Subido por VAGNER CALVA

Literatura India

Anuncio
Literatura
India
POR:
E M I L I O RO M E RO
¿Qué es la literatura India?
Se considerada una de las literaturas más importantes del mundo,
siendo además una de las más antiguas y de las de mayor
producción literaria. Sus textos se enfocan en el contexto religioso,
creando así una gran selección de expresiones literarias que
incluían el culto, la sabiduría y la religión
Ramayana (Valmiki)
Dásharatha, rey de Ayodhya, gracias a una mediación divina, logra tener hijos de tres de sus esposas:
Kauśalya, Keikeyi y Sumitra. Rama es el mayor, hijo de Kauśalya. Bharata es hijo de Kaikeyi. Los otros dos
son gemelos, Lakshmana y Satrughna. Rama y Bharata son azules.3En Mithila, una ciudad cercana, vive la
hermosa Sita. Cuando llega el momento de que Sita se case, se plantea una prueba a los pretendientes: los
príncipes deberán ser capaces de encordar un arco gigante. Nadie pudo ni siquiera levantar el arco hasta la
llegada de Rama, que no solo lo alzó sino que además lo partió. Así fue como Sita eligió a Rama como
esposo, ante las miradas de decepción de los demás aspirantes.
El rey Dásharatha decide dejar el trono a su hijo Rama y retirarse al bosque para buscar moksha (la
liberación espiritual). Todos están contentos con la decisión, que está de acuerdo con el dharma. Al
retirarse Dásharatha, establece que su hijo mayor asumirá el puesto de gobernante. Todos están de
acuerdo, excepto Keikeyi, quien fue convencida por Manthara (su criada) de que eso la arruinaría. Así es
como, valiéndose de un juramento que años atrás hizo el viejo rey, le convence para que corone a Bharata
y destierre a Rama al bosque por catorce años.
El rey se ve obligado a cumplir su palabra y Rama, siempre obediente, se retira exiliado al bosque. Sita convence a Rama de que su lugar
está a su lado. También su hermano, Lakshmana, lo acompaña. Bharata se siente muy disgustado cuando se entera de lo que sucede y se
dirige también al bosque donde reside Rama para forzarlo a regresar a la ciudad. No obstante, este se opone, argumentando que deben
obedecer a su padre. Así, Bharata se despide de su hermano con un abrazo y vuelve a Ayodhya.
Los años pasan y Rama, Sita y Lakshmana son muy felices en su exilio en la selva viviendo como anacoretas. Llegado un punto deciden
instalarse en el Bosque Dadanka dado que ellos vivían en diversas ermitas en donde los acogiesen. Sin embargo, Rama y Lakshmana
pronto se ven obligados a luchar contra los rakshasas (demonios) que atormentaban a los habitantes del bosque de Dandaka. Un día,
Surpanakha (princesa de los rakshasas) intenta seducir a Rama. Su hermano, Lakshmana, la hiere por mandato de Rama. Encolerizada,
va donde su hermano Khara, quien es uno de los más fuertes rakshasa, a pedirle venganza. Khara , junto a su enorme ejército de
soldados, mueren ante las flechas de Rama. Entonces Surpanakha acude aterrada donde su hermano mayor Rávana, el gobernante de
Lanka (pueblo de los demonios o rakshasas), y le habla sobre Rama y su esposa, la encantadora Sita. A sabiendas de que un
enfrentamiento directo con Rama podía ser mortal, Rávana idea un plan para raptar a Sita. A sabiendas del aprecio que ella siente por
los ciervos dorados, decide que el brujo Maricha se convierta en un ciervo dorado que mantenga ocupado a Rama y Lakshmana. Al
verlo, Rama marcha a cazarlo a pedido de Sita, dejándola a cuidado de Lakshmana. Cuando Rama persigue al ciervo, este al verse
acorralado cambia a su forma real, transformándose en Maricha. Rama le da muerte, pero este en su agonía simula la voz de Rama
pidiendo auxilio a su hermano. Al escuchar esto Sita, desesperada, le dice a Lakshmana que vaya a salvarlo, pero él se niega dado que
Rama le dio la orden de protegerla. Llorando lo acusa de desear la muerte de su hermano para hacerla su esposa, Lakshmana
profundamente ofendido se va en busca de Rama. En ese momento, Rávana aprovecha para raptarla. Djatayú, príncipe de los buitres y
amigo de Rama, se percata del rapto y trata de vencer por todos los medios a Rávana. Sin embargo, su avanzada edad no le permite ser
rival de Rávana y este lo vence. Lakshmana encuentra a Rama, quien le regaña por haber dejado sola a Sita. Al no encontrarla, cae en la
desesperación hasta que encuentra al moribundo Djatayú, quien le cuenta lo sucedido.
