DE LA ILUSTRACION AL IMPERIALISMO, UN CAMINO MARCADO POR EL AVANCE Y EL RETROCESO IRENE GAMES SAMBONY JUAN DAVID SALCEDO MOSQUERA MAGISTER UNIDAD CENTRAL DEL VALLE DEL CAUCA LICENCIATURA EN CIENCIAS SOCIALES QUINTO SEMESTRE TULUA- VALLE DEL CAUCA. 2021 De la ilustración al imperialismo, un camino marcado por el avance y retroceso. A manera de introducción, se empezará abordando los mecanismos de poder y dominación empleados por las diferentes doctrinas políticas, económicas y bélicas con el fin de desentrañar sus causas, consecuencias y tal vez los beneficios o desventajas que han dejado su paso por la historia en la actualidad, se empieza con el análisis del nacimiento de la ilustración, pasando por los ideales de la revolución americana y francesa, posteriormente el surgimiento del imperio napoleónico y la llegada del imperialismo, de este último, diversos autores se refieren que terminó en el año 1914, con lo cual no estoy del todo de acuerdo, porque aún se perciben pesquisas de sus postulados en la actualidad, no obstante, en el trascurso de dicho escrito, expondré mis argumentos, finalmente se le dará respuesta a la pregunta: ¿ porque es importante como cientista social, conocer estos acontecimientos y como los relaciona con la época actual? En primera instancia es importante destacar como surgió el movimiento intelectual o doctrina tildada con el nombre de la “ilustración”, esta nació en Francia durante el siglo XVIII, y consideraba la razón como medio para acceder al conocimiento, tanto así que recibió el eslogan de el “SIGLO DE LA LUZ” pues sus seguidores pensaban que todo debía estar iluminado por la luz de la razón y no de pensamientos religiosos como sucedía en la antigüedad, y el nacimiento de esta nueva postura ideológica radica en factores como la igualdad, basar los conocimientos en hechos comprobables, lógicos y racionales, y evasión del pensamiento religioso. Por otra parte, se pensaba en un estado republicano como forma de gobierno, soñando con un estado bajo mayor libertad en comparación con los regímenes monarcas absolutistas, se pregonaban ideales hacia una sociedad más justa con derechos y garantías individuales para dejar de ser súbditos, convirtiéndose en ciudadanos libres y en igualdad de derechos; en dicho movimiento se sentaron las bases de las revoluciones gestadas a finales del siglo XVIII; los nuevos ideales, nacieron por obra de famosos filósofos como Voltaire, Rousseau, Montesquieu entre otros; sus voces al unísono se guiaban hacia una dirección: la supresión del absolutismo y de la desigualdad social, así como de la intolerancia religiosa, el establecimiento de la Democracia administrado por un gobierno de tres poderes, separados y perfectamente limitados en sus funciones: el Legislativo, el Ejecutivo y el Judicial, no obstante los economistas como Quesnay, Gournay, Adam Smith, Turgot entre otros también fueron importantes pensadores para el movimiento ilustrado, abogaban por la libertad de la industria, el comercio y el trabajo, además defendían la idea de la justa distribución de los impuestos entre todas las clases de la sociedad. Estos ideales, llevaron a la ilustración a propagarse por Europa, convirtiéndose en la piedra en el zapato, para las monarquías y el clero, debido a que iban en contravía de los intereses de ambas instituciones, por fortuna, las propuestas de la ilustración lograron sobrevivir de sus enemigos, pudiendo expandirse por ejemplo gracias a la enciclopedia, libro el cual recopilaba la información de diversas áreas del conocimiento entre ellas estaban las ideas sobre la soberanía popular, la libertad individual, de pensamiento, industria y comercio, este libro fue el vehículo máximo para las ideas de la ilustración, por su espíritu crítico y liberal. Es decir, la enciclopedia sirvió como medio a una corriente de opinión pública totalmente contraria al Régimen absolutista de Francia, así como de otras naciones de Europa y del Mundo. Con base en lo anterior, se evidencia como la ilustración fue la chispa que encendió la mecha para justificar y afianzar las revoluciones venideras, por ejemplo, fue el motor para ensalzar la revolución Norteamérica, pues como se veía desde siglos atrás, quienes tenían el poder, solo querían exprimir los recursos de sus habitantes, con el fin de costear guerras o satisfacer los gastos exorbitantes de los monarcas o jefes de las colonias. En el caso de Norteamérica el fuego que hizo arder