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COMPENDIO DE ELECTRONICA I I.O.S.

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ELECTRONICA I
1.-NOMBRE DE LA MATERIA:
2.-CODIGO DE LA MATERIA:
3.-DEPARTAMENTO:
4.-CODIGO DEL DEPTO.
5.-CENTRO UNIVERSITARIO:
ELECTRÓNICA I
1N121
INGENIERIAS
2B5004
DE LA COSTA SUR
CARGA HORARIA
6.TEORIA:
7.PRACTICA
8.TOTAL:
9.CREDITOS:
10.- TIPO DE CURSO
11.- NIVEL DE FORMACIÓN
12.- PRERREQUISITOS:
40 HORAS
40 HORAS
80 HORAS
8 CREDITOS
CURSO-TALLER
LICENCIATURA
FISICA III (IN109)
13.- OBJETIVO GENERAL:
Conocer los conceptos básicos de la electrónica analógica, los dispositivos que mas
frecuentemente son utilizados en el diseño de circuitos electrónicos así como la lectura de los
diagramas de circuitos, además del diseño de proyectos prototipo.
14.-OBJETIVOS ESPECÍFICOS:
A)
B)
C)
D)
Conocimiento de los principios básicos de la electrónica
Conocer los dispositivos y elementos que se utilizan en los circuitos electrónicos
Calcular y resolver problemas de diseño de circuitos electrónicos
Diseñar circuitos electrónicos a partir de diagramas.
15.-CONTENIDO TEMÁTICO
UNIDAD I
PRINCIPIOS FUNDAMENTALES
1.1.-Introducción.
1.2.-Principios de electrónica.
1.3.-Simbolos Electrónicos Generales.
1.4.-Diagramas electrónicos Generales.
1.5.-Resistencias, Valores y Códigos.
UNIDAD II
SEMICONDUCTORES
2.1.-Semiconductores.
2.2.-Dispositivos semiconductores (N-P).
2.3.-Diodos (Si - Ge) Tipos.
2.4.-Fuentes de voltaje y corriente.
UNIDAD III
TRANSISTORES
3.1.-Transistores NPN, PNP.
3.2.-Tipos de amplificadores analógicos (Diseño).
3.3.-Tipos de amplificadores de alta y baja señal (FET, BJT, UJT, MOSFET, JFET)
3.4.-Polarización directa, auto-polarización, saturación y corte.
3.5.-División de tensión y corriente.
3.6.-Concepto de ganancia (Filtros activos y pasivos).
3.7.-Amplificadores de potencia de audio y señal.
UNIDAD IV
OSCILADORES
4.1.-Introducción a los osciladores.
4.2.-Tipos de osciladores.
4.3.-Oscilador 555
4.4.-Aplicaciones del oscilador 555.
TEMA COMPLEMENTARIO:
DISEÑO Y CONSTRUCCION DE CIRCUITOS IMPRESOS.
16.-ESTRUCTURA CONCEPTUAL
Electrónica I, es una de las materias básicas en la Carrera de Ingeniero en Obras y Servicios,
pues proporciona los conocimientos básicos, así como el comienzo de la comprensión del
funcionamiento de los dispositivos de que están constituidos los sistemas electrónicos.
INTRODUCCIÓN
SEMICONDUCTORES
MATERIAL TIPO N Y
TIPO P
EL DIODO
TIPO N-P
EL TRANSISTOR
TIPOS DE
TRANSISTOR
OSCILADORES
TIPOS DE
OSCILADORES
TIPOS DE DIODOS
17.- BIBLIOGRAFIA BÁSICA POR TEMAS
UNIDAD I
1.1.
INTRODUCCIÓN
PAGINA 1.
LIBRO: ELECTRÓNICA: TEORIA DE CIRCUITOS
SEXTA EDICIÓN
AUTOR: ROBERT L. BOYLESTAD, LOUIS NASHELSKY
EDITORIAL: PRENTICE HALL
1.2.
PRINCIPIOS DE ELECTRÓNICA
PAGINAS 5-38 Y 53-83
LIBRO: GUIA PRATICA DE ELECTRICIDAD Y ELECTRÓNICA
TOMO I
AUTORES: RICARDO ANTONIO MARTÍN BARRIO
ANTONIO COLMENAR SANTOS.
EDITORIAL: CULTURAL, S.A.
1.3.
SÍMBOLOS ELECTRÓNICOS GRAL.
PAGINA 120
LIBRO: ELECTRÓNICA BASICAS POR OBJETIVOS.
SEGUNDO CURSO.
AUTORES: GILBERTO MELGAREJO HERNÁNDEZ
GONZALO GONZALEZ LLANES
MARIA DE LOURDES LOPEZ BRAVO
EDITORIAL: HERRERO S.A.
1.4.
DIAGRAMAS ELECTRÓNICOS GRAL.
PÁGINAS 118-119
LIBRO: ELECTRÓNICA BASICAS POR OBJETIVOS.
SEGUNDO CURSO.
AUTORES: GILBERTO MELGAREJO HERNÁNDEZ
GONZALO GONZALEZ LLANES
MARIA DE LOURDES LOPEZ BRAVO
EDITORIAL: HERRERO S.A.
1.5.
RESISTENCIAS, VALORES Y CODIGOS.
PAGINAS 46-52
LIBRO: GUIA PRATICA DE ELECTRICIDAD Y ELECTRÓNICA
TOMO I
AUTORES: RICARDO ANTONIO MARTÍN BARRIO
ANTONIO COLMENAR SANTOS.
EDITORIAL: CULTURAL, S.A.
UNIDAD II
2.1. SEMICONDUCTORES
PAGINAS 3-6
LIBRO: ELECTRÓNICA: TEORIA DE CIRCUITOS
SEXTA EDICIÓN
AUTOR: ROBERT L. BOYLESTAD, LOUIS NASHELSKY
EDITORIAL: PRENTICE HALL
2.2. DISPOSITIVOS SEMICONDUCTORES (N-P).
PAGINA 7-40
LIBRO: ELECTRÓNICA: TEORIA DE CIRCUITOS
SEXTA EDICIÓN
AUTOR: ROBERT L. BOYLESTAD, LOUIS NASHELSKY
EDITORIAL: PRENTICE HALL
2.3. DIODOS (Si – Ge) TIPOS.
PAGINAS 35-42
LIBRO: PRINCIPIOS DE ELECTRÓNICA
SEXTA EDICION
AUTOR: MALVINO
EDITORIAL: McGRAW HILL
2.4. FUENTES DE VOLTAJE Y CORRIENTE.
PÁGINAS 123-142
LIBRO: GUIA PRATICA DE ELECTRICIDAD Y ELECTRÓNICA
TOMO I
AUTORES: RICARDO ANTONIO MARTÍN BARRIO
ANTONIO COLMENAR SANTOS.
EDITORIAL: CULTURAL, S.A.
UNIDAD III
3.1. TRANSISTORES NPN, PNP.
PÁGINAS 114-117
LIBRO: ELECTRÓNICA: TEORIA DE CIRCUITOS
SEXTA EDICIÓN
AUTOR: ROBERT L. BOYLESTAD, LOUIS NASHELSKY
EDITORIAL: PRENTICE HALL
3.2. TIPOS DE AMPLIFICADORES ANALÓGICOS (DISEÑO)
PAGINAS 12-13
LIBRO: ELECTRÓNICA MODERNA PRATICA.
TOMO II
AUTORES: MILTON KAUFMA
ARTHUR H. SEIDMAN.
EDITORIAL: McGRAW HILL
3.3. TIPOS DE AMPLIFICADORES DE ALTA Y BAJA SEÑAL (FET, BJT, UJT, MOSFET, JFET)
PAGINAS 215-248
LIBRO: ELECTRÓNICA: TEORIA DE CIRCUITOS
SEXTA EDICIÓN
AUTOR: ROBERT L. BOYLESTAD, LOUIS NASHELSKY
EDITORIAL: PRENTICE HALL
3.4. POLARIZACION DIRECTA.
PAGINAS 45-46,54-55
AUTOPOLARIZACION.
PÁGINAS 289-291
SATURACIÓN Y CORTE.
PAGINAS 48,57-59,215,240-245,248-252
LIBRO: PRINCIPIOS DE ELECTRÓNICA
SEXTA EDICION
AUTOR: MALVINO
EDITORIAL: McGRAW HILL
3.5. DIVISIÓN DE TENSIÓN Y CORRIENTE.
PÁGINAS 98-100 Y 108-112
LIBRO: ANÁLISIS INTRODUCTORIO DE CIRCUITOS
AUTOR: ROBERT L. BOYLESTAD
EDITORIAL: TRILLAS
3.6. CONCEPTO DE GANANCIA (FILTROS ACTIVOS Y PASIVOS)
PÁGINAS 809-827
LIBRO: PRINCIPIOS DE ELECTRÓNICA
SEXTA EDICION
AUTOR: MALVINO
EDITORIAL: McGRAW HILL
3.7. AMPLIFICADORES DE POTENCIA DE AUDIO Y SEÑAL.
PÁGINAS 365-391
LIBRO: PRINCIPIOS DE ELECTRÓNICA
SEXTA EDICION
AUTOR: MALVINO
EDITORIAL: McGRAW HILL
PÁGINAS 701-707
LIBRO: ELECTRÓNICA: TEORIA DE CIRCUITOS
SEXTA EDICIÓN
AUTOR: ROBERT L. BOYLESTAD, LOUIS NASHELSKY
EDITORIAL: PRENTICE HALL
UNIDAD IV
4.1. INTRODUCCIÓN A LOS OSCILADORES.
4.2. TIPOS DE OSCILADORES
4.3. OSCILADOR 555
4.4. APLICACIONES DEL OSCILADOR 555
PÁGINAS 931-979
LIBRO: PRINCIPIOS DE ELECTRÓNICA
SEXTA EDICION
AUTOR: MALVINO
EDITORIAL: McGRAW HILL
18.-BIBLIOGRAFIA COMPLEMENTARIA
NOTAS DE ELECTRONICA
AUTOR: FORREST M. MIMS III
EDITORIAL: Mc. GRAW-HILL
REVISTA: SABER ELECTRONICA
AUTOR: ING. HORACIO VALLEJO
EDITORIAL: TELEVISA
FUNDAMENTOS Y APLICACIONES DE LOS CIRCUITOS DE TRANSISTOR
AUTOR: HENRY C. VEATCH
EDITORIAL: PUBLICACIONES MARCOMBO, S.A. (MEXICO-BARCELONA)
ELECTRONICA DE LOS SISTEMAS A LOS COMPONENTES
AUTOR: NEIL STOREY
EDITORIAL:
ENCICLOPEDIA DE ELECTRONICA
MULTIMEDIA
EDITORIAL: ESPAÑOLA
19.- MODALIDADES DEL PROCESO DE ENSEÑANZA Y APRENDIZAJE
A.- TÉCNICAS DE ENSEÑANZA
LECTURA DE RESISTENCIAS, CAPACITORES Y BOBINAS
INVESTIGACIÓN DE DIAGRAMAS Y SU LECTURA
EJERCICIOS DE CALCULO Y DISEÑO
PRACTICAS DE LABORATORIO
PRACTICAS DE DISEÑO
B.- COMPETENCIAS
HABILIDAD PARA LA IDENTIFICACIÓN DE ELEMENTOS Y/ O DISPOSITIVOS
ELECTRÓNICOS
CAPACIDAD DE LECTURA DE VALORES Y DIAGRAMAS
DESTREZA PARA EL DISEÑO DE MODELOS ELECTRÓNICOS
HABILIDAD PARA REALIZAR PROYECTOS PROTOTIPO
HABILIDAD PARA EL MANEJO Y USO DE EQUIPO PARA EL ANÁLISIS DE CIRCUITOS
ELECTRÓNICOS Y ELÉCTRICOS.
20.- CARACTERÍSTICAS DE LA APLICACIÓN PROFESIONAL DE LA ASIGNATURA.
ELECTRÓNICA I SE PRESENTA COMO UNA MATERIA BASICA, QUE ESPERA CUBRIR LAS
EXPECTATIVAS DE PROPORCIONAR LOS CONOCIMIENTOS BÁSICOS HACIA LAS DEMÁS
MATERIAS CONSECUTIVAS, PUES ES LA PLATAFORMA QUE DARÁ DESTREZAS,
HABILIDADES Y CONOCIMIENTO DE LA ELECTRÓNICA PRINCIPALMENTE ANALÓGICA.
21.- CONOCIMIENTOS, VALORES, APTITUDES, ACTITUDES
Este curso debe proporcionar al alumno lo siguiente en su formación profesionalizante:
A.-CONOCIMIENTOS
Adquirir los conocimientos básicos de electrónica básica, lectura de los diagramas electrónicos, reconocer y leer los valores de los
dispositivos de que se conforman los circuitos complejos de control, potencia etc.
B.-VALORES
El iniciar a estudiar dicho curso proporcional al alumno el sentido de responsabilidad, de seguridad en el trabajo, de ser analítico y reflexivo
y de ubicarse en el entorno social y económico.
C.-APTITUDES
1.-Ser practico en la resolución de problemas cotidianos
2.-Analítico de tal manera en que pueda definir un diagnostico de los valores de los
elementos que componen un circuito electrónico.
3.-Elevar la capacidad de crear nuevas técnicas de solución de problemas
C.-ACTITUDES
Promover la actitud positiva de servicio, de proporcionar siempre un estado de
confianza y seguridad en si mismo, por lo tanto incrementar la credibilidad de las acciones y
decisiones tomadas en la solución de problemas.
22.- MODALIDADES DE EVALUACIÓN
A)
B)
C)
D)
EXAMENES PARCIALES
EXAMEN DEPARTAMENTAL
INVESTIGACION Y EXPOSICIONES
TRABAJOS Y PRACTICAS ENTREGADAS
Y FUNCIONANDO
F) ASISTENCIA A TUTORIAS
G) ASISTENCIAS A PRACTICAS DE LABORATORIO
CALIFICACIÓN FINAL
25 %
20 %
10 %
30 %
5%
10 %
100 %
UNIDAD I
PRINCIPIOS FUNDAMENTALES
1.1 INTRODUCCION
Lo que hoy conocemos con el denominador común de tecnología de la electrónica puede parecer, a
primera vista, un apartado ciertamente complejo destinado a ser manejado por cultivados
especialistas en la materia, ayudados por avanzados sistemas de cálculo y vetado a los no iniciados
en esta noble ciencia. Pues bien, no podemos negar que algo de eso hoy. Pero no es menos cierto
que, aparte de ser la tecnología punta que domina nuestro diario ir y venir, la electrónica puede ser
también un arte, una forma más de expresión.
Si bien es cierto que los tecnólogos más versados en esta materia pudieran parecernos un poco fríos
y calculadores, no lo es menos que la misma conlleva una imperiosa necesidad de ingenio y creación
con que alimentarse. De ahí nuestro ahínco en demostrar, a partir de aquí, dos cosas. La primera de
ellas es la cara oculta y atractiva de la electrónica, su modo de ser creación, imaginación y, en
definitiva, una forma, acaso atípica, de arte. La segunda, y a nuestro modo de ver aún más
importante, es la posibilidad de domesticar la electrónica, esto es, hacer ver a los posibles
aficionados que se trata de una ciencia totalmente asequible, que debe ocupar ¡ya! una parte de
nuestros conocimientos y, por qué no, gozar de nuestro aprecio. Basta ya de barreras... Comienza la
función.
DIFERENCIAS ENTRE ELECTRICIDAD Y ELECTRÓNICA
Toda obra que prevea cierto éxito de taquilla ofrece golosas posibilidades a los artistas noveles y, por
lo tanto, estos intentarán conseguir salir a escena aun a costa de desbancar a los actores más
consagrados. Así ocurrió con la electrónica. Todo se lo debía a la electricidad y, sin embargo. La
primera disyuntiva que surge a la hora de colocar la ciencia electrónica en su lugar aparece en cuanto
intentamos separarla de su antecesora: la electricidad. De ahí surge la pregunta: ¿es esto realmente
necesario? Seguramente no. Pero queda claro que todo electrónico que se precie intentará darnos
una versión, más o menos acertada, de cómo y por qué se escindió la electrónica de la no menos
noble ciencia de la electricidad. Tampoco nosotros podemos resistirnos a ello, pero, en vez de
razonarlo categóricamente, vamos a intentar explicar de una forma sencilla el proceso para que sea
el lector quien saque sus propias conclusiones.
Queda claro que la electricidad está involucrada en todo proceso electrónico. Sin embargo, por
caprichos del destino, esta aseveración estaba destinada a no ser reversible, es decir, que existen
procesos eléctricos que claramente excluyen la ciencia de la electrónica.
El motor del más moderno de los ventiladores responde a un funcionamiento puramente eléctrico,
mientras que el más antiguo aparato de radio que podamos recordar será sin duda un dispositivo
electrónico - más o menos sofisticado - pero, claro está, precisará del concurso de la electricidad
para poder funcionar.
La electricidad ha estado enfocada siempre a una utilización masiva de los electrones, esto es,
incluso antes de poder razonar experimentalmente la existencia del electrón ya se utilizaba
masivamente la electricidad. La bombilla, los motores eléctricos, timbres, electroimanes,
transformadores, etc., se basan en el uso del electrón, del cual hablaremos de una manera,
permítasenos la expresión, bastante tosca.
Como todos sabemos, el electrón es uno de los componentes básicos de la materia. Basta indicar
aquí que según sea la materia analizada así será el número de electrones que esta posee y la
posición de estos sobre sus átomos. Un átomo es la parte más pequeña que podemos tomar de una
materia dada. Así, por ejemplo, la disposición a dar y recibir electrones no es la misma en un átomo
de cobre que en uno de carbono. Esta propiedad, bien utilizada, podía ser algo revolucionario y, de
hecho, lo es.
El pistoletazo de salida en la carrera de la electrónica lo dio la aparición de las válvulas
termoiónicas o de vacío, que no son sino los tubos iluminados que podíamos encontrar (aún hoy día
pueden verse) dentro de las radios y de los televisores más antiguos.
La razón de considerar la aparición de las válvulas como el detonante de la explosión electrónica es
su posibilidad de "manejar" uno a uno los electrones, es decir, controlar el flujo de los mismos. A este
control o "modulación" de dicho flujo se le asoció el calificativo de polarización. La válvula estaba
constituida por un emisor de electrones (al que se llamó cátodo), un receptor de electrones
(denominado ánodo) y una "rejilla" colocada de forma que fuera atravesada por el flujo de electrones
emitido por la patilla denominada cátodo. Es obvio que si la rejilla está ahí no es por casualidad.
Tenía un papel fundamental que representar, y bien que lo hizo.
Quedaba claro que el movimiento de electrones se origina cuando estos deben equilibrarse y
cuando se aproximan materias que, por la cantidad y disposición de los mismos en su superficie,
están predispuestas, unas a soltar electrones y otras a recibirlos. A esta circunstancia se la llamó
polarización. Es decir, según sea la carga (en cantidad y situación de electrones) de una materia
dada, así será su predisposición a soltar o recibir electrones.
Si la válvula anteriormente descrita solo poseyera un ánodo y un cátodo, no se hubiera conseguido
otra cosa que mantener la circulación de electrones, pero, como quiera que se intercaló una rejilla,
denominada muy apropiadamente rejilla de control, y esta podía ser polarizada de forma
independiente, éramos capaces de controlar el haz de electrones. De este modo se inventó un primer
dispositivo capaz de manejar a nuestro antojo la corriente eléctrica y puede que fuera entonces
cuando a dicha capacidad se le asoció el calificativo de nueva ciencia: había nacido la electrónica.
COMPONENTES ELECTRÓNICOS
Como no podía ser de otra forma, la electrónica había otorgado el papel estelar a las válvulas de
vacío, pero el guión exigía un reparto de papeles más extenso y la aparición en escena de bastantes
más "artistas invitados". Los tubos de vacío tuvieron que rodearse de un elenco de colaboradores
que, incluso sin poder destacar mucho, clamaban por conseguir un éxito que se venía venir.
La "obra" a representar exigía cierta destreza en el campo eléctrico y, aun siendo papeles
secundarios, a los aspirantes se les suponía un cierto currículo. Quedaba claro que por méritos
propios los más indicados para subirse al carro del éxito electrónico eran, entre otros: las resistencias,
los condensadores, las bobinas, los transformadores, los interruptores, los pulsadores y, al menos en
un principio, hubo trabajo hasta para las bombillas.
Para los menos versados en el mundillo no habrá posibilidades de distinguir entre los diferentes
protagonistas. Para evitar este problema podemos, a modo de introducción, redactar aquí un
pequeño resumen del elenco disponible, el cual será capaz de "actuar" en las más variopintas
"representaciones".
EL TUBO DE VACÍO
Fue el primer gran astro de la obra electrónica. Actualmente ha quedado bastante desfasado. A pesar
de sus innegables cualidades ha sido sustituido con gran éxito por sucesores tales como el transistor
y el circuito integrado. De todas formas y, según la crítica, hay funciones en las cuales estos no
llegarán nunca a superar al antiguo tubo.
EL TRANSISTOR
Surge como panacea ante los problemas de espacio, temperatura y coste de las válvulas. Puede
imitarlas perfectamente en su versión básica. Los últimos retoques técnicos dados por los
"maquilladores" electrónicos han posibilitado la aparición de nuevos talentos, como los transistores
tipo FET, que permiten mantener muy alto el pabellón de estos últimos.
EL DIODO
Es un artista de segunda fila, más bien desbancado por los transistores, pero que desempeña un
papel muy importante. Desde su primera aparición en público, a principio de siglo y en forma, cómo
no, de válvula termoiónica, ha sufrido importantes cambios. El conjunto de diodos disponibles en el
mercado actualmente abarca un amplio campo. Como ejemplo cabe citar los diodos rectificadores
puros, diodos zener, diodos varicap, diodos LED, etc.
LOS CIRCUITOS INTEGRADOS
Constituyen la generación más joven del elenco disponible para trabajar en la gran obra de la
electrónica. Son rápidos, con nuevas ideas y su contratación en cualquier representación que se
precie se traducirá en un importante ahorro, tanto en dinero como en esfuerzo, a la hora de diseñar el
guión a seguir. Su truco para conseguir esto es sencillo: aplicar el refrán "la unión hace la fuerza".
Internamente están conformados por un gran número de transistores, incluso por miles de ellos, y
diodos especialmente caracterizados para trabajar en conjunto.
RESISTENCIAS
Son un elemento indispensable dentro del mundillo electrónico. Con su cuerpo coloreado dan el tono
festivo a cualquier circuito. Dicha vistosidad no responde a un afán de destacar por encima del resto
del "reparto" sino más bien a la imperiosa necesidad de demostrar al mundo, y nunca mejor dicho, lo
que valen. "Por sus bandas de colores las conoceréis".
CONDENSADORES
Suelen aparecer también con relativa asiduidad en casi cualquier circuito. Son algo más estirados que
las resistencias ya que, para empezar, no les da igual el tipo de tensión con la que trabajan; son un
poco veletas y modifican su carácter según les toque bregar con tensiones alternas o continuas.
También gustan de lucir atuendos de colores aunque no lo hacen con tanta frecuencia como sus
colegas las resistencias. Existe un cuerpo de elite dentro del conjunto de los condensadores que
responde al nombre de "condensadores electrolíticos". Para destacar del resto suelen lucir un
"uniforme" azul o negro y ciertas "insignias" con logos tales como "+" y "-".
BOBINAS
Son, casi siempre, las más fáciles de identificar. Su aspecto de hilo de cobre enrollado no les permite
muchos lujos y, aunque por su modestia pudiera parecer que van por el mundo desnudas, esto no es
así. Todas ellas visten un invisible traje de laca aislante y trasparente que las preserva tanto del clima
ambiente como de incómodos roces entre espiras continuas. ¿Que qué es una espira? Pues baste
indicar aquí que cada una de las vueltas que hace el hilo de cobre esmaltado, es su correcta
denominación, para conformar la bobina responde a dicho nombre. Dentro de la sociedad de bobinas
existe también cierto clasismo: las más humildes de las bobinas se ven obligadas a dar vueltas sobre
un núcleo central imaginario, mientras que las de mejor posición social cuentan con núcleos
especializados, por ejemplo, uno muy común llamado ferrita, que les permiten aumentar su categoría
fácilmente y realizar su trabajo en el circuito con menor esfuerzo.
TRANSFORMADORES
Son, por mucho que intenten negarlo, tan solo un tipo especializado de bobinas. Como ocurre en
toda sociedad, en el mundo electrónico también existe un grupo de elementos que intenta defender,
no con poco corporativismo, su independencia y excelencia. Estos son sin duda los
transformadores. No cabe duda de que el trabajo desarrollado por estos no es nada despreciable,
pero seamos sinceros, el transformador no es más que el matrimonio de conveniencia de dos bobinas
solitarias. Su misión es de suma utilidad: domar la tensión que reciben y entregarnos a cambio otra
tensión que se adapte a lo solicitado por el director de obra. Sus condiciones de trabajo obligan a este
par de bobinas a protegerse con un traje de cierta robustez denominado "armadura". Su aspecto
cuadradote y macizo hace que identifiquemos rápidamente al transformador. Pero, como no podía ser
menos, aquí también hay excepciones: a veces, aunque no muy frecuentemente, los transformadores
nacen de la unión de tres o incluso más bobinas.
INTERRUPTORES, CONMUTADORES Y PULSADORES
Cómo no incluir en este reparto de protagonistas electrónicos a todo el conjunto de dispositivos que,
sin ser propiamente electrónicos, nos permiten interrelacionarnos con ese mundo y, aun
disminuyendo de tamaño y aumentando sus prestaciones, son totalmente imprescindibles. Cualquier
circuito que se precie deberá ofrecernos algún que otro pulsador, interruptor o similar. Por lo menos
hasta que los montajes accionados por la voz humana estén a la orden del día.
CIRCUITOS IMPRESOS
La verdad es que los circuitos impresos no pueden ser considerados estrictamente como
verdaderos protagonistas de la obra electrónica. Mas bien pertenecen al mundo de la tramoya, es
decir, al conjunto de accesorios precisos para que los verdaderos protagonistas, esto es, los
componentes, se luzcan. Que cómo se distingue el circuito impreso, pues muy sencillo: no tenemos
más que observar la superficie donde los componentes están situados. Dicha superficie aparece
surcada por numerosas líneas -las pistas del mismo- y contiene multitud de pequeños orificios de
bordes plateados que están predestinados a servir de alojamiento a las patillas de los componentes.
UNIÓN DE COMPONENTES
Una vez conocido el reparto, misión que modestamente pretende esta obra, podremos preparar
cualquier función electrónica que se nos ocurra. Parece claro que con solo conocer las piezas que
componen nuestro rompecabezas electrónico no tendremos suficientes datos como para poder iniciar
una puesta en escena de cualquier dispositivo, por sencillo que este sea. Para poder realizar esto
deberemos conocer no solo los componentes básicos de un circuito sino también el "guión" a seguir
por cada uno de ellos, es decir, las normas y leyes electrónicas que rigen su funcionamiento. Conocer
básicamente la Ley de Ohm o los diferentes tipos de conjuntos circuitales serán para nosotros lo
que para un actor es saber diferenciar el drama de la comedia.
Los diferentes "actos" involucrados en nuestra "obra" responden a nombres tales como:
amplificador, oscilador, comparador, multiplexador, fuente de alimentación, etc. Podremos
conocer los actores (componentes) básicos que forman parte de cada uno de estos actos.
Una vez conocidos los componentes, y los bloques que pueden constituir cada uno de ellos,
podremos enlazar dichos bloques para formar circuitos de mayor envergadura.
Para resumir un poco los conceptos explicados hasta ahora nos conformaremos con indicar que todo
circuito electrónico, por complejo que pudiera parecernos, puede ser descompuesto en bloques
bien diferenciados, de forma que podamos analizarlo de una manera bastante sencilla. Si, además,
conocemos los elementos que constituyen cada uno de los componentes podremos analizar en
detalle cada uno de los bloques que forman el circuito total. Esto nos permitirá analizar, reparar,
modificar y, por qué no, mejorar un circuito dado.
APLICACIONES GENERALES DE LA ELECTRÓNICA
A ciencia cierta sólo tendríamos que pararnos a observar la serie de procesos que se han visto
afectados por el mundo de la informática, al fin y al cabo una rama especializada de la electrónica y
los ordenadores. Con este campo bastaría para afirmar que la electrónica está hoy día en todas
partes.
Pero nosotros no queremos conformarnos con eso. Miremos a nuestro alrededor. Si nos encontramos
en la sala de estar de nuestra casa podemos ver objetos que a simple vista nos son totalmente
comunes y a los que no se nos hubiera ocurrido señalar como influidos por la electrónica. El equipo
de música, el vídeo y el televisor son objetos claramente pertenecientes a la era electrónica pero ¿y
la mesa del salón? Sí, la mesa. Puede parecernos sorprendente a primera vista. ¿Cómo puede estar
involucrada la electrónica con la mesa? No es de locos, no. En efecto, la mesa es de madera
estándar, nada relacionado con materiales o aleaciones extrañas.
Pero ¿nos hemos parado a pensar en el proceso de fabricación que siguen los muebles de nuestra
casa? Queda claro que las industrias más "tradicionales" siguen realizando un trabajo artesanal pero
no así las modernas fábricas de muebles. El proceso de cortado de los tablones precisos para
conformar esa mesa se habrá realizado con moderna maquinaria de corte, gobernada por un
complejo sistema denominado "de control numérico". Como ya habremos adivinado, bajo este curioso
nombre se esconde un más o menos complejo sistema de ordenador, el cual, al final no es más que
un circuito puramente electrónico.
Podemos asegurar, sin miedo a equivocarnos, que casi cualquier objeto que poseamos ha podido ser
diseñado, comprobado y/o fabricado por ordenador lo cual, como vemos, da un papel más que
protagonista a la electrónica.
Vayamos ahora al mundo exterior. La comunicación, entendida en su forma global, conlleva una
estrecha relación con la electrónica. Podemos comenzar por los coches y ver que no sólo se
diseñan, comprueban y fabrican, mediante procesos que implican tecnología electrónica, sino que
ellos mismos incorporan hoy día avanzados y complicados equipos destinados a hacer su conducción
más segura y confortable. Hablamos con cierta facilidad del sistema ABS, el ordenador de a bordo, el
climatizador; pues bien, estos no son sino circuitos electrónicos aplicados al mercado automovilístico.
La navegación, tanto aérea como marítima, se ha visto asistida de una forma tremenda por el campo
electrónico. Los modernos sistemas de navegación posibilitan que barcos y aviones surquen grandes
distancias con total fiabilidad y seguridad. Está claro que los pioneros de la navegación marítima y
aérea no precisaban de estas técnicas pero no cabe duda de que los progresos más espectaculares
en estos campos deben mucho a la electrónica. Por poner un ejemplo, cabría preguntarse: ¿cómo
podríamos sin sistemas electrónicos hacer volar un avión entre Madrid y Nueva York con un error
máximo de 1 km o conseguir que el mismo avión aterrice de forma totalmente automática, es decir,
sin participación de los pilotos, en condiciones de niebla cerrada? No cabe duda de que
la electrónica es indispensable en muchos campos.
Podríamos citar también el desarrollo astronáutico habido estos últimos años o la tristemente
célebre carrera de armamentos, donde también, por desgracia, la electrónica está presente.
Cualquier actividad, desde la agraria a la aeroespacial, pasando por sectores tan dispares como el
bancario, el musical, el médico, el cinematográfico
o el puramente lúdico están haciendo un uso masivo de los últimos avances dentro del campo
electrónico.
Hace tan solo unos años no podíamos haber imaginado salir a la calle sin dinero, o sin la
correspondiente cartilla o chequera para hacer efectiva cierta cantidad en metálico en nuestro banco.
Hoy en día es común llevar encima la típica tarjeta bancaria con la que poder ir al cajero electrónico y
hacer efectivo el dinero que sea menester. Es un poco arriesgado considerar a la tarjeta bancaria
como circuito electrónico propiamente dicho, o al menos lo era hasta hoy. Las tarjetas de crédito, o
bancarias, incorporan una banda magnética en la cual se han pregrabado ciertas informaciones. El
lector magnético presente en los cajeros automáticos nos permite "sacar" esta información y, junto
con la clave que debemos introducirle a través de un teclado, comunicar con el ordenador central, el
cual enviará, una vez hechas las oportunas comprobaciones, la orden de entregar el dinero al cajero
automático.
Decíamos antes que es difícil calificar a la tarjeta bancaria como circuito electrónico. Pero esto
también está cambiando. Las modernas tarjetas de crédito incorporarán un microcircuito electrónico
capaz de realizar ciertas operaciones "inteligentes" con lo que si se podrá calificar de dispositivo
electrónico a una simple tarjeta de crédito.
Otra vertiente donde podemos observar el auge de este tipo de electrónica de control es en las
tarjetas de "teléfono". Este tipo de tarjetas incorpora, al menos en Europa, un microcircuito que se
encarga de controlar el crédito "telefónico" de que disponemos.
El aspecto lúdico es otra de las vertientes donde la electrónica se ha volcado en los últimos años.
Quién no las ha utilizado al menos conoce las célebres "consolas" de juegos. Queda claro que en
éste, como en otros aspectos, el detonante claro del ingenio del diseñador es uno: la ganancia de
cantidades ingentes de dinero. De todas formas, y sin necesidad de encuestas previas, es seguro que
la chiquillería estará completamente de acuerdo con la investigación desarrollada en este campo.
Un campo donde la electrónica está no sólo presente sino que es la principal protagonista es el de la
informática. Todos y cada uno de los equipos involucrados en la parafernalia informática responden
a un diseño puramente electrónico. Desde el monitor a la CPU (Unidad Central de Proceso), pasando
por el teclado, la impresora, las memorias, etc., todo es pura y simple -ésta no es la palabra más
adecuada- electrónica.
Para terminar un poco este primer vistazo a lo que son las aplicaciones electrónicas podríamos
centrarnos en un ejemplo de lo más extendido: la televisión.
Vamos a intentar centrarnos ahora en un solo dispositivo electrónico y a explicarlo de la forma más
sencilla que seamos capaces. Para comenzar debemos hacer notar que una televisión incorpora, o
puede hacerlo, electrónica de todo tipo. Nos explicamos: el propio tubo de imagen del televisor no es
más que un tipo sofisticado de válvula electrónica. Según sea la edad del equipo así será la
tecnología que incorpore el mismo. Puede ser un antiquísimo equipo de válvulas o un moderno
equipo de color con los últimos avances en tecnología digital, más adelante veremos que es esto.
Pero sea cual sea la edad del televisor está claro que incorporará electrónica de muy diversa índole.
¿Cómo esta constituido un sistema de TV? En principio bastará observar las ilustraciones adjuntas
para darnos cuenta de que podemos comprender de forma genérica el funcionamiento del sistema y,
si así lo deseamos, profundizar en el mismo todo lo que sea menester.
Tema aparte será la TV, pero sirva esta introducción a modo de ejemplo de como podemos entender
la electrónica de casi cualquier equipo y de que, si queremos, podemos llegar a conocer hasta el más
mínimo detalle del mismo.
1.2 PRINCIPOS DE ELECTRONICA
INTRODUCCION A LA TEORIA DE CORRIENTE AC/DC
El término inglés AC/DC no solo es el nombre de un famoso grupo de rock sino que coincide,
además, con la abreviatura inglesa que corresponde a las españolas de Corriente Alterna y
Corriente Continua. En inglés corriente alterna es AC (Alternating Current) y corriente continua
es DC (Direct Current), pero vamos a adentrarnos ahora en su significado técnico.
Pese a la diversidad de aparatos eléctricos y electrónicos que pululan por el mundo, todos ellos
poseen un punto de encuentro: precisan de energía eléctrica para ser alimentados. Como ya
sabemos, la electricidad no es más que una forma de energía cuya presencia puede obtenerse por
diversos procedimientos; si los enumeráramos, y el tema se diera por finalizado, sin duda estaríamos
ante un sencillo capítulo de los que engloba esta obra, pero no, no: el destino vuelve a complicar las
cosas y estamos ante la coexistencia de dos tipos de energía eléctrica de diferentes características.
Como ya habremos deducido al leer la introducción de estas líneas, los dos tipos de energía en los
que podemos subdividir la energía eléctrica responden a las denominaciones Corriente continua y
Corriente alterna (para abreviar CC y CA).
La forma y fuentes de obtención de los dos tipos de corriente difiere apreciablemente. A modo de
introducción, podemos citar como fuentes con presencia de corriente de tipo alterna las siguientes:
- La torreta de la luz que pasa por el barrio.
- El enchufe que tenemos en la pared de casa.
- La toma de salida de un transformador.
- Los bornes de conexión de un alternador.
Mientras que, como puntos de origen de una corriente continua, podemos citar:
- Los bornes de una pila.
- La salida de una dinamo (generador de CC).
- La alimentación de batería de un coche.
- Las conexiones de un acumulador o pila recargable.
GENERACIÓN DE CORRIENTE. TENSIÓN Y FRECUENCIA
La obtención de energía eléctrica conlleva diversos métodos. La transformación de otros tipos de
energía en energía eléctrica es el método más usual. Entre los procedimientos utilizados podemos
destacar los químicos, mecánicos, térmicos, nucleares, eólicos, solares, etc. Pero, para comenzar
con uno de ellos, hablaremos del más extendido y, a la vez, más sencillo: la generación de corriente
de tipo alterna a partir de una conversión mecánico-elétrica.
Este es el caso de las centrales de generación situadas en grandes presas. La fuerza procedente de
la liberación del agua se utiliza para mover enormes turbinas que, a su vez, accionan potentes
generadores de energía eléctrica. En la ilustración podemos ver una muestra simplificada de lo que
constituye un generador de corriente alterna. Para facilitar su entendimiento, debemos imaginar un
motor eléctrico trabajando en modo reversible, esto es, a un motor eléctrico se le suministra energía
eléctrica y este genera, mediante su giro, energía de tipo mecánico. Si partimos de la hipótesis de
que dicho motor pudiera funcionar en modo inverso, esto es, reversible, suministraríamos al mismo
una cierta cantidad de energía mecánica (girando su eje de algún modo) y nos entregaría en sus
bornes una tensión determinada (energía eléctrica). Aproximadamente, esto es lo que ocurre en los
generadores de las centrales eléctricas. Se toma una cantidad ingente de energía almacenada (agua
en el caso de una presa) y se conduce de forma que accione ciertas turbinas que son solidarias al eje
de los generadores eléctricos. Nos creemos ya que en la salida de dichos generadores se obtiene la
energía eléctrica buscada pero ¿cómo operan estos generadores internamente?
En la ilustración podemos ver una espira de hilo situada en el centro de un campo magnético
(representado por los imanes etiquetados como "N" y "S") la cual se supone que es la representación
simplificada de un buen número de espiras (al conjunto de todas las que tiene un motor o un
generador se le denomina bobinado). Tenemos que explicar ahora lo que sucede en la espira de hilo
al hacer girar esta dentro de un campo magnético. El campo magnético que atraviesa la espira móvil
de hilo conductor origina que en los extremos de la misma se produzca una diferencia de potencial (o
tensión eléctrica).
Como quiera que los extremos de dicha espira se conectan a un par de anillos circulares que se
sitúan sobre el eje del generador, tendremos entre ambos un voltaje determinado. La forma en que
conseguimos acceder a dicha tensión es conectando un par de hilos conductores a los anillos de
salida. Para ello tendremos que utilizar algún método de conexión a los mismos y que sea también
conductor. Estamos hablando de las escobillas, que son conductoras y, mediante cierta presión
mecánica, aseguran la perfecta unión entre los anillos de salida circulares y los cables que
transportan la electricidad de salida.
En el caso de los generadores reales, la espira es un bobinado (más o menos complejo) conectado a
un par de escobillas (o a un sistema de ellas) y su salida suele ser de una tensión bastante elevada.
Hay un punto que no puede pasarnos desapercibido en el proceso "ideal" descrito y este es el
carácter VARIABLE del campo magnético inducido. Como parece lógico, la tensión presente en los
extremos de la espira (o del bobinado) situada en el interior del citado campo, no es siempre de igual
magnitud, ya que esta dependerá de la superficie de la espira que sea atravesada por el citado
campo magnético. De aquí podemos deducir ya que la tensión en bornes del bobinado del generador
no es de naturaleza estable, sino que sufre variaciones alternas (varía su polaridad si tenemos en
cuenta el nivel de señal correspondiente al valor cero) directamente proporcionales en un lapso de
tiempo a la velocidad con que se mueva (gire) la espira dentro del campo magnético. De ahí que este
tipo de corriente se denomine corriente alterna.
Si estuviéramos en presencia de una tensión de carácter continuo, el valor presente de tensión sería
estable, mientras que, en el caso de la tensión obtenida del generador descrito, obtenemos una
tensión variable en el tiempo.
En un eje de coordenadas, la tensión de tipo continua no ofrece ninguna dificultad: se trata de una
línea continua paralela al eje de abscisas (línea de coordenada horizontal). Pero, cuando se trata de
la tensión alterna, la cosa cambia. En una de las ilustraciones adjuntas podemos ver formas de onda
(tipos) de señales. Dichas señales podrían representar sin problema gráficas de tensiones dadas. La
señal etiquetada como tipo b responde a una forma de onda sinusoidal. La representación de una
tensión alterna responde exactamente a este tipo de gráfica. Como podemos ver, la tensión vale cero
en un instante dado (ninguna línea de campo magnético atraviesa la espira) hasta tomar un valor
máximo (el punto en que la espira es atravesada por el mayor número posible de líneas
magnéticas). Entre estos dos valores existe una variación del valor real de tensión que se
corresponde con las diferentes posiciones intermedias de la espira.
Una vez que la espira ha pasado de estar en posición vertical a posición horizontal (valor de tensión
máxima) la espira continúa con su giro; pero esta vez, y debido a la simetría de la construcción del
generador, se pasa a valores decrecientes de tensión, hasta llegar a valer cero de nuevo.
Debido al sentido de circulación, tanto del campo eléctrico como del magnético, en la espira
estudiada, al seguir ésta girando (habíamos llegado a los 180 grados de rotación) se origina una
tensión creciente pero de sentido (o polaridad) inverso a la anterior.
La suma de señales de los continuos giros de la espira originan la señal de tensión alterna descrita.
Ha llegado el momento de explicar una nueva unidad electrónica ya que, además, a la idoneidad del
momento se une la "necesidad" de hacerlo; se trata del Hercio. Para definir esta unidad, sólo
tenemos que fijarnos en que las variaciones del valor de tensión cambian a un ritmo constante. Cada
cierto período de tiempo se origina una repetición de la señal. De aquí podemos deducir que estamos
en presencia de una señal cuya variación se da cada cierto PERÍODO de tiempo o, lo que es igual,
que la señal de tensión varía con una FRECUENCIA dada.
Al número de veces que la señal se repite durante un segundo se le asocia la magnitud "Frecuencia".
La tensión de red, esto es, la que hay en nuestros hogares, varía a una frecuencia de 50 veces por
segundo. A la unidad de medida de la frecuencia se la denomina Hercio o, para abreviar, Hz.
Existe una relación lineal entre la frecuencia de una señal eléctrica y el período de la misma. Si
observamos la ilustración, podemos ver que el período (representado por la letra T) se mide en el
sentido de evolución de la variación de la citada señal, de donde se deduce que el período se mide
en unidades de tiempo. La misma figura nos ilustra la relación existente entre frecuencia y período:
una es la inversa de la otra o, dicho de otro modo, F = 1/T.
Al tiempo transcurrido entre el comienzo y final de una señal variable se le denomina período y, como
es lógico, al transcurrido en la mitad de dicha señal, semiperíodo.
La tensión de red de la mayoría de los hogares europeos tiene una frecuencia de 50 Hz, esto es, se
repite periódicamente en forma sinusoidal 50 veces por segundo y su período es, por lo tanto, de 1/50
segundos.
GENERACIÓN DE CORRIENTE CONTINUA
Aunque la forma de generar corriente eléctrica, descrita arriba, sea una de las más extendidas,
existen otras, también de amplia difusión. Por ejemplo, a la hora de generar corriente continua se
suele recurrir a las pilas eléctricas o a un tipo especial de generador denominado "dinamo".
La manera más amplia de difusión de energía eléctrica de la denominada continua es a través de las
pilas y acumuladores recargables. Las pilas responden a un efecto de tipo químico. El funcionamiento
resumido de una pila eléctrica es el siguiente: Tomamos dos barras de elementos químicos diferentes
como, por ejemplo, el carbón y el zinc, y los sumergimos en una solución de agua y ácido sulfúrico.
Dado que el ácido ataca al zinc más rápidamente que al carbón, se origina entre estos dos materiales
una diferencia de potencial. Dicho montaje constituye la base de una pila eléctrica. Para denominar a
las dos barras se utiliza la denominación de "electrodos", mientras que la solución acuosa donde
estos se sumergen se denomina "electrolito".
Existen generadores químicos, para abreviar "pilas", que tienen una vida limitada. En el que
presentamos, en la conexión de los electrodos (bornes) de la pila de un circuito eléctrico a alimentar
se produce una corriente de electrones entre el polo negativo (Zinc) y el positivo (Carbón) a través
del circuito alimentado; a continuación, los electrodos retornan a la barra de zinc a través de la
solución ácida. Cuando el electrodo de zinc queda completamente corroído por la acción del ácido, la
pila ha llegado al final de su vida.
Dentro de las pilas de vida limitada destaca la pila seca o "Leclanché", la cual aporta una ventaja
definitiva a las anteriormente comentadas ya que, en vez de utilizar una disolución líquida como
electrolito, usa una pasta que realiza las mismas funciones. Todo ello, unido al hecho de que la pila
esté completamente sellada, ha contribuido a su masiva utilización.
En las pilas secas se utiliza un cilindro contenedor de zinc, el cual aloja en su interior una barrita de
cobre que desempeña el papel de polo positivo de la misma.
La tensión que suelen ofrecer este tipo de pilas es de 1,5 voltios. Existen pilas de tensiones mayores
que no son sino un conjunto de pilas de 1,5 V empaquetadas en un mismo encapsulado.
Últimamente, el aumento del consumo y una mayor miniaturización de los diferentes equipos y
dispositivos electrónicos que se alimentan a CC han forzado la aparición de nuevos tipos de pila, de
entre los que podemos destacar las pilas Mercury y las de tipo alcalino. Las pilas Mercury se
conocen popularmente como pilas "botón" debido a que guardan cierta similitud con este objeto, en
cuanto a forma y tamaño. Además de su pequeño tamaño, la característica más interesante de estas
pilas es poder suministrar una tensión mucho más constante y una intensidad entre 4 y 7 veces
superior al tipo Leclanché. Asimismo, señalaremos que funcionan a partir de una mezcla de óxido de
mercurio y carbón contenidos en un encapsulado de hierro.
Las pilas alcalinas operan con una mezcla de zinc y bióxido de manganeso y su eficiencia en circuitos
de elevado consumo es sensiblemente superior a los otros tipos.
Respecto a la utilización de generadores de CC podemos destacar la dinamo, nombre bajo el que se
engloba un tipo de generador de tensión del tipo "conversión mecánica-eléctrica y que, en la práctica,
se asemeja bastante al generador de CA antes descrito.
Si observamos el esquema interno simplificado del generador de CC que aparece en una de las
ilustraciones, podemos comprobar su gran similitud con el generador de CA, pero con una ligera
salvedad: la salida hacia las escobillas no se hace por un par de conexiones en anillo sino sobre un
tipo de semianillos que realizan la función de mantener constante la polaridad de la señal (tensión) de
salida.
El funcionamiento básico, es decir, el eléctrico es similar al generador de CA pero, cuando en aquél
se producía una inversión de polaridad por el efecto giro de la espira, aquí queda obviado pues, este
tipo de conexión de salida invierte físicamente las conexiones eléctricas de la espira.
En la práctica, tal y como sucedía también con los generadores de CA, no se trabaja con una espira
sino con un buen número de ellas. Al conjunto de espiras se le denomina bobinado, y si este se sitúa
en la parte rotatoria del generador se dice que la dinamo es del tipo de rotor bobinado. El campo
magnético inductor creado por el estator puede ser de imanes fijos o bien también del tipo bobinado.
La salida del bobinado se hace llegar a un conjunto de conexiones, situadas en el eje del generador,
denominadas "delgas". Al conjunto de conexiones giratorias sobre el que rozarán las escobillas, se le
conoce como colector de delgas.
La señal obtenida en la salida del generador de CC se asemeja a la de clase d, de la representación
de señales tipo adjunta. Como vemos, se trata de una tensión continua, en el sentido de que no varía
de polaridad, pero pulsatoria.
APLICACIONES DE AC/CD
La electrónica teórica está muy bien para sentar ciertos conocimientos básicos pero, a la hora
de la verdad, debemos enfrentarnos con dispositivos "prácticos" que pueden, o no, tener que
ver con la teoría. ¿Qué es alta tensión? ¿Cómo opera un transformador? ¿Qué obtenemos en
una fuente de alimentación? Éstas y otras cuestiones serán analizadas a continuación.
Cuando tratamos con un generador, o cuando compramos una pila, podemos precisar el
conocimiento de ciertos parámetros más, los cuales no han sido comentados hasta ahora. Si
trabajamos con circuitos conectados a la red del hogar debemos tener en cuenta qué se entiende por
baja tensión y alta tensión. Al conectar a la red una fuente de alimentación podemos obtener
tensiones reducidas con respecto a la de la red pero ¿de qué tipo de tensión se trata? Aparte de los
generadores mecánicos existen otras fuentes de energía alternativas (ecológicas o no). Pero, para
empezar, con todas las dudas que nos puedan surgir con respecto a la utilización de diferentes tipos
de tensiones disponibles en el mundo real, vamos a explicar cómo y por qué se trabaja con tensiones
alternas, continuas, alta tensión o baja tensión.
LÍNEAS ELÉCTRICAS, ALTA Y BAJA TENSIÓN
Una de las particularidades de la corriente continua es su gran pérdida en potencia cuando es
transportada a grandes distancias. Ésta es una de las razones de que las centrales eléctricas
generen tensiones alternas, las cuales se pueden trasladar a grandes distancias en forma de
elevadas tensiones y baja intensidad. A todos nos son familiares las torretas de conducción para
líneas de alta tensión.
