ESTUDIO PANORÁMICO DE LA BIBLIA Un estudio de los 39 libros del Antiguo Testamento y 27 libros del Nuevo Testamento en 66 semanas LOS LIBROS DE LA BIBLIA: AT GÉNESIS ÉXODO LEVÍTICO NÚMEROS DEUTERONOMIO JOSUÉ JUECES RUT 1 Y 2 SAMUEL 1 Y 2 REYES 1 CRÓNICAS 2 CRÓNICAS ESDRAS NEHEMÍAS ESTER JOB SALMOS PROVERBIOS ECLESIASTÉS CANTARES ISAÍAS JEREMÍAS LAMENTACIONES EZEQUIEL DANIEL OSEAS JOEL AMÓS ABDIAS JONÁS MIQUEAS NAHUM HABACUC SOFONÍAS HAGEO ZACARÍAS MALAQUÍAS LOS LIBROS DE LA BIBLIA: NT El N.T. Se divide en: • Los Evangelios: 4 libros • El Libro Histórico: 1 libro • Las Cartas de Pablo: 13 libros • Las Cartas Generales: 8 libros • El Libro Profético: 1 libros LOS LIBROS DE LA BIBLIA: NT MATEO MARCOS LUCAS Los Cuatro Evangelios Lucas Juan Mateo Marcos MATEO Era un cobrador de Impuestos, y uno de los doce discípulos elegidos por Jesús. • Escribe: a los Judíos, eran su pueblo • Representa a Jesús: como el Rey • Figura que representa al rey: el León MATEO EL LEÓN MARCOS Era sobrino de Bernabé, e hijo de María una judía prominente en la iglesia cristiana primitiva. - Escribe: a los Romanos, control político. - Representa a Jesús: como el Siervo. - Figura que representa servicio: el buey MARCOS EL BUEY LUCAS Era un doctor, escritor e investigador griego. Era siervo de Teófilo a quién dirigió sus dos libros. - Escribe: a los Griegos, dominio cultural. - Representa a Jesús: como el hombre. - Figura que lo representa: el hombre LUCAS EL HOMBRE NOMBRE DEL LIBRO Hebreo: “ – לוקאLiká” transliterado del griego. No tiene significado. En griego es: Λουκάς – “Loukas”, que significa: “luminoso”. En castellano es Lucas, que es una transliteración del griego y significa: “el que resplandece”. EL EVANGELIO DE LUCAS El evangelio de Lucas ha sido llamado el libro más hermoso del mundo y, junto con Hechos, ha sido considerado como la más ambiciosa empresa literaria de la iglesia cristiana primitiva. Preparémonos para el estudio de una de las obras maestras de al antigüedad. AUTOR: Desde los inicios nadie dudó jamás de la paternidad del libro, atribuido a Lucas el médico amado. EL EVANGELIO DE LUCAS PROPÓSITO: Lucas mismo lo describe al principio de su evangelio. “Excelentísimo Teófilo: Muchos han tratado de relatar en forma ordenada la historia de los sucesos que ciertamente se han cumplido entre nosotros, tal como nos los enseñaron quienes desde el principio fueron testigos presenciales y ministros de la palabra. Después de haber investigado todo con sumo cuidado desde su origen, me ha parecido bien escribírtelo por orden, para que llegues a conocer bien la verdad de lo que se te ha enseñado” (1:1-4; RVC). EL EVANGELIO DE LUCAS Lucas no fue un testigo ocular, de la vida del Señor Jesucristo, sin embargo acompañó al apóstol Pablo en buena parte del libro de los Hechos y ocupa un lugar prominente en el NT. Es muy poco lo que sabemos de Lucas. Por la manera como se dirige a Teófilo podemos decir que era un súbdito suyo. El NT sólo menciona su nombre en tres oportunidades. EL EVANGELIO DE LUCAS Pablo en la despedida de su carta a los Colosenses lo cita: “Los saluda Lucas, el médico amado y Demas” (Col 4:14). “Te saludan Épafras, que es mi compañero de prisiones por Cristo Jesús, y mis colaboradores Marcos, Aristarco, Demas y Lucas” (Filemón 23-24). “Sólo Lucas está conmigo. Toma a Marcos y tráelo contigo, porque me es útil para el ministerio” (Filemón 23-24). EL EVANGELIO DE LUCAS FECHA: No tenemos la fecha exacta, pudo escribirse entre el 61 al 63 d.C. Probablemente se escribió cuando Pablo estuvo encarcelado en Cesarea y apeló al César. Lucas lo acompañaba. Hechos se escribió cuando Pablo estuvo arrestado en Roma y Lucas también lo acompañaba en esa ocasión. Solo Lucas nos preservó las parábolas del Buen Samaritano y el Hijo Pródigo. EL EVANGELIO DE LUCAS A Lucas se le ha llamado el evangelio de las mujeres y los niños, pues juegan un rol importante en su narración. Lucas nos muestra al Señor en oración en los grandes momentos de su vida, y nos proporciona la parábola del "amigo inoportuno de medianoche", "el juez injusto" y "el fariseo y el publicano". Va dirigido a los griegos, evita términos judíos, y cuando los usa los explica. EL EVANGELIO DE LUCAS Rara