el poder de los ingleses en las colonias norteamericanas fue el establecimiento de nuevos impuestos a productos de primera necesidad, cosa que enfureció a sus habitantes, porque se sintieron usados, empezaron a maquinar y a soñar en los ideales que les habían dejado la ilustración, unieron fuerzas y aliados, para poder lograr su fin, la independencia. La antesala para motivar a los revolucionarios fue: primero los impuestos que consideraban injustos, segundo las colonias no tenían representación en el Parlamento de Londres, por lo que muchos colonos consideraban ilegítimos los impuestos y leyes, tercero el “motín del té” hizo que gran Bretaña tomara cartas en el asunto, enviando soldados a las colonias y derogando las leyes que con autonomía habían erigido los americanos, de esta manera se otorgaba más poder a los funcionarios y militares británicos. Este conflicto abrió la era de las revoluciones de la edad contemporánea y estableció la primera lucha independentista. Las fuerzas británicas al principio fueron más poderosas en comparación a las establecidas por los colonos, no obstante, los colonos batallaban en su terreno y no desistieron pese a las batallas perdidas. La guerra de la independencia de EE.UU. comenzó el 19 de abril de 1775 y se prolongó hasta el 3 de septiembre de 1783. El camino fue difícil, ya que en un inicio la población estaba dividida, los loyalists querían seguir amparados bajo la mirada inglesa, los patriotas preferían su libertad, no obstante, a pesar de las diferencias, lograron conseguir su cometido, lucharon de la mano con países aliados como Francia, definiendo por fin la independencia de las 13 colonias comandadas hasta ese momento por Gran Bretaña. Naturalmente, debido a los sucesos anteriormente referenciados surgió la declaración de independencia en el seno de la revolución norteamericana, configurando que todos los hombres nacen iguales y poseen derechos inalienables como la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad, de igual forma se destacó que los gobiernos deben gobernar solo con el consentimiento de los gobernados, dicho en otras palabras, el poder radica o se emana del pueblo, otro legado que nos dejó esta rebelión fue la división de poderes predicada por Montesquieu: cuerpo legislativo, ejecutivo y judicial, además de principios de soberanía nacional e igualdad de los ciudadanos ante la ley, por otra parte, es importante resaltar que el triunfo de esta revolución no solo fue gracias a los padres fundadores de los Estados Unidos, sino también aquellos héroes olvidados, hombres y mujeres cuyos extraordinarios actos de valentía y sacrificios son la auténtica historia de la revolución americana. En ese orden de ideas, se observa como los ideales del siglo de las luces, penetraron el pensamiento de los patriotas norteamericanos, obteniendo gracias a su lucha y valentía, la anhelada libertad que fue el inicio para que aquella nación fuera la primera en descolonizarse en el continente americano. Con respecto al tema abordado, la revolución francesa también surgió gracias al descontento de la población con respecto a sus dirigentes, en este caso era la monarquía francesa a la cabeza de Luis XVI quien ostentaba de poder absoluto, pasaba por desapercibido la terrible situación de pobreza y hambre que asolaba su gente, el país se encontraba en una crisis en las finanzas reales, debido al crecimiento de la deuda pública a causa de malos manejos, derroche, y constantes guerras. El desarrollo de esta revolución se dio entre el año 1789 con la toma a la bastilla hasta el año 1804 cuando asume el mandado Napoleón Bonaparte. Entre los principales objetivos de este movimiento fueron la abolición de la monarquía absolutista al observar su inoperancia, y derroche, el ocaso del sistema feudal, el declive de la servidumbre, el fin a los privilegios del clero y la nobleza y pone en práctica en palabras de Brom (2013) los conceptos de libertad política, de fraternidad y de igualdad, o de rechazo a una sociedad dividida, o las nuevas teorías políticas sobre la separación de poderes del Estado (p. 38). El desenvolvimiento de este momento histórico se da en medio de crisis económica, política y social, los malos manejos de las arcas de la monarquía, el excesivo cobro de impuestos a la base de la sociedad francesa “el tercer estado” fue el motor para arrancar con el desapego por parte de la población hacia sus monarcas, fue la excusa perfecta para