritas y colocó una bandeja aba tibie que es accesible desde la posición del conductor. Esta opción ya había sido adoptada anterior­ mente por los minívans Toyota en japón pero resulta mucho más útil para el mercado norteamericano. El concepto original para un minivan más largo también provino del genchi genbutsu. El doctor Akihiko Saito, que era responsable de toda la I+D global en Toyota, creía en la filosofía de diseño de que lo «pequeño es ele­ gante». La filosofía es adoptar el m enor exterior posible para minimizar el www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Las claves del éxito de Toyota 324 peso del vehículo mientras se consigue el apropiado volumen interior. Durante una visita técnica al Toyota Technical Center en Ann Arbor, hizo una visita a Home Depot. Se quedó de pie en el parking y observó —como lo hacía cuando estaba en el círculo de Ohno— . Saito vio que los america­ nos compraban objetos voluminosos, como planchas de madera de 4’ X 8’ y las ponían en la parte posterior de sus camionetas y de sus Honda Odyssey. De vuelta al centro técnico vio como una plancha de madera ca­ bía en un Honda Odyssey pero no cabía en un coche Sienna de la genera­ ción anterior. Allí mismo el señor Saito aprobó el tamaño para que el nue­ vo Sienna pudiese alojar un plancha de madera de 4’ X 8’. LOS LÍDERES NO ESTÁN EXCLUIDOS DEL GENCHI GENBUTSU Kiichiro Toyoda aprendió de su padre la importancia de ensuciarse las manos y aprender por la práctica. Insistía a sus ingenieros sobre esto. Una famosa anécdota de Toyoda se ha convertido en parte de la herencia cul­ tural de Toyota (documento del modelo Toyota, pág. 8): Un día Kiichiro Toyoda caminaba por la nave defabricación y se acercó a un trabajador que estaba rascándose la cabeza y refunfuñando porque su afiladora no funcionaba. Kiichiro miró al trabajador, luego se arremangó las mangas de la camisa y sumergió sus manos dentro del recipiente de aceite. Las sacó con dos pu­ ñados de sedimentos. Tirando los sedimentos al suelo le dijo: «¿Cómo esperas ha­ cer tu trabajo sin ensuciarte las manos?» Por alguna razón, parece ser que en muchas anécdotas de Toyota, apa­ recen bandejas de aceite con sedimentos. Cuando visité a Jim Press (direc­ tor de operaciones de Toyota Motor Sales, EE.UU.), me explicó la siguien­ te anécdota: Nuestros concesionarios ven a ejecutivos delJapón con másfrecuencia que los concesionarios locales ven a ejecutivos de Detroit. Recuerdo cuando nos visitó el doctor Shoichiro Toyoda a mediados de los años 70. Acabábamos de introducir la transmisión automática de cuatro velocidades. Era muy extraño quefallase una transmisión automática. Parecían indestructibles. Estábamos visitando a un concesionario y se quejaba de que justamente había tenido un coche con un fallo en la transmisión. El doctor Toyoda, con su traje recién planchacb, sefue hacia el técnico, habló con él, sefue a la bandeja de aceite donde había recogido el acei­ te de la transmisión, se enrolló las mangas de la camisa, puso sus manos en el www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Principio 12 325 acáte y retiró algunas limaduras. Puso las limaduras sobre un trapo, las secó y se las guardó en el bolsillo para llevárselas aJapón para su análisis. Quería averi­ guar si las limaduras procedían de la pieza que falló o eran residuos del proceso de mecanizado. En la mayoría de las grandes empresas de Estados Unidos el presidente es como si fuera eí rey. El rey no es alguien con quien casualmente te pue­ des encontrar y entablar una conversación. En estos feudos estadouniden­ ses, se puede juzgar el rango según el tamaño del despacho, las ventanas, calidad del mobiliario, calidad de las moquetas, lo difícil que es conseguir una cita y ios incentivos anuales. En mi última visita a Toyota en Georgetown, Kentucky, para una entre­ vista con el presidente Gary Convis, también tuve que pasar por relaciones públicas y secretarias. Una secretaria me acompañó a una sala de conferen­ cias muy lujosa en la fachada principal y me ofreció algo de beber. Convis llegó más tarde, lo cual es bastante normal en estas visitas. Con el pretexto de ir a buscar un café, deambulé un poco. Los despachos de los ejecudvos eran bastante austeros para alguien de su rango y estatus. Pero lo que me pa­ reció raro fue que las tan vanagloriadas 5S de Toyota aquí no se aplicaban. Había cajas por todas partes y su ayudante estaba muy ocupada llenando cajas, Cuando le pregunté qué estaba haciendo, me explicó, un poco dis­ gustada, que «el jefe quería estar cerca de la fábrica para poder estar donde se hacen los coches, por lo que se trasladaba a una de las oficinas situada en el centro de la planta con ventanas sobre la línea de montaje». Su ayudante parecía un poco enfadada por tener que dejar unas instalaciones tan boni­ tas en la fachada principal, con ventanas al exterior. Pero parecía compren­ derlo, hizo una pausa y explicó; «Es el presidente más orientado a la fábrica que hemos tenido.» Esto es casi un cumplido teniendo en cuenta que los anteriores presidentes incluyen a personas como Fujio Cho. Cuando entrevisté a Don Jackson, el vicepresidente de fabricación de la planta de Georgetown, me dedicó más tiempo del program ado. Tuvo di­ versas llamadas que no atendió. Finalmente atendió una que llamó su aten­ ción y no era desde más arriba. Jackson: [Sí, Ahora vengo, sólo unos segundos, ¿OK? Adiós.] Lo siento. Tengo una reunión de interés con los miembros del equipo. Tengo que es­ tar ahí. Liker: ¿Es algo que hace usualmente? Jackson: Sí. El líder de grupo o ei superintendente pueden dirigirla. Pero www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 326 Las claves del éxito de Toyota quiero investigar por mí mismo. Y quiero que vean que esto es importante para mí. Quiero que los miembros del equipo lo vean. Liker: He oído acerca del concepto de directivos que invierten su tiempo en la fábrica. ¿Es esto cierto incluso en su nivei? ¿Realmente tiene tanto tiempo para dedicarlo a la fábrica? Jackson: Mi promedio diario son normalmente, de 10 a 12 horas. Suelo em­ pezar alrededor de las 8:00 a.m. en la planta de producción y elijo un área de la planta que visitaré por la mañana, es una especie de evaluación de lo que ha pasado en las últimas 24 horas. Y a partir de este punto voy confirmando, más o menos, las diferentes partes de las operaciones o las actividades del plan anual a través de toda la planta. Parte del proceso anual de planificación son hitos y cómo conseguirás mejoras de eficiencia o mejoras de calidad o me­ joras de los proveedores. Por lo que, según nuestro plan anual, vamos revi­ sando estos aspectos. Y quiero que ios jefes de departamento lo revisen sema­ nalmente en la fábrica. Los miembros del equipo están bastante motivados con esto. De hecho voy a ver sus mejoras y darles algunas sugerencias. Liker: Es decir que dedica mucho tiempo aquí en la planta, en lugar de viajar. Jackson: Bueno, cuando era el director de calidad, dedicaba probable­ m ente el 50% del tiempo a visitar proveedores y el 50% a la planta, pero ahora estoy probablemente el 95% del tiempo en la planta. Liker: Una última pregunta. Muchas empresas contratan directivos de otras empresas. ¿Puede un directivo de Toyota ser contratado por otra empresa? Jackson: Creo que sería bastante difícil. Recientemente contraté una per­ sona de General Motors y le asigné un nivel de jefe de departamento. Es la primera vez que se ha hecho aquí en Georgetown. Ha sido bastante excep­ cional. Se formó a través del Saturn, estuvo un par de años en NUMMI, por lo que tiene un poco de experiencia en hacer las cosas de un manera prác­ tica en lugar de desde su oficina. Creo que muchos de los directores de planta en una empresa como, por ejemplo, Ford, están más pendientes del lado financiero y m irando más la mano de obra y la eficiencia desde una pantalla de ordenador que dirigiendo desde la fábrica. Y nuestra filosofía es la gestión desde la fábrica. Si uno puede dirigir desde la planta de opera­ ciones, entonces ésa es la misma manera en la que dirigirá eí líder de grupo y la misma m anera en la que dirigirá eí asistente al jefe de sección. En­ tonces tienen el control. Y estoy dedicando mucho tiempo a fábrica porque estoy intentando desarrollar el personal de mi departamento. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Principio 12 327 HOURENSOU: EL GENCHI GENBUTSU RÁPIDO PARA EJECUTIVOS El señor Cho como presidente de Toyota, tuvo que aprender a confiar más en los demás, que lo que hacía cuando dirigía unas pocas plantas de fa­ bricación. No disponía de tiempo para ir a ver cada cosa por sí mismo. En su lugar se rodeó de personas en las que confiaba y, por defecto, iba a ver de segunda mano a través de ellos. Pero también utiliza un sistema denominado «hourensou» para estar en contacto con lo que sucede. Parece casi la antítesis del genchi genbutsu, pero —si se practica correctam ente— para un ejecutivo puede ser una forma eficiente de conseguir la misma cosa. Hourensou es una palabrajaponesa que consta de tres partes: hou (hou koku: informar), ren (renraku: actualizar pe­ riódicamente) y sou (sou dan: consultar o aconsejar). Para servir alguna de ias funciones de genchi genbutsu, los directivos utilizan el hourensou, y es bas­ tante común en las empresas japonesas importantes. Dado que los ejecutivos de Toyota conocen la importancia de estar in­ volucrados de forma detallada y ven el entreno y desarrollo de los subordi­ nados a través de preguntas y consejos cuidadosamente dirigidos, como un rol clave, hacen un gran esfuerzo para encontrar formas eficientes para conseguir información, proporcionarla y dar retroalimentación y consejo. No hay una fórmula mágica para conseguirlo, pero utilizan un método im­ portante que consiste en tener subordinados que aprenden cómo comu­ nicar eficientem ente determ inados informes diarios sobre eventos clave que han sucedido durante el día. Cuando pueden, los ejecutivos también viajan al lugar donde se hace el trabajo. Por ejemplo, Yamashina, como presidente del Toyota Technical Center (TTC), dene la responsabilidad de cinco áreas: El centro técnico principal en Ann Arbor, Michigan; el centro de prototipos en Plymouth, Michigan; la zona de pruebas en Arizona; el centro técnico en California; y la inge­ niería de diseño en las plantas de fabricación de Toyota. Yamashina pro­ grama reuniones mensuales con todos los departam entos del TTC, que incluyen todos los niveles y viaja de un lado a otro para tener estas reuniones en lugares remotos. Diferentes personas tienen la oportunidad de infor­ mar sobre la situación de su proyecto y preparar lo que dirán en esta reu­ nión mensual. Aunque Yamashina tiene un gran conocimiento de lo que está pasando y puede, según una programación regular, conseguir retroa­ limentación y proporcionar consejo, no es suficiente. Siempre insiste en www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Las claves del éxito de Toyota 328 que cada vicepresidente y director general le entregue un informe sobre el día y un poco de actualización, en lugar de esperar hasta el fin de semana. Esto proporciona a Yamashina ia oportunidad de compartir la información en directo que recibe ese día de otras partes de la empresa. Aunque Toyota es la em presa mas informatizada del m undo, están aprendiendo a usar con efectividad el correo electrónico para hourensou. Tal como Yamashina explicaba: Un joven ingeniero explica su prueba mediante e-mail y su propósito y pre­ gunta es si otros han tenido alguna experiencia con una prueba similar. De pron­ to un ingeniero con mucha experiencia le envía un e-mail diciendo: «He hecho esta prueba bajo circunstancias similares y la prueba nofuncionó.»Su consejo al joven ingeniero es buscar otra forma de hacer la prueba o dejar de hacer pruebas. Si no hubiese un sistema para compartirla información, el joven ingeniero pro­ bablemente desperdiciaría una gran cantidad de tiempo y energía. Por lo tanto, el empleo del e-mail es una forma deformación o de consultoría o un sistema de in­ formación de arriba-abajo y de abajo-arriba. Insisto en que aquellos que me han de informar envíen un informe diario. Así recibo todos los días de 60 a 70 correos de vicepresidentes y directores generales. Insisto en que resuman bs puntos princi­ pales en los mensajes. ¿ Cuáles son las cosas clave que están haciendo'? Tienen que hacerb de manera que otros puedan leerlo. Esto estimub el pensamiento y el com­ partir la información. Es una parte de la manera en que Toyota aprende. La primera reacción de los directores de Estados Unidos al hourensou es que es otra forma de microgestión, esto es, hasta que empiezan a practicar y experimentar los beneficios en Toyota. De acuerdo con varios directivos con los que he hablado, a lo largo deí tiempo se convierte en parte esencial de su repertorio de gestión. ¿Cómo podrían gestionar efectivamente sin ello? LA MANERA EN QUE GENCHI GENBUTSU ESTÁ ARRAIGADO EN LA CULTURA DE UN PAÍS Es fácil señalar ejemplos espectaculares de genchi genbutsu, como viajar por toda Norteamérica para desarrollar un minivan Sienna o permanecer todo el día en un círculo en la fábrica, pero lo que es más importante es la m anera en que esto se incorpora en la mentalidad de todos los emplea­ dos. Cuando se convierte en una forma natural de hacer las cosas forma parte realm ente de la cultura. Aunque ése es el modelo Toyota en japón, Toyota debe trabajar duro para implementarlo en sus operaciones en el www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Principio 12 329 exterior. Por ejemplo, Bruce Browníee, director general de asuntos ex­ ternos del Toyota Technical Center, es uno de los pocos miembros ameri­ canos del persona! de dirección que creció enjapón y hablajaponés con sokura. Explica: Utilizamos genchi genbutsu de manera informalfuera de la ingeniería. Por ejemplo, cuando organizo un cuento con la prensa en un hotel siempre dedico un tiempo para ir anticipadamente a ver el hotel y comprender lo que puedo esperar. A menudo hay sorpresas y deseo solventarlas anticipadamente. 0 si hay una co­ mida importante, por ejemplo cuando nos visita un directivo, voy al hotel con an­ terioridad y quizá coma allí. Puedo pedir hablar con el cocinero. En una ocasión, un restaurante de mucho prestigio no disponía de un salón tranquilo donde nos pudiésemos reunir y el servicio no estaba de acuerdo con su reputación, por lo que fuimos a otro restaurante. Cuando el doctor Saito (ejecutivo de I + D) nos visitó, quena visitar el Museo Getty, y eso lo comprobamos por adelantado. Queríamos comprender con exactitud lo que podíamos esperar. Anteriormente en el capítulo, he citado a Yamashina, que se lamentaba de que «dentro de la organización Toyota en Norteamérica, estamos em ­ pezando a ir y a ver» (genchi genbutsu). Es obvio que construir una cultura del modelo Toyota en el extranjero es un proceso lento y Toyota trabaja con diligencia en ello. Pero, ¿están de alguna forma obstaculizados por la cultura americana? Curiosamente, hay alguna evidencia de que así pue­ de ser, si uno lee el fascinante libro de Richard E. Nisbett de la Universidad de Michigan, The Geography of Thought How Asians and Westemers Think Differently... and W hf. El libro compara asiáticos (Corea, China yjapón) y occi­ dentales (Europa, Gran Bretaña y Norteamérica). Una serie de experi­ mentos proporcionan evidencia concreta de que, mirando a una misma situación, los occidentales ven, habitualmente, categorías generales de ob­ jetos con un nivel superficial, mientras los asiáticos ven, habitualmente, los objetos y las relaciones entre objetos con un mayor nivel de detalle. En un estudio en la Universidad de Michigan, se mostró brevemente a un grupo de estudiantes japoneses y americanos, imágenes de acuarios que mostraban peces, ranas y las habituales plantas, piedras, etcétera. A conti­ nuación se pidió que recordaran lo que habían visto. Los japoneses recor­ daron el 60% más de elementos del fondo que los estudiantes americanos 1. La geografía del pensamiento: Cómo los asiáticos y los occidentales piensan de modo distinto... y por qué. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 330 Las claves del éxito de Toyota y se refirieron dos veces más a m enudo a relaciones involucradas en los ob­ jetos del fondo {por ejemplo «la ranita estaba encima de 1a piedra rosa»). Nisbetty sus colaboradores concluyen que «los occidentales prefieren principios universales abstractos; los asiáticos buscan regias apropiadas a la situación»2, Y que los asiáticos ven la misma situación con más detalle que los occidentales. Ahora consideremos el viaje de Yokoya a lo largo de Norteamérica para comprender como xediseñar el Sienna. Si estuvo expe­ rimentando el viaje con mucha mayor resolución debido a su herencia ja­ ponesa y a las habilidades desarrolladas en la cultura Toyota del genchi gen­ butsu, sin duda obtuvo mucho más del viaje que lo que hubiese logrado un líder de ingeniería occidental. No era sólo «yendo y viendo» sino com­ prendiendo la situación a un gran nivel de profundidad y aplicando luego ese conocimiento más profundo para tomar decisiones sobre la orienta­ ción del siguiente minivan Sienna. La implicación de Toyota aplicando el Principio 12: Vaya a verlo por sí mismo para comprender a fondo la situación (genchi genbutsu) para el aprendi­ zaje en el extranjero a la vez excita y asusta un poco. Pensar en los peque­ ños detalles de la estrategia y de las operaciones es claramente central en la cultura que ha ayudado a Toyota a convertirse en una de las empresas con más éxito del mundo. Por lo tanto, los principios del modelo Toyota son algo que toda empresa debería intentar aprender y aplicar. No obstante, si algunos de estos principios están realmente más impresos en eí ADN de la cultura asiática, será más difícil para los occidentales que los emulen. O, como mínimo requerirá de los occidentales un mayor esfuerzo y práctica para que sean realmente buenos en ello. Volveremos a este asunto en el último capítulo deí libro cuando consi­ deremos qué empresas pueden aprender de Toyota. Mientras tanto, hemos establecido el escenario para examinar en los dos siguientes capítulos con más detalle cómo Toyota usa el conocimiento detallado que proviene del genchi genbutsu para tomar decisiones cuidadosamente razonadas, y final­ mente convertirse en una verdadera organización que aprende. 2. Sharon Begley, «East Versus West: One Sees Big Picture, O ther Is Focused», The Wall Street Journal, 28 de marzo de 2003. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 19 Principio 13: Tome decisiones por consenso lentamente, considerando concienzudamente todas las opciones; impleméntelas rápidamente Si ha conseguido un proyecto que se supone estará completamente implementado en un año, me parece que la empresa típicamente ammcana tardará unos tres meses en la planificación y luego empezarán a impkmentar. Pero en­ contrarán todo tipo de problemas después de la implementación y dedicarán el resto del año a corregirlos. Sin embargo, dado un proyecto de duración similar, Toyota tardará de nueve a diez meses en la planificación, luego lo implementarán a pequeña escala — como si fuese una producción piloto— y estará totalmente implemenlada antes de fin a l de año, prácticamente sin ningún problema pendiente. A l.ex W arren ex vicepresidente sénior, Toyota Motor Manufactunng, Kentucky Si usted ha comprado una casa, al finalizar, probablemente habrá fir­ mado millones de documentos, confiando y esperando que sean docu­ mentos estándar que no volverán para atormentarlo. Su abogado habrá in­ cluso revisado los documentos y le habrá dicho que todo era correcto. Ésta parece una manera natural de hacer negocios en la mayoría de las empre­ sas, pero no lo es si usted está siguiendo ei modelo Toyota. Richard Mallery fue contratado en 1989 por Toyota como abogado para ayudar en la adquisición de 12.000 acres justo en el noroeste de Phoenix. Hoy es el Circuito de Ensayos de Toyota en Arizona, donde los vehículos se conducen en diferentes pistas de ensayos para su evaluación. El terreno com prendía una cuarta parte de la zona norte dei Rancho Douglas. Mallery' ha tramitado transacciones más grandes y desde su punto de vista www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 331 Las claves del éxito de Toyota 332 era una adquisición de rutina. Graduado en derecho por Stanford y abo­ gado desde 1964 en un presagioso bufete, conocía su oficio y supuso que manejaría sus relaciones con Toyota como con cualquier otro cliente. Pero no había trabajado para un cliente como Toyota. Como explicó Richard: Salí con un conocimiento exhaustivo de la historia legal de Arizona y del de­ sarrollo de sus reglamentos y leyes comunes como nunca antes había tenido (rién­ dose), porque tuve que contestar todas las preguntas del equipo de Toyota. No po­ día simplemente señalar el título de la póliza y decir «así es como lo hemos hecho siempre» o «no se preocupen, el vendedor nos indemnizará». El equipo Toyota quena profundizar y conocer todos losfundamentos e historia quejustificaban la decisión a fin de tomar la decisión basándose en el mejor razonamiento posible. Para dar respuesta a sus preguntas, volví a ser un estudiante y aprendí mucho acerca del sistema federal que estableció Arizona primero como un territorio y lue­ go como un estado. Toyota quería saber cómo el vendedor adquirió ia propiedad y cómo se remontaba hasta el propietario original, el gobierno federal. Ahora que lle­ va 14 años trabajando para Toyota, Mallery concluye: «Toyota destaca como el analista excelente de la estrategia y la táctica. Nada se supone. Todo se verifica. El objetivo es hacerlo bien.» Lo ha aprendido trabajando para Toyota y lo ha incorporado también en la forma de trabajar para otros clientes. Estoy más predispuesto a efectuar la pregunta incisiva: ¿porqué lo hace usted de esa manera ? No me diga simplemen te lo que hace — los procedimientos opera­ tivos estándar—. Quiero conocer por qué. También cuestiono las suposiciones convencionales. Como consejero legal de Toyota he aprendido más con ellos acer­ ca de la due diligence y la planificación estratégica que con otro cliente que haya tenido en mis 40 años de ejercicio. EL PRINCIPIO: CONSIDERACIÓN CONCIENZUDA EN LA TOMA DE DECISIONES Muchos empleados de Toyota fuera de Japón que se han incorporado después de haber trabajado en otra empresa han tenido que enfrentarse al reto de aprender el enfoque de Toyota para la resolución de problemas y la toma de decisiones. Debido a que el proceso Toyota de consenso en la toma de decisiones se desvía tan espectacularmente de la forma en que la mayoría del resto de empresas opera, se convierte en un gran proceso de www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 333 Principio 13 reeducación. Los nuevos empleados se preguntan cómo una empresa efi­ ciente como Toyota puede usar un proceso de toma de decisión tan deta­ llado, lento, pesado y que consume tanto tiempo. Pero todas las personas que he conocido que han trabajado para o en Toyota durante algunos años, creen en el proceso y sienten que se han enriquecido mucho con él -—incluso en su vida personal. ^ Para Toyota, el cómo uno llega a la decisión es tan importante como la calidad de la decisión? Es obligatorio dedicar tiempo y esfuerzo para hacerlo bien. De hecho, la dirección le perdonará una decisión que no funcione como estaba previsto, si ha utilizado el proceso correcto. Una decisión que por casualidad funcione bien, pero que ha estado formulada sin los pasos ne­ cesarios, es más que probable que reciba una reprim enda de su jefe. Como Warren explicaba en la cita que abre este capítulo, el secreto de Toyota para la implementación suave, y a menudo sin fallos, de las nuevas iniciati­ vas, es una planificación anticipada y cuidadosa. Por debajo de todo ese proceso de planificación, de resolución de problemas y de toma de deci­ sión está una cuidada atención a cada uno de los detalles. Este comporta­ miento está asociado a muchas de las mejores empresas japonesas y Toyota es una maestra en el tema. No deja piedra sin mover. De hecho, toda pie­ dra se inspecciona con un microscopio. Mallery dio una explicación elo­ cuente: Hay una teoría clásica de la belleza que procede del arte griego y del arte ro­ mano: Dios está en los detalles. Incluso elfriso del Partenón, que está muy arriba del suelo donde estaban los espectadores, es perfecto, para que sus dioses lo pudie­ sen ver. Creo que la excelencia de Toyota está en los detalles. & Una consideración concienzuda en la toma de decisiones com prende cinco elementos principales: 1. Averiguar lo que realmente está pasando, lo que incluye el genchigenbutsu. 2. Com prender las causas subyacentes que explican lo que aparece en la superficie, haciendo cinco veces la pregunta «¿por qué?». 3. Considerar una amplia gama de soluciones alternativas y desarrollar una explicación detallada para la solución elegida. 4. Crear un consenso dentro del equipo, incluyendo a los empleados de Toyota y a los proveedores externos. 5. Usar vehículos de comunicación muy eficientes para ejecutar los cua­ tro elementos anteriores, preferiblemente en una sola cara de una hoja de papel. ; V www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Las claves del éxito de Toyota 334 En el anterior capítulo ya analizamos el genchigenbutsuy hablaremos del análisis de los «cinco por qués» en el siguiente capítulo. Por lo tanto, aquí nos centraremos en los elementos del tres al cinco. CONSIDERE UNA AMPLIA GAMA DE SOLUCIONES ALTERNATIVAS CON UN ENFOQUE BASADO EN CONJUNTOS Como ingeniero joven en Toyota, uno ataca un problema con gusto. Identifica cuidadosamente la causa de los problemas, teniendo cuidado en hacer un concienzudo análisis de los cinco por qués. Luego piensa y piensa y se le ocurre una solución brillante. Detalla la solución y corre a compartir­ la con su mentor. En lugar de evaluar la idea por sus méritos y felicitarle, le pregunta: «¿Qué otras alternativas ha considerado?, ¿cómo funciona esta so­ lución comparada con esas otras alternativas?» Usted se para en seco porque estaba convencido de que tenía el mejor enfoque. Cuando mis colegas y yo empezamos a estudiar el sistema de desarrollo de productos en Toyota, nos dimos cuenta de una característica distintiva de Toyota comparada no sólo con las empresas de automoción en Estados Unidos, sino con otras empresasjaponesas como Mazda y Nissan. Los inge­ nieros y directores séniors en Toyota habían sido entrenados para pensar en conjuntos de soluciones alternativas. Además, podían pensar simultánea* mente acerca de cómo e! diseño del producto y el sistema de fabricación encajan entre sí. Lo denominamos «ingeniería concurrente basada en con­ juntos» (Ward y otros, 1995). Parecía paradójico que, aunque tenían en cuenta una amplia variedad de alternativas, lo que requería más tiempo y demora en las decisiones, Toyota aún fuese constantemente más rápida que sus competidores en el desarrollo de productos. Hay muchos ejemplos en el desarrollo del Prius analizado en el capí­ tulo 6: 1. En el desarrollo de la nueva suspensión necesaria para el Prius, Uchiyamada decidió llevar a cabo una competición. En lugar de usar el método de prueba y error y ensayar una suspensión alternativa a la vez, la competición llevó a tener cerca de 20 suspensiones diferentes ensayándose simultáneamente. 