Una vez que la energía eléctrica se hace llegar a núcleos de población o industriales -en forma de
alta tensión- se procede a su adaptación (transformación) a niveles de tensión utilizables por los
destinatarios. Las centrales de transformación eléctrica se ocupan de esta misión. La legislación se
ocupa también de definir el ámbito de lo que se entiende por alta y baja tensión (A.T. y B.T.). En las
disposiciones generales del "Reglamento electrotécnico de AT y BT" se especifica lo siguiente: "se
considerarán como instalaciones de baja tensión (BT), tanto para corriente continua como para
corriente alterna, aquellas en las cuales las tensiones nominales utilizadas sean inferiores a mil
voltios, y como instalaciones de alta tensión, las de tensiones nominales de mil voltios y superiores";
así que ya tenemos un punto de partida -legal, por supuesto- para delimitar lo que es alta y baja
tensión.
En la práctica, y en BT, se suele operar con tensiones de CA de 220 V o, en entornos industriales,
con 380 V, mientras que las altas tensiones manejadas por las líneas de distribución eléctrica pueden
llegar hasta los 220.000 V.
PILAS Y TRANSFORMADORES EN LA PRÁCTICA
A la hora de adquirir una fuente de CC, es decir, una pila, nos suele bastar con pedir una pila de tal
grosor y de 1,5 V ó 9 V. Pero existen otros parámetros dentro del mundo de las pilas que no debemos
pasar por alto.
- Tensión: la tensión (en circuito abierto) de una pila viene determinada por su composición química.
Por ejemplo, la tensión de un elemento de zinc-carbón puede oscilar entre 1,5 y 1,6 V.
- Resistencia interna: cuando se conecta en los polos de la pila un circuito dado la tensión en bornes
de la misma es siempre inferior a su tensión nominal. Dicho efecto de debe a la "resistencia interna"
de la pila. Esta resistencia es intrínseca a los materiales químicos -que no son conductores perfectosempleados en la fabricación de la misma. Ésta aumenta con el uso, el paso del tiempo y el
incremento de la temperatura. Cuando la resistencia interna aumenta demasiado la pila queda
inutilizada.
-Capacidad: se define como la posibilidad que tiene una pila para mantener su tensión nominal en
bornes, incluso en condiciones de carga máxima, y está íntimamente ligada a la resistencia de dicha
carga. En la capacidad de una pila pueden influir tanto el tipo de carga como las dimensiones de la
pila, el periodo de conservación de la misma y las temperaturas de funcionamiento y
almacenamiento.
Cambiando de tema, y dentro de las propiedades de que goza la corriente alterna, está la posibilidad
de utilizar cierto dispositivo para elevar o reducir el valor nominal de una tensión dada. Se trata, como
ya habrán supuesto los lectores, del transformador.
Al igual que ocurre con ciertos dispositivos mecánicos, a veces es preciso convertir la energía
disponible según sea la aplicación a la que queramos destinar ésta. Por ejemplo, la caja de cambios
de un coche adapta la energía extraída del motor de forma y manera que sea la más adecuada para
el momento de la conducción. De igual manera, el transformador realiza una adaptación de la energía
eléctrica disponible para "adaptarla" a la fuente de consumo final.
Cabe indicar aquí que, al igual que ocurre en el símil mecánico, la operación realizada es una simple
conversión o adaptación pero en modo alguno se podrá modificar la potencia eléctrica disponible en
las patillas de entrada del transformador.
El transformador basa su operativa en el principio de la inducción electromagnética. Consta de uno o
más bobinados, los cuales están magnéticamente autoinfluídos entre sí, esto es, se encuentran
acoplados magnéticamente: la corriente que recorre un devanado induce una tensión en el otro (o los
otros). Esto constituye una inductancia mutua entre ambos bobinados.
En la ilustración se puede observar la pareja de bobinados que constituye el transformador. El
bobinado donde conectaremos la tensión a transformar se ha dado en denominar "bobinado
primario", mientras que el bobinado del cual se obtendrá la tensión transformada se denomina
"secundario". La base operativa del mismo depende tanto del número de espiras que contengan los
devanados (bobinados) como de la tensión aplicada en la entrada del primario.
OTRAS FORMAS DE TENSIÓN ALTERNATIVAS
Existen otras formas de obtener tensión y, aunque sea de manera resumida, queremos nombrarlas a
continuación:
Fuentes de alimentación: son dispositivos electrónicos -que veremos más adelante- y suelen tomar
la tensión alterna de la red para convertirla en una baja tensión de tipo continua que, a veces, suele
ser de tipo ajustable.
Acumuladores: responden a los mismos principios que las pilas pero ofrecen la ventaja añadida de
que pueden ser recargados una vez que se hayan agotado. Su tensión nominal suele ser de 1,2 V.
Los más difundidos son los de Níquel-Cadmio (Ni-Cd).
Batería de coche: no es más que un acumulador bastante especializado. Consta de un conjunto de
elementos (normalmente 6) agrupados para que ofrezcan una tensión continua de unos 12 V. Una de
sus principales características es su gran capacidad.
Efecto piezoeléctrico : éste hace uso de un principio según el cual algunas sustancias (cristales)
hacen aparecer una diferencia de potencial en sus caras al aplicarles cierta presión. Este se conoce
como efecto piezoeléctrico. Los micrófonos de tipo piezoeléctrico, por ejemplo, hacen uso de este
efecto.
Efecto fotoeléctrico: las células solares o el conjunto de estas (paneles solares) hacen uso de este
efecto. Cuando la luz incide sobre las dos capas del material fotosensible que las constituye se
genera entre ellas una d.d.p. susceptible de ser utilizada para alimentar una carga. La alimentación
de, por ejemplo, un repetidor de TV o telefónico en un sitio recóndito es un buen campo de aplicación
para las fotocélulas.
Energía eólica: es de amplia aplicación en lugares de fuertes vientos. No es otra cosa que
generadores dotados de palas de gran superficie solidarias al eje de los mismos. La fuerza del viento
hace el resto.
COMPONENTES ELECTRONICOS EN CD
Puede que una vez conocido el reparto que "actuará" en nuestra obra no tengamos muchas
esperanzas de que su "puesta en escena" sea un éxito total. Pero... démosles una oportunidad
a los protagonistas. Su primera "representación" será en el escenario de la corriente continua.
El enunciado de la Ley de Ohm, por mucho que intentemos evitarlo, nos perseguirá durante toda
nuestra vida de aficionado al mundillo electrónico. Para no pasar de hoy mismo sin conocer a fondo
este asunto, vamos a hacer un alto (por lo demás, imprescindible) en el camino de nuestra obra a fin
de describir este tema detalladamente.
En el siglo XIX, el físico alemán Georg S. Ohm se ocupó de investigar la relación de proporcionalidad
existente entre la corriente eléctrica (I) y la tensión (V). Dicha relación se demostró como lineal en
aplicaciones donde se utilizara la corriente continua. En el año 1826 publicó los resultados de sus
experimentaciones.
La Ley de Ohm se aplica de forma sencilla a los circuitos básicos de CC y a todos los dispositivos
que empleen esta corriente.
La unidad de resistencia eléctrica se denomina ohmio, en honor del mencionado investigador. La
representación de la misma se realiza con la letra griega "omega" ( ). La definición formal de la Ley
de Ohm viene a expresarse así: "La intensidad de la corriente presente en un circuito eléctrico es
igual a la tensión en extremos del mismo dividida por su resistencia". Las unidades manejadas para
que la citada fórmula se cumpla son: la tensión (V) expresada en voltios, la corriente eléctrica (I) en
amperios y la resistencia eléctrica (R) en ohmios.
La forma en que la Ley de Ohm se comporta linealmente se puede explicar de una manera sencilla y
rápida. Imaginemos una tensión constante ejemplo, de 220 V alimentando a una resistencia
susceptible de ser variada arbitrariamente, posteriormente veremos que dicha resistencia existe y se
la denomina potenciómetro. Si la resistencia toma un valor de 22 ohmios la intensidad será de
220/22=10 A. Pero si ahora variamos el valor de la resistencia conectada en el circuito anterior, la
tensión sigue siendo igual a 220 V y, supongamos, la resistencia toma un valor doble al que tenía
anteriormente, esto es, 44 ohmios, la intensidad será esta vez igual a 220/44=5 A.
Como vemos, la fórmula de Ohm se comporta linealmente, es decir, si duplicamos la resistencia
(manteniendo V constante) el valor de la intensidad que circula por el circuito se divide por dos.
LA POTENCIA ELÉCTRICA
Antes de continuar con los circuitos en CC hemos de adentrarnos en el conocimiento de una nueva
magnitud: la potencia eléctrica. La potencia eléctrica viene a ser la medición de la capacidad para
desarrollar un trabajo por parte, por ejemplo, de la tensión. El trabajo producido por dicha tensión al
ser aplicada en una resistencia dada puede traducirse en calor (como es el caso de un calefactor), en
energía luminosa, como sucede en las lámparas y otros elementos similares.
La potencia eléctrica (P) se mide en vatios y se puede expresar en términos eléctricos que nos son
mucho más conocidos. Por ejemplo, la fórmula que nos expresa la potencia consumida (en vatios) al
fluir una intensidad (en ohmios) a través de un circuito alimentado por una tensión dada (en voltios)
es la siguiente: P=V * I (donde P es el símbolo de la potencia).
La ley de Ohm liga de alguna manera los conceptos de tensión, intensidad y resistencia. La potencia
es una magnitud eléctrica más y puede, por tanto, ser expresada en función de cualquiera de las
otras magnitudes mencionadas.
La tabla correspondiente nos permite ver la interrelación entre todas las magnitudes eléctricas
descritas hasta el momento. Cabe mencionar, asimismo, que la aplicación de dichas fórmulas es
totalmente acertada siempre y cuando estemos trabajando con corriente continua. A la hora de
manejar las mismas magnitudes, pero sobre corriente alterna, la cosa cambia notablemente.
LOS COMPONENTES ANTE LA C.C.
Hasta este momento hemos aplicado la Ley de Ohm sobre una resistencia y hemos visto como se
comportan la intensidad y la tensión en bornes de esta. Ahora vamos a dejar de lado, por un
momento, las resistencias y comenzaremos a estudiar el comportamiento de condensadores y
bobinas ante el paso a través de ellos de una corriente de tipo continua.
LAS BOBINAS FRENTE A LA C.C.
Cuando se hace circular una corriente continua a través de una bobina, esta se comporta, a efectos
resistivos, como un hilo conductor y ofrece al paso de la misma una resistencia que dependerá del
material conductor (cobre, plata, aluminio, etcétera).
Pero, además, una bobina sometida a la variación que supone pasar de estar con sus extremos al
aire a ser conectada a una diferencia de potencial, genera a su alrededor un campo magnético, de
algún modo igual al generado por un imán permanente.
La circulación de una corriente a través de un hilo conductor genera también alrededor del mismo un
campo magnético, el cual es muy pequeño. Cuando arrollamos dicho cable en espiras, es decir,
conformando una bobina, obtenemos una "suma" de campos que origina que la inductancia
magnética generada sea de mucha más magnitud.
La inductancia se suele representar por la letra "L" y, como ya hemos mencionado, es prácticamente
nula en un conductor recto, el cual sólo posee cualidades resistivas. Pero, si nos fijamos en un
conductor arrollado, vemos que la aplicación de una tensión en sus extremos origina una inductancia
(L) mayor. Dicha inductancia presenta la "originalidad" de ofrecer, ante la presencia de una fuerza
electromotriz generadora, una fuerza contralectromotriz que tiende a oponerse a la primera.
El tiempo que tarda la corriente en llegar a su valor máximo depende tanto del valor resistivo u
óhmico de la bobina, para entendernos, como de la inductancia de la misma (representada por la letra
"L"). Si la inductancia es grande y la resistencia es muy pequeña la corriente que atraviesa la bobina
aumentará lentamente y viceversa.
Para fijar este tiempo (al que denominaremos "t") debemos aplicar la fórmula siguiente: "t"=L/R;
donde "t" será el tiempo (en segundos) en que la intensidad alcanza el valor máximo (realmente el
63% del mismo); R será la resistencia óhmica de la bobina (en ohmios) y L la inductancia de la
misma, la cual se mide en Henrios (H). A esta fórmula se la denomina en electrónica "constante de
tiempo RL".
Para entendernos, basta con ver el siguiente ejemplo:
Supongamos que una bobina de inductancia igual a 35 Henrios tiene una resistencia óhmica de 700
ohmios. La constante de tiempo "t" será, por tanto,: "t" = L/R = 35/700 = 0,05 segundos.
Si dicho circuito se conecta a una pila (por tanto CC) cuya fuerza electromotriz, para entendernos, es
de 9V la intensidad que circulará a través de la misma será de 0:
I = V/R = 9/700 = 0,012 A = 12 mA. (miliamperios).
De todo ello se deduce que al conectar una bobina, cuya resistencia es de 700 Ω y cuya inductancia
alcanza 35 H, a una fuente de CC de 9V, y después de un tiempo de 50 milisegundos (los 0,05
segundos calculados), obtendremos una intensidad a través de dicha bobina de 7,5 mA (63% de los
12 mA calculados).
La inductancia de una bobina depende de los detalles constructivos de la misma. Influyen en el valor
de la inductancia el número de espiras de dicha bobina, su longitud y, algo muy importante, el núcleo
de la misma. La distancia entre espiras consecutivas es también determinante en el valor inductivo
final. Baste sólo recordar lo ya explicado anteriormente, donde se establecía que los campos
magnéticos originados en cada una de ellas pueden sumarse a las contiguas, si estas se encuentran
lo suficientemente próximas. Por el contrario, si separamos las espiras contribuiremos a disminuir el
campo magnético susceptible de ser sumado y, por tanto, la inductancia resultante se verá mermada.
La unidad de medida de la inductancia debe su nombre a Joseph Henry, descubridor de dicho
fenómeno.
La definición "formal" de la inductancia puede resumirse de la siguiente forma: Un circuito posee una
inductancia igual a un Henrio cuando una variación de corriente de un amperio ocasiona en el mismo
una inducción de fuerza electromotriz (o fuerza contraelectromotriz ) opuesta igual a un voltio.
En el "mundillo" electrónico se considera a la unidad Henrio ciertamente excesiva, por lo que nos
será más fácil toparnos con subunidades tales como el miliHenrio (0,001 H) o el microHenrio (0,001
mH).
Para resumir, podemos afirmar que las bobinas poseen inductancia de forma semejante a como los
resistores ("resistencias", para los puristas) poseen resistencia eléctrica.
LOS CONDENSADORES FRENTE A LA C.C.
Con relación a los condensadores también podemos describir toda una bibliografía acerca de su
comportamiento al ser alcanzados por una tensión de tipo continua. Según podemos ver en la
ilustración correspondiente, el condensador básico es, por definición, tan solo un par de piezas de
material conductor separadas por otro material de tipo aislante, el cual puede ser únicamente aire. Se
ha convenido en denominar "armaduras" a las dos placas que constituyen el condensador, mientras
que a la sustancia aislante que las separa se le asigna la denominación de "dieléctrico".
El evento que ocurre cuando un condensador se conecta a una fuente de corriente continua es la
carga del mismo. El condensador permanece en estado neutro, ambas armaduras tienen una carga
neutra la una respecto a la otra si partimos de la posición B (suponemos el condensador totalmente
descargado). Pasamos luego el interruptor a la posición A y los electrones presentes en la placa o
armadura conectada al polo positivo de la alimentación son atraídos por este, con lo que dicha placa
queda con un "déficit" de electrones o, dicho de otro modo, adquiere una carga positiva.
En el polo opuesto del condensador ocurre una situación similar pero de sentido inverso, es decir, el
polo negativo de la batería "envía" electrones hacia la placa del condensador a la que está
conectada. Esto, por supuesto, se traduce en que dicha placa adquiere una carga de signo negativo
o, lo que es igual, un exceso de electrones.
Las placas del condensador están siempre separadas por un material aislante (dieléctrico) por lo que,
al conectar un condensador a la alimentación (continua), lo que siempre ocurre es que éste se carga
de forma inmediata.
A pesar de que la circulación "real" a través del dieléctrico no se da, se origina en el momento de la
carga una circulación de corriente eléctrica a través del conductor que une el condensador a la
alimentación. Dicha intensidad, medible, por otra parte, con un amperímetro de adecuada
sensibilidad, se debe a la secuencia de carga dada en el instante de conectar el condensador a la
batería y que evoluciona como ya se ha explicado anteriormente. Dicha circulación se debe a que, en
el instante de conectar la alimentación a las placas del condensador se establece una diferencia de
potencial entre las placas del mismo y los polos de la citada alimentación. Una vez que el potencial se
iguala, lo cual tiene lugar en breves instantes, la circulación (por así decirlo) en el circuito se detiene.
Podemos, en este instante, decir que el condensador se ha cargado. La razón de que el
condensador permanezca "cargado" se debe a que sus dos placas han adquirido un potencial
idéntico entre sí pero de signo contrario. Dicha situación se traduce en una atracción entre cargas que
no pueden llegar a juntarse por la separación a la que el dieléctrico aislante las somete. Esta
atracción es la explicación de la citada "carga" del condensador.
Si en este instante desconectáramos el condensador del circuito, comprobaríamos que el mismo
permanece cargado (no hay un "camino" eléctrico para que pueda descargarse).
Pero lo que vamos a hacer ahora es pasar el interruptor, de nuevo, a la posición B. Ahora ya no
partimos de un condensador en estado neutro sino de un condensador ya cargado. Al dar a las
placas del condensador una posibilidad de equilibrar sus cargas estamos procediendo al evento
contrario al anterior, es decir, a la descarga del condensador.
La diferencia de potencial entre placas hace que, por un instante, el circuito se asemeje a una pila
alimentando a una resistencia (R) conectada en serie con ella, pero con una salvedad, aquí no hay
reacción química entre polos (placas del condensador) ya que estos no son más que un par de
materiales conductores separados por una sustancia más o menos aislante. De aquí podemos
deducir ya, que, al haber un desequilibrio de cargas entre placas (una es positiva y la otra negativa) y
conectarlas a través de R, se produce una circulación de electrones para "solucionar" dicho
desequilibrio y conseguir igualar el potencial eléctrico entre placas. Este suceso se conoce como
"descarga" del condensador.
La "carga" del condensador responde a una circulación de corriente alta en principio y nula al final,
cuando el mismo ya está cargado. La "descarga" del condensador también genera una circulación
de electrones alta en el primer instante pero nula al final del proceso. La diferencia entre una corriente
y otra es que son de sentido contrario.
En la ilustración que representa el circuito de carga/descarga del condensador, podemos observar
también unas curvas que representan la evolución de la tensión (potencial) en bornes del
condensador, al poner el mismo en posición B partiendo de un condensador neutro (descargado)y al
ponerlo en la posición A. Ambas curvas están convenientemente identificadas como "carga" y
"descarga".
En la primera curva, la tensión en bornes del condensador es nula en el instante de conectarlo a la
pila y aumenta hasta que este se carga. En la segunda curva, vemos que partimos de un
condensador cargado y, en el momento de unir sus placas a través de R, se origina una descarga
progresiva.
Tanto en el caso de la carga como de la descarga del condensador, la circulación de corriente
tendrá una duración mayor o menor dependiendo de la resistencia a través de la que se conecte el
condensador. A esta duración se le asigna en electrónica el nombre de "constante de tiempo RC".
Se define por constante de tiempo RC, al transcurrido desde que se inicia la carga de un
condensador conectado en serie con una resistencia hasta que las placas del mismo adquieren un
potencial del 63% del valor final (el de la alimentación).
En el caso de la descarga, se trata del tiempo que transcurre hasta que el condensador disminuye su
potencial entre placas y alcanza el 37% del valor inicial del mismo.
LAS RESISTENCIAS FRENTE A LA C.C.
El hecho de que denominemos a un componente como resistencia "pura" no hace sino destacar que
el resto de componentes comentados antes, esto es, bobinas y condensadores, no se puedan
estudiar como entes meramente capacitivos o inductivos. Como ya iremos viendo posteriormente,
aunque, en teoría, hablemos de inductancia y capacidad, al tratar con circuitos de corriente alterna
habrá que tener en cuenta el hecho de que un condensador posee, además de capacidad, un
pequeña componente resistiva. Lo mismo ocurre con las bobinas: el hilo que constituye la bobina,
aparte de ofrecer el fenómeno inductivo, tiene un valor resistivo claramente calculable en ohmios.
COMPONENTES ELCTRONICOS EN CD (APLICACIONES)
Pasaremos ahora revista a unas pocas aplicaciones de CC para ocuparnos luego de las
posibilidades de conectar entre sí más de un componente electrónico y la forma en que la
corriente continua evoluciona sobre dichas combinaciones.
Los lugares en que podemos encontrar aplicación a circuitos alimentados por corriente continua son
múltiples. Podemos citar, a modo de ejemplo, los siguientes:
La luneta térmica del coche: convierte la energía consumida de la batería en energía calorífica, la
cual produce el efecto de desempañado deseado.
Un electroimán: en este supuesto, la energía eléctrica suministrada por la alimentación se convierte
en energía magnética.
Una linterna: la bombilla es el dispositivo encargado de transformar la energía eléctrica de la pila en
energía luminosa.
Un pequeño ventilador para coche: en este caso, la corriente de aire se debe a que existe un
dispositivo que mueve las aspas del ventilador. Este dispositivo es el motor de CC, el cual se encarga
de convertir la energía eléctrica de la batería del coche en energía mecánica capaz de mover las
citadas aspas.
SUMA DE RESISTENCIAS
Es posible conectar entre sí dos o más resistencias. Si tomamos los extremos de dichas asociaciones
de resistencias, y medimos su resistencia en un ohmímetro, estaremos leyendo el valor de lo que se
conoce como Resistencia Equivalente o Resistencia Total del circuito.
Además de poder medir el valor de la resistencia total (Rt), efectuaremos también el cálculo numérico
adecuado para determinarlo. En las siguientes líneas veremos las diferentes formas de conectar las
resistencias entre sí y el modo de calcular la resistencia equivalente del circuito.
Como podemos en la ilustración correspondiente, en la que hay resistencias asociadas, éstas están
conectadas entre sí de forma que una patilla de R1 se conecta a la batería y la otra a una patilla de
R2. La otra patilla de R2 se conecta a R3 y así sucesivamente. Este tipo de asociación de
componentes recibe el nombre de conexión en "serie".
En la ilustración correspondiente podemos ver que todas las patillas de la izquierda de las tres
resistencias están unidas en un punto común, y lo mismo ocurre con las de las del otro lado. Este tipo
de montaje responde al nombre de conexión en "paralelo".
En nuestra propia casa podemos ver ejemplos de conexiones serie y paralelo. Por ejemplo, el
conjunto de tres o más enchufes conectados a una única toma en la pared constituye un caso de
conexión en paralelo. Otro ejemplo, las recurridas lucecitas del árbol navideño están unidas entre sí
en conexión serie.
Vamos ahora a ver como se comporta la Ley de Ohm en el caso de la conexión de resistencias en
serie. En el caso de la primera de las figuras (conexión en serie), la intensidad que circula por el
circuito es idéntica a lo largo del mismo. Si la alimentación es igual a V la intensidad será igual
(aplicando Ohm) a: I = V/Rt. Pero ahora debemos calcular Rt la cual, en el caso de resistencias
conectadas en serie, será:
Rt = R1 + R2 + R3
Podemos añadir aquí que la tensión que hay en extremos de cada una de las resistencias no será
igual a V, sino que tendrá un valor proporcional a su propia resistencia. La suma total de las caídas
de tensión (c.d.t.) en extremos de las tres resistencias será igual a la alimentación V. De aquí
podemos deducir que, para calcular la tensión en extremos, por ejemplo, de R1, debemos aplicar:
V = R I ==> V1 = R1 * I
V = V1 + V2 + V3
En el caso de la asociación en paralelo, la tensión en extremos de cada resistencia sí es igual a la
tensión de alimentación:
V = V1 = V2 = V3
Pero no ocurre lo mismo con la intensidad. La intensidad total (I) se divide en varias "ramas" por lo
que a cada resistencia le atravesará una intensidad proporcional a su valor:
I = i1 + i2 + i3
El cálculo de la intensidad total que atraviesa el circuito se realiza también con la Ley de Ohm. Es
decir, I = V/Rt y, como en el caso anterior, nos vemos obligados a calcular Rt. Para ello aplicamos la
fórmula:
1/Rt = 1/R1 + 1/R2 + 1/R3
o, lo que es igual:
Rt = 1/(1/R1 + 1/R2 + 1/R3)
El la ilustración correspondiente podemos ver un montaje "mixto". En este caso nos encontramos con
una conexión paralelo (R2 y R3) en serie con otra resistencia (R1). Para calcular la resistencia
equivalente en éste y otros circuitos del mismo tipo mixtos se realizará una "reducción" de cada
circuito de forma que a los resultantes podamos aplicarles las fórmulas explicadas anteriormente.
En este caso procederemos de la siguiente manera: reduciremos la asociación paralelo para obtener
la resistencia equivalente a ésta (la denominaremos Ra-b. Una vez obtenido el valor de Ra-b
aplicaremos la fórmula de resistencias en serie entre la citada Ra-b y R1. El cálculo quedará de la
siguiente forma:
Ra = 1/(1/R2 + 1/R3)
Rt = Ra+ R1
I = V/Rt
De aquí podemos deducir que cuando nos encontremos con circuitos mixtos de cierta complejidad
procederemos a "reducir" las ramas paralelo a una resistencia equivalente, para luego sumar entre sí
las resistencias serie resultantes.
Antes de dar por zanjado el tema del cálculo de las resistencias equivalentes a una asociación de las
mismas vamos a comentar un par de "trucos" que se deducen de la simplificación de las fórmulas ya
comentadas en sendos casos particulares de montajes paralelo:
Caso de asociación de dos resistencias:
Rt = (R1 R2) / (R1+R2)
podemos utilizar esto para simplificar "ramas" de dos en dos si nos parece más rápido que utilizar la
fórmula general.
Caso de múltiples resistencias de idéntico valor:
Suponemos que tenemos N resistencias de igual valor (R) conectadas en paralelo. La resultante será:
Rt = R / N
SUMA DE CONDENSADORES
La asociación de condensadores también puede ser en serie o en paralelo, se resuelve calculando la
capacidad equivalente (o total). Las fórmulas a aplicar son las siguientes:
Caso de N condensadores en serie:
Ct = 1 / (1/C1 + 1/C2 +... + 1/CN)
Caso de N condensadores en paralelo:
Ct = C1 + C2 + C3 +... + CN
Como podemos ver, las fórmulas a aplicar para calcular la capacidad total son las inversas
(aritméticamente hablando) a las empleadas en el caso de las resistencias.
SUMA DE INDUCTANCIAS
En el caso de inductancias, sí rigen fórmulas similares a las de las resistencias para calcular la
inductancia total.
Caso de N inductancias en serie:
Lt = L1 + L2 + L3 +... + LN
Caso de N inductancias en paralelo:
Lt = 1 / (1/L1 + 1/L2 +... + 1/LN)
COMPONENTES ELECTRONICOS EN AC
La corriente alterna se muestra algo más compleja a la hora de lidiar con nuestros
protagonistas. Vamos a estudiar en profundidad el comportamiento de los componentes
denominados "pasivos" cuando actúan en circuitos alimentados con corriente alterna.
La corriente alterna, tal y como se ha visto anteriormente, es aquella que varía su polaridad de
forma regular. No debemos confundir la corriente alterna con la corriente pulsatoria. Esta última
puede responder a una forma ciertamente no muy constante pero queda claro que no varía su
polaridad de forma alterna.
El componente más pasivo de los que hemos visto hasta ahora es, sin lugar a dudas, la resistencia,
que, sin embargo, no va a ser el componente estrella de este apartado ya que las variaciones de
polaridad no influyen demasiado en el comportamiento electrónico de la misma.
Antes de continuar, no podemos hablar de efectos de resistencia, inductancia y capacidad puros,
sino más bien de efectos simultáneos. A la hora de enfrentarnos a la corriente alterna tenemos que
empezar a considerar seriamente que una bobina no es solo una inductancia sino que también
posee cierta cantidad de resistencia óhmica. Por esta razón, y a partir de ahora, cuando veamos
una "L" en un circuito debemos pensar que estamos ante un componente que en realidad debe
representarse como "L+ R".
El mismo criterio rige para los condensadores. Cada vez que tengamos un condensador delante
debemos acostumbrarnos a ver un "C+ R".
Para circuitos de corriente alterna, a la resistencia que ofrece un condensador al paso de la
corriente eléctrica se la denomina "reactancia capacitiva", mientras que a la resistencia que ofrece
una bobina a la CA se la denomina "reactancia inductiva". Su representación es, respectivamente, Xc
y XI.
GRÁFICA DE CORRIENTE ALTERNA
A pesar de que ya hemos comentado anteriormente la semejanza que hay entre la forma que
adquiere la tensión alterna y una curva de forma sinusoidal, es hora de explicar el porqué de esta
forma de representarla.
La tensión - la llamamos tensión - alterna invierte su posición gráfica, es decir, su polaridad real,
cambiando de signo de forma periódica (alterna). La senoide que representa está tensión puede
dibujarse tomando como referencia las posiciones de un vector que gira recorriendo una
circunferencia. El valor "T" será el del valor instantáneo de la tensión. Al efectuar el recorrido
completo, esto es, los 360 grados, se produce la disminución, paso por cero, disminución, valor
máximo negativo, aumento y, pasando de nuevo por cero, la llegada al punto de partida (90 grados),
donde el valor vuelve a ser máximo y positivo.
Si trasladamos, gráficamente, estos valores al eje de tiempo (o de grados rotados) podemos observar
la forma sinusoidal que se suele identificar como corriente alterna. Tanto la forma sinusoidal como
los vectores son muy utilizados cuando precisamos entender de una forma intuitiva el tema de
tensiones y corrientes.
CONCEPTO DE FASE
Dicen que un buen ejemplo puede más que la mejor de las explicaciones. Por esta razón vamos a
explicar el concepto de Fase con un ejemplo práctico. Tanto la representación vectorial como el de
señales alternas nos servirán para explicar los conceptos ligados a la corriente alterna.
En la ilustración correspondiente podemos ver (A) una resistencia (pura) alimentada a partir de una
corriente alterna. En el sistema vectorial (C) se muestran los vectores que asociamos a una tensión
dada (V) y a una intensidad existente en el circuito (I). El hecho de que ambos vectores se dibujen
uno sobre otro sirve para indicarnos que "en un circuito resistivo puro alimentado por una corriente
alterna, la tensión y la corriente están en fase".
El esquema de señales (B) nos puede dar una idea más clara del concepto. Como vemos, ambas
señales, tensión e intensidad, son de magnitud diferente e igual frecuencia y, además, evolucionan
en el sentido del tiempo de forma sincronizada, esto es, en fase. Todo ello se puede entender mejor
con solo observar que parten de cero y pasan por cero (se entiende valor cero) en el mismo instante
y, además, alcanzan sus respectivos máximos y mínimos también en idéntico momento.
En la figura podemos ver el ejemplo de dos señales -S1 y S2- que también pasan por cero de forma
simultánea y son de idéntica frecuencia pero, a diferencia de lo que ocurría con las anteriores, cuando
una alcanza su valor máximo la otra llega a su respectivo mínimo, y viceversa. De este tipo de
señales se puede decir que son de diferente magnitud (sus respectivos máximos difieren), idéntica
frecuencia y no están en fase, es decir, las dos señales están desfasadas entre sí.
El desfase entre dos señales se puede medir. La unidad que se utiliza para ello suele ser el grado.
En la figura podemos ver tres señales cuya fase es diferente. En (A) las dos señales están
desfasadas 90 grados: la posición relativa de una de ellas con respecto a la misma posición en la otra
se da transcurridos 90 grados. En (B) las dos señales están desfasadas 180 grados, una es máxima
cuando la otra alcanza su valor mínimo. Por último, en la figura (C) vemos dos señales en fase donde
tanto sus máximos y mínimos como el paso por el valor cero suceden en el mismo instante.
INDUCTANCIA Y RESISTENCIA EN CORRIENTE ALTERNA
Si a un generador de corriente alterna le conectamos una bobina en serie no podremos estudiarla
de forma coherente si consideramos a esta como inductancia pura. La ilustración nos permite ver
cómo podría ser el esquema de distribución de las señales V e I en el caso de que la bobina dibujada
se comportara como una inductancia pura. Esto no es tan estricto en la práctica, pero nos sirve para
afirmar que en todo circuito de carácter inductivo la corriente está retrasada con respecto a la tensión.
En el caso comentado, inductancia pura, se origina un desfase de 90 grados entre la tensión (V) y la
intensidad (I). Esta última puede calcularse con la Fórmula de Ohm pero sustituyendo la "R" por la
"Xl", es decir, la resistencia por la reactancia inductiva anteriormente comentada. El valor de la
reactancia inductiva depende tanto de la frecuencia que ataca a la bobina como de la inductancia
de la misma. La fórmula será
I = V/(2Π
ΠfL) = V/(ω
ωL)
donde :
I = intensidad
V = tensión
f = frecuencia (hercios)
L = inductancia (henrios)
como vemos, se suele simplificar el producto "2*Π
Π* f" por "ω
ω". A la expresión "ω
ω" se la suele
denominar pulsación. Como podemos ver por la fórmula, la reactancia inductiva aumenta con la
frecuencia. Si ahora consideramos un circuito de alterna en el que tengamos colocados en serie
una resistencia y una bobina, y aplicamos la base de la Ley de Ohm, podemos deducir que la
intensidad que atraviesa ambos componentes será de igual magnitud, tal y como ocurría con los
circuitos serie de continua, pero a la hora de trabajar con alterna el cálculo de las caídas de tensión
en cada componente deberá hacerse atendiendo al carácter del mismo (tipo resistivo, capacitivo,
inductivo, etc.).
En el circuito de la figura correspondiente se puede ver la resistencia y la bobina que son
alimentadas por la fuente de corriente alterna. También podemos apreciar el desfase existente en
caídas de tensión entre uno y otro componente. Debido a que las tensiones en bornes de cada
componente se pueden calcular por la Ley de Ohm, aplicando que V=I*R, y a que las intensidades
que circulan por bobina y resistencia están desfasadas entre sí 90 grados, la única forma de calcular
la tensión total que alimenta el circuito serie es aplicando la representación vectorial que vemos en
la figura y calculando con la fórmula pitagórica también indicada el valor de Vca.
Debido a que toda bobina "real" no puede considerarse pura, se hace necesario definir un nuevo
parámetro que englobe la resistencia debida al componente resistivo, valga la redundancia, de la
bobina y el componente de resistencia debido a la característica inductiva de la misma. Este nuevo
parámetro es la impedancia. La forma de representar en los circuitos electrónicos la magnitud
descrita es con la letra "Z". Su unidad de medida es también el ohmio y, al igual que ocurre con otras
magnitudes sometidas a la corriente alterna, su cálculo requiere que apliquemos de nuevo la
representación vectorial.
En el esquema correspondiente vemos la representación vectorial de la impedancia (Z) que, como
podemos comprobar, se obtiene de la suma vectorial de R y Xl. También podemos comprobar la
fórmula a aplicar para su cálculo, la cual es mera aplicación de la trigonometría más clásica.
Otra posibilidad que nos encontramos en las diferentes combinaciones de resistencia y bobina es la
de que ambas estén conectadas en paralelo a una fuente de tensión alterna. Esto es lo que quiere
representar la figura correspondiente. En ella podemos observar que la intensidad que llega al
"nudo", de donde parten ambas ramas, se bifurca en dos intensidades distintas -al igual que nos
ocurría con circuitos paralelo en CC-, pero, esta vez, la intensidad total que circula por ambas ramas
no es tan sencilla de calcular. Para ello tendremos que recurrir, de nuevo, a la representación
vectorial y a la suma trigonométrica. Como podemos ver, la intensidad que circula por la rama
resistiva pura (IR) está en fase con la tensión, pero la intensidad que recorre la bobina (IL) está,
como ya hemos indicado, atrasada con respecto a la tensión (en el supuesto partimos de la idea de
que la bobina es una inductancia pura, esto es, sin resistencia, por lo que el comentado desfase o
retraso será de 90 grados).
CAPACIDAD EN CORRIENTE ALTERNA
Al igual que ocurre con las bobinas, los condensadores también presentan especiales
características a la hora de lidiar con la corriente alterna. En la primera ilustración dedicada a los
condensadores podemos observar cómo evolucionan la intensidad y la tensión alterna al ponerse en
contacto con la CA.
Tal y como ocurre con las bobinas, se origina un desfase de 90 grados entre tensión e intensidad
pero, a diferencia de lo que ocurría con aquéllas, en este caso es la corriente (I) la que está
adelantada con respecto a la tensión (V). En el esquema vectorial podemos ver la representación
gráfica de este desfase que, si la capacidad es pura, si no ofrece resistencia alguna, será de 90
grados.
Pero la resistencia que ofrece el condensador se puede calcular tal y como hemos explicado en el
caso de las bobinas, es decir, calcularíamos en lugar de ésta la impedancia que ofrece el citado
condensador. La fórmula a emplear es idéntica a la usada para calcular la "Z" de un circuito inductivo,
pero utilizando la reactancia capacitiva en lugar de la inductiva, esto es, sustituiremos Xl por Xc.
Respecto a la forma en que se comportan tensión e intensidad en un circuito capacitivo podemos
comenzar estudiando el caso de resistencia y condensador conectados en serie. Las caídas de
tensión (c.d.t.) que tendremos en bornes del condensador y de la resistencia estarán desfasadas
los consabidos 90 grados. Para calcular la tensión total deberemos hacer uso de nuevo del cálculo
vectorial. Como vemos, la tensión que cae en bornes de la resistencia se encuentra en fase con la
intensidad y, por el contrario, la tensión que cae en extremos del condensador está desfasada 90
grados con respecto a la anterior. Podemos comprobar aquí que se cumple el retraso de V respecto a
I.
Otra forma de conectar y estudiar un conjunto de resistencia y condensador es en montaje paralelo.
En la figura podemos ver la representación gráfica del desfase que se origina entre intensidades en
este circuito. La intensidad total It se calculará mediante la suma vectorial de la intensidad que
circula por la resistencia y la que circula por el condensador. Como sabemos, la circulación a través
del condensador no es tal, ya que si recordamos el comportamiento de los condensadores en CC,
estos no hacen sino cargarse a un determinado potencial. El cambio constante de sentido de la
corriente inherente a la CA hace que el condensador desarrolle ciclos de carga y descarga continuos,
lo cual, en efecto, es una circulación de electrones.
De lo visto hasta el momento podemos sacar unas conclusiones bastante claras que nos ayudarán
posteriormente a "simplificar", por así decirlo, todos los circuitos que combinen elementos R, L y C.
He aquí las conclusiones mencionadas:
- En una resistencia conectada a una fuente de voltaje de tipo alterno, la caída de tensión en sus
extremos estará en fase con la corriente.
- En una inductancia conectada a una fuente de voltaje de tipo alterno, la caída de tensión en sus
extremos estará 90 grados en desfase (adelanto) con respecto a la corriente.
- En un condensador conectado a una fuente de voltaje de tipo alterno, la caída de tensión en sus
extremos estará 90 grados en desfase (retraso) con respecto a la corriente.
TEORÍA SOBRE CIRCUITOS L-R-C
Los circuitos que combinan elementos inductivos, capacitivos y resistivos - casi todos los circuitos
electrónicos prácticos se basan en estos componentes principales - se resuelven aplicando
combinaciones de las fórmulas anteriormente descritas. En la práctica, la Ley de Ohm no puede
utilizarse con precisión en circuitos de corriente alterna. Es por ello por lo que debemos hacer uso
de representaciones y cálculos de tipo vectorial como los anteriormente descritos.
Para calcular, por ejemplo, la intensidad en un circuito tipo serie LRC vamos a partir primeramente
del supuesto del circuito LC anteriormente explicado. Si colocamos en serie una resistencia de, por
ejemplo, 3 ohmios con una bobina cuya Xl sea de 4 ohmios, y alimentamos el circuito a una tensión
de 100 V, sólo hay que aplicar las fórmulas descritas y llegaremos a la conclusión:
Vt² = Vr² + Vl² ===> (100)² = (I*3)² + (I*4)² = I²* (25) ===> I² = 10000/25 ===> I = 20 A
Si el caso se repite con una resistencia de 3 ohmios y una bobina de 4 ohmios y un condensador
de 5 ohmios aplicamos el cálculo trigonométrico de nuevo y comprobamos que el adelanto de la
bobina se compensa con el retraso del condensador y, para realizar el cálculo de la intensidad que
circula, deberemos sumar los vectores debidos a inducción y capacidad, los cuales son de idéntica
dirección pero de sentido inverso, es decir, están en oposición. La tensión reactiva será la debida a
los componentes desfasadores incluidos. En este caso, ésta es:
Xc- XI = 5-4 = 1 ohmio. Como vemos, el circuito resultante será de tipo capacitivo al prevalecer dicho
efecto al inductivo.
La intensidad circulante será entonces función de la R y la X (reactancia resultante). Aplicamos
fórmulas y tenemos :
V² = (I*R)² + (I*X)² ===> (100)² = (I*3)² + (I*1)² ===> (100)² = I²*(9) ===> I² = 10000/9 ===> I = 33,3 A
COMPONENTES ELECTRONICOS EN AC (CIRCUITOS RLC EN EL MUNDO REAL)
No es que la realidad supere a la ficción pero sí que existen ciertas particularidades añadidas
en el tema de componentes capacitivos e inductivos en la práctica que vamos a abordar
seguidamente.
Para comenzar comentaremos ciertos detalles constructivos sobre las bobinas.
En el funcionamiento de las bobinas no todo es de color de rosa sino que existen ciertos efectos
negativos debidos al propio efecto de inducción electromagnética y que se intentan paliar de diversas
formas.
Uno de estos problemas es el efecto pelicular o "Joule" por el cual la corriente alterna que circula
por un conductor tiende a hacerlo por la superficie exterior del mismo, evitando el paso por su parte
central. Esto se traduce en un aumento innecesario de la resistencia óhmica del conductor.
Si partimos del hecho de que este efecto no se da en el caso de corriente continua y, como parece
obvio, la frecuencia de una corriente continua es igual a cero (no hay variaciones de polaridad) no
nos será difícil intuir ya que el efecto pelicular será mucho más intenso cuanto mayor sea la
frecuencia de la corriente alterna utilizada. Para paliar este efecto se han buscado un par de
soluciones interesantes:
En el caso de bobinas destinadas a soportar corrientes elevadas y frecuencias altas se utilizan
conductores en forma tubular de material de cobre recubierto de plata (no debemos olvidar que la
plata es aún mejor conductor que el cobre). El cobre realiza casi exclusivamente la misión de soporte
y es el exterior de plata el que realiza las labores de conducción.
En el caso de bobinas de uso común los fabricantes han recurrido a un método más sencillo:
constituir la sección total del conductor fabricado a partir de un buen número de conductores de una
sección mucho menor. La suma de las secciones de todos ellos será igual a la sección necesitada.
Otro inconveniente que surge en la fabricación de bobinas se debe a la propia interacción del campo
creado por un conductor recorrido por la corriente alterna sobre cualquier otro material conductor
situado en su proximidad. En el caso de una bobina devanada (arrollada) sobre un núcleo de hierro
se originan en el seno del mismo unas corrientes denominadas "corrientes de Foucault". Debido a la
resistencia que el propio hierro opone al paso de las citadas corrientes se originan en las bobinas
unas sensibles pérdidas de energía.
Para paliar este problema se recurre a varios métodos, a saber:
- En el caso de bobinas destinadas a trabajar en baja frecuencia y en transformadores (no olvidemos
que un transformador no es más que el conjunto de dos o más bobinas) se recurre a la laminación del
núcleo, es decir, se constituye un núcleo de las dimensiones precisas a partir de unas cuantas
láminas que no son sino secciones del núcleo final. Dichas láminas están aisladas eléctricamente
entre sí mediante una fina capa no conductora. Esto limita las pérdidas por efecto Foucault.
- En aplicaciones de alta frecuencia se recurre a la utilización de un material especial para constituir el
núcleo de la bobina. Se trata de un aglomerado obtenido a partir de polvo de hierro firmemente
prensado. Se denominan "ferritas" y su utilización se incrementa en dispositivos que operen con
frecuencias que superen los 10 KHz.
Los núcleos de ferrita posibilitan también la fabricación de bobinas de inductancia variable. Como
quiera que la inducción de una bobina dada con núcleo de aire (es decir, vacía) se ve notablemente
aumentada al colocar como núcleo de la misma un cilindro de ferrita, podemos utilizar este hecho
para realizar inductancias variables. En ellas se puede actuar sobre el núcleo férrico de forma que
se sitúe más o menos dentro del hueco de la bobina.
FACTOR "Q" DE UNA BOBINA
Existe un factor denominado de mérito (también factor de calidad) de una bobina dada. Éste también
se conoce como factor "Q". Viene dado por la relación existente entre la reactancia inductiva (Xl) y
las pérdidas debidas a la resistencia óhmica de la citada bobina.
La fórmula aplicada para el cálculo del factor Q es:
Q = Xl/R
Para que dicho factor o relación sea óptimo se suelen aplicar una serie de medidas a la hora de
fabricar la inductancia, entre estas podemos citar:
- El arrollamiento de la bobina debe ser el máximo que nos permita el cálculo constitutivo de la
misma.
- El grosor del soporte empleado para bobinar, esto es, el que sujeta, por ejemplo, la ferrita sobre la
que devanaremos el hilo, debe ser lo menos grueso posible. Desde este punto de vista parece lógico
que las bobinas de mejor factor Q sean las de núcleo de aire, siempre y cuando la inductancia así
obtenida sea la buscada.
- Dentro del número de espiras calculado para una bobina dada, y ciñéndose al espacio disponible
en el alojamiento que se haya previsto para ella, debemos procurar que el diámetro del hilo empleado
en su construcción sea el mayor posible.
TIPOS DE CONDENSADORES
Existen en el mercado toda una gama de condensadores que sería difícil describir aquí en su
totalidad. Lo que sí podemos hacer es resumir los tipos más comunes y sus características
constructivas diferenciadoras.
- Condensadores de papel: su dieléctrico está constituido por papel parafinado. Se emplea en gamas
de capacidad entre 100 pF y 1 µF.
- Condensadores de poliéster: utilizan como dieléctrico materias plásticas (polímeros). Tiene la
desventaja de presentar pérdidas en frecuencias que superen 1 MHz.
- Condensadores de mica: se utilizan cuando se precisa un alto grado de estabilidad. La mica es el
dieléctrico más estable que se conoce. Su gama de aplicación comprende desde 1 pF hasta 0,1 µF.
- Condensadores cerámicos: los condensadores cerámicos son los idóneos para aplicaciones en
equipos que trabajan con frecuencias muy elevadas. Sus valores de fabricación se sitúan entre 0,5 pF
y 10 nF. Están constituidos por un pequeño disco de material cerámico que desempeña tanto el papel
de dieléctrico como el de soporte.
- Condensadores electrolíticos: son, por definición, condensadores polarizados y su gama de
aplicación suele ser la que supera el valor de 1 µF. Son, por lo general, de un tono más "vistoso" que
sus compañeros (suelen estar encapsulados en colores negros o azules) y su serigrafía externa
acompaña el valor en µF con una indicación de su polaridad, esto es, un signo "+" (polo positivo) o,
lo que es más común, un signo "-" (polo o patilla negativa). Su constitución incorpora una lámina de
aluminio enrollada que se conecta al polo positivo, otro arrollamiento sobre ésta de un papel
impregnado de electrólito y, para rematar, otra capa más de aluminio, arrollada sobre ambas, y que
se conecta al terminal negativo del condensador.
- Condensadores de tantalio: son unos condensadores bastante similares a los electrolíticos pero
incorporan como dieléctrico una finísima película de óxido de tantalio amorfo, de menor espesor y
mayor poder aislante. Su principal ventaja radica en el tamaño. Para una capacidad similar a la de un
electrolítico sus dimensiones son notablemente más reducidas. También son condensadores
polarizados y, por tanto, incorporan identificaciones adecuadas en sus patillas.
Condensadores variables (trimmers): los condensadores también pueden fabricarse de forma que
su capacidad pueda ser variada a voluntad. Los circuitos de sintonía de cualquier tipo de receptor de
ondas deben incorporar un circuito LC en el que se pueda modificar el valor del condensador (C).
Para ello se fabrican condensadores de láminas metálicas móviles. La mitad de ellas están fijas al
equipo (estator) y la otra mitad (rotor) puede actuarse mediante un eje solidario y hacer que entren
en las ranuras de separación de las primeras. Queda claro que el dieléctrico en este caso suele ser
de aire. Según frecuencias de aplicación existen condensadores variables que abarcan desde 5 pF
hasta 500 pF.
Dentro de este tipo de condensador también podemos mencionar los pequeños (en comparación
con los variables anteriores) condensadores de ajuste. Este tipo de condensadores se utiliza para
compensar o ajustar pequeños diferencias que ocurren en la puesta a punto de los equipos. Se
suelen conocer también por el nombre de "trimmers" y su capacidad alcanza habitualmente pocos
picofaradios.
FABRICACION DE CIRCUITOS INTEGRADOS
Los circuitos integrados son circuitos "comprimidos" en un chip que realizan la misma
función que un circuito compuesto de transistores, diodos, resistencias, etc., cuyo número
puede llegar a superar el millón de componentes.
Con la aparición de los circuitos integrados (c.i.) a finales de la década de los años cincuenta se ha
producido un cambio total en la forma de fabricar los circuitos electrónicos. El factor más importante
de este cambio es la gran reducción que se ha conseguido en el tamaño de dichos circuitos. Esta
reducción ha traído consigo que todos los aparatos electrónicos sean mucho más pequeños y más
manejables para todo el mundo y de ahí viene el gran "boom" de los ordenadores en la últimas
décadas, así como de las calculadoras, relojes, etc. Pero ¿qué es exactamente un c.i.?