que los burgueses instigaran al pueblo a exigirle a Luis XVI cuentas de las finanzas reales, y mayor participación en cuanto a las decisiones que se tomaban, lo cual le pareció sin sentido al rey, sin embargo estuvo de acuerdo a sesionar en los estados generales, pero la votación era bastante inequitativa, lo cual provoco que el tercer estado, exigiera al ser la mayoría de población, contar con más votos, lo cual no cayo nada bien en los otros dos estados, ante la negativa, el tercer estado se autoproclamaron los únicos integrantes de la asamblea nacional, y la primera medida de la misma fue votar a favor de la declaración de los derechos del hombre y del ciudadano en 1789, de igual forma redactaron la constitución el 9 de julio de 1791 a pesar de las revueltas y disturbios en los que se encontraba Francia, en la misma línea de suceso, la asamblea aprobó una legislación en la que quedaba extinto el régimen feudal y señorial, supresión del diezmo. En otras leyes quedo instaurada la prohibición a la venta de cargos públicos y se terminó el no pago de impuestos por parte de los estamentos privilegiados. En medio de este clima, la burguesía comienza a construir los cimientos del nuevo orden. Bajo estos nuevos sucesos, el monarca había pasado a ser una simple figura decorativa, ya que la asamblea era quien tenía el control de la nación, los integrantes del poder judicial eran elegidos por el pueblo, y se había pasado de una monarquía absolutista a una constitucional, no obstante, esta solo duro un año y paso a ser reemplazada por una república democrática, el monarca y su esposa fueron encarcelados por buscar alianzas con otros reinados monárquicos absolutistas, por ende se les acusó de conspirar en contra la revolución, fueron condenados a morir en la guillotina, sin embargo no fueron los únicos, en el reinado del terror, murió todo aquel que fuera señalado de estar en contra de la revolución. Posteriormente, la revolución francesa termino cuando Napoleón Bonaparte, tomo las riendas de la nueva nación gracias al golpe de estado que ejecuto en 1799, de esta manera conformo lo que históricamente se conoció como el Imperio Napoleónico; lo curioso del tema es que se suponía que la gente estaba cansada de concentrar el poder en una sola persona, y Napoleón se instauro para trabajar con el mismo orden de ideas de la monarquía, en el sentido que concentro el poder solo en él, con la pequeña diferencia que en vez de ser llamado rey, fue llamado emperador, perseguía por decirlo así, el sueño romano, pero a lo francés, en cuanto al tratar de unificar a Europa bajo el poder de Francia, dando a relucir ante el mundo su orden, estrategia y poderío. No obstante, Fontana (2002) apunta a que el diseño político fue basado en mera improvisación y carecía de cualquier “diseño hegemónico global” (p.122) y más bien como lo argumenta Bois (2005), fue un proyecto que se favoreció de las circunstancias que había dejado la revolución francesa, por lo cual Napoleón no tenía un proyecto en conjunto previamente reflexionado (p.69) sin embargo, estoy de acuerdo con Soboul (1973) cuando afirma que el sistema continental tomado por Napoleón lo condujo a la unificación de Europa no solo en política y administración, si no también referente a lo social (p.67) lo cual pone en marcha la idea, de que semejante empresa que pretendía ejecutar no podía pasarle por la cabeza, a partir de meras improvisaciones o de un momento para otro, aquel sujeto era bien ambicioso, y quería de alguna manera derrocar las monarquías que existían por ese entonces para poder incluir esos “nuevos” territorios al servicio de la industria Francesa, pero también se debe reconocer, que el tipo era de corte imperialista antes que europeísta, lo cual permite inferir que más allá de la unificación o adicción de estados, pretendía instaurar un dictadura universal (Duroselle, 1965, p. 165) En ese mismo orden de ideas, Napoleón deroga los derechos feudales, instaura el código civil napoleónico, centraliza el poder, ejercer la liberación de los siervos, propuso el acceso del campesinado a la propiedad de la tierra, la generalización de la tolerancia religiosa y poso en marcha un plan de conquista basado en la geopolítica inicialmente instaurado con el sistema continental como antesala para asegurar la seguridad del imperio y lograr trasformar los estados europeos según el modelo francés, lo cual se traduce en una constante expansión francesa