vez cita al AT; y comienza con la fecha del emperador romano reinante. Lucas nos presenta a Jesús como Salva-dor de todos los hombres. Parábolas ta-les como “el Buen Samaritano”, “el Hijo Pródigo”, “el Fariseo y el Publicano” y “el Rico y Lázaro”, demuestran gran interés por los oprimidos los desechados. Lucas nosy presenta a Jesús como el hombre perfecto en un mundo caído. EL EVANGELIO DE LUCAS Lucas enfatiza la vida de Jesucristo como el “Hijo del Hombre” sin pecado, el Salvador de los hombres imperfectos. Lucas tiene material que no aparece en ningún otro evangelio, por ejemplo: La infancia de Jesús, el encuentro de Jesús con Zaqueo, la resurrección del hijo de la viuda de Naín, etc. En Lucas, Jesús se mezcla con la gente afligida, y lleva con ellos sus cargas. EL EVANGELIO DE LUCAS Jesús ha demostrado que la compasión es una señal de fuerza, no de debilidad; y que el poder de Dios fluye a través de corazones que aman. “Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido” (19:10). El evangelio de Lucas es universal: La genealogía de nuestro Señor retrocede hasta Adán y se ve el mundo entero como la esfera de la redención de Dios. DIVISIONES DE LUCAS CONTENIDO DE LUCAS 1-4 Presentación del Hijo del Hombre 5-8 Ministerio en Galilea 9-12 Ministerio en Perea 13-16 Periodo de Instrucción 17-20 Lecciones a los Doce 21-24 Pasión, Muerte y Resurrección (1-4) PREPARACIÓN AL MINISTERIO Lucas empieza relatando el anuncio y nacimiento de Juan el Bautista y Jesús respectivamente, con lujo de detalles. Nos relata que Jesús con doce años estuvo en el templo de Jerusalén por 3 días departiendo con los maestros de la ley. “Tres días después lo hallaron en el templo, sentado en medio de los doctores de la ley, a quienes escuchaba y les hacía preguntas. Todos los que lo oían se asombraban de su inteligencia y de sus respuestas” (2:46-47). (1-4) PREPARACIÓN AL MINISTERIO Juan el Bautista empieza su ministerio con un mensaje de arrepentimiento. Sorprende lo drástico que es con sus supuestos seguidores, pues les dice: “¡Generación de víboras! ¿Quién les enseñó a huir de la ira venidera? Produzcan frutos dignos de arrepentimiento, y no comiencen a decirse: Tenemos a Abraham por padre, porque yo les digo que aun de estas piedras Dios puede levantar hijos a Abraham” (3:7-8). (1-4) PREPARACIÓN AL MINISTERIO Jesús es bautizado en las aguas del Jordán e inmediatamente es llevado al desierto donde es tentado por Satanás y sale airoso, respondiendo con la Palabra. Jesús lee, en la sinagoga, la profecía de Isaías 61 y afirma: “Hoy se ha cumplido esta escritura delante de ustedes” (4:21). Jesús sana a un endemoniado, sana a la suegra de Pedro y hace muchas otras sanidades en la región. (5-19) EN GALILEA Y EN JERUSALÉN Jesús dirige a Pedro a una pesca milagrosa. Sana al leproso y al paralítico. En el capitulo 6 se encuentran las máximas del Sermón del Monte. Jesús resucita al hijo de la viuda de Naín: “En ese momento, el que estaba muerto se incorporó y comenzó a hablar, y Jesús se lo entregó a su madre. El miedo se apoderó de todos… Y la fama de Jesús se difundió por toda Judea y por toda la región vecina” (7:15-17). (5-19) EN GALILEA Y EN JERUSALÉN Jesús alaba a la mujer que le unge los pies en casa de Simón el fariseo y lo ilustra con la parábola de los dos deudores. “Por eso te digo que sus muchos pecados le son perdonados, porque amó mucho. Pero a quien poco se le perdona, poco ama. Y a ella le dijo: Tus pecados te son perdonados. Los que estaban sentados a la mesa con él, comenzaron a decir entre sí: ¿Quién es éste, que también perdona pecados?” (7:47-49). (5-19) EN GALILEA Y EN JERUSALÉN Devolver la vida a la hija de Jairo es una de las historias mas conmovedoras del NT: “La gente se burlaba de él, pues sabían que la niña estaba muerta; pero él la tomó de la mano, y con fuerte voz le dijo: «Niña, ¡levántate!». La niña volvió a la vida, y enseguida se levantó, y Jesús mandó que le dieran de comer. Sus padres estaban atónitos, pero Jesús les mandó que no dijeran a nadie lo que había sucedido” (8:53-56). (5-19) EN GALILEA Y EN JERUSALÉN Jesús instruye a sus discípulos respecto a la lucha espiritual: “Jesús les dijo: Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo. Miren