Denominamos c.i. a un circuito electrónico metido en una cápsula de dimensiones muy reducidas, y
que está constituido por un conjunto de diodos, transistores, resistencias y condensadores. Se fabrica
todo sobre un sustrato común y en un mismo proceso, según diferentes técnicas que más adelante
veremos. Lo importante es que cada c.i. puede desempeñar una función concreta sin interesarnos
los componentes que contiene en su interior.
VENTAJAS E INCONVENIENTES DE LOS C.I.
Además de su reducido tamaño, los circuitos integrados tienen numerosas ventajas. Una de las
consecuencias de la implantación de los c.i., a la que apenas se le ha dado importancia, es que ahora
las personas que se dedican a diseñar, fabricar, manipular aparatos electrónicos han tenido que
cambiar por completo su mentalidad y su preparación. Ya no es tan necesario saber perfectamente
de que está compuesto el circuito, ni hay que preocuparse de las múltiples conexiones que antes
tenía cualquier aparato; sin embargo, hay que saber manejar aparatos más sofisticados, como
osciloscopios, ordenadores, etc. Dentro de un solo circuito integrado van "integrados", como su
nombre indica, numerosos componentes, resistencias, transistores, diodos, etc., que juntos
desempeñan una función. Pues bien, de ese c.i. nos interesa saber la función que realiza y cómo se
acopla al aparato que estemos fabricando, y prácticamente no nos interesa nada como está
constituido interiormente, ni sus conexiones, ni los elementos que lo forman, ni la función que
desempeña cada uno de ellos individualmente. Por lo tanto, los c.i. forman parte de circuitos
electrónicos cuyo coste total es más barato al ser más fácil su diseño.
Como hemos visto, un circuito integrado contiene muchos componentes electrónicos y, aunque la
fabricación de cada c.i. resulte más cara que la de un componente discreto, es tal la popularidad de
los c.i. debido a sus grandes ventajas, que se construyen un número elevadísimo de ellos cada vez,
consiguiendo así que el precio de cada unidad sea bastante bajo.
Otra de las metas que continuamente tienen los diseñadores de circuitos electrónicos es conseguir
aumentar la velocidad de respuesta de sus componentes. Esto, como cabe esperar, se consigue
totalmente con los c.i., ya que, al estar todos los elementos en un espacio tan reducido, las señales
pasan rápidamente de unos a otros aumentándose así la velocidad considerablemente.
Los aparatos realizados con c.i. son los más fiables por varios motivos; primero, porque en los
fabricados con componentes discretos tenemos que juntar la fiabilidad de cada uno de los elementos
que componen el circuito para obtener la fiabilidad total que tiene; segundo, porque se utilizan
técnicas de fabricación muy modernas, muy estudiadas y se fabrican con muchísima minuciosidad
en cada una de las fases por las que pasan. Al ser mucho más reducido el espacio de interconexión,
las posibilidades de fallo son mucho menores y, por último, debemos pensar en el encapsulado de
este tipo de c.i., que hace que estén mucho más protegidos.
Al sustituir los circuitos integrados a un montón de "piezas" dentro de un circuito conseguimos varias
cosas: primero se produce una reducción muy importante en los errores de montaje, ya que este
suele ser sencillo y con pocas conexiones; al producirse una avería la localizamos mucho mejor y no
es necesario tener un montón de repuestos de cada elemento. Por último, y aunque en principio
pueda parecer un inconveniente, sabemos que cuando se produce una avería en un c.i. es muy difícil
de solucionar y suele ser necesario reemplazarlo por otro nuevo, esto supone una ventaja debido al
tiempo, materiales y conocimiento del funcionamiento interno que nos ahorramos y, como hemos
visto antes, el coste de un c.i. no es muy elevado.
A pesar de su enorme utilización, no todo son ventajas en estos diminutos elementos. Existen
algunos inconvenientes, aunque no tan importantes como para conseguir influir en la enorme
popularidad de los circuitos integrados. Entre los inconvenientes podemos decir que no todos los
elementos discretos que conocemos pueden ser integrados en un c.i. Así, las bobinas o inductancias
no se pueden integrar, y con las resistencias y los condensadores tenemos limitaciones en los
valores que pueden alcanzar, debido a que cuanto mayor sea el c.i. mucho mayor será su coste. Por
esta razón, una resistencia suele estar limitada a tener como mucho 50 k y un condensador 100 pF.
Debido a esta limitación, estos elementos, condensadores y resistencias, se sacan muchas veces
fuera de los c.i. y al montar el circuito los conectamos exteriormente. También se produce un
inconveniente al no ser muy recomendable integrar juntos transistores PNP y NPN, ya que hay
muchos circuitos que están compuestos de ambos tipos de transistores. La tensión que le podemos
aplicar también está limitada, siendo recomendable que el valor de ésta no exceda los 20 voltios.
Antes, hemos dicho que el precio de un circuito integrado era bastante reducido y esto no es cierto
del todo, ya que para que esto sea verdad tenemos que cumplir una condición, y es que el circuito
integrado que queramos sea fabricado en grandes cantidades, pues si queremos uno especial que
nos tengan que fabricar a medida resulta carísimo.
Por último, dentro de los inconvenientes podemos tener problemas con la potencia disipada, ya que,
al estar los elementos tan juntos, las corrientes grandes pueden producir calor y, al aumentar mucho
la temperatura, se puede llegar a estropear el circuito.
MEJORAS GRACIAS A LOS C.I.
Una de las aplicaciones de los c.i. que ha crecido más espectacularmente en los últimos años ha sido
la de los microprocesadores. Un microprocesador es un c.i. compuesto por una de las partes más
importantes de un ordenador: la CPU, unidad central de proceso. Como todos los c.i., el
microprocesador tiene un tamaño muy reducido. Gracias al tamaño reducido, y a otros avances
tecnológicos, se ha conseguido pasar, en pocos años, de las grandes computadoras que ocupaban
habitaciones enteras y eran muy difíciles de manejar - por lo que necesitaban de profesionales muy
cualificados que dedicaran muchísimas horas para hacer pequeñas operaciones -, a los ordenadores
personales, PC, muchísimo más pequeños, manejables, fáciles de usar y económicos, por lo que han
pasado a formar parte de todas las facetas de la vida: medicina, banca, industria, investigación, etc.
La importancia de los c.i. es incalculable y cada día que pasa se van reduciendo más sus
dimensiones y aumentando su velocidad de respuesta.
CLASIFICACIÓN DE LOS C.I.
Podemos hacer varios tipos de clasificaciones según el criterio que usemos. Una de estas
clasificaciones está basada en el tipo de transistores que empleemos. Así, podemos tener un c.i.
bipolar, si se fabrica a base de transistores bipolares, NPN y PNP, y circuitos integrados MOS, si lo
que se usan son transistores de efecto campo más conocidos como MOS. Según la manera de
fabricar un c.i. podemos encontrar circuitos integrados monolíticos, en los cuales se forman todos
los componentes a la vez en el substrato semiconductor. Circuitos integrados multiláminas,
formados por capas gruesas, o circuitos integrados de capas delgadas. Y, por último, dentro de esta
clasificación podemos encontrar los circuitos híbridos, que combinan la fabricación monolítica con la
de multilámina o la de capas delgadas.
Según el número de componentes que contengan podemos dividir los circuitos integrados en SSI
(Small Scale Integrated), formados por pocos componentes, MSI (Mediun Scale Integrated), varios
cientos de componentes, LSI (Large Scale Integrated), miles de componentes y los VLSI (Very Large
Scale Integrated), que han superado el millón de componentes.
Por último, si tenemos en cuenta el tipo de señales con las que van a trabajar los circuitos integrados,
podemos encontrar c.i. digitales que, como su nombre indica, trabajan con señales digitales y los c.i.
analógicos, que trabajan con señales analógicas. Después veremos más detalladamente cada uno
de los tipos de circuitos integrados.
FABRICACIÓN DE UN CIRCUITO INTEGRADO
En los circuitos integrados monolíticos todos los componentes se encuentran en una sola pastilla de
silicio. Para fabricar un circuito integrado monolítico se parte de una lámina de silicio denominada
"oblea", la cual, a su vez, está dividida en un gran número de plaquetas cuadradas o chips, cada uno
de los cuales va a constituir un c.i. Por lo tanto, con una oblea estamos fabricando a la vez un montón
de c.i.
Se suele partir de un semiconductor tipo P y por la técnica de la epitaxia vamos a colocar encima una
capa de silicio tipo N.
Para este proceso se utiliza un horno epitaxial. Este tipo de crecimiento nos va a asegurar que la
región tipo N que acabamos de añadir tiene estructura de un solo cristal, al igual que la región tipo P
de la que partíamos.
Seguidamente, le vamos a colocar una capa de óxido a la oblea, para ello la metemos en un horno de
oxidación formándose una capa delgada de dióxido de silicio (SiO2) que recubre a la oblea y cuyas
funciones más importantes van a ser la de proteger al circuito contra la contaminación.
La siguiente etapa se denomina fotoprotección. Consiste en colocar una sustancia orgánica que sea
sensible a la luz ultravioleta, denominada fotoprotector, sobre la capa de óxido. En esta capa se
coloca una máscara que tiene unas ventanas opacas en la zona donde vamos a realizar la siguiente
difusión, por ejemplo, si queremos integrar un transistor NPN tenemos que tener bien definidas tres
regiones: el colector, la base y el emisor. Estas tres zonas determinarán cómo será la máscara y
dónde tendrá las ventanas opacas. Exponemos la oblea a rayos ultravioleta y el barniz fotosensible
que había debajo de las ventanas se va a eliminar y va a aparecer la capa de dióxido de silicio.
Después atacamos a la oblea con ácido fluorhídrico y las zonas de SiO2 que han quedado al
descubierto se van a destruir quedando ahora al descubierto la capa de material tipo N.
El siguiente paso es realizar una difusión tipo P. Metemos la oblea en un horno de difusión y le
introducimos gran cantidad de impurezas tipo P. Vamos a convertir en tipo P la zona que quedaba al
descubierto de la capa epitaxial tipo N.
Hemos conseguido aislar una zona tipo N, que ha quedado rodeada por semiconductor tipo P y por
dióxido de silicio. Si estuviésemos haciendo un transistor, esta zona aislada podría ser, por ejemplo,
el colector. Volvemos a repetir el proceso de oxidación y de fotoprotección y colocamos unas
máscaras diferentes, por ejemplo, para formar la base.
Difundimos nuevamente impurezas tipo P. Para formar el emisor repetiríamos todos los pasos pero
con la diferencia de que al final añadiríamos impurezas tipo N.
Para conectar todas las regiones se suele usar una película delgada de un material conductor por
ejemplo el aluminio. Volvemos a poner una capa de oxidación y un fotoprotector y la máscara que
colocamos ahora tiene ventanas que nos van a permitir que se realicen las conexiones eléctricas, por
ejemplo, entre la base y el colector. Después de realizar la metalización y una vez que las
conexiones eléctricas se hayan hecho, cortamos los diferentes chips de la oblea.
Después de separados, realizamos las conexiones necesarias de cada chip con las patillas de la
cápsula que va a contener el circuito integrado, estas conexiones se realizan soldando hilo de
aluminio muy delgado. Para acabar, metemos el chip dentro de la cápsula que lo va a proteger, y ya
hemos conseguido fabricar un circuito integrado.
AISLAMIENTO DE LOS ELEMENTOS DE UN C.I.
Dentro de un circuito integrado tenemos un montón de componentes, pudiendo llegar hasta un millón.
Estos componentes pueden ser de diferentes tipos: resistencias, transistores, condensadores, etc., o
del mismo tipo. Una de las necesidades que se nos presenta es separar los elementos, no
físicamente ya que todos forman parte del mismo circuito integrado, sino que han de ser aislados
eléctricamente para que cada uno se pueda seguir comportando según sus características, es decir,
que, por ejemplo, los transistores sean exactamente iguales y cumplan las mismas propiedades que
tiene un transistor discreto (que no forma parte de un circuito integrado).
Hay varias formas de conseguir el aislamiento eléctrico entre los diferentes elementos que componen
un circuito integrado: la más usada de todas ellas, debido a lo económica que resulta, es la
denominada "aislamiento de unión". Supongamos que queremos separar dos transistores, este
método consiste en polarizar inversamente las regiones N y P y, al no circular corriente, se produce
el deseado aislamiento eléctrico entre los dos transistores. Otra forma es usando dióxido de silicio,
SiO2, recubriendo cada región de colector de cada uno de los transistores, el dióxido de silicio se
comporta como un aislador. Por último, hay un tipo de aislamiento denominado "tipo viga" que es
parecido al aislamiento de unión. La diferencia radica en que en el tipo viga, al realizar la
metalización, se forma una capa muy gruesa encima de la oblea. Después se remueve el silicio que
sobra en el sustrato tipo P. Se forma una estructura con los circuitos conectados semirrígidamente y
todos los elementos separados unos de otros.
TECNOLOGÍA DE PELÍCULA DELGADA Y GRUESA
En los circuitos integrados monolíticos hemos visto que se forman todos los componentes a la vez en
un substrato semiconductor. En la tecnología de película delgada y en la de película gruesa no
ocurre esto. Las resistencias y condensadores de valores pequeños se fabrican en el sustrato, pero
las resistencias y los condensadores de valores grandes y algunos circuitos monolíticos son
exteriores al chip y se conectan formando un circuito híbrido. Este tipo de circuitos tiene una
peculiaridad y es que no se forman sobre la superficie de un semiconductor sino que lo hacen sobre
un material aislante que puede ser vidrio o un material cerámico.
La técnica de fabricación de películas delgadas consiste en ir haciendo una deposición por medio de
una evaporación al vacío o pulverización catódica. La superficie que contiene el sustrato actúa
como el ánodo, y el material que se va depositando por la deposición como cátodo. Los pasos para
el procesamiento de un circuito integrado por tecnología de película delgada son muy similares a los
que hemos explicado de los circuitos monolíticos.
En la tecnología de película gruesa se utiliza un circuito impreso sobre el cual se van a depositar las
resistencias, condensadores, etc. Una de las ventajas de esta tecnología es que resulta más barata
que la de película delgada.
--SUMARIOS DE LA SECCIÓN TEÓRICA—
1.-Denominamos c.i. a un circuito electrónico metido en una cápsula muy pequeña y que está
constituido por muchos componentes diferentes.
2.-De un c.i. nos interesa saber la función que realiza y cómo se acopla al resto del circuito.
3.-Un microprocesador es un c.i. compuesto principalmente por la CPU, unidad central de proceso de
un ordenador.
4.-Para fabricar un circuito integrado monolítico se parte de una lámina de silicio denominada "oblea".
5.-los VLSI son circuitos integrados que han superado el millón de componentes.
6.-Los c.i. de capas delgadas se forman sobre un vidrio o un material cerámico.
LOS ENCAPSULADOS TODO UN MUNDO (APLICACIONES)
Puede parecer complicado al principio, pero el tema de las normalizaciones que rodea al
mundo de los integrados, bien en encapsulados o bien en cuanto a zócalos y conexiones, es
sencillo si se enfoca desde un punto de vista práctico.
Toda la gama de circuitos integrados disponibles se engloba dentro de cierta familia o apartado.
Podemos ver una primera subdivisión de los circuitos integrados en función de su aplicación
específica. Una segunda clasificación podría ser aquella que nos permite clasificar los chips según
estos se dividan por el tipo de encapsulado. Pero a pesar de existir cierta norma, los fabricantes
suelen hacer sus propias subclasificaciones, lo cual suele desembocar en un más que aparente
caos.
Antes de continuar con este tema conviene aclarar que la forma en que se aplican encapsulados a los
circuitos integrados ha motivado en los últimos años la aparición en el mercado electrónico de
conjuntos de componentes discretos típicos -como, por ejemplo, las resistencias- que han
aprovechado la "normativa" impuesta por los chips en su propio beneficio, acogiéndose a los tamaños
y encapsulados de aquellos, lo cual simplifica diseños y facilita la colocación de ingentes cantidades
de componentes en un espacio bastante reducido. Por esta razón no debe sorprendernos encontrar
un "aparente" chip o circuito integrado dentro de un moderno circuito y que tal chip no es más que un
conjunto de 8 ó 10 resistencias de idéntico valor óhmico, con lo que esto representa en cuanto a
ahorro, tanto en la parte económica como en la de espacio, cuestión a tener muy en cuenta en el
diseño electrónico moderno.
LOS INTEGRADOS SEGÚN SEA SU APLICACIÓN
Podríamos decir que por cada aplicación específica que se nos ocurra y que haya sido diseñada en
forma de componentes discretos –es decir, no integrados- existe un circuito monolítico capaz de
implementar la misma función. Esto, como es lógico, no deja de ser una pequeña exageración pero lo
que no es menos cierto es que la evolución tecnológica y el abaratamiento de costes de los circuitos
integrados hacen que aparezcan más y más modelos de circuitos integrados cada día.
No es extraño que la evolución tecnológica tienda a esto: ¿a quién no le encantaría realizar una
pequeña aplicación electrónica y meterla luego dentro de un encapsulado único y fácil de colocar en
cualquier circuito? Podemos avanzar que esto es ya una realidad para el aficionado a la electrónica,
pero esto... es ya otra historia.
TIPOS DE CHIPS O INTEGRADOS
Dentro de la familia de los circuitos integrados disponibles hoy en día en el mercado -no olvidemos
que esto varía en horas- podemos encontrar tras apartados fundamentales:
1º) Circuitos integrados lineales.
2º) Circuitos integrados digitales.
3º) Circuitos de tipo híbrido.
Puede que ésta no sea la división perfecta, pero nos servirá para los fines didácticos que
perseguimos.
De una lado tenemos los circuitos lineales, denominación que normalmente se aplica a circuitos
integrados de uso específico y que no se englobe en el amplio grupo de las aplicaciones digitales.
Puede decirse que esta gama de circuitos reproduce comportamientos implementables con circuitería
analógica de tipo discreto. Por poner un ejemplo, los amplificadores operacionales pueden ser
reproducidos transistor a transistor de forma independiente, lo cual, hoy en día, parece un asunto
fuera de toda lógica.
Por otro lado, los circuitos integrados digitales se dedican a trabajar con señales de tipo "todo o
nada" o "cero y uno", asunto este dedicado, casi en exclusividad, al mundo de los ordenadores y la
informática.
En último lugar aparecen una gama de circuitos integrados a los que hemos dado en denominar
híbridos. Esta familia abarca toda la gama de integrados que no puede colocarse de forma
contundente a un lado u otro dentro de los dos grupos anteriores.
Para poder tener una idea más clara de a qué grupo pertenece cada circuito integrado vamos a
abordar unos ejemplos dentro de cada grupo comentado.
CIRCUITOS LINEALES: ANALÓGICOS
Queda claro que las aplicaciones de carácter analógico han precedido, de forma histórica, a las de
carácter digital. Por esta razón cabría pensar que la realización de integrados de tipo analógico pasa
sólo por el trámite de colocar un circuito que opere correctamente con componentes discretos y
encapsularlo en un formato monolítico. Además de esto es preciso que dicho circuito sea rentable,
tanto en el campo económico como en el de la prosperidad de futuras aplicaciones para el mismo.
Como ejemplo ya mencionado destaca el amplificador operacional, pero hay otros tan interesantes
como éste. Podemos mencionar los amplificadores integrados que equipan tanto los modernos
equipos de radiocasete para coche como los equipos Hi-Fi caseros. También destacan los integrados
destinados a los equipos de recepción (y emisión) de radio, TV y comunicaciones en general.
Otro campo de aplicación de los integrados lineales es el de los sensores integrados, aunque este
apartado lo comparten con los circuitos de tipo híbrido que luego comentaremos.
CIRCUITOS DIGITALES: BIT A BIT
La parte mínima de un circuito digital está introducida en un chip y responde a la denominación de
puerta lógica. Es posible, cómo no, implementar esta misma puerta en modo de componentes
discretos.
Una puerta lógica, como ya veremos, realiza la parte más sencilla de la operativa de un circuito
digital. Por ejemplo, cuando introducimos un cero lógico (por ejemplo, cero voltios) en una puerta que
realice la función lógica "inversor" obtendremos en la salida de dicho chip un uno lógico ( +5 V si
trabajamos en norma TTL ). Además de estas sencillas funciones los circuitos digitales pueden
contener:
- Funciones lógicas complejas, memoria volátil y no volátil, Unidad Central de Proceso o CPU,
microcontroladores, registros de desplazamiento, etc.
CIRCUITOS HÍBRIDOS
Para finalizar este breve repaso por los circuitos integrados existentes en el mercado vamos a
abordar el apartado que hemos dado en llamar "circuitos híbridos".
A este apartado pertenecen circuitos tales como los convertidores de nivel, los convertidores A/D o
sus homónimos D/A.
Un convertidor de nivel será, por ejemplo, aquel que está destinado a compatibilizar las diferentes
familias lógicas. Por comentar un caso claro, la familia de circuitos digitales denominada TTL
responde a niveles lógicos típicos de 0 = cero voltios y 1 = cinco voltios, mientras que los niveles
típicos de la familia lógica CMOS son de 0 = cero voltios y 1 = depende de la alimentación.
Queda claro que para intercambiar datos entre un formato y otro deberemos utilizar un tipo de chip
que nos permita convertir niveles, con lo cual queda clara la aplicación de estos.
1.3 SIMBOLOGIA ELECTRONICA
En este tema el alumno investigara y traerá como tarea simbologías de componentes electrónicos, lo
cual le servirá de apoyo para interpretar diagramas electrónicas.
UNIDAD II
SEMICONDUCTORES
2.1 LOS SEMICONDUCTORES
FUNCIONAMIENTO DE LOS SEMICONDUCTORES
De las innumerables propiedades físicas y químicas que podemos encontrar en cualquier
elemento de la naturaleza, como electrónicos que somos, la única que nos interesa es la
facilidad para permitir el paso de electrones a través de ellos, esto es, lo que se conoce con el
nombre de corriente eléctrica. Un material que permita fácilmente este paso se dice que tiene
buena conductividad.
En la naturaleza existen tres tipos de materiales según sea su comportamiento frente al paso de la
corriente eléctrica: conductores, aislantes y semiconductores.
En un conductor, el paso de electrones de un lado a otro se produce libremente sin ningún tipo de
impedimento. Algo así como el agua fluyendo libremente por un tubería. Por el contrario, en un
aislante es dificilísimo el movimiento de los electrones, impidiendo, por tanto, el paso de la corriente,
como si a nuestra tubería le pusiéramos un tapón en la entrada. Por último, el semiconductor es el
caso intermedio, donde es posible el paso de electrones pero no tan fácilmente como en los
conductores, ya que necesitan un ayuda extra, sería como una tubería con un rejilla de goma que
pudiésemos cerrar o abrir según las necesidades.
Este último tipo es el que nos ocupa pues es el material con el que se fabrican los dispositivos
electrónicos.
Para poder entender cómo es posible que la corriente pueda circular "libremente" por un material y
"con reticencias" por otro, nos vamos a adentrar en el mundo microscópico.
Todo material está compuesto de partículas increíblemente pequeñas llamadas átomos. Un átomo, a
su vez, consta principalmente de un núcleo y unos electrones. Cuando se "juntan" átomos iguales, es
decir, con el mismo número de electrones, obtenemos lo que se conoce como elemento. Así, por
ejemplo, el cobre es el resultado de "juntar" átomos que tienen 29 electrones entre sí. Ahora bien, la
forma de unir estos átomos es lo que técnicamente se conoce con el nombre de "enlace" y es lo que
va a determinar las características físicas y químicas de dicho elemento.
A efectos eléctricos, lo que nos interesa exclusivamente de un elemento es la facilidad de éste para
permitir el paso de corriente eléctrica, denominándose conductividad. Esta facilidad viene
determinada por lo que se conoce como electrones de valencia. Esto no es más que el número de
electrones pertenecientes al átomo que tendrían la oportunidad de circular junto con la corriente
eléctrica por la "tubería", sea en un conductor o un semiconductor. En los materiales aislantes es
muy difícil separar a un electrón de valencia de su átomo.
Los semiconductores más importantes, utilizados actualmente, son el germanio (Ge) y el silicio
(Si), ambos tienen cuatro electrones de valencia.
FUNCIONAMIENTO DE LOS SEMICONDUCTORES
Los semiconductores son materiales moderadamente estables, es decir, si nada les perturba no
conducen la corriente. Ahora bien, basta que les "molestemos" un poco para que esos electrones de
valencia que tiene cada átomo, salten y se vayan a la aventura formando un corriente eléctrica.
Hay dos formas de "molestar" a los electrones de los átomos:
La primera es calentándolos. Un aumento de temperatura hace que los electrones tengan más
energía y se pongan nerviosos. Alguien podría pensar que los electrones son como granos de maíz
en una sartén y según se van calentando empiezan a saltar saliéndose del recipiente.
Al igual que las palomitas, nuestros electrones saltan y se van del átomo al que estaban unidos para
empezar a circular junto con otros electrones creando la corriente.
La segunda es "añadiendo un extraño", lo cual se conoce con el nombre de dopaje. La técnica del
dopaje consiste simplemente en alterar la estructura interna de un semiconductor, añadiendo dentro
de él una pequeñísima cantidad de átomos de otro elemento bastante similar al original. Al dopar un
elemento ocurre como si a un montón de harina le añadimos un "pellizquito" de levadura lo
removemos bien y lo metemos al horno, a simple vista parece que no hemos hecho nada pero los
efectos físicos son bien visibles. Al dopar un semiconductor se produce un gran aumento de su
permisividad al paso de la corriente.
¿QUÉ OCURRE AL CALENTAR UN ELEMENTO?
Los electrones de valencia se van de su sitio y dejan un "hueco". Los electrones son la parte del
átomo que tiene carga negativa y al marcharse uno de ellos se produce una falta de esta carga; esto
es lo mismo que decir que se produce un exceso de carga positiva en un átomo que hasta ahora era
neutro (igual número de cargas positivas que negativas). Este exceso de carga positiva lleva a
nuestro pobre átomo a buscar desesperadamente un electrón para equilibrarse y quedarse de nuevo
neutro y tranquilo. Pero ¿qué ocurre una vez que lo ha encontrado?, pues que ese electrón no se lo
ha encontrado por ahí perdido sino que a su vez lo ha robado de otro átomo y ha dejado otro hueco
y, por tanto, volvemos a empezar. De nuevo tenemos a un hueco buscando un electrón.
Este vaivén de electrones y huecos es lo que llamamos corriente eléctrica.
TIPO N Y TIPO P
Cuando al dopar introducimos átomos con tres electrones de valencia en un elemento de átomos
con cuatro estamos formando un semiconductor tipo P, viniendo su nombre del exceso de carga
positiva que tienen estos elementos. Estos átomos "extraños" que hemos añadido se recombinan con
el resto pero nos queda un "hueco" libre que produce atracción sobre los electrones que circulan por
nuestro elemento. También se produce una circulación de estos huecos colaborando en la corriente.
Sin embargo, si los átomos añadidos tienen cinco electrones en su última capa, el semiconductor
se denomina de tipo N, por ser más negativo que uno sin dopar. En este tipo de materiales tenemos
un quinto electrón que no se recombina con los demás y que, por tanto, está libre y vaga por el
elemento produciendo corriente. Para hacerse una idea de las cantidades que entran en juego en
esto del dopaje se podría decir que se introduce un átomo extraño por cada doscientos millones de
átomos del semiconductor.
Hasta ahora hemos descrito la corriente eléctrica como el paso de electrones de un lado a otro pero
ha llegado el momento de aumentar este concepto. Como hemos visto, la aparición de un hueco
produce el movimiento de un electrón hacia él dejando de nuevo un hueco al que irá otro electrón.
Este movimiento puede verse desde dos puntos de vista. El primero es el del electrón moviéndose
de derecha a izquierda, el segundo sería el del hueco desplazándose de izquierda a derecha. Pues
bien, no es correcto ni uno ni otro, sino los dos a la vez. Hay que pensar que tan importante es un
movimiento como el otro, y que la corriente eléctrica hemos de concebirla como la suma de los dos.
Como veremos, en unos casos será más importante, cuantitativamente hablando, la corriente creada
por el movimiento de los electrones y, sin embargo, en otros lo será la creada por los huecos. Se ha
adoptado por convenio que la corriente eléctrica lleva el sentido de los huecos, es decir, cuando
seguimos el sentido de los electrones la corriente es negativa y positiva en caso contrario.
Debemos dividir a los semiconductores en dos grupos: intrínsecos y extrínsecos. Los
semiconductores extrínsecos son aquellos a los que se les ha dopado de alguna forma,
produciendo así un semiconductor tipo P o del tipo N. Y los intrínsecos son los que no han sufrido
ninguna clase de dopaje.
Puesto que el paso de electrones a través de cualquier material siempre produce calor nos va a ser
imposible separar los efectos producidos por el dopaje y el aumento de temperatura en un
semiconductor; así que ambos efectos se suman y la circulación de electrones y huecos va a ser
mayor.
PORTADORES MAYORITARIOS Y MINORITARIOS
No está completa nuestra explicación sin comentar brevemente lo que se conoce con el nombre de
portadores mayoritarios y minoritarios.
Cuando existe corriente dentro de un material hemos visto que es debida a electrones moviéndose
hacia un lado y a huecos desplazándose en sentido contrario. Pero las cantidades de unos y otros no
tienen por qué ser iguales ni parecidas, esto depende del material por el que circule la corriente.
Llamamos portadores mayoritarios a quien contribuya al paso de la corriente en "mayor" medida y,
obviamente, los minoritarios serán aquellos que lo hagan en menor medida.
Si tenemos un material tipo N por el que circula corriente, los portadores mayoritarios serán los
electrones que le "sobran" por el dopaje junto con los electrones que "saltan" debido al calor y los
portadores minoritarios serán los huecos producidos al marcharse los electrones de su sitio. Por el
contrario, en un semiconductor tipo P los portadores mayoritarios serán los huecos que tiene en
"exceso" por el dopaje más los huecos que se producen por efecto del calor, mientras que los
portadores minoritarios serán los electrones que han "saltado" de su sitio.
2.2 DISPOSITIVOS SEMICONDUCTORES (N - P)
UNIÓN P- N
Llegados a este punto, cualquiera con un poco de curiosidad se habrá hecho la siguiente pregunta:
¿Qué ocurriría si se juntase un "trozo" de material tipo P con un "trozo" de material tipo N? Pues
bien, esta pregunta ya se la hizo alguien hace unos cuantos años y dio origen a lo que hoy día se
conoce como unión P- N.
De nuevo, como electrónicos que somos, solamente nos interesa algo muy concreto de esta unión,
lo cual no es otra cosa que su comportamiento en cuanto al paso de corriente eléctrica.
Supongamos, primeramente, que hemos unido por las buenas un trozo de material tipo P con uno
tipo N; ¿qué ocurre?, pues que los electrones que le sobran al material tipo N se acomodan en los
huecos que le sobran al material tipo P. Pero, ¡ojo!, no todos los de un bando se pasan al otro,
solamente lo hacen los que están medianamente cerca de la frontera que los separa; y ¿por qué solo
unos pocos? Pues porque el hecho de que se vayan los electrones con los huecos es debido a la
atracción mutua que existe entre ellos ya que poseen cargas opuestas; sin embargo, una vez que se
han pasado cierta cantidad de electrones al otro bando comienza a haber una concentración de
electrones mayor de lo normal, lo que provoca que estos empiecen a repelerse entre ellos. Por tanto,
se llega a un equilibrio al haberse ido los suficientes electrones para apaciguar la atracción huecoelectrón inicial pero no tantos como para llegar a repelerse entre ellos. Una vez alcanzado este
equilibrio se dice que se ha creado una barrera de potencial. Una barrera de potencial es
simplemente una oposición a que sigan pasando los electrones y huecos de un lado a otro. Esta
situación permanecerá inalterable mientras no hagamos nada externo para modificarla, es decir,
compensar el efecto de esa barrera de potencial con otro potencial aportado por nosotros, por
ejemplo, conectándolo a una batería.
POLARIZACIÓN DIRECTA E INVERSA
Existen dos formas de conectar una batería a una unión P- N. Primero conectar el borne positivo de la
batería con el material tipo P y el borne negativo con el material tipo N y la otra conectar el borne
positivo con el material tipo N y el borne negativo con el tipo P. A la primera de ellas se la denomina
polarización directa y a la segunda polarización inversa. Veamos qué ocurre en cada una de ellas.
Al polarizar directamente una unión P- N, el polo negativo de la batería está inyectando electrones al
material N, mientras que el polo positivo recibe electrones del lado P creándose así una corriente
eléctrica. Con esta batería hemos conseguido vencer el obstáculo que se había creado debido a la
barrera de potencial existente entre ambos materiales. De nuevo los electrones y los huecos pueden
pasar libremente a través de la frontera.
Sin embargo, al polarizar inversamente una unión P- N no se crea una corriente en sentido opuesto
sino que, curiosamente, no hay corriente alguna. Esto es por que los huecos libres del tipo P se
recombinan con los electrones que proceden del polo negativo de la batería, y los electrones libres
del tipo N son absorbidos por ésta, alejándose tanto huecos como electrones de la unión: en vez de
vencer nuestra barrera de potencial ésta se ha hecho más grande y no existe corriente; aunque, para
ser exactos, sí existe una corriente y esta es la producida por los portadores minoritarios, pero es
demasiado pequeña e inapreciable.
2.3 DIODOS (Si - Ge) TIPOS
EL DIODO
Todo dispositivo semiconductor está formado básicamente por uniones P- N. Los transistores FET,
MOSFET, etc., son combinaciones de estas uniones. Incluso una unión P- N es por sí sola un
dispositivo electrónico ampliamente conocido: el diodo.
Para empezar, vamos a hablar del diodo "ideal", es decir, un diodo cuyo comportamiento sería el
deseado pero que no es posible alcanzarlo en la realidad. Este tipo de diodos solamente permiten el
paso de corriente en un sentido, oponiéndose en el sentido contrario. Esta característica tiene un gran
interés en la conmutación ya que de ella se deriva una propiedad ON-OFF (abierto-cerrado), como
veremos más adelante.
La diferencia entre un diodo real y un diodo ideal está en que el primero va a permitir la corriente en
un sentido pero no libremente sino que ofrece una pequeña resistencia y además, al polarizarse
inversamente, no corta la corriente de una manera tajante sino que, como hemos visto en la unión PN, hay una pequeña corriente en sentido contrario. Si la diferencia de potencial existente entre los
extremos del diodo fuese lo suficientemente grande, esta corriente inversa ahora sí empezaría a
aumentar de manera considerable. Nos encontramos en la región de funcionamiento llamada "zener",
la cual es tremendamente destructiva para el diodo. Sin embargo, ciertos diodos están fabricados
especialmente para funcionar en esta región y son conocidos como diodos "zener".
DIODOS, TIPOS, USOS Y LUGAR DE OPERACIONES
Deberíamos saber colocar cada componente electrónico en el lugar que le corresponde. Los
diodos son esa clase de componente que te puedes topar en cualquier esquina y, por tanto, no
estará de más clasificar sus diversidades y aplicaciones.
No es fácil resumir aquí todas y cada una de las características de los diversos tipos de diodos que
podemos encontrar en el mercado. Para empezar a esquematizar la oferta disponible nos será de
suma utilidad la siguiente tabla básica que clasifica los tipos de diodos más utilizados en función,
precisamente, del uso que se les dé.
Tipos básicos de Diodos Semiconductores
Diodos rectificadores
Diodos de tratamiento de señal (RF)
Diodos de capacidad variable (varicap)
Diodos Zener
Fotodiodos
Diodos luminiscentes (LED)
Una vez esquematizado el panorama "diodil" vamos a adentrarnos un poco más en cada uno de los
tipos existentes:
DIODOS RECTIFICADORES
Los diodos que todo aficionado a la electrónica conoce en primer lugar son los de tipo rectificador
sencillo. Quizás esto se deba a lo intuitivo de la comprensión de la función rectificadora. Como ya se
ha visto anteriormente, una de las principales características "prácticas" de los diodos es facilitar el
paso de la corriente continua en un único sentido (polarización directa). Parece lógico comprender de
un plumazo que si hacemos circular a través de un diodo una CA ésta sólo lo hará en la mitad de los
semiciclos, aquellos que polaricen directamente el diodo, por lo que a la salida del mismo
obtendremos una señal de tipo pulsatoria pero continua (si entendemos por tensión o señal continua
aquella que no varía su polaridad).
DIODOS DE TRATAMIENTO DE SEÑAL (RF)
Los diodos de tratamiento de señal requieren algo más de calidad de fabricación que los típicos
rectificadores. Estos diodos están destinados a formar parte de etapas moduladoras, demoduladoras,
mezcla y limitación de señales, etc.
Uno de los puntos más críticos en el diodo, a la hora de trabajar con media y alta frecuencia, se
centra en la "capacidad de unión", la cual se debe a que en la zona de la unión PN se forman dos
capas de carga de sentido opuesto que conforman una capacidad real.
En los diodos de RF (Radio-frecuencia se intenta que dicha capacidad sea reducida a su mínima
expresión, lo cual ayudará a que el diodo conserve todas sus "habilidades" rectificadoras, incluso
cuando tenga que trabajar en altas frecuencias.
Entre los diodos más "preparados" para bregar con las altas frecuencias destaca el diodo
denominado Schottky. Este diodo fue desarrollado a principio de los setenta por la firma Hewletty y
deriva de los diodos de punta de contacto y de los de unión PN de los que han heredado el
procedimiento de fabricación.
DIODOS DE CAPACIDAD VARIABLE (VARICAP)
La capacidad formada en extremos de la unión PN puede resultar de suma utilidad cuando, al
contrario de lo que ocurre con los diodos de RF, se busca precisamente utilizar dicha capacidad en
provecho del circuito en el cual está situado el diodo.
Al polarizar un diodo de forma directa se observa que, además de las zonas constitutivas de la
capacidad buscada, aparece en paralelo con ellas una resistencia de muy bajo valor óhmico, lo que
conforma un condensador de elevadas pérdidas. Sin embargo, si polarizamos el mismo en sentido
inverso la resistencia paralelo que aparece es de un valor muy alto, lo cual hace que el diodo se
pueda comportar como un condensador con muy bajas pérdidas.
Si aumentamos la tensión de polarización inversa las capas de carga del diodo se espacian lo
suficiente para que el efecto se asemeje a una disminución de la capacidad del hipotético
condensador (similar al efecto producido al distanciar las placas de un condensador estándar).
Por esta razón podemos concluir que los diodos de capacidad variable (conocidos más popularmente
como varicap's) varían su capacidad interna al ser alterado el valor de la tensión que los polariza de
forma inversa.
La utilización más solicitada para este tipo de diodos suele ser la de sustituir a complejos sistemas
mecánicos de condensador variable en etapas de sintonía en todo tipo de equipos de emisión y
recepción. Por poner un ejemplo, cuando actuamos en la sintonía de un viejo receptor de radio
estamos variando (mecánicamente) el eje del condensador variable que incorpora éste en su etapa
de sintonía; pero si, por el contrario, actuamos sobre la ruedecilla o, más comúnmente, sobre el botón
(pulsador) de sintonía de nuestro moderno receptor de TV color lo que estamos haciendo es variar la
tensión de polarización inversa de un diodo varicap contenido en el módulo sintonizador del equipo.
DIODO ZENER
Al estudiar los diodos se hace hincapié en la diferencia existente en la gráfica tipo con respecto a lo
que es corriente directa e inversa. Si polarizamos inversamente un diodo estándar y aumentamos la
tensión llega un momento en que se origina un fuerte paso de corriente que lleva el diodo a su
destrucción. Este punto viene dado por la tensión de ruptura del diodo.
Pero podemos conseguir "controlar" este fenómeno y aprovecharnos de él, de forma que no se
origine necesariamente la destrucción del diodo. Todo lo que tenemos que hacer es que este
fenómeno se dé dentro de unos márgenes controlables.
El diodo zener es capaz de trabajar en la región en la que se da el efecto del mismo nombre cuando
las condiciones de polarización así lo determinen y volver a comportarse como un diodo estándar una
vez que la polarización retorne a su zona de trabajo habitual.
Resumiendo, el diodo zener se comportará como un diodo normal, salvo que alcance la tensión zener
para la que ha sido tarado en fábrica, momento en que dejará pasar a través de él una cantidad
ingente de corriente. Este efecto se produce en todo tipo de circuitos reguladores, limitadores y
recortadores de tensión. La aplicación zener, sobre todo a fuentes de alimentación, será tratada con
profusión algo más adelante.
FOTODIODOS
Un hecho que también se ha utilizado en provecho de la moderna técnica electrónica es la influencia
de la energía luminosa en la ruptura de los enlaces de electrones situados en el seno constitutivo de
un diodo.
Los fotodiodos son diodos en los cuales se ha optimizado el proceso de componentes y forma de
fabricación de modo que la influencia luminosa sobre su conducción sea la máxima posible. Esto se
logra, por ejemplo, con fotodiodos de silicio en el ámbito de la luz incandescente y con fotodiodos de
germanio en zonas de influencia de luz infrarroja.
DIODOS LUMINISCENTES (LED)
Este tipo de diodos se ha popularizado últimamente y ya puede encontrarse casi en cualquier equipo
electrónico que se tilde de "moderno". Las formas y, no tanto, los colores se han diversificado a pasos
agigantados.
La operativa de un diodo LED se basa en la recombinación de portadores mayoritarios en la capa de
barrera cuando se polariza una unión PN en sentido directo. En cada recombinación de un electrón
con un hueco se libera cierta energía. Esta energía, en el caso de determinados semiconductores, se
irradia en forma de luz; en otros se hace en forma térmica.
Dichas radiaciones son básicamente monocromáticas. Mediante un adecuado "dopado" del material
semiconductor se puede afectar la energía de radiación del diodo.
El nombre de LED se debe a su abreviatura inglesa (Light Emmiting Diode).
Además de los diodos LED existen otros diodos con diferente emisión, en concreto infrarroja, y que
responden a la denominación IRED (Diodo emisor de infrarrojos).
ENCAPSULADOS Y NOMENCLATURA
Existen, claro está, serias divergencias en cuanto a la nomenclatura que ha de utilizarse a la hora de
identificar los diferentes tipos de diodos existentes. Fabricantes europeos, americanos y japoneses no
parecen ponerse de acuerdo. Aunque, ciertamente, lo que sí existe es un buen número de
recopilaciones de "tablas de equivalencias" en el argot técnico que intentan identificar tipos europeos,
americanos y japoneses de la mejor manera posible. Ante cualquier duda no tendremos más remedio
que utilizar estas tablas si no queremos emplear un componente erróneo como sustituto de uno
averiado. No son perfectas pero intentan paliar el desaguisado normativo.
Las ilustraciones adjuntas intentan mostrar parte de la normativa europea al respecto. Basta
mencionar que los americanos suelen identificar sus semiconductores con denominaciones que
comienzan casi siempre con "1N" ó "2N", correspondiendo, respectivamente, a diodos y transistores.
DIODOS Y TRANSISTORES
Los componentes básicos a la hora de construir un circuito integrado son los diodos y los
transistores, a través de los cuales podremos formar todas las puertas lógicas.
Los diodos y transistores son semiconductores activos dentro de un circuito electrónico. Son los
únicos componentes analógicos que nos permitirán tener dos estados eléctricos: conducción y
corte. Estudiemos ambos componentes cuando están en cada situación.
CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LOS DIODOS
Un diodo está formado por una unión p-n es decir, dos tipos de semiconductores distintos, uno tipo p
y el otro tipo n. En los primeros existirán iones positivos y electrones, mientras que en los segundos
hay iones negativos que, paradójicamente, se denominan "huecos".
Si en un lado de un cristal semiconductor se introducen donadores (iones positivos) y en el otro lado
aceptadores (iones negativos) quedará construida una unión p-n. El ión donador se representa por un
signo más, ya que, después de que este átomo de impureza haya dado un electrón, se transforma
en un ión positivo.
El ión aceptador está indicado con un signo menos porque, después de aceptar este átomo un
electrón, se transforma en un ión negativo. Inicialmente, sólo hay portadores del tipo p a la izquierda
de la unión, y portadores de tipo n a la derecha.
A causa de la existencia de una concentración de cargas a través de la unión, los "huecos" se
difunden hacia la derecha atravesando la unión, y los electrones hacia la izquierda. Vemos, pues, que
los "huecos" que neutralizaban los iones aceptadores en las proximidades de la unión en el
semiconductor tipo p, han desaparecido como resultado de la combinación con los electrones que se
han difundido a través de la unión. De forma parecida, los electrones neutralizantes del
semiconductor tipo n se combinan con los huecos que atraviesan la unión desde el material tipo p.
Los iones no neutralizados en las cercanías de la unión se conocen con el nombre de cargas
descubiertas. Como la región de la unión no contiene cargas móviles se le denomina región de
desviación o de transición.
La característica esencial de una unión p-n es la que constituye un rectificador que permite un flujo
fácil de corriente en una dirección, pero se opone a la circulación en dirección opuesta.
CARACTERÍSTICAS ESTÁTICAS Y DINÁMICAS DE UN DIODO
Si conectamos una batería en los terminales extremos de la unión p-n de manera que el terminal
negativo de la batería está conectada al lado p de la unión, y el positivo al lado n, la polaridad de la
unión será tal que tenderá a llevar los huecos del tipo p y los electrones del tipo n a alejarse de la
unión. En consecuencia, la región de densidad de cargas negativas se extiende hacia la izquierda de
la unión y la región de la densidad de las cargas positivas se desplaza hacia la derecha. No obstante,
este proceso no puede continuar indefinidamente, ya que, para tener una afluencia de "huecos" hacia
la izquierda, éstos deberían alimentarse de la región tipo n y hay muy pocos huecos en el lado n; por
lo tanto, la corriente será cero.
Si polarizáramos directamente la unión p-n quedaría el tipo p con tensión positiva y el tipo n con
potencial negativo. Al aplicar una tensión directa al diodo, se reduce la barrera de potencial en la
unión, perturbándose así el equilibrio establecido entre las fuerzas que tienden a producir la difusión
de los portadores mayoritarios. Por lo tanto, los "huecos" y los electrones atravesarán la unión,
creándose una corriente que circulará a través de ambas regiones en un solo sentido.
Toda esta teoría hace que existan unas determinadas características que habrán de considerarse a la
hora de utilizar los diodos para diseñar los circuitos integrados. Éstas son:
Intensidad inversa: tiene poco interés, generalmente, ya que es del orden de microamperios. Se
especifica a una tensión por debajo de la ruptura. Depende del área de la unión y de si ha sido
saturado con oro o no. Si está saturado con oro, es dos o tres veces mayor. Es poco dependiente de
la tensión inversa. Inicialmente aumenta con esta tensión, pero después permanece prácticamente
constante. La corriente inversa aumenta con la temperatura según una ecuación exponencial.
Capacidad: Normalmente, la capacidad calculada para un diodo es la suma de la capacidad de la
unión y la capacidad de las patillas y el encapsulado. Se especifica a una frecuencia de 1 MHz,
siendo del orden de 2 a 10 pF, y es inversamente proporcional a la tensión.
Estas características se dan cuando el diodo está en corte, si se encontrara en conducción sus
valores fundamentales serían:
Caída de tensión directa: Se da generalmente para dos valores de corriente directa. Aumenta con
ésta, aunque poco. Depende de la temperatura, en una proporción aproximada de 2,5 milivoltios por
grado centígrado; los valores típicos son: para diodos de silicio, 0,7 V; y para diodos de germanio, 0,3
V.
Dentro de las características dinámicas caben destacar:
- Tiempo de subida de la intensidad (rise time), se toma desde un valor del 10% hasta el de 90% de
la intensidad final. Es del orden de 50 nanosegundos.
- Tiempo de recuperación directa (Forward Recovery Time): es la diferencia de tiempo entre el punto
del 10% de la tensión directa del diodo y en el que esta tensión alcanza y permanece dentro del 10%
de su valor final. Es del orden de 50 a 200 nanosegundos.
- Tiempo de recuperación inversa (Reverse Recovery Time): impone un límite superior de la
frecuencia a la que se puede emplear un diodo. Es del orden de 50 a 200 nanosegundos.
CARACTERÍSTICAS ESTÁTICAS DE LOS TRANSISTORES
Los transistores están formados por una unión tipo p-n-p o n-p-n, dependiendo de la utilización que
se les vaya a dar. Destacaremos alguna de sus características:
Intensidad de colector: ésta aumenta con la tensión de colector-emisor. Los valores de intensidades
de colector en corte se dan para un valor dado de tensión y para una temperatura determinada. En
transistores de germanio la intensidad de colector en corte se duplica cada 10 ºC de aumento, y en
transistores de silicio lo hace cada 6 ºC.
Tensión de colector: La tensión colector aumenta con la intensidad de colector y disminuye con el
aumento de intensidad de base. Los valores típicos son para transistores de germanio de 0,05 a 0,3
V, y para los de silicio de 0,2 a 0,5 V.
2.4 FUENTES DE VOLTAJE Y CORRIENTE
LAS FUENTES DE ALIMENTACION
Los diodos son dispositivos electrónicos cuyo funcionamiento consiste en permitir el paso de
la corriente en un sentido y oponerse en el opuesto. Vamos a ver una de las aplicaciones de
los diodos gracias a esta característica. Las fuentes de alimentación son usadas para
suministrar corriente eléctrica a nuestros aparatos electrónicos, pero como parten de una
corriente alterna es necesario transformarla a corriente continua. En este objetivo vamos a
tener como grandes aliados a los diodos.
La fuente de alimentación es a un dispositivo electrónico como los "alimentos" son a los seres
humanos. Es evidente que cualquier equipo necesita de ella para funcionar. Si falla la fuente falla
todo el equipo.
La forma en que está disponible la energía eléctrica de nuestros hogares no es la adecuada para los
aparatos que todos conocemos: televisores, lavadoras, frigoríficos, etc. ya que la mayor parte de
estos aparatos necesitan corriente continua para funcionar, mientras que la disponible en nuestros
enchufes es corriente alterna.