hacia otros territorios, sin embargo, el daño que se le hizo a la alianza del sistema continental fue que este solo representaba beneficios a Francia y no a los otros miembros, provocando deficiencias con referente al derecho internacional. Al tratar de juntar tantos territorios como le fueran posibles, no pudo penetrar con sus políticas con el mismo rigor en cada espacio, logrando unir hipotéticamente a la Francia de los 130 departamentos, los países bajo autoridad directa, los países de autoridad familiar, los protectorados y los estados aliados. Una de las estrategias que le pareció brillante a Napoleón fue instaurar una guerra comercial en contra de Gran Bretaña, prohibiendo el comercio a sus aliados con este país, pretendiendo doblegar a los ingleses y ahogarlos financieramente, lo que no sabía es que esta manipulación no solo la sufriría la económica inglesa, si no que golpearía también a los puertos e intereses comerciales del continente y de sus aliados. Otro factor importante a destacar en el declive del imperio fue la mala distribución de los puestos diplomáticos, el retroceso en cuanto a cómo se obtenía el poder, Napoleón pretendió implantar una política dinástica, donde sus más allegados serian quienes accedieran al poder, y no el poder emanado del pueblo, que era uno de los ideales de la revolución francesa, expulsa del poder a los príncipes legítimos en los territorios que conquista e reparte a su antojo, aquellas plazas de poder; en esta línea de ideas, el régimen se volvió de carácter autoritario y un tanto totalitarista, alejando a Europa de una política federada y volviendo a los mismos pasos que tanto había perseguido la revolución francesa. Finalmente debido al exceso de equivocaciones y constante guerras por parte de sus enemigos, el imperio cayo a manos de la séptima coalición, conformada por Gran Bretaña, Austria, Prusia, Rusia, Suecia, España, Países Bajos y Hannover, la contienda se desarrolló en Waterloo en el año de 1815, fue desterrado a la isla de Santa Elena, donde falleció en 1821. Posterior a ello, en 1871 surge un nuevo intento de dominación por parte de las potencias ya existentes para ese momento, el imperialismo puso en uso prácticas para establecer el control de un estado sobre otros, partiendo de la idea, que un estado al ser superior que otro, tiene la potestad se extraer y beneficiarse de un estado más débil, su fuente de saqueo radica en políticas sociales y económicas para lucrarse de las naciones emergentes. En consecuencia, las potencias repartieron a su antojo, como si se tratara de una torta, los territorios que ellos proclamaban bajo su dominio, convirtiéndolos en colonias, tal vez con esto buscaban ganar un prestigio internacional y ser tratado con admiración y respeto; por otra parte, una de las causas para que se gestara el imperialismo, fue sin duda el auge de la revolución industrial, por ende los países en aquella competencia, necesitaban más materias primas y mano de obra barata, para seguir siendo competentes, de igual forma se necesitaba establecer en las colonias nuevos mercados donde vender los productos, sin embargo, un factor no menos importante es que para esa época Europa, tenía gran crecimiento poblacional y necesita descongestionar sus territorios, enviando a sus connacionales a emigrar hacia las nuevas colonias, esta empresa tuvo tres formas de colonización: la colonia, el protectorado, y territorio metropolitano. Tal vez una de las tantas fallas o problemáticas de esta repartición a su antojo, por ejemplo, fue el caso de África, establecida en la Conferencia de Berlín de 1884 y 1885, en donde los imperios participantes en mutuo acuerdo, ocuparon el continente, y se establecieron principios que iban desde la libre navegación por los ríos Congo y Níger hasta las condiciones necesarias para reclamar soberanía sobre un territorio. En dicho acuerdo no se respetaron las nacionalidades africanas, lo que origino graves conflictos entre colonizadores y colonizados. En consecuencia, al meter mato a la economía de las colonias, estas sucumbieron antes la llegada de los nuevos productos y se creó dependencia económica hacia las metrópolis, a parte, se produjo el enriquecimiento de las potencias a costa del empobrecimiento de las colonias. Todo lo anterior se dio en un ambiente de competencia entre potencias, para mirar quien era más poderoso en cuanto adjudicación de nuevas colonias en terrenos ajenos, cuantas más