2. Había muchas tecnologías de motores híbridos donde elegir. El equi­ po empezó con 80 tipos de híbridos diferentes y sistemáticamente www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 335 Principio 13 fue eliminando motores que no cumplían los requisitos, reducién­ dolos hasta 10 tipos. El equipo consideró cuidadosamente los méri­ tos de cada uno de ellos y luego seleccionó los cuatro mejores. Cada uno de estos cuatro tipos fueron evaluados cuidadosamente con una simulación informática. De esta manera, estuvieron seguros de la al­ ternativa elegida. 3. El diseño del vehículo también se basó en una competición entre centros de diseño en California, Europa, Tokio y Toyota City. En la primera oleda de la competición se seleccionaron unos 20 diseños, que se redujeron a cinco propuestas y al final cuatro modelos de ta­ maño natural. Dos fueron seleccionados como excepcionales y cada uno fue revisado de acuerdo con las opiniones de un amplio grupo de empleados hasta que finalmente se eligió uno. Recuerde que había una presión tremenda sobre el plazo de desarrollo del Prius. Para cada una de estas decisiones, Uchiyamada podría haber pe­ dido una opinión inicial sobre la mejor elección y después desarrollar esa opción y refmarla iterativamente. Pero la iteración, que denominamos «de base puntual», podía haber pasado por alto otra alternativa mucho mejor. Una parte del 80% de tiempo de planificación del que hablaba Warren en la cita al inicio tiene en cuenta esa amplia gama de alternativas antes de ele­ gir una. Los directores en Toyota nos dijeron que una de las lecciones más duras y más importantes que enseñan a los ingenieros jóvenes es demorar las decisiones hasta que hayan considerado una amplia gama de alternati­ vas. Una de las ventajas de obtener muchas opiniones de muchas personas diferentes (a través del nemawashi, que analizamos a continuación) es que se ponen de manifiesto muchas alternativas que puedan luego ser evalua­ das sistemáticamente. TRABAJANDO CONJUNTAMENTE MEDIANTE EL NEMAWASHI El Principio 13 del modelo Toyota incluye el importante proceso del ne­ mawashi: Tome decisiones por consenso lentamente, considerando concienzudamen­ te todas las opciones; impleméntelas rápidamente?E1 proceso de nemawashi, se utiliza a m enudo para describir cómo el personal más júnior logra el con­ senso desarrollando una propuesta y circulándola am pliam ente para lo­ grar la aprobación de la dirección! En el proceso de nemawashi, muchas personas están dando su opinión y eso genera el consensOr Antes de que la www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Las claves del éxito de Toyota 336 propuesta formal llegue a su aprobación a un nivel más alto, la decisión ya se ha tomado. Se han alcanzado acuerdos y la reunión final es una mera formalidad. Aunque éste es un proceso habitual en Toyota, hay muchas maneras diferentes de lograr el consenso. Por otra parte, si proveedores u otros pueden verse afectados por una decisión, también se requerirá su opinión. Por ejemplo, en el año 2002 Toyota tuvo conocimiento de que una megapromoción prevista cerca del área de ensayos de Arizona amenazaba a largo plazo el suministro de agua de toda el área circundante. Toyota em­ prendió acciones legales para detener esa promoción y trabajó para lograr que se organizara un comité de ciudadanos para protestar contra ese plan. Pero en lugar de adoptar la posición de un adversario, Toyota inten­ tó conseguir el consenso de todas las partes afectadas —el promotor, los pueblos del entorno y sus gobiernos locales—. Y buscaron una solución que les beneficiase a todos. Finalmente, los promotores aceptaron segre­ gar 200 acres y pagar varios millones de dólares en costes de infraestruc­ turas para crear un depósito de agua subterránea. Básicamente, por cada galón1de agua que utilizasen deberían com prar un galón para reempla­ zarlo en el acuífero. Tal como explica Mallery, que lideró el proceso de lo­ grar el consenso: El alcalde, los promotores y el comité de ciudadanos — todas las partes enfren­ tadas— estuvieron de acuerdo en que Toyota les había servido bien y que desde su perspectiva había satisfecho a todas las partes. Al final, la ciudad terminó con una solución más responsable y a largo plazo, para la preocupan te reducción de agua subterránea que, al final, hubiese tenido que abordarse — quizá dentro de 30 años—. Y ayudó a las comunidades de los alrededores que estaban preocu­ padas por el crecimiento irresponsable. Todo el mundo se quedó impresionado con Toyota — no solamente por lo que hizo Toyota sino por cómo Toyota lo hizo—. Es el qué v el cómo lo que hace la diferencia —proteger la tierra por bs próximos 50100 años y no sólo a corto plazo. En términos sencillos, Toyota convirtió el conflicto en un consenso y creó un entorno «yo gano-tú ganas» para todas las partes. Desde la pers­ pectiva de un abogado esto es muy poco usual. Cuando uno va ajuicio, se implica con los políticos locales y toma partido políticamente; la hipótesis usual es que lucha contra alguien para ganarle. Usted gana, el otro pierde. Tal como Mallery explicó, eso no hubiese satisfecho a Toyota: 1. 1 galón = En Estados Unidos 3,78 litros. (N. deT.) www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Principio 13 337 Lograr el consenso es creer en la razón. Trabajémoslo. Es una combinación de razón y pragmatismo con un revestimiento de integridad y excelencia. Estábamos en medio de una campaña política, pero Toyota no tenía el propósito de atacar a nadie. No hubo ninguna campaña negativa. Ahora traslademos ese comportamiento de lograr el consenso a los ne­ gocios diarios de una empresa. Dentro de la empresa, se supone que todo el m undo está en el mismo equipo. No hay razón para actuar como adver­ sarios. Sin embargo, el problema más común que oigo en las grandes cor­ poraciones es el fenómeno de las «chimeneas». Muchos grupos diferentes están en sus propias «chimeneas» y parece que se preocupan más por sus propios objetivos que por el éxito de la empresa. Estos grupos pueden ser departam entos funcionales como compras, contabilidad, ingeniería y fá­ brica o pueden ser equipos de proyecto que están implantando un nuevo software o incluso implantando la fabricación lean. A m enudo estos grupos parecen actuar como si quisieran que su departam ento en particular o su proyecto consiguiesen todos los recursos y que desde su perspectiva domi­ nase todas las decisiones —quieren ganar a toda costa, aunque los otros grupos pierdan en el proceso. No es así en Toyota. El mismo proceso usado para ganar el consenso con esos grupos de comunidades externas en Arizona se emplea en el día a día para obtener la opinión, la implicación y el acuerdo de un amplio sector de la organización. Eso no significa que todas las partes consigan lo que per­ sonalmente desean, sino que consiguen ser escuchados con imparcialidad. Hay una gran variedad de métodos de toma de decisiones que se usan en Toyota en función de cuál sea la situación. Pueden ir desde el directivo o experto que toma una decisión unilateral y la comunica, hasta el con­ senso de un grupo que tiene plena autoridad para im plantar la decisión que acuerde. Tal como se muestra en la figura 19-1, el enfoque preferido en Toyota es el consenso de grupo, pero con la aprobación de la dirección. Pero la dirección se reserva el derecho de solicitar la opinión del grupo y tomar luego una decisión y comunicarla. Esto solamente se hace si el gru­ po está luchando para lograr un consenso y la dirección tiene que interve­ nir o sí hay una necesidad urgente de tomar una decisión rápida. La filo­ sofía es solicitar la máxima implicación según sea apropiada en cada situación. Tenemos un ejemplo del proceso de nemawashi en la manera en la que la circulación amplia de ideas funciona en las etapas iniciales del desarro­ llo de un producto. Antes de que se haya determ inado la estética de un vewww.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Las claves del éxito de Toyota 338 hículo, Toyota dedica un enorme esfuerzo en la valoración de los diseños iniciales y en pensar en detalle sobre todos los aspectos de ingeniería y fabricación. Cada diseño se analiza meticulosamente y se desarrollan con­ tramedidas mediante «dibujos de estudio». Son propuestas que incorporan posibles problemas y soluciones alternativas. Cuando la fase de dibujos de estudio está terminada, los dibujos colectivos de todos los departamentos de ingeniería se juntan en una carpeta denominada K4 (abreviación para kozokeikaku—una palabra japonesa que se refiere a un plan de estructura los «dibujos de estudio» que colectivamente abordan la estructura y la inte­ gración del vehículo). Un día me encontré con Jim Griffith, que había sido el vicepresidente de la Administración Técnica. Parecía estar rendido. Le pregunté que por qué y me contestó que acababa de recibir para revisar un K4 de un nuevo vehículo. Griffith no es ingeniero, así que le pregunté por qué un ad m in istra d o r recibía ese documento. Pareció sorprendido de que se lo preguntase y me contestó que Toyota siempre está buscando una am­ plia opinión y que él, también, tenía su opinión sobre el vehículo. Estaba rendido porque ésa era, claramente, una tarea que resultaba un desafío para alguien que no fuese ingeniero y que se sentía obligado a to­ mársela en serio aportando alguna opinión útil. En aquel momento se pe­ dían más de cien firmas en el K4. Jim era un vicepresidente, muy bien si­ tuado en una empresa con un empleo de por vida, de modo que hubiese Decidir y comunicar Tiempo la toma de decisiones es principalmente situacional. La filosofía es pedir la máxima implicación en cada situación. Figura 19-1. Métodos alternativos para la toma de decisiones en Toyota. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Principio 13 339 podido evitarse ese trabajo. Pero él sabía que si el director del proyecto so­ licitaba la opinión de alguien que no era ingeniero y que él tenía que fir­ mar el docum ento, es porque tenía que haber un motivo. El proceso im­ porta y cada miembro debe tomarse el proceso con seriedad. Quizá pueda ver cosas que otros no han apreciado. En cualquier evento, sabe que su opi­ nión cuenta. Los proyectos para novatos son una manera de que los nuevos ingenie­ ros aprendan el ncTnawdshi. Se les asigna un proyecto muy exigente, algo para lo que no están preparados y que posiblemente no podrán hacer por sí mismos. Por ejemplo, a un americano ingeniero en el área de estampa­ ción, responsable de organizar el proceso de estampación de paneles para la carrocería, se le asignó en su prim er año de diseño lo que se denomina «fijación de control». Esto es un dispositivo complejo que sujeta el panel de la carrocería (como la parte exterior de una puerta) en unos puntos espe­ cíficos y verifica que las dimensiones sean exactas. Los ingenieros de es­ tampación generalmente tienen que aprender a usarios pero no a diseñar­ los. Se necesita comprender el diseño de la pieza, com prender los puntos críticos de calidad y diseñar algo complejo partiendo de cero. El joven in­ geniero americano no tenía ni idea de por dónde empezar. No se le entre­ gó ningún libro de procedimientos. Por lo que tuvo que esforzarse y pen­ sar sobre el tema y finalmente empezar a hacerse preguntas. En el proceso de hacerse preguntas, tuvo que hablar con muchos ingenieros de diferen­ tes departamentos: ingeniería de carrocerías, calidad, proveedores. En el proceso aprendió mucho sobre calidad y diseño y se reunió con personas a las que continuó recurriendo como recurso a lo largo de su carrera. La asignación le forzó a aprender nemawashi practicándolo. COMUNICAR VISUALMENTE EN UNA HOJA DE PAPEL PARA LLEGAR A LAS DECISIONES Con todas las comunicaciones yendo de un lado para otro para lograr el consenso, uno puede pensar que a Toyota le cuesta una eternidad que se hagan las cosas. Ya conocemos lo eficiente y rápido que es Toyota, de modo que no debería sorprendernos que haya hecho de la comunicación des­ cendente una ciencia. La manera más difícil y que consume más tiempo de com prender ideas complejas es tener que descifrar un informe largo lleno de descripciones técnicas, jergas de negocio y tablas de datos. Es mucho más eficiente un enfoque visual: «Una imagen vale más que mil palabras.» www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 340 Las claves del éxito de Toyota Siguiendo el hecho de que las personas están orientadas visualmente, los nuevos empleados en Toyota aprenden a comunicarse con el m enor nú­ mero posible de palabras y con ayudas visuales. El informe tamaño A3 que analizamos en el capítulo 13 (en el que toda la información necesaria para tomar una compleja decisión se presentaba en una hoja de papel A3 es una parte clave del proceso para lograr el consenso en decisiones complejas, de una manera eficiente. La figura 19-2 es un ejemplo de un informe A3 desarrollado por el Centro Técnico de Toyota en 1996. Es el informe fmai de un extenso aná­ lisis para el uso de tarjetas para las pequeñas compras a fin de evitar apro­ baciones largas y costosas. La hoja A3 se lee desde la izquierda, de arriba hacia abajo y después la segunda columna. El análisis de la situación actual reveló que el 40% de las compras en el centro técnico eran inferiores a 500 dólares y representaban el 4% de los dólares gastados. Pero el tiempo de procesar y aprobar estas compras minúsculas era tan largo como el de las compras importantes. La propuesta fue emplear taijetas de compras y los beneficios en tiempo y di­ nero ahorrado se hallaban claramente explicados en el informe. Se pro­ puso un plan piloto con los detalles de quién emitiría la tarjeta y en qué usos se bloquearía la taijeta. El plan incluye un programa de la implementación completa una vez se haya terminado el piloto. Este informe A3 fue ideado cuando se encargó a un equipo multifuncional de compras y líderes de equipo que estudiasen el problema. Habían aprendido el modelo Toyota de abordar un encargo como éste y sabían que era obligatorio el nemawashi. Si hubiesen ido a su aire, haciendo un es­ tudio y luego vuelto, con un informe extenso y un resumen ejecutivo, hu­ biesen encontrado resistencia a sus ideas y posiblemente su solución no se hubiese implementado. De modo que a través del proceso involucraron a todos los que creían podrían estar afectados por esta decisión, no sólo del departam ento de compras sino también a los directores generales y vice­ presidentes que estaban acostumbrados a controlar sus presupuestos me­ diante el proceso de aprobación. Repentinam ente iban a tener que re­ nunciar a este control a riesgo de superar su presupuesto. Los empleados tendrían que aprender nuevos procedimientos para la compra de artículos y obviamente estarían presionando para tener más flexibilidad y elevar el límite de gastos. Y así sucesivamente. Por lo tanto, todas las partes afectadas vieron el informe A3 en varias de sus fases, circulando y modificándose para incorporar sus ideas. Aunque buscar el consenso es un proceso engowww.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Principio 13 Figura 19-2. Ejemplo de un inform e A 3. 341 www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Las claves del éxito de Toyota 342 rroso, va mucho más rápido cuando todas las opiniones, escenarios y cifras se comunican en sólo una cara de una hoja de papel. En un informe A3 va implícito el proceso de resolución de problemas de Toyota, que está fundamentado en el ciclo de Deming. Demirtg dijo que cualquier buen proceso de resolución de problemas debería incluir todos los elementos de planificar, hacer, controlar y actuar (PDCA2). (Veremos el ciclo de Deming en el capítulo siguiente.) Uno de los prerrequisitos de Toyota cuando enseña a redactar un informe A3 es haber seguido un cur­ so sobre PDCA. -í* La figura 19-3 muestra cómo la propuesta A3 incorpora el PDCA. En el espíritu del genchi genbutsu, el informe A3 empieza un paso antes de plani­ ficar —un profundo conocimiento de la situación actual, los valores, ex­ pectativas, políticas, las razones del sistema actual, etcétera—4 Una vez se sientan estas bases, uno está listo para las etapas del ciclo Deming —el plan, hacer o implementar el plan y luego controlar y actuar. Las etapas de controlar y actuar son criticas y a m enudo se pasan por alto en la resolución del problema. Fíjese en el cronograma del informe so­ bre la tarjeta de compras de la figura 19-2. Se crea un program a piloto y luego, tras tres meses de funcionamiento del piloto, una auditoría y un análisis (controlar) y después un informe con los resultados de la auditoría, que contendrá las contramedidas para cualquier problema que se haya descubierto. A continuación se actúa implementando el plan piloto en toda la corporación. Una vez todo está en marcha, interviene el proceso de mejora continua que sigue actuando más allá de este cronograma. Después de meses de estudio y de gran esfuerzo escribiendo y refmando el informe A3, de forma que sólo incluyera información crítica y visual, el equipo presentó el informe al comité de dirección, para la decisión final. Fue al consejo de administración presidido por el presidente del centro téc~ nico. Disponían de sólo cinco minutos exactos en su agenda. Presentaron el informe, en su mayor parte una ceremonia, porque cada uno ya lo había vis­ to varias veces. Hubo una breve conversación y luego la dirección aprobó formalmente la propuesta. Aian Cabito, vicepresidente del Grupo de Administración de Ventas, en­ tró a trabajar en Toyota justo después de acabar sus estudios, de modo que sólo conocía el modelo Toyota. Pero cuando empezó a trabajar para 2. Plan, Do, Check y Act en inglés. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Principio 13 343 Título Comprender la situación Antecedentes (Valor actual, Expectativas, Políticas, Metas o Plan) Situación Actual (Análisis de necesidades y condiciones que afectan) Planificar Hacer Recomendaciones (Coste / Beneficios) Implementación (Detalles del Plan) Controlar y actuar Figura 19-3. Seguimiento {Resultados esperados - Cuándo/Cómo se controlarán) El ciclo de PDCA en el proceso de una propuesta. General Motors en la planta de NUMMI, en los años 80, tuvo la oportuni­ dad de observar las diferencias en cómo Toyota se comunica: La solución de GMpara tomar una decisión era escribir un memorando. No había escrito ningún memorando en muchos años, tal vez veinte. Fui detrás de alguien y nos sentamos y hablamos del asunto. Y al final, intenté que. comprara mis ideas. Pero nunca escribí un memorando. Para mí un memorando es como una directiva, algo opuesto al documento A 3 PDCA que incorpora una evalua­ ción que todos pueden ver y entender. Para mí un A3 es un proceso de aprendiza­ je. Un memorando no es un proceso de aprendizaje. ..En el mundo de GM, al me­ nos en aquel momento, los memorandos eran una manera de encontrar una dirección y esperar que todos la siguiesen sin ninguna comunicación. Uno de los beneficios del formato de comunicación A3 y de un enfoque disciplinado para la resolución de problemas es la eficacia de Toyota en el desarrollo de las reuniones. La disciplina del proceso A3 ayuda a conseguir reuniones eficace^Hay varios prerrequisitos para una reunión eficaz: 1. Objetivos claros antes de la reunión. Algunas veces están explicitados en la agenda, que necesita estar muy focalizada en tareas claras y entregables. 2. Las personas adecuadas en la reunión. Las personas que se espera estén presentes tienen que presentarse. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Las claves del éxito de Toyota 344 3. Participantes preparados. Todos los participantes saben io que tenían que preparar para la reunión y lo han hecho. 4. Uso efectivo de ayudas visuales. El formato A3 es extremadamente efectivo. la máxima información posible con anterioridad a la reunión para que el foco de la reunión sea la resolución del problema. 6. La reunión empieza y termina a la hora prevista^ He estado en demasiadas reuniones en muchas empresas donde la gran mayoría incumple estos seis puntos. La reunión tiene un propósito ambi­ guo, algunas personas no se presentan, nadie hace ninguna preparación, excepto, quizá la persona que dirige la reunión, las ayudas visuales son ad hoc, la mayor parte de la reunión es para com partir información y la reu­ nión empieza y term ina tarde. Esta es una manera de tomar decisiones en­ gorrosas, que consume tiempo y despilfarra recursos. UN COMPLETO APRENDIZAJE PREVIO HACE MÁS FÁCIL LA TOMA DE DECISIONES Andy Lund, director de programa del Toyota Sienna 2004, me explicó por qué siempre utiliza nemawashi cuando toma decisiones y para preparar la presentación de sus recomendaciones; Para algunas decisiones puedo pensar que ya conozco la respuesta y no nece­ sito la opinión de otros. Puede que haya un departamento que no esté directa­ mente involucrado y pienso que probablemente no tenga mucho con qué contri­ buir Puedo, de hecho, encontrar las respuestas correctas por mí mismo, pero tendré dificultades en la presentación porque el grupo que ha sido omitido cues­ tionará mis recomendaciones y preguntará por qué no se ha tenido en cuenta esto V aquello y la presentación se convertirá en un debate. Sin embargo, a través del nemawashi estarán de acuerdo con la presentación porque ya la han aceptado. Por lo tanto, iré y hablaré previamente con ese departamento y, normalmente, que­ daré agradablemente sorprendido porque obtendré más información. "7 Mediante esta larga y detallada recogida de información y análisis en la toma de decisiones, ¿qué consigue Toyota? 1. Descubre todos los hechos que, si no se han considerado, podrían conducir a una gran cantidad de problemas y apartarle más del ca­ mino correcto. La ejecución tiende a ser impecable según la mayoría de las normas. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Principio 13 345 2. Invita a todos los afectados a tener y apoyar la misma decisión ya que cualquier resistencia se soluciona antes de implementar algo. Cuando empieza la implementación, el coste de resolver esta resistencia es muchas veces mayor que el coste de resolverla en la fase de planifica­ ción. Dick Mallery no podía creerse que todas las partes afectadas, in­ cluyendo los oponentes de Toyota, acabasen dándole las gracias a Toyota por solucionar sus problemas. 3. Logra un buen aprendizaje previo antes de que se planifique o im-1 plemente nada. * Este último punto nos lleva al siguiente capítulo y al final del principio del modelo Toyota enfocado al mayor logro de Toyota —llegar a ser una organización que de verdad aprende—. Veremos que la fase de Resolución de Problemas del m odelo 4P (ver figura 1-1) está realm ente interaccionando con las otras tres capas: Procesos, Socios y Filosofía. Ya vimos en este capítulo que no podíamos com prender realm ente el nemawashi sin com ­ prender el genchigenbutsuyd ciclo de Demingde resolución de problemas. De hecho, los nuevos empleados no pueden aprender una herram ienta aparentem ente tan sencilla como el informe A3 sin com prender previa­ mente estos tres procesos. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com I ¡ ¡ www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 20 Principio 14: Conviértase en una organización que aprende mediante la reflexión constante (hansei) y la mejora continua (kaizen) Vemos los errores como oportunidades para aprender. En lugar de culpar a las personas, la organización toma acciones correctivas y distribuye amplia­ mente el conocimiento sobre todas las experiencias. Aprender es un proceso con­ tinuo en toda la empresa, a medida que los superiores motivan y forman a sus subordinados, que los predecesores hacen lo mismo con los sucesores y que los miembros de un equipo a todos bs niveles comparten el conocimiento unos con otros. The Toyota Way Documento de 2001, Toyota Motor Corporation Los inicios del siglo xxi han continuado con la turbulencia, incertezas e intensa competencia de finales del siglo xx. Han quedado muy atrás los días en que una empresa podía m ontar un taller, hacer un buen producto y después explotar ese producto durante años, montado en su ventaja com­ petitiva original. La adaptación, la innovación y la flexibilidad han derri­ bado de su pedestal a ese viejo enfoque de negocios y se han convertido en los ingredientes imprescindibles para la supervivencia, así como en los dis­ tintivos de los negocios con éxito. Sostener un comportamiento organiza­ tivo requiere de un atributo esencial: la habilidad de aprender. De hecho, el mejor cumplido que en los entornos actuales podem os hacerle a una empresa es que sea una verdadera «organización que aprende». Hace más de una década que Peter Senge popularizó este concepto en su libro La quinta disciplina, definiendo una organización que aprende como un lugar (Senge, 1990): www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 347 348 Las claves del éxito de Toyota ... donde las personas amplían continuamente su capacidad para crear los resul­ tados que de verdad quieren, donde se alimentan patrones de pensamiento nue­ vos y expansivos, donde la aspiración colectiva es libre y donde se está continua­ mente aprendiendo cómo aprenderjuntos. Senge se centra en los «nuevos patrones de pensamiento» y en aprender a aprender. En otras palabras, una organización que aprende no sólo adop­ ta y desarrolla nuevos negocios o habilidades técnicas; implanta un segun­ do nivel de aprendizaje —cómo aprender nuevas habilidades, conoci­ mientos y capacidades—. Para convertirse en una verdadera organización que aprende, la mismísima capacidad de aprendizaje de la organización se­ ría desarrollar y crecer continuamente, ya que posibilita la adaptación de sus miembros al entorno competidvo que está cambiando continuamente. De todas las instituciones que he estudiado o en las que he trabajado, in­ cluyendo empresas mundiales y grandes universidades, creo que Toyota es la mejor organización que aprende. La razón es que considera a la estanda­ rización y la innovación como dos caras de una misma moneda combinán­ dolas de forma que crea gran condnuidad. Por ejemplo, tal como hemos analizado en el capítulo 12, Toyota utilizó la estabilidad y la estandarización de forma juiciosa para pasar de la innovación personal y del equipo a una amplia organización que aprende. Una cosa es el empleado como individuo que aporta formas innovadoras de hacer las cosas, pero para pasar a una organización que aprende, el nuevo método debe estar estandarizado y practicarse en toda la organización, hasta que se descubra un método me­ jor. Éste es el fundamento para eí modelo Toyota del aprendizaje: ía estan­ darización con pinceladas de innovación, que se convierte en un nuevo es­ tándar. A través de este libro hemos recalcado que eí modelo Toyota es mucho más que herram ientas y técnicas. El TPS en sí mismo está diseñado para empujar a los miembros del equipo a pensar, a aprender y a crecer. Toyota evolucionó desde la innovación, inicialmente fabricando telares y después diseñando vehículos, y desde entonces el líder ha trabajado duro para m antener vivo este espíritu innovador. Vimos, por ejemplo, cómo Toyota utilizó el proyecto Prius para revitalizar un proceso de desarrollo de pro­ ducto maduro. Lexus empujó también a la organización hacia nuevos ni­ veles de calidad y excelencia. Sin embargo, la innovación radical sólo es un aspecto del modelo Toyota. Posiblemente el aspecto más importante sea la aplicación sin pausa en Toyota del proceso de mejora continua, más co­ rriente y que ha proporcionado miles de pequeñas lecciones que aprender. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Principio 14 349 El modelo Toyota implica que ia empresa aprenda de sus errores, determi­ nando las causas raíces de los problemas, proporcionando contramedidas efectivas, dando autonomía a las personas para que implementen esas me­ didas y teniendo un proceso para transferir el nuevo conocim iento a las personas adecuadas, haciéndoles partícipes del repertorio de conocimien­ tos y conducta de la empresa. Este capítulo describirá cómo Toyota lo con­ sigue. EL PRINCIPIO; IDENTIFICAR LAS CAUSAS RAÍCES Y DESARROLLAR CONTRAMEDIDAS A diferencia de la mayoría de las empresas, a Toyota no le gusta adoptar «el programa del mes» ni se orienta hacia programas que sólo pueden pro­ porcionar resultados financieros a corto plazo. Toyota está orientada al proceso, y consciente y deliberadamente invierte a largo plazo en sistemas de personas, tecnología y procesos que colaboran para conseguir un valor elevado para el cliente. «Sistemas» no son sistemas de información sino procesos de trabajo y procedimientos adecuados para llevar a cabo una tarea con la mínima can­ tidad de tiempo y de esfuerzo. La filosofía de Toyota y su experiencia apo­ yan el sentimiento de que si se enfoca en el proceso mismo y en la mejora continua, alcanzará los resultados financieros deseados. Tal como aprendimos en la sección II, el proceso correcto producirá los resul­ tados correctos, la mejora continua (kaizen) sólo puede ocurrir después de un proceso estable y estandarizado. Cuando estabilice los procesos y ten­ ga un proceso con despilfarras e ineficiencías visibles públicamente, ten* drá una oportunidad de aprender continuamente de sus mejoras. Para lle­ gar a ser una organización que aprende, es necesario tener estabilidad de personal, una promoción lenta y un sistema muy cuidadoso de sucesión para proteger los conocimientos de ia organización. «Aprender» significa tener la capacidad de construir basándose en su pasado y avanzar incrementalmente, en lugar de empezar una y otra vez y reinventar la rueda con personal nuevo en cada nuevo proyecto. Finalmente, el núcleo del kaizen y del aprendizaje es una actitud y una manera de pensar de todos los líderes y de los asociados —una actitud de auto-reflexión e incluso de auto-crítica, un deseo ardiente de m ejorar—. Los occidentales consideran la crítica y adm itir un error como algo negadwww.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com vo y un signo de debilidad. Los occidentales están dispuestos muchas veces a quejarse de los demás cuando algo va mal. La actitud de «yo soy el res­ ponsable» es la excepción y no la regla. En Toyota es justo lo opuesto. El mayor signo de fortaleza se da en la persona que puede enfrentase abier­ tamente a las cosas que no hace bien, asumir su responsabilidad y propo­ ner contramedidas para evitar que estas cosas vuelvan a suceder de nuevo. DESCUBRIR LAS CAUSAS RAÍCES PREGUNTANDO CINCO VECES «¿POR QUÉ?» Una parte integral del kaizen es ei conocido análisis de los cinco ¿por qués? Recuerdo una entrevista con Yuichi Okamoto, ex vicepresidente del Toyota Technical Center, acerca del secreto del éxito del sistema de desa­ rrollo de producto de Toyota. Estaba esperando la descripción de un so­ fisticado proceso similar al TPS. En lugar de eso, me contestó con un cierto tono de ironía: «Tenemos una técnica muy sofisticada para el desarrollo de nuevos productos. La llamamos los cinco ¿porqués? Preguntamos ¿por quéf cinco veces». La ironía de Okamoto se basaba en que no hay herramientas ni técnicas complejas para explicar el éxito de Toyota en el desarrollo de producto. Muchas personas se sorprenden cuando en una charla les explico que Toyota no dispone de un programa seis sigma. Seis sigma está basado en una herram ienta estadística compleja. La gente quiere saber cómo Toyota con­ sigue un nivel tan alto de calidad sin las herramientas de calidad de seis sigma. Pero cualquiera puede encontrar en Toyota ejemplos del uso de cualquiera de ias herramientas seis sigma en algún lugar, en algún momento. Sin embar­ go, la mayoría de problemas no requieren análisis estadísticos complejos, sino más bien una resolución laboriosa y detallada de esos problemas. Esto exige un nivel de análisis y de conocimiento detallado que muy a menu­ do no existe en las actividades diarias de la mayoría de las empresas. Es sólo cuestión de disciplina, de actitud y de cultura. Taiichi O hno ponía énfasis en que la verdadera solución del problema requiere identificar «las causas raíces» en lugar de 1a «fuente»; «la causa raíz» está escondida más allá de la fuente. Por ejemplo, puede encontrar que la fuente de un problema es un proveedor o un determ inado centro de mecanizado —el problema se presenta allí—. Pero, ¿cuál es la causa raíz del problema? La respuesta se encuentra investigando más profundamen­ te, preguntando por qué ocurrió el problema. Preguntar cinco veces «¿por www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Principio 14 351 qué?» exige tomar la respuesta del prim er por qué y iuego volver a pre­ guntar por qué ocurrió esto. El proceso de preguntar «¿por qué?» normal­ mente nos permite rem ontar en el proceso. Puede ser un problema que se presentó en el ensamblaje, pero cuya causa raíz está aguas arriba en el pro­ veedor del material, donde las variaciones en el grueso o en la dureza del acero afectan al estampado de la pieza, que a su vez afecta a la soldadura, que luego afecta a la facilidad del montaje del soporte para que mantenga la pieza en su lugar. La figura 20-1 proporciona un ejemplo hipotético de un análisis de los cinco ipor qué?que Toyota emplea en su formación interna sobre resolución de problemas. El problema es el aceite en el suelo del taller. En este ejem­ plo, cada por qué nos remonta más en el proceso y más profundamente en la organización. Observe que las contramedidas son completamente dife­ rentes según sea la profundidad a la que investiguemos. Por ejemplo, lim­ piar el aceite seria sencillamente una medida temporal hasta que se escape más aceite. Reparar la máquina sería una solución a más largo plazo, pero la junta se podría deteriorar otra vez, dejando caer más aceite al suelo. Modificar la especificación de las juntas podría resolver el problema para los cinco ¿por qué? es un método para buscar fas causas más profundas y sistemáticas de un problema y luego encontrar las correspondientes contramedidas con más profundidad. Nivel de contramedida Nivel del problema ¡fot ¡fot ¡?o< ¿pot 1?0' f s* * í £ f q ué! ( correspondiente Hay un charco de aceite en el suelo def talíer Limpiar el aceite del suelo Porque la máquina pierde aceite Reparar la máquina Porque se ha deteriorado !a junta Sustituir la junta Porque compramos juntas fabricadas con un material inferior Cambiar las especificaciones de la junta Porque conseguimos un buen trato (precio! con esas juntas Cambiar las políticas de compras Porque eí comprador es evaluado según sus ahorros a corto plazo Cambiar la poíitíca de valoración de los compradores Figura 20-1. Preguntas de investigación con «cinco ¿por qué?». Fuen [es: Pete; R. Schutle's, The Uader's Handbook, MeGraw-Hiil, 1993. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Las claves del éxito de Toyota 352 esas juntas en particular, pero hay una causa raíz más profunda que que­ daría sin resolver. Uno puede comprar otros componentes a m enor precio, pero de calidad inferior, porque a los compradores se les evalúa basándose en los ahorros a corto plazo. Sólo podremos prevenir realmente que se vuelvan a producir en el futuro toda una serie de problemas similares, re­ solviendo el problema organizativo subyacente del sistema de bonus de los compradores. Un análisis de los cinco ¿por qué? de un problem a real en el Toyota Technical Center (TTC) proporciona otro ejemplo. El director de sistemas de información desarrolló un plan para migrar a un nuevo sistema de emailcon nuevas prestaciones tales como una capacidad ampliada de e-mail externo y la reserva de salas. Diseñó un plan mediante la identificación de las debilidades del e-mail en uso y compilando las nuevas prestaciones que deseaban los usuarios. Mediante un proceso de petición de ofertas, el di­ rectivo encontró un sistema de e-mail que le parecía adecuado y obtuvo permiso para su compra. Cuando instalaron el e-mail, el directivo envió ma­ nuales a todos los empleados y les hizo firmar una carta conforme habían recibido un ejemplar. Un mes más tarde, el directivo recibió muchas que­ jas de los empleados que no entendían todas las funciones y encontraban que el manual era difícil de leer. El directivo se reunió con los técnicos y analistas de sistemas y decidieron como contramedida proporcionar más formación. La formación se consideró muy útil, pero un mes más tarde, el directivo aún seguía recibiendo numerosas quejas acerca del mismo pro­ blema de comprensión de funciones y de lo malo que era el manual. ¿Cuál era la causa raíz de las quejas sobre el e-mail? La figura 20-2 mues­ tra el resultado del análisis de los cinco ¿por qué?en el TTC. En este caso, el problema en la superficie era que los empleados no estaban satisfechos ni con su conocimiento del sistema de e-mail ni con la calidad del manual que habían recibido. A medida que profundizaron en las causas raíces descu­ brieron que el directivo no había seguido los principios del modelo Toyota de genchi genbutsu y nemawashi que hemos analizado en los capítulos 18, 19 y en este mismo capítulo. El directivo no había hecho el trabajo suficiente de ir directam ente a la fuente y estudiar cómo la gente utiliza el e-mail. No desarrolló suficiente conocimiento de la situación (genchi genbut­ su) y falló en pilotar el proceso. Un proceso de informe A3 bien ejecutado podría haber evitado los problemas. Cuando profundizaron aún más pre­ guntando «¿por qué?», descubrieron que este fallo en el seguimiento de los principios había ocurrido porque la alta dirección no había sabido crear una cultura que apoyase el modelo Toyota. La contram edida final www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Principio 14 353 ¿Cuál es el problem a? Los em pleados están frustrados y se quejan del nuevo sistema de e-mail. ¿Por qué? Los em pleados no en tien d en cóm o utilizar las funcio­ nes del sistema. ¿Por qué? Los em pleados no recibieron la form ación adecuada dei nuevo sistema, ni u n m anual que pudieran utilizar, ni tam poco pudieron dar su opinión sobre sus necesi­ dades en relación con las funciones del nuevo sistema. ¿Por qué? El director de sistemas inform áticos desarrolló un mal proceso de planificación: no preguntó a los em plea­ dos acerca de sus necesidades sobre las funciones del sistema, no planificó u n a form ación anticipada, no in­ form ó a los em pleados usando m últiples canales de com unicación y no revisó el m anual con los em plea­ dos (grupo piloto). ¿Por qué? El directivo no tuvo ni la dirección ni el apoyo de su jefe, ni tam poco form ación sobre procesos de planifi­ cación. ¿Por qué? La em presa en conjunto no tiene en vigor procesos in­ ternos efectivos, ni es disciplinada en el uso de proce­ sos correctos. ¿Por qué? La alta dirección no ha dedicado esfuerzos para crear un a cultura de trabajo que anim e y refuerce procesos internos efectivos. Figura 20-2. El análisis de los «cinco ¿por qué?» del problem a del e-mail. Fuente: Toyota Technicál Center. Ann Arbor, Michigan. que resultó de este incidente con el e-mail fue incluir formación y mucho seguimiento de la alta dirección para crear una cultura que apoyase el em­ pleo de buenos procesos internos que sigan el modelo Toyota. ¿Qué es lo que realmente se puede aprender de estos dos casos ? Seguir pregun­ tando «por qué» hasta que suija{n) la(s) causa(s) raíz(ces). Tomar contra­ medidas al nivel más profundo de las causas que sea posible y de forma que se evite la recurrencia dei problema. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 354 Las claves del éxito de Toyota «RESOLUCIÓN PRÁCTICA DE PROBLEMAS» EN SIETE PASOS En Toyota, a menudo se emplea el análisis de los cinco ¿por qué? como parte del proceso en siete pasos que denom inan «resolución práctica de problemas» (ver figura 20*3). Antes de poder iniciar el análisis de los cinco ¿porqué?, la «resolución práctica de problemas» exige que uno clarifique el problema o, en la terminología Toyota, que «comprenda la situación». Los profesores que enseñan esta metodología en Toyota se han encontrado con que la parte más difícil de aprender es comprender en detalle la situa­ ción antes de continuar con el análisis de los cinco ¿porqué? Com prender la situación empieza por la observación de 3a situación con una mente abier­ ta, com parando la situación real con la estándar, Para clarificar el proble­ ma, uno debe empezar yendo a ver el problema en el lugar donde se pro­ duce el problem a (genchi genbutsu). Esto puede incluir la priorizadón de diversos problemas diferentes por medio de un análisis de Pareto. El dia­ grama de Pareto utiliza gráficos de barras para clasificar los problemas según su gravedad, frecuencia, naturaleza u origen y los presenta ordenados para mostrar qué problemas son los más importantes. Probablemente, es la he­ rram ienta estadística de análisis más utilizada en Toyota —sencilla, pero muy potente. Por todo ello, se quiere también fijar objetivos de mejora. Se hace un prim er intento de identificar el «punto de causa» (PDC). ¿Dónde se ob­ serva el problema?, ¿cuál es la causa más probable? Esto conducirá aguas arriba hacia un lugar próximo a la causa raíz, que podremos descubrir a través del análisis de los cinco ¿por quét El propósito final del ejercicio es ge­ nerar e im plem entar una contram edida y evaluar los resultados. Sólo en este momento, si la contramedida es efectiva, se convertirá en parte de un nuevo método estandarizado. La etapa séptima —estandarización del nuevo proceso— es muy impor­ tante en Toyota. Tal como se m encionó en el capítulo 12, la estandarización y el aprendizaje van de la mano y son las bases de la mejora continua. Si no se estandariza el proceso mejorado, el aprendizaje realizado cae en un agujero negro, perdido, olvidado y no queda disponible para mejoras posteriores. Aparte de las herramientas, técnicas y métricas, el mayor énfasis de To­ yota está en pensar a través de problemas y soluciones. En Toyota se dice que la resolución de un problema es un 20% de herramientas y un 80% www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Principio 14 Figura 20-3. 355 Proceso práctico de resolución de problem as en Toyota. de reflexión. Desafortunadam ente he aprendido de muchos programas seis sigma que algunas empresas caen en la trampa de emplear todas estas nuevas y grandes herramientas de análisis sofisticadas, donde la resolución de problemas parece basarse un 80% en las herramientas y un 20% en la reflexión. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Las claves del éxito de Toyota 356 HANSEI: RESPONSABILIDAD, AUTORREFLEXIÓN Y APRENDIZAJE ORGANIZATIVO En Toyota, el trabajo en equipo nunca sustituye a la responsabilidad indi­ vidual. La responsabilidad individual no va de quejas o castigos sino de aprendizaje y crecimiento. Una cíave del aprendizaje, no sólo en Toyota, sino en la cultura japonesa es el hansei, que aproximadamente significa «refle­ xión». Hansei es un poco de cultura japonesa con la que Toyota reciente­ mente ha empezado a trabajar para formar a sus directivos en el extranjero. Es una de las cosas más difíciles de enseñar que haya hecho nunca, pero es un ingrediente integral del aprendizaje organizativo en Toyota. Durante muchos años después de establecer sus fábricas en Estados Uni­ dos, los líderes japoneses no introdujeron, a propósito, el hansei. Se daban cuenta de que era un concepto claramente japonés y demasiado extraño a la cultura norteamericana. George Yamashina, que dirige el Toyota Technical Center, lo explicaba como algo parecido a pedirles tiempo muerto a los ni­ ños americanos, aunque en Japón hansei tiene un sentido más amplio. En Japón, a veces la madre y el padre le dicen a bs niños: «Haz elfavor de ha­ cer el hansei». Algunos niños han hecho algo malo. Significa que él o ella debe pe­ dir perdón y mejorar su actitud — todo está incluido, el espíritu y la actitud—, Por lo tanto una vez se le ha dicho a un niño: «Haz elfavor de hacer el hansei», él en­ tiende casi todo lo que su madre y su padre quieren que haga. Traducido como reflexión, Toyota, finalmente, introdujo en el hansei a sus directivos en Estados Unidos, en 1994. Según Yamashina, tenía que ser introducido en algún momento: Sm hansei es imposible tener kaizen. En el hansei japonés cuando uno hace algo mal hecho, al principio debe sentirse realmente, realmente triste. Luego, debe planear cómo en elfuturo resolverá este problema y debe creer, sinceramente, que no volverá a cometer este tipo de error. Hansei es un modo de pensar, una acti­ tud. Hansei y kaizen van de la mano. Mike Masaki, presidente del Toyota Technical Center de 1995 al 2000, pensó que era un auténtico desafío conseguir que los americanos com­ prendieran el valor de la reflexión —se tomaban como personal y negativo la crítica implícita—. En 1997 se lamentaba: Dondequiera que va el señor (Akihiro) Wada (entonces vicepresidente ejecutivo de I+D global), critica. Yo hago lo mismo en el TTC. Por ejemplo, recientemente re­ www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Principio 14 357 visaba un prototipo de carrocería de la próxima generación del Avalon. Señalé que estas piezas eran muy malas y los americanos reaccionaron incomodándose. En Japón la reacción es: «Debería haberlo diseñado mejor, ¡he cometido un error!». La expectativa del diseñador en Estados Unidos es que «hice un buen trabajo, por lo tanto deben premiarme». Esta es una diferencia cultural muy grande. En Japón no señalaríamos nunca las cosas buenas, sino que nos enfocaríamos en lo negativo. En Toyota, aunque usted haga un buen trabajo con éxito, hay un hanseikai {reunión de reflexión). Bruce Brownlee, director general en el Toyota Technical Center, ayudó a clarificar esto, inspirándose en su experiencia como un americano que creció en Japón: Hansei es realmente más profundo que una reflexión. Realmente es ser ho­ nesto con tus propias debilidades. Si uno habla sólo de sus fortalezas, estáfanfa­ rroneando. Si uno reconoce sus debilidades con sinceridad, manifiesta un eleva­ do nivel defortaleza. Pero no termina ahí. ¿ Cómo cambia uno para superar esas debilidades ? Esa es la raíz misma de la noción de kaizen. Si usted no comprende el hansei, el kaizen es sólo mejora continua. Hansei es la incubadora del cam­ bio — de todo el proceso—. Queremos superar las áreas de debilidades. Esto expli­ ca por qué nosotros (Toyota) dedicamos poco tiempo a hablar de los éxitos. Dedicamos más tiempo a hablar de nuestras debilidades. Si algo, tal vez, es una debilidad en Toyota, es que no celebramos suficientemente nuestros éxitos. Toyota también está «reflexionando» continuam ente en el hansei. Me­ diante la implantación del hansei en una cultura extranjera, al principio en Estados Unidos, Toyota tuvo la oportunidad de verlo germinar y desarro­ llarse con un nuevo estilo. Los americanos han acogido el hansei hasta cier­ to punto, pero hay algunos elementos tradicionales que han rechazado y nuevos elementos que le han añadido. Andy Lund, director del programa del Toyota Sienna, también creció en Japón como hijo de un misionero. Explica cómo la cultura americana está adoptando el hansei: La visión hansei de sentirse profundamente apenado y admitir la vergüenza es una visión tradicional japonesa, aunque no la experimenté cuando crecí en Japón. Aquí en el TTC aplicamos una versión más amable. Si una persona comete un error, aprenderá del mismo y tiene que informar al señor Yamashina. Puede serle muy difícil. Cuando se tiene que preparar un informe A 3 para el presidente, se aprende mucho más. Sefijará, no solamente en el error que se ha co­ metido sino en cómo se ha reflexionado sobre él... Naturalmente que se recibirán consejos, pero en la preparación de la reunión es cuando el miembro del equipo aprenderá más. Parte de la formación en el trabajo es dar oportunidades a los miembros de tu equipo de que le hagan presentaciones al presidente. Intentamos www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 358 Las claves del éxito de Toyota dar a todos los miembros del equipo la oportunidad de mostrarle al presidente lo que han aprendido y obtendrán una respuesta del presidente que pondrá los pun­ tos sobre las íes, aunque la meta no es avergonzar a nadie. Hace una década empecé a hacer entrevistas en el Toyota Technical C enter y los directivos americanos usaban, a veces, en las conversaciones con sus coordinadoresjaponeses, el término «el negativo obligatorio». Los americanos sentían que en cualquier trabajo que presentasen a los coordi­ nadores era obligatorio encontrar errores o exponer debilidades. Lund cree que esto es un malentendido intercultural del hansei: Las personas que no han estado enJapón no pueden entender que el objetivo no es lastimar a las personas, sino ayudar a mejorar al individuo — no perjudicar el programa sino mostrar sus defectos para mejorar el siguiente programa— . Si uno lo comprende profundamente puede superar esa crítica constructiva. No importa lo bueno que sea un programa o la presentación que alguien haga, creemos que siem­ pre hay algo que se puede mejorar, por lo tanto sentimos que es nuestra obligación. No es un «negativo obligatorio» sino una oportunidad obligatoria para mejorar — es el corazón del kaizen. El hansei no es simplemente una creencia filosófica de Toyota, sino una herram ienta práctica para la mejora. Por ejemplo, el TTC celebra eventos hansei formales y programados en los hitos clave del programa de un vehículo, así como después del lanzamiento del vehículo una vez que ter­ mina el programa. Toyota como otras empresas, lleva a cabo revisiones de diseño para identificar problemas en el vehículo. Pero el hansei es una re­ flexión del proceso de desarrollo del vehículo. Hansei es la etapa de control del ciclo PDCA. Se utiliza más a menudo al final del programa del vehícu­ lo, aunque el TTC lo pone en marcha bastante antes y así hay varios even­ tos hansei en momentos clave del programa. Cuando Lund dirigió un evento hansei después de la fase de prototipo del modelo Sienna 2004, empezó por reunir información de los num ero­ sos participantes en el proceso de desarrollo del vehículo. Entonces pudo consolidar, en cuatro temas, lo que aprendió. Los temas son realmente las causas raíces. Preguntó «¿por qué?» cinco veces, en relación con muchos problemas que habían salido a la superficie durante el desarrollo del Sienna y se remontó aguas arriba en el proceso. Todos los fallos del proce­ so se podían explicar por estas cuatro causas raíces. Por ejemplo, algunos componentes del vehículo protodpo llegaron tar­ de y eso obligó a utilizar componentes viejos para construir ei prototipo www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Principio 14 359 Sienna. Otros com ponentes no fueron de la calidad que Toyota hubie­ se querido. Un concienzudo análisis de cinco ¿por qué? reveló que, en la bús­ queda del vehículo perfecto para el mercado, Toyota había insistido en que cada com ponente fuese tan perfecto como fuera posible en cada fase de prototipo. En la práctica, esta insistencia se tradujo en peticiones de revi­ sión en el último momento, es decir, si los ingenieros de diseño lograban una mejora en un com ponente justo antes del prototipo, el director de programa les pedía colocar esa última revisión en el prototipo para así po­ der probar las mejores ideas. El resultado fue que los ingenieros de diseño no terminaron a tiempo ciertos prototipos. Lund concluía: Perdimos una gran oportunidad de ensayar componentes, aunque no eran las versiones más actualizadas. La reflexión no fue que hubiera demasiados cambios de último momento, porque si el mercado cambia necesitamos siempre cambiar el vehículo. Sino que aprendimos el valor de ser capaz de congelar los componentes en un momento dado y así poder ensayar un vehículo completo y aprenderlo má­ ximo posible del mismo. Lund inmediatamente comunicó las cuatro causas raíces de los problemas que había observado, junto con sus contramedidas, a los otros directores de programas de la empresa que todavía no habían llegado a la etapa de proto­ tipos en sus proyectos. Un beneficio de tener ciclos regulares y cortos en el desarrollo de productos es que, cuando se aprende algo, hay otros vehículos justo a continuación, de modo que existe la oportunidad de aplicar inmedia­ tamente lo que se ha aprendido para mejorar el proceso y el producto. ORIENTACIÓN A PROCESOS VERSUS RESULTADOS; EL PAPEL DE LAS MÉTRICAS En la creencia de que pueden conseguir cualquier com portam iento que se pueda medir, empresas que desean emular el sistema de Toyota me preguntan a veces por sus métricas. Para su inevitable desilusión, aprenden que Toyota no es particularmente fuerte desarrollando métricas comunes y sofisticadas por toda la empresa. Toyota mide procesos en todas las partes de la fábrica pero prefiere métricas sencillas y no utiliza muchas de éstas a nivel de empresa o planta. Como mínimo hay tres tipos de medidas en Toyota: 1. Medidas de comportamiento global — ¿ Cómofunciona la empresa ? En este nivel, Toyota utiliza medidas financieras, de calidad y de seguridad www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 360 Las claves del éxito de Toyota muy similares a las que utilizan otras empresas. Cuando pregunté si el hecho de que Toyota Motor Company cotizara en la Bolsa de Nueva York les había hecho enfocarse más en el corto plazo, me ase­ guraron que ése no había sido el caso. Me dijeron que ahora debían publicar los informes financieros trimestralmente m ientras que an­ teriorm ente estaban acostumbrados a publicarlos anualm ente. En­ contraban el informe trimestral muy útil. Anteriormente habían sido sin duda menos sofisticados en medidas financieras que las otras em­ presas que ya cotizaban en bolsa. 2. Medidas de comportamiento operativo — ¿Cómo estáfuncionando la planta o el departamento'? Las medidas de Toyota parecen más actualizadas y mejor mantenidas que las que he visto en otras empresas. Las perso­ nas que trabajan a nivel de grupo de trabajo o a nivel del director de proyecto, siguen minuciosamente el progreso de las métricas y las comparan con agresivos objetivos. Las métricas tienden a ser especí­ ficas de un proceso. 