Tenemos dos soluciones, la primera es usar pilas o baterías pero esto nos saldría muy caro; la
segunda es transformar la corriente. De ahora en adelante nuestro objetivo va a consistir en
transformar la corriente alterna en corriente continua.
El proceso se divide en distintas etapas bien diferenciadas, como puede verse en la ilustración
correspondiente. La corriente eléctrica en "bruto" viene como corriente alterna y con tensión variable;
sin embargo, tras atravesar la fuente de alimentación, obtenemos corriente continua con tensión
constante... y esta es la que nos interesa pues es la que vamos a conectar a nuestros dispositivos.
La primera etapa por la que va a tener que pasar la corriente va a ser por un transformador de
potencia. Este no hace más que elevar la diferencia de potencial o disminuirla (depende del tipo de
transformador) , esto se traduce en una "elongación" de su gráfica.
Siguiendo con la similitud entre la corriente y un chorro de agua podemos imaginar el efecto de este
primer paso, que es el transformador, como si pisáramos una manguera por la que está circulando
agua. Veríamos que al disminuir el ancho de la manguera, seguiría saliendo la misma cantidad de
agua, pero a mayor presión. Este ejemplo equivaldría a un transformador cuya función fuese la de
aumentar la tensión. Por el contrario, un transformador que disminuyese la tensión se podría
comparar con una manguera en la que la mitad de ella tuviera un anchura, y la otra mitad tuviera una
anchura mayor. El agua al pasar del trozo de manguera más estrecho al trozo más ancho sufriría un
"frenazo" en su camino de un extremo de la manguera al otro. Así entraría a una presión y saldría a
una presión menor.
El segundo paso para la corriente se conoce con el nombre de rectificador. La finalidad de éste,
técnicamente hablando, se dice que es convertir la tensión y corriente alterna en tensión y corriente
"unidireccionales". En nuestro ejemplo es bien sencillo darse cuenta de lo que esto significa; como
hemos visto, la corriente alterna se puede equiparar al agua circulando ahora en este sentido...ahora
en el contrario...y así sucesivamente. Pues un rectificador no sería más que una válvula.
Como muestra la ilustración correspondiente donde se permite al agua circular única y
exclusivamente en un sentido pero no en el contrario. Así pues, la polaridad de la tensión que salga
del rectificador va a ser siempre la misma y por tanto, a partir de aquí, ya tenemos corriente
continua. Sin embargo, la tensión de que disponemos todavía no es la adecuada ya que, a pesar de
no hacerse negativa, todavía sigue oscilando entre cero, un máximo... y de nuevo cero.
En el siguiente paso, el filtro, va a ser el encargado de "apaciguar" estas oscilaciones de la tensión,
consiguiendo una tensión con unas oscilaciones bastante menores. De nuevo podríamos imaginar
una manguera que tuviese un trozo ancho y a continuación otro estrecho y así de principio a fin: algo
similar a una "ristra de chorizos". El agua circularía oscilando constantemente su presión, siendo esta
mayor en los trozos estrechos y menor en los anchos, pues bien, nuestro filtro sería "algo" que
alisaría esas rugosidades de la manguera consiguiendo que el agua no sufriera tan grandes cambios
de presión y fluyera de una forma más continua.
Por último, podemos encontrarnos, aunque no siempre se utiliza, un regulador. La finalidad de dicho
dispositivo no es otra que atenuar más si cabe esas pequeñas variaciones de tensión que todavía se
producen, proporcionando una tensión constante entre los bornes. En nuestro ejemplo, es como si
por fin dispusiéramos de una manguera lisa y uniforme a través de la cual circula una corriente de
agua constante sin sufrir ningún tipo de variación en su presión ni en su caudal.
A continuación vamos a examinar cada uno de los dispositivos (etapas) con más detalle, con el fin de
poder llegar a un mayor entendimiento sobre cuáles son las propiedades y características de cada
uno de ellos.
TIPOS DE RECTIFICADORES
El primero de los rectificadores que vamos a ver es el llamado RECTIFICADOR DE MEDIA ONDA.
Es el más sencillo de todos los rectificadores y también el más barato pero, como nadie es perfecto,
el rectificador de media onda tampoco lo es y tiene numerosas desventajas que luego
enumeraremos. Es uno de los menos usados cuando se requiere eficacia y buen rendimiento, pero el
más utilizado si lo que se requiere es un bajo coste.
Este circuito rectificador está formado por un solo diodo. La tensión de entrada al circuito es tensión
de corriente alterna y, como sabemos, esta tensión viene representada por una sinusoide con dos
ciclos uno positivo y otro negativo. Durante el ciclo positivo el ánodo del diodo es más positivo que el
cátodo y la corriente puede circular a través del diodo. Pero cuando estamos en el ciclo negativo, el
ánodo va a ser más negativo que el cátodo y no va a estar permitido el paso de corriente por el
diodo. La tensión de salida va a ser igual que la de entrada en el primer caso, es decir, un ciclo
positivo, mientras que en el segundo caso, cuando la tensión de entrada es negativa, la de salida va a
ser nula. La onda de salida ha quedado reducida a la mitad y de ahí viene el nombre de rectificador
de media onda.
Una tensión de corriente alterna tiene dos "mitades", una positiva y otra negativa, en el caso anterior,
hemos usado el rectificador para anular la parte negativa y nos hemos "quedado" con la positiva.
Pero también podemos "quedarnos" con la negativa, simplemente con cambiar el sentido del diodo
dentro del circuito rectificador.
Como hemos visto, la tensión de salida de un circuito rectificador de media onda se compone de un
ciclo con un valor positivo igual al de la tensión de entrada (en el caso más normal ) y un ciclo con un
valor nulo. Esto es la causa de que este tipo de rectificadores casi no se usen, ya que durante un
tiempo no fluye corriente alguna en la salida. El voltaje que se produce no es muy útil para hacer
funcionar nuestros aparatos, de ahí la necesidad de filtrarlo primero, no siendo muy fácil este filtrado.
EL RECTIFICADOR DE ONDA COMPLETA
Es el rectificador más usado. La gran diferencia con el rectificador de onda media es que, en este
caso, obtenemos a la salida tensión en todo instante y no tenemos intervalos de tiempo con una
tensión nula como ocurría con el otro rectificador. Es un poco más caro ya que está constituido por
un número mayor de componentes pero merece la pena dada su mayor eficacia.
Estos rectificadores están constituidos principalmente por dos diodos y un transformador con toma
central. Para explicar su funcionamiento tenemos que recordar que un diodo sólo permite el paso de
la corriente en un sentido; en este circuito tenemos dos diodos y cada uno de ellos va a permitir el
paso a la corriente en un caso opuesto. Así, uno circulará cuando la tensión de corriente alterna de
entrada se encuentre en el ciclo positivo y, el otro, cuando se encuentre en el negativo. Pero si no
tuviéramos la toma central el circuito estaría cortado siempre, ya que cuando uno puede conducir el
otro no, y viceversa, al estar colocados en sentidos opuestos; por eso tenemos que darle una "ruta
alternativa" a la corriente para que se produzca tensión de salida en los dos ciclos de entrada.
La tensión de entrada a los circuitos de onda completa no es aprovechada en su totalidad, ya que
cada uno de los diodos trabaja con la mitad de tensión al estar la toma central en la mitad de la
bobina; por eso, aunque vamos a obtener una tensión de corriente continua a la salida, en todo
instante de tiempo su valor va a ser la mitad del de la tensión de entrada.
El rectificador de VÁLVULA es otro tipo de rectificador pero, por su similitud con los de onda
completa, no vamos a dedicarle mucho tiempo. La tensión de salida de estos rectificadores es una
onda completa que, al igual que en los anteriores, es la mitad del valor de la de entrada. La diferencia
se encuentra en los dispositivos que componen este circuito, aquí se usan diodos de tubos o válvulas.
RECTIFICADOR PUENTE
Con este tipo de rectificadores vamos a conseguir una tensión de salida de corriente continua en todo
instante, al igual que en el rectificador de onda completa. La ventaja de los rectificadores tipo puente
es que la tensión de salida es de la misma magnitud que la de entrada, no perdemos la mitad como
ocurría en los anteriores. La desventaja es que aquí necesitamos cuatro diodos, por lo que el coste
de este tipo de circuitos es superior a los vistos anteriormente.
El rectificador puente está formado por cuatro diodos que forman un "puente" entre la entrada y la
salida. Estos diodos están conectados en paralelo con el transformador, y no tienen ninguna toma
central como ocurría en los de onda completa, según podemos ver en el dibujo.
Si el ciclo de tensión de la corriente alterna es el positivo, circula corriente por los diodos 1 y 2,
obteniendo en la salida una tensión igual que la de entrada. Si el ciclo de entrada es negativo, circula
corriente por los diodos 3 y 4, y obtenemos a la salida una tensión igual en amplitud que la de entrada
pero positiva en vez de negativa. Por tanto, en cada ciclo estamos obteniendo en la salida una
tensión de corriente continua positiva y de igual amplitud que la de entrada.
Con estos rectificadores aprovechamos toda la tensión de entrada y conseguimos una rectificación de
onda completa, aunque su precio es el más elevado de todos.
Otros circuitos rectificadores que todavía no hemos nombrado son los dobladores de media onda,
dobladores de onda completa y triplicadores de voltaje.
LOS CONDENSADORES COMO ALMACÉN DE ENERGÍA
Antes de pasar a ver cómo funciona un filtro debemos hacer un alto en el camino y comentar
brevemente qué son y cómo funcionan los dispositivos básicos de cualquier equipo electrónico, los
condensadores.
Un condensador se puede concebir como un almacén de energía donde, al ser aplicada corriente
entre sus terminales, se la va reteniendo hasta llegar a un tope que vendrá determinado por el tipo de
condensador que sea. Una vez alcanzado dicho tope se pueden dar dos casos: el primero sería que
la corriente siguiese circulando, el segundo que dejase de circular. En el primero de los casos el
condensador ya no afectaría al paso de la corriente, pues al estar cargado no necesita más energía,
ahora bien, si la corriente cesara, sería entonces el momento en que el condensador comenzase a
"soltar" su energía, siempre y cuando tuviese a quien "soltarla", es decir, siempre y cuando estuviese
conectado a "algo". En caso de no tener a quien "soltar" esta energía almacenada, esperaría
pacientemente a que fuese conectado para cederla. Supongo que todos hemos sido avisados del
peligro de "destripar" aparatos viejos como televisores o equipos musicales, incluso estando
desenchufados, pues bien, la razón de este consejo paternal se debe precisamente a que estos
aparatos poseen condensadores muy grandes, capaces de almacenar la suficiente energía como
para propiciar una descarga eléctrica nada recomendable.
FILTRO DE LA TENSIÓN RECTIFICADA
Ya hemos visto cómo la tensión que entrega un rectificador no es del todo útil debido a su constante
variación a lo largo del tiempo. Además, sus oscilaciones van desde un valor tope, o máximo, hasta
"cero" y este es otro inconveniente ya que en el momento en que la tensión es cero, no se entrega
energía alguna. Pues bien, gracias al uso de un filtro conseguiremos "alisar" esas ondulaciones en la
tensión, a fin de obtener una tensión lo más parecida a una constante; además, el valor mínimo no
será cero sino que tendrá un valor algo positivo.
Como vemos en la ilustración correspondiente, hemos añadido un condensador en paralelo. En esta
situación, si no se conectase nada entre los puntos A y B (llamados carga) el condensador
comenzaría a cargarse hasta llegar a su tope. Es entonces cuando nuestro filtro ofrece una tensión
constante. Esta situación sería suficiente siempre y cuando no se entregase corriente a la carga, es
decir, no se conectase algo. Pero, evidentemente, sería absurdo diseñar un dispositivo electrónico
para no utilizarlo. ¿Qué pasa entonces cuando conectamos algo a las salidas del filtro? Pues que
cualquier aparato electrónico que se conecte necesita energía para funcionar. Y esta energía
eléctrica que necesita la va a tomar de dos partes; por un lado toma energía de la propia fuente y por
otro de la que tiene almacenada el condensador. Esto no tendría gran importancia si no fuera por el
hecho de que el condensador, al descargarse, va perdiendo diferencia de potencial entre sus bornes,
por tanto, vuelve a bajar la tensión. Sin embargo, como la fuente está constantemente suministrando
energía eléctrica, el condensador vuelve a cargarse y la tensión por tanto vuelve a subir. Es una
oscilación de tensión que dependerá de qué cantidad de energía requiera el dispositivo conectado.
No obstante, estas oscilaciones son bastante menores que las obtenidas directamente del
rectificador, así pues, su utilización está justificada.
El funcionamiento de un filtro formado por un condensador está basado en que dicho condensador
puede almacenar energía. Hay otro tipo de dispositivos capaces de almacenar la energía, son los
inductores. Podemos tener un filtro formado por un inductor, un condensador o ambos juntos.
REGULADORES ELECTRÓNICOS
Esta va a ser la última etapa dentro de nuestra fuente de alimentación. Aunque ya tenemos una
corriente continua casi perfecta después del paso por las tres etapas anteriores, todavía hay aparatos
electrónicos que no se conforman con que la corriente pase por un filtro y necesitan mejorarla
usando dispositivos electrónicos.
Una fuente de alimentación regulada ideal es la que mantiene constante la tensión de salida a pesar
de los cambios en la tensión de entrada.
Existen tres tipos básicos de fuentes de alimentación reguladas, según esté colocado el dispositivo
regulador en el circuito: regulador en serie, regulador en paralelo y regulador en conmutación.
Deben su nombre a que en el primero colocamos un dispositivo en serie y en el segundo está
montado en paralelo. En estos reguladores toda la energía que no hemos liberado en la carga la
tenemos que liberar en el regulador, aunque no sea aprovechada. Sin embargo, en los reguladores
en conmutación se vuelve a utilizar esta energía, pero esto ya lo estudiaremos más adelante, por el
momento nos conformaremos con saber que existe un tipo de controlador electrónico que aprovecha
toda la energía que le llega.
Los dispositivos que más se usan para regular las fuentes de alimentación son los diodos Zener y el
regulador Shunt.
TRANSFORMADORES MAS SEMICONDUCTORES IGUAL A FUENTE REGULADA
(APLICACIONES)
No cabe duda de que cualquier circuito donde entren a formar parte los transistores gozará de
la cualidad intrínseca a estos, es decir, regular la intensidad que circula por los mismos y, en
consecuencia, cualquier magnitud asociada a ella.
Uno de los campos más directos de aplicación de los transistores se da en las fuentes de
alimentación. Una fuente fija posee tan sólo una o varias salidas cuya tensión e intensidad
permanecen constantes y cuyo valor se ha prefijado a la hora de diseñarlas. Si hacemos uso de unos
pocos transistores adecuadamente conectados y unos pocos componentes más podemos diseñar
una fuente de corriente continua, cuya tensión de salida puede ser regulada a voluntad, dentro de
unos márgenes, y, si así se diseña, será posible también limitar la intensidad presente en su salida.
Además, los semiconductores -diodos zener, transistores o circuitos integrados- añaden a las
fuentes de alimentación otra característica no solo útil sino además segura: la estabilización.
Cualquier circuito electrónico que haga uso de una alimentación de corriente continua precisará que
ésta se mantenga estable dentro de unos márgenes. Esto es precisamente lo que hacen las fuentes
estabilizadas. El diodo zener puede ayudarnos en este propósito, pero ahora expondremos nuevas y
mejores posibilidades.
La ilustración correspondiente nos da una idea bastante clara de lo que precisamos a la hora de
obtener una fuente estabilizada y/o regulada, puesto que los transformadores y rectificadores nos
son ya conocidos. Con ellos obtenemos corriente continua pero, si añadimos algún tipo de control
sobre la tensión suministrada y hacemos que parte de la misma retorne al bloque de control con el
fin de ser supervisada podemos conseguir que dicho "bloque" mantenga la tensión dentro de unos
márgenes. Si dicho "control" parte de unos parámetros fijos (previstos en el diseño inicial) estaremos
ante una alimentación estabilizada. Si, además, añadimos la posibilidad de modificar los parámetros,
en concreto el valor de la tensión de salida, a voluntad del usuario estaremos en presencia de una
fuente regulable.
Todo esto resulta ya llamativo pero aún podemos pedir más de una fuente de alimentación de
mediana calidad: la posibilidad de regular (más bien limitar) la intensidad de salida de la misma. Esto
significa que, en caso de "problemas" en el circuito alimentado, se evitarán males mayores si la
intensidad de que disponemos tiene un "tope" bien definido.
FUNCIONAMIENTO BÁSICO DE ESTABILIZACIÓN
La aplicación de los diodos zener a la salida de una alimentación continua constituye un tipo de
fuente estabilizada de tipo "paralelo". Con el añadido de los transistores a dichos circuitos se
constituye otra familia de estabilizadores diferente a la que denominaremos fuente estabilizada de
tipo "serie". Para comprender su funcionamiento, nos basaremos en el circuito representado en la
ilustración correspondiente y que relaciona el diodo zener ya conocido y un elemento nuevo para
nosotros en las fuentes de alimentación, el transistor.
En esta configuración los roles se reparten de la siguiente forma: el conjunto zener se encarga de
supervisar la tensión suministrada por la fuente, mientras que el transistor en el modo de colector
común recibe la "información" procedente de la parte supervisora y modifica su conducción de
acuerdo a aquélla. De esta manera se obtiene la estabilización buscada. Vamos ahora a explicar
cómo actúa el circuito en el caso de una hipotética variación en la tensión de entrada (Ve).
Partimos de la base de que la intensidad de salida (Is) permanece constante (Is = k), por lo que la
intensidad de base del transistor T (Ib) permanecerá también constante. La relación de tensiones de
entrada y salida se verá afectada por la caída de tensión en T por lo que:
Vs = Ve - Vce
Como se ha dicho, supondremos que se produce una repentina elevación de la tensión de entrada
(Ve), lo cual se traduce inmediatamente en una elevación de la polarización inversa aplicada al diodo
zener y, en consecuencia, la intensidad que atraviesa al mismo (Iz) también se ve incrementada.
Como quiera que la intensidad que circula por la resistencia limitadora (R) es suma de la que llega
a la base de T y al diodo zener se cumple que Ir = Ib + Iz, por lo que un aumento de Iz se traduce de
forma inmediata en un aumento de Ir (recordamos que hemos partido de la premisa de que Ib
permanece constante). Al aumentar la intensidad que circula por R se origina una mayor caída de
tensión en la misma, lo que redunda en un aumento de la polarización negativa del transistor. Como
consecuencia de ello se ve incrementada la resistencia colector-emisor (Rce), lo que origina una
mayor caída de tensión entre colector y emisor (Vce).
Como partíamos de la base de que
Vs = Ve - Vce, lo que ocurre, en resumen, es que un incremento de la tensión de entrada (Ve) se
traduce en un aumento de la Vce, con lo que se mantiene constante el valor de Vs.
La misma lógica se mantiene en el caso de que se originen variaciones en la intensidad de salida (Is);
el circuito reaccionará de forma que dicha variación no consiga modificar la tensión de salida (Vs)
estabilizada.
FUENTES REGULABLES
En la ilustración correspondiente podemos ver los bloques constituyentes de una alimentación de
tipo regulable. Cada uno de dichos bloques se ha identificado con una letra, a fin de comentar
brevemente el funcionamiento último de la misma. El bloque "A" representa la entrada de
alimentación continua de tipo estándar (C1 en el esquema eléctrico). A partir de ella obtendremos
otra tensión de salida que será la que podremos regular a voluntad. El bloque "B" (en el esquema, T1)
se encarga de realizar la misión que en la fuente estabilizada se encomendaba al transistor
configurado en colector común, es decir, compensar las oscilaciones producidas en la tensión de
entrada o en la corriente que circula por la carga conectada en la salida de la fuente. El bloque "C" se
encarga de tomar una parte de la tensión de salida y hacerla llegar a otro bloque ("E") que se encarga
de compararla con cierta señal o tensión, que denominaremos "de referencia". La referencia citada
viene representada por la letra "D" y suele ir constituida, en la práctica, por una tensión zener
estabilizada o un condensador (C2).
El bloque "E" es el que goza en este montaje de un protagonismo no disimulado. Su misión consiste
en comparar las tensiones obtenidas a partir de una toma de la de salida ("C") y de otra de referencia
ya citada ("D"). En la práctica, este bloque está formado por un circuito denominado amplificador
operacional configurado como comparador de señales. También puede estar conformado -en su
versión más sencilla- por un simple transistor. Bien sea uno u otro, su salida se hace llegar, a través
de un amplificador (bloque "F" o T3), a la etapa de control "B", la cual modifica la señal o tensión de
salida en función de la señal de muestreo preconfigurada. Dicha señal será función, normalmente, de
un potenciómetro, el cual constituirá el elemento que nos permita variar la salida de tensión de la
fuente a voluntad.
REGULADOR INTEGRADO
Existen en el mercado circuitos de una pastilla que nos permiten realizar todo el proceso de
regulación y estabilización de una forma sencilla y rápida. La ilustración nos proporciona una imagen
resumida de la circuitería contenida en un chip estabilizador de este tipo. En concreto se trata de un
circuito de la conocida familia 78XX.
Estos integrados poseen tan solo tres patillas, las cuales corresponden a las señales de Entrada de
tensión a regular, Masa común y Salida de tensión regulada.
La familia 78XX, en concreto, se suele utilizar en valores normalizados de 5, 12 y 15 voltios y cuya
nomenclatura corresponde, respectivamente, a 7805, 7812 y 7815.
REGULADORES DE TENSION
Conseguir que la tensión de un circuito en la salida sea fija es uno de los objetivos más
importantes para que un circuito funcione correctamente. Para lograrlo, se utilizan los
reguladores de tensión, que pueden ser circuitos formados por elementos discretos o por
circuitos integrados.
Cuando se diseña un circuito hay muchos factores que tenemos que tener en cuenta. En primer lugar,
como es lógico, habrá que comprobar si el circuito diseñado es capaz de realizar todas y cada una de
las funciones deseadas. Una vez verificado su correcto funcionamiento, tendremos que comprobar
hasta qué punto es capaz el circuito de mantener dichas características de funcionamiento, es decir,
cómo va a comportarse ante las ya más que conocidas circunstancias adversas, como pueden ser las
variaciones en las tensiones de entrada o, claro es, los cambios de temperatura. Con los transistores
vimos que la temperatura era un factor muy importante que podía estropear el transistor si no
poníamos algo que compensara sus efectos cuando esta aumentaba o disminuía. La solución la
obteníamos muy fácilmente al colocar una resistencia en el emisor, y así, con un esfuerzo muy
pequeño, quedaba solucionado un gran problema. Los cambios en la tensión suministrada son, junto
con las variaciones de temperatura, una de las principales causas de funcionamientos erróneos o,
incluso, de rupturas de los aparatos electrónicos. La razón proviene del hecho de que todos los
aparatos electrónicos están diseñados para funcionar con unos ciertos límites en las tensiones de
entrada; por tanto, una tensión de entrada que se suministre a un dispositivo y que sea superior a la
que este pueda soportar, o a la recomendada por los fabricantes, probablemente produzca corrientes
lo suficientemente altas como para quemar alguno de sus componentes y, por tanto, dejar
completamente inactivo el aparato electrónico. Esto no sería un serio problema si la tensión
suministrada por las compañías eléctricas fuese lo suficientemente precisa como para garantizar una
precisión en el valor de la tensión. Sin embargo, esto no es así, y la tensión suministrada por las
compañías, dependiendo del lugar y del momento considerado, pueden oscilar hasta un 10% sobre el
valor nominal. Esta variación es suficiente para no poder suponer que disponemos de una fuente de
tensión constante. Como siempre en la electrónica, de una u otra forma más o menos aproximada,
podemos conseguir solventar la mayoría de los problemas que se plantean. En este caso, la solución
a las variaciones de tensión la encontramos en los circuitos conocidos como "reguladores de
tensión".
REGULADORES FIJOS Y AJUSTABLES
Los reguladores de tensión se suelen dividir en dos grandes grupos: reguladores de tensión fija y
reguladores ajustables. En los primeros, como su nombre indica, vamos a obtener una tensión fija
partiendo de una tensión variable en la entrada. Con los reguladores de tensión constante vamos a
obtener un voltaje fijo entre los terminales de la resistencia de carga, durante el período en el cual se
mantenga la corriente a través de dicha resistencia dentro de un intervalo determinado. Con los
ajustables, vamos a poder controlar la tensión de salida, partiendo también de una tensión variable.
Todo circuito integrado regulador está preparado para disipar una potencia, normalmente en forma de
calor. Por esta razón, los circuitos integrados reguladores vienen preparados para que esta disipación
no les afecte, y suelen colocar un transistor que estabilice las variaciones que se produzcan.
A los reguladores fijos de tensión los podemos dividir en dos grupos, según el signo de la tensión que
regulen. Así, podemos tener reguladores de tensión positiva y reguladores de tensión negativa.
Los dos van a ser muy parecidos y solo se van a diferenciar en el sentido que lleva lo corriente.
REGULADORES NO INTEGRADOS
Tenemos varios tipos de reguladores electrónicos. Los primeros que vamos a ver son los reguladores
zener, que se denominan así porque usan las propiedades de los diodos zener para regular la
tensión. Dentro de unos ciertos límites de corriente, sabemos que el diodo zener tiene una caída de
tensión constante, por lo tanto, la tensión que va a entregar a la resistencia de carga va a ser
constante. Para ver cómo funciona este tipo de circuitos podemos considerar al diodo zener como
una resistencia variable. Si, por ejemplo, la resistencia de carga disminuye, va a absorber más
corriente. Al principio la tensión disminuirá poco. La resistencia interna del zener va a aumentar
dejando pasar menos corriente que antes, por lo que va a caer menos tensión al ser la corriente
menor. La tensión de la salida va a permanecer constante aunque varíe la carga. Por el contrario, si
la resistencia de carga aumenta, absorberá menos corriente. La resistencia interna del zener va a
disminuir, absorbiendo menos corriente que antes para compensar el aumento de la resistencia de
carga: el resultado final va a ser que la tensión entre los terminales de la resistencia de carga va a ser
prácticamente constante dentro de un margen de corriente no muy grande. Otro tipo de regulador
electrónico es el denominado regulador Shunt. Es bastante parecido al regulador zener, pero aquí
tenemos un transistor en colector común añadido, cuya resistencia de emisor va a actuar como carga
de salida del circuito. En este tipo, el valor de la corriente va a ser más alto debido a la amplificación
que va a efectuar el transistor.
El regulador serie es otro de los reguladores electrónicos. Se denomina así porque el elemento
encargado de regular se encuentra en serie con la corriente de carga. El regulador va a ser un
transistor y, al igual que en los reguladores tipo zener considerábamos al diodo zener como una
simple impedancia variable, en los reguladores serie vamos a considerar a este transistor también
como una impedancia variable. La diferencia con los zener es que ahora la impedancia variable se
encuentra en serie con la carga. La entrada de tensión va a ser mayor que la salida regulada. El
transistor que usamos como regulador está conectado como seguidor de emisor. Este transistor
funciona en la región activa y ofrece cierta resistencia al circuito. Si el circuito está funcionando
normalmente, cada vez va a demandar una mayor corriente de carga. Lo que implica que la tensión
va a disminuir si no lo tenemos regulado. El regulador serie también tiene la propiedad de compensar
las variaciones de entrada de corriente continua. Así pues, con un regulador serie podemos
compensar tanto las variaciones de entrada como las de salida.
Otro tipo de regulador es el "regulador en paralelo". Este circuito está formado por impedancia fija
colocada entre la entrada no regulada y la salida regulada; una impedancia variable que está
colocada en paralelo, de donde viene el nombre de este tipo de reguladores, que se encuentra
situada entre los terminales de la salida. La impedancia en paralelo va a variar para conseguir que la
tensión de salida sea constante. Normalmente la impedancia en paralelo va ser un transistor, como
en los reguladores en serie.
REGULADORES INTEGRADOS
El primer circuito integrado regulador que se fabricó fue el LM723, hace unos 15 años
aproximadamente. Es uno de los circuitos integrados más vendidos en el mundo y, a pesar de sus
defectos y de que hoy en día hay otro tipo de reguladores integrados, no se ha perdido su
popularidad. Durante unos cinco años fue el único regulador integrado que se vendió. Después se
encontró el modo de incorporar elementos externos a los circuitos integrados, entre los que se
incluían transistores serie de alta corriente.
Así surgió la familia de los 7800, reguladores positivos de voltaje fijo.
Pronto le siguió la familia de los 7900, reguladores negativos de voltaje fijo. Estas dos familias
tuvieron un gran éxito. Su precio era muy bajo, tenían buenas especificaciones de regulación de
carga, linealidad y una buena capacidad de corriente que podía llegar hasta 1 amperio. Eran muy
usados como reguladores de circuitos locales. Su mayor ventaja era que se podían reducir
considerablemente los requerimientos sobre la fuente de alimentación principal y sus reguladores de
voltaje.
Después se extendieron ambas familias y aparecieron los reguladores simétricos dobles. Incluían
un regulador positivo y otro negativo dentro del mismo chip, añadiendo un amplificador para que uno
de los dos voltajes siga al otro y se obtengan salidas simétricas respecto a tierra. Estos reguladores
cada vez han adquirido una mayor importancia, ya que se han ido haciendo evidentes las limitaciones
de los reguladores convencionales. La creciente complejidad de los sistemas analógicos conduce a
situaciones donde pueden incluirse muchas funciones diferentes dentro de una misma tarjeta. Así,
por ejemplo, podemos tener amplificadores operacionales, sensores, comparadores,
microprocesadores, convertidores D/A y A/D, etc., dentro de una misma tarjeta. Esto trae un grave
problema para la fuente de alimentación, ya que la tarjeta puede requerir voltajes tanto negativos
como positivos. Los reguladores dobles pueden solucionar este tipo de problemas, ajustándose
fácilmente a los requisitos de cada momento.
Casi todos los reguladores integrados son de baja potencia. Normalmente, si necesitamos corrientes
elevadas, se les agregan elementos que amplifiquen la potencia externos al circuito integrado.
Algunos fabricantes han logrado incorporar dentro del circuito integrado los transistores que
amplifican la potencia, pero esto trae consigo una amplificación de la disipación de la potencia en el
c.i., por lo que no siempre es conveniente integrar el transistor. Como ya sabemos, los reguladores
de alta corriente requieren que el circuito esté diseñado para que tenga una resistencia térmica
mínima. Según sea la temperatura de trabajo de un circuito integrado, así va a ser su fiabilidad a
largo plazo. Por lo tanto, cuanto más calor podamos sacar fuera del chip mejor va ser el circuito y va
a funcionar durante más tiempo.
EL LM723
Uno de los circuitos integrados más utilizados es el 723. Es un regulador de tensión. En el interior de
este circuito integrado vamos a encontrar un amplificador operacional con sus dos entradas,
inversora y no inversora, un diodo zener de referencia, un transistor que actúa como regulador de
tensión, un segundo transistor de salida y un tercer transistor que va a controlar la intensidad y va a
ser el encargado de limitarla, en el caso de que sea necesario, para evitar problemas con una
intensidad muy alta. En este circuito vamos a tener una tensión de referencia de alrededor de 7
voltios. El amplificador operacional está conectado como seguidor de tensión, es decir, conectamos la
salida directamente a la entrada inversora. Después ponemos un divisor de tensión, formado por dos
resistencias, que nos va a proporcionar la tensión que vamos a meter por la entrada no inversora.
Dicha tensión es la que vamos a obtener a la salida del amplificador ya que, como hemos dicho, se
encuentra conectado como seguidor de tensión. Por lo tanto, su funcionamiento más general consiste
en unir la entrada inversora a la tensión de referencia, la no-inversora al divisor de tensión, después
conectar la diferencia de ambas entradas amplificadas al transistor regulador, que va a conseguir la
estabilización deseada al variar su conducción para compensar la diferencia de las dos entradas.
Aunque la máxima intensidad de salida de un 723 sean 150 mA, tenemos que tener cuidado con la
corriente de salida para no sobrepasar la máxima disipación posible. Si necesitamos una corriente de
salida mayor que la que nos permite el 723, podemos añadir un transistor exterior al circuito
integrado. Este transistor de potencia puede ser del tipo PNP o NPN, pero tenemos que tener muy en
cuenta de qué tipo es, para conectarlo correctamente al circuito integrado. Si estamos añadiendo un
transistor NPN, lo vamos a conectar como si fuera una extensión de los seguidores internos que tiene
el 723. La base va a ir conectada al potencial de salida del circuito integrado, Vo, y el emisor lo vamos
a unir a la entrada inversora. Pero si añadimos un PNP vamos a conectar el potencial de salida, Vo, a
la entrada inversora y esta al emisor, y la base a Vc, que es la tensión del colector del transistor de
salida del circuito integrado 723.
Podemos poner un limitador térmico para proteger al regulador de tensión de las variaciones de
temperatura, pero este no va a proteger a los elementos conectados externamente al 723, sólo
protegerá al circuito integrado.
Entre las ventajas que nos ofrece un 723 podemos destacar su buena regulación y bajo coeficiente
de temperatura, junto con su versatilidad. Además, no solo se puede usar como regulador de tensión
sino que también se puede emplear como regulador de intensidad.
El 723 se caracteriza por su pequeño consumo en reposo, baja deriva con la temperatura y su alto
rechazo al ruido. Es aplicable en fuentes de alimentación positivas y negativas como un regulador
paralelo, serie, conmutado o flotante. Se pueden usar como fuentes de laboratorio, reguladores
locales para tarjetas lógicas, reguladores para amplificadores de datos de bajo nivel, fuentes para
instrumentación, sistemas aerotransportados y fuentes para circuitos digitales y lineales. Con un 723
podemos conseguir un regulador básico de baja tensión y un regulador básico de alta tensión. Como
ya sabemos, con el circuito integrado 723 podemos construir una fuente de alimentación. Cuando se
empezaron a fabricar los circuitos integrados era muy difícil superar los 40 voltios de salida con un
c.i.; para conseguir esto había que usar semiconductores discretos, no integrados, incluso con el 723
no se podían rebasar los 40 voltios de entrada y con esta entrada sólo se podía conseguir una salida
que, como mucho, alcanzaba los 37 voltios. Pero ahora podemos construir un circuito con un 723 que
supere este límite de salida para poder usarlo como regulador básico de alta tensión.
En un 723, una zona importante es la fuente de tensión de referencia, que está compensada en
temperatura y casi exenta de ruido. La fuente de referencia puede proporcionar una corriente que
puede alcanzar 15 mA. Aparte, como ya sabemos, se encuentra un amplificador corrector que va a
controlar al transistor que proporciona la tensión de salida, un transistor que se encarga de limitar la
corriente. Es posible conseguir una alimentación totalmente estable y protegida contra los
cortocircuitos usando un 723 y algunos componentes discretos asociados. Para conseguir tensiones
estabilizadas de más de 40 voltios, el circuito necesita una tensión auxiliar separada, que actúe como
fuente de tensión.
A este tipo de reguladores se les denomina "reguladores flotantes". Con estos circuitos podemos
conseguir una tensión de salida que puede ser regulable entre 0 y 60 voltios.
El LM338
Otro ejemplo de regulador ajustable es el LM338. Este regulador tiene un valor de la tensión de
referencia de 1,25 V. Con él podemos conseguir una corriente de salida que va desde los 1,2 V a los
25 V. Es muy recomendable colocar un condensador conectado a la entrada del LM338 para
conseguir que el circuito no sea sensible a los ajustes o a la presencia de condensadores de salida.
Los LM338 proporcionan una regulación de la carga muy buena. Para obtener las mejores
prestaciones tenemos que tomar una pequeña medida. Dicha medida consiste en conectar la
resistencia de corriente entre los terminales de ajuste y de salida lo más cerca posible del regulador,
aunque para ello se tenga que alejar de la carga.
Cuando utilizamos condensadores con los circuitos integrados regulados es muy conveniente añadir
unos diodos de protección y evitar así las descargas que se pueden producir por parte de los
condensadores en los puntos de baja corriente de regulador. Cuando un regulador tiene conectado
un condensador a la salida y se cortocircuita su entrada, el condensador se va a descargar a través
del circuito integrado. Esta descarga es suficiente para dañar al circuito integrado y va a depender de
tres factores: el tamaño del condensador, la tensión de salida y la velocidad de decrecimiento de la
tensión de entrada. Por todos estos motivos, es muy conveniente añadir unos diodos de protección y,
como ejemplo de circuitos integrados que los utilizan, podemos citar el regulador LM338.
REGULADORES DE TENSION (APLICACIONES)
En poco tiempo, los reguladores han invadido el mercado de la electrónica por su sencillez de
manejo, versatilidad, y lo que tan importante como esto, el bajo precio que pueden tener estos
componentes.
Desde la aparición de los reguladores integrados se ha facilitado enormemente el trabajo de los
diseñadores de fuentes de alimentación. Gracias a estos, para realizar una fuente de alimentación
completa es suficiente con un transformador, un puente rectificador, un filtro y el regulador de tensión.
En términos muy generales, y desde el punto de vista práctico, se pueden dividir en dos grandes
grupos: los de tensión de salida fija y los que están pensados para regular la salida dentro de unos
márgenes razonables.
REGULADORES DE TENSIÓN FIJA
Este tipo de circuitos se utilizan para aplicaciones que necesitan una tensión estabilizada y un valor
constante para alimentar un circuito o una parte del mismo. Probablemente es el tipo de regulador
más utilizado, y es muy normal ver una fuente de alimentación de varias salidas en las que se
incorpora uno de estos reguladores en cada una de ellas.
Probablemente, el más popular sea la familia de los 78XX. En este nombre deberemos sustituir las
dos X por un número que, en realidad, representa el valor de la tensión de salida. De tal modo que si
necesitamos una tensión de salida de 5 voltios utilizaremos un 7805. Asimismo, si la tensión
necesaria fuese de 12 voltios, deberemos emplear un 7812, coincidiendo siempre las dos últimas
cifras con el valor nominal de la tensión regulada.
Tienen tres patillas: entrada, salida y masa, de modo que son extremadamente sencillos de conectar
y los diseños se simplifican enormemente. Las características de estos circuitos los hacen muy
atractivos en varios sentidos. Por un lado tienen un margen de tensiones de entrada muy amplio,
pudiendo llegar hasta los 35 voltios de entrada en algunos modelos. También disponen de una
corriente de salida de 1 amperio, que es más que suficiente en muchas de las aplicaciones normales.
Y otra característica importante es la protección térmica, que consiste en un sistema de seguridad
interno que desconecta la salida cuando el circuito integrado se calienta en exceso. De esta forma el
circuito puede soportar una sobrecarga instantánea sin destruirse, lo que le hace muy robusto y
resistente.
Estos circuitos que estamos estudiando tienen una regulación positiva. Esto quiere decir que
tenemos una entrada de tensión que puede ser variable dentro de unos límites, pero siempre será
positiva con respecto a la masa del circuito. Por lo tanto, la salida será fija en el valor nominal del
integrado pero siempre positiva, también con respecto a masa.
Pero, ¿qué ocurre cuando necesitamos una tensión de salida negativa? Esta pregunta la responde la
familia simétrica a la anterior, es decir, los 79XX. Estos circuitos son idénticos a los anteriores, pero
con una entrada de tensión negativa con respecto a la masa y, por tanto, la salida será también
negativa, ya que lo único que cambia de los 78XX es la polaridad.
Con una mezcla de ambas familias es posible diseñar una fuente de alimentación simétrica, es decir,
que dispone de una masa, una salida positiva y otra del mismo valor pero negativa. Este tipo de
fuente es frecuente utilizarlas con algunos circuitos, como son los amplificadores operacionales, que
normalmente necesitan una tensión positiva y otra negativa con respecto a la masa.
ENCAPSULADOS DE LOS 78XX
Las versiones corrientes de estos reguladores utilizan el encapsulado tipo TO-220. Éste es de
plástico, y en la parte posterior tiene una pequeña lámina metálica con un agujero, para poder fijar un
radiador.
También está disponible el encapsulado TO-3. Se utiliza para corrientes de salida mayores, en las
que se necesita una disipación de potencia más grande. Es totalmente metálico, con la forma típica
de los transistores de potencia. Este encapsulado está pensado para montarlo sobre radiadores
grandes con mayor grado de radiación térmica.
Otro componente de esta familia de reguladores es el 78LXX. Es la versión contraria al anterior, es
decir, se utiliza para bajas corrientes de salida. Proporciona un máximo de 100 mA, pero tienen varias
ventajas, como es el tamaño de su encapsulado, del tipo TO-92, totalmente de plástico y muy
pequeño. Es capaz de manejar una diferencia de tensión entre la entrada y la salida mayor que los
normales. Ofrecen una mejor regulación de tensión limitación de corriente y protección contra
cortocircuitos, de modo que es prácticamente indestructible, salvo que se invierta la polaridad de la
entrada o se exceda la tensión de entrada.
DISIPACIÓN DE POTENCIA
Hasta el momento podemos pensar que estos dispositivos son algo "casi mágico" al que se le aplica
cualquier tensión de entrada, dentro de unos límites, y se obtiene otra tensión de salida, fija y estable,
y con la corriente que nos interesa. Pero esto no es del todo cierto. Para conseguir un diseño correcto
es importante seguir algunas normas básicas. Debemos empezar por disponer en la entrada del
regulador una tensión de al menos 3 voltios por encima de la tensión nominal de salida. Estos 3
voltios son los que necesita el regulador para poder estabilizar correctamente la tensión.
Por otro lado, la corriente de salida tampoco puede ser tan alta como queramos, sino que dependerá
de la tensión que estemos aplicando a la entrada. Todo esto se debe a que en realidad el regulador
tiene un máximo de disipación de potencia, que es el factor que le permite trabajar o bien
cómodamente o al límite de sus posibilidades. La disipación de potencia será la caída de tensión que
tenga el regulador entre sus bornes por la corriente que le atraviese. Para entenderlo más claramente
vamos a ver un ejemplo. Disponemos de un 7805 y le aplicamos una tensión de entrada de 12 voltios.
Con esto queremos alimentar un circuito que tiene un consumo de corriente de 200 mA. El regulador
tendrá una caída de tensión de 12V 5V = 7V. Y la corriente que entregará será de 200 mA, de modo
que la disipación de potencia será:
P = 7V x 0,2A = 1,4Ω
Si en lugar de aplicar a la entrada del regulador 12 voltios tenemos 15, la disipación de potencia será
10V x 0,2A = 2Ω.
Dependiendo de la disipación de potencia que tengamos en el regulador, tendremos que colocar un
tipo u otro de radiador y, por supuesto, elegiremos el encapsulado que más convenga al mismo.
REGULADORES DE TENSIÓN VARIABLES
Este tipo de reguladores se utiliza principalmente para fuentes de alimentación de laboratorio, ya que
se pueden ajustar para obtener una tensión de salida variable dentro de unos márgenes razonables.
Cualquier aficionado a la electrónica sabe lo práctico que es tener siempre disponible una fuente
capaz de alimentar cualquier circuito que estemos montando, por extraño que sea.
EL REGULADOR L200
Dentro de los reguladores variables este circuito es uno de los más utilizados comúnmente. No sólo
es capaz de regular la tensión, sino que también puede regular o limitar la corriente. La diferencia de
éste con otros circuitos similares es que el circuito limitador de corriente también es programable, y
podemos ajustar el límite al valor que queramos. De modo que es posible utilizarlo como fuente
variable en tensión, pero a la vez limitada la máxima corriente de salida. Su valor de corriente máximo
es de 2 amperios, muy por encima de la mayoría de reguladores. Y la salida de tensión está entre 3 y
25 voltios, con una tensión de entrada de 32 voltios. Por supuesto no debemos olvidar que estos
valores se obtienen refrigerando adecuadamente al integrado.
Dispone de protección térmica y contra tensiones excesivas de entrada, por lo que el integrado
resulta muy resistente. Está disponible en dos encapsulados, el plástico de cinco patillas y el metálico
tipo TO-3 de cuatro patillas.
EL REGULADOR 723
Dispone de unas características similares al anterior, con una tensión de salida entre 2 y 37 voltios,
aunque la salida de corriente no puede superar los 150 mA; para poder aumentar ésta es necesario
un transistor exterior. Tiene incorporado un amplificador de referencia compensado en temperatura
y un circuito de limitación de corriente que le hace un dispositivo de gran precisión. Otras
características del circuito son el bajo consumo en reposo, baja deriva con la temperatura y alto
rechazo al ruido.
ADEMAS DE RECTIFICAR, PODEMOS FILTRAR, RECORTAR Y DOBLAR TENSIONES
(APLICACIONES)
Sí, a veces no basta con rectificar una tensión alterna. El tratamiento de los diodos
rectificadores se ve apoyado por otros diodos que, convenientemente configurados, pueden
limitar y recortar tensiones. Además de esto vamos a ver cómo filtrar una señal con objeto de
que se asimile lo más posible a una CC.
La tensión alterna, o las señales alternas independientemente su tipo, se utilizan en electrónica tal
cual o se tratan para adaptarse lo más posible al tipo y magnitud de la señal requerida. Para
conseguir este fin los componentes electrónicos nos ofrecen diferentes posibilidades. Sólo tenemos
que combinarlos de la forma adecuada y constituir así los circuitos de tratamiento que están ya
inventados o, ¿por qué no?, inventar nosotros algún otro circuito. En la electrónica, como en el arte,
todo es cuestión de imaginación e inventiva.
FILTROS
Bajo este escueto nombre se engloban un buen número de circuitos que tienden a adecuar una
tensión alterna para, por ejemplo, utilizarla como alimentación continua de cualquier circuito. Los
filtros de alimentación son sólo una de las aplicaciones de estos pero, debido a su utilidad y
simplicidad, vamos a comenzar con ellos.
Los filtros se basan en la propiedad de almacenamiento de energía que ofrecen los componentes
reactivos, esto es, los condensadores y las bobinas. Los tipos más sencillos y utilizados son los
siguientes:
Filtro con condensador: este tipo de filtros tan solo precisa de la colocación de un condensador de
gran capacidad entre el diodo (o diodos) encargado de rectificar la CA y la salida de la misma hacia la
carga (o circuito) a alimentar (Rc). En la ilustración correspondiente nos podemos hacer cargo de
cómo se conecta este condensador.
Debido a las constantes de tiempo asociadas a las resistencias a través de las que se realizan las
secuencias sucesivas de carga y descarga del condensador se obtiene una salida de forma bastante
más "plana" que la señal que obtenemos en la salida de una etapa rectificadora.
Filtro en "V": en la ilustración correspondiente podemos observar cómo se configura en la práctica
un filtro de este tipo. Como vemos, la denominación "pi" se debe a la forma que se obtiene en el
esquema que representa el citado filtro. La resistencia, junto al par de condensadores, muestra la
mencionada "Ò".
Su funcionamiento intenta proteger al diodo D1 de los posibles picos de intensidad debidos a una
carga excesivamente brusca. Ahora se vuelve a filtrar la resistencia R y el condensador C2- la señal
obtenida ya en el tipo de filtro anterior, con lo que conseguimos atenuar aún más las oscilaciones de
la tensión que llega a la carga (Rc).
FACTOR DE RIZADO
La calidad de la señal, o tensión, continua que obtenemos después de hacer pasar una señal alterna
por un circuito de filtro dependerá de la complejidad de éste. Podemos, por ejemplo, encadenar
circuitos de filtro para conseguir mejores señales de salida (que lleven menos "rizado" sobre el
componente de continua).
El valor que determina esta calidad se conoce como factor de rizado o, más simplemente, rizado. Si
tenemos una tensión continua, cuyo valor llamamos Vc, e incorpora sobre ella una tensión de rizado a
cuyo valor pico a pico (así denominamos la medida de una tensión sinusoidal cuando nos referimos a
la máxima distancia entre el pico superior y el inferior de la misma) llamamos Vpp, el valor del factor
de rizado (Fr) será :
Fr = (Vpp 100)/(Vc² * ¹2)
CIRCUITOS LIMITADORES
Los circuitos limitadores (o recortadores) hacen uso de los diodos pero de un modo distinto al que
hemos estudiado desde el punto de vista de la rectificación.
Desde una óptica práctica, podemos dividir a los recortadores en recortadores serie, recortadores
paralelo y recortadores polarizados paralelo.
RECORTADOR SERIE:
La posibilidad de colocar el diodo serie en uno u otro sentido posibilita que "recortemos" semiciclos
positivos o negativos.
RECORTADOR PARALELO:
Este tipo de recortador varía la posición del diodo pero basa su operativa en similares premisas.
RECORTADOR POLARIZADO:
Esta clase de recortados utiliza una segunda polarización en serie con el diodo paralelo recortador.
Esto se traduce en que el límite de conducción se ve incrementado, mientras que el valor absoluto de
Vp (segunda polarización) será mayor que el valor absoluto de la tensión alterna de entrada (Vac). En
la ilustración correspondiente vemos un recortador polarizado negativo y un recortador doble que
utiliza dos polarizaciones contrarias sobre dos diodos (Va y Vb).
EL DIODO ZENER COMO REGULADOR DE TENSIÓN
Al colocar un diodo tipo zener intercalado en un circuito la carga a alimentar (Rc) y el condensador de
filtro (Cf)-, se origina una regulación real de tensión en la alimentación de la carga.
Esto se debe a que estos diodos zener se fabrican de forma específica para que se comporten como
un diodo normal si no se alcanza la tensión zener (ya comentada) y responden con una elevada
corriente ante pequeñas variaciones de tensión si trabajamos en esa zona.
La utilización de esta característica hace que el diodo realice una regulación de tensión. Dicha tensión
es indicada en la cápsula del mismo y viene prefijada de fábrica.
De todos modos el diodo necesita el concurso de una resistencia limitadora para configurar
totalmente la etapa "reguladora". El cálculo de dicha resistencia es sencillo si aplicamos la fórmula
siguiente:
Rz = (V - Vz) (Ic + Iz) siendo,
V: Tensión en la salida del filtro (Cf)
Vz: Tensión zener o tensión de salida
Ic: Corriente que circula por la carga.