En pleno rapto, un grupo de simios logra ver desde los cielos a Sita gritando por la ayuda de Rama y su
hermano; esta les tira desde los aires una de sus prendas con la esperanza de que le demuestren a Rama de
que ella continúa con vida. Rama logra dar con ellos, siendo un grupo reducido de monos al servicio de
Sugriva, un mono desterrado por su hermano mayor Bali, heredero al trono de los simios. Informado de
lo sucedido, Rama jura darle muerte a Bali siempre y cuando ellos después le ayuden a dar con el
paradero de Sita. Gracias a la intermediación de su consejero Jánuman, Sugriva llega a un acuerdo con
Rama. Sugriva va hasta Kishkindha (el reino de los monos) y reta a Bali a un duelo, Rama, oculto en los
arbusto, le da muerte con uno de sus dardos. De ese modo, Sugriva se convierte en el rey de Kishkindha.
Por su parte, Rávana ha llevado a Sita a su palacio en el reino de Lanka, pero no puede obligarla a
convertirse en su esposa. Sita ni siquiera lo mira, pues solo piensa en Rama. Llegado el momento, Sugriva
decide cumplir con su palabra y moviliza a millares de simios y osos a buscar el paradero de Sita en todos
los rincones del mundo, liderados por Djambavat (el rey de los osos) y el príncipe Angoda (hijo de Bali).
Estos lo intentan sin éxito y no es sino hasta el último día en el cual todos decide morir de inanición
antes de informarle al Rey de su fracaso. En ese momento, aparece Sampati, el Rey de los Buitres,
dispuesto a devorarlos; Angoda le comenta todas las penurias que han sucedido y recuerda aquel valiente
buitre Djatayú y cuan distinto era a Sampati en nobleza. Sampati reconoce a su hermano menor Djatayú,
muerto en combate contra Ravana. Muy apenado, decide ayudarles, dado que él si sabía del paradero del
reino de los rakshasas: el reino de Lanka está surcando el océano (en lo que hoy es el sur de Sri Lanka).
Ningún simio se considera capaz de nadar hasta la otra orilla para dar fe de que Sita sigue con vida excepto
Jánuman. El consejero del rey Sugriva se ofreció a hacerlo dado que él puede cambiar de forma a su antojo.
Cambia su forma adquiriendo un cuerpo con la musculatura suficiente como para ir a volando mediante la
fuerza de su impulso hasta Lanka, donde encuentra a Sita. Antes de que Jánuman pueda salir, los hombres de
Rávana lo capturan. Tras un juicio le prenden fuego a su cola. Con parte del pelaje ardiendo (aunque sin dolor,
dadas las súplicas de Sita al dios Agni o dios del fuego), Jánuman huye saltando por los techos de las casas e
incendia Lanka. Llega hasta Rama, a quien informa sobre la ubicación de Sita. El gran problema radicaba en
cómo transportar el ejército de monos y osos hasta el reino de Lanka. En plena preparación, Vibhishana
(hermano de Rávana) le pidió que devolviese a Sita, pero este hizo caso omiso, confiado de su poder.
Decepcionado, decide abandonarlo y seguir a Rama. Por otro lado, Rama trata de conseguir el apoyo de la
divinidad del mar. Esta accede ha ayudarlos, pero no mediante la construcción de un puente. Mediante
intervención divina, las moles (piedras gigantes) que el ejército de monos y osos tiraba al mar formaron una
especie de camino entre la India y Lanka. Por fin, se enfrentan los ejércitos de Rama y Rávana. Tras eliminar a
algunos hermanos de Rávana (entre ellos Kumbakarna), el príncipe Indrajit hace acto de presencia. Logra
derrotar a todo el ejército de los simios, a Rama y Lakshmana gracias a su poderes místicos como el de la
desaparición o la invocación de serpientes. Dejó a Lakshmana al borde de la muerte, pero este termina siendo
rescatado por Jánuman. Al regresar Indrajit, Lakshmana se dispone a enfrentarlo en un combate a muerte, que
termina con la derrota del hijo de Rávana. Enterado de esto, y ante la inminente derrota de sus tropas frente al
ejército de Sugriva, un encolerizado Rávana sale de su castillo dispuesto a luchar. Rama encuentra en Rávana a
un formidable adversario, aunque finalmente logra derrotarlo con la flecha de Brahma.
Rama libera a Sita, aunque este la desprecia frente a los pueblos de los simios, osos y rakshakas ante la
posibilidad de adulterio, dado el prolongado tiempo que estuvo raptada por Rávana (alrededor de un
año). Ella, profundamente triste se somete voluntariamente a la prueba de fuego (la hoguera) para dar
testimonio público de la integridad de su pureza. El dios Agni intercede por ella haciendo que el fuego
no le afecte en lo absoluto; en ese momento, las llamas toman forman humana y ayudan a salir a Sita,
quien da muestra definitiva de su integridad. Los dioses complacidos por la gesta de Rama le confiesan
su naturaleza divina. Del mismo modo, su padre Dásharatha le anuncia el término de los 14 años de
exilio, agradeciéndole dado que al mantener su palabra en pie él irá al paraíso. Con la ayuda de
Vibhishana, Rama regresa junto a Sita a Ayodhya, donde el pueblo y Bharata lo proclaman como su
nuevo rey.
Contexto: Nunca hay que crear una guerra solo por alguien que ni si quiera te quiere, y después de
causar esa guerra y ganarla no querer salir con ella, y encima perder un amigo. Tampoco no hay que
hacer lo que te obligan las personas, si tu no quieres hacerlo no lo hagas.
Descargar