3. Métricas exigentes de mejora — ¿ Cómo estáfuncionando la unidad de negocio o el grupo de trabajo? Toyota fija objetivos exigentes para la corporación, que se transforman en objetivos exigentes para cada unidad de negocio y finalmente para cada grupo de trabajo. El seguimiento del progreso hacia estos objetivos es crucial para el proceso de aprendizaje de Toyota. Otra vez, Toyota hace el seguimiento a nivel del grupo de tra­ bajo y a nivel del proyecto. Las medidas están muy relacionadas con lo que los equipos de trabajo están intentando conseguir. Recuerdo haber hablado con Wayne Ripberger, que en esa época era el vicepresidente de producción de sistemas de potencia de Toyota en Georgetown. Le pregunté qué medían en la planta, para seguir su rendimiento. Yo esperaba información de las métricas excelentes que guían cualquier planta de fabricación. Me dijo que seguían el coste total de las operaciones en la planta, unas simples medidas sobre calidad como los defectos en par­ tes por millón y la productividad. Como es natural siguen la seguridad a través de los accidentes y hacen algunos estudios sobre la moral de los em­ pleados. No había nada nuevo, excepto una cosa. Ripberger me explicó que, como directivo, la medida que encontraba más útil era el número de llamadas andón efectuadas por cada departam ento para detener la línea de producción. Los departam entos confeccionan, regularmente, gráfi­ cos de los datos, anotando los problemas que han motivado cada llamada andón y usan análisis de Pareto para identificar las razones más frecuentes. Después elaboran contramedidas. Obviamente, se debe planificar un siste­ www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Principio 14 361 ma andón muy bien organizado para que esta métrica tenga sentido. Pero cuando está en funcionamiento, esta métrica proporciona un gran cono* cimiento sobre los problemas diarios a los que se enfrenta el proceso de producción. La diferencia entre Toyota y muchas otras compañías es que Toyota está orientada a los procesos. En un estudio que elaboré con Tom Choi1, inten­ tamos com prender por qué algunas empresas tenían programas vitales de mejora continua, mientras que otras tenían programas superficiales que morían antes de iniciarse. Descubrimos que la alta dirección, en las em­ presas con programas vitales, tenía una orientación a procesos, mientras las empresas sin éxito tenían directivos orientados a resultados. Los directivos orientados a resultados querían obtenerlos de forma inmediata, para me­ dir la cuenta de resultados del program a de mejora continua. Los directi­ vos orientados a procesos eran más pacientes, confiando en que la inver­ sión en personas y en procesos conduciría a los resultados deseados. Resumiendo, desarrollar estándares y métricas globales no es algo de alta prioridad en Toyota. Lo hacen tan sencillo como sea posible. Para ellos, son más importantes las métricas que impulsan la resolución de pro­ blemas y apoyan su orientación a procesos. El proceso denom inado hoshin kanri resume las medidas más im portantes para aprender y seguir el pro­ greso hacia metas de mejora más exigentes. HOSHIN KAMI: DIRIGIR Y MOTIVAR A LA ORGANIZACIÓN QUE APRENDE El refrán «uno obtiene lo que mide» es también totalmente cierto en Toyota. Hace tiempo que Toyota se dio cuenta de que la clave para la orga­ nización que aprende es alinear los objetivos de todos los empleados hacia metas comunes. El sistema de valores que subyace en la cultura de Toyota lo hace en gran medida. Pero conseguir la implicación de todos en la me­ jora continua de una m anera que se sume hasta lograr grandes mejoras corporativas, requiere metas y objetivos alineados y una medida constante del progreso hacia estos objetivos. Aquí lo importante es entender que sim­ plemente fyando objetivos específicos, medibles y exigentes y midiendo 1. Thomas Y. Choi andjeffrey K. Liker, «Bringing japanese C ontinuous Improvement Approaches to U.S. M anufacturing: The Roles of Process O rientation and Communications», Decisión Sciences, vol. 26, n.° 5, septiembre-octubre de 1995. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 362 Las claves del éxito de Toyota después el progreso es muy motivador —aunque no haya premios tangi­ bles asociados al éxito— . El enfoque es como si fuera un juego o un de­ porte. Es mucho menos divertido sí unojuega a! tenis o incluso al solitario y no anota los puntos. Los directivos de Toyota se han convertido en unos maestros consumados en la fijación de objetivos exigentes conjuntamente con sus colaboradores y son unos apasionados de la medida y la re troal imentación. Estas son las ba­ ses del hoshin kanri {también analizado en el ejemplo del caso Trim Masters, en el capítulo 17). El hoshin kanri, también conocido como «despliegue de políticas» es el proceso de Toyota para fijar unos objetivos en cascada, desde ia alta dirección hasta el grupo de trabajo. Las metas agresivas se inician a ni­ vel ejecutivo y después cada nivel, a su vez, va desarrollando sus objetivos medibles para el año, pensados para apoyar la meta del nivel ejecutivo. En Toyota, estos objetivos deben ser medibles y muy concretos. No se aceptan objetivos ambiguos. La figura 20-4 muestra el proceso en cascada hacia aba­ jo a través de la organización, el cual sigue el proceso PDCA. Por ejemplo, la mayoría de los Servicios de Recambios de Toyota utilizan el hoshin kanri para desarrollar objetivos exigentes a tres años que, a su vez, apoyan los objetivos de Jim Press, director ejecutivo de Operaciones de Toyota Motor Sales, el cual apoya los objetivos del presidente ejecutivo de To- Figura 20-4. Proceso del despliegue de políticas (hoshin kanri). www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Principio 14 363 yota. En el centro de Hebrón, Kentucky, cuando uno entra en el vestíbulo, una de las primeras cosas que ve en ía pared, es una gran matriz que muestra todos los objetivos de las métricas de ese centro para los siguientes tres años. Para el período de tres años que terminaba en 2003, las medidas de referen­ cia se tomaron en el 2000 y los objetivos se expresaban como porcentaje de mejora sobre esa referencia. Uno podía ver los objetivos anuales hasta el 2003 así como los objetivos mensuales y los logros reales. Todos los objetivos eran exigentes y agresivos, como los siguientes: • Reducir los costes de embalaje en un 47% de las ventas. • Reducir los costes de transporte en un 25% de las ventas. • Reducir el inventario en un 50%. • Reducir ios defectos en partes por millón en un 75%. • Reducir los incidentes de seguridad e higiene registrados cada 200 horas en un 50%. Al pie del gráfico uno puede ver, de un vistazo, cómo va la empresa en cada métrica. En rojo está haber conseguido menos del 50%. En amarillo haber conseguido del 50% al 89% y en verde estar por encima del 90%. La matriz que vi correspondía ajunio de 2002, cerca de la mitad del período, y ya habían conseguido muchos de los objetivos a tres años por delante de lo programado. También me reuní con un líder de grupo que me mostró sus objetivos y las medidas de ese día, que incluían medidas detalladas para 'apoyar los objetivos generales de la instalación, que obtenía mediante un programa informático. A diferencia de muchas empresas que he visitado, donde las métricas de rendimiento en los tableros son de meses anteriores, todo lo que me mostró el líder de grupo estaba actualizado diariamente. Las medidas y acciones del despliegue de políticas son más detalladas a medida que se desciende por lajerarquía, desde los ejecutivos hasta e! ni­ vel de miembros del equipo de trabajo, mientras los informes de progreso fluyen desde los niveles inferiores hacia arriba hasta los ejecutivos. Cada miembro del equipo de trabajo conoce su pequeño núm ero de objetivos específicos para el año y está trabajando en ello todo el año. El proceso del hourensou que analizamos en el capítulo 18 es una de las maneras que tie­ nen los ejecutivos para actualizar su información. Van y hablan con los tra­ bajadores. También hay sesiones de revisión formal. En el Toyota Technical Center, cada miembro del equipo tiene tres reuniones al año para revisar su progreso hacia los objetivos hoshin kanri Las fases de verificación e implementación del PDCA son críticas para convertir las metas planificadas en acciones efectivas. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 364 Las claves del éxito de Toyota CREAR UNA ORGANIZACIÓN QUE APRENDE ES UN LARGO VIAJE Cualquier persona que haya participado en la creación de una organi­ zación que aprende, sabe que es una gran tarea. A Toyota le ha costado cer­ ca de una década construir una organización en Norteamérica que tiene algo de parecido a la organización que aprende que construyó a lo largo de varias décadas en Japón. Se trata de movilizar a las personas, que se dedi­ caban a apagar fuegos y solucionar problemas a corto plazo, hasta lograr mejoras a largo plazo mediante la adopción del Principio 14 del modelo Toyota: Conviértase en una organización que aprende por reflexión constante {han­ sei) y mejora continua (kaizen), lo cual es un proceso continuo en Toyota. También el Sistema de Producción de Toyota expresa el ciclo de apren­ dizaje del Planificar-Hacer-Controlar-Actuar (PDCA) (Ver figura 20-5). Se puede ver cómo el ciclo se relaciona con la creación de un flujo de una pieza, aflorar los problemas, crear contramedidas y evaluar los resultados. Luego, una organización efectiva que aprende, ejercerá el control necesa­ rio para asegurarse de que la contramedida está cumpliendo con su come­ tido y entonces reducirá e) inventario para crear más flujo, con lo que se pondrán de manifiesto nuevos problemas. Figura 20-5. Creación de flujo y el PDCA. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 365 Principio 14 El PDCA suele aplicarse a procesos de trabajo bastante detallados, pero la figura 20-6 sugiere que una empresa que aprende está aplicando continua­ mente el PDCA a todos los niveles de la empresa, desde el proyecto al grupo, a la empresa y, finalmente, a través de las empresas de la corporación. sg||; Proyecto V V \ ** ' s » iswíaasss / ISSHSg Figura 20-6. El ciclo de Dem íng en todos los ám bitos de la corporación. Transformar una empresa en una organización que aprende es una ta­ rea de enormes proporciones. A Toyota, le ha costado casi un siglo llegar hasta donde está hoy. Después de leer en este capítulo que Toyota no tiene un conjunto de métricas especiales, que utiliza hansei, un método cultural para la autorreflexión y que confía en la sencillez de herram ientas como los cinco por qué, el PDCA y el despliegue de políticas, puede que se esté es­ trujando el cerebro para averiguar cómo podría emular su éxito. La parte final de este libro trata de esta cuestión compleja que es aprender del m o­ delo Toyota. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Tercera parte Aplicación del modelo Toyota en su organización www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 21 Utilice el modelo Toyota para transformar las organizaciones técnicas y de servicio Se puede aplicar el Sistema de Producción Toyota fuera del w orkshop, pero requiere alguna creatividad. Ciertamente, los principios básicos se pueden aplicar a un proceso administrativo. Enviamos algunos asociados de nuestra oficina de promoción kaizen para ayudar a los concesionarios. Fueron capa­ ces de reducir el tiempo de inspección de un vehículo y hacer reparaciones ruti­ narias, como cambiar componentes o cambiar aceite, en algunos casos desde 60 minutos a 10 minutos. Esto es muy bueno para nosotros y genera satisfac­ ción en nuestros clientes. Hay muchas más oportunidades en las que necesita­ mos esforzamos para utilizar nuestra creatividad. Fujio Cho Presidente de Toyota Motor Corporation Empresas de producción de todo el m undo han aplicado, de distintas formas, el Sistema de Producción de Toyota en sus plantas y el interés por el TPS o lean manufacturing sigue creciendo. A medida que las empresas expe­ rimentan mejoras extraordinarias en las fábricas, es natural que se pregun­ ten cómo aplicarlo a operaciones técnicas y servicios. Muchas empresas de servicios que miran inicialmente a Toyota están mayormente atraídas por los principios técnicos del flujo en el TPS y en cómo los pueden aplicar a un proceso altamente variable y a menudo caótico. Se puede resumir la posibi­ lidad de aplicar lean en operaciones de servido de acuerdo con las reaccio­ nes de tres categorías de personas: 1. Entusiastas del lean. Las empresas m anufactureras que han implementado el kan con todo grado de éxito tienen personas con expe­ riencia que han liderado la transformación. Estas personas, invaria­ www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 369 370 Las claves del éxito de Toyota blemente, se convierten en entusiastas kan, que comen, respiran y duermen kan. Com prendiendo el poder de la filosofía kan a través de su experiencia real, es natural que miren el enorme despilfarro en la administración de las operaciones técnicas y de servicio de sus empresas y quieran lanzarse encima como un niño en una tienda de dulces. 2. Ejecutivos que toman decisiones. Pocas veces los ejecutivos que toman decisiones tienen conocimiento muy profundo del TPS o aprecian el poder del proceso o de la filosofía. Pero aman los resultados. Por lo tanto si el TPS funciona bien en fabricación, ¿por qué no probarlo en ingeniería, compras, contabilidad, etcétera? Incluso hay ejecuti­ vos de sectores de servicios como los hospitales que han oído hablar de los beneficios del lean en fabricación y desean saber si también pueden conseguir estos beneficios. A menudo, esto significa una res­ ponsabilidad que se delega hacia abajo a directores con menos entu­ siasmo que lo verificarán. 3. Personas corrientes. Los directores, supervisores y trabajadores co­ rrientes en organizaciones técnicas y de servicio están tan inmersas haciendo su trabajo, que les es difícil ver el flujo en su trabajo. Para ellos, lo que sucede en el trabajo repetitivo de una fábrica es tan di­ ferente de su vida como la noche del día. La sola idea de aplicar en su trabajo diario alguna técnica de gestión de moda, como el flujo kan, les parece ridicula, en el mejor de los casos. Por desgracia para la prim era y segunda categorías de personas, entu­ siastas de la aplicación de conceptos kan, no hay modelos preparados con éxito de aplicación de la gestión kan a organizaciones técnicas o de servi­ cios, de forma que se pueda convencer a los que se resisten y para vencer la inercia natural de la organización. Cho admite que Toyota tiene muchas más posibilidades de impíementar los principios TPS más allá de sus fábri­ cas y está trabajando en esto. Pero ya hay muchos ejemplos dentro de Toyota de los principios del modelo Toyota bien desplegados más allá de fabricación. Por ejemplo, a lo largo del libro hemos analizado cómo Toyota ha refinado continuam ente su proceso de desarrollo de productos para convertirse en el mejor de la industria en plazo de entrega. Toyota ha ex­ plicado cómo el desarrollo de producto es un proceso repetitivo que pue­ de mejorar continuamente. El punto de partida es identificar que a cierto nivel, un proceso es repetitivo. En este capítulo trataré, solamente de una de las cuatro etapas del mé­ todo 4P del modelo Toyota — la etapa del Proceso, que se basa en los prin­ www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Utilice el modelo Toyota para transformar las organizaciones técnicas y de servicio 371 cipios técnicos del TPS. El capítulo final tratará de cómo las organizaciones de fabricación y de servicio pueden aprender del amplio conjunto de prin­ cipios del modelo Toyota. EL PROBLEMA DE IDENTIFICAR EL FLUJO EN LAS ORGANIZACIONES DE SERVICIO ^n las organizaciones técnicas y de servicios, las personas están sentadas en sus mesas, trabajando con ordenadores, andando, sentadas alrededor de una mesa de conferencias y, en general, ocupadas yendo de una tarea a otra. Es muy difícil com prender el flujo de trabajo de la misma manera en que uno puede dibujar el diagrama de flujo de proceso de un producto físico a medida que se va transformando. En las organizaciones de servicio, el flujo de trabajo suele estar organizado alrededor de proyectos que varían ampliamente en tamaño, complejidad, núm ero de personas involucradas y pla­ zo de entrega. Pero si empieza por el cliente, define el valor y luego dibuja el mapa del proceso que añade valor al cliente, será más manejable la identifi­ cación del flujo de trabajo. Mis asociados y yo hemos hecho algo más de un centenar de eventos kaizen sobre procesos técnicos y de negocio y siempre es revelador para los equipos de trabajo la cantidad de despilfarro que se descubre cuando em­ piezan el mapa del flujo de valor. Otra cosa que también les abre los ojos es el descubrimiento de que la mayor parte de estos procesos son bastante re­ petitivos y es posible estandarizarlos. La figura 21-1 ilustra el flujo de valor de una hipotética verificación de una cuenta. En este caso el despilfarro es, en su mayor parte, 1a informa­ ción que está esperando en cola para que alguien haga algo con ella. Las personas están trabajando según sus propios plazos y no hay coordinación entre procesos. Esto causa que se acumulen lotes de impresos antes de ser enriados al proceso siguiente, donde posiblemente volverán a esperar. A menudo son inventarios de información, en lugar de inventarios físicos, por lo que es más difícil determ inar la cantidad. La importancia clave de los inventarios físicos es que causan retardos en el proceso y no el inventa­ rio físico en sí mismo. Igual sucede con el inventario de información —cuando la información se produce antes de que se necesite y se crean es­ peras—, el aspecto importante son los retrasos, tal como sucede con el in­ ventario físico. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Las claves del éxito de Toyota 372 Recepción Recepción Entrada Verificación pedido de la cuenta Se mueve Toma de dalos Entrega Programación Se mueve / Se mueve / Se cuenta / Secuencia / En cola Encola Se mueve J _____ L Figura 21-1. Un flujo no-lean en el proceso de verificación de una cuenta. El ideal del TPS es el flujo de una pieza. Sin embargo, tal como hemos visto anteriorm ente en el libro, los beneficios del flujo realmente vienen de enlazar fuertem ente los procesos para hacer aflorar los problemas, tal como muestra la figura 21-2. Cuando se enlazan procesos en un flujo, los problemas no pueden esconderse en inventarios o en colas esperando ser procesados. Cuando un departam ento obtiene, inmediatamente, la infor­ mación que necesita —justo a tiempo— de un departam ento de apoyo, pa­ san dos cosas: 1. Si el departam ento de apoyo se atrasa, detendrá el departam ento re­ ceptor e inmediatamente recibirá señal de aviso. ¡Problema! ¡Contram edida! Procesos fuertemente enlazados: Los problem as no se pueden ocultar Figura 21-2. Entorno de un flujo TPS. fuente: Giean Uminger. Toyota Motor Manufactumg, Norteamérica. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Utilice el modelo Toyota para transformar las organizaciones técnicas y de servicio 373 2. Si hay un problem a en la información suministrada por el departa­ mento de apoyo, habrá una retroalim entación rápida desde el de­ partamento receptor. Así, los problemas salen rápidam ente a la superficie, lo que llevará al proceso de resolución de problemas y a ía organización que aprende, que hemos analizado en el capítulo 20. Crear un flujo lean es la columna verte­ bral del TPS, tanto para organizaciones técnicas como de servicio. Hay cinco etapas en la creación de flujo en organizaciones técnicas y de servicio: 1. Identificar quién es el cliente deí proceso y el valor añadido que quiere recibir. 2. Separar los procesos repetitivos de los que son singulares y aprender cómo se puede aplicar el TPS en los procesos repetitivos. 3. Hacer un mapa deí flujo del proceso para determ inar el valor añadi­ do y el valor no añadido. 4. Pensar creativamente cómo aplicar los diversos principios del mode­ lo Toyota a estos procesos por medio de un mapa del flujo de valor del estado futuro. 5. Empezar haciendo todo esto, aprendiendo al hacerlo, m ediante la aplicación del ciclo PDCA y luego expandirlo a procesos menos re­ petitivos. CORREOS DE CANADÁ: LEAN EN OPERACIONES DE SERVICIO REPETITIVAS Correos de Canadá (CPC1) es una gran compañía de correos. Su acti­ vidad es de carácter comercial y los líderes de esta corporación pública operan con el mismo tipo de gobierno corporativo que una empresa pri­ vada. Los beneficios se reinvierten en la com pañía para asegurar su ca­ pacidad de crecim iento o se retornan al gobierno del Canadá en forma de dividendo. CPC tiene cerca de 57.000 empleados con 22 plantas principales de cla­ sificación. Los clientes pueden acceder a sus servicios en 900.000 puntos en el Canadá —más puntos que todas las oficinas bancarias de ese país— . 1. Cañada Post Corporation. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 374 Las claves del éxito de Toyota Llevan a cabo cerca de 13 millones de entregas en todo el país. Sus ingre­ sos son de aproximadamente 6.000 millones de dólares canadienses. A me­ diados de los años noventa, CPC empezó a aplicar métodos lean en sus ope­ raciones de clasificación y distribución. Las operaciones de clasificación son el sistema nervioso central de todos los procesos. El correo llega desde Canadá y desde el extranjero, se clasifica y sale en camiones o aviones para su distribución por todo el mundo. Antes de empezar la iniciativa lean en 1995, la situación era terrible. Las instalaciones de clasificación eran como almacenes. El foco en estas insta­ laciones eran los equipos automáticos y de clasificación rápida. Sin embar­ go, la mayoría del despilfarro estaba entre estos dos procesos con valor aña­ dido y estaba siendo ignorado. Steve Withers, un ejecutivo de Correos de Canadá, tenía el título inusual de consultor sénior en lean. Describía la si­ tuación tal como sigue: Había un enfoque de operativa por lotes en la manera de llevar a cabo nuestras actividades. En muchos casos empleábamos maquinaria que no podía empezar a trabajar hasta que hubiera una cantidad suficiente para el lote. El correo salía como el rayo de las máquinas clasificadoras y se almacenaba; pero había muy poco flujo. La filosofía de ingeniería era equipos más grandes, más rápidos y más caros en las plantas, lo que condujo a increíbles velocidades puntuales (y más despilfarro por movimiento y almacenamiento). Habíamos elaborado sistemas de previsión y de control de inventario, con personal deambulando por la planta para acelerar elflu­ jo. Aplicábamos códigos de colores a todo para priorizar lo que se tenía que procesar a continuación. Pero la visibilidad era terrible y el correo se almacenaba, a menu­ do, en sistemas buffer a una altura que los empleados no podían ver. Temamos enormes instalaciones de clasificación — mucho más grandes de lo que necesitába­ mos—, pobladas con máquinas rápidas de clasificare inventarios por todas partes. Algunas plantas tenían miles de elementos de Tnanipulación de material. Todo esto nos llevó a realizar desplazamientos muy largos, una mala calidad y largos plazos de entrega, pero con una clasificación rápida. Como resultado, CPC acabó pasando a una transformación lean en tres etapas. La primera fue «kaizen puntuales», ensayando cosas aquí y allí en va­ rios puntos del flujo de valor. La segunda fue una focalización en el flujo de valor a alto nivel, para analizar sistemáticamente dicho flujo de valor e implem entar cambios. En el 2003 empezaron su viaje hacia la tercera etapa: construir una empresa lean. En la prim era fase, la aplicación del TPS fue un proceso de ensayo y error —haz un proyecto aquí, aplica esta herramienta allí— y con sólo esto, www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Utilice el modelo Toyota para transformar las organizaciones técnicas y de servicio 375 CPC hizo mejoras grandes e impresionantes con métodos lean. En su plan­ ta clasificadora en Ottawa, CPC confección y colgó en la pared el mapa de ese momento del flujo de valor de esa instalación, mostrando cómo las car­ tas, propaganda y paquetes se movían a lo largo de la instalación. Descu­ brieron que desde el momento en que una carta entraba en la instalación hasta que salía había viajado a lo largo de 167 metros, había sido almace­ nada y retirada ocho veces, el tiempo total de proceso era de 26 horas y el valor añadido de clasificación (eí trabajo real), había sido de soiamente 12 segundos. Resumiendo, de acuerdo con Withers: «El correo se clasificaba en segundos, se transportaba en minutos, se al­ macenaba en horas y se entregaba en días. La planta era un almacén.» Todo ello permitió que, en 1997, la instalación de Ottawa eliminase in­ ventario y modificase algunas operaciones para organizar el equipo más de acuerdo con un trabajo en flujo continuo. Era un edificio de tres plantas y fueron capaces de liberar suficiente espacio para vaciar una planta com­ pleta del edificio. Esto les permitió mover materiales de varios almacenes a este espacio y vender edificios o liberarse de arrendamientos, ahorrando millones de dólares. Entre estos resultados: • 28% de reducción en el tiempo de viaje del correo. • 37% de reducción en plazo de entrega. • 27% de reducción en almacenamiento. A continuación narramos otro ejemplo. En 1996, cada área en la insta­ lación clasificadora de correo de CPC en Hamilton era un centro de traba­ jo independiente y los supervisores se centraban en completar las tareas de sus áreas. La instalación de Hamilton trabajaba 24 horas al día, seis días por semana y todavía no podía cumplir el compromiso con sus clientes posta­ les. Finalmente, por necesidad, se formó un equipo para arreglar el proce­ so y en 1997 la planta solicitó la ayuda de un consultor externo en lean. El prim er objetivo fue mejorar el flujo entre procesos. La instalación creó un flujo continuo en células para procesar un tipo de envoltorio, sa­ cando parte de los equipos de los departamentos y colocándolos en un flu­ jo. Reasignó los supervisores desde procesos en islas a células en flujo. La operación tenía un ritmo de 15 minutos (similar a las operaciones de servi­ cio de recambios en Toyota del capítulo 13). El flujo mejoró enormemente, pero el layout de la planta aún comportaba un excesivo movimiento de ma­ terial. En 1998, los cambios más importantes se centraron en cambiar la distribución en planta para racionalizar el movimiento de material entre cé­ www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 376 Las claves del éxito de Toyota lulas. En 1999, la instalación amplió la5 células para incorporar un gran pro­ ceso de clasificación que aún se hacía en tamaños de lotes grandes ya que necesitaba un tiempo de cambio del equipo de 30 a 40 minutos. Se de­ sarrolló un proyecto para reducir el tiempo de cambio. Al reducir el tiempo de cambio a cero, los tamaños de lote operativo y los lotes de transferencia se redujeron a una fracción del tamaño anterior. Esto permitió reducir el in­ ventario y por lo tanto reducir los plazos de entrega. En 2000, el enfoque se dirigió al refinamiento y estabilización de las operaciones. En 2001, bajo el inquebrantable liderazgo de Mike Young, director de la planta de Hamilton, hubo mejoras continuas del flujo. Pero el mayor énfa­ sis fue para el proceso de «tarifado y reparación». El proceso de tarifado se da cuando una persona no franquea correctamente eí envió y por lo tanto se ha de determ inar el franqueo que debe. Eí proceso de reparación se re­ fiere a artículos deteriorados durante el proceso. Había un departamento especial que hacía el tarifado y reparación que trabajaba en lotes. Una vez Jim Womack, durante una visita, se refirió a éste como el «hospital de pa­ quetes». Los artículos de los tres turnos eran llevados al «hospital», donde en el segundo turno había tres operarios que efectuaban los procesos. Los artículos deteriorados fuera de ese tum o podían esperar hasta 16 horas an­ tes de ser reparados. A menudo el proceso se efectuaba en los fines de se­ mana. La solución a este problema consistió en crear un servicio móyil para «tarifado y reparación» y dotar de personal a cada turno con un equi­ po de dimensiones flexibles para estos procesos. El resultado fue un aho­ rro de espacio y un aumento de la satisfacción del cliente por la reducción en los plazos de entrega. (Téngase en cuenta que eí trabajo previo efec­ tuado para mejorar el flujo había comportado muchos menos deterioros, reduciendo sustancialmente la tarea de reparar.) Una transformación de esta magnitud aunque sólo sea en un centro, no es un proceso de una noche y requiere un ciclo continuo de mejora y esta­ bilización. También requiere un liderazgo focalizado desde la dirección, tal como hizo CPC. Como resultado, la empresa lean se ha convertido actual­ mente en ¡a filosofía operativa de CPC y, a m edida que sigue aplicándola en todos sus centros, los beneficios son enormes. En los últimos ocho años consecutivos desde que empezó el viaje lean, Correos de Canadá ha conse­ guido beneficios significativos, mucho más altos que los beneficios del lean. En total, en los últimos cinco años ha retornado casi 300 millones de dóla­ res canadienses al gobierno de Canadá y los clientes reciben eí correo más rápidamente. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Utilice el modelo Toyota para transformar las organizaciones técnicas y de servicio 377 DESARROLLO EIMPLEMENTACIÓN DE LOS MAPAS DE FLUJO DE VALOR MEDIANTE WORKSHOPS KAIZEN Es obvio que CPC no es una organización puram ente técnica o de servi­ cio y que tiene bastantes similitudes con un proceso de fabricación. Pero, ¿dónde puede uno encontrar un ejemplo de aplicación con éxito del TPS en organizaciones técnicas o de servicio menos repetitivas? La respuesta es que le será difícil encontrar tales ejemplos. Puede gastar su tiempo buscando ese ejemplo o bien podría seguir el modelo Toyota y analizar su propia situación, desarrollando soluciones in­ novadoras y aplicando el kan a su manera. Como dice la cita de Cho en el capítulo 1: «Lo que más valoramos es la implantación real y actuar.» La pri­ mera acción por em prender en el camino de la mejora de cualquier ope­ ración de servicio complejo, es crear un mapa macro del flujo de valor de todo eí sistema. Un método probado utilizado en la fabricación lean es el «mapa del flu­ jo de valor», que fue adaptado por Mike Rother yjohn Shook (1999) a par­ tir de material de Toyota y de los diagramas del flujo de información. El mapa del flujo de valor recoge procesos, flujos de materiales y flujos de in­ formación de una determ inada familia de producto y ayuda a identificar los despilfarros en el sistema. Este mapa se desarrolló a partir de una he­ rramienta de Toyota que ahora denominan «diagrama de flujo del material y de la información» que la división de consultoría en gestión de operacio­ nes de Taiichi Ohno utilizaba para ayudar a los proveedores fabricantes a aprender el TPS. Era el mejor punto de arranque para ayudar a los prove­ edores a com prender su situación real, de modo que pudieran hacer eí mapa con una visión del estado futuro que incluyera kanban, nivelado de producción, tiempos de cambio, etcétera. Las cajas representan procesos. Las flechas conectan las cajas. En la versión original, lápidas (por material muerto) representaban el inventario entre procesos. En general, el plazo de entrega está representado y fragmentado entre el tiempo de valor aña­ dido y tiempo sin valor añadido. Aunque no haya ninguna transformación física en muchas operaciones de servicios y de empresa, se puede adaptar fácilmente esta metodología haciendo más de un «diagrama de flujo de información». Morgan (2002) ha desarrollado una versión que representa con efectividad los flujos de va­ lor en el desarrollo de producto (ver figura 21-3). La representación se ha modificado para recoger cosas críticas tales como puntos de decisión, buwww.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 378 Las claves del éxito de Toyota cíes de retroalim entación y eventos para revisión de proyectos (eventos hansei). Los eventos se sitúan en el cronograma del proyecto, mostrando cuándo tienen lugar. Dado que las organizaciones funcionales diferentes participan en tiempos asimismo diferentes, los procesos están dispuestos en el diagrama según la función responsable de los mismos, por ejemplo «ingeniería de carrocerías» y «proceso de matrices». Al igual que en el mapa del flujo de valor en fabricación, las cajas representan procesos y los triángulos representan inventarios. En este caso, los inventarios son infor­ mación que espera ser procesada. Las horas de tiempo de cola se muestran en las cajas debajo de los triángulos de «inventarios» situados entre proce­ sos. Los procesos tienen algunos indicadores clave como takt time (TT), el tiempo en el sistema (TES) y el ratio de valor (RV): el tiempo con valor añadido dividido por el tiempo de entrega total. En el mapa se representan muchos despilfarros. Además de los tiempos de espera, vemos los cambios de ingeniería (CI), reprocesos y el tiempo para resolver los problemas que resultan por no hacer bien las cosas a la primera. Las flechas a rayas que co­ nectan los procesos indican que todo es «empujado» en lotes hacia el si­ guiente proceso. Los procesos de servicio, a veces, son complejos e involucran cientos y miles de actividades. Si usted trata de hacer el mapa de todo a la vez, será un lío. Sin embargo, desarrollando un mapa macro del flujo de valor del sistema actual, puede hacer que cada uno en el grupo esté de acuerdo con el despilfarro en los procesos. Un mapa macro de la situación futura pue­ de ayudar a identificarle las grandes oportunidades de reducir el despilfa­ rro en el flujo de valor. A partir de aquí puede identificar de cinco a diez fa­ ses, las más obvias, en las que empezar a trabajar con más detalle para elim inar el despilfarro. Por ejemplo, un constructor de buques creó un mapa macro del flujo de valor para la fase de diseño de una clase de bu­ ques. Mientras que el proceso en conjunto parecía demasiado difícil de mejorar, identificó siete subprocesos que eran relativamente repetitivos y, por lo tanto, candidatos perfectos para mejorar; fue el caso, por ejemplo, de la realización del análisis de ingeniería. Una vez identificados los pro­ cesos repetitivos y manejables, 1a organización está preparada para conse­ guir el máximo retorno de cualquier esfuerzo kaizen. Ahí es donde puede conseguir que su equipo se ensucie las manos mejorando los procesos a un nivel más detallado. Los subprocesos más detallados pueden luego trabajarse en un formato de proyecto y emplear workshops kaizen para acelerar las actividades en un período de tiempo corto. El workshop kaizen es una herramienta clave de www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Utilice el modelo Toyota para tranformar las organizaciones técnicas y de scrtdcio Figura 21-3. 379 Mapa del flu jo de valor del «estado actual» de un proceso de desarrollo de producto. (Fuente: Morgan, 2002). www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 380 Las claves del éxito de Toyota cambio en cualquier organización de servicio. A continuación describo un formato, que tanto yo como mis asociados hemos utilizado muchas veces con éxito para ilustrar los aspectos que debe incluir. Los tuorkskops son eventos de, normalmente, una semana, donde los participantes analizan el proceso real, desarrollan una visión lean del proceso y, lo más importante, empiezan la implementación2. Entre los participantes debe figurar el directivo responsable del proce­ so que se desea mejorar («propietario del proceso»), que será el líder del equipo del evento, junto con las personas que realm ente efectúan el tra­ bajo dentro del proceso. Es también recomendable que se incluyan en el evento a clientes y proveedores del proceso, Sin embargo, siempre que sea posible, se debe limitar el núm ero de participantes a 15 personas, para po­ der m antener manejables las discusiones del workshop y la implementación. Hay tres fases en un mrshop kaizen: preparación, el tuorkskop propiamente dicho y el mantenimiento y la mejora continua después del workshop. Ana­ lizaremos cada una de éstas. FASE UNO: PREPARACIÓN PARA EL WORKSHOP Para f acilitar el flujo del workshop y usar de modo eficaz el tiempo de los participantes, hay que hacer cinco cosas esenciales en la preparación. 1. Definir claramente el alcance. Determinar el punto de partida o de ini­ cio del proceso, así como el producto final entregable al cliente. 2. Establecer objetivos. El propietario del proceso debe establecer los obje­ tivos medibles que ha de conseguir el equipo. Las metas deben estar claramente alineadas con los objetivos generales de la corporación. Como mínimo, se deben establecer objetivos para reducir los plazos de entrega, mejorar la calidad y reducir costes. Los objetivos deberían ser agresivos, para asegurar que los participantes aborden cambios in­ novadores del proceso y no sencillos retoques del existente. 3. Crear un mapa preliminar deí estado actual. Un subgrupo de tres o cua­ tro participantes debería experim entar el proceso actual antes del evento, para docum entar los pasos del citado proceso, el tiempo em­ pleado en efectuar la tarea (tiempos de tarea) y los tiempos de espe­ 2. Este material está basado en el trabajo que inicialmente hice al aplicar lean a ¡os procesos de negocio en la Society of Automatíve Engineers (Sociedad de Ingenieros de Automoción) con mi socio John Drogosz de Optiprise, Inc. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Utilice eí modelo Toyota para transformar las organizaciones técnicas y de servicio 381 ra entre procesos. Si no hay datos disponibles de algunos procesos, hay que prever que se disppnga de tiempo para recogerlos antes del workshop. Esta es la parte más importante de las actividades previas, ya que ahorra un tiempo valioso del workshop, el cual no habrá de em­ pezar con una hoja en blanco. 4. Recoger todos hs documentos pertinentes. Mientras se genera el mapa pre­ liminar de la situación actual, el subgrupo podría recoger formatos de formularios y documentos utilizados en cada etapa. Además, de­ ben estar disponibles para el workshop, copias de todos los procedi­ mientos estándares afectados por el proceso. 5. Exhibir un mapa preliminar de la situación actual en la sala de reuniones. Cada tarea del proceso se describe por separado en su propia hoja de papel (preferiblemente DIN A4) y se engancha sobre un papel de embalaje en una pared. Algunos equipos anotan las tareas en post-its grandes. Se deja espacio entre las cajas de las tareas para permitir no­ tas y modificaciones durante el workshop. Ahora ya está todo listo para el workshop propiamente dicho. FASE DOS: EL WORKSHOP KAIZEN La sesión empieza con una revisión del alcance del proceso por mejorar y una revisión de los objetivos del equipo. Se proporciona alguna forma­ ción sobre conceptos básicos lean, especialmente los conceptos de valor añadido y no valor añadido. La figura 214 muestra el flujo de un workshop kaizen de servicio. Paso 1. ¿ Quién es el cliente1El prim er paso en cualquier proceso de mejo­ ra es hacer que el equipo identifique la necesidad del cliente y los procesos que apoyan o añaden valor sobre esa necesidad. Solamente entonces, el equipo puede definir claramente el valor y ayudar a identificar cuáles son las tareas del proceso que realmente añaden valor. Este proceso puede ser más complejo de lo que usted pueda pensar. He ayudado a dirigir un workshop involucrando a un departam ento entero de contabilidad. Habían identificado un núm ero de subprocesos tales como cuentas a pagar, cuentas a cobrar, reembolsos de gastos de empleados, et­ cétera. En el caso del reembolso de gastos de los empleados, ¿quién es el cliente? ¿Es el empleado que espera el reembolso? ¿Es la organización que quiere un procedim iento de control para evitar fraudes? ¿Es la Agencia www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Las claves del éxito de Toyota 382 Alcance de! proceso de negocio ¿Cuál es el valor añadido para el cliente? ¿Hay objetivos medibles? Etapas del proceso Flujo del proceso Identificar el Vaíor añadido (VA) y el No Valor Añadido (VNA) Eliminar e( No Vaíor Añadido Desafie el Valor No Añadido necesario Cuestione el VA ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? Salto Creativo Esfuerzos de kaizen ¿Qué? ¿Cuándo? ¿Quién? Plan de formación y comunicación Empiece durante la semana del workshop Continúe después del workshop Efectúe las reorganizaciones necesarias alrededor del flujo de valor Establezca métricas del proceso Siga visual mente ef progreso Mejora continua Figura 21-4. Flujo del workshop kaizen «más allá de la fábrica». Tributaria, que tiene normativas sobre la documentación apropiada para gastos de viaje? Al final resultó que los tres eran clientes del proceso y por lo tanto se tenían que considerar sus sistemas de valor colectivos. Paso 2. Analizar el estado actual. Siempre que sea posible, los participan­ tes deben experimentar el proceso por sí mismos, para aplicar el genchigenbutsu. Durante este paseo los participantes hablarán del proceso con los empleados, para obtener conocimientos acerca de cómo funciona eí tra­ bajo, para aflorar problemas y para solicitarles ideas de mejora. Este paseo les proporcionará también a los participantes una idea más aproximada de las distancias por recorrer en los desplazamientos y de ios puntos físicos donde se detiene el flujo de producto. Luego, ei equipo puede empezar el análisis detallado del mapa preliminar del estado actual. Basándose en los datos recogidos durante el paseo y el conocimiento del equipo, se modifi­ www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Utilice el modelo Toyota para transformar las organizaciones técnicas y de servicio 383 carán los pasos del proceso y/o se añadirán, según sea necesario. Además, el equipo validará todos los datos, incluidos tiempos de trabajo, tiempos de espera, niveles de calidad, etcétera. La parte final y la más importante de este paso es identificar qué es valor añadido. Otra vez nos encontramos con un tema bastante complejo y controvertido. Para este paso es crucial aplicar las tres categorías de Toyota: • Valor Añadido. ¿Cuál es la transformación del proceso clave para el servicio por la que paga el cliente? Podría ser una transformación de informa­ ción, como en ingeniería o contabilidad. O podría ser una transfor­ mación en el cliente, por ejemplo, peluquería, cirugía o formación del cliente. • No es Valor Añadido. ¿Qué es puro despilfarro? Por ejemplo, todos ios tiempos de espera no añaden valor, ya sean tiempos de desplaza­ miento, reproceso e información no utilizada. • No es Valor Añadido pero es necesario. Ohno lo llamó «trabajo sin valor añadido» o, aveces, trabajo fortuito. La pregunta por h a c e r es: «¿Qué es necesario bajo las condiciones actuales aunque no añada valor des­ de la perspectiva del cliente?» Puede incluir inspecciones, sistemas de control para verificar que se siguen los procedimientos, documenta­ ción, etcétera. Al utilizar las categorías adecuadas se ayuda a evitar discusiones y con­ flictos durante el workshop. Nadie desea aceptar que no añade valor. Desde la perspectiva de los clientes de la Sociedad de Ingenieros de Automoción (SIA) en el ejemplo de contabilidad mencionado anteriormente, se puede considerar que todo el departamento, en conjunto, no añade valor. La gen­ te que paga por los servicios de una empresa de servicios no piensa que está com prando sus servicios internos de contabilidad. Sin embargo, los servicios de contabilidad son una función fundamental en cualquier em­ presa. Si la empresa abandona el negocio por una mala contabilidad, no podrá dar servicio a ningún cliente. Por lo tanto, ¿qué es valor añadido? Siempre volvemos a cómo se define al cliente. Tomemos el proceso de reembolso a los empleados. El emplea­ do es un cliente y desea que le paguen rápidamente con el mínimo de mo­ lestias. Si la SIA, como entidad de negocio, es un cliente de contabilidad in­ terna, las políticas, controles y supervisiones que se aplican añaden valor desde la perspectiva de la SIA, aunque los empleados prefieran que de­ saparezcan. Si la Agencia Tributaria es un cliente de la SIA, el seguimiento de todas la reglas y formularios impuestas por Hacienda es parte del valor www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 384 Las claves del éxito de Toyota añadido del departam ento de contabiiidad. En el caso del reembolso de los empleados, el grupo decidió que los empleados que tenían que ser reembolsados por gastos, fuesen los primeros clientes y la SIA como em­ presa, el segundo cliente. Hacienda no es realm ente un cliente, sin em­ bargo, cumplimentar un formulario de acuerdo con ias reglas de Hacienda es un no valor añadido necesario. Debido a las complejidades y desafíos para determ inar quién es el cliente, es importante que durante el análisis de la situación actual, las personas no sai ten prematuramente a las soluciones de los problemas. Pueden recoger ideas de mejora en un portafolio para em­ plearlas en debates del estado futuro. Cuando se analiza el estado actual en fabricación, por lo general se sigue un producto determinado a través de un proceso (por ejemplo, un diseño, una factura, una orden de com pra). Sin embargo, todos los procesos de ser­ vicio tratan con volúmenes variables de transacciones. En consecuencia, es importante recoger el número de transacciones por período)’ la variedad de pro­ ductos que fluyen a través del proceso. Esto ayudará a descubrir dónde hay puntos de demora en el proceso y nos asistirá en la localización de los cue­ llos de botella. Una vez el equipo haya terminado de documentar el estado actual, el siguiente paso es calcular las métricas del proceso de negocio. Algunas de las mediciones que se suelen calcular en esta etapa son: • Plazo de entrega: tiempo tota) que el producto está dentro del sistema. • Ratio de Valor Añadido: suma del valor añadido dividido por el plazo de entrega. • Distancia que recorre el producto. • Distancia que recorre la persona que hace el trabajo. • Productividad: horas de trabajador por transacción. • Número de transferencias. • Tasa de calidad: porcentaje de productos sin defectos que salen del proceso a la primera. Después de que el equipo haya calculado ias métricas, debe revisar los objetivos que fueron determinados en la etapa preliminar para ver si son todavía plausibles y si debería añadir objetivos. En este momento, el equi­ po está listo para trabajar en el desarrollo de un estado futuro lean. Paso 3. Desarrollar el mapa que visualiza el estado futuro. Antes de zambu­ llirse en el cambio del proceso actual o de dibujar un nuevo proceso, es esencial obtener todas las ideas de mejora de los participantes. Una mane­ ra estupenda para conseguirlo es emplear el brainstormingen grupo y pedir que los participantes escriban sus ideas en post-its. El facilitador recoge las www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Utilice el modeb Toyota para transformar las organizaciones técnicas y de servicio 385 ideas, las lee en voz alta y las adhiere en el área pertinente del mapa con el estado actual. Una vez que el equipo haya adherido sus ideas, el equipo evalúa cada idea para ver si ayudará hacia la consecución de uno o más de ios objetivos establecidos. Algunas ideas que aparecen pueden estar fuera del alcance del workshop pero son meritorias. Estas ideas son recogidas en una «zona de aparcamiento» y las recoge el propietario del proceso apro­ piado. Algunas de estas ideas pueden ser exploradas en otro workshop kaizen. El equipo recogerá en una lista todas las ideas pertinentes para la creación de un mapa del estado futuro y pasará a 1a fase de dibujar dicho mapa, incorporando principios lean. El rol del facilitador lean en este pun­ to es desafiar a los participantes a que creen el mapa del estado futuro que elimine el despilfarro, mejore la calidad a la primera, optimice el flujo a lo largo de todo eí proceso y dibuje el nuevo flujo de tareas. Después se deben calcular (o estimar) los tiempos de trabajo y los tiempos de espera de las ta­ reas nuevas. Los principales conceptos ta n q u e deberían tenerse en cuen­ ta en el mapa del estado futuro, son: • Crear flujo de una pieza. Haga que la información se mueva de ma­ nera continua a través dei sistema, en lugar de en lotes, tanto como le sea posible. • Disponer los centros de trabajo (por ejemplo: estructuras organizati­ vas) alineados con los flujos de valor para apoyar a los clientes en el flujo de una pieza. • Utilizar equipos multifuncionales, si es posible ubicados en el mismo lugar, siempre que sea oportuno para evitar transferencias. • Identificar un gestor del flujo de valor que sea responsable del servi­ cio, desde el punto de vista del cliente, desde el inicio al final, como lo es el director de proyecto en el sistema de desarrollo de productos de Toyota. • Nivelar tanto como sea posible el número de transacciones para equi­ librar las cargas de trabajo. • Insertar la calidad en el proceso en lugar de inspeccionarla (por ejemplo, eliminando aprobaciones innecesarias, verificaciones, ciclos de revisión). • Estandarizar las tareas y docum entar claram ente las actividades en hojas de trabajo estandarizadas. • Eliminar sistemas redundantes, tales como la conciliación con dife­ rentes personas. • Incluir información y controles visuales para que el estado del traba­ jo sea fácil de ver y de com prender (minimice el seguim iento). www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 386 Las claves del éxito de Toyota Una vez eí equipo completa el mapa del estado futuro, se calculan las nuevas métricas de proceso y se comparan con las métricas del estado ac­ tual para cuantificar los ahorros potenciales. En esta etapa, la visión del es­ tado futuro se presenta a la alta dirección y a los propietarios de ios proce­ sos afectados para su aprobación inmediata. Una vez todos están de acuerdo con la visión del estado futuro, el equipo puede pasar a la si­ guiente etapa, la implementación. Paso 4. Implementación: ¡hágalo!La siguiente fase del workshop kaizen más allá de la fábrica, es empezar a hacer realidad la visión del estado futuro. El mapa del estado futuro se divide en segmentos y los participantes se divi­ den en subgrupos para trabajar en cada segmento. Se desarrolla un plan del proyecto con el qué, dónde y quién. Las actividades por desarrollar du­ rante el workshop pueden incluir: • Modificar la distribución en planta de jas áreas de trabajo para facili­ tar el flujo de una pieza. • Organización del puesto de trabajo (5S y gestión visual). • Creación de instrucciones estándar de trabajo. • Revisión de los procedimientos corporativos. • Rediseño de formularios y documentos. • Actividades de resolución de problemas para descubrir las causas raí­ ces de los problemas de calidad. • Especificaciones o incluso cambios en sistemas de información nece­ sarios para dar apoyo al proceso mejorado. • Formación de las personas en los nuevos procesos. Está claro que algunas actividades no se pueden completar durante un workshop kaizen de una semana, como por ejemplo, crear una base de datos u obtenerla aprobación de un cliente para cambiar especificaciones. Estos temas se recogen en un plan de proyecto que servirá de plan de trabajo para que un equipo de m antenimiento siga trabajando después del work­ shop. Cada tema en el pían debe tener asignado el nombre de un miembro del equipo de mantenimiento y una fecha en firme de finalización. El equi­ po de mantenimiento suele componerse del líder del equipo en el workshop y de un subgrupo de participantes con las habilidades necesarias para completar la transición al mapa del estado futuro. Paso 5. Evaluar: medir el rendimiento. La última fase del workshop es esta­ blecer las métricas para el seguimiento del progreso hacia el estado futuro y asegurar que las ganancias conseguidas durante el workshop se sostengan verdaderamente a lo largo del tiempo. La mayoría de las métricas deberían www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Utilice el modeb Toyota para transformar las organizaciones técnicas y de servicio 387 ser las mismas que hemos recogido durante el workshop. Las métricas del es­ tado actual proporcionan los fundamentos y las métricas del estado futuro proporcionan los objetivos. Se necesita implementar un sistema sencillo para su seguimiento que debería estar basado, idealmente, en la recogida de datos de las métricas actuales. Debería designar una persona para cada métrica, la cual deberá recoger y compilar la información. La figura 21-5 proporciona un ejemplo de formulario para establecer métricas. Métrica Unidad de medida Plazo de entrega Entrega Calidad Días ° Producti­ vidad Referencia Objetivo % de Propietario mejora % a tiem po N úm ero de deficiencias por proyecto Horas por proyecto Figura 21-5. M uestra de m étricas para el proceso de mejora. En eí área principal de trabajo, en un «tablero de situación lean», se cuelga el mapa del flujo de valor actual y el futuro, las métricas del proce­ so, el plan del proyecto, los objetivos y otras comunicaciones para que sir­ van de información visual que com unique a todos los empleados el pro­ greso conseguido. Los datos se han de colgar en el tablero corno mínimo de forma mensual (y con preferencia, semanalmente). Es recomendable que el número de métricas se reduzca al mínimo. Recuerde que las métri­ cas de seguimiento íes quitan tiempo a las personas que hacen su trabajo. En esta etapa, también es importante debatir sobre las métricas existentes e inmediatamente elim inar aquellas que sean superfluas o induzcan com­ portamientos contrarios a la implementación de la visión del estado futu­ ro lean. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 388 Las claves del éxito de Toyota FASE TRES: DESPUÉS DEL WORKSHOP: MANTENIMIENTO Y MEJORA CONTINUA Después del workshop, el equipo de m antenim iento continuará impul­ sando el estado futuro. Ésta es la etapa de controlar-actuar del ciclo PDCA. El equipo se reúne semanalmente para hacer lo siguiente: • Revisar el estado de las acciones pendientes en el plan de proyecto. • Revisar las métricas de proceso para asegurar que se están consi* guiendo las mejoras. • Analizar oportunidades adicionales de mejora. • Continuar la mejora del proceso. El equipo directivo debe hacer revisiones mensuales deí tablero de si­ tuación lean para evaluar las métricas, los aspectos pendientes en el plan de proyecto v resolver cualquier obstáculo a la implementación. También de­ bería proporcionar reconocimiento al equipo, a medida que consigue los hitos clave en la implementación. Esta es la parte deí proceso hourensou analizado en eí capítulo 18. EVENTO DE KAIZEN EN PROCESOS DE SERVICIOS EN NORTHROP GRUMMAN SHIP SYSTEMS2 En el verano de 2000, el astillero de íngalls Northrop Grumman Ship Systems en Mississippi, inició una implementación agresiva del lean en sus áreas de operaciones. Dado que la ingeniería es de vital importancia para la construcción de buques, pronto expandió su transform ación lean para incluir los procesos de ingeniería. La cuestión de la placa de identificación, responsabilidad de la ingenie­ ría, ha sido un problema perenne para conseguir que los compartimentos deí buque sean aprobados por la Armada y para los costes de lograr esa aprobación. Por todo eí buque hay placas de identificación describiendo qué son y con advertencias de varios tipos. Las placas de identificación son un aspecto muy visible de un buque y han de tener las palabras correctas y estar situadas en el lugar correcto. La percepción en eí astillero era de que 2. El caso de la placa de identificación es una modificación del artículo de mi socio john Drogosz, «Applving Lean Above the Faetón' Floor», Journal ofShip Production, vol. 18, n.ü 3, agosto de 2002. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Utilice el modelo Toyota para transformar las organizaciones técnicas y de servicio 389 «eran sólo placas de identificación» porque ia mayoría eran fáciles de fa­ bricar e instalar. Sin embargo, un buque tiene 40.000 o más placas de iden­ tificación, por ello ía dirección veía con claridad que era un proceso signi­ ficativo e importante para su cliente. De acuerdo con el mapa de flujo de valor, el proceso de fabricación físi­ ca de los distintos tipos de placas de identificación era relativamente sen­ cillo, pero el flujo de información necesario para hacer las placas de identi­ ficación atravesaba diferentes departam entos funcionales y tardaba un tiempo considerable hasta llegar al departam ento de placas de identifica­ ción. Ya que el problema parecía multifuncional y había potencial para me­ jorar la satisfacción del cliente y, a la vez, reducir costes, la dirección de Ingalls acordó apoyar un evento lean para m ejorar el proceso de placas de identificación, que fue dirigido por el consultor John Drogosz. Los re­ sultados del workshop kaizen fueron: • Reducción del plazo de entrega en un 54%. • Reducción de los reprocesos en un 80%. • Mejora de productividad de un 29%. • Estandarización del trabajo/proceso para las placas de identificación. El equipo alcanzó estos resultados dividiéndose en subgrupos que du­ rante la semana implementaban los cambios necesarios. Los cambios he­ chos durante el workshop fueron: • incorporar lo antes posible en los diagramas del sistema los comenta­ rios a la placa de identificación, para eliminar reprocesos aguas abajo. • Usar una única base de datos para m antener la consistencia de los da­ tos a lo largo de la construcción y pruebas del buque. • Estandarizar el trabajo de todas las tareas para minimizar la variabili­ dad. • Efectuar sesiones de resolución de problemas para buscar las causas raíces de los reprocesos. • Emplear sistemas de prueba de error y modificar el trabajo estándar para eliminar la mayoría de los reprocesos. • Ensayos de ingeniería con nuevos materiales para mejorar la durabi­ lidad de las placas. Al final de la semana, el equipo estableció métricas y colocó un «tablero de situación lean» en esta área para seguir la evolución de las mejoras. Cuatro meses después del workshop se auditó el proceso, con el resultado de que el equipo había alcanzado o, incluso superado, los objetivos esperados. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 390 Las claves del éxito de Toyota El equipo continuó reuniéndose regularmente y ia moral mejoró ostensi­ blemente en esta área. Anteriormente habían tenido que hacer muy a me­ nudo placas de reemplazo y correr al buque a colocarlas; ahora esta opera­ ción era excepcional y esto se notaba en la reducción del nivel del estrés del personal que trabajaba en el departamento. CONTROL VISUAL DE LA INGENIERÍA EN GENIE INDUSTRIES El control del proceso es un aspecto muy importante en muchos procesos de servicio. Algunos xoorkshops kaizen con éxito se han centrado en crear un sistema de seguimiento y control del proceso empleando controles visuales. Genie Industries es un ejemplo de ello. Genie fabrica una gran variedad de dispositivos de elevación, como el dispositivo que los empleados de las empresas de telefonía usan para subir a los postes telefónicos. Genie ha implementado iniciativas lean de forma agresiva en el conjunto de sus operaciones, hasta el punto de considerar que el lean le ha permitido m antener a flote la empresa, en un ciclo descendente de la industria a finales de los noventa y, no solamente esto, sino que considera que le ha permitido crecer posteriormente hasta llegar a ser el núm ero uno en su segmento de mercado. En este período de mejora lean, Genie pasó de cinco o seis rotaciones de inventario al año, a cuarenta y cinco rotaciones anuales en un período de tres años. Los costes totales han ido decreciendo a una tasa anual del 5%. La mayoría de los productos de Genie son muy tecnológicos, muchos de éstos a medida del cliente, por ello la ingeniería se puede convertir en un cuello de botella para conseguir que los clientes obtengan lo que quieran cuando lo quieran. Una parte clave del proceso de mejora en ingeniería fue sencillamente mover sus despachos, desde las oficinas principales, al workshop de la planta de modo que los ingenieros y los líderes de equipo de fabricación se sentasenjuntos. El enfoque fue organizarse alrededor de los flujos de valor, tener a los ingenieros junto a la fábrica y utilizar sistemas vi­ suales sencillos para gestionar el proceso. Actualmente, el centro neural de la ingeniería es una sala de conferen­ cias con displays visuales en la pared. Lo i dos procesos base que se repre­ sentan de forma visual en la sala son los cambios de ingeniería en produc­ tos existentes (por ejemplo, para hacer productos a medida para un cliente www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Utilice el modelo Toyota para transformar l a s organizaciones técnicas y de S í t u í c í o 391 específico) y el desarrollo de nuevos productos. Anteriormente, en Genie, ambos procesos funcionaban mediante programación informatizada. Sin embargo, tardaban demasiado, nunca cumplían con el plan v terminaban generando 14 copias de cada petición de cambio de ingeniería que circu­ laban por un m ontón de oficinas. Ahora se gestionan ambos procesos me­ diante la visualización manual de los planes de proyectos que se cuelgan en la pared de la sala donde el equipo se reúne semanalmente para revisar el progreso. Para las peticiones de cambios de ingeniería se utiliza un gran tablero magnético. Con tiras magnéticas se identifica ei núm ero y la descripción de cada petición de cambio efectiva, que se emplazará como título de una fila para la petición de cambio. E1 tiempo se medirá a lo largo de ias filas, por lo que se puede ver cuándo se inició la petición de cambio, cuándo se espera que esté term inada y si va adelantada o retrasada. Se asignará un máximo de siete días para efectuar la investigación necesaria y determ inar las consecuencias del cambio y comprometerse con una fecha de termina­ ción, Parte del tablero magnético tiene una carpeta de «cuenta atrás» con espacios para las fechas de vencimiento previstas en 1-7 días, 8-Í4 días, 1523 días y 24-30 días y un espacio para aquellas que aún están en investiga­ ción esperando una fecha prevista. La versión maestra de la notificación de cambio de ingeniería se m antiene en el espacio apropiado y se mueve a medida que pasa el tiempo. También hay un diagrama de flujo del proceso ode notificación de cambios de ingeniería que muestra las etapas y las res­ ponsabilidades. Mediante este proceso, el tiempo para incorporar peticio­ nes de cambio en el producto se redujo de 120 días a 30, o menos. También utiliza un sistema visual para el desarrollo de nuevos produc­ tos que en esencia es un gran diagrama de Gantt colgado en ta pared con notas adhesivas que muestran las tareas. Cuando una tarea ha sido com­ pletada, se pone una X mayúscula sobre la tarea. La duración de cada pro­ yecto es de alrededor de un año; el gráfico cubre la mayor parte de la pa­ red. Hay algunas hojas de cálculo sencillas en el ordenador para dar apoyo al gráfico, pero no usan ningún sistema de trabajo colaborativo vía internet para el desarrollo de producto. Lo que hay en ía pared es la herram ienta principal para la gestión de los proyectos de ingeniería. Desde el inicio del esfuerzo lean, los costes de ingeniería se han reducido a una tasa del 10% anual. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 392 Las claves del éxito de Toyota TODO CONSISTE EN DAR APOYO AL FLUJO DE VALOR CLAVE A lo largo del libro se han mostrado aplicaciones para las operaciones de servicio. Algunas de las herram ientas específicas y concretas del TPS puede que sean difíciles de aplicar. No tendría sentido para un abogado, por ejemplo, sentarse en su des­ pacho a esperar que alguien que distribuya documentos le entregase un kanban con el siguiente caso legal. Sin embargo, la mayoría de los abogados tiene muchos procesos repetitivos que se pueden beneficiar de una pers­ pectiva del flujo de valor. Analice el proceso desde el punto de vista del cliente, dibuje un mapa del estado actual que muestre el despilfarro, defi­ na eí flujo del proceso futuro en un mapa del estado futuro, desarrolle un plan de implementación junto con los roles y responsabilidades, siga visualmente el progreso y céntrese en la mejora continua del proceso. Para ser efectivo, puede que sea necesario reorganizarse alrededor de los flujos de valor. Estos pasos sencillos le llevarán lejos. Tal como he comentado desde el capítulo 1, la clave para la aplicación del TPS en cualquier entorno es enfocarse en las operaciones con valor añadido y trabajar para eliminar eí despilfarro. Tal como ha aprendido en este capítulo, puede que sea un poco más difícil en operaciones de servi­ cio, porque definir quiénes son los clientes y comprender sus necesidades puede ser complicado. Pero con un esfuerzo extra, podrá hacerlo. Cuando a Glenn Uminger, un contable, le encargaron organizar el pri­ mer sistema de contabilidad para la planta de Toyota en Georgetown, Kentucky, le advirtieron que primero debería com prender el Sistema Toyota de Producción. Se pasó seis meses en japón y en otras plantas de Estados Unidos, aprendiéndolo mediante la práctica—de hecho, trabajando en fa­ bricación— . Para Uminger se hizo evidente que no necesitaba organizar un sistema con la complejidad del que anteriorm ente había organizado en otra empresa. Explicaba: Si asigno al sistema que organicé en un proveedor de componentes en el que trabajé anteriormente una complejidad de 10, el sistema de Toyota se organizó con un nivel de 3. Mucho más sencillo y más eficiente. El sistema fue más simple porque Uminger dedicó tiempo a com pren­ der el sistema de fabricación, el cliente para el cual él era un proveedor de ser­ vicios. Necesitaba construir un sistema contable que apoyase las necesida­ www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Utilice el modelo Toyota para transformar las organizaciones técnicas y de servicio 393 des reales del sistema real de fabricación que había organizado Toyota. A través del genchi genbutsu, desarrolló un profundo conocim iento del Sistema Tovota de Producción en acción. Aprendió que el sistema de To­ yota está basado en un arrastre y que tiene tan poco inventario que no son necesarios los complejos sistemas de control para el seguimiento de inven­ tario de la empresa anterior. Y que la tarea de seguir el inventario físico, ar­ dua y costosa podía racionalizarse muchísimo. Toyota hace un inventario físico dos veces al año y utiliza equipos de trabajo para facilitar la tarea. Se preparan etiquetas para que los equipos de trabajo cuenten el inventario y el líder del equipo hace el recuento en 10 minutos antes del fin del turno y escribe ias cifras en las etiquetas. Alguien de contabilidad recoge las eti­ quetas e introduce los datos en el ordenador. Esta misma tarde se ha ter­ minado la valoración del inventario. Dedican unas pocas horas, dos veces al año y eso es todo. Debido a su experiencia en la implementación de sistemas de contabili­ dad en la planta de Toyota, Uminger ha desarrollado un conocimiento tan profundo del TPS que le encargaron la creación de una oficina TPS para llevar a cabo proyectos para mejorar las operaciones en la planta y enseñar el TPS. Entonces pasó a ser el director de logística de materiales para apli­ car el TPS a ía red logística y convertirse en el responsable de esta red para toda Norteamérica. Lo determ inante aquí es que resulta imposible definir el valor en ope­ raciones de servicio sin com prender previamente su flujo de valor clave. Algunas operaciones de servicio son el flujo de valor clave, tal como vimos en el caso de la Cañada Post Corporation. En una oficina jurídica, los abo­ gados son parte del flujo de valor clave. Una vez se ha definido el flujo de valor clave, todos los que apoyan ías operaciones de servicio deben consi­ derar sus roles como de apoyo ai flujo de valor básico. Cuanto más lean sea el flujo de valor clave, más lean pueden ser ías operaciones de apoyo. Por lo general se recomienda empezar aplicando TPS al flujo de valor clave y des­ pués ampliarlo a las operaciones de apoyo. En el capítulo final, analizaremos cómo aprender las grandes lecciones del modelo Toyota y aplicarlas a su empresa. Es esta filosofía más amplia —la manera en que Toyota lidera a las personas y a sus socios, resuelve los problemas y aprende— lo que resulta más difícil de adaptar, desarrollar y sostener en las organizaciones. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 22 Cree su propia empresa lean que aprende, asumiendo ideas del modelo Toyota Un hombre hizo su parle, y el otro la suya, v ninguno tuvo que hacer com­ probaciones para estar seguro de que ambas partes se habían hecho. Como la danza de átomos que Alvin había imaginado en su mente. Nunca antes se ha­ bía dado cuenta, peiv las personas también podían ser como esos átomos. La mayoría del tiempo, las personas estaban desorganizadas, nadie conocía quién era el otro, nadie permanecía lo suficiente, como para confiar en otro o que con­ fiaran en él, justo como Alvin imaginó que los átomos podían habei'sido an­ tes de que Dios les enseñase quiénes eran y les diese trabajo que hacer... Parecía un milagro, la facilidad con que conocían el siguiente movimiento que haría el otro antes de que hubiese, empezado. Alvin casi soltó una carcajada de ale­ gría viendo una cosa así, sabiendo que era posible, soñando en lo que podía significar — miles de personas conociéndose tan bien unas a otras, moviéndo­ se para adaptarse entre sí, trabajando juntas-—. ¿Quién podría interponerse en el camino de esas personas ? O r s o n S c o 'i t C a r ü Prentice Alvin: Los relatos de Alvin Maker, Libro Tres En la serie de Orson Scott Card, un famoso escritor de ciencia ficción y fantasía, Alvin puede ver ¡os más minúsculos pedazos de materia v detectar cuándo están fuera de su patrón natural, por ejemplo, huesos rotos o un defecto en una pieza de acero. Puede ver el patrón correcto en su mente y hacer que la materia retorne por sí misma al patrón correcto, es decir, sa­ nando el hueso o volviendo resistente aí acero. En la cita anterior, Alvin está aprendiendo cómo funciona esto, mediante el ordenam iento de los átomos que de otro modo se mueven sin rumbo hasta que alguien les en­ seña un patrón —aprenden dónde se supone deben estar en relación con los otros átomos—. El observa a dos hombres que parece que no se conowww.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 395 396 Las claves del éxito de Toyota cen, pero se da cuenta de que encajan en un patrón porque durante años han estado juntos trabajando secretamente para liberar esclavos. Este cam­ bio radica! en su pensamiento ie conduce a darse cuenta de que los lazos sociales entre personas pueden ser tan poderosos como los enlaces físicos entre los átomos —creando un todo mucho más grande y más fuerte que la suma de las partes individuales. La lección y el secreto del modelo Toyota es justam ente tan claro como esto: crea enlaces entre los individuos y los asociados de modo que estén «adaptándose entre sí, trabajando juntos» hacia un objetivo común. Es un con­ traste manifiesto con otras empresas, integradas por individuos, las cuales están, en palabras de Alvin, «desorganizadas, en las que nadie conocía quién era el otro, nadie permanecía lo suficiente como para confiar en otro o que confiaran en él». La pregunta es cómo evolucionar a la situación anteriormente descrita, partiendo de esta última. UN COMPROMISO DE LA DIRECCIÓN PARA CONSTRUIR UNA CULTURA TOTAL A PARTIR DE LA BASE El reto más difícil y básico para las empresas que quieren aprender de Toyota es como crear una organización alineada de individuos que tenga cada uno el ADN de la organización y estén continuamente aprendiendo juntos para añadir valor al cliente. Will Rogers, un periodista social norteamericano, dijo: «Somos un gran pueblo que nos cansamos rápidamente de todo. Saltamos simplemente de un extremo al otro.» Me temo que es lo que está haciendo la mayoría de las empresas con el lean manufacturing Es sencillamente una cosa más a la que hay que subirse y una cosa más de la que hay que saltar cuando aparezca la siguiente moda. Si hay algo que aprender de Toyota, es lo importante que es desarrollar un sistema, apegarse a él y mejorarlo. No se puede ser una or­ ganización que aprende saltando de la última moda de gestión a ia próxi­ ma. El modelo Toyota fue intencionadam ente construido de abajo arriba, empezando con una filosofía. Y la filosofía empieza en los ejecutivos de la organización. ¿Cuál debe ser su objetivo? Construir una empresa para el largo plazo, que entregue un valor excepcional a los clientes y a la socie­ dad. Y esto exige pensar en el largo plazo y un liderazgo continuado. Puede www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Cree su propia empresa lean que aprende, asumiendo ideas del modelo Toyota 397 llevar varias décadas establecer los cimientos de la transformación radical de la cultura de una organización. ¿Qué podemos decir acerca del cambio de una cultura? 1. Empezar desde arriba —lo que puede exigir zarandear a los líderes ejecutivos. 2. Involucrar al personal, de abajo hacia arriba. 3. Utilizar a los directores intermedios como agentes de cambio. 4. Desarrollar personas que realmente comprendan y vivan la filosofía, lo que lleva tiempo. 5. En una escala de dificultad, esto es «extremadamente» difícil. ¿Qué sucede si la alta dirección no com prende ni adopta la nueva filo* sofía? Le hice la siguiente pregunta a Gary Convis, presidente de Toyota Motor Manufacturing, en Kentucky: «Si fuese un director intermedio o in­ cluso un vicepresidente apasionado por la implementación del modelo Toyota en su empresa y el comité de dirección no la apoyase firmemente, ¿qué haría usted?» Su respuesta fue directa: Tendría que cambiar de aires (risas), porque la empresa puede que no subsis­ ta lo suficiente como para poder cobrar mi pensión. Realmente, ésa es una buena pregunta. Bueno, podría haber un cambio en la alta dirección. Quizás alguien de arriba en el consejo se dé cuenta de que no se está implantando el lean y de que se necesita. Como pasó en General Motors... Creo que el consejo de administración dijo: «Un momento, hemos estado dando cuerda a estos muchachos y les hemos es­ tado dando tiempo y, sin embargo, aún no vemos hacia donde debemos ir.» En cierto momento decidieron que ya era suficiente. Se creó un nuevo comité de direc­ ción, sefijaron nuevas prioridades y se asignaron recursos. Por lo tanto, un prerrequisito para el cambio es que la alta dirección com prenda y se com prom eta a utilizar el m odelo Toyota para convertirse en una «organización lean que aprende». Esta com prensión y compromi­ so debe extenderse a la construcción de un sistema y una cultura lean y, lo más difícil para las empresas occidentales, apoyar y m ejorar continua­ m ente el sistema. Estas son dos habilidades realm ente diferentes, e in­ cluso Toyota lucha por su equilibrio, particularm ente en las operaciones en el extranjero. Este conocimiento me lleva a desarrollar el modelo que muestra la fi­ gura 22-1, que ilustra el nivel mínimo de compromiso de liderazgo que se necesita para iniciar el viaje lean —aprender del modelo de Toyota, la em­ presa lean que aprende— . Responda a estas tres preguntas: www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 398 Las claves del éxito de Toyota 1. ¿Están comprometidos los directivos de la empresa con una visión a largo pla­ zo de añadir valor al cliente y ala sociedad en general?Si el compromiso es simplemente la rentabilidad a corto plazo, la respuesta es «no». Por lo tanto, vaya directamente a la caja de herramientas de corto plazo (el equivalente en el juego del Monopoly de «vaya directa­ mente a la prisión»), 2. ¿Están los directivos que dirigen la empresa comprometidos a desarrollar e involucrar a los empleados y asociados? Esto incluye a los proveedores clave. Si la gente se contempla como m ano de obra prescindible y los proveedores como una fuente de piezas baratas, la respuesta es «no». Por lo tanto, vaya directamente a la caja de herramientas de corto plazo. 3. ¿Habrá continuidad en la filosofía de la alta dirección ? Esto no significa que las mismas personas dirigirán eternam ente la empresa, sino que necesitan desarrollar a sus sucesores con el ADN de la empresa pa­ ra que la filosofía tenga continuidad. Si los líderes cambian cada vez que hay una crisis o si la empresa es adquirida cada década y se insta­ la un nuevo equipo de personas para liderarla, la respuesta es «no», por lo tanto, vaya directamente a la caja de herramientas de corto plazo. Tal como ilustra la figura 22-1, si la respuesta a cualquiera de esas tres preguntas es «no», la alta dirección debería seleccionar cualquier herra­ m ienta que haya ahí fuera, a fin de m ejorar los procesos a corto plazo, juntar un montón de dinero y dedicarse luego a otra cosa. Esto equivale a adm itir que la empresa nunca será de las que aprende o una gran em pre­ sa, sino que sólo está interesada en cortar y elim inar despilfarro para que­ dar bien a corto plazo. Pero cuidado, porque sean cuales sean las herra­ mientas que se im plem enten, se deterioran con el tiempo y la empresa sufrirá a largo plazo. Tal como dice Convis, el cobro de la pensión no es­ tará asegurado para nadie. Observe que hay un lazo de retroalimentación desde «empiece el viaje lean» hasta la pregunta original sobre el compromiso de la alta dirección con la visión a largo plazo, que tiene que ser cuestionado continuamente. Veamos dos ejemplos que ilustran la importancia de un compromiso sos­ tenido de la alta dirección. Uno fue un gran éxito pero ahora está deterio­ rándose debido a cambios en la alta dirección y, el segundo es un proyecto en curso. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Cree su propia empresa lean que aprende, asumiendo ideas del modelo Toyota Figura 22-1. «Com prom iso para el viaje lean» 399 de la alta dirección. LA IMPORTANCIA DEL COMPROMISO SOSTENIDO DE LA ALTA DIRECCIÓN: DOS EJEMPLOS £1 prim er ejemplo es el de Wiremold Corporation, presentado por Womack y Jones en Lean Thinking como un caso ejemplar lean y más re­ cientem ente docum entado con detalle por Emiliani y otros (2003) en Better Thinking, Belter Resulís. Wiremold ofrece «soluciones en gestión de ca­ bles» que comprenden varios tipos de cables. Es una empresa familiar, que empezó en 1900 en Hartford, Connecticut. A principios de los ochenta, la familia efectuó importantes inversiones en TQM y varias herramientas lean. Consiguieron resultados positivos, pero se dieron cuenta de que solamen­ te rascaban la superficie. Por esto contrataron a Art Byrne como presidente ejecutivo, que había tenido un gran éxito liderando transformaciones kan. Byrne era un líder ejemplar en eí espíritu del modelo Toyota. Por ejemplo, enseñaba el TPS directamente a sus empleados y dirigía personalmente los eventos kaizen. Contrató a algunos expertos en lean que reportarían directamente a él y www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 400 Las claves del éxito de Toyota formó a otros. Disfrutó de gran autonomía en la dirección de ia empresa. Empezó por el workshop, al principio con pequeños cambios locales y des­ pués pasó a enlazar todas las operaciones. Luego trabajó en la infraestruc­ tura informática de apoyo, en contabilidad, compras, etcétera. También adquirió algunas empresas relacionadas y dirigió su conversión al lean. Los negocios iban en auge y ia empresa era más rentable que nunca. Habiendo conseguido tanto, Byrne decidió que era momento de reti­ rarse y, poco después, la familia decidió convertir en efectivo el gran valor que había adquirido la empresa. En junio de 2000, Wiremold pasó a for­ mar parte del Grupo Legrand, una empresa mundial que no comprendía el lean manufac.turing. Admitiendo que el nuevo enfoque estaba en 1a re­ ducción de costes a corto plazo y no en ser una empresa lean, la mayoría de líderes ta n q u e Byrne había desarrollado abandonaron la em presa—se frenaron así años de compromiso en aprender y progresar en la construc­ ción de una empresa lean. El segundo ejemplo es un proyecto en curso. Merillat es líder en la fa­ bricación de armarios para cocinas y otros usos. En Merillat también se ha­ bían hecho algunos pinitos en TQM y en métodos lean y decidió tomárselo en serio. En este caso el presidente ejecutivo se dio cuenta de ía necesidad de un líder lean de primera categoría con autonom ía para dirigir las operaciones. Contrató a Keith Allman, cuyas excelentes habilidades de lide­ razgo habían ayudado a transform ar con éxito una planta de Donnelly Mirror en el Sistema de Producción Donnelly con resultados excelentes (Liker, 1998). Con ('1 apoyo entusiástico del presidente ejecutivo, Allman ha trabajado sistemáticamente para transformar Merillat en una empresa leany ha rea­ lizado grandes avances en el área de fabricación, así como en las estructu­ ras de apoyo. Pregunté a Allman cuánto dedica a m antener en marcha el viaje leany fue muy claro: «MÍ papel es conducir un sistema para desarro­ llar personas dentro de la empresa y luego promocionarlas.» El desarrollo del liderazgo es la clave para sostener un sistema que ha de perdurar y una cultura que conduce a la mejora continua. Allman no es el propietario de la empresa, ni su presidente ejecutivo. Esto significa que no está garantiza* do que subsista lo que está consiguiendo, a menos que prepare a su sucesor y la propiedad permanezca estable y continúe apoyando esa dirección a favor del lean. Aunque Allman no puede controlar la propiedad de la em­ presa, puede usar la oportunidad que tiene de preparar un líder en lean. Piensa que necesita preparar su sucesor lean dentro de la empresa. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Cree su propia empresa lean que aprende, asumiendo ideas del modelo Toyota 401 El libro más vendido de Collins acerca de las once «grandes» empresas norteamericanas que figuran en el Fortune 500que, a lo largo de un perío­ do de quince años han tenido revalorizaciones en bolsa 6,9 veces la del mercado en general, descubre que estas empresas tienen un tipo específi­ co de líderes (que denomina «líderes de nivel 5»)1. Los presidentes ejecu­ tivos son inusualmente ambiciosos, pero para la empresa, no para ellos mis­ mos. Tienen un extraordinario interés en conseguir que la empresa triunfe y, sin embargo, una igualmente extraordinaria hum ildad personal. El en­ grandecimiento personal o su enriquecimiento no son 1a meta. Y trabajan sin descanso para preparar un sucesor para trabajar con éxito. En síntesis, son muy parecidos a los líderes en Toyota. La figura 22-1 muestra un conjunto de factores que influirán en el gra­ do de compromiso de los ejecutivos de la alta dirección, en la visión lean. Se trata de: 1. Estructura de la propiedad. Es obvio que el propietario de la empresa y cómo se financia tienen una gran influencia en la capacidad de la empresa para enfocarse a objetivos de largo plazo. Quedar bien du­ rante un trimestre con Wall Street puede estar en conflicto con in­ versiones en excelencia a largo plazo. Toyota tiene claramente una si­ tuación privilegiada al ser una empresa tan grande, con un gran porcentaje de control familiar y una estructura keiretsu que entrelaza la propiedad con organizaciones de ideas similares que crecen (fonjuntam ente. Y cotizar en Bolsa no ha obstaculizado hasta ahora la perspectiva a largo plazo de Toyota. 2. Promoción interna. Prepare internamente los futuros líderes o no ten­ drá oportunidad de mantenerse a largo plazo. Cuando Toyota ha re­ clutado líderes del exterior, ha sido solamente a un nivel de gestión medio-alto, como por ejemplo, directores generales, logrando más o menos éxito. Pero la cultura es tan fuerte y hay tantas personas con el ADN del modelo Toyota que cualquier director «externo» estará pre­ sionado para aprender el modelo Toyota o bien decidirá irse. 3. Presiones del entorno. Desafortunadamente, hay factores más allá del control de cualquier líder lean que pueden hacerle difícil el mante­ nimiento de la empresa lean que aprende. Uno de ellos es el merca­ do en general, que puede tener grandes aldbajos o bien el mercado particular de un producto fabricado por la empresa, que puede de­ 1. Collins, j. Good to Great, Nueva York: H arper Business, 2001. (Publicado en len­ gua española con el títuio Empresas que sobresalen, por Ediciones Gestión 2000.) www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 402 Las claves del éxito de Toyota teriorarse. Otros factores son las guerras, tecnologías radicalmente nuevas, cambios en las políticas del gobierno y similares. Toyota ha sobrevivido y ha prosperado, claramente, en diferentes negocios y entornos políticos; su cultura y su fuerte filosofía le han ayudado a navegar a través de estos entornos peligrosos. 4. Experiencia en lean. Los líderes que he m encionado anteriorm ente, Art Byrne y Keith Allman, junto con muchos otros demasiado nume­ rosos para relacionarlos ahora, todos habían tenido experiencias muy positivas en un TPS real. En mi experiencia, los mejores líderes, o trabajaron para Toyota, o para alguien que trabajaba para Toyota o para una empresa que trabajaba muy próxima a Toyota —siendo su característica común el haber estado directamente expuestos al pool genético de Toyota—. Obviamente, cuantas más y más empresas de­ sarrollen sistemas lean, crecerá la oportunidad de aprender a pensar lean fuera de Toyota y de sus filiales. Por lo tanto, ¿qué puede hacer usted si no es el presidente ejecutivo y la alta dirección está interesada sólo en los resultados financieros a corto pla­ zo? Tres cosas: 1. Cambiar de aires, tal como sugiere Convis. 2. Participar en el juego de aplicar herramientas para obtener ganan­ cias a corto plazo y esperar que pueda participar en dichas ganancias. 3. Trabajar para construir un modelo lean con éxito y educar a la alta di­ rección dejándolos anonadados con resultados excepcionales. La tercera alternativa, francamente, va a ser la postura más común entre los apasionados por el lean. Allman y Byrne tuvieron la suerte de acceder a) cargo con experiencia, tener un fuerte apoyo de los líderes y propietarios de la firma y ser capaces de atraer a otros líderes lean apasionados, uno o más niveles por debajo de ellos. Pero incluso entonces, no tenían eí control completo de la empresa. Si no hubiesen tenido éxito en mejorar la cuenta de resultados, rápidamente habrían perdido su apoyo. En ambos casos —Wiremold y Merillat— los líderes lean tuvieron la oportunidad única de llegar y transformar seriam ente la empresa con el respaldo de la alta dirección. Tuvieron éxito en tanto y cuanto consiguie­ ron y produjeron resultados asombrosos. Merillat es un proyecto en curso y no sabemos dónde estará dentro de diez años. La historia de Wiremold tomó un triste rumbo cuando la empresa fue adquirida por otra que no com prendía ni daba apoyo al lean. Sufrió un serio revés. Por otra parte, los sistemas lean todavía están allí y muchas personas los han adoptado como www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Cree su propia empresa lean que aprende, asumiendo ideas del modelo Toyota 403 procedimientos operativos estándar. Algunos restos quedarán si los nuevos propietarios se dan cuenta de que la vitalidad de la empresa fue debida a la filosofía kan y deciden reconstruir aquello que dejaron que se degradase. Lamentablemente, muy pocos directores ejecutivos en la actualidad tie­ nen el conocimiento necesario del kan thinkingquz se necesita para iniciar y apoyar una empresa kan. La mayoría de las empresas necesitará una re­ forma más radical llevada a cabo por nuevos líderes ejecutivos que sepan cómo sacar provecho del modelo Toyota. Hasta entonces, los «verdaderos creyentes» del kan tienen que esforzarse al máximo para crear, paso a paso, modelos kan de los que puedan aprender los ejecutivos. Pero indepen­ dientem ente del enfoque, se necesitará tiempo hasta que los nuevos líde­ res com prendan el kan y para que el viejo sistema y la cultura evolucione más allá del terreno deí despilfarro de los «iotes y colas» del pasado. Incluso dentro de Toyota, Convis advierte: El modelo Toyota y su cultura creo que lleva, como mínimo, diez años para ha­ cerse cargo de la realidad y aplicar un estilo de dirección tal como pensamos que habría de ser. No sé cómo puede uno üegar a Toyota y en tres o cuatro años tener­ los en su corazón y en su espíritu, con un profundo conocimiento. SEIS SIGMA, HERRAMIENTAS LEAN Y LEAN SIGMA: ¿SÓLO UN MONTÓN DE HERRAMIENTAS? Hay muchos enfoques de «herramientas» para la mejora de las empresas. Un programa muy popular, que General Electric adoptó con gran éxito, es seis sigma, una extensión de la Gestión Total de la Calidad (TQM). Seis sigma se refiere a la meta de 3,4 defectos por millón de unidades producidas2y se enfoca a la formación de green belts, black belts' y master black belts. La formación comprende sesiones teóricas sobre las herramientas y un proyecto que pre­ tende ahorrar 100.000 dólares o más. Finalmente, antes de obtener el diplo­ ma, se hace una presentación del proyecto a la alta dirección. 2. En realidad, Seis Sigma calcula estadísticamente ía posibilidad de 0,002 fallos por millón o un defecto en cada cinco millones de unidades producidas. Pero Motorola adoptó el convenio de 3,4 partes por millón (David L. Goetsch and Stanley B. Davis, Quality Management: Introduction to Total Quality Management for Production, Processing, and Services [Upper Saddle River, NJ: Prentice Hall, 2003]). 3. Cinturones verdes, cinturones negros y másters de cinturones negros, denominación de los expertos en seis sigma según su nivel de formación. (N. de T.) www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 404 Las claves del éxito de Toyota Al mismo tiempo que se extendía seis sigma, las empresas también fue­ ron aplicando selectivamente varias herramientas lean en fabricación, con un cierto nivel de éxito. Mientras seis sigma-se enfocaba en mejorar los pro­ cesos —por ejemplo, buscar el origen de los problemas de calidad o de paro en un centro de mecanizado y aplicar contramedidas para arreglar­ lo— lean se enfocaba a todo el flujo de valor y en crear un flujo entre las operaciones con valor añadido. Resulta evidente que podemos relacionar seis sigma, que mejora los procesos individuales, con lean, que mejora las co­ nexiones entre procesos. Recientemente ha nacido un nuevo híbrido, lean sigma. No creo que las herramientas lean o las herramientas seis signa o un matrimonio de ambas convierta una empresa en una empresa lean que aprende. El siguiente ejemplo de una empresa en ¡a que trabajé muy estrechamente, clarificará mi preocupación acerca de seis sigma, las herramientas lean y lean sigma. El presidente ejecutivo de un gran proveedor de com ponentes del sec­ tor de autom oción quería el programa seis sigma por el gran éxito de GE yjack Welch. Trabajó con un grupo de directivos sénior y ejecutivos para elegir los consultores adecuados para impartir la formación y determ inar cuántos black belts certificados seis sigma serían necesarios. El líder del equipo razonaba que universitarios recién graduados con un expediente muy bueno serían los más adecuados para aprender los sofisticados mé­ todos estadísticos que forman parte de seis sigma y decidió reclutar a bri­ llantes jóvenes estrellas para llegar a ser black belts. Los reclutaron agresi­ vamente, ofreciendo un bonus de cinco dígitos y un automóvil nuevo cuando completasen eí programa seis sigma y alcanzasen el ahorro de dó­ lares requerido. Ni que decir tiene que atrajeron algunos jóvenes de pri­ mer nivel. Desgraciadamente, estos jóvenes contratados tenían muy poca, por no decir ninguna, experiencia en fabricación y llegaron a unas fábricas con muchos años de antigüedad con la misión de «arreglar ios procesos», cuan­ do esas fábricas habían estado operando durante décadas con una cultura bien establecida. Se extendió la voz acerca de los tremendos incentivos de los recién contratados, lo que hizo que algunos directivos e ingenieros se cuestionaran por qué debían ayudar a estos «jóvenes» a completar con éxi­ to un proyecto cuando no había ninguna recompensa para ellos. Los em­ pleados con afinidad por el lean se quejaban de que proyectos que se ha­ bían transformado en proyectos seis sigma en realidad eran proyectos lean: células, pulí, etcétera. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Cree su propia empresa lean que aprende, asumiendo ideas del modelo Toyota 405 En mi opinión, al tratar lean y seis sigma como dos juegos de henramieri' tas y organizar luego una situación en la que grupos de la empresa se en­ frentaron para decidir cuál era el juego de herramientas más grande y me­ jor, la empresa creó un programa de mejoras que fracasó por completo. En este caso en particular, hubo tanto malestar con los grandes incentivos de los recién contratados para seis sigma, además de la impresión de que em­ pleados experimentados les habían ayudado realmente, que al final la di­ rección term inó por no entregar ningún automóvil. Finalmente, la em­ presa transformó a empleados normales en black belts adicionales. Aún quedó una tensión incomoda entre leany seis sigma, especialmente con en­ tusiastas lean internos que contemplaban seis sigwisólo como un juego de herramientas. Y los directores de planta se preguntaban qué hacer con los jóvenes black belts cuando necesitasen cambiarlos a puestos de trabajo ope­ rativos, ya que sus salarios eran demasiado elevados para situarlos en nive­ les menores que, en realidad, eran más adecuados para su experiencia. No estamos diciendo que la empresa debería arrojar las herram ientas seis sigma o kan. Ambas son juegos de herram ientas extrem adam ente po­ derosas, pero en el fondo son simplemente herramientas. Lo que se ha de explicar una y otra vez a las empresas es que las herram ientas lean repre­ sentan solamente un aspecto de la amplia filosofía del m odelo Toyota. Parece que ésta es la lección más difícil de transm itir a las empresas que quieren implantar el kan. La figura 22-2, basada en la presentación de un director de Toyota (Glenn U m inger), compara el mito del TPS, considera­ do como un conjunto de herramientas que permite hacer mejoras a corto plazo en la fábrica, con el verdadero TPS como base de una filosofía de gestión total de la empresa. En realidad, la formación de «expertos» internos en seis sigma y kan sir­ ve para reforzar esa orientación superficial a las herramientas de una am­ plia mayoría de empresas. En la siguiente sección, veremos cómo Toyota ha tutorizado a sus asociados internacionales de cinco a diez años para pro­ porcionarles una profunda com prensión deí modelo Toyota. Incluso Convis dice que necesitó diez años de vivencias en Toyota para empezar a comprender y que todavía está aprendiendo. Pero las empresas que buscan los beneficios del TPS y seis sigma, por lo general forman em pleados du­ rante una o dos semanas, les piden que desarrollen un proyecto y luego los ungen como expertos. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Las claves del éxito de Toyota 406 Mito: Lo que no es el TPS • U na receta tangible para el éxito • Un program a o proyecto de gestión • Un ju eg o de herram ientas para su im plem entación • Sólo un sistema para el workshop de producción • Im plem entable en un plazo corto o m edio Lo Realidad: que es el TPS * U na form a consistente de pensar • U na filosofía de gestión total * Focalizado en la satisfacción total de! cliente * Un entorno de trabajo en equipo y de m ejora * U na búsqueda interm inable de un m ejor m étodo • Calidad incorporada en el proceso • Un lugar de trabajo organizado, disciplinado • Evolutivo Figura 22-2. El mito versus la realidad del TPS. POR QUÉ ES TAN DIFÍCIL CAMBIAR LA CULTURA El cambio cultural es un tema complejo por derecho propio y es el tema base de muchos libros. Esto se hizo muy evidente para Toyota en sus es­ fuerzos por globalizarse en los años ochenta. Para Toyota, ia globalización no significaba com prar capacidad en otros países. Globalización significa­ ba exportar la cultura Toyota para construir divisiones autónomas que re­ produjeran el ADN de Toyota en otros países. ¿Qué es cultura? Hay muchas definiciones, pero una cosa es segura: lo que se ve y oye cuando se realiza un recorrido por primera vez en una em­ presa sólo son manifestaciones superficiales de la cultura. La figura 22-3 representa la visión de ia cultura TPS como un iceberg. Lo que muchos visi­ tantes de Toyota y de sus filiales ven en una visita son características superfi­ ciales como los kanban, una tasa alta de sugerencias de empleados, suelos limpios, muchos gráficos y ayudas visuales, células y equipos. La pregunta más habitual que he oído cuando acompaño a grupos que visitan plantas de Toyota es: «¿Cómo recompensan a su personal para conseguir que estén tan involucrados?» Un sistema de recompensas en sí mismo es una manifesta­ ción superficial de cultura. Es una herramienta de recursos hum anos—algo fácil de manipular y solamente la punta del iceberg. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Cree su propia empresa lean que aprende, asumiendo ideas del modelo Toyota 407 Debajo de la superficie está la cultura del modelo Toyota. De hecho, Toyota utiliza un enfoque de «libro de texto» para desarrollar su cultura. Edgar Schein, uno de los líderes en el análisis y comprensión de la cultura, define la cultura del siguiente modo:** El patrón de supuestos básicos que un grupo determinado ha inventado, des­ cubierto o desarrollado al aprender a enfrentarse con sus problemas de adaptación externa e integración interna, y que ha elaborado lo suficiente para considerarlo válido y, por lo tanto, ser enseñado a nuevos miembros como la manera correcta de percibir, pensar y sentir en relación con estos problemas. Esta es una descripción notablemente apropiada para la cultura del mo­ delo Toyota en varios aspectos: Figura 22-3. M odelo iceberg del TPS. 4. Edgar H. Schein, «Corning to a New Awareness of Organszational Culture», en James B. Lau and Abraham B. Shani, Bekaviorin Organizations (Homewood, IL: Irwin, 1988), págs. 375-390. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 408 Las claves del éxito de Toyota 1. La profundidad del modelo Toyota va al nivel de los supuestos bási­ cos sobre la forma más efectiva de «percibir, pensar y sentir» en rela­ ción con los problemas. Aspectos como gencki genbutsu, reconocer el despilfarro, una consideración concienzuda al tomar una decisión y focalizarse en ia supervivencia a largo plazo de Toyota son el ADN de Toyota. 2. El modelo Toyota fue «inventado, descubierto y desarrollado» a lo largo de décadas por directivos e ingenieros de Toyota con talento, como Ohno, que «aprendieron a enfrentarse con sus (los de Toyota) problemas de adaptación externa e integración interna». La historia de Toyota es muy importante porque explica los retos y el contexto que llevaron a la resolución activa de problemas en el workshop, no teóricos, sino problemas de arriba abajo. 3. El modelo Toyota es explícitamente «enseñado a los nuevos miem­ bros». De hecho Toyota realiza seminarios sobre el modelo Toyota, pero es una parte limitada del proceso de aprendizaje. El modelo Toyota es enseñado explícitamente en la m anera en que debe trans­ mitirse la cultura —a través de la acción en el trabajo día a día donde los líderes m odelan el estilo—. Como jan e Beseda de Toyota Sales explicaba: El modelo Toyota encaja con lodo lo que ellos (los miembros del equipo) hacen cada hora del día. Están inmersos en esta cultura y en esta filosofía. Estamos siempre haciendo proyectos kaizen. Es parte de nuestra identidad. Con respecto a este punto tercero, Toyota, en Japón, contrata a casi la mayoría de sus nuevos empleados entre recién titulados, en algunos casos del instituto técnico de Toyota City, donde los estudiantes empiezan a aprender el modelo Toyota mientras aún van a la escuela. Toyota es su pri­ m er trabajo... y, generalm ente, el último. Por lo tanto, no tienen que de­ saprender prácticas pasadas de otras empresas con enfoques conflictivos. Hay aspectos del modelo Toyota que, de hecho, están entrelazados con la cultura japonesa, que es relativamente homogénea. Por ejemplo, hansei, hourenso, kaizen y nemawashi son característicos de empresas japonesas im­ portantes y no peculiares de Toyota. Podemos contem plar la globalización de Toyota como una lección para aprender cuánto se tarda en construir una cultura. Cuando Toyota en los años ochenta, empezó seriamente la globalización, principalmente en Estados Unidos, se dio cuenta pronto del reto de crear el modelo Toyota en una cultura que era muy distinta a muchos de sus valores. El enfoque de www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Cree su propia empresa lean que aprende, asumiendo ideas del modelo Toyota 409 Toyota para extender la cultura hacia las operaciones globales ha sido muy intenso y muy costoso. El esfuerzo más intensivo se ha realizado en el mayor mercado de Toyota fuera del Japón, Norteamérica. En este caso: 1. A todos los directores sénior de Estados Unidos se les asignaron co­ ordinadores japoneses. Los coordinadores tenían dos tareas: coordi­ nar con japón, donde hay desarrollos tecnológicos continuamente y enseñar, mediante tutorías diarias, el modelo Toyota a los empleados de Estados Unidos. Cada día es un día de formación, con retroalimentación inmediata, conformando el pensamiento y el com porta­ miento de los empleados americanos. 2. Toyota organizó viajes a Japón, que resultaron ser una de las formas más potentes para influenciar la conciencia cultural de los em plea­ dos americanos. En eí capítulo 7 analizamos la importancia de enviar líderes de grupo y representantes sindicales de NUMMI al Japón y trabajar en las fábricas de Toyota. 3. Toyota utilizó los sistemas técnicos del TPS, o la capa de «proceso» del modelo Toyota, para ayudar a reforzar la cultura que intentaba construir. Por ejemplo, analizamos cómo la fabricación en tamaño de lotes grandes con muchos inventarios apoya la cultura occidental de apagar fuegos a corto plazo, ignorando los problemas en el siste­ ma. Por medio de la creación de flujo a lo largo de las operaciones,' usando el TPS y el desarrollo de producto lean en sus operaciones en el extranjero, Toyota está ayudando a cambiar este comportamiento y a conformar la cultura que intenta alimentar. 4. Toyota desplazó ejecutivos sénior para sembrar el ADN de Toyota en los nuevos líderes americanos. Empezó con directivos de Japón y ha evolucionado a directivos que se formaron en Norteamérica, como Gary Convis yJim Press. Para Toyota, el viaje no está term inado. Toyota está adaptando conti­ nuamente su cultura a las condiciones locales. Por ejemplo, a continuación figuran las adaptaciones del Toyota Technical Center (TTC) en Ann Arbor, Michigan: 1. Ser más flexibles con las horas de trabajo. Los ingenieros de Toyota en japón han trabajado, históricamente, el tiempo necesario, tanto si eran 15 horas al día, noches y fines de semana. El TTC se ha vuelto más flexible, hasta el punto de introducir sistemas de tiempo flexi­ bles. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 410 Las claves del éxito de Toyota 2. Recompensas basadas en el rendimiento. Tradicionalmente, Toyota en Japón paga una gran proporción del salario en bonos semestrales, que están ligados al rendim iento de la empresa, no al rendimiento personal. En TTC se ha desarrollado un sistema de incentivos indivi­ duales basados en el rendimiento. 3. Los eventos hansei en el TTC han sido modificados para proporcio­ nar más retroalim entación, además de criticas y oportunidades de mejora. Las empresas que se muevan hacia el lean no tienen que enriar sus emple­ ados ajapón para aprender su cultura, pero necesitarán hacer serias inver­ siones a largo plazo para formar y cambiar su cultura para que los empleados puedan adoptar y utilizar muchos de los principios del modelo Toyota. Estuve personalmente involucrado en un ejemplo esperanzador de un verdadero cambio de cultura, cuando en enero de 2000, mi colega Jeff Rivera y yo empezamos como consultores en la planta de montaje de Ford en Cuautitlan, en las afueras de Ciudad de México. El emplazamiento te­ nía cuatro líneas de montaje en una planta, que hacían cuatro tipos dife­ rentes de vehículos, desde pequeños automóviles hasta camiones y furgo­ netas y cerca de 9.000 componentes. Parecía más una ciudad de recambios de automóvil que una planta de montaje, con los componentes entrando una vez a la semana a través de la frontera. Nos centramos en el flujo de materiales. Utilizamos workshops kaizen para conseguir que los equipos de la planta reorganizasen los componen­ tes y las herram ientas para una mejor presentación y eficiencia. Después continuamos con los sistemas pulí para suministrar componentes a la línea desde un supermercado de componentes. A los operarios les gustaba y en cada caso hubo grandes mejoras de eficiencia. Los responsables de kan in­ ternos estuvieron muy comprometidos con el proceso. Pero encontramos resistencia continua en la dirección de la planta que no veía ningún ahorro en la reducción de mano de obra directa. Como resultado, una vez se ter­ minaron los workshops hubo poca actividad de seguimiento. Cuando Ford empezó a tener dificultades financieras, se llevó productos de la planta. En otoño de 2001, había rumores de que Ford iba a cerrarla. Con el tiempo, los coordinadores internos de lean que habíamos entrenado fueron despe­ didos. Temí que sería eí fin de la historia. Más tarde, en otoño de 2002, supe que los expertos del Sistema de Producción de Ford (FPS), acudieron a visitar ía planta de Cuautitlan. Milagrosamente, la planta se había convertido en un modelo del FPS, una www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Cree su propia empresa lean que aprende, asumiendo ideas del modelo Toyota 411 versión de TPS. Los operarios estaban muy involucrados en la mejora con­ tinua y la planta estaba rindiendo a uno de los niveles más altos en Norteamérica. Debido al alto nivel de calidad y eficiencia en Cuautitlan, Ford le proporcionó a la planta nuevos productos para fabricar. ¿Cómo ocurrió este repentino cambio a FPS? 1. Cuando hubo rumores de cierre de la planta, el director de produc­ ción para Ford en México, que nos había contratado y creía decidi­ damente en el TPS, se dio cuenta de que tenía que introducirlo con mayor detalle. 2. Contrató a un nuevo equipo directivo, incluyendo al asistente del di­ rector de planta de Hermosillo, México, que tenía conocimientos de TPS. (La planta de Hermosillo fue creada originalmente por Mazda, empleando un sistema de producción similar al del TPS.) 3. La planta de Cuautitlan empezó a enfocarse en un cambio cultural, no simplemente en herramientas FPS y listas de control. Esto inclu­ yó una formación obligatoria para todos los directores sobre las dis­ ciplinas clave de FPS y un control. Los directores que suspendieron el control fueron despedidos. A los directivos que aprobaron se les pidió que implantasen lo que habían aprendido. 