Iz: Corriente que circula por el zener
(Iz = 0,2 * Ic)
Por ejemplo, si deseamos estabilizar a 12 V una tensión V=18 y si la carga consume 100 mA
tenemos que:
R = (18-12) / (0,1+0,02) = 6/0,120 =
50 ohmios
Si aplicamos la Ley de Ohm podemos deducir que la potencia de la resistencia y del diodo zener
deberán ser de:
P = V * I = Vz * Ic = 12 * 0,1 = 1,2 Ω.
Pz = Vz * Iz = 12 * 0,02 = 0,24
==> 1/4 Ω.
DOBLADORES DE TENSIÓN
Existe un método que hace uso de los diodos y del efecto capacidad a fin de duplicar (o triplicar,
cuadriplicar, etc.) una tensión dada pero con el inconveniente de no poder manejar una intensidad
elevada, es decir, se eleva la tensión pero solo se pueden utilizar éstas para consumos pequeños.
En la ilustración correspondiente podemos ver un circuito doblador de tensión. Como vemos este
circuito también hace uso de la propiedad de almacenamiento de energía de los condensadores así
como del efecto de circulación en un solo sentido de que gozan los diodos.
Su funcionamiento comienza con la carga de C1 a la tensión Ve cuando D1 se polariza directamente,
tal y como se ve en la gráfica, debido al semiciclo negativo de entrada. En el ciclo siguiente D1 se
polariza inversamente, D2 lo hace de forma directa y así se obtiene la carga de C2, pero esta vez la
carga se hace a una tensión que es la suma de la almacenada en C1 y la proporcionada por Ve, es
decir, C2 se carga a una tensión 2 * Ve ó, lo que es igual, en bornes de C2 se obtiene una tensión
doble a la de entrada del circuito.
Este tipo de circuitos se puede encadenar en cascada y lograr así, por ejemplo, triplicadores de
tensión, los cuales son profusamente utilizados en la polarización de las pantallas de los televisores,
pero... eso es ya otra historia.
UNIDAD III
TRANSISTORES
3.1. TRANSISTORES NPN, PNP
TRANSISTORES: BIPOLAR, JFET Y MOSFET
En la actualidad, existe una gran variedad de aparatos electrónicos, tales como televisores,
vídeos, equipos musicales, relojes digitales y, cómo no, ordenadores. Aunque, aparentemente
sean muy distintos, todos ellos tienen algo en común: los dispositivos electrónicos de los que
están constituidos. Los transistores son unos de los dispositivos más importantes. Están
construidos con materiales semiconductores pero con estructuras más complejas que los
diodos. Son la base de la electrónica y uno de los objetivos actuales es ir reduciendo su
tamaño continuamente.
Como ya sabemos, si tenemos un material semiconductor tipo P y uno de tipo N, y los juntamos, esta
unión da lugar al diodo: pieza básica de cualquier circuito electrónico.
Este tipo de unión P- N no es la única que se puede hacer con materiales semiconductores. La
ampliación más sencilla que se puede hacer a una unión
P- N es añadirle de nuevo otra capa de semiconductor tipo P o tipo N. Es así como se obtiene lo que
se conoce con el nombre de transistor de unión bipolar. Un transistor bipolar es la unión de un
material semiconductor tipo P, uno del tipo N y de nuevo otro del tipo P; este sería el caso de un
transistor P-N-P. Por el contrario, si uniésemos dos materiales tipo N más uno del tipo P en medio de
ellos, obtendríamos un transistor tipo N-P-N.
Vemos pues que existen dos tipos de transistores según sea su estructura interna. Aunque,
aparentemente, ambos son muy similares, sus características de funcionamiento van a ser opuestas.
TRANSISTORES N-P-N Y P-N-P
Vamos a centrarnos en los transistores tipo N-P-N y luego explicaremos los P-N-P.
Cada una de las tres secciones que forman el transistor recibe un nombre: la de la derecha es el
"colector", la del centro la "base" y la de la izquierda el "emisor".
El colector es la parte que recibe "algo", el emisor la que lo "emite" y la base es la zona intermedia
por donde va a pasar. Este "algo" van a ser electrones o huecos a través de las uniones P- N, según
el tipo de transistor del que hablemos.
La zona de semiconductor que está en medio, es decir, la base, siempre es más pequeña que las dos
de los extremos, emisor y colector, bien sea en transistores P-N-P o N-P-N.
Como podemos ver, aunque su estructura no sea excesivamente complicada, sería un tanto "pesado"
tener que dibujarla en un circuito cada vez que nos refiriésemos a ellos, así pues, este tipo de
transistores se representan esquemáticamente con el símbolo que aparece en la ilustración
correspondiente.
Como vimos en las uniones P- N, para que este tipo de dispositivos funcione, es necesario aplicarles
una diferencia de potencial externa. Según se conecte este potencial, vamos a obtener una
polarización inversa o directa. Pues bien, ahora, como tenemos dos uniones, todo se multiplica por
dos, vamos a tener que conectar dos baterías externas, una por cada unión, y podemos tener cada
unión polarizada de una forma, es decir, las dos polarizadas inversamente, las dos directamente, o
una inversa y la otra directamente.
Según tengamos polarizadas estas uniones, el transistor se comportará de una manera distinta.
Diremos entonces que estamos trabajando en una u otra "zona".
A la unión de la base y el colector la denominaremos a partir de ahora Jc, y a la unión de la base y el
emisor Je.
Podemos trabajar en tres zonas según como estén polarizadas estas uniones: si la unión Je está
directamente polarizada y la Jc inversamente polarizada, se dice que el transistor está funcionando
en zona ACTIVA. Si las dos uniones están directamente polarizadas se denomina zona de
SATURACIÓN, y si están inversamente polarizadas se dice que el transistor está en zona de
CORTE.
Según como conectemos las dos baterías al transistor, podemos conseguir cuatro combinaciones
diferentes:
- El emisor conectado al borne positivo de la batería 1 y el colector al borne positivo de la batería 2.
- Otra combinación sería el emisor al borne positivo de la batería 1 y el colector al borne negativo de
la batería 2.
- En la tercera combinación tendríamos el emisor al borne negativo de la batería 1 y el colector al
borne positivo de la 2 .
- Por último, el emisor conectado al borne negativo de la 1 y el colector al borne negativo de la 2.
A partir de ahora, vamos a basarnos en los transistores N-P-N. Conectamos el emisor con el borne
negativo de una batería, y el colector con el borne positivo de la otra.
Haciendo un inciso, diremos que a la corriente del emisor la llamaremos Ie, a la del colector Ic y a la
de la base Ib.
Para entender el modo de funcionamiento de un transistor vamos a recordar cómo se comportan las
uniones P- N al conectarlas a una batería. Primeramente supondremos conectada la batería A y
desconectada la B, luego conectaremos la B desconectando la A, para finalizar conectando las dos a
la vez.
Si sólo tenemos la batería A con su borne negativo conectado al emisor y el positivo conectado a la
base, y dejásemos al colector sin unir a la base (al tener desconectada la batería B), tendríamos una
unión P- N, es decir, un diodo, polarizada directamente. Los electrones (portadores mayoritarios)
pasan del emisor (N) a la base (P) al ser atraídos por el borne positivo de la batería, produciendo una
corriente bastante intensa.
Si desconectamos la batería A (que une a la base con el emisor) y conectamos la B (para unir el
colector con la base), colocando el borne positivo con el colector y el negativo con la base, tenemos
una unión P- N inversamente polarizada y, por tanto, no se produce paso de corriente eléctrica.
Pero ¿qué ocurre al conectar las dos baterías a la vez? La unión del emisor con la base (Je) está
polarizada directamente (emisor conectado al borne negativo y la base al borne positivo de la batería
A) por lo que la barrera de potencial que hay entre ellos es muy estrecha. Sin embargo, en la unión
base-colector, Jc, al estar polarizado inversamente (colector conectado al borne positivo y base al
borne negativo de la batería B), la barrera de potencial es bastante ancha. Al haber conectado las dos
baterías empieza "el movimiento", los electrones (portadores mayoritarios en el material tipo N) se
empiezan a desplazar desde el emisor (tipo N) a la base (tipo P), aproximándose al colector (tipo N),
y consiguen atravesar la unión base-colector gracias a la "atracción" que les produce el borne
positivo de la batería a la que está conectado el colector.
¿Por qué no se recombinan los electrones y los huecos de la base? La base es mucho más estrecha
que el emisor y el colector; también está mucho menos "dopada", por lo que los huecos libres
(portadores mayoritarios) son muy escasos. Así que es muy difícil que un electrón encuentre un
hueco para recombinarse, por lo que seguirá su camino atraído por el potencial. La corriente de base
va ser pequeña al haber pocos electrones y huecos que se recombinen, la del emisor y el colector
serán más grandes al producirse electrones en el borne negativo de la batería unida con el emisor,
que van a atravesar a éste, para pasar después por la base y acabar atravesando el colector para ir a
parar al borne positivo de la otra batería.
Según incrementamos la polarización directa va a aumentar el número de electrones del emisor que
se desplazan, creciendo a la vez la corriente de colector, emisor y base. Si disminuimos esta
polarización, bajarán todas las corrientes hasta llegar a un punto en que el transistor puede quedar
cortado y no conducir la corriente.
Al potencial conectado al emisor se le llama Vee y al conectado al colector Vcc; aumentar su valor o
disminuirlo es la forma que tenemos de aumentar o disminuir las polarizaciones.
Los otros transistores que hemos nombrado son los P-N-P, cuyo funcionamiento es muy parecido al
de los que acabamos de explicar (N-P-N). En los P-N-P el emisor es un semiconductor de tipo P, por
lo que sus portadores mayoritarios van a ser los huecos en vez de los electrones, la base es del tipo
N (portadores mayoritarios, los electrones) y el colector es de tipo P (portadores mayoritarios, los
huecos). Las baterías también van a estar colocadas de distinta forma, el borne positivo de una
batería va a estar unido al emisor, y el borne negativo de esta misma batería va a estar unido a la
base, por lo que esta unión va a estar polarizada directamente; por otro lado, el colector y la base van
a estar unidos por otra batería con su borne negativo conectado al colector y el positivo a la base,
aquí la polarización va a ser inversa.
El funcionamiento en estos transistores es prácticamente igual al de los anteriores, la diferencia más
notable es que en el P-N-P lo que se está moviendo son los huecos, en lugar de los electrones,
desde el emisor, atravesando la base hasta llegar al colector; por tanto, el sentido de la corriente
exterior va a ser inverso al ser inversos los sentidos del movimiento de huecos y de electrones.
En los P-N-P también nos encontramos con que la base es muy estrecha y está muy poco dopada,
por lo que la recombinación de huecos y electrones vuelve a ser pequeña y, en consecuencia, la
corriente de base también lo será. Sin embargo, las corrientes de emisor y colector son grandes,
como en el caso anterior.
TRANSISTOR PALABRA MAGICA DENTRO DE LA ELECTRONICA (APLICACIONES)
Desde que en 1951 Shockley inventó el primer dispositivo semiconductor capaz de amplificar
señales de radio y TV la palabra transistor ha estado ligada a la electrónica como el pincel lo
está a la pintura.
A pesar del papel protagonista del transistor debemos ser precavidos pues, debido al gran auge
experimentado por la microintegración de estos en pequeñas pastillas o "chips", cabe la posibilidad
de que los transistores puedan llegar a desaparecer como tales. No hay más que recurrir de nuevo
al símil anterior y ver que, gracias a los nuevos sistemas "software" de dibujo y diseño, el pincel
también puede llegar a desaparecer como elemento ligado a la pintura.
Pero, previsiones aparte, el tema del transistor debe seguir siendo, de momento, pieza fundamental
en el rompecabezas de la electrónica.
La palabra transistor es de uso común dentro del mundillo electrónico. Quizá nunca nos hemos
planteado averiguar su origen, ya que proviene de la función fundamental del componente. La
descripción de dicha función, de una manera muy intuitiva y sencilla, podría ser: un transistor es un
dispositivo de tres patillas, siendo una de ellas la responsable de aplicar una señal de control que
haga variar la resistencia interna del transistor. Queda claro que de dicha variación de resistencia se
saca el consabido provecho al colocar el transistor en un circuito y regular así la intensidad que
circula por el mismo (no olvidemos que según Ohm toda variación en la resistencia se traduce en el
consiguiente aumento o disminución de intensidad). La utilización de dicho comportamiento como
resistencia variable a voluntad para bautizar al componente queda clara: proviene del inglés
TRANsfer-reSISTOR o abreviado, TRANSISTOR.
SEMEJANZAS ENTRE DIODOS Y TRANSISTORES
El tema de los transistores no es más que la aplicación de uniones tipo P y tipo N. Si esto es así el
asunto no difiere tanto del ya tratado sobre los diodos. Al fin y al cabo estos, también, no son sino
uniones semiconductoras P y por lo tanto, hemos de encontrar un nexo práctico de unión entre
ambos.
Si le echamos un poco de imaginación y tomamos un transistor sea tipo PNP o NPN podemos
"partirlo" por la mitad y habremos conseguido dos diodos (teóricos). En la ilustración correspondiente
se ve de una forma mucho más gráfica.
Este ejemplo es sólo válido a la hora de hacernos un símil "recordatorio" para estudiar las
conducciones internas del transistor, pero en modo alguno se nos puede pasar por la cabeza la idea
de constituir un transistor a partir de dos diodos. A pesar de que realmente sí conseguiríamos dos
uniones PN éstas no guardarían ni las dimensiones de base ni la geometría correcta, y ni que decir
tiene que los niveles de dopado son radicalmente distintos. Posteriormente utilizaremos de nuevo
este símil a la hora de realizar ciertas mediciones sobre el transistor.
Por ejemplo, para identificar cuál es cuál de entre las tres patillas de un transistor sólo tenemos que
recordar los símiles de NPN y PNP y comprobar la conducción más o menos "simétrica" que se da
entra la base y cada una de las otras dos patillas.
ENCAPSULADOS PARA TRANSISTORES
Dependiendo de la polaridad empleada para la comprobación así será el tipo de transistor, esto es,
PNP o NPN. Pero, aparte de la identificación de patillas, también está pendiente un tema tanto o más
peliagudo que éste: la identificación de un transistor debido al gran número de encapsulados
existentes.
En la ilustración correspondiente podemos ver diferentes tipos de encapsulados utilizados para
contener transistores, bien sean estos de tipo PNP o NPN.
Además de los transistores existen otros componentes que pueden responder a un tipo similar, por no
decir idéntico, de encapsulado. Conviene que siempre nos aseguremos de la nomenclatura que
corresponde a cada tipo de componente y comprobemos la identificación que figura en dicho
encapsulado.
Por ejemplo, los componentes que observamos en la ilustración correspondiente parecen de idéntico
tipo -poseen el mismo encapsulado- y, sin embargo, uno de ellos es un transistor, otro es un triac y
el tercero un regulador integrado (dispositivo, por cierto, de suma utilidad).
Una herramienta muy útil para la identificación de los diferentes tipos de transistores ( también para
otro tipo de componentes electrónicos ) es el conocido popularmente como "libro de equivalencias".
En el mercado existe bibliografía suficiente sobre todo tipo de familias que incluye normalmente las
características de cada uno de los transistores, dibujo de su encapsulado y tabla para la identificación
de cada patilla.
El hecho de que un libro de equivalencias para transistores incluya, por una parte, los dibujos de
encapsulados y, por otra, las patillas que corresponden a cada modelo de transistor no es problema
de datos redundantes sino de la posibilidad (más realidad que posibilidad) de encontrarnos
transistores que responden a un idéntico encapsulado. Por ejemplo, el transistor BF494 y el BC557B
se encapsulan en plásticos de idéntico diseño (en concreto encapsulado TO 92) pero el primero es de
tipo NPN, mientras que el otro es un PNP. Y lo que es aún más importante, sus patillas no guardan
similar orden.
La ilustración correspondiente nos muestra esta diversidad, la cual es factible de darse en cualquier
modelo de transistor. Por esta razón, el transistor es uno de los componentes más delicados a la hora
de ser implementados en un circuito. Debemos asegurarnos bien de cuál es cada una de las patillas
antes de proceder a la colocación de este componente en su alojamiento definitivo.
Antes de acabar con el tema de encapsulados hemos de indicar que los diferentes tipos y tamaños de
encapsulados no obedecen a determinado capricho del fabricante. Normalmente el encapsulado de
tipo plástico es muy barato y apropiado en transistores cuyas funciones permitan dicho "traje". Pero
los transistores, también, están sujetos a un determinado paso de corriente a través de ellos, lo cual
se traduce, como es lógico, en una disipación térmica de la potencia consumida. Para ayudar a esta
disipación se opta por fabricar transistores en cápsulas de mayor tamaño, en fabricar éstas en
material metálico (de más alto poder disipativo), o en dotar a los transistores de la posibilidad de
añadirles posteriormente un método de disipación.
Cabe mencionar aquí estos dispositivos. Su denominación es la de "disipadores". Existen en el
mercado multitud de modelos de disipadores y sus dimensiones están calculadas en función de la
potencia que deban disipar estos. La forma en que los transistores se "preparan" para utilizar un
disipador es incorporando una aleta refrigeradora -así se la suele denominar de forma coloquial- que
suele ir dotada de un agujero que la atraviesa de parte a parte. En este orificio se colocará el tornillo
que se fijará posteriormente a través del disipador. Los diferentes modelos y tamaños de los
dispositivos electrónicos responden a las diferentes potencias manejadas.
No sólo los transistores utilizan disipadores. Por ejemplo, el encapsulado TO-220 incorpora una aleta
de este tipo, por lo que podemos deducir que un mismo modelo y tamaño de disipador podrá ser
fijado a la aleta de un regulador, un transistor, un triac, un tiristor, etc.
3.2 TIPOS DE AMPLIFICADORES ANALOGICOS
AMPLIFICADORES ANALOGICOS
En un circuito analógico los voltajes y las corrientes tienen la libertad de variar en un rango continuo
de posibles valores e incluso el más pequeño cambio de una señal de voltaje o corriente puede llevar
información.
Un circuito actúa como amplificador reproduce los cambios en su señal de entrada como cambios
proporcionalmente más grande en su señal de salida.
Un circuito analógico se define como aquel que acepta un voltaje o corriente analógica como señal de
entrada y reproduce una señal analógica relacionada con su salida.
Si su salida es una reproducción fiel y proporcional de la entrada, se dice que el circuito es lineal esto
quiere decir que la señal de salida será una replica amplificada de la señal de entrada, pero si la
salida esta correlacionada con la señal de entrada, pero no es una replica exacta de ella la
amplificación es no lineal.
La operación correcta de la mayor parte de los dispositivos de 3 terminales requieren que se
agreguen componentes de CD, existen independientemente de cualquier fluctuación de la señal y no
constituye información de la señal pasando a través del circuito. El termino señal es utilizado para
significar únicamente aquellas fluctuaciones de un voltaje o corriente, dados que transmiten
información.
La relación de trasferencia de potencia o ganancia de potencia de un circuito analógico esta definida
como la relación de potencia de señal entregada a una carga, a la potencia de señal extraída de la
fuente.
AMPLIFICADOR. Dispositivo para aumentar la amplitud, o potencia, de una señal eléctrica débil
captada por la antena de un receptor de radio, la emisión débil de una célula fotoeléctrica, la corriente
atenuada de un circuito telefónico de larga distancia, la señal eléctrica que representa al sonido en un
sistema de megafonía y para muchas otras aplicaciones. Un dispositivo de amplificación de uso muy
común es el transistor. Otras formas de dispositivos amplificadores son los distintos tipos de tubos de
vacío termoiónicos como el triodo, el pentodo, el klistrón y el magnetrón.
Los amplificadores suelen clasificarse por el tipo de elementos del circuito. Los amplificadores de
acoplamiento por inductancia están conectados sobre todo por bobinas y transformadores; los de
acoplamiento por capacitancia mediante condensadores, y los de acoplamiento por impedancia
mediante reóstatos. Los amplificadores de acoplamiento directo están conectados sin ese tipo de
componentes eléctricos, y se utilizan para alternar corrientes de muy baja frecuencia, como las que
se producen en muchos ordenadores analógicos. Las demás modalidades se emplean para bandas
de frecuencias amplias. Los amplificadores de audiofrecuencias funcionan entre 0 y 100,000 ciclos
por segundos (Hz), o 100 kilohercios (kHz). Los amplificadores de banda intermedia sirven para las
frecuencias entre 400 kHz y 5 millones de Hz, y así sucesivamente.
CIRCUITOS AMPLIFICADORES.
Los amplificadores electrónicos se utilizan sobre todo para aumentar la tensión, la corriente o la
potencia de una señal. Los amplificadores lineales incrementan la señal sin distorsionarla (o
distorsionándola mínimamente), de manera que la salida es proporcional a la entrada. Los
amplificadores no lineales permiten generar un cambio considerable en la forma de onda de la señal.
Los amplificadores lineales se utilizan para señales de sonido y vídeo, mientras que los no lineales s
emplean en osciladores, dispositivos electrónicos de alimentación, moduladores, mezcladores,
circuitos lógicos y demás aplicaciones en las que se requiere una reducción de la amplitud. Aunque
los tubos de vacío tuvieron gran importancia en los amplificadores, hoy día se suelen utilizar círcuitos
de transistores discretos o circuitos integrados.
AMPLIFICADORES DE SONIDO. Los amplificadores de sonido, de uso común en radios, televisores
y grabadoras de cintas, suele funcionar a frecuencias inferiores a los 20 kHz (1 kHz = 1,000 ciclos por
segundos). Amplifican la señal eléctrica que, a continuación, se convierte en sonido con un altavoz.
Los amplificadores operativos, incorporados en circuitos integrados y formados por amplificadores
lineales multifásicos acoplados a la corriente continua, son muy populares como amplificadores de
sonido.
AMPLIFICADORES DE VIDEO. Los amplificadores de vídeo se utilizan principalmente para señales
con un rango de frecuencia de hasta 6 megahercios. La señal generada por un amplificador se
convierte en la información visual que aparece en la pantalla de televisión, y la amplitud de señal
regula el brillo de los puntos que forman la imagen. Para realizar esta función, un amplificador de
vídeo debe funcionar en una banda ancha y amplificar de igual manera todas las señales, con baja
distorsión.
Amplificadores de radio frecuencias estos amplificadores aumentan el nivel de señal de los sistemas
de comunicaciones de radio o televisión. Por lo general sus frecuencias van desde 100 kHz hasta un
1 gigahercio (1 GHz = 1,000 millones de ciclos por segundos), y pueden llegar incluso al rango de
frecuencia de microondas.
AMPLIFICADORES DE ALTA Y BAJA SEÑAL.
Un amplificador aumenta, o amplifica, la magnitud de una señal eléctrica. De todos los componentes,
el amplificador es, con mucho, el más utilizado para la construcción de sistemas electrónicos, como
elemento individual.
Si el amplificador se optimiza para amplificar las señales de voltaje, se le conoce como amplificador
de voltaje. En le caso de amplificación de señales de corrientes se les denomina amplificador de
corriente. Si el amplificador va a proporcionar una salida de potencia de un watt o más, a este
generalmente se le clasifica como un amplificador de potencia.
Otro método de clasificación se basa en la amplitud de las señales. Para señales pequeñas,
usualmente del orden de microvolts y milivolts, el amplificador se clasifica como de señal pequeña, y
para señales más grandes se le conoce como amplificado de señal grande. Sólo se requiere álgebra
simple para calcular el comportamiento de amplificadores de señal pequeña. Sin embargo, los
métodos gráficos se suelen utilizar en el análisis de amplificadores de señal grande.
CARACTERISTICAS DE LOS AMPLIFICADORES
El comportamiento de los amplificadores se caracteriza por los siguientes términos:
•
•
•
•
•
•
•
Ganancia de voltaje.
Ganancia de corriente.
Resistencia de entrada.
Resistencia de salida.
Ancho de banda.
Distorsión.
Rapidez de repuesta.
GANANCIA DE VOLTAJE: Se define como la razón de la señal de voltaje de salida E0 respecto a la
señal de voltaje de entrada EV.
AV = E0 / EV
GANANCIA DE CORRIENTE: Se define como la razón corriente de salida I0 respecto a la señal de
corriente de entrada IS.
A I = I0 / IS
GANANCIA DE POTENCIA: Se define como la razón de la potencia de la señal de salida P0 respecto
a la potencia de la señal de entrada PI.
A P = P0 / P I
Una definición alterna es que la ganancia de potencia es igual al producto de las ganancias de la
corriente y del voltaje.
A P = AV AI
RESISTENCIA DE ENTRADA: La resistencia de entrada de un amplificador RI es la resistencia o
impedancia entre los bornes de las terminales de amplificador.
RESISTENCIA DE SALIDA: La resistencia de salida de un amplificador es la resistencia entre las
terminales de salida de un amplificador con las fuentes de señales iguales a cero o anuladas.
ANCHO DE BANDA: El ancho de banda de un amplificador corresponde aun onda de frecuencia
amplificada con una modesta atenuación en ganancia.
DISTORSIÓN: Debido a que las características del BJT y del FET no son estrictamente lineales, la
salida de un amplificador contiene frecuencia que estuvieron presentes en la señal de entrada.
RAPIDEZ DE RESPUESTA: La rapidez de respuesta en un amplificador indica lo bien que puede
responder a una forma de onda que esta cambiando rápidamente.
Para medir la respuesta se aplica un pulso rectangular en la entrada del amplificador. Debido a las
capacitancias internas del capacitador, este requiere un tiempo finito para que la salida alcance su
valor máximo. La rapidez con la que alcanza su salida es la rapidez de respuesta del amplificador.
CONFIGURACIONES BASICAS DE TRANSISTORES
Los transistores son elementos muy versátiles. Podemos conectarlos dentro de un circuito de
muy diferentes maneras, obteniendo distintos comportamientos. Por ejemplo, se puede
conseguir ganancia en tensión, en intensidad o en ambas, según la clase configuración. Hay
tres tipos de configuraciones básicas del transistor BJT: emisor común, colector común y
base común.
Es evidente que los transistores no se utilizan como elemento único en los circuitos sino que forman
parte de una "red" más o menos complicada de elementos unidos entre sí. La forma de "comportarse"
dentro de este circuito va a ser lo que nos ocupe en las siguientes líneas.
Un transistor en el seno de un circuito se ve afectado por las distintas intensidades de corriente que lo
atraviesan y por las tensiones a las que están sometidos sus terminales.
Como ya sabemos, un transistor, al tener tres terminales, se puede conectar de varias formas. Cada
manera de conectarlo se llama "configuración", y según como esté unido se va a comportar de una
forma u otra. Existen tres tipos de configuraciones básicas para el transistor BJT, a saber: emisor
común (EC), base común (BC) y colector común (CC). En la ilustración correspondiente vemos
representados estos tres tipos de circuitos, prescindiendo de cualquier otro elemento, como pueden
ser baterías, condensadores...; hemos dejado solos a los transistores para poder ver mejor como
están conectados. El nombre de "común" se le da al terminal del transistor que es compartido por la
entrada y la salida.
MODOS DE TRABAJO DEL TRANSISTOR
Puesto que el transistor tiene dos uniones, existen cuatro combinaciones según estén en polarización
directa o inversa. A cada una de estas combinaciones la llamamos modo de trabajo. Tenemos, por
tanto, cuatro modos de trabajo; se denomina a cada modo de trabajo según estén las polarizaciones
de cada unión.
En el modo activo directo, la unión emisor base está directamente polarizada y la colector base
inversamente polarizada. En este modo, el transistor se comporta como una fuente de corriente
controlada. Decimos que se trata de una fuente de corriente controlada porque podemos "controlar"
las corrientes que fluyen por el transistor. La corriente del colector, Ic, depende del valor de la
corriente del emisor, Ie, es decir, si Ie aumenta también lo hará Ic y, por el contrario, una
disminución en Ie provocará una disminución en Ic. Así pues, controlando Ie, automáticamente
controlaríamos Ic. El control de Ie se lleva a cabo con el potencial base emisor.
Este modo se podría asemejar a un grifo normal y corriente por el que fluye agua. El agua sería la
corriente de colector y abrir o cerrar un poco el grifo equivaldría a variar el potencial Vbe. El resultado
sería un aumento o disminución en el chorro de agua, que en el transistor se traduciría en un
aumento o disminución de la corriente del colector, Ic. De ahí que se diga que el transistor, cuando
trabaja en modo activo director se comporta como una fuente de corriente controlada.
El segundo modo se denomina de corte, y se produce cuando las dos uniones están polarizadas de
forma inversa. Podemos imaginarnos dos diodos colocados de forma opuesta al paso de la corriente.
Como ya sabemos, en este caso no circula corriente apreciable, razón por la que se llama modo de
corte. Se puede decir que, en este caso, el transistor se comporta como un interruptor abierto.
Si, por el contrario, tenemos las dos polarizaciones de forma directa diremos que el transistor está en
modo de saturación. Aquí, las corrientes circulan como si "prácticamente" no existiese transistor
alguno. El transistor, en este caso, se comporta como un circuito cerrado.
Los modos de corte y saturación son "comportamientos interruptor", que serán utilizados en
electrónica digital debido a esta cualidad.
PROPIEDADES DEL TRANSISTOR
Hay cuatro conceptos que debemos tener muy claros antes de entrar en el análisis de los
transistores. Estos son: amplificación, impedancia, fase y frecuencia. Los dos primeros hacen
referencia tanto a circuitos de corriente alterna como de corriente continua, mientras que la fase y la
frecuencia son "fenómenos" producidos en la corriente alterna. La amplificación, como su nombre
indica, consiste en aumentar el valor de una cantidad; en un transistor podemos hablar de
amplificación de corriente, de tensión y de potencia. La impedancia es la resistencia, es decir, la
oposición al paso de corriente. Cuando hablamos de fase nos referimos a la sincronización que hay
entre tensión a la entrada y a la salida, es decir, cuando la tensión de entrada está en su punto
máximo, ¿también lo estará la tensión de salida? o ¿el valor de la salida se retrasará respecto del
primero? En caso de que exista "retraso" se dice que hay un "desfase" entre ambas tensiones. La
frecuencia es la "velocidad" con la que cambia la polaridad en la corriente alterna, esto es, la rapidez
con la que pasamos de tensión positiva a negativa.
Respecto a la amplificación, habrá que determinar si el transistor produce amplificación o no. En caso
de producir amplificación, hay que saber si esta es de tensión, de corriente o de ambas, y cuánto
vale. Respecto a la impedancia, hemos de saber qué impedancia ofrece a la entrada y a la salida.
Igualmente, con la fase tendremos que ver si los valores de la tensión a la entrada y a la salida
"coinciden" o existe algún desfase entre ellos. De existir desfase, hemos de poder determinar su
valor. Y, por último, respecto a la frecuencia, habrá que ver si el circuito es válido para una sola
frecuencia o para un margen determinado. Y cuál es su comportamiento frente a frecuencias altas,
medias y bajas.
CURVAS CARACTERÍSTICAS
Como vemos, los transistores tienen múltiples formas de comportarse, dependiendo de las tensiones
entre sus terminales. Cuando un usuario adquiere un transistor, necesita saber este comportamiento
para ponerlo en práctica en su circuito y utilizarlo como más le convenga.
Los fabricantes proporcionan esta información para evitar que el usuario la tenga que deducir a base
de hacer medidas. A primera vista, lo más lógico es que el fabricante diese una tabla con todos los
valores posibles de las corrientes según los valores de los potenciales. Este sistema sería un tanto
lioso. Sin embargo, existe una forma mucho más completa de proporcionar esta información que
consiste en dar la "curva característica" del transistor. La curva característica de un transistor es una
gráfica donde, en el eje horizontal, está representado el valor del potencial entre el colector y el
emisor, Vce y en el eje vertical el valor de la corriente del colector, Ic. Cada línea, a su vez,
corresponde a una corriente de base, Ib, distinta. Observando, pues, la curva característica de un
transistor podemos saber cómo funciona este, según las condiciones a que esté expuesto. Sin
embargo, si únicamente disponemos de esta gráfica no nos resultará muy útil, ya que lo que nos
interesa de verdad es saber el comportamiento del transistor en un circuito concreto, no en general.
Al poner un transistor en un circuito, en realidad, lo que estamos haciendo es limitar los valores
posibles que pueden tomar sus terminales. Por ejemplo, si en un circuito tenemos el colector a ocho
voltios y el emisor a tierra ( 0 voltios ) la diferencia de potencial entre ambos es, como mucho, de 8
voltios; pero nunca podrá ser mayor. A efectos prácticos esto se traduce en que existe una recta
(llamada recta de carga) que depende del circuito en cuestión, la cual representa todos esos valores
posibles. Solapando esta recta junto con la curva característica del transistor obtenemos gráficamente
la respuesta del transistor en ese circuito.
La corriente del colector está totalmente relacionada con la corriente del emisor, si Ie aumenta o
disminuye, Ic hará lo mismo. Ic también se encuentra relacionada con la corriente de la base, Ic es
proporcional a Ib cuando el transistor está trabajando en modo activo. La relación que existe es
exactamente la siguiente: Ic=B*Ib, siendo B lo que se denomina ganancia del transistor y es una
característica de este que nos da el fabricante.
EMISOR COMÚN
La configuración de emisor común es la más usada. En él, el transistor actúa como un amplificador de
la corriente y de la tensión. Aparte de los efectos de amplificación, también invierte la tensión de
señal, es decir, si la tensión es tendente a positiva en la base pasa a ser tendente a negativa en el
colector.
Para estudiar las propiedades de este tipo de configuración vamos a basarnos en un transistor tipo PN-P. Tenemos la unión base-emisor, Je, polarizada directamente y la unión emisor-colector, Jc,
inversamente polarizada.
Aplicamos una tensión a la base y otra al colector y tenemos dos resistencias, Rb conectada a la
base y Rc conectada al colector.
El valor de la corriente de base va a depender del valor de la resistencia Rb, la corriente que circula
por el colector, Ic, depende de la corriente de base, Ib, como hemos visto con la formula Ic=B*Ib; Ic es
mucho más grande que Ib y ese aumento viene dado por B, que es un parámetro característico del
transistor.
Al pasar la corriente por Rc se va a producir una caída de potencial; luego la tensión que obtengamos
a la salida también va a depender del valor de esta resistencia. Podemos colocar una resistencia en
el emisor, que llamaremos Re, que va a perjudicar mucho la amplificación de tensión, pero va a hacer
que el transistor sea mucho más estable y que no le afecten los cambios de temperatura.
Aumentando o disminuyendo los valores de las tres resistencias podemos
conseguir corrientes y tensiones diferentes en los tres terminales. Por ejemplo, si aumentamos la
resistencia de base, el valor de la corriente Ib será menor, lo que implicará que Ic también sea menor,
y al pasar una corriente de colector menor a través de Rc, el potencial que se obtendrá a la salida
será mayor; pero si disminuimos Rb aumenta Ib y con ella la corriente de colector, y la tensión de
colector disminuirá.
Disminuyendo mucho la resistencia de base podemos llegar a un punto en el que pasemos de la zona
de activa a la de saturación, es decir, que la unión colector-base, que está inversamente polarizada
en activa, pase a estar directamente polarizada y, por lo tanto, en saturación. Esto se produce porque
Ib aumenta y, en consecuencia, Ic también aumenta.
Si un circuito está trabajando en zona activa, el transistor se comporta de forma lineal. Es decir, que a
iguales variaciones de la corriente de base, Ib, se producen iguales variaciones de la corriente de
colector, Ic. El primer punto en el cual al aumentar Ib ya no aumenta Ic pertenece a la zona de
saturación.
También podemos modificar los valores de la corriente de base, de colector y de la tensión de salida
"jugando" con la tensión de entrada o con la resistencia de colector.
Una característica muy importante dentro de un circuito es determinar su punto de funcionamiento. La
corriente continua, y la tensión en cada terminal del transistor determinan el punto de funcionamiento
de un circuito. Este punto de funcionamiento se encuentra situado en la recta de carga.
Para saber cuál es el punto de funcionamiento de un transistor tenemos que determinar el valor de
Vc, potencial de colector, Vb potencial de base, e Ic corriente de colector cuando el potencial
trabaja en zona activa. Para determinarlas podemos usar las curvas características que representan a
un transistor, o también podemos hallar el punto matemáticamente, usando dos fórmulas que ya
conocemos, la ley de OHM V=I*R y la igualdad Ic=B*Ib. Combinando correctamente ambas
fórmulas hallaríamos los datos que necesitamos para obtener el punto de funcionamiento.
EFECTOS DE LA TEMPERATURA
Un factor muy importante, capaz de desestabilizar a los transistores y que todavía no hemos tenido
en cuenta, es la temperatura.
Vimos que los semiconductores pueden permitir el paso de corriente, pero necesitan una pequeña
ayuda; se les puede dopar, o aumentar la temperatura, para que circulen los electrones de la última
capa. Pues bien, los transistores son uniones P- N, y los materiales tipo P y tipo N son
semiconductores dopados, luego van a permitir el paso de la corriente. Pero, por ser
semiconductores, les va a influir mucho una variación de temperatura.
Si tenemos un circuito de emisor común "aparentemente" estable, con un punto de funcionamiento
definido, se puede producir una gran inestabilidad con un aumento de temperatura. Esto sucede
porque al aumentar la temperatura se incrementa la corriente del colector, aunque la corriente de
base permanezca constante. Este incremento en Ic produce que la caída de potencial en la
resistencia Rc sea mayor, luego la tensión Vc va a ser menor. La consecuencia inmediata de este
hecho es que el punto de funcionamiento se va a desplazar. Esto ocurriría en el mejor de los casos
porque incluso puede llegar a producirse la destrucción del transistor.
La primera solución que se nos puede ocurrir para evitar que se produzca un aumento de la
temperatura es colocar un ventilador, o "algo" que baje la temperatura cuando esta aumente y la
mantenga siempre constante. Pero esto tiene dos inconvenientes, el primero es que resulta muy
costoso y el segundo que ocupa mucho espacio, y al diseñar un circuito electrónico siempre se tiende
a reducir el espacio al máximo.
La segunda solución es colocar una resistencia Re en el emisor; al aumentar la corriente del colector,
Ic, también se incrementa la corriente del emisor. Si ponemos una resistencia, se va a producir una
caída del potencial, luego la tensión en el emisor va a ser menor. Si tenemos un circuito P-N-P, que
es el que estamos analizando desde el principio, cuanto más grande pongamos la Re más negativa
va a ser la tensión Ve; hacer la tensión de emisor más negativa es exactamente igual que hacer la
tensión de base más positiva; la unión emisor-base va a estar "menos" directamente polarizada y esto
va a producir que el transistor conduzca menos. Luego se compensa el aumento de la corriente de
colector, debido al aumento de la temperatura, con la disminución de esta misma corriente debida a la
disminución de la corriente que circula por el transistor al estar "menos" directamente polarizado.
Conectar Re produce una desventaja para nuestro circuito, y esta es la disminución de la ampliación
de tensión en el transistor. Este es el precio que tenemos que pagar para que nuestro circuito sea
estable.
Acabamos de ver la configuración de emisor común de un transistor, que es la más utilizada en los
circuitos electrónicos debido a la ganancia producida tanto en tensión como en corriente. Además de
esta configuración, existen otros dos tipos: base común y colector común. En la primera, obtenemos
una importante amplificación en tensión, aunque la amplificación en corriente es prácticamente
despreciable. En la segunda ocurre al contrario, la amplificación en corriente es muy importante
mientras que la amplificación en tensión es prácticamente despreciable.
CONECTANDO TRANSISTORES (APLICACIONES)
Llegado el momento de seleccionar una configuración para un determinado circuito
transistorizado hemos de tener en cuenta tanto las condiciones de funcionamiento extremas,
requeridas por dicho circuito, como la configuración más idónea para conectar el transistor
empleado. Aunque el futuro del transistor, tal y como hoy lo conocemos, no está tan claro.
Al diseñar un circuito electrónico que incorpore transistores y cierta dosis de complejidad no bastará
con los conocimientos básicos sobre la polarización o el cálculo asociado a un circuito de transistor
en modo emisor común. Debemos, en este punto, decantarnos también por un determinado
encapsulado -como ya hemos visto asociado íntimamente a la potencia manejada por el circuito
donde trabaje el citado transistor- y por uno de los tres tipos posibles de configuración, a saber:
Emisor común(e.c.), base común (b.c.) y colector común (c.c.).
Como quiera que el transistor posee tres patillas, lo normal suele ser que una de ellas reciba la señal
de entrada, la otra la de salida y la tercera sea común a ambas señales. Cada una de estas
configuraciones recibe un nombre que, dependerá del punto en común que guarde la señal de
entrada y la de salida. Cabe pues suponer que en la configuración de emisor común el emisor es la
patilla que está permanentemente en contacto con la señal de entrada y de salida, y de forma similar
ocurre con las demás configuraciones tanto en base como en colector común, tomando el relevo en
cada caso la patilla de base y la de colector respectivamente.
PARÁMETROS, VENTAJAS Y APLICACIONES
La utilización de uno de los tres tipos de configuraciones dependerá en gran medida de lo que cada
una de ellas aporte como ventajoso a la hora de trabajar, es decir, elegiremos de forma que
aprovechemos las características más sobresalientes de cada montaje. Vamos ahora a dar un breve
repaso a estas características para razonar de forma clara el porqué de las aplicaciones de uno u otro
montaje.
Entre los parámetros de interés podemos destacar:
Ganancia de corriente en cortocircuito:
ap09cf3
Este término se utiliza en circuitos amplificadores también como "ganancia de señal" y hace mención
a la relación existente en la corriente de salida y la corriente de entrada ante muy pequeñas
variaciones en esta última (se supone que no existe resistencia en el circuito de salida y que la
tensión Vbc se mantiene constante).
Impedancia de entrada:
Como su nombre indica no representa más que la resistencia interna que ofrece el montaje de
transistor tratado a la señal que aparece en su entrada.
Impedancia de salida:
ap09cf5
En este caso, se trata de la resistencia interna en los terminales de salida del circuito transistorizado.
Ganancia o amplificación de tensión:
Cifra la relación o cociente entre la tensión de salida y la de entrada.
Ganancia o amplificación de corriente:
Es, en este caso, la relación entre la intensidad de salida y la de entrada.
Ganancia o amplificación de potencia:
Refleja el cociente entre la potencia disponible a la salida del transistor y la de entrada.
Debido a las particularidades que podemos encontrar, dentro de cada una de las tres configuraciones
disponibles, podemos deducir ya que cada una de ellas será algo más adecuada que las otras dos
para una aplicación determinada. A manera de resumen, y de modo orientativo, vamos a comentar
las aplicaciones más usuales de cada una de las conexiones posibles.
La configuración de emisor común es, además de la más utilizada, la de mejor asimilación desde el
punto de vista teórico. Desde la perspectiva de las ventajas a aportar podemos destacar que sus
características medias son las mejores, tanto en amplificación de tensión como de corriente, lo cual
se traduce, a su vez, en una amplificación de potencia bastante aceptable. Otro punto a tener en
cuenta en esta configuración es el mínimo desequilibrio existente entre las impedancias de entrada y
salida. Todo ello conlleva el que sea el circuito de más sencilla adaptación a cualquier diseño y, por
tanto, el más utilizado. Resulta especialmente adecuado en el acoplamiento entre diferentes etapas.
El conexionado en modo de base común guarda su principal ventaja en su frecuencia máxima de
operación, la cual es bastante elevada. Esto hace que su uso en amplificadores de alta frecuencia
sea relativamente frecuente. Otra aplicación típica para este montaje es su utilización como
adaptador de impedancias.
El montaje en colector común ofrece dos características de relieve. Por un lado su distorsión es baja,
y por otro resulta la configuración idónea para trabajar como transformador de impedancias, debido
principalmente a la relación entre la elevada impedancia de entrada frente a la reducida impedancia
que ofrece a su salida.
¿DÓNDE SE UTILIZAN LOS TRANSISTORES?
Puede parecer ilógico definir en la era que vivimos los campos de aplicación de un componente
electrónico tan consolidado como es el transistor pero, de todas formas, no estará de más que demos
un repaso a la evolución del mismo.
La utilización de las uniones NP en formato doble, es decir, bien PNP o NPN, nace en el mismo
momento que las antiguas válvulas de vacío se tornan insuficientes para llevar a cabo con éxito
ciertas tareas. A pesar de ello no debemos olvidar tanto el papel desempeñado por aquellas como la
defensa a ultranza que, aún hoy, mantienen ciertos expertos sobre las mejores cualidades de las
válvulas para ciertas aplicaciones.
Con la válvula electrónica se consiguió controlar un flujo de electrones, quizá fue el paso definitivo
para el nacimiento de la electrónica como tal, y constituir los primeros circuitos rectificadores,
receptores de radio, amplificadores, televisores y hasta televisión en color. Pero había llegado el
comienzo de la era de la miniaturización. Los circuitos comenzaron a complicarse en exceso para
poder ser implementados por medio de válvulas sin llevar añadidas desventajas tales como el peso,
excesivo espacio, coste, calentamiento y consumo, fragilidad, etc.
La aplicación de las uniones PNP y NPN (transistores) surgió como panacea a la hora de resolver
estos problemas. La aplicación masiva de este tipo de componente ha venido a paliar, sin duda, una
de las "pegas" fundamentales de sus antecesoras las válvulas: el elevado coste de fabricación. Bien
es cierto que ciertos transistores de uso específico y poco común pueden tener un coste elevado pero
con los de gran consumo el asunto se invierte y su coste es cada día menor.
Respecto al problema de espacio, poco tenemos que decir aquí. La era de la miniaturización se ha
encargado de generar dispositivos transistorizados en los que las uniones semiconductoras ocupan
un espacio mínimo. Esto redunda, también, en una disminución de los costes de fabricación. Tan solo
los dispositivos que precisan manejo de potencias de cierta envergadura se ven obligados a crecer y
ofrecer un encapsulado de dimensiones algo mayores. De todas formas, las nuevas tecnologías de
fabricación están encargando de paliar el aumento de dimensiones en función de la potencia
requerida.
Con relación a la fragilidad de los componentes hay que mencionar aquí la ventaja que supone la
utilización de los transistores en vez de las obsoletas válvulas, fabricadas de cristal, las cuales
resultaban claramente "frágiles".
Pero la investigación avanza y el papel del transistor no está ya tan claro. Este es un componente
que, como tal, está condenado a desaparecer o, por lo menos, a ser relegado a un lugar mínimo
dentro de las futuras -y no muy lejanas- aplicaciones electrónicas. Debemos fijarnos en que hablamos
de la desaparición del transistor como tal pero no del fin de la utilización de las uniones PN. Éstas se
seguirán utilizando dentro de las pastillas o "chips", los cuales son capaces de integrar en su interior
el equivalente (en uniones PN) a millones de transistores. Con esto sobran más comentarios.
SUMARIOS
Sección Aplicaciones
1.La impedancia de entrada representa la resistencia interna del montaje a la señal que aparece en
su entrada.
2.La configuración de emisor común es la más utilizada.
3.El transistor, tal y como hoy se conoce, está condenado a desaparecer.
COLECTOR COMUN Y BASE COMUN
Cuando hemos conseguido obtener las características deseadas para nuestro circuito hay
factores que pueden llegar a desestabilizarlo por completo, el más importante de todos ellos
es la variación de la temperatura. Para corregir este tipo de perturbaciones colocamos
resistencias situadas estratégicamente que compensarán el efecto producido por el aumento
de temperatura.
Debido al uso masivo de los semiconductores para todo tipo de circuitos electrónicos, la industria ha
conseguido una continua mejora en los métodos de fabricación así como en sus características. Esto
ha provocado que en la actualidad exista una amplia gama de modelos que cubren la mayoría de las
aplicaciones. Se podrían clasificar en cinco grandes grupos, según el procedimiento usado en su
fabricación. El primer grupo lo forman los transistores de puntas de contacto, los cuales son usados
para corrientes débiles y altas frecuencias.
El segundo tipo lo constituyen los transistores de aleación, que se utilizan en aplicaciones de baja
frecuencia.
En tercer lugar, citaremos los transistores de aleación difusa que, al tener una resistencia de base
más baja, son utilizados para trabajar en frecuencias más altas.
El cuarto tipo de transistores lo constituyen los transistores fabricados mediante la técnica epitaxial,
que son utilizados generalmente para trabajar en conmutación con corrientes elevadas y grandes
frecuencias.
Por último, están los transistores de técnica planar cuya fase de fabricación es la más completa.
COLECTOR COMÚN
Otro tipo de configuración básica de un transistor es la de colector común. A esta configuración se la
suele llamar seguidor de emisor. Con este tipo de circuitos no vamos a conseguir una amplificación
de tensión, pero son muy buenos amplificadores de la corriente y de ahí viene su utilidad.
La entrada de señal se produce por la base y la salida por el emisor, en vez de por el colector como
en el resto de los circuitos. El terminal común para la entrada y la salida es el colector, como su
nombre indica. Si la unión base emisor está polarizada directamente, el transistor va a conducir,
mientras que si está inversamente polarizada no lo hará.
Hemos visto al principio que este circuito también se llama seguidor de emisor, nombre que le viene
porque el emisor sigue a la base, lo que quiere decir que la tensión que le apliquemos a la base va a
ser reproducida por el emisor. Por ejemplo, si la base se encuentra a cero voltios, el emisor también
estará a cero voltios y si la tensión de base es de seis voltios, el emisor estará a la misma tensión.