colonias, más territorio y cuanto más territorio abarcaba el imperio, más poderoso se hacía y más seguro estaba. Por esto surgió aquella competición geopolítica por ampliar y asegurar dominios. Dicho la anterior, entre las principales consecuencias que trajo la implantación del imperialismo en las regiones dominadas, se encuentran la pérdida de identidad de los pobladores originarios, la pérdida del idioma, la religión, se produjo desigualdad y servidumbre, se generaron conflictos por la mala distribución o repartición de los territorios a mano de los colonizadores y finalmente se perdió la autotomía económica y comercial. Finalmente, después de hacer el análisis de este periodo en la historia se puede decir que cronológicamente se cree extinto, no obstante, pareciera que al igual que Napoleón quiso pasar desapercibido al ejecutar un estado absolutista como republicano, la idea del imperialismo no es muy alejada a la llamada globalización, dicho en otras palabras, las bases del imperialismo dieron los medios para que la globalización sea tan proclamada en la actualidad. Entonces se puede inferir según Curcó (2015) que la crisis de las instituciones ciudadanas del Estado y de la sociedad civil se dan como consecuencia del legado histórico del imperialismo a el proceso de globalización actual (p.158). En ese orden de ideas, los gobiernos locales se ven cada vez más obligados a orientar sus políticas conforme a los criterios económicos globales, por ello, en los Estados se vislumbra la inoperancia en cuanto a su capacidad de gestión, con lo que tienden a sacrificar intereses de la nación al acomodo de quienes dirigen la economía global. Asimismo, se percibe como sigue vigente el imperialismo como un sistema de relaciones de dominación y explotación de un reducido grupo de potencias, entre las que el gobierno de Estados Unidos y el capital financiero tienen la hegemonía, poder o dominación sobre las demás economías de los países emergentes, en los cuales reside la mayor parte de la población mundial. A manera de conclusión, después de hacer una lectura general de la historia anteriormente referenciada, aplicada a los hechos que se vislumbran en la actualidad, se pueden establecer relaciones entre el pasado y el presente. Para responder a la pregunta formulada para incentivar el desarrollo del presente ensayo, se puede decir que un cientificista social, debe conocer estos hechos históricos porque los conocimientos de los mismos permiten entender el pasado para comprender el presente, llevando a las personas a pensar de manera crítica como el legado por ejemplo de una ideología o movimiento político puede incidir en algún hecho en la actualidad, a partir de lo anteriormente dicho, se argumenta como por ejemplo el imperialismo cambio de modus operandi, ya no es por la mano dura, la guerra con armas que toma a su antojo el control de otro estado, se han cambiado los medios de instrumentalización para conseguir un fin, pero el fin sigue siendo el mismo, dominar y exprimir otra nación, la nueva representación imperial es el capitalismo y uno de los medios usados hoy por hoy, es el uso de las tecnologías, específicamente redes sociales o medios de comunicación, con las cuales se produce el adormeciendo de las mentes, provocando aquel estado de tutela que tanto advertía Marx, creando cortinas de humo, que no permiten quitar las vendas de la ignorancia, y quien logra salir de ese estado de tutela, corre el riesgo de terminar como en el estado de terror, claro está que no asesinado por la guillotina, si no por las balas de un calibre 38, se debe seguir luchando por los ideales de justicia e igualdad de derechos promulgados por la ilustración, para así seguir combatiendo en contra de la desigualdad social. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS Brom, J. (2013). Esbozo de historia universal. Grijalbo. Bois, J.P. (2005 ) La Revolución francesa, edición española, Historia 16, Madrid. Curcó Cobos, F. (2015). Imperio, imperialismo y violencia: una visión desde la periferia. Revista de El Colegio de San Luis, 5(10), 158-176. Fontana, J., & i Làzaro, J. F. (2002). La Quiebra de la monarquía absoluta, 1814-1820: la crisis del Antiguo régimen en España (Vol. 1). Editorial Critica. Soboul, A. (1973, January). A propos d'une thèse récente: sur le mouvement paysan dans la Révolution française. In Annales historiques de la Révolution française (pp. 85-101). Soci t des Etudes Robespierristes.