4. La dirección utilizó eficazmente el despliegue efectivo de políticas (hoshin), incluyendo su publicación en un sistema basad o en una web, de manera que cada uno supiera sus objetivos. El rendimiento se controló diariamente, así que cada problema que se presentaba era inmediatamente llevado al nivel de gestión apropiado para efectuar una acción inmediata. En otras palabras, fue un proceso de arriba abajo con poder real. La di­ rección fue adoptando un enfoque más duro del que Toyota había tenido en sus operaciones en Estados Unidos. Pero eso era necesario en un en­ torno que había crecido con una cultura complaciente y que necesitaba un cambio radical de cultura. La dirección fue cambiando la cultura median­ te la alineación de los objetivos, las mediciones y los sistemas visuales para reforzar diariamente el comportamiento apropiado. TRECE CONSEJOS PARA LA TRANSICIÓN DE SU EMPRESA A UNA EMPRESA LEAN Podemos aprender muchísimo de las pocas empresas que hay ahí afue­ ra que están dirigidas por líderes lean con experiencia y talento que han te­ www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 412 Las claves del éxito de Toyota nido un verdadero éxito al efectuar cambios a nivel cultural. Está claro que hay una variedad de distintas maneras de hacerlo. En Wiremold, el presi­ dente ejecutivo, Art Byrne, empezó liderando él, personalmente, ios even­ tos kaizen para zarandear ia organización con cambios radicales en áreas con grandes oportunidades. Keith Allman en Merillat adoptó un doble en­ foque. Contrató algunos agentes de cambio lean, jóvenes y con talento, para que trabajasen silenciosamente en la creación de líneas de modelos (se analiza más abajo). Para el resto de la empresa él dio, personalmente, cursos de lean y de herramientas específicas que quería implementasen en el prim er año (empezó con las 5S). Todos los años incorporaba un nivel adicional de herramientas y de gestión del cambio, formando a los emple­ ados en esta dirección, mientras introducía objetivos de gestión ligados a la implementación de las herram ientas. Trajeron a la empresa expertos de prim er nivel en estas materias para que enseñaran otras herramientas, como el mapa del flujo de valor y el trabajo estandarizado. A pesar de sus diferentes enfoques, ambos líderes lean em pezaron in­ mediatamente con acciones en los flujos de valor clave. En la planta de fa­ bricación, esto implica a los workshops. En una organización de desarrollo de producto, se refiere al proceso de desarrollo de productos. En un ban­ co se relaciona con los procesos clave del negocio que afectan a la cuenta de resultados, como son las transacciones de préstamos. A continuación se presentan trece consejos generales sobre ío que fun­ ciona a la hora de hacer la transición de una compañía a una empresa lean: 1. Empiece con acciones en el sistema técnico; siga rápidamente con el cambio cultural. La mayor parte de las empresas que intentan una transfor­ mación lean se focalizan en el «proceso» del modelo 4P y éste es, de hecho, el enfoque correcto, ya que los sistemas técnicos impulsan los comportamientos del modeio Toyota, tales como aflorar los pro­ blemas que los empleados han de aprender cómo resolver. Pero los sistemas sociales y técnicos del TPS están entrelazados; si una em­ presa quiere cambiar la cultura, debe desarrollar verdaderos líderes lean que puedan reforzar y liderar el cambio cultura!. La mejor ma­ nera que tiene la empresa para desarrollarlo es mediante acciones para mejorar los flujos de valor clave de la empresa, apoyadas por lí­ deres comprometidos que refuercen el cambio cultural. Los líderes deben estar involucrados en la confección del mapa de valor y la transformación en el workshop para que puedan aprender a ver el despilfarro. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Cree su propia empresa lean que aprende, asumiendo ideas del modelo Toyota 413 2. Aprenda haciéndalo primero y formando después. He estado involucrado en muchos arranques corporativos de lean y alguien inevitablemen­ te dirá: «Antes de empezar con todos estos cambios radicales, nece­ sitamos informar a las personas de lo que estamos haciendo m e­ diante cursos de formación.» Esto ha llevado a elaborar programas de formación corporativos con presentaciones en PowerPoint™. Desgraciadamente uno no puede caminar hacia el lean m ediante diapositivas. El modelo Toyota se aprende con la práctica. Creo que en las primeras etapas de la transformación lean debería haber, al menos, un 80% de práctica y un 20% de formación e información. La mejor formación es la formación seguida de la práctica inme­ diata... o ía práctica seguida de formación inmediata. El enfoque Toyota para ía formación es poner a las personas en situaciones di­ fíciles y dejarías que resuelvan la manera de salir del problema. 3. Empiece con pilotos deflujos de valor para demostrar el lean como un siste­ ma y proporcione un modelo de «vaya y vea». En el capítulo 17 aprendi­ mos acerca de las líneas modelo que el Toyota Supplier Support Center implementa para enseñar lean en las empresas. Dentro de un flujo de valor, definido por una familia de productos, se crea un modelo. Por modelo, quiero decir implementar el sistema comple­ to de herramientas y finalmente de prácticas de recursos humanos, de modo que los otros empleados de su empresa puedan ir y ver el lean en acción sin que tengan que irse a otra empresa. Para una planta, esto normalmente significa crear una línea lean de produc­ to, empezando por la recepción de materiales y term inando con el producto acabado. En una organización de servicio, es un proceso completo de negocio desde el inicio hasta el fin dentro de los lími­ tes de la empresa. La línea de modelo «vaya y vea» debería ser un proyecto singularmente enfocado con mucha atención de la direc­ ción y muchos recursos para que sea un éxito y una lección modelo para el compromiso directivo. 4. Utilice mapas del flujo de valor para desarrollar visiones del estado futuro y ayudarle a «aprender a ver». En el capítulo 21, analizamos cómo el mapa del flujo de valor perm ite m ostrar claramente, en forma de diagrama, los flujos de material y de información. Cuando se de­ sarrolla el mapa del estado actual, eí mapa del estado futuro y el pían de acción para su implementación, siempre recomiendo utili­ zar un grupo multifuncional que conste de directores que puedan autorizar recursos y de operarios que sean parte del proceso cuyo mapa se va a dibujar. El equipo aprende a ver eí despilfarro en el es­ www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 414 Las claves del éxito de Toyota tado actual y, en el estado futuro, se llega a conclusiones acerca de cómo aplicar las herram ientas y la filosofía lean. He dedicado mu­ chísimas horas a debatir con personas acerca de si se puede aplicar el lean a su situación, en particular en el caso de que no tengan los al­ tos volúmenes y los procesos repetitivos de Toyota. Nunca he tenido tal debate en un workshop de mapas de flujo de valor porque hacer un mapa crea un lenguaje y una herramienta para que el equipo es­ coja realmente un proceso específico, vea el despilfarro, desarrolle la visión lean y la aplique a ese proceso en concreto. El mapa de flu­ jo de valor debería aplicarse a familias de productos específicas que se transformarán inmediatamente. Conozco muchos casos en los que la alta dirección encargó hacer el mapa de la planta entera y de todos sus productos y el resultado fue una gran cantidad de papel con el flujo de valor sobre las paredes de la sala de conferencias. 5. Use workshops kaizen para enseñar y hacer cambios rápidos. Tal como se describió en el capítulo 21, el workshop kaizen es una herram ien­ ta social extraordinaria, que permite a un equipo multifuncional hacer cambios en una semana que, de otra manera, podrían pro­ longarse durante meses. Es crítico seleccionar las personas ade­ cuadas para el equipo, así como reservar tiempo para estas perso­ nas y darles mucho apoyo directivo. Lo que marcará la diferencia de lo que logrará es utilizar un facilitador experim entado y con ta­ lento que tenga profundos conocimientos de las herramientas y de la filosofía lean, y un problem a específico que tratar. Sin embargo, el workshop kaizen no se ha de convertir en un fin en sí mismo. En muchas empresas, el «esfuerzo lean» se centra en tener numerosos workshops: cuantos más mejor. Esto lleva al «kaizen puntual» —re­ solver problemas individuales sin arreglar el flujo de valor clave— . Los workshops kaizen se utilizan mejor como herramientas para implem entar mejoras específicas guiadas por un mapa de flujo de va­ lor del estado futuro. 6. Organícese alrededor de losflujos de valor. En la mayoría de las empre­ sas, la dirección está organizada por procesos o funciones. En una fábrica, hay un director del departam ento de pintura y un director del departam ento de mantenimiento. En un banco puede haber un director de procesamiento de órdenes, un director para el cumpli­ miento de órdenes, un director de reclamaciones de clientes, etcé­ tera. En otras palabras, los directores son propietarios de las etapas en el proceso de crear valor para el cliente, pero nadie es responsa­ ble del flujo de valor. En Lean Thinking, Womack yjones recomien­ www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Cree su propia empresa lean que aprende, asumiendo ideas del modelo Toyota 415 dan crear directores para el flujo de valor que tengan una respon­ sabilidad total sobre el flujo de valor y que puedan responder ante el cliente. En la planta de Delphi que se describe ai final de este ca­ pítulo, han llevado a cabo una organización en torno a cinco fami­ lias de producto. Cada familia de producto (flujo de valor) tiene su propio director y un control de todos los recursos necesarios para hacer el cuadro de mandos de un camión —incluyendo el mante­ nim iento, la ingeniería y la calidad—. En la segunda edición de Lean Thinking (2003), esta organización fue descrita como de tipo matricial donde todavía hayjefes de departam ento, pero también directores de flujo de valor, muy similares a los directores de pro­ yecto en Toyota. El mensaje sigue siendo el mismo: alguien con ver­ daderas habilidades de liderazgo y profundo conocimiento del pro­ ducto y proceso debe ser responsable del proceso de crear valor para el cliente y debe ser responsable ante el cliente. 7. Hágalo obligatorio. Si una empresa mira la transformación lean como algo interesante para hacer cuando sobre tiempo o de manera vo­ luntaria, simplemente no se hará. Ya vimos que la transformación en Cuautitlan fue el resultado de un cambio de la dirección, que pasó de recom endar el lean a hacerlo obligatorio, con consecuen­ cias para quien no compartiera la idea. 8. Una crisis puede desencadenar un movimiento lean, pero no tiene, por qué ser necesaria para dar un giro a una empresa. Tal como vimos en Cuau­ titlan, es cierto que un barco que se hunde, moviliza a la dirección y a los empleados haciendo que se tomen más en serio el lean. Pero, por otro lado, Wiremold y Merillat no estaban en el tajo, y sin em ­ bargo ía alta dirección proactivamente lideró la mejora. Lo impor­ tante es que el liderazgo lean se enfoque hacia un aprendizaje a largo plazo. 9. Sea práctico e identifique oportunidades con un gran impacto financiero. A lo largo del libro he puesto énfasis en que Toyota se orienta a la me­ jora de procesos, confiando en que esto le reportará mejoras en sus resultados financieros. Sin embargo, cuando una empresa no cree en la filosofía lean de todo corazón, es especialmente importante conse­ guir algunos resultados importantes. Seleccionando la familia de pro­ ducto adecuada y, con un conocimiento experimentado lean, un es­ fuerzo serio tiene cerca del 100% de posibilidad de conseguir mejoras enormes y visibles que impresionen a cualquier ejecutivo. 10. Realinee las métricas con una perspectiva deflujo de valor. La sentencia «uno consigue lo que mide» se ha convertido en una verdad abso­ www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 416 Las claves del éxito de Toyota luta en muchas empresas. Pero Toyota utiliza las métricas de ma­ nera diferente a cómo lo hacen la mayoría de empresas. Son una herramienta general para seguir el progreso de la empresa y una he­ rramienta clave para la mejora continua. En la mayoría de em pre­ sas, en cambio, son principalm ente herram ientas para el control del coste a corto plazo, para directivos que no comprenden lo que están gestionando. Por ejemplo, hay empresas que siguen los ratios de trabajadores indirectos/directos y reprenden a los que tienen ra­ tios desfavorables. Para hacer que el ratio sea bueno hay que tener muchos trabajadores directos y tenerlos ocupados haciendo cosas, aunque estén sobreproduciendo o haciendo tareas con despil­ farro. Crear el rol de líder de equipo para dar apoyo, como en la estructura de Toyota, significa deteriorar este ratio y enfilar el ca­ mino hacia el desempleo. Por lo tanto, el prim er paso es eliminar las métricas que no sean lean y que crean confusión entre aquellos que están invirtiendo seriamente en m ejorar la excelencia opera­ tiva. El siguiente paso es medir varias métricas del flujo de valor desde el plazo de entrega hasta los niveles de inventarios y el por­ centaje de calidad a la primera, y tratar estas métricas tan seria­ mente como la productividad del trabajo y otras métricas de coste a corto plazo. 11. Construya basándose en la cultura de su empresa para desarrollar su propió modo de trabajar. Toyota tiene su propio modo. Usted tiene que tener su modo. Cuando Toyota trabaja con empresas para ense­ ñarles TPS, insiste en que las empresas desarrollen su propio sis­ tema. Está bien tomar prestado algunas ideas del modelo Toyota y recomiendo adoptar los principios básicos expuestos en este libro. Pero usted necesita ponerlo en su lenguaje de una manera que en­ caje en su negocio y en su contexto técnico. El modelo Toyota evo­ lucionó por medio de algunos líderes inspirados que proporciona­ ron una herencia cultural muy rica. Su empresa probablem ente también tenga una rica herencia. Una gran mayoría de nuevas em­ presas fracasan dentro de los tres prim eros años. SÍ está leyendo este libro esperando mejorar su empresa, lo más probable es que sea uno de los supervivientes. Alguien hizo algo bien hecho para llevarle hasta este punto. Construya sobre ello. Cuando empeza­ mos a trabajar para Ford para ayudarles a desarrollar el Sistema de Producción de Ford, celebramos seminarios para la alta dirección y distribuimos copias del libro de Henry Ford, Today and Tomorrow. Este libro inspiró a generaciones de directivos en Toyota, sin em* www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Cree su propia empresa lean que aprende, asumiendo ideas deí modelo Toyota 417 bargo sorprendentem ente pocos directivos de Ford se habían leí­ do el libro. Construya sobre la herencia de su empresa para identi­ ficar dónde se sostiene. 12. Contrate o desarrolle líderes lean y diseñe un sistema de sucesión. En el ca­ pítulo 15 hemos analizado lo que representa ser un líder en Toyota. Los líderes deben com prender completamente, creer en y vivir «el modo» de la empresa. Todos los líderes deben com prender detalla­ damente el trabajo y saber cómo involucrar a las personas. Si desde arriba no se impulsa la transformación, ésta no ocurrirá. 13. Utilice expertos para enseñar y conseguir resultados rápidos. En Japón la palabra «sensei» se emplea con cierta reverencia para referirse al profesor que dom ina el tema. Cuando la empresa está intentando algo por primera vez, necesita un sensei para proporcionar asisten­ cia técnica y consejo sobre la gestión del cambio. Este «profesor» ayudará a facilitar la transformación, a conseguir resultados rápidos y a m antener el impulso creador. Pero un buen profesor no lo hará todo por usted. Si quiere una organización lean, necesita conseguir conocimiento lean en su empresa, ya sea contratando expertos con un mínimo de cinco años de experiencia lean o contratando exper­ tos externos como consultores. Un experto, sea interno o externo, puede arrancar rápidamente el proceso educando a través de la ac­ ción, pero para desarrollar una empresa lean que aprenda necesita crear expertos internos, ejecutivos, expertos en mejoras y líderes de grupo, que crean en la filosofía y extiendan el lean a través de la or­ ganización a lo largo del tiempo. Después de todo cuanto queda dicho, la pregunta es: ¿puede una em­ presa transformar y sostener la cultura para llegar a ser una organización lean que aprende? Si una empresa puede m antener el liderazgo continua­ mente, no veo razón para que no pueda beneficiarse de la implementación de su versión de los principios del modelo Toyota. No será fácil. Los obs­ táculos habituales pueden ser la resistencia de directivos de alto nivel que no comprenden, directivos que desean ensayar herram ientas lean pero no comprometidos a seguirlas en profundidad, una reorganización directiva que pasa de líderes comprometidos con el kan a directivos contrarios a él, un mercado decepcionante o la venta de la empresa. Hemos mencionado también que puede haber barreras culturales para seguir el modelo Toyota. Hay una letanía de rasgos culturales diferentes entre japoneses, norteamericanos, franceses, alemanes, etcétera. Por ejem­ plo, vimos que las filosofías subyacentes en el hansei que Toyota considera www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 418 Las claves del éxito de Toyota necesarias para el kaizen están enraizadas en la educación japonesa. Y hay algunas evidencias de que para los asiáticos es más natural hacer genchi genbutsu y observar las cosas con mayor detalle. Sin embargo, et modelo Toyota está funcionando y prosperando dentro de las filiales de Toyota al­ rededor del m undo aunque con gran inversión de tiempo y energía de Toyota para desarrollar su cultura única. Y el modelo Toyota está evolucio­ nando para adaptarse a otras culturas, haciendo probablemente a Toyota una empresa aún más fuerte. Aun cuando hay bastantes incertidumbres y desafíos, mi consejo es que empiece adoptando su versión de los principios del modelo Toyota. Tal como ha visto en este libro, es muy viable y hay éxitos que emular. Si Toyota es un ejemplo, las recompensas y resultados compensarán de sobras el gran esfuerzo requerido. Usted será simplemente el mejor en su negocio por­ que estará utilizando la excelencia operativa como un arma estratégica. Un caso de estudio: Transformación de Delphi a la cultura lean D elphi era una división de G eneral M otors que llevaba a cabo la prod uc­ ción de com ponentes para GM. Los costes eran elevados y la calidad no era competitiva. En mayo de 1999, G eneral M otors !a segregó como em presa apar­ te y la denom inó «Delphi». De m om ento, siguió con la elevada estructura de costes de GM, incluyendo un convenio con la UAW que obligaba a salarios más altos que los de otros proveedores de com ponentes. Casi inm ediatam ente después de que D elphi saliese a bolsa, J. T. Battenberg, presidente de D elphi, estuvo totalm ente de acuerdo en crear el Sistem a de Fabricación de D elphi, basado en los principios del TPS. John Shook y otros antiguos directivos de Toyota ayudaron a D elphi en su transform ación. A unque se tardaron años en p en etrar la cultura sindicalista de estas antiguas divisiones de GM, las piezas em pezaron poco a poco a moverse jun tas y se evo­ lucionó desde la aplicación de herram ientas aisladas de la construcción de sis­ temas, a transform ar la cultura de Delphi hacia una em presa lean. Los salarios negociados con la UAW no se pudieron reducir, pero hubo oportunidades para m ejorar la productividad, así com o m ejoras de calidad, ahorros de espa­ cio y de inventarios. U na de las m uchas anécdotas de éxito en D elphi fue su planta en Adrián, M ichigan, que hacía paneles de instrum entos para cam iones ligeros. A drián com petía con la fabrica de bajo coste y alta calidad que Delphi tenía en México. En cierto m om ento de los años noventa, se hizo evidente que la planta estaba www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Cree su propia empresa lean que aprende, asumiendo ideas del modelo Toyota 419 en la lista de «arréglala, véndela o ciérrala» ya que no era rentable. Pero la planta decidió luchar por su supervivencia y vio en el Sistema de Fabricación Delphi su único cam ino para tener éxito. Cuando visité la planta, en verano de 2002, fabricaban al día 6.000 paneles de instrum entos para automóviles, para siete plantas de GM, lo que era m enos de la m itad de su capacidad. La planta había efectuado m uchos cambios lean, siendo uno de los más espectaculares la elim inación del sistema aéreo de trans­ porte. Había m edia m illa de cadena de transportador aéreo m otorizado, por la que circulaban estos paneles llevando una tonelada de inventario. Además, com o estaba arriba en el techo, podía ser ignorada con facilidad. Los proble­ mas se ocultaban allí. Como parte del m apa de flujo de valor del estado futuro, decidieron desm ontarla. La elim inación de este tran sportador aéreo liberó a cuatro personas de m antenim iento que sólo se dedicaban a m antenerlo en funcionam iento. Fueron reasignados al m antenim iento preventivo de ia plan­ ta. Se reorganizó el ensam blaje de paneles de instrum entos en células por familias de producto. Se im plantaron kanbans para controlar ei flujo de com ­ ponentes desde el m oldeado al m ontaje y de las piezas com pradas hasta la lí­ nea. Se instalaron varios dispositivos ingeniosos a prueba de error para reducir los defectos. Se instalaron sistemas andón de m odo que los operarios pudiesen pe­ dir ayuda. El lugar se limpió y reorganizó m ediante el program a 5S. El m aterial em pezó a fluir y los costes em pezaron a descender. La introducción de! heijunka (program ación de la producción nivelada) en la planta representó un hito en la transform ación lean. A nteriorm ente, se pro­ ducían grandes lotes de cada m odelo de panel. Esto contribuía a grandes acu­ m ulaciones de inventarios y a un caos general en la planta. C uando se im ple­ m ento el flujo un itario en la planta, todavía se trabajaba en lotes y no había form a de controlar el program a errático del cliente, que variaba espectacular­ m ente en volum en y variedad de un día a otro. Con la ayuda de un consultor lean que había trabajado en Toyota, se im plem ento heijunka para controlar la producción y suavizar estos picos y valles. La planta m antenía un pequeño al­ m acén de productos acabados (paneles) y los reponía basándose en un sistema visual: se usaba una gran caja con ranuras (heijunka box) para program ar la pro­ ducción del día, con los cambios necesarios para los diferentes productos a lo largo de! día. Cada 26 m inutos, un pedido de com ponentes se sacaba de la caja de heijunka y según lo que indicaba la taijeta, los paneles de instrum entos se car­ gaban en un tren de carros, lo que disparaba la program ación para hacer más paneles. Para apoyar esto, los tiem pos de cam bio se red u jero n espectacular­ m ente y al final perm itían cuatro cambios de color al día. www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com 420 Las claves del éxito de Toyota Quizá más im portante que la im plem entación de estas herram ientas TPS, ve que toda la planta fue reorganizada en unidades funcionales para cinco flu­ jos de valor, cada uno enfocado a una familia particular de paneles de instru­ m entos — la m ayoría a m edida del cliente y del tipo de cam ión— . Todos ios operarios responsables de producir un pane! de instrum entos, desde la m ate­ ria prim a hasta los productos acabados, dependían de u n director de produc­ ción de flujo de valor. Los directores de producción se fueron de las oficinas principales y se reubicaron en la fábrica dentro de su flujo de valor. M anteni­ m iento, que estaba ubicado en la periferia de la planta, fue reasignado y física­ m ente reubicado dentro del flujo de valor. Las principales funciones de apoyo para cada flujo de valor se situaron en una matriz. Por ejem plo, ios especialis­ tas de calidad fueron asignados a determ inados flujos de valor pero d ep en­ diendo tam bién del director de calidad. El resultado fue un cam bio, desde la estricta m axim ización de la producción de los departam entos individuales y una cultura de señalar acusadoram ente con el dedo, a maximizar las entregas y la calidad de los flujos de valor. En 1986, la planta había iniciado un program a de resolución de problem as en equipos. Fue un desastre. H abía m últiples líderes y los diferentes departa­ m entos tenían preocupaciones diferentes, a m enudo con propósitos diferen­ tes. Llegaron a ser sesiones para ventilar las quejas y al final hubo pocas accio­ nes. C uando la planta tom ó el enfoque lean, la m ejora de procesos descansó m ucho sobre el m apa de flujo de valor com o una herram ienta de visión. Utilizando el m apa de flujo de valor para m ostrarlo visualm ente, cada una de las cinco organizaciones de flujo de valor creó su visión a 90 días. Basándose en el nuevo mapa de flujo de valor a 90 días, se creó un plan detallado de acción con asignaciones y fechas previstas. Un equipo m ultifundonal en cada flujo de valor se reuniría cada sem ana para valorar el progreso en la im plem entación del plan. La resolución de problem as llegó a unificarse y se enfocó en una vi­ sión com partida. Cada trim estre actualizaban el m apa del estado futuro para llevarlo al siguiente nivel de lean. En cada área de fabricación se situaron paneles donde colocar las métricas actualizadas. Las m étricas, definidas por el Sistem a de Fabricación Delphi, se enfocaban hacia características lean tales como productividad (piezas/hora tra­ bajo) , coste de producto, calidad a Ía prim era, tiem po de ciclo de proceso total, efectividad global del equipo (m edición del tiem po de utilización del eq u ip o ), tiem po de respuesta andón y chatarra. En cada flujo de valor, había objetivos trim estrales de m ejora específicos para estas m étricas. Dado que las m ediciones se llevaban a cabo p or flujos de valor y la planta se organizó de este www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Cree su propia empresa lean que aprende, asumiendo ideas del modelo Toyota 421 m odo, todos los recursos estaban a cargo de un director de flujo de valor para m ejorar el proceso. Solam ente con la m ejora de la calidad a la prim era en el proceso de pintado, eí ahorro tue de 2 millones de dólares al año. U na m étrica distinta para la planta global m edia eran las m ejoras de pro­ ductividad de trabajo directo, indirecto y asalariado. L legaron a ser habituales las m ejoras de dos dígitos de productividad anual. A ntes de la transform ación lean la planta estaba perdiendo dinero cada mes; en m enos de dos años lean, la planta tenía beneficios de unos 2 m illones de dólares al mes. A ctualm ente, si se hace una visita a la fábrica, puede uno quedarse sorprendido al percatarse de que su guía es un operario, un representante sindical o, quizás, incluso, el con­ troller de la planta. Todas estas personas parecen intercam biables y, a m enudo, se hace difícil de decir quién es quién. Todos hablan el mismo idiom a del DMS y de la mejora del flujo de valor. Al parecer han im presionado a su mayor clien­ te, G eneral M otors. Según Mike Schornack, que dirigía la fábrica yjugó un pa­ pel decisivo liderando la transform ación lean (abril de 2003): La semana pasada nos dieron muy buenas noticias. A la planta de Adrián le kan concedido la fabricación del panel de instrumentos GMT-900. Éste sustituye al actual panel y será la fabricación de paneles más grande del mundo. No me cabe la menor duda de que hemos ganado este negocio por nuestra transformación lean. Antes de concedemos el negocio hubo muchas visitas de GM a nuestras instalaciones. Todos los grupos quedaron impresionados con la planta, las métricas y la actitud positiva de nuestras personas. ¡El sistema realmente funciona! ¡Buena suerte en su viaje! www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com www.FreeLibros.com Bibliografía Referencias por capítulos Prefacio Liker, jeffrey K. (Ed.). fíecoming Lean: Inside Stories of U.S. Manufacturera. Portíand, Productivity Press, 1997. 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