Para que esto suceda así el circuito tiene que estar funcionando en la zona activa. Pero ¿por qué
sigue el emisor a la base en este tipo de circuitos? Como podemos ver en la ilustración que
representa una configuración de colector común, el emisor tiene conectada una resistencia, Re, que
es la que va a hacer posible que el emisor siga a la base. Para explicar este fenómeno supongamos
primero que el emisor no tiene conectada dicha resistencia, y que la base tampoco tiene una
resistencia entre ella y la tensión de entrada, olvidándonos de lo que tiene el resto del circuito: si la
tensión de entrada a la base es más positiva que la tensión del emisor, por ejemplo un emisor
conectado a 3 voltios y una base a 3,5 voltios, la unión base emisor se encontraría polarizada
inversamente y el transistor no va a conducir, estará al corte. Sin embargo, si la base es más
negativa (o menos positiva) que el emisor, por ejemplo una base a 2,9 voltios, el transistor empieza a
conducir. Pero la tensión de la base no puede bajar más que un par de décimas para que el transistor
siga funcionando en la región activa, ya que el emisor está conectado fijo a un potencial y, al no
tener una resistencia de emisor, la diferencia no puede ser mayor; en este caso, la base tiene que
seguir lo que "impone" el emisor para que el transistor funcione. Si colocamos la resistencia de
emisor, como sucede en un circuito de colector común y, por ejemplo, tenemos al emisor a una
tensión de +3 voltios, la base tiene que ser más negativa para que el transistor conduzca, al tener que
estar la unión base emisor polarizada directamente. La diferencia con el caso en el que no teníamos
resistencia de emisor es que ahora la base va a tener mucho más rango de valores válidos de tensión
para que el transistor conduzca. Si está, por ejemplo, a +2,5 voltios, se va a establecer una corriente
de base, Ib, y, por lo tanto, una corriente de emisor, Ie. Al circular esta Ie por la resistencia, Re, el
potencial de emisor va a hacerse más negativo (o menos positivo debido a la caída de potencial que
se produce al atravesar una resistencia); por lo tanto, en este caso, el emisor está siguiendo a la
base, ya que al hacer a la tensión de base más negativa, la tensión del emisor se ha hecho más
negativa también. Por lo tanto, podemos decir que la configuración de colector común es un seguidor
de emisor.
COMPORTAMIENTO DEL COLECTOR COMÚN
Este tipo de circuitos tiene un comportamiento muy bueno frente a las variaciones de temperatura y
es debido a que tiene conectada una resistencia, Re. El problema que pueden tener este tipo de
circuitos es que disipan mucha potencia. Como en esta configuración se produce una ampliación de
corriente, la corriente de salida es muy grande y al trabajar siempre en la región activa podemos
disipar mucha potencia; este efecto se corrige poniendo una resistencia entre el colector y la fuente
de alimentación.
La característica más importante de esta configuración es que ofrece una "alta impedancia" (o
resistencia) de entrada y una baja impedancia de salida. La corriente de entrada va a ser muy
pequeña, mientras que la de salida puede llegar a ser muy grande. Esta característica influye
totalmente en las aplicaciones que damos a este circuito: se usa como adaptador de impedancias,
es decir, cuando queramos obtener una baja impedancia de salida. Sabemos que la tensión que
apliquemos no va a variar al ser igual la de entrada que la de salida. Sin embargo, vamos a obtener
una gran amplificación de la intensidad.
BASE COMÚN
Vamos a ver la última configuración básica que es la base común. A este tipo de circuitos se les
aplica la entrada por el emisor y la salida se toma del colector. El terminal común a la entrada y a la
salida es la base y está conectada a tierra.
Con un circuito de base común no vamos a conseguir ganancia en la corriente. La corriente de
emisor, que es la corriente de entrada, está formada por la suma de la corriente de base y la de
colector, Ie = Ic + Ib; esto implica que la corriente de colector, es decir, la corriente de salida, sea más
pequeña que la corriente de entrada. Por lo tanto, la ganancia de corriente que es el cociente entre
la corriente de salida y la de entrada, va a ser menor que la unidad y no vamos a obtener ganancia.
La característica principal de estos circuitos es que tienen mucha ganancia de tensión, es decir, la
tensión de salida va a ser mucho mayor que la tensión de entrada. Para explicar esto tenemos que
profundizar un poco más en los componentes de este circuito. Hay una resistencia de emisor, Re, que
suele ser pequeña, por lo tanto, estos circuitos tienen una impedancia de entrada muy baja. Sin
embargo, la resistencia del colector, Rc, es alta. Como las intensidades de emisor y colector son
prácticamente iguales, aplicando la ley de OHM V=R x I comprobamos que la tensión de salida va a
ser muy grande y la tensión de entrada mucho más pequeña, por lo que se produce una ganancia
importante de tensión en este tipo de configuraciones.
Al tener este tipo de circuitos una impedancia de entrada muy baja, debe ser excitado con "algo" que
sea capaz de proveer la fuente de baja impedancia y corriente intensa. Ese "algo" puede ser una
configuración de colector común que, como hemos visto, tiene una impedancia de salida muy baja
y, al contar con una ganancia de corriente bastante grande, la corriente de salida va a ser intensa.
Pero, como no siempre vamos a querer conectar a la entrada un seguidor de emisor o un circuito que
proporcione esas características, tenemos que conectar una resistencia, Rs, que hace que la
impedancia de entrada no sea tan baja y podamos así conectar otro tipo de configuraciones sin exigir
una corriente de salida tan alta. El problema al colocar esta resistencia es que la ganancia en
tensión del circuito de base común va a disminuir, aunque hay veces que merece la pena este precio
por conseguir una impedancia de entrada algo más alta.
3.3 TIPOS DE AMPLIFICADORES DE ALTA Y BAJA SEÑAL (FET, MOSFET, JFET, UJT, BJT)
TRANSISTORES DE EFECTO CAMPO, FET
Es evidente que las formas en que podemos juntar los dos tipos de semiconductores son
numerosas y variadas, y cada una de ellas, seguramente, tendría unas características particulares.
Sin embargo, no se trata de formar uniones P- N y N- P a nuestro antojo, lo que realmente nos
interesa de esta gran cantidad de combinaciones de semiconductores son aquellas cuyas
propiedades sean "útiles" de cara a nuestros propósitos en los circuitos electrónicos y que así
podamos usarlas.
Así pues, vamos ahora a ver dos nuevos tipos de transistores. Se trata del JFET cuyo nombre
proviene del ingles (Junction Field Effect Transistor, o bien, transistor de efecto campo de unión) y del
MOSFET (Metal Oxide Field Semiconductor Effect Transistor, es decir, transistor de efecto campo
con semiconductor de óxido de metal). Al MOSFET también se le conoce con el nombre de IGFET
(Isolated Gate FET, o sea, FET de puerta aislada). En general, cuando queramos referirnos a ambos
en conjunto se les agrupará con el nombre de FET.
El primero de ellos, el JFET, ya no se trata de una combinación tan sencilla entre los
semiconductores como en el caso de los transistores N-P-N, P-N-P. Ahora la forma de obtenerlos es
algo más "rebuscada". Sin embargo, sus propiedades hacen que merezca la pena su fabricación, ya
que son utilizados en gran medida por los fabricantes de circuitos electrónicos.
A su vez existen dos tipos de transistores JFET. La razón es sencilla: si tomamos uno de ellos y
cambiamos los tipos de semiconductores, es decir, si donde hay semiconductores de tipo P ponemos
semiconductores de tipo N y viceversa, obtenemos otro transistor JFET pero de características
distintas.
Así pues, para distinguirlos, llamamos FET de canal p al primero y FET de canal n al segundo.
Veremos cómo las propiedades de ambos no sólo son distintas sino que son más bien opuestas.
Para explicar su funcionamiento hay que tener en cuenta que tenemos dos tipos distintos de voltajes.
Esto es debido a que el FET consta de tres semiconductores unidos y, por tanto, existen dos zonas
de unión entre ellos. Así pues, vamos a considerar la diferencia de potencial entre drenaje y fuente a
la que llamaremos Vds, y la diferencia de potencial entre puerta y fuente la cual estará representada
por Vgs.
Estudiar las características de un transistor consiste en "jugar" con las dos tensiones de que
disponemos, aumentándolas, disminuyéndolas y observando qué pasa con la corriente que lo
atraviesa.
Para estudiar su comportamiento, vamos a dejar fija la tensión entre la puerta y la fuente, Vgs, y
vamos a suponer que variamos la tensión entre el drenador y la fuente, Vds. La respuesta del
transistor a este tipo de variaciones la podemos ver en la gráfica.
Se pueden distinguir tres zonas según vamos aumentando el potencial Vds, estas son: zona óhmica,
zona de saturación y zona de ruptura.
En la zona óhmica, el transistor se comporta como una resistencia (óhmica), es decir, si aumentamos
el potencial Vds, crece la corriente (I) en la misma proporción; esta situación se mantiene así hasta
que el potencial alcanza un valor aproximadamente de unos cinco voltios. A partir de este valor, si
seguimos aumentando esa diferencia de potencial entre drenador y fuente, es decir, si seguimos
aumentando Vds, el transistor entra en la zona de saturación. Aquí su comportamiento es totalmente
distinto al anterior, ya que, aunque se siga aumentando Vds, la corriente permanece constante. Si
seguimos aumentando el potencial Vds de nuevo, llegamos a un valor de éste a partir del cual el
comportamiento del transistor vuelve a cambiar. Este valor viene a ser del orden de 40 voltios.
Decimos entonces que hemos entrado en la zona de ruptura. A partir de este punto, la corriente I
puede circular libremente, independientemente de que sigamos aumentando el valor de Vgs. Es esta
la razón por la cual los JFET se pueden utilizar como interruptores de encendido y apagado
(ON/OFF); propiedad esta fundamental en la computación. Un JFET se encuentra en estado OFF
(interruptor cerrado) cuando Vds es cero, ya que no pasa corriente alguna, y en estado ON
(interruptor abierto) cuando Vds pasa de los 40 voltios. Evidentemente, estos valores reales
dependerán del tipo de transistor del que hablemos, ya que existen FET para circuitos integrados y
FET de potencia; estos últimos con valores algo mayores que los primeros.
TRANSISTORES MOSFET
Por último, vamos a hablar del transistor más utilizado en la actualidad, el MOSFET. La estructura de
este transistor es la más complicada de entre todos los vistos hasta ahora. Consta de los ya
conocidos semiconductores P- N, colocados ahora de una nueva forma, y de un original material
aislante, como es el dióxido de silicio; esta pequeña adición de la capa del óxido va a cambiar
considerablemente las propiedades del transistor respecto a las que tenía el JFET.
Existen dos tipos de MOSFET: cuando tengamos una zona de tipo P y dos de tipo N lo llamaremos
MOSFET de canal n (o NMOS) y, por el contrario, si hay una sola zona de tipo N y otras dos de tipo P
se llamará MOSFET de canal P ( o PMOS).
Inicialmente, fueron los transistores PMOS más utilizados que los NMOS debido a su mayor
fiabilidad, mejor rendimiento y mayor sencillez de fabricación. Sin embargo, las mejoras en la
tecnología de producción de estos transistores han hecho que los PMOS queden relegados a un
segundo plano. La razón de esto se debe a que los PMOS están basados en la movilidad de los
huecos, mientras los NMOS funcionan gracias al movimiento de los electrones, que son
aproximadamente tres veces más rápidos que los huecos.
A pesar de que a simple vista su estructura parece más complicada, son más fáciles de fabricar que
los transistores de unión bipolar BJT y ocupan menos espacio. Esta es una de las razones por las
que los sistemas integrados, es decir, aquellos que poseen un gran número de componentes en muy
pequeño espacio, usan principalmente este tipo de transistores en lugar de los BJT. Otra razón es
que los MOSFET se pueden conectar de tal forma que actúen como condensadores o como
resistencias. Por tanto, podemos conseguir resistencias o condensadores del tamaño de un
MOSFET, el cual es muchísimo más pequeño que las resistencias o condensadores que podemos
observar al abrir cualquier aparato electrónico. Así pues, existen circuitos completos que están
exclusivamente compuestos de MOSFET.
Resumiendo, acabamos de conocer varios dispositivos electrónicos para incorporar a nuestros
circuitos; estos son: los transistores de unión bipolar (BJT), los transistores de efecto campo (FET) y
los FET con una capa de óxido metálico (MOSFET).
TRANSISTORES EN LA AMPLIFICACIÓN
Una vez vista la importancia de los amplificadores en los dispositivos electrónicos, vamos a ver cómo
se puede llevar a cabo en un circuito. Uno de los elementos más importantes en los circuitos de
amplificación son los transistores.
Un BJT podía trabajar como una fuente gobernada cuando estaba polarizado en la región activa
directa. Es en esta región donde se van a utilizar los transistores amplificadores. Para polarizar un
transistor en una zona determinada, como ya sabemos, hay que aplicarle tensiones y corrientes
adecuadas. Estas tensiones y corrientes son continuas y van a hacer que el transistor se mantenga
en el punto de trabajo que nos interese. Una vez conseguido esto, es cuando pasamos a aplicar "la
señal". Una señal consiste en una tensión y una corriente que varían en el tiempo. Esta señal se va a
"sumar" a la tensión y corriente continuas (es decir, que no varían con el tiempo) que ya existían
debido a la polarización del transistor. Al superponerse los valores de la tensión y de la corriente (es
decir, la tensión variable de la señal que mandamos con la tensión de polarización e igualmente la
intensidad variable de la señal con la intensidad que circula debido a la polarización) se puede llegar
a producir un cambio en el punto de trabajo del transistor. Esto provocaría que dicho transistor dejara
de estar en la zona activa pasando a la zona de saturación o a la zona de corte. Este cambio de zona
de trabajo del transistor se traduciría, en nuestro amplificador, en la aparición de una distorsión, ya
que la señal de entrada no se correspondería demasiado con la señal de salida. Así pues, vemos que
el tipo de señal que mandamos va a tener restringidos los valores de sus oscilaciones, ya que
oscilaciones demasiado grandes podrían llegar a cortar o a saturar el transistor produciendo una
indeseable distorsión.
Otro factor que debemos tener en cuenta cuando hablemos de amplificación va a ser "la frecuencia".
Como ya sabemos, la frecuencia es la velocidad con la que oscilan los valores de la señal. Así,
cuando hablemos de señales de baja frecuencia nos estaremos refiriendo a oscilaciones que pueden
variar desde unas pocas veces por segundo hasta unas 20.000 veces por segundo. Para ser más
precisos en los términos que utilizamos, diremos que la frecuencia se mide en Hercios. Una señal
con una frecuencia de, por ejemplo, 150 Hercios consiste en una señal que cambia de valor 150
veces cada segundo. Como nota anecdótica diremos que el nombre del Hercio proviene del físico
alemán Heinrich Hertz quien, en 1887, produjo por primera vez en la historia una onda
electromagnética dando lugar posteriormente a la aparición de la radio, la televisión, etcétera.
La importancia de la frecuencia en la amplificación es tal que, a la hora de diseñar un circuito
amplificador, lo primero que se ha de considerar es qué frecuencia va a tener la señal que queremos
amplificar. Por lo tanto, los amplificadores se van a dividir, en general, en tres grandes grupos:
- amplificadores para bajas frecuencias,
- amplificadores para altas frecuencias y
- amplificadores para frecuencias intermedias.
AMPLIFICADORES DE BAJA FRECUENCIA
Con un solo transistor podíamos conseguir amplificar la corriente, la tensión o ambas, dependiendo
de la configuración en la que se encontrase: base común, emisor común o colector común. Esta
es pues la razón por la que los transistores van a ser piezas fundamentales en la construcción de un
amplificador. No obstante, la amplificación producida por un solo transistor no va a ser suficiente para
nuestros propósitos.
Tendremos, por tanto, que desarrollar nuestra imaginación e intentar aprovechar esta característica
de los transistores para producir una amplificación mayor. El resultado de esta búsqueda es lo que se
conoce con el nombre de "etapas en cascada". Montar circuitos en cascada consiste en conectar la
salida amplificada de un circuito a la entrada de otro circuito amplificador y así sucesivamente;
consiguiendo un mayor efecto debido a que la amplificación producida por uno se suma a la del
siguiente.
Sin embargo, esta forma de conectar dos etapas, denominada "acoplamiento", no es tan sencilla
como parece a primera vista.
Para ver la razón de esta dificultad en el acoplamiento entre etapas supongamos que tenemos dos
etapas acopladas; cada una de las etapas está formada por un transistor y un circuito para
polarizarlo. Cada circuito polarizador proporciona una tensión constante a su transistor para que este
se mantenga en el punto de trabajo adecuado. Al aplicar la señal a la primera etapa obtenemos a la
salida otra señal amplificada que está a su vez superpuesta con la tensión suministrada por el circuito
polarizador. De estas dos tensiones que obtenemos a la salida, tenemos que eliminar la tensión
continua ya que, de lo contrario, se superpondría a la tensión del circuito polarizador de la segunda
etapa produciendo un cambio notable en el punto de trabajo del siguiente transistor, pudiendo llegar,
incluso, a destruirlo debido a la fuerte polarización inversa que en este se produciría.
TIPOS DE ACOPLAMIENTO
Para eliminar la tensión continua es muy importante el tipo de acoplamiento entre etapas que
elijamos. Hay tres tipos: acoplamiento por R-C, acoplamiento por transformador y acoplamiento
directo. El acoplamiento R-C es el más usado. Consiste en colocar entre las dos etapas un
condensador cuya misión es eliminar la componente continua de la etapa anterior y una resistencia
que es la Rc, resistencia de colector, de donde se toma la salida de la etapa anterior. Es muy
importante la colocación de un condensador ya que este sólo permite el paso del componente de
alterna, asegurando así que la componente continua de la etapa anterior no se va a sumar a la nueva
etapa y, por tanto, no va a desviar su punto de trabajo.
El acoplamiento por transformador consiste en colocar un transformador, como su nombre indica,
entre las dos etapas que queremos unir. La colocación de este transformador va a conseguir, al igual
que en el acoplamiento R-C, que sólo pase la corriente alterna de la primera etapa, conservando así
el punto de trabajo de la segunda.
Por último, en el acoplamiento directo, se une una etapa a otra "directamente", es decir, sin usar
ningún intermediario como resistencias, condensadores, etc. El transistor de cada etapa se polariza
con el componente de continua de la etapa anterior. Se suele usar este tipo de acoplamientos para
circuitos que requieren una respuesta muy baja en frecuencia. También es común el uso de este
acoplamiento en circuitos muy complejos, ya que reduce el número de componentes. Pero este tipo
de circuitos tiene muchos inconvenientes. Por ejemplo, cualquier cambio o distorsión que se produzca
se va a ir transmitiendo de etapa en etapa y, además, también va a ser amplificada, por lo que, al
final, la distorsión que obtengamos será enorme. El punto de trabajo de los transistores tampoco va a
ser estable, ya que la corriente continua no va a ser filtrada de una etapa a otra.
Al tener varias etapas en cascada tenemos que procurar, en primer lugar, que la acopladura entre
ellas sea la deseada, no permitiendo el paso de la corriente continua de una etapa a otra, y después,
tenemos que mantener el punto de trabajo estable, tal y como lo hacíamos en cualquier circuito de
transistor sencillo, manteniendo la polarización fija mediante el uso de resistencias. También tenemos
que ver que nuestros transistores sean estables frente a las variaciones de la temperatura, por lo que
colocaremos una resistencia de emisor y un condensador que ayuden a dicha estabilización.
AMPLIFICACIÓN DE LA POTENCIA
Normalmente, un amplificador está formado por dos partes bien diferenciadas. En primer lugar,
tenemos las etapas que van consiguiendo una amplificación de la señal de tensión de entrada. Esta
señal amplificada pasa a una segunda parte, donde se va a producir una amplificación de potencia
que es la que se va a usar para "alimentar" al aparato que se desea excitar. Dentro de un mismo
circuito, las diferentes etapas pueden estar acopladas por métodos diferentes. Así pues, podemos
tener la primera y la segunda acopladas con una resistencia y un condensador, la segunda y la
tercera unidas mediante un transformador y el cuarto transistor estar unido directamente al tercero sin
ningún "intermediario". Estas etapas estarían produciendo una primera amplificación de la tensión.
Luego tendríamos la etapa de salida que, como hemos dicho, será la encargada de amplificar la
potencia. Esta etapa está formada por un transistor, resistencias y, en algunos casos, un
transformador. Tiene características similares a las de las otras etapas, pero el transistor tiene que
estar preparado para aguantar la potencia que va a amplificar así como el paso de corriente que
también será importante, mientras que la misión de los anteriores era simplemente aumentar la
tensión. En esta última etapa se va a producir una adaptación de impedancias entre la salida del
transistor y la carga final. Podemos encontrarnos con un problema y es que la impedancia de salida
del transistor sea muy alta y la que tiene la carga a la que le vamos a aplicar la potencia resulte ser
muy baja. Para solucionarlo, se suele emplear un transformador cuya impedancia primaria sea alta
como la del transistor y la secundaria, baja como la carga de salida. Un circuito típico de salida está
formado por un transistor conectado a un condensador para impedir el paso de la corriente continua;
una resistencia que fija la polarización; una Re, resistencia de emisor, y un condensador para que el
circuito sea estable frente a las variaciones de temperatura y, por último, un transformador que acople
las impedancias de salida del circuito y de entrada al "aparato" que conectemos.
CLASES DE AMPLIFICADORES
Un circuito amplificador tiene la misión de aumentar la señal de entrada y obtener una señal de salida
de igual forma pero más grande que la de entrada. Dentro de los circuitos hay muchas
clasificaciones. Vamos a describir brevemente una clasificación según sea la forma en que se
amplifica la señal de salida. Podemos encontrarnos con amplificadores clase A, AB, B y C.
El amplificador de clase A es el más "lineal" de todos, es decir, la señal de salida es una réplica
exacta de la de entrada, pero amplificada. La distorsión que se produce es prácticamente nula, sin
embargo, el inconveniente de esta clase es que se produce muy poca amplificación de la potencia. La
amplificación de tipo AB no reproduce tan bien como la A la señal, ésta presenta un corte en parte de
la señal. En la señal de clase B también se produce un corte durante medio ciclo, en el cual la señal
se anula del todo. Es una clase muy importante y se usa en amplificadores de potencia. Por último,
en los amplificadores de clase C se produce una gran distorsión en la salida que puede corregirse
con circuitos acoplados y, sin embargo, es un gran amplificador de potencia. Resumiendo, en este
tipo de circuitos o tenemos una distorsión muy baja que va acompañada de una ganancia de potencia
muy pobre, o una gran ganancia de potencia que va acompañada de una gran distorsión, aunque
esta pueda ser corregida mediante algún circuito adicional.
AMPLIFICADORES. DONDE Y CUANDO (APLICACIONES)
Conviene no permitir que el acoso publicitario nos haga olvidar qué es y dónde podemos
localizar un circuito amplificador. No solo de Hi-Fi vive la electrónica. Ahora vamos a saber
algún dato práctico más sobre los amplificadores.
Todo equipo electrónico se ocupa, en mayor o menor manera, de gestionar señales. Casi siempre se
cumple en estos -como no- el conocido principio físico que dice lo siguiente: "la energía no se
destruye, sólo se transforma". Puede que no podamos aplicar esto a todo circuito que nos
encontremos, pero lo que sí es cierto es que al manejar señales se produce cierta pérdida en la
magnitud de éstas. Para paliar este efecto se puede aplicar directamente un circuito que "amplifique"
la señal tratada. Éste no es más que un simple ejemplo de aplicación justificativa de un amplificador.
Pero hay aún un caso más intuitivo de aplicación de estos circuitos: los que se destinan directamente
a aumentar la señal recibida en su entrada, entendiendo por señal casi cualquier magnitud que pueda
captar un sensor electrónico, por ejemplo: sonido, imagen, luz, radiofrecuencia, etcétera.
Entre los amplificadores más utilizados en los circuitos electrónicos, siempre contemplados desde un
punto de vista práctico, podemos crear una subdivisión que nos comience a clarificar cómo está el
"mercado", y ésta es:
Amplificadores de A.F.
Amplificadores de C.C.
Amplificadores de potencia.
AMPLIFICADORES B.F.
Como su nombre indica, los amplificadores de baja frecuencia son los destinados a elevar la
magnitud de un tipo de señales que se engloba en este margen. Como ya hemos comentado, la señal
que se conoce como B.F. abarca señales de frecuencia que comprenden desde unos pocos ciclos
por segundo hasta un límite de unos 20.000 Hz. Quizás a la hora de referirnos genéricamente a los
amplificadores nos estemos centrando, sin saberlo, en este apartado, y esto tiene una sencilla
explicación: solemos utilizar la palabra amplificador para referirnos al equipo o sección de un equipo
Hi-Fi que se encarga de amplificar la señal musical de forma que los altavoces suministren las
decenas -o centenas- de vatios que de ellos se esperan. Y, como quiera que este tipo de equipos
trabaja con señales que abarcan el margen de frecuencias comentado, podemos decir, sin temor a
equivocarnos, que los amplificadores de equipos musicales son amplificadores de baja frecuencia.
Más adelante comentaremos algún detalle más sobre el término Hi-Fi, baste ahora con citar que la
gama de frecuencias en la que trabajan estos coincide, casi con exactitud, con la gama de
frecuencias sonoras que puede percibir el oído humano.
AMPLIFICADORES A.F.
La amplificación de señal es un asunto fácil de tratar desde el punto de vista electrónico. Pero no hay
que olvidar la constitución interna del componente esencial de un circuito amplificador, el transistor.
Como ya hemos comentado, al ver las características internas de un transistor, éste se comporta
como si tuviéramos conectadas una red de capacidades y resistencias en una determinada
configuración.
Esto puede ser una ventaja cuando un transistor se diseña pensando en la amplificación de señales
de una determinada gama, por ejemplo la B.F., pero ¿qué ocurre cuando dicho transistor se coloca
dentro de un circuito -como amplificador- que opere con señales de alta frecuencia? pues, este ofrece
una impedancia no adecuada a estas frecuencias por lo que lo menos que puede ocurrir es que el
circuito amplificador trabaje con un rendimiento mínimo. Esto hace que los transistores elegidos para
trabajar con uno u otro margen de frecuencias deban ser cuidadosamente elegidos.
De aquí se puede deducir que los transistores utilizados en un determinado circuito se deben elegir
observando cuidadosamente la frecuencia de las señales manejadas por él.
En un circuito de radio coexisten varios amplificadores. El amplificador de F.I. no es sino un tipo
especial dentro del campo de los de alta frecuencia. El amplificador de B.F. es, ciertamente, un
amplificador de gama audible, es decir, de señales cuyo margen de frecuencias se mueve en esta
gama, y por último, el amplificador de potencia es el destinado a trabajar de una forma similar al de
B.F. pero con la particularidad de que los transistores que lo integran se mueven en un margen de
potencia elevado, es decir, deben estar elegidos para ser polarizados a partir de tensiones de cierta
envergadura.
AMPLIFICADORES C.C.
Se conoce con el nombre de amplificadores de C.C. (corriente continua) a los destinados a
aumentar la pequeña variación de señal que se origina en el manejo de este tipo de señal por un
determinado circuito. En principio la amplificación de C.C. pura no existe, pero lo que sí hacen estos
circuitos es reaccionar ante lentas variaciones de aquélla.
Los amplificadores suelen conectarse en cascada, es decir, un amplificador a la salida del anterior,
con lo que se aumenta la eficacia del circuito resultante.
En el caso de los circuitos amplificadores de señal de C.C. se presentan ciertos "inconvenientes" que
pasamos a resumir a continuación:
- Las variaciones de temperatura afectan mucho a este tipo de circuitos. El cálculo de las
polarizaciones en estos circuitos debe hacerse con gran precisión, al objeto de no confundir una
variación de señal con una de temperatura.
- Debido a la gran sensibilidad a las variaciones térmicas conviene diseñar estos circuitos a partir de
transistores de silicio ya que presentan unas corrientes inversas mucho menores que los de
germanio.
- El acoplo entre varias etapas de un amplificador de C.C. debe realizarse en modo directo. Como ya
sabemos, un acoplo RC eliminaría la componente continua de la señal, lo que precisamente no
deseamos que suceda.
AMPLIFICADORES DE POTENCIA
Cuando se trata de amplificadores de B.F. o de A.F. siempre se intenta que la señal obtenida resulte
una copia lo más fidedigna posible de la señal presente en la entrada del amplificador pero, claro es,
aumentada de nivel. Ahora bien, llega un momento en que lo que se precisa es una amplificación de
corriente bastante elevada -caso de los amplificadores de potencia- y no tanto una fidelidad de señal.
Existen varios tipos de amplificadores de potencia en función de cómo tratan cada uno de ellos la
señal que reciben: A, B, AB y C.
Tipo A: Este tipo de amplificador copia a su salida la señal de entrada; su rendimiento es bajo (10 a
15%) y, además de utilizarse en amplificadores de potencia, también se emplea en amplificación de
pequeñas señales.
Tipo B: Este tipo de amplificadores sólo amplifica unos de los semiciclos de la señal de entrada. Su
ventaja evidente es el alto rendimiento (de un 60 a un 70%). Para su uso en salidas de etapas de
potencia se recurre a la utilización de dos transistores trabajando en modo de "simetría
complementaria" (o más comúnmente "push-pull"). Además de la potencia este tipo de amplificadores
se utiliza eficazmente en etapas de R.F.
Tipo AB: Este montaje es recurrido cuando precisamos una señal de salida mucho mayor que la de
entrada. Es el más utilizado en audio y su rendimiento es bastante bueno, aunque pueda llegar a
ocasionarnos problemas con la distorsión.
Tipo C: Su aplicación principal no es en B.F. sino en R.F.
AMPLIFICADORES DE ALTA FRECUENCIA Y RETROALIMENTADOS (APLICACIONES)
Dada la importancia de la amplificación en la electrónica moderna, los diseñadores de
circuitos se han visto en la necesidad de mejorar sus características con el mínimo coste.
Como un producto de esta necesidad de mejoría surgieron los amplificadores realimentados y,
entre sus ventajas, se encuentran las siguentes: son circuitos muy estables frente a cambios
externos, en ellos se produce poca distorsión y se aumenta el rango de frecuencias válidas.
La división de amplificadores en altas y en bajas frecuencias no es por capricho, sino que se debe a
que los transistores se comportan de distinta forma según la frecuencia de la señal que se les aplica.
El tipo de señales de entrada que va a recibir un circuito es un factor muy importante que ha de
tenerse en cuenta para diseñarlo. Para comprenderlo mejor recordemos qué ocurría en una unión PN normal y corriente cuando aplicábamos una tensión: cuando la tensión aplicada tenía una
polarización, los electrones se movían a un lado de la unión y los huecos al extremo contrario. Si, a
continuación, cambiábamos la polarización de la tensión, el movimiento de electrones y de huecos
era hacia los lados contrarios al caso anterior. Pues bien, cuando aplicamos una señal variable a un
circuito, esto es lo que estamos haciendo, es decir, estamos aplicando una tensión y, al cabo de
cierto tiempo, la tensión contraria. Este tiempo que tardamos en cambiar la polarización de la tensión
de una a otra es lo que llamamos "frecuencia". Así pues, diremos que una frecuencia es baja cuando
tardamos "bastante tiempo" en cambiar la polarización. Se pueden considerar frecuencias bajas
hasta unas 20.000 veces por segundo. Por el contrario, son frecuencias altas las que oscilan desde
20.000 Hz hasta las del orden de un millón de veces por segundo. Volviendo al movimiento de
huecos y electrones, hay que tener en cuenta que, en cada oscilación los huecos y electrones se
mueven de un lado al otro. Evidentemente, tardan cierto tiempo en hacerlo ya que se mueven con
una velocidad determinada. Cuando las frecuencias son bajas, esta velocidad es lo suficientemente
rápida como para suponer que el transistor responde a esos cambios de manera inmediata. Sin
embargo, a altas frecuencias, la velocidad de estos electrones no es lo suficientemente rápida
como para responder a estos cambios de manera inmediata. Esta es, pues, la razón por la que los
transistores se comportan de forma distinta cuando se les aplica señales de frecuencias altas o
bajas. Por lo tanto, al diseñar un circuito habrá que tener en cuenta la frecuencia de las señales que
le queremos aplicar.
Llamamos "ancho de banda" de un amplificador al rango de frecuencias a las que el circuito responde
sin producir distorsión. Evidentemente, el ancho de banda de un circuito de frecuencias bajas es
totalmente diferente del de uno construido para funcionar a altas frecuencias. Las frecuencias que
están permitidas para un circuito estarán prohibidas para el otro y viceversa; cuanto mayor sea el
ancho de banda de un circuito, más versátil será este, ya que podrá funcionar con un número mayor
de frecuencias.
PUSH-PULL
En los amplificadores de baja frecuencia tenemos dos partes bien diferenciadas. La primera es la
encargada de amplificar la señal de tensión de la entrada y esto se consigue con una serie de
transistores en cascada, como ya vimos. La segunda etapa amplifica la potencia. Para dicha
amplificación podemos tener un circuito simple de salida, formado por un colector que impida el
paso de la corriente continua de la etapa anterior, resistencias que polaricen la base del transistor,
una resistencia de emisor y un colector para que se mantenga la estabilidad térmica y un
transformador que es el encargado de adaptar la impedancia de salida del amplificador con la de
entrada a la carga (aparato al que conectemos el amplificador).
Lo que más nos interesa de un amplificador es obtener un gran aumento de potencia a la salida y
poca distorsión. Con el amplificador de potencia formado por un transistor, la amplificación de
potencia no es muy grande, por lo que vamos a usar otro tipo de salida para conseguir que la
potencia aumente. El circuito más usado para obtener este aumento de potencia es el denominado
"Push-pull" o en contrafase. Está formado por dos transistores, y se basa en que cada uno de los
transistores recibe una señal con diferente fase. Las dos señales tienen el mismo valor pero están
desfasadas entre sí ciento ochenta grados. La gran ventaja de estos circuitos es que casi duplican la
potencia con respecto a los de salida simple. Y, además de duplicar la potencia, no se produce un
aumento de la distorsión, ya que la distorsión que se produce en cada transistor sólo tiene efecto en
un semiciclo de la señal, siendo nula en el otro por estar cortado el transistor.
Estos circuitos de Push-pull son muy útiles debido al gran aumento de potencia que conseguimos,
el único problema que conllevan es que tenemos que conseguir dos señales que sean iguales pero
que estén desfasadas ciento ochenta grados. Para conseguir esto o bien tenemos que añadir un
circuito previo que se denomina inversor de fase o bien tenemos que colocar dos transistores
complementarios.
La primera opción que tenemos para conseguir dos señales iguales y desfasadas ciento ochenta
grados es usar un inversor de fase. Los más importantes son los siguientes: inversor con
transformador de toma media e inversor transistorizado. El primero está basado en un
transformador de toma central, cuya principal característica es que produce dos señales de igual
tamaño pero desfasadas ciento ochenta grados en los dos extremos de su secundario, como ya
vimos en el transformador con toma central usado en un rectificador de doble onda. Y en el segundo
se usa un transistor en emisor común, ya que la salida de este tipo de circuitos está desfasada
ciento ochenta con la entrada, usando la entrada al circuito para obtener una de las señales y la
salida para obtener la otra.
Otra forma de conseguir las dos señales desfasadas es colocando dos transistores
complementarios, es decir, un P-N-P y un N-P-N. Con una misma señal conectada a estos dos
transistores vamos a conseguir que conduzca uno en cada ciclo, produciéndose así dos señales
desfasadas.
Por lo tanto, el Push-pull es el circuito más usado, en la etapa de salida, para obtener una gran
amplificación de la potencia en los circuitos cuya señal de entrada es de baja frecuencia.
ALTAS FRECUENCIAS
El comportamiento de un transistor ante la señal de entrada es como si hubiese un conjunto de
capacidades y resistencias entre sus terminales. Las resistencias son una oposición al paso de la
señal, mientras que las capacidades presentan una reactancia que depende de la frecuencia de la
señal de entrada. Si trabajamos en bajas frecuencias, la reactancia es muy alta, mientras que para
altas frecuencias esta reactancia es muy baja y los condensadores internos del transistor se
comportan prácticamente como un cortocircuito. Cuando trabajamos con señales de alta frecuencia,
más de 20.000 Hz, se puede producir una realimentación negativa dentro del transistor, es decir, la
señal se vuelve a aplicar otra vez a la base del transistor y esto puede distorsionar la señal que recibe
el circuito. Tenemos que evitar esta realimentación para que no distorsione la señal. La forma más
fácil de que no perjudique a nuestro circuito no es evitando que se produzca la realimentación, sino
neutralizando la señal que se produce con otra señal igual pero desfasada ciento ochenta grados. Al
juntarse ambas señales se van a anular. Existen varias formas de neutralizar la realimentación
negativa en los circuitos de alta frecuencia. Las principales son las que aprovechan las propiedades
de los transformadores de toma central que, como ya veremos, se encuentran en los circuitos de
altas frecuencias.
En cada uno de los extremos de estos transformadores se produce una señal igual que la del otro
extremo pero desfasada ciento ochenta grados; por lo tanto, podemos coger la señal del extremo que
nos interese para neutralizar la señal producida en la realimentación negativa.
Los circuitos amplificadores de alta frecuencia están formados por varios transistores en cascada y
las correspondientes resistencias y condensadores que los polarizan y estabilizan; pero, además,
tienen dos transformadores sintonizados, uno a la entrada y otro a la salida de cada transistor. Un
transformador sintonizado está formado por dos bobinados: uno primario y el otro secundario, cada
uno tiene una capacidad, que los convierte en circuitos válidos para un cierta frecuencia. La
impedancia de entrada de los transistores no suele ser muy alta y la de salida tampoco, pero los
transformadores que se colocan a la entrada y a la salida sí tienen impedancias muy altas. Se
pueden producir problemas por las diferencias entre las impedancias al colocar dichos
transformadores, por lo que va a ser necesario que utilicemos alguna forma de acopladura entre las
diferentes etapas.
Las formas de acopladura que suelen usarse no consisten en colocar circuitos añadidos al que ya
tenemos, sino que se usan los propios transformadores conectando las entradas y salidas de los
distintos transistores en zonas intermedias de estos, en vez de en los extremos.
Las principales características que diferencian los circuitos de altas frecuencias con los de bajas
frecuencias son las realimentaciones producidas en los de A.F., y las diferentes acopladuras que se
producen entre las distintas etapas de unos y otros.
AMPLIFICADORES REALIMENTADOS
La realimentación es un proceso que se da tanto en la naturaleza como en la industria. Consiste en
tomar parte de la salida de un sistema para meterlo otra vez en la entrada. Un ejemplo en la
naturaleza podría ser la forma que tiene el cuerpo humano de controlar la temperatura. El cerebro
hace que se quemen los alimentos, produciendo energía para el movimiento y calor; una vez
producido el calor, el cerebro "interroga" al cuerpo para saber qué temperatura tiene. Si está por
debajo de lo normal, hace que se quemen más alimentos pero si, por el contrario, la temperatura
excede lo que el cerebro considera normal (aproximadamente 37º), hace que cese la producción de
calor. En este ejemplo, la realimentación consiste en que la información sobre la temperatura a la
que está el cuerpo es mandada al cerebro para que este actúe en consecuencia y de nuevo se vuelve
a mandar la información al cerebro. Un ejemplo de realimentación artificial se puede encontrar en
cualquier sistema de control; por ejemplo, el controlador del nivel del agua de una presa. La altura a
la que está el agua se manda al sistema de control donde se comprueba que no se sobrepase un
cierto límite; si lo ha sobrepasado, hace abrir las compuertas para vaciarlo y de nuevo mide la altura a
la que está el agua. Así pues, la información sobre el nivel del agua es constantemente mandada
(realimentada) al sistema de control.
En la electrónica moderna, la realimentación juega un papel muy importante ya que permite controlar
el funcionamiento correcto de circuitos sin necesidad de recurrir a componentes más precisos y
caros, o a un mayor número de ellos. Ejemplos de realimentación en electrónica pueden ser: el
hacer que un circuito sea relativamente insensible a las variaciones de temperatura o a las
variaciones propias debido a su fabricación; aumentar el ancho de banda de un amplificador;
mantener constante la ganancia en una etapa en emisor común; conseguir una baja resistencia de
entrada y una alta resistencia de salida en un seguidor de emisor (o de fuente), etcétera.
La realimentación en un sistema puede ser positiva o negativa. En una realimentación positiva, el
valor que tomamos a la salida para volver a meterlo en la entrada se suma al valor de dicha entrada.
En una realimentación negativa sucede lo contrario, esto es, la señal realimentada se resta a la señal
de entrada.
PARTES DE UN AMPLIFICADOR REALIMENTADO
En un diagrama general de un amplificador realimentado podemos diferenciar seis partes. "La
entrada" es la señal que va a ser amplificada. Puede tratarse de una tensión o de una corriente,
depende del tipo de amplificador. "La salida" consiste en la señal de entrada amplificada. De nuevo
dependiendo del tipo de amplificador que tratemos puede ser una tensión o una corriente. En
cualquier caso, se pretende que sea insensible tanto a variaciones de los parámetros en el
amplificador básico como en la propia carga. "La red de muestreo" es la encargada de proporcionar
una medida de la señal de salida para ser mandada a la realimentación. Hay dos tipos, según se
quiera seleccionar una tensión o una corriente.
Para una muestra en tensión, conectamos la salida de la red en paralelo (o shunt)
mientras que para una muestra de corriente, la red de realimentación va conectada en serie.
"La red de comparación" es la encargada de llevar la señal realimentada a la entrada. De nuevo
podemos tener dos clases:
la primera consiste en conectar la realimentación en serie con la entrada, de tal forma que se sumen
(o se resten) ambas; esto sería el caso de comparar tensiones.
Si, por el contrario, quisiéramos sumar (o restar) la corriente de entrada y la corriente realimentada,
deberíamos conectar la señal realimentada en paralelo con la entrada.
"La red de realimentación" hace que la salida de la realimentación se pueda comparar con la entrada
del amplificador. Supongamos, por ejemplo, que la salida del amplificador realimentado es una
corriente y, sin embargo, a la entrada se están comparando tensiones. La función de la red de
realimentación sería, en este caso, convertir la corriente en una tensión proporcional para así
poderlas comparar en la entrada.
Por último, tenemos el "amplificador básico". Como ya sabemos, el amplificador es un circuito en el
cual tenemos una entrada y una salida que es la entrada amplificada. Tanto la entrada como la salida
pueden ser tensiones y/o corrientes. Por lo tanto, tendremos cuatro tipos de amplificadores según
sean su entrada y su salida.
Se llama "amplificador de tensión" a un amplificador cuya entrada es una tensión y su salida también.
Un "amplificador de corriente" es aquel que tiene como entrada y como salida una corriente.
"Amplificador de transconductancia" (o convertidor tensión-corriente) es aquel cuya entrada es una
tensión y su salida una corriente. Por último, un "amplificador de transimpedancia" (o convertidor
corriente-tensión) es el que tiene como entrada una corriente y como salida una tensión.
En la figura podemos ver los cuatro tipos de amplificadores, donde se distinguen más claramente sus
diferencias.
De los dos tipos posibles de realimentación, es decir, la realimentación positiva o la negativa, la más
usada en los amplificadores es la negativa. A primera vista puede parecer un poco absurdo que se
use la realimentación negativa en un amplificador, ya que esta reduce su ganancia y, por tanto,
reduce la característica principal de un amplificador. No obstante, merece la pena perder algo de
ganancia debido a las ventajas que la realimentación negativa conlleva. En primer lugar, una
realimentación negativa reduce la sensibilidad del circuito. Esto quiere decir que: variaciones en el
funcionamiento de un circuito debido a los cambios de temperatura, envejecimiento de los
componentes, márgenes de tolerancia u otras variables características del transistor y de otros
componentes no van a afectar de forma tan directa al amplificador si este es realimentado. Otra
consecuencia buena que tiene la realimentación negativa de un amplificador hace referencia a la
distorsión. Como ya sabemos, al aumentar la amplitud de la señal aplicada a un amplificador
corremos el riesgo de salirnos de su zona lineal de funcionamiento pasando a su zona no lineal y, por
tanto, produciendo una distorsión. Pues bien, una realimentación negativa consigue ampliar ese
margen posible de amplitudes de entrada asegurando una menor distorsión. Una nueva ventaja que
trae consigo la realimentación negativa es el aumento del ancho de banda de un amplificador, es
decir, aumenta el margen de frecuencias permisibles para un correcto funcionamiento del mismo.
Este aumento en el ancho de banda es, en proporción, igual que la disminución producida en la
ganancia del amplificador.
CALCULO DE CIRCUITOS TRANSISTORIZADOS
Puede que un circuito amplificador no sea la panacea del circuito didáctico que pudiéramos
pretender, pero no cabe duda de que servirá de "cebo" a aquellos lectores que poco a poco
van "enganchándose" a esta droga blanda que constituye la electrónica.
El cálculo de equipos electrónicos suele resultar algo complejo pero, si lo tomamos con la suficiente
paciencia, podemos llegar a comprobar que los resultados son aún más vistosos de lo que a priori
pudiéramos esperar.
Para iniciarnos en lo que es el cálculo de circuitos vamos a centrarnos en el diseño, de principio a
fin, de una etapa amplificadora a transistor.
El cálculo de cualquier diseño se nos puede simplificar en gran manera si partimos de unas premisas
de esquematización del trabajo a realizar. Una forma de llevar a cabo esto, sino la mejor, es fijarnos
unas etapas bien definidas que el proceso de diseño conlleva.
PROYECTO DE UN CIRCUITO
Como hemos indicado antes, el paso previo a todo proyecto pasa por estipular las etapas que éste
incluye. Si al proyecto de cálculo y diseño que vamos a comentar a continuación se le quiere
impregnar el toque didáctico básico habremos de modificar ligeramente los pasos a dar, sin que ello
influya en el resultado final. Los pasos a realizar en nuestro particular diseño serán:
Cálculo y diseño de una etapa amplificadora
Paso 1º: definición del tipo de circuito requerido, así como de las características que el mismo debe
cumplir.
Paso 2º: elección del tipo de transistor adecuado a los requerimientos especificados en el paso
anterior.
Paso 3º: búsqueda y análisis de los datos concernientes al transistor seleccionado para el montaje.
Paso 4º: cálculo del circuito previsto partiendo del esquema estipulado en el paso 1º.
Paso 5º: montaje y verificación del circuito.
Una vez conocidos los pasos a llevar a cabo tan sólo nos queda dar el pistoletazo de salida y decir
¡manos a la obra!
DEFINICIÓN DEL CIRCUITO
Como punto de partida de nuestro proyecto hemos de centrarnos en lo que deseamos que el mismo
lleve a cabo, en las necesidades de alimentación previstas y en el tipo de montaje elegido (si hubiera
varias opciones para la realización del mismo). En concreto y para el montaje que a continuación
vamos a comentar contamos con las siguientes premisas iniciales:
- Se trata de una etapa amplificadora simple.
- La ganancia de la misma tendrá un valor = 10
- La alimentación para el montaje será de 9 Vcc.
- El circuito será un amplificador en modo emisor común.
Con estas condiciones podemos ya predefinir un esquema del circuito. Se trata de un amplificador
que trabaja en modo de emisor común, cuya base se polariza por medio de un divisor de tensión y
cuya estabilización térmica se logra por medio de un conjunto paralelo RC en su emisor.
ELECCIÓN DEL TRANSISTOR ADECUADO
La elección del transistor dependerá en gran medida de la misión que tenga que realizar y de los
parámetros que lo rodean, como son: ganancia, tensiones entre terminales, tensión disponible para
alimentación, etcétera. Como ejemplo nosotros hemos optado por la utilización de un transistor de
buen resultado en frecuencias bajas y cuya potencia (mediana) y ganancia nos permitan trabajar, a la
vez que es de fácil localización en el mercado y su coste no es excesivo; la elección es clara se trata
del BD137.
BÚSQUEDA DE DATOS PARTICULARES
Si localizamos en un manual técnico la definición concerniente al transistor elegido (BD137) para el
diseño obtendremos algo similar a esto: "Transistor de silicio planar epitaxial del tipo NPN en cápsula
de plástico TO126. Transistor complementario del BD 138, se concibe fundamentalmente para las
etapas de excitación complementaria en los amplificadores Hi-Fi. Asimismo se recomienda como
excitador sencillo en aquellos casos en los que la tensión y disipación son elevadas... "
Definiciones técnicas al margen, lo que sí podemos y debemos hacer, es interpretar estos datos en
función de nuestras necesidades. En cualquier tabla de datos y/o equivalencias podemos obtener los
parámetros más sobresalientes del BD 137. Estos son:
Tipo de transistor ............... NPN
Ic máxima ........................ 1 A
Vcb máxima ....................... 60 V
Vce máxima ....................... 60 V
Veb máxima ....................... 5 V
P. máxima ........................ 12 Ω
Ganancia de corriente (Hfe) ...... 60
Encapsulado tipo ................. TO
Una vez obtenidos estos datos en las tablas podemos pasar al cálculo de los valores particulares
para nuestra pequeña etapa amplificadora.
CÁLCULO DEL CIRCUITO
Partimos de la premisa de que nuestro circuito trabajará con una intensidad en reposo de 10 mA. El
primer parámetro a calcular será la resistencia de emisor (R4).
R4 = Vbe/Ic ==> R4 = 0,6/0,01 = 60 Ω
Tomamos Vbe = 0,6 V al ser un transistor de silicio.
Redondeamos a un valor normalizado:
R4 = 68 Ω
Calculamos ahora la potencia a disipar por R4:
P = (Ic)² * R4 = (0,01)² * 68 = 0,0068 Ω
Redondeando tomamos una potencia normalizada de 1/4 Ω.
Calculamos seguidamente el valor de R2 (R. colector)
Sabemos que la ganancia (G) es igual (simplificada) a:
G = Rc/Re = R2/R4 por lo que si G=10, R2 será:
R2 = R4 * 10 = 68 * 10 = 680 Ω
La potencia disipada por R2 se calcula:
P = (Ic)² * R2 = (0,01)² * 680 = 0,068 Ω
Redondeando tomamos P = 1/4 Ω
Pasamos ahora al cálculo del condensador C2
Si la frecuencia mínima de las señales a amplificar es de unos 500 Hz tenemos que:
El condensador C2 de desacoplo debe cumplir:
Xc = R4/10
Y además sabemos que:
Xc = 1/(2*Π*f*C)
Por lo que nos queda que:
R4/10 = 1/(2*Π*f*C)
De donde deducimos (para f = 500 Hz):
C = 10/(2*Π*f*R4) = 10/(2* *500*68) = 0,0000468 F = 46,8 µF
Para redondear tomamos, por ejemplo, un valor estandarizado de 47 µF /16V.
