ENTRENAMIENTO ISOMETRICO. Este método de entrenamiento fue desarrollado en el campo deportivo por el entrenador norteamericano Bob Hoffman, pero fueron los científicos Hettinger y Muller (1953),quienes lo popularizaron al publicar el resultado de sus investigaciones sobre la fuerza, manifestando que mediante este método de entrenamiento se lograba aumentar la fuerza en un" porcentaje de 5 % semanal con sólo realizar una tensión diaria, durante 5 días durante una semana" Con motivo de estas aseveraciones, surgió gran cantidad de investigaciones sobre este tipo de tensiones musculares, la cual se caracterizaba por no existir un movimiento de acercamiento o alejamiento de los segmentos comprometidos en la contracción muscular, pero si se comprobó que existía un trabajo fisiológico a nivel de las miofibrillas y elementos intra- muscular. Por otra parte estas investigaciones dieron una gran base científica a esta modalidad de trabajo, siendo hoy en día de gran utilidad en la rehabilitación física. En una contracción Estática o Isométrica máxima, la posibilidad de tensionar el músculo es mayor que en una contracción dinámica. Al respecto Hettinger manifiesta que se pueden hacer tensiones dinámicas equivalentes en intensidad a una tensión Isométrica, solamente cuando se trabaja con cargas máximas o cercanas al 100 %,y durante una fase muy corta del recorrido del movimiento que se realiza. Por lo tanto para desarrollar la fuerza máxima mediante contracciones dinámica, es necesario realizar muchas repeticiones o contracciones, pues el menor tiempo de duración del estímulo que se alcanza durante un entrenamiento Isotónico implica la sumatoria de varios estímulos cortos o breves, para llegar a igualar el nivel de estímulo producido o alcanzado por una contracción Isométrica. A pesar de ello el entrenamiento isotónico presenta la venta ja de poder realizar al mismo tiempo un determinado patrón de movimiento, que se va adecuando en forma específica a la exigencia del gesto deportivo. 2.4.1.- METODOLOGIA DEL ENTRENAMIENTO ISOMETRICO. La metodología usada en la actualidad en la aplicación del sistema isométrico esta conformado por las variables. Músculo o grupo muscular a trabajar; Ángulos de tensión; Intensidad del Estímulo; Duración del Estímulo; Frecuencia del Estímulo (número de repeticiones);; Repeticiones a realizar y Pausa entre cada tensión; Frecuencia semanal o número de sesiones semanales a efectuar y Duración del programa. Las características de estas variables son: a.- Intensidad del estímulo. Aproximadamente se deben realizar tensiones entre el 50 y el 70 % de la fuerza máxima Isométrica (ésta se determina mediante un tensiómetro), para obtener efectos máximos en términos de aumento de fuerza Máxima. Pero en el caso de deportistas de alto nivel antes la falta de implementación adecuada, se recomienda que las tensiones se realicen al 100 % b.- Ángulos de tensión. Este método de entrenamiento trabaja básicamente en mantener ángulos de tensión de los cuales los más usados son: Fig.26 Angulaciones utilizadas en las tensiones isométricas según el segmento corporal, c. Duración del estímulo.(duración de la contracción) La duración de la contracción debe ser como mínimo un 30 % de la duración máxima posible de esa contracción (Resistencia estática). El tiempo de contracción depende de la fuerza aplicada y de la condición o nivel de entrenabilidad que presente el músculo. En los entrenamientos de fuerza máxima, la duración de ésta contracción debe ser entre 5 a 12 segundos. Según Hettinger y Stoboy, con el aumento de la fuerza Isométrica la resistencia estática disminuye. d.- Frecuencia de los estímulos (Número de repeticiones) En sujetos no entrenados, una contracción por día puede aumentar considerablemente la fuerza estática. Sin embargo el número ideal de contracciones para cada grupo muscular es de 3 a 6 por angulación en cada sesión de entrenamiento. TENSIONES ISOMETRICAS BARRAS FIJAS CUERDAS EN Y Fig 27 Trabajos isométricos en barras fija. C. Bouchart, y Col 1980. Fig. 29. Tensiones Isométricas en barras fija y con cuerda C. Bouchart, y Col 1980.