que yo les he dado a ustedes poder para aplastar serpientes y escorpiones, y para vencer a todo el poder del enemigo, sin que nada los dañe. Pero no se alegren de que los espíritus se les sujetan, sino de que los nombres de ustedes ya están escritos en los cielos” (10: 28-29). (5-19) EN GALILEA Y EN JERUSALÉN Jesús fue probado por un maestro de la ley con la pregunta: “¿Qué debo hacer para heredar la vida eterna?” (10:25b). Jesús pregunta por lo que dice la ley y el escriba contesta “amar a Dios sobre toda cosa y al prójimo como a uno mismo. “Pero aquél, queriendo justificarse a sí mismo, le preguntó a Jesús: ¿Y quién es mi prójimo?” (10:29). Jesús le responde con la parábola del Buen Samaritano (10:30-37). (5-19) EN GALILEA Y EN JERUSALÉN El punto simplemente es que nuestro prójimo es todo aquel que nos necesita, cualquiera al que podamos ayudar. La pregunta que debemos contestar no es: ¿Quién es mi prójimo?, sino: ¿a quién puedo ser yo un prójimo? Jesús visitó la casa de unas hermanas: “María, se sentó a los pies de Jesús para escuchar lo que él decía” mientras Marta servía, se quejó de su hermana: “Señor, ¡Dile a mi hermana que me ayude!” (5-19) EN GALILEA Y EN JERUSALÉN “Jesús respondió: Marta, Marta, afanada y turbada estás. Pero una sola cosa es necesaria y María ha escogido la mejor parte, y nadie se la quitará” (10:40-42). Lo que realmente tiene valor en esta vida es escuchar a Jesús. Jesús dijo: “Miren, y cuídense de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee” (12:15). (5-19) EN GALILEA Y EN JERUSALÉN Jesús sale airoso en sus confrontaciones con los líderes religiosos: “Ante estos razonamientos de Jesús, todos sus adversarios quedaron avergonzados, pero todo el pueblo se alegraba de las muchas maravillas que él realizaba” (13:17). Los requerimientos para seguir a Jesús: “Así también, cualquiera de ustedes que no renuncia a todo lo que tiene, no puede ser mi discípulo” (14:33). (5-19) EN GALILEA Y EN JERUSALÉN La parábola del Hijo Pródigo, es una de las historias favoritas del NT de la iglesia cristiana de todos los tiempos (15:11-32). Lucas nos da la historia del Rico y Lázaro dónde Jesús nos enseña sobre la vida después de la muerte (16:19-31). En la parábola de la viuda y el juez injusto Jesús nos enseña sobre la persistencia en la oración (18:1-8). Jesús exalta la oración del publicano por encima de la oración del fariseo (18:9-14). (5-19) EN GALILEA Y EN JERUSALÉN Jesús hace su entrada triunfal a Jerusalén y en el Monte de los Olivos es aclamado y reconocido como el Mesías. Ni bien entra a Jerusalén se dirige al templo y lo purifica. “Después Jesús entró en el templo, y comenzó a echar de allí a todos los que vendían y compraban. Les decía: Escrito está: Mi casa es casa de oración. ¡Pero ustedes han hecho de ella una cueva de ladrones! ” (19:45-46). (20-24) PASIÓN Y RESURRECCIÓN En el capítulo 20 ponen a prueba la autoridad de Jesús y él sale airoso. En el capítulo 21 Jesús enseña sobre las señales que han de ocurrir al fin de los tiempos. “Además, los discípulos tuvieron una discusión en cuanto a quién de ellos sería el mayor. Pero Jesús les dijo: Los reyes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que tienen autoridad sobre ellas son llamados benefactores” (22:24-25). (20-24) PASIÓN Y RESURRECCIÓN “Pero entre ustedes no debe ser así, sino que el mayor entre ustedes tiene que hacerse como el menor; y el que manda tiene que actuar como el que sirve. Porque, ¿quién es mayor? ¿El que se sienta a la mesa, o el que sirve? ¿Acaso no es el que se sienta a la mesa? Sin embargo, yo estoy entre ustedes como el que sirve” (22:26-27). Jesús es arrestado, juzgado, crucificado y sepultado (Caps. 22 – 23). (20-24) PASIÓN Y RESURRECCIÓN Jesús resucita y se encuentra con 2 discípulos en el camino a Emaús (24:13-35). “Y se decían el uno al otro: ¿Acaso no ardía nuestro corazón mientras nos hablaba en el camino y nos explicaba las Escrituras?” (24:32). Jesús asciende al cielo y sus discípulos son testigos de este hecho. “Ellos lo adoraron, y volvieron felices a Jerusalén; y siempre estaban en el templo, alabando y bendiciendo a Dios” (24:52-53). 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