Pasamos ahora al cálculo del divisor de tensión que polariza la base. Para ello debemos prever que
la intensidad que atraviesa el divisor (Id) sea unas 10 veces superior a la intensidad de base (Ib).
Obtenemos el valor de Ib:
Ib = Ic/Hfe = 10/60 = 0,16 mA.
Pero queremos que Id sea 10 veces superior a Ib:
Id = 10 * Ib = 10 * 0,16 = 1,6 mA.
Sabemos que la tensión en el centro del divisor deberá ser de 0,6 V (tensión del tipo silicio) + c.d.t. en
bornes de R4.
Calculamos entonces la c.d.t. en R4:
V = Ic * R4 = 10 mA * 68 Û = 0,68 V
La tensión en R3 será:
V = 0,68 + 0,6 = 1,28 V
El valor de R3 será por tanto:
R3 = 1,28 V / 1,6 mA. = 800 Ω
Por lo que tomamos el valor normalizado
R3 = 820 Ω
La intensidad por R1 será:
I = Id+Ib = 1,6 + 0,16 = 1,76 mA.
Por lo que el valor de R1 es:
R1 = (9 - 1,28) / 1,76 mA. = 4386 Ω
Y el valor normalizado más próximo será R1 = 4 K7 Ω.
En el esquema final podemos ver como queda nuestra etapa, con los valores calculados
anteriormente.
3.4 PLARIZACION DIRECTA, AUTOPOLARIZACION, SATURACION Y CORTE
POLARIZACION DIRECTA
La polarización directa es un tipo de conexión en el que una fuente de corriente continua esta
conectado a un diodo. El terminal negativo de la fuente esta conectado al material tipo N; y el terminal
positivo al material tipo p.
FLUJO DE ELECTRONES LIBRES
En la figura anterior la batería empuja huecos y electrones libres hacia la unión. Si la tensión de la
batería es menor que la barrera de potencial; los electrones libres no tienen suficiente energía para
atravesar la zona de deplexión. Cuando entran en esta zona los iones se ven empujados de regreso
ala zona N.A causa de esto no circula corriente a través del diodo.
EL FLUJO DE UN ELECTRON
Sigamos a un único electrón a lo largo del circuito completo. Después que el electrón libre abandona
el terminal negativo de la batería entra en el extremo directo del diodo. Viaja a través de la región N;
Hasta que alcanza la unión. Cuando la tensión de la batería es mayor que 0.7V; el electrón libre tiene
energía suficiente para atravesar la zona de deplexión, poco después de entrar en la región P; se
recombina con hueco. Como continua a través del diodo.
POLARIZACION CON REALIMENTACION DE COLECTOR
(AUTOPOLARIZACION)
La figura muestra la polarización con realimentación de colector (también llamada Autopolarización) .
Históricamente este fue otro intento de estabilizar el punto Q empleando realimentación negativa en
la base para este caso neutralizar los cambios de corriente en el colector con lo que desciende la
tensión en la resistencia de base, por lo tanto disminuirá la corriente de la base lo cual se opone al
inicial cambio de corriente en el corrector.
Como en la polarización con realimentación de emisor la polarización con realimentación de colector
utiliza realimentación negativa en un intento por reducir el cambio inicial de corriente en el colector. A
continuación están las ecuaciones para el análisis:
IE = VCC - VBE
RC + RB / βdc
VB = 0.7 V
VC = VCC - ICRC
El punto Q esta normalmente cerca de la mitad de la línea de carga; para lo que se requiere una
resistencia de base de:
RB = βdc RC
En la siguiente figura se observa un circuito polarizado con realimentación de colector.
En la siguiente figura aparece se recta de carga para continua y los puntos de trabajo para los dos
ganancias de corrientes diferentes, como se puede ver en dicha figura; una variación 3 : 1 en la
ganancia de corriente produce menos variación en la corriente de colector que la permite la
polarización con realimentacion de emisor.
La polarización con realimentacion de colector es más efectiva que la polarización con realimentacion
de emisor para estabilizar el punto Q. Aunque el circuito es todavía sensible a los cambios de
ganancia de corriente; Se utiliza en la practica dada su sencillez.
SATURACION Y CORTE
Cuando IB = 0; el transistor esta en corte. Esto se muestra en la figura con la conexión en base
abierta para producir una corriente de base de cero. Bajo esta condición hay una cantidad muy
pequeña de corriente de fuga del lector ICEO; debida principalmente a portadores producidos
térmicamente. En corte; ambas uniones base –emisor y base –colector están polarizadas en inversa.
Considérese ahora la condición conocida como saturación. Cuando la corriente de base se
incrementa crece también la corriente de colector y el VCE se reduce; como resultado de mayor caída
en RC Cuando VCE alcanza un valor denotado con VCE (SAT) la unión base –colector se polariza en
activa directa y la IC ya no puede crecer aun con un aumento sostenido en IB. En el punto de
saturación ya no es valida la relación IC=βdc IB. EI VCE (SAT) ocurre en un transistor un poco debajo de la
rodilla de las curvas del colector como se muestra en la figura e inicialmente es de solo unos pocos
decimos de Volt para los transistores de silicio.
CORRIENTES DE TRANSISTOR
Como hemos visto, las tres corrientes de un transistor, Ib, Ic e Ie, están completamente relacionadas;
el hecho de que una varíe implica que también lo harán las otras. Siempre se va a cumplir Ic+Ib+Ie =
0. Aunque parezca extraño que la suma de todas las corrientes que circulan por el transistor sea igual
a cero, esto sólo quiere decir que pueden llevar sentidos opuestos y, por lo tanto, anularse unas con
otras. Por ejemplo, la corriente del emisor puede estar entrando en el transistor mientras que la de
base y la de colector pueden estar saliendo. Una fórmula totalmente equivalente a la anterior, y que
quizá sea más clarificadora, es la siguiente: Ie=Ic+Ib. La corriente del colector y la de la base siempre
van a llevar el mismo sentido; o las dos van a entrar al transistor o las dos van a salir. Sin embargo, la
del emisor va a llevar el sentido opuesto, si Ic e Ib entran al transistor la corriente de emisor va a salir
y, viceversa, si las dos primeras salen, la corriente del emisor va a entrar. Esta relación afectará al
comportamiento de las diferentes configuraciones.
POLARIZACIÓN
El comportamiento del transistor, en general, se podría dividir en dos tipos; todo transistor puede
tener un comportamiento "lineal" o un comportamiento "no lineal". De estos dos, el más
interesante para nosotros es el comportamiento lineal. Un transistor está trabajando en la zona lineal
cuando se halla en su zona activa. Se dice que un comportamiento es lineal cuando, a variaciones
"de un tipo", el transistor responde con variaciones "de ese mismo tipo", es decir, si, por ejemplo,
tenemos una corriente de base cualquiera y la multiplicamos por tres, la corriente del colector que
teníamos también se va a multiplicar por tres. Igualmente, si reducimos la corriente de base a, por
ejemplo, la mitad, la corriente del colector también se reducirá a la mitad. Se puede decir que el
comportamiento del transistor cuando está en la zona activa es "predecible" pues sabemos a priori
qué va a ocurrir. Por el contrario, un transistor en zona no lineal tiene un comportamiento "extraño".
Decimos que el transistor está en zona no lineal cuando se encuentra en zona de saturación o de
corte. Como ya sabemos, un aumento de corriente puede no tener respuesta alguna o, por el
contrario, puede producir una respuesta desproporcionada en comparación con la variación a la que
se le ha sometido. Es en esta zona donde se dice que existe "distorsión", ya que variaciones de un
tipo a la entrada no se corresponden con el mismo tipo de variaciones a la salida. La mayoría de los
circuitos electrónicos utilizan los transistores trabajando en su zona activa, ya que es la zona más
práctica en casi todos los casos. No obstante, también existen circuitos que utilizan las propiedades
no lineales de los transistores, aunque en menor número.
La zona en la que está trabajando un circuito se conoce con el nombre de "punto de trabajo". Así, una
vez conectado un transistor, dependiendo de los valores de las tensiones de sus terminales, este
tendrá un punto de trabajo u otro. "Polarizar" un circuito es hacer que trabaje en el punto de trabajo
que nos interese.
ESTABILIDAD EN LA POLARIZACIÓN
Entendemos por estabilidad, en general, la facilidad de cualquier ente para permanecer en el mismo
estado en el que se encuentra, a pesar de ser sometido a cualquier tipo de alteraciones que pudiesen
modificarlo. Este concepto lo vamos a utilizar con los transistores y vamos a hablar de "estabilidad en
la polarización". Una vez que tenemos el transistor polarizado en un punto de trabajo concreto, este
puede modificarse y cambiar de punto de trabajo. Por ejemplo, un transistor que esté trabajando en
activa, podría de repente pasar a trabajar en saturación, cambiando completamente sus
características; lo cual no es nada deseable para nuestros propósitos. Así pues, debemos investigar
sobre las causas que hacen que el transistor pueda cambiar su punto de trabajo. Afortunadamente,
estas causas están bien investigadas, y son perfectamente evitables teniendo el debido cuidado. Se
puede decir que hay una sola razón responsable de que se produzca esa inestabilidad en la
polarización y esta es, como ya sabemos, "la temperatura". Un aumento de temperatura produce
cambios en el interior del transistor lo suficientemente importantes como para provocar un cambio en
el punto de trabajo. Hay básicamente tres consecuencias principales producidas por el aumento de
la temperatura: la primera de ellas es un aumento de beta. Hemos visto que la corriente de base y la
corriente del colector están relacionadas por la fórmula Ic = b x Ib, donde habíamos supuesto que
beta, b, era un valor constante para cada transistor. A partir de ahora no vamos a considerar a beta
como una constante sino que será un valor que va a depender de las variaciones de temperatura; si
la temperatura no varía tampoco lo hará beta. Una variación de temperatura que provoque una
variación apreciable en el valor de beta debería ser del orden de unos cinco grados centígrados. La
segunda consecuencia de un aumento de temperatura es la aparición de corrientes inversas dentro
del transistor. No ahondaremos en estas corrientes, baste saber que por cada aumento de diez
grados en la temperatura este tipo de corrientes duplica su valor. Las corrientes inversas producen un
incremento desproporcionado de la corriente del colector. Y la tercera consecuencia de una subida de
temperatura consiste en un aumento de la diferencia de potencial entre la base y el emisor. En este
tipo de casos, un aumento de un grado centígrado provoca que la diferencia de potencial entre la
base y el emisor (Vbe) se incremente unos 2,5 mV.
Vemos, pues, que el aumento de temperatura tiene consecuencias bien definidas en el transistor, que
le pueden llevar a cambiar su punto de trabajo. A primera vista parece un poco extraño que nos
preocupemos de los cambios de temperatura, ya que, como bien sabemos, la temperatura ambiente
no aumenta ni disminuye de forma apreciable en un momento, sino que necesita horas, o incluso
días, para que haya un cambio de unos cuantos grados centígrados en la temperatura de una
habitación. Sin embargo, como ya vimos, el paso de la corriente a través de cualquier conductor no
se hace de "forma gratuita" sino que implica una pérdida de energía, ya que, por muy buen conductor
que sea este, siempre ofrece algo de resistencia. Esta oposición al paso de la corriente y, por
consiguiente, esta pérdida de energía, se traduce en un aumento de la temperatura. Esto se puede
comprender fácilmente si pensamos en cualquier proceso de la vida real donde exista una oposición
a que se realice algún trabajo. Pensemos simplemente qué ocurre cuando nos frotamos las manos.
Instantáneamente se calientan. Esto es debido a que cada mano se opone al deslizamiento de la
otra; sin embargo, haciendo fuerza, somos capaces de vencer esta resistencia: a cambio perdemos
algo de energía que se transforma en calor, y este calor es el que podemos percibir en las manos.
Puesto que el fenómeno del calentamiento del transistor se produce inevitablemente en cualquier
circuito, este va a ser un factor a considerar en todos y cada uno de los circuitos. La forma de abordar
este problema no será evitando que se caliente el transistor sino que, cuando se caliente, las
consecuencias de ese aumento de temperatura no nos afecten o que lo hagan en la menor medida
posible. Para solucionar este problema lo mejor es colocar una resistencia de emisor. Con esta
resistencia se va a producir una disminución en la diferencia de potencial entre el emisor y la base.
Esto provocará que el transistor conduzca menos y así se compensará el aumento de la corriente de
colector que se produce con el aumento de la temperatura.
3.5 DIVISION DE TENSION Y CORRIENTE
INTRODUCCION
Cualquier circuito en serie es un divisor de voltaje. Las caídas de voltaje IR son partes
proporcionales del voltaje aplicado.
Cualquier circuito en paralelo es un divisor de corriente. Cada corriente de rama es una parte de la
corriente total de la línea principal, pero en este caso ña fracción de corriente es inversamente
proporcional a la resistencia de la rama.
La formula de división de voltaje proporciona el valor de todos los voltajes de los componentes de un
circuito en serie sin la necesidad de conocer de antemano el valor de la corriente.
La formula de la división de corriente permite obtener el valor de la corriente que circula en cada rama
del circuito en paralelo, aun cuando el voltaje a través de la rama no se conozca.
El divisor de voltaje con ramas en paralelo que tienen corrientes se puede aplicar al caso importante
en que se obtienen diferentes derivaciones de la fuente de alimentación en cualquier equipo
electrónico.
DIVISOR DE VOLTAJE.
En muchos sistemas una sola fuente de alimentación proporciona dos o más voltajes. Para lograr
esto el filtro está provisto de resistores dispuestos en serie o una resistencia con tomas, en lugar de
un solo resistor de carga.
La corriente de salida del rectificador al pasar por los resistores en serie produce una caída de total
de voltaje, igual a la salida del filtro; pero dicho valor se compone de las caídas de voltaje producidas
en cada uno de los resistores.
Normalmente, en algún punto del divisor de voltaje hay una terminal que esta a tierra y todos los
voltajes se miden con respecto a ese punto. Así pueden obtenerse diferentes voltajes de salida,
dependiendo del punto que este conectado a tierra.
Un circuito en serie divisor de voltaje, o red, se emplea a menudo cuando se necesitan diferentes
valores de voltaje partiendo de una sola fuente de energía.
La caída de voltaje es mayor en una resistencia con valor alto que una más pequeña, si las
resistencias son iguales las caídas de voltaje son iguales. La cadena de resistencias en serie puede
considerarse como una división de voltaje.
V = R / RT VT
Ejemplo de división proporcional de voltaje:
METODO DE LAS CAIDAS DE VOLTAJE IR.
Calcular corriente que hay en el circuito = VT / RT >> 200 / 100 Kohm = 2 mA en c/u de las
resistencias.
Caídas de voltaje = v1 = I R1 >> 2 mA * 50 Kohms = 100 v.
Con dos caídas de voltaje en serie solo se calcula una sola, y para el otro caso se resta de VT el valor
del primero. Los divisores de voltaje se utilizan para derivar una parte del voltaje aplicado entre las
terminales de un circuito.
Para calcular es mediante la formula: En = Rn E / R1 + R2….. + RN.
DIVISOR DE CORRIENTE CON 2 RESISTENCIAS EN PARALELO
Es encontrar la corriente que circula en una sola rama d un banco de resistencia a partir de los
valores de ésta y de la corriente total sin que se requiera conocer el voltaje a través del banco.
I1 = (R2 / R1 + R2) IT ; I2 = (R1 + R2) IT >> Solo cuando se tiene 2 ramas por la relación inversa entre
la corriente y la resistencia en cada rama.
I1 >>R2 mientras I2 >> R1 cada corriente es proporcional a la resistencia de la rama. No es necesario
calcular las dos, solo una y se resta a la total.
Si R2 es muy grande en paralelo a R1 pequeña. En corriente en las ramas I2 es pequeña I1 grande.
La mayor cantidad se disipa en la rama donde se encuentra ubicada la menor resistencia, ya que por
esta circula la mayor parte de la corriente.
DIVISION DE CORRIENTE POR MEDIO DE CONDUCTANCIA EN PARALELO
Aquí la conductancia y la corriente son directamente proporcionales G = conductancia = 1 / R su
medida son el siemens.
Para un mismo voltaje una conductancia mayor permite el paso de una corriente mayor.
Sin importar el numero de ramas en paralelo, la corriente en cada rama esta dada por:
I = (G / GT) IT
Este método es más fácil de emplear que el método de las resistencias cuando se tienen 3 o más
ramas en paralelo.
3.6 CONCEPTO DE GANANCIA (FILTROS ACTIVOS Y PASIVOS)
Los filtros en los que se emplean resistencias, condensadores e inductancias se llaman filtros
pasivos, las características funcionales de un filtro pueden mejorarse añadiendo componentes
activos, como transistores amplificadores operativos tales dispositivos se llaman filtros activos, los
amplificadores operativos en circuitos integrados han contribuido por su bajo precio a la gran difusión
de los filtros activos.
En un filtro pasa baja muestra que su ganancia es buena a bajas frecuencias, cuando la frecuencia
aumenta la ganancia empieza a decrecer o sea el filtro rechaza o atenúa, las altas frecuencias y deja
pasar las baja.
Los filtros activos presentan gran ventaja en las bajas frecuencias un filtro pasivo diseñado con un
punto de corte en torno a 800 Hz necesitaría una inductancia muy elevada para cumplir su misión
correctamente esta inductancia sería de gran tamaño y muy cara, la inductancia puede simularse
mediante una realimentación de la fase correcta, una inductancia hace que la corriente se rezague
unos 90¼ respecto a la tensión, la realimentación a través del condensador produce este mismo
efecto de desfase a la frecuencia de corte, los filtros activos producen una respuesta muy parecida
a la de un filtro pasa baja inductivo - capacitivo.
Para conseguir un corte más brusco es posible asociar en cascada filtros activos, los filtros activos
pueden parecer más complicados que los inductivos - capacitivos simulados y efectivamente los son
pero, a bajas frecuencias, son más pequeños y de construcción menos costosa.
Un filtro activo pasa alta cuya curva representada revela que atenúa las bajas frecuencias, efecto
éste inverso al de los filtros pasa baja, las resistencias y los condensadores aparecen con sus
posiciones intercambiadas.
NOTA:
ELEMENTOS PASIVOS:
Un elemento se considera pasivo si es capaz de absorber únicamente energía eléctrica.
ELEMENTOS ACTIVOS:
Los elementos que suministran energía eléctrica se denominan elementos activos.
Entre algunos elementos que existen son la batería (utilizada para energizar los circuitos), y el
transistor (que puede utilizarse para energizar una bocina).
FILTROS ACTIVOS:
Un filtro activo, utiliza el amplificador operacional (A.O.) que esta sobre una pastilla de CI, junto con
resistores y capasitores.
Al utilizar el amplificador operacional, se elimina la necesidad de emplear inductancia.
FILTROS PASIVOS:
Estos por lo general utilizan una combinación de bobinas y condensadores, para producir un filtrado
con un rendimiento muy alto.
El uso de bobinas no es conveniente pues estas son costosas y voluminosas, lo cual representan
perdidas más grandes que otros componentes pasivos.
3.7 AMPLIFICADORES DE POTENCIA DE AUDIO Y SEÑAL
PREAMPLIFICADORES DE AUDIO
Para que nuestro equipo de música reproduzca el sonido tal y como lo hace, es necesario que
la señal que recibe del reproductor de sonido, tocadiscos, casete, etc., sea tratada para
eliminar ruidos, distorsiones, adecuarla al rango de frecuencias audible, etc. El
preamplificador es la parte del amplificador que se encarga de este tratamiento de la señal.
El sonido que nos llega a nosotros procedente de un aparato de música ha pasado por muchas
etapas antes de que lo escuchemos. El sonido proviene de un reproductor de sonido que puede ser el
tocadiscos, la radio, el casete, etc. Después "pasa" por un amplificador de alta fidelidad, en la
mayoría de los casos. Dentro del amplificador hay dos partes muy diferenciadas, una es el
preamplificador, que cumple varias funciones que podríamos resumir diciendo que prepara la señal
que le llega para que la oigamos "perfectamente", es decir, sin distorsiones ni ruidos. La otra parte es
el amplificador propiamente dicho y se encarga de amplificar la potencia, es decir, aumenta la señal
que proviene del preamplificador o previo, pero sólo en intensidad, sin cambiar su forma. Después
de salir del amplificador, la señal pasa directamente a los altavoces.
MONO, ESTÉREO Y CUADRIFONÍA
Hay múltiples sistemas de sonido y cada uno de ellos puede tener unas aplicaciones u otras, por
ejemplo, en una conferencia podemos reproducir las palabras del conferenciante, o podemos estar en
un concierto en el que haya que reproducir el sonido del público junto con la actuación del grupo
musical. Evidentemente, las condiciones no son iguales en un caso que en otro, por lo que, para
satisfacer las necesidades de cada ocasión, hay varios tipos de sistemas de sonido. Los más usados
son el monofónico, el estereofónico y el cuadrafónico.
La monofonía es un sistema de reproducción de los sonidos registrados o transmitidos que usa un
solo canal y no permite reconstituir la repartición de las fuentes sonoras. En el monofónico, podemos
tener un micrófono o varios, que toman el sonido original acoplándose a un único canal de grabación.
Grabamos el sonido y después, a la hora de reproducir la grabación, esta pasará a ser tratada para
su audición, siempre por un solo canal. Podemos conectar uno a varios micrófonos a dicho canal.
Para que un sonido sea bien tratado hay que tener en cuenta varios factores. El margen de
frecuencias de sonido debe ser tal que abarque a todos los sonidos que queremos reproducir. El
volumen debe permitir reproducir el espectro con el menor ruido y la menor distorsión posibles. Las
características de reverberación deben aproximarse todo lo que sea posible a las del sonido real.
Resumiendo, que el sonido que reproducimos después de grabarlo debe ser lo más parecido posible
al original, como cabría esperar. El sonido monofónico cumple bastante bien el margen de
frecuencias y la disminución de ruido y distorsión, pero las condiciones de reverberación y la forma en
que se encuentra el sonido real en el espacio no se conservan nada bien. A pesar de todo, el sonido
monofónico es muy utilizado en radio, televisión, megafonía, etc.
La estereofonía es una técnica de la reproducción de los sonidos registrados o radiodifundidos,
destinada a dar la sensación de relieve acústico o perspectiva auditiva. Se utilizan dos canales
totalmente diferenciados para transmitir el sonido. Al grabar el sonido, podemos usar dos o más
micrófonos que van a estar acoplados a los dos canales de transmisión. En este caso, la distorsión,
rango de frecuencias, ruido y la reproducción de la forma del sonido en la cual se encuentra en el
espacio son características que reproduce muy bien este tipo de sistemas, aunque la reverberación
sigue sin ser muy buena.
Primeramente, se aplicó al sonido cinematográfico, extendiéndose después a muchos aparatos, como
los discos de vinilo y compactos, cintas de casete y, en algunas ocasiones, cada vez más, a la
televisión. Para captar los distintos focos sonoros, el sistema estereofónico se basa en las
diferencias de intensidad de los sonidos y, cuando las frecuencias son pequeñas, normalmente
cuando son inferiores a los 800 Hz, en las diferencias de fase. Los sonidos, que se captan con dos
micrófonos que se colocan como si fueran los oídos de una persona - aunque a veces se ponen más
separados para que el efecto sea mayor -, cuando se recogen tienen la misma diferencia de
intensidad y de fase que cuando llegan al oído humano. Las corrientes que han sido recogidas por
los micrófonos se aplican a un amplificador distinto cada una. Si estamos realizando una grabación,
las corrientes amplificadas inscriben sus variaciones en distintas bandas sonoras de la cinta o en los
diferentes surcos de un disco que luego van a ser leídos por la aguja. Al reproducir el sonido, cada
modulación se amplifica por separado y alimenta el correspondiente grupo de altavoces.
La cuadrafonía es un sistema en el cual se transmiten las señales grabadas por cuatro canales.
Podemos escuchar el sonido proveniente de cualquier dirección. De los cuatro canales que se
utilizan, dos son usados para aceptar señales directas y los otros dos para las señales reflejadas. En
este tipo de sistemas se cumplen bastante bien las condiciones exigidas de distorsión, ruido, rango
de frecuencias, etc. La reproducción del sonido real es bastante buena. Nunca se va a conseguir
reproducir el sonido tal y como es en realidad porque para ello hay que tener infinitas tomas de
sonido por toda la habitación donde se esté grabando. A pesar de todo, el sistema cuadrafónico
puede ser considerado como un reproductor de sonido con una forma muy similar a la real.
Si tenemos un preamplificador (que es una parte del amplificador) estereofónico debería haber dos
canales totalmente independientes para que las señales fuesen separadas en cada uno de ellos. Esto
no se consigue del todo ya que, transcurrido un cierto recorrido, las dos señales tienden a mezclarse.
Se conoce como diafonía al cociente entre la señal del canal interferido y la señal del canal que
interfiere. Siempre se intenta conseguir el mayor cociente posible. Su valor viene dado en decibelios
y va a depender de la frecuencia de la señal que estemos tratando. Las frecuencias en las cuales
conseguimos un mejor valor de diafonía son las medias, estando este valor alrededor de los 60 dB.
EL PREVIO
Vamos a detenernos en el previo. Esta parte del amplificador puede estar totalmente separada
físicamente de este o pueden estar los dos dentro de la misma "caja", unidos internamente de forma
que no se diferencie externamente el paso de la señal del previo al amplificador.
Lo que hay que tener muy claro es que, para que una señal sea modificada, primero debe de existir,
es decir, que al previo le tienen que llegar las distintas señales que va a modificar, ya que un previo
no genera ninguna señal, simplemente manipula lo que le llega. Después de que una señal pase por
el previo vamos a conseguir que tenga la frecuencia, el volumen, la forma, el tono, etc., que nosotros
deseemos, ya que posee mandos externos que permiten al usuario escoger el tipo de valor que va a
obtener.
Una de las entradas que suele ir conectada al previo es el tocadiscos. Aunque parezca que está en
desuso, todavía son muchos los equipos de música que tienen un tocadiscos y por ello vamos a
dedicarle el espacio que se merece junto con los otras entradas. En la entrada del previo se conecta
la cápsula, que es una parte del brazo del tocadiscos donde va fijada la aguja. Hay muchos tipos de
cápsulas, entre las que se encuentran: las de cristal, cerámica, magnética, bobina móvil, etc. No son
todas compatibles, por lo que el tipo de entrada que vamos a tener dependerá de cómo sea la
cápsula del tocadiscos. Otra entrada es la del magnetofón, al que todos conocemos como casete.
Como todo sabemos, con un casete podemos hacer dos cosas, oír la música de la cinta que contiene
o grabar algo en dicha cinta. Por esta razón y al contrario que en el tocadiscos, donde sólo podíamos
escuchar música y no se podía grabar - por lo que solo tenía una conexión -, en el magnetofón vamos
a tener dos conexiones con el previo, una mandará la señal al previo para que sea tratada y
después amplificada, y la otra recibirá la señal del previo ya tratada para que pueda ser grabada.
Otra de las entradas del previo es la que puede recibir señales de un sintonizador de radio. Un
micrófono es un aparato que también puede estar conectado al previo. Dicha conexión suele
efectuarse por medio de un jack, pudiendo ser estereofónica, al poder aceptar la entrada de dos
micrófonos por el mismo jack. Casi todos los previos tienen una entrada auxiliar, en la cual se
pueden conectar muchas cosas, desde otro tocadiscos, un televisor, etc., cualquier tipo de señal que
sea compatible con dicha entrada, que suele ser lo más universal posible.
El amplificador es una parte de la cadena musical y va a funcionar siempre que le enviemos una
señal, pero le tenemos que decir de dónde viene, del casete, de un micrófono, etc. Para ello,
necesitamos un mando que seleccione qué entrada le vamos a mandar al previo y, como su nombre
indica, dicho mando va a ser el selector.
LA SENSIBILIDAD E IMPEDANCIA DE UN PREVIO
Dos conceptos muy importantes dentro de un previo son la sensibilidad y la impedancia. Se
conoce como sensibilidad de entrada de un previo la tensión que le tenemos que aplicar para que
pueda funcionar correctamente. La impedancia de entrada de un previo es la resistencia que opone
dicha entrada. Y, por último, la impedancia de salida del previo es la resistencia que opone a la
salida. Cuanto más alta sea la sensibilidad, mejor, porque el previo es menos "sensible". Para que
resulte correcto el resultado de una transferencia de sonido a nuestro previo, es preciso que la
impedancia de entrada del previo sea igual que la impedancia de salida del aparato que transmite
dicha señal. Otro valor a tener en cuenta es la tensión de saturación de un previo, valor por encima
del cual el previo se satura, aumentando muy rápidamente la distorsión.
TRATAMIENTO DE LA SEÑAL
El volumen final que vamos a obtener después de que la señal pase por el amplificador no solo va a
depender de la etapa de potencia de este, sino que también va a depender de la etapa del
preamplificador (previo). Si entregamos la tensión de la señal muy pequeña desde el previo, por
mucho que la amplifique la etapa de potencia no vamos a conseguir una señal muy grande a la salida
y, por lo tanto, el volumen tampoco será muy alto. Por el contrario, si la señal ya va amplificada desde
el previo, la amplificación total que vamos a conseguir a la salida del amplificador va a ser mucho
mayor, siendo el volumen final también mayor. El control de volumen se va situar a la salida de la
cabeza del previo, tratándose de un divisor de tensión. Podemos tomar la tensión que deseemos
según como queramos que sea el volumen. Si estamos usando la salida de un previo para grabar,
por ejemplo, una cinta, tenemos que tomar la salida de la cabeza del previo, antes de que se
produzca la división de tensión porque, en este punto, la tensión es igual para todas las entradas y no
le afecta la posición del mando del volumen y, por lo tanto, a la grabación no le va a afectar el
volumen con que se realice. Como todos hemos hecho alguna vez al grabar una cinta, podemos bajar
el volumen en un momento determinado, o grabar toda la cinta a un volumen muy bajo sin que esto
vaya a afectar al resultado final de la grabación, que tendrá un volumen completamente normal.
Los sonidos pueden diferenciarse por su tono, es decir, por la frecuencia a la que estén vibrando.
Hay dos tipos de tonos: el grave y el agudo, siendo el primero el correspondiente a frecuencias
bajas y el segundo a frecuencias altas. Como podemos suponer, otro factor que es posible controlar
de una señal es su tono. Así pues, en casi todos los aparatos de música, podemos encontrar "el
botón" del tono. Con él seleccionaremos el tipo de frecuencias que queremos que tenga el sonido,
pudiendo eliminar un rango determinado.
La eliminación puede ser completa o parcial, es decir, podemos dejar que sólo queden de una señal
los sonidos graves, o exclusivamente los agudos o diferentes cantidades de unos u otros. Al diseñar
los circuitos que van a controlar los tonos, se suele hacer de tal forma que cuando se seleccione el
centro del botón se permita que todo el rango de frecuencias audio se reproduzca en la misma
cantidad. Normalmente, se toma como patrón de señales intermedias la frecuencia de 1kHz,
considerándose graves las frecuencias menores que ella y agudas las que sean mayores.
En la señal que introducimos en el previo pueden ir señales no audibles por los seres humanos, es
decir, con una frecuencia superior a los 20.000 Hz o inferior a los 20 Hz. A pesar de que no podamos
escucharlas, estas señales pueden afectar al rendimiento del amplificador y hacer que el rango de
señales que de verdad nos interesan no sea todo lo bueno que desearíamos. Para evitar que estas
señales pasen del previo, se suelen colocar unos filtros de frecuencias. Existen varios tipos de
filtros pero los que nos van a interesar para los preamplificadores son los filtros paso-alto y los filtros
paso-bajo. Los primeros son los encargados de eliminar las frecuencias demasiado bajas,
normalmente las inferiores a 10 Hz, y dejar pasar las altas, como su nombre indica. Los segundos
son los encargados de eliminar las frecuencias altas, por encima de los 8kHz, y dejar pasar las
bajas. Normalmente, el corte entre las frecuencias que dejan pasar los filtros y las que no pasan no
es muy brusco.
Si tenemos un previo estereofónico, va a tener dos canales independientes que están conectados a
un altavoz cada uno. Para que la reproducción fuese perfecta tendría que llegar a nuestros oídos la
misma cantidad de sonido de cada uno de los altavoces. Pero esto no siempre sucede así, debido
normalmente a la orientación de una persona con respecto a los altavoces. Para solucionar este
problema, los previos tienen un mando denominado balance. Si este mando se encuentra en su
posición central, los dos canales van a tener la misma amplificación. Si movemos el mando hacia uno
de los lados, un altavoz se va a mantener igual que estaba y el otro se va a atenuar, pudiendo llegar a
anularse del todo.
Si el amplificador de nuestro aparato musical es estereofónico, vamos a tener la opción de elegir el
modo de reproducción. Puede ser "mono", cuando las dos señales se mezclan y el resultado se
reproduce por ambos canales. Será "estéreo" si cada señal va a su canal correspondiente.
Por último, cuando la señal sale del preamplificador ya ha sido corregida, modificada y amplificada
según nuestro gusto personal y siguiendo algunas normas. Una vez que sale del previo, deja de
sufrir transformaciones. El paso siguiente será amplificar dicha señal en la etapa de potencia del
amplificador. En este paso sólo va a variar la amplitud de la señal, pero su forma no va a cambiar
más.
EL RUIDO Y LA DISTORSIÓN
Siempre que estemos hablando de tratamiento de señales tenemos que tener en cuenta que se
puede introducir "ruido" mezclado con la señal original. Este ruido es una señal no deseada que se
mezcla con la señal "buena" y, dependiendo de la cantidad de señal que tengamos, puede llegar a
dificultar mucho el reconocimiento de dicha señal. La mejor forma de saber si se ha producido ruido
es haciendo nula la señal de entrada, si todavía se produce una señal de salida, esta no será otra
cosa que ruido. El ruido suele ser de tipo térmico, es decir, proviene de algún calentamiento o
defecto en los elementos que compongan el circuito.
La distorsión es, junto con el ruido, el factor que más nos interesa eliminar cuando la señal pasa por
el previo. Son dos cosas diferentes, el ruido puede producirse aunque en la entrada no haya señal,
pero la distorsión está totalmente relacionada con la señal de entrada y, si no tenemos señal, no
habrá distorsión. En principio, se supone que la señal de salida va a ser proporcional a la de
entrada, es decir, el proceso de tratar la señal debería ser completamente lineal, siendo la señal de
salida de la misma forma que la de entrada aunque tuviera distinta intensidad. Pues bien, todo lo que
la señal de salida se aleje de la forma de la señal de entrada es debido a la distorsión que se
produce. Concretamente, se denomina distorsión al cociente entre la señal "mala" con la señal que
deberíamos obtener, la "buena". Normalmente, si el previo no se satura, la distorsión es bastante
pequeña y el oído no es capaz de detectarla.
PREAMPLIFICADORES DE AUDIO (APLICACIONES)
La posibilidad de modularizar los equipos de sonido no ha obviado la aparición de nuevas
necesidades y problemas, casi todos ellos a la hora de manejar e interconectar equipos de
calidad pero de diferentes patrones de fabricación.
Puede que la parte más oculta para el aficionado a los equipos de alta fidelidad sea precisamente la
concerniente a módulos más que importantes, tales como el preamplificador y el ecualizador de
señales de audio. Y no decimos que son importantes por que están ahí sino por el papel fundamental
que desempeñan a la hora de tratar el sonido -no de amplificarlo- lo cual redundará sin lugar a
ninguna duda en la calidad final obtenida en la salida de nuestro equipo de audio.
PREVIOS Y PARÁMETROS ASOCIADOS
Los preamplificadores de audio constituyen un eslabón muy importante dentro de un sistema de
sonido. Su misión fundamental, en resumen, es la de seleccionar la fuente de señal que llega al
amplificador final, tratarla y adecuarla al nivel requerido por aquella.
Queda claro que los previos pueden constituir parte de un equipo de audio y poseer identidad propia
o bien estar integrados dentro de un amplificador.
Dentro de los parámetros que afectan a las características de un previo podemos destacar:
- La sensibilidad e impedancia de entrada
- El nivel de saturación
- La ecualización
- La relación señal/ruido
- La diafonía
LA SENSIBILIDAD
Podemos definir como sensibilidad de entrada de un previo a la tensión que es preciso aplicar en
sus bornes de entrada para que el mismo trabaje de forma correcta.
Cuanto menor sea la cifra que nos indica la sensibilidad mayor será la misma.
Otro valor igual de importante a la hora de calificar la característica de entrada de un previo es la
impedancia de entrada del mismo o, dicho en otras palabras, la resistencia eléctrica que presenta
dicha entrada a la señal que llega a la misma.
Si conectamos un dispositivo dado (por ejemplo un micrófono o una cápsula o aguja) a la entrada
del mismo sin que se realice una adaptación de impedancia previa puede ocurrir que las
prestaciones obtenidas del previo no sean las mejores posibles.
Puede darse el caso de que la señal que hacemos llegar al previo supere el valor de la sensibilidad
óptima. En este caso se generará cierta distorsión en la señal tratada, con lo que a la postre
obtendremos un menoscabo de la calidad de salida.
En el extremo opuesto se sitúa la hipótesis de que la señal que alcanza la entrada del previo sea de
valor inferior a la idónea. En este caso, el amplificador de potencia conectado a su salida no
conseguirá proporcionar la potencia máxima para la que está preparado.
EL NIVEL DE SATURACIÓN
Entre las características que se consignan en las especificaciones de un previo o amplificador
podemos observar el nivel, o tensión, de saturación, el cual corresponde al nivel en que el previo se
satura o, dicho de otra forma, la distorsión aumenta muy rápidamente. De todo esto podemos deducir
que el nivel de saturación nos indicará el valor máximo de tensión a aplicar en la entrada del previo
sin que obtengamos una mala respuesta del mismo.
La mayoría de los previos suelen admitir valores de tensión de entrada que superan con creces el de
la sensibilidad dada, en ocasiones hasta diez veces el valor de ésta, lo que no originará distorsión
hasta alcanzar dicho valor.
ECUALIZACIÓN
Ciertas entradas conectadas a un previo deben ser preparadas para atacar a éste. Esto ocurre con
las cápsulas fonocaptoras encargadas de recuperar la información depositada en un disco de vinilo.
Al realizar la grabación de un disco se suelen realzar según una norma dada las frecuencias elevadas
(agudos) y a atenuar las más bajas (graves). Dicha norma sigue el patrón implantado por la
"Recording Industries Association of America" (RIAA).
Al leer la información del disco deberemos realizar una operación inversa para "reconvertir" el sonido
original. Dicha operación se conoce como ecualización RIAA.
Los fabricantes de equipos de audio suelen proporcionarnos un parámetro asociado que indica el
porcentaje de error o separación que presentan dichos equipos con respecto a la curva de
ecualización RIAA. Dicho parámetro se suele dar en decibelios (dB).
Los valores aceptables para dicho parámetro pueden ser los menores de 0,5 dB.
RELACIÓN SEÑAL RUIDO
Si tomamos la salida de un equipo de audio y medimos la señal presente en su salida en ausencia de
señal de entrada podemos observar que existen unos pequeños niveles de tensión. Esta
pequeñísima señal es lo que se conoce como "ruido".
La forma en que se genera dicho ruido es variada. Si dicho ruido se origina en la primera etapa de la
cadena de audio, esto es, en el previo, la siguiente etapa no será capaz de discernir entre dicho ruido
y la señal útil a amplificar.
El parámetro comunicado por los fabricantes de equipos puede proporcionarse tanto en nivel real de
ruido siempre expresado en µV- o bien en el valor correspondiente al cociente denominado como
señal-ruido o S/N (del inglés Signal/Noise).
En la práctica, el valor de ruido no suele sobrepasar el microvoltio y, en el caso de que se suministre
el valor S/N, éste deberá ser superior (para movernos en un margen de calidad) a los 70 dB.
DIAFONÍA
Como los equipos de audio suelen trabajar en modo estéreo se suele producir otro nuevo fenómeno
que podríamos resumir como la interferencia de uno de los dos circuitos de amplificación sobre el
homólogo.
Este efecto recibe el nombre de diafonía y, como es lógico, conviene que su valor sea lo más
pequeño posible. El valor de la misma se suele expresar en forma de cociente entre la señal
presente en el canal interferido y la del canal que interfiere. Para mayor calidad el resultado de este
cociente convendrá que sea lo más elevado posible.
El valor de diafonía se suele expresar también en dB y un valor aceptable es aquel que supera los 55
dB.
La diafonía puede variar según la frecuencia de audio con la que se mida. Para obtener los mejores
resultados conviene que dicha medida se realice en un valor medio, esto es, a la frecuencia de 1kHz.
ECUALIZADORES
Uno de los más modernos equipos que podemos añadir a nuestra cadena de audio es el
ecualizador. Definir un ecualizador podría ocuparnos bastante, pero una forma breve de hacernos
una idea de su misión es decir que no es más que un corrector de tono especializado.
Los ecualizadores se caracterizan por una serie de mandos -potenciómetros- que nos permiten
seleccionar qué frecuencias (dentro del espectro de audio) se realzarán y cuáles se atenuarán.
Queda claro que la misión del ecualizador no es sino "ajustar" la señal de salida de nuestro equipo de
audio a las necesidades del recinto acústico donde esté instalado el mismo.
AMPLIFICADORES DE BAJA FRECUENCIA
La amplificación de una señal eléctrica es fundamental para la mayoría de los aparatos
electrónicos. El montaje de un circuito amplificador va a depender en gran medida de la
frecuencia de la señal que queremos amplificar. Podemos tener señales de frecuencias bajas,
altas e intermedias. Las de baja frecuencia coinciden aproximadamente con el rango de las
señales audibles.
Uno de los objetivos principales de la electrónica es la amplificación de las señales. Como sabemos,
la amplificación consiste en recibir una señal cualquiera y, tras atravesar un circuito, mandar una
señal mayor que la recibida. La importancia de este proceso es evidente, no tenemos más que
observar el funcionamiento de la mayoría de los aparatos electrónicos y comprobaremos que en su
interior se produce de alguna forma una amplificación. Así, como ejemplo más evidente, tenemos los
equipos musicales. Por un lado están las pletinas donde se va leyendo una cinta de casete, la cual es
simplemente una serie de pequeños valores de un campo magnético, que son interpretados por el
equipo y, tras un proceso de amplificación, esos valores notablemente aumentados son enviados a
un altavoz. Más ilustrativo quizá sea el funcionamiento de un tocadiscos. Aquí, las pequeñas
rugosidades del vinilo hacen moverse a una aguja. Este pequeñísimo movimiento de la aguja produce
corrientes y tensiones igualmente pequeñas y, tras un proceso de amplificación, estos valores son lo
suficientemente aumentados como para poder mover los conos de un altavoz.
Otro ejemplo no tan ilustrativo, aunque mucho más importante aún que el de los equipos musicales,
consiste en la amplificación de ondas electromagnéticas.
Las ondas electromagnéticas son la forma en que mandamos información a través del "aire" y de
manera imperceptible ya que no se pueden ver ni oír. Los ejemplos más comunes de ondas
electromagnéticas son las ondas de radio y de televisión. Cuando una radio recibe una onda
electromagnética concreta, es decir, con cierta frecuencia, ésta es transformada en corriente y
amplificada antes de pasar a mover un altavoz y poder reproducir la información que la onda
contiene. Por último, podemos hablar de los cada vez más utilizados lectores ópticos, bien sean de
discos compactos o de CD-ROM, cuyo funcionamiento consiste en convertir variaciones
microscópicas de la intensidad de un rayo láser en variaciones, lo suficientemente aumentadas, de
corrientes eléctricas capaces de "excitar" a los altavoces en el caso de los discos compactos, o de ser
interpretadas por un ordenador en el caso de los CD-ROM.
Podríamos extendernos cuanto quisiéramos explicando el funcionamiento de todos y cada uno de los
aparatos electrónicos que existen actualmente y veríamos cómo, en algún momento, de una forma u
otra, siempre es requerida la amplificación de una señal eléctrica.
AMPLIFICADORES IDEALES
Vamos a ver, pues, en qué consiste la amplificación, tipos y demás características. En primer lugar,
hay que dejar claro que el término amplificación a secas engloba a todas las distintas clases de
amplificación que existen. Hablaremos, pues, de amplificación de tensión cuando el valor
incrementado sea una diferencia de potencial; igualmente se dirá que un amplificador de intensidad
es aquel que aumenta el valor de una corriente y un amplificador de potencia es el que aumenta el
valor de la potencia.
Un amplificador ideal es aquel que reproduce a la salida de manera "exacta" lo recibido a la entrada
pero aumentado. Si, de alguna manera, pudiésemos ver la forma de la onda que entra a un
amplificador ideal y la de la onda que sale, sería como si la onda de la salida fuese la onda de la
entrada vista con una lupa. Haciendo un inciso, diremos que el aparato que nos permite visualizar
esas ondas es el osciloscopio. Volviendo al amplificador ideal hay que decir que, como era de
esperar, no existe; es decir, no existe ningún amplificador capaz de aumentar una señal sin modificar
lo más mínimo. Cuanto más se diferencia la entrada de la salida peor será la amplificación. Esto es lo
que se conoce con el nombre de "distorsión".
3.6 CONCEPTODE GANANCIA (FILTROS ACTIVOS Y PASIVOS)
FILTROS ACTIVOS
Como ya sabemos, entre las características que determinan a una señal eléctrica se encuentra la
frecuencia. En muchos casos, en la práctica, a través de un circuito, puede pasar más de una señal
eléctrica, es decir, pueden pasar señales eléctricas con distinta frecuencia; sin embargo, se puede
dar el caso de que en determinadas circunstancias nos interese única y exclusivamente una de las
señales que puedan circular por nuestro circuito. Esta "selección" de una señal eléctrica según la
frecuencia que tenga es lo que hacen los filtros.
Al principio, los filtros estaban compuestos únicamente por elementos pasivos, es decir,
resistencias, condensadores e inductancias. Sin embargo, la aparición del amplificador operacional
ha traído consigo una mejora notable en la fabricación de los filtros, ya que se ha podido prescindir de
las inductancias. La mejora conseguida con el cambio de inductancias por amplificadores
operacionales es apreciable en lo que se refiere a respuesta, aprovechamiento de la energía (menor
disipación), tamaño y peso, ya que las inductancias no se pueden integrar en un circuito y, por tanto,
son elementos discretos con un tamaño considerable. Como desventajas de estos filtros (filtros
activos RC) frente a los filtros fabricados con elementos pasivos (filtros RLC) están las limitaciones
en los niveles de tensión y corriente y los efectos parásitos inducidos por los elementos activos, como
por ejemplo la tensión de desplazamiento en corriente continua a la salida, la corriente de
polarización en la entrada, etc. Sin embargo, en la mayoría de las aplicaciones que se dan a los
filtros, las ventajas de los filtros activos RC sobre los pasivos RLC son más numerosas; de ahí que
estén tomando una importancia cada vez mayor en el campo de la ingeniería. Los filtros activos son
circuitos compuestos por resistencias, condensadores y amplificadores operacionales, cuya finalidad
es dejar pasar a través de ellos las frecuencias para las que han sido diseñados, eliminando por
tanto el resto de las frecuencias que no interesan. Esto se consigue atenuando o incluso llegando a
anular aquellas cuya frecuencia no está en el margen de frecuencias admisible.
Existen básicamente cuatro tipos de filtros, que son: filtros paso-bajo, paso-alto,
paso-banda y filtros supresores de frecuencias.
Los filtros paso-bajo son aquellos que permiten el paso de las frecuencias bajas;
los paso-alto, por el contrario, sólo permiten el paso de frecuencias altas a través de ellos; a
continuación están los filtros paso-banda que solamente permiten el paso de un determinado rango
de frecuencias.
Este rango de los filtros paso-banda evidentemente dependerá de los elementos utilizados en su
construcción y, por tanto, se podrán seleccionar según sea más conveniente.
Por último, los filtros supresores de frecuencias, como su nombre indica, son capaces de atenuar o
incluso eliminar frecuencias concretas.
El uso de los filtros se ha incrementado considerablemente en estas dos últimas décadas hasta el
punto de existir volúmenes enteros dedicados a ellos.
Como muestra podemos ver un filtro activo paso-banda básico. Los valores de los condensadores y
de las resistencias, así como las características del amplificador operacional utilizado son las que
van a determinar el margen de frecuencias que pueden pasar por el filtro.
UNIDAD IV
LOS OSCILADORES
4.1 INTRODUCCION A LOS OSCILADORES
LOS OSCILADORES
Un oscilador es un dispositivo capaz de convertir la energía de corriente continua en corriente
alterna a una determinada frecuencia. Tienen numerosas aplicaciones: generadores de
frecuencias de radio y de televisión, osciladores locales en los receptores, generadores de
barrido en los tubos de rayos catódicos, etc.
La mayoría de los equipos electrónicos utiliza para su funcionamiento señales eléctricas de uno de
estos tres tipos: ondas sinusoidales, ondas cuadradas y ondas tipo diente de sierra. Los
osciladores son circuitos electrónicos generalmente alimentados con corriente continua capaces de
producir ondas sinusoidales con una determinada frecuencia. Existe una gran variedad de tipos de
osciladores que, por lo general, se conocen por el nombre de su creador. Igualmente, los
multivibradores son circuitos electrónicos que producen ondas cuadradas. Este tipo de
dispositivos son utilizados ampliamente en conmutación.
Los generadores de frecuencia son, junto con los amplificadores y las fuentes de alimentación, la
base de cualquier circuito electrónico analógico. Son utilizados para numerosas aplicaciones entre
las que podemos destacar las siguientes: como generadores de frecuencias de radio y de televisión
en los emisores de estas señales, osciladores maestros en los circuitos de sincronización, en relojes
automáticos, como osciladores locales en los receptores, como generadores de barrido en los tubos
de rayos catódicos y de televisores, etc.
OSCILADORES
Los osciladores son generadores que suministran ondas sinusoidales y existen multitud de ellos.
Generalmente, un circuito oscilador está compuesto por: un "circuito oscilante", "un amplificador" y
una "red de realimentación". El circuito oscilante suele estar compuesto por una bobina (o
inductancia) y por un condensador. El funcionamiento de los circuitos osciladores (osciladores, de
ahora en adelante) suele ser muy similar en todos ellos: el circuito oscilante produce una oscilación,
el amplificador la aumenta y la red de realimentación toma una parte de la energía del circuito
oscilante y la introduce de nuevo en la entrada produciendo una realimentación positiva.
Hay que tener cuidado y no confundir "circuito oscilante" con "oscilador". El circuito oscilante es el
encargado de producir las oscilaciones deseadas; sin embargo, no es capaz de mantenerlas por sí
solo. El oscilador es el conjunto que forman el circuito oscilante, el amplificador y la red de
realimentación juntos.
CIRCUITO OSCILANTE
Supongamos un circuito compuesto por un condensador y una inductancia conectados en paralelo.
En primer lugar, conectamos el condensador a una batería. Entonces, comienza a circular corriente
eléctrica que va a provocar que el condensador se cargue. Llegado este momento, la corriente
eléctrica dejaría de circular y el condensador se encontraría totalmente cargado. A continuación,
movemos el interruptor y conectamos el condensador con la inductancia. En este mismo instante,
la bobina, en principio se opone al paso de la corriente. Sin embargo, comienza a circular corriente
de forma progresiva haciendo que el condensador se descargue y creando un campo magnético en
la bobina. Al cabo de cierto tiempo, la corriente eléctrica comienza a cesar de forma progresiva y, por
lo tanto, el campo magnético se reduce. Se crea entonces una tensión inducida en la bobina que
hace que el condensador se cargue de nuevo, pero esta vez con la polaridad contraria. Una vez que
el condensador se encuentra totalmente cargado, volvemos a estar como al principio, aunque esta
vez con el condensador cargado de forma inversa a como estaba antes. Comienza otra vez el
proceso de descarga progresiva del condensador sobre la inductancia y de nuevo vuelve a
cargarse el condensador. Vemos, pues, cómo es un vaivén de corriente de un elemento a otro. Esto
es lo que se conoce como circuito oscilante. Para poder entender mejor este proceso, se han
esquematizado los pasos en la ilustración correspondiente.
Este circuito oscilante podría ser un oscilador si fuese capaz, por sí solo, de mantener su
oscilación indefinidamente. Sin embargo, en la realidad existe una pérdida de energía que hace que
la corriente oscilante se vaya atenuando cada vez más hasta llegar a desaparecer. Esto es debido a
que la inductancia posee una cierta resistencia óhmica que hace que con el paso de la corriente se
vaya perdiendo, cada vez, una pequeña cantidad de energía convirtiéndose en calor.
La frecuencia con la que oscila nuestro circuito depende evidentemente del condensador y de la
inductancia que coloquemos; cuanto mayor sea el condensador y la inductancia, menor va a ser la
frecuencia. Una vez dispuestos ambos elementos en el circuito, estos son fijos y, por tanto, la
frecuencia de oscilación es una característica de dicho circuito, la cual recibe el nombre de
"frecuencia propia del circuito oscilante". En realidad, es bastante complicado acertar en la elección
del condensador y de la inductancia a la hora de obtener una determinada frecuencia. Lo que se
suele hacer es poner, por ejemplo, un condensador con capacidad variable que, una vez
funcionando en el circuito, se ajusta hasta obtener el valor de la frecuencia de oscilación deseada.
Un circuito oscilante por sí solo no es capaz de mantener por mucho tiempo sus oscilaciones y, por
tanto, no es de ninguna utilidad. Para solventar este problema, lo que se hace es proporcionar una
"ayuda extra" desde el exterior que compensa las pérdidas de energía debido a la resistencia óhmica
de la bobina; consiguiendo así que el circuito oscile de forma indefinida mientras la fuente de energía
"extra" sea capaz de suministrarle energía. La fuente de energía extra que se acopla al circuito
plantea una incógnita relativa a la frecuencia a la que debemos suministrar la corriente eléctrica.
Evidentemente, existen tres casos bien definidos, a saber: que la frecuencia de la fuente sea mayor,
menor o igual que la frecuencia propia de oscilación del circuito. En el caso en que la frecuencia
sea la misma, se produce el máximo valor de la tensión en los bornes del circuito oscilante; por el
contrario, la intensidad de corriente que recorre el circuito es mínima. Si la frecuencia es mayor o
menor, el voltaje en bornes va siendo cada vez menor, a la vez que la corriente que atraviesa el
circuito va aumentando de forma gradual.
Vamos a ver los diferentes tipos de osciladores que hay. Antiguamente se usaba una válvula
termoiónica como etapa amplificadora, pero estos osciladores están totalmente obsoletos. Hoy en
día, se usa en su lugar un transistor como etapa amplificadora, pudiendo estar conectado en base
común, emisor común o colector común, dependiendo del tipo de oscilador y de la función que realiza
en cada uno de ellos.
4.2 TIPOS DE OSCILADORES
EL OSCILADOR MEISSNER
Como hemos visto, hay muchos tipos de osciladores y cada uno suele llevar el nombre de quien lo
descubrió. Comenzaremos con el oscilador Meissner que está compuesto por un circuito oscilante
LC, una etapa amplificadora y una realimentación positiva. Una de las características de este
oscilador es que la realimentación se produce por medio de un acoplo inductivo, es decir, entre
una bobina auxiliar y la bobina que compone el circuito tanque. En estos osciladores la oscilación
desacoplada y amplificada debe ser introducida de nuevo en el circuito oscilante, y para conseguir
que la oscilación que entró en un principio al circuito sea reforzada, la oscilación de la
realimentación debe estar en fase con ella. Para conseguir este efecto tenemos que cuidar que los
arrollamientos del transformador estén correctamente conectados porque, de lo contrario, no
conseguiríamos ningún tipo de oscilación. Para que se produzca una frecuencia de oscilación
estable hay que tener en cuenta todos los datos del transistor, es decir, cómo actúa frente a las
diferentes tensiones, intensidades y con los cambios de temperatura. La etapa amplificadora del
oscilador está formada por el transistor que, en esta clase de montajes, se coloca en base común. El
circuito oscilante se conecta al colector. Existe otro tipo de oscilador muy parecido al de Meissner
que se denomina oscilador de Armstrong.
EL OSCILADOR HARTLEY
La principal característica de estos circuitos osciladores es que no utilizan una bobina auxiliar para la
realimentación, sino que aprovechan parte de la bobina del circuito tanque, dividiéndose esta en dos
mitades, L1 y L2. Colocamos dos resistencias para polarizar adecuadamente el transistor. Hay dos
formas de alimentar al transistor: en serie y en paralelo. La alimentación serie se produce a través
de la bobina L2, circulando por ella una corriente continua. La alimentación en paralelo se efectúa a
través de la resistencia del colector, quedando, en este caso, perfectamente aislados el componente
de continua y el componente de alterna de señal. La reacción del circuito se obtiene a través de la
fuerza electromotriz que se induce en la bobina L1, y que se aplica a la base del transistor a través
de un condensador. En estos circuitos, la frecuencia de oscilación depende de la capacidad C y de
las dos partes de la bobina, L1 y L2, del circuito oscilante. Según donde se coloque la toma
intermedia de la bobina, se va a producir una amplitud de tensión u otra, pudiendo llegar a
conectarse o desconectarse el circuito.
EL OSCILADOR COLPITTS
Este oscilador es bastante parecido al oscilador de Hartley. La principal diferencia se produce en la
forma de compensar las pérdidas que aparecen en el circuito tanque y la realimentación, para lo
cual se realiza una derivación de la capacidad total que forma el circuito resonante. Una parte de la
corriente del circuito oscilante se aplica a la base del transistor a través de un condensador,
aunque también se puede aplicar directamente. La tensión amplificada por el transistor es
realimentada hasta el circuito oscilante a través del colector. Como en todos los circuitos que tengan
transistores, necesitamos conectar resistencias para polarizarlos. La tensión de reacción se obtiene
de los extremos de uno de los condensadores conectados a la bobina en paralelo.
EL OSCILADOR EN PUENTE DE WIEN
Hasta ahora hemos visto los osciladores tipo LC, vamos a ver ahora un oscilador tipo RC, el
denominado oscilador en puente de Wien. Cuando trabajemos en bajas frecuencias no vamos a
poder usar los osciladores tipo LC, debido a que el tamaño de la bobina y de la resistencia tendrían
que ser demasiado grandes y caros. Para sustituirlos vamos a usar una red desfasadora formada por
RC, es decir, resistencias y condensadores, como es el caso del ya mencionado oscilador en
puente de Wien. Está constituido por una etapa oscilante y dos etapas amplificadoras formadas
por dos transistores. El circuito está conectado en emisor común y al tener dos etapas en cascada,
la señal es desfasada 360º y después vuelve a ser realimentada al circuito puente. La señal de
salida del segundo transistor se aplica al circuito puente constituido por dos resistencias y también
es aplicada a la entrada del puente de Wien, que es el circuito oscilante formado por una resistencia
y un condensador. La frecuencia de oscilación viene determinada por los valores de la resistencia
y del condensador que forman el puente de Wien. Este tipo de circuitos presenta una gran
estabilidad a la frecuencia de resonancia. Aparte de esta, tiene como ventajas su fácil construcción,
un gran margen de frecuencias en las que trabaja perfectamente y la posibilidad de obtención de una
onda sinusoidal pura cuando tiene la suficiente ganancia como para mantener las oscilaciones.
Dentro de sus inconvenientes, podemos mencionar que se pueden producir pérdidas en las
resistencias y una salida variable con la frecuencia de resonancia.
EL CUARZO
Muchas son las veces que hemos oído hablar del cristal de cuarzo como elemento imprescindible en
gran variedad de aparatos electrónicos. Así, por ejemplo, raro es encontrarse un reloj que no lleve en
su interior tan preciado cristal. La razón de la utilización masiva del cuarzo radica en una propiedad
electromecánica, conocida como efecto "piezoeléctrico", la cual es, como veremos, de una gran
utilidad en los osciladores. El cuarzo tiene la propiedad de deformarse mecánicamente, es decir,
aumentar o disminuir su volumen cuando se le aplica una diferencia de potencial entre sus extremos.
Además, este efecto piezoeléctrico es reversible, por lo que, si de alguna forma somos capaces de
oprimir un cristal de cuarzo, podríamos observar cómo, durante el tiempo en que el cristal está
reduciendo su tamaño, produciría una diferencia de potencial entre sus caras opuestas. Este efecto
reversible es parecido al de un motor eléctrico, el cual comienza a girar si le aplicamos una diferencia
de polaridad, pero si, por el contrario, lo hacemos girar manualmente, se produciría una diferencia de
potencial entre sus dos conexiones.
El cuarzo es uno de los minerales más abundantes en la naturaleza, formado por anhídrido de silicio.
Se encuentra en la naturaleza en diferentes formas, principalmente como cuarzo , que se obtiene a
alta temperatura y es hexagonal, y como cuarzo , que existe a temperatura ordinaria. Sin embargo,
para su utilización en circuitos, la única variedad que nos interesa es la formada por cristales
prismáticos hexagonales.
Volviendo al efecto piezoeléctrico, diremos que un cristal de cuarzo tiene una frecuencia natural de
oscilación. Supongamos que conectamos un cristal de cuarzo a una diferencia de potencial,
provocando, por tanto, que este se deforme; si, a continuación, dejamos de aplicarle la diferencia de
potencial, el cristal tenderá a su forma original ya que ha cesado la causa que lo deformaba. Durante
su "vuelta" al estado original, el cristal, comienza a oscilar, aumentando y disminuyendo su tamaño
hasta que, al cabo de cierto tiempo, se detendrá definitivamente. Este aumento y disminución de
tamaño son oscilaciones propias del cristal y a una frecuencia fija que depende exclusivamente del
cristal y es lo que llamamos frecuencia natural de oscilación.
Para comprender mejor esta oscilación del cristal de cuarzo, pensemos en el clásico globo inflado de
aire. Supongamos que cogemos el globo de un extremo y lo estiramos sin llegar a explotarlo: el globo
se deforma. Pues bien, si, a continuación, lo soltamos, el globo evidentemente, va a volver a su
posición original. Pero esta "vuelta" a su posición original no es instantánea sino que, aunque apenas
se aprecie debido a la velocidad con que ocurre, el globo, una vez que hemos dejado de estirarlo,
vuelve a su posición oscilando, es decir, primero se hace más pequeño que inicialmente, luego más
grande, de nuevo más pequeño y así sucesivamente hasta que termina por adoptar su tamaño
original. Esto lo hace en un tiempo que podría ser del orden de 0,2 segundos y depende del material
con que esté hecho el globo. Para hacernos una idea aproximada de las oscilaciones del cristal de
cuarzo pensemos que este puede oscilar con frecuencias del orden de MHz, es decir, de millones de
veces por segundo.
OSCILADOR DE CRISTAL
Con lo visto sobre el efecto piezoeléctrico, parece lógico poder aplicar las propiedades de este
material, el cuarzo, para producir oscilaciones. En efecto, si a un cristal de cuarzo le aplicamos sobre
sus caras opuestas una diferencia de potencial, y el dispositivo está montado adecuadamente,
comenzarían a producirse fuerzas en las cargas del interior del cristal. Estas fuerzas entre sus cargas
provocarían deformaciones en el cristal y darían lugar a un sistema electromecánico que comenzaría
a oscilar. Sin embargo, vuelve a ocurrir lo mismo que en los circuitos formados por un condensador
y por una inductancia. Esto es, las oscilaciones del cristal no duran indefinidamente, ya que se
producen rozamientos en la estructura interna que hacen que se vayan amortiguando hasta llegar a
desaparecer. Por tanto, necesita de un circuito externo que mantenga las oscilaciones, compensando
las pérdidas producidas por el rozamiento.
El comportamiento eléctrico del cuarzo se puede asemejar al de una inductancia, una resistencia
y un condensador conectados en paralelo con otro condensador. Por lo tanto, es equivalente
colocar un circuito con estos componentes a poner un cristal de cuarzo.
CONOSCAMOS A LOS OSCILADORES
Aunque a primera vista no lo parezca, el oscilador es un circuito tan frecuente e importante en
el mundo de la electrónica como lo pueda ser el amplificador.
Existen situaciones en nuestra vida cotidiana en las que, sin darnos cuenta, estamos interactuando o
utilizando de una u otra forma algún tipo de oscilador. Imaginemos una situación tan familiar para
nosotros como es el cambio de sintonía de nuestro receptor de radio. En realidad, lo que estamos
haciendo es variar la frecuencia de trabajo de un oscilador interno en la radio. El resultado de este
cambio de frecuencia se traduce en el cambio de la emisora sintonizada.
Hay una gran diversidad de circuitos en función del tipo de utilización y de los requerimientos del uso
que le queramos dar. Según el tipo de aplicación, necesitaremos un montaje diferente, y
generaremos una clase distinta de onda. Por ejemplo, para circuitos digitales se usarán osciladores
de onda cuadrada; sin embargo, para radio, utilizaremos osciladores sinusoidales. También variará
la frecuencia de funcionamiento de estos según el uso que hagamos de ellos. Un oscilador de Baja
Frecuencia lo podremos utilizar para verificar o probar un amplificador de audio, ya que la Baja
Frecuencia es audible y si la hacemos pasar por un amplificador, oiremos un pitido, uno de estos
tipos de osciladores se denominan "inyectores de señal" y son muy conocidos por los técnicos de
reparación de receptores de radio y equipos de audio, ya que son de gran utilidad como señal de
prueba. Sin embargo, para realizar un transmisor de radio, necesitaremos un oscilador de Alta
Frecuencia que nos servirá como portadora de la señal que queremos transmitir.
Hay osciladores que utilizan circuitos resonantes y, otros, circuitos RC. Todos ellos producen una
baja señal de salida, por lo que necesitan etapas posteriores de amplificación. Un oscilador se
compone básicamente de un pequeño amplificador con una realimentación positiva de su salida a la
entrada, y un circuito resonante. Esto se puede comprobar fácilmente si disponemos de un
amplificador con un micrófono y un altavoz conectados. Cuando subimos el volumen del amplificador
o acercamos el micrófono al altavoz, se produce un fuerte pitido. En realidad lo que está ocurriendo
es que se realimenta el amplificador y entra en estado de oscilación. En ese momento, el amplificador
se está comportando como un circuito oscilador.
EL TRANSISTOR COMO OSCILADOR
El transistor es el elemento amplificador más simple, de modo que si aprovechamos sus cualidades
amplificadoras, y le añadimos ciertos elementos, podremos construir con facilidad un circuito
oscilador. Dentro de los osciladores con circuitos resonantes, existen varios modelos que se
diferencian básicamente según el punto donde se colocan los elementos resonantes. Los tres
modelos principales toman sus nombres de los personajes que los diseñaron: el modelo Armstrong,
el modelo Hartley y el modelo Colpitts. La diferencia entre ellos es la forma de hacer resonar el
circuito.
Hay otro método para realizar un circuito oscilador, pero sin elementos resonantes, son los llamados
osciladores de relajación. Estos se basan en redes de resistencias y condensadores,
aprovechando la característica de la carga y descarga del condensador para crear una oscilación.
Estos circuitos no suelen tener una onda de salida sinusoidal como los anteriores, sino que
generalmente entregan una onda cuadrada o en diente de sierra; aunque éstas se pueden
"redondear" posteriormente con algún filtro.
OSCILADOR DE DESFASE
Está compuesto por un transistor como amplificador en emisor común. Como ya sabemos, este tipo
de amplificador tiene un desfase de 180 grados entre la entrada y la salida. De forma que para
realimentar la señal necesitaremos desfasarla a su vez otros 180 grados. Recordemos que la
realimentación debe ser positiva, y para ser positivo es necesario que la entrada y la salida estén en
fase.
De modo que para conseguir desfasar la señal, colocamos un circuito RC formado por tres secciones,
cada una de las cuales introduce un desfase de 60 grados. Así conseguimos una señal de
realimentación positiva.
La frecuencia de un oscilador de desfase puede alterarse entre ciertos límites utilizando un
condensador variable múltiple o resistencias variables múltiples en el circuito RC.
Cuando conectamos la alimentación del circuito, cualquier ruido transitorio, o del propio transistor,
provoca las oscilaciones. Un mínimo cambio en la corriente de base produce una variación de la
corriente de colector amplificada y desfasada 180 grados. La señal que regresa a la base se invierte
en 180 grados por la acción del desplazador de fase RC, haciendo regenerativo el circuito. A la salida
se obtiene una onda prácticamente sinusoidal.
Cuando el desplazamiento de fase varía 180 grados, la realimentación se hace negativa y el
transistor no oscila. Este tipo de oscilador debe emplear transistores de elevada ganancia para
compensar las elevadas pérdidas que se producen en el circuito.
EL OSCILADOR ASTABLE
Los circuitos osciladores generadores de ondas de salida no sinusoidal utilizan circuitos de
realimentación equipados con componentes RC o LR, que introducen determinadas funciones de
conmutación al circuito.
El tiempo de carga o descarga de los elementos reactivos sirve para conseguir formas de onda de
salida en diente de sierra, cuadradas o en forma de impulsos. El multivibrador astable, o de
estado libre, lleva dos transistores acoplados en emisor común.
Este multivibrador consta de dos pasos de tal forma que, mientras un transistor conduce, el otro
está en corte.
Este proceso de oscilación de dos pasos se utiliza generalmente para producir una señal de salida
cuadrada.
Las oscilaciones en el circuito se inician en el momento en que se aplica la tensión de alimentación
al circuito, manteniéndose mientras siga alimentado con la batería.
El primer paso del multivibrador se acopla a la entrada del segundo paso mediante un
condensador y la salida de éste a la entrada del primero a través de otro condensador similar.
Sabemos que, en un amplificador a transistores en emisor común, la señal de salida en el circuito
de colector está en oposición de fase con la entrada del mismo paso. Para que se generen
oscilaciones, es necesario que el transistor reciba una mínima realimentación positiva. Ello se obtiene
aplicando a la base parte de la señal de colector con fase opuesta.
De este modo, cada transistor recibe la fracción requerida de realimentación mediante la
amplificación del otro paso, el cual invierte por segunda vez la fase de la señal.
Si un paso invierte la señal y el siguiente la vuelve a invertir, el resultado es un desfase nulo. De esta
forma, en la base de cada transistor se obtiene la señal en fase requerida para que exista
realimentación positiva.
Las condiciones de polarización y alimentación son iguales en ambos pasos. La forma operativa del
multivibrador depende de la carga y descarga de sus condensadores de acoplo y de las constantes
de tiempo. Durante el ciclo operativo hay un intervalo en el que el transistor 1 conduce y el 2 está
en el corte, y otro en el que sucede al revés. Debido a que por la propia construcción de los
transistores, estos no pueden ser exactamente iguales, se pone uno de ellos en funcionamiento
antes que el otro, por ejemplo el 1. En ese momento el condensador C1 comienza su carga a través
de la unión base-emisor del transistor 1.
Mientras el transistor 1 conduce, el 2 está bloqueado y el condensador C1 se carga. En el intervalo
siguiente se invierte el proceso y se descarga el condensador C1 a través del circuito colectoremisor de T2. En este intervalo C2 se carga.
Ahora, veamos cómo se produce la conducción y el bloqueo de los transistores. Al conectar la
batería, y suponiendo que T1 es el que conduce primero, su corriente de colector aumenta, su
tensión disminuye y, por tanto, C2 se carga.
La base de T2 recibe un impulso de polarización positiva que bloquea el paso de corriente por el
circuito emisor-colector. La tensión de colector crece y el condensador C1 se carga. En estas
circunstancias, T1 recibe un impulso de polarización directa y conduce. C1 adquiere su máxima carga
y C2 se ha descargado. En esta situación, T1 entra en saturación y T2 en el corte. Entonces C1
empieza a descargarse y comienza la polarización positiva de la base de T1, disminuyendo su
conducción. Esta variación negativa se transmite a la base de T2 por el condensador C2, que se
carga. Su base recibe entonces una tensión negativa y comienza la conducción de T2. A partir de
este momento se repite la operación con la conducción de T2, estando bloqueado T1.
LOS MULTIVIBRADORES
Los multivibradores se utilizan para producir ondas cuadradas. Son circuitos constituidos por
dos transistores que sólo trabajan en conmutación, es decir, o se encuentran en estado de
saturación o están bloqueados. Dependiendo del tipo de multivibrador, los transistores se van
a encontrar en un estado o en otro.
Los osciladores eran dispositivos capaces de producir ondas sinusoidales a una frecuencia
determinada, que dependía de los elementos que introdujéramos en el circuito. Se podría decir que
las señales sinusoidales son las "naturales" en la electrónica. No obstante, existe otro tipo de
osciladores, los osciladores no sinusoidales, que producen, como su nombre indica, ondas no
sinusoidales. Estos osciladores no sinusoidales también se conocen con el nombre de
"multivibradores". Los multivibradores son osciladores cuyas salidas son ondas de lo más variadas.
Así, por ejemplo, existen multivibradores que producen ondas cuadradas, otros producen ondas en
forma de dientes de sierra, etc. Estas ondas no son tan "naturales" como las producidas por los
osciladores, ya que "fuerzan" más a los elementos de los dispositivos. Al decir que los fuerzan más,
nos referimos a que los hacen pasar, por ejemplo, de un estado de corte, donde no circula
prácticamente ninguna corriente, a un estado de saturación, donde el paso de corriente es el
máximo posible. Este paso se hace bruscamente, en apenas fracciones de milésimas de segundo, y
se puede considerar prácticamente instantáneo.
TIPOS DE SEÑALES
Las ondas que se generan a la salida de un oscilador no siempre son sinusoidales como hemos
visto. Dentro de las ondas periódicas, las que se repiten cada cierto período de tiempo, puede haber
varios tipos. Las más conocidas son las ondas sinusoidales, que tienen aproximadamente la forma de
una semicircunferencia en la parte positiva, seguida de otra semicircunferencia en la negativa, y esta
figura se va a repetir periódicamente mientras se esté emitiendo la señal.
Otro tipo de ondas que se utilizan muy a menudo en electrónica son las ondas cuadradas o
rectangulares; cuando crecen muy deprisa, estas ondas tienen una forma cuadrada, como su
nombre indica. Crecen muy deprisa verticalmente formando una línea perpendicular con el eje, en el
caso ideal, después se mantienen constantes durante algún tiempo y vuelven a descender
perpendicularmente hasta llegar a la parte negativa, manteniéndose de nuevo constantes para
después volver a subir a la parte positiva.
Como toda onda periódica, las ondas cuadradas repiten su forma cada cierto tiempo, denominado
período. Por último, analizaremos las ondas denominadas de diente de sierra, debido a que su forma
recuerda los dientes de una sierra. Estas ondas van creciendo lentamente para luego caer
rápidamente, aunque no perpendiculares como las cuadradas, sino con una cierta pendiente. Esto se
va ir repitiendo a lo largo del tiempo. Algunas veces también se las denomina ondas triangulares.
Un impulso es un cambio brusco de alguna magnitud, por ejemplo de tensión, y puede ser positivo o
negativo, dependiendo de los valores que tome la tensión. En los impulsos que se producen, por
ejemplo, en la entrada de los circuitos, hay que distinguir tres parámetros, primero el tiempo que tarda
en alcanzarse el impulso deseado, después la duración de dicho impulso y, por último, la frecuencia
con la cual se repite el impulso, es decir, el número de impulsos que se producen en una unidad de
tiempo, por ejemplo en un segundo. Los multivibradores funcionan normalmente por impulsos de
tensión que reciben en la entrada y, según estos impulsos, los transistores que los componen van a
cambiar de estado, de conducción a bloqueo y al revés.
ESTABILIDAD
Según el modo de funcionamiento y las características de los multivibradores, se pueden dividir
básicamente en tres grandes grupos: multivibradores monoestables, multivibradores biestables y
multivibradores astables. Como podemos ver, esta clasificación hace referencia a su estabilidad.
Veamos, pues, qué se entiende por estabilidad. La palabra "estabilidad" hace referencia a una
característica física propia de innumerables fenómenos que se dan en la naturaleza, así como de
una gran cantidad de máquinas creadas por el hombre.
Por ejemplo, si habláramos de una bicicleta y la estuviésemos comparando con un triciclo, sería muy
fácil decidir cuál de ambos vehículos es más estable; evidentemente el triciclo. En este caso nos
estaríamos refiriendo a la estabilidad en general, la cual es bastante sencilla de comprender. No
obstante, la que a nosotros nos ocupa no es la estabilidad en general sino la estabilidad en la
electrónica. Este concepto, aunque no resulta complicado, es algo más "rebuscado" que la
simplicidad de la bicicleta y el triciclo. Cuando hablamos de que un elemento electrónico es estable,
queremos decir que sus propiedades y características de funcionamiento se mantienen "más o
menos" constantes ante variaciones externas que pudieran causar alteraciones. Ciertos elementos
electrónicos, como por ejemplo el transistor, se verían considerablemente afectados por cambios de
temperatura. Estos cambios podrían, incluso, llegar a variar por completo sus características de
funcionamiento. Otros "apuntes externos" que pueden alterar de forma considerable el
funcionamiento de los dispositivos electrónicos son los cambios en la diferencia de potencial aplicada.
Así, un elemento diseñado para trabajar en un margen de voltajes de unos 10 voltios, podría llegar a
estropearse si se le aplicase una diferencia de potencial superior. No obstante, en la electrónica, casi
más importante que la estabilidad de un elemento concreto por separado, se suele hablar de la
estabilidad de un circuito compuesto por un cierto número, más o menos elevado, de elementos:
transistores, resistencias, condensadores, inductancias, etc. Así, una de las primeras características
que hay que tener en cuenta a la hora de diseñar un circuito es su estabilidad frente a variaciones
que lo pudieran alterar. Pensemos lo útil que sería diseñar cualquier dispositivo si no fuese estable
frente a algo tan usual como son las variaciones de temperatura. Tendríamos entonces un dispositivo
que únicamente funcionaría de forma correcta a una temperatura determinada pero, en cuanto nos
saliéramos de su margen de temperaturas, su funcionamiento no estaría garantizado y su repuesta
sería impredecible.
MULTIVIBRADOR MONOESTABLE
A los multivibradores se les califica como osciladores de relajación que, como hemos dicho,
producen ondas rectangulares, no sinusoidales. Los multivibradores se dividen normalmente en tres
tipos: monoestables, biestables y astables. Los multivibradores monoestables son un circuito de
relajación que tiene un estado estable, mediante un impulso podemos hacerlo pasar a otro estado
inestable pero, transcurrido cierto tiempo, vuelve automáticamente a su estado original.
Un multivibrador monoestable está formado por un circuito en el que hay dos transistores. Cuando el
circuito está en funcionamiento siempre se encuentra un transistor cortado, mientras el otro conduce.
En el estado de reposo, conduce el transistor situado en segundo lugar, ya que la base tiene una
tensión negativa y al colector se le aplica prácticamente toda la tensión de la fuente de alimentación
debido a que la resistencia que los separa es pequeña. En la base del primer transistor se aplica una
tensión positiva. Cuando el circuito no está en reposo, el transistor que conduce es el primero,
mientras que el segundo permanece cortado. Si aplicamos un impulso negativo a la base del primer
transistor a través del condensador que tenemos conectado, se va a establecer un pequeño período
de tiempo durante el cual va a circular corriente entre la base y el emisor de este primer transistor. La
corriente de colector de este transistor va a aumentar, haciendo que disminuya la tensión en la
resistencia que tiene aplicada, lo que va a provocar que se produzca un impulso positivo en la base
del segundo transistor a través de otro condensador lo que, a su vez, va a provocar que la corriente a
través de este transistor disminuya; al circular menos corriente por el segundo transistor, su corriente
de colector también va a ser menor y la caída de tensión también va a disminuir: por lo tanto, a la
base del primer transistor, a la que le llega la tensión que sale del segundo, le va a llegar una
tensión negativa y, en consecuencia, el primer transistor va a conducir. El condensador que está
conectado al segundo transistor se va cargando en sentido opuesto y, cuando la placa de este
condensador, que está directamente unida al segundo transistor se hace un poco negativa, el
segundo transistor vuelve a conducir y se vuelve así al estado de reposo. El estado inestable tiene
una duración igual a lo que tarda en descargarse el condensador conectado al segundo transistor.
Cuando a la entrada del circuito aplicamos una señal sinusoidal de frecuencia y magnitud adecuada,
a la salida del multivibrador monoestable vamos a obtener una señal rectangular y de frecuencia igual
a la de la señal de entrada.
A este tipo de multivibradores, a los monoestables, también se les denomina multivibradores de
disparo, debido a que es necesario "excitar" la entrada con una determinada polarización o disparo
para que los dos transistores basculen y alcancen los estados inversos. Este tipo de multivibradores
es uno de los más usados debido a su simplicidad. Se utilizan para controlar la temperatura de
cualquier elemento, como controlador de la luminosidad, como contador de piezas, como alarma de
incendio o robo, como relevador fotoeléctrico. Resumiendo, lo podemos utilizar con cualquier
magnitud que pueda transformarse en tensión con un captador y pueda controlarse con un circuito
de disparo.
MULTIVIBRADOR BIESTABLE
Como su nombre indica, va a tener dos estados estables. Si el circuito se encuentra en un estado
estable y le aplicamos un impulso, va a pasar a otro estado igualmente estable hasta que no le
volvamos a aplicar otro impulso, en cuyo caso pasaría de nuevo al primer estado estable.
Al igual que en los circuitos monoestables, los circuitos biestables están formados por dos
transistores aunque conectados de diferente forma. El circuito es prácticamente simétrico, siendo
iguales las conexiones de los dos transistores, así como las resistencias y condensadores que tienen
conectados; la diferencia para que no sea exactamente simétrico es la forma de conectar la fuente
de alimentación. En los multivibradores biestables la base del primer transistor va a estar conectada
directamente al colector del segundo transistor mediante una resistencia y la base del segundo
transistor va a estar conectada al colector del primero mediante otra resistencia. Estas resistencias
están conectadas a su vez con dos condensadores en paralelo y su principal misión es transferir los
impulsos de conmutación, es decir, los impulsos que cambian de estado. El circuito tiene otras
resistencias cuya misión es polarizar a los transistores. La señal de salida puede tomarse
directamente desde cualquiera de los dos colectores de los dos transistores. Para ver cómo funciona
este multivibrador biestable colocamos una señal de entrada que circula directamente a través de
dos condensadores colocados a la entrada y, después, atraviesa los dos diodos que están
conectados a las bases de los dos transistores; estos diodos impiden el paso de señales negativas a
las bases. Los impulsos positivos que van llegando de la entrada bloquean alternativamente los
transistores, es decir, cada vez hay un transistor conduciendo y otro en corte. Aplicamos un impulso
positivo a la entrada, si en ese momento está conduciendo el transistor uno, al aplicar dicho impulso
pasa a través del condensador y del diodo hasta llegar a la base del transistor primero y éste queda
cortado. Al quedar bloqueado el primer transistor, la corriente de su colector se reduce y se produce
una caída de tensión. Esta caída de tensión va a llegar a la base del segundo transistor que, a partir
de este momento, va a empezar a conducir, ya que hasta ahora estaba cortado. Al empezar a
conducir el segundo transistor, su corriente de colector va a aumentar; este incremento va a
provocar un aumento en la tensión que va a llegar hasta la base del transistor uno, por estar
directamente conectada al colector del segundo transistor, y esto va a provocar que se produzca
completamente el corte del primer transistor, que, hasta este momento, estaba conduciendo. El
circuito va a permanecer en este nuevo estado hasta que se vuelva a aplicar un impulso positivo en la
entrada, momento en el cual el transistor dos dejará de conducir y pasará a hacerlo el transistor uno.
Los multivibradores biestables también son denominados flip-flop, ya que, como hemos visto, al
aplicar los impulsos positivos alternativamente a cada una de las bases de los transistores, se
produce una basculación de la tensión en los colectores, lo que va a producir una onda cuadrada,
cuya frecuencia va a ser la mitad que la de los impulsos. Debido a esta propiedad, los
multivibradores biestables son un elemento esencial en los contadores, ya que dividen por dos los
impulsos de entrada. También son utilizados en las memorias como células elementales, ya que
pueden contener una información de tipo binario, es decir, de dos estados.
MULTIVIBRADOR ASTABLE
El tercer tipo de multivibrador se denomina multivibrador astable o inestable, no tiene ningún
estado estable y, al aplicar una señal, oscila entre dos posiciones de conexión.
Al igual que los otros dos multivibradores que acabamos de ver, multivibrador monoestable y
multivibrador biestable, el multivibrador astable es un circuito compuesto por dos transistores que
están acoplados por el colector. Vamos a suponer que el segundo transistor está en conducción, la
tensión de su colector va a ser positiva; como el colector está conectado directamente con la base del
primer transistor, a dicha base se le va a aplicar una tensión positiva a través de un condensador, lo
que va a provocar que el primer transistor quede en corte. Cuando el primer transistor queda
bloqueado, la tensión en su colector se hace negativa y esta tensión va a ser aplicada en la base del
segundo transistor a través de otro condensador, esto va a hacer que este segundo transistor
empiece a conducir y que se cargue el condensador que está conectado a la base del primer
transistor. Cuando ya está cargado, actúa la tensión negativa aplicada sobre la base del transistor
uno, de manera que este transistor empieza a conducir y su tensión de colector empieza a hacerse
más positiva. Este impulso positivo se aplica a la base del segundo transistor a través del
condensador que tiene conectado, lo que provoca el bloqueo del segundo transistor, que, hasta este
momento, estaba conduciendo. La tensión del segundo transistor se va a hacer negativa y se va
aplicar a la base del transistor uno haciendo que el primer transistor empiece a conducir. A partir de
este instante, el transistor que está conectado al colector del primer transistor y a la base del segundo
empieza a descargarse hasta que la base del segundo transistor se hace lo suficientemente negativa
y empieza de nuevo a conducir.
Aparte del que acabamos de explicar, hay otros circuitos que también constituyen un multivibrador
astable. Uno de ellos es casi igual al anterior, las diferencias están en la polarización de los
transistores y, en este caso, las vamos a realizar mediante unos divisores de tensión que van a
polarizar la base de cada uno de los transistores. Además, en este caso, vamos a utilizar transistores
NPN en lugar de los PNP que habíamos usado hasta ahora, por lo que la tensión del colector deberá
conectarse ahora a una tensión positiva.
La salida de un multivibrador astable es el colector de uno de los dos transistores, obteniéndose
una onda cuadrada cuya frecuencia dependerá de los valores de los condensadores y sus
resistencias de carga y descarga. Este tipo de multivibradores suelen ser usados como generadores
de impulsos cuadrados. Tienen muchísimas aplicaciones, entre las que cabe destacar su uso en
circuitos retardadores de tiempos, cronometradores, interruptores electrónicos, etc.
Tanto los osciladores como los multivibradores son circuitos que, en la actualidad, suelen utilizarse
mucho y, debido a que se fabrican como circuitos integrados, se ajustan perfectamente en los
nuevos diseños electrónicos.
LOS MULTIVIBRADORES (APLICACIONES)
Los multivibradores son un tipo de osciladores que, por su importancia a nivel práctico,
merecen un capítulo especial para analizar sus características y los diferentes tipos que se
pueden construir.
EL MULTIVIBRADOR BIESTABLE
Este tipo de osciladores tiene dos estados estables, pasando de uno a otro estado al aplicarles un
impulso exterior. Están formados, básicamente, por dos inversores iguales realimentados entre sí, de
tal manera que las dos bases de los transistores están polarizadas a un potencial negativo mediante
la tensión Vbb, y a un potencial positivo mediante las tensiones colector-emisor aplicadas a los
divisores de tensión R5, R3 y R2, R4.
En el momento de conectar el circuito a la fuente de alimentación Vcc, las corrientes por los
colectores de ambos transistores serán aproximadamente iguales pero, debido a las tolerancias de
fabricación de los componentes del circuito, una de ellas será ligeramente superior a la otra.
Si, inicialmente, la corriente por el transistor 1 es ligeramente mayor que por el 2, la tensión colectoremisor del transistor 2 será mayor que la del 1. En estas condiciones, la tensión negativa aplicada
entre base y emisor por medio de R5 y R3 será mayor. Esto favorece aún más la conducción por el
transistor 1 y, como este hecho produce una reducción de la tensión colector-emisor disminuirá la
tensión negativa aplicada a la base del transistor 2.
Este efecto es acumulativo, llegando el transistor 1 a un estado de saturación y el 2 a un estado de
corte, es decir, la tensión base-emisor del transistor 1 resulta algo negativa y la del 2 fuertemente
positiva.
Para pasar al otro estado estable, habrá que aplicar un impulso capaz de llevar el transistor 1 al
estado de corte y el 2 al estado de saturación. Los condensadores C3 y C4 sirven para acelerar la
acción regenerativa de la conmutación.
Cuando el transistor 1 está en saturación, el condensador C3 estará descargado. El transistor 2
estará en estado de corte y su tensión colector-emisor será grande, por lo que el condensador C4 se
habrá cargado.
Esta condición es uno de los estados estables del multivibrador. Pero, si ahora aplicamos un
impulso positivo de duración muy pequeña a los bornes de R3 y R4, el transistor 1 deja de conducir
bruscamente y el condensador C3 se carga a través de R4 y R1, apareciendo en R4 una fuerte
tensión negativa que hace conducir a saturación el transistor 2. Si, mientras se carga C3, el impulso
de disparo ha cesado, el transistor 2 conduce a saturación y el 1 queda en el corte. En tal situación,
el condensador C4, que se hallaba cargado al iniciar la conducción el transistor 2, queda sin tensión y
se descarga a través de R3. Aparece entonces una tensión positiva entre los extremos de R3, que
favorece aún más el estado de corte del transistor 1.
Un nuevo impulso de entrada volvería a establecer las condiciones iniciales de funcionamiento, y así
sucesivamente.
EL MULTIVIBRADOR MONOESTABLE
Estos multivibradores se caracterizan por tener un solo estado estable de funcionamiento, bien en
la región de saturación o bien en la de corte. Si se aplica un impulso exterior, se produce el disparo
del transistor de una región a otra, pero el circuito vuelve a su estado primitivo tras un intervalo de
tiempo que depende de la constante de tiempo de los componentes del circuito. En general, este
multivibrador transforma un impulso, generalmente de corta duración y de frente muy escarpado, en
otro rectangular constante y de mayor duración.
En principio, un multivibrador monoestable consta de un circuito inversor y de otro amplificador,
ambos realimentados entre sí.
El transistor 1 está en el circuito inversor y tiene polarizada su base a potencial positivo respecto al
emisor. Está, por lo tanto, en estado de corte.
El transistor 2 está en el circuito amplificador y tiene polarizada su base a un potencial negativo
respecto al emisor, gracias al divisor de tensión formado por R2 y por su resistencia interior baseemisor. De modo que está en estado de saturación.
El condensador C2 queda cargado por medio de R1 y de la resistencia base-emisor del transistor 1.
Este será, pues, el estado estable.
Al aplicar una tensión exterior negativa,
V0 > Vbb, a través del condensador de acoplamiento C1, el transistor 1 comienza a conducir.
Aumenta entonces la tensión en R1, que tenderá a descargar el condensador C2, para cargarlo con
la polaridad inversa que aparece en bornes de dicha resistencia. Pero, como todo aumento de la
tensión de R1 aparece en el primer instante a través de C2, en bornes de R2, convierte en positiva la
tensión de base-emisor del transistor 2, pasando éste del estado de saturación al de corte. Así pasa
el multivibrador del estado estable al inestable.
El multivibrador queda en el estado inestable, aunque el impulso exterior haya cesado. En efecto, al
estar el transistor 2 en corte, su tensión colector-emisor es muy grande y, a través del divisor de
tensión R4 y R3, contrarresta la tensión de polarización Vbb, manteniendo al transistor 1 saturado.
Sin embargo, al ir descargándose C2 a través de R2, la tensión positiva base-emisor del transistor 2
va disminuyendo, pasa por cero y, al hacerse negativa, comienza a conducir nuevamente. Se
establece así el estado estable, en el cual permanecerá hasta aplicar un nuevo impulso o disparo
exterior.
4.3 EL OSCILADOR 555
EL OSCILADOR 555
A pesar de todos los circuitos analizados anteriormente, cuando estamos interesados en diseñar un
oscilador de onda cuadrada o un temporizador, generalmente no recurrimos a los transistores. Para
estas funciones existen un tipo de circuitos integrados pensados únicamente para ello. Son los
llamados temporizadores. Este tipo de circuitos se puede configurar como oscilador libre o como
generador de impulsos, según se conecten determinadas patillas. Probablemente, el mayor
exponente de este tipo de temporizadores es el conocido 555.
Este circuito se caracteriza por su gran estabilidad a la hora de generar tiempos de oscilación o de
retraso muy precisos. Su frecuencia de trabajo se puede controlar o ajustar sencillamente con
resistencias y condensadores exteriores. Dispone de una patilla de disparo para su configuración
como multivibrador monoestable.
EL 555 COMO MONOESTABLE
En este modo de funcionamiento, el condensador externo se encuentra inicialmente descargado por
un transistor interno del temporizador. Cuando se aplica un impulso de disparo negativo menor de
1/3 Vcc al terminal 2, el multivibrador se ajusta, con lo cual libera el cortocircuito a través del
condensador y hace que la salida pase a nivel alto.
Entonces, el voltaje a través del condensador se incrementa exponencialmente por un periodo
t=1,1*RA*C, al final del cual el voltaje es igual a 2/3 Vcc. Entonces el comparador reinicia al
multivibrador, el cual a su vez descarga el condensador y hace pasar a estado bajo la salida.
EL 555 COMO ASTABLE
Conectando el circuito, el circuito se dispara a sí mismo y oscilará. El condensador externo se carga
a través de RA+RB y se descarga a través de RB. Por tanto, el ciclo de trabajo puede ajustarse
exactamente por la relación entre estas dos resistencias.
EL CHIP TIMER 555
El 555 es un circuito integrado comúnmente llamado “timer” ya que la mayoría de sus aplicaciones
están dirigidas hacia el control o medición del tiempo. Externamente el 555 posee 8 terminales
ordenados de la siguiente manera.
1.- Conexión de tierra.
2.- Entrada de disparo.
3.- Salida.
4.- Reset.
5.- Control.
6.- Umbral..
7.- Descarga.
8.- Conexión de alimentación.
INTERNAMENTE EL 555 CONTIENE CUATRO SECCIONES PRINCIPALES:
1.- Un divisor de tensión compuesto por tres resistencias iguales, que divide el voltaje de la
alimentación en tres partes iguales.
2.- Dos comparadores.
3.- Un flip flop S-R.
4.-Un transistor que controla la descarga.
La siguiente figura presenta el diagrama de bloques de la estructura interna del 555.
La operación de los modos mas conocidos pueden explicarse a través de la siguiente tabla de
funcionamiento.
La siguiente figura muestra la apariencia física del timer 555.
APLICACIONES DEL 555
1.- Ejemplo de un oscilador digital realizado en base ala configuración astable del chip timer 555.
.TIMER 555 EN MODO ASTABLE.
En el modo astable el 555 produce un patrón de oscilador periódica apropiada para usarse como
señal de reloj. La siguiente figura presenta la configuración del 555 astable.
FUNCIONAMIENTO.
Cuando el capacitor esta descargado el umbral esta a un nivel por debajo de 2/3 Vcc y el disparo esta
por debajo de 1/3Vcc en esta condición la salida esta en alto y la descarga esta abierta. Esto produce
que le capacitor se encargue a través de R1 y de R2. Cuando el voltaje de carga del capacitor
sobrepase 2/3 Vcc el Umbral estará a un nivel mayor que 2/3 Vcc y el disparo estará por encima de
1/3 Vcc en esta condición la salida esta en cero y la descarga esta puesta a tierra. Esto produce que
el capacitor se descargue a través de R2. Cuando el voltaje de descarga del capacitor este por
debajo de 1/3 Vcc el proceso vuelve y se repite cíclicamente en forma indefinida. En la salida del 555
se produce una señal periódica apropiada para servir como base de tiempo para sistema digital.
SEÑAL DE SALIDA.
A continuación la señal de salida del 555 astable
En la ilustración anterior se presenta arriba el perfil de la onda de voltaje que se produce a la salida
del 555 (terminal 3), mientras que abajo se presentan el perfil de la onda de voltaje que resulta en los
terminales de umbral y disparo producida por la carga y la descarga del capacitor, los parámetros de
la señal de salida están dado por:
Talto = 0.693 * (R1 + R2) * c
Talto = 0.693 * R2 * C
T = 0.693 * (R1 + R2) * C
Ejemplo de un generador de señal de reset con una duración de 1.1ms usando la configuración
monoestable del chip timer 555.
TIMER 555 EN MODO MONOESTABLE.
En modo monoestable el 555 produce un pulso de pendiente positiva en su terminal de salida.
Este pulso constituye el estado inestable cuya duración la define una red R-C. En el estado estable la
salida esta en abajo y la descarga esta a tierra.
A continuación el 555 alambrado en configuración monoestable.
FUNCIONAMIENTO.
Supóngase que el capacitor esta cargado el Umbral esta a un nivel por encima de 2/3 Vcc y el
disparo esta por encima de 1/3 Vcc en esta condición la salida esta bajo y la descarga esta puesta a
tierra. Esto produce que el capacitor se descargue poniendo en el Umbral un nivel por debajo de los
2/3 Vcc y el Disparo por encima de 1/3 Vcc, esto mantiene un nivel bajo en la salida y la Descarga a
tierra por lo tanto el estado es estable. Cuando en la entrada de Disparo se estable
momentáneamente un nivel bajo de voltaje entonces el Umbral esta debajo de 1/3 Vcc y el Disparo
esta por debajo de 1/3 Vcc lo que produce que la Salida cambie a alto y la Descarga este abierta. El
capacitor se empieza a cargar elevando paulatinamente el voltaje en el Umbral según la constante de
tiempo de la red R-C Eventualmente el voltaje del capacitor sobrepasa 1/3 Vcc ubicado el Umbral por
encima de los 2/3 Vcc y el Disparo por encima de 11/3 Vcc esto pone la salida en bajo y la Descarga
a tierra descargando el capacitor y reinstaurando el estado estable.
SEÑAL DE SALIDA:
A continuación la señal de salida del 555 Monoestable
En la ilustración anterior se presenta arriba el perfil de la onda de voltaje que se produce ala
salida del 555 (terminal 3), mientras que abajo se presentan el perfil de la onda que se usa
como Disparo del estado inestable.
Los parámetros de la señal de salida están dado por:
Tbajo = 1.1 * R * C
MULTIVIBRADOR MONOESTABLE CON UN OPERACIONAL
Un multivibrador monoestable realizado con un amplificador operacional consiste, básicamente, en
un comparador inversor en el que la tensión de entrada se obtiene de la carga de un condensador a
través de una resistencia.
En la ilustración correspondiente se puede ver el esquema típico de un oscilador de este tipo. La
tensión de referencia se obtiene a través de un divisor de tensión formado por R1 y R2.
En condiciones normales, C se encuentra descargado siendo, por tanto, la tensión del terminal no
inversor aproximadamente 0 voltios y como, por otra parte, el terminal inversor se encuentra a un
potencial de +V/2, el resultado es que la salida se encontrará en saturación negativa. Si, en estos
momentos, cerramos el interruptor S, la tensión del terminal inversor pasará a ser,
momentáneamente, inferior a la del terminal no inversor y la salida del operacional basculará a
saturación negativa, aumentando la tensión del terminal no inversor, sin ser necesario mantener
cerrado el interruptor para que la salida continúe en este estado, comenzando a cargarse C a través
de R3.
Después de un tiempo aproximadamente igual a 0,69*R3*C, el condensador habrá adquirido tal
carga que la tensión del terminal no inversor bajará de +V/2 y, como el terminal inversor ha
recuperado su tensión igual a +V/2, esto hará bascular al operacional a saturación negativa. A partir
de este momento, el condensador se descargará muy rápidamente a través del diodo y del propio
operacional.
TEMA COMPLEMENTARIO:
DISEÑO Y CONSTRUCCION DE CIRCUITOS IMPRESOS
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